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The Last Big Bang {N.C}
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Re: The Last Big Bang {N.C}
La vez pasada si funciono eso de invocar!
Última edición por #Patchy. el Sáb 22 Feb 2014, 5:13 pm, editado 1 vez
Robin.
Re: The Last Big Bang {N.C}
asdasdasd c: si, pero ojala y funcione esta vez también *cruza los dedos(?*#Patchy. escribió:La vez pasada si funciono eso de invocar!
Invitado
Invitado
Re: The Last Big Bang {N.C}
valVal x. escribió:Hehe volvi con mi cuenta antigua!
Val xx
Invitado
Invitado
Re: The Last Big Bang {N.C}
Bueno, como Frey no se reporta el próximo cap lo voy a subir yo, quizás mañana o pasado (:
Diamandis.
Re: The Last Big Bang {N.C}
✯By 'Mily.♡
Capítulo 6
Un callejón.
¿Por qué Niall le indicaría que vaya a un oscuro y sucio callejón a media noche? Sabía que ese rubio se traía algo entre manos, pero igualmente le había hecho caso porque no tenía a quién más recurrir en esta complicada y totalmente extraña situación que debía afrontar.
Mackenzie esquivó algunos botes de basura y se adentró aún más en aquel húmedo y mugroso lugar, esperando a que el susodicho se presentara. Sin embargo, ya habían pasado más de treinta minutos y ella aún seguía sola. Comenzó a alterarse, después de todo no era la persona más paciente del mundo, y maldijo hacia sus adentros como siempre solía hacer cuando estaba enojada.
De pronto, por el rabillo del ojo creyó percibir un haz de luz que provenía desde el otro extremo del callejón. Al principio creyó que sólo era producto de su alterada imaginación, pero luego la curiosidad acabó ganándole y decidió investigar de qué se trataba. A medida que avanzaba, podía notar que aquella luz azul se hacía más y más brillante, tanto así que no podía discernir muy bien por donde caminaba lo que la llevó a caerse sobre un bote de basura.
— ¡Demonios! —Maldijo y luego suspiró frustrada.
—Creí que no vendrías —Habló una voz a sus espalda. Mackenzie se giró y se encontró con el rostro de Niall y el de una chica a la cual no recordaba haber visto en ningún lugar— Por lo visto has hallado el portal… y un poco de basura —Bromeó el rubio.
—Idiota —Lo reprendió ella mientras se levantaba del suelo e intentaba limpiarse la suciedad de la ropa— ¿Quién es ella? No, más bien quiero que primero me digas que es ésta cosa a mis espaldas.
—Un portal te permite transportarte de una dimensión a la otra. Claro que sólo las personas consideradas como “nobles” pueden hacerlo legalmente… en mí caso, es como si viajara en el bus sin pagar boleto —Explicó el rubio. Mackenzie observó otra vez aquello a lo que Niall había llamado “portal” y se le hizo imposible que alguien utilizara algo así para transportarse de una dimensión a otra. Era muy surrealista, como sacado de esas películas de ciencia ficción que miraba cuando estaba aburrida— Y ella es Andrea, me ha ayudado mucho desde que llegué a la Tierra.
—Tú… ¡tú eres la chica de los vestidores! —Exclamó aquella chica de grandes ojos azules— Hiciste volar a Skylar por los aires.
—Sí… —Respondió Mackenzie, recordando todos los sucesos de la tarde anterior— ¿No es demasiado peligroso que ella venga contigo? —Cuestionó cambiando rápidamente de tema.
—Yo… yo quise hacerlo —Respondió Andrea— Quiero ayudarlos.
—No, no puedes —Sentenció rápidamente la castaña— Es muy peligroso, mejor deberías volver a casa. Y tú, Niall, deberías saber que ella no debe estar aquí.
Y allí aparecía nuevamente su típica costumbre de querer controlar todo.
—Esto es muy peligroso para todos, además creo que Andrea puede sernos de mucha ayuda, en verdad es una chica inteligente —Se defendió el rubio, lo cual exasperó aún más a Mackenzie.
—Escucha… —Comenzó a decir pero se vio interrumpida por un fuerte estruendo proveniente de la calle.
Los tres se voltearon en la dirección de la que provenía el sonido y vieron que una sombra se acercaba ágilmente hasta ellos. La castaña se quedó paralizada, sin saber exactamente que hacer… ¿es que acaso sus poderes no podían aparecer cuando realmente los necesitaba?
— ¡Al suelo! —Gritó Niall mientras se abalanzaba sobre aquel ente desconocido. Ambas chicas hicieron caso y observaron como el rubio intentaba dar batalla sin éxito. En un momento, el chico acabó impactando fuertemente contra la pared del callejón.
— ¡Niall! —Chilló horrorizada Andrea y corrió a socorrerlo, a pesar de que ponía en juego su vida.
— ¿¡Quién eres!? —Cuestionó Mackenzie y se paró justo enfrente de aquella persona que, al parecer, era la misma que la había perseguido hasta en su propia casa. No tenía miedo, más bien la rabia y la duda estaban por sobre todas sus otras emociones en ese momento.
—No necesitas conocerme, debes inclinarte ante mí y rogar por tu patética vida híbrida que no sirve para nada —La voz de aquel individuo era sumamente ronca, masculina y firme. Mackenzie jamás había escuchado algo parecido en su vida, sin dudas quien sea que estaba parado en frente suyo no era humano.
—Sigue soñando, jamás me inclinaría por alguien a quien ni siquiera le conozco su rostro —Respondió si quitarle la vista de encima e intentando sonar segura de sí misma.
Luego de sus palabras estaba lista para ser atacada y dar batalla, a pesar de que por algún motivo sus poderes no aparecían. Pero de repente, y en contra de todo pronóstico, el individuo se deshizo de una especie de capa que le permitía confundirse perfectamente con la oscuridad de la noche y su rostro quedó finalmente al descubierto. Mackenzie no podía creerlo… esa maldita sombra que la había estado acosando resultaba ser nada más y nada menos que un muchacho un poco más grande que ella. Sus ojos eran de un verde apagado y su cabello era castaño, por lo que a simple vista parecía un humano más; pero cuando prestó atención a su semblante no tardó en darse cuenta que era un asesino experimentado, un vil mártir que seguramente disfrutaba de la agonía ajena.
—Ahora arrodíllate y llora por tu vida —Rugió el chico, para luego tomar el cabello de la castaña y tirarlo hasta lograr que su cabeza impactara en el duro pavimento del suelo.
— ¡Mackenzie, no! —Dijo Andrea, quien aún intentaba reanimar a un Niall totalmente inconsciente.
— ¡Ruégame por tu patética existencia híbrida! ¡Si al menos hubieras sido mitad trixe te dejaría vivir, pero ningún primogénito de un bastardo lucemita merece siquiera respirar! —Habló mientras aplastaba aún más el rostro de la castaña sobre el suelo, generando que ella soltara un gemido de dolor— ¿Bella noche para morir, verdad? —Soltó una carcajada demoniaca y continuó deleitándose al ver el sufrimiento de su víctima que no podía escapar.
Por un momento Mackenzie sintió que todo estaba perdido… ya no podía hacer nada más. Ese tipo la doblaba en fuerza y resistencia, jamás lograría hacerle ni un solo rasguño con sus delgados y flacuchos brazos.
¿Por qué había creído, aunque por unos segundos, que tenía algún tipo de posibilidad de librarse de todo? Era demasiado ingenua y se dejaba llevar fácilmente por sus estúpidos sentimientos. Debía aceptar que era una perdedora y que por sus malditos genes mutantes ahora pasaría a ser sólo un cadáver.
—Cuando te extermine, iré por tu familia. Me pregunto si serán tan fáciles de matar como tú.
No.
Con su familia nadie se metía.
La simple imagen de su madre y su hermano gritando de dolor fueron suficientes para que Mackenzie sacara fuerzas, aunque no sabía cómo, y apartara bruscamente a ese chico por medio de una descarga de energía, tal como lo había hecho con Skylar. Como pudo, se levantó del suelo y notó que su sien le sangraba, pero eso era lo que menos le preocupaba en ese momento.
—Oh… veo que te enojaste, ¿verdad?
— ¿Por qué haces esto? Yo ni siquiera te conozco —Escupió con odio la castaña.
—Los híbridos sólo arruinan a las razas puras y es el deber de cualquiera exterminarlos. Aunque en mi caso… tengo que admitir que cazar lucemitas en uno de mis pasatiempos favoritos. Sí, creo que todo el Universo debería saber que el mismísimo Harry Styles disfruta de ello—Respondió tranquilamente mientras una sonrisa socarrona se formaba en sus rosados labios.
—Eres…
— ¿Un asesino? Sí, tal vez —Dicho eso, se abalanzo nuevamente sobre la castaña y ambos comenzaron a forcejear. Si bien ese tal Harry era fuerte y resistente, la tenacidad de Mackenzie la llevaba a dar batalla. En un momento, el castaño la empujó y ella quedó peligrosamente cerca del portal— ¿Algo más para agregar, preciosa? —Susurró mientras se ponía de cuclillas ante ella y la atravesaba con su mirada.
—Sí… ¡que si yo me hundo, tú te vienes conmigo! —Dicho eso, tomó al confundido chico por el brazo y los arrastró a ambos adentro del portal, enviándolos instantáneamente a un lugar que desconocía por completo.
¿Por qué Niall le indicaría que vaya a un oscuro y sucio callejón a media noche? Sabía que ese rubio se traía algo entre manos, pero igualmente le había hecho caso porque no tenía a quién más recurrir en esta complicada y totalmente extraña situación que debía afrontar.
Mackenzie esquivó algunos botes de basura y se adentró aún más en aquel húmedo y mugroso lugar, esperando a que el susodicho se presentara. Sin embargo, ya habían pasado más de treinta minutos y ella aún seguía sola. Comenzó a alterarse, después de todo no era la persona más paciente del mundo, y maldijo hacia sus adentros como siempre solía hacer cuando estaba enojada.
De pronto, por el rabillo del ojo creyó percibir un haz de luz que provenía desde el otro extremo del callejón. Al principio creyó que sólo era producto de su alterada imaginación, pero luego la curiosidad acabó ganándole y decidió investigar de qué se trataba. A medida que avanzaba, podía notar que aquella luz azul se hacía más y más brillante, tanto así que no podía discernir muy bien por donde caminaba lo que la llevó a caerse sobre un bote de basura.
— ¡Demonios! —Maldijo y luego suspiró frustrada.
—Creí que no vendrías —Habló una voz a sus espalda. Mackenzie se giró y se encontró con el rostro de Niall y el de una chica a la cual no recordaba haber visto en ningún lugar— Por lo visto has hallado el portal… y un poco de basura —Bromeó el rubio.
—Idiota —Lo reprendió ella mientras se levantaba del suelo e intentaba limpiarse la suciedad de la ropa— ¿Quién es ella? No, más bien quiero que primero me digas que es ésta cosa a mis espaldas.
—Un portal te permite transportarte de una dimensión a la otra. Claro que sólo las personas consideradas como “nobles” pueden hacerlo legalmente… en mí caso, es como si viajara en el bus sin pagar boleto —Explicó el rubio. Mackenzie observó otra vez aquello a lo que Niall había llamado “portal” y se le hizo imposible que alguien utilizara algo así para transportarse de una dimensión a otra. Era muy surrealista, como sacado de esas películas de ciencia ficción que miraba cuando estaba aburrida— Y ella es Andrea, me ha ayudado mucho desde que llegué a la Tierra.
—Tú… ¡tú eres la chica de los vestidores! —Exclamó aquella chica de grandes ojos azules— Hiciste volar a Skylar por los aires.
—Sí… —Respondió Mackenzie, recordando todos los sucesos de la tarde anterior— ¿No es demasiado peligroso que ella venga contigo? —Cuestionó cambiando rápidamente de tema.
—Yo… yo quise hacerlo —Respondió Andrea— Quiero ayudarlos.
—No, no puedes —Sentenció rápidamente la castaña— Es muy peligroso, mejor deberías volver a casa. Y tú, Niall, deberías saber que ella no debe estar aquí.
Y allí aparecía nuevamente su típica costumbre de querer controlar todo.
—Esto es muy peligroso para todos, además creo que Andrea puede sernos de mucha ayuda, en verdad es una chica inteligente —Se defendió el rubio, lo cual exasperó aún más a Mackenzie.
—Escucha… —Comenzó a decir pero se vio interrumpida por un fuerte estruendo proveniente de la calle.
Los tres se voltearon en la dirección de la que provenía el sonido y vieron que una sombra se acercaba ágilmente hasta ellos. La castaña se quedó paralizada, sin saber exactamente que hacer… ¿es que acaso sus poderes no podían aparecer cuando realmente los necesitaba?
— ¡Al suelo! —Gritó Niall mientras se abalanzaba sobre aquel ente desconocido. Ambas chicas hicieron caso y observaron como el rubio intentaba dar batalla sin éxito. En un momento, el chico acabó impactando fuertemente contra la pared del callejón.
— ¡Niall! —Chilló horrorizada Andrea y corrió a socorrerlo, a pesar de que ponía en juego su vida.
— ¿¡Quién eres!? —Cuestionó Mackenzie y se paró justo enfrente de aquella persona que, al parecer, era la misma que la había perseguido hasta en su propia casa. No tenía miedo, más bien la rabia y la duda estaban por sobre todas sus otras emociones en ese momento.
—No necesitas conocerme, debes inclinarte ante mí y rogar por tu patética vida híbrida que no sirve para nada —La voz de aquel individuo era sumamente ronca, masculina y firme. Mackenzie jamás había escuchado algo parecido en su vida, sin dudas quien sea que estaba parado en frente suyo no era humano.
—Sigue soñando, jamás me inclinaría por alguien a quien ni siquiera le conozco su rostro —Respondió si quitarle la vista de encima e intentando sonar segura de sí misma.
Luego de sus palabras estaba lista para ser atacada y dar batalla, a pesar de que por algún motivo sus poderes no aparecían. Pero de repente, y en contra de todo pronóstico, el individuo se deshizo de una especie de capa que le permitía confundirse perfectamente con la oscuridad de la noche y su rostro quedó finalmente al descubierto. Mackenzie no podía creerlo… esa maldita sombra que la había estado acosando resultaba ser nada más y nada menos que un muchacho un poco más grande que ella. Sus ojos eran de un verde apagado y su cabello era castaño, por lo que a simple vista parecía un humano más; pero cuando prestó atención a su semblante no tardó en darse cuenta que era un asesino experimentado, un vil mártir que seguramente disfrutaba de la agonía ajena.
—Ahora arrodíllate y llora por tu vida —Rugió el chico, para luego tomar el cabello de la castaña y tirarlo hasta lograr que su cabeza impactara en el duro pavimento del suelo.
— ¡Mackenzie, no! —Dijo Andrea, quien aún intentaba reanimar a un Niall totalmente inconsciente.
— ¡Ruégame por tu patética existencia híbrida! ¡Si al menos hubieras sido mitad trixe te dejaría vivir, pero ningún primogénito de un bastardo lucemita merece siquiera respirar! —Habló mientras aplastaba aún más el rostro de la castaña sobre el suelo, generando que ella soltara un gemido de dolor— ¿Bella noche para morir, verdad? —Soltó una carcajada demoniaca y continuó deleitándose al ver el sufrimiento de su víctima que no podía escapar.
Por un momento Mackenzie sintió que todo estaba perdido… ya no podía hacer nada más. Ese tipo la doblaba en fuerza y resistencia, jamás lograría hacerle ni un solo rasguño con sus delgados y flacuchos brazos.
¿Por qué había creído, aunque por unos segundos, que tenía algún tipo de posibilidad de librarse de todo? Era demasiado ingenua y se dejaba llevar fácilmente por sus estúpidos sentimientos. Debía aceptar que era una perdedora y que por sus malditos genes mutantes ahora pasaría a ser sólo un cadáver.
—Cuando te extermine, iré por tu familia. Me pregunto si serán tan fáciles de matar como tú.
No.
Con su familia nadie se metía.
La simple imagen de su madre y su hermano gritando de dolor fueron suficientes para que Mackenzie sacara fuerzas, aunque no sabía cómo, y apartara bruscamente a ese chico por medio de una descarga de energía, tal como lo había hecho con Skylar. Como pudo, se levantó del suelo y notó que su sien le sangraba, pero eso era lo que menos le preocupaba en ese momento.
—Oh… veo que te enojaste, ¿verdad?
— ¿Por qué haces esto? Yo ni siquiera te conozco —Escupió con odio la castaña.
—Los híbridos sólo arruinan a las razas puras y es el deber de cualquiera exterminarlos. Aunque en mi caso… tengo que admitir que cazar lucemitas en uno de mis pasatiempos favoritos. Sí, creo que todo el Universo debería saber que el mismísimo Harry Styles disfruta de ello—Respondió tranquilamente mientras una sonrisa socarrona se formaba en sus rosados labios.
—Eres…
— ¿Un asesino? Sí, tal vez —Dicho eso, se abalanzo nuevamente sobre la castaña y ambos comenzaron a forcejear. Si bien ese tal Harry era fuerte y resistente, la tenacidad de Mackenzie la llevaba a dar batalla. En un momento, el castaño la empujó y ella quedó peligrosamente cerca del portal— ¿Algo más para agregar, preciosa? —Susurró mientras se ponía de cuclillas ante ella y la atravesaba con su mirada.
—Sí… ¡que si yo me hundo, tú te vienes conmigo! —Dicho eso, tomó al confundido chico por el brazo y los arrastró a ambos adentro del portal, enviándolos instantáneamente a un lugar que desconocía por completo.
- ¡Hola!:
- Lamento el retraso del capítulo pero aquí está, espero que les guste chicas cc: Sigue Andy :D
Última edición por bubblegum bitch. el Vie 28 Feb 2014, 11:06 am, editado 1 vez
Diamandis.
Re: The Last Big Bang {N.C}
deoh, esta es una de las mejores nc en las que e podido participar, ah. hay mucha accion y toda la cosa, me encanta. bueno, volviendo al capi, parece que decicdi ayudar, so. me encanta como mack no se deja dar ordenes y siempre las pone ella. ya aparecio el haroldo y es un asesino! asdasd empezare a escribir mi parte, entre este fin de semana lo subire, lo prometo. ily bel<333
Invitado
Invitado
Re: The Last Big Bang {N.C}
OMFG Ame el cap, fue demasiad ajkdsajdk
Amoadoro este fic! askg<33.
Espero el cap ;)
Amoadoro este fic! askg<33.
Espero el cap ;)
Val x.
Re: The Last Big Bang {N.C}
lo siento, se que dije el fin de semana :c pero tuve unos problemas con mi laptop y el cap se me borro todo :c sin falta subire en la noche. besos<333
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