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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
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Sophie O'Connor
Nombre del representante de tú pj: Melissa Benoist.
Chico: Sawyer McGuire [Dylan O’Brien]
Imagen del bebe:
Chico: Sawyer McGuire [Dylan O’Brien]
Imagen del bebe:
- Baby <3:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Capítulo o One shot de tu autoría:
- Abreme:
- La chica del pelo rojo"Una niña con mirada perdida y pelo rojizo mecía su cabellera de un lado a otro lado. Después sintió la necesidad de mirar atrás de ella. Lo que encontró se le hizo maravilloso, era un niño que le había llamado mucho la atención a la pequeña pelirroja. Ella trato de no ser tan obvia e hizo un rápido movimiento con los ojos para observar a aquel niño una última vez”Una adolescente caminaba con paso largo hacia su clase, salió corriendo cuando vio que el profesor estaba por cerrar la puerta. Ella no alcanzó a llegar a tiempo, y soltó algunos mechones de su cabello sobre su cara, y después pegó suavemente a la puerta. El profesor hizo un gesto de no dejarla entrar, y ella se derroto y se dejo deslizar por la puerta hasta que cayó al piso. Bufó, no quería que volvieran a llamar a sus padres por su culpa. Después sintió algunas risas en el pasillo y decidió adentrarse a él, para ver quienes eran. Miro una vez por la ventanilla de la puerta, y se dio cuenta que no pasaría nada si se moviera de ahí.Cogió sus cosas y se fue hasta los pasillos en las puntas de los pies para que nadie oyera sus pasos. Las voces empezaron a ser más audibles para los oídos de la pelirroja. Se adentró más hacia el pasillo y la imagen que vio le creo un ligero nudo en la garganta. Eran Harry y su novia; Cho Chang. Ginny los vio besarse y sintió esa necesidad de tirar todas sus cosas y salir corriendo a su habitación, para decirse lo estúpida que siempre había sido. Se sentía un asco, era como si le hubieran clavado una estaca al corazón para no poder respirar y al final; morir. Sentía como sus ojos se aguaban y se dio cuenta de lo estúpida que estaba siendo y después sus lágrimas se fueron de los ojos, dejándolos solamente empañados. Sentía el sonido de sus besos y en ese momento deseo ser sorda, pero sabia que era inútil. Se tapo los oídos y salió corriendo en puntas de pie y se volvió hacia su clase. Se sentó en una banca y miro sus uñas tratando de borrar esa imagen de su cabeza con todas sus fuerzas. Algunas cosas pasaban por su mente, tratando de distraerse, pero fue en vano; todas sus imágenes terminaban siendo de él, y se sintió pésimo. Escucho algunos pasos que venían hacia ella, ella no hizo caso y se quedo contemplando sus uñas como si fueran lo más interesante que había visto en toda su vida. –Ginny.–Ella levantó su mirada y ahí estaba él con sus ojos esmeraldas y ella no soporto soltar un bufido.–¿Pasa algo?–Ella negó con la cabeza, y señalo la puerta del salón. Él asintió y después se sentó al lado de ella, y ella se removió incomoda. No aguantaba más, fingir cada día, que él solo era un amigo más para ella, pero eso no era cierto, ella siempre anhelaba el día en él que él decía cuanto la había amado, como ella lo había echo desde que tenía memoria.–¿Segura qué estas bien?–Ella apretó los puños, y lo miro. –¡No! ¡No lo estoy! ¡Gracias por preguntar!–Ella recogió sus cosas y salió corriendo por el pasillo. Sintió como una mano cogía su muñeca, ella bufó.–¡No! ¡No lo estoy! ¡Gracias por preguntar!–Ella recogió sus cosas y salió corriendo por el pasillo. Sintió como una mano cogía su muñeca, ella bufó.–¿Algo qué se te ofrezca?–Él la hizo voltear y mirarlo. Ginny miró hacia el piso. –Sí, quiero que me digas que diablos te esta pasando.–Ella volteó sus ojos, y se zafó de su agarre.–¡Es que no es obvio! ¡Déjalo así! ¿Quieres? ¡Siempre son bobadas!–Ella trató de correr lo más rápido que pudo, pero él la trajo otra vez hacía él. –¿Por qué no puedes dejarme en paz?–Ella sintió ese nudo en la garganta y tenía tantas ganas de salir de ahí e ir a su cuarto a desahogarse. La visión empezó a ser borrosa para ella, lo que significaba que las lágrimas pronto la iban a consumir, y ella debía hacer algo pronto. –¡Harry, por favor! ¡Déjame en paz!–Él negó, y la pegó contra su pecho, Ginny podía tocar sus labios con un simple rosé. Ella lo empujó, y le pegó una abofeteada en la mejilla. –¡Ten un poco de respeto por tu novia!–Salió a correr a su dormitorio.Al llegar a su dormitorio dejo caer unas lágrimas, y al minuto se las quito de la cara. Odiaba llorar por eso, odiaba llorar por amor, se le hacia una estupidez. Alguien toco la puerta, y Ginny sacó su varita y le puso seguro. –¡Vamos Ginny, déjame entrar!–Ginny bufó. –¡No! Muérete, ¿Quieres?–Harry seguía sin entender todo lo que pasaba, y preguntó. –Al menos tengo derecho, de saber qué es lo qué esta pasando, porque no entiendo nada.–Ginny rio irónicamente y abrió la puerta. –¿No sabes? ¡¿Tú crees que esas bobadas de que yo ya no estaba más enamorada de ti, eran ciertas?!–Harry se quedó helado, y Ginny trato de cerrar la puerta en su cara, pero Harry detuvo la puerta y le pasó una mano por la cara, –Yo también, Ginny te amo.–Ahora era el turno de ella quedarse helada, pero después reacciono. –¡Ah! Ya entiendo todo. Soy otra más de tus chicas. Al menos qué fue lo qué paso con Cho?–Él se giro confundido, y negó. –Yo terminé con Cho hace más de un mes, solo que ella estaba tratando de alejarte de mí, uso poción multijugos con alguien.–Ginny se sentía confundida, pero sabia que todo lo que él decía era cierto, ella cogió su cara y planto sus labios sobre él, y ella dejo que él introdujera su lengua hacia sus labios. Sintió la calidez de los labios de Harry y él sabia que hacer con su lengua, ella disfruto el momento, y se dejo llevar, ahora todo estaba bien.deutch.
Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
lO SIENTO PERO SÓLO ENTRÉ POR TU USER. ahq, no te preocupes, igual audicionaré, pERO PUTA QUE DEBES SER LA PRIMERA FUJOSHI QUE ENCUENTRO EN EL FORO, pero fujoshi posta. ah, igualmente, espera mi ficha, y soy sophie, por si quieres darme alguna clase de apodo extraño<3.InvitadoInvitadoRe: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
“Sólo lo hago para no reprobar". La idea me parece genial. Audicionare, en un rato dejo mi ficha.lexie.Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
Moon ¿sabes? siempre amé esta idea, me desilusionó mucho que no la comenzáramos, pero en serio la amo y no perderé mis esperanzas!!
ya te dejo mi ficha!!
"Solo lo hago para no reprobar".___________________________________________ [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New RulesKida---------Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Elizabeth Bennett
Nombre del representante de tú pj: Chloë Moret
Chico: Isaac Bowman {Thomas Sangster}
Imagen del bebe:- Spoiler:
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- Spoiler:
- Secuencia de desastresUn ruido ensordecedor me despierta de golpe. A juzgar por el sonido, supongo que son ollas siendo golpeadas por cucharas. ¿Qué demonios?
Me removí incomoda en la cama, poniendo una almohada en mi cabeza. El ruido no cesaba. Note que Mike, el novio de mi mamá, era el maldito que estaba torturándome —a mí y a todo el que estuviera durmiendo— con ese irritable sonido que hacían las cucharas al chocar con las ollas y sartenes de la casa.
— ¡Mike! —Chilla mi hermana, Grace, tapándose la casa con las almohadas. En ese momento sería más satisfactorio ser un guillotinado del siglo XVII.
—Arriba, par de dormilonas. Es un día nuevo. —Grita, cuando finaliza su despertador casero. Agradezco internamente, pero fue muy rápido. Antes de que pueda cerrar los ojos nuevamente, las persianas se levantan, haciendo que todo el sol se filtre por la ventana.
Me levanto a regañadientes y me aproximo hacia el baño dando tropezones. Cuando llego a mi baño, siento que mis pies se mojan. Miro hacia abajo y veo agua esparcida por todo el piso, gruño con desesperación y me dispongo a buscar el lugar de donde provino en agua. Me acerco a la bañera y abro la cortina, veo que el agua está desbordándose de esta.
«Paciencia, Passion, paciencia», me recuerdo a mí misma.
Escucho a mi hermana gritar, y pasos fuertes y rápidos que vienen del pasillo. Por la puerta, Chester, mi bello San Bernardo, hace presencia. Me quedo quieta, para que el perro no se percate de mi presencia, sin embargo, realizo la acción muy tarde, porque el perro se me tira encima. Me babea toda la cara y me tira al suelo mojado, haciendo que me empape por completo.
Chester sale corriendo nuevamente y yo me quedo en el suelo, sin ganas de levantarme.
— ¿Qué haces en el piso, Pats? —Pregunta Grace, llamándome por mi apodo.
—Nada. Me gusta darle un beso de buenos días al piso. ¿No es obvio? —Digo, mientras muy perezosamente me siento.
— ¡Más vale que ya se hayan levantado! —Grito Mike.
Tapo mi cara con mis manos y pego un gran grito de frustración. Todos los días en esta casa de locos tiene que haber una secuencia de desastres para mí. Menos mal que hoy es mi último día aquí. Me iré a la universidad.{…}
Mi mamá llora a más no poder. Comienzo a creer que es mala idea irme; pero no lo es. Claro que no lo es.
Lucas, mi hermano pequeño, me toma de la pierna y se cuelga de ella. Intento moverme un poco, pero su peso no me lo permite. Para tener 4 años, el pequeño es bastante pesado.
— ¿Passion, puedo quedarme con tu cuarto? —Me pregunta Grace.
—Compartimos cuarto…
—Cierto—Sonríe—. Pero, en las películas cuando los hermanos mayores se van a la universidad, los hermanos pequeños siempre piden el cuarto.
¿Qué tipo de familia tengo?
Después de más de media hora de despedidas y llanto de parte de mi madre. Me subo a mi auto —el viejo auto que ya no usa Mike— y lo pongo en marcha.
Inicio mi camino a la carretera a Londres. Me detengo en un semáforo y enciendo la radio, y la sonrisa que había en mi cara se desvanece al escuchar una voz que reconozco a la perfección.They don’t know how special you are,
They don’t know what you done to my heart,
They can say anything They want,
Cause They don’t know about Us…
Apago la radio de golpe y azoto mi cabeza contra el volate del auto; suelto un chillido de dolor, no me esperaba que el golpe doliera tanto.
Es el momento perfecto para decir: secuencia de desastres. Todo me pasa a mí. ¿Qué te hecho yo, dios?
Vuelvo a encender la radio, no tolerare el largo camino de Doncaster a Londres, en silencio. Esta vez, están dando la canción de Sirens de Cher Lloyd.
Tarareo la canción.{…}
Subo las escaleras del hotel, con el trasero entumecido. 4 horas en un auto son suficientes para que te duela el trasero. Cada vez estoy más loca.
Tenía que visitar hoy la universidad. No quiero ir, mi trasero no da para más. Suspiro pesadamente, y me levanto de la cama en la que previamente me había tirado. Estiro los brazos y pego un bostezo. Peino un poco mi cabello, tomo mi bolso y salgo de la habitación.
Cuando salgo de hotel, me doy cuenta de que en las calles hay un gran tumulto de gente. ¿Qué demonios? No le tomo importancia y levanto la mano para detener un taxi. El primero no se detiene, y me pasa de largo. Bufo. Sin embargo, el segundo lo hace. Le doy la dirección y conduce hasta ella. Al llegar, me quedo anonada. El lugar parece sacado de una fotografía de Google para un trabajo escolar. Es bellísimo, totalmente.
Escucho gritos a mis espaldas, volteo inmediatamente. Observo a varias adolescentes correr por la calle, gritando como maniáticas. Me doy la vuelta nuevamente y sigo caminando.
Tomo mi recorrido por el lugar, definitivamente me ha encantado. ¡Tiene cancha de tenis! Debo mencionar que adoro jugar tenis.
Al salir, me empeño en tomar un taxi de vuelta. Esta oscureciendo y comienzan a caer gotas de agua. Genial. Va a llover. Ningún maldito taxista se detiene, por lo que me pongo a caminar, agradezco tener una buena memoria, así lograre regresar al dichoso hotel.
Mientras camino, pequeñas gotas de agua comienzan a caer sobre mí. Bajo un poco la cabeza y comienzo a correr. Sé que llegare toda mojada, pero al menos, llegare.
Presiento estarme acercando al hotel. Dejo de correr un poco, y me doy cuenta de que no estoy tan mojada. Correr sirve de algo.
Antes de que pueda reaccionar, un coche pasa a mi lado y termina empapándome por completo. Bufo, la cereza que remato un día fabuloso —horrible—.
Levanto la cabeza, y observo que mi hotel está cruzando la calle. Suspiro, aliviada.
Una gran sonrisa se forma en mi cara.
¡He llegado a mi hotel! ¡Podre ducharme, comer y dormir!
Corro emocionada hasta allá, cerciorándome de que no haya ningún auto en el camino. Pero, cuando estoy a punto de cruzar la calle, me percato de que he chocado con alguien.
—Mira por donde caminas. —Le digo. ¿Eso ha salido de mi boca?
Es un chico. Tiene una capucha y lentes oscuros. No podría distinguir quien es.
— ¿Passion? — ¿Me conoce? ¿A mí? —. Vaya, Passion Delvinge está en Londres. —Dice, bajando sus lentes, dejando ver unos conocidos ojos azules.
Genial. Mi ex era lo que faltaba.
Me había vuelto a topar con Louis Tomlinson.
Y otra vez es momento para decir: secuencia de desastres.
lexie.Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Rebecca Keen
Nombre del representante de tú pj: Leighton Meester
Chico: Adam brody.
Imagen del bebe:- Bb:
- Cap.:
- Mi mirada se encontraba fija en la ventana, se había encontrado viendo el mismo lugar a lo largo de toda la noche. Me encontraba en el blanco sillón de mi habitación, una habitación que no sentía como mía, nunca. Ni haber vivido mis dieciséis años rodeada de estas paredes color crema habían hecho que el sentimiento de hogar naciera en mi pecho, nada lo hacía. Lo único que podía sentir era un vacío, uno que me quemaba por dentro, uno que luchaba por salir en contra de mi voluntad.
¿Qué veía? No lo sé, pero era increíble cómo podía pasar el tiempo mientras mi cuerpo permanecía inmóvil, admirando cualquier cosa que se atreviera a cruzar la ventana. Pero nada lo hacía, solo tenía a la vista la copa de algunos árboles y el grisáceo cielo de Londres. Pero no me molestaba, la falta de sueño ya no me afectaba, la necesidad de estirar mis músculos había desaparecido tiempo atrás, ya había aceptado esto.
Raramente parpadeaba, aunque la verdad ya no sabía si lo hacía o era simplemente una falsa ilusión que creaba mi mente. Forcé mi agarre alrededor de mis rodillas, pegando más mis piernas a mi pecho, evitando que cayeran del borde del sofá. Estas palpitaban, esperando ser estiradas para permitir que la sangre corriera a través de ellas, pero permanecía en la misma posición, prefería aguantar el leve sufrimiento al que ya estaba acostumbrada, a que intentar realizar alguna otra actividad y fracasar, darme cuenta que mis movimientos físicos han sido limitados al paso de los años, darme cuenta que ya no disfruto de las actividades triviales, darme cuenta que soy una inútil. Pero pensándolo bien, no necesito intentar nada para parecer una inútil, ya lo soy, sin ayuda de nada ni nadie.
Un sonido me sobresalto. Mi corazón se encontraba desbocado, mi respiración se agitaba mientras mis ojos, ahora bien abiertos y alertas, buscaban el insoportable sonido. El sonido continuaba, martillando y destrozando todo lo que se pudiera encontrar dentro de mi cabeza. Solté el agarre hacia mis piernas y coloqué mis manos en mis oídos, tratando de apaciguar el sonido, pero no funcionaba, seguía resonando en mi cabeza y en la habitación.
Localicé el sonido a mi espalda, con dolor me volteé, ignorando el quejido por parte de mis músculos. El aparato seguía resonando, traté de enfocar mi vista en el objeto negro que vibraba encima de la mesa de noche. Luego de unos minutos logré visualizar que se trataba del reloj, uno que solo cumplía con su trabajo de reproducir la alarma. Con las mangas de mi vieja suéter gris, limpié las lágrimas que había salido de mis ojos debido al esfuerzo. Se supone que debía levantarme, tenía que estar lista para partir al instituto cuando mamá lo dijera. Volví mi vista de nuevo hacia la ventana. Hice un esfuerzo para levantarme, al principio mis piernas no se movían, ahora ninguna parte de mi cuerpo lo hacía. Supongo que saber que debía ir a un lugar donde solo sería criticada y burlada hacía que mi cuerpo protestara por querer moverse.
Levanté mis manos y moví mis piernas para que tocaran la suave alfombra que se posaba frente al sillón. Un hormigueo las recorría, pero el dolor que el sonido de ese aparato provocaba en mi cabeza era mucho más fuerte que el leve hormigueo que provocaba mi sangre al fluir libremente por mi cuerpo. Apoyé mis manos en el reposabrazos para poder levantarme, mis piernas estaban resentidas, por lo que al momento de levantarme caí en mis rodillas, provocando que ahora estas dolieran también. Me levanté con mayor esfuerzo y caminé a pasos lentos los pocos metros que me separaban de la mesa de noche.
El dolor de las piernas se incrementaba con cada paso que daba, pero no me iba a detener. Al llegar, con mano temblorosa, apreté el botón que cesaba con el insoportable sonido. Mi mano se quedó encima del botón, sin fuerza para levantarse. Todo mi cuerpo temblaba mientras intentaba controlar mi respiración. Cerré mis ojos con fuerza, y exhalé, lastimando mis pulmones y haciendo que como acto reflejo se resintieran. La mano libre se posó en mi pecho mientras encorvaba la espalda intentando llenar el vacío.
Luego de unos segundos en los cuáles las lágrimas caían por mis mejillas, suspiré, limpié las lágrimas y me enderecé, no totalmente, peor hice lo que pude. El temblor se había calmado un poco, pero no demasiado. Con pasos inseguros me encaminé hacia la puerta. La abrí y busqué a alguien por el pasillo, pero no había nadie. Papá siempre salía a las seis de la casa, por lo que a estas horas ya no lo vería aquí y mamá seguramente se encontraba en la cocina. Era hija única por lo que la ilusión de ver a un niño corriendo por los pasillos o las peleas con hermanos mayores que solo te confirman su amor, solo serían parte de mi imaginación.
Caminé unos pasos más cruzando el pasillo y llegando al cuarto de baño. Cerré la puerta detrás de mí y me miré en el espejo. Mi piel se encontraba más pálida de lo normal, las grandes ojeras enmarcaban la parte inferior de mis ojos, los cuáles se encontraban opacos, sin ningún brillo, nada que marcara aunque sea una pequeña felicidad en mi interior. El camino que había recorrido las lágrimas se encontraba marcado por, ahora, lágrimas secas, lágrimas que debieron escapar durante las horas de la noche y no había notado, o tal vez si lo había hecho pero a mis brazos les pareció inservibles de limpiar ya que sabía que serían remplazadas por unas nuevas. Aparté mi mirada del espejo y despojándome de mi ropa entré en la ducha. Abrí la llave para permitir la salida del agua. Estaba fría, muy fría. No me molesté en apartarme. Apoyé mis manos en las baldosas de la pared, mi pecho subía y bajaba fuertemente, tratando de soportar la temperatura. Respirar por la nariz no fue suficiente, por lo que comencé a respirar por la boca. Mis nudillos estaban blancos por la fuerte presión que ejercía contra la pared. Pero seguía sin alejarme.
Luego de unos minutos el agua se había tornado cálida, pero siendo sincera, prefería la fría, aunque doliera, me mantenía en la realidad, además no sentía que mereciera nada mejor. Aparté mis manos de la pared, mis dedos se relajaron. Los cerré y los abrí para recuperar la movilidad. Ahora con agua caliente, pasé mis manos por mi rostro, tratando de limpiar todo lo que pudiera de él. Me lavé el cabello, y luego enjaboné mi cuerpo. Me coloqué debajo del agua para eliminar los rastros del jabón y cerré de nuevo la llave. La salida del agua cesó en el momento de hacerlo.
Tomé dos toallas del mueble. Una la coloqué alrededor de mi cuerpo y la otra alrededor de mi cabello. Salí de la ducha y me miré al espejo nuevamente, ahora sólo quedaba un pequeño rastro de las ojeras, todo lo demás había desaparecido, pero todavía no encontraba el brillo perdido de mis ojos y todavía no había una sonrisa sincera en mis labios. No, no había ninguna sonrisa del todo. Abrí la puerta y corrí a mi habitación. Limpié las gotas de agua con la toalla y me puse la ropa interior. Para luego colocarme un pantalón negro tubo y una camiseta blanca en el torso con las mangas de un color papaya, un color parecido a las paredes de mi habitación, unas mangas que cubrían todos mis brazos. Me puse las medias blancas y luego los zapatos del mismo color. No me emocionaba el hecho de utilizar ropa tan clara, pero mamá insistía en que debía usar colores alegres. Además nada lograba provocar el sentimiento de ilusión últimamente, ya que no podía encontrar mi felicidad quería aunque sea verla feliz a ella.
Tomé mis útiles y salí de mi habitación, bajando por las escaleras y siguiendo el pasillo hacia la cocina. Mi mamá terminaba de poner mi plato de desayuno en la mesa. Me dio un beso en la mejilla al notar mi presencia. Intentaba sonreír, pero no podía. Su espíritu alegre y optimista debería hacer feliz a cualquier, aún no lograba entender por que no hacía ningún cambio en mí. Mantuvimos una leve conversación en el desayuno, más por parte de ella que mía, pero una conversación de todas maneras. Al terminar lavé mi plato, luego subí al baño, lavé mis dientes y bajé de nuevo.
-Que tengas un lindo día cariño.- me entregó unos billetes y me abrazó.
-Si mamá- desde hace un año que no tenía un lindo día y no estaba segura que lo tuviera pronto.
-Te tengo una sorpresa para cuando vuelvas del instituto- noté cierta emoción en su voz.
-Claro- dije extrañada.
Salí de la casa y comencé a caminar por las calles de Londres. No se encontraban tan frías como de costumbre, pero aun así, el clima se mantenía fresco, haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo. Caminé las pocas cuadras de mi casa hasta el instituto. Unos metros antes ya veía los autos estacionarse en el instituto, y los alegres estudiantes encontrándose y preparándose para un nuevo día. Envidiaba su felicidad, una felicidad que por más que quisiera no lograba sentir. Caminé cabizbaja por los pasillos del lugar, casi nadie notaba mi presencia, y los que la notaban, me empujaban, me insultaban o se reían al verme pasar. ¿Cómo esperaba conseguir alguna clase de felicidad si tenía que vivir esto todos los días? Tomé mis cosas al abrir mi casillero, ocultando con la puerta las silenciosas lágrimas que caían de mis ojos. Las limpié rápidamente y cerré la puerta del casillero, luego comencé a caminar hacia la primera clase. Escuchando las risas a mí alrededor mientras caminaba.
A la hora del almuerzo mi cabeza dolía. Se encontraba cansada, cansada de intentar concentrarme en algo de los profesores hablaban, pero no lo lograba, me distraía con las ráfagas de viento que pasaban por la ventana, la mosca que se esmera en molestarme e incluso en las risas de mis compañeros, que estaba segura que se estaban burlando de mí aunque por otro lado podría ser mi inconsciencia la que me hace creer sucesos que en realidad no ocurren.
Le pagué mi almuerzo a la señora que me miraba con lástima, una de las miradas que más me dedicaban aparte del desprecio. Aunque la única que más he anhelado es la de cariño, una mirada que solo me han dedicado tres personas, mi padre, cuando era niña, mi madre, que al paso del tiempo esa mirada se transformó en otra de lástima, dejando de lado la primera, y la de, la de otra persona que no deseo recordar, una persona que se fue, alguien que al igual de los demás me dejó sola, pero no lo culpo, la única culpa la tengo yo.
-¿Se te ofrece algo más linda?- preguntó la cocinera. Me di cuenta de que no me había movido de la fila, todos los que estaban esperando me miraban con enojo. Me removí incómoda en mi lugar y negué con la cabeza. Sostuve con más fuerza la bandeja en mis manos y fui hacia una de las mesas más alejadas. Me senté, no había nadie más ahí, pero no me molestaba la soledad, al menos así no le debería explicaciones a nadie. Al menos así no podría decepcionar a nadie más, así al menos no me dolería tanto despedirme de esa persona en el momento de su partida, porque algo que había aprendido en estos últimos años, es que todo en mi vida era temporal.
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I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New RulesKida---------Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
sykes. escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Kit Harrison
Nombre del representante de tú pj: Alan Ashby.
Chico: Demon Blair | Oliver Sykes.
Imagen del bebe:- Spoiler:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]yo creo que por lo menos si que tiene 7 meses
Capítulo o One shot de tu autoría:- prólogo | killers never sleep:
- Se aproximaban las tres de la madrugada cuando decidí acercarme al puente de la ciudad, y disfrutar de la nieve cayendo sobre mi cuerpo. La sensación del frío rozando el bello de mis extremidades, o colisionando contra mi rostro; el conocimiento de una manta helada que acomodaba mis pisadas, o la luz de los coches iluminando mi camino, eran simples cosas que mi mente deseaba y me exigía constantemente.
Acomodé mi calzado correctamente, impidiendo posibles molestias en mis pies y abrí la puerta, posteriormente cerrándola con dos vueltas. Guardé mi llave en el bolsillo delantero de mis vaqueros negros ajustados. Encontré dentro del mismo bolso, inconscientemente, una nota arrugada y rota por las esquinas que me recordaba recoger el traje de novia —de mi hermana—, el jueves a las cuatro de la tintorería
Con un suspiro la dejé caer en el suelo de la calle. Las esperanzas de que la nieve corriese por el papel la tinta azulina, y desintegrase la hoja, disminuyeron cuando comencé a andar hacia mi destino planificado.
Las farolas me rodeaban, fabricaban una sombra posada en el suelo que imitaba de forma permanente todos mis movimientos. Sentí una oleada de sueño acechando a mis movimientos, y lentamente, mis pasos se volvieron lentos, calmados, cansados, pesados. Cada pisada parecía un mundo, quizás un universo distribuido en millones de galaxias con infinitas constelaciones y una cifra elevada de seres que incluían a la raza humana.
Una voz acarició mis tímpanos con severidad. Tenía un tono masculino, con ligeros ronquidos que confundían a mi mente. Giré sobre mis talones, asustado, desorientado gracias al cansancio que comenzaba a sentir en pocos momentos.
Y allí estaba él, parado en medio de la calle con su mirada posada en mi figura. Su cuerpo estaba cubierto de tatuajes, su mirada había sido adornada con unas lentillas blanquecinas, con un punto grueso central que simulaban una pupila. Quería aparentar ser un ser monstruoso, sin escrúpulos, pero a simple vista su aspecto humano disminuía las aproximaciones a sus deseos.
El tono de su voz confirmó mis sospechas sobre su sexo. Era un hombre, de temprana edad, quizás de unos veintiséis años. Ocultaba sus manos en los bolsillos de su abrigo negruzco, de algún tipo de piel que no podía reconocer a simple vista a causa de mi escasez de sabiduría sobre ese tema.
Dio un pequeño paso hacia delante, aproximando su posición hacia la mía.
Rápidamente, la idea de la muerte acecho mis pensamientos, y decidí comenzar a acelerar mi ritmo para llegar al puente. Pero el terror inundó mi consciencia cuando me percate de que la dirección donde se encontraba mi casa, para resguardarme de cualquier agresión o robo, estaba hacia donde aquel desconocido se encontraba, y que el puente no era el mejor lugar para resguardarse de un posible criminal.
Tragué saliva, sintiendo mis extremidades temblar levemente. Estaba atemorizado. Estaba desorientado. Se me agotaban las ideas y mis pensamientos ágiles ante las planificaciones habían abandonado mi mente.
Sentí una mano posarse en mi hombro izquierdo, impidiendo que prosiguiera en mi camino y me parase instantáneamente. Mis uñas arañaron mi antebrazo, acompañados de unos nervios casi desconocidos para mi personalidad calmada. Volví mi cuerpo lentamente, observando como detrás de mí no había nadie.
A pesar de haber comprobado que aquel extraño no se encontraba conmigo y que no había posado su mano en mí, el sentimiento de pesadez sobre mi hombro proseguía constante. Era una sensación extraña que no conseguía eliminar.
La demente idea de sufrir un ataque de locura me heló la sangre, consiguiendo adquirir una temperatura similar a la de la nieve que pisaba.
Decidí volver a mi hogar, algo confuso y aún con algo de miedo en el cuerpo, para evitar volverme a encontrar con extraños de apariencia temerosa.
Pasaron cinco minutos hasta que llegué nuevamente a la puerta principal de mi casa, y en los escalones, descubrí como el chico que anteriormente había estado parado detrás de mí, con una expresión facial algo escalofriante, se encontraba sentado allí, abrazando sus rodillas y balanceándose levemente.
Fruncí el ceño. Me negaba a acercarme a él, mucho menos atender a sus problemas personales. ¿Y si estaba fingiendo? ¿Y si solo era una estrategia para atacar a sus víctimas mientras ellas creen que está sufriendo de algún recuerdo traumático? ¿Acaso creía que iba a ceder mis pertenencias tan fácilmente a alguien así?
Observé como los tatuajes asemejaban su cuerpo al de un muerto viviente, un zombie. Su cuello parecía estar descompuesto, siendo sujeto por la carne pútrida y elástica que anteriormente le formaba cuando estaba vivo. En su abdomen estaba escrito, con letras derretidas y en mayúsculas, tres iniciales —R.I.P.—. En variadas partes de su piel, encontré cucarachas y otros tipos de insectos, que repugnaban a mis gustos, tatuados con una calidad impecable.
Busqué con la mirada el abrigo negro que anteriormente vi, cuando él me observaba desde la distancia, parado en medio de la acera con las manos resguardadas en los bolsillos. Pero nunca le logré encontrar, quizás lo hubiese escondido en la penumbra, o lo quemase antes de que yo llegase. Contó con el tiempo suficiente como para haber asesinado a mi hermana y haber vuelto a añadir algún crimen a su lista interminable.
¿Quién era yo para juzgar a nadie por sus tatuajes? La respuesta era simple: el temor controlaba mi cuerpo.
Decidí que la mejor opción sería entrar por la puerta trasera, así que pasé por su lado, sin ser atacado o algo por el estilo, y me comencé a correr. Pero allí estaba él otra vez, sentado al pie de la puerta de madera, abrazando sus piernas mientras balanceaba su cuerpo incontables veces. ¿Cómo se había movido sin que le hubiese logrado ver, sin haber emitido ningún ruido?
Un susurro regaló a mis vértebras, por individual, un escalofrío repentino. No conocía a la perfección el tono de su voz, pero sabía que era masculino y algo maduro. No era posible que hablase tan cerca de mis tímpanos sin levantarse.
Finalmente, alzó su mirada y la posó en mí. Analizó lentamente mis rasgos faciales, las prendas que tapaban mi cuerpo, mi posición y mi reacción ante sus movimientos. Había logrado no mover ni un solo milímetro de mis expresiones, ni de mis dedos, ni de mis piernas. Me paralicé completamente sin encontrar razones de verdad para hacerlo.
Se levantó lentamente. Sus pantalones eran oscuros, anchos, caían por debajo de su trasero. Mostraba sus boxers grisáceos, y por alguna razón, una oleada ascendió mi temperatura corporal, centrándose en un solo sitio específico que, personalmente, prefiero no nombrar. Sus pasos se acercaron a mí, y me sonrío de manera amplia.
Me fijé en los piercings de su rostro. Fue curioso admitir que no me había percatado de su presencia anteriormente.
—¿Por qué tanto silencio? —murmuró divertido. El tono ronco, frío y masculino, pero con toques de humor, no era lo suficientemente conocido como para responder a la primera, por lo que siguió hablando con frases que me sorprendieron—: ¿Acaso crees que la oscuridad guarda algún monstruo que no sea humano? La noche solo ayuda a la raza humana a mejorar sus temores, y fabricar monstruo irreales que habitan en su mente.
Permanecí en silencio, centrado en su mirada. ¿Cómo serían sus ojos sin esas lentillas terroríficas? ¿Azules, verdes, marrones? ¿Y si los ocultaba detrás de ese color blanquecino porque el suyo real era mucho más monstruoso que el ficticio?
—De acuerdo. Creo que no vas a hablar así que iré directamente al grano —su sonrisa desapareció repentinamente, dejando solo la ausencia de un rasgo de felicidad—. Tony, estás perdiendo la cabeza.
Ficha Aceptada.ah, joker. me muero, ese prólogo esta genial y me gusto mucho la última frase fue tan adhskdjk, en fin. ya participas c:kai.Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
yo digo que cierres y des resultadostobias.Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
yo secundo su idea___________________________________________ [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New RulesKida---------Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
luego de aceptar mi ficha claro___________________________________________ [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
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acepta o comenta sobre las fichas, algohessa.Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
#Patchy. escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Summer Stevenson
Nombre Completo: Summer Sky Stevenson Smith
Nombre del representante de tú pj: Dianna Agron
Chico: Ethan Riggs (Harry Styles)
Imagen del bebe:- Baby:
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- Teen Idle:
- Cap 11 Lindsay Harries
El aire de la noche es frío. No ayuda estar atrapada en este pequeño vestido negro en este maldito auto. Me estremezco mientras trato de mantener el motor encendido ante el semáforo rojo. Mi pequeño auto es de hace más de 2 décadas y se para bruscamente si no acelero el motor mientras tengo el pie en el freno. Conduzco con los 2 pies, en un auto que se supone es automático. La calefacción no funciona y si trato de encenderla terminaré rociada por el humo blanco. Al menos el auto es mío y me lleva la mayoría de las veces a donde quiero ir.
El semáforo se torna a verde e intento acelerar. No acelero lo suficiente, el auto vibra y se detiene en seco. Bufó y cojo la lata de éter. Los autos que se encuentran detrás de mí pitan sus bocinas y sueltan maldiciones.
Los ignoro, ellos pueden rodearme y seguir su camino. Abro con una patada la puerta y camino alrededor del auto. Agito rápidamente la lata y rocío la admisión del motor. Ahora el auto podría seguir su camino correctamente.
Conductores enojados me rodean, me asusto cuando un auto lleno de chicos hace sonar la bocina del claxon cuando pasan junto a mi auto. Les enseño el dedo de en medio y sus risas paran mientras se alejan lentamente.
Pongo el tapón a la lata de éter, entonces sucede. Mi noche da un giro de ciento ochenta grados directamente hacia el pandemónium (paraíso perdido). Mientras dejo caer el capó, cerrándose de golpe, miro a través del parabrisas.
— ¿En serio? —me dirijo al tipo que salta a mi asiento. Gira la llave y el auto ruge y se enciende; acelera y se mueve, pasando a mí alrededor. Me quedo como tonta mirándolo, ¿Quién robaría ese tipo de autos? Creo que solo los tontos.
Me lanzo a la carrera, mis pulmones arden cuando suspiro aire y huno congelado, siento contracciones en mi estómago por correr con la boca abierta. Mi atención se concentra totalmente en mi auto, siento que mis músculos se debilitan, pero sigo corriendo y eso provoca un dolor inmenso.
Consigo correr solo una cuadra cuando un hombre en motocicleta se sitúa a mi lado.
—Ese tipo te robo el auto—Su voz suena ronca, pero no logro ver su rostro, pues trae un casco negro el cual tiene un visor tintado que lo cubre.
—No me digas—contesto sarcástica y sigo corriendo. Dentro del auto se encuentra mi bolso, mis libros... ¡Rayos! Mis libros, pague demasiado por ellos. Cuestan más que el auto. Corro más rápido, mi vestido sube alrededor de mis muslos, mientras mis zapatos me ayudar a correr más deprisa. El dolor a mi costado vuelve y me siento adolorida.
El chico de la moto se vuelve a poner a mi lado y vuelve a hablarme— ¿Estas intentando atraparlo? —pregunta con un todo divertido en su voz.
—Si—Hay tres semáforos en ese tramo de la calle. Si se para en un semáforo rojo el carro se parara y podría recuperar todas mis cosas.
— ¿Te ayudo? —
Me detengo y asiento con la cabeza, lanzo mi pierna por encima de la parte trasera de su moto, mostrándole mi ropa interior, sinceramente no me importaba. Envuelvo mis brazos alrededor de su cintura y me aferro firmemente.
—Vamos—
—Bueno, pues iba a llamar a la policía, pero esto es buena idea—El viento azota mi cabello y abre mis pestañas salvajemente, me aferro mucho más fuerte a su cintura.
Puedo ver mi auto, apenas está pasando el segundo semáforo. El chico acelera y el semáforo cambia provocando que el auto pare y el conductor se quede ahí, en shock. Me bajo y mi vestido se sube hasta mis caderas, pero no le hago caso y corro hacía mi auto. Abro la puerta trasera y sacó mi bolso y un par de zapatillas del auto.
—Quédese el auto, ni me sirve—Cierro la puerta del auto y dejo al hombre sentado ahí confundido sin saber qué hacer. — ¿Quién roba un auto que apenas funciona? —murmuro caminando hacía el chico de la moto.
— ¿Necesitas ayuda? — El chico sostiene mi mirada por un momento y mi estómago se retuerce. Parece alguien sincero.
Presiono mis labios, asiento con la cabeza y me trago el nudo que hay en mi garganta. Hoy ha sido un día horrible, estoy totalmente sola y este chico me ha ayudado—Gracias—Debo parecer una loca. Me sede el paso hacía su moto y me subo en la parte de atrás.
—No hay problema ¿Tu carro siempre hace eso? —
— ¿Ser secuestrado? No, es la primera vez.
—Bueno, pues cuando quieras—Asiente hacía mí, como si quisiera decir algo más; pero arranca la motocicleta mientras le doy la dirección de mi apartamento.
Aparca su motocicleta frente a la casa que comparto con Claire, mi estudiosa amiga. Me bajo de la motocicleta, pero antes de entrar el me dirige la palabra.
—Adiós Lindsay—Se despide y desaparece lentamente por la calle. ¿Sabía mi nombre?
Entro a la casa y puedo notar que todo está apagado, un silencio invade la sala. Claire no llegaba aun, subí a mi habitación y deje mi bolso en mi cama. ¿Quién era el chico? Comencé a pensar hasta que recordé sus ojos y sus fracciones cuando se levantó la visera.
—Liam —Balbuce segura de lo que pensaba —el chico era Liam —grité bailando de un lado al otro, era él. El chico con el que soñaba a los 16 años.
- City of Angels:
- Capítulo 006
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Nuestra vida es arte
➩ Niall Horan|Lindsay Harries-Linds{Cher Lloyd|Finn Harries|Jack Harries|Sus Pies iban al ritmo de la música, danzaba por todo el salón, con tanta facilidad como si de un juego se tratara. Su rostro lucia concentrado en casa uno de los pasos, esta audición podía marcar el inicio de su gran y soñado futuro. Lindsay trataba de hacer cada paso de baile a la perfección, pues haber desafiado a sus padres para poder cumplir su sueño había sido demasiado difícil. La coreografía se encontraba a la mitad cuando la música paro repentinamente ¿no había sido suficiente su audición?
-Paren la música-Grito uno de los jueces haciendo que Lindsay parara en seco. El hombre se acercó a Lindsay y le dio un fuerte abrazo, lo cual hizo que Lindsay se pusiera demasiado nerviosa-Ya estas dentro.
-¿Enserio estuve bien?-De los ojos de la morena comenzaban a brotar unas cuantas lágrimas de emoción, jamás se había sentido tan bien.
-Perfecta y más que eso-Comento aquel señor con una sonrisa en su rostro, sin duda Lindsay acabaría siendo una gran estudiante y tal vez algún día una gran bailarina o coreógrafa.
La Sonrisa de la morena no desaparecía de su rostro, al recibir esa noticia corrió junto con su "Clan H" puesto a que sus 2 mejores amigos y ella poseían el mismo apellido.
-Escucharon eso, yo entre-Grito la morena abrazando a ese par de gemelos que se encontraban frente a ella
-Eres muy buena-Hablo Finn, el gemelo mayor. Él se encargaba de ayudar a Lindsay con sus pasos de baile, mientras que Jack agregaba la música para dar un poco de ambiente.
Por otro lado Niall Horan seguía haciendo círculos en su habitación, ya no tenía nada en mente desde que uno de sus compañeros rompió su cuadro en el cual se había empeñado y había metido toda su inspiración. Se levantó de golpe y comenzó a arrancar todos los cuadros de su habitación; se estaba relajando con aquello. Tiraba todo lo que encontraba a su paso, las hojas en sus carpetas; los posters en su pared; sus fotos en sus muebles, todo el cuarto se convirtió en un completo desastre, pero él un no estaba satisfecho. Salió de su casa y corrió hasta perder su casa de vista, ya debía estar demasiado lejos, se sentó en una roca y comenzó a lloriquear como un niño pequeño ¿porque la inspiración se alejó de el? ¿Acaso la vida estaba en su contra? siguió lamentándose por un buen rato, realmente necesitaba desahogarse por un momento, solo uno para poder estar bien. Un peso a su lado lo hizo girar encontrándose con una morena observándolo fijamente, ella al notar la mirada de él le regalo una sonrisa, a lo que él solo bajo la cabeza.
-¿Te encuentras bien?-pregunto aquella chica al notar la reacción de Niall, pues lo había estado espiando desde hace unos cuantos minutos y había notado su lloriqueo.
-Si-Contesto frío a lo que ella se asustó y se puso pálida, no le gustaba que la gente reaccionara así cuando ella se encontraba preocupada.
-¿Seguro?-Volvió a preguntar la chica al notar que él no se encontraba del todo bien.
-Que si-Grito el chico, pero su rostro cambio al notar que la morena lloraba silenciosamente, le dolía que alguien desconocido le gritara cuando ella solo trataba de ayudar.
La chica salió corriendo, tirando una especie de carnet; el chico se acercó a aquel objeto dispuesto a tomarlo se agacho y lo cogió "Los Angeles Dance Academy", seguido por "Lindsay Elizabeth Frayn Harries" y una foto de aquella chica; Ahora tendría una razón para verla.Ficha Aceptada.¡le robaron su auto! al final solo quiere sus libros de vuelta
niall no debería gritarle a las personas desconocidas, es mal educado
kai.Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
Converse. escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Roxxane Marie Evans
Nombre del representante de tú pj: Demi Lovato.
Chico: Román Kinner (Luke Hemmings).
Imagen del bebe:- <3:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Tiene 6 meses.
Capítulo o One shot de tu autoría- I EXIST.:
Otro día más, otro lunes aburrido, otra vez Savannah tendría que escuchar el sonido del molestoso despertador a las 7:00 en punto de la mañana y preguntarse cuan de aburrido será su día, aburrido y solitario.
Le dio al play a su reproductor de música y la morena se dejó llevar por los versos de Jessie J en ‘Who You Are’. Le llegaba al fondo de su alma, la describía. Ella se preguntaba porque porque no podían aceptar su forma de ser, ¿Por qué realmente no le agradaba a nadie? ¿Por qué nadie quedaba con ella los viernes por la tarde, por qué nadie le pedía su número de teléfono?
Se miró al espejo… se podía apreciar a una chica normal con unas converse viejas y desgastadas, un pantalón vaquero oscuro igual de gastado y la primera camisa que cogía de su ropero. En sus dientes estaban aquellos pequeños hierros llamados ‘brackets’ para poder corregir estos. Un pelo alborotado y recogido con unos rizos desbocados que resaltaba que ni ella misma podía controlar, alguien que no tiene la talla 34, ni la 40. ¿Por qué nadie mira su interior?
Arregló su maleta con los libros que necesitaría en el día y se dirigió hacia la cocina para dejar de pensar en la misma idea que todos los días pasaba por su mente. Allí estaba su madre, Ivy tomándose su café rutinario de las mañanas, le dio los buenos días con un cálido beso en su mejilla. La quería tanto… su mejor amiga.
{…}
‘’A veces es difícil seguir a tu corazón. Llorar no significa que has perdido, todos tenemos moratones’’
Entró justamente cuando tocaba el timbre que era el que marcaba el inicio de las clases. Savannah se aferró a la mochila y pasó por el pasillo amontonado de gente, donde miraban despectivamente… la superioridad volaba por los aires. En cambio la suya estaba por el suelo, la morena se escabulló a su primera clase… francés.
- Vous comprenez? – dijo el profesor después de estar media hora hablando e escribiendo en la pizarra.
¿Qué mierda iba a entender? Se sentaba en la última fila, donde ella no veía la pizarra y ni si quiera lo escuchaba bien… aunque realmente tampoco entendía mucho lo que decía, tampoco podía coger apuntes. Sí, ella es la invisible… pero no de la clase; de todos los sitios que te puedas imaginar. Estaba desesperada, incómoda y se sentía mal consigo misma recordando el primer día que entró en esta clase ya que se cambió de latín a francés. Cuando la vieron todos decían: ¿es nueva?, otros contestaban ¿qué dices? Es solo Savannah Strick.
Se sentó al lado de una chica que parecía agradable con un pelo castaño; su apariencia parecía de diosa griega y sus increíbles ojos fulminaron al instante que Savannah dejó su estuche y archivador en la mesa.
-H..hola – logró decir la chica.
-¿De dónde saliste? – dijo mientras la escaneaba con sus ojos grisáceos – vete por donde viniste troll rarito.
Ella pensó: ''Tierra trágame,esa chica ya me tiene fichada para el fin de la historia. Bien Savannah.''
Eso hizo que un nudo en la garganta de la chica apareciera y no la dejara hablar, ni esbozar una simple palabra. Ella tampoco hizo el ademán de hacerlo, solo cogió sus cosas y echó otras de sus frías miradas y se puso en la otra esquina de la clase, donde llegó un chico de pelo castaño y liso, un poco despeinado y le plantó un beso foraz y ella se dejó hacer hasta que los interrumpió la entrada del profesor.
-Señorita Clove y Tomlinson, dejen los besuqueos para más tarde – la clase mantuvo silencio y el profesor empezó a hablar en francés.
Y así era día por día, su mirada acosadora y llena de odio, un odio que ni ella misma sabía de donde venía si Savannah ni siquiera hablaba y se las pasaba sumergida en los libros, ellos eran su leal refugio.
Bajó del séptimo cielo que se encontraba gracias al retinteo del bolígrafo del profesor.
- ¿Otra vez en las musarañas, señorita Strick? – dijo el hombre canoso, repeinado con gomina y con aire de jodedor de mañanas.
- No, señor Russo – dijo esta mientras miraba su cuaderno, sin subir la mirada.
Él dio un último golpe a la mesa donde ella se encontraba con su bolígrafo y se volvió, para observar a los demás alumnos trabajando su materia.
{...}
Era la última clase del día y los pasillos seguían aun más amontonados, todos daban codazos y intentaban hacer hueco para poder llegar a punto a las clases. Eso no hacía buena combinación con la patosa de Savannah, siempre estaba en el suelo y esta no iba a ser una excepción.
Solo noto como la empujaron y se chocó con alguien, tirando todos los apuntes que llevaba en sus manos. Los papeles volaron y fueron pisoteados por los demás.
Alzó su mirada y se encontró con...
Ficha Aceptada.¿con quién, con quién? ah, no me dejes así ;-; ya participas c:kai.Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
Karly escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Solane Barstow
Nombre del representante de tú pj: Selena Gómez
Chico: James Murphy (Justin Bieber)
Imagen del bebe: (En spoiler)- Baby:
- [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
- Fake boyfriends:
- Mis padres creen que pueden controlar mi vida —tal vez si pueden hacerlo— pero no tienen la suficiente atención en mí como para darse cuenta de que hay cosas que pueden tener doble cara. No soy una chica que le guste ir por la vida engañando y mintiendo a la gente que quiere, al contrario, siempre me esfuerzo para que mis padres estén orgullosos de mí, nunca en mi vida los lastimaría pero hay límites que no pueden pasar y esos límites se llaman: NOVIOS.
Mis padres están de acuerdo en todo lo que hago —excepto por una cosa— ellos creen que debo de tener un novio que me haga sentir querida y amada, que tenga una familia de muy buen ver y que el muchacho deba de ser trabajador y caballeroso. Amo a los chicos que mis padres me buscan como novios pero después de unas semanas, ellos se vuelven un poco aburridos en todos los sentidos, me encantaría encontrar un chico que no se preocupen por lo que digan de él, que no demuestre ser un total caballero para demostrarme que me quiere ¿acaso es mucho pedir? Yo simplemente creo que no. Hay veces que quiero escapar y colocarme otro nombre, solo para divertirme un poco como las demás chicas de mi edad. Mis padres creen que un día me casaré con un hombre de bien y que sea el hombre más caballerosos de vez en cuando, no digo que a ninguna chica no le guste que le abran la puerta de automóvil, o que la inviten a algún lugar para cenar, no está mal visto en los chicos, pero es como una rutina diaria y eso tarde o temprano se vuelven completamente aburrido.
Mi madre cree que soy el tipo de chica que siempre está pensando en malgastar el dinero en ropa, zapatos y en todas esas cosas que se hacen las chicas que parecen barbies. Yo preferiría malgastar mi dinero en libros o en otras cosas que necesitara para mi uso o para el de alguien más, pero bueno mi madre sobrevalora las cosas materiales como esas.
×××
— Alexandra, me encantaría que me acompañaras de compras—escuche la voz de mi madre detrás de mi puerta.
— Bueno… tenía planeado estudiar para mis exámenes finales—conteste mientras me dirigía hacia la puerta y la abría.
— Alex, eres muy inteligente y pasaras tus exámenes—sonrió mi madre, mientras me colocaba una mano en mi hombro— además solo será una hora, no te llevara mucho tiempo. Lo juro
Suspire rendida— Está bien, solo no tardes mucho comprando.
Mi madre podría convencerme hasta de saltar un edificio por ella, bueno quizás no lo haría; pero uno nunca sabe hasta dónde llegan sus límites. Estaba pensando que mi madre era la que iba a comprar ropa, pero estaba demasiado equivocada; la ropa y los zapatos no eran para ella, sino, para mí. Algo que me molestaba de mi madre era que tomara decisiones por mí, cuando tenía siete años mi madre escogió a mi pareja de baile del instituto, lo peor era que había escogido al chico que le había dicho que me gustaba —alto, creo que eso no era lo peor— ella le había dicho que yo quería con él y que si estaba de acuerdo cuando creciéramos nos casaríamos, y seriamos una feliz pareja —¿saben que es lo peor?— que duramos casi medio año siendo “novios” y que hoy en día, cada vez que nos vemos por la calle ambos bajamos la mirada y procuramos no hablarnos.
×××
Regresamos a casa después de cinco horas y 25 tiendas de ropa y zapatos recorridas, no puedo creer que mi madre me haga comprar ropa que raramente use. Todas las chicas desean tener una madre como la mía, pero yo lo único que deseo es estudiar para mis exámenes, solo quiero aprobar las materias y no quedarme en el verano haciendo actividades extracurriculares con los demás jóvenes que no aprobaron.
Son las 10:45 de la noche —tal vez, si estudio una hora pueda grabarme la información en mi cabeza— lo único que me quedaba era rezar por qué no cayera dormida sobre mis libros de Química y Física. Intentaba memorizar lo más importante de ambos libros, pero dudo que pudiera grabarme más de 300 páginas con ideas demasiado importantes para mí o para los profesores.
Casi medianoche y yo seguíamos estudiando— parezco zombie, intentando entrar a un lugar que puede que esté cerrado por dentro. Solo que aquí intento aprender cosas que ya no quieren entrar a mi cerebro —esta era la última vez que acompañaba a mi madre de compras, gracias a ella hoy no dormiría mis horas completas y mañana terminaría con unas ojeras que ni con un poco de maquillaje se podría ocultar.
Lo único que me quedaba era seguir estudiando o ir a dormir, bueno pues yo optaba por la segunda opción y me iría a dormir. No pensaba desperdiciar ni un minuto más de mí preciado sueño por meter información a mi cabeza, quizás mañana tendría un poco de suerte y me acordaría de todo lo que había estudiado.
Ficha Aceptada.tengo una madre así, no es divertido ;-;
ya participas c:kai.Re: Proyecto de Biología { a.c. resultados en la pagina 10.
claro c: pasame el link.salvatore. escribió:¿te lo puedo mandar por mp ó link?; no me queda en el spoiler:(kai.Página 5 de 10. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
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