Creaste mi mundo [Liam Payne&LorenaWoodson]

Hubo un silencio incómodo en la habitación, Niall no decía nada, un gran suspiro se presenció por parte de él y luego se decidió a hablarme.

– Lorena… él no puede estar contigo.

– ¿Por qué? –Pregunté algo confundida.

– Por un trato.

– Termíname de decir cuál es el trato –dije molesta, estaba harta de que siguieran ocultándome algo.

– Lorena, Liam acaba de salir de una relación y nuestros managers no nos dejan salir con alguien seguido.

– ¿Y entonces cuál es el trato?

– Hablé con él y le dije que te dejara en paz para no tener problemas con el grupo, ese era el trato –mis ánimos se habían bajado por completo, si antes me sentía mal, ahora me sentía peor, era obvio que si Liam acababa de salir de una relación era porque todavía debía sentir algo.

– ¿Duró mucho tiempo con aquella novia? –Pregunté sin pena, ya sabía todo lo del trato, pero eso no fue precisamente a lo que le presté más atención.

– Mucho –fue lo único que emitió Niall para que luego reinara el silencio en aquella habitación, cerré los ojos y traté de concentrarme en otras cosas.




No había pasado mucho tiempo cuando ya estaba partiendo de Francia, ahora mi próximo destino era España, en todo el viaje me quedé dormida, al llegar los gritos se hicieron más que presentes, creo que aquí eran más eufóricas, algunas se acercaron a mí y me pidieron una foto, cosa que me extrañó, hubo a una que le pregunté por qué quería una foto conmigo a lo que ella me respondió que me conocía porque Niall subía fotos de nosotros dos en Twitter, cosa se me sacó una sonrisa, en todas las fotos usaba los lentes oscuros y tenía una gran sonrisa. Compartimos un rato con las fans en el aeropuerto y después nos fuimos al hotel, entré a mi nueva habitación, la cual sería una más del montón y me lancé en la cama, quería pasar todo el día aquí pero le prometí a Zayn antes de entrar al avión que iría a su concierto, me costó bastante pero al final acepté, no sabía que ropa escoger, recordaba las palabras de Niall acerca de Liam, me sentía mal y había perdido completamente las esperanzas. Tocaron la puerta y grité que pasaran.

– ¡Hey! –Entró Zayn entusiasmado–. Así que… ¿irás?

– Claro que si tonto, ya te dije mil veces.

– Solo quería comprobarlo de nuevo –dijo divertido.

– Zayn no sé que ponerme –hablé cabizbaja.

– Ya sé… ten esto.

– Me pasó algo y era un vestido.

– ¿Es bonito? –Le pregunté dudosa.

– Claro que sí y en ti se verá aún más –una sonrisa se hizo presente en mi rostro al escuchar las palabras de Zayn–. Todo saldrá bien –me dio ánimos.

Hablé un tiempo más con él y después me fui al baño a cambiarme, me coloqué el vestido tal cual como me lo pidió Zayn, confiaba en él, me puse una coleta y unos tacones medios, me sentía cómoda vestida así, supuse que todos me esperaban afuera, porque como algo típico, las mujeres siempre se tardaban más en arreglarse. Al salir de la habitación escuché un cuchicheo.

– Lo sabía –dijo Zayn.

– Me siento cómoda –hablé mientras balanceaba mi vestido de un lado al otro.

– Bueno ahora sí, vamos al concierto –habló Niall mientras juntaba su brazo con el mío, caminamos hasta la salida y después nos montamos en la van, estaba contenta pero a la vez desanimada, traté de no tomarle importancia y en menos de lo que esperamos ya habíamos llegado, los muchachos se bajaron primero y luego el chófer me llevó hacía la parte trasera del escenario, creo que fue mucho mejor para mí porque no habían tantos paparazzis y fans. Me ubiqué en la sala Vip y ligué porque no hubiera una chama a la que le cayera mal, quería que todo transcurriera con total normalidad, salieron las muchachos y los gritos se hicieron presentes, por suerte ningunas de las que estaban en Vip me tomaron en cuenta, así que me sentí segura, a la vez no quería estar ahí, pero todo sea por cumplir una promesa. Unas manos se posaron en mi hombro y me congelé.

– ¿Cómo la estás pasando? –Sentí un alivio al darme cuenta que era una voz conocida.

– Hola Paul –saludé amablemente– bueno… bien –dije para no entrar en detalles.

– Que bueno, cualquier cosa que necesites me avisas –dijo con voz dulce, en eso me acordé de mi conversación con Niall y como cosa rara quise averiguar.

– Espera Paul –lo agarré por el brazo para detenerlo.

– Aja.

– ¿Por qué los managers de los muchachos no quieren que ellos salgan con otra chica cuando acaban de terminar una relación?

– Bueno… yo no sé de eso, pero me imagino que es porque da mala imagen –respondió algo confundido–. ¿Por qué lo dices?

– Ah… –me quedé callada por un momento– porque Liam acaba de salir de una y me daba curiosidad el por qué no lo dejaban salir con alguien aún.

– ¿Liam acaba de salir de una relación? –Preguntó bastante sorprendido.

– Si –respondí dudosa– ¿no es verdad?

– Claro que no –dijo exaltado– Liam terminó con su novia hace 6 meses.

– Pero…

– Sea quien sea el que te haya dicho eso, te mintió –me dijo eso para luego alejarse, así que todo era mentira, Liam no había tenido una novia reciente y no le habían prohibido nada, una ira entró por mis venas y las ganas de matar a Niall se hacía presentes, odiaba que me mintieran, y lo peor es que era él, mi mejor amigo, en ese momento lo estaba odiando.

– Bueno esta canción –se escuchó la voz de Niall en el escenario– es para una persona a la cual quiero mucho… –no dejé que terminara de hablar cuando salí corriendo y perfecto Niall me había seguido a los pocos minutos, algo que no quería.

– ¿Te hicieron algo? –Agarró mi brazo para darme la vuelta.

– ¡Vete a cantar y déjame en paz! –Le grité furiosa.

– ¿Qué te pasa? Dime que te hicieron.

– ¡¡Que no me hicieron nada, déjame sola‼ –Le ordené.

– No te dejaré sola –apretó mi brazo con fuerza.

– No necesito de ti –me zafé.

– Dime qué te pasa por favor.

– Yo no hablo con mentirosos –me di la vuelta para irme lejos de él, ligué porque no me siguiera y no lo hizo, me metí por una puerta, no sabía lo que hacía, seguí caminando sin importar a donde iba, las lágrimas comenzaron a salir, era la primera vez que trataba a Niall de esa manera y eso me dolía, pero él me mintió y eso me había dolido aún más, ¿por qué Niall no quiere que esté con Liam? ¿Por qué Liam no quiere estar conmigo? estaba demasiado confundida, poco a poco se fue alejando el sonido de las personas, el lugar por donde caminaba estaba más que solo, me arropaba en mis brazos, me estaba maldiciendo por dentro, como fui tan estúpida de tratarlo así e irme, ahora estaba perdida y no sabía hacía donde iba.

– ¿Por qué estás tan sola cariño? –Escuché la voz de un hombre algo mayor de edad. Seguí caminando pero ahora estaba más asustada, no me detuve, aún sin saber a dónde caminaba.

– ¿Estás perdida? –Habló otro, por lo que parecía no estaban solos, sino que había otro más–. ¿Te ayudamos? –Preguntó el mismo.

– Mi mamá siempre me había dicho que no le respondiera a desconocidos y no lo haría, pero la mala suerte se pudo de mi lado y una mano agarró mi brazo. Pegué un grito fuerte hasta quedarme completamente paralizada en el sitio, no respondía.

– La bebita tiene miedo –sus manos comenzaron a acariciar mis cabellos mientras sentía su fuerte mi respiración por mi cuello, mis piernas temblaban, no sabía si era capaz de sostenerme, en esos momentos no tenía fuerzas.

– No te preocupes, no te mataremos… al contrario te haremos muy feliz –dijo uno con la voz chillona, cerré los ojos por instinto, una mano de ellos tocó mis pechos, ahí fue cuando reaccioné.

– ¡Suéltenme! –Grité bruscamente.

– ¡Quédate quieta! –Dijo uno molesto mientras me plantó una cachetada. Las lágrimas salían sin parar.


¿Dónde estaban los muchachos?

Soy una estúpida.

Ahora estaba sola y todo por mi culpa, me sentía mal por Niall y me sentía asustada por lo que estaba viviendo.

Los tipos me agarraron fuertemente mientras yo pataleaba estaba viviendo el peor momento de mi vida, gritaba suplicaba que me soltaran pero no me hacían caso, sentía un inmenso dolor, me lanzaron contra el suelo y uno sujetó fuertemente mis brazos mientras otro me manoseaba de arriba abajo, gritaba a miles, imploraba porque me ayudaran, no sabía que hacer, intentaba zafarme pero era imposible, ellos eran tres y yo tan solo una chica inofensiva, que apenas y tenía fuerzas, sumándole a el miedo que no me dejaba reaccionar completamente. Le escupí la cara a uno pero fue peor, me agarró más duro y arrancó por completo el vestido, estaba en ropa interior y solo faltaba un paso para quedar sin rastro de ella.

– Déjenme en paz –supliqué desconsoladamente.

– Tú te lo buscaste.

– ¡Suéltenme por favor! –Gritaba sin parar, mientras que las lágrimas inundaban mi rostro.

– ¡Qué la sueltes! –Pude escuchar la voz de Liam en el callejón y el corazón comenzó a latirme de alegría

– ¿Y qué vas hacernos? estás solo –Habló uno de los tipos en tono burlón, los otros se distrajeron y previamente me soltaron, me paré lo más rápido que pude y fui corriendo a donde estaba Liam, los tipos intentaron volver a agarrarme pero Liam lo golpeó de inmediato, sus manos agarraron las mías y ambos salimos corriendo del lugar, corría sin parar, no quería saber si venían tras de nosotros, doblamos varias calles hasta que pudimos montarnos en una camioneta.

– ¿D-o-onde esto-oy? –Le pregunté asustada.

– Shh –colocó sus manos en mis mejillas.

– Niall me dijo que te habías ido corriendo, así que decidí buscarte, no soportaría que algo malo te pasara –agarró mi cabeza y la puso en su pecho.

– T-eng-o mie-edo-o –dije tiritando.

– Ya todo pasó.

– ¿En qué camioneta estamos?

– En una que encontré abierta –se rió– creo que está abandonada.

– ¿Dónde estás niñita? –escuché a los tipos de nuevo. Liam me tapó la boca para evitar que gritara, respiraba lo más silencioso que podía, estábamos escondidos tratando de no hacer el mayor ruido posible. Cerré mis ojos y me fundí en sus brazos.