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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Capitulo tres: I need to be myself, I can’t be no one else, I’m feeling supersonic...
Comencé a hiperventilar, caminé hasta el depósito, abrí la puerta con dificultad, me temblaban las manos. Busqué los frascos-más bien botellas de bebidas de la época, entre otras cosas similares-de la decoración para ponerlos en la repisa que se ubicaba detrás del mostrador, los coloqué en una caja vacía para que los pudiera transportar con más facilidad, uno a uno, con tranquilidad, despacio, hasta que logré relajarme, estaba sentada en el piso, seleccionando cada cosa y ordenando en mi cabeza. ¿Por qué me afecta tanto? Es sólo un chico sin camiseta, un chico sin camiseta, viste varios sin camiseta, pensé. Pero ninguno como Harry, él es fuego, lo sabes, hay que probarlo. No, no debes, supera la tentación tú puedes TN__, Tú puedes. Me levanté, cargando la caja, rogando por no tropezar o algo por el estilo. Me dirigí a la parte delantera, lentamente contando mis respiraciones, todo se fue al tacho. Me vio y sonrió, dejó la mesa que transportaba para ayudarme.
-¡No, no, no, no, no!-exclamé alejándome furiosamente de él, con un poco de temor en la voz-yo puedo…-me dirigió una mirada confundida, su sonrisa se achicó pero seguía ahí-.
-Está bien, pídeme lo que necesites-a ti aderezando mis sábanas, negué con la cabeza, para deshacerme de esos pensamientos-.
-Claro, continúa con la mesa, yo ubico esto-le ordené, asintió y siguió con lo suyo. Sin camisa. Mierda-.
-Estaba pensando que con mi primer sueldo voy a llevarte a algún lado-comentó, yo quedé petrificada, luego de un momento reaccioné y seguí colocando por colores los adornos-¿te gustaría?-inquirió-.
-Hmm, claro-dije, casi en un susurro-.
-¿Pasa algo?-pasa que tienes que ponerte una camiseta o me vas a obligar a violarte, sonreí ante el pensamiento, yo no era así ¿qué me estaba haciendo Harry Swan?-no te conozco mucho, pero estás muy callada, me pareció que no eras así de…seria-agregó-.
-No, no me pasa nada, es que el fin de semana estuvo un poco pesado y casi no dormí-mentí, volteé y me fije en su cara, solo eso, cara, cara, maldito, estaba tan bueno-estoy cansada-finalicé-.
-Está bien-dedicó una media sonrisa, volteó, me encogí de hombros-.
Narra Harry.
¿Eso era una insinuación de que estaba con alguien? ¿Cuál sería la razón de que no durmiera bien? Ella teniendo sexo con otro hombre que no fuera yo, me mataba. ¡Harry, eres un idiota! ¡No te importa! Es su vida privada. Tal vez solo tenía insomnio, o pesadillas, yo quería ser quien la abrazara cuando tenga pesadillas. Mierda. En mi cabeza seguía su “casi no dormí’’. Ubiqué las mesas en filas, así como dijo TN__, todas las mesas eran de madera, algunas redondas otras cuadradas, unas altas, otras bajas, en fin, fue agotador y tenía calor, así que fui de nuevo a la cocina a beber un poco de agua, ella seguía decorando.
Me preguntaba muchas cosas, ¿qué era esa punzada de celos que sentía yo? ¿Por qué ella no me dirigía la palabra y cuando lo hacía no me miraba? Idiota: No le gustabas en lo más mínimo, pero ella a ti sí. Bueno, eso era más fácil, no tendría por qué haber nada entre nosotros y sería mi amiga, jefa, pero en primer lugar jefa, ya que si alguien no te gusta es difícil entablar alguna relación con ese alguien. Quería saber si su novio era más macho que yo, más sexy que yo, más seductor que yo. Basta, me ordené. Estaba con la mirada fija en el vaso de cristal que contenía unas pequeñas gotas de agua, la había bebido, y estaba recargado en la mesada, descansando un poco, sentí su presencia, su olor, tan… ella, olía a flores, mandarina y canela, un aroma picante, dulce, encantador, atrayente ¿cómo una chica tan inocente tenía la capacidad de oler de ese modo tan sexual? Me puse rígido al escuchar su voz.
-¿Quieres quedarte a cenar?-interrogó, volteé a verla, pero temía por ella… y por mi empleo, anhelaba despojarla de sus vestimentas-.
-Uh… yo…uh, creo que… estaría bien-balbuceé, ya era suficiente con hablar pausado, ahora también balbuceaba-.
-Bien…uh, ¿por qué no te pones… tu camisa y… vamos a… a la parte de atrás?-preguntó, la miré confundido-la parte de atrás, ahí es donde vivo-aclaró, oh-.
-Claro, espérame un momento, solo-no sabía donde había dejado la camiseta-¿has visto tú mi camiseta?-pregunté, Dios esos ojos, parecían rojizos bajo la luz amarillenta de la cocina, dulces, líquidos, ¿nerviosos?-.
-Aquí-levantó la mano y sostenía mi camiseta-me tomé la libertad de tomarla y traértela-explicó, asentí con una sonrisa, ella desvió la mirada-póntela yo voy a… lavar el vaso-pasó a mi lado, dejó mi camiseta en mi pecho y cogió el vaso, se dirigió al lavabo, sus piernas torneadas y su voluptuoso trasero me enloquecían, sentí como la sangre emigraba al hemisferio sur, Harry, cálmate, deja de mirar su trasero, me dije-vamos-sonrió, yo la imité, comencé a caminar detrás de ella, me imaginaba acariciando su espalda, cabello, trasero, sus perfectas piernas, besando su cuello, bajando mis labios por sus hombros…no está bien-.
-Vaya, es bonito-dije al observar su casa, el chalé tenía un patio interno, al cruzarlo se hallaba su casa, una acogedora sala de estar, de tamaño normal, de ella salían unas escaleras que llevaba seguramente a sus aposentos, poseía sofás de diferentes colores y formas, una mesita tallada de madera, un estante con libros pegado a la pared, una televisión de plasma y un equipo de sonido, una mesa con cuatro sillas, me fijé en el estante una foto ella con un hombre rubio, otra foto, dos chicas, TN__ y el mismo sujeto, otra con alguien parecida a ella en ¿Grecia?, otra foto, la mujer de la fotografía anterior con un hombre de cabello castaño, ojos azules y una sonrisa brillante, era bastante antigua, supuse que eran sus padres-eres idéntica a tu madre, pero tienes el color de cabello de tu padre y su sonrisa-las palabras salieron mandándose ellas solas, TN__, me miró y sonrió, sí, la misma sonrisa de su padre-.
-¿Tú crees?-preguntó, yo asentí, cogió la fotografía y pasó sus dedos morenos y finos sobre la imagen de su padre, miré su rostro, sonreía melancólicamente-lo extraño tanto-suspiró, sentía como si ella se echara a llorar en ese mismísimo instante, además se veían felices y unidos en esa fotografía, ¿cómo sería verla llorar?, pensé, no podía permitirlo-.
-Él está en un lugar mejor-susurré, quería abrazarla, se veía frágil y vulnerable, no feliz, verla no feliz era doloroso, eso que la conocía hacía unos días, pensé que lo mejor sería poner una mano en su hombro-.
-Son las mismas palabras que utilicé con Vitorio hoy-quise retroceder el tiempo y cambiar mis palabras, ella sabía cómo se sentía decir esas insignificantes palabras, eres un genio Harry, el más creativo de todos-odio recordar muertes-finalizó, la sonrisa no volvió a su rostro, me preocupó tanto que la abracé, como si así la pudiera consolar y hacer que volviera a sonreír-.
-Harry-murmuró dificultosamente, después de un minuto entero-no puedo respirar-oh, ¿la estaba abrazando tan fuerte? Aflojé mi abrazo, pero no la liberé del todo, era tan pequeña, su cabeza me llegaba al esternón-eres tan lindo, gracias-trató de zafarse, así que la liberé, no quería, ella era cálida y olía bien-.
Ése era el verdadero Harry, el que se había perdido hacía mucho tiempo, ése era el Harry que TN__ hacía resurgir como el ave fénix, de sus cenizas, más bien ella lo reconstruía con su hermosa sonrisa, con sus palabras de apoyo y consuelo, con sus bromas, con sus comentarios. Demonios, la conozco desde hace tres días, pero siento que la conozco desde hace tanto. Quería que ella me haga feliz, sin ser nada más que su amigo, en ese abrazo lo decidí, no iba a cagarla con ella, por más que deseara tenerla debajo de mí, sudando, gimiendo y retorciéndose de placer por las embestidas de mi parte. No, no iba a hacer a TN__ una más, porque ella no era una más, ella era especial. Todo se derrumbó cuando descubrí que yo no era nadie. Eso me desilusionó, yo la quería y quería tener algo que ofrecerle, no solo mi ayuda en SU negocio. Mierda, tengo que ser alguien, por ella.
Narra TN__.
Me abrazó, Harry me abrazó. Bailé internamente, pero de todos modos, me sentí rara cuando me soltó, como si algo me faltara, como si algún tipo corriente me pidiera a gritos regresar a sus brazos, la corriente decía “¿Podemos volver a sus brazos? Di que sí’’. Coloqué la foto de mis padres que aún tenía en manos, en el estante y coloqué mi disco de Aerosmith, me dirigí a mi propia cocina, la cocina de mi casita, quería algo liviano, primero preparé un té de manzanilla, le ofrecí a Harry y él aceptó, genial. Beberíamos té, cenaríamos una de mis elaboradas ensaladas de pavo, jamón, queso y vegetales. Para la suerte de Harry, me encontraba con ganas para preparar jugo de manzana.
-Oh, me encanta esta canción-exclamé cuando el disco llegó a Crazy, del cajón de la mesada, saqué una espátula, lo miré a los ojos y con mi malísima voz canté, levantando el dedo índice, en señal de que esperara, luego llegó al coro, mi parte favorita-That kinda lovin' turns a man to a slave-grité, pasando mi mano libre por mi cuello y cerrando los ojos, fingiendo estar frente a miles, cantando y yo era Steven Tyler-.
-That kinda lovin' sends a man right to his grave, I go crazy, crazy baby, I go crazy-acompañó él, su voz era perfecta, suave, no ronca, como él hablaba, sino completamente distinta-.
-You turn it on, then you're gone. Yeah, you drive me-canté, él se unió a mí, con un rodillo que estaba a su alcance-crazy, crazy, crazy for you baby. What can I do, honey? I feel like the color blue-me encantó como alcanzó la nota alta de Steven, su voz sin lugar a dudas era magnífica-.
-No creí que te gustara-comenté, él sonrió-.
-Por favor, es un clásico-respondió a mi acusación, dejó el rodillo en donde lo encontró, se revolvió el cabello y se giró a verme, colocó una mano bajo su barbilla, divertido-con que… eres del siglo pasado, ¿una clase de vampiro? ¿Eres inmortal?-preguntó, solté una carcajada-.
-Claro que no-en dos cuencos, preparaba las ensaladas-solo que me hubiera encantado vivir durante esa época, todos eran más recatados y había otro tipo de gente-justifiqué, él mi sonrió y asintió, que hermosa sonrisa, parecía un risueño niño pequeño-pero gracias, por decirme vieja-él negó rápidamente con la cabeza, yo reí-.
-No fue eso lo que quise decir…-observó lo que yo haciendo-en serio, prometo llevarte a algún lado-dijo apenado, yo le sonreí, era bueno tener un amigo. Es un amigo TN__, me dije-.
-No te preocupes, basta de decir eso, ¿sí?-después de eso, hablamos de cosas triviales, de música, libros, películas, me preguntó si había leído todos los libros de estante y le contesté que sí, todos, eran como ciento cincuenta, en mi adolescencia los había leído todos, en diferentes idiomas, poseía más en castellano y en inglés, que en alemán, portugués y francés, ya que esos eran mis idiomas favoritos-.
-La cena estuvo increíble, de verdad disfruto trabajar para ti-dijo, casi olvidaba que él trabajaba para mi, era un amigo, más que un empleado… un empleado/amigo, que me gustaba…-.
-Claro-le acompañaba hasta la puerta, sentí la suave brisa veraniega, aún así, me dio un escalofrío, cuanto amaba Londres-mañana a la misma hora-finalicé, habíamos llegado a la puerta de salida, él asintió, con una sonrisa-.
-Cuenta con eso TN__-se rascó el cuello, yo me mordí el interior de la mejilla, se acercó y besó mis dos mejillas-gracias por todo-a ti, por abrazarme cuando me estaba derrumbando-.
-No hay de qué-bajó las escaleras, sacudió una mano y yo lo imité, sonrió y se dirigió al centro, bueno, más al centro, seguro iba al metro o por un taxi-.
Después de haber limpiado lo que quedó, aunque la mayoría lo hizo Harry, fui a ducharme, me quité esa horrorosa ropa, bueno no era fea, pero sentía que mostraba demasiado, mi pantalón corto de cintura alta era muy bonito, pero la blusa corta también, me hacían sentir una puta. Era demasiada piel descubierta. El relajante baño de quince minutos que tomé, hizo mucho, despejé mi cabeza, de Harry y de la inseguridad de que a nadie le agrade mi tienda. Me dispuse a dormir, pero me quedé con la vista fija en las vigas negras de caoba del techo. Pensaba en papá, en cómo sería ahora, cómo habría reaccionado al verme así, emprendiendo y deseando alimentar a la gente, para hacerlos felices a todos. Según mi abuela Greta, su madre, él habría estado orgulloso de observar mis logros y la manera en la que perseguía mis sueños. Realmente lo extrañaba. Cuando Harry dijo que teníamos la misma sonrisa, me recordó a cuando tomamos la foto de la sala, estábamos en Las Cataratas del Iguazú, tenía catorce años, nuestras últimas vacaciones los tres juntos, unos meses después, él enfermó de cáncer. La enfermedad más horrible del planeta. Ni siquiera estaba lúcido cuando lloré a su lado, cuando me despedí de él…
Lloré recordándolo, me quedé dormida, no me di cuenta cuando. Desperté a las siete y media, esta vez a tiempo, me bañé, me puse con un vestido suelto por debajo de las rodillas, me puse un cinturón y preparé el desayuno, frutas, café, tostadas y jugo, no me sentía tan bien después de haber llorado, mi cabeza pesaba y necesitaba a James.
-Hola loco-saludé cuando llegó a mi casa-pasa-indiqué, se adentró al local y lo observó, asintió con la cabeza-.
-Hola nena-me envolvió en sus brazos, estuvimos ahí unos instantes-¿Qué ocurre?-preguntó, soltándose de mí-.
-Extraño tanto a mi papá-confesé, él volvió a abrazarme-.
-No te deprimas, Ernest estaría orgulloso de tus logros, cariño-James, me miró con sus ojos miel, que me decían que todo iba a estar bien, sonreí-.
-Gracias Jamie-besé su mejilla, él sonrió, luego observó el lugar-.
-Vaya, veo que tu ayudante sirve-comentó, mi sexy ayudante, que se quitaba la camiseta frente a mí, maldito hombre extremadamente sensual-.
-La verdad es que sí-recordé que Harry vendría, necesitaba despachar a James, pero no se iría, demonios, yo y mi maldita depresión-de hecho viene ahora, siempre desayunamos, desde el sábado toma algunas comidas conmigo-James levantó las cejas repetidas veces, sugestivamente-.
-Voy a quedarme a desayunar linda, ¿te parece? Quiero conocer al psicópata-preguntó, de mala gana asentí, me dirigí a la cocina, el desayuno ya estaba listo-.
-No es ningún psicópata-le grité-.
-Como digas, estoy impaciente-vociferó mi amigo, justo en ese momento, se escuchó el timbre-¡Yo abro!-genial, pobre Harry-.
Narra Harry.
Pensé en llevarle flores o chocolates, pero daría la impresión de que la estaba cortejando, así que solo, al verla iba a abrazarla, sí. Llegué silbando a Lexington, toqué el timbre, esperé unos instantes y me abrió un hombre rubio. ¡Es el de la foto, el novio de TN__! Mierda. La alegría que sentía fue reemplazada por celos, tenía ojos miel, rubio, alto, pero no demasiado, mi misma altura, por debajo de la ropa, se notaba su físico, estaba bien, me rompería los huesos si supiera como deseaba a su novia, lo miré raro, él sonrió.
-Tú debes ser el ayudante de mi nena, ¿no es así?-movió su dedo índice, apuntando, asentí, ¿¡SU nena!? ¡Si ella no era mía no era de nadie!-.
-Hola-contesté frio-Soy Harry-le pasé la mano, él la estrujó fuerte, yo también, él aumentó la fuerza y me miró confundido, yo a él desafiante, pero la vi, detrás de su novio, una mano en la cintura del tipo, sonriendo, volvió a sonreír, no era por verme, rogaba que sí-.
-¡Harry!-exclamó, mirándome con el chocolate de sus ojos-¿Por qué no lo hiciste pasar?-reprendió refiriéndose a su novio, negó con la cabeza, sonrió y me miró-Él es James, mi mejor amigo, Jamie, éste es Harry el mejor ayudante del universo-¿mejor amigo? Genial… No Harry, piensa en otra cosa, el tal James sonrió, se hicieron a un lado y yo me adentré-.
-¿Cómo estás hoy TN__?-pregunté abrazándola, ella devolvió el abrazo vacilante ¿Por qué a abrazaba? ¿Era esto marcar territorio?-.
-Bien, gracias por lo de anoche-besó mi mejilla, me quedé parado como idiota ahí, por unos segundos viendo como ellos se dirigían a la cocina, de inmediato, a zancadas los seguí-.
Me sentí un completo idiota al darme cuenta de que TN__ no era novia de James, y que James era gay. Harry Styles volviéndose loco por su jefa, Harry Styles poniéndose celoso, Harry Styles siendo él mismo gracias a TN__ Lindhagen. Resultó también de que James era bastante gracioso, me dio un dato interesante: ella estaba soltera hace más de dos años, la noticia era perfecta, no había nadie en su cabeza… ni en su corazón.
-Puedo jurar que te he visto en algún lugar antes-mencionó James, era demasiado perfecto para ser real-¿En serio no nos conocemos de algo?-preguntó, negué con la cabeza. Mierda, mierda, mierda, niégalo todo-.
-¡No, no, no, no, no!-exclamé alejándome furiosamente de él, con un poco de temor en la voz-yo puedo…-me dirigió una mirada confundida, su sonrisa se achicó pero seguía ahí-.
-Está bien, pídeme lo que necesites-a ti aderezando mis sábanas, negué con la cabeza, para deshacerme de esos pensamientos-.
-Claro, continúa con la mesa, yo ubico esto-le ordené, asintió y siguió con lo suyo. Sin camisa. Mierda-.
-Estaba pensando que con mi primer sueldo voy a llevarte a algún lado-comentó, yo quedé petrificada, luego de un momento reaccioné y seguí colocando por colores los adornos-¿te gustaría?-inquirió-.
-Hmm, claro-dije, casi en un susurro-.
-¿Pasa algo?-pasa que tienes que ponerte una camiseta o me vas a obligar a violarte, sonreí ante el pensamiento, yo no era así ¿qué me estaba haciendo Harry Swan?-no te conozco mucho, pero estás muy callada, me pareció que no eras así de…seria-agregó-.
-No, no me pasa nada, es que el fin de semana estuvo un poco pesado y casi no dormí-mentí, volteé y me fije en su cara, solo eso, cara, cara, maldito, estaba tan bueno-estoy cansada-finalicé-.
-Está bien-dedicó una media sonrisa, volteó, me encogí de hombros-.
Narra Harry.
¿Eso era una insinuación de que estaba con alguien? ¿Cuál sería la razón de que no durmiera bien? Ella teniendo sexo con otro hombre que no fuera yo, me mataba. ¡Harry, eres un idiota! ¡No te importa! Es su vida privada. Tal vez solo tenía insomnio, o pesadillas, yo quería ser quien la abrazara cuando tenga pesadillas. Mierda. En mi cabeza seguía su “casi no dormí’’. Ubiqué las mesas en filas, así como dijo TN__, todas las mesas eran de madera, algunas redondas otras cuadradas, unas altas, otras bajas, en fin, fue agotador y tenía calor, así que fui de nuevo a la cocina a beber un poco de agua, ella seguía decorando.
Me preguntaba muchas cosas, ¿qué era esa punzada de celos que sentía yo? ¿Por qué ella no me dirigía la palabra y cuando lo hacía no me miraba? Idiota: No le gustabas en lo más mínimo, pero ella a ti sí. Bueno, eso era más fácil, no tendría por qué haber nada entre nosotros y sería mi amiga, jefa, pero en primer lugar jefa, ya que si alguien no te gusta es difícil entablar alguna relación con ese alguien. Quería saber si su novio era más macho que yo, más sexy que yo, más seductor que yo. Basta, me ordené. Estaba con la mirada fija en el vaso de cristal que contenía unas pequeñas gotas de agua, la había bebido, y estaba recargado en la mesada, descansando un poco, sentí su presencia, su olor, tan… ella, olía a flores, mandarina y canela, un aroma picante, dulce, encantador, atrayente ¿cómo una chica tan inocente tenía la capacidad de oler de ese modo tan sexual? Me puse rígido al escuchar su voz.
-¿Quieres quedarte a cenar?-interrogó, volteé a verla, pero temía por ella… y por mi empleo, anhelaba despojarla de sus vestimentas-.
-Uh… yo…uh, creo que… estaría bien-balbuceé, ya era suficiente con hablar pausado, ahora también balbuceaba-.
-Bien…uh, ¿por qué no te pones… tu camisa y… vamos a… a la parte de atrás?-preguntó, la miré confundido-la parte de atrás, ahí es donde vivo-aclaró, oh-.
-Claro, espérame un momento, solo-no sabía donde había dejado la camiseta-¿has visto tú mi camiseta?-pregunté, Dios esos ojos, parecían rojizos bajo la luz amarillenta de la cocina, dulces, líquidos, ¿nerviosos?-.
-Aquí-levantó la mano y sostenía mi camiseta-me tomé la libertad de tomarla y traértela-explicó, asentí con una sonrisa, ella desvió la mirada-póntela yo voy a… lavar el vaso-pasó a mi lado, dejó mi camiseta en mi pecho y cogió el vaso, se dirigió al lavabo, sus piernas torneadas y su voluptuoso trasero me enloquecían, sentí como la sangre emigraba al hemisferio sur, Harry, cálmate, deja de mirar su trasero, me dije-vamos-sonrió, yo la imité, comencé a caminar detrás de ella, me imaginaba acariciando su espalda, cabello, trasero, sus perfectas piernas, besando su cuello, bajando mis labios por sus hombros…no está bien-.
-Vaya, es bonito-dije al observar su casa, el chalé tenía un patio interno, al cruzarlo se hallaba su casa, una acogedora sala de estar, de tamaño normal, de ella salían unas escaleras que llevaba seguramente a sus aposentos, poseía sofás de diferentes colores y formas, una mesita tallada de madera, un estante con libros pegado a la pared, una televisión de plasma y un equipo de sonido, una mesa con cuatro sillas, me fijé en el estante una foto ella con un hombre rubio, otra foto, dos chicas, TN__ y el mismo sujeto, otra con alguien parecida a ella en ¿Grecia?, otra foto, la mujer de la fotografía anterior con un hombre de cabello castaño, ojos azules y una sonrisa brillante, era bastante antigua, supuse que eran sus padres-eres idéntica a tu madre, pero tienes el color de cabello de tu padre y su sonrisa-las palabras salieron mandándose ellas solas, TN__, me miró y sonrió, sí, la misma sonrisa de su padre-.
-¿Tú crees?-preguntó, yo asentí, cogió la fotografía y pasó sus dedos morenos y finos sobre la imagen de su padre, miré su rostro, sonreía melancólicamente-lo extraño tanto-suspiró, sentía como si ella se echara a llorar en ese mismísimo instante, además se veían felices y unidos en esa fotografía, ¿cómo sería verla llorar?, pensé, no podía permitirlo-.
-Él está en un lugar mejor-susurré, quería abrazarla, se veía frágil y vulnerable, no feliz, verla no feliz era doloroso, eso que la conocía hacía unos días, pensé que lo mejor sería poner una mano en su hombro-.
-Son las mismas palabras que utilicé con Vitorio hoy-quise retroceder el tiempo y cambiar mis palabras, ella sabía cómo se sentía decir esas insignificantes palabras, eres un genio Harry, el más creativo de todos-odio recordar muertes-finalizó, la sonrisa no volvió a su rostro, me preocupó tanto que la abracé, como si así la pudiera consolar y hacer que volviera a sonreír-.
-Harry-murmuró dificultosamente, después de un minuto entero-no puedo respirar-oh, ¿la estaba abrazando tan fuerte? Aflojé mi abrazo, pero no la liberé del todo, era tan pequeña, su cabeza me llegaba al esternón-eres tan lindo, gracias-trató de zafarse, así que la liberé, no quería, ella era cálida y olía bien-.
Ése era el verdadero Harry, el que se había perdido hacía mucho tiempo, ése era el Harry que TN__ hacía resurgir como el ave fénix, de sus cenizas, más bien ella lo reconstruía con su hermosa sonrisa, con sus palabras de apoyo y consuelo, con sus bromas, con sus comentarios. Demonios, la conozco desde hace tres días, pero siento que la conozco desde hace tanto. Quería que ella me haga feliz, sin ser nada más que su amigo, en ese abrazo lo decidí, no iba a cagarla con ella, por más que deseara tenerla debajo de mí, sudando, gimiendo y retorciéndose de placer por las embestidas de mi parte. No, no iba a hacer a TN__ una más, porque ella no era una más, ella era especial. Todo se derrumbó cuando descubrí que yo no era nadie. Eso me desilusionó, yo la quería y quería tener algo que ofrecerle, no solo mi ayuda en SU negocio. Mierda, tengo que ser alguien, por ella.
Narra TN__.
Me abrazó, Harry me abrazó. Bailé internamente, pero de todos modos, me sentí rara cuando me soltó, como si algo me faltara, como si algún tipo corriente me pidiera a gritos regresar a sus brazos, la corriente decía “¿Podemos volver a sus brazos? Di que sí’’. Coloqué la foto de mis padres que aún tenía en manos, en el estante y coloqué mi disco de Aerosmith, me dirigí a mi propia cocina, la cocina de mi casita, quería algo liviano, primero preparé un té de manzanilla, le ofrecí a Harry y él aceptó, genial. Beberíamos té, cenaríamos una de mis elaboradas ensaladas de pavo, jamón, queso y vegetales. Para la suerte de Harry, me encontraba con ganas para preparar jugo de manzana.
-Oh, me encanta esta canción-exclamé cuando el disco llegó a Crazy, del cajón de la mesada, saqué una espátula, lo miré a los ojos y con mi malísima voz canté, levantando el dedo índice, en señal de que esperara, luego llegó al coro, mi parte favorita-That kinda lovin' turns a man to a slave-grité, pasando mi mano libre por mi cuello y cerrando los ojos, fingiendo estar frente a miles, cantando y yo era Steven Tyler-.
-That kinda lovin' sends a man right to his grave, I go crazy, crazy baby, I go crazy-acompañó él, su voz era perfecta, suave, no ronca, como él hablaba, sino completamente distinta-.
-You turn it on, then you're gone. Yeah, you drive me-canté, él se unió a mí, con un rodillo que estaba a su alcance-crazy, crazy, crazy for you baby. What can I do, honey? I feel like the color blue-me encantó como alcanzó la nota alta de Steven, su voz sin lugar a dudas era magnífica-.
-No creí que te gustara-comenté, él sonrió-.
-Por favor, es un clásico-respondió a mi acusación, dejó el rodillo en donde lo encontró, se revolvió el cabello y se giró a verme, colocó una mano bajo su barbilla, divertido-con que… eres del siglo pasado, ¿una clase de vampiro? ¿Eres inmortal?-preguntó, solté una carcajada-.
-Claro que no-en dos cuencos, preparaba las ensaladas-solo que me hubiera encantado vivir durante esa época, todos eran más recatados y había otro tipo de gente-justifiqué, él mi sonrió y asintió, que hermosa sonrisa, parecía un risueño niño pequeño-pero gracias, por decirme vieja-él negó rápidamente con la cabeza, yo reí-.
-No fue eso lo que quise decir…-observó lo que yo haciendo-en serio, prometo llevarte a algún lado-dijo apenado, yo le sonreí, era bueno tener un amigo. Es un amigo TN__, me dije-.
-No te preocupes, basta de decir eso, ¿sí?-después de eso, hablamos de cosas triviales, de música, libros, películas, me preguntó si había leído todos los libros de estante y le contesté que sí, todos, eran como ciento cincuenta, en mi adolescencia los había leído todos, en diferentes idiomas, poseía más en castellano y en inglés, que en alemán, portugués y francés, ya que esos eran mis idiomas favoritos-.
-La cena estuvo increíble, de verdad disfruto trabajar para ti-dijo, casi olvidaba que él trabajaba para mi, era un amigo, más que un empleado… un empleado/amigo, que me gustaba…-.
-Claro-le acompañaba hasta la puerta, sentí la suave brisa veraniega, aún así, me dio un escalofrío, cuanto amaba Londres-mañana a la misma hora-finalicé, habíamos llegado a la puerta de salida, él asintió, con una sonrisa-.
-Cuenta con eso TN__-se rascó el cuello, yo me mordí el interior de la mejilla, se acercó y besó mis dos mejillas-gracias por todo-a ti, por abrazarme cuando me estaba derrumbando-.
-No hay de qué-bajó las escaleras, sacudió una mano y yo lo imité, sonrió y se dirigió al centro, bueno, más al centro, seguro iba al metro o por un taxi-.
Después de haber limpiado lo que quedó, aunque la mayoría lo hizo Harry, fui a ducharme, me quité esa horrorosa ropa, bueno no era fea, pero sentía que mostraba demasiado, mi pantalón corto de cintura alta era muy bonito, pero la blusa corta también, me hacían sentir una puta. Era demasiada piel descubierta. El relajante baño de quince minutos que tomé, hizo mucho, despejé mi cabeza, de Harry y de la inseguridad de que a nadie le agrade mi tienda. Me dispuse a dormir, pero me quedé con la vista fija en las vigas negras de caoba del techo. Pensaba en papá, en cómo sería ahora, cómo habría reaccionado al verme así, emprendiendo y deseando alimentar a la gente, para hacerlos felices a todos. Según mi abuela Greta, su madre, él habría estado orgulloso de observar mis logros y la manera en la que perseguía mis sueños. Realmente lo extrañaba. Cuando Harry dijo que teníamos la misma sonrisa, me recordó a cuando tomamos la foto de la sala, estábamos en Las Cataratas del Iguazú, tenía catorce años, nuestras últimas vacaciones los tres juntos, unos meses después, él enfermó de cáncer. La enfermedad más horrible del planeta. Ni siquiera estaba lúcido cuando lloré a su lado, cuando me despedí de él…
Lloré recordándolo, me quedé dormida, no me di cuenta cuando. Desperté a las siete y media, esta vez a tiempo, me bañé, me puse con un vestido suelto por debajo de las rodillas, me puse un cinturón y preparé el desayuno, frutas, café, tostadas y jugo, no me sentía tan bien después de haber llorado, mi cabeza pesaba y necesitaba a James.
-Hola loco-saludé cuando llegó a mi casa-pasa-indiqué, se adentró al local y lo observó, asintió con la cabeza-.
-Hola nena-me envolvió en sus brazos, estuvimos ahí unos instantes-¿Qué ocurre?-preguntó, soltándose de mí-.
-Extraño tanto a mi papá-confesé, él volvió a abrazarme-.
-No te deprimas, Ernest estaría orgulloso de tus logros, cariño-James, me miró con sus ojos miel, que me decían que todo iba a estar bien, sonreí-.
-Gracias Jamie-besé su mejilla, él sonrió, luego observó el lugar-.
-Vaya, veo que tu ayudante sirve-comentó, mi sexy ayudante, que se quitaba la camiseta frente a mí, maldito hombre extremadamente sensual-.
-La verdad es que sí-recordé que Harry vendría, necesitaba despachar a James, pero no se iría, demonios, yo y mi maldita depresión-de hecho viene ahora, siempre desayunamos, desde el sábado toma algunas comidas conmigo-James levantó las cejas repetidas veces, sugestivamente-.
-Voy a quedarme a desayunar linda, ¿te parece? Quiero conocer al psicópata-preguntó, de mala gana asentí, me dirigí a la cocina, el desayuno ya estaba listo-.
-No es ningún psicópata-le grité-.
-Como digas, estoy impaciente-vociferó mi amigo, justo en ese momento, se escuchó el timbre-¡Yo abro!-genial, pobre Harry-.
Narra Harry.
Pensé en llevarle flores o chocolates, pero daría la impresión de que la estaba cortejando, así que solo, al verla iba a abrazarla, sí. Llegué silbando a Lexington, toqué el timbre, esperé unos instantes y me abrió un hombre rubio. ¡Es el de la foto, el novio de TN__! Mierda. La alegría que sentía fue reemplazada por celos, tenía ojos miel, rubio, alto, pero no demasiado, mi misma altura, por debajo de la ropa, se notaba su físico, estaba bien, me rompería los huesos si supiera como deseaba a su novia, lo miré raro, él sonrió.
-Tú debes ser el ayudante de mi nena, ¿no es así?-movió su dedo índice, apuntando, asentí, ¿¡SU nena!? ¡Si ella no era mía no era de nadie!-.
-Hola-contesté frio-Soy Harry-le pasé la mano, él la estrujó fuerte, yo también, él aumentó la fuerza y me miró confundido, yo a él desafiante, pero la vi, detrás de su novio, una mano en la cintura del tipo, sonriendo, volvió a sonreír, no era por verme, rogaba que sí-.
-¡Harry!-exclamó, mirándome con el chocolate de sus ojos-¿Por qué no lo hiciste pasar?-reprendió refiriéndose a su novio, negó con la cabeza, sonrió y me miró-Él es James, mi mejor amigo, Jamie, éste es Harry el mejor ayudante del universo-¿mejor amigo? Genial… No Harry, piensa en otra cosa, el tal James sonrió, se hicieron a un lado y yo me adentré-.
-¿Cómo estás hoy TN__?-pregunté abrazándola, ella devolvió el abrazo vacilante ¿Por qué a abrazaba? ¿Era esto marcar territorio?-.
-Bien, gracias por lo de anoche-besó mi mejilla, me quedé parado como idiota ahí, por unos segundos viendo como ellos se dirigían a la cocina, de inmediato, a zancadas los seguí-.
Me sentí un completo idiota al darme cuenta de que TN__ no era novia de James, y que James era gay. Harry Styles volviéndose loco por su jefa, Harry Styles poniéndose celoso, Harry Styles siendo él mismo gracias a TN__ Lindhagen. Resultó también de que James era bastante gracioso, me dio un dato interesante: ella estaba soltera hace más de dos años, la noticia era perfecta, no había nadie en su cabeza… ni en su corazón.
-Puedo jurar que te he visto en algún lugar antes-mencionó James, era demasiado perfecto para ser real-¿En serio no nos conocemos de algo?-preguntó, negué con la cabeza. Mierda, mierda, mierda, niégalo todo-.
-No… no lo creo, esta es la primera vez que te veo-dije, concentrándome en el cappuccino, tratando de evadirlo-.
-No lo sé, de verdad me recuerdas a alguien-luego de eso, cambio de tema, hablamos de la confusión del día anterior, con el señor Vitorio a lo que él dijo: -pensándolo bien, hacen una muy bonita pareja-TN__ me miró y sonrió ¿Qué mierda se suponía que significaba su sonrisa? Simplemente se la devolví y ella desvió la mirada nerviosa, juraría que se sonrojó, pero no estaba seguro, se puso a hablar con James de su trabajo próximo en la marca esa de ropa Valentino o algo así, yo solo veía su ropa, llevaba un vestido muy bonito, todo en ella era muy bonito, me dediqué a comer-.
Última edición por Harry's Cupcake♥ el Vie 28 Dic 2012, 7:35 pm, editado 1 vez
hearmeroar
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
*.* Me gusta ;)
siguela cuando puedas porfis?
siguela cuando puedas porfis?
Charlie.
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
jdvbsauygdjbjvs me encanto el cap! siguelaaaaaa!
lorena1D
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Capitulo 4:And then I saw her face, now I'm a believer… (primera parte)
Narra Harry.
No corrí riesgos más, James dejó en paz el asunto de que me conocía de algún lado. TN__ ni se inmutó, no me reconocería, esa pequeña era tan distraída, pero sabía que en algún momento debería contarle toda la verdad, quien era, de donde venía, en fin, mi pasado. Pasó una semana, ya TB estaba al servicio, en las cercanías había sitios turísticos, parques y oficinas, así que de a poco fue teniendo éxito, como no, ella cocinaba de maravilla, la gente pedía algo que no estaba en la carta y ella de todos modos lo preparaba. Abríamos de nueve de la mañana a diez de la noche de lunes a sábado, los domingos de diez de la mañana a seis de la tarde, éramos solo nosotros dos, y dimos abasto el primer mes, pero luego se fue llenando y llenando, al día atendíamos a aproximadamente cien personas, los fines de semana, en especial los sábados se llenaba, un día estuve seguro de haber visto a doscientas personas en el local. TN__ creyó conveniente contratar a alguien más, ya que estaba en condiciones-dicho sea de paso aumentó mi sueldo, eso nos benefició a Niall y a mí-, volvió a publicar en el Daily, estaba estresada por no haber recibido llamadas, me confesó que fue exactamente igual que la primera vez.
-Es que es imposible, hace dos días publiqué el anuncio-decía mientras desayunábamos, repiqueteaba con los dedos la taza de cerámica que contenía café de vainilla, su favorito-.
-Trata de calmarte querida, aparecerá un chico o una chica para ayudarte-consoló, Margaret, ya la había conocido, era una buena chica, un poco loca y novia de un cirujano-.
-Cállate Maggie, eso es lo peor que le puedes decir a alguien que se encuentra en mi estado-bebió el café, me miró a los ojos, era una mañana de sábado, y llegué temprano para estar con ella antes de que abriéramos, solo que no contaba que su amiga estuviera allí, aún le debía la salida-Harry, di algo-me sobresaltó que dijera mi nombre con ese tono desesperado-.
-Algo-dije, sonrió, yo le devolví el gesto y me metí una galleta a la boca-.
-Eres el peor, te lo juro-reímos, luego Margaret me observó, yo la miré, ella entrecerró los ojos-¿Qué tienes Maggie?-preguntó TN__, realmente su amiga me estaba asustando-.
-Nada-susurró, me miró por última vez, me recorrió un escalofrío y tuve un mal presentimiento-sólo que estaba pensando en que Harry, no tiene más de veintidós años, ¿me equivoco?-preguntó, no sabía a qué venía eso-.
-Él tiene veinticinco-aclaró, TN__-.
-Oh, ya veo-continuaron desayunando, yo también y estuvimos en silencio el resto del mismo, luego TN__ fue a cambiarse-.
Me encantaba la confianza que le había provocado yo, ya que estaba deliciosamente en pijama y sin una gota de maquillaje, ella nunca lo usaba, tan natural como ella sola, me dejó a mí y a su amiga solos en la cocina, limpié los trastes, los sequé y comencé a llenar los azucareros, ella se paró frente a mí con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
-Harry Styles-dijo, solté la tapa del azucarero, por suerte era de madera, palidecí-¡Claro! James dijo que le tenías cara conocida-asintió con la cabeza-La pregunta es ¿Por qué trabajas aquí?-no negué, me había descubierto-.
-Creo que tendremos que hablar de esto, pero no aquí ni ahora, en otro momento, concreta una cita y te explicaré todo con detalles-dije, no sabía la causa, pero no estaba asustado, sino que sabía que ella entendería, o al menos lo esperaba-pero por favor, por lo que más quieras, no se lo cuentes a TN__, ni a nadie-ella asintió, levantó la tapa del azucarero y me la pasó-.
-Espero que tengas una buena razón-me miró con frialdad, y salió de la cocina, con rumbo hacia la habitación de TN__-.
Narra TN__.
¡Había llamado! Lorena. Así se llamaba, el sábado me llamó al celular y la cité para el lunes a primera hora. El estado de felicidad en que me encontraba por el éxito que tenía TB era gigantesco, el único día medio libre que tenía era domingo. No importaba, en el futuro tendría más ayuda. Harry era un sol, simplemente mi vida sin él sería un desastre, él estaba siempre conmigo, era una persona divertida, agradable, en la que confiaba ciegamente, apenas de conocerlo llevaba un mes y un poco más, pero cuando me abrazaba seguía sintiendo esa corriente eléctrica que me rogaba por volver a sus brazos y no salir de ahí nunca en mi vida, seguía con una tremenda atracción hacia él, pero eso no era lo que más me preocupaba, sino que ya empezaba a tenerle demasiado cariño.
-Oye-llamó mi atención, el domingo por la mañana, antes de abrir, tenía un mal semblante-tengo que decirte algo importante-lo miré confundida, me llevó a la cocina y nos sentamos a la mesa-.
-Bien, ¿qué era eso?-pregunté, me tomó de las manos, soltó una y me la besó, me ruboricé-.
-TN__ yo…-interrumpió el sonido de mi endemoniado celular, indicaba que me llamaba mi madre, lo supe por el tono que le puse, Dancing Queen de Abba, Harry me indicó que contestara, yo asentí, pedí disculpas con la mirada, él solo asintió-.
-Hola, madre-contesté, con una sonrisa-.
-Hola pequeña Lindhagen-escuché su risa, del otro lado de la línea-como sabrás, en breve, será una fecha muy especial-dijo pícara-.
-Sí madre, ya se, el trece de septiembre es mi cumpleaños, lo sé-le respondí obvia, escuché un bufido de su parte-.
-Sí, pero ¿adivina qué?-preguntó-.
-¿Me vas a enviar un perrito?-pregunté emocionada-.
-No, mi niña, Calisto, Marianne y yo, iremos a Londres a visitarte-me llevé una mano a la boca de la sorpresa, ¡Vería a mi familia!-.
-¡Santo Dios! No puedo esperar para verlos-grité, Harry se exaltó, casi olvidaba que él estaba ahí-.
-Bueno, cariño, eso era todo, por cierto nos quedaremos con la familia de Calisto, en el centro, creo que es cerca de donde vives-dijo, yo asentí enérgicamente como si ella pudiera verme-.
-Esto es genial, gracias mamá, mándale mis saludos a Annie y a Calisto, diles que no puedo esperar un mes para verlos-hablé emocionada-.
-Son tres semanas, Tapodo__, Annie irá primero, llamará para ponerse de acuerdo contigo sobre eso-dijo, calmándome-.
-Bien, te veo en tres semanas madre, los amo, dile a Marianne que me llamé lo más antes posible, la extraño un montón-finalicé, ella me envió besos y colgó-.
-¿Estás bien?-preguntó Harry-¿Vendrá tu familia?-asentí, él sonrió-.
-Ahora dime eso que querías-le dije, no había olvidado el asunto-.
-Mejor más tarde, casi son las diez, hay que abrir-tenía razón, el reloj de la cocina marcaba quince para las nueve, solo asentí y nos levantamos-.
El resto del día me pasé de un lado a otro con Harry, llevando pedidos, cocinando por sobre todo y disfrutando las caras de felicidad de mis comensales. La satisfacción que me producía eso llegaba a Júpiter, aproximadamente acudieron cien personas ese día. Fuimos a descansar, vimos películas, Harry y yo, me contó que escuchó, sin querer la conversación telefónica que tuve con mamá, y que el día de mi cumpleaños era también el día de cumpleaños de su mejor amigo, un tal Niall. Yo tenía pensado hacer una reunión pequeña ese día, con mis amigos, y ya que recibí la noticia de que estaría mi familia también sería perfecto. No quería estar lejos de Harry. Definitivamente no.
-¡Tengo una idea!-él sonrió, y me miró, estábamos viendo Fools Rush In, una de mis películas favoritas-.
-¿Cuál es tu idea?-preguntó, yo lo miré a los ojos, metí un puñado de palomitas, mastiqué un poco-.
-Quiero que tú y tu mejor amigo, vengan a mi cumpleaños-hablé con la boca llena, me miró confundido-.
-¿Quieres que te regale un mejor amigo de cumpleaños?-yo reí, negué con la cabeza, tragué las palomitas-.
-Quiero que tú y Niall vengan a mi cumpleaños-abrió los ojos como platos-haré una pequeña reunión y quiero que estén presentes-él asintió pensativo-.
-Se lo diré, pero ponle cerrojo a la despensa y cadenas al refrigerador-solté una sonora carcajada, él me acompañó, luego de unos momentos de risa se puso serio-de verdad TN__, él come demasiado-por mí no había problema, siempre hacía comida de más-.
-No te preocupes, tres semanas tienes para convencerlo-sonreí, él me devolvió la sonrisa y me quitó el cuenco de palomitas-oye, dámelo-hice un puchero, él negó-¡Dámelo Harry!-exigí, él sonrió, cogió un puñado grande, con toda la capacidad que le otorgaban sus hermosas y gigantescas manos, para luego entregarme el recipiente, casi vacío-.
Se quedó conmigo hasta que terminó la película, luego hablamos un poco de cosas triviales, nos conocíamos muy bien ya, gracias al tiempo que pasábamos juntos, definitivamente se estaba convirtiendo en mi mejor amigo no gay. Mi mejor amigo al que le tenía ganas. Genial, no me pasaba desde secundaria. Se despidió a las ocho, me contó que estaba actuando en un bar cerca de mi casa, pero no quería que lo vea aún, me sorprendió, aunque me daba las gracias por “abrirle los ojos”. No entendía por qué siempre que hablábamos del tema lo evadía, lo evadía sí, pero decía que era la que lo impulsó a hacer realidad su sueño, la que le brindó el apoyo necesario.
Sin darme cuenta ya eran las diez, desde que Harry se marchó, estuve organizando todo para el día siguiente, era lunes y mis clientes oficinistas merecían rapidez en la preparación y entrega de sus cafés, a los primeros quince clientes les ofrecíamos descuento en las donuts y masas dulces. Hacerlos felices, esa era sin duda la mayor retribución, porque a mí me hacían felices. También por la noche revisé las cuentas, en el mes que llevaba, ya eran las ganancias veinte mil libras, las ganancias netas superaban las veinticinco mil, eso era casi cincuenta mil dólares, Starbucks-la gran competencia-en dos semanas. En realidad no me importaba tanto el dinero, era feliz con lo que hacía, así entonces alegre y realizada, me di un baño, de quince minutos, luego a las once, caí dormida.
A la mañana siguiente, desperté temprano, a las siete, Harry llegaba a las ocho y la muchacha que me llamó, debería llegar a esa misma hora, puntualmente, por el tono serio de su voz, deduje que lo haría. Me bañé, vestí y peine en quince minutos, rápidamente bajé a hacer nuestro desayuno y me encontré con un Harry sensualmente serio y el cabello un poco húmedo.
-Hola-dijo al verme, tenía una sonrisa gigante, de seguro la noche anterior la habría pasado genial, conocido a alguna chica y sentí celos, después de mucho. Mierda-.
-Harry-me detuve en la cocina, vi que él había hecho el desayuno para tres, recordó que no estaríamos solos, y llegó más temprano para prepararlo él mismo-¿Tú lo hiciste?-pregunté-.
-No, lo compré todo de Starbucks-le dirigí una mirada de reprobación, se carcajeó-por supuesto que lo preparé yo, Tapodo_-reí con él un momento-.
-Casi me creí que fuiste a engañarme con la competencia-había Starbucks regados por todo el centro, caminabas dos metros y te encontrabas con uno-.
-En realidad, llegué muy temprano a prepararlo todo, es que te tengo una noticia-me abrazó fuerte, su perfume inundó mis fosas nasales, creí desfallecer, olía tan bien-.
-¿Cuáles son?-pregunté, abrazándolo por la cintura, aferrándome a él-.
-Bien-rompió el abrazo, ¡no!, abrázame, abrázame, gritaba mi interior, abriendo y cerrando los puños, como un bebé-voy a actuar en un bar más importante y ese sí quiero que vayas-dijo, yo volví a sus brazos de la emoción-.
-¡Eso es genial, Harry! Estoy tan feliz por ti-me hundí en su pecho, lo estreché más fuerte-.
-Vas a ir, y me harás muy…-parecía buscar las palabras correctas-feliz-.
-Claro-no me negaría, hacer felices a todos era mi meta-no voy a faltar-.
-Ahora, TN__, te diré alg…-el timbré de la casa lo interrumpió-.
-Oh, esa ha de ser Lorena-exclamé y salí de la cocina, dejando a Harry con la palabra en la boca, pero no iba a hacer esperar a aquella chica-.
Al abrir la puerta me encontré con una joven de estatura media, la califiqué como la belleza latina, piel morena, pero no tanto, combinaba a la perfección con la blusa suelta de color turquesa que llevaba, un lustroso y brillante cabello negro un poco ondulado, preciosos ojos cafés y facciones amigables, una linda sonrisa, delicadas curvas, acentuadas por el cinturón de tela color arena que llevaba en la cintura, jeans lavados remangados, me enamoré de su ropa, me sonrió y tenía un pequeño y adorable hoyuelo en la mejilla derecha, era muy hermosa, me pasó la mano y yo se la estreché.
-Soy Lorena Garmendia-se presentó-.
-TN__ Lindhagen-dije-ven, pasa Lorena-obedeció, relajada, me gustaba su actitud-¿Cómo estás?-le pregunté mientras nos dirigíamos a la cocina, ella observaba el local, con asombro, al parecer le gustaba lo que veía-.
-Bien, gracias, permítame decirle que tiene un bellísimo y acogedor local, señora TN__-fruncí el ceño al escuchar “señora”-.
-Oh, por favor, dime TN__ o Tapodo_, nunca me trates de usted-llegamos a la cocina-.
-Eso es cierto, odia que le digan señora, se siente vieja, mejor tutéala-Harry, se hizo presente en la conversación-.
-Así mismo, Lorena, él es Harry Swan-presenté, él se puso de pie y se estrecharon las manos, Harry se colocó a mi lado-.
-Hola-dijo él-.
-Hola, mucho gusto-saludó ella-.
-Bien, sentémonos a desayunar-ofrecí, todos lo hicimos y comenzamos a hablar-.
Lorena era una universitaria de veinte años, que trataba de independizarse de la ayuda monetaria de sus padres, estudiaba historia del arte, me pareció perfecta para ayudarme, se notaba que era justa, divertida y demás rasgos de su personalidad que iríamos conociendo, estuvimos hablando hasta que faltaron veinte minutos para abrir, Lorena y yo acordábamos su paga en tanto Harry preparaba los cafés, fuimos a la parte delantera y vimos agrupados ya a varios clientes, los primeros siete, por lo que pude contar, esperando el descuento y el buen café que preparaba Harry.
___________________________________________________________________________________No corrí riesgos más, James dejó en paz el asunto de que me conocía de algún lado. TN__ ni se inmutó, no me reconocería, esa pequeña era tan distraída, pero sabía que en algún momento debería contarle toda la verdad, quien era, de donde venía, en fin, mi pasado. Pasó una semana, ya TB estaba al servicio, en las cercanías había sitios turísticos, parques y oficinas, así que de a poco fue teniendo éxito, como no, ella cocinaba de maravilla, la gente pedía algo que no estaba en la carta y ella de todos modos lo preparaba. Abríamos de nueve de la mañana a diez de la noche de lunes a sábado, los domingos de diez de la mañana a seis de la tarde, éramos solo nosotros dos, y dimos abasto el primer mes, pero luego se fue llenando y llenando, al día atendíamos a aproximadamente cien personas, los fines de semana, en especial los sábados se llenaba, un día estuve seguro de haber visto a doscientas personas en el local. TN__ creyó conveniente contratar a alguien más, ya que estaba en condiciones-dicho sea de paso aumentó mi sueldo, eso nos benefició a Niall y a mí-, volvió a publicar en el Daily, estaba estresada por no haber recibido llamadas, me confesó que fue exactamente igual que la primera vez.
-Es que es imposible, hace dos días publiqué el anuncio-decía mientras desayunábamos, repiqueteaba con los dedos la taza de cerámica que contenía café de vainilla, su favorito-.
-Trata de calmarte querida, aparecerá un chico o una chica para ayudarte-consoló, Margaret, ya la había conocido, era una buena chica, un poco loca y novia de un cirujano-.
-Cállate Maggie, eso es lo peor que le puedes decir a alguien que se encuentra en mi estado-bebió el café, me miró a los ojos, era una mañana de sábado, y llegué temprano para estar con ella antes de que abriéramos, solo que no contaba que su amiga estuviera allí, aún le debía la salida-Harry, di algo-me sobresaltó que dijera mi nombre con ese tono desesperado-.
-Algo-dije, sonrió, yo le devolví el gesto y me metí una galleta a la boca-.
-Eres el peor, te lo juro-reímos, luego Margaret me observó, yo la miré, ella entrecerró los ojos-¿Qué tienes Maggie?-preguntó TN__, realmente su amiga me estaba asustando-.
-Nada-susurró, me miró por última vez, me recorrió un escalofrío y tuve un mal presentimiento-sólo que estaba pensando en que Harry, no tiene más de veintidós años, ¿me equivoco?-preguntó, no sabía a qué venía eso-.
-Él tiene veinticinco-aclaró, TN__-.
-Oh, ya veo-continuaron desayunando, yo también y estuvimos en silencio el resto del mismo, luego TN__ fue a cambiarse-.
Me encantaba la confianza que le había provocado yo, ya que estaba deliciosamente en pijama y sin una gota de maquillaje, ella nunca lo usaba, tan natural como ella sola, me dejó a mí y a su amiga solos en la cocina, limpié los trastes, los sequé y comencé a llenar los azucareros, ella se paró frente a mí con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
-Harry Styles-dijo, solté la tapa del azucarero, por suerte era de madera, palidecí-¡Claro! James dijo que le tenías cara conocida-asintió con la cabeza-La pregunta es ¿Por qué trabajas aquí?-no negué, me había descubierto-.
-Creo que tendremos que hablar de esto, pero no aquí ni ahora, en otro momento, concreta una cita y te explicaré todo con detalles-dije, no sabía la causa, pero no estaba asustado, sino que sabía que ella entendería, o al menos lo esperaba-pero por favor, por lo que más quieras, no se lo cuentes a TN__, ni a nadie-ella asintió, levantó la tapa del azucarero y me la pasó-.
-Espero que tengas una buena razón-me miró con frialdad, y salió de la cocina, con rumbo hacia la habitación de TN__-.
Narra TN__.
¡Había llamado! Lorena. Así se llamaba, el sábado me llamó al celular y la cité para el lunes a primera hora. El estado de felicidad en que me encontraba por el éxito que tenía TB era gigantesco, el único día medio libre que tenía era domingo. No importaba, en el futuro tendría más ayuda. Harry era un sol, simplemente mi vida sin él sería un desastre, él estaba siempre conmigo, era una persona divertida, agradable, en la que confiaba ciegamente, apenas de conocerlo llevaba un mes y un poco más, pero cuando me abrazaba seguía sintiendo esa corriente eléctrica que me rogaba por volver a sus brazos y no salir de ahí nunca en mi vida, seguía con una tremenda atracción hacia él, pero eso no era lo que más me preocupaba, sino que ya empezaba a tenerle demasiado cariño.
-Oye-llamó mi atención, el domingo por la mañana, antes de abrir, tenía un mal semblante-tengo que decirte algo importante-lo miré confundida, me llevó a la cocina y nos sentamos a la mesa-.
-Bien, ¿qué era eso?-pregunté, me tomó de las manos, soltó una y me la besó, me ruboricé-.
-TN__ yo…-interrumpió el sonido de mi endemoniado celular, indicaba que me llamaba mi madre, lo supe por el tono que le puse, Dancing Queen de Abba, Harry me indicó que contestara, yo asentí, pedí disculpas con la mirada, él solo asintió-.
-Hola, madre-contesté, con una sonrisa-.
-Hola pequeña Lindhagen-escuché su risa, del otro lado de la línea-como sabrás, en breve, será una fecha muy especial-dijo pícara-.
-Sí madre, ya se, el trece de septiembre es mi cumpleaños, lo sé-le respondí obvia, escuché un bufido de su parte-.
-Sí, pero ¿adivina qué?-preguntó-.
-¿Me vas a enviar un perrito?-pregunté emocionada-.
-No, mi niña, Calisto, Marianne y yo, iremos a Londres a visitarte-me llevé una mano a la boca de la sorpresa, ¡Vería a mi familia!-.
-¡Santo Dios! No puedo esperar para verlos-grité, Harry se exaltó, casi olvidaba que él estaba ahí-.
-Bueno, cariño, eso era todo, por cierto nos quedaremos con la familia de Calisto, en el centro, creo que es cerca de donde vives-dijo, yo asentí enérgicamente como si ella pudiera verme-.
-Esto es genial, gracias mamá, mándale mis saludos a Annie y a Calisto, diles que no puedo esperar un mes para verlos-hablé emocionada-.
-Son tres semanas, Tapodo__, Annie irá primero, llamará para ponerse de acuerdo contigo sobre eso-dijo, calmándome-.
-Bien, te veo en tres semanas madre, los amo, dile a Marianne que me llamé lo más antes posible, la extraño un montón-finalicé, ella me envió besos y colgó-.
-¿Estás bien?-preguntó Harry-¿Vendrá tu familia?-asentí, él sonrió-.
-Ahora dime eso que querías-le dije, no había olvidado el asunto-.
-Mejor más tarde, casi son las diez, hay que abrir-tenía razón, el reloj de la cocina marcaba quince para las nueve, solo asentí y nos levantamos-.
El resto del día me pasé de un lado a otro con Harry, llevando pedidos, cocinando por sobre todo y disfrutando las caras de felicidad de mis comensales. La satisfacción que me producía eso llegaba a Júpiter, aproximadamente acudieron cien personas ese día. Fuimos a descansar, vimos películas, Harry y yo, me contó que escuchó, sin querer la conversación telefónica que tuve con mamá, y que el día de mi cumpleaños era también el día de cumpleaños de su mejor amigo, un tal Niall. Yo tenía pensado hacer una reunión pequeña ese día, con mis amigos, y ya que recibí la noticia de que estaría mi familia también sería perfecto. No quería estar lejos de Harry. Definitivamente no.
-¡Tengo una idea!-él sonrió, y me miró, estábamos viendo Fools Rush In, una de mis películas favoritas-.
-¿Cuál es tu idea?-preguntó, yo lo miré a los ojos, metí un puñado de palomitas, mastiqué un poco-.
-Quiero que tú y tu mejor amigo, vengan a mi cumpleaños-hablé con la boca llena, me miró confundido-.
-¿Quieres que te regale un mejor amigo de cumpleaños?-yo reí, negué con la cabeza, tragué las palomitas-.
-Quiero que tú y Niall vengan a mi cumpleaños-abrió los ojos como platos-haré una pequeña reunión y quiero que estén presentes-él asintió pensativo-.
-Se lo diré, pero ponle cerrojo a la despensa y cadenas al refrigerador-solté una sonora carcajada, él me acompañó, luego de unos momentos de risa se puso serio-de verdad TN__, él come demasiado-por mí no había problema, siempre hacía comida de más-.
-No te preocupes, tres semanas tienes para convencerlo-sonreí, él me devolvió la sonrisa y me quitó el cuenco de palomitas-oye, dámelo-hice un puchero, él negó-¡Dámelo Harry!-exigí, él sonrió, cogió un puñado grande, con toda la capacidad que le otorgaban sus hermosas y gigantescas manos, para luego entregarme el recipiente, casi vacío-.
Se quedó conmigo hasta que terminó la película, luego hablamos un poco de cosas triviales, nos conocíamos muy bien ya, gracias al tiempo que pasábamos juntos, definitivamente se estaba convirtiendo en mi mejor amigo no gay. Mi mejor amigo al que le tenía ganas. Genial, no me pasaba desde secundaria. Se despidió a las ocho, me contó que estaba actuando en un bar cerca de mi casa, pero no quería que lo vea aún, me sorprendió, aunque me daba las gracias por “abrirle los ojos”. No entendía por qué siempre que hablábamos del tema lo evadía, lo evadía sí, pero decía que era la que lo impulsó a hacer realidad su sueño, la que le brindó el apoyo necesario.
Sin darme cuenta ya eran las diez, desde que Harry se marchó, estuve organizando todo para el día siguiente, era lunes y mis clientes oficinistas merecían rapidez en la preparación y entrega de sus cafés, a los primeros quince clientes les ofrecíamos descuento en las donuts y masas dulces. Hacerlos felices, esa era sin duda la mayor retribución, porque a mí me hacían felices. También por la noche revisé las cuentas, en el mes que llevaba, ya eran las ganancias veinte mil libras, las ganancias netas superaban las veinticinco mil, eso era casi cincuenta mil dólares, Starbucks-la gran competencia-en dos semanas. En realidad no me importaba tanto el dinero, era feliz con lo que hacía, así entonces alegre y realizada, me di un baño, de quince minutos, luego a las once, caí dormida.
A la mañana siguiente, desperté temprano, a las siete, Harry llegaba a las ocho y la muchacha que me llamó, debería llegar a esa misma hora, puntualmente, por el tono serio de su voz, deduje que lo haría. Me bañé, vestí y peine en quince minutos, rápidamente bajé a hacer nuestro desayuno y me encontré con un Harry sensualmente serio y el cabello un poco húmedo.
-Hola-dijo al verme, tenía una sonrisa gigante, de seguro la noche anterior la habría pasado genial, conocido a alguna chica y sentí celos, después de mucho. Mierda-.
-Harry-me detuve en la cocina, vi que él había hecho el desayuno para tres, recordó que no estaríamos solos, y llegó más temprano para prepararlo él mismo-¿Tú lo hiciste?-pregunté-.
-No, lo compré todo de Starbucks-le dirigí una mirada de reprobación, se carcajeó-por supuesto que lo preparé yo, Tapodo_-reí con él un momento-.
-Casi me creí que fuiste a engañarme con la competencia-había Starbucks regados por todo el centro, caminabas dos metros y te encontrabas con uno-.
-En realidad, llegué muy temprano a prepararlo todo, es que te tengo una noticia-me abrazó fuerte, su perfume inundó mis fosas nasales, creí desfallecer, olía tan bien-.
-¿Cuáles son?-pregunté, abrazándolo por la cintura, aferrándome a él-.
-Bien-rompió el abrazo, ¡no!, abrázame, abrázame, gritaba mi interior, abriendo y cerrando los puños, como un bebé-voy a actuar en un bar más importante y ese sí quiero que vayas-dijo, yo volví a sus brazos de la emoción-.
-¡Eso es genial, Harry! Estoy tan feliz por ti-me hundí en su pecho, lo estreché más fuerte-.
-Vas a ir, y me harás muy…-parecía buscar las palabras correctas-feliz-.
-Claro-no me negaría, hacer felices a todos era mi meta-no voy a faltar-.
-Ahora, TN__, te diré alg…-el timbré de la casa lo interrumpió-.
-Oh, esa ha de ser Lorena-exclamé y salí de la cocina, dejando a Harry con la palabra en la boca, pero no iba a hacer esperar a aquella chica-.
Al abrir la puerta me encontré con una joven de estatura media, la califiqué como la belleza latina, piel morena, pero no tanto, combinaba a la perfección con la blusa suelta de color turquesa que llevaba, un lustroso y brillante cabello negro un poco ondulado, preciosos ojos cafés y facciones amigables, una linda sonrisa, delicadas curvas, acentuadas por el cinturón de tela color arena que llevaba en la cintura, jeans lavados remangados, me enamoré de su ropa, me sonrió y tenía un pequeño y adorable hoyuelo en la mejilla derecha, era muy hermosa, me pasó la mano y yo se la estreché.
-Soy Lorena Garmendia-se presentó-.
-TN__ Lindhagen-dije-ven, pasa Lorena-obedeció, relajada, me gustaba su actitud-¿Cómo estás?-le pregunté mientras nos dirigíamos a la cocina, ella observaba el local, con asombro, al parecer le gustaba lo que veía-.
-Bien, gracias, permítame decirle que tiene un bellísimo y acogedor local, señora TN__-fruncí el ceño al escuchar “señora”-.
-Oh, por favor, dime TN__ o Tapodo_, nunca me trates de usted-llegamos a la cocina-.
-Eso es cierto, odia que le digan señora, se siente vieja, mejor tutéala-Harry, se hizo presente en la conversación-.
-Así mismo, Lorena, él es Harry Swan-presenté, él se puso de pie y se estrecharon las manos, Harry se colocó a mi lado-.
-Hola-dijo él-.
-Hola, mucho gusto-saludó ella-.
-Bien, sentémonos a desayunar-ofrecí, todos lo hicimos y comenzamos a hablar-.
Lorena era una universitaria de veinte años, que trataba de independizarse de la ayuda monetaria de sus padres, estudiaba historia del arte, me pareció perfecta para ayudarme, se notaba que era justa, divertida y demás rasgos de su personalidad que iríamos conociendo, estuvimos hablando hasta que faltaron veinte minutos para abrir, Lorena y yo acordábamos su paga en tanto Harry preparaba los cafés, fuimos a la parte delantera y vimos agrupados ya a varios clientes, los primeros siete, por lo que pude contar, esperando el descuento y el buen café que preparaba Harry.
Bien chicas, siento haber desaparecido así, de verdad, las amo, esto es por ustedes. Lore ya apareciste. Cata te admiro, You fond me es muy cool :). Hola Lena, me gusta tu nombre. Neverland esta es la prrimera parte del capitulo y ya vas a salir :P. Disfruten, en un momento o tal vez solo tal vez, mañana les subo la segunda parte. Para aclarar, amo los colores yeeeeiii(?
Última edición por Harry's Cupcake♥ el Vie 28 Dic 2012, 7:47 pm, editado 1 vez
hearmeroar
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Eres genial! jajajajajaja sube capi pronto estoy de contrabando reprobé física alkshdakjlsdhakj
•Chocolate•
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Yo no sé si voy a pasar esa materia del demonio! jajajaja ya la subo :))
hearmeroar
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Capitulo 4: Parte final.
Narra Harry.
-No, no, no-tranquilicé poniendo mis manos frente a mí, protegiéndome de un posible próximo ataque-no es eso, tengo miedo de que ella no me acepte, me eche a la calle y nunca más vuelva a verla ni me perdone-la miré, ella estaba seria, con la mirada despectivamente clavada en mí-.
-Eso hubieras pensado mucho antes de haberla engañado, yo se lo diré-se levantó de la mesa, rápidamente la sostuve del codo y la obligué a sentarse de nuevo-¿qué haces?-gritó forcejeando, los pocos clientes que habían nos miraban-.
-¡Tú no entiendes!-grité-ella es el rayo de sol que alumbra mi vida, mi miserable vida, me hace no odiarme tanto, no sabes dónde estaba yo antes, y planeo decirle la verdad, créeme que lo haré, lo quiero hacer, mañana mismo si es posible-dije, ella dejó de forcejear, me miró apenada-.
-Veo que eres sincero-dijo, se cruzó de brazos-veo también que lo tuyo va más allá de cariño de amigos hacia ella-eso era cierto-así que, te advierto de una vez, le llegas a romper el corazón a esa sensible y hermosa mujer y te juro que como que me llamo Margaret Marie Stewart Lloyd, te lo voy a hacer pagar con sangre-amenazó-.
Narra Harry.
El domingo traté de decirle a TN__ toda la verdad y lo que hablé con Margaret, su amiga me aclaró
varias cosas.
-¿Entonces creíste conveniente ocultarle tu asqueroso pasado a mi amiga, te aprovechaste de ella para que te dé trabajo y vives de eso ahora?-exclamó, Margaret furiosa, a punto de arrojarme el cenicero que se ubicaba en la mesa del bar en donde Niall y yo cantábamos-.varias cosas.
-No, no, no-tranquilicé poniendo mis manos frente a mí, protegiéndome de un posible próximo ataque-no es eso, tengo miedo de que ella no me acepte, me eche a la calle y nunca más vuelva a verla ni me perdone-la miré, ella estaba seria, con la mirada despectivamente clavada en mí-.
-Eso hubieras pensado mucho antes de haberla engañado, yo se lo diré-se levantó de la mesa, rápidamente la sostuve del codo y la obligué a sentarse de nuevo-¿qué haces?-gritó forcejeando, los pocos clientes que habían nos miraban-.
-¡Tú no entiendes!-grité-ella es el rayo de sol que alumbra mi vida, mi miserable vida, me hace no odiarme tanto, no sabes dónde estaba yo antes, y planeo decirle la verdad, créeme que lo haré, lo quiero hacer, mañana mismo si es posible-dije, ella dejó de forcejear, me miró apenada-.
-Veo que eres sincero-dijo, se cruzó de brazos-veo también que lo tuyo va más allá de cariño de amigos hacia ella-eso era cierto-así que, te advierto de una vez, le llegas a romper el corazón a esa sensible y hermosa mujer y te juro que como que me llamo Margaret Marie Stewart Lloyd, te lo voy a hacer pagar con sangre-amenazó-.
No pude decirle nada, lo iba a hacer, después de pensarlo innumerables veces esa noche, dando vueltas en la cama. El domingo nos quedamos viendo una película, con Salma Hayek, era una de sus favoritas, ella no era de llorar por las películas ni libros, por eso me gustaba, no era la mujer más
sensible del planeta, pero eso no le quitaba lo profunda, pocas cosas la hacían llorar, era una mezcla de ángel y la mujer de acero, me enloquecía. Ella quería ir a ver mis presentaciones, pero yo cantaba y no actuaba, como ella creía. Era pequeño, a las afueras del centro de Londres, comenzamos a tocar en él cuando a Niall se lo ofreció el primo de su alumna la violadora, Janice, luego él me lo dijo a mí y aceptamos, eso pasó una semana después de abrir TB, tocábamos covers o en ocasiones canciones escritas por él mismo, dábamos funciones de viernes a domingo, por la noche, las tres primeras canciones siempre las cantaba solo, y las restantes él y yo. A Niall le llovían chicas, y para qué negar, a mí también, solo que el único que aprovechaba era mi rubio amigo.
-¿Estás bromeando? ¿El cumpleaños de la sexy jefa es el mismo día que el mío?-incrédulo, con una botella de cerveza en la mano, habló Niall-.
-No, déjame terminar, ¿quieres?-él asintió-ella quiere celebrar su cumpleaños y…-volvió a interrumpirme-.
-¡Por más que te ofrezca una mamada no me dejarás solo el día de mi cumpleaños Harold Edward Styles Cox!-gritó, el barman del bar en el que trabajábamos nos miró divertido, le golpeé la cabeza con un manotazo-Oye-se quejó-.
-¡Con un demonio que me dejes terminar, idiota!-luego de retorcerse, bebió su cerveza-quiere celebrar su cumpleaños y te invitó-casi me escupe en la cara-.
-¿La sexy jefa quiere tenerme ahí?-con cara de asombro se pasó la mano por la nuca-Wow, de seguro habrá comida, con eso de que es chef-pensó un segundo, si es que esa cabeza rubia podía pensar-dile que iré, iremos porque quiero conocer a la protagonista de tus sueños eróticos-volvió a
soltar una carcajada-oh si, mmm, sigue TN__, no te detengas, ¿así te gusta? Duro y fuerte, oh si, Ah-le golpeé para que callara, por más de que fuera cierto no tenía por qué molestarme con eso-sabes que es cierto, el otro día te grabé y tú mismo lo viste-rió por última vez, porque nos llamó un sujeto bien vestido, fuimos hasta su mesa y nos ofreció un trago-.
-Bien muchacho, ¿Cuánto tienen? ¿Veintiuno, tal vez veintidós?-preguntó el sujeto, nosotros nos miramos y luego al tipo-.
-Veinticinco, señor-dijo Niall, el sujeto me miró-.
-Yo también-dije-lo que no entiendo es para qué nos llamó.
-El caso es que ustedes tocan bastante bien y quiero llevarlos a mi bar, con contrato por seis meses y todo-dijo, enarqué una ceja y miré a Niall, tenía la misma expresión de sorpresa que yo-la paga será muy buena y los horarios serían viernes y sábado desde las nueve hasta las tres de la mañana-ofreció-claro, con un periodo de prueba, que será recompensado también-la idea me parecía genial, sería el principio de mi ascenso de nuevo y tendría algo que ofrecerle a Tapodo_-¿Qué dicen?-preguntó luego de unos instantes-.
-¿Cuál es el bar?-pregunté yo, al unísono con Niall-.
-¿Cuánto es una buena paga?-fue la pregunta del rubio-.
-Les pagaré unas mil libras semanales, son siete horas en un día y ustedes lo valen-sorprendidos Niall y yo nos miramos, mil libras en dos noches, si que era mucho, y nosotros éramos buenos, de hecho eso lo sabíamos-el bar es uno del centro, es The Queen, es concurrido, suelen haber productores y esas cosas-dijo, cada vez veía esto mejor-¿lo conocen, no?-rápido asentimos,
claro que sí, no era el Funky Buddah, pero se le acercaba, iba gente a relajarse, gente con dinero, era un sitio bastante caro-.
-Aceptamos, ¿cómo no hombre?-con una sonrisa-Harry Styles y Niall Horan-dije sin pensar, Niall me dio un codazo-.
-Ya lo sabía-lo miré asustado-no, no te preocupes chico, ustedes no son los antiguos integrantes de One Direction, tranquilos-nos guiñó un ojo, se llevó su whisky a los labios-los quiero en mi bar, eso es todo, no diré quienes son, serán presentados como los chicos que hacen covers en The Queen-se carcajeó, Niall y yo estábamos pálidos-hey, en serio cálmense, será divertido y ustedes bien recompensados-tenía razón-.
-Bien, está todo listo, entonces, nos encubres y te llenamos el local-dijo Niall, yo asentí-.
-Perfecto, por cierto, soy Joe Martin-se presentó-nos vemos el viernes a las ocho de la noche-se levantó, se colocó su chaqueta de cuero y salió, como si nada-.
Narra TN__.
Pasaron dos semanas, en una semana más me convertiría en una vieja de veinticuatro años, por sus actuaciones, Harry se iba temprano los viernes y sábados, no me había dicho dónde era, pero que me llevaría un domingo. En líneas generales todo era estupendo, calculaba mudarme en seis meses más, así agrandar el local. Lorena y yo ya comenzamos a ser amigas, me hacía reír en demasía, era sensible, cariñosa y espontánea, llegaba con los audífonos puestos, escuchaba pop, siempre decía que yo era una de las pocas personas con las que era ella misma. Sin duda, estaría en presente en mi cumpleaños.
Marianne Montgomery, mi hermosa prima, llegaría en una hora y yo estaba en el aeropuerto con James, esperándola, en cinco años no nos habíamos visto ni una sola vez, ella era la sobrina de mi papá, sus padres murieron cuando éramos adolescentes, así que un año antes de que papá muriera,se fue a vivir con nosotros. Mi familia sí que era trágica. Muerte tras muerte.
-¿Es no será Annie?-preguntó James-.
-Ya preguntaste veinte veces, y veinte veces te equivocaste James-dije reprobándolo-.
-Mira, ¿No es esa?-apuntó a una chica de tez bronceada, de un metro sesenta y tres aproximadamente, con dos maletas de considerable tamaño, rojas, un vestido casual, azul y tacones de ese mismo color, se mordía el labio y paseaba sus ojos por todo el aeropuerto buscando a alguien, ¡Claro que era ella!-.
-¡Annie!-grité, sus ojos café oscuro, me miraron, sus labios gorditos se curvaron en una sonrisa, su sonrisa me recordó muchas cosas, mi adolescencia y las locuras que hacíamos, corrí hacia ella-.
-¡Por Dios!-la abracé fuerte, por unos segundos, nos separamos, ella soltó una lágrima y se la secó son el dorso de su mano-¡Creciste TN__ Heidi Lindhagen Vega!-sollozaba, la volví a abrazar-.
-Mírate, estas toda una mujer, te desarrollaste niña-exclamé, ella volteó los ojos, yo reí, era una manía que tenía de pequeña-.
-¡Tú también por Dios!-se carcajeó-¿Ese es tu novio?-preguntó, refiriéndose a James-.
-Pff, ¿ese? No-le golpeé burlona el brazo-él es mi mejor amigo-le expliqué-es gay-susurré al final-.
-Ah… yo pensé que…olvídalo-dijo, agarró sus maletas y las comenzó a arrastrar, James se presentó y la ayudó-.
Llegamos a mi adorable Volkswagen Passat, colocamos las maletas ahí y nos dirigimos a casa, Marianne rápidamente se hizo amiga de James, mientras yo conducía, se la pasaron criticando y contando cosas mías, a Annie, le encantaba agradar y hacer reír a las personas, ese era su don, aparte no era nada tímida.
-¡Tú cállate Marianne! ¿Olvidas esa pataleta que hiciste a los quince años porque yo preparé brócolis con queso fundido? Odiabas los vegetales-ella se carcajeó-.
-Es que los sigo odiando-arrugó la nariz, yo reí-.
-Tonta-dije, al estacionar mi auto frente al chalé-este es mi hogar-divisé un chico de cabello rizado sentado en las escaleras del porche-y ese es Harry a las siete de la mañana en el porche-Annie me miró extrañada-.
-Harry es su ayudante en el negocio y amor platónico, aunque ella no quiere admitir que a él también le gusta ella-explicó James, le dirigí una mirada envenenada-.
-Eso no es verdad, Harry y yo, cero, ce-ro, ¿está bien?-ellos rieron y bajamos del auto-.
-Hola-saludé sonriente, un poco ruborizada, Harry de un salto fue a mi encuentro-.
-Hola a ti-me estrechó en sus brazos, estaba por decir algo cuando él se me adelantó-este sábado quiero que vayas conmigo al bar, The Queen, así se llama, me verás actuar-exclamó, lo abracé yo esta vez-.
-Genial-susurré-no sabía que ahí actuaban-confesé, él me rompió el abrazo-.
-Bueno, de eso quería hablarte, por eso llegué temprano hoy, TN__ yo soy cant…-fue interrumpido, parecía obra del destino, cada vez que me quería decir algo, lo interrumpían, en este caso fue Marianne-.
-¡Oye, ven a ayudarme!-gritó, volteé y la vi jalando la maleta más grande-es que Jamie ni yo podemos-.
-Lo siento-le susurré a Harry, él tenía expresión frustrada-.
sensible del planeta, pero eso no le quitaba lo profunda, pocas cosas la hacían llorar, era una mezcla de ángel y la mujer de acero, me enloquecía. Ella quería ir a ver mis presentaciones, pero yo cantaba y no actuaba, como ella creía. Era pequeño, a las afueras del centro de Londres, comenzamos a tocar en él cuando a Niall se lo ofreció el primo de su alumna la violadora, Janice, luego él me lo dijo a mí y aceptamos, eso pasó una semana después de abrir TB, tocábamos covers o en ocasiones canciones escritas por él mismo, dábamos funciones de viernes a domingo, por la noche, las tres primeras canciones siempre las cantaba solo, y las restantes él y yo. A Niall le llovían chicas, y para qué negar, a mí también, solo que el único que aprovechaba era mi rubio amigo.
-¿Estás bromeando? ¿El cumpleaños de la sexy jefa es el mismo día que el mío?-incrédulo, con una botella de cerveza en la mano, habló Niall-.
-No, déjame terminar, ¿quieres?-él asintió-ella quiere celebrar su cumpleaños y…-volvió a interrumpirme-.
-¡Por más que te ofrezca una mamada no me dejarás solo el día de mi cumpleaños Harold Edward Styles Cox!-gritó, el barman del bar en el que trabajábamos nos miró divertido, le golpeé la cabeza con un manotazo-Oye-se quejó-.
-¡Con un demonio que me dejes terminar, idiota!-luego de retorcerse, bebió su cerveza-quiere celebrar su cumpleaños y te invitó-casi me escupe en la cara-.
-¿La sexy jefa quiere tenerme ahí?-con cara de asombro se pasó la mano por la nuca-Wow, de seguro habrá comida, con eso de que es chef-pensó un segundo, si es que esa cabeza rubia podía pensar-dile que iré, iremos porque quiero conocer a la protagonista de tus sueños eróticos-volvió a
soltar una carcajada-oh si, mmm, sigue TN__, no te detengas, ¿así te gusta? Duro y fuerte, oh si, Ah-le golpeé para que callara, por más de que fuera cierto no tenía por qué molestarme con eso-sabes que es cierto, el otro día te grabé y tú mismo lo viste-rió por última vez, porque nos llamó un sujeto bien vestido, fuimos hasta su mesa y nos ofreció un trago-.
-Bien muchacho, ¿Cuánto tienen? ¿Veintiuno, tal vez veintidós?-preguntó el sujeto, nosotros nos miramos y luego al tipo-.
-Veinticinco, señor-dijo Niall, el sujeto me miró-.
-Yo también-dije-lo que no entiendo es para qué nos llamó.
-El caso es que ustedes tocan bastante bien y quiero llevarlos a mi bar, con contrato por seis meses y todo-dijo, enarqué una ceja y miré a Niall, tenía la misma expresión de sorpresa que yo-la paga será muy buena y los horarios serían viernes y sábado desde las nueve hasta las tres de la mañana-ofreció-claro, con un periodo de prueba, que será recompensado también-la idea me parecía genial, sería el principio de mi ascenso de nuevo y tendría algo que ofrecerle a Tapodo_-¿Qué dicen?-preguntó luego de unos instantes-.
-¿Cuál es el bar?-pregunté yo, al unísono con Niall-.
-¿Cuánto es una buena paga?-fue la pregunta del rubio-.
-Les pagaré unas mil libras semanales, son siete horas en un día y ustedes lo valen-sorprendidos Niall y yo nos miramos, mil libras en dos noches, si que era mucho, y nosotros éramos buenos, de hecho eso lo sabíamos-el bar es uno del centro, es The Queen, es concurrido, suelen haber productores y esas cosas-dijo, cada vez veía esto mejor-¿lo conocen, no?-rápido asentimos,
claro que sí, no era el Funky Buddah, pero se le acercaba, iba gente a relajarse, gente con dinero, era un sitio bastante caro-.
-Aceptamos, ¿cómo no hombre?-con una sonrisa-Harry Styles y Niall Horan-dije sin pensar, Niall me dio un codazo-.
-Ya lo sabía-lo miré asustado-no, no te preocupes chico, ustedes no son los antiguos integrantes de One Direction, tranquilos-nos guiñó un ojo, se llevó su whisky a los labios-los quiero en mi bar, eso es todo, no diré quienes son, serán presentados como los chicos que hacen covers en The Queen-se carcajeó, Niall y yo estábamos pálidos-hey, en serio cálmense, será divertido y ustedes bien recompensados-tenía razón-.
-Bien, está todo listo, entonces, nos encubres y te llenamos el local-dijo Niall, yo asentí-.
-Perfecto, por cierto, soy Joe Martin-se presentó-nos vemos el viernes a las ocho de la noche-se levantó, se colocó su chaqueta de cuero y salió, como si nada-.
Narra TN__.
Pasaron dos semanas, en una semana más me convertiría en una vieja de veinticuatro años, por sus actuaciones, Harry se iba temprano los viernes y sábados, no me había dicho dónde era, pero que me llevaría un domingo. En líneas generales todo era estupendo, calculaba mudarme en seis meses más, así agrandar el local. Lorena y yo ya comenzamos a ser amigas, me hacía reír en demasía, era sensible, cariñosa y espontánea, llegaba con los audífonos puestos, escuchaba pop, siempre decía que yo era una de las pocas personas con las que era ella misma. Sin duda, estaría en presente en mi cumpleaños.
Marianne Montgomery, mi hermosa prima, llegaría en una hora y yo estaba en el aeropuerto con James, esperándola, en cinco años no nos habíamos visto ni una sola vez, ella era la sobrina de mi papá, sus padres murieron cuando éramos adolescentes, así que un año antes de que papá muriera,se fue a vivir con nosotros. Mi familia sí que era trágica. Muerte tras muerte.
-¿Es no será Annie?-preguntó James-.
-Ya preguntaste veinte veces, y veinte veces te equivocaste James-dije reprobándolo-.
-Mira, ¿No es esa?-apuntó a una chica de tez bronceada, de un metro sesenta y tres aproximadamente, con dos maletas de considerable tamaño, rojas, un vestido casual, azul y tacones de ese mismo color, se mordía el labio y paseaba sus ojos por todo el aeropuerto buscando a alguien, ¡Claro que era ella!-.
-¡Annie!-grité, sus ojos café oscuro, me miraron, sus labios gorditos se curvaron en una sonrisa, su sonrisa me recordó muchas cosas, mi adolescencia y las locuras que hacíamos, corrí hacia ella-.
-¡Por Dios!-la abracé fuerte, por unos segundos, nos separamos, ella soltó una lágrima y se la secó son el dorso de su mano-¡Creciste TN__ Heidi Lindhagen Vega!-sollozaba, la volví a abrazar-.
-Mírate, estas toda una mujer, te desarrollaste niña-exclamé, ella volteó los ojos, yo reí, era una manía que tenía de pequeña-.
-¡Tú también por Dios!-se carcajeó-¿Ese es tu novio?-preguntó, refiriéndose a James-.
-Pff, ¿ese? No-le golpeé burlona el brazo-él es mi mejor amigo-le expliqué-es gay-susurré al final-.
-Ah… yo pensé que…olvídalo-dijo, agarró sus maletas y las comenzó a arrastrar, James se presentó y la ayudó-.
Llegamos a mi adorable Volkswagen Passat, colocamos las maletas ahí y nos dirigimos a casa, Marianne rápidamente se hizo amiga de James, mientras yo conducía, se la pasaron criticando y contando cosas mías, a Annie, le encantaba agradar y hacer reír a las personas, ese era su don, aparte no era nada tímida.
-¡Tú cállate Marianne! ¿Olvidas esa pataleta que hiciste a los quince años porque yo preparé brócolis con queso fundido? Odiabas los vegetales-ella se carcajeó-.
-Es que los sigo odiando-arrugó la nariz, yo reí-.
-Tonta-dije, al estacionar mi auto frente al chalé-este es mi hogar-divisé un chico de cabello rizado sentado en las escaleras del porche-y ese es Harry a las siete de la mañana en el porche-Annie me miró extrañada-.
-Harry es su ayudante en el negocio y amor platónico, aunque ella no quiere admitir que a él también le gusta ella-explicó James, le dirigí una mirada envenenada-.
-Eso no es verdad, Harry y yo, cero, ce-ro, ¿está bien?-ellos rieron y bajamos del auto-.
-Hola-saludé sonriente, un poco ruborizada, Harry de un salto fue a mi encuentro-.
-Hola a ti-me estrechó en sus brazos, estaba por decir algo cuando él se me adelantó-este sábado quiero que vayas conmigo al bar, The Queen, así se llama, me verás actuar-exclamó, lo abracé yo esta vez-.
-Genial-susurré-no sabía que ahí actuaban-confesé, él me rompió el abrazo-.
-Bueno, de eso quería hablarte, por eso llegué temprano hoy, TN__ yo soy cant…-fue interrumpido, parecía obra del destino, cada vez que me quería decir algo, lo interrumpían, en este caso fue Marianne-.
-¡Oye, ven a ayudarme!-gritó, volteé y la vi jalando la maleta más grande-es que Jamie ni yo podemos-.
-Lo siento-le susurré a Harry, él tenía expresión frustrada-.
Última edición por Harry's Cupcake♥ el Vie 28 Dic 2012, 8:28 pm, editado 2 veces
hearmeroar
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
ahhhhhh! OMG! me encanto el cap sali en la novela! *balecito de 5 segundos* hahahhahahhah okno! nvakdsnhkfhcaskj amo tu nove
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
lorena1D
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
ahhhh!!!!
me gusta!! no me encanta!!
sigule pronto :)
¿Enserio crees que mi novela es cool?
!Que emocion! jisajdiasd
me gusta!! no me encanta!!
sigule pronto :)
¿Enserio crees que mi novela es cool?
!Que emocion! jisajdiasd
Charlie.
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Hello Pauni, ¿como estas? ajsdhasdas
quiero un cap, hace dias que no subes uno :(
en fin... sube uno en cuanto puedas :B
quiero un cap, hace dias que no subes uno :(
en fin... sube uno en cuanto puedas :B
Charlie.
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
zalkjshakjsgh que inoportuna salí AJAJAJAJAJA! síguela besos
•Chocolate•
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
Hola! Soy nueva lectora:)
Siguelaaa! De verdad me encanta tu novela Me cree cuenta para poder comentarte y emm Siguelaaaaaaa! tienes mucho talento:)
Siguelaaa! De verdad me encanta tu novela Me cree cuenta para poder comentarte y emm Siguelaaaaaaa! tienes mucho talento:)
Step
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
HOY ES MARTES 13 UUUUUH.
Lore :P en el próximo capitulo vas a salir más.
Cats <3 ya subo jajaja perdón es que estoy un poco bloqueda, quería terminar el capitulo veinte de mi otra novela, pero en un momento ya la sigo.
Neverland ¡SI! Una inoportuna de primera jajajaja sigue tu la tuya dearest, me encanta que seas la prima de TN__, Annie <3
POR LA NOCHE, MÁS NOCHE, LES TENGO EL CAPITULO 13... UPS CINCO (SOY UNA ENFERMA MENTAL, NO LE DIGAN A MI MAMI)
Lore :P en el próximo capitulo vas a salir más.
Cats <3 ya subo jajaja perdón es que estoy un poco bloqueda, quería terminar el capitulo veinte de mi otra novela, pero en un momento ya la sigo.
Neverland ¡SI! Una inoportuna de primera jajajaja sigue tu la tuya dearest, me encanta que seas la prima de TN__, Annie <3
POR LA NOCHE, MÁS NOCHE, LES TENGO EL CAPITULO 13... UPS CINCO (SOY UNA ENFERMA MENTAL, NO LE DIGAN A MI MAMI)
hearmeroar
Re: La Chef [Harry Styles y TN__ Lindhagen] TERMINADA.
¡Por Kevin! ¿En serio? Me alegro de verdad, no sabes lo halagador que es esto para mi *crying*. No sé que decir, gracias de verdad, me hace feliz que lo veas así, la sigo, la sigo.Fanydirectioner escribió:Hola! Soy nueva lectora:)
Siguelaaa! De verdad me encanta tu novela Me cree cuenta para poder comentarte y emm Siguelaaaaaaa! tienes mucho talento:)
¿Cómo te llamas? Revisa tus solicitudes de amistad :P
hearmeroar
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