Impredecibles |HS| Necesito Chicas

Capitulo 01

  El  día había sido muy pesado, y aun eran las cinco de la tarde. En Manchester, aunque el invierno ya había terminado,  todavia el cielo se mantenía nublado y hacia frio en sus calles. Kendall sabía que era la ocasión perfecta para tomar un buen chocolate caliente y la nueva cafetería Williams era una buena opción.
 Kendall abrió la puerta de la cafetería dejando entrar una ráfaga de aire frio tras ella. Paseo su mirada por todo el lugar en busca de una mesa vacía; ya que estaba lleno. Cuando estaba a punto de irse, observo una mesa desocupada en una esquina, casi fuera de la vista de todos. Camino hacia allá y tomo asiento, dejando sus cosas en el suelo, junto a ella. Se quito y el abrigo y tomo el menú que reposaba frente de ella.

—Buenas tarde señorita, ¿Qué desea ordenar?- escucho amablemente cerca de ella, tan cerca que sintió escalofríos de aquella voz.
—Creo que tomare el…- Kendall subió la mirada para ver a quien le había hablado y allí estaba. El chico de su clase, con sus grandes ojos entre grises y verdes.
—Señorita- pregunto Harry haciendo que las mejillas de Kendall se sonrojaran
—Lo siento es que te he visto hoy – murmuro Kendall jugando con sus dedos – Soy Kendall.
—Lo siento no hay Kendalls en el menú- dijo gracioso Harry haciendo que ambos sonrieran. Kendall amo aquella sonrisa, tan encantadora, se dijo asi misma – Yo soy Harry
—Bueno ya que no hay Kendalls, tendré que pedir un chocolate y un pastel de nuez  
— Mmm, creo que mejor iria con un café irlandés – dijo Harry y se alejo sonriente.

  Kendall se quedo un momento pensativa. Ese chico tenía algo que le llamaba la atención y no es que ella se fijara muchos en los chicos, pero este era diferente.  Con los estudios y el trabajo como modelos no le quedaba tiempo para pensar en novios, cosa que le preocupaba a su madre, pues  consideraba que su pequeña se estaba perdiendo la mejor parte de su vida. La castaña  tomo su teléfono y busco el numero de su amiga Kenly, a quien llevaba varios días sin ver, debido a que esta se encontraba visitando a su padre en Liverpool.  Ambas habían sido amigas desde que Key se había mudado a la ciudad, y con el paso de los años se hicieron inseparables; tanto que no podían estar la una sin la otra. Kendall intento varias veces, pero todas las llamadas se ibas a buzón, así que pensó que tal vez su amiga estaba pasando tiempo de calidad con su padre.

— Aquí tienes tu orden- dijo Harry colocando sobre la mesa una taza humeante y una rebanada de pastel, haciendo que Kendall recordara que estaba en una cafetería.
—Gracias- respondió Kendall mientras el ojiverde se alejaba a atender otra mesa.

 Kendall saboreo cada trozo de aquel pastel de nuez y cada sorbo de  café. Desde que había comenzado su carrera como modelo hace un par de meses, cuando fue descubierta en el centro comercial de la ciudad, la pobre chica no había tenido un día de descanso, y poder disfrutar de ese momento era algo especial para ella. Mientras disfrutaba de  su orden, de vez en cuando mirada a Harry atender la mesas.  Cuando ya casi terminaba, Harry se acerco nuevamente.

—¿Y que tal?- Pregunto
—Tenias razon, este café irlandés va mejor con el pastel- dijo Kendall refiriéndose a la elección que habia hecho Harry por ella.
—¿Necesitas algo más?  
—No,  solo la cuenta, por favor- musito la castaña colocándose su abrigo para marcharse.
— Ehh, no te preocupes, yo invito.
—No  ¿Cómo crees? – dijo Kendall sonrojada. Aquel chico estaba siendo muy amable con ella y eso realmente le agradaba.
—A las chicas tan lindas como tu no se les cobra, son las normas del lugar- le aseguro Harry sonriendo.
—Muy bien si es así – dijo Kendall levantándose su asiento.

 Harry comenzó a recoger las cosas de la mesa para llevarlas a mostrados; mientras Kendall tomaba sus cosas del suelo y dejaba unos billetes sobre la mesa, y salía caminando rápidamente hacia la salida antes de que el rizado pudiera alcanzarla. El rizado fue hasta la mesa y tomo el dinero sonriente, por la osadía de aquella chica. Louis lo miraba desde el  mostradorcon cara curiosa y gesticulaba con los labios, lo que Harry pudo entender como un “Pídele su número de teléfono”. 

Eres sexy y lo sabes :

Capitulo 02

Harry observo como la castaña caminaba hacia el otro lado de la calle y se rodeaba con los brazos, a pesar de llevar abrigo, por el frio que hacia afuera.  Sus pasos eran inseguros, debido a la humedad de las calles, tal vez teme caerse se dijo a sí mismo.

—Ve tras ella campeón – le sugirió Louis mientras iba a atender otra mesa.

  Quizás Louis tenía razón y debía ir tras ella. El era su único amigo desde que había llegado a la ciudad y como buen compañero debía seguir su consejo.

—Ya me voy  señora Lila – Grito hacia la cocina mientras dejaba colgado su delantal  y tomaba su abrigo para salir casi corriendo.
—¿A dónde va?- pregunto Lila surgiendo por la puerta de la cocina hacia el mostrador.
—A donde lo lleve esa chica- dijo picaro Louis
—Ya ve a atender más mesas muchacho- le reprendió su jefa por su atrevimiento.

  Harry cruzo la calle casi corriendo y dio unos cuantos pasos apresurado antes de alcanzar a Kendall.  No entendía porque estaba haciendo eso, era algo diferente para él. En su antigua ciudad solo había tenido una novia, y era completamente diferente a la chica que caminaba enfrente; además su experiencia no había sido bonita, contando que era una de las razones por las que estaba en Manchester.
Kendall instintivamente sintió que había alguien detrás de ella y se detuvo, haciendo que Harry tropezara con ella y casi la derribara al suelo.  Al recobrar la compostura, ambos se sonrojaron y sonrieron algo apenados.

—¿Estás bien?- pregunto Harry
—Sí, gracias – respondió Kendall arreglando su abrigo y con la mirada baja- ¿Estas siguiéndome?
—No, no, no- Harry sintió los nervios recorrer su cuerpo, lo menos que quería era que pensaran que era un acosador- solo quería acompañarte.
—¿Enserio?
—Sí, claro – Harry sonrió – Además mi turno ya término.

 Kendall guardo silencio y solo le sonrió tímidamente.  Ambos comenzaron a caminar bajo las luces de las calles que ya comenzaban a adornar aquella noche. Ninguno sabía como iniciar una conversación y más cuando eran desconocidos.

—Mi casa queda por aquí cerca- dijo Kendall rompiendo la tensión del momento.
—La mía también- respondió Harry frotándose las manos.
—Es bueno tener una cafetería cerca en estos días
—Es especial cuando trabajas en ella- ambos rieron.

  Caminaron unas cuantas calles hasta que llegaron a división donde vivía Kendall, unas cuantas calles más arriba de Harry. Allí las casas eran mucho más bonitas o quizás estaban mejor cuidadas. La casa de Kendall era grande, o eso parecía desde afuera;  constaba de dos plantas y era de un perfecto color blanco. La castaña se detuvo,  sonrió agradecida con Harry y se inclino para besarle en la mejilla.

—¿Quién demonios es este chico Kendall?

  Ambos se giraron a la casa y vieron a una chica muy parecida a Kendall y a un chico alto y de ojos azules  parado en pórtico y muy molesto. Este camino hacia ellos y sin mediar palabra empujo al rizado lejos de Kendall.

—Tyler cálmate, es solo un amigo- dijo Kendall tomando al muchacho del brazo.
—A los amigo no se les besa – dijo enfadado Tyler – además ya vete, no tienes nada que hacer aquí.
—¿Quién eres tú para hablarme así?- pegunto Harry algo desconcertado por la situación.
—El novio de Kendall- dijo con una risita Tyler, mientras tomaba a Kendall de la cintura.
—Tu y yo no somos novio Tyler- dijo molesta la castaña zafándose de los brazos de Tyler.
—Ya la escuchaste, así que ya déjanos solos- dijo Harry disgustado y dispuesto a comenzar una pelea. No iba a dejar que nadie le hablara así y mucho menos a una chica.
— Ve con Kylie y entra a la casa Tyler- dijo seria Kendall.
—Es mejor que te cuides imbécil – señalo Tyler antes de darse la media vuelta y irse a la casa.
— Lo siento, no siempre es así- se disculpo apena Kendall.
—Bueno creo que lo mejor es que me vaya – Harry le sonrió y comenzó a caminar en dirección a su casa.
— ¡Oye Harry!- llamo  Kendall- Gracias.

  Harry hizo una reverencia y continúo su camino.


Kendall salió del baño tras tomar esa relajante ducha con agua caliente. Tomo su pijama y se la coloco para luego sumergirse entre los cobertores de su cama. Pensó en irse a dormir temprano, ya que así podría llegar a tiempo al instituto el día siguiente; además seria un martes muy pesado, ya que debía ir a una sección de fotos en su trabajo. Sin embargo no podía dejar de pensar en el incomodo momento que había ocurrido con Harry y Tyler.

Tyler  era un amigo de la familia de Kendall, ya que era el hijo del mayor socio del padre de ella.  Se conocían desde pequeños y cuando llegaron a la adolescencia comenzaron a gustarse. Fueron novios por unos años, pero ya habían terminado, debido a que  Kendall ya no tenía mucho tiempo para él. Pero el oji-azul creía que aun tenía derecho sobre ella y por ello se comportaba de esa forma con cualquier chico que se le acercase.

— ¿Kendall quien es el chico que te trajo? – dijo Kylie saltando sobre la cama de Kendall
— ¿Qué? – Respondió distraída la castaña.
—El hermoso chico que te trajo
—Un amigo que conocí
— ¿Podrías presentármelo? – Dijo Kylie arreglándose en cabello con una goma- Es que es muy lindo
—Sí lo es – dijo Kendall sintiendo sus mejillas calentarse- ¿Por qué quieres conocerlo?
—Porque me gusta
—Ni lo conoces
—No importa- dijo Kylie saliendo de la habitación – tu solo preséntamelo- agrego antes de que se cerrara la puerta.