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Premonición mortal (Joe y tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Premonición mortal (Joe y tu)
Nombre: Premonición mortal.
Autor: Linda Howard.
Adaptación: Sí.
Género: Drama/romance/policial/hot.
Advertencias: Es policial y crimen, pero puse en rojo el nombre porque tiene escenas para mayores y así no se llevan sorpresas después.
Otras páginas: Supongo que sí.
En Florida, el brutal asesinato de una mujer desconcierta a la policía de Orlando. No hay pistas, no hay móvil aparente, no hay huellas. Sólo una mujer pretende aportar algo al caso: ______ Keen, una joven delicada y hermosa, alega tener “visiones” y ofrece detalles asombrosos sobre el crimen.
El policía Joseph Jonas se muestra escéptico: esa atractiva joven busca notoriedad, o tal vez ha sido testigo de algo… Joseph tendrá que debatirse entre a incredulidad y sus sentimientos, porque de alguna forma, ______ le ha atrapado. Consciente de su deber, el policía indaga el pasado de ______ … y lo que encuentra le deja sin aliento.
______ no podía evitar “saber” cosas que hubiera preferido ignorar, no era responsable de unas facultades que la habían arrastrado al infierno.
Hola! les traigo esta adaptación que leí hace mucho y me gustó :D espero que les guste y comenten (: Saludos!!!
Autor: Linda Howard.
Adaptación: Sí.
Género: Drama/romance/policial/hot.
Advertencias: Es policial y crimen, pero puse en rojo el nombre porque tiene escenas para mayores y así no se llevan sorpresas después.
Otras páginas: Supongo que sí.
Argumento
En Florida, el brutal asesinato de una mujer desconcierta a la policía de Orlando. No hay pistas, no hay móvil aparente, no hay huellas. Sólo una mujer pretende aportar algo al caso: ______ Keen, una joven delicada y hermosa, alega tener “visiones” y ofrece detalles asombrosos sobre el crimen.
El policía Joseph Jonas se muestra escéptico: esa atractiva joven busca notoriedad, o tal vez ha sido testigo de algo… Joseph tendrá que debatirse entre a incredulidad y sus sentimientos, porque de alguna forma, ______ le ha atrapado. Consciente de su deber, el policía indaga el pasado de ______ … y lo que encuentra le deja sin aliento.
______ no podía evitar “saber” cosas que hubiera preferido ignorar, no era responsable de unas facultades que la habían arrastrado al infierno.
Hola! les traigo esta adaptación que leí hace mucho y me gustó :D espero que les guste y comenten (: Saludos!!!
Última edición por Isi el Dom 07 Oct 2012, 5:03 pm, editado 1 vez
Isi
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
primera fiel lectora
me gusta mucho las novelas de misterios
y mas si tiene premoniciones y un genero q
promete siguela ya quiero leer el primer capitulo espero y lo sigas
muy pronto
me gusta mucho las novelas de misterios
y mas si tiene premoniciones y un genero q
promete siguela ya quiero leer el primer capitulo espero y lo sigas
muy pronto
ElitzJb
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
segunda y fiel lectora...me encantan todas las noves piliciacas...Joe deberia trabajar en cis lo hari amas perfecto jejej
asi que sigue pronto!!!!!
asi que sigue pronto!!!!!
Julieta♥
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
New Reader Here Babe
Oh, por, dios, esta, novela, me, atrapó.
Te digo porque este tipo de cosas me llaman la atención, digo, el trama y todo eso. Oh Joseph ¿Me enamoraras una vez más? sdkldsl <3
Me encantó el prologo, simplemente ya me enamoré de tu adaptación con solo leer el prologo. Me presento, soy tu nueva sexy, amigable, pervertida y sensual lectora y será mejor que me conozcas más que eso apenas un poquillo:
Mi nombre es Anni, tengo 14 años (Sí babe, 14 para leer "escenas para mayores" asklaklasl) y soy de Uruguay.
Bueno... te ordeno que la sigas, pero te lo ordeno de una forma cariñosa y amigable.
I love you xx
Oh, por, dios, esta, novela, me, atrapó.
Te digo porque este tipo de cosas me llaman la atención, digo, el trama y todo eso. Oh Joseph ¿Me enamoraras una vez más? sdkldsl <3
Me encantó el prologo, simplemente ya me enamoré de tu adaptación con solo leer el prologo. Me presento, soy tu nueva sexy, amigable, pervertida y sensual lectora y será mejor que me conozcas más que eso apenas un poquillo:
Mi nombre es Anni, tengo 14 años (Sí babe, 14 para leer "escenas para mayores" asklaklasl) y soy de Uruguay.
Bueno... te ordeno que la sigas, pero te lo ordeno de una forma cariñosa y amigable.
I love you xx
Anni. [BrujaBuena]
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
Capítulo 1
Eran las once y media cuando ______ Keen salió de los multicines con el resto de quienes acudieron al cine esa noche de viernes. La película había estado bien, un alegre retozo que la había hecho reír en voz alta varias veces y la dejó de buen humor. Mientras caminaba a buen paso en dirección a su coche, se dijo para sí que era capaz de distinguir qué película había visto la gente fijándose en la actitud que mostraban ahora.
No era tan difícil; las parejas que se cogían de la mano, o que incluso intercambiaban besos en el aparcamiento, obviamente habían visto la de amor y sexo.
El agresivo puñado de adolescentes había visto el último thriller de artes marciales.
Los jóvenes y bien vestidos profesionales que discutían acaloradamente habían ido a ver la última imitación de Thelma y Louise.
______ se alegró de haber escogido la comedia.
Fue cuando conducía de regreso a casa por la autovía brillantemente iluminada cuando se dio cuenta: se sentía bien. Se sentía como nunca se había sentido en varios años. Seis, para ser precisos.
En atónita retrospectiva, se dio cuenta de que llevaba ya varios meses en paz, pero estaba tan atrapada en la sedante rutina de la vida que se había construido allí, que no lo había notado.
Durante mucho tiempo se había limitado a existir, a dejarse llevar por la inercia de lo establecido, pero el tiempo había ido actuando lentamente y por fin se había curado, igual que una persona que sufre una amputación se recupera de la pérdida de ese miembro y aprende a hacer frente a las cosas, a disfrutar otra vez de la vida.
Su pérdida había sido más mental que física, ya diferencia de un mutilado, había pasado noches enteras, oscuras e interminables, rezando por no recobrar nunca aquella parte de sí misma.
En algún momento de los seis últimos años había dejado de vivir con el pánico de que volviera la percepción y simplemente se apoderase de su vida.
Le gustaba ser normal. Le gustaba poder ir al cine como hacía la gente normal, le gustaba poder sentarse en medio de una multitud; antes no había podido hacerlo.
Varios años atrás, cuando se dio cuenta de que era realmente posible, se convirtió en una loca por el cine y empezó a tragar una película tras otra, de las que consideraba seguras. Durante mucho tiempo no había podido soportar ni una gota de violencia, pero en el último par de años había conseguido ver algún que otro thriller , aunque no era su género favorito. Para sorpresa suya, todavía no podía ver las escenas de sexo; hubiera creído que esa clase de violencia le habría resultado inmensamente más difícil de aguantar, pero en vez de eso la que le causaba el problema era la imagen de intimidad que proyectaba. Al doctor Evan gustaba decir que nadie debería apostar nunca acerca de la psique humana, ya ella la divirtió comprobar que tenía razón al decirlo. La violencia que había sufrido en su vida había sido traumática, devastadora, mientras que el sexo sólo había sido meramente desagradable, pero eran las escenas «de amor» las que todavía la hacían cerrar los ojos con fuerza hasta que pasaban.
Salió de la autovía a una calle de cuatro carriles, y naturalmente la pilló el semáforo que había al final de la rampa de salida. Tenía la radio sintonizada en una emisora fácil de escuchar, y respiró hondo, sintiendo cómo se combinaban la música lenta y el ánimo ligero que le había dejado la película en una deliciosa sensación física de contentamiento...
...el cuchillo relampagueó al bajar, con un brillo apagado. Cuando golpeó, se oyó un ruido húmedo, amortiguado. La hoja volvió a elevarse, goteando sangre. ..
______ experimentó una sacudida hacia atrás, un inconsciente rechazo físico de la imagen horriblemente real que acababa de pasarle por la mente.
-No -gimió suavemente para sí.
Oía su propia respiración, aguda y jadeante.
-No -dijo otra vez, aunque ya sabía que toda protesta era inútil. Sus manos aferraban el volante, con los nudillos blancos, y ni siquiera eso bastaba para reprimir el temblor que le nacía en los pies y le iba subiendo por el cuerpo. Se miró las manos y vio confusamente que empezaban a temblar a medida que se intensificaban los espasmos.
...Placer siniestro, perverso. Triunfo. Desprecio. ..
Le estaba ocurriendo otra vez. Santo Dios, ¡estaba volviendo! Había creído que era libre, pero no lo era. Una
revelación se iba acercando, crecía, la dominaba, y ella sabía por experiencia que pronto la vencería del todo.
Con gestos desmañados, notando cómo se deterioraba su coordinación, desvió el coche hacia la derecha para no
bloquear la rampa de salida. Al acercarse demasiado al vehículo que estaba a su lado oyó un furioso bocinazo,
pero fue un ruido distante, apagado. Empezaba a nublársele la vista. Desesperada, pisó el freno para detener el
coche y echó el freno de mano con la esperanza de lograr salir del tráfico de una vez, pero en ese momento
volvieron las imágenes de la pesadilla y la golpearon de lleno igual que la luz de un faro que hubiera topado con
ella en su barrido antes de buscar su blanco.
Las manos se le cayeron sobre el regazo, sin más. Permaneció sentada en el coche, con la vista fija frente a sí,
sin parpadear, sin ver, todo volcado hacia dentro de ella.
Su respiración se volvió áspera. En su garganta comenzaron a formarse unos sonidos extraños, pero no los oyó.
Su mano derecha se alzó lentamente y se cerró en un puño, como si agarrase algo con fuerza. Entonces el puño se movió violentamente, tres veces, imitando el movimiento de apuñalar con rígida contención. Luego volvió a
quedar quieta, con el semblante sereno y pálido como el de una estatua y la mirada vacía y fija.
Fue el repiqueteo de la lluvia en la ventanilla lo que la hizo volver en sí. Confusa y exhausta, por un instante
de terror no tuvo idea de quién era ni dónde estaba, ni de lo que había sucedido. En sus ojos relampagueaba una
luz azul sobrenatural. Giró la cabeza para mirar con gesto de desorientación al hombre que se inclinaba sobre
ella y que daba golpecitos en la ventanilla con algo brillante. No sabía quién era, no sabía nada. Era un
desconocido, y estaba intentando entrar en su coche. Sintió en la boca el sabor acre del pánico.
En ese momento, la identidad, bendita fuera, regresó a ella y la devolvió a la realidad. El objeto brillante que
utilizaba el hombre para golpear la ventanilla se transformó en una linterna. Un destello de luz que vio en su
pecho resultó ser una insignia, y él, con el ceño fruncido y voz autoritaria, era un policía. Su coche
patrulla, con las luces distintivas girando, estaba aparcado a un lado, delante de ella.
Las imágenes de horror todavía estaban demasiado cerca, todavía parecían terroríficamente reales. Sabía que
tenía que apartarlas de sí para poder funcionar, y necesitaba recuperar el control de sí misma. Flotaba en el
aire un peligro indefinido, algún recuerdo que bailaba cerca de la superficie pero que no quería cristalizar.
Desesperada, se abrió paso entre la niebla de confusión y buscó nerviosa el mando de bajar la ventanilla,
luchando por encontrar fuerzas para realizar aquel acto tan simple. El agotamiento le calaba los huesos, la paralizaba, le hacía papilla los músculos.
Al abrir la ventanilla penetró un chorro de aire cálido y húmedo. El policía paseó el haz de luz de la
linterna por el interior del coche.
-¿Qué problema tiene, señora?
______ sentía el cerebro embotado y el pensamiento entontecido, pero aun así tuvo lucidez suficiente para no
ceder al impulso de soltar la verdad. Eso atraería inmediatamente sobre ella la sospecha de que se hallara bajo la
influencia de alguna droga, probablemente un alucinógeno. Sí, eso era; ése era el peligro indefinido que había captado. Una noche en la cárcel, para una persona normal, sería algo bastante malo; para ella, en aquellas
circunstancias, podía resultar catastrófico.
No tenía la menor idea de cuánto tiempo había transcurrido, pero sí sabía que debía de estar pálida y
demacrada.
-Er... Lo siento -dijo. Hasta la voz le temblaba. Buscó desesperadamente una explicación que fuera creíble--. Es
que... soy epiléptica. Empecé a marearme y me salí de la calzada. Creo que he debido de tener un ligero ataque.
El haz de la linterna le recorrió la cara, jugando sobre sus facciones.
-Haga el favor de salir del coche, señora.
Otra vez comenzó a temblar; no sabía si la sostendrían las piernas. Pero salió del coche, agarrándose a la
puerta abierta. Las luces azules le hirieron los ojos, y volvió la cabeza para no verlas. Se quedó de pie en
medio de la fuerte luz, inmóvil, como un pajarito, temblando visiblemente.
-¿Me permite su carnet de conducir ?
Tenía los brazos como si fueran de plomo. Supuso un esfuerzo coger el bolso, que se le cayó inmediatamente y
derramó su contenido mitad en el coche, mitad en el suelo. Un contenido inocuo, gracias a Dios; no llevaba
siquiera un frasco de aspirinas ni un paquete de tabaco. Todavía le daba miedo tomar medicación sin receta
médica, incluso después de seis años, porque los efectos mentales podían ser impredecibles.
A base de concentrarse con empeño, manteniendo a raya la agobiante fatiga, consiguió recoger el bolso y sacar el permiso de conducir. El policía lo examinó en silencio y acto seguido se lo devolvió.
-¿Necesita ayuda? -preguntó por fin.
-No, ya me siento mejor, e-excepto por el t-temblor —repuso ella. Le castañeteaban los dientes—. No vivo
lejos. Conseguiré llegar a casa.
-¿ Le gustaría que la siguiera, para cerciorarme de que se encuentra bien?
-Sí, por favor -contestó ______, agradecida. Estaba dispuesta a mentir todo lo que hiciera falta para que no la
llevaran a un hospital, pero eso no significaba que hubiera perdido el sentido común. Estaba increíblemente
cansada, la resaca era peor de lo que recordaba. y todavía tenía que lidiar con aquellas imágenes de
pesadilla.... percepción o recuerdo, no lo sabía bien, pero las apartó de su mente. No podía permitirse a sí
misma pensar en ellas; en aquel preciso momento tenía que concentrarse sólo en las tareas que tenía entre manos, que eran conservar la coherencia, permanecer erguida y ser capaz de funcionar, al menos hasta que llegara a su casa.
Hasta aquí
Hola!! bienvenidas aquí les dejé el primer capítulo, aunque no está entero. Si mañana puedo, subo la continuación c: saludos!!
Isi
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
ElitzJb escribió:primera fiel lectora
me gusta mucho las novelas de misterios
y mas si tiene premoniciones y un genero q
promete siguela ya quiero leer el primer capitulo espero y lo sigas
muy pronto
Hola primera lectora bienvenida! qué bueno que te haya gustado c: gracias por haber comentado saludos :D
Isi
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
Julieta escribió:segunda y fiel lectora...me encantan todas las noves piliciacas...Joe deberia trabajar en cis lo hari amas perfecto jejej
asi que sigue pronto!!!!!
Hola segunda lectora jejeje c: bienvenida! me encanta que te guste jajaja. La verdad es que nunca me ha llamado la atención csi, pero estoy segura de joe debería trabajar en series de ese tipo jajaja, le vendría muy bien :D jeje saludos!
Isi
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
JB&1D escribió:Tercera lectora :D jajaja
Wii tercera lectora c: gracias por haber comentado bienvenida al mundo de las premoniciones jjaja :D saludos!!!
Isi
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
Anni escribió:New Reader Here Babe
Oh, por, dios, esta, novela, me, atrapó.
Te digo porque este tipo de cosas me llaman la atención, digo, el trama y todo eso. Oh Joseph ¿Me enamoraras una vez más? sdkldsl <3
Me encantó el prologo, simplemente ya me enamoré de tu adaptación con solo leer el prologo. Me presento, soy tu nueva sexy, amigable, pervertida y sensual lectora y será mejor que me conozcas más que eso apenas un poquillo:
Mi nombre es Anni, tengo 14 años (Sí babe, 14 para leer "escenas para mayores" asklaklasl) y soy de Uruguay.
Bueno... te ordeno que la sigas, pero te lo ordeno de una forma cariñosa y amigable.
I love you xx
Hola querida sexy, amigable, pervertida y sensual nueva lectora jejeje. Qué le pasa a la adolescencia en esta época que lee cosas así... é.é jejejeje (como estamos por casa?) jajajja gueno las escenas para mayores que hay, creo que te gustaran jajaja ó.ó
Ya subí el primer capítulo como me lo ordenaste (de forma cariñosa y amigable...) c: por cierto yo soy Isi y vivo en alguna parte del mundo jajaja (Chile) Saludos!!!
Isi
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
bueno isi!!!
deberias subir mas caps!!!!
muero por tu nove
quiero saber q le paso???
por q esta tan afectada???
siguela!!!!!
deberias subir mas caps!!!!
muero por tu nove
quiero saber q le paso???
por q esta tan afectada???
siguela!!!!!
Julieta♥
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
OMG... debes subir más
Te lo ordeno, pero sin presión cariño, es que... asjkasdklallak
No la puedes dejar ahí, creo que ya me enamoré de la nove y ya vamos en el primer capítulo... ¿Viste como me enamoro fácilmente? ¡Síguela babe!
I love you xx
Te lo ordeno, pero sin presión cariño, es que... asjkasdklallak
No la puedes dejar ahí, creo que ya me enamoré de la nove y ya vamos en el primer capítulo... ¿Viste como me enamoro fácilmente? ¡Síguela babe!
I love you xx
Anni. [BrujaBuena]
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
estuvo estupendo el cap
pobre de la rayis a vuelto a sufrir las visiones
sigue quiero mas capitulos :)
pobre de la rayis a vuelto a sufrir las visiones
sigue quiero mas capitulos :)
ElitzJb
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
Continuación capítulo 1
El policía la ayudó a recoger sus pertenencias, y en pocos instantes estuvo otra vez detrás del volante,
regresando a la calzada, conduciendo con sumo cuidado, pues cada movimiento le suponía un esfuerzo. Dos veces se
sorprendió a sí misma a punto de cerrar los ojos, sintiendo cómo se cernía inexorablemente sobre ella la
oscuridad de la inconsistencia. Por fin llegó a casa y giró para entrar en el camino de acceso. Logró salir del
coche y despedirse del policía con la mano. Se apoyó contra el coche, le vio marchar, y sólo cuando dobló la
esquina se aplicó a la tarea de entrar en la casa.
En la seguridad.
Con unas manos temblorosas y poco cooperadoras, se pasó la correa del bolso por el cuello para que no se le
cayera. Tras una breve pausa para hacer acopio de fuerzas, saltó desde el coche en dirección a la puerta
principal. Como salto, quedó espectacularmente falto de fuerza.
Se tambaleó como un borracho, le fallaba el paso, notaba la visión borrosa. Cada movimiento era más difícil que
el anterior, pues el cansancio crecía como si fuera algo vivo, se adueñaba de sus músculos y le robaba el
control de ellos. Alcanzó los dos escalones que conducían a la entrada y se detuvo allí, meciéndose lentamente
adelante y atrás, con la mirada turbia y fija en aquellos dos peldaños que normalmente no requerían ningún
esfuerzo. Intentó levantar un pie lo bastante para superar el primero de ellos,pero no ocurrió nada; simplemente no podía hacerlo. Era como si llevara pesas de hierro en los tobillos, que le
impedían avanzar.
Empezó a temblar, otra reacción que ya conocía de antes, de aquella otra vida; sabía que sólo disponía de
unos minutos para entrar en la casa antes de derrumbarse del todo.
Cayó pesadamente de rodillas y sintió el dolor que ello le produjo como una sensación distante, imperceptible.
Oía su respiración agitada, trabajosa, exhausta. Lentamente, como una tortura, se arrastró escalones arriba
luchando por ganar centímetro a centímetro, luchando por reprimir la oscuridad.
Llegó a la puerta.
Llaves.
Necesitaba las llaves para entrar.
No podía pensar. La negra niebla de su cerebro era paralizante. No se acordaba de lo que había hecho con las
llaves. ¿Las llevaba en el bolso? ¿Estarían aún en el coche? ¿O se le habrían caído? No había forma de
volver sobre sus pasos, ni tampoco de permanecer consciente mucho más tiempo. Empezó a rebuscar en el bolso con
la esperanza de encontrar el juego de llaves. Debería poder reconocerlo al tacto; era una de esas pulseras
elásticas que uno podía deslizarse en la muñeca. Notó el contacto del metal, pero no pudo atraparlo.Pulsera. ..Se había colgado las llaves de la muñeca. Aquélla era una costumbre tan arraigada que rara vez
pensaba en ella. El temblor empeoró. Se sacó el juego de llaves de la muñeca, pero no consiguió introducir la
llave en la cerradura. No veía nada, pues la oscuridad ya era casi completa. Desesperada, lo intentó de nuevo,
encontró la cerradura puramente por el tacto y se concentró con el último resquicio de fuerza que le quedaba en
la hercúlea tarea de guiar la llave. ...
Ya está!
Jadeando, giró la llave hasta que oyó el chasquido. Eso es. Abierta.
No debía olvidarse de las llaves, no debía dejarlas puestas. Volvió a deslizarse el aro en la muñeca al tiempo
que asía el picaporte y empujaba la puerta, lejos de ella. Se había reclinado contra la puerta, y al perder de
pronto ese apoyo se derrumbó en el suelo, mitad dentro, mitad fuera de la casa.
Sólo un poco más, se instó a sí misma en silencio a la vez que luchaba por incorporarse sobre las rodillas.
Consigue entrar lo suficiente para cerrar la puerta, eso es todo.En realidad, aquello ya no era andar a gatas. Se arrastró hacia dentro, gimiendo por el esfuerzo, pero no oyó
nada. La puerta. Tenía que cerrar la puerta. Sólo entonces podría abandonarse a la negrura.
Su brazo se movió débilmente, pero la puerta quedaba fuera de su alcance. Envió una orden a la pierna y ésta
obedeció no supo cómo, se alzó despacio y dio una patada. ..una patada muy débil. Pero la puerta se cerró
suavemente.
Entonces la oscuridad se adueñó de ella.
Permaneció inmóvil en el suelo mientras el reloj iba marcando las horas. La habitación se iluminó con la claridad gris del amanecer. El transcurrir de la mañana fue marcado por la trayectoria del sol, que entró por una ventana, bajó por la pared y cruzó el suelo para finalmente darle de lleno en la cara. Sólo entonces se movió en un intento de escapar del calor, y el profundo estupor pasó a ser un sueño más normal.
Ya estaba avanzada la tarde cuando comenzó a despertarse. El suelo no era precisamente un lugar cómodo para dormir; cada cambio de postura provocaba una protesta de sus rígidos músculos y la incitaba hacia la vigilia. Poco a poco se hicieron notar otras incomodidades físicas, una vejiga a rebosar era la más insistente de ellas. También tenía mucha sed.
Se incorporó de rodillas con gran esfuerzo, con la cabeza colgando como un corredor de maratón al final de la carrera. Sintió en las rodillas un desconcertante dolor que le arrancó una sorda exclamación. ¿Qué le pasaba en las rodillas? ¿y por qué estaba en el suelo?
Mareada, miró a su alrededor y reconoció su casa, familiar y segura, el acogedor entorno de la pequeña sala de estar. Tenía algo enredado alrededor del cuerpo, algo que la estorbaba en sus esfuerzos por ponerse de pie... Luchó contra las correas retorcidas y por fin se quitó de encima aquella cosa, pero frunció el ceño al ver que también le resultaba familiar. Era su bolso.
¿Pero por qué tenía las correas alrededor del cuello?
Daba igual. Estaba muy cansada, cansada hasta la médula de los huesos.
Se valió de una silla que había cerca para agarrarse y se incorporó lentamente. Algo le ocurría a su coordinación; fue tambaleándose y dando tumbos igual que un borracho en dirección a un destino común: el inodoro. La comparación le resultó levemente humorística.
Una vez que hubo atendido su necesidad más acuciante, se sirvió un vaso de agua y bebió con avidez, derramando un poco de líquido. No le importó. No recordaba haber tenido nunca tanta sed. Ni haber estado tan agotada. Esta vez había sido peor que nunca, peor incluso que seis años antes, cuando...
Se quedó petrificada en el sitio y contempló horrorizada su imagen en el espejo. La mujer que le devolvía la mirada tenía su rostro, pero aquélla no era la cara tranquilizadoramente normal a la que se había acostumbrado; era la cara de antes, de seis años atrás en el pasado, de una vida que ella había creído, esperado, olvidada para siempre.
Estaba pálida y sentía la piel tirante a causa de la tensión nerviosa. Lucía oscuras ojeras que apagaban el azul de los ojos y les daban un matiz pardusco. Su cabello castaño oscuro, normalmente tan aseado, le colgaba enmarañado alrededor del rostro. Parecía tener más de los veintiocho años que tenía, su expresión era la de alguien que ha visto demasiado, que ha vivido demasiadas cosas.
Recordó las vivas y sangrientas imágenes, la tormenta de emociones violentas que habían asumido el control de su mente, que la habían dejado vacía y exhausta, como siempre le había ocurrido con las visiones. Creía que habían terminado, pero se había equivocado. También se equivocó el doctor Evans. Habían vuelto.
O a lo mejor había experimentado una regresión. Aquella posibilidad resultaba aún más aterradora, porque no quería de ningún modo vivir todo de nuevo. Pero de pronto parecía probable, porque, de no ser así, ¿por qué iba a haber visto aquel cuchillo relampagueante que goteaba sangre y caía una y otra vez. ..?
-Ya basta -dijo en voz alta, todavía contemplándose en el espejo-. Ya basta.
Aún notaba la mente pesada y lenta, mientras se esforzaba por superar lo sucedido, por vencer los efectos secundarios de aquel largo estupor. Evidentemente, los resultados de una regresión eran los mismos que si hubiera tenido una visión auténtica. Si la mente creía que era real, el estrés sufrido por el cuerpo era igual de intenso.
Pensó en llamar al doctor Evans, pero mediaba entre ellos un espacio de seis años, y no quería llenarlo. Hubo un tiempo en el que confió en él para casi todo, y aunque él siempre la había apoyado y protegido, se había acostumbrado a cuidar de sí misma. La independencia le
sentaba bien. Después de recibir tantas atenciones, casi asfixiantes, durante los veintidós primeros años de su vida, la soledad y la autosuficiencia de los últimos seis habían sido muy reconfortantes. Haría frente a estas regresiones sin ayuda de nadie.
Fin del capítulo
Hola!! me gusta que les haya gustado ajam (: Gracias por haber comentado c: aquí les dejé la continuación del primer capítulo, si encuentran que es poco... tendrán que esperar ajajaja, es broma si quieren un poco del capítulo 2 díganlo :D Saludos!!!
Isi
Re: Premonición mortal (Joe y tu)
claro que queremos cap!!!
quiero saber qu ele paso???
cuando va a salir joe jejeje
suguela por favor!!!!!!!!!!
quiero saber qu ele paso???
cuando va a salir joe jejeje
suguela por favor!!!!!!!!!!
Julieta♥
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