The Best of You | Harry Styles & Tu {Resubiendo}

Los tres chicos se encontraban haciendo su rutina habitual. Liam trataba de despertar al par de niños chiquitos con los que vivía, mientras pensaba en el desayuno que tendría que hacerle a Niall y el agujero negro que tenia por estomago, ¿cómo era posible que le cupiera tanto? Era la pregunta que siempre se hacía cuando lo veía comer.

Después de unas cuantas peleas y discusiones logro poner en pie a los dos chicos quienes ahora se encontraban paliando por quien entraría al baño primero, pero el no estaba involucrado por lo que antes de que lo envolvieran corrió a la cocina a preparar el desayuno.

Al final gano Niall, el termino arreglándose primero, dejando a la pobre _____ encerrada en su cuarto para el poder ocupar el baño, cuando estuvo listo, fue a sacarla ganándose muchos insultos por parte de la castaña además de unos cuantos golpes y un pequeño regaño por parte de Liam, el solo se excusos encogiéndose de hombros soltando risitas burlonas solo para molestar mas a la chica, después de eso los tres ya se encontraban desayunando como una gran familia feliz en completa armonía.


Las horas de clase habían comenzado y desde que el rizado piso el suelo de la escuela no había parado de buscar a la castaña de la cual no había señales, estaba empezando a desesperar a sus dos amigos por tantas vueltas quedaba en la entrada.

-¿Harry a quien esperas?- preguntó irritado el moreno deteniendo a su amigo del hombro

-nadie importante- contesto soltándose del agarre de su amigo y volviendo a caminar

-¿si no es nadie importante porque haces eso?- pregunto ahora el ojiazul señalándolo

-¿el que?- respondió con otra pregunta el menor mientras se llevaba una uña a la boca y la mordía nervioso

-¡eso!- exclamo el moreno deteniéndolo de ambos hombros mientras Louis le sacaba la uña de la boca

-necesitas relajarte, sea quien sea la persona la puedes ver en otro momento, ahora vamos a la cafetería por un café para que te relajes- sentenció el mayor empezando a empujarlo por los hombros

Harry se dejo llevar, mientras dirigía nuevamente su dedo a la boca y cobrar su nerviosismo con la pobre uña, Zayn antes de que lo hiciera le dio un manotazo al que el menor se quejo viéndolo mal.

-¡no lo hagas!- dijo el moreno apuntando la mano del ojiverde- o nos veremos obligados a agarrarte de las manos- lo apunto con el dedo índice en forma de amenaza

-y sabes que si lo haremos Hazza- dijo ahora Louis en un tonito cantado mientras buscaba un lugar con Harry en la cafetería lo que no fue difícil ya que estaba casi vacía

Zayn fue a buscar unos cafés mientras los dos castaños tomaban asiento en una mesa cerca de los grandes ventanales, para fortuna del rizado daban directo a la entrada por lo que si _____ llegaba podría verla y corroborar que si había venido.

En unos cuantos minutos llego el moreno con tres cafés acomodados entre sus manos que deposito en la mesa tomando asiento a un lado del castaño mayor.

-¿a quién esperabas?- pregunto el moreno captando toda la atención que el rizado tenía en el ventanal

-ehh?- contesto confundido el rizado

-que a quien esperas Harry- dijo Louis

- a nadie- dijo nuevamente regresando la mirada al ventanal

Los dos chicos se voltearon a ver enviándose miradas cómplices mientras se hablaban a través de ellas, los dos sabían quién era la persona que el menor esperaba con tantas ansias y nerviosismo y tenían un plan en mente en ese momento.

-¿por que hoy no vamos al café que está en la plaza principal?- hablo el mayor captando la atención de sus dos amigos

-¿por qué ahí?- pregunto el menor

-por que trabaja...alguien que quiero ver- dijo el mayor haciéndose el misterioso el moreno sonrió burlón y a Harry le despertó un sentimiento de curiosidad sin imaginarse quién era esa persona

-quien es BooBear? ¡No me digas que ahora me cambiaras!- exclamo el menor dramatizando

-ya van a empezar...-dijo ahora el moreno- ¡ya dinos quien es!!- alentó esperando ver la reacción del rizado deseando poder capturar el momento en una foto o video

-es una chica muy linda, y de echo ustedes la conocen, castaña ojos miel hermosos…- volteo a ver al menor de reojo a quien la cara empezaba a cambiarle- es _____ ayer me tope con ella en la salida y me ofrecí a llevarla a su trabajo, que es ese café va todos los días, es un lugar acogedor, se siente el ambiente a familia, además la comida que preparan es deliciosa- sintió como se le hacía agua la boca al recordar los waffles que la castaña le había preparado- y sería bueno ir a visitarla, ¿no creen?- finalizo con una gran sonrisa disfrutando al igual que el pelinegro de la cara del menor, era épica

Harry no pudo evitar regresar a la imagen del día anterior, vio como Louis corría al encuentro con la chica y ella lo recibía con una sonrisa, después como condujo como maniaco hacia el bar, su plática con el hombre ebrio que lo dejo más que confundido y ese algo más que paso con la castaña ojiazul.

No iba a dejar que esto lo afectara se había propuesto algo esta mañana y lo iba a cumplir tal vez, si iba al café tendría su oportunidad recordó con esperanza, pero luego se desmorono, no podía evitar sentir esa rabia acumulándose en la boca de su estomago al imaginar a la castaña cocinar para su amigo, ¿solamente eso habría pasado? Un nudo crecía en su garganta no soportaría ver a la castaña reír con sus amigos y como a él lo deja de lado, ver como les prepara comida gustosa a ellos dos y a él no, no lo soportaría, se sentía impotente e inútil además de un completo idiota.

Los dos chicos miraban burlones a su amigo quien después de cambiar de mueca un par de veces, escondió su cabeza entre sus brazos recargados en la mesa, luchaban con todo su ser por no soltar la carcajada que quería salir y de verdad era difícil pero tenían que aguantar.

Jamás habían visto a su amigo así por una chica, normalmente salía con varias chicas lo veían feliz pero nunca llego a obsesionarse así con una, por más bonita que fuera.

Los sabían que lo dañaban pero era tan cabeza dura que si ellos no lo ayudaban aunque fuera de la peor manera, terminaría hundiéndose en lo más profundo y no querían verlo así, además lo que hacían para ayudarlo les causaba demasiada gracia.

-¿Hazza, que tienes?- preguntó el mayor sacudiéndolo por el hombro

-vamos tenemos que ir a clase- dijo el moreno escuchando el timbre retumbar por las paredes de la escuela, al momento que en compañía del ojiazul se levantaban- vamos Harry-

-no quiero ir a clases- dijo con voz ronca todavía con su cabeza escondida

-aun así tienes que ir- dijo el mayor asiéndole señas al moreno para que lo ayudara

Con ayuda de Zayn lograron levantarlo del asiento y ponerlo a caminar, lo dejaron en la entrada de la cafetería y cada uno de los chicos partió hacia su salón dejando así al rizado pensando sobre que haría y sintiéndose miserable.

-¡heey! Espérenme- escucho desde la entrada la dulce y suave voz agitada de la castaña, al momento que vio como su amigo y su hermano entraban corriendo a la escuela debido a que ya venían retrasados

Los dos chicos pasaron corriendo enfrente de el soltando carcajadas por los gritos que se escuchaban de la castaña que venía unos cuanto metros más atrás que ellos, después de unos segundos la pequeña figura agitada de la chica se hizo presente quién venia insultando a los dos chicos.

Le pareció tan tierna esa escena que una sonrisa creció en su rostro mientras veía como la chica trataba de estabilizar su respiración, la chica al notar la mirada intensa del rizado sintió como sus mejillas empezaban a calentarse y tomar color debido a lo que había visto y oído.

La sonrisa del chico creció todavía más al ver el hermoso rostro de la bella chica tomar color, se veía tan adorable y el estaba parado como un idiota sin hacer nada ¿por qué no se acerba a ella?

-lo siento por eso- rio tímida la chica mientras se acercaba lentamente al chico, haciendo que se le dificultara respirar con cada paso que daba hacia él.

- no...No te preocupes- fue lo único que le alcanzo a decir

-¿como van las heridas?- pregunto la chica mientras caminaban

-aah… bien no las eh revisado, pero ya no me duelen así que supongo que bien- sonrió vendo las vendas en sus muñecas mientras rozaba sus dedos contra ellas

-si mal no recuerdo te había dicho que las revisaras por lo menos dos veces a la semana y ya estamos a mediados de semana ¿¡que tal si se infectaron!?- lo regaño la castaña

-yo...lo siento es que no sé exactamente que se supone que es lo que tengo que hacer, además de quitarme las vendas- sonrió tímido mintiendo solamente para buscar una excusa de verla después de clases

-yo puedo ayudarte- sonrió para sus adentros al escuchar eso- después de clases, hoy salgo temprano, ¿y tú?-

-yo...yo creo… te aviso después ¿te parece? Es que tengo que ver algunas cosas- dijo el chico formulando un plan en su cabeza para poder verla

- está bien- dijo sonriéndole haciendo que el chico se ahogara con su propia saliva mientras la chica le daba palmaditas en la espalda tratando de ayudarlo

Después de esa pequeña platica los dos chicos pidieron permiso para entrar a la clase, por suerte la maestra de literatura una señora que pasaba de los 40, muy buena gente y comprensiva, los dejo entrar sin problemas.

Aunque ese no era el mayor problema si no la mirada fría que le envió Liam a _____ al verla entrar con Harry al salón, además los dos sonreían ¿como se supone que tenía que interpretar eso? Después fulmino a Harry quien trago duro, lo último que quería era causar una mala impresión al hermano de la chica que le interesaba, pero que era lo que estaba diciendo ¡la mala impresión ya la había dado! Y solamente por popularidad, ¡el mal paso lo dio desde hace mucho! tal vez acercarse a ella no sería lo mas difícil de todo.

La sonrisa de los chicos desapareció apenas sintieron la mirada del castaño sobre ellos, cada quien paso en silencio al salón y con la vista gacha. La castaña se sentó enseguida del rubio cerca de las ventanas y Harry en los asientos de  atrás al lado contrario de donde se encontraban ellos.

La maestra siguió con su clase y Liam seguía con su mirada fría hacia su hermana y en alguna ocasión volteo a fulminar al rizado, a quien solo le alcanzaba para bajar la cabeza, nunca nadie lo había intimidado ¿por que Liam si podía?

El timbre sonó anunciando el final de la clase y el comienzo del primer descanso, los tres chicos se dirigieron a la cafetería por el desayuno del ojiazul quien, llevaba diciendo desde el principio de la clase que tenía hambre.

El rizado se dedico a buscar a sus dos amigos, pero aun así tenía otras cosas más en mente tenía que buscar una manera de poder saltarse la última clase y poder verse con _____, tenía que trabajar en eso.

Las horas pasaron al igual que los pensamientos del rizado, la hora que estaba por empezar era la penúltima para el pero la ultima para la castaña y no había tenido oportunidad de poder hablarle su problema ya lo había resuelto, pero quedaba el de acercarse a ella muévame te y con sus dos "guardaespaldas" detrás de ella todo el tiempo le era imposible acercarse, cuando no estaba el irlandés con ella, era su hermano pero nunca sola.

Cuando el timbre sonó el rizado salió disparado del salón, esa clase no la compartía con la castaña por lo que tenía que buscarla y hablarle SI o SI, busco a la castaña cerca de su casillero y ahí se encontraba, pero dos casilleros a la derecha estaba su hermano y uno enseguida el irlandés ¿como es que se acercaría?

El rubio termino de buscar sus libros y se acerco a Liam quien también había terminado,  los dos se adelantaron, cuando la castaña iba a correr detrás de ellos Harry aprovecho para jalarla del brazo y meterse con ella en el cuarto del conserje antes de que cualquiera de los otros chicos lo notara.

-lo siento por eso- dijo agitado debido a los nervios- pero si no hacia esto no habría podido acercarme a ti-

-lo entiendo- soltó una risita al recordar a su mejor amigo y a su hermano detrás de ella todo el tiempo- estaba empezando a pensar que no vendrías a decirme algo-

- es que siempre que quería acercarme estabas acompañada y...me daba miedo acercarme- la castaña soltó una melodiosa carcajada envolviendo al castaño quien, sintió como sus mejillas se calentaban, ¿Por qué era tan torpe cuando estaba con ella?

-si bueno tienes razón, y ¿que vamos a hacer?-

-esta, también es mi última clase así que podemos irnos juntos a mi casa y después te dejo en la tuya- dijo sonriéndole

-me parece, te espero en la entrada para irnos juntos- dijo la castaña dedicándole una sonrisa tierna mientras salía del cuarto y corría directo a su siguiente clase

El castaño se quedo completamente embelesado por el dulce aroma que despedía la chica, que se había quedado en el ambiente cálido del cuarto o solamente era Harry que ya no podía con sus nervios, cuando menos lo noto soltó todo el aire que había estado reteniendo en la presencia de la chica, tenia aclarar su mente pero ahora no tenia cabeza para eso estaba ocupado pensando en el poco tiempo que faltaba para estar a solas con ella.



El timbre había sonado disparando así los nervios del chico, quien ahora se encontraba corriendo rumbo a la enfermería, apenas estuvo allí dio unos suaves golpes a la puerta con los nudillos, se inclino un poco hacia enfrente llevándose una mano al estomago y puso una mueca de dolor que había estado ensayando horas antes, cuando la enfermera abrió la puerta.

-yo...yo no me siento muy bien- dijo entre "quejidos" con una voz lastimera

-ven pasa, pasa- dijo la pobre señora tragándose el cuento del chico-¿que sientes?- le pregunto con un tono maternal y amable

-me...duele- dijo el rizado con un tono lastimero y una mueca de dolor, mientras se sentaba en la camilla que se encontraba ahí

La mente del castaño se inundo de recuerdos que habían tenido lugar en este lugar hace unos días atrás, como lo _____ curo, como lo trato tan bien, como le hablo, su sonrisa, su risa. De un momento a otro se vino a su mente el momento en que estaban en el cuarto del conserje en ese momento no se dio cuenta debido a los nervios, pero estaban separados apenas por unos centímetros, sintió como el calor empezaba a subir a su cabeza y tal vez sus mejillas estaban empezando a colorearse de rojo y empezaba sudar.

-a ver- dijo la señora tocándole la frente- estas muy caliente- dijo la mujer tal vez podría llegar a ser un buen actor- te daré un pase para que puedas salir y se te justifique la falta, tendrás que llegar a reposar, toma una ducha para que la temperatura baje, toma estas pastillas le dio una carterita con dos pastillas blancas en ella- si el dolor sigue ve a ver a un doctor, de acuerdo?- el chico solamente asintió todavía con su mueca de dolor y las mejillas rojas y el sudor presentes

Bajo de la camilla le agradeció a la amable señora y salió de ahí, apenas estuvo alejado lo suficiente de la enfermería empezó a correr, la visita a la enfermera había durado más de lo debido, de seguro la castaña estaría pensando que la dejo plantada.

Después de haber corrido por unos pasillos mas ahí vio la puerta, salió agitado y paro buscando a la chica desesperado pero no la vio por ningún lado, empezó a maldecir en voz alta captando la atención de cierta personita.

-a quien buscas Styles?-… un escalofrió lo recorrió al escucha esa dulce voz decir su apellido mientras bajaba la vista y se encontraba con la linda castaña sentada en el suelo en posición de indio con algunos libros regados por el suelo, una gran sonrisa creció en el rostro del rizado

-a quien buscas Styles?- un escalofrió lo recorrió al escuchar, esa dulce voz decir su apellido, mientras bajaba la vista y se encontraba con la linda castaña sentada en el suelo en posición de indio con algunos libros regados por el suelo, una gran sonrisa creció en el rostro del rizado

-a ti- dijo apenado por la forma desesperada en que había salido del establecimiento- ¿nos vamos?-

-claro- la chica le sonrió lo que le quito el aliento al chico quien embobado se dedico a ver como guardaba sus cuadernos- ¿nos vamos?- pregunto ahora ella ya parada a un lado del chico quien todavía seguía con la vista perdida- STYLES!- alzo la voz captando ahora toda la atención del chico quien le sonrió avergonzado y empezaba a caminar a un lado de ella en busca de su auto

Los chicos habían estado en un silencio incomodo (para el chico solamente) en el recorrido de la escuela a la casa del rizado, topándose así con una linda casa blanca con colores cremas en los bordes, era grande con un pasto verde, con flores en el porche un caminito de piedra que conectaba con tres pequeños escalones que conectaban con la puerta de madera.

Harry se bajo del auto y como todo un caballero le abrió la puerta a la castaña, le tendió la mano para ayudarla a bajar.

Los dos chicos empezaron a caminar, Harry disfrutaba la cara de emoción que llevaba la castaña observando las flores parecía una niña chiquita con un juguete nuevo.

Harry se adelanto para poder abrirle la puerta a la castaña quien se encontraba todavía observando con adoración unas pequeñas flores de color lila, que se encontraban en una maseta en la entrada de la casa del rizado, cuando regreso al mundo entro con una gran sonrisa que se hizo todavía mas grande al observar la maravilla de casa que tenía el castaño.

-¡que bonita!- dijo ahora con un tono de adoración el castaño sonrió con nostalgia pero cambio su semblante antes de que la chica llegara a notarlo- lo siento- sonrió apenada dándose cuenta de su actitud

La casa del rizado era muy hermosa tanto por fuera como por dentro y eso que todavía no la había visto completa, pero faltaba algo, la casa era grande espaciosa y muy bonita pero se sentía vacía le faltaba esa esencia de hogar, a familia no parecía que vivieran 3 personas en la casa, tal vez esa era la razón del semblante triste de Harry, que si había notado, tal vez ella lo podría arreglar aunque fuera por algunos minutos.

-¿y bien?- pregunto la chica al no saber que hacer

-¡oh claro! Ven vamos a mi cuarto ahí tengo un botiquín- dijo el rizado guiando a la chica hasta las escaleras

Los dos chicos subieron en silencio las escaleras todavía no había la suficiente confianza ni se sentían tan cómodos los dos solos como para bromear o algo así, eso era en lo que tenía que trabajar pero tampoco sabía cómo empezar.

Después de subir todos los escalones que eran bastantes al ser la casa grande, llegaron al segundo piso, en el habían 5 puertas una al frente y dos de cada lado, Harry guio a la castaña a la segunda puerta de la derecha topandose así con la habitación del rizado, era espaciosa y pintada con diferentes tonos de azul muebles de madera de un color café obscuro lo que hacia que resaltaran combinando con el aspecto juvenil pero elegante de la habitación, una cama matrimonial al centro el closet y una puerta mas, que ella dedujo era el baño.

-ponte cómoda, voy a buscar el botiquín- le dijo con una sonrisa tratando de hacer el momento mas llevadero mientras se perdía en la puerta que exactamente era el baño

La chica se sentó en la gran cama del rizado que era muy cómoda a decir verdad, coloco su mochila en los pies de la cama y ella se recostó disfrutando de la suavidad de la cama del chico, quien después de unos cuantos segundos salió del baño de su cuarto con el botiquín en manos, encontrándose con la chica acostada boca arriba n su cama-una sonrisa se dibujo en su rostro-se encamino hacia su cama y con cuidado se sentó en ella, la chica no lo noto, por lo que él se acostó a su lado en su misma posición.

-¿mi cama es cómoda no es así?- pregunto un poco burlón

La chica se sobresalto apenas escucho su profunda y pausada voz del rizado, se enderezo y se sentó con las mejillas encendidas, el chico soltó una carcajada al ver la reacción de la chica, quien lo veía mal, ya que el todavía seguía riéndose en la misma posición.

-no es divertido, deja de reírte- lo regaño empezando a reír ella también

-claro que si es divertido- ella lo fulmino con la mirada pero aun así todavía conservaba una sonrisa- esta bien ya basta de risas siéntate para empezar a curarte- le dijo mientras le daba un empujón

-esta bien, esta bien lo siento- dijo el chico sentándose mientras le pasaba el botiquín a la chica

-veamos- dijo quitándole con cuidado las vendas de las muñecas- van muy bien tal vez esta semana que viene ya abran cicatrizado completamente- le sonrió al chico quien se perdió en sus ojos- muy bien- rompió el contacto visual- las desinfectare nuevamente solamente para estar seguros y luego tendrás que usar por algunos días mas las vendas, ¿de acuerdo?- el chico asintió atontado

El ambiente entre ellos ya no era tan tenso, después de las risas que habían compartido hace unos minutos atrás, ya no sentían que todo fuera forzado, ahora la platica era fluida, las carcajadas espontaneas al igual que las sonrisas que se dedicaban el uno al otro.

La pequeña llama de esperanza que tenia Harry con cada carcajada y sonrisa que le dedicaba la chica se hacia un poco mas grande, ahora por lo que tenia que preocuparse es en no ir a cometer alguna estupidez a causa de sus impulsos.

-bien ahora sube tu pierna- dijo la castaña palmeando su regazo para que el chico subiera su pierna y poder ver sus tobillos

El chico obedeció y posiciono su pie sobre el regazo de la chica, quien doblo su pantalón hasta media espinilla y se dedico a quitar las vendas, repitió el mismo procedimiento que con las muñecas en ambos tobillos, dando de igual manera las mismas indicaciones de cuidado.

-bien creo que eso es todo- dijo la castaña con una gran sonrisa- no se porque no podías hacerlo tu, si era muy sencillo- dijo burlándose del castaño quien bajo la cabeza avergonzado << si supieras las verdaderas razones>> pensó

-lo siento, es que soy muy tonto- dijo con una sonrisa de lado

-no eres tonto, es solo que...-se callo para buscar las palabras correctas

-soy un idiota- dijo interrumpiéndola soltando una carcajada que contagió a la chica

-no, no- el chico alzo una ceja incrédulo- bueno tal vez a veces si puedes llegar a ser un idiota, pero es solo porque no sabes como actuar- completo  con una sonrisa

¿Como era posible que ella fuera tan linda y buena persona y él lo único que hacia era ser un idiota?

-tal vez, tengo que aprender a ser menos menos impulsivo, para dejar de ser idiota- dijo el rizado haciendo una mueca rara que causo una gran carcajada en la castaña- heey no te burles, que no ves que soy muy guapo- volvió a hacer una mueca- causando mas risas en la castaña, al chico le encantaba verla sonreír y mas si él era la razón

-claro....guapo- dijo estabilizándose y en tono burlón, el chico se hizo el ofendido

-¡retráctate y acepta que soy guapo!- la chica negó aguantando una carcajada- ¡soy la cosa mas sexi y con rizos del mundo!-

-no, tu tienes el ego por los cielos- dijo soltando una carcajada el chico sonrió maléficamente

-bueno ahora para que me veas como la cosa rizada mas sexy del mundo tendré que hacerte cosquillas- la chica se alejó un poco

El chico se lanzo contra la chica quien lanzo un grito seguido de risotadas al sentir las manos del rizado haciéndole cosquillas en el estomago, la chica se retorcía de la risa en la cama mientras unas pequeñas gotas saladas empezaban a sobresalir de sus ojos, eran lagrimas a causa de la risa, el rizado reía junto
con ella siguiéndola por toda la cama.

-bien dime si ahora no te parezco guapo- dijo el castaño

-no, eres la cosa rizada.... mas horrible del mundo...-dijo la chica con la voz cortada a causa de las carcajadas

El chico se hizo el ofendido y le hizo mas cosquillas, la chica encontró la manera de levantarse mientras soltaba gritos corriendo directo a la puerta tratando de escapar siendo perseguida por el, pero le fue imposible ya que el rizado sin el menor esfuerzo la alzo por arriba de su hombro, siendo golpeado por la chica que soltaba manotazos y patadas para que la soltara pero fue imposible el rizado cerro la puerta y la dejo de nuevo en medio de la habitación.

-Harry, ¡Harry ya por favor me rindo! - dijo la chica cansada y sosteniéndose el estomago con ambas manos

-lo siento, pero hasta que no lo aceptes no te dejare en paz- dijo el chico mientras se lanzaba a ella

Los dos eran como un par de niños chiquitos en guerra, el ambiente se había destensado completamente y ahora lo único que había en la habitación eran grito y carcajadas. En un intento por volver a atrapar a la castaña el rizado se lanzo a ella en una especia de tacleada-ella estaba de frente a él con sus manos enfrente como escudo- pero se tropezó con la mochila de la chica que se encontraba en el suelo, lo que causo que los dos cayeran contra la cama, el rizado arriba de ella, con pocos centímetros separándolos.

Los dos tenían las mejillas encendidas en rojo y sus respiraciones agitadas chocaban con la boca del otro, además del intenso contacto visual entre los dos, ninguno separaba la mirada de los ojos del otro, sus corazones latían desbocados, los dos sentían como diferentes sensaciones se disparaban en su interior pero sobre todo para el chico quien sentía que toda su vida había dado un vuelco.

-y... ¿ahora te parezco guapo?-pregunto el rizado con la voz ronca y de forma pausada, lo que causo un estremecimiento en la chica

-HAZZA!!-...