You be Juliet I'll be Romeo (Logan Henderson y Tu)

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Narra Logan
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-Carlos: si, señor.
-Jeffrey: ¿y tu, Logan?
-Logan: entendido.
-Sr. Carlos: Bien. Ya saben lo que tienen que hacer.











Carlos y yo asentimos para luego salir de la casa. Caminamos por el bosque hasta llegar a mi cabaña.










-Logan: sabía que este día llegaría.
-Carlos: yo también, pero no pensé que fuera tan rápido.
-Logan: bueno, sí te pones a ver, ya había tardado… Su condición es extraña.
-Carlos: mi papá dice que es por algún problema que tuvo su mamá mientras estaba embarazada.
-Logan: es posible….
-Carlos: imagino como debe estar… impactada.
-Logan: cualquiera. Toda tu vida has creído que eres de lo más normal, un humano, y de repente, ¡Bam! Eres un vampiro. Eso debe impactar.
-Carlos: pero, ¿Cómo se enteraron que ya se está transformando?
-Logan: aparentemente ha tenido una visión.
-Carlos: ¿aparentemente?
-Logan: nuestro informante ha dicho que no están seguros que ese sea su don.
-Carlos: eso quiere decir que no están seguros que comenzó su transformación, ¿no?
-Logan: No. Veras, estuvieron en el bosque, obvio que en su lado, y ahí ataco a un mortal. Sus colmillos ya salieron.
-Carlos: ¿Cómo? –Dijo sorprendido- ¡Pero sí recién comenzó su transformación! Se supone que deben pasar un cierto tiempo para que aparezcan.
-Logan: lo sé.
-Carlos: por el simple hecho de que su transformación no comenzara al momento de nacer, ya lo hace extraño.
-Logan: Mi padre esta muriendo de curiosidad por esa chica. –Aunque no más que yo, Pensé.- Supongo que tiene un metabolismo extraño.
-Carlos: demasiado extraño, diría yo.
-Logan: Me intriga demasiado… Es la mayor fuente de intriga que tengo en estos momentos. Es tan… intrigante, fascinante, increíble, asombroso. No se me ocurren mejores palabras.
-Carlos: Logan, a ti encanta la intriga.
-Logan: no, la amo.
-Carlos: Peor.
-Logan: ¿Por?
-Carlos: porque sé que también eres muy curioso.
-Logan: ¿y eso por qué es malo?
-Carlos: porque sí ella es la fuente de intriga, querrás saber mas sobre ella y conociéndote… eso no es nada bueno.
-Logan: ehhh… -suspire- bueno, ¿Qué haremos ahora que sabemos que muy pronto su transformación estará completa?
-Carlos: pensar en como destruirlos, ¿no crees?
-Logan: ya sabes lo que opino, debo conocerlos antes de hacerles daño.
-Carlos: sí Laura estuviera aquí, ya se hubiera molestado.
-Laura: cierto… Oye, hablando de ella, ¿Dónde esta?
-Carlos: salió con su mamá.
-Logan: ah… Y, ¿Cuándo se lo dirás?
-Carlos: ¿Ah? ¿Qué le tengo que decir?
-Logan: Ya sabes… que te gusta.
-Carlos: eso… Bueno, creo que nunca.
Logan: ¡¿Qué?!
-Carlos: nunca has escuchado aquella frase que dice…
-Logan: si, si, si. Pero tienes que intentarlo, ¿sabes? Creo que ella también siente lo mismo.
-Carlos: ya, ella solo me quiere como un amigo, y como dice la frase, si le digo lo que siento nuestra amistad se arruinara.
-Logan: no lo creo.
-Carlos: dejémoslo así.
-Logan: esta bien.
-Carlos: bueno, tenemos que entrenar más seguido para estar listos para la batalla.
-Logan: Carlos, la batalla no será ahora… Sí acaso, en cinco o seis años humanos.
-Carlos: Cierto, pero, ¿Qué haremos en estos años? ¿Quedarnos quietos sin hacer nada, esperando a que llegue el día? Sí hacemos eso, cuando comience la batalla, moriremos por no saber como defendernos.
-Logan: primero, sé como defenderme… ¿Acaso, no recuerdas que soy el mejor guerrero del reino?
-Carlos: como olvidarlo, lo presumes todo el tiempo.
-Logan: como sea… Segundo, no nos quedaremos de brazos cruzados, entrenaremos los días programados. Y tercero, lo que haremos en este tiempo será lo siguiente…
-Carlos: ah no… A ti no se te ocurre nada bueno.
-Logan: ¡calla y escucha!
-Carlos: no te golpeo porque puedes inventar alguna estupidez como que trate de asesinarte para quedarme con el trono.
-Logan: yo no haría eso…
-Carlos: claro que si.
-Logan: Como sea… Quiero conocer a la familia Schmidt, en especial a la chica…
-Carlos: ya ves que no se te ocurre nada bueno. Logan, nos meteremos en problemas.
-Logan: claro que no, nadie se lo dirá a nadie. Yo no lo hare, ¿tu lo harás?
-Carlos: claro que no, ni loco.
-xxxx: Pero yo si hablare, los acusare a ambos.
-Carlos: ¡Laura!
-Logan: ¿no estabas con tu madre?
-Laura: exacto, estaba. Ahora iré a contarle tus planes al rey
-Logan: no te atreverías… Además, nadie te creería.
-Laura: claro que si, me creerán.
-Logan: le diré a mi padre que lo inventaste todo… ¿A quien le creerá? ¿A ti, o a mí, su heredero?
-Carlos: Logan tiene razón…
-Laura: fuck.
-Logan: eh, eh. Deja las malas palabras.
-Laura: ¡Pero si tu también la dices!
-Logan: yo puedo, tu no.
-Laura: Ahhhh, te odio Henderson.
-Logan: claro que no, tú me amas… Aunque sé que amas más a Carlos –eleve mi ceja-
-Laura: eh… -Carlos miro fijamente a Laura- ¿de que estábamos hablando? Creo que me perdí en mis pensamientos por un pequeño momento.
-Logan: que amas a Carlos.
-Laura: no, hablamos de tu estúpida idea sobre conocer a los Schmidt.
-Logan: no es estúpida.
-Carlos: mmm –dejó de mirar a Laura- ¿Cómo piensas conocerla? Esa es la parte que no entiendo….
-Logan: creo que iré a visitarla.
-Laura: ah no… eso si que es una locura total, ¡No puedes ir al Reino del Sur!
-Logan: no hay nada que me lo impida.
-Laura: si, la ley.
-Logan: a veces esta bien romper una que otra ley.
-Carlos: estas loco.
-Logan: lo sé.
-Laura: oigan, mi mamá me acabó de enviar un mensaje, dice que la chica Schmidt ya esta desarrollando sus poderes… ¿es cierto?
-Carlos: si, es cierto.
-Logan: y la noticia salió justo el día de su cumpleaños. Mi padre ha dicho que están realizando una fiesta en su nombre.
-Carlos: imagino que medio reino esta en la fiesta.
-Logan: ¿saben? Esa fiesta es perfecta para conocerla.
-Carlos: ¡¿Qué?!
-Logan: claro, tantas personas en el lugar, nadie se fijara quien soy. Además, casi nadie en ese reino me conoce.
-Laura: terminaras muerto sí pisas territorio sureño.
-Logan: sé como cuidarme.
-Carlos: lo dice el chico que paso dos meses con un yeso en la pierna por andar en skate sin la protección adecuada.
-Logan: eso no fue mi culpa.
-Laura: claro que no fue tu culpa, fue la del árbol por aparecerse de la nada, ¿verdad?
-Logan: ¡ahgg!
-Carlos: ya, Logan. Deja las ideas estúpidas a un lado y piensa en nuevos métodos de entrenamiento –Se levanto del sofá y comenzó a caminar por toda la sala-. Esos nuevos ingresados son… un desastre.
-Logan: si, si…
-Laura: ¡Logan! Se responsable, eres el entrenador.
-Logan: Lo sé -bufe-. No es mi culpa que esos… no sepan pelear.
-Carlos: pero es tu deber enseñarles. Sí perdemos la batalla, será tu culpa.
-Logan: ¡Yaaaa! –Rodee mis ojos.- Déjenme pensar…




















De un brinco, me levante del sofá y me dirigí a la cocina de la cabaña. Tome un vaso de vidrio y abrí la nevera para luego sacar una jarra llena con jugo de naranja. Me serví un poco y volví a colocar en su sitio la jarra.



















-Laura: quizás si son mas rudos…
-Carlos: podría funcionar, hemos sido muy compresivos y amables con ellos.
-Logan: tengo una idea…
-Carlos: ¡Habla, que esperas!
-Logan: entrenaremos en el bosque, será más real.

















Tome el resto de jugo que quedaba en el vaso y luego lo deje en el fregadero.

























-Logan: y, podemos hacerlos luchar en parejas.
-Carlos: buena idea.
-Laura: ya que tienen todo planeado, ¿vemos una película?
-Carlos: me parece bien, podemos ver…
-Logan: Pues no, hoy saldremos.
-Carlos: No… Te dije que no esta permitido ir al reino del sur.
-Logan: lo sé.
-Laura: entonces, nos quedaremos viendo películas, ¿verdad?
-Logan: dije que no. Vamos a salir, los tres.
-Laura: Logan…
-Logan: vamos, no tenemos nada que perder.
-Carlos; oh, claro que si… ¡Nos mataran!
-Logan: bah, claro que no –reí levemente-.
-Carlos: ¡si que lo harán!
-Logan: no lo creo…















Camine hasta la sala y me quede observando tanto a Laura como a Carlos.













-Logan: he dicho que vamos a salir.
-Carlos: y nosotros que vamos a ver películas.
-Logan: no entienden… no se los estoy pidiendo, se los estoy ordenando.













Mi boca formo una línea recta la cual fue acompañada por una mirada de autoridad.











-Logan: Vamos.












Me voltee y comencé a caminar hasta la puerta de la cabaña. Escuche como Laura resopló y crujió sus dientes.













-Logan: tienen que confiar en mí.









Agache mi mirada y reí por dos pequeños segundos. El sonido de los pies arrastrados por el suelo de la cabaña retumbó en mis oídos.











-Logan: Carlos, ¿quieres hacer el favor de levantar los pies? Me dará dolor de cabeza por tu culpa.


















Salí de la cabaña y tome una gran bocanada de aire. Mire el horizonte, mire el lago. Sin duda la vista es hermosa. Mi cabaña queda justo frente al lago, puedo observarlo cuando lo desee, puedo nadar cuando me provoque…










-Laura: ¿por qué?













Me di media vuelta rápidamente -logrando que mi cabello se moviera de lado a lado- y mire a Laura. Estaba apoyada en la pared exterior de la gran cabaña, mirándome fríamente.



















-Logan: ¿por qué, qué?
-Laura: eres tan malo, tan odioso.
-Logan: no soy malo… ni odioso.












Bufe y volví a mirar al lago.











-Laura: claro que si lo eres. ¿Por qué nos tratas así?
-Logan: ¿así, cómo? –Arquee mi ceja-
-Laura: ¿ves?















Laura se dispuso a caminar hasta mí. Una vez parada frente a mí, me dedico una mirada asesina.













-Logan: quítate, enana.
-Laura: oh, y me dices enana ¡Menos mal que no eres malo!
-Logan: ya.
-Laura: hermanito, ¿Qué tienes? Te veo extraño… eres molesto y malo, pero… No tanto.














Su voz pareció preocupada, a mi parecer, su tono fue sincero. No pude evitar bajar la mirada.
















-Logan: no… no es nada.
-Laura: no me mientas, te conozco.
-Logan: es… es impotencia.
-Laura: explícate, por favor.
-Logan: me muero por ver, por conocer a esa chica… Por descubrir sus secretos, por descifrar sus misterios –mordí mi labio inferior-. Pero las putas leyes me lo impiden.
-Laura: de verdad la quieres conocer… -Soltó un pequeño y casi inaudible suspiro- La odio y sí la llego a ver, la matare.
-Logan: lo sé.
-Laura: pero…
-Logan: ¿pero? –La mire, esperando a que dijera algo que me devolviera la esperanza-
-Laura: pero no te quiero ver así… Dijiste que las reglas se puedes romper una que otra vez, ¿no? -Asentí- Bueno… Rompamos esta, ¡Pero una vez, eh!

















No pude evitar abrazar a Laura. No podía creerlo, ella, la persona que odia a los Schmidt estaba dispuesta a ayudarme a conocerlos.





















-Logan: gracias.














Cerré mis ojos y pude sentir algo de alivio. Por Fin la conoceré.















-Laura: no se diga mas del tema, me puedo arrepentir. Ahora, ¿ya no estas molesto?
-Logan: No -reí-, ahora estoy emocionado –me separe de ella-. Ya es que quiero verla, estoy impaciente por conocerla.
-Laura: preferiría que solo la vieras, de lejos…
-Carlos: conociéndole, eso no será posible.
-Laura: oh, Carlos, ¿desde cuando estas ahí? -se riò- no te escuche salir de la cabaña.
-Carlos: lo suficiente como saber que ya Logan utilizo su no sé que para conseguir lo que quiere.
-Laura: ¿su… no sé que? -reí- No entiendo.
-Carlos: Logan es un manipulador de primera, y, no sé que como lo logra. Tiene algo… especial. Cuidado y tiene dos poderes, siendo el segundo “Manipulación”.
-Laura: ¡Ay, Carlos! –solté una pequeña carcajada. Laura caminó hasta Carlos.- ¡Que cosas dices, loco!
-Logan: déjalo, está celoso.
-Laura: ¿Celoso? –Rió- ¿Por qué lo dices?
-Logan: Es que vio que me abrazaste.
-Laura: ¿Carlos, estas celoso?
-Carlos: no… bueno, algo.
-Laura: ah pues, eso se soluciona fácilmente… ¡Ven aquí!
















Laura se acercó mas a Carlos y luego de regalarle una mirada lo abrazó por el estomago.














-Carlos: ¡oh, vaya! –soltó algo sorprendido.- Gracias por este abrazo.
-Laura: de nada –dijo entre risas.- Te quiero, tonto.
-Carlos: yo más…
-Logan: no, yo te amo –dije imitando la voz de Laura-. ¿En serio? Yo igual. ¡Casémonos! –Ahora la de Carlos-. Hahahaha
-Laura: ¡Logan!













Laura se separo de Carlos y agacho la mirada, pero no lo suficientemente rápido, pude ver que estaba sonrojada…















-Carlos: eh, bueno… Mejor vamos caminando.
-Logan: claro –solté una pequeña risa al ver que Carlos también esta sonrojado-. Entonces, ¿volamos, cruzamos por el lago o por el bosque?
-Carlos: crucemos el bosque o el lago, no me quiero transformar.
-Laura: yo tampoco quiero transformarme.
-Logan: el flojo trabaja doble.
-Carlos: como sea, ¿lago o bosque?
-Logan: bosque, algún vampiro podría vernos mientras cruzamos el lago, el rey dijo que mantuvieran vigilado el lago por estos días.
-Carlos: ¿y eso?
-Logan: dice que los sureños pueden tratar de cruzar por ahí, ahora que la chica está transformada –rodee mis ojos-. Bueno, caminemos.
















Ambos asintieron y comenzamos a caminar. Cruzamos puente de madera y metal que conecta la cabaña con el otro extremo del bosque, ya que la cabaña fue construida en una especie de mini isla no tan retirada del otro extremo de tierra.




















-Laura: ok, regresemos… Esto es una locura total.
-Logan: ah no.
-Carlos: Laura tiene razón, es mejor regresar mientras podemos hacerlo.
-Logan: sí quieren, regresen ustedes, yo no lo hare.
-Carlos: no te dejare aquí, solo.
-Laura: yo menos…
-Logan: caminemos un poco más rápido, estamos cerca de la frontera.
-Carlos: exactamente, ¿Cómo es la frontera? Nunca he estado ahí. Mínimo, cincuenta metros de distancia es lo mas cerca que llegado.
-Logan: ¿sabes? Eso es lo que me da más risa, la frontera. Cualquiera puede jurar que hay un gran muro, tipo la muralla china, o algo que dificulte el paso entre los vampiros de los reinos.
-Carlos: claro, después de todo, lo que no queremos es que ellos pasen a nuestro reino o que alguno de nosotros pase al suyo.
-Logan: Pues, es una larga reja de madera pintada de blanco, debe medir como un metro de altura.
-Carlos: ¡¿En serio?!
-Logan: si –moví mi cabeza de arriba hacia abajo en forma de afirmación-, te lo juro.
-Carlos: ¿Cómo lo sabes? –Abrió sus ojos grandemente- ¡¿Has cruzado la frontera antes?!
-Logan: si…
-Carlos: ¡Logan Henderson! ¡¿Cómo es posible que…?!
-Logan: ya, ya. No he cruzado –sonreí-. Sé que es así, porque hace un tiempo atrás el rey me ordeno que fuera a dar una visita sorpresa a los vampiros que hacían guardia esa noche.
-Carlos: menos mal ya no tenemos guardias vigilando la frontera.
-Laura: si… –Dijo algo distraída mientras miraba al cielo- ¡Miren!

















Seguí con mis ojos el lugar donde apuntaba Laura con su dedo índice… Era el cielo, estaba algo oscuro y la luna está creciente, pero lo que resalta es exactamente lo que ella quería que notáramos. Varios globos de distintos colores flotaban en el cielo, unos chocaban entre sí, otros se dispersaban del gran grupo.















-Carlos: ¡wow!
-Logan: Sureños.
-Laura: ¿Por qué habrán hecho eso?
-Logan: pues… -me encogí de hombros- no lo sé.
-Laura: se ve hermoso…
-Logan: creo que es mejor dejar de admirar el cielo y comenzar a correr, nada de caminar, llegaremos en una década si seguimos a este paso.
-Carlos: ya, ellos no se irán de ahí.
-Logan: puede que no, pero no tenemos toda la vida para cruzar. Recuerden que tenemos que regresar a nuestras casas.
-Laura: es cierto, mis padres me están esperando…
-Carlos: ¿Y eso?
-Laura: tenemos reunión familiar.
-Logan: supongo que es por la repentina noticia de la aparición de ciertos colmillos en cierta sureña.
-Laura: supones bien. Sí me vieran aquí, si tan solo supieran lo que tengo pensado hacer… Me matarían. Es traición.
-Logan: ya no pienses en eso.























Segundos después, estábamos frente a la frontera. Una enredadera cubría una pequeña parte de la reja. Me acerque y puse mi mano encima de una de las rejas de madera, la punta de esta estaba húmeda, seguro llovió por estas zonas. Me di media vuelta y pude confirmarlo, las hojas de los arboles tenían cientos de gotas de agua.

















-Logan: ¿Listos para ir al Reino del Sur?















Laura tomó de la mano a Carlos y suspiró. Ella debe estar pasando por una guerra psicológica en estos momentos. Esto que esta haciendo por mi no lo olvidaré nunca.







Carlos saco pecho y miró firmemente.



















-Carlos: listo.
-Laura: yo… -cerró los ojos y mordió su labio inferior- Estoy lista.
-Carlos: ¿y tu, estas listo?
-Logan: he estado listo para este momento desde que tengo memoria –Sonreí sin mostrar mis dientes-. Vamos.