Re: Debido a ti (Joe Jonas & Tú)

por **Rocio_Jonas** Mar 31 Ene 2012, 1:07 pm

Anteriormente:
- Pero que dices hombre, para ser padre nunca sé esta preparado, nunca Joe, eso te lo digo yo, que al recibir la noticia de que sería padre me ilumino la vida y me lleno de alegría el alma -. Dijo David abrazando a su mujer por la cintura.
- Eso es verdad, nunca en la vida uno esta preparado para nada, ya sea para casarse, hacer una familia o después de estudiar trabajar -. Dijo Samanta mirándonos a los dos.
Después de un rato conversando con David y Samanta nos despedimos y nos dirigimos al hotel, ya que debíamos volver al día siguiente a L.A.
Al llegar al hotel subimos por el ascensor hasta nuestro piso, caminamos por el angosto pasillo hasta llegar a nuestro dormitorio, entramos los dos juntos y Joe encendió la luz de la habitación.

Continuación:

- ¿Hola? -. Dijo Joe atendiendo el teléfono, desconociendo quien llamaba a esa hora, a la 1 p.m.
- Hola… ¿Joe? -. Pregunto la otra voz femenina.
- ¿Natalia? …-. Pregunta él mirándome a los ojos fijamente, mirando como mi mirada se entristecía y transmitía dolor… mucho dolor que sentía mi alma.
- Sí -. Un silencio incomodo se realizo entre la llamada -. Quiero hablar con… ____ -. Dijo rompiendo el silencio y Joe con furia contesto.
- ¡¿QUÉ?! -. Grito con furia y rabia.
- No la hagas mas larga… si es que no quieres hablar conmigo, yo solo quiero hablar con mi hermana -. Respondió eufórica.
- ¿Para que quieres hablar con ___? -. Pregunto un poco más calmado ya que con mis manos nerviosas tome la suya, para que no se alterara, aunque me sentía muy mal al igual que él.
- Solo pásamela, es algo que tengo que hablarlo con ella y no contigo -. Respondió con irritación.
- Pásamela Joe, quiero saber que es eso tan importante -. Le dije al oído de él, me entrego el teléfono -. ¿Qué es lo que quieres hablar conmigo? -. Le pregunte.
- Sé que estas en Grecia, necesito que vuelvas a L.A… mamá -. Dejo una pausa -. Mamá… falleció ____ -. Prosiguió con una voz quebradiza.
- ¿Co… cómo? -. Pregunte poniendo mi mano temblorosa en mi boca mientras lagrimas brotaban de mis ojos… sea como sea era mi madre… mala o buena lo era, y como hija la quería, siempre la quise… era mi madre y solo saber que había fallecido mi corazón dio un vuelco, y el dolor era aun más grande que cuando mi hermana había llamado -. ¿Cómo que… falleció? -. Le pregunte con mi voz quebrándose poco a poco.
- Sí… mamá falleció, de un paro cardiaco -. Dijo con una dificultosa voz… que se quebraba cada vez más hasta que rompió en llanto. Por primera vez la veía o mejor dicho la escuchaba llorar, nunca se vio débil ante nadie y menos ante a mí -. _____… No es por eso que te llame -. Prosiguió con fuerza, la cual yo siempre tuve para no llorar, aunque desde que me tropecé con Joe ya no tenía esa fuerza, sino que lo necesitaba a él para tenerme en pie, ya no era más independiente sino dependiente de él, dependiendo de su amor, siendo él la fuerza que necesitaba -. Mamá nos dejo un testamento.
- Mejor dicho, te dejo un testamento, Natalia -. Respondí cortante, pero que sentía punzadas en mi pecho recordando que ellos, mis padres siempre me despreciaron dejando a mí entender que nada de ellos me pertenecía, dejando a mí entender que nada tenia que ver con ellos, con mi supuesta “familia”.
- No… es para las dos -. Respondió al instante dando suspiros entre cortados -. Para las dos -. Repitió una vez más en un susurro.
- ¿Por qué para las dos? ¿Qué yo recuerde…? -. Me interrumpió.
- _____, sólo te dejo el mensaje que me dio el abogado de nuestros padres… cuando vuelvas a L.A por favor llámame, ya sabes cual es mi numero, no tardes por favor... chau… ___ -. Y corto sin más dudarlo. Como llamo, corto con su voz quebrándose poco a poco, como si a través de ella me transmitiera, sin saberlo, su dolor. De ella sabia muy poco, a través de revistas, supe que se había casado con un gran empresario pero que había caído en las redes del alcohol, echando todo por la borda, y que ella lo acompañaba a las recuperaciones, destrozada y con su mirada llena de dolor, pero que nunca obtenían el resultado que buscaban, sino que se profundizaba aun más en esa adicción. También, se rumoreaba que ella no salía muy a menudo porque su marido, cuando volvía a la casa supuestamente “alcoholizado”, le pegaba desconsoladamente, dejando al otro día su marca, tanto en lo emocional como en lo físico.
Sólo sabía de eso a través de las revistas, que no confiaba mucho de esas fuentes, creyendo más en mi imaginación, la cual era esa foto en que ella se encontraba alegremente saliendo del brazo de su esposo de la iglesia, mientras una lluvia de arroz caía sobre ellos dos, sobre los recién casados; Imaginándome que ella aun tenia grabada en su rostro esa sonrisa, todo el día y cada mañana al despertar al lado de su esposo.
- No…-. Y rompí en llanto, escabulléndome en el pecho de Joe, quien sin dudarlo correspondió a mi necesidad de tenerlo a mi lado, apoyándome aun más de lo habitual. En verdad lo necesitaba, necesitaba ese apoyo que una sola vez él me brindó, esa vez que me enfrente a mis padres gracias a él y a su familia, necesitaba ese apoyo incondicional que solo él podía darme, permitiéndome derramar, sin pausa alguna, las lagrimas que mojaba su pijama de seda azul oscuro brillante.
- Llora… lo necesitas amor mío, lo necesitas -. Me susurro al oído con su linda voz que en ese momento me parecía una hermosa y suave melodía que su voz me transmitía -. Descarga todo lo que sientas en mí… has me el favor de poder una vez… sólo, una vez poder ser tu consuelo, has me ese único favor… lo necesito, para así saber que yo puedo ser algo más que tu esposo… ser tu consuelo y tu pañuelo, sintiendo en carne propia el mismo dolor que sientes ahora, amor -. Al escucharlo mis manos agarraron su pijama del cuello aun más fuerte, aferrando más mi rostro hasta enterrarlo en su pecho, mientras mis lagrimas en él parecía una catarata, el cual no disminuía -. Te amo y estoy aquí… siempre lo estaré, amor -. Me susurro y sin poder evitarlo, separe mi rostro de su pecho y con mis ojos cerrados busque sus labios, los cuales se encontraron y se unieron en un apasionado beso, sintiendo en nuestras bocas el gusto ha salado que desprendían mis lágrimas al saborearlos. Acto seguido, Joe dejo caer mi espalda sobre la cama, dejándome debajo de él, sintiendo sus caricias de amor pero que causaban un toque electrizante, al rozar sus yemas y palmas con mi piel, asiéndome estremecer a cada tacto con su piel. Deslizando su mano sobre mis regazos y posarse sobre mi abdomen, desabrochando mi pijama con suma paciencia y suavidad, mientras yo deslizaba mis manos de arriba a bajo por su espalda fibrosa haciéndolo estremecer a cada acaricia mía -. Te amo -. Dijo y se deshizo del pijama por completo como yo el de él. En síntesis, habíamos hecho el amor, entregándonos una vez más, aunque la amargura y el dolor seguían presente en mí, pero su amor pudo conquistar de nuevo su lugar por unos momentos.
Sintiendo el dolor en mis ojos, y con pesadez abrí mis ojos encontrándome con el rostro de él, contemplándome, sin pensarlo lo abrace y volví a derramar unas que otras lagrima en sus hombros, y él acariciando mi espalda, signo de que me apoyaba y que nunca se alejaría de mí, y mis lagrimas disminuyeron haciéndome separar mi rostro de su hombro y enfrentarme a él, con mis ojos colorados e hinchados pude marcar sus rasgos y con mi dedo índice y con el anular, contornear sus labios mientras acercaba en cámara lenta mis labios a los suyos, hasta besarlo con necesidad.
- estoy aquí… siempre lo estaré -. Repitió al separar nuestros labios -. Nunca lo dudes, hermosa -. Dijo acariciando con su pulgar mi mejilla, sintiendo el frío de su anillo que tenía en su dedo pulgar.
- Nunca… pero nunca lo dudare -. Y me abalancé sobre él, quedando arriba de él.
- ¿Esta mejor mi hermosa mujer? -. Pregunto sosteniéndome por la cintura y dándome pausados besos en los labios.
- Sí… un poquito pero lo estoy -. Respondí poniendo mis brazos a sus costados y en cámara lenta acercar mi rostro al de él, acortando los pocos cm. con un beso -. Te amo… te amo… TE AMO -. Grite haciendo que él, sin dudarlo, tomara mi rostro y me besara como nunca lo había hecho… llevándome a un mundo donde solo estábamos los dos… haciéndome sentir una adolescente.
- También te amo -. Dijo al separarse de mí -. No quiero arruinar este momento pero… -. Dirigió la mirada hacia el reloj -. Nos queda media hora para llegar a tiempo al aeropuerto -. Acarició mi mejilla como lo solía hacer -. Vamos, amor, sé que no hay… -. Lo bese.
- Hay muchas más cosas de las que tu crees… y entre esas cosas… secretos que aun no hemos descubierto -. Me enrede entre las sabanas y me dirigí hasta el baño, donde en tan solo 3 min. Ya estaba lista para partir -. Jaja, creo que no vas a poder solo, amor -. Respondí acercándome a él, quien se encontraba tratando de ponerse una remera pero no como se debía, pero que sus movimientos marcaban cada parte trabajada de su cuerpo; inconscientemente, al estar detrás de él, deslice mis dedos por su espalda y lo ayude a ponerse la remera que tanta diferencia de tenerla o no, no había -. Porque no mejor te pones una camisa más suelta -. Sugerí.
- ¿Acaso te estas poniendo celosa antes de tiempo? -. Pregunto rodeando mi cadera, acariciando mi vientre -. ¿He? ¿Tienes celos? -. Insistió dándome pausados besos en el cuello.
- Sí, y mucho -. Respondí estremeciéndome por sus besos y caricias -. Ya… me haces muchas cosquillas Joe -. Proseguí en carcajadas, por que sus caricias empezaban a sentirse como cosquillas.
- Okay, como tu digas, amor -. Finalizo con un último beso pero en los labios -. Elige cual quieres que use -. Prosiguió sacándose frente mío la remera quedando con su torso desnudo.
- Pues… esta -. Respondí tirándole la camisa que tenía entre mi mano, era una turquesa, que le quedaba hermoso… como todo lo de él.
- ¿Cómo me queda? -. Pregunto rodeando mi cuello con sus brazos fibrosos.
- Nada te puede quedar mal -. Le respondí robándole un beso.
- Jajaja, que lindo que me digas eso, porque yo pienso lo mismo que tu, mi vida -. Comento acariciando mi espalda con total suavidad.
- Te amo -. Dije y apoye mi cabeza en su pecho -. Nunca lo olvides -. Proseguí con ganas de no separarme de él y de su pecho nunca… pero no era posible, teníamos que volver cada uno a su rutina, aunque ya no sea la misma… porque realmente éramos marido y mujer.
- No lo olvido, porque también te amo -. Dijo besando mi coronilla -. ¿Sabes? -. Pregunto haciéndome levantar mi mirada para ver la suya -. No quiero separarme nunca… quiero quedarme así por toda mi vida, sin perder ni un pequeño grano de arena, te amo -. Prosiguió como si estuviera leyendo mis pensamientos, y nos hubiésemos quedado allí por toda la eternidad si hubiéramos sabido todo lo que nos deparaba el futuro.
- Es lo que estaba pensando… pero tenemos que seguir o mejor dicho reiniciar una nueva rutina -. Respondí con un poco de felicidad, porque eso significaba que todo entre los dos había cambiado… todo y lo mejor, es que para bien.
- Sí… y eso estará por empezar en tan solo… -. Consulta con su reloj de muñeca -. 20 minutos… ¿estas lista? -. Pregunto mirándome y yo simplemente asentí.
Salimos de la habitación, dejando todo los momentos allí, todos esos momentos de pasión quedo ahí para siempre, todas las palabras de amor, cada caricia, cada beso, cada susurro, cada ocasión quedo en esa habitación… donde solo lo recordaríamos nosotros dos. Cerramos la puerta y él, como tenía unos jeans, puso su mano en uno de ellos mientras yo rodeo con uno de mis brazos en su cintura, con mi sien apoyada en su hombro, recordando desde en el momento que nos dijimos todo hasta ese momento.
- ¿Una nueva vida? -. Pregunta él ya en nuestros respectivos asientos en el avión -. ¿Una nueva pagina de este gran libro? -. Preguntó mirándome a los ojos.
- Sí… una nueva vida… una pagina nueva de ese gran libro, dejando los malos momentos -. Respondí apoyando mi cabeza en su pecho dejando que él me abrazara y tarareara una hermosa tonada -. Debido a ti… todo cambia para bien -. Finalice durmiéndome entre sus brazos.
- Y una familia por construir… es mi deseo más profundo -. Susurro dejándome escucharlo atentamente aunque ya me encontraba con mis ojos cerrados -. Sí… debido a ti, amor, sé que lo que más quiero es tener una familia contigo -. Finalizo siguiendo con su tarareo mientras acariciaba mis cabellos.
- Te amo -. Dije y sentí como sus labios se curvaban, formando una hermosa sonrisa.
Durante el viaje nos habíamos dormido, abrazados, pero antes él había sacado su I-phone y una foto nos había sacado a los dos, sin que yo me diese cuenta de ello. Antes de aterrizar sentí sus nudillos correr mi pelo hacía atrás rozando mi mejilla. Al abrir mis ojos, allí estaba él, contemplándome y velando mis sueños mientras estuve dormida; sin dejarlo de abrazar le sonreí y obtuve un cálido y dulce beso de sus labios, sintiendo que solo estábamos los dos y nadie más, pero ese lindo e irresistible momento se esfumo por la advertencia de la azafata, quien nos había dicho que teníamos que abrochar nuestros cinturones ya que íbamos a aterrizar. Al estar en tierra firme, en mí pecho sentí una punzada muy dolorosa, no sabía porque pero no era bueno aquello… algo malo iba a suceder, lo sabía y lo presentía. Cuando salimos del avión, Joe rodeo mi cintura y nos dirigió hacia dentro del aeropuerto en busca de nuestras maletas; mientras caminábamos las punzadas eran cada vez más dolorosas y profundas, hasta que no pude ocultarlo más y se lo dije a Joe cuando nos encontrábamos dentro de su automóvil.
- Amor… me duele mucho el pecho -. Confesé aferrando mis manos unidas en mi pecho, queriendo de esa manera detener las punzadas y el dolor.
- ¿Cómo? -. Pregunto parando el automóvil en seco y mirarme a los ojos.
- ¡Me duele… ahí! -. Me queje hundiendo más mis manos en mi pecho ya sin poder respirar por esos dolores.
- Vamos… -. No pudo seguir, pues un ruido o mejor dicho un estruendo lo interrumpió. Ese ruido lo había escuchado una vez. Sí, era un disparó que provenía de una de las casas, la cual quedaba detrás de nosotros.
- Joe… -. Dije viendo la casa detrás de mí, la cual había visto en las revistas, era la casa de mi hermana y el dolor de las punzadas al ver la casa y escuchar una vez más el disparo fue más profundo que me hizo estremecer de dolor. Como en estado de shock, lo único que puede hacer fue tomar la mano de Joe, el cual apreté con fuerzas igual que él.
- ¿Qué sucede? -. Pregunto sin saber del porque me había quedado callada y casi sin respirar.
- Es… es la casa… de Natalia -. Tartamudee, mientras el miedo, el dolor, las punzadas todo era más agudo -. Joe…
- Tranquila -. Dijo dejando mi mano de lado y salir del auto, aprovechando mi estado de shock para hacerlo. Al sentir el frío y no sus cálidas manos entre la mía, salí del estado de shock y lo vi a unos cm. de llegar a la puerta de la casa. Sin duda alguna, agarre mi celular y marque a la policía mientras salía del auto para llegar a él, antes de que entrase. Al llegar hasta él, guarde temblorosamente el celular en el bolsillo de mis jeans, agarre su mano y se dio vuelta.
- No entres… llame a la policía -. Dije mirándolo fijamente el cual él desvía.
- No llegaran antes… -. Respondió zafándose de mi agarre, sin siquiera mirarme a los ojos -. Si no entro puede ser que algo mala le suceda a tu sobrino -. Inquirió, dejándome perpleja, no había sabido que mi hermana había o tendría un hijo, eso me había dejado helada en el lugar hasta que escuche por tercera vez un disparo y llantos, tanto de mi hermana como el de un niño -. Quédate aquí -. Me había dicho, y enseguida entro, mientras me encontraba paralizada, sabía que debía entrar pero no podía. Al tomar fuerzas, sin siquiera saber lo que hacia, toque la perilla de la puerta por primera vez y una punzada aun más aguda que todas las anteriores me dio en el pecho. Con esfuerzos de parar el dolor empuje la puerta hacia adentro y como entrando a otra dimensión, sentí impregnarse el mal que transmitía el ambiente. Buscando a Joe, vi a mi hermana aguardando entre su cuerpo a un niño, el cual lloraba desconsoladamente al igual que ella; cuando me iba a dirigir hacia ella escuche otro disparo y sin dudarlo corrí por un angosto pasillo hasta el lugar en donde se había producido el disparo. Al llegar me quede parada en el lugar, perpleja ya que el esposo de mi hermana se encontraba apuntando a Joe, mire a Joe y él me miraba a mí diciéndome que me valla del lugar pero no hice caso, no podía dejarlo, no quería porque de algún modo, los malos pensamientos que podrían suceder ante ese momento no dejaban su lugar en mi cabeza, no los podía desaparecer de mi mente. Con pasos cortos y lentos, me iba acercando a él sin dejar de sentir el arma apuntando hacia nosotros dos. Al estar junto a él, presintiendo que algo malo iba a suceder, entre mis manos puse su rostro y en cm. le susurre “te amo” y lo bese como nunca, él correspondió mi beso y sin previo aviso abrió sus ojos y me tiro a un lado. Como me encontraba en shock, no había caído o escuchado que el arma se había disparado, hasta que sentí los brazos de Joe, que se encontraba rodeando mi cintura, tensarse y sentir que me empujaba a un lado y escuchando la bala incrustarse en el cuerpo de él. Al caer en la pura y cruel realidad, lo vi a él tirado a mi lado, todo ensangrentado y un charco de sangre a su alrededor. Temblorosamente me acerque a él, tome su mano y llorando acerque mis labios a los de él.
- No… llores -. Dijo sin aliento y tosiendo, ya que se ahogaba con su sangre.
- ¡Sh!, No hables -. Trate de decir, mientras ponía mi dedo índice en sus labios y su cabeza la pose en mis regazos para que no se ahogara -. Todo estará bien… solo resiste -. Inquirí sollozando un poco. Mi mano que sujetaba la de él, fue sujetada con más fuerza por parte de Joe, con la otra agarre su celular y temblorosamente marque a la ambulancia ya que Brian, el esposo de mi hermana, se encontraba arrodillado lamentándose por lo sucedido sin tener en su poder el arma. Al llamar la ambulancia, mi hermana, aun sujetando a su pequeño, se acerco y vio todo, a Joe recostado a mi lado y a su esposo arrodillado llorando como nunca.
- ¿Llamaste… a la ambulancia? -. Pregunto acercándose a mí.
- Sí… resiste amor -. Dije mientras él intentaba no cerrar los ojos, pero no podía, era muy fuerte luchar con la herida y el cansancio que le producía el mismo.
- Joe, tienes que resistir, no dejes a mi hermana -. Dijo mi hermana sujetando la otra mano de él, la cual él sujeto -. Te pido perdón por todo, y por esto, pero resiste… ____ merece ser feliz y lo esta logrando contigo, por ello… resiste -. Finalizo rompiendo en llanto, sujetando aun más fuerte al pequeño -. Resiste -. Susurro para luego mirarme a los ojos y sin previo aviso sentimos que alguien derrumbo la puerta, que al llegar hasta donde estábamos vimos a los policías con sus armas. Un par se acercaron a nosotros y otro par a donde se encontraba el esposo de mi hermana, a quien lo agarraron de la muñeca y lo tiraron al suelo para ponerles las esposas y luego llevárselo.
- Estará bien Sr. Jonas -. Respondió unos de los agentes y me miro a mí -. Vera que su esposo estará bien -. Me afirmo para tranquilizarme, pero ello no me tranquilizaba y menos me afirmaba que todo iba a estar bien hasta que lo viera con mis propios ojos.
- Tranqui… tranquilízate amor… estará… todo -. No lo deje seguir, tenía que guardar fuerzas para superar la intervención y la recuperación, por lo que lo bese y él no dijo nada, comprendiendo lo que quería decir con aquel beso.
Tengo fe… sé que todo pasará pero has un esfuerzo -. Le susurre al oído y él cerro sus ojos hasta un determinado tiempo, el cual en ese momento me fue eterno.

por **andreita** Mar 31 Ene 2012, 1:14 pm

omj rocio estoy llorando con este cap
:/
dale pon otro si si?

por **Rocio_Jonas** Mar 31 Ene 2012, 1:17 pm

Hola soy Yami! vivo en mexico y apartir de ahora sere tu fiel lectora!
Aaaaaa me encanta tu nove!
Pobresita rayis todo lo que sufrio lo.bueno.ea que la casaron cin Joe!
Joe es todo un amor!! Aaaaww aunque no pude creer que pasaron 5 años de casados sin beso ni nada! Eso es tan raro!pero bieno la rayia sufrio demasiado asi que todo esta bien!
La noche que se sijeron que se amaban fue hermosa!
Quiero que tengan un baby seria super genial y lindo!
Aunque bueno deben de solidificar su matrimonio!
Debido a ti, amo esa cancion tanto como tu nove!
Amo que tus caps son mega largos!
Me dieron ternura sus amigos y mendiga Layla! Me callo en el higado!
Sigue sigue please!
Amo.tu nove!

A mí tmb me encanta esa canción, es más, gracia a esa canción pude crear "Debido a ti", en la que quería demostrar que hay a veces que uno decae y cree estar paralizado para toda su vida por algún tormento que haya pasado en su vida, pero que tarde o temprano siempre habrá algo que te demuestra que no es así, que se puede si se quiere, y aún más con alguien que te da la mano, diciendo : aquí estoy, para ayudarte, como sucedió con ______ y Joe.
Otra cosa, que deben saber: esta semana postaree cap más corto porq sino, se me termina rápido la nove u.u, además, se que dije que haría un maratón, pero eso lo haré en el fin de semana, ya que la otra semana me voy de vacaciones con mi familia =) y no quiero dejarle una semana sin nada, así que les dejare bastante u.u espero que puedan esperarme =) las amo!!! Besos, y se me cuidan eh?
Bye, las quiere mucho: Rocio :(L):

por **Rocio_Jonas** Mar 31 Ene 2012, 1:23 pm

No sé como lo hacen, pero me convencen bastante rapido :risa:. Aí les va otro cap, aunq es bastante triste u.u

Continuación:

Había pensado que todo podía ser dolor y tristeza… en donde en mi corazón siempre había crecido… en un lugar oscuro, sin un poco de luz, solamente oscuridad que por donde caminase… por un angosto pasillo que solo en la final… imposible de alcanzar se encontraba el destello más hermoso que solamente ocupaba aquel oscuro y frívolo pasillo… pero todo había cambiado en tan solo conocerte… en tan solo quererme negarme a que tu vida destruyeran pero que no era así… porque aquel hermoso destello eras tú… aquel hermoso brillo que me dio un giro y me hizo sentir el amor y la felicidad en tan solo un beso… pero que todo se derrumbo en un abrir y cerrar de ojos… porque tu vida en peligro aun sigue, y yo volviendo a aquel lugar, en donde me habías sacado, sintiendo que Te vas alejando… que el destello se queda sin fuerzas para iluminar dejándome atrapada allí… sin ti, a quien amo de verdad. Te necesito… no me dejes aquí… sola, sin ti… no olvides que DEBIDO A TI… soy lo que soy ahora, aquella que solamente tu conociste… no me dejes… Joe.

- Veras… que todo estará bien –dijo mi hermana tomando, tímidamente, mi mano la cual acepte – sé que no he sido nunca la hermana mayor que debías haber tenido… pero ahora… me necesitas y créeme que te voy apoyar en esto –indico mientras en el hospital me encontraba, apoyada en la puerta de su habitación esperando la respuesta de los médicos que lo atendían, pero no había rastro de ellos, por lo que me impacientaba más de lo normal – deberías ir…
- no quiero Natalia… solo quiero quedarme y si es posible siempre a su lado – respondí lo más serena y cortes que podía, no quería responderle mal a mi hermana, por lo que, aunque estuviera con mi ropa toda ensangrentada por la sangre de Joe, no quería moverme… quería que ella me entendiera.
- te entiendo… – iba a proseguir pero su hijo, al despertarse luego de desmayarse, estira la camisa de ella para obtener su atención.
- mamá… - dijo y ella lo alzó en sus brazos – ¿Adónde está papá? – pregunto el pequeño sin saber lo que había sucedido durante su desmayo, ya que los ruidos eran muchos y según el medico fue eso lo que causo su desmayo.
- papá… papá se encuentra trabajando bebé – respondió mi hermana en una manera que nunca hubiese imaginado que ella diría algo así, mintiendo… pero por una causa noble, porque no podía decirle aun niño de tan solo un año, que su padre se encontraba preso, eso nadie podría decírselo a un niño, nunca.
Cuando el niño, mi sobrino se durmió entre sus brazos, ella volvió a agarrar mi mano, la cual nuevamente acepte… porque era la única que se encontraba allí a mi lado, aunque me hubiese gustado que siempre sea así… pero todo se da poco a poco, eso lo aprendí con el tiempo… gracias a Joe, aprendí aquello.
- ¿Sra. Jonas? – Pregunto el medico, quien había intervenido a Joe al llegar al hospital.
- sí, soy yo – respondí, lo más calmada que pude, a pesar que pensaba en lo peor sin saber lo que me diría el medico; ya me estaba poniendo mal, pero puede pensar en lo mejor… en que él se encontraba bien y que lo más pronto saldría de allí y haríamos todo lo que planeábamos los dos juntos… y hasta hacer una familia – por favor hable, no me deje así – suplique sin poder más, sin poder resistir estar allí e inventando algo que no era en ese momento, una mujer calmada ante una situación que era para llorar una eternidad, sin calmantes que tranquilizara un llanto… y mucho menos el mío.
- el Sr. Jonas… ha tenido dificultades ante la intervención, por lo que es una suerte que aun este con vida… pero… – y guardo silencio, un silencio que me asustaba… me hacia tener el miedo dentro de mí y que mi corazón se escogiera, temiendo lo peor… lo más terrible que podía sucederle a él ante una situación así.
- por favor, hable – suplique una vez más, agarrando con fuerzas la mano de mi hermana.
- puede que no resista mucho… o puede que sí, pero sería un milagro que sucediera – dijo bajando la mirada, mientras mis ojos cristalizados se inundaban de lágrimas, aquellas lágrimas que delataban todo sentimiento dentro de mí. Puede que no resista mucho… me dije una y otra vez, mientras caía de rodillas al suelo, seguida por mi hermana, y con mis manos tapar mi rostro… aquel rostro que se encontraba empapado por lágrimas.
- Sra. Por favor, piense lo mejor… los milagros existen – dijo el medico, arrodillado ante mí, donde ya me encontraba sollozando y siendo consolada por mi hermana.
- Joe… Joe no puede… - no tuve el valor de finalizar la oración y allí, arrodillada en el suelo, destrozada por esa noticia y por imaginar lo que podía suceder, día tras día con él… desvaneciendo sus fuerzas e ir decayendo y… dejarme sola… sin fuerzas y muriendo por dentro… lenta y dolorosamente por su ausencia, ni siquiera nada me daría el valor de seguir si a él le sucedía algo… porque no tenia nada… solamente lo que me hizo quedar allí fue porque lo tenía él, solamente a él y su amor.
- _____… ____, escúchame – decía mi hermana, pero no podía escucharla… mi mente estaba en ese pensamiento de que si a él le sucedía algo no podía seguir con mi vida… no abría nada de él que me dará las fuerzas o me obligara a seguir con vida… porque era él a quien tenia y me obligaba a vivir… porque era su amor quien me daba las ganas de sobrevivir y vivir cada día más y más, pero sin él nada era igual… y el sol no entraría en donde estuviera yo… porque donde estuviera, estaría conquistado por la oscuridad… donde nada sería alegría, sino que volvería una vez más donde Joe una vez me había sacado, en ese pasillo donde no había lugar para el sol… sino un brillo en la final, donde no podía llegar, hasta que a él lo conocí, desde ese momento no volví a caer en ese lugar, pero él… si me dejaba volvería sin poder evitarlo - ____, por favor, escúchame… escúchame – repitió hasta que mi rostro de entre mis manos saque y la vi… a ella, quien nunca me había llamado y mucho menos suplicado que la mirase y escuchase - ____… él estará bien, pero debes estar tú mejor para darles las fuerzas que necesita… ____, más que ahora él te necesita fuerte… debes luchar tanto por él como por ti, ven – dijo y me abrazo sin aviso previo, mientras su bebé seguía durmiendo entre sus brazos, y yo quedando en estado de shock, era cierto todo aquello… pero que lo dijese ella, nunca lo hubiese imaginado. La actitud de mi hermana me sorprendía cada vez más y más, pero al sentir su cálido abrazo, sin duda correspondí, llorando y derramando todo mi dolor a través de mis lágrimas – ya hermosa… vera que estará todo bien, ten fe… yo estoy contigo ahora y siempre, te quiero hermanita – dijo y me beso la frente, y nuevamente me abrazo con su hijo aun dormido entre sus brazos.
- gracias – dije con una voz quebradiza, mientras sentía punzadas en mi corazón. Cuando más me encontraba en los brazos de mi hermana, aun más retomaba las fuerzas… las fuerzas para verlo y estar a su lado, porque necesitaba verlo, de la manera que estuviese quería verlo y a su lado quedarme transmitiendo mi fuerza para que no me dejara y siguiera luchando… porque él me había prometido que nunca me dejaría, que estaría conmigo siempre… siempre.
- ya… - dijo mi hermana y en ese momento deje de abrazarla y la mire a los ojos.
- gracias… gracias Natalia – dije y dirigí la mirada al medico, claro que mis ojos se encontraban rojos e hinchados, pero no me importaba como estaba solo quería que le medico me dejara verlo – quiero verlo – dije y el medico asintió, como sintiendo compasión por mí, pero me permitió estar al lado de Joe. El doc. Con un cuaderno, entre su mano, lo cual me dejo a mí entender que era los resultados y el estado de cómo se encontraba él, me abrió la puerta con su mano libre, lo mire antes de entrar y él asintió como afirmando que pasase sin temor alguno, por lo que entre… sola. Y ahí se encontraba él, recostado en una camilla con maquinas a su alrededor y un respirador, con su torso desnudo y una sabana tapándolo, mientras la habitación se encontraba iluminada por los rayos que entraban desde la ventana. Al verlo así, el alma se me partió a la mitad… o mejor dicho, me había partido la mitad de mi alma al medio… porque mi otra parte de mi alma ya estaba destrozada.
Al verlo así, allí sin poder respirar por si mismo ni siquiera moverse o verme, no pude evitar derramar una que otra lágrima, las cuales no quería secar. Con pasos lentos, me acerque a donde se encontraba recostado con todas esas maquinas que lo mantenían con vida, y su mano… las cuales la sentía fría entre la mía, sujete y bese, pensando que de alguna manera él sentiría que estaba allí, a su lado, dándole fuerzas para que luchara para seguir con vida… para hacer lo que le había quedado pendiente en este mundo. Busque una silla que estaba detrás de mí y me senté, sin dejar de sujetar su mano, y me quede allí… a su lado.
- Joe, por favor… si me escuchas… no renuncies a vivir, te necesito amor… te necesito y mucho… no me dejes – susurre muy leve y con la voz quebrada a medida que hablaba, porque tenia la necesidad de llorar y sollozar, por verlo así y sentirlo casi sin fuerzas – resiste amor, te necesito mucho… no me dejes – repetí ya sin poder verlo así y resistir a no llorar – te amo, y si me amas como muchas veces me has dicho… lucha por vivir… te amo – inquirí estando a milímetros de sus labios – te amo – susurre y lo bese, necesitaba de sus labios… ya sea que él no sintiera los míos. Y así toda la noche me quede, a su lado, velando su eterno sueño… esperando que él estuviera bien y a medida recuperase sus fuerzas para seguir con su vida y vivir conmigo, teniendo la esperanza de que al día siguiente despertaría diciendo que todo había pasado… pero nada es como uno quiere imaginar… porque todo tiene su limite… y la ilusión, aunque te de esperanzas, puede que sea aun más dolorosa que la pura realidad.
- ____ - escuche y sentí que una mano se posaba en mi hombro.
- Joe – susurre pensando que se trataba de él, pero no era así, era mi hermana quien me estaba llamando con su hijo en sus brazos.
- lo siento, no quise… - la interrumpí.
- no importa… se que algunos de estos días él despertara – respondí y ella me abrazo por la espalda – se que ara eso… porque él no es débil – inquirí correspondiendo el abrazo de mi hermana.
- es verdad, él no es fácil de derrotar… pero ahora debes tú darles las fuerzas, hermanita – dijo y yo asentí – pero ahora… debes ir a casa y cambiarte… y lo más importante descansar para retomar las fuerzas y energías para transmitírselas a él… así será más fácil de que él se recupere más pronto – inquirió y como teniendo una manera de convencerme yo acepte, pero antes me despedí de él con un beso prometiendo que volvería y me quedaría a su lado, y diciéndole que debía luchar para quedarse conmigo – vamos ____ - insistió mi hermana, mientras se encontraba en la puerta y yo me dirigí hacia ella, quien tenia a su bebé entre brazos aun - ¿quieres ir a mi casa? – pregunto una vez que nos encontrábamos en su auto, y obteniendo mi mirada, negué con la cabeza - ¿quieres ir a tu casa? – pregunto una vez más y asentí mientras miraba por la ventanilla el paisaje. Al llegar a mi casa, no pude evitar ver la casa desde adentro del auto, y sentir la soledad invadir mi ser. Con no muchas ganas de entrar, más bien con ganas de querer volver a donde se encontraba él, salí del auto y dirigida por Natalia, entramos a la casa.
- no estoy convencida de que te quedes aquí… sola – dijo y simplemente me encogí de hombros, sintiendo el ambiente pesado sobre de mí… haciendo que tuviera menos ganas de vivir… pero quería quedarme allí, capricho o no, quería nada más estar allí… donde sabía que su presencia sentiría. Sin que yo dijera nada, ella se dirigió a la cocina sin antes decirme que me diera un baño y cambiarme.
Subí las escaleras y al llegar al 2do piso entre a la habitación, la cual ya no era donde solamente dormía yo, sino los dos. Entre el ropero busque la ropa y me dirigí al baño y un relajante baño me di, pero sin poder cerrar los ojos, porque así las imágenes volvían a mí… aquellas que siempre quise borrar, pero nunca logre el objetivo, me derrumbaría allí mismo. Al salir del baño, me cambie y mi hermana me indico que me quedara allí, recostada que ella me traería la comida en la cama, en ese momento creí que para ella no era su hermana menor… sino su hija, de la manera en que me trataba me daba esa sensación.
Sin querer desistir, empecé a llorar sin querer pararlas o algo por el estilo, mi alma pedía a gritos que él estuviese a mi lado, cuidándome en ese momento que más lo necesitaba... pero de esa manera estaba siendo envidiosa... porque estaba pensando en mi dolor y no en él, quien estaba entre la vida y la muerte, sin tener casi ni fuerzas para luchar y vivir. Estaba siendo envidiosa en aquel momento y yo no me estaba dando cuenta, pensaba que sufriendo yo él estaría bien y no era así... él siempre estuvo conmigo y en aquel momento era él quien me necesitaba, y como nunca nadie me necesito... en ese momento ya no sabía como hacer para ayudarlo, aunque no fuese o no me sintiese así... envidiosa.
- aquí tienes - dijo entrando mi hermana por la puerta a mi habitación, viendo como miraba hacia la nada, y llorando sin consuelo alguno - ya... todo va a pasar... - inquirió sentada a mi lado, acariciando mi espalda, mientras no despegaba la mirada de a donde me encontraba mirando fijamente.
- ¿crees que se salvara? - le pregunte mirándola a los ojos - ¿crees que todo, al despertarse, será igual? - volví a preguntar, aquellas preguntas que nunca obtendrían respuestas algunas.
- no lo sé... pero no pienses en eso, solo piensa que él te necesita - respondió aun acariciando mi espalda, para luego abrazarme - deja de pensar en ello, come y descansa lo necesario - inquirió para luego besar mi frente y retirarse.
- ¿te quieres quedar a vivir conmigo? - le pregunte, haciendo que ella no siguiera con su camino - por favor, quédate conmigo... ni que sea hasta que él... - deje una leve pausa - se despierte - finalice en casi un susurro pero que ella alcanzo escuchar.
- me quedaré hasta que despierte... no te dejare sola, no una vez más - dijo y siguió con su camino.
Sin ganas de comer, tuve que hacerlo porque no podía decaer tan fácil; aunque él no estuviera sabía que no querría verme así… rendirme ante algo así... rindiéndome sin hacer un esfuerzo de seguir y seguir... como él estaba haciendo con su vida, luchando hasta agotar la última energía que le quedaba, pero no se rendiría tan fácil sin hacer algo por evitar irse y dejarme. Al terminar, deje todo sobre la mesa de luz y me levante, sin fuerzas, pero quería ver el sol, aquel que aun seguía brillando a pesar de que estuviera atardeciendo. Corrí las cortinas, cada una a su sentido de mano, y el poco sol que quedaba entro de golpe a la habitación, segándome por un momento pero luego pude admirar su atardecer... como de a poco se desvanecía por el horizonte.
- resiste amor - susurre y un viento se fue junto con mi susurro. Cuando ya me sentía verdaderamente sin fuerzas, deje la ventana abierta y me dirigí a la cama, donde me recosté y cerré mis ojos pero sin antes... - resiste - repetí y así me deje llevar por el sueño y el cansancio, pensando o imaginando que él estaba haciendo lo mismo pero por un largo tiempo, el cual de un día para el otro no despertaría.
Al otro día me había despertado, sin cansancio ni sueño, sino triste y sintiendo el dolor en mí, sin poder evitarme sentir eso. Me levante y me dirigí al baño para darme un largo y relajan baño, el cual no dura más de 10 min. , salí del baño y me cambié para luego bajar hacia el 1er piso, donde se encontraba mi hermana con su pequeño hijo.
- ¿como despertaste? - pregunto mientras me entregaba el desayuno, el cual comí sin reproche o sin ganas, no me encontraba muy bien que digamos pero mejor que el día anterior se podía decir que sí.
- bien - respondí mientras comía el desayuno igual que mi sobrino - ¿y como durmieron? - pregunte mirando al pequeño quien me sonreía, sin saber por que.
- bien... solo que no pude dormir muy bien que digamos - respondió y se sentó al lado de su bebé - no pude dejar de pensar en... - no pudo seguir pero yo había entendido perfectamente, ella se refería a su marido... quien aun se encontraba preso y no tenia noticias de lo que le iban hacer, si le darían mucho tiempo de cárcel. Entendiendo su sufrimiento, al recordar aquel momento y los muchos otros que vivió y sintió en carne propia, decidí que no siguiéramos ese tema - ¿iras a verlo hoy? - me pregunto mirando como comía, y sonreír por ello, ya que no quería verme mal o no verme comer por eso.
- sí, y quisiera ir sola si no te molesta - respondí y ella asintió sin reproche - puedes quedarte aquí y si necesitas algo aquí te dejo el dinero, espero que puedas hacer algo... - dije dejando dinero sobre la mesa y ella me miro - eres mi familia y vivirás conmigo, por lo que puedes hacer lo que quieras con la plata... espero que estés bien aquí mientras me encuentro en el hospital - inquirí levantándome del lugar e irme para el hospital.

por **yamijonasforever** Mar 31 Ene 2012, 3:16 pm

Aaaaaaa no puede ser noooo!!! D':
dios me hiciste llorar! Nooo Joe no!!!
Despuea de todo lo bonito que vivieron no lo puedo creer!!!
Dime que el va a sstar bien! Porfavor!
Y su hermana ya es buena! D:
honestamente es culpa de la rayis, despues de lo que hizo su hermana trata de salvarla! Digo esta bien que nk tenga rencor pero debio pensar mas en Joe!
Ahora el esta domido... :'(
gracias por los caps aunque me hizieron sufrir mucho!
Sigue please pero dime que Joe estara bien!

por **Let's Go** Mar 31 Ene 2012, 10:45 pm

no espero que joe este bien :(
me encanto el cap
seguila!!!

por **andreita** Miér 01 Feb 2012, 10:02 am

joe resiste porfavorr

por **Rocio_Jonas** Miér 01 Feb 2012, 11:32 am

Anteriormente:
- sí, y quisiera ir sola si no te molesta - respondí y ella asintió sin reproche - puedes quedarte aquí y si necesitas algo aquí te dejo el dinero, espero que puedas hacer algo... - dije dejando dinero sobre la mesa y ella me miro - eres mi familia y vivirás conmigo, por lo que puedes hacer lo que quieras con la plata... espero que estés bien aquí mientras me encuentro en el hospital - inquirí levantándome del lugar e irme para el hospital.

Continuación:

Un mes y medio después

Desde que Joe se encontraba en estado de coma, había pasado un mes y medio, lo cuales fueron eternos para mí, ya que no podía resistir mucho, y él no despertaba más... no daba señales de vida o de que estuviese peleando por ella. Pero de una manera u otra yo sentía esa lucha que él estaba haciendo por seguir con vida, aquella lucha... que también yo debía seguir desde ese momento. Desde que había sucedido lo de Joe, sentía que mi vida ya no tenía sentido... porque él no se encontraba conmigo, aunque estuviera luchando por seguir a mi lado, me sentía ya sola y que por ello ya no tenia sentido vivir... aunque seguí débilmente luchando con él, no me sacaba de la mente que si él se iba nada había de él que me dará el sentido de seguir con vida... pero al pasar un mes y medio todo cambió, él no despertó pero algo me había enterado yo... algo que me hizo cambiar de opinión y que de esa manera podía trasmitirle esa fuerza que él necesitaba... porque mal por verlo así estaba, pero fuerte me sentía por otro lado... porque había algo de él que tenía tanto yo como él el deber de seguir viviendo y él luchando por seguir con vida.
Me encontraba en la cocina con mi hermana quien estaba haciendo la comida mientras yo le daba de comer a mi sobrino, quien sin quejarse o algo por el estilo aceptaba que le diese de comer.
- si que tienes hambre – comente y el niño me sonrió, haciendo que me contagiara.
- si, siempre fue así… es un niño de un buen comer – dijo mi hermana dejando la cena sobre la mesa – ahora te toca a ti que comas – inquirió sonriéndome, tratándome así como si fuese mi madre… pero no me molestaba eso.
- creo que ya no hay problema… aunque Joe se encuentre aun sin despertar… yo me encuentro un poco mejor que antes… - respondí y ella se me queda mirando.
- yo diría que te encuentras mucho mejor que antes, veras que en el momento que menos lo esperes él despertara… debes de seguir como te encuentras ahora – dijo sentándose al lado de Jonatan, mi sobrino.
- estoy de acuerdo con Natalia – dijo una voz femenina. Si, era Denise quien al enterarse de lo sucedido con su hijo siempre estaba conmigo al igual que mi hermana; las dos durante un mes y medio me daban las fuerzas para seguir bien y luchar junto con Joe.
- sí, tienen razón las dos… pero fue gracias a ustedes – dije y ellas me sonrieron - ¿quiere sentarse a cenar con nosotras? – le pregunte y ella, gentilmente acepto - ¿cómo se encuentra Joe? – pregunte sin poder resistir. Ella por las noches cuidaba de él y yo por el día, así nos habíamos turnado las dos.
- bien… como siempre, el medico dijo que de una u otra esta progresando – respondió mintiendo, para no hacerme sentir mal o algo así. Digo mintiendo por el hecho de que no podía ser eso así… él aun no despertaba y obtenía oxigeno gracias al respirador artificial, y también porque ella, en su voz se notaba el dolor de ello. Era muy fuerte para mí lo que sucedía con Joe, pero era aun más doloroso… más terrible para ella, Denise había ya perdido a su amor, al padre de Joe, y saber que había una posibilidad de que perdía a su hijo, era mucho más terrible aunque le quedase tres hijos nadie puede reemplazar a un hijo… ya sea que tuviera más, porque un amor que le da a un hijo no es el mismo al que los demás… era de ella y perderlo era como sacarle un pedazo de su alma… de su vida.
- que… bueno – respondí mintiendo también, aunque las dos supiésemos que una y la otra mentía. Al pasar la cena, ayude a Natalia a levantar la mesa ya que debía de hacer dormir a Jonatan, mientras Denise se despedía para irse a su casa, ella no se encontraba sola, ya que sus hijos vivían aun con ella, claro que Kevin, el hijo mayor de los cuatro, se encontraba casado ya y tenía un hermoso hijo, Nick estaba juntado con una hermosa chica, y Frankie igual que Nick. Ellos al enterarse lo de Joe se pusieron muy mal, eran inseparable y aun lo son, por lo que siempre preguntaban o iban al hospital a visitarlo, ellos hasta me consolaron como si fuera yo su hermana… era bueno eso, porque me hicieron sentir aun más fuerte, claro que por muy poco tiempo, ya que caía nuevamente al decaimiento de verlo así a Joe.
- adiós, Denise – me despedí de ella mientras era llevada por su chofer. Al ver que se desvanecía al doblar en la esquina, me adentre a la mansión y vi a mi hermana bajar por la escalera.
- ve a dormir, yo me encargo de limpiar la cocina – dijo y se dirigía hacia la cocina.
- ¿Acaso no tienes sueño, Natalia? – le pregunte y ella se dio la vuelta para mirarme y responderme.
- no… soy de dormir más tarde – respondió dándose la vuelta y seguir con su caminar hacia la cocina. Mientras ella seguía su camino, yo me dirigí hacia la escalera y subí, hasta llegar a la habitación y entrar en ella.
- ay Joe, no sabes lo mucho que te extraño amor – dije viendo una foto de él sobre la mesa de noche – por favor despierta cuanto antes – inquirí dejando la foto en su lugar y acomodarme para luego recostarme y dormir.
Cuando me desperté, sentí el sol brillante pegar en mi rostro causando mi despertar. Y sin malestares y con una sonrisa sobre mí, sin entender del porque me sentía feliz, me acerque a la ventana, abriendo las cortinas y dejar más espacio para que el sol entrase a la habitación, y me apoye en la baranda del balcón y me dedique a mirar todo el lugar aun manteniendo la sonrisa la cual no sabía de donde provenía. Al dejar de mirar el pateo trasero… dirigí la mirada hacia el reloj y vi la hora que era, y era la hora en que debía ir a visitar a Joe, y al recordarlo mi pecho se abrió como cuando la felicidad invade todo tu ser… y no entendía, pero igual cada vez mi pecho se abría y más feliz era, como si algo me diese ese motivo o gusto… como sí alguien supiese el deseo que tenía por estar feliz aunque estuviese él allí luchando. Pero no era nada más la felicidad que tenía sino también la esperanza de que él despertara, alguien me había dado ese gusto… de que ese deseo se cumplió en ese momento, en el cual recuerdo que estaba feliz y todos se habían dado cuenta de ello.
De esa manera salí de casa, pero antes me había dirigido a la cocina por algo… tenía mucha hambre como si no hubiese comido por años, y sobre la mesa me encontré una carta que era de mi hermana, que decía:
“____:
Voy con Jonatan a comprar algunas cosas, supongo que cuando llegué no te encuentro… pero por las dudas te aviso.
Te quieren mucho: Natalia y Jonatan.”
Al leer eso me puse aun más feliz, sin poder evitar estar así. Al comer algo, bueno para ser sincera mucho más de lo común, salí de la casa y me recargue en mi auto dirigiéndome hacia el hospital, durante el trayecto miraba hacia el frente, y cada cuando miraba hacia los costados, y veía a mi alrededor… y veía como el sol aun más brillaba, causando en mí… aumentar la felicidad.
Al llegar al hospital, aparque el auto enfrente de allí y baje dirigiéndome hacia adentro… pero cuando me encuentro a cm. De entrar siento como la cabeza me daba vueltas y vueltas, causando que me maree… y desmayarme, pero por suerte alguien se encontraba allí y pudo evitar que cayese al suelo… por lo que me desmaye en los brazos de alguien.
- por favor… alguien que me ayude, se ha desmayado – llegue a escuchar aquel hombre que me sostenía en sus brazos y llevaba hacia dentro del hospital. Desde ese momento no pude saber nada más, ya que me encontraba inconsciente.
- ¿qué me sucedió? – pregunte viendo nublado todo, hasta que al ver la ventana vi el sol y cerré mis ojos y los volví a abrir… causando que la vista sea mejor. Viendo bien a quienes se encontraba frente de mí.
- se ha desmayado, Sra. Jonas – respondió una enfermera que me tomaba la presión.
- si me acuerdo de eso – dije agarrando mi cabeza con una mano, la cual se encontraba libre - ¿pero quien me sostuvo? – pregunte intrigada por el hombre que no permitió que me cayera.
- fue el Doc. Benjamín Ribera – respondió, y aquel nombre me recordó al Doc. Que me había revisado aquella vez en donde me desmaye en el cuarto de Joe.
- ¿el doc. Benjamín…? – dije y él se apareció en la puerta, acercándose a mí.
- sí, ¿me recuerdas? – pregunto y yo asentí, mirando cada paso que daba. Como olvidarlo si casi esa noche insinuaba que estaba embarazada y en ese momento no quería saber nada de eso, pero en ese tiempo sí… quería un bebé y formar la familia que Joe siempre quiso… claro que con él también – que suerte que llegue a justo, o sino hubiese tenido una dolorosa caída – inquirió.
- supongo que sí – respondí sin mirarlo a los ojos - ¿pero como puede que me haya desmayado… si cuando me encontraba dirigiendo aquí me encontraba muy bien? – le pregunte sin mirarlo, no dejaba de pensar en ello, en los recuerdos, y en Joe, pero nada me hacia dejar de seguir manteniendo esa felicidad que la mañana me había regalado para ese día.
- creo que me recuerdas por eso del insinuar que estabas embarazada ¿verdad? – respondió con otra cosa que para mi no tenía nada que ver con lo que le había preguntado, pero asentí – pero debí de estar viendo el futuro… - respondió dejándome más desorientada a lo que él quería decirme o revelarme, por lo que lo mire a los ojos.
- a que quiere llegar – dije y él se sentó a mi lado, mientras yo me recomponía recostando mi espalda en el respaldo.
- _____… te hemos hecho análisis y dieron que… estas embarazada – finalizo y yo me quede perpleja, y mi pecho se abría aun más dejando que la felicidad se agrandaran y como un reflejo pose mi mano en mi vientre, donde siempre recordé que Joe posaba sus manos, queriendo decir con ello que quería cumplir su más lindo deseo.
- em… embarazada – repetí y él asintió, mientras mis ojos por primera vez se inundaban de lágrimas de felicidad… derramando lágrimas de felicidad que ya no podía tener dentro de mí. Y sin secar mis lágrimas lo mire y él me sonrió, por lo que sin saber o querer un abrazo de alguien, lo abrace – gracias… gracias dios, soy feliz – dije en los hombros de él, mientras él acariciaba mi espalda como dándome fuerzas. Aquel día fue único… emocionante para mí, por el hecho de que supe que algo de Joe dentro de mí tenía… y que me daba el sentido de seguir con vida y darle fuerzas a Joe para que despertara de aquel estado de coma… de aquel estado de coma que estuvo casi un mes… dejando que sintiera la soledad de mi lado una vez más… pero aquella noticia me hizo sentirme aun más feliz, y que le había cumplido aquel deseo a él… de ser una familia.
- debes de descansar – dijo Benjamín, pidiendo algo casi imposible para mí, era mucha felicidad y emoción para ponerme a dormir… pero algo o alguien hizo que cayera en un profundo sueño.
Al despertar, a eso de las 11:00 del mediodía casi, me encontré con el rostro de Denise, de mi hermana y su bebé, y los hermanos de Joe, me miraban mientras de a poco abría los ojos, ya que me encontraba un poco mareada aun.
- hola… hermanita – dijo mi hermana sentándose a mi lado - ¿cómo te encuentras? – pregunto con una sonrisa y mirada cómplice.
- se que sabes… - dije y ella con una sonrisa me lo deja en claro.
- todo lo sabemos… - dijo Denise tomando mi mano, la cual tenía el brazalete que Joe en mi cumpleaños, antes de casarnos, me regalo.
- felicidades – dijeron todos los ahí presentes y sonreí, pero su imagen… la falta de él… la falta de tenerlo junto a mí me invadió por lo que me senté muy lentamente al lado de la camilla.
- ¿que haces? – pregunto Denise y mi hermana al ver lo que hacia.
- quiero… debo verlo – dije y ellas no dijeron nada, sino comprendieron esa necesidad que tenía por lo que me ayudaron, pero a medida que caminaba y me dirigía hacia él me recomponía y tenía la misma fuerzas que cuando me había despertado – puedo sola… quiero estar sola con él, por favor – dije y ellas asintieron, dejándome frente a la habitación de él. Al abrir la puerta una vez más como tantas veces, durante un mes y medio, lo vi… no sé porque, pero me daba la sensación de que se encontraba diferente. Al llegar a él, tuve la necesidad de parar primero ante la ventana donde abrí las cortinas para que el sol pasara y pegara en su rostro, aquel rostro tan hermoso como era su ser, aquel rostro que muchas veces en él se encontraba una sonrisa sincera y amada por mí.
- amor… ¿cuándo volverás a sonreírme y decirme infinita veces lo mucho que me amas? – Pregunte tomando su mano, la cual se sentía un poco más cálidas que el día anterior - ¿cuándo volveré a escuchar tu voz, sentir tus abrazos? ¿Cuándo? – pregunte mientras ponía mi rostro sobre su mano dejando que mis lágrimas recorrieran mis mejillas – ahí algo que debo decirte amor… me hubiese gustado decirlo si estuvieras despierto y no aquí – inquirí aun con mi cabeza apoyada en su mano y con mis ojos cerrados – debo decírtelo ahora… y sé que me estas escuchando estés en donde estés… - tome su mano y me pare… posando su mano en mi vientre… - lo que tanto deseaste – deje una leve pausa para tomar aire y fuerzas para que mi voz no quebrara y dejara de decir lo que tenía que decir – lo deseas y se cumplió mi amor, se cumplió… hemos de tener un bebé – dije y acerque mi rostro a la de él… corrí un mechón que molestaba y lo bese – te amo y ahora hay dos personas que te esperan… te necesito y debes de seguir luchando mi amor… lucha y vencerás, has lo vence esto y vuelve conmigo amor… vuelve a mí y veras que todo lo que has deseado se cumplió… vuelve… vuelve – repetí en susurros… todo en susurro para que solamente el me escuchara – vuelve – finalice cerrando mis ojos y sentarme nuevamente, viendo que el sol entraba con más intensidad, esperando una EZPERANZA de que él volviese, me pare para dirigirme hacia allí… pero algo me para… y era su mano que estaba entrelazada con la mía, la cual estaba sostenida débilmente… pero que dejo a mi entender que él se encontraba allí, despierto, sujetando mi mano y entrelazada entre ella. Al sentir su cálida mano entrelazada con la mía, debí mirarlo y abrazarlo o hacer algo por el estilo… pero no pude, solo deje que las lágrimas cayeran sorprendidamente de mis ojos hacia el suelo, y dejar sus huellas durante su recorrido.
- _… ____ - dijo débilmente, y lentamente me di la vuelta mirándolo a los ojos… los cuales los míos se encontraban inundado de lágrimas - ____, mi amor – dijo con un poco más de fuerzas, pero no podía seguir, después de medio mes dormido y respirando por un respirador artificial, era mucho lo que había dicho.

En mi opinión me encanta este cap =)
espero que esto recompence lo que lloraron por Joe
perdón por hacerlas sufrir... pero ahí esta, despierto, al fin!!!
jajaja, espero muchos comentarios, y si me pasan a la pag. 4 puede que mañana ponga dos cap más 8)
Besos, las amo!!!!!!!!!! son las mejores lectoras :z: :(L):
cuídense!! besos

por **andreita** Miér 01 Feb 2012, 11:51 am

ame el cap rocio
joe desperto!!!

por **andreita** Miér 01 Feb 2012, 11:52 am

siii deacuerdo vpoy a la pagina 4

por **andreita** Miér 01 Feb 2012, 11:56 am

ytodo por los caps

por **andreita** Miér 01 Feb 2012, 11:56 am

dos caps

por **andreita** Miér 01 Feb 2012, 12:00 pm

vamossss

por **andreita** Miér 01 Feb 2012, 12:05 pm

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