Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
The Maze Runner.
Página 4 de 6. • Comparte
Página 4 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Re: The Maze Runner.
Capítulo 005.
Dabria & Luc.✈
Dabria colapsó sobre el suelo al sentir los retortijones apoderarse de su estomago. Se sintió repentinamente mareada al descubrir que de pronto era el centro de atención y las arcadas no tardaron en hacerse evidentes.
— ¡Hey! ¿Está todo bien?
Sin embargo, no llegó a responder dicho cuestionamiento ya que no fueron palabras las que se abrieron campo a través de su cavidad bucal. Un líquido repugnante y tibio fue expulsado de su interior, dándole paso a un leve ardor en la boca de su estómago.
— A… agua, por favor — implora a medias, contorsionándose sobre el pavimento.
Dabria es víctima de burlas y prejuicios en su contra, la comunidad de Homestead estalla en carcajadas.
— ¡Esa Grennie ha vomitado!
Dabria despertó en medio de bramidos y jadeos, una ligera capa de sudor empapaba su frente. Sentía sus ojos escocer por lo que le fue difícil vislumbrar algo, aun estando en las penumbras.
Palpó con sus manos el delgado edredón que cubría su cuerpo de los pies al pecho y lo lanzó lejos. Se incorporó taciturna sintiendo el frío linóleo bajo sus pies descalzos.
Su estómago gruñe en protesta por algo de alimento y algo en las circunstancias le dijo que debía ser ella misma quien debía ir en busca por él.
[***]
Era normal frecuentarse con un beetle blades incluso a esas alturas de la noche sin embargo, Luc sentía molesta la presencia de aquellos escarabajos a su alrededor. Estaban en todas partes, aquellos animales de leyenda grabada en su caparazón, emitían un silbido agudo que lastimaba constantemente a sus oídos sensibles.
Pasos ajenos a los suyos se hicieron escuchar a sus espaldas.
Luc sonrió, más no detuvo su caminata.
¿El pequeño Chuck no podía dejar de ser tan molesto? Ya en bastantes ocasiones había sido víctima de sus calaveradas. Decidió que esta vez no lo sería.
Al volverse sobre su hombro — dispuesto en encontrarse con el pequeño y regordete niño — observó desconcertado a la muchacha que trastabillaba a tan solo un par de metros de distancia. La castaña lo observó con los ojos azules bien abiertos, al parecer no esperaba que este diera vuelta.
— ¿Cuál es tu nombre Grennie?
— Dabria.
— Oye Dabria, es bastante tarde para darte un paseo ¿no crees?
— Es que tengo hambre
Luc la reconoció enseguida, él la había llevado a cuestas sobre su hombro luego de que esta diera un espectáculo frente a la comunidad de Homestead hasta caer inconsciente,
El estómago de la chica gruñó con ferocidad, reconfirmando sus palabras. Luc no atinó en reprimir las carcajadas, las cuales se hicieron presentes amortiguando el silencio incómodo que se había generado y logrando un leve sonrojo en las mejillas de la castaña.
La risa se transformó del rubio se ahogó en el aire cuando Dabria le lanzó una mirada mordaz que lo dejo de piedra. Carraspeó la garganta y cruzó los brazos a la altura de su pecho.
— Vale, es claro que tienes hambre…
— ¿Y? ¿Me ayudarás a buscar comida? — inquirió escueta, crispando los labios en una mueca.
— ¿Y qué gano con eso?
Vale, estaba siendo un cretino, pero costaría trabajo usurpar el alimento justo en las narices de Newt.
Dabria amonestó con la mirada, sin embargo exhaló aire comprimido mientras asentía con la cabeza.
— Será una mitad del alimento.
— Hecho.
Sellaron el pacto con un apretón de manos. Luc tomó el camino hacia la reserva de comida. No se le hizo extraño que al llegar, el líder de cabellos rubios notara su presencia de inmediato.
— ¿Planeabas una emboscada, larcho?
Luc salió tras los arbustos caminando con aquella naturalidad que lo identificaba.
— Me preguntaba qué hacías despierto a estas horas…
— ¿No ves? Vigilo.
Luc tomó asiento junto al líder, apoyando el peso de su cuerpo sobre los codos.
— En todo caso, ¿Qué haces aquí, Luc? Es bastante tarde para que andes merodeando por ahí.
— Me gusta reflexionar… — atinó en decir lanzando un bostezo al aire.
Newt lo observó incrédulo sin embargo, dio brazo a torcer. Luc no era un peligro para nadie.
— ¿Ya has elegido a quien instruir?
Luc negó con la cabeza implorando otro bostezo, esta vez dirigido al cielo.
— Mañana en la mañana se darán a conocer a las chicas con sus respectivos instructores.
— Oh.
— Tendrás hasta la madrugada para conseguirte a alguna que esté disponible, si no… quedas fuera.
— ¿A qué te refieres?
[***]
Dabria aguardó paciente el regreso del rubio con el alimento, el cual tardó unos escasos minutos en llegar con un trozo de carne asada en un plato improvisado con hojas y ramas. Se deleitó con el aroma a ahumado que esta desprendía, y cuando el rubio se la tiró sin interés se arrojó sobre ella devorando la mitad que le correspondía. Observó el otro trozo con creciente hambre, notando como la saliva se acumulaba en su boca.
— Te daré la otra mitad si aceptas una condición… — declaró el rubio acercándose de pronto.
Dabria distinguió algo distinto en los ojos azules del rubio, un brillo ambicioso dilataba sus pupilas obscuras. Retrocedió ante aquella intensa mirada, viéndose incapaz de soportarla sobre sí.
— Dabria, deja que te entrene.
- Abreme:
- Perdón la demora... había tenido problemas con mi inspiración, pero... aquí estoy dejándoles un capítulo corto y de mierda. No pude ni narrarlo bien. Perdon la tardanza enserio y si no les gusta, lo puedo editar...
Turno de lightness
Gummy Bear
Re: The Maze Runner.
¡Carajo! Really?
El capítulo me encanto, lo adore y ame, no digas que no narraste bien ni nada bc así me pareció cool. En serio.
Y bc dejaste así el capítulo? Acaso me quieres matar?
Juro que me quede como de: Oh por dios, no puede dejarlo así, el capítulo no termina aún. ¿¡Qué le va a decir a Luc!? Gad, me dejaste intrigada ;-; Esperare el siguiente sin uñas de la ansiedad
Ok, creo que ya me calme(?)
Besos.
El capítulo me encanto, lo adore y ame, no digas que no narraste bien ni nada bc así me pareció cool. En serio.
Y bc dejaste así el capítulo? Acaso me quieres matar?
Juro que me quede como de: Oh por dios, no puede dejarlo así, el capítulo no termina aún. ¿¡Qué le va a decir a Luc!? Gad, me dejaste intrigada ;-; Esperare el siguiente sin uñas de la ansiedad
Ok, creo que ya me calme(?)
Besos.
trunks
Re: The Maze Runner.
Se me dificultó bastante escribirlo,me alegra que te halla gustado/ por otra parte, hahahahaha me alegro de dar esa impresión de suspenso... era lo que quería lograr.Jace. escribió:¡Carajo! Really?
El capítulo me encanto, lo adore y ame, no digas que no narraste bien ni nada bc así me pareció cool. En serio.
Y bc dejaste así el capítulo? Acaso me quieres matar?
Juro que me quede como de: Oh por dios, no puede dejarlo así, el capítulo no termina aún. ¿¡Qué le va a decir a Luc!? Gad, me dejaste intrigada ;-; Esperare el siguiente sin uñas de la ansiedad
Ok, creo que ya me calme(?)
Besos.
Gracias a todas y espero el siguiente capítulo.
Gummy Bear
Re: The Maze Runner.
Antes que nada, gracias por los comentarios :)
Ahora, lo que importa, realmente... maldita sea, ambas narran hermoso. Precioso.
Disfruté de la pequeña conversación entre Jacqueline & Christian y no superó la intriga del capítulo con Dabria & Luc.
Espero que la sigan pronto. ¡Saludos!
Ahora, lo que importa, realmente... maldita sea, ambas narran hermoso. Precioso.
Disfruté de la pequeña conversación entre Jacqueline & Christian y no superó la intriga del capítulo con Dabria & Luc.
Espero que la sigan pronto. ¡Saludos!
Invitado
Invitado
Re: The Maze Runner.
Me siento pequeña al lado de grandes escritoras como ustedes.... 7n7 *se va al carajo y luego vuelve*
¡EL CAPÍTULO ESTUVO GENIAL!
Amé como narraste, muy pocas veces encuentro personas que narran como tú: simple y eficaz y te deja satisfecho
¡EL CAPÍTULO ESTUVO GENIAL!
Amé como narraste, muy pocas veces encuentro personas que narran como tú: simple y eficaz y te deja satisfecho
lovarou.
Re: The Maze Runner.
Capítulo 007.
"Mackenzie and Trevor."✈
La morena despertó confundida, con un terrible nudo en el estómago.
¿Qué está pasándome? Se preguntó a si misma extrañada de no haber podido articular palabra alguna.
— Vean esto, chicos…– escuchaba a lo lejos, más sin embargo, no pudo observar a quién lo había dicho.
Mackenzie no recordaba quién era, no entendía en donde estaba, ni tampoco podía procesar el hecho de que se sintiera sudorosa y pegajosa; ¿Qué diablos estaba pasando con ella?, ¿Por qué no podía recordar nada de su pasado?, ¿Tenía pasado?
— Son greenies. – dijo una voz masculina. Grave, rasposa, pero a la vez dulce y delicada.
¿Qué es dulce y delicada?, ¿Quién acaba de hablar y por qué no puedo ver nada?
Con decisión, abrió los ojos, entrecerrándolos por la intensa luz que brillaba ante ella. No reconocía nada de lo que se encontraba frente a su pequeña figura.
Solo pasto casi seco, montañas, árboles… lo común; y un hermoso cielo celeste. No recordaba haber visto un cielo así. Algo golpeó su cabeza con fuerza.
— ¡Auch! – pudo gritar por primera vez; o al menos eso pensaba ella. ¿Había gritado ya antes?
— ¡Contéstame! – hablaron a su oído. Un chico alto, castaño, casi rubio, con ojos miel y unos labios rosa pálido, delgados pero suaves a simple vista. Mac, ¡¿Quieres besarlos?!
— Yo… lo siento, no… te presté atención.
— Más te vale hacerlo a la próxima, no soporto que no me presten atención, si no, pregúntale a Thomas, él me conoce. – habló con entusiasmo, y la morena pensó que él era simplemente increíble e interesante. ¿Por qué? — Te pregunté por tu nombre… ¿Cómo te llamas?
— Yo…
—Deja de dudarlo, sólo suéltalo. Yo soy Trevor…– estrecharon sus manos amigablemente.
— Soy… Mackenzie… supongo. – Trevor rió haciendo que la delicada piel de la morena se erizara levemente, y un cosquilleo corriera su nuca y su espina dorsal.
— Mackenzie…, bonito nombre, greenie.
— ¿Greenie?– preguntó la morena, rascando levemente su nuca, justo en el lugar del escalofrío.
— Si, es el nombre que le damos a los nuevos; en éste caso… – chasqueó su lengua y la escaneó de arriba hacia abajo. —… “nuevas”– terminó su frase, y se detuvo frente a ella.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que habían estado caminando por varios minutos.
— ¿Qué es esto? – preguntó la morena.
— Son muchas preguntas, mejor… hablamos después ¿Te parece?, ¡Adiós, Mac!– se despidió el chico, dejándola con más dudas existenciales… ¿Por qué se va?
— Adiós, Trev…
— Trev…, me gusta, no dejes de llamarme así, greenie.
— Tú podrías dejar de decirme greenie. – el rubio rió y la miró con ternura.
— No, me gusta llamarte así... ¡se queda!
Bien, entonces no tengo ningún problema...
¿Qué está pasándome? Se preguntó a si misma extrañada de no haber podido articular palabra alguna.
— Vean esto, chicos…– escuchaba a lo lejos, más sin embargo, no pudo observar a quién lo había dicho.
Mackenzie no recordaba quién era, no entendía en donde estaba, ni tampoco podía procesar el hecho de que se sintiera sudorosa y pegajosa; ¿Qué diablos estaba pasando con ella?, ¿Por qué no podía recordar nada de su pasado?, ¿Tenía pasado?
— Son greenies. – dijo una voz masculina. Grave, rasposa, pero a la vez dulce y delicada.
¿Qué es dulce y delicada?, ¿Quién acaba de hablar y por qué no puedo ver nada?
Con decisión, abrió los ojos, entrecerrándolos por la intensa luz que brillaba ante ella. No reconocía nada de lo que se encontraba frente a su pequeña figura.
Solo pasto casi seco, montañas, árboles… lo común; y un hermoso cielo celeste. No recordaba haber visto un cielo así. Algo golpeó su cabeza con fuerza.
— ¡Auch! – pudo gritar por primera vez; o al menos eso pensaba ella. ¿Había gritado ya antes?
— ¡Contéstame! – hablaron a su oído. Un chico alto, castaño, casi rubio, con ojos miel y unos labios rosa pálido, delgados pero suaves a simple vista. Mac, ¡¿Quieres besarlos?!
— Yo… lo siento, no… te presté atención.
— Más te vale hacerlo a la próxima, no soporto que no me presten atención, si no, pregúntale a Thomas, él me conoce. – habló con entusiasmo, y la morena pensó que él era simplemente increíble e interesante. ¿Por qué? — Te pregunté por tu nombre… ¿Cómo te llamas?
— Yo…
—Deja de dudarlo, sólo suéltalo. Yo soy Trevor…– estrecharon sus manos amigablemente.
— Soy… Mackenzie… supongo. – Trevor rió haciendo que la delicada piel de la morena se erizara levemente, y un cosquilleo corriera su nuca y su espina dorsal.
— Mackenzie…, bonito nombre, greenie.
— ¿Greenie?– preguntó la morena, rascando levemente su nuca, justo en el lugar del escalofrío.
— Si, es el nombre que le damos a los nuevos; en éste caso… – chasqueó su lengua y la escaneó de arriba hacia abajo. —… “nuevas”– terminó su frase, y se detuvo frente a ella.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que habían estado caminando por varios minutos.
— ¿Qué es esto? – preguntó la morena.
— Son muchas preguntas, mejor… hablamos después ¿Te parece?, ¡Adiós, Mac!– se despidió el chico, dejándola con más dudas existenciales… ¿Por qué se va?
— Adiós, Trev…
— Trev…, me gusta, no dejes de llamarme así, greenie.
— Tú podrías dejar de decirme greenie. – el rubio rió y la miró con ternura.
— No, me gusta llamarte así... ¡se queda!
Bien, entonces no tengo ningún problema...
- Spoiler:
- ¡jai chicas!, se que es corto, demasiado, se que es feo, bastante, se que es muchas cosas horribles y quizá no concuerde con absolutamente nada, pero… espero que no se molesten… sigue lovarou.
chenyeol.
Re: The Maze Runner.
Fer, tu capítulo, quedo hermoso que hasta me dan ganas de lo lindo que fue ;-;
Trevor y Mackenzie Los adoro, los amo, son Jelena and is beautiful. Ah.
Besos.
Trevor y Mackenzie Los adoro, los amo, son Jelena and is beautiful. Ah.
Besos.
trunks
Re: The Maze Runner.
¡Ay dos caps!, bien pido disculpas por estar algo ausente, pero las evaluaciones y examenes de este lapso me tienen sin tiempo, aff.
Ahora me pongo a leer, y dejo a cada una su debido comentario jhkjghjfjdf aunque desde ya creo que deben ser grandes caps
Ahora me pongo a leer, y dejo a cada una su debido comentario jhkjghjfjdf aunque desde ya creo que deben ser grandes caps
Invitado
Invitado
Re: The Maze Runner.
Capítulo 007.
Sarah & Luke. ✈
¿Era eso real? Tal vez sí, tal vez no.
Algunos recuerdos vinieron como flechas a su mente, haciendo que le doliera la cabeza horriblemente. Risas, llantos, gritos y susurros, voces que ahora para ella eran irreconocibles. Cerró los ojos por un momento y como si fuera un vídeo, pudo ver que un chico de cabello negro le sonreía. Pero, ¿quién era?
¿Cuál es mi nombre?
Sus pupilas estaban dilatadas y se movían energéticas para todos lados, tratando de reconocer el lugar dónde estaba. Su cuerpo apenas le respondía, sus movimientos eran lentos y torpes.
Hacía mucho calor, sin lugar a dudas, sudaba como nunca antes lo había hecho, pero no tenía ni tiempo para asquearse de nada, ni siquiera tenía el tiempo para pensar.
Intentó gritar para llamar la atención de alguien y preguntar dónde estaba, pero su voz no salió, solo un gemido áspero y gutural.
Poco a poco pudo retomar el control de sus cinco sentidos, y escuchó sollozos de más personas, no se había dado cuenta de que no era la única que estaba ahí.
Estaba confundida, demasiado como para siquiera preguntar. No podía poner en orden sus pensamientos que rebotaban por todas partes de su mente, sin dejarla pensar con claridad. Intentó calmarse, pero su corazón seguía latiendo frenético y pareciera que en cualquier momento se saldría de su lugar.
¿Dónde estoy?
No se dio ni cuenta cuando el aire fue más fresco, removiendo su rubio cabello.
Sarah.
Había recordado su nombre al ver su cabello, y recordó su imagen, aunque muy borrosa, se distinguía que era ella, por su inconfundible cabello rubio.
Confundida, separó su mirada de su cabello y miró el paisaje. Era amplio y muy soleado, no pudo ver más, ya que un chico se puso delante de ella. El chico le miraba de una forma extraña, le miraba como si ella fuera un regalo extraño, valioso pero extraño.
El chico la ayudó a salir de la gran estructura metálica que la tenía prisionera a ella y a varías otras chicas más. Escuchaba murmullos, pero muy lejanos y no entendía lo que decían, escuchaba ruido, mucho ruido y eso la mareaba y la quería hacer vomitar.
Alguien la tocó, era el mismo chico que la había ayudado a salir de la estructura. Le comenzó a hablar, pero ella no entendía nada, sólo escuchaba ruido.
El chico es rubio… igual que yo…
Sus pensamientos no eran muy coherentes, y no podía calmarse, no podía hacer nada más que tratar de respirar con normalidad.
Tomó aire, y habló con un tono muy bajo y débil. Apenas se entendía lo que decía:
―¿Dónde… estoy? ―balbuceó.
Ella misma se sorprendió de la poca fuerza que tenía. Puso sus manos en su cabeza, ya que sentía que en cualquier momento se le saldría de su lugar o explotaría. Esa sensación la había experimentado muchas veces, pero no recordaba cuándo fue que sintió esa horrible sensación.
¿Resaca?
¿Qué significaba resaca? Muchas palabras ya no estaban en su vocabulario, sólo las recordaba, pero no su significado.
Todos comenzaron a hablar a la vez, o eso le pareció a ella. Hasta que todos se callaron y lo único que pudo distinguir fue que una voz masculina habló claro y fuerte:
―Estás en El Claro.
¿El Claro?
¿Qué era El Claro? ¿Y por qué hay tantas personas?
Miles de preguntas se formularon, y como resultado de eso, su dolor de cabeza aumentó, ya era suficiente con las dudas que ya tenía desde que estaba encerrada en la estructura metálica.
Tuvo ganas de preguntar qué era El Claro, pero su voz nuevamente le falló.
Angustia, ¿dónde estaba?
Impotencia ¿por qué su cuerpo no le respondía como se supone que debería hacerlo?
Miedo, ¿qué estaba pasando?
¿Por qué el único recuerdo que tenía de ella… era su nombre?
Quería gritar, quería llorar, y sobre todo, quería traer a sus recuerdos de vuelta.
¿Por qué no recuerdo nada? ¿Quién soy yo?
Algunos recuerdos vinieron como flechas a su mente, haciendo que le doliera la cabeza horriblemente. Risas, llantos, gritos y susurros, voces que ahora para ella eran irreconocibles. Cerró los ojos por un momento y como si fuera un vídeo, pudo ver que un chico de cabello negro le sonreía. Pero, ¿quién era?
¿Cuál es mi nombre?
Sus pupilas estaban dilatadas y se movían energéticas para todos lados, tratando de reconocer el lugar dónde estaba. Su cuerpo apenas le respondía, sus movimientos eran lentos y torpes.
Hacía mucho calor, sin lugar a dudas, sudaba como nunca antes lo había hecho, pero no tenía ni tiempo para asquearse de nada, ni siquiera tenía el tiempo para pensar.
Intentó gritar para llamar la atención de alguien y preguntar dónde estaba, pero su voz no salió, solo un gemido áspero y gutural.
Poco a poco pudo retomar el control de sus cinco sentidos, y escuchó sollozos de más personas, no se había dado cuenta de que no era la única que estaba ahí.
Estaba confundida, demasiado como para siquiera preguntar. No podía poner en orden sus pensamientos que rebotaban por todas partes de su mente, sin dejarla pensar con claridad. Intentó calmarse, pero su corazón seguía latiendo frenético y pareciera que en cualquier momento se saldría de su lugar.
¿Dónde estoy?
No se dio ni cuenta cuando el aire fue más fresco, removiendo su rubio cabello.
Sarah.
Había recordado su nombre al ver su cabello, y recordó su imagen, aunque muy borrosa, se distinguía que era ella, por su inconfundible cabello rubio.
Confundida, separó su mirada de su cabello y miró el paisaje. Era amplio y muy soleado, no pudo ver más, ya que un chico se puso delante de ella. El chico le miraba de una forma extraña, le miraba como si ella fuera un regalo extraño, valioso pero extraño.
El chico la ayudó a salir de la gran estructura metálica que la tenía prisionera a ella y a varías otras chicas más. Escuchaba murmullos, pero muy lejanos y no entendía lo que decían, escuchaba ruido, mucho ruido y eso la mareaba y la quería hacer vomitar.
Alguien la tocó, era el mismo chico que la había ayudado a salir de la estructura. Le comenzó a hablar, pero ella no entendía nada, sólo escuchaba ruido.
El chico es rubio… igual que yo…
Sus pensamientos no eran muy coherentes, y no podía calmarse, no podía hacer nada más que tratar de respirar con normalidad.
Tomó aire, y habló con un tono muy bajo y débil. Apenas se entendía lo que decía:
―¿Dónde… estoy? ―balbuceó.
Ella misma se sorprendió de la poca fuerza que tenía. Puso sus manos en su cabeza, ya que sentía que en cualquier momento se le saldría de su lugar o explotaría. Esa sensación la había experimentado muchas veces, pero no recordaba cuándo fue que sintió esa horrible sensación.
¿Resaca?
¿Qué significaba resaca? Muchas palabras ya no estaban en su vocabulario, sólo las recordaba, pero no su significado.
Todos comenzaron a hablar a la vez, o eso le pareció a ella. Hasta que todos se callaron y lo único que pudo distinguir fue que una voz masculina habló claro y fuerte:
―Estás en El Claro.
¿El Claro?
¿Qué era El Claro? ¿Y por qué hay tantas personas?
Miles de preguntas se formularon, y como resultado de eso, su dolor de cabeza aumentó, ya era suficiente con las dudas que ya tenía desde que estaba encerrada en la estructura metálica.
Tuvo ganas de preguntar qué era El Claro, pero su voz nuevamente le falló.
Angustia, ¿dónde estaba?
Impotencia ¿por qué su cuerpo no le respondía como se supone que debería hacerlo?
Miedo, ¿qué estaba pasando?
¿Por qué el único recuerdo que tenía de ella… era su nombre?
Quería gritar, quería llorar, y sobre todo, quería traer a sus recuerdos de vuelta.
¿Por qué no recuerdo nada? ¿Quién soy yo?
- Holap(?):
- Primero que nada tengo que aclarar que este es el capítulo de lovarou. solo que como esta ausenté me lo dejo hace ya un buen tiempo para que subiera por ella. Así que esto es de ella, yo solamente subí y edite la cabecera para postearlo acá. ¿Okay? Para qué no me den créditos a mi de nada bc todo es de ella.
Bueno, sin más que decir, es el turno de Malik.
Última edición por Jace. el Sáb 08 Nov 2014, 4:23 pm, editado 1 vez
trunks
Re: The Maze Runner.
Capítulo 009.
"JJ & Chess"✈
Oscuridad. Frío. Miedo.
Esas fueron las primeras palabras que llegaron a su mente una vez despertó en medio de ese contenedor movedizo.
Todo a su alrededor se sacudía y ella difícilmente podía mantenerse de pie. Captó un olor desagradable y arrugó el rostro como acto reflejo. Escuchaba sollozos e intentos de palabras a lo lejos, como si las voces de sus propietarios estuvieran apagadas. Sonidos de metal contra metal chirreaban en su cabeza y prosiguió a taparse los oídos, tratando de disminuir aquel molesto ruido.
¿Dónde estoy?, fue la primera pregunta que se le ocurrió.
Luego sintió algo blando golpear contra su brazo y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Abrió los ojos y se acurrucó en lo que creía era un rincón, intentando alejarse lo mejor posible de ese objeto que aún desconocía.
No supo si pasaron segundos, minutos, horas o incluso años cuándo una tenebrosa voz sonó en el rincón más oscuro de su cabeza.
Chess. Tu nombre es Chess.
Pero yo no me llamo así –respondió a la voz misteriosa, creyéndose una loca por hablar con su propia cabeza–. Mi nombre es…
La voz le interrumpió.
No dirás tu nombre a menos que quieras morir. –La voz le hizo imaginar un horrible monstruo gigantesco de pelaje negro, con ojos rojos como las llamas de un incendio salvaje y garras tan largas que le rasgaban el cuello y parte de la cabeza. – Cuándo te pregunten cómo te llamas, responderás Chess. Será tu chaleco salvavidas.
***
Chicas. Según Newt, lo que venía en la caja no era un novato ni provisiones, sino que varias chicas. ¡Chicas! Féminas. Hembras. El género contrario al suyo.
JJ estaba claramente asombrado y asustado respecto a aquello. No recordaba la última vez que vio a una, y sin embargo sabía que de eso había pasado bastante tiempo.
El ruido que los habitantes hacían respecto a las recién llegadas le provocaba dolor de cabeza. Más del usual.
–¡Me pido a la pelirroja!
–¡Yo quiero a la que va dormida, esa que lleva Alby!
–¡La de cabello negro es mía!
JJ a veces pensaba que sus compañeros eran unos inmaduros. Las chicas no llevaban en el claro más de cinco minutos y los muchachos ya se estaba peleando cual perros sarnosos por ellas. Él no había visto a ninguna hasta el momento, pero apostaba a que si empujaba unos cuántos cuerpos podría hacerlo.
Se abrió paso entre los sudorosos habitantes, chocó hombros con Caleb de manera accidental, y miró como Alby se llevaba con ayuda de otros muchachos a unas chicas inconscientes hacia el Homestead. Finalmente pudo llegar al frente de toda esa ola de cabezas que formaban los hombres del lugar y lo primero que vio fueron rostros con facciones delicadas. Terror, confusión, duda y miedo eran lo que más resaltaba. Pudo observar como una chica se iba de allí con aspecto mareado.
A los pocos minutos Newt había propuesto que a cada chica se les asignaría un guardián, y todos parecían de acuerdo con ello. Todos excepto él.
No le agradaba la idea de que fueran chicas las recién llegadas, y mucho menos la advertencia que habían traído consigo. Tampoco que una notable cantidad de newbies llegaran justo un día después de aquel larcho de Thomas. No, nada podía resultar bueno. Tenía un mal presentimiento, y sus presentimientos siempre eran acertados.
Gruñó con desdén.
Al pasar el tiempo las chicas se fueron yendo de a poco y en compañía de algún habitante masculino, mientras éste trataba de explicarle más o menos de lo que iba la cosa. Después de todo, al día siguiente tendrían el paseo de regularización de parte de Newt o cualquier garlopo que se ofreciera para el puesto.
–¡Ayúdenme aquí!
El grito de Gally hizo que JJ frunciera el ceño. Detuvo su andar hacia el cementerio –dónde el trabajo le esperaba al tener que enterrar al pobre de Albert– y volteó a ver que sucedía con bastante curiosidad.
Una chica con un palo en mano y la advertencia de peligro en su rostro. Bueno, no era un palo… era uno de los rastrillos que se usaban en los cultivos. Vaya shank el que lo hubiera dejado tirado por ahí, al alcance de cualquiera.
La muchacha tenía el cabello color castaño achocolatado, estaba revuelto y tenía la ropa un tanto sucia. JJ apostaba a que olía mal. La chica del rastrillo comenzó a tirar golpes en el aire cuándo un habitante trataba de acercarse a ella en modo de defensa. Ya eran siete los chicos a su alrededor y ninguno parecía querer acercarse puesto que nadie en su sano juicio querría recibir un golpe en la cabeza o en las bolas con un arma de madera.
–¡No me toquen! ¡No me toquen, o les juro que les volaré la cabeza!
JJ vio como Daniel –un muchacho con el cuál no se llevaba tanto– se acercaba a ella por detrás con las intenciones de inmovilizarla y quitarle el arma, pero los reflejos de la chica rastrillo fueron mejores y rápidamente le propinó un buen golpe en el brazo, logrando que el muchacho se cayera para atrás. El golpe debió de ser muy duro, ya que el grito que Daniel dio la impresión de que la chica seguramente era fuerte.
Ella movía el rastrillo de manera tan coordinada y elegante que él juraría que se trataba de un ninja como los que antes solía ver en la televisión y… su memoria se bloqueó. Se bloqueó como si un gigante muro de piedra maciza y ladrillos de construcción se pusieran justo en frente de él. Un punzante dolor de clavó justo en el centro de su cabeza y no pudo evitar cerrar los ojos y apretar el puente de su nariz. Shuck, odiaba cuándo sus bloqueos aparecían sin previo aviso. Eso hizo que su temperamento pasar de ser calmado a uno malhumorado.
Se acercó a la chica rastrillo y se dispuso a ayudar a los habitantes que trataban de calmarla con la promesa de no hacerle daño.
–¡Mentiras, mentiras! Ellos dijeron que ustedes eran malos, que no debíamos confiar. La muerte de uno salvará al otro. La muerte de uno salvará al otro. La muerte de uno salvará al otro.
La chica se trabó –o de ese modo lo vio JJ– y el rastrillo cayó al suelo. Su cabeza se elevó hacia el cielo y sus ojos se volvieron blancos. Balbuceaba esa última frase de manera continua, cada vez menos entendible. JJ aprovechó la situación y se acercó.
–¡Que vengan los médicos! –gritó a nadie en específico.
Tomó a la chica en manos, sosteniendo sus brazos y sintió como todo el cuerpo de ella temblaba. Parecía una gelatina. Lo primero que le vino a la mente era que podría estar sufriendo de un colapso nervioso, o probablemente un ataque. Una rara y desconocida preocupación brotó desde un lugar desconocido dentro de sí y de algún modo acostó a la muchacha en el césped y se arrodilló junto a ella.
Los habitantes se reunieron a su alrededor.
–Está loca.
–¿Vieron cómo mancó a Daniel?
–Parecía una jodida ninja.
–Pedazo de shank, eso es lo que es.
–¿Podrían callarse de una vez? –JJ pidió, de manera poco amable.
La chica rastrillo seguía temblando y agitándose agresivamente.
–Hey, calma.
JJ trataba de alguna forma de hacer que se detuviera. Parecía poseída y eso le estaba poniendo los pelos de punta.
Un rápido brazo se coló en su campo de visión y el sonido de un golpe sordo hizo callar a todos. JJ abrió los ojos y miró a Gally, sorprendido. El chico le acababa de propinar una buena cachetada. A JJ le dieron ganas de decirle unas buenas verdades en la cara por haber golpeado a una mujer, pero luego se dio cuenta de cómo el temblor bajo su tacto había desaparecido y se relajó al ver que la cachetada había funcionado.
–¡Abran paso!
A continuación, JJ sintió parte del pecho mojado y agua salpicándole a la cara. Chuck acababa de tirar un gran cubo de agua fría sobre ellos. Pronto se escucharon las quejas de los habitantes presentes.
–¡Perdón, si, ya! –el pequeño y regordete chico se disculpaba, tratando de aclarar los puntos de porqué había hecho aquello–. Suele funcionar cuándo alguien se desmaya.
Se alzó de hombros.
–¿…Qué? ¿…D-dónde?
La áspera y delicada voz que sonó calló a todos –por segunda vez en el día–. Aquellas palabras iban más calmadas y eran fáciles de entender, nada que ver con la furia y miedo empleados en las anteriores amenazas de Rastrillo.
JJ bajó la mirada y se topó con unos grades y absorbentes ojos pardo, enmarcados en una gruesa capa de pestañas. Por unos segundos pareció quedarse sin habla. Le habían parecido muy bonitos.
–¿Cómo te llamas?
Rastrillo pareció dudar unos segundos.
–Chess.
–¿Estás segura?
JJ había notado la duda en sus ojos y pudo ver como una pequeña chispa de mentiras brillaba en ellos.
Rastrillo asintió con ganas.
–¿Chess, cómo ajedrez?
Uno de los chicos preguntó desde el fondo de una gran cúpula de cabezas que se formaban alrededor de JJ y Chess.
–¿Ajedrez? –JJ no tenía ni idea que era eso. Seguramente se habían inventado un nuevo insulto y, como siempre, él era el último en enterarse.
–Ajedrez, ya sabes. Ese juego de estrategia… no me acuerdo muy bien.
A JJ le fastidió no recordar un juego con un nombre tan fácil como ese. Detestaba su falta de memoria.
–S-supongo…
Chess se sintió sofocada y asustada al estar rodeada de tantas caras desconocidas. Su pulso se aceleró y pudo sentir el latido de su corazón retumbar contra sus oídos.
Tres aplausos hicieron que todos se sobresaltaran.
–Bien, garlopos, denle su espacio a la señorita.
Newt apareció al lado de JJ.
–Va a pensar que quieren violarla o asesinarla y es lo menos que queremos con una newbie.
JJ se quedó a observar como la chica miraba a Newt hablar: Chess le recordaba a un cachorrito; su despeinado cabello parecía las lianas de una jungla, por dónde los monos trepaban por diversión y para llegar a su destino; sus labios se asimilaban a un acolchonado almohadón, dónde fácilmente podrías caer dormido y descansar toda una eternidad; sus ojos le recordaban a dos deliciosas bolitas de chocolate; su piel, pálida, le recordaba a la nieve.
A JJ no le gustaba mucho pensar tanto acerca de alguien, pero Chess, se dijo, valía la pena de ser admirada, examinada y detallada.
–¿Me escuchaste, larcho?
Newt parecía frustrado de que no le estuviera prestando atención.
–Lo siento, ¿qué?
–Que tú serás el guardián de Ajedrez. Y por ignorarme y quedártele viendo como un zoquete, no puedes decir que no.
JJ no sabía si eso le gustaba o no. Después de todo, sus malos presentimientos nunca se equivocaban, y presentía de manera fuerte que esa chica le traería problemas.
Esas fueron las primeras palabras que llegaron a su mente una vez despertó en medio de ese contenedor movedizo.
Todo a su alrededor se sacudía y ella difícilmente podía mantenerse de pie. Captó un olor desagradable y arrugó el rostro como acto reflejo. Escuchaba sollozos e intentos de palabras a lo lejos, como si las voces de sus propietarios estuvieran apagadas. Sonidos de metal contra metal chirreaban en su cabeza y prosiguió a taparse los oídos, tratando de disminuir aquel molesto ruido.
¿Dónde estoy?, fue la primera pregunta que se le ocurrió.
Luego sintió algo blando golpear contra su brazo y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Abrió los ojos y se acurrucó en lo que creía era un rincón, intentando alejarse lo mejor posible de ese objeto que aún desconocía.
No supo si pasaron segundos, minutos, horas o incluso años cuándo una tenebrosa voz sonó en el rincón más oscuro de su cabeza.
Chess. Tu nombre es Chess.
Pero yo no me llamo así –respondió a la voz misteriosa, creyéndose una loca por hablar con su propia cabeza–. Mi nombre es…
La voz le interrumpió.
No dirás tu nombre a menos que quieras morir. –La voz le hizo imaginar un horrible monstruo gigantesco de pelaje negro, con ojos rojos como las llamas de un incendio salvaje y garras tan largas que le rasgaban el cuello y parte de la cabeza. – Cuándo te pregunten cómo te llamas, responderás Chess. Será tu chaleco salvavidas.
***
Chicas. Según Newt, lo que venía en la caja no era un novato ni provisiones, sino que varias chicas. ¡Chicas! Féminas. Hembras. El género contrario al suyo.
JJ estaba claramente asombrado y asustado respecto a aquello. No recordaba la última vez que vio a una, y sin embargo sabía que de eso había pasado bastante tiempo.
El ruido que los habitantes hacían respecto a las recién llegadas le provocaba dolor de cabeza. Más del usual.
–¡Me pido a la pelirroja!
–¡Yo quiero a la que va dormida, esa que lleva Alby!
–¡La de cabello negro es mía!
JJ a veces pensaba que sus compañeros eran unos inmaduros. Las chicas no llevaban en el claro más de cinco minutos y los muchachos ya se estaba peleando cual perros sarnosos por ellas. Él no había visto a ninguna hasta el momento, pero apostaba a que si empujaba unos cuántos cuerpos podría hacerlo.
Se abrió paso entre los sudorosos habitantes, chocó hombros con Caleb de manera accidental, y miró como Alby se llevaba con ayuda de otros muchachos a unas chicas inconscientes hacia el Homestead. Finalmente pudo llegar al frente de toda esa ola de cabezas que formaban los hombres del lugar y lo primero que vio fueron rostros con facciones delicadas. Terror, confusión, duda y miedo eran lo que más resaltaba. Pudo observar como una chica se iba de allí con aspecto mareado.
A los pocos minutos Newt había propuesto que a cada chica se les asignaría un guardián, y todos parecían de acuerdo con ello. Todos excepto él.
No le agradaba la idea de que fueran chicas las recién llegadas, y mucho menos la advertencia que habían traído consigo. Tampoco que una notable cantidad de newbies llegaran justo un día después de aquel larcho de Thomas. No, nada podía resultar bueno. Tenía un mal presentimiento, y sus presentimientos siempre eran acertados.
Gruñó con desdén.
Al pasar el tiempo las chicas se fueron yendo de a poco y en compañía de algún habitante masculino, mientras éste trataba de explicarle más o menos de lo que iba la cosa. Después de todo, al día siguiente tendrían el paseo de regularización de parte de Newt o cualquier garlopo que se ofreciera para el puesto.
–¡Ayúdenme aquí!
El grito de Gally hizo que JJ frunciera el ceño. Detuvo su andar hacia el cementerio –dónde el trabajo le esperaba al tener que enterrar al pobre de Albert– y volteó a ver que sucedía con bastante curiosidad.
Una chica con un palo en mano y la advertencia de peligro en su rostro. Bueno, no era un palo… era uno de los rastrillos que se usaban en los cultivos. Vaya shank el que lo hubiera dejado tirado por ahí, al alcance de cualquiera.
La muchacha tenía el cabello color castaño achocolatado, estaba revuelto y tenía la ropa un tanto sucia. JJ apostaba a que olía mal. La chica del rastrillo comenzó a tirar golpes en el aire cuándo un habitante trataba de acercarse a ella en modo de defensa. Ya eran siete los chicos a su alrededor y ninguno parecía querer acercarse puesto que nadie en su sano juicio querría recibir un golpe en la cabeza o en las bolas con un arma de madera.
–¡No me toquen! ¡No me toquen, o les juro que les volaré la cabeza!
JJ vio como Daniel –un muchacho con el cuál no se llevaba tanto– se acercaba a ella por detrás con las intenciones de inmovilizarla y quitarle el arma, pero los reflejos de la chica rastrillo fueron mejores y rápidamente le propinó un buen golpe en el brazo, logrando que el muchacho se cayera para atrás. El golpe debió de ser muy duro, ya que el grito que Daniel dio la impresión de que la chica seguramente era fuerte.
Ella movía el rastrillo de manera tan coordinada y elegante que él juraría que se trataba de un ninja como los que antes solía ver en la televisión y… su memoria se bloqueó. Se bloqueó como si un gigante muro de piedra maciza y ladrillos de construcción se pusieran justo en frente de él. Un punzante dolor de clavó justo en el centro de su cabeza y no pudo evitar cerrar los ojos y apretar el puente de su nariz. Shuck, odiaba cuándo sus bloqueos aparecían sin previo aviso. Eso hizo que su temperamento pasar de ser calmado a uno malhumorado.
Se acercó a la chica rastrillo y se dispuso a ayudar a los habitantes que trataban de calmarla con la promesa de no hacerle daño.
–¡Mentiras, mentiras! Ellos dijeron que ustedes eran malos, que no debíamos confiar. La muerte de uno salvará al otro. La muerte de uno salvará al otro. La muerte de uno salvará al otro.
La chica se trabó –o de ese modo lo vio JJ– y el rastrillo cayó al suelo. Su cabeza se elevó hacia el cielo y sus ojos se volvieron blancos. Balbuceaba esa última frase de manera continua, cada vez menos entendible. JJ aprovechó la situación y se acercó.
–¡Que vengan los médicos! –gritó a nadie en específico.
Tomó a la chica en manos, sosteniendo sus brazos y sintió como todo el cuerpo de ella temblaba. Parecía una gelatina. Lo primero que le vino a la mente era que podría estar sufriendo de un colapso nervioso, o probablemente un ataque. Una rara y desconocida preocupación brotó desde un lugar desconocido dentro de sí y de algún modo acostó a la muchacha en el césped y se arrodilló junto a ella.
Los habitantes se reunieron a su alrededor.
–Está loca.
–¿Vieron cómo mancó a Daniel?
–Parecía una jodida ninja.
–Pedazo de shank, eso es lo que es.
–¿Podrían callarse de una vez? –JJ pidió, de manera poco amable.
La chica rastrillo seguía temblando y agitándose agresivamente.
–Hey, calma.
JJ trataba de alguna forma de hacer que se detuviera. Parecía poseída y eso le estaba poniendo los pelos de punta.
Un rápido brazo se coló en su campo de visión y el sonido de un golpe sordo hizo callar a todos. JJ abrió los ojos y miró a Gally, sorprendido. El chico le acababa de propinar una buena cachetada. A JJ le dieron ganas de decirle unas buenas verdades en la cara por haber golpeado a una mujer, pero luego se dio cuenta de cómo el temblor bajo su tacto había desaparecido y se relajó al ver que la cachetada había funcionado.
–¡Abran paso!
A continuación, JJ sintió parte del pecho mojado y agua salpicándole a la cara. Chuck acababa de tirar un gran cubo de agua fría sobre ellos. Pronto se escucharon las quejas de los habitantes presentes.
–¡Perdón, si, ya! –el pequeño y regordete chico se disculpaba, tratando de aclarar los puntos de porqué había hecho aquello–. Suele funcionar cuándo alguien se desmaya.
Se alzó de hombros.
–¿…Qué? ¿…D-dónde?
La áspera y delicada voz que sonó calló a todos –por segunda vez en el día–. Aquellas palabras iban más calmadas y eran fáciles de entender, nada que ver con la furia y miedo empleados en las anteriores amenazas de Rastrillo.
JJ bajó la mirada y se topó con unos grades y absorbentes ojos pardo, enmarcados en una gruesa capa de pestañas. Por unos segundos pareció quedarse sin habla. Le habían parecido muy bonitos.
–¿Cómo te llamas?
Rastrillo pareció dudar unos segundos.
–Chess.
–¿Estás segura?
JJ había notado la duda en sus ojos y pudo ver como una pequeña chispa de mentiras brillaba en ellos.
Rastrillo asintió con ganas.
–¿Chess, cómo ajedrez?
Uno de los chicos preguntó desde el fondo de una gran cúpula de cabezas que se formaban alrededor de JJ y Chess.
–¿Ajedrez? –JJ no tenía ni idea que era eso. Seguramente se habían inventado un nuevo insulto y, como siempre, él era el último en enterarse.
–Ajedrez, ya sabes. Ese juego de estrategia… no me acuerdo muy bien.
A JJ le fastidió no recordar un juego con un nombre tan fácil como ese. Detestaba su falta de memoria.
–S-supongo…
Chess se sintió sofocada y asustada al estar rodeada de tantas caras desconocidas. Su pulso se aceleró y pudo sentir el latido de su corazón retumbar contra sus oídos.
Tres aplausos hicieron que todos se sobresaltaran.
–Bien, garlopos, denle su espacio a la señorita.
Newt apareció al lado de JJ.
–Va a pensar que quieren violarla o asesinarla y es lo menos que queremos con una newbie.
JJ se quedó a observar como la chica miraba a Newt hablar: Chess le recordaba a un cachorrito; su despeinado cabello parecía las lianas de una jungla, por dónde los monos trepaban por diversión y para llegar a su destino; sus labios se asimilaban a un acolchonado almohadón, dónde fácilmente podrías caer dormido y descansar toda una eternidad; sus ojos le recordaban a dos deliciosas bolitas de chocolate; su piel, pálida, le recordaba a la nieve.
A JJ no le gustaba mucho pensar tanto acerca de alguien, pero Chess, se dijo, valía la pena de ser admirada, examinada y detallada.
–¿Me escuchaste, larcho?
Newt parecía frustrado de que no le estuviera prestando atención.
–Lo siento, ¿qué?
–Que tú serás el guardián de Ajedrez. Y por ignorarme y quedártele viendo como un zoquete, no puedes decir que no.
JJ no sabía si eso le gustaba o no. Después de todo, sus malos presentimientos nunca se equivocaban, y presentía de manera fuerte que esa chica le traería problemas.
- Spoiler. :
¡Hola nenas!
Bueno, primero que nada quiero disculparme de la manera más sincera por estar tan ausente últimamente. Mis padres me castigaron sin nada de aparatos electrónicos ni internet so no pude hacer gran cosa T-T
Debo admitir que todos los capítulos han estado FENOMENALES. ¡Me han encantado! asksdjfghjk pude imaginarme esas cosas pasando y me entraron los feels de todas estas nuevas historias
Sus maneras de narrar son hermosas
Espero que les guste mi capítulo que creo que quedó algo largo xD
Sigue Jace. Espero tu cap, hermosa <3
Malik.
Re: The Maze Runner.
Sof!!! Tu capítulo fue hermoso en realidad. No podía esperar menos de ti linda, escribes muy cool.
Es ilógico que me enamore del JJ y de Sophie bc ambos son unos loquillos que ahora adoró con todo mi heart(?)
Primera ronda terminada Empezare a escribir mañana para subir lo antes posible.
Besos.
Es ilógico que me enamore del JJ y de Sophie bc ambos son unos loquillos que ahora adoró con todo mi heart(?)
Primera ronda terminada Empezare a escribir mañana para subir lo antes posible.
Besos.
trunks
Re: The Maze Runner.
¡Dios! No había advertido que ya habían actualizado, so... me leí tres capítulos de un solo tiro (?)
Sé que ya lo he dicho, pero me encanta como escriben es que... ya saben... Maze Runner... y... y los nuevos personajes... y... y... y los feelings (???)
Aun no creo que ya hallamos acabado la primera ronda, estuvo fenomenal. Y estoy re emocinada por empezar con la segunda, obviamente.
Rebeca fuera; nos leemos pronto
P.S. no sé ustedes, pero he notado que del capítulo 5 se pasaron al 7 (?)
Sé que ya lo he dicho, pero me encanta como escriben es que... ya saben... Maze Runner... y... y los nuevos personajes... y... y... y los feelings (???)
Aun no creo que ya hallamos acabado la primera ronda, estuvo fenomenal. Y estoy re emocinada por empezar con la segunda, obviamente.
Rebeca fuera; nos leemos pronto
P.S. no sé ustedes, pero he notado que del capítulo 5 se pasaron al 7 (?)
Invitado
Invitado
Re: The Maze Runner.
¡Exacto! Bien dicho Becka, me acabo de dar cuenta yo también y estaba como de
Chicas, editen ese problemita en las cabeceras de los últimos tres capítulos cuando puedan c:
Chicas, editen ese problemita en las cabeceras de los últimos tres capítulos cuando puedan c:
trunks
Re: The Maze Runner.
Alec, no te preocupes, te esperamos. Espero que estés bien y puedas arreglar tus problemas de alguna forma :)
Chicas, me encantaron sus capítulos y escriben genial. ¡Nuestra primera ronda! Felicidades a todas.Las primeras rondas me emocionan, che. Siento no comentar uno por uno pero la verdad es que estoy medio ausente y no tengo mucho tiempo. Lo bueno es que sólo será por un tiempo.
Espero el próximo capítulo
Chicas, me encantaron sus capítulos y escriben genial. ¡Nuestra primera ronda! Felicidades a todas.
Espero el próximo capítulo
oktubre.
Página 4 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Página 4 de 6.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.