Proposición Despiadada (Harry Styles Y ______)

what the Hell
yo si lo quiero para pare de mis hijos, pero es muy caculador y frio, pero eso lo podemos cambiar
siquela que la amo

Kathy

yeih the pase de pagina, ahora nos pones 2 caps

siquela

Kathy

DIOS ME MUERO ESK ES TONTO HARRY DE VERDAD K ES PADARLE
Y LUEGO VA Y LA BESA DE ESA FORMA POR FAVOR K ME MUERO
ESPERO K LA SIGAS MUY PRONTO
TE ESPERO

BESOSSSSSSSSSSSSSS MARI

Me encantaron los capitulos!! Siento mucho no haberte comentado antes pero mi madre descansa y no me deja coger la compu ): Pero hoy me dejo y me alegro porque pude leer los estupendos capitulos tuyos.
Seguilaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!

bss
                                             zoraxx

i love you so much!!!!!!!!!!!!!!!
gracias por seguirla eres la mejor y sube mas capis lo dejaste en lo mejor:wut: :lloro: :gasp: :jajajaj: :muere: plis siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa:omg: aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa:maloso: aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa:rene: aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa:imdead: aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaa:bye: aaaaaaa

Mis amores, como estan? Espero que super bien... Aqui esta su malvada escritora Jojojojo, avisandoles que mañana hare un mini maraton:D Que dicen... Lo quieren?
Bueno, pero les quiero pedir asi un peqeñito favor :D:amor:  Si se logra pasar de pagina, hago maraton... Y si despues del maraton hay mas de 6 comentarios subo dos capitulos mas... Quieren ?
Y otra cosita...:aah:  Alguien me ayuda a hacer una novela :ilusion: ?? Nadie? Okay :misery: 
Buenooo, Eeeeeeennn Fiiiiiinnnn!! 
eso era lo que queria decirles... Si mañana estamos en la pagina 10 :$ Les hago su mini maraton :D Eso era todo :D LAS AMOOO BEBAS ♥ 
PD: Si alguien quiere ayudarme con la nove,  avisenme :D
PD2: Subire una novela nueva, y me gustaria que me dijeran de quien la quieren? Respondan:)
Ahora si, me voy, Las Amoo princesas :*

—Tal vez no —dijo él, mirándola de pronto con ternura—. Pero ésta será tu primera vez en mucho tiempo. Y la primera vez conmigo.

—Sí —susurró ella con la garganta reseca de tanto nerviosismo.

Las puertas de! ascensor se abrieron en silencio y salió una pareja que puso fin a su conversación; pero no a los latidos cada vez más rápidos del corazón de Invitado. Cuando Harry le tomó la mano. Invitado sintió como un latigazo de electricidad en el brazo. La aprensión dio paso a la anticipación, la duda al deseo más imperioso que había sentido en mucho tiempo, no de que le hiciera el amor, sino el deseo de que la devorara. Ella volvió la cabeza y lo miró a los ojos.

—No seas suave conmigo —se oyó decir.

Él la miró y no dijo nada; entonces asintió.

—Tus deseos son órdenes para mí.

—Yo no suelo ser así —le dijo ella con voz temblorosa.

—No tienes por qué darme excusas —le respondió él mientras le ponía la mano en la cintura para entrar en el ascensor, donde introdujo en una ranura la tarjeta que les daba acceso a su planta—. Conozco bien las perversidades de la carne.

Ninguno de ellos dijo nada durante el breve trayecto de subida; tampoco se tocaron.

Cuando el ascensor se paró y las puertas se abrieron, Invitado se sintió desfallecer; y como se tambaleó suavemente subida en los tacones altos, Harry la tomó en brazos y la sacó del ascensor.

Nadie estaba allí; ni tampoco se encontraron a nadie en el pasillo de las habitaciones.

Claro que a Invitado no le habría importado, ya que tenía a Harry a su lado. Ella le rodeó el cuello con los brazos y dejó que el bolso se balanceara suavemente sobre la espalda de Harry.

Cuando llegaron delante de la puerta, Harry la sostuvo con una sola mano y utilizó la otra para abrir la puerta. Una vez dentro, cerró la puerta con el pie antes de continuar al interior, donde ya estaban sus bolsas. Cruzó una espaciosa sala que accedía directamente al lujoso dormitorio, donde había una cama enorme.

Invitado no se sorprendió de que hubiera reservado lo que probablemente sería una de las suites más caras del hotel; los hombres como Harry siempre hacían las cosas a lo grande.

Pero sí que se sorprendió al ver lo que por experiencia sabía que no eran los accesorios que solían ir con la suite, a no ser que uno los pidiera. Los clientes de una suite podrían esperar una botella de champán a su llegada, pero no una de dos litros; ni tampoco fresas cubiertas de chocolate, presentadas exquisitamente en una bandeja de cristal.

—No —dijo él bruscamente cuando vio hacia dónde miraba ella—. Hasta después, nada de eso. No tardaré, pero antes de irme… —le puso la mano en la parte de atrás de la cabeza y la besó en la boca con avidez, devorándola durante varios segundos antes de apartarse de ella—. Podrías ir desvistiéndote para adelantar un poco —le dijo en tono ronco antes de darse la vuelta y meterse en el cuarto de baño adyacente al dormitorio.

Invitado se quedó mirándolo, mientras el corazón le palpitaba de nuevo con fuerza. Parecía que iba a conseguir lo que le había pedido; sin embargo, por alguna extraña y maravillosa razón, ya no quería sexo salvaje. Claro que ya no podía quejarse. Él pensaría que ella se había vuelto loca… Pero eso era del todo imposible, porque toda ella ardía en deseos de que Harry le hiciera el amor sin más dilación. Se le encogió el estómago sólo de pensarlo. Si él salía y veía que ella no había empezado a desvestirse, tal vez pensara que había cambiado de opinión otra vez.

Invitado exhaló un suspiro tembloroso y dejó el bolso en una silla que había allí antes de quitarse la chaqueta de ante y colocarla en el respaldo. A pesar de la agradable temperatura de la habitación, de pronto se le puso la carne de gallina. Harry salió del baño y la sorprendió frotándose los brazos.

Se miraron a los ojos. Invitado le rogó con la mirada que no le hiciera lo que le había pedido antes. Necesitaba que fuera más suave con ella; que fuera tierno y romántico. Aunque tuviera que fingir.

 

 

Ninguna mujer lo había mirado nunca como Invitado lo miraba en ese momento. Las mujeres con las que se había acostado últimamente habían sido todas criaturas provocativas y bellas, confiadas con sus cuerpos y sus conocimientos sexuales. Jamás le habían atraído las mujeres tímidas o las vírgenes inhibidas.

Claro que Invitado no era ni lo uno ni lo otro. Él mismo había descubierto la noche anterior, y de nuevo ese mismo día, que su ama de llaves aparentemente reservada podría ser tan valiente como la mejor.

Sin embargo notó que en esos momentos ella se sentía muy vulnerable; se le notaba en la mirada de preocupación y en su manera de abrir los ojos.

Suponía que no podría ser fácil meterse en la cama con un hombre después de una ruptura de cuatro años. O desnudarse delante de él como habría hecho Lana.

Harry decidió que hacía falta cambiar de táctica.

—Hay un par de albornoces en el baño.

Ella era dulce y endiabladamente sexy al mismo tiempo.

Harry canturreaba feliz mientras abría con rapidez la botella de champán. Sirvió dos copas y las llevó a la mesita. Después de eso, volvió al salón y sacó unos preservativos de su bolsa que guardó en el cajón de la mesita de noche del dormitorio.

Se dijo que era mejor estar preparados que sentirlo luego; aunque, con un poco de suerte, a la mañana siguiente Invitado aceptaría su proposición y no tendrían que utilizar protección.

Pero primero debía impresionarla esa noche.

Harry no tenía duda alguna de que podría satisfacerla en la cama. Confiaba totalmente en sus habilidades en el dormitorio; el problema eran las emociones de Invitado. Ella era mucho más compleja de lo que había imaginado; mucho menos pragmática y más sensible.

Harry no tenía experiencia personal con las mujeres suaves y femeninas.

En ese momento, la puerta del baño se abrió silenciosamente, y Invitado salió envuelta en un voluminoso albornoz blanco que le tapaba desde los tobillos hasta el cuello. Al avanzar hacia la cama Harry notó que estaba pálida, tan blanca como el albornoz.

—Ah —Invitado recuperó un poco el color al ver los vasos en la mesilla—. Has abierto el champán.

Harry se felicitó interiormente por haberlo hecho.

—Me parecía mal no hacerlo —respondió con suavidad—. Me parece más romántico así. ¿Ahora, por qué no te quitas ese albornoz y te metes en la cama, preciosa?

Cuando ella vaciló, él se acercó a desatarle el cinturón; y mientras abría el albornoz y se lo retiraba de los hombros, Harry no dejó de mirarla a los ojos.

Harry creía que sabía qué esperar de su cuerpo. La había visto desnuda en la piscina la noche anterior. Ya sabía que tenía los pechos grandes y una figura más esbelta de la que mostraba con la ropa suelta que solía llevar.

Apenas bajó la mirada cuando el albornoz se le resbaló y cayó al suelo, porque en ese momento no quería que sintiera vergüenza. Pero cuando ella apartó los ojos de los suyos, él bajó la vista automáticamente.

Harry amaba la belleza femenina, y nada le atraía más que una mujer que tuviera curvas. Le desagradaba la moda actual que obsesionaba a las mujeres con la delgadez.

Invitado tenía todo lo que le volvía loco. Para empezar tenía unos pechos magníficos, una cintura tan estrecha que podía rodearla con sus manos, unas caderas estupendas que armonizaban con su busto y unas piernas largas y torneadas, con tobillos delgados y pies pequeños.

Poseía una figura de guitarra, un cuerpo de diosa, que ya quedaba completado al máximo con un vientre suavemente redondeado y con ese tipo de piel suave y clara que se moría por acariciar.

Comparada con ella, Lana no tenía ningún atractivo. Harry se había dado cuenta por fin de que era una prostituta, una prostituta sin corazón que sólo iba detrás del dinero.

Pero no esa maravillosa criatura que tenía delante. A ella no se la podía comprar. Eso al menos le había quedado claro.

Lo cual hacía que Harry la deseara más, no sólo esa noche, sino para pasar con ella el resto de su vida. Y para eso tenía que hacerlo más que bien. Tenía que estar inmejorable.

—Eres tan bella, Invitado … —le dijo en tono suave—. Ven aquí… —se apartó de ella un momento para retirar la colcha de lana y las frescas sábanas de lino—. Cúbrete ese cuerpo tan tentador mientras me desvisto.

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Bueno princesas, aqui el mini maraton :D Espero les guste :) Las quiero hermosas

Muy bonita siguela plis:baba: