Re: Anelos prohibidos (Nick y tu)

por **aranzhitha** Mar 31 Jul 2012, 8:01 pm

aawwww la beso :affraid:
Nick es tan dgsjfsdf
Siguela!!!!

por **chelis** Mar 31 Jul 2012, 8:07 pm

por **CariitoJonas15** Lun 13 Ago 2012, 8:25 pm

Capítulo 6, parte final

_________ sintió que el mundo se detenía cuando Nick deslizó los labios hacia abajo para lamer el vino de su barbilla. Impotente, entreabrió los labios mientras en su interior se desataba una oleada de abrumador deseo. Sin pensar en lo que hacía, arqueó el cuerpo hacia Nick a la vez que lo tomaba instintivamente por los hombros.
Aquello sí lo entendía. Aquel encuentro de bocas y cuerpos, la efusión de feromonas y fuego eran sentimientos que comprendía y a los que podía enfrentarse expertamente. Aquel era territorio familiar.
O, al menos, lo había sido.
Pero no en aquellos momentos.
No aquello.
Las caricias de Nick eran delicadas, lánguidas, pero sirvieron para reducir a cenizas el recuerdo que pudiera tener _________ de cualquier otro hombre.
Y quería más.
Sentía que su odioso vestido era como una armadura de la que quería librarse para sentir el contorno de los fuertes músculos del cuerpo de Nick. Su deseo floreció como una llamarada alimentada con petróleo y, mientras le devolvía el beso, buscó con las manos el nudo de su corbata para desabrochar el botón que había debajo.
Pero la delicadeza de Nick se esfumó de pronto. Ya no hubo nada lánguido en la presión de sus labios, ni en las eróticas penetraciones de su lengua. Las manos de _________ temblaban cuando las introdujo bajo su chaqueta. Sintió la calidez de su cuerpo, los rápidos latidos de su corazón cuando la tomó por los hombros y la empujó hacia uno de los antiguos barriles de roble de la bodega. Desorientada y temblorosa a causa de un deseo que iba más allá de lo que había experimentado nunca, _________ se subió precipitadamente la falda del vestido para que Nick pudiera sentarla sobre el barril. La necesidad de sentirlo sobre ella, dentro de ella, era abrumadora.
—Ahora… por favor…
Pero Nick eligió aquel momento para apartarse de ella y darse la vuelta. La intensa sensación física de pérdida que experimentó _________ le hizo alargar los brazos hacia él para tratar de recuperarle. Su respiración se había convertido en un agitado jadeo y era incapaz de pensar en otra cosa que en su afán de satisfacer el anhelo que recorría sus venas.
Hasta que la sangre se le heló en las venas cuando Nick se dio la vuelta. Su expresión parecía labrada en mármol y su mirada era fría como el hielo.
En aquel segundo, horrorizada y dolida, _________ comprendió lo que acababa de pasar, lo que acababa de hacer. Nick no necesitó decir nada, porque su expresión lo revelaba todo.
Sin dudarlo, sin pensar, actuando guiada por el instinto, _________ recorrió el breve espacio que los separaba y alzó la mano para abofetearlo. Pero su instinto no era rival para los reflejos de Nick, que la tomó por la muñeca en un abrir y cerrar de ojos.
—Eres un miserable —espetó a la vez que retiraba con violencia su mano de la de Nick.
Sin esperar respuesta, logró que sus temblorosas piernas la sacaran de la bodega mientras su horrorizada mente se esforzaba en asimilar la enormidad de lo que acababa de suceder. Había traicionado a Tom y se había delatado. Nick Jonas había demostrado que tenía razón. Había caído como una tonta en sus manos y había demostrado ser la desleal cazafortunas por quien la había tomado desde el principio.

por **chelis** Mar 14 Ago 2012, 4:10 pm

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHH!!!!!
ALDITOO DE NIIICCKKK!!!
COMO PONER UNA TRAMPA A ____ SABIENDO QUE ELLLAA SIENTE ALGOOO POR ELLL!!!!
AAAII SIGUELA PORFIIISS

por **aranzhitha** Dom 19 Ago 2012, 7:57 pm

maldito Nick
como le hizo eso a la rayiz
pero se arrepentirá de como la trato
siguela!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

por **chelis** Lun 20 Ago 2012, 12:54 pm

PORFIISS

por **CariitoJonas15** Miér 29 Ago 2012, 7:37 pm

Capitulo 7, parte 1

Finalmente no había sido tan complicado como esperaba.
Nick sacó el corcho de otra polvorienta botella con mucho menos cuidado y respeto del que merecía aquel añejo vino.
No esperaba que _________ fuera muy difícil de seducir, aunque sí había esperado al menos un poco de lucha por su parte. Había reaccionado al instante a su beso y con una pasión que igualaba la que había experimentado él. ¿Qué diablos le pasaba? Había hecho lo que se había propuesto hacer y la reacción de _________ había sido exactamente la que esperaba.
Sin embargo, no había anticipado su propia reacción. No la había anticipado en absoluto.

_________ frotó las húmedas palmas de su mano contra la falda de su horrible vestido. Se hallaba en medio del vestíbulo de los retratos, a medio camino entre las escaleras y las puertas cerradas del salón. Aún estaba temblando, y su instinto le decía que lo mejor que podía hacer era marcharse. ¿No era eso lo que hacía siempre, como le había enseñado su madre? Cuando las cosas se ponían duras, uno se marchaba. T e decías que daba igual y que no te importaba, y para demostrarlo hacías el equipaje y te ibas.
El equipo de catering estaba dando los últimos toques al bufé en el comedor. _________ dudó y se mordió el labio mientras se imaginaba por un momento a sí misma en el tren de regreso a Londres, donde nunca tendría que volver a ver a Nick Jonas.
En aquel momento se abrió una de las enormes hojas de la puerta del salón y Tom apareció en el umbral.
—¡Ah, ahí estabas, ángel! Pensaba que a lo mejor habías vuelto a perderte y he salido a buscarte —se encaminó hacia _________ y su sonrisa se ensanchó según se acercaba—. Vaya, vaya, _________ Greenham, ese vestido.
—Lo sé —lo interrumpió _________—. No lo digas. Es espantoso.
—No lo es —murmuró Tom mientras giraba lentamente en torno a ella con expresión incrédula—. ¿Cómo pudimos pensar que lo era? Puede que fuera barato y pareciera una especie de sudario colgado de una percha, pero en ti es pura dinamita —dejó escapar un prolongado silbido—. ¿Te has visto? Ningún hombre con sangre en las venas será capaz de mantener las manos alejadas de ti.
_________ dejó escapar una risita histérica.
—No lo sabes tú bien.
—¿_________? —Tom la miró con expresión preocupada—. ¿Estás bien?
_________ se preguntó qué estaba haciendo. Había acudido allí a proteger a Tom de los prejuicios de su familia, y lo único que estaba logrando era ponérselo más difícil. El hecho de que su hermano fuera la clase de implacable miserable capaz de hacer cualquier cosa por preservar la pureza y la reputación del apellido Jonas era un motivo más por lo que debería darlo todo.
—Estoy bien —mintió con una brillante sonrisa—. Y tú estás guapísimo. Hay algo en los hombres con corbata negra que me resulta irresistible.
—Bien —Tom la besó en la mejilla y la tomó de la mano—. En ese caso, pongamos en marcha la fiesta. Personalmente tengo intención de dedicarme al champán antes de que lleguen los invitados y tengamos que compartirlo.

Nick se encaminó rápidamente y con la mirada baja hacia el salón, no porque tuviera prisa en llegar, sino porque sabía por experiencia que parecer resuelto era la mejor manera de evitar verse atrapado en una conversación.
Lo último que le apetecía en aquellos momentos era hablar con alguien.
La música empezó a sonar más alto según se acercaba. Empeñado en recuperar las habilidades de su juventud, Ralph había contratado una orquesta de swing que estaba interpretando con energía temas de los Beatles. El estridente sonido de las trompetas y los saxofones resonaba bajo el abovedado techo.
Se detuvo en lo alto de las escaleras que llevaban al salón. La pista de baile estaba llena de arremolinadas sedas y terciopelos, pero su mirada se vio instantáneamente atraída hacia la chica que vestía un traje negro en medio de la muchedumbre. Estaba bailando con Ralph, y Nick experimentó una rabia inexplicable al ver la mano de su padre sobre la parte baja de la espalda de _________.
Hacían buena pareja, pensó con desdén. Ralph siempre había sido un mujeriego, y a _________ Greenham no parecía importarle conceder indiscriminadamente sus favores, de manera que no había motivo para que no lo intentara también con otro Jonas. Se volvió, asqueado.
—¡Nick! ¡Cariño! He supuesto que eras tú. No a todos los hombres les sienta tan bien el esmoquin como a ti, pero debo admitir que me ha decepcionado no verte de uniforme esta noche.
El corazón de Nick se encogió cuando Sally Rothwell Hyde lo tomó por los hombros y lo envolvió en una nube de asfixiante perfume cuando se puso de puntillas para besarlo en ambas mejillas.
—He visto tu foto en el periódico. Estabas para comerte, y las medallas que colgaban de tu pecho producían un efecto realmente heroico. Esperaba verte con ellas.
—Las medallas solo se llevan en el uniforme —Nick se esforzó por no sonar impaciente—, y ponérmelo para esta fiesta habría resultado un tanto fuera de lugar, ¿no te parece?
Sally hizo un coqueto mohín y agitó sus pestañas, que, dado su espesor y lustre, solo podían ser falsas.
—¿Y no podrías haber hecho una excepción por nosotras, las damas?
Nick reprimió el impulso de soltar una maldición. Para Sally Rothwell Hyde y su círculo de amigas, sus medallas no eran más que un adorno bonito. Dudaba que hubieran pensado ni una sola vez en lo que había tenido que pasar para conseguirlas. En el coste de vidas que representaban.
—Es una lástima lo de Alexia —continuó Sally—. La pobre Olimpia estaba destrozada. Ha llevado a Alexia a esquiar este fin de semana para animarla. Puede que conozca un instructor atractivo y se enamore de él.
Nick supuso que Sally trataba de ponerlo celoso con aquel comentario, pero, dado que no era así, lo ignoró. _________ seguía bailando con Ralph. Estaba de espaldas a él y, al ver cómo inclinaba la cabeza para escuchar algo que estaba diciendo su padre, recordó de pronto la sensual lencería que se le había caído en el tren el día anterior. Se preguntó qué llevaría bajo aquel sobrio vestido negro.
—¿Es esa su sustituta? —preguntó Sally, que había seguido la dirección de su mirada.
—No —replicó Nick escuetamente—. Es la novia de Tom.
—¡Oh! ¿En serio? —Sally alzó sus depiladas cejas y murmuró—. Nunca creí que hubiera algo de cierto en esos rumores… —antes de que Nick pudiera preguntar a qué rumores se refería, añadió—. ¿Quién es? Me resulta vagamente familiar.
—Es una actriz. Puede que la hayas visto en alguna película.
—Una actriz —repitió Sally, pensativa—. Típico de Tom. ¿Y cómo es?
—Me ocuparé de que Tom te la presente y así podrás comprobarlo por ti misma —dijo Nick antes de dar la vuelta para alejarse de ella.

por **aranzhitha** Miér 29 Ago 2012, 9:13 pm

maldita tipa sisañoza
Nick que maloeres con la rayiz
Siguela!!!!

por **chelis** Jue 30 Ago 2012, 4:10 pm

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!!!!!!
E QUE NIIICCKK ES UN BOOOBOOOO!!!
YO DIGOOOOOOOO!!!! QUE YA SE ENAMOORRROOOO!!!!
AAAIIIIII
PON OTROOO

por **CariitoJonas15** Jue 30 Ago 2012, 8:06 pm

Capitulo 7, parte 2

Justo cuando _________ estaba temiendo que la banda siguiera eternamente con la versión de Can’t Buy me Love que estaba tocando, la canción terminó.
—Estos zapatos me están matando —dijo a la vez que se apartaba de Ralph, que no tuvo más remedio que retirar ambas manos de su cintura.
Ralph sacó un pañuelo de su bolsillo y se lo pasó por la frente. Parecía especialmente acalorado, y _________ se preguntó si habría sido la necesidad, y no la lascivia, lo que le había hecho aferrarse a ella con tanta fuerza.
—Gracias por el baile, querida jovencita —dijo Ralph, sin aliento—. Has hecho muy feliz a este anciano en su cumpleaños. Mira… ahí viene Tom a reclamarte.
Tom los saludó con la mano mientras se acercaba a ellos.
—Siento interrumpiros, pero hay personas que quieren conocerte, _________. ¿Te importa que me la lleve, papá?
—Claro que no. Yo también necesito un respiro —Ralph se tambaleó un poco mientras se alejaba.
—¿Crees que tu padre está bien? —preguntó _________, preocupada—. ¿No deberías ir con él?
—Está perfectamente —contestó Tom en tono displicente—. Es la típica rutina Hawksworth. Bebe más de la cuenta, duerme media hora, y luego vuelve con más marcha que nunca. No te preocupes. Una amiga de mi madre está deseando conocerte —añadió a la vez que tomaba a _________ de la mano y la llevó hasta donde se hallaba una mujer pequeña con un vestido color aguamarina sin tirantes y un impresionante collar de diamantes en torno al cuello. Miró a _________ de arriba abajo mientras Tom las presentaba.
—_________, esta es Sally Rothwell Hyde, compañera de bridge de mi madre y una auténtica mala influencia. Sally, te presento a _________, la chica de mis sueños.
_________ experimentó una oleada de pánico.
Magnífico. Perfecto. Había pensado que la tarde no podía ser más desastrosa, pero estaba equivocada. Al parecer el destino estaba empeñado en convertirla en la diana de varias y humillantes bromas. Como solía hacer Olympia Rothwell Hyde en el colegio.
—Es un placer conocerte —dijo rápidamente, antes de que Tom dijera su apellido.
Sally Rothwell Hyde la miró un momento con el ceño fruncido.
—Tu cara me suena. ¿Es posible que conozca a tus padres?
—No creo —_________ se humedeció los labios, nerviosa. Estaba diciéndose que debía actuar como si estuviera sobre el escenario cuando Sally Rothwell Hyde dejó escapar una cantarina risa.
—Pues si no es eso, no se me ocurre de qué pueda ser —entrecerró los ojos—. Debes ser de la misma edad que mi hija. No eres amiga de Olympia, ¿no?
_________ tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para mantener una expresión pensativa.
—¿Olympia Rothwell Hyde? —pronunció el odiado nombre dudando, como si fuera la primera vez que lo escuchaba—. No la recuerdo. Lo siento. Pero qué calor hace aquí, ¿no os parece? —añadió precipitadamente—. Estoy sedienta después del baile, así que, si me excusáis, voy por algo de beber.
A la vez que empezaba a alejarse dedicó una mirada de ruego a Tom para que refrenara su caballerosidad. Pero, al parecer, no logró transmitir el mensaje.
—Puedo ir yo… —empezó a decir Tom.
—No te molestes, cariño —lo interrumpió _________—. Quédate a charlar con Sally. Enseguida vuelvo.
Al ver a un camarero que llevaba una bandeja con vasos de agua se acercó a tomar uno con la esperanza de que beber la aliviara del dolor de cabeza que empezaba a tener. Ya se explicaría con Tom más tarde, pero en aquellos momentos lo único que quería era salir a tomar el aire.
Salir al exterior fue como lanzarse a un lago de agua helada. El mundo parecía enteramente azul y blanco, iluminado por la enorme luna que se alzaba sobre la playa.
El silencio reinante se adueñó de ella con tanta rapidez como el frío.
Se apoyó de espaldas contra el muro de la casa y respiró profundamente. Hacía tanto frío que sintió que se le helaban los pulmones y, cuando exhaló, el aire surgió de su boca como una espesa nube de humo blanco. Contemplando el rocoso paisaje que se extendía bajo las ventanas del castillo, recordó lo que había contado Nick sobre la desesperada condesa que se suicidó arrojándose por un balcón. Trató de imaginar cómo habría llegado a sentirse tan deprimida como para recurrir a aquella brutal solución.
—Es una larga caída.
_________ se sobresaltó tanto al escuchar aquella voz que dejó caer el vaso que sostenía en la mano. Se llevó la mano a la boca, pero no antes de haber soltado una violenta maldición. En el silencio que siguió, escuchó el sonido del cristal rompiéndose en las rocas que había más abajo.
Nick Jonas la miró con expresión irónica mientras se acercaba a ella.
—Lo siento. No pretendía sobresaltarte.
_________ dejó escapar una risita nerviosa.
—¿En serio? Después de lo que ha pasado hace un rato, disculpa si no te creo y asumo que eso era exactamente lo que pretendías, con la esperanza de que acabara habiendo otro «accidente» como el que acabó con la vida de la última mujer inadecuada que un Jonas trajo a esta casa.
—Tienes una imaginación realmente creativa —replicó Nick sin inmutarse.
—No hace falta mucha imaginación para saber qué quieres librarte de mí —_________ apartó la vista para no tener que mirarlo—. A fin de cuentas, hace un rato te has tomado muchas molestias para tenderme una trampa y manipularme.
Nick apoyó los antebrazos en lo alto del muro ante el que se hallaban.
—No ha sido complicado. Has sido increíblemente fácil de manipular —el tono de Nick era suave, casi íntimo, pero contradecía la aspereza de sus palabras.
—Me has puesto en una situación imposible.
—No era imposible. De hecho, sé que habría podido llegar al final si hubiera querido, pero no era así. En cualquier caso, tienes razón. Quiero librarme de ti, pero, ya que no puedo llegar al extremo de asesinarte, espero que seas tú la que se vaya tranquilamente.
—¿Irme? —repitió _________ estúpidamente. De pronto ya no sabía qué decir, qué hacer. Lo que había empezado como un juego, como una broma secreta entre Tom y ella, se había escapado a su control.
—Sí. Irte de Alnburgh. Por lo que le he oído decir a Tatiana, Tom planea quedarse unos días, pero creo que sería mejor que tú te fueras a Londres lo antes posible. Hay un tren a Newcastle a las once de la mañana. Desde allí puedes tomar un tren a Londres. Me ocuparé de que Jensen te lleve a la estación.
_________ se alegró de tener el muro como punto de apoyo, porque no sabía si sus temblorosas piernas habrían sido capaces de sujetarla. Rió, incómoda.
—Veo que lo tienes todo organizado, comandante Jonas. Pero, ¿qué me dices de Tom? ¿O acaso te has olvidado de él?
—Es en él en quien estoy pensando.
—Ah —_________ se golpeó cómicamente en la frente—. Qué tonta soy. Pensaba que querías que me fuera porque mi rostro, mi ropa y mi acento no encajan aquí, y porque no me asustas, a diferencia de lo que le sucede a todos los demás. Y también que, por mucho que pretendas simular lo contrario, a ti también te ha afectado lo que ha pasado antes.
Una emoción indescifrable cruzó por un instante el rostro de Nick, pero enseguida se esfumó.
—No —su voz sonó amenazadoramente suave—. Quiero que te vayas porque eres peligrosa.
_________ se sintió repentinamente agotada, derrotada.

por **chelis** Jue 30 Ago 2012, 8:25 pm

pe...peroooo!!!
aaiii este niiicckk se dara de toooppeeesss cuando sepa la verdad!!!
como puede tratarlaaaa asiiiii!!!
aaaii siguela porfiiiss

por **aranzhitha** Jue 30 Ago 2012, 8:33 pm

ahh Nick
Maldito jump
Siguela!!!

por **chelis** Vie 31 Ago 2012, 2:31 pm

UN CAAAPIIISS

por **CariitoJonas15** Vie 31 Ago 2012, 9:29 pm

Capítulo 7, parte final

—¿Y qué se supone que voy a decirle a Tom?
Nick se encogió de hombros.
—Ya pensarás en algo. Tu talento para el engaño te facilitará las cosas. Así Tom podrá encontrar a alguien adecuado, alguien que lo trate con el respeto que merece.
—Alguien que encaje en tu estrecha noción de «adecuado», ¿no? —dijo _________, pensando en Sergio. Lo irónico de la situación habría resultado jocoso de no ser porque el asunto se había vuelto demasiado serio y humillante—. Vaya, vaya. ¿Quién habría imaginado que bajo ese sombrío y controlador exterior latía un corazón tan romántico?
—No soy ningún romántico —Nick se volvió hacia ella y apoyó una cadera en el muro mientras le dedicaba una especulativa mirada—. Pero sí siento especial aversión contra las trepas sociales sin escrúpulos. Tal y como están las cosas, estoy dispuesto a aceptar que eres simplemente una chica bonita con problemas para decir «no», pero, si te quedas, me veré obligado a adoptar un punto de vista mucho menos caritativo.
Del interior llegó el repentino sonido de varias voces cantando el Cumpleaños Feliz. _________ volvió la mirada hacia los ventanales y vio que todo el mundo rodeaba a Ralph mientras este se disponía a cortar su tarta de cumpleaños. Viendo el brillo de los vestidos y las joyas que adornaban a casi todas las mujeres presentes, _________ volvió a constatar que los reunidos para aquella fiesta podrían haber sido los ricos y privilegiados de cualquier época de los pasados cien años, y que ella no pintaba nada allí.
Por una parte habría querido negar las crueles conclusiones a las que había llegado Nick sobre ella, pero sabía que no habría servido de nada. Dentro, pudo ver a Sally Rothwell Hyde cantando con los demás, con su deslumbrante pelo y su carísima dentadura blanca. De pronto sintió que volvía a tener dieciséis años y que se hallaba en el pasillo de la escuela, con sus maletas y su stick de jockey a un lado, esperando a su tía Janet mientras observaba por la cristalera a las demás chicas del internado mientras cantaban el himno de la escuela.
Apretó los dientes con fuerza para evitar que le castañetearan. De pronto se dio cuenta de que estaba helada. Dentro seguían cantando el Cumpleaños Feliz. Si se daba prisa, podría entrar y subir las escaleras sin que nadie se fijara en ella.
Alzó levemente la barbilla y se volvió a mirar a Nick.
—De acuerdo. Tú ganas. Me voy —la sonrisa que curvó sus labios no alcanzó sus ojos—. Pero querría pedirte un favor. Pasa tiempo con Tom. Cuando llegues a conocerlo, descubrirás que te gusta.
Sin esperar respuesta, giró sobre sí misma y entró en la casa.
Estaba subiendo las escaleras cuando un revuelo procedente del salón llegó a sus oídos. Se volvió a mirar justo en el momento en el que Ralph Jonas se desplomaba a un lado de la mesa, arrastrando consigo el mantel y la tarta que había sobre este.

por **aranzhitha** Vie 31 Ago 2012, 10:53 pm

ahhh que le paso al papa de Nick??
Pobre rayiz se ve que sufrio mucho
Siguela!!!!

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