Un secuestro: Sexo y Amor? NUEVO CAPITULO =)

Talk to me.
Todo estaba en silencio, en un profundo silencio, ___ se sentía mal, muy mal, su cabeza le daba vueltas, y a pesar de estar sentada y recargada por la pared, sentía una sensación de estar cayendo al vacio, una sensación para nada agradable por cierto. Lo único que quería en ese momento era desaparecer. En esas horas de encierro pensó en todo, y en todos. En su mama y su papa, cuanto hacia que no los llamaba? Y de repente sintió que los extrañaba como nunca, pero se odio a sí misma, tuvo demasiado tiempo para ir a visitarlos y darles un abraso fuerte, pero no, como siempre los dejo de lado poniendo primero su trabajo y salidas con amigos. ¡¡Maldita Egoísta!! Se grito a ella misma, se puso a pensar en su mama y en cómo se pondría si supiera en la situación en la que se encontraba ahora, lloraría, sufriría y mucho… y su papa ¡Dios! Su papa sufría de la presión alta y una noticia así lo podría llevar al hospital, comenzó a llorar, no se aguanto más. ‘’llora’’ le dijo esa vocecita en su cabeza y así lo hiso, descargo todo su miedo y desesperación en aquellas frías y saladas lagrimas.

-Por favor… no sigas- Escucho una voz, más que palabras parecieron gemidos, ella alzo la cabeza que la tenia agachada, aunque tenía los ojos vendados.
-que… que no siga?- pregunto confundida, no sabía a qué se refería.
-no… no llores mas-la voz de aquel chico sonaba demasiado varonil y bastante ronca, se le erizo la piel de tan solo oírlo.
- es inútil, las lagrimas salen por si solas- dijo ella casi en un susurro, no supo si el chico lo escucho.

Y de nuevo el silencio se apodero del lugar, ninguno de los dos volvió a decir palabra alguna, ___ dedujo que era de noche ya que podía escuchar el cantar de los grillos, se pregunto en donde estaban, estarían en un lugar alejado de la ciudad? El campo quizás. Podía escuchar la respiración de su acompañante, era demasiado rápida, pareciera que sus sentidos se agudizaron, presto más atención y se percato de que también se escuchaba como si estuvieran cerca de un rio, podía escuchar perfectamente el sonido del agua chocar con las rocas y suspiro, desearía poder saber por qué razón la habían secuestrado. No supo cuanto tiempo paso de nuevo, solo sabía que aquel silencio la estaba matando, casi era insoportable, prefería aturdirse con los sonidos chocantes de los autos bocinando, las fabricas y la música de la cuidad a aquel silencio aterrador.

-Háblame- escucho de nuevo aquella voz varonil, la piel se le erizo de nuevo, aquel horroroso silencio fue corrompido por el chico, y se lo agradeció profundamente.