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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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"Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Capitulo 11
La había besado antes siguiendo un impulso, un ardiente deseo de borrar aquel recatado aspecto de su cara. También había pensado que si iban a estar trabajando juntos, debía apartarse de ella. Había pretendido que fuera un beso delicado y amistoso.
Sin embargo ella había hecho algo inesperado.
Le había devuelto el beso.
Y no había habido nada de amistoso en él.
Había sido un beso caliente. Un beso que había despertado todo su deseo.
Un beso que le había hecho perder el control y aquello era algo que no le gustaba. Él solía mantener todo bajo control, sobre todo en lo que se refería a mujeres y aquello le enorgullecía. Sin embargo cuando ella había respondido de aquella forma a su beso, cuando había tocado su pecho, él había perdido todo el control y en lo único que podía pensar era en su deseo de llevarla a la habitación de arriba, tumbarla en la cama y terminar lo que había empezado.
—Creo que es una idea maravillosa, Joe —dijo _____.
Joe la miró sorprendido, como si ella fuera capaz de leerle la mente.
—¿Qué es tan buena idea?
—El arco para la entrada, me encanta —ella estaba detrás de él y miraba el boceto por encima de su hombro—. Podríamos incluso pintar unas rosas para que parezca un cenador.
Había estado tan absorto pensando en hacerle el amor a _____, que casi no había prestado atención a lo que había dibujado.
Ella se inclinó y señaló una zona del boceto.
—Aquí podíamos poner otros arcos, encima de la zona acristalada, le dará un aspecto más delicado a la zona.
Joe estaba acostumbrado a trabajar con sus clientes en la fase del diseño, pero nunca había trabajado tan de cerca o por lo menos nunca el trabajar tan de cerca lo había distraído tanto. El olor de _____ le recordaba a una flor de su infancia, una flor de olor dulce.
—Y aquí —siguió hablando _____ sin notar lo incómodo que se sentía Joe—. Por aquí entrara la novia así que deberíamos hacer una entrada mucho más grande y alta, que resalte.
_____ se quedó unos instantes en silencio, estaba pensando en algo y después volvió a caminar por la habitación y tomar notas en su libreta.
Joe tomó aire y suspiró. Le costaba mucho mantener el ritmo de _____ y no podía evitar pensar cómo sería aquel ritmo incansable en otro tipo de contexto más íntimo.
No tenía intención de acostarse con ella, aquello estaba claro. Besarla era una cosa, pero acostarse con ella era completamente diferente.
Si tenía suerte sería tan sólo una situación incómoda. No sólo porque era una amiga de Clair, sino porque no creía que _____ fuera del tipo de mujeres que se acostaban con un hombre y no querían nada más.
Parecía más del tipo de mujer que buscaba un hombre para comprometerse.
Aquella idea le dio escalofríos y decidió centrase en el boceto que estaba haciendo. Dibujó lo que _____ le había propuesto y se dio cuenta de que tenía razón. A aquella mujer se le daba bien el diseño. La miró y la vio morder el lápiz pensativa.
Joe maldijo en voz baja.
Si la mujer que tenía delante no hubiera sido _____, él habría pensado que hacía aquel gesto para provocarlo, pero no era así, y Joe estaba seguro de que ella no tenía ni idea de que lo estaba volviendo loco.
—_____.
—¿Sí?
—Deja de hacer eso.
—¿Que deje de hacer qué?
—Deja de morder el lápiz.
Ella frunció el ceño.
—¿Te molesta?
—Sí, me molesta mucho —ella lo miró confundida—. Además es malo para tus dientes.
—¿Ah sí? —_____ se puso las gafas y se quedó mirando el lápiz.
—Sí —bueno, por lo menos podía ser malo. Joe se reclinó en la silla—. ¿Por que no descansamos un rato?
—De acuerdo, iré a mi cuarto y así tú podrás…
—Siéntate.
—No, de verdad, yo debería…
—Siéntate —Joe le acercó una silla.
Ella dudó unos instantes y después se sentó.
Aunque estaba muy rígida.
—Háblame de tu tía —le sugirió Joe.
—¿De la tía Hattie? Era la hermana mayor de mi madre, se llevaban doce años. Vivían en la misma ciudad. Cuando mis padres murieron ella me acogió.
Joe la vio agarrar un trozo de papel de la mesa y jugar con él.
—¿Cómo murieron?
—Vivíamos en una casa vieja y la instalación eléctrica era muy antigua. El dormitorio de mis padres estaba en la parte trasera de la casa y los bomberos no lograron rescatarlos a tiempo. Lo único que recuerdo es despertarme en la entrada de la casa y ver a mi tía abrazándome con fuerza mientras lloraba. Yo tenía ocho años.
Joe sintió ganas de agarrar aquellos dedos nerviosos de _____ que no paraban de moverse.
5/6
La había besado antes siguiendo un impulso, un ardiente deseo de borrar aquel recatado aspecto de su cara. También había pensado que si iban a estar trabajando juntos, debía apartarse de ella. Había pretendido que fuera un beso delicado y amistoso.
Sin embargo ella había hecho algo inesperado.
Le había devuelto el beso.
Y no había habido nada de amistoso en él.
Había sido un beso caliente. Un beso que había despertado todo su deseo.
Un beso que le había hecho perder el control y aquello era algo que no le gustaba. Él solía mantener todo bajo control, sobre todo en lo que se refería a mujeres y aquello le enorgullecía. Sin embargo cuando ella había respondido de aquella forma a su beso, cuando había tocado su pecho, él había perdido todo el control y en lo único que podía pensar era en su deseo de llevarla a la habitación de arriba, tumbarla en la cama y terminar lo que había empezado.
—Creo que es una idea maravillosa, Joe —dijo _____.
Joe la miró sorprendido, como si ella fuera capaz de leerle la mente.
—¿Qué es tan buena idea?
—El arco para la entrada, me encanta —ella estaba detrás de él y miraba el boceto por encima de su hombro—. Podríamos incluso pintar unas rosas para que parezca un cenador.
Había estado tan absorto pensando en hacerle el amor a _____, que casi no había prestado atención a lo que había dibujado.
Ella se inclinó y señaló una zona del boceto.
—Aquí podíamos poner otros arcos, encima de la zona acristalada, le dará un aspecto más delicado a la zona.
Joe estaba acostumbrado a trabajar con sus clientes en la fase del diseño, pero nunca había trabajado tan de cerca o por lo menos nunca el trabajar tan de cerca lo había distraído tanto. El olor de _____ le recordaba a una flor de su infancia, una flor de olor dulce.
—Y aquí —siguió hablando _____ sin notar lo incómodo que se sentía Joe—. Por aquí entrara la novia así que deberíamos hacer una entrada mucho más grande y alta, que resalte.
_____ se quedó unos instantes en silencio, estaba pensando en algo y después volvió a caminar por la habitación y tomar notas en su libreta.
Joe tomó aire y suspiró. Le costaba mucho mantener el ritmo de _____ y no podía evitar pensar cómo sería aquel ritmo incansable en otro tipo de contexto más íntimo.
No tenía intención de acostarse con ella, aquello estaba claro. Besarla era una cosa, pero acostarse con ella era completamente diferente.
Si tenía suerte sería tan sólo una situación incómoda. No sólo porque era una amiga de Clair, sino porque no creía que _____ fuera del tipo de mujeres que se acostaban con un hombre y no querían nada más.
Parecía más del tipo de mujer que buscaba un hombre para comprometerse.
Aquella idea le dio escalofríos y decidió centrase en el boceto que estaba haciendo. Dibujó lo que _____ le había propuesto y se dio cuenta de que tenía razón. A aquella mujer se le daba bien el diseño. La miró y la vio morder el lápiz pensativa.
Joe maldijo en voz baja.
Si la mujer que tenía delante no hubiera sido _____, él habría pensado que hacía aquel gesto para provocarlo, pero no era así, y Joe estaba seguro de que ella no tenía ni idea de que lo estaba volviendo loco.
—_____.
—¿Sí?
—Deja de hacer eso.
—¿Que deje de hacer qué?
—Deja de morder el lápiz.
Ella frunció el ceño.
—¿Te molesta?
—Sí, me molesta mucho —ella lo miró confundida—. Además es malo para tus dientes.
—¿Ah sí? —_____ se puso las gafas y se quedó mirando el lápiz.
—Sí —bueno, por lo menos podía ser malo. Joe se reclinó en la silla—. ¿Por que no descansamos un rato?
—De acuerdo, iré a mi cuarto y así tú podrás…
—Siéntate.
—No, de verdad, yo debería…
—Siéntate —Joe le acercó una silla.
Ella dudó unos instantes y después se sentó.
Aunque estaba muy rígida.
—Háblame de tu tía —le sugirió Joe.
—¿De la tía Hattie? Era la hermana mayor de mi madre, se llevaban doce años. Vivían en la misma ciudad. Cuando mis padres murieron ella me acogió.
Joe la vio agarrar un trozo de papel de la mesa y jugar con él.
—¿Cómo murieron?
—Vivíamos en una casa vieja y la instalación eléctrica era muy antigua. El dormitorio de mis padres estaba en la parte trasera de la casa y los bomberos no lograron rescatarlos a tiempo. Lo único que recuerdo es despertarme en la entrada de la casa y ver a mi tía abrazándome con fuerza mientras lloraba. Yo tenía ocho años.
Joe sintió ganas de agarrar aquellos dedos nerviosos de _____ que no paraban de moverse.
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Nani Jonas
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Capitulo 12
—Debió ser muy duro —Joe no sabía qué otra cosa decir.
—Todo el mundo solía llamarla Henrietta Thatcher la excéntrica. Hacía esculturas con planchas viejas o cacharros que encontraba en la basura —_____ sonrió—. Ahora que soy famosa la llaman la señora carácter. Vende sus esculturas en muchas galerías del país.
_____ colocó el trozo de papel con el que había estado jugueteando sobre la palma de la mano. Había hecho un pequeño pájaro. Él la miró sorprendido.
—También se puede hacer con servilletas —le explicó ella—. Si tienes invitados para cenar es un buen elemento decorativo para la mesa. Si quieres te enseño a hacerlos.
Joe no podía verse haciendo pajaritos con servilletas para una cena en su caravana. Nunca haría algo así.
—Cuando quiera aprender, te lo diré —Joe agarró las manos a _____—. Creo que deberíamos hablar sobre lo que pasó esta mañana en el patio.
Ella bajó la mirada.
—Tienes razón, deberíamos hablarlo. Lo siento mucho.
Él frunció el ceño.
—¿Qué es lo que sientes?
—Bueno, sé que tan sólo pretendías evitar que alguien me reconociera y yo, bueno, me dejé llevar.
—_____…
—Besas muy bien, pero seguro que eso ya lo sabes.
—_____…
—No quise que te sintieras incómodo, sobre todo teniendo en cuenta que vamos a trabajar juntos. Pero te prometo que no volverá a suceder y si quieres yo…
—¡_____! —Joe se acercó a ella rápidamente y la besó [:cara_diablo:]. Después se volvió a sentar.
Ella lo miró con los ojos muy abiertos.
—_____ —volvió a hablar él con firmeza—. No te besé esta mañana por temor a que alguien te reconociera. Te besé porque quería hacerlo.
—¿Por qué querías hacerlo? —ella lo miró aún más sorprendida—. ¿Por qué?
—Lo llaman espontaneidad. Tenía ganas de besarte y te besé. ¿Es tan difícil de creer?
—Bueno… sí, me resulta difícil de creer.
—¿Por qué?
—No soy el tipo de mujer que suele provocar ese tipo de reacción en los hombres.
Antes de conocerla, y probablemente antes de besarla, él también había pensado lo mismo.
Pero en aquellos momentos no estaba de acuerdo.
—No quiero decir que no lo agradezca —como él no decía nada, ella siguió hablando—. Y lo disfruté mucho, pero creo que será mejor que no vuelva a suceder.
El estaba de acuerdo pero quería que _____ le expusiera sus razones.
—¿Y por qué?
—En primer lugar porque vamos a trabajar juntos y algo así puede distraernos de nuestra tarea —Joe tenía que reconocer que tenía razón—. Y en segundo lugar, no nos llevara a ningún sitio así que puede resultar… frustrante.
Tenía mucha razón, pero Joe no pudo evitar sentir curiosidad.
—¿Qué quieres decir cuando dices que no nos llevará a ningún sitio?
Ella se sonrojó aún más de lo que estaba.
—Al desarrollo habitual de la atracción que dos personas sienten el uno por el otro, a un mayor nivel de intimidad.
Él no pudo evitar sonreír.
—Me encanta cuando una mujer habla de cosas tan íntimas [:cara_diablo:], estoy impaciente por escuchar el tercer punto.
—En tercer lugar —dijo ella con suavidad. Después lo miró fijamente—. Me gustas —él la miró sorprendido, era la primera vez que una mujer le decía que no quería intimar con él porque le gustaba—. Vas a ser el cuñado de mi mejor amiga, estoy segura de que nos veremos de vez en cuando, si nosotros…
—¿Nos acostamos?
Ella asintió con la cabeza y bajó la mirada.
—Estoy segura de que estarás de acuerdo conmigo. Nos sentiríamos incómodos.
Joe se reclinó en la silla, el típico razonamiento femenino, pensó con un suspiro. Sabía que no debía discutir sobre temas así.
Y además ella tenía razón, aunque a él no le gustase.
—De acuerdo, no volveré a besarte, nos centraremos en la construcción de esta capilla, ¿de acuerdo?
—Estupendo —ella contestó con una sonrisa tan complaciente que él no supo si alegrarse o sentirse insultado.
Sonó el teléfono y Joe fue al comedor a contestar. Agradeció tener una excusa para alejarse de _____.
—¿Puedo hablar con _____ Pruitt, por favor?—dijo una mujer al otro lado del teléfono.
—¿_____ Pruitt? —repitió él sorprendido.
_____ se quedó mirando a Joe muy sorprendida.
—Sí, dile que soy Anna.
—¿Anna qué más?
_____ se levantó rápidamente y le quitó el auricular de las manos.
—¿Qué pasa? —preguntó ella en cuanto tuvo el auricular.
Joe vio como _____ palidecía a medida que escuchaba hablar a Anna. Aquella mujer no parecía ser portadora de buenas noticias.
—¿Estás segura de esto que me estás contando? —_____ se peinó un poco con la mano—. De acuerdo, no diré nada, te lo prometo. Llámame por la mañana pero no uses el teléfono del despacho.
—¿Algún problema? —preguntó Joe en cuanto _____ colgó el teléfono.
—Voy a matar a Helen.
—¿A tu mánager?
—Mi antigua mánager, no puedo creer que me haya hecho esto. Incluso para ser ella es exagerado.
—¿Qué es lo que ha hecho?
_____ apretó los labios con fuerza.
—Ha contratado a un detective privado para buscarme.
—¿Que ha contratado a un detective privado?—repitió él.
—Anna me ha dicho que la oyó hablar por el móvil y que tan solo pudo escuchar parte de la conversación, pero por lo que pudo escuchar, está casi segura de que Helen ha contratado a alguien para que me encuentre.
—Increíble… ¿No es un poco exagerado?
—Sí, está yendo demasiado lejos —dijo _____ cada vez más enfadada—. La voy a matar.
—¿Por qué no lo dejas en un simple despido?
—Eso no lo disfrutaría —_____ apretó los puños y caminó de un lado a otro—. No puedo creerlo.
—¿Así que no la vas a despedir?
_____ llegó hasta el sofá y luego se dio la vuelta.
—No puedo hacerlo.
—Seguro que puedes romper el contrato teniendo en cuenta las circunstancias.
_____ volvió a darse la vuelta y negó con la cabeza.
—No tenemos contrato.
—No puede ser, estás bromeando…
—Sé que parece extraño pero nunca hemos necesitado un contrato, confío plenamente en Helen.
—Un momento, me estás poniendo nervioso con tanto paseo. Siéntate.
Cuando ella se sentó en una silla junto a él, Joe apoyó sus manos en las rodillas de _____ y se inclinó sobre ella.
—¿Estás hablando de la misma persona? ¿De la mujer que ha contratado a un detective privado para encontrarte?
—Nuestra relación no tiene nada que ver con abogados, contratos y leyes. Aunque te parezca extraño, nuestra relación se basa en la amistad y en la confianza. Tal vez a Helen le guste controlar mi vida y sea muy exigente, pero nunca me haría daño.
—¿Y esto no te está haciendo daño?
—No, pero me enfurece.
Él negó con la cabeza.
—No lo entiendo.
___ intentó no pensar en lo cerca que Joe estaba de ella y tampoco en el hecho de que hacía unos minutos la había besado una vez más.
—Quizá si te cuento cómo empezó nuestra relación lo entiendas. Después de la Universidad me mudé a Los Ángeles y creé mi propia empresa de catering. Tenía bastantes clientes fijos pero había mucha competencia y yo no entendía de contabilidad. Después de un año de trabajo tenía muchas facturas sin pagar y debía dos meses de alquiler. Estaba arruinada y cansada y decidí dejarlo pero entonces conocí a Helen —_____ recordó lo sola que se había sentido viviendo en un apartamento diminuto y trabajando en un local aún más pequeño—. Estaba llevando el catering para la fiesta de cumpleaños de un famoso productor de Hollywood. Había decidido que sería mi último trabajo y con él podría pagar las deudas que me quedaban y que quizá tuviera también el suficiente dinero para pagarme la gasolina de regreso a Burbridge. Helen se acercó a mí durante la fiesta y me dijo que había hecho el mejor soufflé de chocolate que ella había probado en la vida y también me dijo que había algo en mí, algo que ella creía que podría vender. Me dijo que en tres años _____ Pruitt podía convertirse en alguien famoso en el mundo del hogar. Yo me reí y pensé que estaba loca y aunque me dio la tarjeta, no la llamé. Sin embargo ella apareció en mi apartamento cuando estaba haciendo las maletas, me llevó a comer y entonces me contó los planes que tenía para mí. Tres horas después me alojó en un hotel y consiguió que tres famosos me contrataran mientras pensaba en cómo sería la portada de mi primer libro.
—Eso es increíble —dijo Joe—. Pero cariño, ella ha ganado mucho dinero gracias a ti.
—Se merece cada centavo que recibe —_____ sabía que nadie trabajaba tan duro y con tanta dedicación como Helen—. Lo realmente importante fue que creyó en mí, creyó en mí incluso cuando ni yo creía en mí misma. Ella nunca se dio por vencida. Todo lo que tengo y en lo que me he convertido se lo debo a ella.
—Entiendo que le estés agradecida —dijo Joe mientras negaba con la cabeza—. Lo que no entiendo es qué espera conseguir contratando a un detective privado para encontrarte, a no ser que esté pensando en secuestrarte y llevarte a Los Ángeles de regreso.
—Si pudiera hacerlo, quizá lo haría —_____ sonrió—. Pero creo que lo único que quiere es saber dónde estoy y asegurarse de que estoy bien. Además de ser muy testaruda tiende a preocuparse mucho por los demás.
—¿Por qué no la llamas y le dices que lo sabes todo y que lo deje?
—Para poder disponer de tiempo libre en el futuro, necesito que Helen confíe en Anna, si descubre que Anna me contó lo del detective, quizá no quiera volver a trabajar con ella. Y si es así sí tendré que volver.
—Mujeres —dijo Joe con un suspiro mientras agarraba una de las manos de _____—. Los hombres nos daríamos un par de puñetazos y seguiríamos adelante.
Cuando Joe apretó la mano de _____, ella sintió un temblor por todo el cuerpo.
6/6 Listo chicas aqi esta el maraton espero les guste
—Debió ser muy duro —Joe no sabía qué otra cosa decir.
—Todo el mundo solía llamarla Henrietta Thatcher la excéntrica. Hacía esculturas con planchas viejas o cacharros que encontraba en la basura —_____ sonrió—. Ahora que soy famosa la llaman la señora carácter. Vende sus esculturas en muchas galerías del país.
_____ colocó el trozo de papel con el que había estado jugueteando sobre la palma de la mano. Había hecho un pequeño pájaro. Él la miró sorprendido.
—También se puede hacer con servilletas —le explicó ella—. Si tienes invitados para cenar es un buen elemento decorativo para la mesa. Si quieres te enseño a hacerlos.
Joe no podía verse haciendo pajaritos con servilletas para una cena en su caravana. Nunca haría algo así.
—Cuando quiera aprender, te lo diré —Joe agarró las manos a _____—. Creo que deberíamos hablar sobre lo que pasó esta mañana en el patio.
Ella bajó la mirada.
—Tienes razón, deberíamos hablarlo. Lo siento mucho.
Él frunció el ceño.
—¿Qué es lo que sientes?
—Bueno, sé que tan sólo pretendías evitar que alguien me reconociera y yo, bueno, me dejé llevar.
—_____…
—Besas muy bien, pero seguro que eso ya lo sabes.
—_____…
—No quise que te sintieras incómodo, sobre todo teniendo en cuenta que vamos a trabajar juntos. Pero te prometo que no volverá a suceder y si quieres yo…
—¡_____! —Joe se acercó a ella rápidamente y la besó [:cara_diablo:]. Después se volvió a sentar.
Ella lo miró con los ojos muy abiertos.
—_____ —volvió a hablar él con firmeza—. No te besé esta mañana por temor a que alguien te reconociera. Te besé porque quería hacerlo.
—¿Por qué querías hacerlo? —ella lo miró aún más sorprendida—. ¿Por qué?
—Lo llaman espontaneidad. Tenía ganas de besarte y te besé. ¿Es tan difícil de creer?
—Bueno… sí, me resulta difícil de creer.
—¿Por qué?
—No soy el tipo de mujer que suele provocar ese tipo de reacción en los hombres.
Antes de conocerla, y probablemente antes de besarla, él también había pensado lo mismo.
Pero en aquellos momentos no estaba de acuerdo.
—No quiero decir que no lo agradezca —como él no decía nada, ella siguió hablando—. Y lo disfruté mucho, pero creo que será mejor que no vuelva a suceder.
El estaba de acuerdo pero quería que _____ le expusiera sus razones.
—¿Y por qué?
—En primer lugar porque vamos a trabajar juntos y algo así puede distraernos de nuestra tarea —Joe tenía que reconocer que tenía razón—. Y en segundo lugar, no nos llevara a ningún sitio así que puede resultar… frustrante.
Tenía mucha razón, pero Joe no pudo evitar sentir curiosidad.
—¿Qué quieres decir cuando dices que no nos llevará a ningún sitio?
Ella se sonrojó aún más de lo que estaba.
—Al desarrollo habitual de la atracción que dos personas sienten el uno por el otro, a un mayor nivel de intimidad.
Él no pudo evitar sonreír.
—Me encanta cuando una mujer habla de cosas tan íntimas [:cara_diablo:], estoy impaciente por escuchar el tercer punto.
—En tercer lugar —dijo ella con suavidad. Después lo miró fijamente—. Me gustas —él la miró sorprendido, era la primera vez que una mujer le decía que no quería intimar con él porque le gustaba—. Vas a ser el cuñado de mi mejor amiga, estoy segura de que nos veremos de vez en cuando, si nosotros…
—¿Nos acostamos?
Ella asintió con la cabeza y bajó la mirada.
—Estoy segura de que estarás de acuerdo conmigo. Nos sentiríamos incómodos.
Joe se reclinó en la silla, el típico razonamiento femenino, pensó con un suspiro. Sabía que no debía discutir sobre temas así.
Y además ella tenía razón, aunque a él no le gustase.
—De acuerdo, no volveré a besarte, nos centraremos en la construcción de esta capilla, ¿de acuerdo?
—Estupendo —ella contestó con una sonrisa tan complaciente que él no supo si alegrarse o sentirse insultado.
Sonó el teléfono y Joe fue al comedor a contestar. Agradeció tener una excusa para alejarse de _____.
—¿Puedo hablar con _____ Pruitt, por favor?—dijo una mujer al otro lado del teléfono.
—¿_____ Pruitt? —repitió él sorprendido.
_____ se quedó mirando a Joe muy sorprendida.
—Sí, dile que soy Anna.
—¿Anna qué más?
_____ se levantó rápidamente y le quitó el auricular de las manos.
—¿Qué pasa? —preguntó ella en cuanto tuvo el auricular.
Joe vio como _____ palidecía a medida que escuchaba hablar a Anna. Aquella mujer no parecía ser portadora de buenas noticias.
—¿Estás segura de esto que me estás contando? —_____ se peinó un poco con la mano—. De acuerdo, no diré nada, te lo prometo. Llámame por la mañana pero no uses el teléfono del despacho.
—¿Algún problema? —preguntó Joe en cuanto _____ colgó el teléfono.
—Voy a matar a Helen.
—¿A tu mánager?
—Mi antigua mánager, no puedo creer que me haya hecho esto. Incluso para ser ella es exagerado.
—¿Qué es lo que ha hecho?
_____ apretó los labios con fuerza.
—Ha contratado a un detective privado para buscarme.
—¿Que ha contratado a un detective privado?—repitió él.
—Anna me ha dicho que la oyó hablar por el móvil y que tan solo pudo escuchar parte de la conversación, pero por lo que pudo escuchar, está casi segura de que Helen ha contratado a alguien para que me encuentre.
—Increíble… ¿No es un poco exagerado?
—Sí, está yendo demasiado lejos —dijo _____ cada vez más enfadada—. La voy a matar.
—¿Por qué no lo dejas en un simple despido?
—Eso no lo disfrutaría —_____ apretó los puños y caminó de un lado a otro—. No puedo creerlo.
—¿Así que no la vas a despedir?
_____ llegó hasta el sofá y luego se dio la vuelta.
—No puedo hacerlo.
—Seguro que puedes romper el contrato teniendo en cuenta las circunstancias.
_____ volvió a darse la vuelta y negó con la cabeza.
—No tenemos contrato.
—No puede ser, estás bromeando…
—Sé que parece extraño pero nunca hemos necesitado un contrato, confío plenamente en Helen.
—Un momento, me estás poniendo nervioso con tanto paseo. Siéntate.
Cuando ella se sentó en una silla junto a él, Joe apoyó sus manos en las rodillas de _____ y se inclinó sobre ella.
—¿Estás hablando de la misma persona? ¿De la mujer que ha contratado a un detective privado para encontrarte?
—Nuestra relación no tiene nada que ver con abogados, contratos y leyes. Aunque te parezca extraño, nuestra relación se basa en la amistad y en la confianza. Tal vez a Helen le guste controlar mi vida y sea muy exigente, pero nunca me haría daño.
—¿Y esto no te está haciendo daño?
—No, pero me enfurece.
Él negó con la cabeza.
—No lo entiendo.
___ intentó no pensar en lo cerca que Joe estaba de ella y tampoco en el hecho de que hacía unos minutos la había besado una vez más.
—Quizá si te cuento cómo empezó nuestra relación lo entiendas. Después de la Universidad me mudé a Los Ángeles y creé mi propia empresa de catering. Tenía bastantes clientes fijos pero había mucha competencia y yo no entendía de contabilidad. Después de un año de trabajo tenía muchas facturas sin pagar y debía dos meses de alquiler. Estaba arruinada y cansada y decidí dejarlo pero entonces conocí a Helen —_____ recordó lo sola que se había sentido viviendo en un apartamento diminuto y trabajando en un local aún más pequeño—. Estaba llevando el catering para la fiesta de cumpleaños de un famoso productor de Hollywood. Había decidido que sería mi último trabajo y con él podría pagar las deudas que me quedaban y que quizá tuviera también el suficiente dinero para pagarme la gasolina de regreso a Burbridge. Helen se acercó a mí durante la fiesta y me dijo que había hecho el mejor soufflé de chocolate que ella había probado en la vida y también me dijo que había algo en mí, algo que ella creía que podría vender. Me dijo que en tres años _____ Pruitt podía convertirse en alguien famoso en el mundo del hogar. Yo me reí y pensé que estaba loca y aunque me dio la tarjeta, no la llamé. Sin embargo ella apareció en mi apartamento cuando estaba haciendo las maletas, me llevó a comer y entonces me contó los planes que tenía para mí. Tres horas después me alojó en un hotel y consiguió que tres famosos me contrataran mientras pensaba en cómo sería la portada de mi primer libro.
—Eso es increíble —dijo Joe—. Pero cariño, ella ha ganado mucho dinero gracias a ti.
—Se merece cada centavo que recibe —_____ sabía que nadie trabajaba tan duro y con tanta dedicación como Helen—. Lo realmente importante fue que creyó en mí, creyó en mí incluso cuando ni yo creía en mí misma. Ella nunca se dio por vencida. Todo lo que tengo y en lo que me he convertido se lo debo a ella.
—Entiendo que le estés agradecida —dijo Joe mientras negaba con la cabeza—. Lo que no entiendo es qué espera conseguir contratando a un detective privado para encontrarte, a no ser que esté pensando en secuestrarte y llevarte a Los Ángeles de regreso.
—Si pudiera hacerlo, quizá lo haría —_____ sonrió—. Pero creo que lo único que quiere es saber dónde estoy y asegurarse de que estoy bien. Además de ser muy testaruda tiende a preocuparse mucho por los demás.
—¿Por qué no la llamas y le dices que lo sabes todo y que lo deje?
—Para poder disponer de tiempo libre en el futuro, necesito que Helen confíe en Anna, si descubre que Anna me contó lo del detective, quizá no quiera volver a trabajar con ella. Y si es así sí tendré que volver.
—Mujeres —dijo Joe con un suspiro mientras agarraba una de las manos de _____—. Los hombres nos daríamos un par de puñetazos y seguiríamos adelante.
Cuando Joe apretó la mano de _____, ella sintió un temblor por todo el cuerpo.
6/6 Listo chicas aqi esta el maraton espero les guste
Nani Jonas
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
*Karli Jonas Lovato* escribió:Nueva y Fiel Lectora!!!
jejejeje bueno tampoco ni nueva por que he leido muchs de tus noves jejejeje ahhhh siguela pronto me encantaaaaaaa!!
Hola Karli me alegra tenerte aqi y si es cierto has leido muchas de mis noves muchas gracias por tu apoyo Bienvenida
Nani Jonas
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
me encanto la maraton¡¡¡en serio me imagine a joe nadando¡¡¡
berenice_89
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
awww me encanto el maraton
Solo de imaginarme a Joe nadando
No se porque Helen me da mal espina :(
Siguela pronto
Solo de imaginarme a Joe nadando
No se porque Helen me da mal espina :(
Siguela pronto
aranzhitha
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Awww Nani gracias por la bienvenida
Y realemente me encanta las noves que subes
Y Ahhh ame el maratón :D
SIGUELA!!
Y realemente me encanta las noves que subes
Y Ahhh ame el maratón :D
SIGUELA!!
Karli Jonas
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
ehehehehehehehe
baile de 5 segundo
en honor a el maraton q colocaste
ame cada capitulo x favor
siguela quuiero mas novela x favo
baile de 5 segundo
en honor a el maraton q colocaste
ame cada capitulo x favor
siguela quuiero mas novela x favo
ElitzJb
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Capitulo 13
—Preferiría que no le contaras esto a Clair por ahora, tiene demasiadas preocupaciones ya, no quiero convertirme en una más.
—Tienes que contárselo, _____. Ella podría avisar a sus empleados y pedir a los agentes de seguridad que mantengan los ojos abiertos.
—Se lo contaré esta noche, después de la fiesta —soltó la mano—. Deberíamos volver al trabajo si queremos terminar el boceto definitivo hoy, Clair y Kevin no tardarán en regresar y tú tienes que probarte el esmoquin esta tarde.
—Tantos preparativos… cuando yo propuse que se casaran en Las Vegas era por algo.
Lucas y Julianna Blackhawk vivían en una casa de dos pisos a las afueras de la ciudad. No era una casa especialmente grande pero era bonita, pensó Joe mientras tomaba el camino que iba hasta la casa. Y además tenía mucho terreno a su alrededor y a lo lejos se veía a unos caballos pastando. Era un rancho enorme.
Había varios coches aparcados fuera de la casa y Joe aparcó su camioneta junto a un coche negro y apagó el motor.
—Ya hemos llegado.
_____ no respondió y él la miró. Ella estaba mirando por la ventana, parecía estar muy lejos de allí, inmersa en sus pensamientos mientras jugueteaba con el collar que llevaba puesto. Llevaba un vestido negro que _____ nunca hubiera clasificado como sensual, pero formaba parte de aquel estilo conservador que la caracterizaba. Llevaba también unos zapatos de tacón bajos, nada pensado para atraer la mirada de los hombres.
Aunque él sentía que no podía dejar de mirarla, aquella mujer tenía algo… no sabía qué era, pero tenía algo. Joe se preguntó si Helen habría visto lo mismo en ella, aquel ingrediente especial, aquello que le podía llevar a la fama.
Estaba claro que Helen había sabido ver la atracción que _____ despertaba en los demás y había sabido venderla.
Tal vez aquella mujer fuera una víbora, pero era una víbora muy astuta.
Joe abrió la puerta de _____ y después la agarró de la cintura para ayudarla a bajar de la camioneta.
—¡Joe! —exclamó ella—. No era necesario que me agarraras.
—La camioneta es muy alta —mantuvo las manos en la cintura de ella incluso cuando _____ ya estaba en el suelo—. Estás muy guapa esta noche.
—Gracias —dijo ella sonrojándose—. Tú también estás muy guapo.
—Gracias —_____ no quería hacerlo pero le soltó la cintura y se aflojó un poco la corbata, que lo estaba ahogando. Se había puesto chaqueta y corbata pero llevaba un abrigo normal y pantalones de sport. Estaba deseando que la boda pasara cuanto antes.
—Tú primero —le dijo él. Joe la siguió mientras se fijaba en el armonioso movimiento de sus caderas—. Por cierto —le dijo él al oído antes de que ella llamara a la puerta—. Tienes unas piernas estupendas.
Ella se quedó mirándolo muy sorprendida pero no le dio tiempo a replicar porque en aquel momento Lucas abrió la puerta.
Joe sonrió y la siguió mientras pensaba que tal vez aquella fiesta fuera divertida.
Desde el momento en que Lucas abrió la puerta con su hijo de seis meses en brazos, las presentaciones se sucedieron una detrás de otra. _____ no dejaba de estrechar manos, abrazar y sonreír. Los Blackhawk parecían gente muy jovial, llena de vida, aunque tal vez también algo ruidosos.
A _____ le cayeron muy bien.
Tras las presentaciones _____ tomó un vaso de vino y se apartó a un lado esperando a que llegaran los invitados de honor. Mientras lo hacía repasó mentalmente los nombres de las personas que acababan de conocer.
Rand y Seth, los hermanos de Clair, eran fáciles de recordar. Tenían la misma sonrisa que Clair y el pelo grueso y moreno. La mujer de Rand, Grace, era pelirroja y ______ pensó que era tal vez la mujer más elegante de la fiesta. Después estaba Hannah, la esposa de Seth, una mujer de aspecto hogareño muy guapa y con ojos azules.
Después estaban los niños, ______ no sabía muy bien quién era hijo de quién, pero parecía haber muchísimos niños que no paraban de corretear y reírse de todo. Había por lo menos seis niños y los adultos parecían tan acostumbrados al ruido que hablaban entre ellos sin inmutarse.
Había dos parejas más en la fiesta, gente que Clair había conocido en Wolf River. Una eran Nick Santos y su mujer, Maggie, que estaba embarazada de su tercer hijo y Clay y Paige Bodine, que estaban a la espera de su segundo hijo.
—Creo que hay algo en el agua —_____ se giró. Una mujer muy guapa con pelo castaño acababa de acercarse a ella—. Soy Olivia Cameron —le dijo la mujer mientras le extendía la mano.
_____ le dio la mano y no pudo evitar fijarse en los bonitos anillos y brazaletes que llevaba.
—_____ Pruitt, ¿qué hay en el agua?
—El ingrediente secreto para fomentar casamientos y embarazos —Olivia bebió de su vaso de vino y miró a su alrededor—. Por lo menos espero que esté en el agua, como esté en el aire estamos todos perdidos.
_____ sonrió.
—Tú eres la dueña de la tienda de antigüedades que ha decorado la entrada del hotel, Clair me ha hablado de ti. Me gustó mucho cómo lo dejaste.
—Gracias —dijo ella visiblemente complacida—. Pero he visto el artículo de tu revista en el que redecorásteis una granja antigua y eso sí que fue increíble. Me encantaron las antigüedades que sacaste del sótano de aquella casa.
Disculpen la tardanza chicas
—Preferiría que no le contaras esto a Clair por ahora, tiene demasiadas preocupaciones ya, no quiero convertirme en una más.
—Tienes que contárselo, _____. Ella podría avisar a sus empleados y pedir a los agentes de seguridad que mantengan los ojos abiertos.
—Se lo contaré esta noche, después de la fiesta —soltó la mano—. Deberíamos volver al trabajo si queremos terminar el boceto definitivo hoy, Clair y Kevin no tardarán en regresar y tú tienes que probarte el esmoquin esta tarde.
—Tantos preparativos… cuando yo propuse que se casaran en Las Vegas era por algo.
Lucas y Julianna Blackhawk vivían en una casa de dos pisos a las afueras de la ciudad. No era una casa especialmente grande pero era bonita, pensó Joe mientras tomaba el camino que iba hasta la casa. Y además tenía mucho terreno a su alrededor y a lo lejos se veía a unos caballos pastando. Era un rancho enorme.
Había varios coches aparcados fuera de la casa y Joe aparcó su camioneta junto a un coche negro y apagó el motor.
—Ya hemos llegado.
_____ no respondió y él la miró. Ella estaba mirando por la ventana, parecía estar muy lejos de allí, inmersa en sus pensamientos mientras jugueteaba con el collar que llevaba puesto. Llevaba un vestido negro que _____ nunca hubiera clasificado como sensual, pero formaba parte de aquel estilo conservador que la caracterizaba. Llevaba también unos zapatos de tacón bajos, nada pensado para atraer la mirada de los hombres.
Aunque él sentía que no podía dejar de mirarla, aquella mujer tenía algo… no sabía qué era, pero tenía algo. Joe se preguntó si Helen habría visto lo mismo en ella, aquel ingrediente especial, aquello que le podía llevar a la fama.
Estaba claro que Helen había sabido ver la atracción que _____ despertaba en los demás y había sabido venderla.
Tal vez aquella mujer fuera una víbora, pero era una víbora muy astuta.
Joe abrió la puerta de _____ y después la agarró de la cintura para ayudarla a bajar de la camioneta.
—¡Joe! —exclamó ella—. No era necesario que me agarraras.
—La camioneta es muy alta —mantuvo las manos en la cintura de ella incluso cuando _____ ya estaba en el suelo—. Estás muy guapa esta noche.
—Gracias —dijo ella sonrojándose—. Tú también estás muy guapo.
—Gracias —_____ no quería hacerlo pero le soltó la cintura y se aflojó un poco la corbata, que lo estaba ahogando. Se había puesto chaqueta y corbata pero llevaba un abrigo normal y pantalones de sport. Estaba deseando que la boda pasara cuanto antes.
—Tú primero —le dijo él. Joe la siguió mientras se fijaba en el armonioso movimiento de sus caderas—. Por cierto —le dijo él al oído antes de que ella llamara a la puerta—. Tienes unas piernas estupendas.
Ella se quedó mirándolo muy sorprendida pero no le dio tiempo a replicar porque en aquel momento Lucas abrió la puerta.
Joe sonrió y la siguió mientras pensaba que tal vez aquella fiesta fuera divertida.
Desde el momento en que Lucas abrió la puerta con su hijo de seis meses en brazos, las presentaciones se sucedieron una detrás de otra. _____ no dejaba de estrechar manos, abrazar y sonreír. Los Blackhawk parecían gente muy jovial, llena de vida, aunque tal vez también algo ruidosos.
A _____ le cayeron muy bien.
Tras las presentaciones _____ tomó un vaso de vino y se apartó a un lado esperando a que llegaran los invitados de honor. Mientras lo hacía repasó mentalmente los nombres de las personas que acababan de conocer.
Rand y Seth, los hermanos de Clair, eran fáciles de recordar. Tenían la misma sonrisa que Clair y el pelo grueso y moreno. La mujer de Rand, Grace, era pelirroja y ______ pensó que era tal vez la mujer más elegante de la fiesta. Después estaba Hannah, la esposa de Seth, una mujer de aspecto hogareño muy guapa y con ojos azules.
Después estaban los niños, ______ no sabía muy bien quién era hijo de quién, pero parecía haber muchísimos niños que no paraban de corretear y reírse de todo. Había por lo menos seis niños y los adultos parecían tan acostumbrados al ruido que hablaban entre ellos sin inmutarse.
Había dos parejas más en la fiesta, gente que Clair había conocido en Wolf River. Una eran Nick Santos y su mujer, Maggie, que estaba embarazada de su tercer hijo y Clay y Paige Bodine, que estaban a la espera de su segundo hijo.
—Creo que hay algo en el agua —_____ se giró. Una mujer muy guapa con pelo castaño acababa de acercarse a ella—. Soy Olivia Cameron —le dijo la mujer mientras le extendía la mano.
_____ le dio la mano y no pudo evitar fijarse en los bonitos anillos y brazaletes que llevaba.
—_____ Pruitt, ¿qué hay en el agua?
—El ingrediente secreto para fomentar casamientos y embarazos —Olivia bebió de su vaso de vino y miró a su alrededor—. Por lo menos espero que esté en el agua, como esté en el aire estamos todos perdidos.
_____ sonrió.
—Tú eres la dueña de la tienda de antigüedades que ha decorado la entrada del hotel, Clair me ha hablado de ti. Me gustó mucho cómo lo dejaste.
—Gracias —dijo ella visiblemente complacida—. Pero he visto el artículo de tu revista en el que redecorásteis una granja antigua y eso sí que fue increíble. Me encantaron las antigüedades que sacaste del sótano de aquella casa.
Disculpen la tardanza chicas
Nani Jonas
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
aww me encanto cuando Joe le susurro que tenia unas piernas estupendas
Siguela pronto
Siguela pronto
aranzhitha
Re: "Vidas Privadas" - Joe y tu Terminada
Jojo Holaaaa :hi: ..
yo aquí de nuevo jijiji xD ..
Me encanta la nove ..
es geniaaal :D ..
SI-GUE-LA !!:bounce: ..
yo aquí de nuevo jijiji xD ..
Me encanta la nove ..
es geniaaal :D ..
SI-GUE-LA !!:bounce: ..
Jess Jonas ..
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