Like a Song - Ed Sheeran

Me desperté con cierto colorado a mi lado observándome. Estábamos en mi cuarto, habíamos llegado tarde y nos quedamos dormidos juntos en mi habitación. Me removí de sus brazos y le di un pequeño beso sobre los labios. 
-hola.- murmure atontada por lo hermoso y profundo de sus ojos. -Hola Lizzy.- dijo y me abrazo por la cintura. Reímos juntos sin razón y me agarro en sus brazos y me cargo por el cuarto, hacia el pasillo. Empezamos a reír, todavía sin ninguna razón, sólo éramos dos jóvenes festejando su amor. De repente un Stuart con una apariencia cansada salió por su habitación. -Basta de hacer ruido, hay otras personas en el hotel además de ustedes chicos.- reímos frente a Stuart -Hola Stu.- lo salude con la mano mientras Ed me acomodaba en el suelo. -Hola Lizzy, hola Ed.- El colorado me agarro por la cintura y apoyo su barbilla sobre mi hombro. -Bueno, ¿Alguien sería capaz de explicarme que sucedió aquí?- mire a Ed, realmente no sabía en que estado estaba nuestra situación, no hubo ningún tipo de formalización. El se río nervioso -Nada, sólo estábamos molestando por aquí.- Stuart asintió confundido -Luego hablaremos de esto, por ahora necesito dormir, así que por favor, no hagan más ruido.- nos miramos extrañados y observamos como Stuart volvía a su habitación. Lo tomé de la mano y entramos a el cuarto -Eso fue... raro.- dijo Ed mientras se sentaba en el borde de la cama. -¿A qué se refiere con "Luego hablaremos de esto"?- me paso un brazo por los hombros mientras me besaba la frente. -No se, respiremos por ahora.- reí ante su comentario y me acosté de nuevo. Seguida por el colorado que me abrazo por la cintura. Relajada, cerré los ojos y caí en los brazos de Morfeo.
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Había pasado una semana exacta desde nuestra "cita" con Ed. Todo seguía como siempre, magnífico, con el mejor hombre del mundo a mi lado. Me acostumbre a sus besos, abrazos y caricias. Por ahora no había ningún tipo de difamación de los medios, pero tarde o temprano ocurriría, los fans sospechan algo, ya que siguen preguntando que pasa entre Ed y yo. No sabíamos que hacer, ni que aclarar, ya que no éramos nada, realmente estaba esperando que Ed me pidiera ser su novia. No me tomen por cursi, pero realmente quiero a Ed, es perfecto, y es todo lo que deseo. 
Hoy tendríamos lo que se podía llamar segunda cita. Seguíamos con Ruth, a la cual últimamente había visto cercana a Tom, quien por cierto reclamaba atención ya que pensaba que lo había abandonado por Ed. Yo solo me disculpaba y no hacia más que ponerme colorada. Tendría que hablar con el. Al fin y al cabo el es mi mejor amigo. 
-Ruth, dime que sucede entre Tom y tu. Ahora, sin excusas.- ella me miro perpleja y sus mejillas tomaron el color de un tomate. -¿D-de q-qué hablas?- tartamudeo nerviosa. -Pff, dimelo. Que sucede entre ustedes, vamos, son mis amigos, ¡Exijo saberlo!- se sentó en mi cama suspirando pesadamente -Pues, bueno, pues- me miro con nerviosismo en la mirada, preguntándome si era necesario. Asentí y espere a que continuara - Bien.... Tomyyonosbesamosymegusto.- lo dijo rapido, pero no lo suficiente como para que no entendiera. Abrí los ojos sorprendida, -¡¿Que qué?!- grite con los ojos abiertos de par en par, ella sólo me tapo la boca con la mano y me miro asustada -Basta, luego hablaremos de esto. Ahora, concentrémonos en tu cita. ¿Qué usarás?- la seguí mirando perpleja, mientras titubeé -Claro que habláremos luego, ¡necesito los detalles!- sonrió mientras se acomodaba el pelo de forma que cubriera sus mejillas -luego hablaremos. Me gustan estos jeans, busquemos una playera.- sonreí, y súbitamente me acerque hacia ella y la abracé. -Gracias por ayudarme y por brindarme tu amistad, lo aprecio mucho.- ella me devolvió el abrazo, no la conocía hace mucho, pero ya la sentía cerca en mi corazón.- 

Ruth
Ed y Liz habían partido hacia su cita unos minutos atrás, lo que significaba que estaba sola, ya que Tom había salido y Stuart estaba haciendo algunas cosas, el equipo y demás personas tenían el día libre. 
Fui a la cocina y me decidí por tomar un té, como siempre. Espere paciente a que el agua hirviera para poder hacerlo, pero mi mente no estaba en el té, ni en el agua, ni nada en esta cocina, estaba en... él. Y con "el" me refiero a Tom. Si, bueno, siempre tuve un pequeño enamoramiento con el rubio, desde el primer día que lo vi, pero me contuve, ya que me daba vergüenza estar a sus alrededores. Pero, el otro día, cuando volví con ellos, sucedió algo inesperado, Resulta que estaba en la cocina, preparándome un té, como usualmente hacía, a las 7pm. Los tórtolos seguían en su cita. De repente, apareció Tom por la puerta aunque yo pensaba que estaba dormido, pero no, apareció y empezamos a hablar de muchas cosas sin demasiada importancia. Pero finalmente nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común. Nos fuimos acercando, no sabemos como o cuándo sucedió, estábamos cerca y fue como sorpresivo, pero Tom, me beso, y realmente me agrado así que le seguí la corriente, pero cuando nos separamos en busca de aire estaba muy avergonzada, por lo que huí despavorida del lugar y me encerré en mi cuarto. Lo escuche suspirar molesto y luego una puerta que se cerró de golpe, por lo que supuse que había ido a su habitación, luego de estar unos minutos despierta pensando de forma constante, me hice una coleta, me puse la pijama y caí en un profundo sueño. 
Seguía sin entender mi razón para huir de ahí como una idiota, había quedado como una boba frente a Tom. No habíamos hablado mucho desde lo sucedido, pero sabía que tendría que enfrentarme a el, en algún momento debería decirle que no fue su culpa, que fue mía y que disfrute del beso. Me prometí a mi misma que la próxima vez que lo vería le hablaría sobre esto, y como mi suerte no podía ser otra, en ese mismo momento escuche el ruido de una llave y la puerta que se abría en ese preciso instante. Espere unos segundos para comprobar quien era.
-Hola - grito Tom entrando a la cocina al escucharme hacer ruido -Hola...- salude de vuelta -¿Hay alguien?- me pregunto -No, todos se han ido.- el asintió y paso por mi lado para tomar una manzana. Se sentó a la mesa y la pelo pacientemente. -¿Tom?- el dirigió su mirada hacia mi -¿Qué pasa?- trague saliva instintivamente, esto iba a ser algo complicado -Bien, yo quería hablarte de lo del otro día...- el suspiro -Sabes que no es necesario que digas nada, fue un impulso, no pude contenerme, lo siento.- largue una pequeña risa irónica -No, Tom, no, perdóname tu a mi, ya se que esto sonará idiota y todo lo que quieras pero, la realidad, es que estaba avergonzada, pues, verás, nunca he sido una chica que haya estado rodeada de chicos, y me pone un poco incómoda pero, no me molesto, quería que lo sepas, de echo, me gusto...- dije mientras mi voz se volvía cada vez más pequeña. El solo me miraba perplejo -¿Te gusto?- pregunto con una sonrisa arrogante en su rostro -¿Qué? Yo no dije eso, yo dije que no me molesto y que...- sonrió -Te ves linda cuando te ruborizas.- yo solo atine a reírme estúpidamente y el se acerco a mi mientras contenía la risa, finalmente me dio un cálido abrazo y wow, esto sí que era nuevo, y se sentía bien.

(aclaración, Ed y Liz se fueron a su cita por separado, no juntos. Es crucial para el capitulo que eso suceda. Jiji, ya me voy a escribir, las adoro.)

Liz

Había partido a mi cita con ed hacía 15 minutos con 20 minutos de anticipación , no quería llegar tarde, no veo a ed desde el mediodía y lo extrañaba. El trafico era de locos, la gente tocaba bocina incesantemente, me había arreglado para Ed, ya qué esta vez si iríamos a cenar, no tenía muchos detalles de el lugar ni que tipo de comida había, solo sabía que iría con la persona más perfecta del mundo y eso era todo lo que necesitaba. Observé la hora de nuevo, estaba ansiosa por llegar, habían pasado ya los 20 minutos, pero por suerte ya estaba cercana a la dirección que Ed me había pasado por mensaje de texto.

Pasaron unos minutos y apresurada le pague a el taxista y baje en el hermoso lugar donde comeriamos, estaba ambientado con pequeñas luces de navidad lo que lo hacía parecer aun más perfecto, entré al recinto y me acerque hacía una chica que supuse verificaba la entrada y demás.

-Buenas noches, bienvenida.-

-Buenas noches, disculpe, ¿reservación para Sheeran?-

-Si, pase por aquí.-

Me conducio por un pequeño pasillo hacía una mesa apartada de los demás, era todo tan lindo y perfecto.

-Muchas gracias.- agradecí a la muchacha que asintió y se fue, espere unos 5 minutos, 10, 15, 20, 30 minutos pasaron lentamente y yo seguía esperando a que cierto colorado apareciera por la puerta, pero no sucedía, con lágrimas en los ojos marque en mi móvil su número, sonó el tono, 1, 2, 3.... no contestaba. Rehusada espere 5 minutos más, pero no apareció. Triste y confundida tome mi bolso preparada para irme, camine lentamente esperando que irrumpiera en cualquier segundo, pero desesperanzada camine a través de la puerta, mire hacia ambos lados, las lágrimas fluían por mi rostro con fervor, mire mi móvil una vez más para ver la hora 8:45 pm, 45 minutos, no creo que venga ya. Empece a caminar en busca de la avenida más cercana para tomar un taxi de vuelta al hotel, pero en ese momento, escuche a alguien llamarme, -¡Liz!- no estaba segura del todo que esa era una voz real así que seguí caminando. -¡Liz! ¡Liz por favor!- ¿Era real? me di vuelta lentamente para ver a cierto colorado corriendo hacia mi. Mi corazón dio un vuelco, estaba perfecto, tenía el pelo alborotado naturalmente, como siempre, sus ojos celestes como el cielo, brillantes como siempre, estaba usando un smoking lo que me hizo reír un poco, porque también llevaba puestas zapatillas. Lo observe quieta desde donde estaba hasta que llego a mi, me abrazo y poso unos de sus fantásticos besos sobre mis labios, nos separamos y me miro detenidamente 
-Liz, princesa, perdóname, había un tráfico infernal y tuve que preparar un par de cosas, no contaba con que tardaría tanto tiempo.-
explico el colorado mientras gentilmente limpiaba las lágrimas de mis mejillas. Sonreí frente al gesto
-Pensé que ya no ibas a venir...-
murmure suavemente. - 
El sonrió mientras negaba levemente 
-no te dejaría ni que me lo rogaras.- 
Nos sonreímos mutuamente 
-no veo porque querer hacerlo.- 
Rió un poco y tomo mi mano para conducirme de nuevo al restaurant.
-Estas bellísima.- 
Comento Ed en nuestro camino, apreté su mano un poco.
-Tu igual estas perfecto.-
Sonreímos, no creo que pudiéramos dejar de hacerlo, era una noche bellísima y lo amo demasiado, como para no estar feliz, tenía todo lo que quería. Ed.
Llegamos de nuevo a nuestra mesa, ordenamos y comimos, sin dejar de hablar un solo segundo y compartir un montón de risas, miradas y sonrisas. Luego de la maravillosa cena, Aunque yo insistiera en que me dejara pagar, el, alabando su propia caballerosidad, no me dejo pagar. Nos retiramos del lugar y de la mano nos fuimos caminando hacia donde Ed me dijo que estaba el auto que había rentado. Llegamos a una especie de parque. 
-Ed, ¿Dónde estamos yendo? Tengo frío.- 
El río y yo lo mire enojada. 
-Sólo dame un minuto y dicho esto, salió corriendo hacia un auto que estaba a unos metros de nosotros, mi mirada capto un banco donde me senté y espere. De repente salió Ed, desde atrás del automóvil, cargaba un ramo de flores, con muchas, demasiadas, hermosas, flores, y en otra mano su estuche. En ese momento entendí que me cantaría una canción y no pude contener mi emoción y conmoción por el echo de que fuera tan dulce. Le sonreí y se acercó a mi. 
-Bien, no soy muy bueno expresándome hablando, pero soy bueno escribiendo lo que siento, y bueno, supongo que igual cantando. Así qué, querida Lizzy, esta canción es para ti. Lo mire sorprendida y enternecida, lo vi sentarse a mi lado y poner su guitarra sobre su regazo y comenzó a cantar suavemente. 
-Your hand fits in mine like it’s made just for me,But bear this in mind it was meant to be.-
Me miro dulcemente, mis ojos empezaban a lagrimear un poco, no me imaginaba que alguien puediera quererme tanto como para escribirme una canción.
-And I’m joining up the dots with the freckles on your cheeks, and it all makes sense to me...-
Sonrió brevemente hacia mi y siguió cantando.
-I know you’ve never loved, the crinkles by your eyes, when you smile, you’ve never loved, your stomach or your thighs. The dimples in your back at the bottom of your spine, but I’ll love them endlessly.- 
Todos los hechos que relataba la canción eran verídicos y hacia que me sintiera especial para el, todos eran de las inseguridades que le había contado estas semanas maravillosas que estuvimos juntos.
I won’t let these little things, slip out of my mouth, but if I do, It’s you, Oh it’s you, they add up to, I’m in love with you and all these little things...-
Y desde ese momento, Ed empezó a relatar todas las pequeñas cosas que según el me hacían perfecta, no podía sentirme más suertuda de poder haber encontrado alguien como el.
-You can't go to bed, without a cup of tea, and maybe that’s the reason that you talk in your sleep, and all those conversations are the secrets that I keep... Though it makes no sense to me.-
-I know you’ve never loved the sound of your voice on tape you never want to know how much weigh, you still have to squeeze into your jeans, but you’re perfect to me...-
I won’t let these little things, slip out of my mouth, but if I do, It’s you, Oh it’s you, they add up to, I’m in love with you and all these little things, you’ll never love yourself half as much as I love you... you’ll never treat yourself right darling, but I want you to... If I let you know I’m here for you maybe you’ll love yourself, like I love you...-
No podía creer la belleza en sus palabras tan gentilmente pronunciadas, llenas de amor sincero que hacían que las lágrimas de mi rostro calleran de forma inesperada
-I’ve just let these little things, slip out of my mouth, because it’s you, it’s you, It’s you they add up to... and I’m in love with you..- 
Levanto la cabeza para observarme fijamente.
-And all these little things.-
Lo observe anonada por la dulzura y amor expresadas en la canción, mantuve mi boca abierta por unos segundos antes de tirarme hacia Ed y estrujarlo en un abrazo, que después se convirtió en un beso.
-Eres la persona más dulce del mundo entero. Eres perfecto.- 
Me sonrió dulcemente mientras me daba un pequeño beso en los labios. Luego de unos segundos me miro y se puso de pie. 
-¿Esta todo bien?- 
Pregunte confundida.
-Si, Liz, pero hay algo que debo preguntarte.-
Mi estómago exploto en un millón de mariposas revoloteando, si era lo que yo creía que era, mi corazón no podía esperar. Asentí casi sin habla, el solo se río de mi por lo que le di un pequeño golpe. -Ponte de pie, por favor.- pidió amablemente Ed.
Agarrado el ramo de flores bellísimo que tendría fácilmente más de 40 de estas y las extendió hacia mi, las tomé entre mis manos que temblaban.
-Liz, eres lo que más busco en una persona y eres la persona que puede alegrarme y hacerme feliz, me haz demostrado que lindas son las pequeñas cosas que hacen a una persona, y que tan maravillosa puede ser una chica, Liz, espero que esto no te parezca apresurado, pero, ¿Serias mi novia?- 
Mi corazón empezó a bombear sangre de forma incontrolable y mis pulsaciones ascendieron a la pronunciación de estas palabras, lo mire por un momento y tome el valor para responderle, sus ojos eran como su alma abierta que demostraba que todo esto era real. Nos miramos por un momento.
-Me encantaría ser tu novia Ed.- y dicho esto me levanto en sus brazos y me beso, cerrando nuestro pactó de amor. Que bien me sentía entre sus brazos, me sentía bien con el, el me hacia bien, y ahora lo tengo para mi, porque ahora es oficialmente mi novio, la persona que me hace más feliz.