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The Chronicles of Narnia: Age of glory.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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1, 2, 3, 4, 5
Re: The Chronicles of Narnia: Age of glory.
por ~Lizzye Styles~ Jue 06 Mar 2014, 4:37 pm
Hola eddie perdon por no comentar perdon encerio y oiieeeeeee siguela que me morire si no lo haces
~Lizzye Styles~
Re: The Chronicles of Narnia: Age of glory.
por Nina...!!! Vie 14 Mar 2014, 6:24 pm
Hi Eddie!
Lucy "la impertinente"...ja! le va como anillo al dedo :¬¬:
y ya se casaron :ilusion:
aunque esperaba algo de "alegría" por parte de Arianna
pero a Edmund le guuuuuuuusto :enamorado:
asi de que ahí va a haber algo muy pero muy pronto (eso espero Eddie o sino!...Oreo te espera....ok no)
Voy a enviar mis vibras positivas para darle a ese mente tuya algo de inspiración para un cap nuevo (enviando...listo!)
síguela pronto =D
Lucy "la impertinente"...ja! le va como anillo al dedo :¬¬:
y ya se casaron :ilusion:
aunque esperaba algo de "alegría" por parte de Arianna
pero a Edmund le guuuuuuuusto :enamorado:
asi de que ahí va a haber algo muy pero muy pronto (eso espero Eddie o sino!...Oreo te espera....ok no)
Voy a enviar mis vibras positivas para darle a ese mente tuya algo de inspiración para un cap nuevo (enviando...listo!)
síguela pronto =D
Nina...!!!
Re: The Chronicles of Narnia: Age of glory.
por Eddie Jue 17 Abr 2014, 12:08 pm
Capítulo 5
Una delicada corona de oro blanco similar a la de Lucy y Susan reposaba sobre mi cabeza, mientras que un vestido verde manzana hacía un increíble juego con mis ojos según la opinión de mí hermana.
Las cosas en Cair Paravel parecían no ir tan bien, Peter ha partido a lidiar la batalla contra los gigantes del norte hace unos días, Edmund trata de mantener la paz sobre sus ciudadanos y entre tanto yo lo acompaño cada mañana en el trono: Llegamos, tomamos nuestros lugares, sonreímos, nos tomamos de las manos y fingimos entablar una fluida plática, es ahí cuando de vez en cuando llega un grupo de narnianos a preguntarle sobre la guerra, entonces Edmund les responde que todo estará bien.
-¡Su Majestad! –exclamo el centauro Perspicaz.
-¿Qué ocurre? –cuestiona el castaño.
-Anvard está siendo invadido –arrojó el centauro para después mirar hacia un lado distinto.
-¡No! –me alteré de inmediato. La capital de mí país estaba en problemas.
Miré a Edmund con desesperación. Su semblante consistía en una severidad y concentración impresionante.
-¿Sabes de cuántos hombres dispone Calormen? –dijo al fin.
-No. Se rumora que entre doscientos y trescientos, mi señor.
-¿Cuántos hombres están con Peter? –Ed siguió con el interrogatorio.
-Doscientos –respondió Perspicaz.
-¿De cuántos dispone Narnia inmediatamente?
-Alrededor de cien –el centauro paso saliva, pero no demostró el nerviosismo que sentía- el rey Caspian cuenta con cincuenta para defender por mar.
La expresión de Edmund se volvió más seria aun.
-Bien. Elige a los 50 mejores, veinticinco de ellos parten conmigo a Archenland, los otros veinticinco se quedan en Narnia y los cincuenta restantes distribúyelos de igual manera. ¿Quién es el más valiente de todos? –El Conde de la Marcha Occidental mantenía su actitud juiciosa.
-Yo daría la vida por usted de ser necesario, mí Rey –contestó el valiente narniano.
-Perfecto, entonces tú te quedarás con mí reina y mis hermanas –sentenció El Justo obteniendo como respuesta un asentimiento de cabeza.
-¡Pero Edmund…! –intervine.
-No, tú te quedas aquí –me interrumpió.
-Mi lugar está en Archenland, con mi familia, con mi pueblo –me encontraba a punto del llanto.
-Sí realmente deseas ayudar, lo mejor es que te quedes aquí. Volveré en un par de días, y prométeme que no saldrás de Cair Paravel –respondió con temple- Arianna promételo –insistió.
-Mí lugar está con mi esposo –hice el último intento de ir a Archenland con esa interesante oración. Me felicite internamente por la expresión en el rostro de Edmund, estaba atónitamente sorprendido.
-Y el deber más importante de todo esposo, es cuidar de su esposa –atajó con inteligencia- Lo mejor será que te quedes, hazlo por tu familia, prometo traerla a salvo –hizo una pausa- y cuando yo prometo algo jamás rompo una promesa –su actitud tan segura y decidida me dejó desarmada, tenía que quedarme en Narnia.
Los ocho días posteriores no fueron más que incertidumbre total. Susan fingía estar tranquila, mientras que Lucy me demostraba al paso de los días que no era más que una altanera a la cual no le interesaba el futuro de su país, así de simple. Intenté huir a Anvard durante cinco noches, todas y cada una de ellas Perspicaz lograba detenerme, me tenían perfectamente vigilada, desistí hacerlo las últimas dos, opté por mirar mapas, me fue complicado obtener el de Calormen el cual conseguí hurgando entre las cosas de Edmund, el de Archenland lo tengo en la memoria y el de Narnia lo obtuve con facilidad.
Calormen es un pueblo desolado si se compara con Narnia, carece de bosques y supongo que su fortaleza es el mar “el Gran mar de Eastern” a la orilla de éste se encuentra su capital, Tashbaan.
Tengo entendido que Caspian defendería el mar.
-Su alteza –un centauro de rostro firme llamó mi atención.
-¿Sí?
-Ha llegado esto para usted –me mostró una carta de papel amarillento, demasiado maltratada- de su Rey –finalizó.
Me apresure a avanzar hacia él, tomé el sobre con velocidad mientras liberaba un fuerte un suspiro.
-Me retiro Majestad –anunció dejándome a solas.
El corazón me latía con una velocidad sorprendente. Tomé una bocanada de aire y me decidí a leer el contenido de la carta.
“Querida:
Me temo anunciarte que aún no hemos obtenido el triunfo total. Los calormenos son obstinados, algo torpes y no aceptan la derrota. Tu familia está a salvo, sé que prometí reunirte con ellos en un lapso de dos días pero, contrario a lo que pensé, fue complicado penetrar el castillo de Anvard para liberarlos.
Junto con tu padre he logrado vencer a poco más de un tercio del ejército enemigo, como dije, estamos tratando con un oponente torpe, sin embargo son traidores; con esto quiero decir que están acostumbrados a atacar por la espalda, lo cual complica un poco la victoria.
Necesitaré refuerzos –a pesar de que llevamos la ventaja- porque quisiera terminar con esto de una vez por todas. Honestamente no es tan difícil como creí, su técnica de guerra no es perfecta. Posiblemente un súbdito mío llegue en estos días a Cair Paravel junto a tu familia pues, ya están a punto de emprender el camino. También retirará los refuerzos. Creo que es todo, agradezco que no hayas interferido y te quedarás en Narnia, eso me hace sentir más tranquilo.
Al día siguiente llego mi familia.
Por sorpresa también vino Edmund, quien llegó herido gravemente. Hirieron al Rey castaño a traición cobardemente justo en el costado cercano a la espalda baja. Por fortuna no toco ni un órgano, pero desgraciadamente le provocó una hemorragia tremenda que casi le cuesta la vida.
-No fue tan grave –jadeó el chico de cabellos marrones- he estado peor –realizo un intento de sonrisa.
-No lo creo –contesté haciendo presión en la herida con un paño blanco teñido de escarlata.
-Au –se quejó.
-Lo siento –me disculpé. Acto seguido cambie de tela, el sangrado no cedía y Ed se debilitaba cada vez más- Dolerá un poco más –avisé- es urgente detener la hemorragia ya.
-Está bien –su voz eran susurros, jadeos, quejidos bajos… no podía elevarla.
Decidida a terminar de una vez por todas con la efusión de sangre, realicé una gran presión por tiempo prolongado cada segundo un poco más fuerte, el rostro del Rey lucía más pálido de lo normal en éste se reflejaba todo el padecimiento. La desesperante hemorragia se fue deteniendo poco a poco, finalmente realicé un ajustado vendaje rodeando la cintura del Duque del Páramo del Farol, quien poco a poco se fue quedando dormido.
Susan abandonó la estancia una vez que terminó la puesta de sol. En lo que a mí respecta, en una acogedora silla quise descansar al costado de Edmund por si llegase a necesitar algo.
Justo al crepúsculo del amanecer comencé con las labores, para empezar ordené la presencia de Perspicaz… era momento de iniciar mi propio plan de Guerra, previamente estructurado durante nueve días. Los traidores pagarían la sangre de mi Rey.
Las cosas en Cair Paravel parecían no ir tan bien, Peter ha partido a lidiar la batalla contra los gigantes del norte hace unos días, Edmund trata de mantener la paz sobre sus ciudadanos y entre tanto yo lo acompaño cada mañana en el trono: Llegamos, tomamos nuestros lugares, sonreímos, nos tomamos de las manos y fingimos entablar una fluida plática, es ahí cuando de vez en cuando llega un grupo de narnianos a preguntarle sobre la guerra, entonces Edmund les responde que todo estará bien.
-¡Su Majestad! –exclamo el centauro Perspicaz.
-¿Qué ocurre? –cuestiona el castaño.
-Anvard está siendo invadido –arrojó el centauro para después mirar hacia un lado distinto.
-¡No! –me alteré de inmediato. La capital de mí país estaba en problemas.
Miré a Edmund con desesperación. Su semblante consistía en una severidad y concentración impresionante.
-¿Sabes de cuántos hombres dispone Calormen? –dijo al fin.
-No. Se rumora que entre doscientos y trescientos, mi señor.
-¿Cuántos hombres están con Peter? –Ed siguió con el interrogatorio.
-Doscientos –respondió Perspicaz.
-¿De cuántos dispone Narnia inmediatamente?
-Alrededor de cien –el centauro paso saliva, pero no demostró el nerviosismo que sentía- el rey Caspian cuenta con cincuenta para defender por mar.
La expresión de Edmund se volvió más seria aun.
-Bien. Elige a los 50 mejores, veinticinco de ellos parten conmigo a Archenland, los otros veinticinco se quedan en Narnia y los cincuenta restantes distribúyelos de igual manera. ¿Quién es el más valiente de todos? –El Conde de la Marcha Occidental mantenía su actitud juiciosa.
-Yo daría la vida por usted de ser necesario, mí Rey –contestó el valiente narniano.
-Perfecto, entonces tú te quedarás con mí reina y mis hermanas –sentenció El Justo obteniendo como respuesta un asentimiento de cabeza.
-¡Pero Edmund…! –intervine.
-No, tú te quedas aquí –me interrumpió.
-Mi lugar está en Archenland, con mi familia, con mi pueblo –me encontraba a punto del llanto.
-Sí realmente deseas ayudar, lo mejor es que te quedes aquí. Volveré en un par de días, y prométeme que no saldrás de Cair Paravel –respondió con temple- Arianna promételo –insistió.
-Mí lugar está con mi esposo –hice el último intento de ir a Archenland con esa interesante oración. Me felicite internamente por la expresión en el rostro de Edmund, estaba atónitamente sorprendido.
-Y el deber más importante de todo esposo, es cuidar de su esposa –atajó con inteligencia- Lo mejor será que te quedes, hazlo por tu familia, prometo traerla a salvo –hizo una pausa- y cuando yo prometo algo jamás rompo una promesa –su actitud tan segura y decidida me dejó desarmada, tenía que quedarme en Narnia.
Los ocho días posteriores no fueron más que incertidumbre total. Susan fingía estar tranquila, mientras que Lucy me demostraba al paso de los días que no era más que una altanera a la cual no le interesaba el futuro de su país, así de simple. Intenté huir a Anvard durante cinco noches, todas y cada una de ellas Perspicaz lograba detenerme, me tenían perfectamente vigilada, desistí hacerlo las últimas dos, opté por mirar mapas, me fue complicado obtener el de Calormen el cual conseguí hurgando entre las cosas de Edmund, el de Archenland lo tengo en la memoria y el de Narnia lo obtuve con facilidad.
Calormen es un pueblo desolado si se compara con Narnia, carece de bosques y supongo que su fortaleza es el mar “el Gran mar de Eastern” a la orilla de éste se encuentra su capital, Tashbaan.
Tengo entendido que Caspian defendería el mar.
-Su alteza –un centauro de rostro firme llamó mi atención.
-¿Sí?
-Ha llegado esto para usted –me mostró una carta de papel amarillento, demasiado maltratada- de su Rey –finalizó.
Me apresure a avanzar hacia él, tomé el sobre con velocidad mientras liberaba un fuerte un suspiro.
-Me retiro Majestad –anunció dejándome a solas.
El corazón me latía con una velocidad sorprendente. Tomé una bocanada de aire y me decidí a leer el contenido de la carta.
“Querida:
Me temo anunciarte que aún no hemos obtenido el triunfo total. Los calormenos son obstinados, algo torpes y no aceptan la derrota. Tu familia está a salvo, sé que prometí reunirte con ellos en un lapso de dos días pero, contrario a lo que pensé, fue complicado penetrar el castillo de Anvard para liberarlos.
Junto con tu padre he logrado vencer a poco más de un tercio del ejército enemigo, como dije, estamos tratando con un oponente torpe, sin embargo son traidores; con esto quiero decir que están acostumbrados a atacar por la espalda, lo cual complica un poco la victoria.
Necesitaré refuerzos –a pesar de que llevamos la ventaja- porque quisiera terminar con esto de una vez por todas. Honestamente no es tan difícil como creí, su técnica de guerra no es perfecta. Posiblemente un súbdito mío llegue en estos días a Cair Paravel junto a tu familia pues, ya están a punto de emprender el camino. También retirará los refuerzos. Creo que es todo, agradezco que no hayas interferido y te quedarás en Narnia, eso me hace sentir más tranquilo.
Edmund.”
…
Al día siguiente llego mi familia.
Por sorpresa también vino Edmund, quien llegó herido gravemente. Hirieron al Rey castaño a traición cobardemente justo en el costado cercano a la espalda baja. Por fortuna no toco ni un órgano, pero desgraciadamente le provocó una hemorragia tremenda que casi le cuesta la vida.
-No fue tan grave –jadeó el chico de cabellos marrones- he estado peor –realizo un intento de sonrisa.
-No lo creo –contesté haciendo presión en la herida con un paño blanco teñido de escarlata.
-Au –se quejó.
-Lo siento –me disculpé. Acto seguido cambie de tela, el sangrado no cedía y Ed se debilitaba cada vez más- Dolerá un poco más –avisé- es urgente detener la hemorragia ya.
-Está bien –su voz eran susurros, jadeos, quejidos bajos… no podía elevarla.
Decidida a terminar de una vez por todas con la efusión de sangre, realicé una gran presión por tiempo prolongado cada segundo un poco más fuerte, el rostro del Rey lucía más pálido de lo normal en éste se reflejaba todo el padecimiento. La desesperante hemorragia se fue deteniendo poco a poco, finalmente realicé un ajustado vendaje rodeando la cintura del Duque del Páramo del Farol, quien poco a poco se fue quedando dormido.
Susan abandonó la estancia una vez que terminó la puesta de sol. En lo que a mí respecta, en una acogedora silla quise descansar al costado de Edmund por si llegase a necesitar algo.
Justo al crepúsculo del amanecer comencé con las labores, para empezar ordené la presencia de Perspicaz… era momento de iniciar mi propio plan de Guerra, previamente estructurado durante nueve días. Los traidores pagarían la sangre de mi Rey.
Última edición por Eddie el Vie 18 Abr 2014, 11:29 am, editado 2 veces
Eddie
Re: The Chronicles of Narnia: Age of glory.
por Eddie Jue 17 Abr 2014, 2:25 pm
¡Hola mis adorables readers!
Soy una mala, muy mala escritora... ¡dejé la novela prácticamente abandonada por mucho tiempo! Lo peor es que esta no es la primera vez.
Ofrezco un millar de disculpas, realmente lo siento muchísimo.
Pero bueno, ya la he seguido, querida Lizzie no te preocupes c: me disculpo una vez más por haber dejado el fic así.
Adorable Nina, mil gracias por las vibras positivas para la inspiración, y... ¡jajajajajaja! lo sé, le va per-fect Okya.
Las amo, agradezco mucho su paciencia c:
Soy una mala, muy mala escritora... ¡dejé la novela prácticamente abandonada por mucho tiempo! Lo peor es que esta no es la primera vez.
Ofrezco un millar de disculpas, realmente lo siento muchísimo.
Pero bueno, ya la he seguido, querida Lizzie no te preocupes c: me disculpo una vez más por haber dejado el fic así.
Adorable Nina, mil gracias por las vibras positivas para la inspiración, y... ¡jajajajajaja! lo sé, le va per-fect Okya.
Las amo, agradezco mucho su paciencia c:
Eddie
Re: The Chronicles of Narnia: Age of glory.
por *Edith Navarro* Sáb 19 Abr 2014, 11:49 am
Wuuu por fin capitulo!!
me gusto, muy interesante cap
siguela ;)
me gusto, muy interesante cap
siguela ;)
*Edith Navarro*
Re: The Chronicles of Narnia: Age of glory.
por ~Lizzye Styles~ Mar 22 Abr 2014, 10:58 am
ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh ¡ARIANNA!!! Que haces no no te vallas...sin mi Juntas aremos que esos traidores paguen con sangre...Vamos juntas.
Eddie me alegra que ayas subido un cap pero me dejaste en shock completo por favor no me dejes así oky sigue la pronto
Eddie me alegra que ayas subido un cap pero me dejaste en shock completo por favor no me dejes así oky sigue la pronto
~Lizzye Styles~
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