Re: Debido a ti (Joe Jonas & Tú)

por **Rocio_Jonas** Sáb 04 Feb 2012, 11:30 am

- sí, te lo agradezco... Benjamín - dije y ______, puso a Esperanza entre medio de nosotros dos, causando una buena imagen para una foto. Al estar la foto lista, _____ me permite tener entre mis brazos a Esperanza, mientras ella comenzaba a derramar algunas lágrimas solitarias, con su mirada transmitiendo dolor y tristeza.
- siempre estará a mi lado... las dos, nada nos separa - le dije a mi niña, y ____ extendió su mano, posándola en mi antebrazo y causa que la viera - lo prometo, ninguna se apartara de mi lado - dije con una sonrisa débil, pero en fin una sonrisa grabada en mi rostro, porque estoy feliz... al fin estoy con ellas dos, pero ella negó y negó.
- no va a poder ser eso, Joe - dijo y sus ojos cerro, mientras con su otra mano libre la posaba sobre su pecho - ahora... debes de irte, mi padre en cualquier momento vendrá, y querrá matarte... te ruego que te vallas, yo estaré bien, a Esperanza nadie te la rebatara ni siquiera él - dijo hablando de su padre con odio y decepción, el cual comprendo - siempre la veras, Joe... ella es tu hija, y mi padre no tiene autoridad de impedirte de que la veas... pero ahora tu debes de irte, sigue a Benjamín y vete, cuida tu vida, Joe - dejo un interminable silencio entre los dos - hazlo por nosotras, te amo Joe... y me duele todo lo que esta Sucediendo, pero vete... por favor - dijo con sus ojos acuosos, extendiendo sus brazos, reclamando a Esperanza y sin que lo deseara, se la di y siendo, prácticamente, arrastrado por Benjamín, con mis labios dije “te amo" y ella dijo "yo también te amo", derramando una lágrima la cual cayo sobre el rostro pequeño de nuestra hija, de Esperanza.
- ¡no puedes negarme a entrar y estar con ella! - le grite a Benjamín, quien me estaba estorbando el paso para volver a donde se encuentra ____ y mi pequeña niña, mi amada Esperanza. Intento, intento pero es inútil, él jamás me dejara entrar a dentro para verlas, porque ____ le dijo claramente que no me lo permitiera, y eso es lo que él hace. Me parte el alma pensar que ella y mi hija no van a estar junto a mí, en casa, realizando mi más deseado deseo de formar una familia y ser parte de ella; no puedo pensar en que debo esperar para volver a ver a mi niña y a ella también, porque si ella me visitaba con Esperanza, la veré... ¿Pero podré tomarla entre mis brazos y besarla hasta que llegue el momento y me dijera que es suficiente?, ¿Podré tenerla como siempre la tuve?, ¿Tendré la posibilidad de decirle "te amo" y pasar el tiempo acordado con ellas? ... tantas preguntas y ninguna tienen respuesta, hasta que ______ me traiga a mi Esperanza.
- ¡no lo aras, no entraras...! - grito más que yo, a casi demostrar un puño apretado a un lado de su cuerpo, centralizando la ira allí y no pegarme. Era yo quien debía de estar así, pero él lo estaba porque también le duele esta situación - además... ellas ya no se encuentran adentro - murmuro, posando sus manos sobre mis hombros y señalando con la cabeza hacia adentro, diciendo así que ____ y nuestra hija no se encuentran más allí. Su padre ya había llegado y se las llevo. Sin poder sostenerme en pie, decaí de la más dolorosa manera; de rodillas llore, aun así las volvería a ver, según _____, me dolía porque podría ahora estar en casa los tres juntos. Ella llevando a nuestra hija entre brazos y yo ayudándola a que entrara a la casa, a subir las escaleras y dejar a nuestra pequeña niña en su habitación, la cual ya esta lista, pero que Esperanza jamás podrá estrenar. Me duele, me deja casi sin fuerza. Lo he deseado y se cumplió, pero alguien me la quita... me deja sin mi deseo; Crosman se apodero de mi más pésame deseo.
Desde ese día, solo pasaron tres días, tan rápido pero tan eterno para que _______ me traiga a nuestra niña. Ella había llamado hace más o menos 10 minutos, y me dijo que estuviera en casa que ella me llevaría a Esperanza. "El día será nuestro, solo de Esperanza, mío y tuyo. En 30 minutos me encuentro en casa"; fue lo que me dijo, estaba tan segura de si misma que yo creo lo mismo, el día será solamente nuestro, lo sé y lo presiento así.
Me encuentro en mi despacho, viendo unos papeles de la empresa, pero se me hace tan difícil estar leyendo y a la vez imaginando lo que sucederá durante el día. Mi niña entre mis brazos, y _____... _______ también, solo pido poder tenerla como pude tenerla tan poco tiempo, que ni que sea pudo ser un año de estar junto a ella. Cinco años en los que fuimos completamente extraños, y tan poco tiempo en que, verdaderamente, fuimos marido y mujer. Ahora ya nada nos volverá a casar, porque su padre antes acabaría con mi vida y la de ella, si es que su padre es de hacer realidad lo que dice. Ya somos "una pareja separada", sin que ninguno de los dos lo deseamos, eso esta claro.
- hola, Joe - me saluda, con una sonrisa grabada en su rostro. Debo de decir que esta muy hermosa, su cabello se encuentra hasta la cadera, su color de pelo es más claro, sus ojos son los mismos pero dicen que se encuentra muy triste, que su alma se encuentra muriendo de pena. Sus labios se encuentran de un color claro, sencillo, de un rosado suave, que le asienta muy bien. Su vestido es más de primavera, ya que estábamos por ese tiempo; simplemente hermosa, esa palabra me recuerda a una canción, a una que había hacho con mis hermanos la tener tan solo 17 años.
Ella, entre sus brazos tiene a Esperanza, quien se encuentra envuelta en una manta suave de color rosa, igual que su ropa. No puedo evitar extender mis brazos y pedirle con la mirada clavada de la hermosa carita de mi niña, a _____ que me la dejara tener entre mis brazos. ______ comprendió lo que quería y me la deja sostener a Esperanza, quien con sus manitos se refriega la nariz. Es tan hermosa, tanto que es mía y nadie puede quitármela, menos en este momento. Mientras miro a mi niña, siento a _____ aun afuera de la casa, sosteniendo en un hombro el bolso en donde tiene las cosas de nuestra hija. Cuando miro hacia ella, veo su sonrisa, la cual me deja a mi entender que esta contenta; estamos felices, yo por tenerlas así a los dos y ella supongo por verme con mi hija, viéndola con amor... como una vez mi padre nos habría visto a cada uno de mis hermanos. Al fin sé lo que es ser padre, y así aprenderé más, porque para ser uno no se necesita un manual, solo el amor, ese amor que le tengo a mi hija, un amor fuerte... pero que más fuerte es, es el amor que le tengo a ______, porque a ella es quien amo, ______ es el amor de mi vida... y siempre lo será.
- lo siento, pasa mi amor - le dije, mientras le dejo el lugar para que pase y ella entra aun más sonriente, eso me alegra y mucho. Cerré la puerta con una mano mientras con mi brazo entero sostengo a Esperanza.
- Joe... - susurra mientras se da vuelta y queda mirándome a la cara, mientras me quedo perplejo, porque su rostro al verlo me da la sensación de que algo malo iba a decir. Ella estaba contenta al estar en la puerta, viendo la escena de Esperanza entre mis brazos, pero ahora esta diferente, algo malo pasaba... algo que me esta quitando el aire que respiro de mis pulmones, evitando que el aire nuevo entre dentro de mí. Sus ojos se encuentran húmedos, diciendo que esta luchando por no llorar - debo de decirte algo... y tal vez té alegre por un lado, pero... - calla, dejando un largo silencio entre nosotros; no puedo resistir a que no diga lo que tiene que decirme, debía y me estaba comiendo la intriga por saber lo que me dirá.
- pero... ¿qué? - interrumpo el silencio, sostengo a mi niña y ella se acerca; agarra de entre mis brazos a Esperanza y la pone sobre su pecho, mientras la maceaba. No dice nada, solo esta con sus ojos cerrados y se mueve con nuestra hija, al ritmo de una tonada que ella tararea. Una lágrima salé de sus ojos, rodeando su mejilla, aunque esten cerrados se pudo escapar. Abre sus ojos y me mira; de a poco deja de macearse con Esperanza, la separa de su pecho y le da un suave beso en la frente. Es la escena más hermosa que pude presenciar, ella y su hija, Esperanza con su madre; apuesto a que verlas dormir las dos juntas, sería más hermoso, que ver a _______ cantándole una canción especial para nuestra hija cada noche, sería una maravillosa escena, que podría ser capturada por un cámara; deseo con mi vida, que todo acabe de una vez por todas, y que _______, Esperanza y yo seremos una gran familia. Y nosotros dos ser marido y mujer, como durante cinco años lo fuimos, pero esta vez casado por iglesia.
- yo... debo de irme y lejos - comenzó a decir, con su voz que me dice que todo, desde ahora acabo. Lo que me dice, por ahora, me deja perplejo; ¿acaso quiere decir que ella se va y consigo Esperanza?, Eso no puede ser, ella me dijo que a Esperanza nadie me la rebatara... y ella no me puede hacer esto, suficiente con que su padre me haya obligado a divorciarme - Joe, yo te dije que a Esperanza nadie te la quitaría, y eso es lo que voy a cumplir - dijo, levantando su rostro, el cual ya se encuentra inundado de lágrimas - Esperanza estará contigo, soy yo quien se va y lejos... por siempre - inquirió, manteniendo la mirada en mí. Entre sus brazos aun se encuentra Esperanza, quien ahora se encuentra durmiendo, entre sus brazos. Es ella quien se va, y no Esperanza, ¿qué quiere decir con eso?, No entiendo... no puedo creer todo lo que esta sucediendo, ¡dios!, Dime que es lo que sucede... no puedo más con esto, que es lo que sucede.
- no entiendo, amor - le digo acercándome a ellas, pero _____ me impide a que siguiera mi paso, porque es ella quien se me acerca, con su hermosa princesa entre sus brazos, envuelta en la manta y con el aroma de su madre a su alrededor.
- no precisas entender, solo has lo que te digo - inquirió, entregándome a Esperanza - solo te pido pocas cosas, y sencillas, las cuales podrás cumplir, mi amor - dijo con unas lágrimas nuevas rodeando su rostro, aquel que siempre amare y recordare. Aun no entiendo sus palabras, no comprendo a lo que quiere llegar, o quizás no lo quiero hacer, temiendo a que fuera algo malo, algo doloroso para mí, más que el divorcio y la separación de entre nosotros tres - te pido que... cuides a Esperanza con tu vida y tu alma, te pido que siempre le hables de mí, que soy su madre, quien siempre estará a su lado, que me recuerde siempre, dile las cosas más lindas que vivimos, no le digas lo que fueron para solo dejarlas en el pasado - dijo dejando una leve pausa - y te pido que... le cantes mi canción, que siempre tenga esta pulsera - me indico, sacándose la pulsera que yo le había regalado en el día de su cumpleaños, aquella que me había dado mi abuela de Grecia para la mujer de mi vida. ¿Por que darle esa pulsera a nuestra hija, y por que decir esas palabras? ¿Acaso jamás la veríamos haber? Ó ¿ella presiente que algo malo sucederá?, No lo sé, pero esto me causa más dolor de lo que pensaba que podía tener. Ella posa una mano en la mejilla pequeña de Esperanza, y le dio un beso pequeño y suave en los labios y luego en la frente, allí cae una lágrima sobre ella. Luego poso la misma mano sobre mi mejilla y se me acerca, para besarme y ser correspondido por mí, pero que es un beso largo... como esos besos que se dan antes de la marcha de un gran amor, <_____ se va, y jamás regresara> se me cruza por la cabeza, cuando ella de a poco deja de besarme y separarse para acariciar la pequeña mano de nuestra hija - adiós, mi niña... recuérdame siempre - le susurro y le dio un beso en la mejilla por ultima vez, luego me miro - cuídala, recuérdame como ella, sigue amándome pero trata de encontrar un amor nuevo y una madre para ella - se acerca y me besa - recuerda que te ame y te amo con el alma, con mi vida entera... recuerda lo que pasamos juntos, y sé feliz amor mío, has lo por mí, y por ella. Te amo, jamás me olvidare de este amor... los amo - susurro, besándome por última vez. Se separo de nosotros y se dirigió hacia el bolso, de allí saca una carpeta y me la extiende, pero al ver que estoy ocupado sosteniendo a mi hija, la deja sobre la mesa de centro - allí tienes los papeles de la tenencia de Esperanza, ella tiene tu apellido, con estos papeles nadie te la puede quitar... ella es de tu pertenencia, Joe - finaliza, toma su pequeño bolso. Se nos acerca y se queda un momento allí. No quiero que se valla, no lo puedo permitir, pero algo me paraliza... quizás deba de dejar que todo lo que tiene que pasar pase, tal vez así entienda algo de lo que sucede con nuestras vidas.

por **Rocio_Jonas** Sáb 04 Feb 2012, 11:36 am

Recargue mi frente con la de ella, mientras Esperanza esta entre medio de nosotros, sin saber nada de lo que sucedió y de lo que sucede... y mucho menos de lo que sucederá en el futuro y cuando ________, su madre, se marche de la casa.
- te amo, nadie puede reemplazarte amor, nadie... y tampoco ser la madre de Esperanza, ella es nuestra, nadie nos puede reemplazar - le dije, pero quiero decirle que no es así, quiero sostener su brazo y convencerla de que se quede conmigo... de intervenir y afrentar al destino, cambiarlo si es necesario, pero no puedo, algo me impide, y nada de lo que planee se ara real. Ella se fue, su figura se desvaneció detrás de la puerta, su aroma invade el lugar.... la mansión en sí, mi niña huele a ella, mi ropa contiene el aroma a rosas. Tengo a mi niña, sí, pero a ella no... Se me ha ido y jamás la veré, según ella. No sé lo que pensar, pero estoy paralizado, no puedo dar un paso y menos correr hacia ella. ¡No puedo!... lo deseo pero no puedo.
- bro, créeme que jamás creí que te agradecería en que estés ahora aquí - le dije, cuando lo vi de espalda cerrando la puerta de casa; necesitaba que alguien estuviera ahora, en casa para que cuidara de Esperanza, y que mejor que Kevin, él podía cuidarla y yo poder ir en busca de _______, no hacia mucho que ella se había ido de casa, así que estoy justo a tiempo para ir y buscarla, trayéndola conmigo y con nuestra niña.
- ¿pero que...? - no puede terminar la pregunta, ya que se la había dado en brazos; cuando iba a salir de la casa, él me sostiene del brazo, impidiéndome a que la fuera a buscar - ¿donde crees que vas? y ¿quien es esta hermosura? - pregunto mirando a Esperanza, quien estaba a punto de llorar pero Kevin evita eso, y mi niña sonríe. Él, la sostiene con una brazo mientras con el otro me sostiene; no puedo zafarme de su agarre, y eso me esta poniendo de un mal humor, pero peor me hace sentir saber que ella ya se encontraría abordando el avión, y eso no me lo perdono - aguarda, ella es mi sobrina Esperanza - afirmo y me mira a los ojos, y a la vez suelta mi brazo en cámara lenta, y su mirada por primera vez, me evadió... cerrando sus ojos y dirigir sobre la pequeña frente de mi hija la suya, parece evitar llorar o algo así; no me puedo quedar con esa duda, porque el ambiente se puso muy intenso.
- ¿Kevin, que sucede? - le pregunte, pero no obtengo respuesta, mi niña juega con sus manos pequeñas en el aire, mientras sus ojitos se encontraban mirando hacia mí; es igual a _______, tan hermosa que me la hace recordar, pero también me esta causando euforia por saber lo que le sucede a mi hermano, presiento algo malo... y creo que es sobre ______ - Kevin... - no permite que le diga nada, solo tomo valor y me esta mirando a los ojos, cuyas lágrimas inundan sus ojos; mi corazón pareciera estar luchando contra algo, por el echo de que late como nunca lo sentí latir, pareciera estar quebrándose de a poco... y con fervor mi sangre recorre todo mi cuerpo; estoy a punto de salir corriendo y buscarla, algo me dice que ella esta en grave peligro... algo me dice que ella esta... - Esperanza... ya mi niña, yo estoy aquí - tuve que dejar mis pensamientos, mi hija se encuentra llorando... a pesar de que hacia unos instantes estaba sonriendo y jugando con sus manos tan pequeñas; la estoy sosteniendo entre mis brazos, y la maceo, pero su llanto no cesa... y eso me esta dando ideas de que a _______ le sucedió algo más que grave. Kevin, se encuentra sosteniéndose sobre el sofá, con sus dos brazos allí en el lugar. su mirada se encontraba mirando fijamente en donde estaban sus manos posadas, hasta que decidí al fin mirar hacia el frente, precisamente hacia el televisor, cuyo control estaba sobre el sofá; sin dudar ni un minuto, lo agarro y prendió la televisión, en la que se encontraba el canal de las noticias:
- sí, así es Cristina... hace tan solo unos minutos este automóvil se encontraba en la ruta, a una velocidad permitida, según afirman los guardias; cuando había sucedido el vuelco de este automóvil, nadie lo ha visto - informo el periodista, mientras la cámara enfoca al auto volcado, todo destrozado y a su alrededor se encontraba grandes charcos de sangre; mi corazón ha parado de latir, estoy incapaz de mover un músculo... pero que me hace estar consciente de tener suma cuidado en no permitirme dejar mi posición y así mi niña cayera de entre mis brazos; Esperanza aun sigue llorando, sin que con que me macee con ella cese su causa por qué llora.
- y Gonzalo, ¿Se sabes con precedidas quienes estaban en el auto? - pregunto la conductora, cuya pregunta también se estaba formulando en mí, tengo que saber que no es el auto de que pienso de quien es... y mucho menos de que ________ este... no esto no puede ser, ella sigue en este mundo y lo sé.
- Sí, los que se encontraban en el auto eran dos guardaespaldas, y un hombre con su hija, es lo que nos informo el encargado de este caso - respondió y dejo una leve pausa, para ir junto con el camarógrafo hacia donde esta el encargado del accidente – Sr. ¿nos puede decir quienes eran los que habitaban el automóvil? – pregunto y su respuesta fue al instante; mi corazón ya no late directamente, mi alma me dejo en banda y mi niña no deja de llorar entre mis brazos, y yo no puedo prestarle atención, no puedo… tengo miedo, miedo de que sea ella quien se encontraba en ese auto, con su padre y aquellos hombres de Crosman.
– según sabemos, quienes estaban en aquel automóvil, eran Javier Crosman y _____ Crosman, su hija – dijo y mi alma se escapa de un momento a otro, mi niña llora con más fervor y mi hermano, él no deja de sostener la mirada sobre el sofá, intentando no llorar. Ya no puedo más, ella… a ella no la volvería a ver nunca más, como lo dijo antes de dejarme con Esperanza. ______ sabía o presentía lo que iba a suceder, y por eso decidió dejarme a nuestra hija, para que nada le sucediera… pero a ella sí le sucedió; mi amada mujer se había… había fallecido, me ha dejado… con solo un ultimo beso, un ultimo recuerdo de sus dulces y candentes besos, y con un ser que siempre me recordara todo lo que he vivido con ella, y así mantenerla en mis recuerdos, presente… robándome el corazón y el alma; ________ ya se había ido, según dijeron los especialistas, o afirmaron.
– Era esto lo que me querías decir, ¿verdad Kevin?, por eso has venido – le dije, dejando a mi niña en su lugar, para precaver de que no se me cayera de entre mis brazos. Kevin solo asintió, sin mirarme a los ojos, pero sé que estaba igual que yo, destrozados los dos por tan fatal perdida, pero quien sufría más, era yo… quien aun no caigo en la realidad, sino que me encuentro en shock.
– sí… cuando me dirigía hacia aquí, Natalia me llama y me dice de la noticia – responde mirándome, mientras me caía sobre el sillón, en donde al lado estaba mi niña con su cunita.
Todo acabo, mi vida no tiene sentido ya, ______ se encontraba fuera de mi alcance… lejos y para siempre, solo tengo a mi niña para tenerla y sentirla que esta con nosotros, solo a mi hermosa Esperanza para sentir que ______ esta conmigo, quien de una manera me ayudara con educar a nuestra hija.
Al llegar la noche, le pedí a Kevin que me hiciera un gran favor, de que cuidara por esa noche a mi Esperanza con Natalia, ellos estaban más que calificados para cuidar niños… y en verdad no estaba muy bien que digamos para cuidar de mi hija, necesitaba estar solo por esa noche, sin tener que cuidar de mi hija. Ella es todo lo que tengo de _______, pero no estoy en condiciones de tenerla junto conmigo. Me encuentro aquí, en mi cuarto, recostado sin aun caer en la realidad, en la que he perdido a _______, a mi único y verdadero amor, quien jamás lograra que me la quite de mi mente, aun así lo quisiera, o en este caso, no lo deseara.
Ella se ha ido, él aun no entiende eso… no le cabe la idea de que la ha perdido para siempre, jamás lograra olvidarla, aun así se quitara el corazón de raíz con su amor. Su hija es su único amor, una parte de él y de su amada, cuyo cuerpo nunca encontraron, pero aun así la dieron por muerta en ese mismo día, sin decir nada y tampoco preocuparse por saber que sucedió con ella; el Sr. Crosman junto con sus hombres murieron al impacto del vuelco, y se supone que ______ también, ya que se encontraron con su sangre en la escena. Todo se había caído para Joe, ya no tenía esperanza de poder seguir viviendo, aun así tenía que seguir para cuidar de su pequeña hija; sus hermanos y cuñadas, inclusive la Sra. Denis lo ayudaran a recuperarse, porque así debe de ser… pero, ¿Joe podrá seguir y olvidar a ______? ¿Sabrá lo que en verdad sucedió con el cuerpo de su amada?… ¿él volverá a amar, como una vez lo hizo?, ¿Hará caso a lo que _____ le dijo tiempo antes de irse para siempre de su lado?

por **Rocio_Jonas** Sáb 04 Feb 2012, 11:39 am

Segunda temporada

He perdido al amor de mi vida, a quien amo aún después de tres años de su ausencia; solo tengo un preciado regalo de ella, que es tanto mío como de ella: Esperanza, nuestra hija es lo único que tengo de ella, mi hija es el vivo retrato de su madre, cada vez que pasan los tiempos, Esperanza toma más rasgos de su madre, de _______. Siento en mí, un vacío que me gana, tanto como los recuerdos del pasado; He inventado una armadura para no decaer en la depresión, pero es inútil al llegar la noche, porque es ahí cuando todas las barreras se derrumban como la muralla de Berlín, haciendo que sea un hombre débil, y ser totalmente diferente a como era cuando había estado ________; siento a mi corazón no latir ya como cuando estaba ella a mi lado, viva. Y todas las noches, me hago la misma pregunta: ¿Alguna vez podré enamorarme de nuevo?, y nunca obtengo respuesta, solo me quedo llorando por los rincones de la solitaria y oscura habitación, por la ausencia de _______.
Joe Jonas.

Desde el fallecimiento de ______, solo ha pasado tres años; Joe, durante esos años, supo solamente mirar siempre hacia delante, olvidando todo lo pasado, aunque siempre decaía por las noches; de día siempre demuestra firmeza y dureza, creando barreras para no decaer en el pasado; él se había transformado en un hombre rudo, a quien solamente le importaba trabajar y cuidar de su hija. Sus actitudes eran totalmente diferentes a los de hacia cinco años, en donde había vivido feliz con su mujer, quien le había dado una hermosa hija… pero todo lo pasado le hizo convencerse a que cambiase, creándose un hombre frío, a quien solo le importaba su familia y a nadie más. Su actitud hacia que todo quien se atrevía afrentarse a él, siendo su enemigo, le temiera… y así a que las mujeres lo desearan con fervor; Joe es un hombre deseable y atrayente para todo tipo de mujeres, pero a él solo amaba a una sola mujer… y ella es ______. Joe había cambiado demasiado para su familia, él siempre fue amable y un hombre que siempre sonreía, pero había cambiado, había dejado todo en el pasado y eso incluía su persona, es decir, dejar aquel hombre que solo sabía hacer bromas, reír y ser feliz, por el hombre duro y fuerte, cuya armadura hacia que todos temieran, inclusive sus hermanos y su propia madre, pero su hija ya lo conocía así… de esa manera, y nunca había conocido como era su padre riendo como sus tíos… como todos los que la rodeaban. Al comenzar la noche, Joe siempre entraba a su habitación y allí no había armadura que lo protegiera del pasado, del sufrimiento; se quitaba la ropa y se dejaba caer en la cama, en donde decaía por completo, cayendo en el mar de recuerdos… en donde recordaba con melancolía todo, hasta recordar la ultima vez que pudo besar los labios de su amada, tener su aroma impregnada en su ropa, y escuchar por ultima vez, su voz. Y así, sucedía todos los días y comenzaban las noches.
1 de Agosto, del 2009. Las 8:35 a.m.
Joe se levanta, con los rayos del sol sobre su cama, y con una hermosa niña que lo mira a los ojos, mientras sonríe y su cabeza sobre sus pequeños brazos. Él se sentó en la cama y la levanto con sus brazos para sentarla a su lado, y darle un beso en la mejilla, cosa que le causo gracia a su pequeña Esperanza; la niña estaba vestida con un pantalón hasta las rodillas, con una remera de mangas cortas de color rosa, y sobre ello estaba el delantal azul acuadrillado, cuyo delantal era del jardín.
- ¡papi! – dijo la niña, abrazando a su padre, quien se encontraba besando su coronilla; la niña miraba hacia la ventana y al no poder ver por la claridad que había afuera, dirigió la mirada hacia la mesa de noche de su padre, y allí se encontraba un portarretrato, cuya foto era de su madre. Sin poder contener la necesidad de sostener la foto entre sus pequeñas manos, dejo a abrazar a su papá y la agarro, siendo seguida por la mirada de su padre. Joe se había quedado paralizado al ver que su hija estaba contornando la figura del rostro de su mamá, y eso le hacia recordar cuando ______ hacia lo mismo, cuando veía una foto. Un torbellino de emociones y recuerdos, mezclándose entre sí, sé a balancearon hacia él, haciendo que no pudiera armar sus armaduras… aquellas que lo convertían en un hombre frívolo, como si no tuviera ningún sentimiento dentro de su corazón – es mami, ¿verdad papi? – le pregunto y él, sosteniendo las manos de su hija y el retrato, con las suyas, posa su mentón sobre el pequeño hombro de su Esperanza; era raro todo para él, porque cuando estaba con su hija mirando la foto de su madre, siempre le sucedía lo mismo, pero también, una felicidad de lo más profundo de él, sobresalía y lo embargaba… y así creando una pequeña esperanza, la cual le daba su hija, de que su amada esposa no se encontraba lejos de ellos, tan lejos que no podía llegar a ella, sino que estaba muy cerca… tanto que sentía como si ella lo estuviera acariciando y respirando cerca de su oído, haciendo que él sintiera su presencia… como si nunca se hubiese ido y mucho menos para siempre.
- sí, es mami, mi cielo – respondió, mientras aferraba a su hija más hacia él y cerraban sus ojos, imaginando, con la sensación de que ______ estaba junto a él, que los tres estaban allí, en la cama, juntos y amándose con solo el silencio, y no decir nada… solo disfrutar el momento de una familia; esa situación lo causaba su hija, su nombre era todo lo que él debía decir… y así había la posibilidad de que ______ se encontrara viva en algún lugar, y que no se había ido para siempre, sino que estaba en el mismo mundo que él.
- lo sabía – susurro la niña, haciendo que su padre saliera de esa imaginación tan placentera; Esperanza, al escuchar que su abuela la llamaba, mira a su padre y él le dijo con la mirada que era hora de ir al jardín – adiós, papi – se despidió con un beso en la mejilla, y se acerca al lado de la cama, en donde intento bajar, ya que era más alta que la suya; con un poco de dificultad por bajar, al fin había logrado su objetivo; siendo seguida por la mirada de su padre, se había acercado a la puerta, cuyo picaporte se encontraba un poco más alta que ella, así que se había puesto de puntillas de pie y la logro alcanzar, para luego irse cerrando la puerta y dejar a su padre solo en la habitación. Con mala gana, se saco de encima la manta y se sentó a un lado de la cama; puso sus codos sobre sus rodillas y tapo su rostro con las manos, sin poder dejarse rendir por todas esas sensaciones que tuvo al sentir a su amor cerca de él, destapo su rostro y miro hacia la ventana, cuyos rayos del sol traspasaban por las cortinas. Aquella armadura de hombre frívolo, se había apoderado una vez más… dejando de lado todo lo que su hija le hizo sentir. Se baño y se puso un traje negro, y así bajo para desayunar algo e irse a la empresa.
- hola, hijo – lo saluda su madre, quien se encontraba en la cocina, preparando algo para él ya que hacia 3 años lo hacia, y porque ella le insistió en ayudarlo en cuidar de Esperanza; su hijo le estaba agradecidamente por todo lo que hacia por él, a pesar de que debía de preocuparse más en su salud que en su nieta e hijo, pero aún así a ella la hacia muy feliz haciendo aquello; Denis amaba a su nieta, al igual que a los hijos de Kevin, aun así Jonatan, hijo de Natalia y de su ex esposo Ignacio, no era realmente hijo de Kevin, pero él lo había adoptado como tal… como un hijo quien tenía su sangre recorriendo por sus venas.
- hola – le dijo, sin un rasgo de felicidad o amabilidad; aquel hombre que era por las noches y por primera vez, al despertar con el rostro de su hijita, se había ido, había dejado aquel hombre sensible, amable y sociable, el cual no aceptaba nada que dijera o insinuara que su mujer estaba muerta, aquel hombre fue reemplazado por el otro, aquel que solo demostraba frialdad, dureza, madures, cuya armadura lo hacia fuerte ante cualquier situación. Su madre se le rompía el alma y el corazón a pedazos al escuchar y ver ese nuevo Joe, aún no asimilaba lo que su hijo se había convertido… aún no lo asimilaba. Él, sentándose en la mesa, agarra el periódico que se encontraba a su lado, mientras su madre le dejaba su desayuno, con un nudo en la garganta por aquel Joe que desconocía, que le decía que sé hacia más daño a él mismo como a los que lo rodeaban.
- mamá, dime… ¿puedo tener la esperanza de que… ________ se encuentre viva? -. Le pregunto, mientras aquella armadura se iba de él… retomando el lugar el verdadero Joe. Su madre se llevo una mano, hecha en un puño, al corazón, viendo que al fin y al cabo, él no se había ido del todo… solo era para no decaer en ningún momento por la perdida de su mujer.
- Esperanza, el nombre de mi nieta es todo lo que tengo -. Respondió, mirando a su hijo, mientras lo tomaba del hombro -. Cuando me encuentro con ella, siento a _______ muy cerca de ella y de todos nosotros -. Continuo, tomando asiento al lado de Joe, quien la seguía con la mirada -. Tengo esperanza de que ella sigue viva, Joe, lo siento… y hay razones para eso, como el cuerpo que aun no se ha encontrado… aunque tu hermano Kevin lo cree imposible de que ella sigue viva -. Finalizo, incorporándose para irse de la cocina y dejar a Joe pensativo en todo lo que le había confesado… y de lo más importante, de cómo le hacia sentir Esperanza al tenerla cerca, al igual que él; su hija causaba que todos sintieran la presencia de _______. Confundiendo todo. Con su corazón casi destruido, tomo un sorbo de su café, y al terminarlo doblo el periódico dejándolo sobre la mesa y así levantarse de la silla y tomar el saco que se encontraba colgando del respaldo de su silla. Al salir de la casa, se recargo en su BMW y se dirigió hacia la empresa; con sus primeros dedos, el índice y el pulgar, sostenía su rostro, mientras por la ventanilla, en donde se encontraba su codo apoyado, entraba el aire fresco de un día de Agosto; sin poder dejar de sentir la necesidad de recordar el buen momento que su hija le hizo pasar con darle la sensación de que _______ se encontraba junto a ellos dos, volvió a sentir lo mismo, en llenándolo de una gran felicidad, la cual se acumulo en su pecho.
Llego a la empresa, y de nuevo se había puesto la armadura de hombre frívolo; sus pasos retumbaban por la empresa a cada paso que daba, era el punto blanco de las mujeres, todas sabían que era viudo y lo deseaban como una vez fue deseado por ______, aunque de una manera tierna y dulce, en donde se sentía amado entre sus brazos y acaricias, entre sus palabras de amor y entre sus besos… y más amado cuando la sentía junto a él, durmiendo en su pecho y despertarla con sus besos.
Entro en el ascensor y pulso el botón que lo llevaría hacia el 5to piso del edificio, en donde se encontraba su oficina y así las de sus hermanos. Al estar en el piso, se dirigió directo hacia su oficina, haciendo caso omiso a las cosas que le indicaban los empleados; su secretaría impidió que llegara a tocar la puerta de su oficina.
- sus hermanos se encuentran adentro, Sr. Joseph -. Dijo educadamente la muchacha castaña, quien tenía unos perfectos ojos de color celeste como el cielo. Era hermosa, pero para él la belleza era lo menos que importaba en cualquier mujer, solo le importaba la belleza del recuerdo de su mujer, solamente tenía ojos para ella… pero eso no sería por mucho tiempo, aunque para su sorpresa sería de la misma manera.
- gracias por avisarme, Ester -. Contesto con dureza, como siempre hacia con su secretaría, quien, a pesar de su actitud de buena y dulce, era una de las mujeres que intentaba seducir a su jefe, como lo había hecho una vez Layla Lothan, aquella mujer que lo había enredado una vez para traicionar a ______, pero que suerte no sucedió. Sin esperar más, entro a su oficina, en donde, al mirar hacia su escritorio, vio a su hermano mayor mirando por la ventana, que quedaba detrás del escritorio, y a su hermano menor, Nick, sentado en unos de los sofás de la espaciosa oficina. Ninguno de sus hermanos sé percataron de su presencia, pero al dar un paso obtuvo la atención de ellos; Kevin no se encontraba de un buen humor, por lo que su cara decía y su hermano, Nick se encontraba al contrario de Kevin.

por **Rocio_Jonas** Sáb 04 Feb 2012, 11:40 am

- Joe, debes de hacerme caso esta vez -. Comenzó a hablar Kevin, sin una pizca de humor en su rostro; desde que todos sabían del fallecimiento de ______, nadie de la familia pudo ser igual que antes, todos estaban tristes y si Kevin estaba de mal humor, era porque su esposa, Natalia, aún no podía aceptar la perdida de su hermana, aún así ella sabía que _________ no lo era, porque era hija de su tío, pero Natalia, desde que se había dado cuenta de como había tratado a su hermana, la quiso como tal... sin querer que nada la haga sufrir, y se lamentaba por no haber podido impedir aquel trágico accidente; ella no asimilaba que ______ se encontraba muerta, y como a todos, Esperanza hacia sentir que ______ no estaba muerta, que estaba viva, y el significado del nombre de la pequeña hija de Joe y de _________, era lo que todos sentían, con tan solo abrazar a Esperanza, cuyo nombre fue elegido conscientemente por su madre.
- a que te refieres, Kevin -. Dijo Joe, tomando su lugar y revisar algunos papeles que estaban sobre su escritorio. Kevin cerró con fuerzas sus ojos y apoyo sus manos sobre el escritorio, haciendo que su hermano lo viera con un ceño arqueado.
- sabes que en dos meses habrá una fiesta en... -. Dijo Kevin, dejando una pausa, ya que sabía que si decía de una el lugar en donde consistía la fiesta, le traería recuerdos a su hermano, pero igual tuvo que decir en donde era -. Grecia -. Finalizó, incorporándose y mirar una vez más a través de la ventana, que daba hacia afuera -. Y tienes que conseguir una... mujer, sabes como son los Germanos -. Sé defendió antes de que su hermano dijera algo, pero para sorpresa de Joe, al solo escuchar el lugar en donde sería la fiesta, su corazón, el cual le parecía que hacia miles de años que no latía, comenzó a palpitar fuertemente. Aquel nombre, de aquel país, lo había hecho ir hacia el pasado, donde fue su primera vez de visita a Grecia con la compañía de _______, y luego el recuerdo en donde había parecido el verdadero padre de ella; el alma se le partía en mil pedazos al recordarlo, y como consecuencia, lo había dejado sumido en ellos, sin poder contestar, pero si escuchar lo que decía su hermano Kevin.
- no puedo, y no quiero conseguir una mujer para ir allá, yo no volveré a pisar Grecia, nunca más -. Contesto Joe, dejando de sumirse en el pasado; tomo fuerzas y pudo contestar lo que por su cabeza pasaba, y era así como no quería conseguir una mujer para ir a Grecia. Sí debía de ir y pisar una vez más Grecia, sería si, lo que su hija le hizo sentir, fuera verdad y a su mujer llevar una vez más hacia allá, en donde había los dos celebrado su Luna de Miel.
- Joe, deja de pensar en ella... te hará más daño de lo que crees -. Le indicó su hermano mayor, quien solo podía preocuparse por él desde que ______ había fallecido, hacia casi 3 años, en donde la pequeña Esperanza se encontraba por cumplir sus tres años. Era algo casi imposible pedirle eso a su hermano, amo demasiado a la medre de su hija, aquella mujer que hasta la vida le había quitado… y que él le había entregado para que cuidara de ella, de su vida… pero él sabía que su vida era ella, era ________.
- No pienso lo mismo que tú, Kevin –. respondió, con sus manos sosteniendo su cabeza, cuyos dedos se encontraban por debajo de sus cabellos negros y lisos; él no podía aún mantenerse de la misma posición que se encontraba durante tres años, su armadura ya no era fuerte, su hija lo había debilitado con solo hacerle sentir o presentir que su madre, que ______ se encontraba con vida.
Aunque se le era difícil de creerle a su corazón, sus razones le decían que le creyera con respecto que su amor se encontraba con vida. Joe, no quería reemplazar a su mujer por otra, que jamás podría amar a nadie más, que solo amo una vez y dos veces no se podía; sus hermanos le decían lo contrarió, que una vez en la vida no se ama, pero Joe se empecinaba de que era así… de que nunca, jamás en su vida volvería a amar a otra que no fuese _______, aquella mujer que lo había dejado en un vacío, al igual que un hueco había dejado en su corazón, él siempre la amaría, siempre.
- Sé que no podrás pensar como yo –. Respondió, Kevin, con un brazo extendido cuya mano estaba sobre la pared, al lado de la ventana y mirando hacia fuera, mientras intentaba, ni que sea un poquito, ponerse en el lugar de su hermano… pero se le era imposible, y mucho más imaginar que Natalia estuviese muerta; no podía ponerse en el lugar de su hermano, no lo lograba y tampoco lo quería así –. Pero solo hazlo por la empresa, solo es buscar una mujer por solo una noche, nada más –. Inquirió, encontrando la mirada de su hermano, la cual se encontraba lleno de ira, porque Joe no sabía como hacerle entender que no quería volver a Grecia, de que no iba a buscar a ninguna mujer; Joe, solo quería seguir con la empresa sin fiesta en medio, él solo necesitaba firmar y hacer proyectos para que la empresa Jonas fuese la mejor, como su padre siempre deseo y soñó, y Kevin sabía que su hermano ante ese tema, jamás obtendría un no por respuesta, más en esa situación tan dolorosa para todos, e inclusive para Kevin, porque él la quería, no como una mujer… sino como una hermana que jamás tuvo –. Además, tú habías dicho que harías todo por hacer realidad el sueño de papá –. Comento, haciéndole memoria a su hermano, y como lo había esperado, Joe se levanto de su asiento para caminar de un lado a otro, pensando que responder. Él sabía perfectamente lo que había dicho, él se había casado, además por amar a _________, por querer hacer el sueño realidad de su padre, el cual era que él se hiciera cargo de la empresa, llevándola a la cima y haciendo que la empresa sea la más importante de la ciudad de Los Ángeles; era cierto lo que su hermano mayor decía, y como trampa, Joe cayo.
- Tienes razón, además es solo una noche… y podría aquella mujer cuidar de Esperanza, mientras este tratando algunos negocios –. respondió no muy convencido pero para su hermano fue más que suficiente, total había logrado su objetivo, el de que Joe valla a Grecia y estar con una mujer, aun así sea contrataba para ser compañía en la fiesta y de niñera en una noche; estaba más que contento con la decisión de Joe, que temía a que él se arrepintiera, por lo que al estrechar su mano con la de él, se fue de la oficina, sin la compañía de Nick, quien aún se encontraba en su lugar, escuchando la conversación pero no siendo parte de ella, sino viendo algunos papeles que debían de firmar los tres.
- Nick –. Lo llamo una vez que Kevin había cerrado la puerta; su hermano menor se dirigió hacia el escritorio con los papeles en sus manos, para sentarse enfrente de Joe y hablar con él, quien le pediría su opinión con respecto a lo que había aceptado; Nick sentía lo mismo que Joe, se ponía en el lugar de su hermano y eso le hacia erizar la piel, con solo pensar que su esposa estuviera igual que ________, que no encontrase su cuerpo y, le diera por un lado la esperanza de que se encontrara viva y por el otro que la había perdido para toda la vida… para siempre, y más doloroso sería si sus hijos fuesen iguales a ella, como dos gotas de aguas; comprendía en todo sentido a su hermano, pero no podía hacerlo decaer más de lo que estaba, por lo que siempre guardaba sus comentarios, y solamente se limitaba a responder lo preciso y necesario, exactamente las palabras que necesitaba su hermano escuchar –. Dime: ¿Puedo hacer esto? , ¿Podré volver a Grecia luego de tres años de lo sucedido con lo de ______? –. Le pregunto, parándose de su lugar para recargar sus manos a los dos extremos de la ventana, mirando hacia fuera, la cual estaba cubierta por el sol brillante; la ciudad habitada por miles de habitantes.
- Intenta, nada perderás con eso… y haciendo eso, yo creo que obtendrás la respuesta –. Respondió Nick, dejando los papeles sobre la mesa y poner sus codos sobre los dos brazos de la silla, y así entrelazar sus manos, en donde apoyo su mentón y su pierna la puso sobre la otra, cruzándola y mirando a su hermano. Para él, Joe era un diseño a seguir… un ejemplo de hombre –. Para cada pregunta siempre hay una respuesta, rápida o tarde, pero siempre la hay –. finalizo, como hacia, finalizando con simples palabras pero que para Joe eran las palabras exactas, tanto como para dejarlo tranquilo, haciendo que tuviera fuerzas para seguir con vida, ya que la necesitaba para cuidar de la pequeña Esperanza, como se lo había prometido a ______.
- Tienes razón, Nick -. Respondió, sin dejar su posición y de mirar hacia fuera de la oficina; las personas eran cada vez más, y a la altura en donde estaban, parecían muy pequeñas -. Eres un gran hermano -. Inquirió para finalizar, mientras su hermano se levantaba con una sonrisa en su rostro por el cumplido que le había dicho su ejemplar. Como su madre, Nick sintió que su hermano no sé había ido del todo… sino que debía de ser fuerte ante cualquier situación, porque a pesar de que su peor pesadilla, es decir el padre de _______, no se encontraba en el mundo, igual habían persona que lo odiaban o algo parecido, el caso es que si Joe decaía cualquier arma para destruirlo sería lo peor para él, porque lo destruirían. Nick salió de su oficina, mirando a todos los empleados caminando a su lado, y enfrente de él, mientras ninguno sabía de cómo estaba su hermano, ni por qué situación estaba pasando.
- Sr. Nicholas, su sobrina Esperanza quiere hablar con el Sr. Joseph, ¿Quería saber si se le puedo pasar la llamada al Sr. Joseph? -. Le dijo la secretaría de Joe, y Nick asintió, para luego comenzar a caminar hacia su oficina; a Nick no le cabía la secretaria de su hermano, pero de todos modos debía de aceptarla, pero él presentía que era una igual a Layla Lothan, que detrás de esa mujer dulce y educada se encontraba otra mujer totalmente diferente a la que ella demostraba. La mujer, se sentó en su escritorio y le paso la llamada de la pequeña Esperanza a Joe, quien intento hablar como siempre hablaba con su hija, ya que ella era la que hacia que la armadura de él se desvaneciera y sea el mismo que había enamorado una vez a _______ Crosman.
- Hola, mi niña hermosa -. Le dijo a su hija, mientras miraba sentado en su silla hacia fuera a través de la ventana, la cual ocupaba casi toda la pared, mientras que arriba de la ventana, se encontraba colgado una pintura, la cual una vez _______ había comprado en Grecia, aquella vez en que ellos habían ido por primera vez, para pasar su Luna de Miel, luego de cinco años de matrimonio, aunque en verdad habían pasado un año de casado, ya que esa vez, fue en donde fueron realmente casados. Mirando la pintura, a Joe le causaba recordar en un minuto todo lo que había pasado junto aquella mujer, a quien aún ama.
- Papi -. Dijo su niña, con su habitual dulce voz, aquella que le causaba ternura a su padre; era su pequeña, era su niña de casi tres años, quien hacia que se le cayera el alma y el corazón. Para él, solo existía ella, su hija que había llegado al mundo con deseo de dos personas, de él y de su amada ______; <suerte que me has dejado a Esperanza conmigo> se dijo a sí mismo, mientras esperaba a que su hija prosiguiera, sabía que ella llamaba cuando pasaba algo en el jardín de infantes -. ¿Puedes venirme a buscar? -. Le pregunto, mientras la niña se encontraba sentada en el sillón de la oficina de la directora del jardín, quien se encontraba sentada en su escritorio, viendo a la niña hablar con su padre, mientras movía sus pies, ya que se encontraban aun cm. Del suelo; era una pequeña hermosa, que se ganaba el cariño de cualquiera con solo mirar a la persona.
- ¿Por qué? , ¿Acaso tu abuela no te iba a buscar? -. Le pregunto, mirando hacia fuera y ver que una tormenta invadía poco a poco la ciudad de Los Ángeles.
- No, es que la abu no puede, y porque la Señorita tuvo que irse antes -. Respondió con dificultad, ya que no sabía hablar como alguien grande, sino como una beba de casi tres años. Su padre se había preocupado por lo que había dicho su hija con respecto a que su madre no la podía ir a buscar, pero eso lo resolvería mientras iría a buscar a su beba, a su hija… a su corazón.

por **Rocio_Jonas** Sáb 04 Feb 2012, 11:49 am

- Esta bien, te iré a buscar… espera allí -. Ordeno, cortando la llamada luego de que su niña se despidiera con un “te quiero, papi”; se abrocho los dos primeros botones de su chaqueta y salió de la oficina, con una mano entre su bolsillo y la otra jugando con la llave de su auto -. Ester, voy a arreglar un asunto personal, intenta mandar las llamadas a mis hermanos -. Le dijo a su secretaría, quien asentía a todo lo que le decía; subió al ascensor, con la intensión de que al tocar el botón del 1mer piso, las puertas se cerraran y bajara para ir a su auto y de ahí a buscar a la pequeña Esperanza en el jardín, en donde lo esperaba, pero una joven, de melena castaña clara con algunas mechas que se encontraban al lado de su rostro de color rojo fuego, de ojos verdes y de tez morena, con una gorra roja, la cual se encontraba escrita de color amarillo, con letras en forma de fuego, cuyo nombre era de una cafetería, la cual él conocía y que por las noches era un restaurante, en donde mucha veces había ido para comenzar y finalizar una reunión de la empresa; y con un delantal rojo y con el mismo nombre de la cafetería y de las misma letras, llevaba esa joven, que debía de tener la misma edad que él. Ella evita que las puertas del ascensor se cerraran con sus manos, la cual una de ellas llevaba una bandeja de plata, mientras él con su mano libre, hizo que la chica dejara de sostener la puerta y que entrara al ascensor.
- Gracias -. Agradecía la muchacha, mientras intentaba recuperar el aliento; con una mano en su pecho, intento calmarse y respirar con calma, aunque tuvo que sacar, de su bolsillo trasero de su pantalón de Jeans, un inhalador, y al usarlo, pudo recuperarse. Joe se había quedado mirando hacia el frente, mientras las puertas se cerraban y su reflejo junto con el de la chica, pudo ver que la joven era asmática, igual que su hija Esperanza. Mientras bajaban, veía a la joven reflejada en las puertas de metales del ascensor, y aunque deseaba dejar de ver el reflejo, no podía, algo en ella le hacia pensar que una vez le había visto… que… ella era parecida a ______; aunque se le era difícil aceptarlo, aquella joven desconocida, diferente a cualquier rasgo de ______, le hacia sentir que la esperanza de que ________ se encontraba viva se hiciera más grande… tanto que pensaba que lo llegaría, una desilusión, lo destruyera en todo sentido.
Mientras el ascensor bajaba, sin parar en ningún piso, la chica miraba hacia abajo con los auriculares en los oídos, escuchando música, y Joe miraba el cabello castaño y largo de la muchacha reflejado en las puertas, impidiéndole ver el rostro de ella, la cual le hacia sentir que tenía un parecido a su mujer, supuestamente “muerta”. Sus mechas rojas, resaltaban en el reflejo… y él, apoyado atrás, con una mano en su bolsillo y el otro con las llaves del auto, esperando impaciente en que el ascensor llegara al primer piso, como la joven.
- Voy a matarte, Phillip -. Murmuro la muchacha, cuyo murmullo había llegado a los oídos de Joe, y por primera vez, una sonrisa sincera y sin actuar se había curvado sus labios, aquellos tan a tentadores para cualquier mujer, que deseaba besar con pasión; mientras levantaba la cabeza y encontraba la mirada de Joe en el reflejo de las puertas; estaba apuesto, con un elegante traje y con un corte de pelo bastante juvenil, para su gusto, era alto, con caderas estrechas, con un tic en su mandíbula, el cual un músculo de allí se inflamaba, al igual que una vena en su cuello, el cual titilaba; sus manos se encontraban apretadas desde que ella había levantado su rostro y sus miradas se encontraron en el reflejo. La sensación de la joven, fue que aquel hombre se le hacia muy conocido… y de que, de una manera, sentía que sabía mucho más de él que otra persona, pero en su memoria no se registraba aquel hermoso rostro, el que le parecía que fue tallado por los mismísimos dioses, tan perfecto… y tan… vigoroso que la había hecho experimentar como nunca experimento el calor que la recorría por todo su cuerpo, como si estuviera en el núcleo del mundo, quemándose en la lava… sin que nada la hiciera enfriarse, sino que cualquier cosa helada, que la tocara se derritiera. Sintiendo torbellinos de sentidos jamás sentidos, tuvo que dejar de mirar su reflejo, para bajar una vez más su rostro, y en ese mismo instante las puertas del ascensor se abrieron, escuchando los miles de ruidos del primer piso; la muchacha sin un parpadeo, salió del ascensor, ya que los lugares encerrados le hacia faltarle el aire, es decir, ella tenía fobia a los lugares chicos y cerrados, uno de ellos, los ascensores; cuando había llegado a la empresa con los pedidos, había subido las escaleras, pero al querer bajar por las mismas, unas personas que llevaban unas cajas pesadas le impidieron bajar, por lo que obligada tuvo que ir hacia el ascensor, aunque tuvo que correr para llegar antes de que las puertas se cerraran, y por eso le faltaba el aire y tuvo que utilizar el inhalador, y mientras bajaba el ascensor, se había puesto los auriculares para escuchar la música y no pensar en que estaba en un lugar chico y encerrado.
Joe, al verla irse, como todos los hombres de allí, miraba sus curvas, y sus caderas moverse de un lado a otro y sus piernas largas, tapadas por los Jeans, caminar con sensualidad, sin que ella se diera cuenta de lo que causaba su caminar a los hombres; es hermosa, eso nadie lo negaba… y con envidia lo aceptaban las mujeres, aunque ella nunca busca seducir a alguien, y tampoco ser el centro de atención, pero ella no podía evitar eso, aun así lo deseara con alma y cuerpo. Al verla irse y salir de la empresa, él había extrañado su presencia, y eso se le hacía tan extraño, porque no la conocía para extrañarla, ni mucho menos había entablado una conversación con ella, pero la extrañaba… y sentía que la vida, aquella vida que se la había llevado _____ al “fallecer”, había vuelto cuando estaba en el ascensor… pero se iba de nuevo al ver la figura de aquella fantástica y misteriosa mujer desvanecerse y perderse al cerrar detrás de ella la puerta de cristal. Sin dejarse llevar por todo lo que había vivido, y sin su vida una vez más, salió de la empresa, para entrar al garaje de la misma y salir de allí con su BMW de color rojo pasión.
1 de Agosto, del 2009. Las 10:22 a.m.
Sin ser parado por ningún semáforo, llego al jardín de su hija, quien se podía ver sentada en el sofá de la dirección de su directora a través de la gran ventana de la misma, esperándolo.
Bajo, y aseguro el auto; de un salto, subió hacia la vereda y enfrente de las grandes rejas del jardín, se paro para tocar el timbre y las rejas se abrieron, dejándolo entrar y caminar por el largo pasillo, en donde se encontraba cubierto de un techo, y cuyas figuras, como era una escuela, la cual tenía un jardín de infantes, era religiosa, eran figuras de ángeles y de Jesús, con su madre y sus seguidores; él caminando, miraba el techo dibujado y miraba a su alrededor, el cual era cubierto de árboles, arbustos de figuras de ángeles y flores por todo el patio. Al llegar a al dirección, con sus nudillos toco la puerta y la directora dijo que pasara; su niña lo había recibido con un abrazo, y él le correspondió como siempre.
Sosteniéndola con un brazo, y ella llevando su mochila de un león, se fueron de la dirección, pasando por el mismo pasillo que él había pasado antes; al llegar al auto, él le saco el seguro y la sentó en el asiento de atrás, una vez que había abierto la puerta; le puso el cinturón de seguridad y le dio un beso en la frente, causando que su hija sonriera y él igual. Rodeo el auto, y abrió la puerta de su asiento, en donde se sentó y puso las llaves del auto y lo puso en marcha, para luego arrancar hasta donde su hija quería ir; ese día era para ellos dos y nadie más, pasar juntos en ese día como lo hacia cuando su hija era una beba de tres días de nacida, en donde su madre la dejo con él… a su cargo con todo los derechos; se había encargado de que creciera rodeada de todos ellos, sin ausencia de ninguno, ni siquiera de él, ya que había trabajado en la mansión y cuidándola, tomando ese trabajo como un pasa tiempo; se había encargado de que tomara la mamadera en la hora indica, de que durmiera, entre sus brazos mientras le cantaba la hermosa canción que su madre, que solo una vez se la pudo dedicar; verla dormir en su cuna mientras él velaba su sueño, sintiendo a su madre junto a él, velando sus sueños también; presenciar el crecimiento de sus primeros dientes, de sus dibujos… ver con sus propios ojos como su niña quería comenzar a aprender a caminar, y él fue su profesor, quien al ver que podía sola, la dejo y ella camino hacia la mesa de centro del living y tomo entre sus manitas, el retrato de su madre… la cual se la había llevado a él, y la tomo, para alzarla y sentarse los dos con la foto en el sofá, mientras él le explicaba quien era… como si ella lo escuchara y entendiera; él fue quien escucho sus primeras palabras, las cuales fueron “ mami” y “papi”, las cuales le habían causado sorprenderse, y más por haber nombrado a su madre, quien no se encontraba… pero se alegro, porque sabía que ella lo había escuchado, cuando de _______ le hablaba desde esa vez que ella comenzó a caminar.
Joe, a pesar de que su madre se encargaba de Esperanza, él sabía cual era su lugar favorito… el cual era la cafetería que aquella joven de la empresa, era una de las empleadas; aquella cafetería de día y restaurante de noche, era propiedad de su mejor amigo, Philip Thouman, aquel hombre de 35 años, quien lo había ayudado en un apuro; Joe y su familia fueron los primeros en entrar al lugar de Philip, en el día de que había abierto por primera vez el restaurante, y gracias a ellos, muchas personas reconocían el restaurante, que a su tiempo fue siendo parte de uno de los mejores restaurantes, y así conseguir las cinco estrellas.
Las 11:00 a.m.
Su auto lo había aparcado enfrente de la cafetería de su mejor amigo, mientras bajaba del auto, su mirada se dirigió hacia adentro y veía a la misma chica hablando con Philip, que había reconocido su BMW y lo miraba con una sonrisa, mientras la chica seguía hablando; Joe rodeo el vehículo y saco a su hija, quien al estar sin el cinturón salió corriendo del auto para el restaurante, dejando a su padre sacando sus cosas. Caminaba hacia adentro y abrió la puerta giratoria del restaurante, y para su sorpresa, al ver hacia donde estaba su mejor amigo, vio a su pequeña Esperanza en brazos de la mujer. Su hija parecía muy contenta, en brazos de la muchacha desconocida para él, porque parecía que su niña la conocía demasiado.
- Sí, estuve con la di… direc… directora -. Finalizo la pequeña con su oración, ya que aún se le hacia muy difícil hablar; la joven, la miraba y escuchaba atentamente a Esperanza, como siempre lo hizo desde que la había conocido. la niña sonreía de la misma manera que ella, demostrando las dos su felicidad mutuamente por tenerse una a la otra, para Esperanza, ella era como lo más cercano a su madre… y así, ella era feliz… porque siempre quiso una madre, aun así tenga tan solo 3 años por cumplir.
- A, pero no fue muy aburrido ¿verdad? -. Comento la joven, acercando su rostro a la niña, para chocar con la pequeña nariz de Esperanza, y así acariciar sus narices… como si fueran madre e hija, cuando una madre juega con sus hijos. A Joe, al ver tan hermosa escena, la cual muchas veces, desde que había deseado formar una familia, había imaginado a _________ haciendo lo mismo, tratando con su hija, y hacer esos hermosos juegos; ver aquello, le partía el alma, su hija se veía feliz y contenta… al igual que la joven, la cual miraba atentamente y se preguntaba así mismo que era lo que tanto se familiarizaba con _______. Ella con ______, son totalmente diferentes, pero sus razones, emociones… y su corazón decían lo contrarió de lo que sus ojos le decían, él intuía que ella era la misma gota que había caído al llover, es decir, que ella tenía algo que ver con _______, que a pesar de su diferencia física, se acercaba demasiado a su amada, aunque no podía creer en sus razones, emociones… y aún más al corazón, no podía aún creer en nada… ni en su propia alma.
- ¡Amigo, que felicidad volverte a verte por aquí tan temprano! -. Grito su amigo desde donde estaba su hija y la joven, cuyo nombre le intrigaba saber. Philip, se acercaba hacia él, sabiendo que su mejor amigo no se encontraba atento a su cercanía sino a su hija y a Julieta. Con sus manos en los bolsillos, se paro a su lado y miro a Julieta, y la verdad que le parecía la mejor escena en su vida que había visto, aunque como a su amigo, no le sorprendía; muchas veces había visto la misma escena, pero esta era diferente por algo, tal vez porque el sol del mediodía, el cual había aumentado sus rayos ultravioletas, pegaba en el rostro de Julieta y de Esperanza, haciendo un efecto fantástico o sencillamente excelente escena, tal vez porque… Esperanza se encontraba más feliz de lo habitual, o simplemente… porque sabía que su amigo pensaba lo mismo que él desde que a Julieta había conocido -. Es una excelente chica -. Comento, mientras no desviaba la mirada de ellas, pero su amigo, con necesidad de dejarse llevar por todo el suceso de la escena, desvío la mirada hacia Philip, quien sonreía plácidamente, por el excito de su comentario, ya que sabía que Joe preguntaría…
- ¿A que te refieres? -. Dijo Joe, dándose la vuelta y ver hacia la puerta, para despabilar sus pensamientos, que consistían en que podía haber muchas posibilidades con respecto a ________, y a esa joven. Sabía exactamente a lo que se refería a su amigo, pero… aunque tenga algo más allá de lo que sus ojos podían ver de la joven, sentía o se contradecía a todo lo que podía sentir que la joven podía tener… algo parecido a su amor; él aun no estaba preparado para enamorarse… y no quería tanto a él como a cualquier mujer, dañar con un intento de hacer una vida nueva con otra, porque se negaba a que podía funcionar, ya que se había convertido en… en un cobarde, le temía al amor… temía a dañarse y lastimar a una mujer emocionalmente, y con respecto a la joven desconocida, sentía que ella le sucedía algo parecido a él; no sabía con exactitud, pero algo le decía que la joven pensaba igual que él… aun así no la conociera.
- Vamos Joe, no debes de preguntar a tan simple indirecta -. Reprocho su amigo, quien aun seguía viendo a su amiga del alma y a su pequeña “ahijada del alma”, como le decía Philip a Esperanza, ya que no tuvo el honor de ser el elegido como padrino de la hija de Joe, pero sabía que tenía a uno de sus hermanos para elegir, el cual fue Kevin -. Cada vez esta más grande mi ahijada del alma -. Cambió de tema, porque sentía el dolor que su amigo aun llevaba dentro de él, sabía que debía que por el momento, no hablar de esas situaciones tan hirientes para Joe… de una manera confiaba en que él se recuperaría y tomaría la mejor decisión, en la que todos serían felices de una manera.
- Sí, mi niña se encuentra creciendo cada vez más -. Respondió, cerrando sus puños, acumulando allí su angustia, dolor, tristeza y odio por quien había causado todo el dolor que sentía, y que hizo que llegara a tomar la decisión más terrible y dolorosa para él, el cual fue cambiar de la noche al día, cuyo cambió, fue cambiar su actitud… pero que Joe había solamente, guardado en lo muy dentro de él, y no lo alejo de su interior, solo lo guardo como un recuerdo… aunque su actitud… su personalidad jamás encajaría en los recuerdos ni en el pasado, porque su personalidad era su pasado, su presente y su… futuro, el cual, él solamente había pensado como sería, no viviendo en algunos momentos no tan importantes el presente, pero que se alejaba demasiado del presente, y se sumía en como sería su futuro, dañándose así, aun más.
- Papi, ven -. Grito su pequeña, quien no quería bajarse de los brazos de Julieta, porque ella era… ángel guardián, como muchas veces la había soñado; la niña sonreía, mientras Julieta, sola la miraba de perfil, disfrutando las sensaciones que miles de veces Esperanza, le causaba sentir en su interior, y de una manera sentir… que ella una vez fue mamá… y esposa de un gran hombre, pero que su recuerdos aún se negaban a revelarse ante ella, para volver a su anterior vida… en la que ella sentía que fue feliz, pero a al vez, en una parte de su vida, fue triste, pero no le daba importancia eso… solo quería volver a recordar y buscar, si era así como Esperanza le hacia sentir, su familia, para revivir el pasado y vivir el presente y el futuro con sus amores.

por **Rocio_Jonas** Sáb 04 Feb 2012, 12:05 pm

Al escuchar la pequeña y dulce vos de su hija, como reflejo se dio vuelta, y en mientras de encontrar el rostro de su hija y la mirada de la misma, encontró principalmente la mirada de la joven desconocida y luego recorrió con sumo detalle, el rostro de ella, mientras su mirada se clavaba, al terminar el recorrido del rostro, en sus labios, los cuales se encontraban naturales… pero, como no se había dado cuenta durante el tiempo que estuvo con ella en el ascensor, sus labios, tenían la misma forma que de su fallecida, desconocía si tenía el mismo sabor y la misma calidez, ya que no la había besado, pero… recordaba exactamente los labios de su amada y a comparación de la muchacha, eran idénticas… aunque, Joe no quería escuchar nada de lo que dijera la posibilidad de que… ella fuese ________, sentía que si hacia caso a su cuerpo, acabaría destruido en la guerra de sus emociones, destruido por la traición de la ilusión, que muchas veces lo había traicionado, él no era masoquista, y tampoco para que cayera mil veces más en las trampas de la ilusión e imaginación. Ella se encontraba aun viendo a su hija, y no a él, como quería y deseaba que lo viera directo a los ojos.
Dio un largo y profundo suspiro, como de resignación por deber ir hacia ellas dos; su amigo lo mira, sin sacar sus manos del bolsillo, quien sonreía por el hecho de escuchar el suspiro de su amigo, el cual solamente él había escuchado; dejo las cosas de su hija en una de las mesas que estaba al lado de la ventana, la cual daba hacia fuera, cuyo lugar aun no se encontraba habitada por el horario. Al dejarlas, con una mano en su traje, y el otro al lado de su cuerpo, comenzó a caminar hacia donde estaba su hija. Julieta, sin saber aún que el padre de Esperanza se encontraba a metros de llegar hacia ellas, escucha a uno de los clientes de la cafetería llamándola, y sin que lo deseara demasiado, beso la gordita y rosadita mejilla de la pequeña, cuyo frío contenía su piel blanca; la bajo y la niña se puso triste al verse parada en el suelo, sin tener el cuerpo cálido de Julieta contra su cuerpo, enrollando sus brazos pequeños en el cuello de su querida Julieta. Le hizo puchero y Julieta igual, haciendo que las dos rieran y así le volvió a besar la mejilla y se incorporo, y al hacerlo comenzó a ver desde los pies hasta el rostro de Joe, quien se encontraba a medio paso de su hija y de ella. Julieta, le regalo una medía sonrisa y le dio la espalda, para comenzar a caminar hacia el cliente, quien le pido algo para desayunar y, durante el tiempo que estuve parada allí, escribiendo el pedido del cliente, Joe se dedico a observarla por un momento, hasta que dio un gesto con su cabeza y agarro la mano de su hija, para comenzar a caminar hacia la mesa que él había elegido para sentarse con su hija, a desayunar mientras el sol calentaba su rostro y la de él, también.
- Ella es Julieta -. Informo la niña, mientras con la habitual caminata de su hija se dirigían a la mesa, sin que sus manos se separaran; Joe sonreía por el andar de su hija, saltando con pasos cortos, con su ondulado cabello castaño oscuro, y con su blanca cara y un poco de rubor natural en sus mejillas, las cuales su padre le encantaba apretar con suavidad, haciendo reír a su hija, siendo uno de los juegos favoritos de ellos dos, como padre e hija; su cabello ondulado saltaba a la par de su pequeño cuerpo, mientras sus mejillas tomaban un rosado más fuerte, y había dejado su andar al llegar a la mesa, en donde se sentó sola y sin ayuda de su padre -. Papi, llama a Julieta, ella sabe lo que quiero de… desa… desayunar -. Finalizó, esperando que su padre se sentara y cumpliera su pedido, y así lo hizo, aunque la llamo con la mano al ver que Julieta lo había visto, ella aun se encontraba tomando el pedido de otro cliente, por lo que le hizo seña a él que esperara; su cabello largo había tapado su mayor parte de su rostro, pero el sol hacia que se pudiera distinguir, y así sus dos mechones que se posaban a los lados de su rostro blanco como el de su hija, pero sin rubor, se veían más rojos, que cuando lo había visto en el ascensor; no podía creer que, cada vez que la veía más, veía mayor detalles de su rostro, de ella en sí. Con sus codos sobre la mesa, y sus manos entrelazadas en donde su mentón se encontraba posado, miro a su hija, quien estaba del mismo modo que él, pero sus manos se posaban a los lados de su rostro, levantando con su palma sus mejillas, y mirándolo fijamente, sin emitir ningún gesto al igual que él, Joe se moría de la risa por dentro, su hija había sacado sus mismo gesto de cuando era niño, teniendo su misma edad; sin poder sostener la posición, su hija dejo caer sus brazos sobre la mesa, señalando con sus manos, una sobre la palma de la mano derecha, hacia la ventana; y en sus brazos recostó su cara pequeña, mirando aun a su padre, y esta vez sonriendo con una mirada divertida… y al verla así, vio a su mujer, cuando una vez había hecho lo mismo, con su rostro recostado en sus brazos, cuyas manos estaban uno sobre la otra, palma con palma, mientras el sol pegaba en su coronilla, viendo mejor el color claro de su cabello. Al ver aquello, cerro con suavidad sus ojos y retiro sus codos de la mesa, para abrir una vez más los ojos y ver a su hija… y no a su mujer, sabía que… eso lo destruiría aun más, y al hacerlo, vio el pequeño rostro de su hija. Esperanza y ______, eran dos gotas de agua, las cuales cayeron de la misma nube, y pensar que si ______ seguía con vida, podía sacar una foto, en la cual su hija se encontraba abrazándola igual que la chica… que Julieta, y sus rostros se chocaban mejilla con mejilla, mientras madre e hija sonreía ante la cámara, haciendo la mejor foto que él podía recordar hasta la muerte, y así todo su amor, tanto por su hija como por su amada… se harían junto con él, al morir.
- Juli -. Dijo la pequeña dejando su pose de un brinco, ya que verla a medio paso, se había puesto feliz, y así lo demostró dejando su asiento y abrazar el vientre de Julieta, quien la abraza con un brazo, mientras con el otro libre, sostenía la carta para Joe, para que pidiera su desayuno, ya que para ella, era un nuevo cliente.
- Gracias -. Agradece él, con un tono muy poco cortante, pero que la joven le cayo mal… pero el abrazo de la niña, lo calma todo -. ¿Qué pedirás, mi vida? -. Le pregunto a su hija, quien sin dejar de abrazar a Julieta lo mira y luego a ella, quien contenía una sonrisa y ellas, a la vez respondieron:
- Hot dogs -. Dijeron a dúo, siendo miradas las dos por él, mientras ellas sonreían y reían, intercambiando miradas, las cuales contenía un destello, el mismo que ______ había tenido por ultima vez, al despedirse de Esperanza con tan solo tres días de nacida, aquel destello tan perfecto, un destello mágico que pudo ver por ultima vez de los ojos de ______, aquellos ojos que solo recordaba y no podía volver a ver y mucho menos tocar, cuando se encontraban descansando, con ella a su lado, cuerpo a cuerpo, piel a piel, intercambiando calidez y… entre eso, se escabullía el amor entre ellos dos -. Con caramelo derramado en ellos y una frutilla con crema sobre ello, y de bebida, jugo de naranja… -. Prosiguió la joven, quien no dejaba de ver a su hija, quien se encontraba viéndola atentamente, como si estuviera viendo algo mágico, algo que Julieta tuviera para captar la atención de su hija… y así, una atención especial de parte de él -. Algo sano y saludable para alguien… -. Dijeron a dúo… para que Esperanza terminara de decir aquella frase -. … Para mí -. Finalizo su hija, con una voz suave y dulce, la cual apenas se pudo escuchar, ya que su rostro se encontraba contra el vientre de Julieta, aquella mujer que debía de ser algo especial para quien la viera… y aún más para él, pero Joe no se daría por vencido en el sentido a que no se dejaría llevar por algo de ella, que la hacia sentir como si fuera _______, pero que el se empeñaba de que ella no lo era, y así se hundía más, sin permitir dejar aquella armadura para ser el verdadero Joe, aquel que todos echaban de menos.
Joe, con el ceño fruncido las miro atentamente, mientras dejaba la carta sobre la mesa a su lado y su hija lo miraba aun aferrada al vientre de Julieta, quien parecía contenta y feliz por tener a su hija entre sus brazos y abrazándola del vientre.
-¿Qué pedirá, Sr. Jonas?-. Le pregunto la joven, agarrando la libreta y escribir el pedido de Joe, quien la miraba y solo se dedico por un momento a observarla, hasta que Julieta se sintió incomoda, y él lo sabía, pero le pareció divertido jugar de ese modo con aquella mujer, aquella que se notaba ruborizada por el tono rosado en sus mejillas.
- Quiero lo mismo que mi princesa -. Respondió, mirando a su hija, y sin darse cuenta, Julieta dio un suspiro de alivio y sus mejillas tomaron su blancura; separo suavemente de su vientre a Esperanza, quien acepto apartarse, y se dio la vuelta yendo hacia la cocina, en donde se encontraba la cocinera del restaurante – cafetería. Le dejo los pedidos y se fue directo hacia el despacho de su jefe, y fuera del horario de su trabajo, un gran amigo.
Salió de la segunda puerta, para pasar por un pasillo en donde se guardaba todo del restaurante, siguió de largo hasta una puerta blanca, la cual era la entrada hacia el despacho de Philip, quien la había citado antes de que Joe apareciera por allí con su hermosa hija, Esperanza. Al entrar, su jefe se encontraba viendo unos papeles, por lo que no se había percatado de su entrada, hasta que corrió la silla de cuero para dejar un espacio y sentarse, y en ese momento capto la mirada de su jefe. Él, cada vez que la veía, no podía dejar de ver y recordar aquella muchacha que había encontrado tirada e inconsciente, en uno de los callejones de la ciudad, aquellos lugares oscuros y sin salida.

por **Rocio_Jonas** Sáb 04 Feb 2012, 12:07 pm

Flasback:
Era 24 de Diciembre, en donde desde el cielo caían copos de nieves, blancos y helados al simple tacto de la piel de alguien; a pesar de que era un día antes de Navidad, todo el mundo se encontraba ya en sus casas, reunidos para cuando llegara la noche, empezar a cenar y esperar con los niños, a que se hicieran las 00:00 de la noche helada, en que toda la familia se encontraría al lado del hogar, algunos cantando y otros hablando o contando historias Navideñas para los niños; era un día especial para el mundo entero, pero en esa fecha, Philip Thouman, se encontraba en su auto, manejando hasta llegar a su mansión, en donde pasaría una Navidad solo, sin nadie para festejar un día tan importante; él había salido de la fiesta que la empresa de su gran amigo, Joseph Jonas, habían realizado, pero que había terminado antes de las 21:00 HS. De la noche, para que cada uno fuera a la casa de sus familiares en donde pasarían las horas restantes, para festejar la Navidad. Amablemente, Joe lo había invitado a pasar la fiesta con su familia, incluyendo a la beba Esperanza, que tenía solamente un añito; pero Philip se negó pasar la Navidad con ellos, muchas Navidades la había festejado solo, y ya estaba acostumbrado, según él.
La nieve chocaba por donde caía, y en su auto se habían quedado, haciendo una capa de hielo blanco, impidiendo que el Chevrolet se pudiera lucir como en la primavera, verano y otoño el color azul marino; manejando, escuchaba música y miraba a su alrededor, como buscando algo, pero nada habían en la calle, ni siquiera un aliento… solo nieve, que cubría toda la ciudad, haciendo una ciudad blanca… y helada para aquellas personas que no tenían un techo en donde refugiarse de las noche heladas que el invierno regalaba, sin tener razón alguna para seguir con vida… y mucho menos para festejar nada… ni siquiera la Navidad. Había pasado por un atajo, para llegar más rápido a su mansión, y por esa calle, había un callejón, donde se encontraba cubierto por la nieve, pero… un cuerpo o parecido a uno, le había llegado la atención, por lo que aparco enfrente de ese callejón, y con su abrigo puesto, bajo del vehículo y se acerco al cuerpo, el cual estaba cubierto por un trapo gris, que tapaba a aquella persona; sin miedo ni nada, destapo a la persona, y al ver mejor, se sorprendió mucho porque… era una mujer, una bella y joven mujer, de no más de 26 años. Sin pensarlo, le saco el trapo de encima y la tapo con su abrigo, para sujetarla y llevarla hacia su auto, en donde la recostó en el asiento de atrás del Chevrolet con su abrigo, y él rodea el auto para sentarse en el asiento del conductor y comenzó a arrancar, dirigiéndose hacia su mansión, mientras una vez en cuando, miraba por el espejo retrovisor el rostro de la joven, el cual mantenía su blancura y ni se veía un rubor, y por precaución, extendió su brazos y con su mano abierta, toco el suave rostro de la joven, y se dio cuenta de que había tomado calor, y no como le decía sus mejillas blancas; su pelo era castaño claro y que llegaba hasta la cadera, y sus labios carnosos y rosados naturalmente, y llevaba un vestido de primavera, mientras que sus ojos estaban cerrados.
Había llegado a su mansión, el cual quedaba enfrente de un lago artificial, el cual era grande y a su alrededor había un gran terreno verde, con flores de todo tipo e inclusive árboles y arbustos, los cuales se mantenían por unos jardineros, quienes se encargaban del mantenimiento y como obra de arte, a los arbustos siempre podaban, dejando diferentes formas, tanto de animales como otras, pero… como era invierno, todo estaba cubierto de nieve, y el lago helado, en donde lo habían hecho para que las personas que habitaban el lugar, hicieran patinaje; era de noche y el cielo, a pesar que dejaban caer los copos de nieves, estaba despejado. Bajo de su auto y se dirigió atrás, en donde se encontraba aún la muchacha inconsciente; la tomo entre sus brazos y cerro, como pudo, la puerta; camino por el largo camino para llegar hasta la entrada, en donde entro y prendió las luces, para luego entrar al living de la mansión, el cual quedaba a su izquierda, y allí, recostó a la joven en uno de los cómodos sillones de color crema.
En la mansión no se encontraban los empleados, ya que le había dado el día por ser Navidad, claro que luego de haber arreglado la casa; guardando su abrigo en el placar, miro a la joven gemir, como si estuviera herida o le doliera algo, alguna parte de su cuerpo débil. Camino hacia la cocina, en donde busco un Bol. Y allí puso agua tibia, y busco entre los cajones de la mesada de centro de la cocina un trapo, al conseguir todo lo que necesitaba, volvió hacia donde había dejado la muchacha, quien se encontraba recostada, boca arriba, en el sillón; dejando las cosas en la mesa de centro, se sentó en el poco espacio que el cuerpo de la joven había dejado y comenzó a mojar el trapo blanco con el agua y se lo coloco en la frente. Mientras hacia ello, la muchacha gemía de dolor, y no despertaba, haciendo que él se preocupara, y cuando se había dado cuenta, la joven tenía graves heridas en la cabeza, en donde se podía ver la sangre, la cual la gran parte, había manchado el sillón; al ver aquello, sin pensar, tomo el teléfono y marco al consultorio de su doctor personal, quien había atendido, un segundo antes que cerrara su consultorio, ya que se encontraba yendo hacia su casa.
- oye, te necesito… ven cuanto antes -. Dijo Philip, al segundo que su doctor atendía su llamada; su voz se escuchaba preocupada, por lo que su doctor, corto y cerro todo y se dirigió hacia su auto, para arrancar y dirigirse directo a la mansión de Philip.
Él, mientras esperaba la llegada de su doctor y mejor amigo, miraba el reloj, hacia la ventana, en donde se encontraba mirando para ver la llegada de su medico, y mirando cada rato a la joven, que gemía con más dolor, por lo que él había visto, eran graves golpes que había recibido en la cabeza… y temía que ella no resistiera, antes de que su medico llegara. Con sus manos sosteniendo la cortina de la ventana, veía desde los lejos, el titilear de las luces del auto de su doctor, quien se encontraba acercándose y eso lo alegro de una manera.
- te agradezco que hayas llegado, ven… -. Dijo al abrir la puerta, mientras que el médico con su maleta lo seguía hasta el living, en donde estaba la chica, la cual había comenzado a gemir con mucho más dolor, lo que preocupaba a los dos hombres.
El médico, se puso a la altura de la joven, para ver como se encontraba, y como su amigo le indica con el dedo, vio en el sillón manchado de sangre y así la cabellera de la joven, quien ahora se encontraba llorando.
- tiene heridas en la cabeza, y por la perdida de sangre… diría que son graves -. Comento levantándose y quedar a la altura de Philip, quien se encontraba mirando con preocupación a ella, aquella chica que estaba corriendo el riesgo de no sobrevivir, de estar entre la vida y la muerte por esas causantes heridas en la cabeza -. Sugiero de deberíamos llevarlas al hospital para que la revisaran y tal vez… la operen con urgencia -. Finalizo, agarrando a la muchacha antes de terminar entre sus brazas, la cual gemía de dolor casi inconsciente, cuyas fuerzas la abandonaba poco a poco.
Durante el trayecto, Philip manejaba y el médico controlaba a la muchacha que no dejaba de demostrar lo mal que se sentía, ya que algunas lágrimas recorrían sus mejillas y su cabeza movía de un lado a otro. Al llegar al hospital, Manuel (el médico) la bajo del auto entre sus brazos y la puso en la camilla que lo esperaba afuera del hospital, con dos camilleros y una enfermera experimentada en esos caso; Philip aparca el auto y sale de allí siguiendo a la camilla con su amigo y la muchacha desconocida. Ellos entraron en una sala en donde Philip tuvo que esperar fuera de ella, en el pasillo ya que era la sala de intervenciones. Como había dicho Manuel, ella tuvo que ser intervenida de urgencia, ya que las heridas eran más graves de lo que se veía a simple vista.
La intervención había durado casi dos horas y media, en las cuales preocuparon a Philip, porque temía que la joven no soportara la intervención; aunque él no la conociera demasiado, le importaba la vida de ella… porque no quería volver a cometer un mismo error que en su pasado había cometido sin que él sea culpable. Sentado en unos de los asientos del pasillo, se encontraba él, con sus dos manos a los lados de su cabeza sosteniéndola, mientras miraba hacia el suelo, esperando a que saliera su mejor amigo y su médico privado.
- todo salió perfecto -. Dijo Manuel al salir de la sala de intervenciones; aunque había afirmado que ella se encontraba del todo peligro, su rostro decía más cosas negativas, las cuales tuvo que decírselas a Philip.
- ¿Pero…? -. Pregunto, levantándose de su lugar y quedar enfrente de Manuel, quien lo mira y lo paro… como había hecho en un pasado, el cual pensaba olvidado como creía que Philip lo había olvidado, pero se había equivocado.
- durante la intervención, pudimos analizar algunas cosas… y creemos -. Él había dejado de hablar cuando de repente su amigo lo mira fijamente, mientras intentaba decirle que dijera la verdad y que evitara decir lo mismo que había dicho cuando estuvo por ultimas vez en aquel hospital -. Afirmamos que ella al despertar no tenga la menor idea de quien es y tampoco sabrá decirnos quien es su familia, o si la tiene. En síntesis, ella perdió la memoria y no sabemos con exactitud cuando la recuperará -. Finalizó dejando de sostener a su amigo de los hombros, al ver que él se relajaba al escuchar tan casi buena noticia, a pesar de que ella no recordará nada… su vida estaba sana y a salvo, y no acabo como… había acabado su futura mujer que había tenido lo mismo que a joven, pero su futura esposa había… fallecido en aquella eterna intervención, por no haber soportado y resistido para seguir con vida, y Philip nunca había superado aquella falta, tampoco… pudo dejar en paz aquel recuerdo de tortura para él.
Flasback.

por **Rocio_Jonas** Sáb 04 Feb 2012, 12:10 pm

Bueno hasta ahí el Maratón, =) gracias por sus comentarios y espero recibir muchos más :) Las amo mucho! son las mejores lectoras que pude haber encontrado en este foro, las amo, y no me canso de decirlo :P bueno, espero que disfruten el maratón, se me cuidan y las adoro! Bye :hug:

por **JB&1D2** Sáb 04 Feb 2012, 4:16 pm

Oh por dios Julieta es ____ !!!
dime que no si me equivoco...pero si Julieta es _______ como es que Joe no la reconoce ??
Me hicistes llorar tu nove es muy hermosa
siguelaaa

por **andreita** Dom 05 Feb 2012, 7:30 am

rocio estpoy en shcok con esta
nueva temporada
me encata me encanta

por **andreita** Dom 05 Feb 2012, 7:31 am

pero la verdad es que estpy super confundida
la rayis esta muerta???
y si noq uein es??
y l a muchacha del elevador es??
siguela

por **yamijonasforever** Dom 05 Feb 2012, 10:31 am

Mujer partiste demasiado mi corason!
No sabes como llore con estos caps!
Sibre todo cuando la.rayis le deja a su nena a Joe!
Llore demasiado! Creo que es la nove que mas.me.ha echo llorar!
Y cuando pasaron lo del reportaje ni podia leer bien por las lagrimas!
Cuando Joe dijo que habian pasado.tres años sufri mucho!
La rayis no puede estar muerta!
Y cuando Ezperanza tomo su foto aaaawwwwww
me arte el.corazon que la rayis no haya estado con su hija!
Julieta es ella verdad?
Porque Joe se bolvio asi!
Noooo todo esto es muy triste parecia magdalena llorando sobre todo por su beba!
Mil gracias por rl maraton!
Fueron tan aaawwww que triste! Pero aun asi me encantaron! xD
sigue please!
Te adoro!

por **Rocio_Jonas** Dom 05 Feb 2012, 11:14 am

Hermosas lectoras, mil perdones por hacerlas llorar, no era mi intensión u.u
pero no les puedo responder esas preguntas, es una sorpresa, así que les pido que sigan leyendo ;)
las amo!!! son las mejores lectoras besitos ahí subo otro cap ;)

por **Rocio_Jonas** Dom 05 Feb 2012, 11:22 am

Continuación:

- hola -. Dijo ella con una suave sonrisa, mientras se acomoda en su lugar, mirando hacia él, quien la miraba con atención y recordaba todo… hasta ahora.
- hola… Juli -. Respondió él moviendo la cabeza, para despejar el pasado y seguir con lo que estaba haciendo, mirando las facturas que debía de pagar -. Veo que estas feliz, ¿Se puede saber del por qué? -. Le pregunta y ella encoge sus hombros, con la mirada perdida y una media sonrisa; siempre hacia ese gesto, y le indicaba a Philip que era del porque se encontraba allí Esperanza, la cual amaba como si fuera su propia hija, aunque sabía que no era así, que la madre de aquel angelito era otra, quien tenía un gran parecido a ella según Esperanza, quien solo la había visto a través de las fotos y retratos que tenía su padre por la casa, que la rodeaba, la cual Joe había hecho eso para que Esperanza la tuviera presente y conociera como era su mamá físicamente: “hermosa como una hada de cuentos de hadas”, así la describía su pequeña hija a su mamá.
- porque… esta aquí la más hermosa niña del planeta -. Contesto luego poniendo sus codos sobre el escritorio, mientras con una mano sostenía su rostro en alto y el otro brazo se encontraba descansando sobre el escritorio, extendido señalando a su jefe – amigo; él al verla así, le causa risa la cual no reprimió, y ella lo miro extrañada, dejando su pose y sentándose con la espalda contra el respaldo y sus piernas juntas, mientras sus manos se encuentran sobre sus rodillas.
- no debiste de hacer eso… eres encantadora estando como lo estabas, te da un aire a… a las actitudes de Esperanza -. Responde él, dejando las facturas sobre el escritorio y poder poner sus codos allí, entrelazando sus manos y posar sobre ellas su mentón. La miro con sus anteojos puestos, los cuales le asentaban bastante bien según Julieta; Philip era de igual de atractivo que Joe y sus hermanos, cualquier mujer se derretía por él, y así por los hermanos Jonas, aunque para Julieta lo era… no lo sentía como para quererlo más de lo que ya lo quería, como un amigo, pero sí le parecía uno de los hombres más apuestos de la ciudad de los EE.UU.
- lo dudo; bueno… creo que debes de decirme algo -. Repuso ella, dejando las bromas de lados y poner las actitudes exactas en el momento, aunque él le parecía que cambiaba su personalidad, pero sabía que no era así.
- concuerdo contigo -. Responde, dejando su pose y parándose para ir junto a la pequeña ventana que daba hacia fuera; con sus dos manos dentro de los bolsillos de su traje, se apoyo en la pared, mirando por una pequeña abertura la calle, la cual se encontraba casi desierta y con una temperatura que podría derretir un hielo y así calentar la tierra y el asfalto, en el caso de la ciudad de Los Ángeles.
No sabía como hacer para decirle que ella debía de presenciar una cena en su mansión, la cual era con unos empresarios muy importantes y entre ellos su gran amigo Joe con sus hermanos, quienes representaban una de las más importantes empresas de la ciudad; Ella debía de hacerse pasar por una novia y exactamente no era pasarse por su novia, sino por su mejor amigo Joe, él no había aceptado aún, ya que no le había dicho nada a él, pero de todos modos se le preguntaría a Julieta si le haría ese favor a él -. Bueno, yo te llame a que vinieras porque debo de preguntarte algo muy…
- lo que te hayan dicho, yo no fui… solo que esa mariposa entro por el aire acondicionar y no tuve otra opción que matarla, y si se cayo en la… -. Ella lo había interrumpido, pero que se había confundido con lo que él estaba hablando y no era exactamente lo que ella pensaba que le preguntaría -. ¿No estas hablando de lo que yo pienso, verdad? -. Le pregunto y con el ceño fruncido negó y ella nerviosa bajo la cabeza, pero él no dijo nada con respecto lo que ella había dicho anteriormente, por lo que saco una de sus manos del bolsillo y se tapo el rostro, pensando lo difícil que le era decirle o mejor dicho preguntarle si no le molestaría hacerse pasar por la novia del padre de su querida Esperanza.
- a lo que digo, es que… ¿aceptarías hacerte pasar por la novia de Joe? -. Le pregunto y ella al simple escuchar la pregunta de su amigo, levanta la cabeza y lo mira atónita, ya que la pregunta le había afectado una parte de ella, una que nunca había sido despertada… la cual era su corazón.
- espera… ¿dices que debería pasarme por novia de uno de tus amigos, y exactamente del padre de Esperanza? -. Dijo ella, parándose y darle la espalda, mientras se abrazaba ella misma, pensando todo lo que su amigo le había dicho y a la vez escuchando su corazón latir por primera vez de esa manera que se le es tan extraña aún, ya que… solo latía con normalidad, y aun así se hablara de hombres y tener la ilusión de tenerlos como algo más allá de lo que ella recordaba.
Muy dentro de ella sabía muchas cosas que ella no recordaba, pero que sí las sentía dentro de ella luchando de salir y ayudarla a recordar, pero gran parte de ella se negaba a escucharlas y así recordar, porque tenía miedo de que recordará cosas que ella había pasado y así había terminado en un tragedia que aun no recordaba, la cual causante de su perdida de memoria.
- e… sí -. Balbucea él, dejando de mirar por la ventana y ver a su amiga de espaldas hacia él; sabía que había preguntado algo que le sorprende a Julieta, pero debía de hacerle tal pregunta, ya que Joe necesita una acompañante para la fiesta que se daría en Grecia en un mes, y esta cena al día siguiente. Había pensado en otras jóvenes, pero al ver la escena de su amiga con su sobrina del alma, sabía que ninguna mujer sería el mejor partido para Joe, ni que sea para dos noches, una en la cena y otra en la fiesta en Grecia; sabía con exactitud que la mujer acompañante de él debía de llevarse bien con su hija y así quererla sin necesidad de actuación, porque sabían como todos que en cada cena o fiesta se encontraban las mejores revistas, que eran representada por reporteros que buscaban todo, inclusive buscaban el más pequeño defecto de los mejores empresarios, en ellos se destaca Joe -. Sé que…
- si, sabes que no quiero saber nada de esto… pero -. Lo interrumpió para luego quedar callada, sin saber que decir, porque aun se debatía si debía en realidad aceptar tal barbarie como hacerse pasarse por novia del padre de Esperanza y de uno de los más famosos e importantes empresarios, es decir Joe.
- ¿pero? -. Insistió su jefe, quien se encuentra detrás de ella, esperando que se diera la vuelta y escuchar claramente lo que seguía, en la que aún no sabía si sería el aceptar de su propuesta o el negar de la misma; con tensión, espero en un ambiente realmente tenso e insoportable.
- pero acepto… creo que nada malo pueda suceder en esta cena -. Dijo ella segura de quesería solamente esa noche en que debía de hacerse pasar por novia de Joe, pero erróneamente se equivoca.
- la verdad que deberás pasarte por su novia dos veces, en exactitud... durante un mes -. Informo Philip en casi un hilo de voz, pero lamentablemente ella lo hoyo, y así la muchacha se queda aun más atónita que antes, con casi el corazón atravesada en su garganta y con un nudo en su estomago.
- espera…-. Balbuceo ella, dándose la vuelta y verlo en su asiento, descaradamente sentado y sin demostrar miedo ni nada por el estilo por lo que quisiera hacer Julieta, en una de esas intentarlo matarlo, obviamente es un decir -. Yo no…
- claro que puedes, además estarás más tiempos con Esperanza.
- oye, Philip, no metas en esto a Esperanza -. Dijo, sentándose nuevamente en su asiento, y con los ojos cerrados, mientras sus brazos se encuentran cruzados contra su pecho; deseaba más que nunca salir de allí y decirle antes a Philip que no deseaba hacerse pasar por novia de Joe, ni siquiera por estar más tiempo con su querida Esperanza, ni mucho menos por fama, pero razono y se dio cuenta de que deseaba con el corazón estar, si es posible, todo el tiempo con la niña… y como lo había dicho Philip, era la única manera de estar casi todo el tiempo con Esperanza. Se tomo la cabeza con sus tres principales dedos de su mano derecha y poso su mano abierta sobre el escritorio y en un susurro acepto -. Esta bien, acepto… seré durante el tiempo necesario la supuesta novia del Sr. Joseph -. Estrecho su mano con la de su amigo y salió como el alma al traspasar la pared. Estaba un poco asustada, nerviosa… atónita por la propuesta de su amigo. Aunque Joe aun no sabía quien se haría pasar por su novia, que para él sería su acompañante, le había pedido a su gran amigo Philip que se encargara de ello, y así lo hizo… pero no sabía si aceptaría que Julieta fuera, pero algo de él le decía que sí, y que de así la aceptara también estarían un largo tiempo distanciado y no sabrían tratarse de una manera adulta, respetándose y sin pelear.

15 de Agosto del 2009.

Desde aquel 1 de Agosto, había pasado dos semanas, en las que Joe fue informado por Philip que había conseguido una acompañante para él, aunque debían de hacerse pasar por algo más que acompañantes; Joe se lo agradeció de una manera que parecía irritarle aquel tema, pero el mal ego y el mal humor en su amigo ya se había acostumbrado, así que a Philip le resbalaba la actitud de Joe, pero sabía que debía de enseñarle a Julieta que hiciera lo mismo, porque ella odiaba de una manera a tipos así, pero para sorpresa de todos sería diferente con Joe, tanto que sorprendería aun más a Joe. Philip no le pudo decir quien sería la “afortunada”, ya que había sido casi echado por su amigo de la oficina, por lo que lo tuvo que dejar por el día de la cena, la cual había sido transferida por el día del cumpleaños de Joe, y que se realizaría en su mansión, ya que en donde se daría la cena, no se podía por un problema que todos desconocían.
A la mañana del 15 de Agosto, Joe se despertó con la alarma de su reloj, como era su cumpleaños y el principio del fin de semana, iba a costarse nuevamente y dormir un poco más, pero el sol traslucía sus rayos por la ventana y atravesaba las cortinas blancas, haciendo una claridad dañosa para la vista de él, ya que se encontraba recién abriendo sus ojos y despertando. Se sentó en su cama y se cambio, ya que su madre le había dejado la ropa deportiva en los pies de la cama, como todos los Sábados, en los que al despertar desayunaba con su madre e hija y salía a correr por el barrio hasta llegar al gimnasio, en donde pasaba una hora y luego volvía a su casa, para pasar el resto del día con su hija, mientras su madre volvía a su casa y pasaba un rato en la casa de Kevin, visitando a su dos nietos varones con Natalia.
Como hacia tres años casi, su cumpleaños había sido un martirio y un día de puro dolor, en mientras de ser el mejor de todos los días, pero no podía ser el mejor día, porque su mujer no se encontraba a su lado, aunque hacia el esfuerzo de hacer que pareciera así, y solo lo hacia por su amada niña, por su hija Esperanza.
Esta vez, en mientras de ir a correr y estar una hora en el gimnasio, iría con su hija y familia a la cafetería – restaurante de Philip a pasar su día, ya que se lo había prometido a su hija la noche anterior, en donde se había quedado hasta tarde con Esperanza viendo la película de Anastasia, la preferida de su amada niña, aunque se había quedado dormida a casi el final de la historia.
- hola, papi... - lo saluda su hermosa hija, quien se encontraba corriendo hacia él desde la cocina, en donde estaba cocinando con su abuela Denis, quien la cuidaba con su alma, como se lo había prometido a Joe - mira te he hecho este dibujo, papi - inquirió, con su hermosa y dulce voz, la cual le encantaba escuchar por las noches a Joe, cuando su pequeña hija le contaba todo lo vivido en ese día, hasta caer en un profundo sueño.
- es hermoso -. Contesta él, mientras la agarraba entre sus brazos y se sientan los dos en la mesa, esperando que su madre le de su desayuno, el cual aun no se encontraba listo aun – mamá, deja, no hagas el desayuno, en esta mañana iremos al restaurante de Philip ya que debo de cerrar algunos tratos con él -. Le dijo a su madre una vez que dejo a Esperanza sentada en la mesa. Abrazo por la espalda a su madre y al oído le dijo lo mucho que la quería, ella era su madre y su amor era incondicional como el amor por _________.
Al estar los tres listos, subieron al vehículo de Joe para dirigirse al restaurante de su mejor amigo. Su hija iba en el asiento de atrás con el cinturón de seguridad y su madre a su lado, viendo de vez en cuando por el espejo retrovisor a su amada nieta, quien desde que la había despertado a desayunar la vio muy triste, con una mirada cristalizada y un dolor indispensable que se traslucía por su frágil mirar; demás estaba decirle a Joe que veía a Esperanza triste, ya que él se encontraba del mismo modo, triste y destrozado aunque intentaba disfrazar sur dolor por la felicidad para hacer feliz a quienes lo rodeaban.
- entonces quieres un vaso de agua y un sándwich de jamón y queso, ¿verdad? -. Al asentir el cliente, Julieta se dirigió hacia la cocina con el pedido, en donde encontró a Philip firmando algunos papeles, el cual ella se atrevió a leer, aunque Philip solamente le permitió ver el nombre que se encontraba al principió y fin de aquel escrito, cuyo nombre era de Joe.
- creo que debes de atender…-. Se detuvo al ver el auto de Joe aparcado en la vereda, bajando él con su ropa deportiva y sus botines, abriendo la puerta de su madre y la de su hija; Julieta no pudo evitar ponerse al lado de él para ver lo que veía, y ver lo que a través de los vidrios se veía, no pudo evitar sentir en su interior un fuego extenso recorriendo todo su cuerpo internamente, como en aquel día, al verlo enfrente de ella, compartiendo los dos el mismo ascensor – bien, él llego… y tu por primera vez te sentaras a mi lado y hablaremos todos sobre algo en especial, exactamente lo que pasara en esta noche -. Dicho esto, él comenzó a caminar hacia ellos, mientras Julieta quedaba allí, parada mientras el cocinero le sostenía enfrente de ella el pedido anterior del cliente. Sin opción le dejo el almuerzo al cliente y fue llamada con la mano a que fuera a sentarse al lado de Philip.
- ella es Julieta, una de mis empleadas - le presento su gran amigo a la familia Jonas, quienes se encontraban cenando en su restaurante. Julieta era una joven muchacha, de 28 años, quien Philip, un gran amigo de la familia, la había encontrado recorriendo el lugar, cuya memoria había perdido. Philip se había encargado de ella cuando la había visto, y quien le había prometido que la ayudaría a recuperar su memoria; así también se encargo de ponerle un nombre, el cual fue Julieta, cuyo nombre también le encanto a ella.
- estas divina hoy, Julieta - comento la Sra. Denis, quien ya la había conocido desde hacia dos años casi, en donde Julieta empezó a trabajar en el restaurante de Philip. Denis le tenía un gran aprecio a la muchacha y así, Julieta se había ganado el cariño de la persona más querida por Joe, digamos amada por él, es decir, Esperanza, esa niña que todos amaban y ella quería y amaba a Julieta.
- muchas gracias -. Contesto amablemente mientras se sentaba al lado de Philip. Había llegado allí con pasos torpes, ya que aquellas sensaciones que Joe le causaba con intensidad, con solo verlo y sin cruzar mirada, la ponía muy nerviosa preguntándose que era lo que le sucedía, y nunca obtenía respuesta.
Julieta se encontraba sin su delantal, sino con su ropa habitual, llevaba un short de tela blanca, con unos botones negros en cada lado, y un bolsillo enfrente, y dos en la parte de atrás, tenía una remera de tela arrugada de color amarillo con tiras, su pelo se encontraba atado en dos trenzas, mientras que sus mechas rojas se encontraban sueltas y unos zapatos chatos color bronce. Su calificación era más que diez para Joe, para él se encontraba mucho más que hermosa y bella, como si no hubiera palabra para definir como Julieta se encontraba, y como ella sentía esas sensaciones a él le sucedía lo mismo, pero él sabía como controlarlas.
Cuando habían terminado, la familia Jonas se retiraron del lugar y Julieta volvió a su trabajo como siempre, aunque antes de que Esperanza pasara por las dos puertas de cristales, soltó las manos de su padre y con sus ojos humedecidos de lágrimas corrió hacia Julieta, quien desprevenida sintió el aferró de la niña a su vientre, mientras su remera se humedecía poco a poco. Sin poder preguntarle a la pequeña que le sucedía, ella salió corriendo a los brazos de su padre quien la alza y ella queda llorando en los hombros de su padre, dejando a Julieta mucho más que preocupada.

21:35hs.

Al llegar la noche, todos se alistaron para la fiesta que se realizaría en la mansión de Joe. Él se había puesto su traje negro con su camisa blanca y su corbata, mientras que su madre se encargaba de vestir a la niña, quien había llorado en sus hombros, porque sentía ese sentimiento de pura soledad que __________ había dejado en él, y en ese momento se estaba presentando en los sentimientos de su pequeña niña, y pensando con delicadez y detalladamente, había decidido a hacer lo que su hermano Kevin le había propuesto hacia mucho tiempo, tres años específicamente, había tomado la decisión de buscar una gran madre para Esperanza, quería que la tristeza de no tener madre no la dañara como lo daño a él la perdida de su gran amor, aun así le costara la mitad de sus sentimientos, de su corazón y de su alma, rompiendo en mil pedazos su corazón calcinado por el fuego que se desato dentro de él, dejaría todo de lado y se sacrificaría por la felicidad de su pequeña, estando con la mujer que ella crea que ocuparía el lugar de su madre, pero no de su amor, aquel amor que no lo deja y él tampoco a él.
- bueno, aquí te traje el vestido que usaras esta noche -. Le dijo Philip a Julieta quien se encontraba bañando en el baño de su habitación; Él deja el vestido sobre la cama y salió de allí, y al cerrarse la puerta por completo, ella sale del baño con una toalla de color verde manzana rodeando su cuerpo y cubriendo sus atributos. Se acerco a casi oscuras, ya que Philip de broma apago la luz como siempre hacia, sabiendo que la hacia enojar. Prendió solamente la lámpara que se encuentra en su mesa de noche y vio el vestido azul marino con un tul del mismo color pero con brillo, y en él se encontraba en la punta un anillo plateado, con forma de flores tallado en aquel anillo. Con admiración lo tomo entre sus manos y dejo caer ante su piel la toalla y se puso el vestido, sin pensarlo ni un segundo. Se maquillo suave y naturalmente, como le indico Philip y a su cabello lo dejo como antes, con su color natural, destiñendo sus dos mechas rojas.
Sentada en su sillón, puesto seguido al final de la cama, comenzó a ponerse los zapatos, los cuales eran plateados y rodeaban el pie y se ataban en el tobillo, en donde, en uno de ellos se encontraba una herida cicatrizada causada en su olvidada accidente. Con suavidad, se levanto de su reposo y camino hacia fuera de su habitación, en donde dejo olvidado, prendido la lámpara. Salió de la habitación y detrás de ella cerro la puerta, sin siquiera darse cuenta de que había dejado allí la luz prendida, en donde en la mesa, cerca e iluminado por la luz de la lámpara posaba únicamente un collar plateado, en donde un hermoso dije, en forma de rosa, estaba decorando el centro de aquel objeto… el cual era su único recuerdo que la podría ayudar a recordar su verdadero pasado.
Con una sola mano posada en la baranda de la escalera, comenzó a bajarlas, dirigiéndose hacia el living, en donde suponía que se encontraría su amigo. Él se encontraba de espalda, con su celular en su oreja y hablando con alguien; miraba con intensidad, a través de la ventana, el cielo azul oscuro como en el fondo del océano, el cual miraba por una parte con dolor y por el otro con una esperanza de que algo, que le haría feliz, sucediese. Por el reflejo del cristal podía verlo y saber que se encontraba triste, y así él la pudo ver, luciendo el más hermoso vestido que una vez le había pertenecido a una bella mujer, como Julieta. Esa mujer había sido nada más que su mujer y esposa, a quien únicamente amo hasta ahora. Ella, Marisabela, esposa de Philip, había muerto hacia muchos años, cuyo causante fue la enfermedad que en esos tiempos no había cura, y aunque la hubiera habido, el cáncer era y estaba muy avanzado. Aquella perdida fue como haber muerto en vida, sintiendo que nada ya era importante como para seguir viviendo. Como él, Joe se encontraba fuera de la mansión, debajo de la galera, con sus manos entre sus bolsillos mirando la noche estrellada y oscura como en el fondo de océano; pensaba en como podía saber cual sería la mujer indicada como para que tomara aquel lugar que para él es imposible que una mujer podría tomar el papel de ________, y eso era aceptable, ya que ella fue su único amor y como tal la única e inigualable madre para Esperanza.
- cuando miro las estrellas, recuerdo a _________. A ella siempre le encantaba mirar la noche y contemplarla por mucho tiempo -. Se escucho a lo lejos esa voz que siempre le hablaba y le recordaba a _________, y por ello no la acusaba sino lo contraría la admiraba por causar que siempre la mantenga presente ante él, y no permitirle olvidarla.
- lo sé… es algo que siempre recordare -. Replico, mirando aun el cielo estrellado, intentando no llorar, pero sabía que la noche sería larga por lo que su llanto no sería desahogado como las anteriores noches -. Echo demasiado de menos su… su presencia, mamá -. Confeso, mirando a su madre a los ojos, cuyos ojos cafés se encontraban inundados por lágrimas, las cuales fueron impregnadas en el hombro descubierto de su madre.
Durante el trayecto, Julieta se mantenía en silencio, recordando algunas escenas maravillosas que ella misma decidió guardar en su mente para luego ser recordada, como en ese momento se encontraba haciéndolo… recordando escenas de Joe y su hermosa Esperanza, como cuando los había visto en el parque de diversiones, en donde la pequeña estaba sobre el hombro de su padre y a su lado la hermana de su difunta esposa, Natalia; O cuando Joe había bajado del auto y saco a su hija, quien se aferra a él y le dijo “te quiero, papá”, justo en ese momento ella se encontraba a su lado, esperando que el semáforo le indicara su paso.
- creo que… alguna vez tuve una hermosa familia -. Pensó en voz alta, causando que Philip saliera de un salto de sus pensamientos, escuchando cada palabra que salía de la voz de su acompañante. Él sabía que Julieta aún, en ese momento, no había aceptado o mejor dicho no había recordado nada que le acercara a su pasado, el cual no recordaba -. En mi corazón siento, en lo más profundo de él, que… una familia he tenido. Y por culpa de lo que me haya sucedido… -. Guardo silencio, para mirar por la ventana y con su mano derecha secar sus lágrimas -. …Ahora no puedo estar con ella, no puedo y la doy por pérdida -. Finalizo con dolor en su voz, el cual le partió el alma a su amigo con solo oírla. Él sabía mejor que nadie que aún podía tener la más mínima esperanza de que su memoria podía recuperar, pero también comprendía que Julieta se diera por vencida a esas alturas, luego de tantos intentos y a la vez tantos fracasos.
- no digas eso… luego de tantas caídas podrás ponerte en pie y seguir tu camino, el cual es recuperar tu memoria -. La miro por un instante y aquel rostro hermoso, cuyo perfil no se distinguía sus hermosos ojos, ya que un mechón lo cubría, pero de todos modos sabía que sus palabras, aun más halagadas y tranquilizadoras que fueran, no logró convencerla -. Te prometí que te ayudaría a que recuperar tu memoria, y como promesa… la debo cumplir -. Finalizo, dejando de sostener su mano para sujetar el cambio y aparcar despacio el auto enfrente de la mansión de su amigo Joe.
Y viéndola de reojo, supo que ella se encontraba sonriendo, levemente, pero sonriendo de todos modos.
- bienvenido, por poco y Joe cree que no llegarías a tiempo Philip -. Dijo con una amplia sonrisa Natalia, quien les abrió la puerta, pero no se había dado cuenta de la presencia de Julieta, ya que se encontraba escondida detrás de él -. Oh, Julieta… estas mucho más que hermosa -. Halago con su actual mirada de sorprendida, mirando con sorpresa a Julieta, quien para todos que la conocieran se sorprendiera al verla, ya que no se encontraba como la veían todos los días… sino como primera vez que la vieran vestida de gala. Philip se había encargado de ayudar a Julieta a sacarse el abrigo, el cual se lo había entregado a Natalia, no obstante, ellos se dirigieron hacia donde se encontraban todos los invitados, en el patio trasero, incluyendo a Joe.
- así que creías que no llegaría a tiempo -. Manifestó Philip al estar detrás de Joe, quien se encontraba concentrado mirando el cielo azul. Su amigo se dio la vuelta y abrazo a Philip, de algún modo debía de sentirse acompañado realmente, además de que se encontraba rodeado de sus familiares, incluyendo su soporte, su querida y amada Esperanza.
Luego de unos minutos de charla con Philip, unos compañeros y amigos de la empresa llamo a Philip, quien tuvo que dejar a Joe allí, respirando y pensando sin estorbo de su presencia. Joe no dijo nada, solo vio de reojo a su amigo irse, y luego volvió su mirada fija al cielo azulado y estrellado. Para él, todos los que se encontraban a su alrededor eran personas comunes, menos sus hermanos, sobrinos, cuñadas, madre e hija. Pero en ese momento de corto plazo, se sentía solo en ese lugar, en donde se encontraba él y la noche, el viento y el ruido de las hojas, solo él y los cinco elementos que constituye el mundo, cuando de repente escucha un paso suave y delicado, como si fuera que una mujer se encontraba a pasos de él.
- es hermoso… la noche y las estrellas hacen un maravilloso dúo -. Afirmaba la mujer que se acercaba a él con lentitud, mientras él miraba, sin darle mucha importancia lo que ella decía. En un momento, ella se paro a su lado, con la vista hacia la noche… y el brillo que le llamaba la atención, hizo que Joe dejara de ver hacia la noche y ver a la mujer que estaba a su lado -. Perdón -. Susurro y se retiraba, dejando su espalda descubierta a la vista de Joe, quien le impidió el siguiente paso, ya que, por primera vez desde que se conocían, la quería a su lado, de todos modos viendo el vestido que llevaba puesto era como ver la noche estrellada. Su mano era delicada y su rostro tan natural a pesar de que llevaba maquillaje pero suave, casi como el tono de su color de piel.
- no te disculpes… -. Respondió él, viéndola y acariciando suavemente con su pulgar su mano -. Realmente estas hermosa, Julieta -. Finalizo, dejando de sostenerle y acariciar su mano, para dejarla allí e ir hacia su hija, quien estaba sola sentada en la mesa, mirando como todos se divertían, y como sus madres se encontraban al lado de sus hijos.
Julieta permaneció en su lugar por un rato, hasta que por su cintura era tomada, cuyo hombre era Phillip, quien la dirigía con intención hacia donde estaba Joe. Ella no quería, no porque no ella misma lo deseara sino porque Joe era quien siempre la evadía, sin saber que haciendo eso la hacia sentirse mal,
-Juli -. Grito la niña al verla entre todos, ya que era la única que llevaba un vestido idéntico al cielo estrellado, ya que era del mismo color que el de la noche. Julieta extendió sus brazos y la alzo en el cielo, haciendo que la pequeña riera y del mismo modo ella también, ya que la hacia feliz tenerla estrechada entre sus brazos y demostrándole tanto amor por ella. Joe no podía negar que su hija y Julieta eran como la luna y la estrella, las cuales salían en el mismo momento y permanecían en el cielo juntas -. Estas hermosa, pareces la princesa de mis sueños -. Replico la niña, sonriente y feliz, como todos los niños de su edad cuando se encuentran protegidos por sus madres.
Tal vez él estaba cometiendo un error en despreciar a Julieta, aunque inconscientemente se sentía atraído por su belleza, la cual parecía tanto a la de _______. Viendo aquella escena, había pensado en algo que por una razón lógica, aria feliz a su Esperanza y también una sonrisa siempre habría en el rostro de Julieta.
- Joe, debemos hablar de…
- Julieta será quien cuide desde ahora a Esperanza.
- ¿de que hablas?
- de que… son felices ellas dos juntas, por eso quiero que Julieta desde cuando tu quieras, cuide de mi hija, como una niñera -. Le respondió a Phillip, quien sonreía por lo que había escuchado, era cierto, Julieta de una manera había logrado que ese hombre frívolo y engreído fuera el que un tiempo fue, aquel Joe que no tuvo el honor de conocer.
- dice lo ya, ella aceptara.
- ¿tu crees? -. Le pregunto, mirando a su amigo algo extrañado, ya que veía que la conocía demasiado como para que le dijera que se lo dijera en ese momento -. ¿No lo puedes hacerlo tú? -. Prosiguió, sabiendo que no tendría el valor suficiente como para que se le acercara y le dijera su propuesta.
- vamos Joe, no le pedirás que se case contigo… solo le dirás que la contratas para que sea la niñera de la pequeña Esperanza, ya que tu madre se encuentra muy cansada. Aunque te digo que van a estar las dos cuidando de la niña… es un oro por el cual vale la pena dar la vida -. Le contesto sonriente, aunque la parte en que le había dicho como broma no le cayo muy bien, sino que le dejo pensativo.
Si ya no me encontraba seguro como para acercarme a ella y decirle que si quería cuidar de mi hija, siendo su niñera, no me imaginaba como aria, algún día pedirle a una mujer, si era que me volvía a enamorar, como pedirle matrimonio… ¿cómo lo aria?.
Pensativo con eso, me acerque a Julieta, quien sorprendentemente, al verme a los ojos, fue como si hubiese visto la misma mirada de ______, y si no hubiese controlado mis sentimientos con tanta emoción, hubiese cometido un error, la hubiese estrechado a mi cuerpo y así besado.
-¿sucede algo, Sr. Jonas? -. Pregunto algo atónita, creo que había captado mi parte emocional al verla; si, estaba o creí estar algo loco, que la suposición de que ______ estuviera viva por el hecho de que aun no se encontraba su cuerpo, me estaba creando una ilusión o esperanza. Y la causa era que a Julieta la veía como si fuera _______. Estaba igualando a dos personas totalmente diferentes, dos seres iguales con su físico pero diferente en lo emocional; ________ me amaba y yo a ella, fue madre de mi Esperanza y mi mujer y esposa, mientras que Julieta no me amaba, no era la madre de Esperanza y tampoco... fue mi esposa y mujer.
- nada... -. Respondí, para darme vuelta pero me llene de valor y la volví a ver a los ojos -. En verdad sí. Cuando termine la fiesta te espero en mi despacho, quiero hablar contigo -. Finalice para darme por fin la vuelta e irme a hablar con los demás invitados, con mi mano derecha sosteniendo una copa de champagne, el cual le di un sorbo mientras caminaba.
- sí, esa hermosa mujer es la novia de Joe -. En ese momento, cuando me encontraba detrás de mi hermano Kevin y de Phillip, escuche ese comentario que estaba muy lejos de lo que yo podía comprender, como de que mujer se encontraba hablando mi amigo y como era eso de que era mi novia. Todo era muy confuso y mucho más cuando vi a todos los hombres que estaban enfrente de mi amigo y hermano, levantar sus copas y con una sonrisa grabada en sus rostro, como diciendo: "Bien hecho, Joe". Claro que no podía quedarme con la copa sin levantarla y hacer lo mismo que ellos me hacían, por lo que con una sonrisa levante la copa, y cuando en ese momento veo a mi hermano y a Phillip darse la vuelta, viéndome a los ojos, con cara de temor y yo realmente no entendía nada de las actitudes de ellos y de los invitados.
- Joe... -. Murmuro casi helado Phillip, y mi hermano riendo por la cara de él, mientras que yo buscaba una razón por la que los dos actuaran de esa manera, inclusive las actitudes de los invitados. No obstante, los tres nos alejamos de los invitados, quienes se veían complacientes con la fiesta, al igual que Julieta. Ella en ese momento se encontraba sentada y sobre ella Esperanza, quien le estaba contando algo, algo que no podía escuchar y que tampoco yo podía estar ahí, con ellas dos. En un segundo, mi madre se les acerco y se sentó a su lado, y siguieron las tres conversando y por ultimo se unió a ellas Natalia con los pequeños.

por **Rocio_Jonas** Dom 05 Feb 2012, 11:24 am

espero que les guste este cap super largo jajaja, si veo muchos comentarios antes de las seis, puede que suba otro, eso depende :yonofui:

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