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Back [Harry Styles]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Back [Harry Styles]
Charléis por favor sube...me desaparecí por más de una semana y creí que cuando regresara tendrías como mínimo un CAP y nada!!! Te espero pero porfa no tardes más!!
If you say so
Re: Back [Harry Styles]
por fas por fas subeeeeeeeee.............. charlie por favor no puedo mas con el calvario mama me ha preguntado tres veces en la semana y ya esta nerviosa hahahaha te quiero besos.xx
valigra
Aviso.
- Respuestas:
- Roochi.1D escribió:HOLAAAAAAA; me enteré de que subiste porque me apareció tu link en mi inicio de twitter, ingresé a mi mail para corroborar que lo hiciste y aquí estoy.
O SEA; aun lo extraña. La emoción juntada con el frío que tengo... no es una buena combinación (?)
Me encantó la idea de Sam, cada vez la amo más :3
Ya sabes, esperando el proximo como siempre.
Love you Char <3
Tengo frío en este momento así que en dos semanas tu comentario sigue teniendo validez.
Van a amar a Sam. Siempre.
Gracias por tu paciencia.
Love you too! xxbeingharrygirl escribió:amo a Sam sabias
no entendi lo de las fechas pero ya te dije eso
me encanta quiero leer mas dale
katelyn puta ya se acosto con otros harry seguro no hizo nada y tiene alta abstinencia
todos aman a sam. yo amo a sam. es mia.
hace 34 años te explique lo de las fechas pero bueno.
todavía me causa gracia el alta abstienencia jajjjjjjjjjjjjjjj
chauiaratomlinsonn escribió:pobrecita
no la banco
te quieroZaraLovesBananas escribió:Osea, Sara por acá en Panamá leyendo una nove super waooh y su escritora se llama CHARLIE!!
Osea, te pasaste manii!!...
Te pasate, te luciste, me impactaste..
Bueno, dejando mi locura de lado... me encanto. No sé si lo digo mucho(claro que no lo digo mucho si a penas toy empezando a comentar rutinariamente despues de cada subida de cap) pero enserio me enamoré de tu nove y aunq no leo ninguna otra, escuchame bien, escuchame atentamente, me atrevo a decir que es la MEJOR :meh: ... Asi es p*rras, Charlie es la mejor escritora de fanfics en el MUNDO MUNDIAL :eaea: . Como les quedó el ojo? :xd:
Bueno, te kiero un montón , ya te libero de mi lokura, chao que te vaya bien con lo de la facultad, no se me quede embarazada (es un chiste), coma mucha banana y..... SALCHICHA!
:bye:
Gracias, gracias, gracias, gracias.
Por todo. Really xlittlekid_1d escribió: Ok, soy la peor lectora del mundo. Quizás ya ni te acuerdes de mi y créeme que me dolió mucho no poder leer o comentar cada cap, pero es que tuve muchos problemas y se me complicaron las cosas en todos los sentidos así que aunque no me guste prometer, te prometo que nunca me iré otra vez y tratare de comentarte mas seguido lo mucho que me encanta como escribes.
PD: Se que que fue medio cursi-dramático, pero enserio espero que te acuerdes de mi y me disculpes. Ilysm charlie :bye:
PD: Ame todos los capítulos anteriores y recontra-ame(? este. :(L):
Me acuerdo de todas. Momentáneamente.
No hay problema. Tengo mi vida también así que las comprendo.
Gracias por la paciencia. Me alegro que te hayan gustado ! xxharrynovelsonly escribió:Charlie te tengo que contar que no te comenté los capitulos porque he estado a las corridas ultimamente con los temas de la escuela xq con los problemas que hubo en mi ciudad no tuve clases y ahora nos están matando con trabajos prácticos.
Yo soy de Neuquén no se si te enteraste pero hubo inundaciones y todo eso y aunque en mi casa no pasó nada si hubo problemas con la electricidad y bueno no tenía internet así que no pude hacer nada.
En fin, te amo por escribir esta novela. Chau
No tenía idea. Ojalá todo esté mejor! De verdad.
Y no te hagas problema por eso. Yo, sin problemas de inundaciones ni colegios ni siquiera tengo tiempo para esto.
Así que es normal.
Graciassssssss xPaula Lemus escribió:No quiero que ella se rinda! No quiero que lo deje ir!! Quiero a Harry con ella, se que el seria muy feliz con ella, se que el también la extraña igual o aún más!! Ya quiero que salga Harry, quiero ver que paso con el!! Llore un poco recordando al ruludo :| Síguela pronto! Besos Xx
Cosas que pasan. Ya veran que sucede más adelante.
Gracias por comentar y por la paciencia! xxvaligra escribió:Ame este capítulo como todos los demás jajajaja sigo llorando, mi mama me ha dicho si no has subido y le dije que no jaja. Pero luego me conecto y veo que si subiste y aquí nos ves, llorando como tontas enamoradas jajaja sigue cuando puedas besos. Ah y también estoy en wattpad leyéndola ya me verás comentando jajaja nos vemos
Perdón por hacerla esperar a tu mamá, leí todos tus comentarios.
Me alegra que te hayan gustado y perdón por tardar tanto!
Gracias por la paciencia xxFree escribió:Charlie, he esperado tanto que duele.
I'm so sorry xx
Intento aparecer con una explicación lógica aunque mucha no hay. Soy humana. La realidad es que mañana van a hacer 2 semanas que no subo, y precisamente mañana voy a subir. Dos capítulos. Y no lo hice antes porque la primera semana estuve sensible y sin ganas de escribir, y toda esta última me di cuenta que tenía que estudiar o desaprobar todo en consecuencia. Tengo parciales el miércoles que viene, y los otros dos sábados que le siguen. Con suerte, si llego a aprobar todo, el 17/05 estaría libre. Sino, el 30/05. De todas formas, quiero hacerme espacios. Extraño esto de cierta manera, pero la realidad es que si no estudio, duermo para no sentirme culpable de no estudiar; porque por lo menos así no desperdicio el tiempo en otras cosas. Así que, primero: perdón. Y segundo, gracias. Porque están teniendo más paciencia e insistencia de la que pensé que tendrían. Y espero que la sigan teniendo, porque mañana se viene una parte importante y después de estos dos capítulos, comienzan los flashbacks narrados por Harry. Espero que no me odien por como termina todo con él y ojalá, de verdad, les guste de alguna manera. Prometo intentar subir más seguido, pero tampoco quiero perder horas de sueño ni estresarme. Es complicado administrar los tiempos pero voy a intentar volver a subir dos o tres veces por semana como antes. Gracias, gracias, gracias. A todas. Por releer All Over Again en Wattpad para esperar a que suba Back y por bancarse los 6 capítulos aburridos antes de que apareciera Harry. Gracias por las cosas que me dicen siempre, que me hacen bien aunque suene cliché. Gracias por estar siempre ahiii, y no haber dejado de leer a pesar que casi yo misma la dejo de escribir. Son lo más. Charlie loves you, so much.
ccharlie.
Re: Back [Harry Styles]
Te esperamos todo lo que quieras nena ! Suerte con los parciales ! También comienzan para mí, asi que nerviossss.
Y eso que también estoy manija con One Direction en Argentina. O sea, SIETE PUTOS DÍAS.
Ah, me calmo. Hasta los dos capítulos.
Yo amarte eternamente a vos, Char <3
Y eso que también estoy manija con One Direction en Argentina. O sea, SIETE PUTOS DÍAS.
Ah, me calmo. Hasta los dos capítulos.
Yo amarte eternamente a vos, Char <3
Roochi.1D
Re: Back [Harry Styles]
Con suerte, si llego a aprobar todo, el 17/05 estaría libre. Sino, el 30/05.
Espero que no me odien por como termina todo con él y ojalá, de verdad, les guste de alguna manera.
ajajajjja
Espero que no me odien por como termina todo con él y ojalá, de verdad, les guste de alguna manera.
ajajajjja
beingharrygirl
Re: Back [Harry Styles]
No importa te entiendo, primero los estudios, esperare a que subas, todo sea por los FLASHBACKS de Harry, suerte en tus parciales y espero con ansias el próximo capítulo. También te amamos Charlie.
If you say so
Capítulo 5.
.
Capítulo 5.
Miércoles 26 de Junio del 2013, 13.12 pm. Estancia. Set de Grabación en las afueras de Nueva York.
Caminaba hacia un salón donde me habían informado que estaría mi tiempo libre de almuerzo. Me habían llamado para que estuviera allí desde las siete de la mañana, y hacía tiempo no me despertaba a una hora tan… temprana. Tan exasperantemente temprana. Y como mi costumbre era no desayunar, y los nervios no me lo habían permitido, me encontraba sinceramente hambrienta.
Y al diablo mi nueva ley de no ingerir carbohidratos, exceptuando chocolate por las noches.
Estaba ingiriendo un sandwich mixto y completo cuando mi iPhone sonó con una nueva llamada entrante. Atendí al ver el nombre de mi compañera en el identificador, una sonrisa decorando mi rostro.
Si. Era trabajo, después de todo. Y estaba hambrienta, cansada y somnolienta.
Pero estaba demasiado feliz como para que eso me interesara.
- Sammie. -hablé con mi boca repleta de comida, acomodando mi cabello ya-no-tan corto hacia atrás.
- Hey, ¿cómo está la nueva Kate Moss? -preguntó, y una carcajada poco sutil se escapó de mis labios.
- Para esto.
- Eres modelo ahora, ¿verdad? Puedes agregarlo en tu currículum. Estás modelando para un video de música.
- Que probablemente nadie va a escuchar…
- Oye, tocaron en los Grammys. Es la gran cosa que te hayan llamado. Y más aún si es casi protagonista tu papel.
- Como sea, ¿recién te despiertas?
- Mhm. Puede ser. -habló, su voz cortada y rasposa, mientras parecía que se estiraba dentro de su cama.
- Estoy envidiándote. -solté con mi boca llena, masticando suavemente la delicia dentro de mi boca.
- Suenas a que estás rompiendo tu dieta como cada día.
- Hey. -regañé, frunciendo mi ceño como si ella pudiera verme.
- Soy quien cada noche te incita a que lo hagas porque estás en buen estado. Incluso estás mejor que un año atrás...
- Bueno, hablemos de algo que realmente me interese. -interrumpí, finalizando mi almuerzo.
- Tuve un sueño.
- ¿Para eso llamaste? -pregunté divertida, aún sorprendiéndome con su extraña personalidad.
- No. Bueno… algo así. Soñé contigo y con todo ese video y en lo que suponía que sería y pensé que… que sucedería, por ejemplo, si Harry viera ese video, ¿verdad?
- ¿Sam? ¿De qué diablos hablas? -cuestioné, sonriendo mientras negaba con mi cabeza suavemente.
Su verborragia había sido algo que -incluso quejándome a diario por más de un año de conocerla- no había podido modificar en ella. Y, de cierta forma, no quería. Era su principal característica y aunque ambas teníamos nuevas compañeras con quien compartir momentos dentro de la universidad, era la única a quien consideraba amiga. Por qué no, mejor amiga; por más que esas palabras sólo me trajeran recuerdos que había decidido olvidar.
- No lo sé. Sólo… se me ocurrió pensar en su reacción si te viera en ese video…
- Eres conciente que ni siquiera lo conoces y no podrías predecir su reacción, ¿verdad? -pregunté, sonriente.
Era, de cierta manera, adorable que ella intentara recordármelo cada día.
Era adorable, que ella creyera que yo no lo recordaba a cada día sin su ayuda. A cada segundo.
- Pero… puedo imaginarlo. -suspiré.
- No creo que siquiera lo vea, Sammie. Probablemente está demasiado ocupado estudiando Sociología o Leyes en alguna universidad en Londres. Dudo que siquiera tenga tiempo para buscar grupos como The Lumineers. Incluso dudo que le gusten, en realidad.
- A veces arruinas mis fantasías.
- A veces me interrumpes de una manera fastidiosa recordándomelo.
- Pero se que adoras que lo haga.
- ¿Vas a preguntarme cómo me está yendo o no?
Bien. Quizás nuestras conversaciones siempre eran de esa manera. Quizás siempre carecían de sentido y estaban repletas de discusiones y bromas internas. Tal vez era nuestra manera confusa y difícil de comunicarnos. Pero sabía que Samantha me entendía.
Sabía que ella comprendía que aún no pudiera superarlo, por más extraño que eso pudiese sonar. Sabía que ella podía entender quizás más que el resto porque convivía conmigo las veinticuatro horas del día, incluso durmiendo en mi habitación conmigo por las noches para conversar sobre nuestras dudas y problemas.
Sabía que Sam entendía que aunque todavía dolía, estaba acostumbrándome a vivir con ese dolor recordando nuestros buenos momentos. Por eso mismo intentaba a diario hacer que mis esperanzas crezcan, por más inútil que eso fuera dentro de mí.
- ¿A qué hora terminas?
- ¿Cerca de la noche? No lo sé. Todavía no he terminado siquiera mi parte, y falta el encuentro final con la banda, y los detalles.
- ¿Has hecho algo en toda la mañana?
- Más que ver cómo filmaban diferentes partes de la estancia… no, realmente. Comencé con una parte en el automóvil, pero el director cortó la escena para el descanso, así que supongo que tendré que volver a hacerla.
- ¿Es divertido? ¿Qué están enseñándote? Seguro ni siquiera sabías cuál era tu perfil bueno. -rió entrecortadamente, mientras suponía que estaba cambiándose.
Rodé mis ojos.
Samantha y su despreciable habilidad para eliminar mi buen humor.
- Soy bailarina, no actriz. Lo lamento, Jennifer Aniston. -espeté sarcástica comparándola con nuestra actriz favorita, y ella volvió a reír.
- Y modelo. No olvides modelo. -agregó y gruñí en un tono de voz considerable para que me escucharas.
- Ni siquiera sé por qué me han ido a buscar, aún. Supongo que está repleto de modelos más lindas, altas y con mucha más experiencia que yo dispuestas a estar en un video de música, mucho más por la paga que ofrecen.
- Sobre todo, modelos más altas. -bromeó y la insulté.
Rió una vez más, logrando que sonría pese a mi enojo.
- Sólo recuerda mantener la postura. Ellos te darán indicaciones y tendrás a alguien que te acomode a cada segundo. Antes de empezar la escena eso es lo que hacen en cada set de grabación.
- Sólo tengo que pretender estar triste y seria, Sammie. No es la gran cosa. -comenté ante sus indicaciones.
- Oh, supongo que eso es sencillo. Piensa en todo lo que hubiera pasado si te hubieras quedado en Holmes Chapel y el papel será perfecto. Tengo que irme. Te quiero. Nos vemos en la cena. No me odies. ¡Suerte! -gritó a través de su móvil, terminando con la conversación luego de hablar con su típica locuacidad.
Y si, estaba observando la pantalla del celular apagada como si fuera una psicópata. Quizás estaba algo enojada por su manera de hablar sin pensar y lastimar de la misma manera, también. Quizás sus palabras habían impactado más de lo que en realidad pensaba. Quizás de verdad estaba replanteandome otra vez ese qué hubiera sucedido si, una vez que me solicitaron para continuar con la grabación minutos después.
Caminaba entre lo que querían hacer aparentar como un pequeño bosque, vestida con un gigantesco suéter azul marino que llegaba hasta mis rodillas y unas sandalias de verano blancas. Mi cabello estaba revuelto y no precisamente lacio como me gustaba, pero eso era lo que los productores le habían exigido al estilista para el video.
Y todo lo que debía hacer durante el video era lucir confundida y desorientada. Si lo pensaba profundamente, lo estaba. Hacía más de un año que estaba viviendo de manera descoordinada y perdida. Hacía un año que intentaba superarlo, intentaba rehacer mi vida y seguir adelante pensando sólo en el futuro, como él tantas veces me lo había pedido en nuestro tiempo juntos. Pero me resultaba imposible.
Después de los pequeños deslices de Hawaii, recordaba haber rechazado a cada ser de sexo masculino que se acercara a mí. Me había ofrecido trabajo a cambio de cierta actividad que querían a cambio, y me había retirado de manera educada en vez de estamparlos contra la pared por su rudeza y confianza sin sentido. Me habían criticado, de manera cruel y sin un motivo particular. Y sabía que esto era el negocio; sabía en lo que estaba metida y sabía que sucedería.
Pero no podía evitar pensar en lo fácil que sería toda mi vida con Harry a mi lado. Lo sencillo que sería para mí soportar toda la presión que existía en el ámbito del entretenimiento y el arte, si él estuviera conmigo, apoyándome y consolándome. Consolándome cada vez que lloraba por mi imagen aunque sabía que estaba perfectamente bien; consolándome por extrañarlo y por no saber como manejar las situaciones que se me presentaban. Llenándome de cariño y de amparo, cada vez que lo precisara.
Si, las cosas definitivamente serían diferentes si estuviera con él. Seríamos oficialmente una pareja estable para ese tiempo y quizás estaríamos extrañandonos a cada segundo por nuestras ocupaciones educativas. Quizás estaría esperando cada segundo por verlo entrar por la puerta de mi supuesto apartamento en Londres, y quizás me colgaría de su cuello al ver sólo un mechón de su cabello atravesar el umbral. Tal vez él reiría de forma sorprendida y besaría mi cabello para sostenerme contra él con sus fuertes brazos.
Quizás cenaríamos, hablaríamos de lo sucedido en nuestros días separados, discutiríamos por alguna situación de celos, miraríamos alguna película estúpida y aburrida que sería dejada de lado para besarnos suavemente y comentarnos entre susurros cuánto necesitabamos del otro, haciendo promesas de que jamás nos abandonaríamos. Quizás haríamos el amor luego en mi habitación, o en mi sofá, o en mi cocina, o en cualquier lugar de mi departamento; pero en cualquier lado, sellando nuestro final con un murmullo de amor sobre la boca del otro.
Quizás sería feliz; de ese tipo de felicidad que colma por completo el cuerpo, filtrándose en cada célula hasta sentir que todo tu organismo colapsa por tanta adrenalina. Quizás tendría ese tipo de alegría que uno extraña por momentos efímeros, envueltos en nostalgia; ese tipo de felicidad que saca las lágrimas de adentro de tí, fomentando la duda acerca de la duración de ese instante.
Quizás Harry estaría ahí para decirme que duraría para siempre y que cada instante a mi lado lo hacía sentir inmensamente feliz, y eterno; quitando las palabras de mi boca y sintiéndose recíproco el sentimiento.
Mis pensamientos se interrumpían por diferentes indicaciones y acomodos en mi vestimenta, pero parecía estar demasiado concentrada en la canción y el momento de filmación. Tenía conciencia que no era la gran cosa; que no debía ganarme un Oscar por mi actuación. Pero, Samantha tenía razón.
Pensar en Harry ayudaba a que esa tristeza y soledad dejaran de sentirse fingidas frente a una cámara, volviéndose parte de la cruda realidad de mis sentimientos más profundos.
Conocí a la banda y los saludé amablemente, sonriendo de la manera que me parecía más educada para la situación en la que me encontraba. Los felicité por sus diferentes logros y luego de agradecerme, ellos se alejaron para comenzar a cantar la canción que precisamente representaría, Stubborn Love, sólo por el placer de hacer lo que les gustaba a cada segundo.
Pese a todo, me sentía parcialmente distante y desaparecida del momento. Mi mente estaba demasiado ocupada creando imágenes de futuros paralelos en los que mi vida era como realmente esperaba que fuera. Imágenes donde él estaba conmigo, besándome y diciéndome que me amaba; y que sentía que me extrañaba a cada segundo como si en otra vida lo estuviera haciendo de verdad.
When it got cold, oh,
we bundled up.
I can’t be told, ah,
it can’t be done.
Y mientras filmaba mi última escena y anochecía en la asombrosa estancia, mi vista bajó a mis pies; observando los pequeños dedos moverse a causa del frío y apretarse contra el material de cuero de las sandalias. Lo extrañaba, y de una manera en la que creía que jamás dejaría de hacerlo. Porque el sentimiento estaba enterrado en lo más profundo de mí, y a veces dolía, y a veces alegraba. Aunque ese era precisamente un momento en el que dolía, una última nota afinada hizo que mi vista empañada se levante, observando directamente a la cámara para finalizar mi parte del video.
Keep your head up,
keep your love.
Head up, love.
Entonces, tal vez comprendí lo que Sam quería decirme con su sueño. Sonreí internamente, de ese tipo de sonrisas con entendimiento que sólo podría compartir con él en ese momento.
Esperaba.
Tenía esperanza, de que él lo viera. De que lo viera y le hiciera pensar y considerar todo lo que yo había considerado.
Tenía esperanza de volverlo a ver.
Miércoles 26 de Junio del 2013, 13.12 pm. Estancia. Set de Grabación en las afueras de Nueva York.
Caminaba hacia un salón donde me habían informado que estaría mi tiempo libre de almuerzo. Me habían llamado para que estuviera allí desde las siete de la mañana, y hacía tiempo no me despertaba a una hora tan… temprana. Tan exasperantemente temprana. Y como mi costumbre era no desayunar, y los nervios no me lo habían permitido, me encontraba sinceramente hambrienta.
Y al diablo mi nueva ley de no ingerir carbohidratos, exceptuando chocolate por las noches.
Estaba ingiriendo un sandwich mixto y completo cuando mi iPhone sonó con una nueva llamada entrante. Atendí al ver el nombre de mi compañera en el identificador, una sonrisa decorando mi rostro.
Si. Era trabajo, después de todo. Y estaba hambrienta, cansada y somnolienta.
Pero estaba demasiado feliz como para que eso me interesara.
- Sammie. -hablé con mi boca repleta de comida, acomodando mi cabello ya-no-tan corto hacia atrás.
- Hey, ¿cómo está la nueva Kate Moss? -preguntó, y una carcajada poco sutil se escapó de mis labios.
- Para esto.
- Eres modelo ahora, ¿verdad? Puedes agregarlo en tu currículum. Estás modelando para un video de música.
- Que probablemente nadie va a escuchar…
- Oye, tocaron en los Grammys. Es la gran cosa que te hayan llamado. Y más aún si es casi protagonista tu papel.
- Como sea, ¿recién te despiertas?
- Mhm. Puede ser. -habló, su voz cortada y rasposa, mientras parecía que se estiraba dentro de su cama.
- Estoy envidiándote. -solté con mi boca llena, masticando suavemente la delicia dentro de mi boca.
- Suenas a que estás rompiendo tu dieta como cada día.
- Hey. -regañé, frunciendo mi ceño como si ella pudiera verme.
- Soy quien cada noche te incita a que lo hagas porque estás en buen estado. Incluso estás mejor que un año atrás...
- Bueno, hablemos de algo que realmente me interese. -interrumpí, finalizando mi almuerzo.
- Tuve un sueño.
- ¿Para eso llamaste? -pregunté divertida, aún sorprendiéndome con su extraña personalidad.
- No. Bueno… algo así. Soñé contigo y con todo ese video y en lo que suponía que sería y pensé que… que sucedería, por ejemplo, si Harry viera ese video, ¿verdad?
- ¿Sam? ¿De qué diablos hablas? -cuestioné, sonriendo mientras negaba con mi cabeza suavemente.
Su verborragia había sido algo que -incluso quejándome a diario por más de un año de conocerla- no había podido modificar en ella. Y, de cierta forma, no quería. Era su principal característica y aunque ambas teníamos nuevas compañeras con quien compartir momentos dentro de la universidad, era la única a quien consideraba amiga. Por qué no, mejor amiga; por más que esas palabras sólo me trajeran recuerdos que había decidido olvidar.
- No lo sé. Sólo… se me ocurrió pensar en su reacción si te viera en ese video…
- Eres conciente que ni siquiera lo conoces y no podrías predecir su reacción, ¿verdad? -pregunté, sonriente.
Era, de cierta manera, adorable que ella intentara recordármelo cada día.
Era adorable, que ella creyera que yo no lo recordaba a cada día sin su ayuda. A cada segundo.
- Pero… puedo imaginarlo. -suspiré.
- No creo que siquiera lo vea, Sammie. Probablemente está demasiado ocupado estudiando Sociología o Leyes en alguna universidad en Londres. Dudo que siquiera tenga tiempo para buscar grupos como The Lumineers. Incluso dudo que le gusten, en realidad.
- A veces arruinas mis fantasías.
- A veces me interrumpes de una manera fastidiosa recordándomelo.
- Pero se que adoras que lo haga.
- ¿Vas a preguntarme cómo me está yendo o no?
Bien. Quizás nuestras conversaciones siempre eran de esa manera. Quizás siempre carecían de sentido y estaban repletas de discusiones y bromas internas. Tal vez era nuestra manera confusa y difícil de comunicarnos. Pero sabía que Samantha me entendía.
Sabía que ella comprendía que aún no pudiera superarlo, por más extraño que eso pudiese sonar. Sabía que ella podía entender quizás más que el resto porque convivía conmigo las veinticuatro horas del día, incluso durmiendo en mi habitación conmigo por las noches para conversar sobre nuestras dudas y problemas.
Sabía que Sam entendía que aunque todavía dolía, estaba acostumbrándome a vivir con ese dolor recordando nuestros buenos momentos. Por eso mismo intentaba a diario hacer que mis esperanzas crezcan, por más inútil que eso fuera dentro de mí.
- ¿A qué hora terminas?
- ¿Cerca de la noche? No lo sé. Todavía no he terminado siquiera mi parte, y falta el encuentro final con la banda, y los detalles.
- ¿Has hecho algo en toda la mañana?
- Más que ver cómo filmaban diferentes partes de la estancia… no, realmente. Comencé con una parte en el automóvil, pero el director cortó la escena para el descanso, así que supongo que tendré que volver a hacerla.
- ¿Es divertido? ¿Qué están enseñándote? Seguro ni siquiera sabías cuál era tu perfil bueno. -rió entrecortadamente, mientras suponía que estaba cambiándose.
Rodé mis ojos.
Samantha y su despreciable habilidad para eliminar mi buen humor.
- Soy bailarina, no actriz. Lo lamento, Jennifer Aniston. -espeté sarcástica comparándola con nuestra actriz favorita, y ella volvió a reír.
- Y modelo. No olvides modelo. -agregó y gruñí en un tono de voz considerable para que me escucharas.
- Ni siquiera sé por qué me han ido a buscar, aún. Supongo que está repleto de modelos más lindas, altas y con mucha más experiencia que yo dispuestas a estar en un video de música, mucho más por la paga que ofrecen.
- Sobre todo, modelos más altas. -bromeó y la insulté.
Rió una vez más, logrando que sonría pese a mi enojo.
- Sólo recuerda mantener la postura. Ellos te darán indicaciones y tendrás a alguien que te acomode a cada segundo. Antes de empezar la escena eso es lo que hacen en cada set de grabación.
- Sólo tengo que pretender estar triste y seria, Sammie. No es la gran cosa. -comenté ante sus indicaciones.
- Oh, supongo que eso es sencillo. Piensa en todo lo que hubiera pasado si te hubieras quedado en Holmes Chapel y el papel será perfecto. Tengo que irme. Te quiero. Nos vemos en la cena. No me odies. ¡Suerte! -gritó a través de su móvil, terminando con la conversación luego de hablar con su típica locuacidad.
Y si, estaba observando la pantalla del celular apagada como si fuera una psicópata. Quizás estaba algo enojada por su manera de hablar sin pensar y lastimar de la misma manera, también. Quizás sus palabras habían impactado más de lo que en realidad pensaba. Quizás de verdad estaba replanteandome otra vez ese qué hubiera sucedido si, una vez que me solicitaron para continuar con la grabación minutos después.
Caminaba entre lo que querían hacer aparentar como un pequeño bosque, vestida con un gigantesco suéter azul marino que llegaba hasta mis rodillas y unas sandalias de verano blancas. Mi cabello estaba revuelto y no precisamente lacio como me gustaba, pero eso era lo que los productores le habían exigido al estilista para el video.
Y todo lo que debía hacer durante el video era lucir confundida y desorientada. Si lo pensaba profundamente, lo estaba. Hacía más de un año que estaba viviendo de manera descoordinada y perdida. Hacía un año que intentaba superarlo, intentaba rehacer mi vida y seguir adelante pensando sólo en el futuro, como él tantas veces me lo había pedido en nuestro tiempo juntos. Pero me resultaba imposible.
Después de los pequeños deslices de Hawaii, recordaba haber rechazado a cada ser de sexo masculino que se acercara a mí. Me había ofrecido trabajo a cambio de cierta actividad que querían a cambio, y me había retirado de manera educada en vez de estamparlos contra la pared por su rudeza y confianza sin sentido. Me habían criticado, de manera cruel y sin un motivo particular. Y sabía que esto era el negocio; sabía en lo que estaba metida y sabía que sucedería.
Pero no podía evitar pensar en lo fácil que sería toda mi vida con Harry a mi lado. Lo sencillo que sería para mí soportar toda la presión que existía en el ámbito del entretenimiento y el arte, si él estuviera conmigo, apoyándome y consolándome. Consolándome cada vez que lloraba por mi imagen aunque sabía que estaba perfectamente bien; consolándome por extrañarlo y por no saber como manejar las situaciones que se me presentaban. Llenándome de cariño y de amparo, cada vez que lo precisara.
Si, las cosas definitivamente serían diferentes si estuviera con él. Seríamos oficialmente una pareja estable para ese tiempo y quizás estaríamos extrañandonos a cada segundo por nuestras ocupaciones educativas. Quizás estaría esperando cada segundo por verlo entrar por la puerta de mi supuesto apartamento en Londres, y quizás me colgaría de su cuello al ver sólo un mechón de su cabello atravesar el umbral. Tal vez él reiría de forma sorprendida y besaría mi cabello para sostenerme contra él con sus fuertes brazos.
Quizás cenaríamos, hablaríamos de lo sucedido en nuestros días separados, discutiríamos por alguna situación de celos, miraríamos alguna película estúpida y aburrida que sería dejada de lado para besarnos suavemente y comentarnos entre susurros cuánto necesitabamos del otro, haciendo promesas de que jamás nos abandonaríamos. Quizás haríamos el amor luego en mi habitación, o en mi sofá, o en mi cocina, o en cualquier lugar de mi departamento; pero en cualquier lado, sellando nuestro final con un murmullo de amor sobre la boca del otro.
Quizás sería feliz; de ese tipo de felicidad que colma por completo el cuerpo, filtrándose en cada célula hasta sentir que todo tu organismo colapsa por tanta adrenalina. Quizás tendría ese tipo de alegría que uno extraña por momentos efímeros, envueltos en nostalgia; ese tipo de felicidad que saca las lágrimas de adentro de tí, fomentando la duda acerca de la duración de ese instante.
Quizás Harry estaría ahí para decirme que duraría para siempre y que cada instante a mi lado lo hacía sentir inmensamente feliz, y eterno; quitando las palabras de mi boca y sintiéndose recíproco el sentimiento.
Mis pensamientos se interrumpían por diferentes indicaciones y acomodos en mi vestimenta, pero parecía estar demasiado concentrada en la canción y el momento de filmación. Tenía conciencia que no era la gran cosa; que no debía ganarme un Oscar por mi actuación. Pero, Samantha tenía razón.
Pensar en Harry ayudaba a que esa tristeza y soledad dejaran de sentirse fingidas frente a una cámara, volviéndose parte de la cruda realidad de mis sentimientos más profundos.
Conocí a la banda y los saludé amablemente, sonriendo de la manera que me parecía más educada para la situación en la que me encontraba. Los felicité por sus diferentes logros y luego de agradecerme, ellos se alejaron para comenzar a cantar la canción que precisamente representaría, Stubborn Love, sólo por el placer de hacer lo que les gustaba a cada segundo.
Pese a todo, me sentía parcialmente distante y desaparecida del momento. Mi mente estaba demasiado ocupada creando imágenes de futuros paralelos en los que mi vida era como realmente esperaba que fuera. Imágenes donde él estaba conmigo, besándome y diciéndome que me amaba; y que sentía que me extrañaba a cada segundo como si en otra vida lo estuviera haciendo de verdad.
When it got cold, oh,
we bundled up.
I can’t be told, ah,
it can’t be done.
Y mientras filmaba mi última escena y anochecía en la asombrosa estancia, mi vista bajó a mis pies; observando los pequeños dedos moverse a causa del frío y apretarse contra el material de cuero de las sandalias. Lo extrañaba, y de una manera en la que creía que jamás dejaría de hacerlo. Porque el sentimiento estaba enterrado en lo más profundo de mí, y a veces dolía, y a veces alegraba. Aunque ese era precisamente un momento en el que dolía, una última nota afinada hizo que mi vista empañada se levante, observando directamente a la cámara para finalizar mi parte del video.
Keep your head up,
keep your love.
Head up, love.
Entonces, tal vez comprendí lo que Sam quería decirme con su sueño. Sonreí internamente, de ese tipo de sonrisas con entendimiento que sólo podría compartir con él en ese momento.
Esperaba.
Tenía esperanza, de que él lo viera. De que lo viera y le hiciera pensar y considerar todo lo que yo había considerado.
Tenía esperanza de volverlo a ver.
ccharlie.
Capítulo 6.
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Capítulo 6.
Jueves 28 de Noviembre del 2013, 11.56 am. Oficinas en algún edificio de Nueva York.
Salía del edificio de oficinas de mi padre junto a Sam. Ella me había acompañado a buscar unas carpetas que Edward me había encargado ordenar, luego de que le había ofrecido mi ayuda con su nuevo emprendimiento y expansión del negocio hacia países del medio oriente.
Precisamente se encontraba en Inglaterra en ese momento, por lo que la tarea no nos había demorado el tiempo que esperábamos. Por lo que decidimos caminar hacia algún local de comida rápida para arrasar con una -o quizás dos- hamburguesa para luego dedicarnos a la actividad que mi padre había dejado pendiente.
- Tengo demasiada hambre. -comentó, exhausta.
- ¿Hay algún momento en que no te sientas así? -pregunté con una sonrisa.
- No hemos desayunado. Y salimos a correr en la mañana y tuvimos horarios de cursada limitada. Mi físico y mi mente están agotados, Kate.
- Iremos a Mc Donalds. -hablé, tranquilizándola.
- No. Mierda, Kay, eso es lejos. -se quejó, luego de su clásica pausa dramática para hacer énfasis en sus problemas.
- No tanto. Por favor. No quiero probar más lugares de comida por la zona luego de nuestra última mala experiencia.
Bien, tal vez habíamos comido en el primer restaurante que encontramos cerca del edificio de oficinas, y tal vez ambas habíamos terminado vomitando todos los alimentos ingeridos media hora luego de llegar a nuestro apartamento compartido. Tal vez tampoco habíamos ingerido nada más que agua por los siguientes dos días.
- Está bien. -soltó antes de rodar sus ojos.
Entonces nos encontrábamos caminando y hablando sobre idioteces como era de costumbre. Samantha estaba hablándome sobre su nuevo “compañero” en la universidad con el que tenía que representar una obra de la cual desconocía el autor y la trama. Pero ella parecía tan emocionada -y desesperada por estar con su nuevo hombre en la mira- que no me importaba saber detalles; había aprendido a disfrutar los momentos en que Sam estaba verborrágica, pero de felicidad.
Y fue en ese momento.
Fue en ese preciso instante cuando sentí algunos pequeños gritos detrás mío, con un nombre que no me identificaba en absoluto. Fue en ese momento en el que alguien tomó mi brazo para observarme y encontré un rostro ligeramente familiar frente al mío.
James.
James ni-siquiera-recuerdo-tu-apellido-pero-me-he-acostado-contigo.
Porque, definitivamente, ni con toda la droga que existía en el planeta podría olvidarme de haberme acostado con alguien con su atractivo natural de dios griego reencarnado.
- Hey, Jane. ¿Jane, verdad? -preguntó confundido, aunque sus facciones parecían bastantes seguras de nuestro encuentro.
Y con el ceño fruncido de Samantha a mi lado y los recuerdos que me impactaron, reí. Reí de forma despreocupada y descontrolada por algunos segundos. Porque recordaba que había ido a Sheffield con Nathalie y Mandy como festejo de mi cumpleaños y como resentimiento con Harry por haberme besado frente a Drew. Recuerdo la lujosa habitación en suite y las identificaciones falsas que necesitamos para entrar a ese club para mayores de 21 años. Recuerdo que James tenía 21 años en su momento y que ahora rondaría los 23. Y recordaba que en ese momento en el que nos acostamos, mi nombre era Jane Crowden y no quería pensar en nada más que en sentirlo contra mí, ebria y despechada por una relación que no funcionaba.
- Lo siento, James. -sonreí ampliamente ante sus cejas juntas y su rostro de confunsión.- Soy Jane pero… no soy Jane en realidad. -su rostro se volvió más retraído, igual que el de Samantha y reí por su desentendimiento- Mi nombre es Katelyn. Fingí… ser Jane por cuestiones de edad y privacidad, supongo. -reí levemente y él me sonrió, ligeramente sorprendido.
- Si, recuerdo que esa noche confesaste que en realidad apenas eras legal por unos días. -comentó, negando levemente, mordiendo su labio inferior mientras sonreía de una manera… irresistible.
James estaba incluso mejor que lo que recordaba. Sólo tenía imágenes de él sobre la cama gigantesca del hotel, su cabello rubio despeinado, sus ojos azules y opacos como los míos, sus hombros anchos y sus labios gruesos, perfectamente en forma. Pero definitivamente, los años le habían favorecido incluso más de lo que debería.
Entonces Sammie me codió para que los presentara porque mis ojos de deseo no solían ser algo que ella presenciara a menudo. Pellizqué su cintura para que dejara de hablarle para que su atención volviera a mí. Ella bufó, sin contener sus emociones, y yo miré a James fijo a los ojos.
- ¿Qué haces en Nueva York? -preguntamos a la vez, una sonrisa escapándose de nuestros labios.
- Estudio aquí. Juilliard. Danza contemporánea y clásica, y relacionados. Cursando segundo año. -espeté, orgullosa.- Tu turno.
- Ingresante a Artes Visuales. Intento de ingresante, en realidad. Me he mudado hace algunas semanas. Además, una de mis hermanas pequeñas y mi madre viven aquí. -se silenció, antes de continuar- En ningún momento pensé encontrarte aquí si jamás lo había hecho en Inglaterra otra vez. -bromeó y acarició mi brazo.
Acepté el contacto y le sonreí con mayor ímpetu.
- Esa noche… -mordió su labio inferior una vez más y quise morderlo por él en ese preciso instante. Alejé el pensamiento, concentrándome en sus palabras en vez de en su bellísimo rostro- fue demasiado bizarra. Divertida. -finalizó y lo miré confundida- Oh, no, no. No pienses mal. Fue increíble pero… aún recuerdo toda nuestra conversación sobre Harry y… -rió de forma ruidosa y tanto Samantha como yo lo observamos atónitas- es increíble pensar lo que él está haciendo ahora.
Allí, lo recordé. Recordé haberle implorado a Nathalie que hiciera memoria de lo que había escuchado de nuestra charla para poder entender la maldita nota que James me había dejado. La nota en donde decía su nombre y su teléfono, junto con cordiales saludos para Harry. Porque completamente ebria como estaba, había hablado de él de manera abierta y graciosa.
- ¿De q-qué hablas? -pregunté, recordando su última frase.
Mi rostro se emblanqueció. Me encontraba tan pálida como una hoja de papel y la simple mención de su nombre en relación con su presente actual logró que mis piernas temblaran. James sabía que era de la vida de Harry y él me diría. Porque lo obligaría a hacerlo, quisiera o no.
- Oh, ya sabes, Kate…
- L-lo siento, ¿James? -pregunté, rápido, interrumpiéndolo.- ¿Q-qué hemos hablado de Harry, exactamente? N-no puedo recordarlo. -pestañé repetidas veces para estabilizar mi voz, sin lograrlo.
Sam a mi lado observaba la escena tan confundida como nosotros dos.
- ¿De verdad? -me miró y rió.- Prácticamente me has contado todo sobre él. Que estaban saliendo, que en verdad lo querías y te preocupabas por él pero que era exasperante y dijiste que lo odiabas, incluso. Quise irme pero dijiste que me quedara porque él no debería significar nada porque había sido hace años. -espetó y mis ojos se abrieron de la dimensión de dos bolas de boliche, observándolo atónita.- Luego de que… bueno… sólo luego de todo lo que sucedió dijiste que no era así y que seguías saliendo con Harry Styles, y que deseabas estar con él. Y no dejabas de nombrarlo, excepto cuando… si. -quise hablar, pero él entendió a lo que me refería- Pero luego dijiste que querías estar conmigo. Y no se por qué, pero hasta terminamos riendo de ello y mirando fotografías en tu iPhone, de él durmiendo o de diferentes momentos suyos, no recuerdo particularmente. Pero estábamos ebrios y recuerdo perfectamente que estabas tan confundida que era gracioso.
Quizás no me esperaba eso. No me esperaba toda esa verdad y no esperaba haberle confesado mi amor por Harry a un desconocido incluso en un momento en el que ni siquiera yo era plenamente consciente de ello. Quise sonreír porque parecía ser divertido, pero no pude. Porque mi mente se quedó procesando aún su última frase, y no entendía como sólo por esa información él sabía que sucedía con Harry en la actualidad.
- Quizás no debí decir…
- James, tu última… ¿cómo sabes de Harry ahora? -pregunté, confundida y con necesidad de llenar mis pulmones con aire renovado.
- ¿Estás preguntandome eso tú? -preguntó en broma y mi rostro serio y fantasmagórico pareció asustarlo, por lo que respondió a lo que para él resultaba una obviedad- Está en una banda, Kate. Canta junto a otros tres o cuatro chicos más música que ni siquiera he escuchado, para ser sincero. Prácticamente son la maldita sensación en Inglaterra y todo Europa. Y también aquí, porque mi hermana no ha parado de mostrarme una jodida revista donde están sus rostros, que no es precisamente fácil de conseguir aquí y no se que diablos…
Pero no escuché nada más de lo que estaba diciéndome una vez que mi cerebro proceso sus palabras.
Harry Styles.
Harry.
La persona por la que lloraba cada día de tormenta.
Él.
En una banda. En una banda famosa y exitosa.
Famosa.
Entonces no se me ocurrió mejor idea que reír ante la idiotez que James estaba diciéndome. No, no podía ser. Harry era inconsciente respecto a su voz pese a que era increíble. No cantaba frente a demasiadas personas y por lo que recordaba, sólo lo hacía frente a mí en momentos determinados. Y definitivamente no estaba en ninguna banda, no.
- Estas jugando conmigo. -reí aún más fuerte, eufórica, y Sam sostuvo mi hombro.
James aún seguía con su rostro impenetrable frente a mí, observándome impasible.
Era Harry, demonios. El idiota que cambiaba de decisión sobre su carrera universitaria cada veinte minutos, que apreciaba a su madre y su hermana con su vida, que sabía hornear y se dedicaría a estudiar Leyes en una buena universidad para luego formar una buena familia con quien lo mereciera.
Era Harry. No un maldito cantante de una banda con éxito internacional.
Diablos.
- ¿No sabías todo esto? No estoy mintiéndote…
Esperé algunos segundos, pestañeé y volví a mirarlo, seria y dudosa a la vez.
- ¿James? ¿De verdad…? No. ¿Cómo...? Es imposible. No puede ser. -hablé rápido, sin terminar ninguna pregunta u oración de manera coherente.
Sentí a Sam apretar mi hombro con fuerza, mientras James tomaba mi cintura para caminar. Al parecer no sólo me sentía pálida, desganada y a punto de caer, sino que lucía de esa manera también.
- Cada uno audicionó para The X Factor, el programa de Simon Cowell. No se que sucedió con ellos, si ganaron o si simplemente obtuvieron un contrato por su éxito, pero se que han sacado un cd hace menos de un mes y que mi hermana está escuchándolo a diario cuando no estoy en mi casa. -explicó, mientras me sostenía con más fuerza por lo débil que mi cuerpo se sentía en ese instante.- No puedo decirte mucho más, Kate. No me he interesado en ellos desde el año pasado así que no…
- ¡Estás mintiendo! -grité, soltándome de ambos, apuntando con mi dedo índice a James.
Él suspiró y movió sus manos en frustración queriendo alejarse.
Y todo lo atractivo que me parecía antes, lo tenía en mi necesidad de golpearlo en ese instante.
- Espera, ¡eh! Tú. James. -gritó Samantha para que se acercara, mi respiración errática mientras me sostenía contra el vidrio de un edificio.
Se volteó.
- No creo poder ayudarla más… tiene mi número. Que me llame si lo necesita.
- Dijiste que tu hermana te había mostrado una revista o no se que mierda, quizás si lo veamos, podamos creerte de ello. ¿Por favor? -susurró para que no la escuchara, pero lo había hecho y la había asesinado con mi mirada en consecuencia.
James se acercó una vez más y nos acompañó hasta un comercio de diarios y revistas de la zona. Y luego de no encontrar nada allí, nos acompañó hasta otro, y otro, y otro… hasta que me pareció inútil buscar algo que probablemente no existía. Entonces afirmé mi cartera en mi hombro y decidí dejar de perder mi tiempo allí con ambos, retirándome del lugar.
Pero justo ahí, James me detuvo.
- Aquí está. Esta es.
Mi respiración volvió a enloquecerse y giré para ver una hoja de la revista adolescente darse vuelta, para encontrar cinco rostros que parecían familiares en la esquina superior izquierda de la hoja.
Y cuando me acerqué, mi corazón se detuvo, dio un vuelco y quiso ahogarse en un mar de sangre para dejar de trabajar.
Estaba ahí. Harry, bajo un título que ni siquiera me preocupé en leer. Tomé la revista entre mis manos para observar bien la fotografía. Pero antes de que pudiera ver los detalles en su rostro y todos los cambios que su imagen tenía, encontré precisamente a su lado a otras dos personas conocidas.
Zayn.
Y Louis.
Jodido Louis Tomlinson.
Y mi mejor amigo, Zayn Malik.
Estaba juntos. En una misma fotografía. En la misma banda. Sonriendo con felicidad.
Estaban ahí. Justo frente a mis narices. Plasmados en una endemoniada fotografía que quería pensar que no existía.
Entonces comencé a culpar el no haber desayunado a mi falta de defensas. Pero definitivamente, no culpé a que las tres personas que habían marcado mi adolescencia de diferentes maneras, a mis tres asignaturas pendientes en mis cortos 19 años, por mi desmayo.
No, definitivamente, no lo hice.
---
Bueno... sorpresa. Quiero sus comentarios. Extensos y con críticas, porque se que no esperaban -y la mayoría de ustedes no quería- que esto sucediera. Pero prometo hacer -o intentar- que esto no sea tan clásico ni trillado. Todo All Over Again no lo fue y espero que esto tampoco lo sea. Voy a intentar mantener esa línea y no decepcionarlas. Me quiero aferrar a la realidad actual en lo posible, cambiando cuestiones que ya entenderán. Si quieren dejar de leer por esto -completamente entendible-, no pienso enojarme. Gracias por su apoyo de siempre. Charlie loves you♥.
Jueves 28 de Noviembre del 2013, 11.56 am. Oficinas en algún edificio de Nueva York.
Salía del edificio de oficinas de mi padre junto a Sam. Ella me había acompañado a buscar unas carpetas que Edward me había encargado ordenar, luego de que le había ofrecido mi ayuda con su nuevo emprendimiento y expansión del negocio hacia países del medio oriente.
Precisamente se encontraba en Inglaterra en ese momento, por lo que la tarea no nos había demorado el tiempo que esperábamos. Por lo que decidimos caminar hacia algún local de comida rápida para arrasar con una -o quizás dos- hamburguesa para luego dedicarnos a la actividad que mi padre había dejado pendiente.
- Tengo demasiada hambre. -comentó, exhausta.
- ¿Hay algún momento en que no te sientas así? -pregunté con una sonrisa.
- No hemos desayunado. Y salimos a correr en la mañana y tuvimos horarios de cursada limitada. Mi físico y mi mente están agotados, Kate.
- Iremos a Mc Donalds. -hablé, tranquilizándola.
- No. Mierda, Kay, eso es lejos. -se quejó, luego de su clásica pausa dramática para hacer énfasis en sus problemas.
- No tanto. Por favor. No quiero probar más lugares de comida por la zona luego de nuestra última mala experiencia.
Bien, tal vez habíamos comido en el primer restaurante que encontramos cerca del edificio de oficinas, y tal vez ambas habíamos terminado vomitando todos los alimentos ingeridos media hora luego de llegar a nuestro apartamento compartido. Tal vez tampoco habíamos ingerido nada más que agua por los siguientes dos días.
- Está bien. -soltó antes de rodar sus ojos.
Entonces nos encontrábamos caminando y hablando sobre idioteces como era de costumbre. Samantha estaba hablándome sobre su nuevo “compañero” en la universidad con el que tenía que representar una obra de la cual desconocía el autor y la trama. Pero ella parecía tan emocionada -y desesperada por estar con su nuevo hombre en la mira- que no me importaba saber detalles; había aprendido a disfrutar los momentos en que Sam estaba verborrágica, pero de felicidad.
Y fue en ese momento.
Fue en ese preciso instante cuando sentí algunos pequeños gritos detrás mío, con un nombre que no me identificaba en absoluto. Fue en ese momento en el que alguien tomó mi brazo para observarme y encontré un rostro ligeramente familiar frente al mío.
James.
James ni-siquiera-recuerdo-tu-apellido-pero-me-he-acostado-contigo.
Porque, definitivamente, ni con toda la droga que existía en el planeta podría olvidarme de haberme acostado con alguien con su atractivo natural de dios griego reencarnado.
- Hey, Jane. ¿Jane, verdad? -preguntó confundido, aunque sus facciones parecían bastantes seguras de nuestro encuentro.
Y con el ceño fruncido de Samantha a mi lado y los recuerdos que me impactaron, reí. Reí de forma despreocupada y descontrolada por algunos segundos. Porque recordaba que había ido a Sheffield con Nathalie y Mandy como festejo de mi cumpleaños y como resentimiento con Harry por haberme besado frente a Drew. Recuerdo la lujosa habitación en suite y las identificaciones falsas que necesitamos para entrar a ese club para mayores de 21 años. Recuerdo que James tenía 21 años en su momento y que ahora rondaría los 23. Y recordaba que en ese momento en el que nos acostamos, mi nombre era Jane Crowden y no quería pensar en nada más que en sentirlo contra mí, ebria y despechada por una relación que no funcionaba.
- Lo siento, James. -sonreí ampliamente ante sus cejas juntas y su rostro de confunsión.- Soy Jane pero… no soy Jane en realidad. -su rostro se volvió más retraído, igual que el de Samantha y reí por su desentendimiento- Mi nombre es Katelyn. Fingí… ser Jane por cuestiones de edad y privacidad, supongo. -reí levemente y él me sonrió, ligeramente sorprendido.
- Si, recuerdo que esa noche confesaste que en realidad apenas eras legal por unos días. -comentó, negando levemente, mordiendo su labio inferior mientras sonreía de una manera… irresistible.
James estaba incluso mejor que lo que recordaba. Sólo tenía imágenes de él sobre la cama gigantesca del hotel, su cabello rubio despeinado, sus ojos azules y opacos como los míos, sus hombros anchos y sus labios gruesos, perfectamente en forma. Pero definitivamente, los años le habían favorecido incluso más de lo que debería.
Entonces Sammie me codió para que los presentara porque mis ojos de deseo no solían ser algo que ella presenciara a menudo. Pellizqué su cintura para que dejara de hablarle para que su atención volviera a mí. Ella bufó, sin contener sus emociones, y yo miré a James fijo a los ojos.
- ¿Qué haces en Nueva York? -preguntamos a la vez, una sonrisa escapándose de nuestros labios.
- Estudio aquí. Juilliard. Danza contemporánea y clásica, y relacionados. Cursando segundo año. -espeté, orgullosa.- Tu turno.
- Ingresante a Artes Visuales. Intento de ingresante, en realidad. Me he mudado hace algunas semanas. Además, una de mis hermanas pequeñas y mi madre viven aquí. -se silenció, antes de continuar- En ningún momento pensé encontrarte aquí si jamás lo había hecho en Inglaterra otra vez. -bromeó y acarició mi brazo.
Acepté el contacto y le sonreí con mayor ímpetu.
- Esa noche… -mordió su labio inferior una vez más y quise morderlo por él en ese preciso instante. Alejé el pensamiento, concentrándome en sus palabras en vez de en su bellísimo rostro- fue demasiado bizarra. Divertida. -finalizó y lo miré confundida- Oh, no, no. No pienses mal. Fue increíble pero… aún recuerdo toda nuestra conversación sobre Harry y… -rió de forma ruidosa y tanto Samantha como yo lo observamos atónitas- es increíble pensar lo que él está haciendo ahora.
Allí, lo recordé. Recordé haberle implorado a Nathalie que hiciera memoria de lo que había escuchado de nuestra charla para poder entender la maldita nota que James me había dejado. La nota en donde decía su nombre y su teléfono, junto con cordiales saludos para Harry. Porque completamente ebria como estaba, había hablado de él de manera abierta y graciosa.
- ¿De q-qué hablas? -pregunté, recordando su última frase.
Mi rostro se emblanqueció. Me encontraba tan pálida como una hoja de papel y la simple mención de su nombre en relación con su presente actual logró que mis piernas temblaran. James sabía que era de la vida de Harry y él me diría. Porque lo obligaría a hacerlo, quisiera o no.
- Oh, ya sabes, Kate…
- L-lo siento, ¿James? -pregunté, rápido, interrumpiéndolo.- ¿Q-qué hemos hablado de Harry, exactamente? N-no puedo recordarlo. -pestañé repetidas veces para estabilizar mi voz, sin lograrlo.
Sam a mi lado observaba la escena tan confundida como nosotros dos.
- ¿De verdad? -me miró y rió.- Prácticamente me has contado todo sobre él. Que estaban saliendo, que en verdad lo querías y te preocupabas por él pero que era exasperante y dijiste que lo odiabas, incluso. Quise irme pero dijiste que me quedara porque él no debería significar nada porque había sido hace años. -espetó y mis ojos se abrieron de la dimensión de dos bolas de boliche, observándolo atónita.- Luego de que… bueno… sólo luego de todo lo que sucedió dijiste que no era así y que seguías saliendo con Harry Styles, y que deseabas estar con él. Y no dejabas de nombrarlo, excepto cuando… si. -quise hablar, pero él entendió a lo que me refería- Pero luego dijiste que querías estar conmigo. Y no se por qué, pero hasta terminamos riendo de ello y mirando fotografías en tu iPhone, de él durmiendo o de diferentes momentos suyos, no recuerdo particularmente. Pero estábamos ebrios y recuerdo perfectamente que estabas tan confundida que era gracioso.
Quizás no me esperaba eso. No me esperaba toda esa verdad y no esperaba haberle confesado mi amor por Harry a un desconocido incluso en un momento en el que ni siquiera yo era plenamente consciente de ello. Quise sonreír porque parecía ser divertido, pero no pude. Porque mi mente se quedó procesando aún su última frase, y no entendía como sólo por esa información él sabía que sucedía con Harry en la actualidad.
- Quizás no debí decir…
- James, tu última… ¿cómo sabes de Harry ahora? -pregunté, confundida y con necesidad de llenar mis pulmones con aire renovado.
- ¿Estás preguntandome eso tú? -preguntó en broma y mi rostro serio y fantasmagórico pareció asustarlo, por lo que respondió a lo que para él resultaba una obviedad- Está en una banda, Kate. Canta junto a otros tres o cuatro chicos más música que ni siquiera he escuchado, para ser sincero. Prácticamente son la maldita sensación en Inglaterra y todo Europa. Y también aquí, porque mi hermana no ha parado de mostrarme una jodida revista donde están sus rostros, que no es precisamente fácil de conseguir aquí y no se que diablos…
Pero no escuché nada más de lo que estaba diciéndome una vez que mi cerebro proceso sus palabras.
Harry Styles.
Harry.
La persona por la que lloraba cada día de tormenta.
Él.
En una banda. En una banda famosa y exitosa.
Famosa.
Entonces no se me ocurrió mejor idea que reír ante la idiotez que James estaba diciéndome. No, no podía ser. Harry era inconsciente respecto a su voz pese a que era increíble. No cantaba frente a demasiadas personas y por lo que recordaba, sólo lo hacía frente a mí en momentos determinados. Y definitivamente no estaba en ninguna banda, no.
- Estas jugando conmigo. -reí aún más fuerte, eufórica, y Sam sostuvo mi hombro.
James aún seguía con su rostro impenetrable frente a mí, observándome impasible.
Era Harry, demonios. El idiota que cambiaba de decisión sobre su carrera universitaria cada veinte minutos, que apreciaba a su madre y su hermana con su vida, que sabía hornear y se dedicaría a estudiar Leyes en una buena universidad para luego formar una buena familia con quien lo mereciera.
Era Harry. No un maldito cantante de una banda con éxito internacional.
Diablos.
- ¿No sabías todo esto? No estoy mintiéndote…
Esperé algunos segundos, pestañeé y volví a mirarlo, seria y dudosa a la vez.
- ¿James? ¿De verdad…? No. ¿Cómo...? Es imposible. No puede ser. -hablé rápido, sin terminar ninguna pregunta u oración de manera coherente.
Sentí a Sam apretar mi hombro con fuerza, mientras James tomaba mi cintura para caminar. Al parecer no sólo me sentía pálida, desganada y a punto de caer, sino que lucía de esa manera también.
- Cada uno audicionó para The X Factor, el programa de Simon Cowell. No se que sucedió con ellos, si ganaron o si simplemente obtuvieron un contrato por su éxito, pero se que han sacado un cd hace menos de un mes y que mi hermana está escuchándolo a diario cuando no estoy en mi casa. -explicó, mientras me sostenía con más fuerza por lo débil que mi cuerpo se sentía en ese instante.- No puedo decirte mucho más, Kate. No me he interesado en ellos desde el año pasado así que no…
- ¡Estás mintiendo! -grité, soltándome de ambos, apuntando con mi dedo índice a James.
Él suspiró y movió sus manos en frustración queriendo alejarse.
Y todo lo atractivo que me parecía antes, lo tenía en mi necesidad de golpearlo en ese instante.
- Espera, ¡eh! Tú. James. -gritó Samantha para que se acercara, mi respiración errática mientras me sostenía contra el vidrio de un edificio.
Se volteó.
- No creo poder ayudarla más… tiene mi número. Que me llame si lo necesita.
- Dijiste que tu hermana te había mostrado una revista o no se que mierda, quizás si lo veamos, podamos creerte de ello. ¿Por favor? -susurró para que no la escuchara, pero lo había hecho y la había asesinado con mi mirada en consecuencia.
James se acercó una vez más y nos acompañó hasta un comercio de diarios y revistas de la zona. Y luego de no encontrar nada allí, nos acompañó hasta otro, y otro, y otro… hasta que me pareció inútil buscar algo que probablemente no existía. Entonces afirmé mi cartera en mi hombro y decidí dejar de perder mi tiempo allí con ambos, retirándome del lugar.
Pero justo ahí, James me detuvo.
- Aquí está. Esta es.
Mi respiración volvió a enloquecerse y giré para ver una hoja de la revista adolescente darse vuelta, para encontrar cinco rostros que parecían familiares en la esquina superior izquierda de la hoja.
Y cuando me acerqué, mi corazón se detuvo, dio un vuelco y quiso ahogarse en un mar de sangre para dejar de trabajar.
Estaba ahí. Harry, bajo un título que ni siquiera me preocupé en leer. Tomé la revista entre mis manos para observar bien la fotografía. Pero antes de que pudiera ver los detalles en su rostro y todos los cambios que su imagen tenía, encontré precisamente a su lado a otras dos personas conocidas.
Zayn.
Y Louis.
Jodido Louis Tomlinson.
Y mi mejor amigo, Zayn Malik.
Estaba juntos. En una misma fotografía. En la misma banda. Sonriendo con felicidad.
Estaban ahí. Justo frente a mis narices. Plasmados en una endemoniada fotografía que quería pensar que no existía.
Entonces comencé a culpar el no haber desayunado a mi falta de defensas. Pero definitivamente, no culpé a que las tres personas que habían marcado mi adolescencia de diferentes maneras, a mis tres asignaturas pendientes en mis cortos 19 años, por mi desmayo.
No, definitivamente, no lo hice.
---
Bueno... sorpresa. Quiero sus comentarios. Extensos y con críticas, porque se que no esperaban -y la mayoría de ustedes no quería- que esto sucediera. Pero prometo hacer -o intentar- que esto no sea tan clásico ni trillado. Todo All Over Again no lo fue y espero que esto tampoco lo sea. Voy a intentar mantener esa línea y no decepcionarlas. Me quiero aferrar a la realidad actual en lo posible, cambiando cuestiones que ya entenderán. Si quieren dejar de leer por esto -completamente entendible-, no pienso enojarme. Gracias por su apoyo de siempre. Charlie loves you♥.
ccharlie.
Re: Back [Harry Styles]
creo que se me cayo un balde de agua helada en la cabeza, no esperaba esto y es como QUE PASO ACA, generalmente detesto las fanfics donde los chicos son famosos, espero que esta sea la excepcion. estoy sorprendida, wow
danilakpa
Re: Back [Harry Styles]
Wooow, me sorprendí, jajaja. Espero que tu fic no se salga de contexto y todo eso por la banda. No me esperaba eso, lo leí y me quede en shock. Quiero leer el punto de vista de Harry, no puedo esperar. Me dejaste con la intriga. Síguela cuando puedas.
Gomitas-con-azucar
Re: Back [Harry Styles]
SE ME CAYO KLA MANDIBULAW
EN SERIO NO ME LO ESPERABA Y NI SE QUE DECIR
ESTOY EN SHOCK TODAVIA TE COMENTO MÑNA
EN SERIO NO ME LO ESPERABA Y NI SE QUE DECIR
ESTOY EN SHOCK TODAVIA TE COMENTO MÑNA
harrynovelsonly
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