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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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insanity house { nc
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Re: insanity house { nc
✖
Capitulo 009
Aún con los ojos cerrados, la chica sabía que estaba en un lugar desconocido. Lo podía sentir. Había despertado hace un par de minutos, pero no se quería levantar aún porque el cuerpo le dolía, además, su mente estaba… ¿En blanco? Exacto, su mente estaba en blanco.
No había nada claro, solamente una palabra. “Kiara”. Su nombre, probablemente.
Lentamente, abrió los ojos y fijó su vista en el techo azul. Poco a poco, comenzó a incorporarse.
Cuando estuvo completamente sentada en la cama, hundió el rostro en las manos y suspiró.
—Vaya, al fin despertaste –dijo una voz masculina dentro de la habitación.
En un movimiento rápido, escaneó el lugar buscando al responsable de aquellas palabras y cuando lo encontró sintió algo dentro de ella que se revolvió.
—¿Quién eres? –demandó a lo cual él soltó una leve carcajada.
—¿Quién soy? –preguntó él con una voz agradablemente formal-. Yo no soy el que se ve obligado a responder eso, sino tú. Tú eres quien está ultrajando el único lugar de la casa en el cual yo podía descansar de mentes mundanas.
Ella lo miró fijamente. Tenía el cabello bien peinado hacia un lado y un rostro agradable. Demasiado agradable para su mala suerte. Su ropa era sencilla, pero bien limpia y planchada. No podía tener más de 20 años, sin embargo se veía como alguien de 26.
—Kiara –dijo sin más y se levantó con esfuerzo de la cama-. Y no estoy ultrajando nada, no tengo ni la más remota idea de qué es lo que hago aquí.
—Kiara –repitió él lentamente. Parecía que estuviese buscando la taxonomía de su nombre, así que ella no le hizo caso y comenzó a recorrer la habitación en la cual se encontraba.
Era una habitación sencilla. La cama en la cual había estado durmiendo era muy grande, parecía que mínimo 5 personas podían dormir en ella. A un lado se encontraba una lámpara de noche arriba de un buró. En una de las paredes estaba un gran armario y en la otra un escritorio con varios cajones. La mayoría de los muebles eran de madera, por lo cual sonrió.
—Hmm… –comenzó no muy segura de cómo llamar a aquél chico. Él sonrió.
—Hiboux.
—Hiboux –sonrió una vez más-. Tienes un particular gusto por las cosas de madera, ¿no?
—Así es –respondió él-. Incluso mi librero es de madera.
—¿Librero? –repitió ella sorprendida.
—En la pared detrás de ti –comentó Hiboux orgulloso mientras señalaba detrás de Kiara.
Ella se giró y su boca cayó abierta.
Había un enorme librero ahí. Eran repisas y repisas de madera que contenían cientos de libros. El corazón de la chica se encogió y corrió emocionada hacia la pared para aspirar el aroma que tanto amaba. Habían mínimo 500 libros ahí, de todos los géneros posibles.
Inconscientemente sonrió y tomó el primero que encontró.
Era un libro lleno de ecuaciones matemáticas y fascinada comenzó a ojearlo. Habían cientos de problemas dentro de él, miles y miles de números.
Muchas personas no encontraban interesantes las matemáticas, pero para ella…
Se detuvo abruptamente y dejó caer el libro al suelo.
Un gran dolor comenzó a hacerse presente en su cabeza, de pronto comenzó a extenderse por el resto de su cuerpo, primero las piernas, después los brazos y al final el pecho.
—Oye, ¿qué te pasa? –dijo Hiboux mientras se acercaba a sostenerla, pero ella ya no estaba escuchándolo.
Todo se puso oscuro para la chica y escuchaba muy lejana la voz de Hiboux. Lo único en lo cual podía pensar era en números. Infinidad de números se hacían camino en su mente y hubo un momento en el que ya no escuchó ni siquiera al chico que la tenía entre sus brazos, solamente diez dígitos quedaron rondando en su mente.
Una y otra vez aparecía aquella clave numérica en su cerebro, pero no tenía la menor idea de qué eran lo que significaba. ¿Su cumpleaños? No, no podía ser su cumpleaños, eran demasiados números. Entonces, ¿qué era aquello?
El dolor se hacía cada vez más intenso, y estaba a punto de perder completamente la conciencia, lo sabía perfectamente. Sin embargo ella no se quería ir, necesitaba quedarse y encontrar respuestas.
Pasaron varios segundos hasta que la voz de Hiboux se volvió a escuchar, y Kiara sintió unas manos masajeando sus sienes lentamente.
—Vamos Kiara, por favor, despierta.
—Estoy bien –dijo abriendo lentamente los ojos y acostumbrándose una vez más a la luz de la habitación del chico.
—¿Qué te pasó? –preguntó él preocupado-. Simplemente te desplomaste… Y arrojaste mi libro al suelo.
—Lo siento –respondió ella y se zafó de los cómodos brazos de Hiboux.
—Te desmayaste Kiara, eso no es normal. Ese es un síntoma de alguna enfermedad, o quizás te falta comer, no lo sé. ¿Segura que te sientes bien?
—No estoy enferma –le dijo cortante-. No deberías de preocuparte tanto.
Sin embargo estaba mintiendo, no se sentía para nada bien.
Hiboux miró el libro y negó con la cabeza.
—Quizás eres de mente débil y tanto conocimiento te mareó.
Esas palabras la trajeron de vuelta por completo a la vida y dejaron salir a brote su fuerte instinto competitivo.
—Eres un idiota, no soy ninguna débil mentalmente. Soy una persona inteligente y de vastos conocimientos generales. Soy la persona más inteligente que podrás conocer jamás –comentó orgullosa, pero Hiboux solamente rio.
—Eres engreída. Además, no puedes ser tan inteligente como presumes, la persona más lista en esta casa soy yo, así que te recomiendo que no te tomes lugares que no te corresponden.
—No me trates como a una niña “Búho” –dijo con burla-. No lo soy.
—Vaya, creo que pudiste traducirlo –respondió sonriente-. Y sí eres una niña. La última en despertar, por cierto, lo cual demuestra una vez más que no eres tan grandiosa como presumes.
—¿La última? ¿Acaso hay más?
—Otras cinco, una en la habitación de cada chico de la casa. Ellas despertaron hace un par de horas, fuiste la última.
—Quizás sea algún tipo de código o tal vez una ecuación… –susurró Kiara para ella misma, pero Hiboux la escuchó.
—¿Qué quieres decir?
—Cuando me desmayé –comenzó ella-, en mi mente aparecieron unos números… Una y otra vez.
—¿Qué números?
—9904201108
Hiboux corrió en dirección a su escritorio y tomando lápiz y papel escribió los números que Kiara le acababa de confiar.
—¿Qué haces? –preguntó curiosa.
—Escribo el código antes de que se te olvide.
—¿Por qué?
—Porque probablemente esto nos ayude a salir de este lugar.
—¿A salir? –dijo ella confundida-. ¿Quieres decir que no hay ninguna forma de salir de esta casa?
Hiboux la miró con el ceño fruncido y después ladeó la cabeza. Kiara supo que hacía buen uso de su nombre: Búho.
—Exactamente. Según el mensaje que nos dejaron los que nos tienen metidos aquí, ustedes son la clave para salir. ¿Tienes alguna idea de cómo hacerlo? –Kiara negó con la cabeza lentamente, Hiboux le dedicó una sonrisa triste-. Entonces supongo que al igual que todos en esta casa, no recuerdas nada sobre el exterior.
No había nada claro, solamente una palabra. “Kiara”. Su nombre, probablemente.
Lentamente, abrió los ojos y fijó su vista en el techo azul. Poco a poco, comenzó a incorporarse.
Cuando estuvo completamente sentada en la cama, hundió el rostro en las manos y suspiró.
—Vaya, al fin despertaste –dijo una voz masculina dentro de la habitación.
En un movimiento rápido, escaneó el lugar buscando al responsable de aquellas palabras y cuando lo encontró sintió algo dentro de ella que se revolvió.
—¿Quién eres? –demandó a lo cual él soltó una leve carcajada.
—¿Quién soy? –preguntó él con una voz agradablemente formal-. Yo no soy el que se ve obligado a responder eso, sino tú. Tú eres quien está ultrajando el único lugar de la casa en el cual yo podía descansar de mentes mundanas.
Ella lo miró fijamente. Tenía el cabello bien peinado hacia un lado y un rostro agradable. Demasiado agradable para su mala suerte. Su ropa era sencilla, pero bien limpia y planchada. No podía tener más de 20 años, sin embargo se veía como alguien de 26.
—Kiara –dijo sin más y se levantó con esfuerzo de la cama-. Y no estoy ultrajando nada, no tengo ni la más remota idea de qué es lo que hago aquí.
—Kiara –repitió él lentamente. Parecía que estuviese buscando la taxonomía de su nombre, así que ella no le hizo caso y comenzó a recorrer la habitación en la cual se encontraba.
Era una habitación sencilla. La cama en la cual había estado durmiendo era muy grande, parecía que mínimo 5 personas podían dormir en ella. A un lado se encontraba una lámpara de noche arriba de un buró. En una de las paredes estaba un gran armario y en la otra un escritorio con varios cajones. La mayoría de los muebles eran de madera, por lo cual sonrió.
—Hmm… –comenzó no muy segura de cómo llamar a aquél chico. Él sonrió.
—Hiboux.
—Hiboux –sonrió una vez más-. Tienes un particular gusto por las cosas de madera, ¿no?
—Así es –respondió él-. Incluso mi librero es de madera.
—¿Librero? –repitió ella sorprendida.
—En la pared detrás de ti –comentó Hiboux orgulloso mientras señalaba detrás de Kiara.
Ella se giró y su boca cayó abierta.
Había un enorme librero ahí. Eran repisas y repisas de madera que contenían cientos de libros. El corazón de la chica se encogió y corrió emocionada hacia la pared para aspirar el aroma que tanto amaba. Habían mínimo 500 libros ahí, de todos los géneros posibles.
Inconscientemente sonrió y tomó el primero que encontró.
Era un libro lleno de ecuaciones matemáticas y fascinada comenzó a ojearlo. Habían cientos de problemas dentro de él, miles y miles de números.
Muchas personas no encontraban interesantes las matemáticas, pero para ella…
Se detuvo abruptamente y dejó caer el libro al suelo.
Un gran dolor comenzó a hacerse presente en su cabeza, de pronto comenzó a extenderse por el resto de su cuerpo, primero las piernas, después los brazos y al final el pecho.
—Oye, ¿qué te pasa? –dijo Hiboux mientras se acercaba a sostenerla, pero ella ya no estaba escuchándolo.
Todo se puso oscuro para la chica y escuchaba muy lejana la voz de Hiboux. Lo único en lo cual podía pensar era en números. Infinidad de números se hacían camino en su mente y hubo un momento en el que ya no escuchó ni siquiera al chico que la tenía entre sus brazos, solamente diez dígitos quedaron rondando en su mente.
9904201108
Una y otra vez aparecía aquella clave numérica en su cerebro, pero no tenía la menor idea de qué eran lo que significaba. ¿Su cumpleaños? No, no podía ser su cumpleaños, eran demasiados números. Entonces, ¿qué era aquello?
El dolor se hacía cada vez más intenso, y estaba a punto de perder completamente la conciencia, lo sabía perfectamente. Sin embargo ella no se quería ir, necesitaba quedarse y encontrar respuestas.
Pasaron varios segundos hasta que la voz de Hiboux se volvió a escuchar, y Kiara sintió unas manos masajeando sus sienes lentamente.
—Vamos Kiara, por favor, despierta.
—Estoy bien –dijo abriendo lentamente los ojos y acostumbrándose una vez más a la luz de la habitación del chico.
—¿Qué te pasó? –preguntó él preocupado-. Simplemente te desplomaste… Y arrojaste mi libro al suelo.
—Lo siento –respondió ella y se zafó de los cómodos brazos de Hiboux.
—Te desmayaste Kiara, eso no es normal. Ese es un síntoma de alguna enfermedad, o quizás te falta comer, no lo sé. ¿Segura que te sientes bien?
—No estoy enferma –le dijo cortante-. No deberías de preocuparte tanto.
Sin embargo estaba mintiendo, no se sentía para nada bien.
Hiboux miró el libro y negó con la cabeza.
—Quizás eres de mente débil y tanto conocimiento te mareó.
Esas palabras la trajeron de vuelta por completo a la vida y dejaron salir a brote su fuerte instinto competitivo.
—Eres un idiota, no soy ninguna débil mentalmente. Soy una persona inteligente y de vastos conocimientos generales. Soy la persona más inteligente que podrás conocer jamás –comentó orgullosa, pero Hiboux solamente rio.
—Eres engreída. Además, no puedes ser tan inteligente como presumes, la persona más lista en esta casa soy yo, así que te recomiendo que no te tomes lugares que no te corresponden.
—No me trates como a una niña “Búho” –dijo con burla-. No lo soy.
—Vaya, creo que pudiste traducirlo –respondió sonriente-. Y sí eres una niña. La última en despertar, por cierto, lo cual demuestra una vez más que no eres tan grandiosa como presumes.
—¿La última? ¿Acaso hay más?
—Otras cinco, una en la habitación de cada chico de la casa. Ellas despertaron hace un par de horas, fuiste la última.
—Quizás sea algún tipo de código o tal vez una ecuación… –susurró Kiara para ella misma, pero Hiboux la escuchó.
—¿Qué quieres decir?
—Cuando me desmayé –comenzó ella-, en mi mente aparecieron unos números… Una y otra vez.
—¿Qué números?
—9904201108
Hiboux corrió en dirección a su escritorio y tomando lápiz y papel escribió los números que Kiara le acababa de confiar.
—¿Qué haces? –preguntó curiosa.
—Escribo el código antes de que se te olvide.
—¿Por qué?
—Porque probablemente esto nos ayude a salir de este lugar.
—¿A salir? –dijo ella confundida-. ¿Quieres decir que no hay ninguna forma de salir de esta casa?
Hiboux la miró con el ceño fruncido y después ladeó la cabeza. Kiara supo que hacía buen uso de su nombre: Búho.
—Exactamente. Según el mensaje que nos dejaron los que nos tienen metidos aquí, ustedes son la clave para salir. ¿Tienes alguna idea de cómo hacerlo? –Kiara negó con la cabeza lentamente, Hiboux le dedicó una sonrisa triste-. Entonces supongo que al igual que todos en esta casa, no recuerdas nada sobre el exterior.
- Bludubludu:
- Vale, sé que el capítulo es horrible, pero mi cargador de la computadora no sirve :ay:Prometo que los próximos estarán mejor, en serio, discúlpenme.
Fery.
Re: insanity house { nc
Oh Fer me encantó el capítulo. Kiara es la media naranja de Hiboux daskdjaklsdasjdasd
Verlarc.
Re: insanity house { nc
Se sienten super malotes pero son super lindos los dos<3
Ame a Kiara, es mega perfecta para Hiboux :hug:
Leila, I'm wating for you
Por cierto, Bloomy... amo tu firma
¿Por qué tus firmas son tan perfectas? :enamorado:
Ame a Kiara, es mega perfecta para Hiboux :hug:
Por cierto, Bloomy... amo tu firma
¿Por qué tus firmas son tan perfectas? :enamorado:
Frey.
Re: insanity house { nc
Los weones lindos
Hiboux es muy asdfkjdaksa y no solo de apariencia Ahqué.
pd: Kirk, ya cambie mi firma y deje a los monstruitos ir Ahora tengo un dibujo echo por mí De Holding On To You
Hiboux es muy asdfkjdaksa y no solo de apariencia Ahqué.
pd: Kirk, ya cambie mi firma y deje a los monstruitos ir Ahora tengo un dibujo echo por mí De Holding On To You
Bloom.
Re: insanity house { nc
Fer tu capitulo fue tan adjfhsjfjdjks y Kiara me cayo bastante bien
Leila más vale que subas por que el 16 entregan mis calificaciones y de esta no me salvo
Leila más vale que subas por que el 16 entregan mis calificaciones y de esta no me salvo
kai.
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