|●| Sanos y a salvo |●| {Song Fic} -TERMINADO-

por **Patu** Mar 29 Mayo 2012, 7:52 am

Nombre: Sanos y a salvo.
Autor:~★~PatuJonasDeLerman~♥~
Género:Drama.
Adaptación:Está inspirado en Safe and sound, de Taylor Swift.
Advertencias:En realidad este iba a ser un song shot, pero me extendí demasiado así que decidí hacerlo un song fic. Tendrá cuatro partes y subiré, en lo posible, pasando dos días.
Otras páginas: Si

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|●| Sanos y a salvo |●| {Song Fic} -TERMINADO- Tumblrm008vjbwhy1qi1c55

|Primera Parte|

I remember tears streaming down your face
When I said I'll never let you go.

Lydia sentía los ojos escociéndole por las lágrimas contenidas y la garganta contraída. Cerró sus puños con fuerza y se reprimió para no llorar en frente de los presentes.

— ¿Entonces vas a hacerlo? ¿Tú también harás lo mismo?
— ¿Hacer qué? —preguntó su padre con cansancio.
—Dejarme. Como mamá.
—Esta vez es diferente. Yo no lo hago por los mismos motivos que ella. Y si dejaras, por un segundo, tu egoísmo de lado, comprenderías la gravedad del asunto. Tú no serás la única afectada.
— ¡Resulta que no puedo dejar mi egoísmo de lado! No luego de que mi padre me avisara que se va a la guerra —susurró—. Lo prometiste. Prometiste que nunca me dejarías sola, pero ni si quiera eso puedes cumplir. —Desaprobó con la cabeza y escapó de allí porque sentía que las lágrimas desbordarían en cualquier momento.
— ¡Lydia! Por favor.
—Déjala, Henryk. Necesita tiempo —le aconsejó su madre, quien había presenciado angustiosamente la fuerte discusión.

I remember you said Don't leave me alone
But all that's dead and gone and passed tonight.

Los primeros rayos del alba se arrastraban cautamente por la ventana del cuarto de Lydia. La muchacha tenía los ojos hinchados y un intenso dolor de cabeza como resultado de haber llorado toda la noche. De seguro en menos de media hora vendrían a llevarse a su padre, quizás para siempre. Pero ahora ya no derramaría ni una lágrima más, o al menos eso se dijo a sí misma mientras que su orgullo intentaba que el enojo ganara la batalla contra la angustia.

—Hija, abre por favor. —Por como se escuchaba su voz, pudo deducir que tampoco había dormido mucho la noche anterior—. Vendrán por mí en diez minutos. —Y ni siquiera con aquél comunicado logró que la chica saliera a su encuentro para darle un último abrazo.

Lydia no podía pronunciar palabra alguna, pues un horrible nudo truncó su garganta al caer en cuenta de lo poco que faltaba para que su padre se marchara.

—Cariño, por favor, lamento haberte gritado. Lo siento. No quiero que pienses que hago esto porque no eres importante para mí.
—Entonces no vayas. Diles que no vale la pena matar y morir por poder.

Henryk se quedó realmente petrificado ante esas palabras. ¿Cómo una criatura de tan sólo once años podía cavilar de tal manera?

—Me encantaría, pero lamentablemente esto no es una invitación. Tengo la obligación de ir o de lo contrario me ganaré problemas con el gobierno por deshonrar a mi patria, ¿comprendes? —Como respuesta solo escuchó unos sollozos que lograron partirle el alma, y la impotencia lo acalló durante unos instantes.
—Hay algo que puedes hacer cuando te sientas sola.
— ¿Qué cosa? —inquirió reemplazando su tono de angustia por uno de habitual curiosidad. Henryk sonrió.
—Hay una canción de cuna. Solía cantártela cuando eras más pequeña. Probablemente ya la hayas olvidado, así que te la cantaré de nuevo —. Entonó la corta melodía dos veces para que no la olvidara y, mentalmente, Lydia lo acompañó, ya que al parecer algunos fragmentos habían quedado grabados en su cerebro.

Hold on to this lullaby.
Even when the music’s gone, gone…

—Te amo, Lydia. —Luego se hizo un silencio bastante prolongado, durante el cual la muchacha logró juntar fuerzas para salir de la cama y abrir la puerta.

Grande fue su desencanto cuando se anotició de que allí no había nadie. Atravesó la pequeña y precaria casa en un santiamén, bajó los por los viejos escalones de madera de la entrada y corrió con sus pies descalzos por la carretera sin pavimentar, solo para ver cómo el autobús se perdía en el horizonte levantando una polvareda y llevándose consigo a su padre.

por **Sweet Flair** Mar 29 Mayo 2012, 8:54 pm

Mori :cc justo me puse a escucharla mija y adivina D: lloré :cc no quiero saber el desenlace porque temo a que sea triste :cccc me recordó a un video que rebloggé hace poco :ccc y que sí me hizo llorar D: no sé que haría en el lugar de Lydia ni como estaría en su lugar, definitivamente igual o peor porque amo a mi papi u.u y no soportaría la idea de perderlo :cc ya mija me haces llorar y lo sabes D: siéntete culpable y como te dije estoy aquí u.u y espero que la continúes <3

por **Patu** Miér 30 Mayo 2012, 9:23 am

Sweet Flair escribió:Mori :cc justo me puse a escucharla mija y adivina D: lloré :cc no quiero saber el desenlace porque temo a que sea triste :cccc me recordó a un video que rebloggé hace poco :ccc y que sí me hizo llorar D: no sé que haría en el lugar de Lydia ni como estaría en su lugar, definitivamente igual o peor porque amo a mi papi u.u y no soportaría la idea de perderlo :cc ya mija me haces llorar y lo sabes D: siéntete culpable y como te dije estoy aquí u.u y espero que la continúes <3

Elii!! mi primera lectora :'D gracias por pasarte, a mi tambien me hace llorar la canción, me pone melancólica T_T luego verás como sigue :)

por **Jaeger.** Miér 30 Mayo 2012, 6:55 pm

Ya lei una parte y tengo ganas de llorar. Seguila que quiero seguir leyendo :_

por **Patu** Miér 30 Mayo 2012, 7:29 pm

IloveJBandDL escribió:Ya lei una parte y tengo ganas de llorar. Seguila que quiero seguir leyendo :_

Yo sabia que ibas a pasar!! :P (? gracias por acompañarme en esta historia tambien <3 mañana subo :)

por **Patu** Jue 31 Mayo 2012, 9:03 am

|Segunda Parte|

“Querida Lydia:

Llevamos ya dos semanas en el campo de batalla y no muchas cosas han pasado desde entonces. Nuestros enemigos parecen aún estar preparando su estrategia.
Hace un frío espantoso y, pese a que tengo las manos entumecidas, me las arreglo como puedo para escribirte esta carta.
Tengo miedo. Pero no permito que lo noten. Supongo que todos los que estamos aquí hacemos lo mismo, o al menos lo intentamos.
Me asusta no regresar a casa contigo, no volver a escuchar tu voz, no poder verte mientras dejas de lado tus vestidos y juegos de infante para convertirte en mujer.
Te extraño y siempre pienso en ti. En especial en las noches, cuando no puedo dormir. A veces, canto la nana que te enseñé e imagino que estoy arrullándote. Y eso me permite conciliar el sueño por unas horas.
No sé cuanto tiempo seguiré en este lugar, pero quiero pedirte algo: sé fuerte.
No dejes ir tus valiosos días angustiándote. Llora cuando sea necesario. Luego levántate y camina con la frente en alto, como te enseñé.
Si te sientes sola, canta.
Si me extrañas, lee esta carta.
Te prometo que haré hasta lo imposible por regresar a casa y entonces, tú y yo estaremos sanos y a salvo.
Te ama,
Tu Padre."

Una silenciosa lágrima descendió por su mejilla. Cerró el sobre a la vez que vacilaba entre responder la carta o no. Finalmente decidió que pensaría en ello al día siguiente, pues ahora estaba demasiado exhausta.

Don’t you dare look out your window,
Darling everything’s on fire.
The war outside our door keeps raging on.

La luz del alba vino acompañada de un imponente estruendo, que despertó a más de un habitante en la humilde la aldea. Como si una fuerza invisible la empujase, Lydia salió disparada de su lecho y contempló por la ventana como una enorme columna de humo ascendía hacia los cielos junto con todas las vidas, seguramente arrasadas por la explosión.

Echó a correr hacia afuera, al igual que varios de sus vecinos, para tener un mejor panorama de lo que había sucedido. Al parecer, la explosión de produjo en la ciudad, a unos cuantos kilómetros de la aldea. Un escalofrío trepó por su espina dorsal hasta chocarle en la médula y producirle un estremecimiento. Quizás su padre estaba allí cuando se produjo el ataque.

Sintió unos brazos rodeándola cándidamente. Era su abuela, Anelisse.

—Vamos adentro, querida. Hace frío aquí. —Y Lydia obedeció.
— ¿No tienes miedo? ¿No temes que haya sido…él? –indagó consternada por la pasividad de la mujer.
—Solo hay una manera de saberlo —dijo colocando una hoja y una pluma a su merced. Entonces la muchacha comprendió que debía escribirle una carta. Después de todo, se la debía. Aquél escrito contaría como señal de paz, luego de la discusión que tuvieron la noche antes de que se marchara.

***

Lydia soltó un potente alarido de dicha cuando tuvo en sus manos la respuesta que había esperado durante dos semanas. Las dos semanas más largas de su vida. Aquella carta confirmaba que su padre seguía con vida. Llamó a su abuela y juntas la leyeron. Se sintió un tanto decepcionada, pues no era un mensaje muy extenso, pero le bastaba con saber que él estaba vivo.

Los días se sucedieron en meses; los meses se convirtieron en años y la contienda se extendió por más de un lustro. Las cartas continuaron yendo y viniendo, cada vez con menos frecuencia. En una de las últimas que recibió Lydia, su padre le informaba que estaba gravemente herido, y que la promesa que le hizo de regresar a casa en la primera carta y sus deseos de volver a verla, lo mantenían con fuerzas para seguir adelante.
Lydia sintió como una enorme angustia se adueñaba de su pecho al leer aquello, aunque le consolaba la idea de que, de algún modo, le estaba siendo útil a su padre. Y si él estaba siendo fuerte, ella no tenía porqué bajar los brazos.

Pocos meses después de que recibiera esa carta, la guerra terminó y arribó la paz.

Una multitud de personas se amontonaba esa fría mañana en la estación de tren. Los sobrevivientes de aquella contienda estaban a punto de llegar. Lydia miró a su alrededor: era una escena conmovedora de niños, mujeres, ancianos, todos abrazándose para darse fuerza; todos ellos tenían a alguien muy importante que había ido a la guerra y albergaban la esperanza de volver a verlo.

Volteó nuevamente al escuchar el lúgubre silbido que anunciaba la llegada del tren. Las puertas de los vagones se abrieron y varios oficiales tuvieron que sujetar a la multitud para evitar un caos. Abrazos, lágrimas y risas colmaron el ambiente de la vieja estación. Poco a poco el lugar se fue descongestionando y la muchacha aún recorría incansablemente los vagones en busca de su padre.

—Lydia. —Sintió la mano de su abuela presionándole el hombro, pero la apartó.
—Se me olvidó revisar en el último vagón, debe estar allí —dijo animadamente, a pesar de que un nudo se había formado en su garganta. Ahora el lugar estaba prácticamente vacío. Muchas familias felices y aliviadas de tener a sus seres queridos de vuelta; otras no corrieron con la misma suerte y se retiraron, abatidas. Lydia luchaba por convencerse de que no se encontraba en el segundo grupo.

—Querida, ya es tarde, debemos irnos —susurró Anelisse con delicadeza.
—No, ¡no! Él debe estar aquí, ¡tiene que estar! Me prometió que volvería, sano y a salvo…lo prometió –sollozó con la voz debilitándosele.

Just close your eyes,
You’ll be alright.

Anelisse la apegó a su pecho, abrazándola con fuerza.
-Tranquila, cariño, todo estará bien –la animó acariciando cabello. Lydia cerró los ojos con fuerza, sin convencerse de eso en lo más mínimo.

Espero que les haya gustado ^^ además quería decirles que ahora serán 4 partes en vez de 3, solo eso (:
Las quiero! <3

por **Jaeger.** Jue 31 Mayo 2012, 11:01 am

No! Pobre Lydia :( me da mucha pena que despues de tantos años la esperanza que tuvo se haya reducido a la nada :( Me encanta su padre, es muy ... no se como decirlo, pero siento que habra sido un gran padre y una gran persona. Me hubiera encantado tener un padre asi :3
Seguila cuando puedas :(L): ya quiero leer las otras dos partes :3

por **Sweet Flair** Jue 31 Mayo 2012, 12:19 pm

Patu te odio, sí te odio :ccc es impresionante como logras conmoverme con tu escritura, cómo haces que mis ojos se inunden de lágrimas y deba decirme a mi misma: no voy a llorar, no voy a llorar pero no lo logro :cc y estoy como Lydia, debe haber un error, ¿y si su padre perdió la memoria y por eso no pudo regresar? ¿o lo mantienen secuestrado D:? debe estar vivo Patu u.u odio que la gente muera :c bueno gente se reduce a: niños, protagonistas, familia, animales y personajes que se colaron en mi mente y corazón <3 :ccc y por eso el padre de Lydia no puede morir D: y además mija eres mala :ccc porque eran tres partes y ahora son cuatro todo para hacerme llorar ¿cierto? :ccc no importa mija igual te quiero y quiero que la continúes <3 y no rompas mis ilusiones ni als de Lydia :c

por **MILEY<3** Jue 31 Mayo 2012, 3:40 pm

Dioos me paaso por acaa, y pongoo la cancioon y me pongo supermelancolica, yo tambien la escucho todas las nochees antes de dormir, pobree de Lydia no se que haria yo en su lugaar, moriria eso es seguro, pues la familia lo es todo...

Lloree desde el principio de la historia me dije "no vayas a llorar" y lloree a mares de verdad lo bueno que nadie me vioo, es una historia muy bonita, triste pero bonitaa...

estoy esperando con ansias el proximo caap! saludoos

por **Patu** Sáb 02 Jun 2012, 11:49 am

IloveJBandDL escribió:No! Pobre Lydia :( me da mucha pena que despues de tantos años la esperanza que tuvo se haya reducido a la nada :( Me encanta su padre, es muy ... no se como decirlo, pero siento que habra sido un gran padre y una gran persona. Me hubiera encantado tener un padre asi :3
Seguila cuando puedas :(L): ya quiero leer las otras dos partes :3

Si, Henryk es un excelente padre :3 gracias por comentar, ahora subo la otra parte :)

Sweet Flair

Patu te odio, sí te odio :ccc es impresionante como logras conmoverme con tu escritura, cómo haces que mis ojos se inunden de lágrimas y deba decirme a mi misma: no voy a llorar, no voy a llorar pero no lo logro :cc y estoy como Lydia, debe haber un error, ¿y si su padre perdió la memoria y por eso no pudo regresar? ¿o lo mantienen secuestrado D:? debe estar vivo Patu u.u odio que la gente muera :c bueno gente se reduce a: niños, protagonistas, familia, animales y personajes que se colaron en mi mente y corazón <3 :ccc y por eso el padre de Lydia no puede morir D: y además mija eres mala :ccc porque eran tres partes y ahora son cuatro todo para hacerme llorar ¿cierto? :ccc no importa mija igual te quiero y quiero que la continúes <3 y no rompas mis ilusiones ni als de Lydia :c

No me odies Eli ): lamento que lloraras, no puedo contarte mucho, asi que me limitaré a darte las gracias por comentar y espero que la tercera parte te haga sentir mejor xD

MILEY<3

Dioos me paaso por acaa, y pongoo la cancioon y me pongo supermelancolica, yo tambien la escucho todas las nochees antes de dormir, pobree de Lydia no se que haria yo en su lugaar, moriria eso es seguro, pues la familia lo es todo...

Lloree desde el principio de la historia me dije "no vayas a llorar" y lloree a mares de verdad lo bueno que nadie me vioo, es una historia muy bonita, triste pero bonitaa...

estoy esperando con ansias el proximo caap! saludoos

BIENVENIDA!! mil gracias por pasarte y comentar ;) la pucha! estoy haciendo llorar a todos (? me hicieron sentir culpables che, pero bueno creo que con esta parte no van a llorar, espero que les guste (:

|Tercera Parte|

Los meses pasaron y Lydia culminó con aquella etapa confusa y llena de cambios, mejor conocida como “adolescencia”, para convertirse en mujer. Su lustrosa cabellera rubia se derramó hasta llegarle debajo de la cintura y unas delicadas curvas delinearon su cuerpo.

Con dieciocho años debía decidir entre dos opciones: casarse o trabajar. Pese a que era más difícil de conseguir para una mujer, eligió la segunda. A diferencia de varias de chicas de su edad, nunca había sido experta en los llamados “temas del corazón”, ni para socializar con chicos como algo más que amigos. Además, precisaba el dinero con urgencia, pues Anelisse había sido acometida por una terrible enfermedad que la dejó postrada en un lecho. Los escasos médicos de la zona no pudieron encontrarle cura. Ahora ella debía mantener a la familia.

Finalmente consiguió trabajar como criada para la familia más adinerada de la aldea. El problema inmediato fue la propietaria, Leena. Era una mujer mezquina y de un muy mal genio constante, debido a las infidelidades de su esposo. Lydia nunca vio al hombre por ahí, pero se limitó a no hacer preguntas al respecto, aunque una vez escuchó a las criadas comentando que los viajes de negocios y otras mujeres lo mantenían alejado de la casa la mayor parte del tiempo.

Por infortunio, la mujer pareció encontrar en Lydia el blanco perfecto para descargarse. Le asignaba doble cantidad de tareas, no le dejaba tiempo para descansar y siempre parecía encontrar alguna excusa para gritarle y descontarle unas monedas de su nada generosa paga. La muchacha se dijo que debía soportarlo a pesar de todo, no podía darse el lujo de renunciar al poco dinero que obtenía. Pero su paciencia comenzó a colmarse cuando los maltratos verbales pasaron a ser físicos.

Una fría mañana de enero conoció aquella crueldad que nunca, en su corta vida, había experimentado. Se encontraba de rodillas en el jardín, y sus manos temblorosas arreglaban las plantas lo mejor que podían. Tenía el estómago vacío, pues muchas veces debía privarse algunas comidas y cedérselas a su abuela; ella las necesitaba más. Su cabeza daba vueltas, así que cerró los ojos un momento y, sin saber como, la oscuridad se prolongó. La despertó un dolor ardiente en las costillas y luego el sintió su cuero cabelludo quemándole también. Estaba aturdida.

— ¡¿Me quieres explicar por qué demonios dormías en el trabajo, mocosa infeliz?! —exigió tirando aún con más fuerza de sus cabellos. La chica apretó los dientes mientras sentía unas pequeñas lágrimas de dolor y humillación descendiendo por sus mejillas.
—Lo siento. Lo siento, señora. Yo…no volverá a suceder. —Odiaba el tono adulador en su voz, pero el dolor era más fuerte que su orgullo.
—Más te vale. —Y, no conforme con lo que le había hecho pasar, le dio una feroz bofetada, tirándola al suelo. Lydia saboreó el amargo gusto de la sangre. Luego se puso de rodillas nuevamente y continuó su trabajo intentado contener el llanto; ya se había rebajado bastante ese día.
Escuchó un siseo a sus espaldas y volteó dubitativa. Entonces vio a Cedric, el hijo de Leena, un muchacho aproximadamente de su edad, haciéndole señas para que se acercara a la puerta de la cocina.
Negó enérgicamente con la cabeza y le dio la espalda nuevamente, retomando su tarea con ahínco. Hasta que sintió una mano posándose en su hombro y se irguió alarmada.

—Tranquila, yo no te haré daño.

No hacía falta que lo aclarara. Durante su estadía allí, él había sido la única persona que la trató con amabilidad. Siempre que podía, buscaba distraer a su madre cuando ésta reñía a Lydia y trataba de persuadirla para que no le descontara la paga. En esta ocasión, la llamaba para facilitarle un plato de comida.

—No puedo, tu madre se enfurecerá si me ve.
—Tú solo come —se limitó a decir, y abandonó el lugar. Lydia estuvo tentada a hacer lo mismo, cuando una empalagosa melodía la paralizó en su lugar e hizo que su cuerpo se estremeciera de placer. Era un piano.

Se asomó con cautela desde el marco de la puerta de la cocina y divisó a Cedric sentado frente al instrumento, moviendo sus dedos con soltura en una acción que parecía tan simple, y daba resultados tan bellos a la vez. A su lado, dándole las espaldas a la muchacha, Leena se regodeaba juntando sus manos, complacida. Al ser Cedric su hijo único, no había escatimado en consentimientos y cariño para él. Lydia consideró que él era la única persona a la cual aquella mujer trataba con tacto. El muchacho posó sus ojos pardos en ella y enarcó las cejas inclinando levemente la cabeza, en señal de que se apartara de allí y aprovechara su comida. Y así lo hizo.

***

—Quería darte las gracias, por lo del otro día, ya sabes —aventuró Lydia acercándose a él. Cedric se encontraba nuevamente ante el piano, colmando su pentagrama con futuras melodías.
—No tienes porqué —murmuró distraído, sin dejar de escribir. Ella asintió levemente sintiendo un cosquilleo de incomodidad en el vientre. Tenía tareas que hacer, si bien Leena había salido esa mañana, para cuando regresara de seguro querría encontrarlo todo listo. Se dispuso a marcharse cuando el muchacho volvió a hablar.
— ¿Te gusta la música?
— ¿Cómo? —. Se quedó un tanto aturdida.
—A veces te atrapo mirándome mientras toco. Además, te he oído cantar.

La canción que le había enseñado su padre, seguramente. Acostumbraba cantarla cuando estaba sola, o más bien cuando se sentía así.

Hold on to this lullaby.
Even when the music’s gone, gone…

—Supongo que si.
— ¿Tocas algún instrumento? —Ella negó—. ¿Te gustaría aprender?

Se movió de la banqueta haciéndole un lugar, Lydia vaciló pero su curiosidad terminó ganando. Sin darse cuenta, perdió la noción del tiempo con la faena. Cedric era un muy buen instructor, y ella aprendía rápido; estaba fascinada con aquel instrumento.

—Muy bien, me sorprendiste. —Aplaudió levemente felicitándola—. Aunque he notado que te trabas en esta parte —señaló un fragmento de las notas impregnadas en el pentagrama. Lydia sintió un extraño estremecimiento cuando el muchacho tomó su mano ligeramente y la guió sobre las teclas, logrando la pieza perfectamente.
—Inténtalo.

Y así lo hizo, pero obviamente se equivocó, pues no había prestado la mínima atención a las instrucciones previas. Aquél toque la había atontado. Cedric soltó una risita seca, y a la chica las mejillas se le tiñeron de un color carmín de solo pensar que pudiese haber notado lo sucedido. Pero el chico guardó silencio y la estudió detenidamente con sus ojos oscuros, como un abismo. Lydia sintió que se perdía poco a poco en aquel abismo, pero su toque la trajo de vuelta a la realidad. Cedric posaba una de sus fuertes manos en el dorso de la suya, aunque esta vez no la guió por las teclas, sino hacia sus labios, y la rozó con delicadeza. Lydia se preguntó si habría sentido su leve temblor que le produjo, y si escucharía los fuertes latidos de su corazón golpeándole contra el pecho. Ansiaba que recorriera con sus labios los suyos, y, como si de telepatía se tratara, se acercó a ella chocando sus frentes y cumplió su insolente deseo. El roce fue tibio y lento, pero aumentó en intensidad provocando que Lydia arqueara su cuerpo, buscando cercanía con el de él.

El golpe seco los dejó a ambos con el corazón en la garganta y se separaron de inmediato.

Leena yacía de espaldas a la puerta, observándolos con expresión agraviada.

por **Sweet Flair** Sáb 02 Jun 2012, 1:31 pm

Mija no sé si amarte o odiarte :cc creo que prefiero la primera opción y eso haré :B te amo *000000* osea, bien D: aún quedé triste por lo que le pasó al padre de Lydia y por lo que vivió Lydia con Leena ¬¬ mardita mujer encaprichada >:c ¿qué culpa tiene la mija de que su esposo la engañe? ninguna :cc pero ella no lo entiende :ccc y Cedric *0* es un amor el mardito :cc osea *0* adorable <3 ayudó a la mija *0* y la besó *0* así con amorsh sadhahdjadhadadhasd mija me emocionas y te adoro por eso <3

por **Jaeger.** Dom 03 Jun 2012, 8:17 pm

NOOOOOOOOOO! Que vieja de mierda les corto el mambo :( Maldita Leena es una amargada y encima cornuda! Pero Cedric :(L): es tan lindo :inlove: me enamore de el *-* Me lo imagino tipo Robert Pattinson en Harry Potter y el caliz de fuego xD
Amo el song fic Patu :3 por favor seguila cuanto antes :'D

por **MILEY<3** Lun 04 Jun 2012, 7:53 am

dioos malditaa Leena como puede hacerlee eso a Lydia, y pese a quee ella no tiene la culpaa de que su esposoo la engañee...Pobree de Lydia, ahora ella tiene que sostener a la familia y mas aun con bitch de Leena aargg..la odioo...

Cedric, aaww |●| Sanos y a salvo |●| {Song Fic} -TERMINADO- 450641

|●| Sanos y a salvo |●| {Song Fic} -TERMINADO- 450641

me enamoree perdidamanetee es un amoor, nada que veer con la viejaa de su madree...

Patuu es fascinantee me encaanta de verdadd espero el siguientee capitulo con ansiias me dejaste con una intriga de aqui hasta el fin ...

espero con ansias

por **ItsBee♡** Mar 05 Jun 2012, 12:53 pm

Siguela :)
Leena, hija puta, deja ya a la pobre de Lydia o te meto dos estacas por el culo!
Soy así de simple y feliz x)

por **Patu** Mar 05 Jun 2012, 6:13 pm

Sweet Flair escribió:Mija no sé si amarte o odiarte :cc creo que prefiero la primera opción y eso haré :B te amo *000000* osea, bien D: aún quedé triste por lo que le pasó al padre de Lydia y por lo que vivió Lydia con Leena ¬¬ mardita mujer encaprichada >:c ¿qué culpa tiene la mija de que su esposo la engañe? ninguna :cc pero ella no lo entiende :ccc y Cedric *0* es un amor el mardito :cc osea *0* adorable <3 ayudó a la mija *0* y la besó *0* así con amorsh sadhahdjadhadadhasd mija me emocionas y te adoro por eso <3

Que bueno eligieras amarme 8) (? jaja bueno, dicen que no hay nada peor que una mujer despechada y Leena es claro ejemplo de eso >.< por suerte está Cedric para consolarla (? gracias por comentar Eli <3

IloveJBandDL

NOOOOOOOOOO! Que vieja de mierda les corto el mambo Maldita Leena es una amargada y encima cornuda! Pero Cedric es tan lindo me enamore de el *-* Me lo imagino tipo Robert Pattinson en Harry Potter y el caliz de fuego xD
Amo el song fic Patu :3 por favor seguila cuanto antes :'D

jaja yo no sé como me lo imaginé a Cedric la verdad (? solo sé se que me enamoré de él mientras escribía

me alegra que te guste, ahora subo el final, gracias por tu comentario ^^

MILEY<3

dioos malditaa Leena como puede hacerlee eso a Lydia, y pese a quee ella no tiene la culpaa de que su esposoo la engañee...Pobree de Lydia, ahora ella tiene que sostener a la familia y mas aun con bitch de Leena aargg..la odioo...

Cedric, aaww me enamoree perdidamanetee es un amoor, nada que veer con la viejaa de su madree...

Patuu es fascinantee me encaanta de verdadd espero el siguientee capitulo con ansiias me dejaste con una intriga de aqui hasta el fin ...

espero con ansias

Todas aman a Cedric, me alegro de haberlo creado :P yo también odiaba a Leena mientras escribía lo juro xD
gracias por comentar y ahora mismo subo ;)

BeeaBieber&1D
Siguela
Leena, hija puta, deja ya a la pobre de Lydia o te meto dos estacas por el culo!
Soy así de simple y feliz x)

jajajaj me mató lo de las estacas xD la verdad se lo merecería (? gracias por leer y comentar :D ya subo!

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