Confía en mí (Harry)

por sunshine001 Hoy a las 2:06 pm

ojitos_hazza escribió: wuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

no puede serrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr todo lo q le dijo a aurore es q los voy a matar a la q tiene nombre de harina y al tal daniel a los dos los voy a matar grrrrrrrrrrrrrrrrrrr

como le van hacer eso a la pobre .....llore al final......pero shhhhh.................me encanto el cap bueno no mucho por lo que sucedio pero bueno siguelaaaaaaaaaaaaaaa

HAHAHAHAHAHA xD, ¿cómo que nombre de Harina? Dios no puedo dejar de reír xD. Hahahhahahahahahaha. Ya les subo capítulo, gracias por leer <3. Lots of love xx.

JAJAJAJJJAJAJJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJA. siii nombre de harina ajajajajaj o algo asiiii ,me refiero a la loca que llego con el tal daniel de francia.

siiiiiiiiiiiiiiii sube:D

subelooooooooooooooooooo yaaaaaaaaaaaaaaaaplissssssssssssssssssssssss

Quise correr detrás de ella, abrazarla, preguntarle acerca de lo que había dicho la chica extraña. No le iba a preguntar si era cierto, puesto que debido a su actitud, esa fue una afirmativa a todo lo que mencionó la rubia.
Tan solo la vimos, alejarse a la carrera y subirse a su auto, desapareciendo en la esquina próxima. Mis pies estaban fijos en el suelo, como si se hubiesen quedado pegados. Palpé mi bolsillo, donde estaban mis llaves y las tomé. Sin dirigir una mirada hacia atrás fui hacia mi auto y me subí rápidamente en él. Estaba a punto de arrancar, cuando sentí dos golpecitos en la ventana, la bajé.
—Llámame si pasa algo—dijo Stace con media sonrisa, una muy desanimada.
—¿De verdad no te molesta que vaya yo? Si quieres…
—No Harry, descuida. Será mejor que vayas tú… creo que le hará mejor—ella se encogió de hombros—. De alguna manera, le haces bien. Sólo llámame…
—Está bien—le sonreí. Ella se alejó y seguido subí la ventana mientras ponía en marcha el vehículo, dirigiéndome hacia la casa su casa, rogando porque se dirigiera hacia allí.
Intenté llamarla múltiples veces a su teléfono, pero no me contestaba, me dirigía automáticamente al buzón de voz. Estaba con los nervios de punta, pensando en las miles de posibilidades de que algo malo le hubiera sucedido. Y para rematar, la lluvia hizo acto de presencia, creando una cortina borrosa que distorsionaba el paisaje a todo mi alrededor.
—¿Qué sucede Stacey?—respondí al teléfono, que había estado vibrando en mi pierna por unos segundos, y automáticamente pensé que era Beth, hasta que vi la pantalla. Entorné mis ojos hacia el frente, tratando de ver algo más allá de la lluvia.
—¿Encontraste a Beth? Comenzó a llover a torrenciales y nos tuvimos que meter a la tienda de nuevo.
—No contesta el teléfono, voy hacia su casa…—dejé de hablar cuando vi un coche estacionado a un lado de la calle, con las luces intermitentes encendidas—. Creo que la he encontrado—dije colgando la llamada antes de que pudiera replicar.
Estacioné el auto detrás del de ella y salí, sin importarme ni un poco si me empapaba o no. Sentí el cabeza pegárseme al cuello y a los ojos, así que apartándolos de un frustrado manotazo, me apresuré a pararme frente a la ventanilla, tocando con los nudillos suavemente. Bethany, que había estado inclinada levemente hacia adelante, cubriendo su rostro con sus manos y sufriendo pequeñas convulsiones—por el llanto—, se irguió y me miró. A través de la lluvia pude ver su rostro pálido y sus ojos rojos e hinchados.
—Abre la puerta—articulé con los labios, pues no me escucharía con el ruido de la lluvia. Ella me miró por unos segundos, y pude sentir el dolor que ella sentía en ese momento, como si estuviéramos conectados emocionalmente, haciéndome sentir una opresión en el pecho. Insistí una vez más y ella quitó el seguro. Abrí la puerta y le desabroché el cinturón. Apagué el auto y tomé sus llaves.
—Vamos, hermosa, te llevaré a casa—la tomé del brazo suavemente y la levanté, dirigiéndonos a mi auto rápidamente. La ayudé a subir al asiento del copiloto y rodeé el carro rápidamente. Ella se quedó mirando su auto, con la duda en el rostro—. Tranquila, te lo llevaré luego, cuando calme la lluvia—. Ella no me miró, rehuía de mi mirada, es como si tratase de colocarse lo más lejos de mí como le era posible. Una de mis manos, mojadas, fue a parar encima de la suya, que descansaba sobre su muslo. Sus ojos se clavaron en mí, y por un momento agradecí aquello, verla a los ojos directamente.—Hablaremos de esto, ¿ok? No te juzgo por nada y no dejarás de ser importante para mí, sea lo que sea. ¿Me escuchaste?—le dije apretando su mano suavemente. Ella, luego de unos segundos que parecieron interminables, asintió suavemente, y pude sentir como su mano buscaba entrelazar nuestros dedos. Mi corazón aporreó mi pecho cuando sentí su tacto, ahora húmedo por la lluvia, junto con el mío, nunca me miró, pero la sentí cerca, muy cerca de mí.
No dijimos palabras hasta que estuvimos frente a su casa. Ella soltó su mano de la mía y abrió a puerta, cerrándola rápidamente para dirigirse a paso rápido hacia el porche para abrir la gran puerta principal.
Entré detrás de ella, pero ya había desaparecido. A juzgar por las luces apagadas, supe que la casa estaba vacía, a excepción de nosotros dos. Cerré la puerta detrás de mí y me quité los zapatos para evitar hacer un desastre, por suerte, los calcetines no escurrían agua a mares como mi cabello.
Con los zapatos en mi mano, subí las escaleras, aún con el corazón aporreándome contra las costillas. La puerta de su cuarto estaba entreabierta. La empujé, causando un leve chirrido por parte de esta. Dejé los zapatos a un lado del umbral de la puerta y me acerqué unos pasos a ella, que me daba la espalda y miraba hacia la ventana. Ella se giró, y vi sus grandes y hermosos ojos enrojecidos, con lágrimas aún escurriéndole por las mejillas.
—Harry, ya no quiero ser fuerte… ya no quiero…—su voz se quebró, y dolió como si caminara sobre cristales rotos, descalzo.—Por un momento… ya no quiero ser fuerte, duele… mucho…—no pudo continuar debido al llanto.
—Ven aquí—abrí los brazos y avancé dos pasos. Ella, que miraba el suelo, levantó la mirada y dudó unos segundos, antes de acercarse a pasos rápidos y rodearme la cintura con sus brazos. La envolví entre mis brazos, estrechándola contra mí fuertemente. Y el hecho de estar empapado parece que no le importaba, ya que se aferraba a mí con fuerza, sollozando entre mi cuello ya húmedo—. No seas fuerte, llora, desahógate, si no lo haces, luego será peor, mucho peor. Llora todo lo que quieras, yo estaré aquí, no me iré hasta que te duermas—dije en un susurró suave, sintiendo las pequeñas convulsiones que sufría al llorar. Ella no respondió, ni levantó la mirada, tan solo me apretó un poco más, dándome a entender que me había escuchado.
Aún abrazados, nos conduje hacia el sofá que estaba cerca y me senté, con ella a mi lado, pero seguimos abrazados, sin apartarnos ni un centímetro. Ella ya no lloraba como antes, pero se aferraba a mí fuertemente, como si tuviera miedo a que me fuera, a que vaya a desaparecer.
—Tranquila, no me iré hermosa, me impides respirar—dije con voz queda. Ella aflojó su agarre tan solo un poco, mas no habló.
Comencé a tararear una canción y la vi relajarse de a poco, sus músculos de destensaron y su cabeza cayó suavemente sobre mi pecho. La rodeé suavemente y froté su espalda lentamente, de arriba abajo, en un movimiento tranquilizador.
Su respiración acompasada me dio a entender que se había quedado dormida. La tomé delicadamente entre brazos y la acosté en su cama, cuidadosamente. Le quité las zapatillas y las dejé a un lado de la cama, en el suelo. Acaricié su rostro unos segundos, para luego apartarme y dejarle una notita, diciéndole que me había ido y que sin importar la hora, que llamara a mi celular.
Volví a acariciar su rostro. Sentía que me era imposible salir y dejarla, pero la lluvia había aminorado y tenía que llegar a casa, cambiarme y buscar su auto. Tomé las dos llaves del los autos—la mía y la del auto de Beth—, y como por décima vez, volví a acariciar su mejilla. Me incliné sobre ella, quedando a pocos milímetros de su rostro, y me pregunté qué se sentiría el besarla. Presioné mis labios suavemente contra su frente.
—Te amo, Aurore.

—¿Hablaste con ella?—fue lo primero que preguntó su amigo Louis al verlo cuando llegó a la escuela. Harry estaba extrañamente más sonriente y le brillaban los ojos.
—Eh… ¿acerca de qué y con quién?
—No te hagas el tonto. ¡Con Beth! ¿Con quién más?—reclamó Stace, exasperada. Zayn la atrajo hacia su lado en la silla, en el salón de Biología.
—Pues… no—él se encogió de hombros, sonriendo y sentándose a un lado de Louis. Dejó la mochila a un lado, en el suelo y posó los codos sobre la mesa.
—¿No? ¿No te contó nada? ¿Nada de nada?—preguntó incrédula Stacey.
—No la quise presionar, la dejé llorar hasta que se quedó dormida, y luego me fui—narró el de rizos brevemente, encogiéndose de hombros.—Se encontraba muy mal. Me dijo que no quería ser fuerte, que le dolía…—él no dijo más. Sentía un retortijón en el estómago con tan solo recordar cómo se veía ella al decirlo, con su voz quebrada y con la barrera que había creado hecha pedazos.
—Por cierto… no ha venido, ¿o sí?
—No Louis… no ha venido—suspiró Stace, en respuesta, con obvia preocupación en su voz.
“¿No vendrás? ¿Cómo te sientes?—Harry”
Los dedos de Harry se movieron veloces sobre la pantalla de su teléfono, enviando un mensaje. Dejó el teléfono sobre su muslo y tamborileó con los dedos la mesa, impaciente por la respuesta.
La hora pasó lentamente, y así pasaron las demás, y sin señales de ella o la respuesta al mensaje de Harry.
Ya en Educación Física, la última hora por cierto, Louis vio a su amigo demasiado perdido en sus pensamientos. Corrían alrededor de la cancha, uno al lado del otro, pero Harry lo hacía con la mirada al frente, pero sin ver nada en específico, y sin entablar una conversación como de costumbre.
—¿Aurore?
—¿Qué?—Harry aterrizó de su nube, casi tropezándose al escuchar el nombre de la chica que lo mantenía lejos de todo.
—Piensas en Aurore…—le contestó Louis, con una sonrisa de lado.
—¿Qué te hace pensar eso?—Harry respondió burlón, escondiendo cualquier emoción delatora. Era bueno en eso.
—¡La hora terminó! ¡Lárguense a sus casas!—gritó el entrenador, desapareciendo de un momento a otro.
Harry desapareció de la vista de Louis, corriendo hacia las duchas a toda prisa. Se duchó y se vistió con una ropa que había en su casillero, unos vaqueros que descansaban sobre los huesos de sus caderas de manera muy sensual y una camiseta básica de color blanco y cuello en forma de “v”, que se ajustaba levemente a sus brazos y resaltaba el ancho de su espalda. Más sexy no podía encontrarse el ahora muy feliz Harry Styles. Se echó los húmedos rizos hacia un lado y le envió otro mensaje a la chica, esta vez diciéndole que iba de camino a su casa, a pesar de que no esperaba respuesta.
Se apuró a tomar su mochila y a caminar hacia la entrada de la escuela para dirigirse hacia su próximo destino. No se había percatado de que Louis le seguía desde un poco lejos, apresurando el paso para alcanzarlo.
—¡Harry!—el susodicho se paró de repente y se giró hacia su amigo.
—¿Qué?
—Ya entiendo todo…
—¿De qué hablas Louis? Dime rápido porque…
—La amas, ¿Verdad?—preguntó hiperventilando por la carrera que había hecho para alcanzarlo.
Harry no respondió. Miró algún punto indefinido detrás de su amigo y luego, sin decir palabra, se giró y se fue al trote hacia el estacionamiento. Se subió a su auto y arrancó hacia su casa, donde estaba el auto de la chica. Luego de dejar la mochila, se subió al auto de Bethany y se dirigió a su casa, sintiéndose nervioso y entusiasmado a la vez.
Un toque en el timbre… dos toques… tres toques, y luego Harry esperó recostado de la pared, de lado.
Bethany abrió la puerta, con unos pantalones cortos que al parecer eran de pijama y una blusa mangas largas de color rosa pálido. Su cabello estaba suelto algo revuelto, cosa que a Harry le pareció salvajemente sexy. Ella lo miró, penetrándolo con la mirada y un atisbo de sonrisa apareció en sus labios.
—Creo que esto es tuyo—Harry le tendió las llaves de su auto cuando ingresó a la casa.
—Gracias…—ella murmuró, y no era un agradecimiento por el auto, precisamente. Era por todo lo que había hecho el día anterior. El corazón sensible de la chica que habían fingido ser fuerte y ruda sufrió un apretón, y se sintió necesitada de un abrazo, pero no de cualquier, sino de él, de Harry Styles, cuyos brazos había extrañado cuando se despertó aquella mañana.
Y sin poder resistirlo más, se lanzó a sus brazos, sintiendo otros rodearla apretadamente, haciéndola sentir completa, feliz, llena, plena…
—Gracias—volvió a murmurar.
—No tienes nada que agradecer, hermosa.
Se separaron y se miraron por unos segundos. Harry apartó un mechón de cabello, colocándolo detrás de su oreja. Le sonrió de lado y ella luego hizo un gesto con la mano para que subieran. Ella desapareció escaleras arriba y Harry estuvo a punto de seguirla, pero se detuvo y sacó rápidamente su celular.
El corazón le martilleaba en la cabeza y le aporreaba las costillas, tal y como había sucedido el día anterior, cuando la había tenido entre sus brazos.
“La amo, Louis, sí que la amo—Harry”.
----------------------------------------------------
Pensaba subir hace mucho, pero me he estado acostando a las 12 todos los días por todas las tareas, así que se me hace prácticamente imposible ;s. Gracias por los comentarios y la espera <3. Espero que les guste.
¿Vieron los VMAs ayer? ;o Quisiera ser Katy Perry, besó a Harry y a Niall xD.
Y Eleanor y Danielle estaban ahí (una sentada al lado de la otra, se pueden ver durante la presentación de One Thing), ¿las pudieron ver? En fin... ¡Fiesta Directioners! 3/3 <33. En fin... me voy, espero que les guste <3. Lots of love xx.

osea que yo muero por poder leer un nuevo capitulo la seguia en el otro lado epro me pasaste el vicio por esta pag jajajaja espero que sepas quien soy :P como siempre sos una genia!!! ame el capitulo y espero poder leer muchos mas :D

—¡La hora terminó! ¡Lárguense a sus casas!—gritó el entrenador

provoca ese entrenador.ajajjajajjajjajajajajja

que si me gusto? enseriooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo chille corriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii casi tumbo a mi abuela de la cama cuando estaba brincandooooooo..en fin!

diossssssssssssssssssss que envidia katy perry beso a niall y hazza diossss cuanto daria por ser ella:tongue: .Viste que despues del beso con harry el se limpio la boca:roll:

jajaja linda alli en potterfics son Ana Cris Potter jajajaja :D hola pro cierto :D y sabes que siempre te seguire jajaja

puede ser acaso más tierno, sensual y espectacular harry, creo que lo amo más que ayer y menos que mañana... diosssssss los VMAs estuvieron estúpendos, los amé....

sin duda para mi el que aprovecho más fue Nialler hahhaha (: besó a Katty p. foto con Miley <3 y se encontró con Demi *-*


siiiiiiiiiiiiguela, para seguir amando!!

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!! que emocion!!!!!! me encanto!!!!! simplemente eso, me encanto!!!!! seguila!!!!

Somewhere we only know - Harry Styles & Katherina Milantra
*aqui*
No Regrets - Niall Horan y tu
*aqui*