Re: "Sixty Days With One Direction" (Niall Horan & Isabella Montesco)

por **mardy bum.** Lun 21 Ene 2013, 5:13 pm

Juliette escribió:Jajajajaja, que bonitos comentarios :33

Viste! De verdad, creo que es más admirable la persona que no dio todavía su primer beso por esperar a la persona correcta, que esa que dio su primer beso con cualquiera por el simple hecho de decir "Ya besé a alguien". Sociedad, sociedad -.-'

Oww, gracias, la verdad no me considero una super escritora, pero es lindo saber que te gusta como escribo Ilee :DD

Y sobre el capítulo... Bueno, me pongo a escribir a ver qué sale. Más tarde subiré, como recompensa por tus comentarios (?)

Alguien que me apoya...todos me critican por no dar mi primer beso..pero yo quiero que sea con alguien especial la sociedad es cruel ¬¬

Abra Capitulo, Ah dicho ABra Capitulo alabado sea el señor (?) csknchaskchniahbi Wiii estoy emocionada c:

por **AngyPotatoHoran** Lun 21 Ene 2013, 6:56 pm

hooooooooooooooooooooooooooooola, perdon por no presentarme antes, AME LOS CAPS:) oshe pero Liam aun esta con Danielle? como andara con migo?:( y si no me quiere? si sigue amando a Dani?:O esperemos que no fzjhnmclbvc subeeeeeeeeeeeeee porfis si? tu novela es la mas genial♥ amo todo de ella, siguela cuando puedes, entre mas pronto mejor *-* Angyxx

por **ilee** Lun 21 Ene 2013, 7:03 pm

Juliette escribió:Jajajajaja, que bonitos comentarios :33

Viste! De verdad, creo que es más admirable la persona que no dio todavía su primer beso por esperar a la persona correcta, que esa que dio su primer beso con cualquiera por el simple hecho de decir "Ya besé a alguien". Sociedad, sociedad -.-'

Oww, gracias, la verdad no me considero una super escritora, pero es lindo saber que te gusta como escribo Ilee :DD

Y sobre el capítulo... Bueno, me pongo a escribir a ver qué sale. Más tarde subiré, como recompensa por tus comentarios (?)

Holuuu, opino igual que ustedes con respecto a lo del primer beso, solo que con las sociedad actual no se puede esperar mucho, desgraciadamente .-

Oh y un gusto para mi comentar enserio me gusta mucho leer esta novela!!

por **mardy bum.** Lun 21 Ene 2013, 9:11 pm

Quien quiere ser mi amiga c: para esperar el capitulo de la hermosa escritora ? Digan Yo y sere su amiga para siempre c:

por **ilee** Mar 22 Ene 2013, 6:11 am

Esperando capitulo (: (: (:

por **mardy bum.** Mar 22 Ene 2013, 7:43 am

El capitulo no lo subiste :c

por **C.J. Potter** Mar 22 Ene 2013, 12:24 pm

No me maten! xD Y hola Angy!

Sucede que no tenía inspiración :| Tan simple como eso. Odio escribir forzada, y como que sino no fluye (yo me entiendo xD). Pero hoy sís subiré Cap, tengo una buena idea :33

Sobre Liam, tengo algo pensado ya e.e

Besos!

por **mardy bum.** Mar 22 Ene 2013, 12:29 pm

Juliette escribió:No me maten! xD Y hola Angy!

Sucede que no tenía inspiración :| Tan simple como eso. Odio escribir forzada, y como que sino no fluye (yo me entiendo xD). Pero hoy sís subiré Cap, tengo una buena idea :33

Sobre Liam, tengo algo pensado ya e.e

Besos!

El Gigante hablo... Subirá Capitulo, Subirá Capitulo ah dicho xD. Te entiendo cuando no tengo inspiración tampoco escribo..... Esperare el Capitulo c:

Gato cambio y fuera [Soy un gato ahora ^^^]

por **ilee** Mar 22 Ene 2013, 12:45 pm

Si es horrible no tener inspiración y si escribis forzada no es lo mismo y no se puede disfrutar!

Si subis hoy, geniaaaaal; si no cuando vos puedas (=

por **AngyPotatoHoran** Mar 22 Ene 2013, 7:00 pm

Pon asi,= Y Liam Violó a Angy. y shaaa! no necesitas tanta inspiración;)

por **mardy bum.** Mar 22 Ene 2013, 10:35 pm

El Gigante prometió Capitulo y no lo a subido, aqui el mono lo espera[soy mono ahora] Necesito una vida u.u

Valee

por **ilee** Miér 23 Ene 2013, 3:35 am

quiero capitulo :(((

por **C.J. Potter** Miér 23 Ene 2013, 12:10 pm

"Sixty Days With One Direction" (Niall Horan & Isabella Montesco) - Página 3 Peinadoq

Capítulo 6

"London Eye"

Narra Mía

Isa estuvo encerrada en nuestra habitación todo el día. Tuve que llevarle la cena, y no me dirigió la palabra. Estaba arrepentida, pero ella seguía demasiado molesta como para entenderlo.

No lo entiendo. Es fuera de lo común que con dieciocho años no haya dado su primer beso, pero no veo qué es lo terrible. Aunque Harry sí. Y eso me molesta. Yo… Simplemente se me escapó. Es que comencé a razonar, que hasta sus dieciséis éramos unidas, y nos contábamos todo; en ese entonces ella no había dado su primer beso. Pero luego, que seguimos en contacto por Facebook, tampoco mencionó nada de ningún novio, o un beso. Sí dijo algo de un tal Lucas que le parecía lindo hace unos meses, pero no más que eso. Encajé las piezas, y… Bueno, me gustaría dejar de tener razón. O al menos de decirla en voz alta.

Ahora estábamos mirando una película. Creo que era algo así como Matrix, aunque más tonta, elegida por los chicos, pero era tan aburrida, y estaba tan concentrada en cómo solucionar el enojo de Isa, que no le presté atención.

Debo admitir que cada minuto que paso con ellos es genial. Aun no puedo creer que esté mirando una película con mis ídolos, con mi amor platónico a un lado… Y que no esté estrujándolos hasta volverlos polvo. Me estoy controlando bastante, pero solo porque no quiero que nos regresen a casa antes de tiempo por actuar como psicópatas.

— Harry— llamé, alzando la voz para hacerme oír entre las explosiones que recreaban los parlantes del plasma.

— ¿Uh? — soltó, aun mirando la pantalla.

— Discúlpate con mi prima— musité, y entonces sí volteó, incrédulo.

— ¿Disculparme? ¿Por qué, exactamente? — inquirió, arqueando una ceja. Me daban ganas de abrazarlo ahora mismo. ¡Es Harry Styles, por Dios! Pero no. Debo mantenerme cuerda.

— Por reírte de ella. Está molesta conmigo, y es por tu culpa— fundamenté. Louis chitó sonoramente, mirándonos con fastidio. Le saqué la lengua, y él se llevó una mano al pecho con dramática ofensa. ¡Louis Tomlinson me chitó! ¡Y yo le saqué la lengua! Oh Dios, oh Dios.

— ¿Mi culpa? Fuiste tú quien la delató. No es mi problema— repuso Harry, ignorando a Lou.

— Pero fuiste tú quien la humilló, riéndote de ella. ¿Qué tiene de malo que no haya dado su primer beso? — insistí, resignada a llevar toda la culpa.

— Tiene razón— acotó Niall, sentado en un Puff al costado del sofá en el que estábamos, llevándose pochoclos a la boca.

— ¿Qué? No, no la tiene. Y es… raro que no haya dado su primer beso, por eso me reí. Tiene dieciocho— se defendió Hazza, alzando las palmas de las manos.

— Él también tiene razón— admitió el rubio. Lo miré mal—. ¡De verdad! Es raro. Es grande, y bonita. No entiendo por qué nadie la besó todavía— aclaró. ¡Niall Horan dijo que mi prima es bonita! ¡Hay posibilidades remotas de que sea mi cuñado! –O lo que sea que fuera a ser si yo soy su prima-. Debo calmarme un poco.

— ¿Puedes decirle eso a ella? — rogué, juntando las manos.

— No. Sigue tratando con Harry— repuso, sonriendo, llevándose más pochoclos a la boca. ¿Nunca se llena?
Di un bufido, y volví a mirar a mi platónico.

— Ya dije que no— se apresuró a decir él, sacudiendo la cabeza.

— Son… unos…Ugh, ya me vengaré— mascullé, poniéndome de pie, yendo escaleras arriba. De acuerdo, que no colaboraran. Aguantaría estar en incómodo silencio con mi prima todo el tiempo que dure su enojo. Agh… Ya necesitarían algo de mí. ¿Cierto?

Narra Isabella

— Suban todos— indicó Suzanne, parada a un lado de la puerta de la Van. Esta era más grande que la otra, como una mini combi. Nosotras entramos primero, ocupando las dos primeras filas, de tres asientos. Quedó un asiento vacío, junto a Valen, que fue ocupado por Zayn. Recordé que ella había dicho que el moreno tenía linda mirada. Hay que admitir que es cierto, aunque a mi parecer son más lindos los ojos d… OH… Nadie.

Me pregunté cuál era el favorito de las otras. De hecho, durante el viaje, pensé mucho, aprovechando que tenía un motivo para estar callada. También esquivaba la mirada de todos. Me sentía apenada por lo de ayer. Personalmente, no me molesta no haber besado a nadie, y no entiendo por qué debería importarle al resto. En la secundaria, mis compañeros vivían molestándome con eso. Simplemente los ignoré. Y si pude soportar dos años de burlas, creo que aguantar a un rulitos burlón durante unas semanas no sería difícil.

Por otro lado, pensé en mi vida. Es idiota, pero la verdad es que hace rato que vengo haciéndolo. ¿Qué razono, exactamente? Bueno… Comenzando con la presión de mi madre en tener una buena carrera –y un marido adinerado también-, siguiendo con la crítica de mis tías, la manera condescendiente de mis compañeros al tratarme, y la total ignorancia que me brinda mi padre, hasta lo que estoy haciendo en este momento.

¿Cómo es que yo, la niña come libros, que pasaba sus tardes sola, tratando de no pensar en las constantes burlas, terminó en una Van con cinco superestrellas pop? No tiene sentido. Aun… Aun no he podido encontrar la lógica. Mi vida usualmente fue normal. Tediosa, aburrida, deprimente, pero normal. Todo en su lugar. Claro, excepto por el hecho de haber terminado la secundaria a los dieciséis. Eso fue lo que realmente me afecto. Ser pasada a nivel superior con tan solo once años. Los mayores no se acercaban a mí, por tacharme de la niñita rara, adelantada. No tuve amigos en ese período, a decir verdad. Por eso me gustaban tanto los veranos en Sunsent, con mis primos.

Creo que… Que nunca la pase tan mal como en ese entonces. Era sumisa, melancólica y solitaria. Mi madre se desvive criticándome, y para ella nunca nada de lo que hago es lo suficientemente bueno. Recuerdo que siempre hacía lo que me decía, todo. Como un perro. ¿Y qué más podía hacer? Una niña de baja autoestima, sin amigos, con una madre tirana, un padre ausente y un hermano que estaba todo el tiempo fuera. Nada, salvo obedecer y tratar de al menos ser buena en algo. Una buena hija. Cosa imposible, tratándose de mi madre.

Eso fue lo que me llevó a estudiar una carrera. Eso fue lo que marcó y dirigió toda mi vida hasta este momento. Apesta, lo sé. Pero cuando comencé a vivir sola, hace unos meses, caí en la cuenta de mi error. Simplemente no quería ser más un perro obediente. Quería ser una maldita persona.
Y… mi personalidad cambió bruscamente. A partir de entonces, mi madre dejó de hablarme como antes. Me “daba por perdida”. Se limitaba a controlar lo que hacía. Así estaba bien. De tanto en tanto veía a Sebastián, a pesar de que él tiene su vida, paralela a la mía, y también estaba Rosana, mi nueva y única amiga. Con ella podía contar siempre que tenía un problema.

Eso fue y es mi vida. Tratar de ser alguien, y complacer a mi madre si es posible. Solo eso. Entonces, ¿qué demonios hago aquí, en Londres, con una banda internacional? Aun trato de caer en la cuenta.

— Llegamos— avisó alguien, sacándome de mis cavilaciones. Miré por la ventanilla, desorientada, y recordé de pronto a dónde iríamos, cuando me topé con una enorme base metálica, de la que salían enormes cilindros, en los cuales había una enorme, ENORME rueda, con incontables especies de capsulas. El London Eye en vivo y en directo. Quién diría…

— Eso es asombroso— murmuró Valentina cuando bajamos, alzando su cámara y tomando una foto con un potente flash.

— ¿Te gusta la fotografía? — pregunté curiosa, hablando por primera vez en el día. Me abracé a mí misma, inconscientemente. Ella bajó la cámara unos instantes, para mirarme.

— Sí, de hecho— me enfocó con el aparato, y sin más aviso que un “Di whiskey”, me tomó una fotografía, dejándome cegada con la luz que emitió.

— Wow… Me hubieras avisado— farfullé, refregándome los ojos.

— Eso es lo divertido. No avisar— repuso obvia, y se giró a tiempo para tomar una fotografía de Louis, a punto de asustarla por detrás. Reí al ver su expresión de confusión, y su fuerte parpadear a causa del flash.

— ¡Baja la luz de esa cosa! — se quejó, abriendo los ojos dramáticamente, con una graciosa mueca de dolor.

— No llamen la atención, chicos— reprochó Suzanne, acercándose a nosotros con el resto detrás. Un grupo de chicas comenzaba a acumularse a nuestro alrededor, retenidas por el personal de coordinación. Los tipos de las cámaras ya estaban listos.

— Como si eso ya no lo hiciera— murmuró Niall, mirando como extendían algo que parecía ser uno de esos micrófonos de las películas, sobre nosotros.

— No se quejen— reprochó Suzanne—. Sonrían a las cámaras. Expliquen qué hacemos aquí. Ustedes sabrán cómo— indicó, poniéndose detrás de cámara. Me paralicé cuando una luz roja comenzó a titilar en el aparato. Valentina también quedó estática, y lentamente bajó su cámara de fotos, más pálida de lo usual. Los chicos, en cambio, parecían estar imperturbables. Louis miró directo al enfoque del aparato, y comenzó a hablar. Dijo algo como “Bueno, primer día. Hoy visitaremos el London Eye. Espero que no nos caigamos”. Estaba muy concentrada en mirar el piso como para oír las bromas o comentarios que hacían que todos rieran. Menos Valentina. Ella hacía compañía a mi silencio. No sé si porque no quería reír, o porque tenía pánico escénico como yo.

Lo siguiente que supe fue que Mía tiraba de mi brazo para que caminara. La seguí tontamente, hasta que recordé que estaba molesta con ella, y tuve el impulso de soltarme. Pero ya no tenía sentido. Hace unos segundos ni siquiera recordaba por qué estaba enojada con ella. Claro que ahora sí, pero… Realmente, que Harry riera si quería. Yo al menos podría tener un esperado y recordado primer beso, y él tendría que conformarse con recordar a Patrice Parker.

Un hombre nos atendió en la fila para subir a la enorme cosa, y nos dejó pasar primero, ignorando a los que esperaban. Al notar el privilegio, me acerqué a Suzanne, ceñuda. Al menos el equipo de cámaras se quedó en la camioneta, para filmar cuando estuviéramos arriba.

— ¿Por qué no esperamos como el resto? No es justo para los que llevan rato esperando— murmuré a la coordinadora. Ella río por lo bajo.

— No es un privilegio, son medidas de seguridad. ¿Sabes qué pasaría si los chicos permanecieran en una fila por mucho rato? Este es un lugar concurrido, y en menos de cinco minutos tendríamos una multitud aún más grande que esa— dio una mirada rápida hacia atrás, donde las chicas que se habían detenido cuando llegamos esperaban, tratando de ver a los famosos integrantes de One Direction. Hice una mueca.

— Supongo que tienes razón…— me alejé nuevamente, poniéndome junto a Angy, que seguía con su usual mirada alegre. Había curiosidad en sus ojos. Detrás de mí, podía oír murmullos inentendibles, probablemente de Valentina y Camila.

— ¿Cómo crees que sea la vista? — cuestionó la pelirroja, cuando nos detuvimos en una plataforma para esperar al siguiente compartimiento.

— ¿A qué te refieres? — solté, algo distraída. Estaba muy… rara.

— A que podremos ver todo Londres desde ahí arriba. ¡Será genial! Siempre quise subirme al London Eye. Claro, también quiero ir a la Semana de la Moda en Paris, aunque…— comentó, sonriendo al pensar en eso. Pero yo había dejado de oírla luego del “Podremos ver todo Londres”. Sentí el color huir de mis mejillas. Por supuesto que veríamos toda la ciudad, o parte de ella. Esta cosa debía medir… ¿4000 metros? ¿6000? Me da pánico de solo pensar en números.

Quería correr ahora. Hablar. Algo. Pero estaba aun asimilando todo, mientras subía acarreada por mi prima a uno de esos pequeños, transparentes, y claustrofóbicos compartimientos. Cuando reaccioné, la cosa ya había comenzado a moverse.

Miré a mí alrededor, respirando rápidamente. Los chicos y las chicas, ambos, miraban a través del cristal, sonriendo y cambiando comentarios sobre la ciudad, y el Big Ben, que se erguía tan cerca de nosotros, como un gigante de hierro. Valentina estaba en un rincón, con los ojos cerrados, y los auriculares puestos.

— M-mía…— tartamudeé, y la rubia volteó a mirarme, interrumpiendo su charla con rulitos, lo cual provocó que estuviera ceñuda. Su rostro cambió totalmente a la preocupación cuando me vio. Me había sentado en otro rincón, abrazada a mis piernas, tratando de evitar gritar. ¿Cómo no había parado a pensar en que estaría tan alto, sobre el mar? No. Tenía que estar ocupada masoquistamente en recordar y analizar cosas estúpidas. ¿Alguien puede pellizcarme?

— Isa— soltó, acercándose velozmente, arrodillándose a mi lado. Comprendió al instante—. Oh Dios, serás tonta… ¿por qué demonios no te quedaste abajo? — reprendió, tratando de tomarme las manos. Pero yo no cedía. No me atrevía a soltar mi agarre de mí misma, por miedo a… Caer. Tenía pánico, fobia, y terror a las alturas.

Una vez subí a una montaña rusa cuando era pequeña, a causa de una apuesta que hice con Sebastián. Quería demostrar que era grande. Tenía trece. Recuerdo… Recuerdo gritar mucho, llorar, y tener que ser sacada del juego en lo más alto, luego de que lo detuvieran por la mitad. Todos me miraban entre la burla, la pena, y el fastidio. Mi hermano, por su parte, no paró de reír, y aun ahora me recuerda el suceso. Fue traumante. Y Mía estuvo ahí.

— ¿Qué sucede? — preguntó Liam, entornando los ojos. Tenía a todos a mi alrededor, curiosos.

— ¿Estás mareada? — cuestionó Camila, con un extraño brillo en los ojos.

— No. La boba Belly tiene miedo a las alturas— respondió Mía, con un dejo de diversión en la voz. Yo misma pude sonreír de manera fugaz al oírla. Así me decían mi hermano y mis primos luego del “accidente” de la montaña rusa. Ella me defendía, y yo solo lloraba al recordarlo. Mi madre estuvo sin hablarme buen rato por ese papelón, pero como era verano tenía a mi tía para darme apoyo. Sunsent Tides. Mi infancia entera.

Tragué fuertemente, y escondí mi rostro entre las piernas, decidida a no asustarme. -Todo está bien-, me repetí internamente.

— ¿Por qué te subiste entonces? — inquirió Niall, que sonaba algo asustado… Quizás de mi postura de niña del Aro. Levanté la cabeza, mirándolo mal.

— No… No lo recordaba… ¿De acuerdo? — tomé una bocanada de aire, y me puse de pie, evitando mirar a mi alrededor. Enfoqué mi mirada en el rubio. No quería ver ni a la izquierda, ni a la derecha, ni arriba, o mucho menos abajo, porque sabía que solo hallaría…Nada. Estábamos en el aire. Subiendo a cada instante.

Mía me tendió la mano, y esta vez la tomé, apretándola con fuerza. Niall se removió nervioso ante mi mirada, y me causo algo de gracia, pero no pretendía apartarla ahora.

— Estoy bien. Pueden irse a ver. De veras— enfaticé, dando a entender lo incómodo de la situación. Ni que me fuera a morir. Dudaron un poco, pensando que quizás trataría de abrir la puerta y tirarme, pero finalmente se apartaron—. Tú no, Niall— avisé, provocando que el rubio hiciera una mueca.

— ¿Tengo algo en el rostro? — preguntó, cruzándose de brazos. Mía río, aunque no le pregunté por qué.

— No. Pero ya enfoqué mi mirada en ti, así que si no quieres que me dé un ataque de nervios, quédate quieto. O te aseguro que te gritare al oído— dije en respuesta, y él espero que sonriera o algo, para demostrar que era broma, pero no lo hice. Alguien apareció por la izquierda, pero no volteé a fijarme quién era. Mantuve mi mirada fija, haciendo un enorme esfuerzo por no ovillarme dramáticamente otra vez.

— Eso es una buena idea— aceptó la persona que se había acercado. Reconocí la voz. Era Valentina.

— ¿Por qué vas con los ojos cerrados? — murmuró Mía, sonando confundida.

— Yo también tengo miedo a las alturas, así que cierro los ojos y escucho música. Eso hice en el avión. ¿Tú cómo hiciste?

Escuché a mi prima bufar.

— Ella prefirió por el método “Corre y grita” — comentó simplemente. Esta vez reí, aunque me manera nerviosa. Niall me miró con los ojos entrecerrados.

— ¿Te pusiste a correr por el avión? — preguntó el rubio, entre sorprendido y divertido.

— Lo hice. Hasta que me prestaron un libro, y pude dormir. Las azafatas quisieron atarme a mi asiento— relaté, sonando aun molesta—. Lo que me recuerda que haré una denuncia a esa agencia de viajes…

— Oh no, no harás nada. Yo misma te habría atado al asiento si no te calmabas. Las pobres azafatas no tienen la cul…— se detuvo en seco, pues habíamos dejado de movernos. Me tensé. Eso solo significaba una cosa.

— ¿Estamos en lo más alto, cierto? — bisbiseé, concentrándome aun más en ver al Horan. Me mordí el labio inferior con fuerza, hasta que pude sentir la sangre, y me vi obligada a soltarlo.

— Uh…Podría decirse— afirmó mi prima, y apreté más su mano. Pude ver de refilón que Valentina volvía a un rincón. De acuerdo, inhala, exhala. Repite eso hasta que vuelva a bajar y estarás bien, susurró una vocecita en mi cabeza, haciéndome reír histéricamente.

— ¡Mira eso! — exclamó alguien, que reconocí como Angy. No la miré tampoco. No quería saber a que “eso” se refería. Opté por centrarme totalmente en Niall. Lo cual, ahora que lo pienso, tampoco es buena idea. Comenzando por el hecho de que seguramente lo incomoda, y terminando con que estoy comenzando a perderme literalmente en sus ojos. Qué bonitos ojos. ¿Son celestes, o más bien un azul muy claro? ¿Una mezcla de ambos?

Un momento. ¿Qué demonios hago pensando en eso?

— Niall… Mía… Vayan a ver también, yo puedo sola— pedí, sintiéndome culpable, porque sabía que a mi prima también le maravillaba Londres, y era un sueño para ella poder subir al London Eye. Además, no tenía por qué obligar al rubio a quedarse. No era su problema si a mí me daba un patatús.

— Ah, no importa— aseguró el Horan, encogiéndose de hombros—. He venido millones de veces.

Sonreí levemente, ahora mirando el cuello de su remera. Era más cómodo que fijarme en sus ojos, y generaba menos pensamientos idiotas.

— Tú no, Mía. Así que más te vale que te asomes o tendré que obligarte— dije, al ver que la rubia aun permanecía a mi lado. Ella bufó.

— Quisiera ver que me obligaras. Además, no quiero que tengan que parar en pleno el London Eye solo para que los bomberos te bajen— bromeó, al parecer recordando también el incidente de la montaña rusa. Me sonrojé un poco. Era inevitable, yo me sonrojaba por cualquier cosa.

— Calla y ve— insistí. Me sentía como una ciega. Podía ver el cielo borroso y en otro plano detrás de Niall, y eso me daba un ligero pavor. ¿Y si esto se caía?

— No si no vas tú— repuso inmediatamente, obstinada como ella sola. Me di el lujo de rodar los ojos.

— Eso es lo mismo que nada— me quejé.

— ¿Por qué no intentas acercarte a ver? — sugirió Niall.

— ¿Estás loco? Me va a dar algo, y terminaré rasguñando el vidrio, o tratando de abrir la puerta— repuse al instante, volviendo a mirar su rostro. Sonreía, como si se le hubiera ocurrido una idea.

— ¿Eres una gallina? — soltó, alzando las cejas, dando un paso hacia atrás, automáticamente lo seguí, frunciendo los labios, y apretando los puños. ¿Me decía cobarde? ¡Ni siquiera me conocía!

— ¡Claro que no! De verdad tengo una fobia. Es lo mismo que puede pasar con los payasos, o los lugares cerrados. Es algo muy serio, ¿sabes? — musité, sin querer discutir de verdad.

— No quieres asomarte, es lo mismo que ser gallina— razonó, encogiéndose de hombros, sonriendo. Dio otro paso atrás, y yo di dos, aun mirándolo fijamente, desafiándolo a que lo repitiera.

— ¿Yo, gallina? No me conoces— mascullé. Podía oír los cuchicheos emocionados del resto de fondo.

— ¿En ese caso, por qué no te atreves a asomarte? Yo te puedo acompañar. Con la… mirada y eso— ofreció, dudando el mismo de sus palabras. Resoplé, volviendo a avanzar el paso que el dio hacia atrás. No dejaría que mi punto fijo huyera.

— ¿Qué parte de “fobia” no entiendes? No puedo. Apenas logro estar parada sin querer lanzarme de esto— repetí, cansinamente. Él volvió a sonreír, triunfal esta vez.

— Entonces… ¿Cómo es que ya te estas asomando? — inquirió, y casi de manera abrumadora me di cuenta de que me había atraído hasta el borde, y podía ver el centro de Londres frente a mí, y el océano bajo mis pies. Me congelé, y cuando traté de huir, sentí una mano aferrándose a mi brazo. Era Mía.

Cerré los ojos fuertemente, y traté de soltarme, pero otra mano sostuvo mi otro brazo. Esta era más grande. De hombre.

— Están locos…— articulé, con la respiración agitada—. No puedo… No puedo…— murmuraba velozmente, tratando de soltarme. Era como ese día. Sabía que no me podía bajar, y traté de sacarme el fierro de seguridad.

— Tranquila, hey, tranquila— murmuró Niall. Escuché a Mía decir algo como “Quizás esto no sea buena idea”, pero tenía los nervios demasiado disparados para prestar mucha atención.

— ¡No me digas que esté tranquila! — chillé, abriendo los ojos solo para mirarlo con el ceño fruncido, demostrándole que estaba furiosa.

— Bien. Ya abriste los ojos. Eso es algo— comentó Mía, que ahora estaba parada frente a nosotros dos. Se cruzó de brazos, con una sonrisa cómplice en el rostro, y se alejó un poco, quedando nuevamente a mi izquierda, mirando la espectacular vista.

— Tiene razón— coincidió el rubio, arqueando las cejas—. Ahora trata de mover un poco la cabeza hacia el costado, y ya está— aseguró, despreocupado. Lo fulminé con la mirada.

— ¿Me está a punto de dar un ataque de pánico, y para ti “ya está”? — inquirí, alzando una ceja, exasperada.

— En cualquier momento va a comenzar a bajar, yo que tú miro— repuso simplemente, girando la cabeza, para admirar la vista. Jadeé indignada, pues había abandonado el debate así de simple. Dejándome como una paranoica. Bueno… Quizás yo sola quedé como una paranoica.

Pero no podía afrontar un miedo de la infancia, solo porque él decía que podía hacerlo. ¡No podía! Y ahora mismo comenzaba a marearme de solo pensar en la altura a la que estábamos. Di un paso hacia atrás, y de pronto me sentí temblar. Mía me miró de soslayo, pero no volteó. Niall, en cambio, sí lo hizo. Tendió una mano, y yo lo miré confundida. Ok, ¿el rubio me tendía una mano? ¿En serio? Mi prima abrió los ojos de par en par, e incluso podría jurar que oí su “TOMALA”.

Pero en cambio, negué con la cabeza, y tomé su brazo, apretándolo, transmitiendo mis nervios. Él sonrió, mezclando un suspiro, como si eso le causara una gracia que yo no terminaba de entender.

— No pienses, esa es la solución— dijo simplemente, girándose otra vez. Me quedé mirando fijamente su nuca, algo atontada. ¿No pensar? Eso parecía una mala broma. Lo que hacía todo el tiempo, todos los días, era pensar.

Sentí los ojos de Mía clavados en mí, con un reproche que no me fue necesario comprobar. ¿Qué creía? ¿Qué aceptaría la mano de alguien que apenas era un conocido? No, claro que no. Ni aunque fuera Obama. Él era un chico como cualquier otro, y apenas empezaba a conocerlo. No tenía nada que reprocharme.

Pero… ¿Por qué pienso esto? Él solo me tendió una mano para ayudarme con mi fobia y yo ya me estoy creando la película de Disney. Por Dios, lo de exagerada no me lo quitan ni las alturas. Aguarden… Alturas… Estoy pensando… No, no estoy pensando en las alturas. ¿A eso se refiere? ¿No pensar en eso? Pero… Estoy a MUCHOS metros sobre pleno mar. ¿Cómo no pensar en eso?

¿Pensando en otra cosa? ¿Una fobia se vence así de simple? No tiene sentido. Aunque… Valentina escucha música para distraerse y no tener un ataque de nervios. Eso es pensar en algo distinto, ¿no?

Y aunque así fuera, ¿cómo demonios Niall sabía de eso?

Sentí un temblor, y la cosa se puso nuevamente en movimiento. Estaba bajando. Así de sencillo. ¿Ya terminaba? Vaya, y ni siquiera hubo que llamar a los bomberos esta vez. Me pregunto cómo habrían hecho para poner una escalera a tan altas alturas.

— Oww, Belly Eli superó su miedo— comentó Mía, divertida, sacándome de mi ensueño. Reaccioné, dándome cuenta de que estaba mirando por la ventana. Oh, genial. El vértigo llegó rápidamente, y pronto estaba corriendo nuevamente a un rincón.

— Bueno… Creo que casi funciona— murmuró Niall, viendo como mi prima pedía perdón y trataba de calmarme.

***

— ¡Ah sido increíble! — soltó Angy, apenas tocamos tierra. Lo primero que hice cuando salí de esa cosa, fue correr hasta hallar un árbol, y abrazarlo fuertemente. Mi prima río, y me separó, ante la mirada confundida de Suzanne.

— Oh sí, increíble— ironicé, sintiendo el mareo que me provocó mi último vistazo.

— Fue divertido— admitió Harry, llegando junto al resto hasta la Van.

— ¿Divertido? — preguntó Mía, extrañada. A mí parecer fue algo traumante, horrible, extraordinario, alto, y como para pesadillas. E incluso inolvidable, pero para nada divertido.

— Sí. Ver tu cara mientras bajábamos fue gracioso— afirmó Louis, recibiendo una mirada asesina de mi parte. Subí a la camioneta, sin decir nada más.

Pasamos el viaje oyendo el relato de lo sucedido. Mía y Niall contaban sobre mi pánico, al tiempo que los otros comentaban sus pensamientos respecto a eso, o su experiencia viendo Londres desde esa altura. Cuando Mía llegó a la parte en la que Niall trataba de convencerme, Suzanne soltó un “Ah”, de entendimiento.

— Eso explica por qué estaban tan juntos cuando la cámara los filmó— comentó. Me ruboricé. No estábamos “Tan juntos”. No estábamos ni “juntos”. Ella era la paranoica ahora.

— ¿Las cámaras filmaron eso? — preguntó Zayn, entornando los ojos. Suzanne hizo una mueca.

— Ya ha quedado chicos, lo siento. Hablaré con Paul de todos modos. Aunque podríamos explicar eso en el video. Sería cómico— razonó.

— ¿Cómico? — Están todos locos—. Claro— musité, negando con la cabeza, dedicándome a mirar por la ventana. “Juntos”. No estuvimos así, ¿cierto? O al menos eso creo.

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Jajajajajajajajaja, no tienen idea de cómo reír con sus comentarios xD Muy buena sugerencia Angy (?). Bueno, si tengo que dar explicaciones, el cap lo terminé ayer por la noche, pero hubo tormenta acá al sur de Bs As, y me quedé sin internet :| No entiendo, me arruinan la noche con lluvia, y me c*gan el día con un tremendo sol. Acá hay complot (?

Espero que les guste el cap xD Juraría que era más largo este capítulo. No sé qué me pasó :| Tengo un problema, a ver si me ayudan. Yo odio cuando una novela empieza directamente como:

- Me gusta ese chico.

- ¿Cuál?

- El rubio.

- Díselo.

-Tienes razón... ¡Eh, Niall!

- ¿Qué?

- ¡Me gustas!- Niall se acercó corriendo y la besó. (Por qué no es en la vida así, eh? POR QUÉ?!)

¿Entienden? Prefiero ir de a poco, y narrar un... enamoramiento sólido. Más que una atracción física. Parezco una abuela.. xD Peeero, por eso a veces me cuesta un poco pasar de la nada, al amor. Prefiero que antes haya amistad. (Repito, por qué la vida no puede ser así?).

Ok, las dejo de aburrir con mis explicaciones xD

Gracias por comentar chicas, besos!

por **mardy bum.** Miér 23 Ene 2013, 12:46 pm

Me encanto...enserio !! es que escribes tan sdazhfijafdvujikbdsaonodsadas no se si me entiendes :SS y aaa eso explica por que no subiste anoche :c pero bueno lo subiste hoy y eso es bueno !!! YEY! soahdihdfhdnoa la sigues hoy ? o mañana es que amo tu novela :333 rayis es como yo las alturas me dan miedito :SS son malas :c pero el London Eyes de ve ser hermoso c: aojdfihba siguelaaaaa

Y sabes entiendo eso del amor...primero es amistad nadie se puede conocer y a los segundos son novios, existe (creo) el amor a primera vista pero primero siempre se conocen, la Abuelita piensa como yo xD

Valee El Mono ^^^

por **ilee** Miér 23 Ene 2013, 2:06 pm

Holaaaaaa, me encanto el capitulo, fue super mega largo, creo que más que todos los otros y estuvo genial!
Últimamente también se me esta cortando la luz por tormentas-.- es odioso!

Oh y sobre lo que comentaste al final estoy completamente de acuerdo me molesta de sobremanera las novelas que se conocen y al segundo día ya están enamorados eternamente, me parece surrealista :/ -aunque últimamente se ven parejas asi por todos lados.... pero bueno lo mejor es ir paso a paso,algo REAL.

Siguela pronto, cuando puedas, de verdad AMO la novela.

Un beso (:

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