"Lágrimas Del silencio" ~Nick Jonas y Tú~

Capitulo treinta:

Nicholas se encontraba caminando detrás de sus hermanos preguntándose quien podría ser esa persona que tanta emoción había causado en su hermano menor; al llegar al umbral que dividía la recepción del hotel del balcón, sus hermanos se quedaron perplejos viendo hacia adelante, en donde se encontraba él.

Nicholas al llegar, quedando entre medio de sus hermanos, no supo que debía hacer. Volvía a llorar de emoción, pero no sabía exactamente si debía llorar por verlo después de tantos años extrañándolo o por creer que entre sus brazos se llevaría al amor de su vida.

Tn. estaba desanimada, pero la desesperación e intriga que llevaba su hermana la arrastraba hasta el ascensor. Ella aun seguía destruida, ya sabiendo y admitiendo que estaba enamorada de su esposo, pero creyendo que él amaba a su hermana.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron al llegar a la recepción del hotel, Gabriela tomo de la mano a Tn. llevándola consigo hasta el umbral que daba hacia el balcón. El sol de ese mediodía cegaba la vista cansada de Tn. que había llorado bastante en la noche anterior y en esa mañana, causando de esa forma que sus ojos se cerraran ni bien ve los rayos del sol.

- ¡Oh… por Dios!

Exclamo Gabriela al verlo sonriendo enfrente de ellas, aunque Tn. con su mano en sus ojos no lo pudo observar más que escuchar a su hermana, quien la soltó para ir a abrazarlo. Nicholas se encontraba al lado de él, viendo como su esposa iba bajando la mano y viendo mejor. Su corazón se partió al verla ahí, indefensa y con más lágrimas recorriendo sus suaves mejillas sin siquiera pestañar.

La veía sorprendida, asustada y feliz a la vez. Y ciertamente ella se sentía así. No sabía que era lo que estaba viendo; por un momento creyó que estaba alucinando o soñando, ya que podía visualizarlo con esa luz que rodeaba su cuerpo como si estuviera soñándolo. Pero no era así, era la realidad. Cerró sus ojos con dolor y felicidad a la vez que derramaba sus demás lágrimas. No podía creer que lo estaba viendo, que él estaba sonriéndole con sus labios algo gruesos y rosados, sus ojos que estaban más definidos en cuanto a su color, sus cejas ligeramente definidas, su piel blanquecina, su nariz delgada y definida, y su cabello medio largo y alborotado. Él estaba cambiado, pero era él. Era su Benjamín Stone.

- Tn…

Susurro él llorando y sorprendido por verla. Desde que había recuperado su memoria, la recordó y la lloro en silencio cuando se encontraba a su lado su actual esposa. Se lamentaba mucho por lo ocurrido, pero al verla a partir de una revista o por televisión, podía comprender que ella había logrado seguir con su vida. Él había comprendido que ese era el destino de ambos, y le agradaba verla hermosa como siempre la imagino pero sin dejar de ser esa persona de quien él se enamoro. Su alma al descubierto, esa que él desnudo al verla a los ojos, seguía ahí. Solo que no estaba con él, sino con su mejor amigo.

Tn. lo nombro en silencio a la vez que sus piernas reaccionaban corriendo hacia sus brazos; era un mar de lágrimas que lloraba con intensidad, sentía y escuchaba como su voz sollozaba al viento mientras se aferraba y lloraba libremente en el pecho de su antiguo y primer amor.

Estaba ahí, lo estaba abrazando, oliendo, sintiéndolo. Pero había algo extraño, su corazón no latía como cuando lo recordaba. Ya no latía por él.

Se sorprendió por ello, pero aun así no se separo de él y tampoco se privo de llanto. Seguía llorando como desde su partida no lo había hecho. Cada vez lloraba más, y todos se lamentaban por oírla así, pero sabían perfectamente que ella se estaba desahogando.

Todo su dolor, su soledad. Absolutamente todo estaba dejando que sus lágrimas se llevaran de dentro de su alma y corazón. Aunque doliera ese método, ella sentía que se estaba liberando de su propia prisión, aquella que guardaba todos sus sentimientos.

Se sentía cada vez más en paz, aunque su cabeza doliera, su garganta raspara por estar seca, su cuerpo amenazara con desfallecer y sus ojos ardieran como fuego por sus lágrimas saladas, ella no dejaría de quitar sus cadenas que la ataban a la infelicidad.

No lo amaba; por un lado era doloroso saber eso, pero por el otro era tranquilizante porque sabía que podía amar a Nicholas sin remordimiento. Él acariciaba su cabellera con su mano izquierda, en donde Nicholas y los demás pudieron observar el anillo de casado que llevaba en su dedo anular.

Nicholas bajo la mirada sabiendo que eso le dolería a Tn., ya que aun retumbaba la respuesta de ella cuando él le había preguntado si aun lo esperaba y si aun lo esperaba. Sus lágrimas recorrieron su rostro por completo, mientras acumulaba su impotencia en sus puños que cada vez más las apretaba. Aunque doliera, él estaba convencido de no permitir que él se la arrebatara, por lo que se quedaría ahí sin dejarlos ni un momento a solas. No quería perder lo que ya sabía que por ley del corazón le pertenecía.

Benjamín la sujeto con fuerzas contra él. Estaba complacido por tenerla así, aunque él tampoco sentía como antes, no la amaba. Tan solo la abrazaba y la extrañaba como una amiga. Sonrió por ello, por saber que amaba a su actual esposa y no a Tn.

- Tranquila, Tn… —. Le susurro cerca del oído cuando ella estaba calmándose —. Ya no llores, bonita…

Ella no dijo nada, tan solo asintió pero sin dejar de soltarse de él. Estaba disfrutando de su compañía, sintiendo que había alguien que la resguardaba del dolor que le causaba al saber que Nicholas no se podía fijar jamás en ella. Eso le dolía a Tn., más que nada al recordar ese beso que él había provocado.

- Mírame…

Le dijo tomando de su mentón y hacerla que lo viera a los ojos. Ella con lágrimas en ellos lo vio. Ambas miradas destellaban de felicidad, pero no de amor. Nicholas no se daba cuenta de eso, causando que sus celos fueran más intensos provocando que sus puños se apretaran con más fuerzas. Sentía que la sangre le hervía al verla a ella entre sus brazos.

- Tranquilo Nick…

Le dice Joseph al ver a su hermano con esos celos que lo carcomían por dentro. Nicholas aparto la mirada con su mandíbula tensa, mientras podía ver por su rabillo del ojo como Tn. acariciaba la mejilla de Benjamín, y como lo observaba con admiración.

Tn. no sentía nada, tan solo que no podía creer que él estuviera ahí. Había esperado tanto para que pasara un día eso mismo, que le era difícil saber que en verdad estaba con ella, sujetándola por la cintura mientras ella sonreía con lágrimas a la vez que acariciaba la mejilla suave de Benjamín.

- ¿No puedo creer que estés aquí? —. Y coloco su rostro en el pecho de Benjamín, que beso su cabeza a la vez que volvía a oler el aroma de ella, que era igual a cuando ellos fueron novios.

- Ni yo, bonita…

- Ya que estamos todos más tranquilos… —. Intervino el Sr. Ap. cuando vio que su hija y Benjamín estaban más calmados —. ¿No quieren sentarse y tu contarnos lo que paso, Ben?

- Sí, creo que tengo que aclarar muchas cosas.

Sonrió a la vez que Tn. hacía lo mismo caminando abrazada a él hasta la una mesa en que todos se sentaron, aunque Nicholas permaneció parado y apoyado en el barandal del balcón, observando a su esposa y mejor amigo. Aun tenía miedo de perderla, pero no iba a dejarla a su merced sin pelear. Si debía pelear por ella, lo iba a hacer sin importar con quien.

- Creo que saben que hubo un accidente en el crucero —. Todos asintieron y él observó a Nicholas que lo veía serio. Sonrió por verlo así, dándole a entender que si amaba a Tn. Cuando le sonrió Nicholas aparto la mirada con mal humor —. Todos me dieron por muerto como a mis padres… pero ciertamente no fue así, los tres fuimos rescatados por un barco que navegaba por esos lugares, mis padres salieron ilesos mientras que yo perdí la memoria al impactar con algo cuando se produjo el accidente. Sin recordar absolutamente nada, más que a mis padres, seguí con mi vida… termine mis estudios, me gradué de abogado, en donde conocí a Susan Snell, quien es mi actual esposa…

Tn. sonrió complacida por oír eso. Por un momento se creyó muy débil por no haber superado desde un principió esa pérdida de él, en creer que él no regresaría para volver con ella y sellar una historia de amor. Él beso su frente en respuesta de saber que no la dañaba al decir esa verdad, en la que decía tranquilamente que ya no la amaba como ella a él.

- ¿Y cuando recuperaste la memoria, Ben? —. Pregunto Joseph que estaba sentado al lado de su esposa.

- Hará como un año y medio atrás recupere la memoria… —. Respondió recordando lo duro que había sido recordar de un momento a otro su vida real —. Desde entonces, cuando vi a Tn. por los medios la reconocí y supe lo que con ella había pasado. Y estoy muy feliz que seas feliz con mi mejor amigo, Nick.

Nicholas ya no se encontraba enfadado, al escuchar que estaba casado y que velaba por la felicidad de su matrimonio, no se sintió más amenazado. Aunque, al ver a su esposa que sonreía pero con la mirada triste, sabía que aun debía hablar con ella.

- Gracias… —. Susurro Tn. que miro a los ojos a Nicholas, que aun pedía disculpas.

Durante un buen rato todos se mantuvieron conversando con Benjamín, que comentaba de su vida y como había conocido a Susa, quien en un momento apareció en donde Benjamín la presento. Tn. la saludo con una sonrisa la cual ella le respondió. Susan sabía quien había sido en un pasado de Benjamín, pero aun así no sintió celos sabiendo que su esposo le era fiel y la amaba; además, que ella era una testigo más del amor que rebosaba de Nicholas y Tn.

Susan era una hermosa morena, con un cabello largo y perfectamente enrulado de color caoba. Mientras sus labios eran delicadamente finos, su nariz más gruesa y ancha, sus ojos de color verdosos y unas cejas finamente delineadas. Era hermosa, y ella pensaba lo mismo de Tn.

- ¿Qué tal si hoy vamos a cenar todos juntos?

Propuso Kevin y todos aceptaron, incluso los Sres. Stone que habían llegado en ese preciso momento. Ellos abrazaron como al principio de la historia, a Tn. Ellos la amaban como si fuera parte de su familia, ya que ellos adoraban como era Tn. en persona. No había nadie que no la quiera, a menos aquellos que fueran malos de alma, que solo querían su derrota como lo hacía Fátima, su prima.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Nicholas y Tn. se encontraban en la habitación, volviendo a alistarse para esa noche. Aunque a diferencia de la noche anterior, Nicholas se encontraba en el baño y Tn. en el placar. Ambos cambiándose pensándose uno del otro en silencia.

Tn. como él estaba feliz por volver a tener con ellos a Benjamín, y saber que estaba bien. Pero los que los ponía triste era su situación. Nicholas quería explicarle, pero no sabia como acercarse a Tn. que no quería oírlo pensando que él le diría que era cierto, que él en aquel beso comprobó que amaba a su hermana. “No quiero oír eso…”

Se encontraba colocándose sus sandalias doradas cuando Nicholas salía del baño abrochándose los tres primeros botones de su camisa negra. Tn. no pudo evitar verlo a los ojos, paralizando a Nicholas haciéndole creer que ella estaba dispuesta a escucharlo.

- Tn…

- Ahora no, Nicholas.

Lo interrumpió incorporándose para pasar a su lado y maquillarse delicadamente, mientras Nicholas seguía abrochando su camisa acabando por pasar sus manos por su cabello mojado, intentando retenerse por no seguir insistiendo. Con cautela salió hasta el balcón, en donde respiro hondamente al momento que Tn. dejaba su maquillaje y suspiraba. Realmente lamentaba ser así con él, pero temía lo que sus labios le pudieran decir.
Estaban por pasar una agradable cena, como para que él la arruinara con palabras que ella no estaba dispuesta a escuchar.

- Ya es hora…

Susurro Tn. una vez lista tomando un abrigo y saliendo de la habitación, en donde lo espero nerviosa y dolida por todos sus pensamientos. Nicholas salió viéndola con la mirada baja, a la vez que cerraba la puerta de la habitación. Separados, caminaron hasta el ascensor y al llegar al primer piso del hotel, caminaron hasta el restaurante que quedaba en la playa.

Aunque la cena estaba siendo entretenida, en donde todos intercambiaban temas en que se debatían, Tn. y Nicholas no compartían mucho en aquella mesa. Ambos sonreían y opinaban, pero su corazón y miradas no mentían. Ambos estaban destrozados.

Después de terminar el postre, Nicholas se excuso para salir de allí, siendo seguido por Tn. con la mirada. Sabía que él no tenía ninguna llamada, por lo que lo observo, viendo que se perdía al caminar por la playa.

- ¿Podemos hablar, Tn?

Le pregunto Benjamín y ella asintió. Despidiéndose de su esposa por un momento, ambos salieron hacia afuera del restaurante, en donde Tn. se detuvo abrazándose a si misma mientras veía la noche reflejada en el mar, mientras Benjamín se colocaba a su lado sin decir nada por el momento.

- Sé que te preguntas que sucede conmigo y con Nicholas, Ben…

- Ciertamente sí.

- Es tan complicado de explicar… —. Murmuro mientras la brisa de esa noche jugaba con su cabellera.

- No necesitas decirme nada más… solo me conformo con saber del por qué están distante…

Tn. le explico que había sucedido en esos días, evadiendo la verdad de su matrimonio ya que sabía que aun debía quedar en pie el secreto de su matrimonio. Benjamín escuchaba atento, concluyendo que Tn. estaba equivocada. Él confiaba en lo que su amigo le decía en la mirada, y era que estaba arrepentido y completamente enamorado de Tn.

- Y él quiere hablar conmigo… pero no quiero escucharlo decir…

- Él te ama, como jamás lo vi amar a alguien con esa intensidad —. Le interrumpe y ella lo mira a los ojos con lágrimas —. Deja que te diga la verdad… no le temas a él, mucho menos a lo que en verdad siente por ti, bonita…

- ¿Por qué tiene que suceder todo esto?

- No lo sé, bonita —. Le dice acariciando su mejilla a la vez que lleva hacia atrás un mechón de cabello —. Solo sé que ustedes son el uno para el otro… que se aman y que merecen estar siempre juntos…

- ¿Y sí…?

- No cuestiones lo que tú también sabes que es verdad, Tn.

- Tengo miedo…

- No temas, bonita… él de verdad te ama… —. La mira fijamente a los ojos —. ¿Tú lo amas?

- Sí… como nunca creí amar después de ti.

- Entonces ve, escúchalo y declárale tu amor —. Acaricia nuevamente su mejilla —. Yo sé que eres fuerte, Tn… y valiente, sé que podrás ir con él. Además… él esta destruido por su error, no lo hagas sentir aun más negándole algo que le pertenece.

Tn. asintió con lágrimas en los ojos, y en ese momento recibió un beso en la frente de parte de Benjamín que se retiro dejándola allí, viendo como su esposo se encontraba en el balcón del primer piso del hotel.

Suspiro tomando fuerzas y camino hasta allí, en donde se encontraba Nicholas observando la noche en aquel hermoso horizonte. No podía negar que se encontraba guapo, llevando ese traje negro con su cabello algo corto y aun húmedo.

- Nick…

Lo llamo con temor y él, al escucharla se volteo quedando ambos enfrentados. Sus corazones palpitaron al mismo ritmo al sentirse tan cerca, en que si ellos lo querían podían acortar la distancia con un beso; y aunque Nicholas lo hubiera querido así, Tn. sonrió levemente y se coloco a su lado, abrazándose a la vez que se trataba de convencer de las palabras de Benjamín.

- Yo… quiero que hablemos Tn.

- Te escucho, Nick.

Comentario y Respuestas:

nickian escribió:Ahhhh me
Corto las venas con
Esta nove
Me encanta síguela
Síguela
Síguela

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