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Un Jefe Millonario(Nick y tu) adaptada[terminada]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Un Jefe Millonario(Nick y tu) adaptada[terminada]
hahaha Nalia me matan comentarios xD!
______ se sorprendió por lo rápido que ha¬bía vuelto Nick.
A las veinticuatro horas de haberse ido, ya estaba allí de nuevo. Y lo peor era que había llegado de un humor de perros.
-Quiero que le mande copia de todas las cartas a Mary y que guarde los originales en mi archivo -le dijo con voz imperiosa sentado en el salón.
Le recordaba a un oso furioso, a un oso que se hubieran clavado algo en una pezuña, así que ______ se afanó en no perder detalle de lo que le estaba dictando para no ponerlo de peor humor.
-Y también quiero... -continuó.
______ lo interrumpió con una risa.
-¿Qué le parece tan gracioso, señorita Mea¬dows?
______ negó con la cabeza.
-Nada, nada -contestó.
Pero no era cierto. Su conversación se le antojaba ridícula. Se trataban como si no se
conocieran de nada y no era así.
Cuanto más se enfadaba Nick, más ganas de reírse le entraban a ______.
-Por favor, señorita Meadows, cuénteme el chiste.
-Perdón, me ha dado la risa tonta -con¬testó con hipo.
Nick la miró con dureza.
-Cuando se le pase el ataque de risa, pón¬gase con lo que le acabo de dictar. Eso es todo.
______ se puso en pie.
-Ahora mismo lo hago -consiguió decir.
-Bien.
Nick la observó salir de su despacho.
______ se dirigió a la habitación donde es¬taban los faxes y, en menos de diez minutos, los tenía todos mandados.
Cuando se dirigía hacia la escalera para irse a su habitación, vio a Nick montando a Noir.
Se iba a dar un paseo nocturno... sin ella.
______ se tuvo que tragar el fastidio y la ra¬bia.
Sus sentimientos eran completamente irra¬cionales. No dejó de repetírselo. El puesto que ocupaba en aquella casa estaba por de¬bajo del de Viola y, desde luego, no se imagi¬naba al ama de llaves saliendo a montar a ca¬ballo con el jefe.
Deprimida, se metió en su dormitorio, se dio un baño y se puso su vieja y cómoda bata de franela.
Más relajada, decidió bajar a la biblioteca a por un libro, pero antes pasó por la cocina para prepararse una taza de té.
Ninguno de los libros que encontró le inte¬resaron. Todos eran tomos viejos y polvorien¬tos sobre economía.
Decepcionada, se sentó en el sofá y se tomó el té mientras decidía ir a la ciudad al día si¬guiente para comprarse unas cuantas revistas y novelas.
Hacía frío, así que se acercó a la chimenea. Se acurrucó en el sofá y se dijo que no debía ponerse demasiado cómoda.
No quería quedarse mucho rato porque Nick iba a volver de su paseo y no quería que la viera así, disfrutando de la chimenea, su chimenea.
Pero el té le dio sueño y pronto sus pensa¬mientos se desvanecieron. Cerró los ojos para tomar fuerzas para subir a su habitación, pero se quedó dormida.
Nick entró en su casa cubierto de polvo. No encendió las luces, pues con la luna se veía su¬ficiente.
Jim se había quedado con Noir. El paseo había sido largo y duro y tanto el animal como el jinete necesitaban un buen descanso.
Le había sentado bien galopar. Necesitaba soltar la energía que llevaba dentro. Ahora, se sentía de maravilla, equilibrado.
Se había dado cuenta de que, tal vez, Hazel estuviera manipulando la situación, pero no le iba a salir bien, porque él podía vender el ran¬cho cuando le diera la gana e irse a otro lugar.
No estaba dispuesto a ser una marioneta en manos de aquella mujer.
Sabía, sin embargo, que su enfado no se de¬bía sólo a Hazel. ______ lo había puesto de mal humor. El no era más que el medio para alcanzar un fin. Se lo había dejado claro desde el principio. Su madre estaba enferma y necesitaba dinero.
Lo que más rabia le daba era que lo viera exactamente igual que todas las cazafortunas que lo habían asediado en el pasado. Nick se preguntó si encontraría alguna vez a una mu¬jer capaz de ver al hombre que había bajo el dinero.
No podía negar que, aunque sabía que _____ sólo estaba cerca de él porque necesi¬taba el trabajo, la deseaba.
Quizá lo atraía precisamente porque era buena ocultando sus verdaderos motivos. Si no la hubiera escuchado hablar por teléfono con su madre y aquel vaquero no hubiera de¬jado muy claro que sólo perseguía el dinero, seguramente se habría enamorado de ella como un loco.
Era todo lo que un hombre buscaba en una mujer, pues era inteligente, elegante y feme¬nina. Tenía una mirada provocativa que utili¬zaba con destreza para encandilar a los hom¬bres. Lo hacía de manera tan ingenua que pa¬recía genuina, pero no era así.
Lo peor era que, cuando estaban juntos, a Nick le parecía que ______ lo veía a él, no al hombre de negocios, sino a él, al de verdad.
Abrió la puerta del salón y la vio tumbada como una princesa de cuento de hadas en el sofá, junto al fuego.
El pelo rubio formaba un halo alrededor de su cara y las llamas le arrancaban reflejos dorados que resaltaban aún más en el tercio¬pelo granate del sofá.
Tenía la bata medio abierta y la franela des¬gastada marcaba sus pechos.
Nick se quedó mirándola sin moverse. No sabía qué hacer, si regañarla o acercarse y to¬carla.
Se acercó lentamente a ella.
______ no se movió.
Respiraba profundamente, estaba comple¬tamente dormida y tenía cara de ángel.
Estaba claro que era una trampa. El plan era fingir que se había quedado dormida en el salón y, cuando él se acercara a ella, indig¬narse porque se hubiera aprovechado de la si¬tuación.
Mientras se inclinaba sobre ella, Nick se preguntó qué se proponía.
Estaba claro que _____ querría más que unas cuantas joyas. De eso, Nick no tenía la
más mínima duda. Tal vez, por eso tenía tanta fuerza sobre él.
A diferencia de otras mujeres, que se con¬formaban con tener cuenta en Tiffany's, _______ quería mucho más. Quería su alma.
______ sintió una suave caricia en la meji¬lla. Estaba tan dormida que la aceptó.
Abrió los ojos y se encontró con Nick. Lo te¬nía tan cerca que podía besarla sin moverse. Ojalá lo hiciera. Estaba arrodillado ante ella, como un príncipe.
No estaba soñando. Nick estaba allí de ver¬dad, besándola, acariciándole el rostro con una mano y adentrándose con la otra entre su ropa y tocándole un pecho.
En ese momento, tendrían que haber sal¬tado todas las alarmas, pero no fue así.
_____ se dijo que, tal vez, estaba más sola de lo que creía; quizá se estuviera enamo¬rando de él. No lo sabía. Lo único que sabía era que estaba soñando algo maravilloso y, al abrir los ojos, se había encontrado con que el sueño se había hecho realidad.
Su fantasía más anhelada se estaba ha¬ciendo realidad y la llevaba a una pesadilla a la que ella no tenía fuerza para resistirse.
Nick se quitó la camisa y las botas.
______ se quedó tumbada, observándolo con ojos preñados de deseo. Cuando Seth se
quitó los pantalones, _______ ahogó una excla¬mación.
Tenía un cuerpo impresionante, mejor de lo que parecía. ______ sintió un tremendo va¬cío entre las piernas.
No dijeron ni una palabra. En aquel mo¬mento, se entendían a las mil maravillas sin necesidad de hablar.
Nick le desabrochó la bata y la abrió deján¬dola desnuda ante él. _____ se tapó los pe¬chos, pero él le apartó las manos y bebió de su desnudez como un hombre muerto de sed.
Su boca se inclinó y tomó entre los dientes un pezón. La sensación hizo que ______ echara la cabeza hacia atrás. Nick se pasó al otro pecho, como loco, como si no supiera qué parte de su cuerpo atender primero.
_____ le acarició el torso. Hacía frío y te¬nía la piel helada, pero al cabo de unos segun¬dos el fuego se la había calentado.
Se tumbó sobre ella y ______ pensó que sus ojos también estaban fríos y calientes, como su expresión.
La besó con pasión sin dejar de acariciarla y le anunció entre dientes que estaba listo. Buscó su entrepierna y ______ lo ayudó a en¬trar, lo guió hasta lo más profundo de su cuerpo, donde Nick cabalgó de nuevo aquella noche.
Fue un acoplamiento rápido y salvaje. Con otro hombre, _____ habría protestado, pero
no con él porque estaba deseando dárselo todo.
Y se lo dio. Sus bocas no dejaron de be¬sarse, sus lenguas de tocarse. Nick tomó su la¬bio inferior entre los dientes y lo mordió al mismo ritmo que se movía dentro de su cuerpo.
______ sintió que el deseo era tan intenso que no sabía si iba a poder aguantarlo. In¬tentó ser fuerte, pero cuando Nick la embistió con todo su poderío, no pudo evitar gritar su nombre mientras él susurraba el de ella entre su pelo.
_______ se perdió en sus pensamientos y rezó para que no hubiera sido todo un sueño.
Capitulo siete
______ se sorprendió por lo rápido que ha¬bía vuelto Nick.
A las veinticuatro horas de haberse ido, ya estaba allí de nuevo. Y lo peor era que había llegado de un humor de perros.
-Quiero que le mande copia de todas las cartas a Mary y que guarde los originales en mi archivo -le dijo con voz imperiosa sentado en el salón.
Le recordaba a un oso furioso, a un oso que se hubieran clavado algo en una pezuña, así que ______ se afanó en no perder detalle de lo que le estaba dictando para no ponerlo de peor humor.
-Y también quiero... -continuó.
______ lo interrumpió con una risa.
-¿Qué le parece tan gracioso, señorita Mea¬dows?
______ negó con la cabeza.
-Nada, nada -contestó.
Pero no era cierto. Su conversación se le antojaba ridícula. Se trataban como si no se
conocieran de nada y no era así.
Cuanto más se enfadaba Nick, más ganas de reírse le entraban a ______.
-Por favor, señorita Meadows, cuénteme el chiste.
-Perdón, me ha dado la risa tonta -con¬testó con hipo.
Nick la miró con dureza.
-Cuando se le pase el ataque de risa, pón¬gase con lo que le acabo de dictar. Eso es todo.
______ se puso en pie.
-Ahora mismo lo hago -consiguió decir.
-Bien.
Nick la observó salir de su despacho.
______ se dirigió a la habitación donde es¬taban los faxes y, en menos de diez minutos, los tenía todos mandados.
Cuando se dirigía hacia la escalera para irse a su habitación, vio a Nick montando a Noir.
Se iba a dar un paseo nocturno... sin ella.
______ se tuvo que tragar el fastidio y la ra¬bia.
Sus sentimientos eran completamente irra¬cionales. No dejó de repetírselo. El puesto que ocupaba en aquella casa estaba por de¬bajo del de Viola y, desde luego, no se imagi¬naba al ama de llaves saliendo a montar a ca¬ballo con el jefe.
Deprimida, se metió en su dormitorio, se dio un baño y se puso su vieja y cómoda bata de franela.
Más relajada, decidió bajar a la biblioteca a por un libro, pero antes pasó por la cocina para prepararse una taza de té.
Ninguno de los libros que encontró le inte¬resaron. Todos eran tomos viejos y polvorien¬tos sobre economía.
Decepcionada, se sentó en el sofá y se tomó el té mientras decidía ir a la ciudad al día si¬guiente para comprarse unas cuantas revistas y novelas.
Hacía frío, así que se acercó a la chimenea. Se acurrucó en el sofá y se dijo que no debía ponerse demasiado cómoda.
No quería quedarse mucho rato porque Nick iba a volver de su paseo y no quería que la viera así, disfrutando de la chimenea, su chimenea.
Pero el té le dio sueño y pronto sus pensa¬mientos se desvanecieron. Cerró los ojos para tomar fuerzas para subir a su habitación, pero se quedó dormida.
Nick entró en su casa cubierto de polvo. No encendió las luces, pues con la luna se veía su¬ficiente.
Jim se había quedado con Noir. El paseo había sido largo y duro y tanto el animal como el jinete necesitaban un buen descanso.
Le había sentado bien galopar. Necesitaba soltar la energía que llevaba dentro. Ahora, se sentía de maravilla, equilibrado.
Se había dado cuenta de que, tal vez, Hazel estuviera manipulando la situación, pero no le iba a salir bien, porque él podía vender el ran¬cho cuando le diera la gana e irse a otro lugar.
No estaba dispuesto a ser una marioneta en manos de aquella mujer.
Sabía, sin embargo, que su enfado no se de¬bía sólo a Hazel. ______ lo había puesto de mal humor. El no era más que el medio para alcanzar un fin. Se lo había dejado claro desde el principio. Su madre estaba enferma y necesitaba dinero.
Lo que más rabia le daba era que lo viera exactamente igual que todas las cazafortunas que lo habían asediado en el pasado. Nick se preguntó si encontraría alguna vez a una mu¬jer capaz de ver al hombre que había bajo el dinero.
No podía negar que, aunque sabía que _____ sólo estaba cerca de él porque necesi¬taba el trabajo, la deseaba.
Quizá lo atraía precisamente porque era buena ocultando sus verdaderos motivos. Si no la hubiera escuchado hablar por teléfono con su madre y aquel vaquero no hubiera de¬jado muy claro que sólo perseguía el dinero, seguramente se habría enamorado de ella como un loco.
Era todo lo que un hombre buscaba en una mujer, pues era inteligente, elegante y feme¬nina. Tenía una mirada provocativa que utili¬zaba con destreza para encandilar a los hom¬bres. Lo hacía de manera tan ingenua que pa¬recía genuina, pero no era así.
Lo peor era que, cuando estaban juntos, a Nick le parecía que ______ lo veía a él, no al hombre de negocios, sino a él, al de verdad.
Abrió la puerta del salón y la vio tumbada como una princesa de cuento de hadas en el sofá, junto al fuego.
El pelo rubio formaba un halo alrededor de su cara y las llamas le arrancaban reflejos dorados que resaltaban aún más en el tercio¬pelo granate del sofá.
Tenía la bata medio abierta y la franela des¬gastada marcaba sus pechos.
Nick se quedó mirándola sin moverse. No sabía qué hacer, si regañarla o acercarse y to¬carla.
Se acercó lentamente a ella.
______ no se movió.
Respiraba profundamente, estaba comple¬tamente dormida y tenía cara de ángel.
Estaba claro que era una trampa. El plan era fingir que se había quedado dormida en el salón y, cuando él se acercara a ella, indig¬narse porque se hubiera aprovechado de la si¬tuación.
Mientras se inclinaba sobre ella, Nick se preguntó qué se proponía.
Estaba claro que _____ querría más que unas cuantas joyas. De eso, Nick no tenía la
más mínima duda. Tal vez, por eso tenía tanta fuerza sobre él.
A diferencia de otras mujeres, que se con¬formaban con tener cuenta en Tiffany's, _______ quería mucho más. Quería su alma.
______ sintió una suave caricia en la meji¬lla. Estaba tan dormida que la aceptó.
Abrió los ojos y se encontró con Nick. Lo te¬nía tan cerca que podía besarla sin moverse. Ojalá lo hiciera. Estaba arrodillado ante ella, como un príncipe.
No estaba soñando. Nick estaba allí de ver¬dad, besándola, acariciándole el rostro con una mano y adentrándose con la otra entre su ropa y tocándole un pecho.
En ese momento, tendrían que haber sal¬tado todas las alarmas, pero no fue así.
_____ se dijo que, tal vez, estaba más sola de lo que creía; quizá se estuviera enamo¬rando de él. No lo sabía. Lo único que sabía era que estaba soñando algo maravilloso y, al abrir los ojos, se había encontrado con que el sueño se había hecho realidad.
Su fantasía más anhelada se estaba ha¬ciendo realidad y la llevaba a una pesadilla a la que ella no tenía fuerza para resistirse.
Nick se quitó la camisa y las botas.
______ se quedó tumbada, observándolo con ojos preñados de deseo. Cuando Seth se
quitó los pantalones, _______ ahogó una excla¬mación.
Tenía un cuerpo impresionante, mejor de lo que parecía. ______ sintió un tremendo va¬cío entre las piernas.
No dijeron ni una palabra. En aquel mo¬mento, se entendían a las mil maravillas sin necesidad de hablar.
Nick le desabrochó la bata y la abrió deján¬dola desnuda ante él. _____ se tapó los pe¬chos, pero él le apartó las manos y bebió de su desnudez como un hombre muerto de sed.
Su boca se inclinó y tomó entre los dientes un pezón. La sensación hizo que ______ echara la cabeza hacia atrás. Nick se pasó al otro pecho, como loco, como si no supiera qué parte de su cuerpo atender primero.
_____ le acarició el torso. Hacía frío y te¬nía la piel helada, pero al cabo de unos segun¬dos el fuego se la había calentado.
Se tumbó sobre ella y ______ pensó que sus ojos también estaban fríos y calientes, como su expresión.
La besó con pasión sin dejar de acariciarla y le anunció entre dientes que estaba listo. Buscó su entrepierna y ______ lo ayudó a en¬trar, lo guió hasta lo más profundo de su cuerpo, donde Nick cabalgó de nuevo aquella noche.
Fue un acoplamiento rápido y salvaje. Con otro hombre, _____ habría protestado, pero
no con él porque estaba deseando dárselo todo.
Y se lo dio. Sus bocas no dejaron de be¬sarse, sus lenguas de tocarse. Nick tomó su la¬bio inferior entre los dientes y lo mordió al mismo ritmo que se movía dentro de su cuerpo.
______ sintió que el deseo era tan intenso que no sabía si iba a poder aguantarlo. In¬tentó ser fuerte, pero cuando Nick la embistió con todo su poderío, no pudo evitar gritar su nombre mientras él susurraba el de ella entre su pelo.
_______ se perdió en sus pensamientos y rezó para que no hubiera sido todo un sueño.
Faby Evans Jonas
Re: Un Jefe Millonario(Nick y tu) adaptada[terminada]
Capitulo ocho
Cuando sonó el teléfono, _______ contestó creyendo que iba a ser su madre. -¿Sí?
-Hola, soy la señora Halding, del banco hipo¬tecario -saludó alguien al otro lado de la línea.
-Sí, buenos días -contestó ______ despe¬jándose por completo.
-Mire, es que tenemos un problema.
-¿Un problema? ¿Qué problema? -pre¬guntó ______ asustada.
-Verá, es lo más raro que me ha pasado en los treinta y cinco años que llevo trabajando aquí...
-¿Pero qué ha pasado?
-Le han denegado el préstamo, señorita Meadows. La compañía se documentó sobre la compra y ha decidido no prestarle el dinero para realizarla. Ya les he dicho que usted no estaba jugando a dos bandas, pero sincera¬mente es lo que parece.
_______ se sintió en mitad de una pesadilla.
-No... no la entiendo -balbuceó sentán¬dose en la cama y dándose cuenta de que no
llevaba puesto el camisón-. Yo he pedido un préstamo para comprar una casa y el propieta¬rio está de acuerdo en vendérmela...
-Sí, pero en el registro de la propiedad cons¬ta que esa casa ya es suya, señorita Meadows. La pagó al contado y está a su nombre. No puede comprar una cosa que ya es suya, ¿entiende? Si lo que necesita es dinero, puedo ponerla en contacto con nuestro departamento de...
_______ sintió que la habitación le daba vueltas.
-¿Me oye, señorita Meadows?
-Sí, sí -contestó _____ confundida-. Ya la llamaré luego, gracias -añadió colgando.
Los recuerdos de la noche anterior se apo¬deraron de ella.
Entristecida, recordó las horas que habían pasado en el sofá, cómo se habían entregado el uno al otro, cómo, saciados, se habían que¬dado dormidos abrazados.
Nick la debía de haber subido a la cama, porque ______ no recordaba haber subido por su propio pie. Así, se habían ahorrado la vergüenza de que Viola los hubiera sorpren¬dido en el sofá por la mañana.
Sin embargo, no pudo evitar sentir cierta decepción al despertar sola tras una noche de pasión tan encendida.
Ahora, sólo le quedaba enfrentarse a la rea¬lidad de su irresponsabilidad. A la realidad y a las consecuencias, claro.
Se dirigió al baño y se dio cuenta de que es¬taba metida en un buen lío cuando pensó que no quería ducharse, que no quería perder el olor de Nick, que se había adherido a su piel.
Pero la vida tenía que continuar y tenía que convencerse de que aquella noche no había significado nada para ella.
Se echó champú en el pelo, cerró los ojos y se lo lavó. La ducha le sentó bien y liberarse de su olor le devolvió la cordura.
Era su secretaria personal y nada más.
Lo primero que tenía que hacer era ha¬blarle de la casa de su madre y asegurarle que se la iba a pagar hasta el último centavo.
¿Cómo se había atrevido a comprarla cuan¬do ella le había dicho, exigido, que no se inmis¬cuyera en aquel asunto?
Se dijo que no lo había hecho para llevár¬sela a la cama. No, era imposible. Prefería no pensarlo porque la invadía la rabia.
Debía conseguir un crédito personal y devol¬verle el dinero. Así, el hecho de haberse acos¬tado, no sería tan grave. Así, no se sentiría tan vulnerable y no rezaría para que se repitiera.
Tomó aire varias veces para darse fuerzas y se convenció de que su encuentro no había significado nada y que no había obligaciones por ninguna de las partes.
Cerró los ojos y dejó que el agua resbalara por su cuerpo.
Por supuesto, se estaba engañando. La no¬che que habían pasado juntos había sido la mejor noche de su vida, la que recordaría cuando fuera mayor.
Había experimentado lo que era hacer el amor de verdad con un hombre que se entre¬gaba en cuerpo y alma.
_______ ahogó un grito. No habían tomado precauciones. Eso quería decir que podía haber repercusiones que fueran más allá de ellos dos.
Le parecía imposible estar embarazada de Nick, pero era una opción. La Naturaleza te¬nía voluntad propia.
Obviamente, si estuviera embarazada, tendría al niño. Seguro que se parecería mucho a su pa¬dre, pero sin tanto dinero ni tanto desprecio.
Sacudió la cabeza.
No, a partir de aquel mismo instante iba a ser la reina de la negación. No quería pensar en las consecuencias de sus actos. Lo que te¬nía que hacer era dilucidar qué le iba a decir cuando lo viera, cómo iba a comportarse, cómo iba a conseguir convertir la noche más mágica de su vida en algo sin importancia.
«La reina de la negación, la reina de la ne¬gación», se dijo una y otra vez.
Vio a Nick montando a uno de sus caballos en el picadero. Observando lo bien que lo ha¬cía, se acercó a la valla.
Nick la miró y fue hacia ella.
-Hola, señora -dijo con su mejor acento va¬quero, quitándose el sombrero.
_______ sonrió.
¡Qué guapo estaba con vaqueros y camisa de franela!
Cómo le hubiera gustado acercarse a él, darle un beso y decirle lo mucho que la noche anterior había significado para ella.
«La reina de la negación, la reina de la ne¬gación».
-Sólo quería preguntarte si necesitas algo -le dijo sin dejar de sonreír-. Voy a ir esta tarde a la ciudad a pedir un préstamo perso¬nal para devolverte el dinero que te has gas¬tado en comprar la casa de mi madre.
-No te molestes -dijo Nick mirándola fija¬mente.
_______ sacudió la cabeza.
-Ya te dije que no podía aceptar tu oferta. No hay nada más que hablar.
-Creía que ahora sería diferente. Quiero de¬cir, después de lo de anoche, no entiendo por qué me ibas a tener que pagar nada.Sus palabras le atravesaron el corazón como un cuchillo bien afilado.
Era obvio que Nick creía que se había acos¬tado con él para que le comprara la casa a su madre. Le había dicho que no iba a pagar por ello con su cuerpo, pero lo cierto era que, tras haberla comprado, Nick se la había encon¬trado tumbada en el sofá, relajada y solícita.
-Lo de anoche no ha cambiado nada -le dijo eligiendo las palabras con cuidado-. Es¬toy decidida a devolverte el dinero de la casa.
-¿No ha cambiado nada o no ha significado nada? -gruñó Nick.
-Claro que ha significado algo. Yo me lo pasé muy bien. ¿Tú no?
Aunque lo había dicho con naturalidad y li¬gereza, ______ estaba muy lejos de sentirse así.
Aquella conversación le estaba partiendo el corazón, pero tenía que mantener el control, debía salvarse.
«La reina de la negación, la reina de la ne¬gación».
-¿Bien? -repitió Nick como si no compren¬diera.
-Mira, muchas gracias por lo de la casa, pero no puedo aceptarla. Te la voy a pagar, ¿de acuerdo? No quiero ataduras de ningún tipo. Ya te lo dije una vez y te lo vuelvo a repe¬tir: no quiero ataduras.
Nick la miró con dureza.
-Todavía quieres más, ¿eh? -le espetó ale¬jándose.
______ lo miró con el corazón compun¬gido y se fue.
Pasaron tres días.
Tres días infernales para _____, pues Nick
apenas le hablaba. Quería preguntarle qué le pasaba, pero le daba miedo la respuesta.
No podía permitirse el lujo de discutir con él y que la despidiera porque necesitaba aquel trabajo más que nunca. Tenía que devolverle el dinero de la compra de la casa como fuera.
Frustrada, le dijo a Viola que iba a montar un rato a Sterling para que el animal hiciera un poco de ejercicio.
Nick se había ido a la ciudad y no le había dejado nada de trabajo para hacer.
Las montañas siempre la ayudaban a acla¬rar las ideas y a liberar el alma. Decidida, tomó el camino que llevaba a las cumbres más altas. La última luz de la tarde confería al pai¬saje un tono rojizo precioso.
Eligió un sendero solitario para poder pen¬sar.
Tenía que sobreponerse a Nick.
Iba a resultar difícil, pero tenía que ha¬cerlo. Para empezar, no debería haberse ena¬morado de él. Era demasiado fuerte para me¬dirse con él y, aunque estuviera a la altura de hacerle reclamaciones, Nick jamás consentiría en acoplarse a sus condiciones.
Nick Jonas era un hombre rico, acostum¬brado a manipular y a conseguir siempre lo que quería. El hecho de haber comprado la casa de su madre así lo demostraba.
Estaba haciendo el ridículo creyéndose que podía ser su amante. Era absurdo pensar
que Nick era mejor que James o que su padre. Todos eran iguales. Los tres veían a las muje¬res como mujeres jarrón y se espantaban en cuanto tenían voluntad propia.
En aquel momento, se le nubló la vista. Ni siquiera el ciervo que tenía ante sí la pudo apartar de sus pensamientos.
No había duda: se estaba enamorando de Nick. La noche que habían pasado juntos no había hecho más que cimentar sus sentimien¬tos.
No era virgen, pero aquella experiencia ha¬bía significado mucho más que todas las de¬más juntas.
Lo malo era que el hecho de amarlo no quería decir que él la fuera a amar a ella. Ade¬más, nunca habían hablado de amor. Después de ver cómo trataba a Nikki, ______ jamás ha¬bía sacado el tema, porque sabía que no po¬dría soportar las contestaciones.
Se dirigió al sendero que llevaba al Conti¬nental Divide. Complemente perdida en sus dudas, guió a Sterling por el escarpado ca¬mino sin darse cuenta de que empezaba a llo¬ver.
No fue hasta que las gotas tomaron un ta¬maño más que considerable cuando lo advir¬tió. El viento arreció y el sol desapareció del cielo, engullido por nubarrones negros.
Sterling no se asustó cuando comenzaron a caer truenos y relámpagos.
-Qué bueno eres -le dijo ______ acaricián¬dole el cuello.
______ sabía que no era buena idea inten¬tar volver al rancho. Tal y como estaba llo¬viendo, corría el riesgo de sufrir una caída, así que decidió ir a la cabaña abandonada que había cerca de la mina de Blue Rock Creek.
Estaba a más de diez minutos del lugar, pero era la mejor opción que tenía.
-Viola, creía que estaba durmiendo. Jamás está despierta hasta tan tarde. ¿Qué le pasa? -le preguntó Nick, que había bajado a la co¬cina a hacerse un café.
Viola lo miró confundida.
-¿Qué pasa? -repitió Nick.
-No lo sé -contestó la mujer-. No sé... Tal vez, debería decírselo a Jim...
-Dígamelo a mí.
-Seguro que no pasa nada -dijo Viola mi¬rando la tormenta.
-¿A qué se refiere? -dijo Nick irritado.
-______ ha salido a montar y me preocupa que no haya vuelto -contestó el ama de llaves, preocupada-. Supongo que no hay de qué preocuparse. Seguro que Jim le está contando algo y la ha entretenido -añadió intentando quitarle hierro a la situación.
Nick tomó el teléfono y marcó el número de las cuadras.
-¿Han vuelto ______ y Sterling? -le pre¬guntó al capataz.
El silencio de Jim le dio la respuesta más te¬mida.
Sus pensamientos lo torturaban. No podía pasarle nada a _____. El no lo permitiría. Le importaba demasiado aquella mujer, había ido demasiado lejos como para perderla.
«No la voy a perder», se dijo.
Viola volvió a mirar por la ventana, al otro lado de la cual el agua caía como si fuera una cortina.
-Monta muy bien y Sterling es un buen ca¬ballo, pero no debe de ser fácil aguantar esta tormenta en lo alto de las montañas -observó.
Nick se puso la cazadora.
-¿Llamo al rancho de Hazel para que sal¬gan a buscarla? -preguntó el ama de llaves.
-Ya voy yo -contestó Nick poniéndose el sombrero y saliendo por la puerta.
Faby Evans Jonas
Re: Un Jefe Millonario(Nick y tu) adaptada[terminada]
qiero saber como sigue
y eso va a pasar si la sigues
asi q...
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaa xfavor!!! :D
y eso va a pasar si la sigues
asi q...
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaa xfavor!!! :D
maru!!
Re: Un Jefe Millonario(Nick y tu) adaptada[terminada]
:O
quiero el otro xD
bueno aunq ya se q pasa, subelo q lo quiero leer otra vez
esta super interesante hahah :P
quiero el otro xD
bueno aunq ya se q pasa, subelo q lo quiero leer otra vez
esta super interesante hahah :P
♥..:Tiff:..♥
Re: Un Jefe Millonario(Nick y tu) adaptada[terminada]
Capitulo nueve
______ se estremeció. Al menos, no se es¬taba mojando, pero la temperatura había ba¬jado varios grados y estaba empapada.
Del techo de la cabaña colgaban estalactitas.
No se había llevado el forro polar, así que sólo disponía de unos vaqueros y una cami¬seta para resguardarse.
Se acurrucó contra Sterling para que el ani¬mal le diera calor y lo acarició mientras él se comía la poca paja que había dejado la ante¬rior persona que había ocupado el refugio.
Se dijo que la tormenta no tardaría mucho en pasar y que podría volver al rancho pronto.
Le castañeteaban tanto los dientes que ape¬nas oía la lluvia cayendo sobre el techo de alu¬minio de la cabaña.
No le había dicho a Jim hacia dónde iba a pa¬sear, así que era ridículo pensar que iban a salir a buscarla. En cualquier caso, tampoco lo nece¬sitaba.
Lo único que necesitaba era que dejara de llover para poder volver, junto con su caballo, sana y salva.
Se dijo que era sólo cuestión de minutos. Aquello la tranquilizó tanto que le entraron ganas de dormir.
Tal vez, un sueñecito la ayudara a entrar en calor...
Cuando la encontró, Nick se dio cuenta de que sufría una hipotermia. ______ apenas se ha¬bía movido al agarrarla en brazos, tenía los la¬bios ligeramente morados y la ropa empapada.
¡Sólo vestía unos pantalones y una camiseta y estaban a diez grados!
Nick ató a Noir, agarró una manta y se quitó la cazadora. Se apresuró a desnudar a _____ como si fuera una muñeca. Tras qui¬tarle el sujetador y las braguitas, la apretó con¬tra su pecho y le puso por encima la cazadora y la manta secas.
-Estoy... bi... bi... bien -protestó ella sin poder parar de temblar.
-Cuando hayas entrado en calor, volvere¬mos al rancho -le dijo Nick-. Hasta entonces, relájate -añadió abrazándola y apretándola contra su cuerpo para darle calor.
-¿Por qué me has quitado la ropa? -tarta¬mudeó ______.
-Para que no te congeles.
_______ lo miró con aquellos ojos tan oscu¬ros que lo volvían loco.
-No deberías haberlo hecho, ¿sabes?
Nick chasqueó la lengua.
______, cansada, apoyó la cabeza en su pe¬cho.
-Los rescatadores profesionales nos reco¬mendarían que nos acostáramos ahora mismo -comentó Nick-. Eso sí que te haría entrar en calor.(seeeeeeeee )
______ sacó una mano e intentó abofetear¬
lo, pero no tenía fuerzas.
Nick se rió y le metió el brazo de nuevo
bajo la manta¬
-Me parece que ya estás mejor -comentó. Y así abrazados esperaron a que dejara de
llover.
-Estoy bien, doctor Saville, de verdad. Lo único que ha pasado es que no sabía que la tormenta iba a ser tan fuerte -dijo ______ sentada en la cama.
El médico, joven y guapo, los estaba espe¬rando cuando volvieron porque Viola, muy asustada, lo había llamado.
______, mortificada porque llegaba al ran¬cho desnuda, pues Nick no le había dejado vol¬verse a poner su ropa mojada, se había apre¬surado a subir a su habitación y a darse un buen baño caliente.
Ahora, con un cuenco de sopa de pollo en el estómago, lo único que quería era dormir un poco.
-La hipotermia no es ninguna tontería, _____. Casi todos creemos que lo peligroso es la nieve y el hielo, pero la mayoría de los que mueren es por el frío -le explicó Saville haciéndole un montón de recetas y entregán¬doselas a Viola-. Me pasaré dentro de unos días. Llámenme si estornuda, tose o tiene cualquier síntoma de resfriado.
Viola asintió.
______ le dio las gracias.
-¿Qué tal está Rebecca? -le preguntó edu¬cadamente por su mujer.
-Sale de cuentas a finales de septiembre. Es el segundo ya, ¿sabe? -contestó el médico henchido de orgullo-. No sé cómo puede con todo, es una mujer única.
Mientras lo veía irse, _____ se preguntó si su marido se mostraría alguna vez tan orgu¬lloso de ella como el doctor Saville lo estaba de su esposa.
El doctor John Saville y su mujer, Rebecca O'Reilly, habían sido la comidilla del pueblo mientras eran novios. Corría el rumor de que habían sido una de las parejas que Hazel Mc¬Callum(xD) había amañado y, de momento, no les podía ir mejor.
_____ ahuecó las almohadas mientras pensaba que al día siguiente iba a tener que empezar de nuevo con su jefe.
Iba a tener que olvidar que la había resca¬tado de una muerte segura, iba a tener que ol¬
vidar que sus besos y sus caricias eran como alimento para su alma hambrienta.
Nick Jonas era cada vez menos su jefe y cada vez más su amante.
¿A quién pretendía engañar? Jamás iba a poder hacer como que aquel hombre le daba igual. Habían llegado demasiado lejos. Ha¬bían pasado demasiado juntos.
Y, además, estaba enamorada de él.
Estuvo a punto de reírse ante aquel pensa¬miento, pero se sintió a gusto admitiéndoselo a sí misma. La reina de la negación había muerto.
Estaba segura de que Nick jamás la querría porque era demasiado rico y poderoso, dema¬siado controlador; no era un hombre que qui¬siera tener un montón de hijos y hacerle el amor a su mujer todas las noches de su vida.
_____ suspiró y cerró los ojos exhausta. Aquello de luchar contra el frío la había de¬jado extenuada.
A los pocos segundos, estaba profunda¬mente dormida y soñando que estaba entre los brazos del hombre al que amaba.
Nick avivó el fuego de la habitación de ______.
Viola se había ido a la cama, pero él no ha¬bía querido hacerlo sin ver primero cómo es¬taba su secretaria.
Se acercó a la cama y escuchó. La respira¬ción era normal.
Tenía un mechón de pelo por la cara y se lo apartó con ternura maravillándose de la suave que era.
_____ gimió y se dio la vuelta bajo las sá¬banas. Al hacerlo, sacó una mano, perfecta y femenina.
Nick tuvo que hacer un gran esfuerzo para no acariciársela, para hacerle ver que estaba allí. Lo más importante era que se curara. Si no la hubiera encontrado, podría haber muerto.
Aquella posibilidad le dio náuseas.
Nick se dio cuenta de lo mucho que había cambiado en las pocas semanas que llevaba en Mystery. Las superficialidades de antaño ya no tenían cabida en su vida. Ahora, lo único que quería era un hogar y una mujer.
______. Para siempre.
Se quedó mirándola.
¿En qué estaba pensando? Él no pensaba así sobre las mujeres.
Tal vez, Mystery lo estuviera cambiando de verdad. ¿O sería su amistad con Hazel?
¿O la preciosidad que yacía dormida ante él?
Lo único que sabía era que el financiero que había en él no podía soportar el fracaso y _____ Meadows eran peligrosa porque tenía la capacidad de hacerlo fracasar.
Su dinero no parecía importarle, así que Nick no sabía qué ofrecerle, no sabía qué po¬día querer aquella mujer.
Con aquello en la cabeza, salió de la habita¬ción y se fue a dar una ducha de agua helada.
Faby Evans Jonas
Re: Un Jefe Millonario(Nick y tu) adaptada[terminada]
Si no hubiera estado así de mal lo habría abofeteado por no hacerme el amor ¬¬
imbécil como lo vuelva a decir y no lo ponga en práctica le haré que se fume las galletas del desayuno huajaja :twisted:
Y le daré una de regalo pero esta va a ser con la mano.
Y la ptóxima a él le meteré la cabeza en un pañal sucio!!Definitivamente... :twisted:
Siguelaaaaa :):):):)
Besitos :hug:
imbécil como lo vuelva a decir y no lo ponga en práctica le haré que se fume las galletas del desayuno huajaja :twisted:
Y le daré una de regalo pero esta va a ser con la mano.
Y la ptóxima a él le meteré la cabeza en un pañal sucio!!Definitivamente... :twisted:
Siguelaaaaa :):):):)
Besitos :hug:
Invitado
Invitado
Re: Un Jefe Millonario(Nick y tu) adaptada[terminada]
Bienvenida Karen!!
-Lo de ayer se ha exagerado un poco, de verdad. Estoy bien -contestó _____ avergon¬zada cuando Nick le preguntó qué tal se en¬contraba.
-Fue una locura por tu parte salir sola -dijo enfadado mientras se sentaba en el sofá.
Su sofá.
_____ le entregó los faxes que habían lle¬gado y encendió el ordenador portátil.
-Me apetecía montar un rato, pero no lo volveré a hacer. Me doy cuenta de que fui una gran molestia. A partir de ahora, me iré a montar al rancho de Hazel.
-Lo único que digo es que, si quieres mon¬tar aquí, que te acompañe alguien. Conoces los caminos mejor que Jim, pero él es monta¬ñero y tú no. No quiero volver a oír que has salido a montar sola.
Y dicho eso se puso a leer los faxes.
_______ se quedó mirándolo y pensó que parecía cansado.
Se preguntó por qué no habría dormido bien y rezó para que hubiera sido por ella.
Pero eso no podía ser. El día anterior había quedado como una tonta y, aunque no hu¬biera sido así, Nick había dejado muy claro que su relación se basaba sólo en dinero y en sexo.
Para ______, era imposible. No podía con¬cebir una relación sin amor. Ella quería amor y no se iba a conformar con otra cosa.
En ese momento, apareció Viola, que lle¬gaba de la cocina.
-Ha venido su madre -le dijo a ______.
______ miró a Nick.
-Hemos terminado -dijo él concentrado en los faxes.
_______ salió de la habitación en compañía del ama de llaves.
-¡Mamá! -exclamó al llegar a la cocina.
Tras realizar las presentaciones de rigor, le indicó a su madre que se sentara en la enorme mesa de pino.
Mientras charlaba con ella, Viola les sirvió unos refrescos.
-Estás estupenda, mamá. Me encantan los pendientes que llevas -le dijo sinceramente.
Eran dos flamencos que aportaban color a sus mejillas y elegancia a su pelo extremada¬mente corto.
-¿Qué tal Carrie? ¿Le gusta el campamento de arte? Siempre he pensado que es la que más talento tiene de la familia.
-Quiere dedicarse al diseño de joyas, así que di que es la que tiene el talento más caro de la familia -contestó su madre-. Estos pen¬dientes que llevo son suyos. No están mal, ¿eh? -añadió orgullosa.
Jim me está esperando para ver cómo van las flores, así que las dejo -dijo Viola.
Cuando el ama de llaves se hubo ido, Jenn Meadows se giró preocupada hacia su hija.
-No tienes muy buen aspecto, ¿sabes? ¿Tie¬nes ojeras?
______ no sabía hasta dónde contarle a su madre. ¿Debía contarle lo que había pasado el día anterior?
-No, lo que pasa es que ayer tuve un día de locos, pero estoy bien, de verdad -contestó.
-¿Te hace trabajar mucho tu jefe o qué?
-No -rió ________-. La mitad de las veces no tengo nada que hacer. No sé para qué me tiene contratada. Debería despedirme y se ahorraría mucho dinero.
Su madre hizo una mueca.
-Espero que no lo haga. ______, escucha, si hace falta que vendamos la casa para pagar el crédito, a mí no me importa. Me siento cada vez mejor. Descansar me está sentando muy bien -le explicó su madre-. Sin embargo, no deberías haber comprado la casa. Una cosa es ponerte a trabajar para que yo pueda descan¬sar y otra es cargarte con demasiadas respon¬sabilidades -añadió frunciendo el ceño.
-Mamá, esa casa os hace falta a Carrie y a ti.
Me lo puedo permitir, así que no se hable más -contestó ______ mirando el refresco.
No quería hablar en detalle con su madre sobre aquel tema.
-Muy bien, pero prométeme que vas a venir a cenar esta noche con nosotras. Tu hermana me ha tenido todo el día comprando y coci¬nando para enseñarte nuestra «nueva» casa.
-Tengo que hablar con Nick... Quiero de¬cir, con el señor Jonas -rectificó en el mismo instante en el que el aludido entraba por la puerta.
Su madre se levantó a saludarlo con una gran sonrisa.
-Ah, hola, señor Jonas -saludó ______ nerviosa-. Mire, le presento a mi madre, Jenn Meadows.
Jenn alargó la mano y sonrió todavía más.
Nick se la estrechó con amabilidad.
-Cuánto me alegro de conocerlo por fin, señor Jonas -le dijo Jenn-. No sabe qué contentas estamos de que ______ trabaje para usted.
Nick miró a ______ con el desprecio de siempre. Obviamente, estaba recordando la conversación telefónica en la que la había oído referirse a él como a sus «vacas gordas».
-Yo también estoy muy contento -contestó Nick con inusitada gentileza-. Si no fuera por ella, tendría que estar yendo y viniendo a Nueva York constantemente.
-Gracias por hablar así de mi hija -sonrió Jenn.
-Espero que no le importe que haya venido a verme -comentó ______-. Mi madre vive en la ciudad y se ha pasado a verme un ratito.
-No, claro que no -contestó Nick-. Tó¬mense el tiempo que quieran.
-He venido a decirle que si quería cenar con nosotras esta noche, con su hermana y conmigo, ¿sabe? Es que queremos celebrar que nos acabamos de comprar la casa en la que vivimos.
-¿De verdad? -dijo Nick-. Vaya, enhora¬buena -añadió mirando a ______.
______ sintió que se le paraba el corazón.
No quería que su madre se enterara de que quien había comprado la casa había sido Nick. Tendría que dar demasiadas explicacio¬nes y contestar a demasiadas preguntas de las que temía no tener la respuesta.
Por eso, intentó cambiar de tema.
-Si no hay nada que hacer esta noche, me gustaría ir a cenar con ellas -dijo-. Claro que, si tenía previsto que trabajáramos, me quedo. Ya cenaremos otro día, ¿verdad, mamá?
-Por supuesto -contestó Jenn.
-No, no, vaya a cenar a su casa -contestó Nick-. Hoy no vamos a hacer nada -añadió apoyándose en la encimera.
Era evidente que estaba disfrutando ante la incomodidad de _______.
-Gracias -tartamudeó ella-. ¿Necesita algo ahora?
-Supongo que tendrá usted un montón de cosas que hacer, pero a nosotras nos encanta¬ría invitarlo a cenar -apuntó su madre-, ¿ver¬dad, ______?
_______ se quedó de piedra.
Lo último que quería en el mundo era una cena familiar sentada a la misma mesa que Nick.
-Supongo que el señor Jonas tendrá co¬sas mejores que hacer -sonrió convencida de que Nick iba a declinar la invitación.
-Iré encantado -contestó él-. Dígame el lu¬gar y la hora.
______ se quedó mirándolo.
-Sobre las siete, y la dirección es...
-Ya se la doy yo, mamá -la interrumpió su hija-. Luego nos vemos.
Jenn agarró su bolso y sus llaves de encima de la mesa.
-Bueno, me voy, que tengo muchas cosas que hacer -dijo saliendo por la puerta.
Cuando el coche de su madre su hubo per¬dido de vista, ______ se giró hacia Nick.
-Te agradezco mucho que hayas sido edu¬cado con mi madre, pero no hace falta que vengas esta noche. Quiero decir, no va a ser una cena de lujo ni nada por el estilo. Nuestra idea de una celebración es pedir una pizza.
-¿No quieres que vaya? -rió Nick.
-No, no, no es eso. Serás bienvenido, pero no creo que te lo pases muy bien...
-No te preocupes por eso -contestó Nick-. ¿Estarás lista para las seis y media?
-Sí -contestó ______ sospechando que la estaban tendiendo una trampa.
-¿Cómo se viste uno para asistir a una cena en tu casa, señorita Meadows?
-Con traje de gala. ¿No te he dicho que va¬mos a cenar pizza?
-¿Detecto cierto sarcasmo? -preguntó Nick enarcando una ceja.
_______ se quedó mirándolo fijamente. Aquello no tenía sentido... a menos que Nick quisiera ver la casa que había comprado.
-Puedes ver la casa cuando quieras sin te¬ner que asistir a una cena familiar -le aclaró-. Te pienso devolver todo el dinero en cuanto me concedan el crédito personal que he pe¬dido, así que no tienes de qué preocuparte.
-Eso ya me lo has dejado claro varias veces -contestó Nick-. Si me disculpas, voy a bajar a la bodega a por una buena botella de vino para llevarle a tu madre.
______ lo observó mientras abría una puerta tras ella.
-¿Blanco o tinto? -le preguntó.
______ puso los ojos en blanco. No se fiaba de los motivos que pudiera tener Nick para ir a cenar a su casa.
A aquel hombre no había quién lo contro¬lara, pero tenía que saber que él tampoco po¬día controlarla a ella.
-Lo que quieras -contestó con dulzura.
-Muy bien, buena elección, llevaremos uno de cada -sonrió Nick desapareciendo escale¬ras abajo.
A _____ aquella cena se le hizo eterna.
Como no quería que se hablara de determi¬nadas cosas, tuvo que estar atenta a la conver¬sación durante toda la velada.
Nick y su madre se habían caído bien desde el principio y Jenn le estaba contando todos los lugares en los que habían vivido cuando ______ era pequeña.
Como Nick había viajado mucho, natural¬mente todo aquello le parecía fascinante.
Naturalmente.
Pero la peor fue Carrie.
Su hermana pequeña miró a Nick Jonas y se enamoró de él al instante. Cuando la niña le enseñó las joyas que había diseñado y Nick le dijo que eran preciosas, _____ creyó que la pequeña se iba a desmayar.
Aquello estaba siendo demasiado. Y dema¬siado peligroso.
______ no quería que su familia tuviera nada que ver con Nick. Ya tenía suficiente con luchar contra sus propios sentimientos como para, además, tener que preocuparse de lo
que sintieran su madre y su hermana por aquel hombre.
Era como...
Bueno, como estar comprometida con él.
-Nick, ¿ha estado alguna vez en el Devil's Elbow? -le preguntó Jenn sirviéndole el pos¬tre-. Es una parte antigua de Mystery. Ahí he¬mos recogido Carrie y yo los arándanos de esta tarta. No es que la vista sea espectacular, pero si andas un poco llegas a una laguna en la que se puede nadar y, si te llevas un cubo, te puedes volver a casa con unos cuantos kilos de arándanos.
-No, no conozco todavía esa parte del valle -contestó Nick-. A ver si mañana voy para allá.
-Si necesita un guía, yo conozco muy bien la zona -se ofreció Carrie.
-Carrie... -la reprendió _____.
-¿Sabes montar? -la interrumpió Nick.
-Sí -contestó Carrie-. Me ha enseñado Ha¬zel.
-Tengo un caballo precioso para ti -señaló Nick-. Se llama Plat, de Platinum. Es como el de tu hermana, que se llama Sterling, pero un poco más pequeño.
-¿Mi hermana tiene un caballo? -preguntó Carrie entusiasmada.
-No -contestó Kirsten-, no es mío. Es del señor Jonas. Lo monto cuando quiero, pero es suyo.
_______ se dio cuenta de que estaba ago¬tada. Aquello de vigilar la conversación era más cansado que escalar una montaña.
-Tu hermana monta a Sterling siempre que quiere -observó Nick aceptando un se¬gundo trozo de tarta- y tú puedes venir cuando quieras a montar a Plat. Ya le diré a Jim, nuestro capataz, que tienes permiso.
Carrie miró a su madre con los ojos azules empañados por la emoción.
Al no tener un padre cerca, Carrie no ha¬bía recibido mucha atención masculina en su vida. A ______ se le retorció el corazón al verla tan volcada en gustarle a Nick.
Su hermana no estaba acostumbrada a que la hicieran sentirse tan especial y _______ temía el momento en el que aquello se terminara.
-Ha sido una cena maravillosa, pero estoy un poco cansada, así que me voy a ir -anun¬ció.
-¿Tan pronto? -le preguntó su madre-. ¿No duermes bien o qué te pasa?
-¿Y qué hay de quedar para mañana para montar? -añadió Carrie.
______ no quería dar al traste con las ex¬pectativas de su hermana, pero sabía por pro¬pia experiencia que aquellas cosas era mejor cortarlas de raíz.
-Mira, Carrie, ya veremos. El señor Jonas es un hombre muy ocupado, ¿sabes?
-Ah -dijo su hermana, decepcionada.
-Señorita Meadows, mañana quiero ir al Devil's Elbow y quiero que me acompañen us¬ted y su hermana -intervino Nick-. El jefe ha hablado -añadió en tono imperativo.
_______ no dijo nada. Nadie cooperaba.
-Muy bien -contestó despidiéndose de su hermana con un abrazo.
-Vuelva pronto, señor Jonas -se despidió Jenn-. No tenemos nada especial que ofre¬cerle, pero supongo que, habiendo vivido en otros lugares del mundo, sabrá apreciar nues¬tra hospitalidad.
Nick le estrechó la mano.
-Será un honor -contestó-. Gracias.
Una vez en el Jeep, _____ no dijo nada.
-Tienes una familia estupenda, _______ -le dijo Nick.
-Gracias -contestó ella.
No sabía qué más decir, pues era cierto. Su familia era estupenda. Por eso, precisamente, la quería proteger.
-¿Te he contado que mis padres murieron en un accidente de tráfico en Alemania? -co¬mentó Nick.
-No, lo siento -contestó ______ observán¬dolo.
Nick sonrió amargamente.
-Tal vez, podríamos haber sido una familia, pero para eso hay que conocerse bien y mis padres no estaban por la labor -reflexionó-. Supongo que ha sido más fácil asimilar que
no tengo padres a intentar llevarme bien con ellos, cuando lo cierto era que no nos entendía¬mos.
El silencio se apoderó del coche durante unos momentos.
-Siempre he pensado que no se puede echar de menos lo que no se tiene -añadió-, pero úl¬timamente estoy cambiando de opinión.
_______ estaba de acuerdo.
-Ese vacío es muy grande, pero cuando tie¬nes algo y te lo quitan, te digo por experiencia que también es espantoso -dijo pensando en su padre y en Carrie.
La niña se ponía tan mal cada vez que su padre llamaba, que su madre y ______ habían empezado a rezar para que dejara de hacerlo.
_____ se dio cuenta de que no podía per¬mitir que su hermana se encariñara con Nick.
-O sea que, si le vendo el rancho a Hazel, será peor que si no lo hubiera comprado nunca -reflexionó Nick.
-¿Por qué se lo ibas a vender? Si acabas de construir la casa -comentó ______ confusa.
-Hazel no me vendió un trozo de su tierra a cambio de nada, ______. Hay ciertas condi¬ciones que tengo que cumplir. De no ser así, me comprometí por escrito a devolvérselo.
-¿Y qué condiciones son ésas? -preguntó ______.
Nick la miró de soslayo.
-Es complicado, una cosa que se inventa¬
ron los abogados -contestó-. Por otra parte, no sé si las quiero cumplir.
-Entiendo -apuntó ______ mirando las verjas abiertas del rancho.
La inseguridad la asustaba. De pequeña, había cambiado varias veces de casa por el tra¬bajo de su padre y, tras su divorcio, siempre había anhelado tener una casa que pudiera llamar suya, su hogar.
Estaba preocupada preguntándose si no debería haberse controlado y no haberse liado jamás con Nick Jonas cuando se dio cuenta de que lo que en realidad debería preo¬cuparla era no haber sabido nada de la exis¬tencia de esas condiciones, por ejemplo.
-La vida es irónica, ¿verdad? -rió-. Cuando te crees que tienes al toro agarrado por los cuernos, viene otro y te da por detrás.
-¿Ahora soy un toro? ¿Te crees que me tie¬nes agarrado por los cuernos? -gruñó Nick.
Kirsten negó con la cabeza.
-No me gustaría tenerlo jamás agarrado de los cuernos, gracias, señor Jonas -contestó.
-¿Qué quiere decir eso?
-Nada -contestó _____ sin parar de reírse.
A pesar de que todas sus esperanzas habían quedado reducidas a la nada, la muy patética no se daba por vencida.
El coche se detuvo ante la puerta principal y ______ se bajó. Se dirigió a las cuadras, pero se paró cuando Nick la agarró del brazo.
-¿Adónde vas? Espero que no pretendas irte ahora a montar.
-No, iba sólo a dar un paseo -contestó _____ zafándose de su garra-. Necesito pensar. ¿Me necesitas para algo en la casa?
-No -contestó Nick.
-Entonces, me voy. Hasta luego.
______ lo dejó en el aparcamiento y se pre¬guntó si no habría sido demasiado dura con él, pero ya no podía más.
Si Nick vendía el rancho, se quedaría sin trabajo, sin casa. Adiós a retirar a su madre y a darle estabilidad a Carrie.
De repente, sintió como si llevara todo el peso del mundo a las espaldas.
Rodeó las cuadras y tomó un sendero que salía hacia un arroyo cercano. La luna llena alumbraba los prados y se perdía detrás de las montañas.
-Te aclara las ideas, ¿verdad? -dijo Nick sentándose junto a ella.
A _____ no la sorprendió que la hubiera seguido. Desde luego, aquel hombre le leía el pensamiento.
-Por supuesto -contestó tumbándose sobre la hierba-. ¿Te has fijado en estas estrellas? Sólo se ven aquí porque son las estrellas de Montana.
-______, no soy adivino -dijo Nick pensa¬tivo-. No puedo predecir el futuro, pero cada día me quiero quedar más aquí.
-La decisión es tuya -comentó ______.
-No del todo. Me he dado cuenta de que hay cosas que vienen solas, que no las puedes forzar. ¿Me entiendes?
______ asintió con lágrimas en los ojos. Lo entendía muy bien. Primero había sido su pa¬dre quien las había abandonado y ahora es¬taba a punto de quedarse sin trabajo, de nuevo el caos.
Lo que Nick le estaba diciendo era que po¬día quedarse, que la vida siguiera su curso, o decidir irse en cualquier momento.
Entonces, no lo volvería a ver porque no te¬nía ninguna excusa para ir a Nueva York. Su relación se reducirá a una aventura de verano. Una aventura de verano que la iba a cambiar para siempre porque se había enamorado.
-Si te vas, vas a echar de menos esto -dijo ______ señalando la luna-. Es la luna de Mon¬tana, ¿sabes? No es igual en ningún otro sitio del mundo.
Nick se inclinó sobre ella.
-¿Sabes qué más voy a echar de menos? -le preguntó mirándola a los ojos.
______ deseó que se inclinara todavía un poco más sobre ella, la besara y le hiciera el amor.
-¿Qué? -preguntó.
Nick la besó con ternura.
-Es algo que está por todas partes -le dijo.
-¿Qué es? -volvió a preguntar ______ mientras Nick le besaba el cuello.
-Es el paraíso de Montana -contestó-. Un paraíso que no existe en ningún otro lugar del mundo.
_______ sabía que, si seguían por ese ca¬mino, iba a sucumbir ante sus encantos, pero, aun así, le pasó los brazos por el cuello y lo apretó contra su cuerpo.
En pocos segundos, se habían quitado la ropa y la habían puesto bajo ellos a modo de manta.
El mundo olía a abetos y a hombre.
_____ lo besó y se parapetó bajo su torso, que la cubría como una armadura de cálido acero.
Sintiéndose sana y salva, se abrió a él por completo. Seth la saboreó como si por sus ve¬nas corriera néctar. Lentamente, ______ su¬cumbió a su boca y a su lengua.
Sintió una tensión en el vientre que, mien¬tras le acariciaba el pelo, se extendió hasta la entrepierna, donde sintió un fuego abrasador.
Estalló con una fuerza tan descomunal que la hizo llorar y susurrar su nombre.
Nick.
Él silenció su gemido con más besos. Sabía a arándanos. Nick se llenó las manos con sus pechos y la boca con sus pezones.
Cuando ______ ya no podía soportar más aquella dulce tortura, se zambulló en su inte¬rior y la sintió alcanzar el éxtasis casi al ins¬tante.
Mientras Nick cabalgaba sobre ella, ______ sintió una oleada de placer que parecía no te¬ner fin y que la dejó extenuada.
Con aquel hombre sí que era fácil alcanzar el paraíso.
Nick Jonas era el único paraíso que ______ conocía y el único que temía perder.
La semana siguiente pasó para ______ como si estuviera en un sueño.
A pesar de que tenía miedo y dudas, había decidido aferrarse a la vida con ambas manos.
Carrie iba casi a diario a montar a caballo con ellos, así que Nick, su hermana y ella sa¬lían a pasear por todo el valle de Mystery.
Carne estaba completamente obnubilada por Nick, por su sonrisa y su generosidad. ______ no podía culparla por ello ya que a ella le estaba pasando exactamente lo mismo.
Las noches las pasaban en una de las dos habitaciones.
Viola no sabía nada de su relación y ______ se dio cuenta de que ninguno de los dos se lo quería decir.
Hacerlo significaría que tendrían que defi¬nir la relación que tenían, que tendría que ad¬mitirla no sólo ante los demás sino ante sí mis¬mos primero.
La noche que habían pasado al aire libre había cambiado las cosas. Parecía que ambos estuvieran dejándose llevar. A ambos les ha¬
bía ganado el instinto, pero ¿cuánto duraría aquello?
_______ se torturaba buscando la respuesta.
Sabía que había barreras.
Una noche, mientras estaba adormilada en¬tre sus brazos, se puso a pensar en todos los problemas a los que tendrían que enfrentarse.
Ella tenía problemas para confiar en un hombre porque su padre las había abando¬nado, pero Nick también los tenía. Para él, las mujeres sólo podían querer dos cosas: dinero o sexo.
No había otras posibilidades. ______ ni si¬quiera sabía si iba a poder convencerlo de que en la vida había más cosas aparte del di¬nero y las pasiones carnales.
Pero podía intentarlo. Lo quería dema¬siado como para no intentarlo.
Suspiró.
Nick abrió los ojos y le acarició la mejilla.
-Después del largo paseo que nos hemos dado hoy, ¿no estás muerta? -le dijo son¬riendo con afecto.
-Estaba pensando en hoy precisamente -contestó ______.
-Carrie se lo ha pasado fenomenal, ¿no crees? -dijo Nick posando la mano sobre su cadera desnuda-. Sobre todo, cuando hemos metido a los caballos en el río.
-Nunca la había visto tan contenta -con¬testó ______ sinceramente.
Nick se quedó mirándola.
-¿Te pasa algo? -le preguntó-. Estás muy callada.
______ se encogió de hombros.
-Estoy muy bien -contestó-. Estoy tan bien que desearía que el día de hoy hubiera du¬rado para siempre.
-Eso es imposible -rió Nick-. Te digo por experiencia que lo mejor es disfrutar del mo¬mento. Carpe diem.
-Hoy lo hemos disfrutado, sin duda... tanto el día como la noche...
Nick sonrió y le acarició un pecho.
-Estoy de acuerdo, pero ¿qué te parecería si mañana saliéramos sin Carrie? Podríamos llevarnos una cesta con comida y subir a Mc¬Callum Point.
-No sé, señor Jonas -contestó _____-. Ha hecho usted que esa niña se haga ilusio¬nes, así que tiene que cumplir.
-Yo creo que ya he cumplido -protestó Nick-. ¿No me puedo tomar un día libre?
______ se rió divertida.
-Ah, ahora lo entiendo. Así que es usted un egoísta, ¿eh? Así que quiere más, ¿verdad?
-Yo siempre quiero más -contestó Nick tumbándose sobre ella.
______ lo miró con los ojos preñados de amor.
Lo que Nick le acababa de decir no signifi¬caba que él la quisiera, pero ______ no pudo
evitar hacerse ilusiones. ¡Había tantas cosas de las que no habían hablado!
Agobiada por el peso de sus pensamientos, se giró hacia un lado.
-¿Qué te pasa? -le preguntó Nick.
-Nada, pero es que hoy ha sido un día per¬fecto. Vamos a dejarlo así, ¿de acuerdo? ¿Por qué nos vamos a poner a arreglar algo que no se ha roto? -contestó citando palabras de Hazel.
-Hay algo más, ¿no? -insistió Nick agarrán¬dola de pronto con fuerza.
-¿Sabes una cosa? -contestó ______-. No sé qué más hay. ¿No es ridículo? Sé que hay algo más y sé que lo quiero, pero no sé cómo conseguirlo.
-¿Y dónde crees que vas a encontrarlo? -le preguntó Nick a la defensiva-. ¿Te crees que cualquier hombre te puede ofrecer lo que te puedo dar yo?
_______ se giró hacia él y lo miró.
-Puede que te sorprenda, pero sé que po¬dría ser feliz con un hombre que no tuviera tanto dinero como tú -le contestó-. ¿A qué te refieres cuando hablas de lo que puedes ofre¬cer? Sé que tienes dinero, eso lo he sabido desde el principio, pero ¿qué más tienes, Nick Jonas?
Nick no contestó.
-¿Sabes qué? -le espetó ______-. Yo creo que hay mucho más, pero si esto es todo será mejor que se lo des a otra.
-No parecía eso hace unos minutos -pro¬testó Nick.
-Será mejor que se lo des a Nikki. Por lo que he visto, se conformaba con cualquier co¬sita que le dabas.
Nick la miró con desprecio.
-No sé qué te ha pasado de repente, ______, pero si no ves lo que te ofrezco es que es¬tás ciega.
______ se levantó y se puso la bata.
-Ya sé que tiene muchas cosas materiales que ofrecer, señor Jonas, pero no me refe¬ría a rubíes y a coches precisamente.
______ odiaba que hubiera llegado el mo¬mento de la verdad, pero estaba claro que te¬nía que suceder tarde o temprano.
-Lo siento -dijo con lágrimas en los ojos-. Lo siento muchísimo.
Pensó en Carrie y en la decepción que se iba a llevar cuando se diera cuenta de que las atenciones de Nick eran pasajeras.
-Sí, siento mucho todo lo que ha pasado -repitió saliendo de la habitación.
-Carrie, hoy tengo un montón de cosas que hacer y no vamos a poder ir a montar. ¿Te importa que te llame luego más tranquila y hablamos?
______ aguantó la respiración.
La mañana había amanecido roja como
una granada y ella había visto todo el proceso. Eran las nueve, hora de cortar los lazos entre Nick y su hermana, hora de ponerse de nuevo el escudo protector.
-Tengo clase de arte a mediodía, así que no pasa nada -contestó su hermana.
______ suspiró aliviada.
-Ya montaremos otro día, ¿de acuerdo? Te quiero mucho -le dijo antes de colgar.
Se sentó y se dio cuenta de todas las cargas que tenía.
Tenía que pagar la hipoteca de su madre y hacerse cargo de las clases de equitación de su hermana. No iba a ser capaz de hacer todo es¬tando bajo la influencia de Nick Jonas.
Aquel hombre podía hacerla morir o vivir con tan sólo chasquear los dedos. En realidad, para él no era más que una empleada prescin¬dible. No necesitaba en absoluto una secreta¬ria personal teniendo a Mary en Nueva York.
Se rascó los ojos y se dio cuenta de que la única manera de salir bien parada de aquello era dejar el trabajo.
Nick le había hecho el amor varias veces y la había convencido con sus tiernas palabras y sus preciosas caricias de que entre ellos ha¬bía algo especial.
Pero nunca había dicho que la quisiera, nunca le había ofrecido un compromiso.
Estaba acostumbrado a arreglarlo todo a golpe de chequera y seguramente le diera re¬
sultado con otras chicas, porque había muchas mujeres que lo único en lo que pensaban era en tener el último modelo de Porsche o una joya deslumbrante.
Pero ______ no era Nikki.
Si hubiera estado enamorada de James, se habría casado tranquilamente con él y habría sido la mujer de un cantante encantada de la vida. Habría estado dispuesta a viajar con él y a compartir con él todo porque era el hombre al que amaba y que la amaba.
______ no le ofrecía nada parecido y se estaba engañando a sí misma si creía que era así. Co¬rría un grave peligro quedándose allí suspi¬rando para que las cosas cambiaran.
Lo único que iba a conseguir era arrastrar a su madre y a su hermana. Sería una catástrofe y su familia ya había sufrido bastante.
Levantó la mirada y vio a Nick en la puerta. Ella estaba sentada en el salón y no lo había oído llegar.
-Jim nos está esperando para ensillar -anun¬ció con preocupación.
-Carrie no va a venir hoy -contestó _____-. Tiene clase de arte en el campamento. Yo tampoco voy a salir a montar -añadió-. Tengo muchas cosas que hacer.
-¿Ah, sí? -dijo Nick muy serio-. Pues soy tu jefe y no recuerdo haberte mandado nada de trabajo.
______ no quiso mirarlo a los ojos.
-No es nada de trabajo -contestó-. Son asuntos personales.
-¿Como por ejemplo?
_____ lo miró con dureza.
-Aunque le cueste creerlo, tengo una vida aparte de usted, señor Jonas -le espetó-. Tengo que ir a firmar el crédito de la casa de mi madre y a hacer otras cosas.
-¿Qué te pasa? Ayer estábamos de maravilla y ahora te comportas como si te hubiera obli¬gado a acostarte conmigo.
-No quiero firmar un contrato para iniciar una relación, ¿de acuerdo? -le espetó ______-. Quiero una relación, no un paquete de beneficios. Mira, vamos a hablar claro -aña¬dió desesperada-. Nikki habla tu idioma y te entiende. Yo no -confesó deprimida.
-¿De qué me estás hablando? -dijo Nick cruzándose de brazos.
-Tenemos que dejarlo antes de que tenga¬mos que dar demasiadas explicaciones a mi madre, a Carrie, a Viola y a todo el mundo -contestó ______.
Nick estaba furioso.
-Somos adultos. ¿Por qué vamos a tener que dar explicaciones?
______ sabía que no la iba a entender. Nick estaba acostumbrado a hacer las cosas a su manera, a manipular a la gente. Pasaba por encima de los sentimientos como otras perso¬nas caminaban sobre la acera.
______ decidió que debía proteger a su fa¬milia aunque ella no pudiera protegerse. No quería que Carrie sufriera, así que sólo había una opción.
-Dimito, Nick -anunció-. Te doy dos sema¬nas para que busques una sustituta y me voy -añadió mirándolo con frialdad a pesar de que por dentro estaba como un volcán.
-No me gusta que me digan lo que tengo que hacer -le advirtió Nick.
-Pues esta vez no te queda más remedio. No me puedes obligar a trabajar para ti. No soy un robot ni una esclava. Y, para que lo se¬pas, no soy una cazafortunas que va detrás de tu dinero. No, Nick, soy una mujer de carne y hueso que busca a un hombre que le dé más de lo que tú estás dispuesto a ofrecer. Por eso me voy.
-Siempre he creído que entendía a las mu¬jeres -contestó Nick confuso-, pero a ti no te entiendo, de verdad -añadió con amargura.
-No me entiendes porque es demasiado sencillo -dijo ______ saliendo del salón con lágrimas en los ojos.
Capitulo diez
-Lo de ayer se ha exagerado un poco, de verdad. Estoy bien -contestó _____ avergon¬zada cuando Nick le preguntó qué tal se en¬contraba.
-Fue una locura por tu parte salir sola -dijo enfadado mientras se sentaba en el sofá.
Su sofá.
_____ le entregó los faxes que habían lle¬gado y encendió el ordenador portátil.
-Me apetecía montar un rato, pero no lo volveré a hacer. Me doy cuenta de que fui una gran molestia. A partir de ahora, me iré a montar al rancho de Hazel.
-Lo único que digo es que, si quieres mon¬tar aquí, que te acompañe alguien. Conoces los caminos mejor que Jim, pero él es monta¬ñero y tú no. No quiero volver a oír que has salido a montar sola.
Y dicho eso se puso a leer los faxes.
_______ se quedó mirándolo y pensó que parecía cansado.
Se preguntó por qué no habría dormido bien y rezó para que hubiera sido por ella.
Pero eso no podía ser. El día anterior había quedado como una tonta y, aunque no hu¬biera sido así, Nick había dejado muy claro que su relación se basaba sólo en dinero y en sexo.
Para ______, era imposible. No podía con¬cebir una relación sin amor. Ella quería amor y no se iba a conformar con otra cosa.
En ese momento, apareció Viola, que lle¬gaba de la cocina.
-Ha venido su madre -le dijo a ______.
______ miró a Nick.
-Hemos terminado -dijo él concentrado en los faxes.
_______ salió de la habitación en compañía del ama de llaves.
-¡Mamá! -exclamó al llegar a la cocina.
Tras realizar las presentaciones de rigor, le indicó a su madre que se sentara en la enorme mesa de pino.
Mientras charlaba con ella, Viola les sirvió unos refrescos.
-Estás estupenda, mamá. Me encantan los pendientes que llevas -le dijo sinceramente.
Eran dos flamencos que aportaban color a sus mejillas y elegancia a su pelo extremada¬mente corto.
-¿Qué tal Carrie? ¿Le gusta el campamento de arte? Siempre he pensado que es la que más talento tiene de la familia.
-Quiere dedicarse al diseño de joyas, así que di que es la que tiene el talento más caro de la familia -contestó su madre-. Estos pen¬dientes que llevo son suyos. No están mal, ¿eh? -añadió orgullosa.
Jim me está esperando para ver cómo van las flores, así que las dejo -dijo Viola.
Cuando el ama de llaves se hubo ido, Jenn Meadows se giró preocupada hacia su hija.
-No tienes muy buen aspecto, ¿sabes? ¿Tie¬nes ojeras?
______ no sabía hasta dónde contarle a su madre. ¿Debía contarle lo que había pasado el día anterior?
-No, lo que pasa es que ayer tuve un día de locos, pero estoy bien, de verdad -contestó.
-¿Te hace trabajar mucho tu jefe o qué?
-No -rió ________-. La mitad de las veces no tengo nada que hacer. No sé para qué me tiene contratada. Debería despedirme y se ahorraría mucho dinero.
Su madre hizo una mueca.
-Espero que no lo haga. ______, escucha, si hace falta que vendamos la casa para pagar el crédito, a mí no me importa. Me siento cada vez mejor. Descansar me está sentando muy bien -le explicó su madre-. Sin embargo, no deberías haber comprado la casa. Una cosa es ponerte a trabajar para que yo pueda descan¬sar y otra es cargarte con demasiadas respon¬sabilidades -añadió frunciendo el ceño.
-Mamá, esa casa os hace falta a Carrie y a ti.
Me lo puedo permitir, así que no se hable más -contestó ______ mirando el refresco.
No quería hablar en detalle con su madre sobre aquel tema.
-Muy bien, pero prométeme que vas a venir a cenar esta noche con nosotras. Tu hermana me ha tenido todo el día comprando y coci¬nando para enseñarte nuestra «nueva» casa.
-Tengo que hablar con Nick... Quiero de¬cir, con el señor Jonas -rectificó en el mismo instante en el que el aludido entraba por la puerta.
Su madre se levantó a saludarlo con una gran sonrisa.
-Ah, hola, señor Jonas -saludó ______ nerviosa-. Mire, le presento a mi madre, Jenn Meadows.
Jenn alargó la mano y sonrió todavía más.
Nick se la estrechó con amabilidad.
-Cuánto me alegro de conocerlo por fin, señor Jonas -le dijo Jenn-. No sabe qué contentas estamos de que ______ trabaje para usted.
Nick miró a ______ con el desprecio de siempre. Obviamente, estaba recordando la conversación telefónica en la que la había oído referirse a él como a sus «vacas gordas».
-Yo también estoy muy contento -contestó Nick con inusitada gentileza-. Si no fuera por ella, tendría que estar yendo y viniendo a Nueva York constantemente.
-Gracias por hablar así de mi hija -sonrió Jenn.
-Espero que no le importe que haya venido a verme -comentó ______-. Mi madre vive en la ciudad y se ha pasado a verme un ratito.
-No, claro que no -contestó Nick-. Tó¬mense el tiempo que quieran.
-He venido a decirle que si quería cenar con nosotras esta noche, con su hermana y conmigo, ¿sabe? Es que queremos celebrar que nos acabamos de comprar la casa en la que vivimos.
-¿De verdad? -dijo Nick-. Vaya, enhora¬buena -añadió mirando a ______.
______ sintió que se le paraba el corazón.
No quería que su madre se enterara de que quien había comprado la casa había sido Nick. Tendría que dar demasiadas explicacio¬nes y contestar a demasiadas preguntas de las que temía no tener la respuesta.
Por eso, intentó cambiar de tema.
-Si no hay nada que hacer esta noche, me gustaría ir a cenar con ellas -dijo-. Claro que, si tenía previsto que trabajáramos, me quedo. Ya cenaremos otro día, ¿verdad, mamá?
-Por supuesto -contestó Jenn.
-No, no, vaya a cenar a su casa -contestó Nick-. Hoy no vamos a hacer nada -añadió apoyándose en la encimera.
Era evidente que estaba disfrutando ante la incomodidad de _______.
-Gracias -tartamudeó ella-. ¿Necesita algo ahora?
-Supongo que tendrá usted un montón de cosas que hacer, pero a nosotras nos encanta¬ría invitarlo a cenar -apuntó su madre-, ¿ver¬dad, ______?
_______ se quedó de piedra.
Lo último que quería en el mundo era una cena familiar sentada a la misma mesa que Nick.
-Supongo que el señor Jonas tendrá co¬sas mejores que hacer -sonrió convencida de que Nick iba a declinar la invitación.
-Iré encantado -contestó él-. Dígame el lu¬gar y la hora.
______ se quedó mirándolo.
-Sobre las siete, y la dirección es...
-Ya se la doy yo, mamá -la interrumpió su hija-. Luego nos vemos.
Jenn agarró su bolso y sus llaves de encima de la mesa.
-Bueno, me voy, que tengo muchas cosas que hacer -dijo saliendo por la puerta.
Cuando el coche de su madre su hubo per¬dido de vista, ______ se giró hacia Nick.
-Te agradezco mucho que hayas sido edu¬cado con mi madre, pero no hace falta que vengas esta noche. Quiero decir, no va a ser una cena de lujo ni nada por el estilo. Nuestra idea de una celebración es pedir una pizza.
-¿No quieres que vaya? -rió Nick.
-No, no, no es eso. Serás bienvenido, pero no creo que te lo pases muy bien...
-No te preocupes por eso -contestó Nick-. ¿Estarás lista para las seis y media?
-Sí -contestó ______ sospechando que la estaban tendiendo una trampa.
-¿Cómo se viste uno para asistir a una cena en tu casa, señorita Meadows?
-Con traje de gala. ¿No te he dicho que va¬mos a cenar pizza?
-¿Detecto cierto sarcasmo? -preguntó Nick enarcando una ceja.
_______ se quedó mirándolo fijamente. Aquello no tenía sentido... a menos que Nick quisiera ver la casa que había comprado.
-Puedes ver la casa cuando quieras sin te¬ner que asistir a una cena familiar -le aclaró-. Te pienso devolver todo el dinero en cuanto me concedan el crédito personal que he pe¬dido, así que no tienes de qué preocuparte.
-Eso ya me lo has dejado claro varias veces -contestó Nick-. Si me disculpas, voy a bajar a la bodega a por una buena botella de vino para llevarle a tu madre.
______ lo observó mientras abría una puerta tras ella.
-¿Blanco o tinto? -le preguntó.
______ puso los ojos en blanco. No se fiaba de los motivos que pudiera tener Nick para ir a cenar a su casa.
A aquel hombre no había quién lo contro¬lara, pero tenía que saber que él tampoco po¬día controlarla a ella.
-Lo que quieras -contestó con dulzura.
-Muy bien, buena elección, llevaremos uno de cada -sonrió Nick desapareciendo escale¬ras abajo.
A _____ aquella cena se le hizo eterna.
Como no quería que se hablara de determi¬nadas cosas, tuvo que estar atenta a la conver¬sación durante toda la velada.
Nick y su madre se habían caído bien desde el principio y Jenn le estaba contando todos los lugares en los que habían vivido cuando ______ era pequeña.
Como Nick había viajado mucho, natural¬mente todo aquello le parecía fascinante.
Naturalmente.
Pero la peor fue Carrie.
Su hermana pequeña miró a Nick Jonas y se enamoró de él al instante. Cuando la niña le enseñó las joyas que había diseñado y Nick le dijo que eran preciosas, _____ creyó que la pequeña se iba a desmayar.
Aquello estaba siendo demasiado. Y dema¬siado peligroso.
______ no quería que su familia tuviera nada que ver con Nick. Ya tenía suficiente con luchar contra sus propios sentimientos como para, además, tener que preocuparse de lo
que sintieran su madre y su hermana por aquel hombre.
Era como...
Bueno, como estar comprometida con él.
-Nick, ¿ha estado alguna vez en el Devil's Elbow? -le preguntó Jenn sirviéndole el pos¬tre-. Es una parte antigua de Mystery. Ahí he¬mos recogido Carrie y yo los arándanos de esta tarta. No es que la vista sea espectacular, pero si andas un poco llegas a una laguna en la que se puede nadar y, si te llevas un cubo, te puedes volver a casa con unos cuantos kilos de arándanos.
-No, no conozco todavía esa parte del valle -contestó Nick-. A ver si mañana voy para allá.
-Si necesita un guía, yo conozco muy bien la zona -se ofreció Carrie.
-Carrie... -la reprendió _____.
-¿Sabes montar? -la interrumpió Nick.
-Sí -contestó Carrie-. Me ha enseñado Ha¬zel.
-Tengo un caballo precioso para ti -señaló Nick-. Se llama Plat, de Platinum. Es como el de tu hermana, que se llama Sterling, pero un poco más pequeño.
-¿Mi hermana tiene un caballo? -preguntó Carrie entusiasmada.
-No -contestó Kirsten-, no es mío. Es del señor Jonas. Lo monto cuando quiero, pero es suyo.
_______ se dio cuenta de que estaba ago¬tada. Aquello de vigilar la conversación era más cansado que escalar una montaña.
-Tu hermana monta a Sterling siempre que quiere -observó Nick aceptando un se¬gundo trozo de tarta- y tú puedes venir cuando quieras a montar a Plat. Ya le diré a Jim, nuestro capataz, que tienes permiso.
Carrie miró a su madre con los ojos azules empañados por la emoción.
Al no tener un padre cerca, Carrie no ha¬bía recibido mucha atención masculina en su vida. A ______ se le retorció el corazón al verla tan volcada en gustarle a Nick.
Su hermana no estaba acostumbrada a que la hicieran sentirse tan especial y _______ temía el momento en el que aquello se terminara.
-Ha sido una cena maravillosa, pero estoy un poco cansada, así que me voy a ir -anun¬ció.
-¿Tan pronto? -le preguntó su madre-. ¿No duermes bien o qué te pasa?
-¿Y qué hay de quedar para mañana para montar? -añadió Carrie.
______ no quería dar al traste con las ex¬pectativas de su hermana, pero sabía por pro¬pia experiencia que aquellas cosas era mejor cortarlas de raíz.
-Mira, Carrie, ya veremos. El señor Jonas es un hombre muy ocupado, ¿sabes?
-Ah -dijo su hermana, decepcionada.
-Señorita Meadows, mañana quiero ir al Devil's Elbow y quiero que me acompañen us¬ted y su hermana -intervino Nick-. El jefe ha hablado -añadió en tono imperativo.
_______ no dijo nada. Nadie cooperaba.
-Muy bien -contestó despidiéndose de su hermana con un abrazo.
-Vuelva pronto, señor Jonas -se despidió Jenn-. No tenemos nada especial que ofre¬cerle, pero supongo que, habiendo vivido en otros lugares del mundo, sabrá apreciar nues¬tra hospitalidad.
Nick le estrechó la mano.
-Será un honor -contestó-. Gracias.
Una vez en el Jeep, _____ no dijo nada.
-Tienes una familia estupenda, _______ -le dijo Nick.
-Gracias -contestó ella.
No sabía qué más decir, pues era cierto. Su familia era estupenda. Por eso, precisamente, la quería proteger.
-¿Te he contado que mis padres murieron en un accidente de tráfico en Alemania? -co¬mentó Nick.
-No, lo siento -contestó ______ observán¬dolo.
Nick sonrió amargamente.
-Tal vez, podríamos haber sido una familia, pero para eso hay que conocerse bien y mis padres no estaban por la labor -reflexionó-. Supongo que ha sido más fácil asimilar que
no tengo padres a intentar llevarme bien con ellos, cuando lo cierto era que no nos entendía¬mos.
El silencio se apoderó del coche durante unos momentos.
-Siempre he pensado que no se puede echar de menos lo que no se tiene -añadió-, pero úl¬timamente estoy cambiando de opinión.
_______ estaba de acuerdo.
-Ese vacío es muy grande, pero cuando tie¬nes algo y te lo quitan, te digo por experiencia que también es espantoso -dijo pensando en su padre y en Carrie.
La niña se ponía tan mal cada vez que su padre llamaba, que su madre y ______ habían empezado a rezar para que dejara de hacerlo.
_____ se dio cuenta de que no podía per¬mitir que su hermana se encariñara con Nick.
-O sea que, si le vendo el rancho a Hazel, será peor que si no lo hubiera comprado nunca -reflexionó Nick.
-¿Por qué se lo ibas a vender? Si acabas de construir la casa -comentó ______ confusa.
-Hazel no me vendió un trozo de su tierra a cambio de nada, ______. Hay ciertas condi¬ciones que tengo que cumplir. De no ser así, me comprometí por escrito a devolvérselo.
-¿Y qué condiciones son ésas? -preguntó ______.
Nick la miró de soslayo.
-Es complicado, una cosa que se inventa¬
ron los abogados -contestó-. Por otra parte, no sé si las quiero cumplir.
-Entiendo -apuntó ______ mirando las verjas abiertas del rancho.
La inseguridad la asustaba. De pequeña, había cambiado varias veces de casa por el tra¬bajo de su padre y, tras su divorcio, siempre había anhelado tener una casa que pudiera llamar suya, su hogar.
Estaba preocupada preguntándose si no debería haberse controlado y no haberse liado jamás con Nick Jonas cuando se dio cuenta de que lo que en realidad debería preo¬cuparla era no haber sabido nada de la exis¬tencia de esas condiciones, por ejemplo.
-La vida es irónica, ¿verdad? -rió-. Cuando te crees que tienes al toro agarrado por los cuernos, viene otro y te da por detrás.
-¿Ahora soy un toro? ¿Te crees que me tie¬nes agarrado por los cuernos? -gruñó Nick.
Kirsten negó con la cabeza.
-No me gustaría tenerlo jamás agarrado de los cuernos, gracias, señor Jonas -contestó.
-¿Qué quiere decir eso?
-Nada -contestó _____ sin parar de reírse.
A pesar de que todas sus esperanzas habían quedado reducidas a la nada, la muy patética no se daba por vencida.
El coche se detuvo ante la puerta principal y ______ se bajó. Se dirigió a las cuadras, pero se paró cuando Nick la agarró del brazo.
-¿Adónde vas? Espero que no pretendas irte ahora a montar.
-No, iba sólo a dar un paseo -contestó _____ zafándose de su garra-. Necesito pensar. ¿Me necesitas para algo en la casa?
-No -contestó Nick.
-Entonces, me voy. Hasta luego.
______ lo dejó en el aparcamiento y se pre¬guntó si no habría sido demasiado dura con él, pero ya no podía más.
Si Nick vendía el rancho, se quedaría sin trabajo, sin casa. Adiós a retirar a su madre y a darle estabilidad a Carrie.
De repente, sintió como si llevara todo el peso del mundo a las espaldas.
Rodeó las cuadras y tomó un sendero que salía hacia un arroyo cercano. La luna llena alumbraba los prados y se perdía detrás de las montañas.
-Te aclara las ideas, ¿verdad? -dijo Nick sentándose junto a ella.
A _____ no la sorprendió que la hubiera seguido. Desde luego, aquel hombre le leía el pensamiento.
-Por supuesto -contestó tumbándose sobre la hierba-. ¿Te has fijado en estas estrellas? Sólo se ven aquí porque son las estrellas de Montana.
-______, no soy adivino -dijo Nick pensa¬tivo-. No puedo predecir el futuro, pero cada día me quiero quedar más aquí.
-La decisión es tuya -comentó ______.
-No del todo. Me he dado cuenta de que hay cosas que vienen solas, que no las puedes forzar. ¿Me entiendes?
______ asintió con lágrimas en los ojos. Lo entendía muy bien. Primero había sido su pa¬dre quien las había abandonado y ahora es¬taba a punto de quedarse sin trabajo, de nuevo el caos.
Lo que Nick le estaba diciendo era que po¬día quedarse, que la vida siguiera su curso, o decidir irse en cualquier momento.
Entonces, no lo volvería a ver porque no te¬nía ninguna excusa para ir a Nueva York. Su relación se reducirá a una aventura de verano. Una aventura de verano que la iba a cambiar para siempre porque se había enamorado.
-Si te vas, vas a echar de menos esto -dijo ______ señalando la luna-. Es la luna de Mon¬tana, ¿sabes? No es igual en ningún otro sitio del mundo.
Nick se inclinó sobre ella.
-¿Sabes qué más voy a echar de menos? -le preguntó mirándola a los ojos.
______ deseó que se inclinara todavía un poco más sobre ella, la besara y le hiciera el amor.
-¿Qué? -preguntó.
Nick la besó con ternura.
-Es algo que está por todas partes -le dijo.
-¿Qué es? -volvió a preguntar ______ mientras Nick le besaba el cuello.
-Es el paraíso de Montana -contestó-. Un paraíso que no existe en ningún otro lugar del mundo.
_______ sabía que, si seguían por ese ca¬mino, iba a sucumbir ante sus encantos, pero, aun así, le pasó los brazos por el cuello y lo apretó contra su cuerpo.
En pocos segundos, se habían quitado la ropa y la habían puesto bajo ellos a modo de manta.
El mundo olía a abetos y a hombre.
_____ lo besó y se parapetó bajo su torso, que la cubría como una armadura de cálido acero.
Sintiéndose sana y salva, se abrió a él por completo. Seth la saboreó como si por sus ve¬nas corriera néctar. Lentamente, ______ su¬cumbió a su boca y a su lengua.
Sintió una tensión en el vientre que, mien¬tras le acariciaba el pelo, se extendió hasta la entrepierna, donde sintió un fuego abrasador.
Estalló con una fuerza tan descomunal que la hizo llorar y susurrar su nombre.
Nick.
Él silenció su gemido con más besos. Sabía a arándanos. Nick se llenó las manos con sus pechos y la boca con sus pezones.
Cuando ______ ya no podía soportar más aquella dulce tortura, se zambulló en su inte¬rior y la sintió alcanzar el éxtasis casi al ins¬tante.
Mientras Nick cabalgaba sobre ella, ______ sintió una oleada de placer que parecía no te¬ner fin y que la dejó extenuada.
Con aquel hombre sí que era fácil alcanzar el paraíso.
Nick Jonas era el único paraíso que ______ conocía y el único que temía perder.
La semana siguiente pasó para ______ como si estuviera en un sueño.
A pesar de que tenía miedo y dudas, había decidido aferrarse a la vida con ambas manos.
Carrie iba casi a diario a montar a caballo con ellos, así que Nick, su hermana y ella sa¬lían a pasear por todo el valle de Mystery.
Carne estaba completamente obnubilada por Nick, por su sonrisa y su generosidad. ______ no podía culparla por ello ya que a ella le estaba pasando exactamente lo mismo.
Las noches las pasaban en una de las dos habitaciones.
Viola no sabía nada de su relación y ______ se dio cuenta de que ninguno de los dos se lo quería decir.
Hacerlo significaría que tendrían que defi¬nir la relación que tenían, que tendría que ad¬mitirla no sólo ante los demás sino ante sí mis¬mos primero.
La noche que habían pasado al aire libre había cambiado las cosas. Parecía que ambos estuvieran dejándose llevar. A ambos les ha¬
bía ganado el instinto, pero ¿cuánto duraría aquello?
_______ se torturaba buscando la respuesta.
Sabía que había barreras.
Una noche, mientras estaba adormilada en¬tre sus brazos, se puso a pensar en todos los problemas a los que tendrían que enfrentarse.
Ella tenía problemas para confiar en un hombre porque su padre las había abando¬nado, pero Nick también los tenía. Para él, las mujeres sólo podían querer dos cosas: dinero o sexo.
No había otras posibilidades. ______ ni si¬quiera sabía si iba a poder convencerlo de que en la vida había más cosas aparte del di¬nero y las pasiones carnales.
Pero podía intentarlo. Lo quería dema¬siado como para no intentarlo.
Suspiró.
Nick abrió los ojos y le acarició la mejilla.
-Después del largo paseo que nos hemos dado hoy, ¿no estás muerta? -le dijo son¬riendo con afecto.
-Estaba pensando en hoy precisamente -contestó ______.
-Carrie se lo ha pasado fenomenal, ¿no crees? -dijo Nick posando la mano sobre su cadera desnuda-. Sobre todo, cuando hemos metido a los caballos en el río.
-Nunca la había visto tan contenta -con¬testó ______ sinceramente.
Nick se quedó mirándola.
-¿Te pasa algo? -le preguntó-. Estás muy callada.
______ se encogió de hombros.
-Estoy muy bien -contestó-. Estoy tan bien que desearía que el día de hoy hubiera du¬rado para siempre.
-Eso es imposible -rió Nick-. Te digo por experiencia que lo mejor es disfrutar del mo¬mento. Carpe diem.
-Hoy lo hemos disfrutado, sin duda... tanto el día como la noche...
Nick sonrió y le acarició un pecho.
-Estoy de acuerdo, pero ¿qué te parecería si mañana saliéramos sin Carrie? Podríamos llevarnos una cesta con comida y subir a Mc¬Callum Point.
-No sé, señor Jonas -contestó _____-. Ha hecho usted que esa niña se haga ilusio¬nes, así que tiene que cumplir.
-Yo creo que ya he cumplido -protestó Nick-. ¿No me puedo tomar un día libre?
______ se rió divertida.
-Ah, ahora lo entiendo. Así que es usted un egoísta, ¿eh? Así que quiere más, ¿verdad?
-Yo siempre quiero más -contestó Nick tumbándose sobre ella.
______ lo miró con los ojos preñados de amor.
Lo que Nick le acababa de decir no signifi¬caba que él la quisiera, pero ______ no pudo
evitar hacerse ilusiones. ¡Había tantas cosas de las que no habían hablado!
Agobiada por el peso de sus pensamientos, se giró hacia un lado.
-¿Qué te pasa? -le preguntó Nick.
-Nada, pero es que hoy ha sido un día per¬fecto. Vamos a dejarlo así, ¿de acuerdo? ¿Por qué nos vamos a poner a arreglar algo que no se ha roto? -contestó citando palabras de Hazel.
-Hay algo más, ¿no? -insistió Nick agarrán¬dola de pronto con fuerza.
-¿Sabes una cosa? -contestó ______-. No sé qué más hay. ¿No es ridículo? Sé que hay algo más y sé que lo quiero, pero no sé cómo conseguirlo.
-¿Y dónde crees que vas a encontrarlo? -le preguntó Nick a la defensiva-. ¿Te crees que cualquier hombre te puede ofrecer lo que te puedo dar yo?
_______ se giró hacia él y lo miró.
-Puede que te sorprenda, pero sé que po¬dría ser feliz con un hombre que no tuviera tanto dinero como tú -le contestó-. ¿A qué te refieres cuando hablas de lo que puedes ofre¬cer? Sé que tienes dinero, eso lo he sabido desde el principio, pero ¿qué más tienes, Nick Jonas?
Nick no contestó.
-¿Sabes qué? -le espetó ______-. Yo creo que hay mucho más, pero si esto es todo será mejor que se lo des a otra.
-No parecía eso hace unos minutos -pro¬testó Nick.
-Será mejor que se lo des a Nikki. Por lo que he visto, se conformaba con cualquier co¬sita que le dabas.
Nick la miró con desprecio.
-No sé qué te ha pasado de repente, ______, pero si no ves lo que te ofrezco es que es¬tás ciega.
______ se levantó y se puso la bata.
-Ya sé que tiene muchas cosas materiales que ofrecer, señor Jonas, pero no me refe¬ría a rubíes y a coches precisamente.
______ odiaba que hubiera llegado el mo¬mento de la verdad, pero estaba claro que te¬nía que suceder tarde o temprano.
-Lo siento -dijo con lágrimas en los ojos-. Lo siento muchísimo.
Pensó en Carrie y en la decepción que se iba a llevar cuando se diera cuenta de que las atenciones de Nick eran pasajeras.
-Sí, siento mucho todo lo que ha pasado -repitió saliendo de la habitación.
-Carrie, hoy tengo un montón de cosas que hacer y no vamos a poder ir a montar. ¿Te importa que te llame luego más tranquila y hablamos?
______ aguantó la respiración.
La mañana había amanecido roja como
una granada y ella había visto todo el proceso. Eran las nueve, hora de cortar los lazos entre Nick y su hermana, hora de ponerse de nuevo el escudo protector.
-Tengo clase de arte a mediodía, así que no pasa nada -contestó su hermana.
______ suspiró aliviada.
-Ya montaremos otro día, ¿de acuerdo? Te quiero mucho -le dijo antes de colgar.
Se sentó y se dio cuenta de todas las cargas que tenía.
Tenía que pagar la hipoteca de su madre y hacerse cargo de las clases de equitación de su hermana. No iba a ser capaz de hacer todo es¬tando bajo la influencia de Nick Jonas.
Aquel hombre podía hacerla morir o vivir con tan sólo chasquear los dedos. En realidad, para él no era más que una empleada prescin¬dible. No necesitaba en absoluto una secreta¬ria personal teniendo a Mary en Nueva York.
Se rascó los ojos y se dio cuenta de que la única manera de salir bien parada de aquello era dejar el trabajo.
Nick le había hecho el amor varias veces y la había convencido con sus tiernas palabras y sus preciosas caricias de que entre ellos ha¬bía algo especial.
Pero nunca había dicho que la quisiera, nunca le había ofrecido un compromiso.
Estaba acostumbrado a arreglarlo todo a golpe de chequera y seguramente le diera re¬
sultado con otras chicas, porque había muchas mujeres que lo único en lo que pensaban era en tener el último modelo de Porsche o una joya deslumbrante.
Pero ______ no era Nikki.
Si hubiera estado enamorada de James, se habría casado tranquilamente con él y habría sido la mujer de un cantante encantada de la vida. Habría estado dispuesta a viajar con él y a compartir con él todo porque era el hombre al que amaba y que la amaba.
______ no le ofrecía nada parecido y se estaba engañando a sí misma si creía que era así. Co¬rría un grave peligro quedándose allí suspi¬rando para que las cosas cambiaran.
Lo único que iba a conseguir era arrastrar a su madre y a su hermana. Sería una catástrofe y su familia ya había sufrido bastante.
Levantó la mirada y vio a Nick en la puerta. Ella estaba sentada en el salón y no lo había oído llegar.
-Jim nos está esperando para ensillar -anun¬ció con preocupación.
-Carrie no va a venir hoy -contestó _____-. Tiene clase de arte en el campamento. Yo tampoco voy a salir a montar -añadió-. Tengo muchas cosas que hacer.
-¿Ah, sí? -dijo Nick muy serio-. Pues soy tu jefe y no recuerdo haberte mandado nada de trabajo.
______ no quiso mirarlo a los ojos.
-No es nada de trabajo -contestó-. Son asuntos personales.
-¿Como por ejemplo?
_____ lo miró con dureza.
-Aunque le cueste creerlo, tengo una vida aparte de usted, señor Jonas -le espetó-. Tengo que ir a firmar el crédito de la casa de mi madre y a hacer otras cosas.
-¿Qué te pasa? Ayer estábamos de maravilla y ahora te comportas como si te hubiera obli¬gado a acostarte conmigo.
-No quiero firmar un contrato para iniciar una relación, ¿de acuerdo? -le espetó ______-. Quiero una relación, no un paquete de beneficios. Mira, vamos a hablar claro -aña¬dió desesperada-. Nikki habla tu idioma y te entiende. Yo no -confesó deprimida.
-¿De qué me estás hablando? -dijo Nick cruzándose de brazos.
-Tenemos que dejarlo antes de que tenga¬mos que dar demasiadas explicaciones a mi madre, a Carrie, a Viola y a todo el mundo -contestó ______.
Nick estaba furioso.
-Somos adultos. ¿Por qué vamos a tener que dar explicaciones?
______ sabía que no la iba a entender. Nick estaba acostumbrado a hacer las cosas a su manera, a manipular a la gente. Pasaba por encima de los sentimientos como otras perso¬nas caminaban sobre la acera.
______ decidió que debía proteger a su fa¬milia aunque ella no pudiera protegerse. No quería que Carrie sufriera, así que sólo había una opción.
-Dimito, Nick -anunció-. Te doy dos sema¬nas para que busques una sustituta y me voy -añadió mirándolo con frialdad a pesar de que por dentro estaba como un volcán.
-No me gusta que me digan lo que tengo que hacer -le advirtió Nick.
-Pues esta vez no te queda más remedio. No me puedes obligar a trabajar para ti. No soy un robot ni una esclava. Y, para que lo se¬pas, no soy una cazafortunas que va detrás de tu dinero. No, Nick, soy una mujer de carne y hueso que busca a un hombre que le dé más de lo que tú estás dispuesto a ofrecer. Por eso me voy.
-Siempre he creído que entendía a las mu¬jeres -contestó Nick confuso-, pero a ti no te entiendo, de verdad -añadió con amargura.
-No me entiendes porque es demasiado sencillo -dijo ______ saliendo del salón con lágrimas en los ojos.
Faby Evans Jonas
Re: Un Jefe Millonario(Nick y tu) adaptada[terminada]
oh dios mio dimite!!!
Nick Jonas preparate para dar amor o aqui la señorita se va!!
Wooahhh Faby la tienes que seguir si o si.
Es demasido buena.
Besitooos!!
Nick Jonas preparate para dar amor o aqui la señorita se va!!
Wooahhh Faby la tienes que seguir si o si.
Es demasido buena.
Besitooos!!
Invitado
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