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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Jajajaja ..
antes que nada ..
una aclaración xD ..
el comentario de arriba es por el Capitulo 17 ..
no se que paso , pero buehh :P ..
Ahora si xD ..
Jajajajajaja que bobo es ese Joe xD ..
no reconoció a la rayiiz ..
bueno , pero cualquier otro tampoco la reconocería ..
sabiendo que ella no se suele vestir de esa manera :O xD ..
me encaaantaa que Joe este celooosoo y que la eche de menos ..
y que quiera verla o al menos saber algo de ella :D :(L):
SI-GUE-LAA ! ..
antes que nada ..
una aclaración xD ..
el comentario de arriba es por el Capitulo 17 ..
no se que paso , pero buehh :P ..
Ahora si xD ..
Jajajajajaja que bobo es ese Joe xD ..
no reconoció a la rayiiz ..
bueno , pero cualquier otro tampoco la reconocería ..
sabiendo que ella no se suele vestir de esa manera :O xD ..
me encaaantaa que Joe este celooosoo y que la eche de menos ..
y que quiera verla o al menos saber algo de ella :D :(L):
SI-GUE-LAA ! ..
Jess Jonas ..
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Capitulo 19
La miró de nuevo y cuando ella levantó la mirada y lo vio, sonrió. Joe era capaz de reconocer aquella sonrisa en cualquier sitio.
Estaba claro que era _____.
Su pulso se aceleró.
—Dios mío —dijo Clair casi sin aire—. No creo que tenga que preocuparse de que alguien la reconozca.
—Cierra la boca, hermanito. Te has quedado como tonto —le dijo Kevin a Joe.
—Cállate —dijo Joe, aunque sabía que su hermano tenía razón.
—¿Por qué no vas a saludarla? —sugirió Kevin.
—Eso pensaba hacer —dijo Clair. Pero Kevin la agarró del brazo y ella lo miró—. ¿Qué?
—Se lo decía a Joe.
—Ah, entiendo… —Clair miro a Joe, después a _____ y después otra vez a Joe—. De acuerdo.
—Aunque tal vez no quieras molestarla —Kevin bebió un poco de cerveza y agarró a Clair de la cintura—. Teniendo en cuenta que parece tener acompañante, ya sabes…
Aquel comentario enfureció a Joe. La dejaba sola una noche y ella no sólo se había convertido en una mujer muy sexy sino que tenía un acompañante…
Joe decidió acercarse.
Dejó la cerveza sobre la barra y se dirigió a ellos.
____ sintió cómo se le aceleraba el pulso al ver a Joe acercarse a su mesa. La intensidad de aquella mirada la dejaba casi sin respiración. Agarró con fuerza la copa de vino que Sam le había llevado. _____ pensó que si hubiera estado de pie, sus piernas ya habrían comenzado a temblar.
—¿Estás bien? —le preguntó Sam.
—Muy bien —mintió ella mientras bebía un poco más de vino—. Estoy perfectamente.
—Si te preocupa que alguien pueda reconocerte podemos…
—No —si no hubiera estado tan nerviosa se hubiera reído—. Incluso yo misma no me reconozco.
—_____ —le dijo Sam mientras le agarraba la mano—. Estás preciosa. Tranquilízate.
Al principio a _____ le había costado mucho pedirle a Sam ayuda para mejorar su aspecto.
Pero tanto el director del hotel como los empleados del salón de belleza se habían portado muy bien con ella. Había pasado cinco largas horas para transformarse en la nueva _____ Pruitt.
Y la nueva _____ Pruitt estaba aterrorizada.
Su pulso se aceleraba a medida que Joe se acercaba.
Se había dicho que no le importaba cómo reaccionara Joe, que había cambiado de aspecto por ella, no por él. Pero sabía que era mentira, lo había hecho por él.
Quizá era estúpido o absurdo, pero quería que él la mirase como la estaba mirando en aquellos momentos. Como si quisiera comérsela.
Sam se acercó a ella.
—Creo que ha llegado el momento de que me vaya —le susurró al oído.
—¿Irte? —a _____ le asustó la idea de quedarse completamente sola—. Pero tú… acabamos de llegar.
Sam miró a Joe, que estaba ya muy cerca de su mesa.
—Creo que ambos sabemos a quién prefieres tener a tu lado.
Ella abrió la boca para replicar pero se dio cuenta que era imposible mentir. Estaba claro que Sam no se había creído que ella había querido cambiar de imagen para no tener que esconderse en su habitación. Suspiró y miró a Sam.
—¿Soy tan transparente? —le preguntó.
—Tú no pero Joe sí, y si quiero conservar mi preciada dentadura será mejor que me vaya ahora —Sam volvió a mirar a Joe y sonrió—. Aunque… ¿Y si aprovechamos el momento un poco más?
_____ se quedó muy sorprendida cuando Sam se acercó aun más a ella y la besó en la mejilla. Cuando ella miró a Joe, vio una mirada llena de furia.
—Buenas noches, _____ —dijo Sam mientras se levantaba. Después miró a Joe y lo saludó con la cabeza—. Señor Jonas.
Joe se detuvo junto a la mesa y le devolvió el saludo.
—Sam —cuando el director se dio la vuelta lo miró con odio y después se sentó junto a _____.
—¿Qué estás haciendo?
—Tomándome algo con Sam, por lo menos eso es lo que pensaba que estaba haciendo —intentó que su tono pareciera normal para que él no notara sus nervios.
—Sabes a qué me refiero —le dijo él mientras fruncía el ceño—. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué te has vestido así y qué te has hecho en el pelo?
_____ se puso triste. La había malinterpretado.
Había sido una tonta al pensar que tal vez él la deseara si ella cambiaba de aspecto. Estaba claro que ni siquiera cinco horas de transformación eran suficientes para transformar a la aburrida _____ Pruitt en una mujer atractiva y deseable.
—No sé qué problema tienes, Joe Jonas —el tono de ella era frío y distante—. Pero a mí me gusta mi pelo y el vestido y si quiero venir a un bar es asunto mío.
—¿Acaso he dicho que no me gusta tu vestido o tu pelo? —él la miró muy confundido y después suspiró—. Pero si me encanta… lo que quise decir es, ¿por qué lo has hecho?
—Estoy harta de esconderme en mi habitación y de tener que mirar a todas partes cada vez que salgo —aunque Sam no se había creído la historia, la mayor parte era verdad—. Pensé que si tú, Clair y Kevin no me reconocíais, entonces estaría a salvo.
Él frunció el ceño.
—Querida, con ese aspecto jamás podrás estar a salvo Nos vamos de aquí.
—Pero no he terminado mí…
Él le agarró la mano y la sacó de allí. _____ miró a su alrededor en busca de Clair y de Kevin, pero ya no estaban. Menudos amigos… mira que dejarla sola con Joe… no tenía forma de escaparse y su única salida era dejarse llevar aunque los tacones se lo estaban poniendo muy difícil.
Se sentía completamente humillada. Probablemente él pediría un chocolate caliente y la metería en la cama, aunque aquélla era una manera de conseguir que él entrara en su dormitorio, pensó _____ de repente.
Le sorprendió ver que Joe no la llevaba hacia los ascensores sino hacia la capilla.
—¿Qué haces? —le preguntó _____.
—Quiero que veas algo.
—¿Esta noche?
—Sí, esta noche.
_____ pensó que no servía de nada transformarse, estaba claro que a Joe solo le interesaba el trabajo. Podía haberse quedado con el mono y las botas puestas.
La miró de nuevo y cuando ella levantó la mirada y lo vio, sonrió. Joe era capaz de reconocer aquella sonrisa en cualquier sitio.
Estaba claro que era _____.
Su pulso se aceleró.
—Dios mío —dijo Clair casi sin aire—. No creo que tenga que preocuparse de que alguien la reconozca.
—Cierra la boca, hermanito. Te has quedado como tonto —le dijo Kevin a Joe.
—Cállate —dijo Joe, aunque sabía que su hermano tenía razón.
—¿Por qué no vas a saludarla? —sugirió Kevin.
—Eso pensaba hacer —dijo Clair. Pero Kevin la agarró del brazo y ella lo miró—. ¿Qué?
—Se lo decía a Joe.
—Ah, entiendo… —Clair miro a Joe, después a _____ y después otra vez a Joe—. De acuerdo.
—Aunque tal vez no quieras molestarla —Kevin bebió un poco de cerveza y agarró a Clair de la cintura—. Teniendo en cuenta que parece tener acompañante, ya sabes…
Aquel comentario enfureció a Joe. La dejaba sola una noche y ella no sólo se había convertido en una mujer muy sexy sino que tenía un acompañante…
Joe decidió acercarse.
Dejó la cerveza sobre la barra y se dirigió a ellos.
____ sintió cómo se le aceleraba el pulso al ver a Joe acercarse a su mesa. La intensidad de aquella mirada la dejaba casi sin respiración. Agarró con fuerza la copa de vino que Sam le había llevado. _____ pensó que si hubiera estado de pie, sus piernas ya habrían comenzado a temblar.
—¿Estás bien? —le preguntó Sam.
—Muy bien —mintió ella mientras bebía un poco más de vino—. Estoy perfectamente.
—Si te preocupa que alguien pueda reconocerte podemos…
—No —si no hubiera estado tan nerviosa se hubiera reído—. Incluso yo misma no me reconozco.
—_____ —le dijo Sam mientras le agarraba la mano—. Estás preciosa. Tranquilízate.
Al principio a _____ le había costado mucho pedirle a Sam ayuda para mejorar su aspecto.
Pero tanto el director del hotel como los empleados del salón de belleza se habían portado muy bien con ella. Había pasado cinco largas horas para transformarse en la nueva _____ Pruitt.
Y la nueva _____ Pruitt estaba aterrorizada.
Su pulso se aceleraba a medida que Joe se acercaba.
Se había dicho que no le importaba cómo reaccionara Joe, que había cambiado de aspecto por ella, no por él. Pero sabía que era mentira, lo había hecho por él.
Quizá era estúpido o absurdo, pero quería que él la mirase como la estaba mirando en aquellos momentos. Como si quisiera comérsela.
Sam se acercó a ella.
—Creo que ha llegado el momento de que me vaya —le susurró al oído.
—¿Irte? —a _____ le asustó la idea de quedarse completamente sola—. Pero tú… acabamos de llegar.
Sam miró a Joe, que estaba ya muy cerca de su mesa.
—Creo que ambos sabemos a quién prefieres tener a tu lado.
Ella abrió la boca para replicar pero se dio cuenta que era imposible mentir. Estaba claro que Sam no se había creído que ella había querido cambiar de imagen para no tener que esconderse en su habitación. Suspiró y miró a Sam.
—¿Soy tan transparente? —le preguntó.
—Tú no pero Joe sí, y si quiero conservar mi preciada dentadura será mejor que me vaya ahora —Sam volvió a mirar a Joe y sonrió—. Aunque… ¿Y si aprovechamos el momento un poco más?
_____ se quedó muy sorprendida cuando Sam se acercó aun más a ella y la besó en la mejilla. Cuando ella miró a Joe, vio una mirada llena de furia.
—Buenas noches, _____ —dijo Sam mientras se levantaba. Después miró a Joe y lo saludó con la cabeza—. Señor Jonas.
Joe se detuvo junto a la mesa y le devolvió el saludo.
—Sam —cuando el director se dio la vuelta lo miró con odio y después se sentó junto a _____.
—¿Qué estás haciendo?
—Tomándome algo con Sam, por lo menos eso es lo que pensaba que estaba haciendo —intentó que su tono pareciera normal para que él no notara sus nervios.
—Sabes a qué me refiero —le dijo él mientras fruncía el ceño—. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué te has vestido así y qué te has hecho en el pelo?
_____ se puso triste. La había malinterpretado.
Había sido una tonta al pensar que tal vez él la deseara si ella cambiaba de aspecto. Estaba claro que ni siquiera cinco horas de transformación eran suficientes para transformar a la aburrida _____ Pruitt en una mujer atractiva y deseable.
—No sé qué problema tienes, Joe Jonas —el tono de ella era frío y distante—. Pero a mí me gusta mi pelo y el vestido y si quiero venir a un bar es asunto mío.
—¿Acaso he dicho que no me gusta tu vestido o tu pelo? —él la miró muy confundido y después suspiró—. Pero si me encanta… lo que quise decir es, ¿por qué lo has hecho?
—Estoy harta de esconderme en mi habitación y de tener que mirar a todas partes cada vez que salgo —aunque Sam no se había creído la historia, la mayor parte era verdad—. Pensé que si tú, Clair y Kevin no me reconocíais, entonces estaría a salvo.
Él frunció el ceño.
—Querida, con ese aspecto jamás podrás estar a salvo Nos vamos de aquí.
—Pero no he terminado mí…
Él le agarró la mano y la sacó de allí. _____ miró a su alrededor en busca de Clair y de Kevin, pero ya no estaban. Menudos amigos… mira que dejarla sola con Joe… no tenía forma de escaparse y su única salida era dejarse llevar aunque los tacones se lo estaban poniendo muy difícil.
Se sentía completamente humillada. Probablemente él pediría un chocolate caliente y la metería en la cama, aunque aquélla era una manera de conseguir que él entrara en su dormitorio, pensó _____ de repente.
Le sorprendió ver que Joe no la llevaba hacia los ascensores sino hacia la capilla.
—¿Qué haces? —le preguntó _____.
—Quiero que veas algo.
—¿Esta noche?
—Sí, esta noche.
_____ pensó que no servía de nada transformarse, estaba claro que a Joe solo le interesaba el trabajo. Podía haberse quedado con el mono y las botas puestas.
Nani Jonas
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
no, no Joe en serio te pasas
Ya quiero que pase algo entre ellos
Siguela!!!
Ya quiero que pase algo entre ellos
Siguela!!!
aranzhitha
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Ahh o sea que la raya se transformo completamente ..
Jajaja xD ..
claro que a Joe le importa el trabajo ..
y también le importa ella ..
pero ahora ..
que le va a mostrar en la capilla ? ..
SI-GUE-LAA ! ..
Jajaja xD ..
claro que a Joe le importa el trabajo ..
y también le importa ella ..
pero ahora ..
que le va a mostrar en la capilla ? ..
SI-GUE-LAA ! ..
Jess Jonas ..
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Capitulo 20
Él se detuvo antes de abrir las vallas de la obra.
—Cierra los ojos —le dijo a _____.
—¿Qué?
—Que cierres los ojos.
Ella suspiró y después los cerró.
Él la agarró de la mano y la llevó hasta el interior.
—Esto es de locos —dijo ella. Su corazón se aceleraba al notar como él la agarraba con fuerza de los hombros—. Estás loco.
—Sí, tal vez esté un poco loco —le dijo él mientras le indicaba el camino—. Ya puedes abrir los ojos.
_____ abrió los ojos y se quedó estupefacta.
La luz de la luna atravesaba la vidriera que había sido instalada en lo alto de la pared. Era una vidriera preciosa con forma de diamante y en ella se podían ver rosas y al fondo hojas de viña. Era increíble.
—¿Cómo?… ¿Cuándo?…
—Le pedí a Olivia que buscara una ventana —dijo él—. Ésta la encontró en una subasta esta tarde.
—¿Por eso te llamó? —_____ se giró y miró a Joe—. Pensé que… —se mordió el labio y se volvió a girar rápidamente.
—¿Qué pensaste?
Ella no contestó.
—¿Por qué no me lo contaste?
—Iba a darte una sorpresa mañana por la mañana.
La luz de la luna que atravesaba la vidriera le daba un aspecto mágico a la capilla.
—Es preciosa.
Cuando él la agarró de los hombros ella sintió un escalofrío por todo el cuerpo.
—Tú sí que eres preciosa.
Ningún hombre le había dicho algo así antes y hasta aquel momento no se había dado cuenta de lo mucho que había deseado oírlo. Por primera vez en su vida se sentía como una mujer, una mujer atractiva y deseable.
Él estaba tan cerca de ella que sus cuerpos se estaban casi rozando.
—¿Qué pensaste cuando me llamó Olivia? —le preguntó él de nuevo.
Al sentir cómo la boca de él estaba acariciando su oreja, _____ se sintió incapaz de pensar y mucho menos de mentir.
—Pensé que estabas con… —se detuvo, le daba vergüenza decirlo.
—¿Con Olivia?
Ella asintió.
—_____, a mí no me interesa Olivia.
Cuando los labios de él rozaron el lóbulo de su oreja, ella sintió cómo su pulso se aceleraba sin control.
—¿No te interesa?
—No —Joe acarició el cuello de _____ con un dedo—. Tu piel es como un pétalo de rosa.
Ella sintió escalofríos por todo el cuerpo y cerró los ojos y apoyó la cabeza sobre el pecho de él.
—Me gusta tu pelo corto. Ahora puedo hacer esto.
Él acarició la parte de atrás de su cuello y ella sintió como si estuviera a punto de perder el equilibrio.
—Eso es… agradable.
Él levantó la cabeza.
—¿Sólo agradable?
—Muy agradable.
—_____ —le susurró él al oído—. Te deseo
Ella se quedó casi sin habla.
—Yo también te deseo.
Él la giró para mirarla fijamente.
—Necesito que estés segura, si tienes alguna duda…
Ella le selló los labios con el dedo.
—No tengo ninguna duda.
Él le besó los dedos y después la palma de la mano. Aquellas simples caricias hicieron que todo el cuerpo de _____ se calentara. Cuando él inclinó la cabeza sobre ella, ella le rodeó el cuello con los brazos y lo acercó hacia ella. Él acercó sus labios a los de ella, la besó suavemente y cuando se separaron los dos respiraban con dificultad.
El deseo estaba presente en los ojos de Joe y le agarró la mano.
—Vayámonos.
Él se detuvo antes de abrir las vallas de la obra.
—Cierra los ojos —le dijo a _____.
—¿Qué?
—Que cierres los ojos.
Ella suspiró y después los cerró.
Él la agarró de la mano y la llevó hasta el interior.
—Esto es de locos —dijo ella. Su corazón se aceleraba al notar como él la agarraba con fuerza de los hombros—. Estás loco.
—Sí, tal vez esté un poco loco —le dijo él mientras le indicaba el camino—. Ya puedes abrir los ojos.
_____ abrió los ojos y se quedó estupefacta.
La luz de la luna atravesaba la vidriera que había sido instalada en lo alto de la pared. Era una vidriera preciosa con forma de diamante y en ella se podían ver rosas y al fondo hojas de viña. Era increíble.
—¿Cómo?… ¿Cuándo?…
—Le pedí a Olivia que buscara una ventana —dijo él—. Ésta la encontró en una subasta esta tarde.
—¿Por eso te llamó? —_____ se giró y miró a Joe—. Pensé que… —se mordió el labio y se volvió a girar rápidamente.
—¿Qué pensaste?
Ella no contestó.
—¿Por qué no me lo contaste?
—Iba a darte una sorpresa mañana por la mañana.
La luz de la luna que atravesaba la vidriera le daba un aspecto mágico a la capilla.
—Es preciosa.
Cuando él la agarró de los hombros ella sintió un escalofrío por todo el cuerpo.
—Tú sí que eres preciosa.
Ningún hombre le había dicho algo así antes y hasta aquel momento no se había dado cuenta de lo mucho que había deseado oírlo. Por primera vez en su vida se sentía como una mujer, una mujer atractiva y deseable.
Él estaba tan cerca de ella que sus cuerpos se estaban casi rozando.
—¿Qué pensaste cuando me llamó Olivia? —le preguntó él de nuevo.
Al sentir cómo la boca de él estaba acariciando su oreja, _____ se sintió incapaz de pensar y mucho menos de mentir.
—Pensé que estabas con… —se detuvo, le daba vergüenza decirlo.
—¿Con Olivia?
Ella asintió.
—_____, a mí no me interesa Olivia.
Cuando los labios de él rozaron el lóbulo de su oreja, ella sintió cómo su pulso se aceleraba sin control.
—¿No te interesa?
—No —Joe acarició el cuello de _____ con un dedo—. Tu piel es como un pétalo de rosa.
Ella sintió escalofríos por todo el cuerpo y cerró los ojos y apoyó la cabeza sobre el pecho de él.
—Me gusta tu pelo corto. Ahora puedo hacer esto.
Él acarició la parte de atrás de su cuello y ella sintió como si estuviera a punto de perder el equilibrio.
—Eso es… agradable.
Él levantó la cabeza.
—¿Sólo agradable?
—Muy agradable.
—_____ —le susurró él al oído—. Te deseo
Ella se quedó casi sin habla.
—Yo también te deseo.
Él la giró para mirarla fijamente.
—Necesito que estés segura, si tienes alguna duda…
Ella le selló los labios con el dedo.
—No tengo ninguna duda.
Él le besó los dedos y después la palma de la mano. Aquellas simples caricias hicieron que todo el cuerpo de _____ se calentara. Cuando él inclinó la cabeza sobre ella, ella le rodeó el cuello con los brazos y lo acercó hacia ella. Él acercó sus labios a los de ella, la besó suavemente y cuando se separaron los dos respiraban con dificultad.
El deseo estaba presente en los ojos de Joe y le agarró la mano.
—Vayámonos.
Nani Jonas
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Capitulo 21
Ella se esforzó por seguir el rápido ritmo de sus pasos. Estaba nerviosa y también emocionada. Ella lo deseaba, lo deseaba como jamás había deseado a nadie y saber que él también la deseaba la llenaba de alegría.
La llevó hasta los ascensores sin decir nada, una vez dentro del ascensor la estrechó entre sus brazos y la besó de nuevo. Su boca parecía hambrienta y los besos que le daba la dejaban sin palabras.
—Mi habitación —dijo cuando se abrieron las puertas y extendió la mano para dársela de nuevo.
—Espera —ella se paró y se quitó los zapatos.
Ambos parecían nerviosos y muy felices. Joe tuvo que meter la tarjeta dos veces en la puerta para abrir la suite y ambos se rieron con ganas.
Él la invitó a pasar y una vez dentro la besó con ganas y ella le respondió con el mismo deseo.
Cuando él acarició los pechos de ella y tocó delicadamente sus pezones, ella sintió un inmenso placer.
—Eres tan suave —le dijo él—. Tenía ganas de tocarte desde que te vi por primera vez
Ella se quedó muy sorprendida.
—¿Quieres decir… quieres decir que querías tocarme antes de hoy?
Él sonrió.
—Cariño, estás despampanante y te mentiría si te dijera que no me gusta tu nuevo aspecto, pero no tenías que cambiar de aspecto por mí. Incluso con el mono y las botas te deseaba.
—¿Con el mono? ¿Estás bromeando, no?
—No —acarició los labios de ella con los suyos—. No podía dejar de pensar en quitártelos.
Ella se dio cuenta de que él hablaba en serio y sus palabras la llenaban de confianza, lo que hacía que una mujer desconocida, pero que era parte de ella, hiciera su aparición.
—Bien, si prefieres el mono a este vestido —bromeó ella—. Puedo cambiarme.
—No vas a ir a ningún sitio, señorita Pruitt —dijo él mientras negaba con la cabeza—. Excepto a mi cama
Ella se quedó estupefacta cuando él la levantó del suelo y la llevó hacia el dormitorio. Ella se agarró a su cuello y dejó que sus sentidos exploraran el olor de aquel cuerpo que la estaba llevando. Salado y picante, se dijo al saborear la parte trasera de la oreja de él. Él comenzó a jadear cuando ella siguió recorriendo los alrededores con la lengua. Verlo disfrutar la maravillaba y sentía ganas de saber qué más cosas podía hacer…
Él se detuvo junto a la cama y la besó intensamente. Ella rodeó el cuello de él con sus brazos y un mar de sensaciones la recorrieron. Texturas, colores, sabores… Todo se unía en un intenso deseo, un deseo que llamaba al hombre que estaba junto a ella.
Sin embargo, había algo mas, pensó ella mientras él le desabrochaba el vestido.
Había mucho más.
_____ tembló de emoción.
El sonido de la cremallera junto con la respiración entrecortada. Joe acarició la espalda desnuda de _____ y ella sintió un intenso placer. El vestido cayó sobre el suelo y ella se quedó casi desnuda. Lo único que tapaba su cuerpo era la ropa interior de seda negra.
—Quiero verte —le dijo él al oído.
Después se apartó un poco y la miró detenidamente.
La mirada de Joe le acariciaba cada centímetro de la piel, hacía que todo su cuerpo se calentara y sintió como si en cualquier momento pudiera derretirse. Oyó a Joe decir algo en voz baja, algo que no pudo entender. La estrechó entre sus brazos, agarró sus pechos y después acarició sus pezones poco a poco.
Ella dejó caer la cabeza y gimió de placer y cuando él comenzó a besar sus pechos ella se mordió el labio, le costaba respirar. Joe se tomó su tiempo y jugueteó, mordió y chupó cada uno de sus pechos como si fueran un tesoro. Ella estaba impaciente, nerviosa… finalmente él desabrochó el sujetador.
La boca de Joe estaba caliente y mojada. Cuando chupó su pezón con suavidad, un gran placer recorrió todo el cuerpo de _____. Gimió y sintió que la corriente que recorría su cuerpo estaba desbocada. Él le dedicó tiempo a cada uno de los pechos. Con cada caricia, cada beso, cada movimiento de su lengua el deseo crecía en el interior de _____ hasta que pensó que no podría aguantarlo ni un minuto más.
—Joe —le dijo ella con la respiración entrecortada—. Por favor…
Se tumbaron sobre la cama y él se colocó encima de ella mientras acariciaba sus piernas, sus caderas. El tacto de las fuertes manos de él la estaba haciendo perder el control, se sentía inmensamente y maravillosamente viva, como si cada centímetro de su piel estuviera sintiendo algo nuevo, algo que la llenaba de gozo.
—La ropa —dijo ella en voz baja mientras se esforzaba por quitarle la camisa a Joe. Él se la quitó rápidamente sin dejar de besarla. _____ se apresuró a explorar el fuerte pecho de Joe y de repente sintió la dureza de su excitación. Sintió ganas de tocarle por todas partes. _____ extendió los dedos sobre el pecho de él y después lo besó. Cuando ella deslizó la mano hasta su cinturón y lo desabrochó, él contuvo la respiración durante unos segundos.
Se apartó de ella mientras se apresuraba a quitarse la ropa y después volvió a besarla hasta que _____ se sintió como si estuviera flotando.
Él le acarició la entrepierna y ella emitió un suave gemido y cuando él introdujo la mano debajo de las braguitas negras y recorrió el centro de su deseo, húmedo y caliente, ella pensó que no podía existir nada más maravilloso. Ella lo buscó con la mano, buscó su dureza, el centro de su deseo. Se sentía incapaz de esperar un minuto más. Deseaba, necesitaba que él estuviera dentro de ella. Quería que él disfrutara como ella estaba disfrutando.
—Espera —le dijo él deteniendo la mano de ella—. Todavía no.
Ella quiso quejarse, pero entonces él volvió a besarle los pechos y ella se calló mientras su cuerpo se arqueaba de placer. Mientras la mano de Joe acariciaba el origen de su humedad, su boca saboreaba los pezones de ella. Le quitó las braguitas del todo y su boca fue descendiendo hacia el vientre de ella.
—Joe, es demasiado… no puedo…
Pero no pudo seguir diciendo nada mientras la boca de él seguía saboreando cada centímetro de la piel de _____, cada recoveco de su vientre. _____ pensó que un placer tan intenso podría provocar la muerte y le suplicó que lo hiciera, que no esperara más.
Él levantó la cabeza y le besó el vientre ardientemente, después se apartó un poco y la dejó expectante mientras desaparecía en la oscuridad. Después regresó, se colocó encima de ella y se introdujo suavemente en su interior.
—No quiero hacerte daño —le dijo él.
—No lo harás —le dijo ella mientras lo aprisionaba entre sus piernas—. Es maravilloso.
Aún así él tenía sus dudas y ella lo notó.
—Dime si…
—Ahora —le dijo ella una vez más y comenzó a mover su pelvis al ritmo de la de él.
El cuidado desapareció con el deseo, y del deseo pasaron a necesitarse de una forma salvaje, desesperada y tan caliente que parecía que de sus cuerpos en cualquier momento podrían surgir llamas. Joe gruñía y temblaba de placer.
Cuando él llegó a lo más alto, ella lo rodeó con sus brazos y lo atrajo hacia sí. Después le sonrió y se sintió inmersa en un placer que la llevaba a flotar entre las nubes. Ella también estaba con él…
Chicas disculpen qe no les subi cap ayer aqi les dejo 2 caps como recompensa
Ella se esforzó por seguir el rápido ritmo de sus pasos. Estaba nerviosa y también emocionada. Ella lo deseaba, lo deseaba como jamás había deseado a nadie y saber que él también la deseaba la llenaba de alegría.
La llevó hasta los ascensores sin decir nada, una vez dentro del ascensor la estrechó entre sus brazos y la besó de nuevo. Su boca parecía hambrienta y los besos que le daba la dejaban sin palabras.
—Mi habitación —dijo cuando se abrieron las puertas y extendió la mano para dársela de nuevo.
—Espera —ella se paró y se quitó los zapatos.
Ambos parecían nerviosos y muy felices. Joe tuvo que meter la tarjeta dos veces en la puerta para abrir la suite y ambos se rieron con ganas.
Él la invitó a pasar y una vez dentro la besó con ganas y ella le respondió con el mismo deseo.
Cuando él acarició los pechos de ella y tocó delicadamente sus pezones, ella sintió un inmenso placer.
—Eres tan suave —le dijo él—. Tenía ganas de tocarte desde que te vi por primera vez
Ella se quedó muy sorprendida.
—¿Quieres decir… quieres decir que querías tocarme antes de hoy?
Él sonrió.
—Cariño, estás despampanante y te mentiría si te dijera que no me gusta tu nuevo aspecto, pero no tenías que cambiar de aspecto por mí. Incluso con el mono y las botas te deseaba.
—¿Con el mono? ¿Estás bromeando, no?
—No —acarició los labios de ella con los suyos—. No podía dejar de pensar en quitártelos.
Ella se dio cuenta de que él hablaba en serio y sus palabras la llenaban de confianza, lo que hacía que una mujer desconocida, pero que era parte de ella, hiciera su aparición.
—Bien, si prefieres el mono a este vestido —bromeó ella—. Puedo cambiarme.
—No vas a ir a ningún sitio, señorita Pruitt —dijo él mientras negaba con la cabeza—. Excepto a mi cama
Ella se quedó estupefacta cuando él la levantó del suelo y la llevó hacia el dormitorio. Ella se agarró a su cuello y dejó que sus sentidos exploraran el olor de aquel cuerpo que la estaba llevando. Salado y picante, se dijo al saborear la parte trasera de la oreja de él. Él comenzó a jadear cuando ella siguió recorriendo los alrededores con la lengua. Verlo disfrutar la maravillaba y sentía ganas de saber qué más cosas podía hacer…
Él se detuvo junto a la cama y la besó intensamente. Ella rodeó el cuello de él con sus brazos y un mar de sensaciones la recorrieron. Texturas, colores, sabores… Todo se unía en un intenso deseo, un deseo que llamaba al hombre que estaba junto a ella.
Sin embargo, había algo mas, pensó ella mientras él le desabrochaba el vestido.
Había mucho más.
_____ tembló de emoción.
El sonido de la cremallera junto con la respiración entrecortada. Joe acarició la espalda desnuda de _____ y ella sintió un intenso placer. El vestido cayó sobre el suelo y ella se quedó casi desnuda. Lo único que tapaba su cuerpo era la ropa interior de seda negra.
—Quiero verte —le dijo él al oído.
Después se apartó un poco y la miró detenidamente.
La mirada de Joe le acariciaba cada centímetro de la piel, hacía que todo su cuerpo se calentara y sintió como si en cualquier momento pudiera derretirse. Oyó a Joe decir algo en voz baja, algo que no pudo entender. La estrechó entre sus brazos, agarró sus pechos y después acarició sus pezones poco a poco.
Ella dejó caer la cabeza y gimió de placer y cuando él comenzó a besar sus pechos ella se mordió el labio, le costaba respirar. Joe se tomó su tiempo y jugueteó, mordió y chupó cada uno de sus pechos como si fueran un tesoro. Ella estaba impaciente, nerviosa… finalmente él desabrochó el sujetador.
La boca de Joe estaba caliente y mojada. Cuando chupó su pezón con suavidad, un gran placer recorrió todo el cuerpo de _____. Gimió y sintió que la corriente que recorría su cuerpo estaba desbocada. Él le dedicó tiempo a cada uno de los pechos. Con cada caricia, cada beso, cada movimiento de su lengua el deseo crecía en el interior de _____ hasta que pensó que no podría aguantarlo ni un minuto más.
—Joe —le dijo ella con la respiración entrecortada—. Por favor…
Se tumbaron sobre la cama y él se colocó encima de ella mientras acariciaba sus piernas, sus caderas. El tacto de las fuertes manos de él la estaba haciendo perder el control, se sentía inmensamente y maravillosamente viva, como si cada centímetro de su piel estuviera sintiendo algo nuevo, algo que la llenaba de gozo.
—La ropa —dijo ella en voz baja mientras se esforzaba por quitarle la camisa a Joe. Él se la quitó rápidamente sin dejar de besarla. _____ se apresuró a explorar el fuerte pecho de Joe y de repente sintió la dureza de su excitación. Sintió ganas de tocarle por todas partes. _____ extendió los dedos sobre el pecho de él y después lo besó. Cuando ella deslizó la mano hasta su cinturón y lo desabrochó, él contuvo la respiración durante unos segundos.
Se apartó de ella mientras se apresuraba a quitarse la ropa y después volvió a besarla hasta que _____ se sintió como si estuviera flotando.
Él le acarició la entrepierna y ella emitió un suave gemido y cuando él introdujo la mano debajo de las braguitas negras y recorrió el centro de su deseo, húmedo y caliente, ella pensó que no podía existir nada más maravilloso. Ella lo buscó con la mano, buscó su dureza, el centro de su deseo. Se sentía incapaz de esperar un minuto más. Deseaba, necesitaba que él estuviera dentro de ella. Quería que él disfrutara como ella estaba disfrutando.
—Espera —le dijo él deteniendo la mano de ella—. Todavía no.
Ella quiso quejarse, pero entonces él volvió a besarle los pechos y ella se calló mientras su cuerpo se arqueaba de placer. Mientras la mano de Joe acariciaba el origen de su humedad, su boca saboreaba los pezones de ella. Le quitó las braguitas del todo y su boca fue descendiendo hacia el vientre de ella.
—Joe, es demasiado… no puedo…
Pero no pudo seguir diciendo nada mientras la boca de él seguía saboreando cada centímetro de la piel de _____, cada recoveco de su vientre. _____ pensó que un placer tan intenso podría provocar la muerte y le suplicó que lo hiciera, que no esperara más.
Él levantó la cabeza y le besó el vientre ardientemente, después se apartó un poco y la dejó expectante mientras desaparecía en la oscuridad. Después regresó, se colocó encima de ella y se introdujo suavemente en su interior.
—No quiero hacerte daño —le dijo él.
—No lo harás —le dijo ella mientras lo aprisionaba entre sus piernas—. Es maravilloso.
Aún así él tenía sus dudas y ella lo notó.
—Dime si…
—Ahora —le dijo ella una vez más y comenzó a mover su pelvis al ritmo de la de él.
El cuidado desapareció con el deseo, y del deseo pasaron a necesitarse de una forma salvaje, desesperada y tan caliente que parecía que de sus cuerpos en cualquier momento podrían surgir llamas. Joe gruñía y temblaba de placer.
Cuando él llegó a lo más alto, ella lo rodeó con sus brazos y lo atrajo hacia sí. Después le sonrió y se sintió inmersa en un placer que la llevaba a flotar entre las nubes. Ella también estaba con él…
Chicas disculpen qe no les subi cap ayer aqi les dejo 2 caps como recompensa
Última edición por Nani Jonas el Jue 03 Mayo 2012, 2:40 pm, editado 1 vez
Nani Jonas
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
awww Joe que lindo todo lo que hizo por la rayita es tan lindo y sexy el hombre
Siguela!!!
Siguela!!!
aranzhitha
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