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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Breathe (Joe Jonas y tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 9 de 12. • 1, 2, 3 ... 8, 9, 10, 11, 12
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Perdón chicas que no subi capitulos :S anduve con algunos problemas, pero acá estoy de vuelta! Gracias por esperar :)
—____—susurró, como si sus palabras pudieran ser demasiado para mí. —Necesito que comas para mí. — Él continuó y se movió, así que me senté a su lado. Yo le fruncí el ceño, confundida. ¿Por qué estaba hablando de comida?—____, escúchame. Has estado aquí durante tres días sin comida ni bebida. Tienes que comer, cariño, o voy a tener que llevarte al hospital.—Allí fuimos de nuevo, amenazándome. Negué con la cabeza. Yo no quería comida. Kevin me cogió la cara entre las manos como si fuera frágil y podría romperme en cualquier momento.—____, ¿quieres mejorar?—Incluso en la oscuridad, sabía que no quería empeorar. Yo quería mejorar. Yo quería tener una razón para sonreír.—Yo sé que si. Ahora, tengo un poco de agua y pan, y me voy a sentar aquí contigo, y quiero que comas para mí, está bien.— Sostuvo el vaso de agua hasta mi boca, y bebí obedientemente. No me
haría mejorar. Sabía que el agua no era la respuesta al dolor, pero me lo tomé de todos modos. Yo quería quitar la mirada asustada de sus ojos.—Buena chica—, dijo en voz baja, y rompió un pedazo de pan y lo alzó a mi boca. —Ahora, toma un bocado para mí.—Lo hice, y él esbozó una sonrisa. Al verle sonreír me recordó que yo nunca podría volver a sonreír.—Eso es bueno. Ahora, toma otro trago.— Lo hice, y él pareció encantado. Entonces, comí más cuando él lo ofrecía y bebí de la copa en sus manos. Cuando terminé lo que trajo, sonrió como si hubiera ganado algún tipo de medalla.—Lo has hecho maravilloso. Ahora, ¿por qué no te limpiamos, y podemos ir a la playa y ver las olas?—Me di cuenta de que quería salir de esta habitación con la oscuridad. Tal vez podría encontrar otra manera de lidiar con el dolor. El océano siempre estaba calmando. Me gustaba el océano. Asentí con la cabeza y se puso de pie y tiró de mí hacia arriba. Mis piernas temblaban, y me aferre a sus brazos como apoyo.—Esa es mi chica. Ahora, sujétate de mí.—Caminé con él en el pasillo y Jessica estaba de pie allí con alivio en sus ojos.
—¿Comió?—le preguntó a Kevin, y él asintió.—Oh, nena, eso es maravilloso. Ahora, vamos a lavarte.—Ella tomó mi mano y me puse rígida. Una especie de dolor trató de abrirse paso.
—Yo no voy a hacerte hablar de cualquier cosa que no estés lista para hacerlo.—
—Gracias.—Yo no quería necesitar la oscuridad.
—La Sra. Mary me llamó ayer. Ella está preocupada por ti, y te echa de menos. Dijo que te dijera que eres siempre bienvenido en su casa.— Se alivió el dolor de saber que no había perdido todo. —Y el señor Greg quiere que te lleve allá a jugar ajedrez, tan pronto como estés lista para eso.—Quería sonreír, pero no pude.—El chisme está empezando a apagarse ahora. Pero me temo que vas a ser la chica más buscado en la secundaria Sea Breeze.— Me puse rígida. Quería volver a ser desconocida y pasada por alto. —Hey, no te vayas poniendo toda tensa. No es una mala cosa.—Negué con la cabeza.
—¿Lo harías de manera diferente si pudieras, ahora que sabes cómo termina?—Me
permití pensar en la sonrisa de Joe y sus brazos alrededor de mí, y yo sabía que no iba a cambiar nada. Nuestro
último baile, del que me había aprendido de memoria cada segundo, vino hacia mí, y con eso el dolor. Mis
rodillas se doblaron, y los brazos de Kevin vinieron a mi alrededor y me levantaron. Luché contra el dolor por la felicidad que había conocido, y parecía aliviarlo. No, si pudiera volver atrás y hacerlo de nuevo, lo único que haría es sólo tratar de ser más fuerte o... más justo. Me gustaría tratar de ser alguien que pudiera aferrarse a él. Alguien que pudiera merecerlo.
—No,— dije en voz baja, y yo sabía que no me perdería un momento. Decirlo en voz alta y sabiendo que nunca lo olvidaría, o renunciaría a los recuerdos, alivió el dolor un poco más.
—Él te ama.—Kevin admitió en la oscuridad.Me pregunté si él estaba diciendo esas palabras con la esperanza de hacerme sentir mejor, o si realmente las quería decir.
—¿Qué es suficiente?—Preguntó Kevin. Suspiré y cerré los ojos.
Capitulo 24
Yo nunca había estado vacía y sin efecto antes. Incluso durante los tiempos difíciles, había tenido un sueño para mi futuro. Vivir sin un sueño o esperanza de felicidad era como caminar muerta. No había futuro, me di cuenta de que me había dado motivos para soñar despierta. Yo no había salido de mi habitación durante días, no estoy segura de cuántos, pero no me atrevía a levantarme. Jessica estaba fuera de mi puerta todos los días y me hablaba. Dejaba
comida que yo no comía, y me amenazó con hacerme hospitalizar. Pero cuando a alguien no le importa si toma su próximo aliento, las amenazas no significan nada.
Jessica había comenzado salir de la casa durante horas cada vez. El sonido de su automóvil arrancando me hacia saber que se iba. Después del atardecer, el coche volvía.
Siempre me preguntaba si estaba bien y me animaba a comer. Pero yo no podía comer. Mi apetito se había ido. Sabía que sin mi trabajo, se quedaría sin dinero, pero yo no podía hacer que me importara. Algo dentro de mí quería estar en esta habitación y no moverse. Si me movía, dolía, y no podía lidiar con el dolor de nuevo.
En algún lugar de mi oscuridad sonó un teléfono. El tono de una canción conocida que envió flechas a través de mi corazón. Yo sabía que era para mí, pero yo no podía contestar.
Su voz en la otra línea abriría la oscuridad que había envuelto alrededor de mí. Necesitaba la negrura mantenido fuera el dolor que quería salir. Así que lo dejé sonar. La canción finalmente se detuvo, y yo sabía que nunca oiría ese tono de nuevo. Tenía a la oscuridad a la que aferrarme. Eso mantenía el dolor fuera. Era mucho más fácil de esta manera.
Un golpe en mi ventana me sorprendió, y salté. La ventana se abrió, y me senté inmóvil, incapaz de detener al intruso. La lucha en mí se había ido. Vi como mi intruso entró en la oscuridad, y la cara familiar de un amigo apareció a través de la manta oscura, y mis lágrimas comenzaron a caer.
Kevin se sentó a mi lado contra la pared y me tomó en sus brazos. Era como una niña y me acurruque en su regazo y lloré. Él no dijo nada. Él sólo me abrazó, y su silencio y aceptación aliviaron el dolor. Cuando mi llanto, finalmente se detuvo, lo mire fijamente y le toque la cara. Él era real, y estaba allí. Incluso después de haber sido la razón por la que perdió su trabajo, había venido a mí en la oscuridad.
comida que yo no comía, y me amenazó con hacerme hospitalizar. Pero cuando a alguien no le importa si toma su próximo aliento, las amenazas no significan nada.
Jessica había comenzado salir de la casa durante horas cada vez. El sonido de su automóvil arrancando me hacia saber que se iba. Después del atardecer, el coche volvía.
Siempre me preguntaba si estaba bien y me animaba a comer. Pero yo no podía comer. Mi apetito se había ido. Sabía que sin mi trabajo, se quedaría sin dinero, pero yo no podía hacer que me importara. Algo dentro de mí quería estar en esta habitación y no moverse. Si me movía, dolía, y no podía lidiar con el dolor de nuevo.
En algún lugar de mi oscuridad sonó un teléfono. El tono de una canción conocida que envió flechas a través de mi corazón. Yo sabía que era para mí, pero yo no podía contestar.
Su voz en la otra línea abriría la oscuridad que había envuelto alrededor de mí. Necesitaba la negrura mantenido fuera el dolor que quería salir. Así que lo dejé sonar. La canción finalmente se detuvo, y yo sabía que nunca oiría ese tono de nuevo. Tenía a la oscuridad a la que aferrarme. Eso mantenía el dolor fuera. Era mucho más fácil de esta manera.
Un golpe en mi ventana me sorprendió, y salté. La ventana se abrió, y me senté inmóvil, incapaz de detener al intruso. La lucha en mí se había ido. Vi como mi intruso entró en la oscuridad, y la cara familiar de un amigo apareció a través de la manta oscura, y mis lágrimas comenzaron a caer.
Kevin se sentó a mi lado contra la pared y me tomó en sus brazos. Era como una niña y me acurruque en su regazo y lloré. Él no dijo nada. Él sólo me abrazó, y su silencio y aceptación aliviaron el dolor. Cuando mi llanto, finalmente se detuvo, lo mire fijamente y le toque la cara. Él era real, y estaba allí. Incluso después de haber sido la razón por la que perdió su trabajo, había venido a mí en la oscuridad.
—____—susurró, como si sus palabras pudieran ser demasiado para mí. —Necesito que comas para mí. — Él continuó y se movió, así que me senté a su lado. Yo le fruncí el ceño, confundida. ¿Por qué estaba hablando de comida?—____, escúchame. Has estado aquí durante tres días sin comida ni bebida. Tienes que comer, cariño, o voy a tener que llevarte al hospital.—Allí fuimos de nuevo, amenazándome. Negué con la cabeza. Yo no quería comida. Kevin me cogió la cara entre las manos como si fuera frágil y podría romperme en cualquier momento.—____, ¿quieres mejorar?—Incluso en la oscuridad, sabía que no quería empeorar. Yo quería mejorar. Yo quería tener una razón para sonreír.—Yo sé que si. Ahora, tengo un poco de agua y pan, y me voy a sentar aquí contigo, y quiero que comas para mí, está bien.— Sostuvo el vaso de agua hasta mi boca, y bebí obedientemente. No me
haría mejorar. Sabía que el agua no era la respuesta al dolor, pero me lo tomé de todos modos. Yo quería quitar la mirada asustada de sus ojos.—Buena chica—, dijo en voz baja, y rompió un pedazo de pan y lo alzó a mi boca. —Ahora, toma un bocado para mí.—Lo hice, y él esbozó una sonrisa. Al verle sonreír me recordó que yo nunca podría volver a sonreír.—Eso es bueno. Ahora, toma otro trago.— Lo hice, y él pareció encantado. Entonces, comí más cuando él lo ofrecía y bebí de la copa en sus manos. Cuando terminé lo que trajo, sonrió como si hubiera ganado algún tipo de medalla.—Lo has hecho maravilloso. Ahora, ¿por qué no te limpiamos, y podemos ir a la playa y ver las olas?—Me di cuenta de que quería salir de esta habitación con la oscuridad. Tal vez podría encontrar otra manera de lidiar con el dolor. El océano siempre estaba calmando. Me gustaba el océano. Asentí con la cabeza y se puso de pie y tiró de mí hacia arriba. Mis piernas temblaban, y me aferre a sus brazos como apoyo.—Esa es mi chica. Ahora, sujétate de mí.—Caminé con él en el pasillo y Jessica estaba de pie allí con alivio en sus ojos.
—¿Comió?—le preguntó a Kevin, y él asintió.—Oh, nena, eso es maravilloso. Ahora, vamos a lavarte.—Ella tomó mi mano y me puse rígida. Una especie de dolor trató de abrirse paso.
—Uh, tal vez sería mejor la lleve allí en primer lugar, y vamos a ver cómo va de ahí.—Jessica asintió con la
cabeza y dio un paso atrás. Kevin me entró en el baño y se quedó conmigo delante del espejo. La muchacha pálida con ojeras bajo sus ojos que miraba hacia mí me asustó. Me estremecí.—Ahora ves
por qué tienes que ir conmigo. Necesitas aire fresco y la brisa del mar es lo mejor para ti. Pero, primero, tienes que dejar que espere en la puerta y deja que tu mamá entre aquí para ayudarte. Estas débil de ningún alimento, y ya estás deshidratada.—Quería ser yo otra vez. No me gustaba la extraña en el espejo. Asentí con la cabeza, y entonces él me dejó ir, y Jessica entró en la habitación diminuta. Dejé que me ayude a ducharme y arreglarme el pelo. Una vez terminado, el rostro en el espejo parecía de menos miedo, pero todavía no era yo.
El aire salado fresco olía maravilloso. Me quedé en el borde de la arena y inhale mientras las olas chocaban frente a mí. El agua salpicó mis tobillos y pantorrillas, pero permanecí y contemple el agua.
—Hubiera llegado antes si hubiera sabido—dijo Kevin detrás de mí. Yo no quería hablar de ello.
cabeza y dio un paso atrás. Kevin me entró en el baño y se quedó conmigo delante del espejo. La muchacha pálida con ojeras bajo sus ojos que miraba hacia mí me asustó. Me estremecí.—Ahora ves
por qué tienes que ir conmigo. Necesitas aire fresco y la brisa del mar es lo mejor para ti. Pero, primero, tienes que dejar que espere en la puerta y deja que tu mamá entre aquí para ayudarte. Estas débil de ningún alimento, y ya estás deshidratada.—Quería ser yo otra vez. No me gustaba la extraña en el espejo. Asentí con la cabeza, y entonces él me dejó ir, y Jessica entró en la habitación diminuta. Dejé que me ayude a ducharme y arreglarme el pelo. Una vez terminado, el rostro en el espejo parecía de menos miedo, pero todavía no era yo.
El aire salado fresco olía maravilloso. Me quedé en el borde de la arena y inhale mientras las olas chocaban frente a mí. El agua salpicó mis tobillos y pantorrillas, pero permanecí y contemple el agua.
—Hubiera llegado antes si hubiera sabido—dijo Kevin detrás de mí. Yo no quería hablar de ello.
—No era tu problema.—Sus manos suavemente tocaron mis brazos.
—Yo sé que todo lo que necesitas es un amigo en este momento, y quiero ser eso para ti.—Yo quería un amigo.
—Me gustaría eso.—Suavemente me apretó los brazos.
—Yo no voy a hacerte hablar de cualquier cosa que no estés lista para hacerlo.—
—Gracias.—Yo no quería necesitar la oscuridad.
—La Sra. Mary me llamó ayer. Ella está preocupada por ti, y te echa de menos. Dijo que te dijera que eres siempre bienvenido en su casa.— Se alivió el dolor de saber que no había perdido todo. —Y el señor Greg quiere que te lleve allá a jugar ajedrez, tan pronto como estés lista para eso.—Quería sonreír, pero no pude.—El chisme está empezando a apagarse ahora. Pero me temo que vas a ser la chica más buscado en la secundaria Sea Breeze.— Me puse rígida. Quería volver a ser desconocida y pasada por alto. —Hey, no te vayas poniendo toda tensa. No es una mala cosa.—Negué con la cabeza.
—No quiero pensar en la escuela.—Él suspiró.
—____, vas a tener que recoger y seguir adelante. No hablar de nada de eso va a evitar que tengas una vida.—Yo sabía que él tenía razón, pero el dolor que los pensamientos evocados causaban era tan intenso que no creo que pueda hacerlo.
—El dolor... No puedo respirar cuando empiezo a recordar.—No dijo nada de inmediato. Nos
quedamos mirando las olas juntos. Yo podía respirar sin el dolor por primera vez desde que Joe se había ido.
—Espero que algún día pueda provocar en alguien tan increíble como tú esa clase de amor y necesidad.—Volví la mirada hacia él.
quedamos mirando las olas juntos. Yo podía respirar sin el dolor por primera vez desde que Joe se había ido.
—Espero que algún día pueda provocar en alguien tan increíble como tú esa clase de amor y necesidad.—Volví la mirada hacia él.
—Es la cosa más increíble en el mundo cuando estamos juntos, pero cuando se ha terminado, duele. Me
duele más de lo que podía imaginar.— Escuché las palabras salir, y me sorprendí a mí misma por haber declarado mis pensamientos en voz alta.
duele más de lo que podía imaginar.— Escuché las palabras salir, y me sorprendí a mí misma por haber declarado mis pensamientos en voz alta.
—¿Lo harías de manera diferente si pudieras, ahora que sabes cómo termina?—Me
permití pensar en la sonrisa de Joe y sus brazos alrededor de mí, y yo sabía que no iba a cambiar nada. Nuestro
último baile, del que me había aprendido de memoria cada segundo, vino hacia mí, y con eso el dolor. Mis
rodillas se doblaron, y los brazos de Kevin vinieron a mi alrededor y me levantaron. Luché contra el dolor por la felicidad que había conocido, y parecía aliviarlo. No, si pudiera volver atrás y hacerlo de nuevo, lo único que haría es sólo tratar de ser más fuerte o... más justo. Me gustaría tratar de ser alguien que pudiera aferrarse a él. Alguien que pudiera merecerlo.
—No,— dije en voz baja, y yo sabía que no me perdería un momento. Decirlo en voz alta y sabiendo que nunca lo olvidaría, o renunciaría a los recuerdos, alivió el dolor un poco más.
—Él te ama.—Kevin admitió en la oscuridad.Me pregunté si él estaba diciendo esas palabras con la esperanza de hacerme sentir mejor, o si realmente las quería decir.
—Él no me amaba lo suficiente—le dije en la brisa de la noche y volví mi atención de nuevo al agua. Me ayudó a calmarme.
—¿Qué es suficiente?—Preguntó Kevin. Suspiré y cerré los ojos.
—Dispuesto a pasar las cosas difíciles juntos.—Las palabras tenían sentido, pero odiaba que sonaba como si estuviera traicionando a Joe con ellos.
—Yo no sé por qué lo defiendo, pero creo que él se fue para protegerte. Por primera vez desde que te conoció, él te puso en primer lugar. —Dejé escapar una risa fría y dura que no sonaba como yo.—¿Cómo quitarme la razón por la que mi corazón late puede ser bueno para mí?—Kevin me tomó del brazo.
—Yo no sé por qué lo defiendo, pero creo que él se fue para protegerte. Por primera vez desde que te conoció, él te puso en primer lugar. —Dejé escapar una risa fría y dura que no sonaba como yo.—¿Cómo quitarme la razón por la que mi corazón late puede ser bueno para mí?—Kevin me tomó del brazo.
—Joe sabía que cuando te conoció, no sería capaz de mantenerte. Él sabía que no podrías encajar en su mundo. Me culpo por buscarte delante de él, porque eso fue lo que rompió su voluntad de permanecer lejos de ti. No
podía manejar los celos. Por primera vez en su vida, quería algo que no podía tener, y él peleo por ti. Yo lo observaba. Pero luego se derrumbó, y cuando lo hizo, fue el principio del fin. Lo odio por no ser lo
suficientemente fuerte. Lo odio por hacerte daño. Pero más que nada de eso, lo odio porque te robó el corazón y yo no creo que volverá a ser lo mismo.— Yo no quería pelear con Kevin. Él había venido a sacarme de la oscuridad cuando nadie más lo hizo. Él era un amigo. Mi primer amigo. Yo sabía que él nunca entendería que no me arrepiento un momento lo que pasé con Joe. El dolor que estaba soportando ahora valió la pena cada momento del tiempo que pasé con él. Así que le toque el brazo y me aparte de su cara triste.
podía manejar los celos. Por primera vez en su vida, quería algo que no podía tener, y él peleo por ti. Yo lo observaba. Pero luego se derrumbó, y cuando lo hizo, fue el principio del fin. Lo odio por no ser lo
suficientemente fuerte. Lo odio por hacerte daño. Pero más que nada de eso, lo odio porque te robó el corazón y yo no creo que volverá a ser lo mismo.— Yo no quería pelear con Kevin. Él había venido a sacarme de la oscuridad cuando nadie más lo hizo. Él era un amigo. Mi primer amigo. Yo sabía que él nunca entendería que no me arrepiento un momento lo que pasé con Joe. El dolor que estaba soportando ahora valió la pena cada momento del tiempo que pasé con él. Así que le toque el brazo y me aparte de su cara triste.
—Tienes razón en una cosa. Mi corazón, se lo llevó con él.—
Gabywriter
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Hermoso, hermoso :'( y triste como el demonio :'(
Oh querida, te agradezco que hayas vuelto incluso cuando no pasas un buen momento. Estas mejor? Espero que sí :)
No importa que pase, te queremos y te mando mi apoyo. :')
Un abrazo grande y fuerzas!
Oh querida, te agradezco que hayas vuelto incluso cuando no pasas un buen momento. Estas mejor? Espero que sí :)
No importa que pase, te queremos y te mando mi apoyo. :')
Un abrazo grande y fuerzas!
Augustinesg
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Hasta siento ganas de llorar , tienes que solucionar esto ahora :(
SÍGUELA!
SÍGUELA!
fernanda
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Augustinesg escribió:Hermoso, hermoso :'( y triste como el demonio :'(
Oh querida, te agradezco que hayas vuelto incluso cuando no pasas un buen momento. Estas mejor? Espero que sí :)
No importa que pase, te queremos y te mando mi apoyo. :')
Un abrazo grande y fuerzas!
Si! Estoy mejor :D muchas gracias por tu apoyo genia! Las quiero a mis bellas lectoras :)
Gabywriter
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Capitulo 25
Los próximos días, mi oscuridad se desvaneció lentamente. Mis recuerdos comenzaron a iluminar los lugares oscuros. No podía volver a la casa de Joe y trabajar. Mi tiempo había terminado. Después de una semana de estar en casa, Jessica vino a mi habitación.
—Si vamos a comer, necesitamos dinero. Nadie me va a contratar cuando estoy lista para dar a luz en cualquier momento. Sé que estás sufriendo, pero vas a estar muriendo de hambre y calor si no encuentras un trabajo.— Yo había estado esperando esto. Sabía que nuestro dinero había bajado, y Jessica tenía razón, ella no podía trabajar. Yo era el cuerpo capaz por aquí. Ella me trajo un pedazo de papel. —Llama a la Sra. Mary. Ella dijo que
podía conseguirte un trabajo si querías su ayuda. Lo que ella puede conseguir que va a ser toneladas mejor que cualquier cosa que puedas encontrar por tu cuenta. Además, los Jonas dejaron a todos los empleados del verano la paga por despido desde que se fueron un mes y medio antes. Ella dijo que estaba enviando por correo el cheque.—Me estremecí, y Jessica suspiró y se sentó en mi cama. —Sé que duele pensar en él, y tú estas demasiado llena de orgullo para recibir dinero de él, es difícil para ti, pero ahora mismo, conmigo a punto de tener un bebé, necesitamos este dinero.—Saqué mis rodillas bajo la barbilla.
—Sí, pero la familia se fue temprano por mi culpa. ¿Por qué me tienen que pagar porque forcé su partida?—Jessica suspiró y sacudió la cabeza.
—No hiciste nada malo, solo enamorarte de una estrella de rock. Yo no puedo decir que te culpo, era un bombón, pero una relación con alguien como él era imposible desde el principio. Se fueron temprano, y tu perdiste tu trabajo a causa de ello. Te deben como todo el mundo.—Negué con la cabeza.
—¡No, no me deben nada!—Jessica se paró.
—Bueno, independientemente de lo que pienses. Vamos a tomar el cheque y pagar nuestras cuentas, y llenar nuestra cocina e ir a comprar pañales. Deja de ser tan egoísta y abre los ojos a los hechos, ____. Estamos a punto de tener una boca más que alimentar, y ninguna cantidad de tu lloriqueo y revolcarse en la autocompasión o el orgullo va a suplir nuestras necesidades. Por lo tanto, detente y has frente a los hechos.—Jessica se volvió y salió
de mi habitación. Una cosa con la que estaba de acuerdo era con que necesitamos el dinero. Así pues, me levanté y me vestí porque ya estaba fuera de mí para encontrar un trabajo.
La señora Mary estaba bien conectada. Por tres semanas, había estado haciendo el papeleo en la oficina del abogado local. Aparentemente, la vecina de la señora Mary trabajaba para un abogado, y el abogado necesitaba a alguien que asistiera a su secretaria. Con la recomendación brillante de la señora Mary, él me contrató y me estaba pagando exactamente lo que había estado ganando. Cuando la escuela empezara, iría directamente a su oficina y luego trabajaría hasta la seis cada noche. Mary Ellis, su secretaria, estaba alrededor de la edad de Jessica y era fácil trabajar con ella. Disfrutaba el trabajo, y había veces en las que estaba tan ocupada que ni siquiera pensaba en el señor Greg y sus historias sobre la guerra, o la risa de la señora Mary. Había terminado mi tercera semana de trabajo, y mi cheque estaba en mis manos. No era que realmente lo necesitara, sin embargo, considerando la ridícula suma que Joe me había pagado y que Jessica se negaba a dejarme disponer de él, era mejor tener el cheque. La señora Mary me había asegurado que todos habían sido igual de ridículos. Me apaciguó un poco, pero no lo suficiente. De algún modo, aún me sentía comprada. Odiaba pensar de ese modo, pero lo hacía.
Estacioné mi bicicleta junto a la puerta, y un grito vino del interior de la casa. Mi corazón empezó a correr. Abrí la puerta de un golpe y corrí dentro. Jessica estaba inclinada, junto al mostrador de la cocina, y agua sangrienta estaba corriendo por sus piernas y extendiéndose por el piso.
Estacioné mi bicicleta junto a la puerta, y un grito vino del interior de la casa. Mi corazón empezó a correr. Abrí la puerta de un golpe y corrí dentro. Jessica estaba inclinada, junto al mostrador de la cocina, y agua sangrienta estaba corriendo por sus piernas y extendiéndose por el piso.
—¿Qué está pasando?— pregunté aterrorizada.
—¡Llama al 911 ahora!— Su teléfono estaba encima del mostrador, y lo agarré. Ella gritó de nuevo. Mis manos temblaban tan fuerte que era difícil marcar. Algo estaba terriblemente mal.
—¿911, cuál es su emergencia?—
—Mi madre, está sangrando y tiene mucho dolor, está gritando. Tiene ocho meses de embarazo— mis palabras sonaban tan apresuradas que rogaba porque tuvieran sentido.
—La ayuda está en camino ahora. Dime lo que tu madre está haciendo— la voz sonaba tan calmada.
—Ella está respirando fuerte y pesadamente y está sentada en una silla.—
—Pregúntale cómo se siente.—La miré y todo el color se había desvanecido de su rostro. Sus ojos estaban enormes y asustados. Ver a mi madre preocupada y con dolor me hacía querer entrar en pánico.
—¿Cómo te sientes?— pregunté temblorosamente
—Está bien justo ahora, pero eso no significa nada. Volverá— ella apretó sus dientes y cerró los ojos.
—Ella está bien ahora, pero dijo que el dolor regresaría.—
—Ella está en lo correcto, volverá. Tu madre está en trabajo de parto. Ahora necesito que permanezcas en calma y humedece su rostro con una toalla mojada con agua fría. La ayudará a calmarse.—Hice lo que la voz me dijo. Jessica se sentó silenciosamente mientras lavaba su rostro.—¿Cómo está?— preguntó la voz.
—Ella está bien. Lavé su rostro, y está respirando más fácilmente.—
—Eso es bueno. El bebé no está viniendo tan rápidamente. Ahora, si consigues algo de hielo triturado para que lo chupe, eso también ayudará.—Empecé a tomar unos cubos de hielo y romperlos en pedazos pequeños cuando oí la ambulancia llegando.
—La ambulancia está aquí— le dije a la voz en el teléfono.
—Bien. Entonces todo estará bien, y lo hiciste realmente bien. Te dejaré ir para que hables con ellos.—
—Gracias— dije vacilante y colgué el teléfono. Corrí hacia la puerta y la abrí en su totalidad justo cuando un chico estaba a punto de tocar.—Ella está aquí.—Le indiqué. Él entró rápidamente con una mujer detrás de él. Ellos le hablaron y revisaron su pulso y temperatura. Cuando terminaron con sus exámenes y preguntas, recostaron a Jessica en una camilla y la deslizaron de vuelta en la ambulancia. Me detuve congelada e insegura. Jessica no era la mejor madre del mundo, pero la amaba, y las lágrimas corrieron por mi rostro. No quería pensar que algo le ocurriera.
La mujer me dijo:
—Oh cariño, todo está bien. Tu madre sólo está en trabajo de parto. Vamos, límpiate esas lágrimas antes que ella te vea. La última cosa que necesita es verte molesta. —Hice lo que ella dijo. De repente, me di cuenta que si no conducía, estaríamos sin transporte cuando necesitáramos regresar a casa. Y luego el hecho que necesitaba conseguir el asiento para el auto y todas las otras cosas que ella necesitaba para el hospital se me ocurrieron.
—Yo… necesitaré nuestro auto, y las cosas para el bebé.—El hombre paramédico caminó hacia mí, una sonrisa fácil en su rostro.
—Entonces ve, y consigue las cosas que necesitarán el bebé y tu madre y trae el auto. Cuando llegues al hospital, dirígete hacia información y ellos te llevarán donde tu madre.—Observé a la mujer mientras se subía en la parte trasera con Jessica.
—No olvides sus cosas también. Ella necesitará artículos de tocador y pijamas, y por supuesto algo para cuando vaya a casa.—Asentí y las puertas se cerraron. No podía creer que esto estaba sucediendo. Los observé alejarse, y luego me apresuré al interior para empacar todo lo que necesitarían. Primero limpié toda la sangre y el agua que había en el piso y la silla en dónde ella había estado sentada. Tener un bebé en verdad era una cosa repugnante. Después de que la cocina estuvo limpia, ,me dirigí a la habitación de Jessica y encontré la silla para bebés que Jessica había comprado en una tienda de segunda mano antes de que dejáramos Tennessee.
La señora Mary envió bolsas con ropa de bebé para niño y niña al sitio de mi trabajo la semana pasada. Ella había conservado casi todo lo que había comprado para sus nietos y que ya les quedaba pequeño. Deslicé mi mano a través de la perfumada ropa para bebé para encontrar la cosa más pequeña que había. Era un suave conjunto amarillo con pies y encaje en la parte posterior. Esto seguro debía de ser para un niño o una niña. Lo cogí y rápidamente agarré una pañalera para los artículos que Jessica había comprado para el bebé. Sin ninguna idea de para qué se usaba cada cosa, llegué a la conclusión que si cogía todas las cosas, estaríamos bien. Después de que tuve las cosas del bebé listas, le empaqué a Jessica un lindo y elástico vestido de verano y ropa interior, junto con unas pocas pijamas. Ella tenía muy pocos atuendos para dormir que eran modestos, por lo que empaqué unas cuantas camisas anchas para que durmiera con ellas encima de sus pijamas. Una vez que tenía todo empacado, me encaminé hacia el auto y lo encendí. Quería estar allí cuando el bebé naciera. Quería experimentar su entrada al mundo. Había sido un extraño para mí durante nueve meses. Hasta ahora, todo lo que tenía era a Jessica. Ahora tendría un hermano.
Gabywriter
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Ay!! Va a tener un hermanito/ita. Esto es hermoso!!
Me alegro de que ahora te sientas mejor! :D
Muchas gracias por subir la novela! Es hermosa :')
Me alegro de que ahora te sientas mejor! :D
Muchas gracias por subir la novela! Es hermosa :')
Augustinesg
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
y joe cuando va a volver :( ?
que emoción que el bebe ya venga , síguela !
que emoción que el bebe ya venga , síguela !
fernanda
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Capitulo 26
Empujé de nuevo en mis brazos la resbaladiza pañalera mientras salía del elevador. La sala de espera estaba llena de emoción, personas esperanzadas de todas las edades.
Abuelos hacían rebotar a sus nietos en sus rodillas y apuntaban a los bebés que se hallaban al otro lado de la ventana. Este era un lugar feliz donde la vida empezaba. Caminé hacia las puertas dobles que conducían a la habitación de entregas. Pasé a nuevos padres, o casi nuevos padres, quienes permanecían junto a la máquina de café, compartiendo historias de terror de esposas que se habían transformado en monstruos. Unos pocos habían decidido que esconderse aquí afuera era una mejor idea que asistir al nacimiento de sus hijos. Me pregunté si Jessica era una de esos enloquecidos monstruos mientras buscaba la habitación 321. Cuando la encontré tomé un profundo respiro antes de entrar. Yo era todo lo que Jessica tenía. No habría nadie más junto a ella para agarrar su mano. Sólo era yo y no podía ir a ningún lugar.
Abuelos hacían rebotar a sus nietos en sus rodillas y apuntaban a los bebés que se hallaban al otro lado de la ventana. Este era un lugar feliz donde la vida empezaba. Caminé hacia las puertas dobles que conducían a la habitación de entregas. Pasé a nuevos padres, o casi nuevos padres, quienes permanecían junto a la máquina de café, compartiendo historias de terror de esposas que se habían transformado en monstruos. Unos pocos habían decidido que esconderse aquí afuera era una mejor idea que asistir al nacimiento de sus hijos. Me pregunté si Jessica era una de esos enloquecidos monstruos mientras buscaba la habitación 321. Cuando la encontré tomé un profundo respiro antes de entrar. Yo era todo lo que Jessica tenía. No habría nadie más junto a ella para agarrar su mano. Sólo era yo y no podía ir a ningún lugar.
—____, oh bien, tienes todas las cosas. Supongo que debí haber empacado, pero no estaba esperando que esto sucediera tan pronto.—Asentí, depositando las bolsas en una silla, y caminé hacia ella. Todo tipo de cables habían sido conectados a ella. Húmeda por el sudor, su cabello se pegaba a su cabeza y aún estaba pálida. Aparte de eso, ella no estaba maldiciendo y lanzando espuma por la boca, lo que aparentemente era lo que estaban haciendo todas las mujeres de este piso.
—Um, te ves bien— admití. Sonrió y se encogió de hombros.
—Bueno, aún no se ha acabado cariño, y se pone peor. Justo ahora mi dilatación se ha desacelerado y me han dado Demerol al máximo. Sé que hay dolor, pero parece no importarme por el momento.—Asentí, no muy segura de lo que eso significaba.
—Bueno, ¿Necesitas algo?— pregunté, queriendo ser útil.
—Más hielo sería genial— murmuró. Asentí y me dirigí hacia la puerta en busca de hielo.—¡Espera! Necesitarás mi tazón.—Me di la vuelta y fui por el tazón de plástico blanco que estaba junto a su cama.
—Estaré de vuelta en un rato.—Una vez fuera de la habitación, fui a buscar hielo y llené el tazón al tope. Quería asegurarme que ella estuviera bien antes de llamar a la señora Mary. Una vez que le di el hielo a mamá, me deslicé fuera de la habitación y salí del hospital. Llamé a la señora Mary.
—Hola— su alegre voz iluminó mi estado de ánimo.
—Señora Mary, es ____. Sólo quería llamar y dejarle saber que mi mamá está teniendo el bebé.—
—Oh, es pronto, pero no te preocupes por eso. Tuve a mis dos niñas varias semanas antes de lo previsto, y todo salió bien. Iré a verte tan pronto como salga del trabajo. Ahora, ¿Cómo estás?—Sonreí al calor que me llenó cuando la señora Mary se preocupó por mí. Jessica me amaba, pero nunca se había preocupado por mí.
—Estoy bien, y mamá lo está haciendo bien. Le han dado algo de Demerol, y ella dice que el medicamento hace que no le importe si está adolorida. La señora Mary se rió entre dientes.
—Esa es una cosa asombrosa, te lo digo. Bueno, estaré contigo pronto, y tal vez ya habrá un bebé para sostener. Llámame si me necesitas, ¿me oyes?—No podía evitar sonreír
—Lo haré.—
—Adiós, por ahora—dijo en su tono alegre que siempre hacía parecer que todo estaría bien.
—Adiós— le respondí antes de finalizar la llamada. Le di la vuelta al teléfono y lo deslicé de vuelta en mi bolsillo.
Para la hora que alcancé la habitación de Jessica, oí el familiar grito y la agitación dentro de la habitación. Jessica estaba sentada con sus piernas separadas, con las mantas cubriéndola, gracias al cielo. Una enfermera, quien aparentaba estar muy calmada y concentrada, considerando que su paciente le estaba gritando barbaridades, me sonrió. Le sonreí a modo de disculpas y fui a pararme junto a Jessica.—¿Está ella a punto de tener el bebé?— pregunté nerviosamente. La enfermera asintió.
—Sip. Tan pronto como el doctor entre, ella puede empezar a pujar.—Mi estómago se revolvió. La idea de pujar y por dónde iba a entrar al mundo este bebé me hizo marear. Sin embargo, uno de los escalofriantes gritos de Jessica fue como una bofetada en la cara, y rápidamente sacudí esos pensamientos fuera de mi cabeza.
—¿Qué puedo hacer?— pregunté, mirando ansiosamente a la enfermera.
—¡Puedes encerrarme en la habitación si alguna vez decido tener una cita otra vez!— gritó Jessica y agarró mi brazo mientras otra oleada de contracciones la golpeaba. Hice una mueca y luché contra el impulso de quitar sus manos de mí. Tan pronto cómo terminó y ella se dio cuenta de su férreo agarre, me alejé de su alcance. La enfermera me sonrió.
—Eso puede ser prudente—susurró mientras pasaba junto a mí para comprobar los pitidos de la máquina. Jessica empezó a gritar otra vez, y esta vez la baranda de la cama le sirvió como agarre. Sobé mi brazo, agradeciendo haber puesto distancia entre nosotras.—Ah, el doctor está aquí— dijo al enfermera sonriendo, obviamente lista para hacer esto para poder escapar de la violencia siendo arrojada de la boca de mi madre.
—¿Te vas a quedar para esta parte?— preguntó el doctor, frunciendo el ceño mientras empujaba unos guantes quirúrgicos en sus manos. Jessica jadeó y asintió con su cabeza.
—¡Sí! ¡Se quedará!— gritó y luego dejó salir otro feroz alarido. Asentí. Él se encogió de hombros y tomó su lugar bajo sus pies.
—Muy bien, señora _____, ¿Está lista para hacer esto?—preguntó jovialmente y me pregunté si alguien debería estar loco y estar contento de verdad por estar en una habitación con una mujer gritona a punto de extraer un humano de su cuerpo.
—¡Sáquelo!— gritó ella de nuevo. El doctor me sonrió.
—Ella estará de vuelta a la normalidad pronto.—Me guiñó el ojo y asintió hacia la enfermera. Caminé hacia la cabeza de Jessica cuando él empujó la sábana blanca hasta sus rodillas.—Está bien señora _____, cuando la contracción empiece, quiero que empuje tan fuerte como pueda—le instruyó. Jessica jadeó, y luego empezó a gritar y a pujar, todo a la vez.—¡Eso es genial! Manténgase así y tendremos a un pequeñito en cuestión de segundos.—
Ella se detuvo para tomar aire antes de que su cara se transformara en el monstruo del cual habían estado hablando esos hombres, y ella gritó y pujó de nuevo. Atravesamos el proceso muchas veces más cuando oí un llanto que era tan suave que no podía ser otra cosa que un bebé.—¡Hermoso! Se puede relajar ahora, señora _____. Él ha llegado.—El doctor dijo “él”. Ya no me importaba la escena desastrosa que se desarrollaba bajo sus pies. Sólo quería ver esta pequeña vida que ahora era parte de la mía. La enfermera lo envolvió en una cobija y me sonrió.
—Tienes un hermano— ella le tendió el bebé a Jessica quien, aún exhausta, le sonrió a la pequeña vida en sus manos.
—Hola Sam—susurró. Me incline sobre ella y observé sus diminutos rasgos.
—Sam, conoce a tu hermana mayor, ____—dijo, tendiéndome el pequeño bulto. Me puse rígida y la observé como si estuviera loca.—Oh vamos. Él es sólo un bebé, cárgalo.—Deslicé mis brazos bajo él y lo tomé de mi madre. Su delgado, diminuto pulgar hizo su camino a través de la manta, lo ondeó en el aire y dejó salir un pequeño llanto. Me reí. Él era como un diminuto milagro.
—Necesitamos ir a limpiarlo y dejar que el pediatra lo revise. Sin embargo, lo traeremos de vuelta para comer muy pronto— la enfermera estaba enfrente de mí con sus brazos extendidos.
—Bien— dije a través del nudo en mi garganta. De mala gana, le tendí esta nueva diminuta persona que ya amaba y la observé llevárselo lejos.
—No te preocupes, tú también fuiste fea cuando viniste, pero después de unos días, eras la bebé más hermosa que había visto—fulminé con la mirada a Jessica, quien había recostado su cabeza y cerrado sus ojos.
—Él es hermoso ahora—le repliqué. El pequeño chico ya me hacía querer defenderlo. Ella dejó salir una risa.
—No, él se ve como puré. Todos los bebés recién nacidos lo hacen.—Fruncí el ceño y traté de recordarme a mí misma que Jessica no era normal, así que no debería esperar que ella tratara al bebé normalmente.
—Discúlpenos, pero necesitamos revisar unas cosas de tu madre y moverla a una habitación. ¿Por qué no vas a comer y descansar un poco? Todo esto ha sido emocionante para ti, estoy segura.—La enfermera, quien había estado allí a través de todo con nosotras, me sonrió. Dejé la habitación. Estaba aturdida por las secuelas cuando entré en la sala de espera y estaba inmediatamente rodeda.
Gabywriter
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Ay que hermosura!! Sam,que niño más hermoso.
Por supuesto que Jessica no es normal haha
Mil gracias por subir el capitulo!!! :')!!
Por supuesto que Jessica no es normal haha
Mil gracias por subir el capitulo!!! :')!!
Augustinesg
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Hola chicas! Gracias por los comentarios. Les cuento que quedan pocos capitulos de esta hermosa novela!
Aca les dejo otro capitulo :)
Aca les dejo otro capitulo :)
Capitulo 27
—¿Estás bien?—Kevin llegó junto a mí y tocó mi brazo. Miré directamente hacia sus grandes y preocupados ojos, y sonreí.
—Atrás, chico, y dale espacio para que respire. Ella no acaba de dar a luz, su mamá lo hizo—. La Señora Mary apartó el brazo de Kevin y se dirigió hacia mí.—¿Es tan hermoso como tú?—Reí y sacudí mi cabeza.
—Atrás, chico, y dale espacio para que respire. Ella no acaba de dar a luz, su mamá lo hizo—. La Señora Mary apartó el brazo de Kevin y se dirigió hacia mí.—¿Es tan hermoso como tú?—Reí y sacudí mi cabeza.
—No, él es más hermoso que cualquier cosa que jamás he visto—respondí sinceramente. No lucía para nada como una ciruela pasa. Era perfecto.
—Me resulta difícil creer que cualquier varón fuera capaz de superarte en belleza—llegó otra voz familiar. Jack movía sus pies y sonreía. No lo había visto detrás de Kevin. Yo le sonreí y me encogí de hombros.
—Me resulta difícil creer que cualquier varón fuera capaz de superarte en belleza—llegó otra voz familiar. Jack movía sus pies y sonreía. No lo había visto detrás de Kevin. Yo le sonreí y me encogí de hombros.
—Bueno, créelo—dije, y todos se rieron.
—Fuera de mi camino manojo de buitres. Ni siquiera puedo ver la chica mucho menos hablar con ella.—Murmuró el Sr. Greg al tiempo que empujó a Kevin fuera del camino.—¡Es un niño! Bueno, ¿No es esa una buena noticia? ¿Saludable y todo?—Asentí, miré por la ventana de la enfermería y vi que lo traían para ponerlo en su cuna.
—Fuera de mi camino manojo de buitres. Ni siquiera puedo ver la chica mucho menos hablar con ella.—Murmuró el Sr. Greg al tiempo que empujó a Kevin fuera del camino.—¡Es un niño! Bueno, ¿No es esa una buena noticia? ¿Saludable y todo?—Asentí, miré por la ventana de la enfermería y vi que lo traían para ponerlo en su cuna.
—Allí está. Vengan a ver.—Di la vuelta y caminé hacia el vidrio. Estaba todo en vuelto en mantas nuevamente, pero esta vez limpio y resplandeciente. La enfermera que se lo había llevado me vio y lo trajo a la ventana para que todo el mundo pudiera verlo.
—Es una belleza.—.Dijo la Señora Mary.
—Miren al pequeño hombrecito. Ya tiene su puño levantado listo para una pelea—Kevin se rió. Sacudí mi cabeza y me reí antes de regresar mi mirada a mi hermanito.
—Supongo que si existen los chicos lindos, entonces este sería uno—admitió el Sr. Greg desde su lugar detrás de mí. Yo no podía estar más de acuerdo.
—Bueno, entonces, ¿Cómo está tu mamá?—La Sra. Mary preguntó, haciéndose a un lado para que otros pudieran ver.
—Está muy bien. Ella, uh, se volvió un poco ruidosa y furiosa al final, pero está bien ahora y se estaba quedando dormida cuando la dejé.—La señora Mary rió y sacudió su cabeza.
—Es una belleza.—.Dijo la Señora Mary.
—Miren al pequeño hombrecito. Ya tiene su puño levantado listo para una pelea—Kevin se rió. Sacudí mi cabeza y me reí antes de regresar mi mirada a mi hermanito.
—Supongo que si existen los chicos lindos, entonces este sería uno—admitió el Sr. Greg desde su lugar detrás de mí. Yo no podía estar más de acuerdo.
—Bueno, entonces, ¿Cómo está tu mamá?—La Sra. Mary preguntó, haciéndose a un lado para que otros pudieran ver.
—Está muy bien. Ella, uh, se volvió un poco ruidosa y furiosa al final, pero está bien ahora y se estaba quedando dormida cuando la dejé.—La señora Mary rió y sacudió su cabeza.
—Supongo que no querrás tener hijos pronto después de presenciar eso.—Me reí.
—Tiene razón, no lo haré.—Kevin se acercó a mi lado.
—¿Por qué no me dejas llevarte por algo de comer mientras esperas? Tienes que tener hambre.—Estaba preparándose para rechazarlo cuando la señora Mary asintió.
—Deja que los chicos te lleven por un bocado. Tardara una hora para que te dejen entrar en la habitación de tu mamá. Además, cuando tengas que irte va a estar muy oscuro como para parar en algún lugar tú sola.—
—Seguro.—Sabía que no tendría que hacer frente a las profundas conversaciones con ambos Jack y Kevin. Estaba hambrienta y salir del hospital sería un buen cambio de escenografía. Afortunadamente, no tuvimos que viajar apretados en la camioneta de Kevin porque Jack había traído su Jeep. Kevin, sin embargo, se quedó en la parte de atrás, y Jack pareció sumamente complacido con esto. Todos estuvimos de acuerdo en ir por una hamburguesa a Pickle Shack. No había tenido nada de tiempo libre desde que comencé en mi nuevo trabajo, y las visitas de Kevin siempre eran cortas. Me alegré de que pudiéramos sentarnos y hablar sin tener prisa por tener que ir a trabajar. Elegimos nuestra mesa y Jack le lanzó una mirada asesina a Kevin cuando este se deslizó junto a mí.
Comenzaba a pensar que Kevin no estaba exagerando, y quizás es cierto que le gustaba a Jack. No importaba. Mi corazón no se aceleraba cada vez que lo veía. Mis rodillas se volvían débiles cuando sonreía. El sólo era otro chico. Yo sabía que siempre sería así. Estaba mejorando acerca de lidiar con el dolor y los recuerdos. Una vez que había aceptado el hecho de que nunca querría a alguien de la forma en que amaba a Joe, era un poco más fácil respirar. Siempre estará en mi corazón, lo quisiera o no. Simplemente no tenía suficiente espacio para nadie más. Él era el guardián de mi corazón, mi alma y mi aire.
—¿Así que, estás lista para tu último año?—Jack se recargó sobre la mesa y sonrió. Tenía una bonita sonrisa, incluso una sonrisa sexy, pero no me hizo sentir nada. Suspire y me encogí de hombros, porque la verdad era que ya no me importaba la escuela. No pensaba en mi futuro de la manera en que lo hacía antes de que comenzara el verano.
—Supongo que estoy tan lista como puedo estarlo—balbuceé. Él frunció el ceño.
—Deja que los chicos te lleven por un bocado. Tardara una hora para que te dejen entrar en la habitación de tu mamá. Además, cuando tengas que irte va a estar muy oscuro como para parar en algún lugar tú sola.—
—Seguro.—Sabía que no tendría que hacer frente a las profundas conversaciones con ambos Jack y Kevin. Estaba hambrienta y salir del hospital sería un buen cambio de escenografía. Afortunadamente, no tuvimos que viajar apretados en la camioneta de Kevin porque Jack había traído su Jeep. Kevin, sin embargo, se quedó en la parte de atrás, y Jack pareció sumamente complacido con esto. Todos estuvimos de acuerdo en ir por una hamburguesa a Pickle Shack. No había tenido nada de tiempo libre desde que comencé en mi nuevo trabajo, y las visitas de Kevin siempre eran cortas. Me alegré de que pudiéramos sentarnos y hablar sin tener prisa por tener que ir a trabajar. Elegimos nuestra mesa y Jack le lanzó una mirada asesina a Kevin cuando este se deslizó junto a mí.
Comenzaba a pensar que Kevin no estaba exagerando, y quizás es cierto que le gustaba a Jack. No importaba. Mi corazón no se aceleraba cada vez que lo veía. Mis rodillas se volvían débiles cuando sonreía. El sólo era otro chico. Yo sabía que siempre sería así. Estaba mejorando acerca de lidiar con el dolor y los recuerdos. Una vez que había aceptado el hecho de que nunca querría a alguien de la forma en que amaba a Joe, era un poco más fácil respirar. Siempre estará en mi corazón, lo quisiera o no. Simplemente no tenía suficiente espacio para nadie más. Él era el guardián de mi corazón, mi alma y mi aire.
—¿Así que, estás lista para tu último año?—Jack se recargó sobre la mesa y sonrió. Tenía una bonita sonrisa, incluso una sonrisa sexy, pero no me hizo sentir nada. Suspire y me encogí de hombros, porque la verdad era que ya no me importaba la escuela. No pensaba en mi futuro de la manera en que lo hacía antes de que comenzara el verano.
—Supongo que estoy tan lista como puedo estarlo—balbuceé. Él frunció el ceño.
—El último año se supone que es el mejor año de tu vida. ¡Tienes que estar emocionada por él!—Yo no lo estaba y sabía que ellos no lo entenderían, así que no intenté explicarles que la razón por la cual respiraba se había ido. Asentí como para estar de acuerdo con él y sólo manteniendo mi boca cerrada.
—Me voy en una semana para volver a Tuscaloosa. Tengo que encontrar un apartamento y mudarme antes de que comience el semestre.—Palabras de Kevin me sorprendieron. No me había puesto a pensar que el se iría pronto.
—¿En serio?—pregunté, escuchando la tristeza en mi voz. Él asintió y alejó su mirada.—Bien, asegúrate de despedirte de mí— le recordé, pensando que al menos este adiós no iba a aniquilarme de la vida. Me miró con una extraña expresión en su rostro, como si quisiera decir algo pero estuviera luchando por no hacerlo.
—Me voy en una semana para volver a Tuscaloosa. Tengo que encontrar un apartamento y mudarme antes de que comience el semestre.—Palabras de Kevin me sorprendieron. No me había puesto a pensar que el se iría pronto.
—¿En serio?—pregunté, escuchando la tristeza en mi voz. Él asintió y alejó su mirada.—Bien, asegúrate de despedirte de mí— le recordé, pensando que al menos este adiós no iba a aniquilarme de la vida. Me miró con una extraña expresión en su rostro, como si quisiera decir algo pero estuviera luchando por no hacerlo.
—Sí. Lo haré—dijo finalmente sonriendo.
—Bueno, la buena noticia es que yo no iré a ningún lado y me puedes llamar en cualquier momento y estaré más que dispuesto a, eh, no sé, llevarte a cenar, ver una película, o un… ¡Ouch!—Salté y Jack le lanzó a Kevin una mirada asesina.—¿Por qué hiciste eso?—Lo desafió. Kevin rodó sus ojos.
—Bueno, la buena noticia es que yo no iré a ningún lado y me puedes llamar en cualquier momento y estaré más que dispuesto a, eh, no sé, llevarte a cenar, ver una película, o un… ¡Ouch!—Salté y Jack le lanzó a Kevin una mirada asesina.—¿Por qué hiciste eso?—Lo desafió. Kevin rodó sus ojos.
—Hice que te detuvieras antes de que hicieras de ti un idiota aún más grande de lo que ya eres.—Jack inhaló profundamente.
—¿Siempre es tan temperamental cuando esta contigo?—Solté una pequeña risa y sacudí mi cabeza.
—Nop.—Jack dejó escapar una sonrisa.
—Así que, No te gusta la competencia, ¿cierto, niño grande?— Fastidió, y Kevin dirigió una fría mirada a su amigo y suspiró antes de volverse hacia mí.
—Lo que él no sabe es que la competencia ni siquiera está en esta mesa.—Jack frunció el ceño, y luego como si una luz se hubiera encendido se volvió a sentar, y se puso serio, por primera vez.
—Puedo ofrecerles algo de beber... Esperen,¡ Oh Dios mío! ¡Eres tú! Ah, ¡No puedo creerlo! La novia de Joe Jonas.—La chica rebuscó en su delantal y sacó un pedazo de papel y me entregó un bolígrafo. —¿Me puedes dar tu autógrafo, por favor?—Estaba muy sorprendida para responder, o moverme para ser exactos. Miré a Kevin, y supongo que notó el pánico en mis ojos, porque tomó el papel y el bolígrafo y se los devolvió a la chica.
—Eh, ¿Por qué mejor no toma nuestra orden en su lugar?—La sonrisa de la chica cayó, y yo dejé caer mis ojos sobre mis manos. No estaba segura de qué decir o cómo responder. Esto era algo que no había visto venir. Kevin me ordenó una coca cola y luego tomó mi mano.—¿Supongo que no has venido al centro de la ciudad últimamente?— preguntó con cautela. Sacudí mi cabeza, pero no me encontré con su mirada. Él suspiró profundamente y se inclinó hacia mí.—Las cosas van a ser un poco diferente, al menos durante un tiempo. Todavía estas en algunos noticieros y, bueno, en esta pequeña ciudad, eres una estrella. Nadie ha estado tan cerca de ser famosa como tú lo has estado.—Cerré mis ojos. Esto no debería estar sucediendo. Joe me había dejado para evitar que esto sucediera. ¿Mi vida va a ser siempre así? ¿Cuándo se darían cuenta todos de que me había dejado la estrella de rock? Ya no era suya, y ya no era interesante. Simplemente era ____ _____.—____, mírame, por favor—susurró Kevin. Llevé mi mirada lentamente hacia sus ojos y noté a la camarera apuntando en nuestra dirección.
—Genial, ella está anunciando mi presencia—murmuré. Kevin se volteó a ver a las chicas mirando hacia nosotros. Me giré hacia a Jack.—Podrías hacer una de esas miradas de chico lindo que tienes para distraer al escuadrón 'OMG' allí.—Jack asintió.
—Lo que él no sabe es que la competencia ni siquiera está en esta mesa.—Jack frunció el ceño, y luego como si una luz se hubiera encendido se volvió a sentar, y se puso serio, por primera vez.
—Puedo ofrecerles algo de beber... Esperen,¡ Oh Dios mío! ¡Eres tú! Ah, ¡No puedo creerlo! La novia de Joe Jonas.—La chica rebuscó en su delantal y sacó un pedazo de papel y me entregó un bolígrafo. —¿Me puedes dar tu autógrafo, por favor?—Estaba muy sorprendida para responder, o moverme para ser exactos. Miré a Kevin, y supongo que notó el pánico en mis ojos, porque tomó el papel y el bolígrafo y se los devolvió a la chica.
—Eh, ¿Por qué mejor no toma nuestra orden en su lugar?—La sonrisa de la chica cayó, y yo dejé caer mis ojos sobre mis manos. No estaba segura de qué decir o cómo responder. Esto era algo que no había visto venir. Kevin me ordenó una coca cola y luego tomó mi mano.—¿Supongo que no has venido al centro de la ciudad últimamente?— preguntó con cautela. Sacudí mi cabeza, pero no me encontré con su mirada. Él suspiró profundamente y se inclinó hacia mí.—Las cosas van a ser un poco diferente, al menos durante un tiempo. Todavía estas en algunos noticieros y, bueno, en esta pequeña ciudad, eres una estrella. Nadie ha estado tan cerca de ser famosa como tú lo has estado.—Cerré mis ojos. Esto no debería estar sucediendo. Joe me había dejado para evitar que esto sucediera. ¿Mi vida va a ser siempre así? ¿Cuándo se darían cuenta todos de que me había dejado la estrella de rock? Ya no era suya, y ya no era interesante. Simplemente era ____ _____.—____, mírame, por favor—susurró Kevin. Llevé mi mirada lentamente hacia sus ojos y noté a la camarera apuntando en nuestra dirección.
—Genial, ella está anunciando mi presencia—murmuré. Kevin se volteó a ver a las chicas mirando hacia nosotros. Me giré hacia a Jack.—Podrías hacer una de esas miradas de chico lindo que tienes para distraer al escuadrón 'OMG' allí.—Jack asintió.
—Seguro.—Camino hacia las chicas, y, casi inmediatamente, él las tenía soltando risitas y sonriéndole. Me llené de alivio.
—¿Crees que pueda ir conmigo a la escuela y hacer eso?—Le pregunté tranquilamente. Kevin se rió.
—No, estarás por tu propia cuenta allí. Pero, recuerda, ellos lo superaran. Es sólo que Joe grabó una nueva canción, y se rumorea en las noticias de que trata de ti. Alcanzó el número uno en su primera semana en la radio. El ruido está siendo alimentado un poco más.—Me tragué el bulto en mi garganta.
—¿Qué dice la canción?—Me escuché preguntar. ¿Por qué la necesidad de saberlo me superaba? Esto iba a ser doloroso, pero quería saber. Kevin soltó mis manos y se movió incómodamente en su asiento.
—Es suficiente saber que se trata de ti—dijo sin ninguna emoción en su voz. Asentí y me enfoque en observar el mundo fuera de la ventana. Jack regresó con nuestras bebidas carbonizadas y las puso sobre la mesa.
—Gracias por eso—dije, haciendo una seña con la cabeza hacia las chicas sonrientes que ahora sólo tenían ojos para Jack. El se encogió de hombros y sonrió.
—Gracias por eso—dije, haciendo una seña con la cabeza hacia las chicas sonrientes que ahora sólo tenían ojos para Jack. El se encogió de hombros y sonrió.
—No hay problema. Me alegro de que estas miradas sean buenas para algo—Me guiñó un ojo y tomó un sorbo de su coca. Me relajé y tomé un sorbo también. Tenía tanto que procesar hoy. Nuestro dos se había convertido en tres y necesitaba prepararme para tener un bebé en casa. Y luego estaba el hecho de que aparentemente era conocida por completos extraños. Deje que mi mente fuera hacia la nueva canción de Joe, y mi corazón comenzó a acelerarse cuando lo pensé. Lo había visto escribiendo en el gazebo mientras trabajaba en los jardines de las últimas semanas que estuvimos juntos. En ese entonces, nunca había soñado que en lo que él estaba trabajando era sobre mí. Si era sobre mí, ¿Qué decía? ¿Las palabras me perforarían y traerían de vuelta la manta oscura? ¿Kevin tendría que regresar a mi habitación y sacarme a la fuerza de mi dolor? Necesitaba saber lo que decían esas palabras. Necesitaba saber si hablaba de lo que teníamos, con alegría o tristeza. ¿Encontró luz en nuestros recuerdos, o habían desapareciendo para él?
Gabywriter
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Aaaay! Me muero! Tiene que saberlo!! :'(
Oh por Dios! Amo esta novela :'(
Que lastima que tenga que terminar :'''''(
Muchas muchisimas gracias! De verdad :')
Un abrazo y cuidate! :D
Oh por Dios! Amo esta novela :'(
Que lastima que tenga que terminar :'''''(
Muchas muchisimas gracias! De verdad :')
Un abrazo y cuidate! :D
Augustinesg
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
WOOOOOOOO! Lamento, en serio lamento haberme desaparecido, no quiero que creas que fue porque ya no te sigo o algo así, pero es que estas últimas semanas han sido realmente fastidiosas para mi, porque estaba con todas las pruebas en el colegio y eso xd Pero ahora estoy de vacaciones (yupiii :D) así que tengo tiempo para leer y comentar (:
alshdakjsd OMG! En serio siempre dejas los capítulos en las mejores partes! Quiero saber ahora ya de qué trata la canción de Joe!!!! ^^ jiji solo te pido lo de siempre: sube luego!!! :)
alshdakjsd OMG! En serio siempre dejas los capítulos en las mejores partes! Quiero saber ahora ya de qué trata la canción de Joe!!!! ^^ jiji solo te pido lo de siempre: sube luego!!! :)
Javi
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Augustinesg escribió:Aaaay! Me muero! Tiene que saberlo!! :'(
Oh por Dios! Amo esta novela :'(
Que lastima que tenga que terminar :'''''(
Muchas muchisimas gracias! De verdad :')
Un abrazo y cuidate! :D
De nada, gracias a vos por leer! :)
Gabywriter
Re: Breathe (Joe Jonas y tu)
Javi escribió:WOOOOOOOO! Lamento, en serio lamento haberme desaparecido, no quiero que creas que fue porque ya no te sigo o algo así, pero es que estas últimas semanas han sido realmente fastidiosas para mi, porque estaba con todas las pruebas en el colegio y eso xd Pero ahora estoy de vacaciones (yupiii :D) así que tengo tiempo para leer y comentar (:
alshdakjsd OMG! En serio siempre dejas los capítulos en las mejores partes! Quiero saber ahora ya de qué trata la canción de Joe!!!! ^^ jiji solo te pido lo de siempre: sube luego!!! :)
No te preocupes! Te entiendo, las semanas de prubas son horribles jajajja ahora dejo un nuevo capitulo ;)
Gabywriter
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