Re: El amor de mi vida es...mi profesor-Harry styles y tu-Dramatica Erotica CANCELADA

por **StayWithMe** Vie 28 Jun 2013, 4:19 pm

Oh jesus! Ojala puedas subir mas capitulos pronto que muero muero muero!!!

por **kathy styles** Vie 28 Jun 2013, 4:39 pm

the last one of today pretty laddys, thank you so much for all the beautiful works

xx-Kathy

por **kathy styles** Vie 28 Jun 2013, 4:43 pm

Capitulo 19

El amor de mi vida es...mi profesor-Harry styles y tu-Dramatica Erotica CANCELADA - Página 6 Large

Louis se echó atrás, chocando su espalda contra el respaldo de la silla – Lo sabía – Concluyó causando un choque entre sus manos.

-Se lo que estás pensando – Le incitó Harry – Pero no es así, no es como Suzanne ni ninguna de mis otras citas en Londres.

Louis frunció el ceño y alzó el mentón ordenando que continuara.

-Me conoces, y sabes que al igual que tú, yo tampoco me opongo a las reglas…

-¿Entonces? – Sorbió un poco de café - Explícame que es esto, por donde le mire no le encuentro la vuelta.

-Es ella – Suspiró – Vale la pena la excepción, por ella.

Louis negó posando la pequeña taza en la mesa.

-Me cuesta entender que alguien como tú, caiga en tales idioteces– Refunfuñó - ¿Una excepción? ¿A quién quieres engañar, Harry? Estas poniendo demasiados riesgos sobre la mesa, eres joven, aun no te das cuenta de cómo son las cosas.

-¿Estás diciéndome que es pasajero? – Louis asintió.

-Ella es una niña, Harry – Limpió la comisura de sus labios con una servilleta – A que no llega a los dieciocho años, dime Harry ¿Dieciséis? ¿Quizá diecisiete?

-No tiene nada que ver, Louis. Tú la conociste, ella es demuestra más que la apariencia.

-Ninguna adolescente vale la pena como para poner en riesgo una carrera profesional. Créeme, Harry, conozco a un par de clientes míos que han sido profesores. Estas atracciones son comunes, pero no dejan de ser más que atracciones, calenturas.

El rizado gruñó por lo bajo y se levantó dispuesto a marcharse.

-Oh, no – Siseó Lou – No pelearemos por esto, siéntate.

El tono pasivo que denotaba su voz, hacía sentir a Harry que cualquier tema podría ser solucionado con él. Le hizo caso volviendo a su asiento.

-Sé inteligente – Habló una vez más – Ten noción de lo que haces.

-Ya me cuestioné más veces de lo que tú podrías, hermano. Estoy seguro de lo que hago, puedo manejarlo.

-Tú, sí. – Intervino - ¿Pero ella? ¿Hasta que punto tendrá la madurez?

-Confío en ella plenamente, con eso me basta.

Louis decidió no darle más giros al asunto, su hermano seguía siendo el más testarudo en pisar la Tierra y no lograría así de fácil darle claridad a las cosas.

Los dos caballeros tomaron sus respectivos automóviles, sin no antes despedirse como los buenos hermanos, que a pesar de todo, eran.

La idea de que _____ se hubiese aterrado por el comportamiento de Louis en el hospital lo estaba matando. Desde que llegó a su casa había estado dando vueltas, ordenando su escritorio, escuchando música, escribiendo… Cada una de las actividades se las arreglaba para volver a pensar en ella, quería saber si había llegado a su casa, quería saber como le había ido con su madre, quería saber como se sentía respecto a lo que pasó.

Tanta duda le daba mala espina, y hoy no iba a esperar. Marcó el número de la morena y esperó, uno, dos, tres timbres. Correo de voz.

-Soy yo, Harry. Debemos hablar, llámame cuando puedas.

No era exactamente las palabras más dulces del mundo, pero prefería ahorrarse su enrollo cariñoso para cuando hablase con ella.

A lo mejor no escuchó el celular, a lo mejor estaba con Lía, a lo mejor se había quedado sin batería. Basta de suposiciones, pensó.

Lo que él no sabía es que ella sostenía el celular en sus manos en cuanto empezó a vibrar.

-¿_____? ¿No vas a contestar? – Le gritó Beth desde el otro lado del pasillo, viéndola con la mirada fija en la pantalla tintineante, inerte.

La morena ignoró sus palabras, expectante de no saber ni ella misma que hacer. Lo del hermano de Harry la había tomado por sorpresa, y se sintió estúpida por su reacción ante el hecho. Tal vez Harry estuviera enfadado y no quería escuchar ningún sermón o inclusive griterío, aunque ella sabía que Styles era un hombre calmado, no cabía duda que jamás le alzaría la voz.

Sin embargo se amargó del solo imaginar su tono de voz, obviamente estaba enojado, fue ella quien lo arrastró al hospital, si bien él tampoco se negó.

No contestó, y se sintió la cobarde más cobarde del mundo. Harry no se había equivocado.

-¿Quién era? – Le jaló el pantalón Lía.

-No lo sé, no me he fijado - Le contestó, al tiempo que la alzaba para llevarla a la cocina y darle de cenar.

El siguiente día se levantó sin ánimos, de solo pensar que si no hubiese sido por lo ocurrido ayer, esta noche hubiera sido una especial, era viernes.

_____ no se engañaba a sí misma, ella supo desde el principio de la discusión que tarde o temprano aceptaría la invitación de Harry. Ahora no quería pensar en ello, ya que su viernes se había transformado en una noche de terror, protagonizada por ella derrumbada en su casa y Harry teniendo una cita con una mujer, y no cualquiera, la imbécil de Francesca.

Las situaciones incómodas ya se le hacían costumbre, no dudó que una de ellas vendría después del almuerzo, cuando se enfrente a su rutinaria, clase con el Sr. Styles.

Se sentó junto a sus amigos, les echaba de menos. Todo el revuelo que tuvo en la semana le había limitado el tiempo de verlos, se alegró de estar con ellos otra vez.

-¡Y les tengo otro chisme buenísimo! – Acotó Dolly, quien se había hecho parte del grupo con facilidad.

-¿No le dan respiro a nadie, eh? – Dijo Zayn y todos rieron, Belu y Dolly se la habían pasado comentando sus chismes por cuarenta minutos.

-Ya, dinos – Apresuró Belu.

-El Sr Styles – Comenzó, _____ se estremeció – …Y Francesca, se andan echando halagos.

-¡Lo sabía! – Le replicó Belu y luego miró a _____ - ¿Verdad que ella le ha venido a coquetear en varias ocasiones?

La morena asintió y prestó atención en su refresco, restando importancia. Aunque por dentro, maldecía una y otra vez.

El timbre sonó, las clases reanudaban.

¿Qué significaba? Vería a Harry.

por Invitado Sáb 29 Jun 2013, 7:43 am

O por dios,me encanta tu novela lo sabias????? no la dejes asi plisssss!!!!!!!!!!! Siguela, perdon por no comentar antes esque no e tenido tiempo.......

Tu lectora casi olvidadisa: Denii Styles ( Denilsa o Denii)

por **||Hazzy||** Sáb 29 Jun 2013, 11:41 am

omg louis se entero ash esa franseca la odio pobre rayis porfa siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa me gusto mucho besos xx

por **Devon.** Sáb 29 Jun 2013, 12:19 pm

ame, amo y amare por siempre tu novela

me encanta esta buffff harry profesor le queda bienn jaajjaajajaj y pobrecita por la de la madre de verdad me ha gustado mucho leer tu novela

espero con muichas ansias los proximos capitulos ajajajaj besosssssssssss mari :amor: :amor: :bye: :bye: :bye:

_________________________________________

pasate si puedes por mi novela:

5 amigas y un sueño ... ¿ECHO REALIDAD? (Harry Styles y tu).

por **♡ForeverUnique♡** Dom 30 Jun 2013, 6:52 am

noo!! no podes ser tan mala!! (?
jaja naaah!! mentira!!!
me encanta tu nove!!
muy buena!!
ya sabes que soy tu fan #1!!!
kisses!! bye!!!
(ajajaja re yankee!!)
PD: la amiga de ____ se llama belu!! como yo, jaja y lo gracioso es que yo leo:-y belen(seria ustedes ____) se fue de shopping con su amiga belu!- jaja me da risa!! (que normal que soy) wii!! yo soy normal con A!! (jaja.entendes? jaja) bueno.... chau! cuidate!!

por **||Hazzy||** Dom 30 Jun 2013, 9:32 am

siguelaaaaaaaaaaaaaa siguelaaaaaaaaaaaaaa siguelaaaaaaaaaaaaaa siguelaaaaaaaaaaaaaa

por **||Hazzy||** Lun 01 Jul 2013, 3:57 pm

SUBE PRONTO PORFVOR SI BESOSS XX

por **||Hazzy||** Mar 02 Jul 2013, 3:30 pm

SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA PORFAVOR

por **||Hazzy||** Lun 15 Jul 2013, 3:23 pm

PORFA SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA SUBE PROTNO BESOS XX

por **kathy styles** Miér 17 Jul 2013, 9:21 am

Capítulo 20

El amor de mi vida es...mi profesor-Harry styles y tu-Dramatica Erotica CANCELADA - Página 6 Large

Como si persiguiera con la mirada algo que se movía en el piso, se dirigió a paso torpe, arrastrando sus zapatos de par en par hasta el salón de clase. El solo inhalar evidenció la presencia de él ya ocupando su escritorio, se estremeció. Rozó su mano contra su brazo, frotando para quitarse la piel de gallina

-Eh, _____ - Le miró Belu que venía detrás de ella - ¿Te encuentras bien?

El elevado tono de voz de su amiga hizo que Styles se despistase de lo que estaba haciendo y la mirase, entrecerrando sus ojos hacia la expresión de _____, que ahora se sentía cohibida entre dos polos.

-Sí – Le esbozó una sonrisa a su amiga, evitando la mirada de Harry – Solo estoy algo revuelta.

Como si nada hubiese pasado, se sentó, tratando de hacer todo menos mirar al frente. Tenía miedo, y eso era evidente.

La culpa pesaba como un ancla cayendo en el interior de ambos. Con certeza Harry sabía que _____ no estaba bien. Pues ella pensaba que Harry estaría enojado, que ella tenía la culpa del haber sido descubiertos en el hospital.

No había nada más alejado de la verdad que eso. Lo único que quería Harry era hablar con ella, asegurarle que las cosas estaban bien, y que el imprevisto no tuvo relevancia.

Volvió a asumir el rol de profesor y escribió un par de cosas en la pizarra, cosas que _____ no leyó por miedo de encontrarse con su mirada, el solo verle la espalda la ponía tensa, su nuca cubierta por la melena ondulada. Deseaba entrometer sus dedos finos en ella.

Al terminar de cubrir la mitad superior de la pizarra con aquella letra cursiva, intrigante como su personalidad, se retiró del frente dando lugar a que los jóvenes pudiesen leer.

Volvió a sentarse en su escritorio a esperar el abucheo del salón, que surgió a los cinco segundos.

-¡Pero Sr. Styles, estamos llenos de pruebas! – Escandalizó una de las chicas que se sentaba al final de la cuarta fila.

-Una más no hará la diferencia – Sostuvo él, esbozando una de sus matadoras sonrisas – Además es reglamentario.

Fue allí cuando _____ sumó la vista a lo recién escrito, tenía prueba de lengua la semana entrante. Genial, pensó ¿Cómo se concentraría estudiando la materia que el inquietante Harry Styles dictaba?

El resto de la clase se le hizo eterna a la morena. Otra vez sufrió de aquellas explosivas sensaciones en su estomago producto de la voz del rizado, quien leía con aquel tono pasional, lleno de compasión, cada palabra que el libro ofrecía.

-¿Y si ojos se cambiasen con estrellas? El fulgor de su mejilla les haría avergonzarse, como la luz del día a una lámpara; y sus ojos lucirían en el cielo tan brillantes que, al no haber noche, cantarían las aves.

No resistía más los canturreos dorados de Styles que inundaban el salón. Cerró los ojos con fuerza, pero se conocía a sí misma lo suficiente para saber que estaba hechizada, y que la culpa no es lo único que ahora habitaba en su interior, sino se le sumó un sentimiento extraño, algo llamado…

-¡Ved cómo apoya la mejilla en la mano! ¡Ah, quién fuera el guante de esa mano por tocarle la mejilla!

¡Maldición! El agua acumuló sus pupilas oscurecidas, si seguía así, con cada verso saliendo de los labios del rizado, acabaría quebrándose por completo frente a todos.

Con suma timidez y la cabeza gacha, alzó su mano.

Harry estaba muy metido en lo que hacía, elevando su voz, enfocando cada oración en _____, como si fuese ella única en el salón. Ella no le miraba, ni siquiera una vez. Pero cuando alzó su mano, y dejó reposar su cara hacia abajo, supo que era producto de lágrimas.

Cortó la lectura para sumirse en ella.

-¿Sí, Señorita? – Le replicó ante su llamado de atención, le dolía usar palabras tan distantes pero tenía que adaptarse a la situación, al entorno.

-¿Podría ir al baño, Sr. Styles? – Le replicó segundos después, alzó su carita denotando unos ojos que empezaban a enrojecerse. A Harry se le volcó el corazón, las palabras. Asintió dando ademán a la puerta, ya encontraría momento para hablar con ella.

_____ le pasó por alado sin decir más, sin ver más. Y así la vio desaparecer por la puerta, dejando nada más que sus materiales.

Se percató que había dejado su mirada por donde ella se fue, colgada de su sombra. Volvió al resto del salón, tan sumiso como siempre. Aclaró su garganta antes de seguir con la lectura, sin poder apartar ese rostro lagrimoso de su mente.

Cuando el timbre sonó, Harry no movió un pelo, tenía un plan. La morena tendría que volver por sus cosas sí o si. Esperó a que el resto del grupo se despojara de sus asientos, y la mayoría se despidió con un “Hasta luego” o “Hasta mañana, Sr. Styles” de alguna que otra alumna embobada.

Fue cuestión de cinco minutos, la sobra recargada en la puerta dio paso a una silueta que fue iluminándose por las luces del pasillo exterior poco a poco, dejando a la vista a una _____ normal, con sus facciones relajadas y sus labios a medio fruncir. Pero Harry podía denotar la confusión en ella, la falta de seguridad en sus ojos.

La vio meterse en el salón, no tenía escapatoria.

-_____... – Le llamó cuando pasó en frente de él, le jaló el brazo para evitar que se le escapara. – Dime que pasa – Dijo y la giró para que se mirasen.

-No quiero causarte más problemas – Le replicó sorbiendo la nariz – Ha sido todo mi culpa, lo de tu hermano.

Harry negó con una sonrisa sincera, dejando a _____ desentendida.

-¿No estás enojado? – Le preguntó después.

-¿Debería? Porque no quiero – Incitó, dejando ver sus blanquecinos dientes.

-Si no te hubiera pedido que me acompañaras, no hubiera…

-Te hubiera acompañado igual – Le interrumpió – No me estás causando problemas, los problemas me los causo yo solo – Suspiró – Y con gusto.

-¿Qué ha pasado con tu hermano después? – Murmuró, ignorando sus palabras anteriores.

Harry puso los ojos en blanco y suspiró antes de hablar.

-Solo me advirtió – La morena se encogió de hombros –Nada de lo que yo no haya pensado antes, conozco nuestros riesgos – Dijo, clavando con suavidad la palma de sus manos en cada uno de sus hombros – Ya te lo he dicho antes, _____, estoy dispuesto a tomarlos.

Su voz retumbaba en su interior, como golpes de felicidad cada vez que Harry soltaba sin discreción alguna esas palabras que _____ ansiaba escuchar. Una sonrisa se dibujó inconscientemente en su rostro.

-Y por esto – Dijo colocando la yema de ambos pulgares en cada punta de la comisura de los labios, donde comenzaba su sonrisa – Creo que tu también estás dispuesta ¿O me equivoco?

-Yo… - Bajó la mirada de repente, recordando todos los problemas que habían tenido en tan solo tres semanas, imaginándose si estos crecían en cantidad y magnitud – Debo pensar, Harry. Debo pensar mucho.

Harry quitó los dedos de su rostro, _____ juró que se marcharía en el instante, pero no.

-Piénsalo, todo lo que quieras – Le regaló una sonrisa que la aniñó – Estás en todo tu derecho, linda.

Dicho esto juntó la apilada fila de libros y carpetas que yacía frente a él. La morena se mordió el labio indecisa ¿Acababa de llamarla linda?

-Debo irme – Le susurró muy cerca de su rostro, dejando que _____ chocase con su aliento, unas ganas terribles de comerse sus labios en el momento de pronto la tomaron.

Pero a cambio recibió un sonoro beso en su mejilla, que habrá durado unos mágicos tres segundos, segundos en los que la piel carnosa de los labios de Harry se incrustó de manera delicada en su mejilla, frunciendo su boca lo suficiente para que su pómulo quedara enrojecido.

-Adiós – Le replicó ella, al verlo desaparecer. La había dejado con que desear.

por **kathy styles** Miér 17 Jul 2013, 9:30 am

Capítulo 21

El amor de mi vida es...mi profesor-Harry styles y tu-Dramatica Erotica CANCELADA - Página 6 Large

Pasmó sus manos a cada lado de los bolsillos, celular en el izquierdo, llaves en el derecho. Todo listo.

Eran casi las siete, y a las siete la reunión de profesores daba lugar. El reflejo de su cara vacía lo dejó aturdido ante el espejo del baño. Cualquiera que lo viese se daría cuenta que no estaba de humor. Sacudió su melena con su mano, dejando que sus rizos se acomoden solos. Tenía que cambiar esa cara, si bien la reunión lo mataría del aburrimiento, luego tendría una cena con una mujer muy provocativa.

Harry, Francesca es una mujer bella, audaz, voluminosa… ¿A quién engañaba? Ella no era _____. Un par de tetas resaltantes no le cambiaría ni un poquito aquel humor de perros que llevaba por la tarde. Un humor que tenía nombre, nombre y apellido. Un humor en forma de silueta femenina, delineada. Un humor de ojos destellantes, labios deseables, voz acaramelada, cabello sedoso, piel fina.

¡Basta! Una voz retumbó en el interior de sus entrañas, si seguía pensando en _____ acabaría por incrustar su puño en el vidrio del espejo, deseando no tener aquella junta ni aquella estúpida cena.

Si no hubiese hecho aquel arreglo con Francesca estaba más que seguro que ahora la tendría con él, tal vez echados en el sofá, tal vez cocinando algo de cenar, tal vez besándose, tal vez…

Gruñó en voz alta, estaba solo, no importaba. Azotó la puerta del baño y miró su reloj, hora de irse.

Bajó las escaleras de par en par, vivía en el tercer piso y hoy no se le daba por bajar en ascensor. Se cruzó con la anciana del primer piso, le regaló una sonrisa al tiempo que sostenía la puerta principal para dejarla pasar. Finalizado el acto de amabilidad, su cara se sumió nuevamente en aquella expresión vacía, seria y vulnerable.

Acabó por encender el motor del auto y dar un largo suspiro acompañado de un silbido, sería una larga noche, pero en realidad, Harry nunca se hubiera esperado el por qué.

-

En casa de _____ todo actuaba con normalidad, recostada con la mirada en el techo alto de su habitación, pensando.

El colchón acabo por hundirse a su lado cuando de un brinco, Lía saltó sobre la cama.

-¿Qué hay, pequeña? – Le onduló uno de sus rizos cuando Lía brincó hasta caer sobre ella.

La menor de las hermanas era muy bonita, su cabeza cubierta por unos rizos castaño claro que le llegaban por debajo del hombro. Tenía muchas cosas de _____, su sonrisa, la forma en que los pómulos se abalanzaban debajo de sus ojos cuando reía.

-Ahora voy a cenar – Le regaló una sonrisa que dejaba ver la falta de un diente caído recientemente - ¿Vienes?

-No aun, no tengo hambre.

-¿_____? – La pequeña acomodó su cabeza en el hombro de la morena, dejando que su boca hablara directamente en su oído

-¿Sí?

-¿Cuándo vamos a ver a Harry?

_____ se llevó una mano a la cara, cohibida ¿De qué? Su hermanita no entendía nada, o al menos, eso creía ella.

-Oh, cariño – Le dijo delineando su nariz con el dedo índice - ¿Por qué preguntas?

Lía se encogió de hombros.

-Porque creo que te gusta – Dijo de repente – Y también creo que tú a él – Soltó una risa infantil y la mayor no supo donde meterse.

_____ miró su reloj, parpadeó y volvió a mirar a su hermanita por encima del hombro.

-No digas tonterías, la hora debe afectarte – Inquirió para alejar la situación

-Pero si es tempra…

-¡A comer, Lía! – Y la voz más potente de la casa acabó por interrumpirla. No se rendiría fácil, la pequeña alzó un dedo en orden de volver a hablar y esta vez fue _____ quien interrumpió.

-¿Has escuchado a tu tía? ¡Ve! – Le sonrió burlona, Lía bajo de la cama de mala gana y salió por la puerta.

Eran las nueve y no pudo evitar pensar en él ¿Habría acabado la reunión? ¿Estaría ahora cenando con Francesca? La última pregunta le pegó de fondo, trayendo con ella más y más cuestiones ¿Y si lo sedujo? ¿La llevaría a la cama esta noche? ¿Harry acabaría por romperle el corazón?

Tras sacudir su cabeza y oír un par de ruidos en su habitación, vio a Beth acercarse.

-Hola – Dijo _____ animada.

-¿No cenarás? – Preguntó aun en el margen de la puerta, _____ negó – Oh, entonces saldrás.

-Algo así – Le replicó ella, Beth era un poco más perseguida que su madre, pero aun así le daban su espacio.

-¿Puedo saber a donde?

-Al cine, y luego a lo de Belu, a dormir – Habló con un poco de rapidez, no se le daba bien mentir.

-Ya veo – Contestó su tía – Estaré en la cocina, despídete antes de irte.

_____ asintió y dejó caer la cabeza sobre la almohada de nuevo en cuanto Beth desapareció. Lo que haría no sería de las locuras más grandes ni más arriesgadas que había hecho. Pero era la que más nervios e intriga le generaban.

¿A qué hora se suponía que iría allí? Pensó. Harry dijo que sería una pequeña cena, y las reuniones no duran más de dos horas, así que… ¿A las once? ¿Quizás once y media? Sí, once y media. Esta ciudad suele acostarse temprano, y los viernes solo son excepciones para los jóvenes adolescentes.

Volvió a mirar la hora, nueve y treinta y seis.

Aun recordaba donde vivía Harry, en frente al mercado de vegetales, él se lo había dicho. Sabía cual era el edificio, pues era de los únicos en la zona, y por ende, el único frente al mercado.

Comenzó a arreglarse, no sabía exactamente que ropa debería usar. Optó por unos jeans básicos, y un top muy bonito encima. Normal, desapercibida, pero bella.

No quiso delinearse ni maquillarse mucho. Simplemente alargó sus pestañas con ayuda del rímel y metió un par de cosas en su bolso. Cosas necesarias para pasar la noche.

Iba a sorprenderlo, y el nerviosismo la carcomía, no dejaba sus uñas en paz. Pensó quinientas mil veces en la reacción de Harry. Un Harry cautivado, uno enojado, uno sorprendido.

A _____ pensar se le daba en exceso, eso es algo que compartía con Harry. Formular hipótesis, posibilidades, oportunidades, todo. Y todo tenía que ver con ambos.

¿Hora? Diez en punto.

Las agujas se movían lento, lentísimo, como si se burlasen de ella.

Se encontró a ella misma sentada en la orilla de su cama, expectante del reloj. Como si mutase, con la mirada perdida, parecía inerte, pero aquella cabecilla involucraba tantos pensamientos, todos enredados con su corazón. Una red sin fin, caso perdido para el que se digne a desenredarla.

Cuando el reloj por fin dio once y media, se le puso la piel de gallina. No esperaré más, pensó. Si no lo hacía ahora, no lo haría nunca. Sacó toda la valentía de sí y acabo por levantarse, tomar su bolso y dar una última mirada en el espejo. Sonrió escondiendo el terrón de inseguridad visible en cualquiera que la conociera. No importaba, sus cartas estaban sobre la mesa, y esta noche, pasaría una velada de lo más placentera con Harold Styles, su profesor de lengua.

-¡Ya me voy, Beth! – Gritó pasando por la sala, entonando a la cocina.

-¡Diviértete, linda! – Gritó Beth, seguido de una risa de Lía.

Cerró la puerta y una brisa la atrapó al instante, caminó hasta la avenida principal donde cogió un taxi y tembló al solo sentarse. No únicamente porque los asientos estuvieran hechos de cuero helado por la temperatura, sino que porque ahora, no había vuelta atrás.

Cinco, seis, siete cuadras. Oh no, había llegado. Estaba justo en frente del departamento de Harry y no se lo creía. Pagó al taxista y en cuanto cerró la puerta del coche este arrancó, desapareciendo.

Caminó hasta la entrada donde una planilla contra la pared abarcaba todos los departamentos, con la yema de su dedo delineó los timbres sobresalientes buscando su nombre con la mirada.

Styles. depto. 301.

Se estremeció, era el momento y el ni siquiera se la esperaba allí.

Estaba a punto de oprimirlo y entonces…

-¿Señorita? – Un hombre de más de cincuenta abrió la acristalada puerta principal, dando ademán a que pasase – Los timbres están fuera de servicio, hay un repentino apagón en todo el establecimiento.

-Oh – Dijo ella pasando por el umbral, la calefacción la abrazó ni bien estuvo dentro, se sintió más tranquila.

-¿A qué piso va? – Le dijo el portero

-Styles – Dijo ella, flaqueando al nombrarlo.

-Piso tres – Sonrió él, señalando el ascensor – Depto. 301 – Anunció al final.

-Gracias – Musitó, a paso errado y mucho más que torpe se dirigió al elevador, ya abierto de por sí.

Presionó el botón tres y la puerta se cerró, comenzó a sentir en su estomago una mezcla de nerviosismo, tensión y un poco de emoción.

Un pequeño sonido de timbre en forma de campana la sacó de su revoltijo, la puerta se abrió, dejándola frente al pequeño pasillo que abarcaba dos departamentos. Salió del ascensor y miró a ambos lados, el 301, a la derecha.

Con una duda tremenda se tambaleó y sin pensar dos veces golpeó. Cerrando los ojos con fuerza hasta sentir después de diez segundos como la puerta se abría lentamente…

por **kathy styles** Miér 17 Jul 2013, 9:35 am

Capítulo 22

El amor de mi vida es...mi profesor-Harry styles y tu-Dramatica Erotica CANCELADA - Página 6 Large

Después de haber acabado la reunión, Harry supo que vagamente volvería a asistir a una. La mayoría de los docentes del instituto le doblaban la edad y no hacían más que sentarse en círculos a reprimir quejas de las instalaciones y el comportamiento de los alumnos.

Lo que vino después no fue para nada mejor.

Ni bien el director dio por finalizado el encuentro, un brazo luchó por meterse entre el suyo hasta tomarlo y enlazarse, Francesca era alta, lo notó al tenerla parada a su lado. Ni siquiera tuvo que mirar bajo su hombro, con el simple hecho de girar la cabeza ya se encontraría con unos ojos penetrantes, producto del delineador y la sombra fuerte que ella usaba diariamente.

-¿Nos vamos? – Preguntó ella sonando más como una orden, Harry asintió y dieron paso a la salida.

El resto de aquella cena no vale la pena ni detallarla. Francesca lo llevó a lo que ella consideraba “El mejor restaurant de toda la ciudad”, sus palabras motivaron un poco más a Harry, quien no comía hacía más de tres horas.

Para su desgracia, se trataba de un restaurant vegetariano, de lo más sofisticado. Nunca antes se había sentido tan errado en su vida. Francesca pasó antes que él, y caminó adueñando el lugar. Le fue más que obvio a Harry saber que ella venía seguido, parecía conocerlo como la palma de su mano.

Se detuvo a mirar a su alrededor, casi todas las mesas las ocupaban mujeres. Mujeres vestidas casi de gala, prendas de miles de dólares y rostros cubiertos de todo tipo de cosméticos. Comenzó a sentir una gran capa de plástico abalanzarse, algunas de ella incluso llevaban cachorros en sus bolsos, otros sentados como si fuesen humanos.

Ese no era su entorno, definitivamente no. Detalló a esas mujeres con curiosidad, hablaban a los gritos, como si quisieran que todo el mundo se enterase de sus vidas ¿Dónde estarían sus esposos? De seguro no las soportaban. Ahora estaba en medio de un escándalo femenino, de una clase de mujeres de la que solía mantenerse apartado. Y en ese momento pensó en _____, y que comparado con estas mujerzuelas, ella parecía venir de un mundo totalmente distinto.

-¡Eh, Harry! – Sintió como su compañera alzaba su mano en gesto que se acercara. Estaba de pie alado de una mesa para dos.

El resto de la cena fue lo que vulgarmente uno diría “desastre”, pero Harry prefería catalogar aquel tipo de situaciones como “poco exitosas” o “sin contenido”, únicamente por sonar menos rudo a la hora de tratar una situación así.

El minúsculo plato de ensalada griega no había hecho más que aumentarle el apetito, pensaba llegar a casa y llamar al delivery o cocinar algo rápido. Entre más escuchaba la voz de Francesca, menos quería estar allí. Deberían haber salido más de diez millones de palabras de parte de ella, de las cuales Harry no habrá retenido ni la mitad.

Ella habló, habló y habló, el escuchó.

Acabó por dejarla en su casa, como caballero que es, y sin más repercusiones marchó aliviado a su hogar. Suspiró satisfecho de haber cumplido con su deber, y se percató que Francesca había impregnado el auto con su fuerte perfume.

Una vez cerrada la puerta del departamento se echó en el sofá, estaba cansado, cansadísimo. Se quitó zapatos, pantalones y camisa, acabando en bóxer, su situación corriente de entrecasa.

Él no sabría que esa noche tendría dos sorpresas, la primera, acababa de llegar.

De un momento a otro, una penumbra inundó el departamento de oscuridad, la luz se había cortado. La pantalla tintineante del celular que filtraba una pequeña cantidad de luz lo ayudó guiarse en busca de elementos. Ya le habían avisado antes del posible apagón, puesto que estaban revisando las centrales eléctricas del establecimiento.

Prendió tres velas, alcanzó para generar un ambiente de luz tenue. Quién viera aquella escena imaginaría cualquier cosa, el joven semi-desnudo en una noche románticamente a vela, sin su princesa.

Fue allí cuando la segunda sorpresa dio paso, alguien acababa de golpear la puerta.

Dejó con cuidado las velas en sitios preferenciales para la iluminación, y abrió con lentitud dejando únicamente ver su cabeza, puesto que su físico no estaba presentable.

Verla allí, parada en la puerta de su departamento, simplemente lo heló…

Y abrió la puerta completamente, para encontrársela allí, con la mirada incierta. Fueron milésimas de segundos que le fueron eternas a Harry para observarla, el corazón le latía con fuerza, ella estaba allí.

Volvió a la realidad cuando una sonrisa empezó a curvarse, al tiempo que levantó el mentón para verlo directo a sus ojos.

-¿Qué… - Balbuceó él, aun examinándola de reojo, hermosa como siempre.

_____ dio lugar a interrumpirlo posando la yema de su dedo sobre sus labios.

-¿Harry? – Dijo ella después.

-¿Mh? – Imitó el sonido él, imposibilitado de abrir la boca.

-Bésame.

por **kathy styles** Miér 17 Jul 2013, 9:40 am

Capítulo 23

El amor de mi vida es...mi profesor-Harry styles y tu-Dramatica Erotica CANCELADA - Página 6 Large

_____ cerró los ojos dispuesta a recibir el calor de sus labios en cualquier momento, pero en lugar de eso, lo único que sintió fue una mano posarse a un lado de su cadera, que de pronto ejerció una presión que la hizo adelantarse dos pasos hacia él.

Ahora estaba apegada a Harry, podía sentir sus abdominales chocar contra su pecho. Pegado a su abdomen, un bulto únicamente cubierto por sus bóxers color negro. Sentía cada centímetro de piel pegado a ella, el calor se trasmitía con rapidez. Apenas podía verlo, apenas divisaba la claridad de sus pupilas puesto que había una sola vela en el pasillo.

Estaban enfrentados, y aun así, sus labios ni se rozaban. _____ se estaba desesperando, no entendía la acción de Harry, la tenía afirmada de la cintura con la mitad de la longitud de su brazo. Y la miraba, tenía su cabeza levemente gacha para poder adecuarse a la totalidad del rostro de _____.

-Estás aquí – Habló él rompiendo el silencio. Bajó más la cabeza hasta hacer chocar sus frentes, Harry ahora descansaba sobre ella y continuaba con aquella mirada penetrante, no podía dejar de verla, ni por un segundo. – Y te quedarás toda la noche, conmigo.

-¿Y si digo que no? – Contestó _____, ahora subiendo una mano hasta su mejilla, delineando su pómulo con el pulgar.

-Considérate secuestrada.

A _____ no le dio ni tiempo de un respiro más, Harry se había abalanzado sobre sus labios encajando con rudeza y pasión, la tenía allí y toda para él.

Sorprendida por el acto, igualmente lo correspondió al segundo, tomando con más fuerza su rostro, con ambas manos. Harry se encargó de aprisionar con ambos brazos su cintura y empujarla hacia dentro. Ni siquiera se separó de sus labios para cerrar la puerta, le dio un empujón y _____ rió sobre su boca al sentir el tremendo golpe de esta.

-Pensé en ti – Volvió a besarla y separarse – Toda la noche, cuando estuve con…

-Shhh – Le calló _____, esta noche se trataba de ellos dos – No digas su nombre.

Harry se encogió de hombros y volvió a abrazarla por la cintura, le besó la punta de la nariz. Tenía intenciones de continuar con lo suyo pero no pudo evitar percatarse de la mirada perdida de ella en su departamento.

-Hey – La tomó del mentón para darla vuelta y que le mirase - ¿Qué tanto miras?

-Me gusta tu departamento – Admitió. Recorrió con su mirada lo que era el típico hogar de un jóven soltero, pero habían cosas que definitivamente lo hacía adecuarse a él. Los libros por doquier, montones de portalapizes llenos de herramientas para la escritura, la computadora, los cuadernos, hojas sueltas. De pronto sintió que era tan... Harry. Además de el aroma a su masculinidad acumulado en el ambiente, de solo cerrar los ojos se sentía tocando el cielo.

-Y a mi me gusta que estés en él – Le regaló una sonrisa perfecta que acabó por alterar a la morena que ahora lo jaló de la nuca para conectar sus bocas de la misma manera.

_____ dio paso a la lengua del rizado cuando este relamió sus labios por encima, permitiendo ella abrirse, exploró una vez más aquella tan tentadora boca en la que tanto pensaba.

Acabó por morderle el labio inferior y comenzar a besarle el rostro, plantando sus labios en cada lugar posible. Ella reía y lo atraía aun más, dejando que sus dedos intervinieran de manera cariñosa entre sus rizos desordenados.

Una de sus manos subió de lado de su cintura por su abdomen, moldeando con la palma sus curvas, hasta llegar a sus pechos. Un jadeo por encima de sus labios se escapó de _____ cuando él le amasó el seno izquierdo, apretándolo contra sí, causando sensaciones en ella por debajo de su ombligo.

-Así quería estar contigo – Dijo más ronroneando que hablando, con los ojos cerrados – Te necesito.

-Y yo a ti – Murmuró sobre sus labios, bajando su mano para meterla esta vez dentro de su camiseta, logrando el tacto de la piel que tanto anhelaba. El tacto fue caliente desde el primer instante, sus dedos casi resbalaban por su abdomen de lo suave que era.

Ella sacudió su melena complacida cuando el arrastro su camiseta hasta su cuello, quitándola por su cabeza con delicadeza. Esta acabó en el suelo, delicadamente Harry acomodó los mechones de _____ que se habían despeinado y acarició su mejilla dando un roce rápido a sus labios.

Bajó sus manos por la espalda hasta amoldarle el trasero, con suavidad y excitación. Gesto que _____ sintió cuando la erección de pronto formada chocó contra su estomago, dejando que un suspiro ahogado por los tentadores labios de Harry envolviéndola una vez más se escapara.

Con cuidado bajó el cierre de los apretados jeans de _____, deslizándolo por sus piernas morenas y firmes. Harry se vio tentado a acariciarlas de arriba abajo, junto con la caída de la prenda.

Ahora estaban iguales, semidesnudos.

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