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Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Capitulo 3, primera parte.
Louis se sentó acurrucado contra la cabecera, envolvió sus rodillas con sus brazos mientras miraba por la ventana a la luna. El suave brillo se acercaba a tocar la tierra justo afuera de su ventana. ¿Por qué había venido a este lugar? ¿Por qué no moría en vez de vivir? Si es que se le podía llamar vivir a esta patética existencia. Si tan sólo se hubiera dado por vencido aquel día, no estaría causándole problemas a aquellos a su alrededor. Terry había sido muy amable con él desde el día que entró a su oficina de empleo. Gemma, que había hablado con él con sencillez a pesar de no saber nada de él y Harry, alguien grande e intimidante, pero que en realidad era amable y cuidadoso. La piel debajo de su barbilla le cosquilleó recordándole la simple caricia de la tarde. La frotó para tratar de hacerla desaparecer.
Alguien tocó suavemente a su puerta y se puso en pie, se mareó por un segundo, pero se controló y caminó hacia la puerta. Para su sorpresa, Gemma estaba frente a él con un plato y un vaso de refresco.
—Toma. —Se lo entregó—.Te guardé un poco de comida antes que los hambrientos acabaran con todo.
Entró a su dormitorio sin esperar invitación y miró a su alrededor. Nada personal estaba a la vista e hizo un puchero mental. Esperaba poder conseguir hacerse una idea de su pasado. Colocó el plato y la bebida en la mesita de noche, antes de sentarse incómodamente a la orilla de la cama mientras la miraba caminar por la habitación. Tenía la impresión que buscaba algo, pero no tenía nada, a excepción de sus canciones. El olor de la comida le dio náuseas y no quería hacer nada más que tirarla en la basura. Además de los problemas emocionales con los que lidiaba a diario, Louis apenas comía. La mayor parte del tiempo no podía soportar la idea de comer, aunque disfrutaba preparando la comida. Observó a Gemma moverse al lado de la cama y luego sentarse cerca de él.
— ¿No vas a comer? —Le preguntó con preocupación. Sacudió la cabeza—No tengo hambre.
—Pero tienes que comer—Insistió y le miró con seriedad—.Si no lo haces, enfermarás y no podrás trabajar aquí.
Esa posibilidad lo inquietó y se quedó mirándola en silencio. Por alguna razón que desconocía, la idea lo entristecía. No quería marcharse, a pesar de no haber hecho nada más que causar problemas. Louis levantó lentamente el plato y comenzó a comer disfrutando de la comida. Suspiró con satisfacción cuando terminó todo el contenido de su plato y lo hizo a un lado.
—Buen chico. —Sonrió y despeinó su cabello. Le divertía, ya que ella no parecía ser mayor que él, la sonrisa que esbozó le recordó a la de su madre. La actitud caritativa, su forma suave de actuar y su personalidad calmada le hicieron pensar en ella. Colocó los mechones oscuros de su cabello y la miró mientras caminaba hacia la puerta.
—Buenas noches, Louis. Te veré por la mañana. Y no te olvides de nuestra cita este viernes —dijo guiñándole el ojo y retirándose de la habitación.
Perdido en sus pensamientos por un rato, Louis miró al reloj y observó que eran casi las diez y todavía no había lavado los platos de la cena. Se levantó de la cama inmediatamente y tomó el plato y el vaso de su mesita de noche; luego se dirigió al pasillo que conducía a la cocina. La sorpresa lo hizo detenerse inmediatamente. Los platos ya habían sido lavados, secados y guardados. La desazón se apoderó de él al percatarse de que Harry se había debido encargar de los platos después de un pesado día de trabajo en el rancho. Maldición. ¿Cuándo
aprendería a no estropearlo todo? Suspiró y se acercó al fregadero para lavar sus propios platos, los secó y los guardó. Aseó el comedor y estaba a punto de regresar a su dormitorio cuando la puerta se abrió.
Harry suspiró exhausto, se pasó una mano por la cara cuando regresó a la casa. Había sido un día largo y tenía que levantarse pronto, pero parecía que también sería una larga noche. Su yegua favorita estaba a punto de dar a luz. Al levantar la mirada se encontró con Louis en el pasillo.
—Louis, ¿qué haces levantado a esta hora? Deberías estar durmiendo—le regañó cansado, caminando hacia el teléfono colgado en la pared.
—He venido a lavar los platos, pero ya estaban limpios. —Louis lo acusó. El hombre grande le quitó importancia con un movimiento de mano mientras levantaba el auricular y marcaba un número de memoria.
—Hola, Doc. Le habla Harry Styles, lamento molestarla tan tarde, pero Golden Star se ha puesto de parto y la necesito aquí.
Después de unas breves preguntas, la veterinaria desconectó la llamada.
—Vete a la cama, Louis. Estaré despierto durante un buen tiempo. Una de nuestras yeguas se ha puesto de parto y parece que se complicará la noche.
Louis estudió la cara de Harry y notó el cansancio que la cubría. Para su sorpresa, su corazón comenzó a acelerarse. Sacudió la cabeza como si tratara de aclarar su mente y observó a Harry darse la vuelta y salir.
Golden Star llevaba con Harry desde los dieciséis años. Doce años atrás, su padre la compró para él y era uno de los pocos vínculos que le quedaban con él. Entró al granero y se preparó para una larga noche, se acomodó en el establo con la espalda contra el muro. La veterinaria llegaría pronto.
Louis decidió ayudar, ya que apenas dormía por las pesadillas que le acechaban. Preparó café y encontró un termo donde verterlo. El aire de la noche era frío y podía escuchar a los grillos cantando mientras caminaba hacia el granero. Había luces procedentes del lugar y las estudió con curiosidad. Nunca había estado lejos de la ciudad, así que este lugar le parecía extraño y nuevo. Una ligera brisa movió los arbustos, rozó su piel y movió su cabello, trayendo consigo el fuerte aroma de la madreselva. Respiró profundamente, inhalando todos los olores a la vez. Vio al caballo blanco de aquella mañana caminando con inquietud por el corral.
La puerta del granero crujió ligeramente cuando la abrió y titubeó al entrar. Su nariz se arrugó ligeramente al sentir el olor de los caballos, la paja y madera. Varios establos estaban ocupados. Caballos de toda clase de colores (negros, café, blanco con café y blanco con negro), estaban comiendo o dormían. Miró a su alrededor impresionado. Al escuchar que alguien movía paja, su atención se
dirigió hacia uno de los establos que tenía la luz encendida y cuidadosamente caminó en esa dirección hasta encontrarse con una enorme yegua negra que yacía entre la paja. Era la misma que había visto en la fotografía de Harry. Su cuerpo temblaba y estaba cubierto de sudor. Estaba tirada sobre el suelo con las patas debajo de su cuerpo y su piel se estremecía ligeramente como si estuviera dolorida.
— ¿Louis?—escuchó la suave voz y tembló por el súbito calor que inundó su cuerpo.
—Pen-pensé que querrías café. —Le mostró el termo sin entrar al establo.
Harry le invitó a pasar, pero el joven sacudió la cabeza y miró a la yegua. El otro hombre sonrió, se puso de pie, se acercó a la puerta del establo y la abrió.
—Vamos no te va a hacer daño, de hecho es una de las yeguas más dóciles que he tenido. Se llama Golden Star. —Le complacía ver que el chico había tenido la suficiente confianza en él como para entrar en el establo, aunque ahora se mostrara un tanto reacio.
—Es muy bonita—comentó Louis en voz baja mientras observaba el pelaje negro, la marca blanca en su frente y las manchas blancas alrededor de dos de sus patas—. ¿Estará bien?
Harry miró con agradecimiento al termo, se sirvió una taza antes de cerrarlo y colocarlo en su sitio original.
—Está de parto. Acordé cruzarla con el caballo de un vecino para que su hija pudiera tener un potro, pero la verdad es que me arrepiento porque al parecer tendrá dificultades.
—Oh—se quedó cerca del muro observando.
—Deberías irte a dormir. Tienes que levantarte temprano. —Comentó Harry, observando con cuidado al chico y notando la curiosidad que el muchacho sentía. Su respiración se detuvo ligeramente cuando el chico lo miró y por primera vez desde su llegada, tuvo el suficiente valor para enfrentársele.
— ¡Igual que tú! Además... nunca puedo dormir bien—.Louis tartamudeó ligeramente mientras sentía el rubor expandirse por sus mejillas. ¿Qué diablos lo había poseído para hablarle así? ¡A su jefe! Suspiró mentalmente porque estaba seguro de que sería despedido y enviado de vuelta a Nueva York si continuaba con esta actitud.
— ¿Muchas pesadillas?—Harry preguntó y casi suspiró lleno de frustración cuando el chico se tensó antes de asentir—.Sí, sé todo acerca de las pesadillas. Bueno, parece que Golden Star está bien, espero que así sea hasta que venga la doctora. Gracias por el café.
Louis no quería marcharse. Quería quedarse y observar, pero... ¿podría pedirlo?
— ¿Puedo... puedo quedarme a ayudar? —preguntó titubeante, sus ojos estaban enfocados en la respiración cansada de la yegua.
Harry vio que el chico estaba preparándose para un rechazo y no pudo decirle que no, así que cedió.
—Por mí está bien. ¿Qué opinas, Golden Star?—Miró al caballo y ella dejó escapar un suave relincho.
La felicidad se apoderó de Louis y se sentó en el mismo sitio dónde había estado parado, con la espalda contra el muro y a una buena distancia de Harry. La yegua cambió de posición y aplastó más paja con su peso. Volvió a mirar a Harry, que estaba relajándose contra la pared. Los ojos del hombre estaban fijos en el animal como si estuviera esperando algún tipo de señal misteriosa. Podía sentir que el vaquero estaba preocupado por la yegua y decidió hacerle preguntas para distraerlo de su preocupación.
— ¿Cuántos años tiene?
Incapaz de expresar la sorpresa que sintió de que Louis iniciara la conversación, Harry lo volvió a mirar. Parecía que el adolescente había comenzado a sentirse más cómodo a su lado y sintió un gran placer.
—Tiene doce años. Mi padre me la regaló cuando cumplí dieciséis.
Louis calculó rápidamente y concluyó que Harry tenía veintiocho años. Nueve años más que él.
Alguien tocó suavemente a su puerta y se puso en pie, se mareó por un segundo, pero se controló y caminó hacia la puerta. Para su sorpresa, Gemma estaba frente a él con un plato y un vaso de refresco.
—Toma. —Se lo entregó—.Te guardé un poco de comida antes que los hambrientos acabaran con todo.
Entró a su dormitorio sin esperar invitación y miró a su alrededor. Nada personal estaba a la vista e hizo un puchero mental. Esperaba poder conseguir hacerse una idea de su pasado. Colocó el plato y la bebida en la mesita de noche, antes de sentarse incómodamente a la orilla de la cama mientras la miraba caminar por la habitación. Tenía la impresión que buscaba algo, pero no tenía nada, a excepción de sus canciones. El olor de la comida le dio náuseas y no quería hacer nada más que tirarla en la basura. Además de los problemas emocionales con los que lidiaba a diario, Louis apenas comía. La mayor parte del tiempo no podía soportar la idea de comer, aunque disfrutaba preparando la comida. Observó a Gemma moverse al lado de la cama y luego sentarse cerca de él.
— ¿No vas a comer? —Le preguntó con preocupación. Sacudió la cabeza—No tengo hambre.
—Pero tienes que comer—Insistió y le miró con seriedad—.Si no lo haces, enfermarás y no podrás trabajar aquí.
Esa posibilidad lo inquietó y se quedó mirándola en silencio. Por alguna razón que desconocía, la idea lo entristecía. No quería marcharse, a pesar de no haber hecho nada más que causar problemas. Louis levantó lentamente el plato y comenzó a comer disfrutando de la comida. Suspiró con satisfacción cuando terminó todo el contenido de su plato y lo hizo a un lado.
—Buen chico. —Sonrió y despeinó su cabello. Le divertía, ya que ella no parecía ser mayor que él, la sonrisa que esbozó le recordó a la de su madre. La actitud caritativa, su forma suave de actuar y su personalidad calmada le hicieron pensar en ella. Colocó los mechones oscuros de su cabello y la miró mientras caminaba hacia la puerta.
—Buenas noches, Louis. Te veré por la mañana. Y no te olvides de nuestra cita este viernes —dijo guiñándole el ojo y retirándose de la habitación.
Perdido en sus pensamientos por un rato, Louis miró al reloj y observó que eran casi las diez y todavía no había lavado los platos de la cena. Se levantó de la cama inmediatamente y tomó el plato y el vaso de su mesita de noche; luego se dirigió al pasillo que conducía a la cocina. La sorpresa lo hizo detenerse inmediatamente. Los platos ya habían sido lavados, secados y guardados. La desazón se apoderó de él al percatarse de que Harry se había debido encargar de los platos después de un pesado día de trabajo en el rancho. Maldición. ¿Cuándo
aprendería a no estropearlo todo? Suspiró y se acercó al fregadero para lavar sus propios platos, los secó y los guardó. Aseó el comedor y estaba a punto de regresar a su dormitorio cuando la puerta se abrió.
Harry suspiró exhausto, se pasó una mano por la cara cuando regresó a la casa. Había sido un día largo y tenía que levantarse pronto, pero parecía que también sería una larga noche. Su yegua favorita estaba a punto de dar a luz. Al levantar la mirada se encontró con Louis en el pasillo.
—Louis, ¿qué haces levantado a esta hora? Deberías estar durmiendo—le regañó cansado, caminando hacia el teléfono colgado en la pared.
—He venido a lavar los platos, pero ya estaban limpios. —Louis lo acusó. El hombre grande le quitó importancia con un movimiento de mano mientras levantaba el auricular y marcaba un número de memoria.
—Hola, Doc. Le habla Harry Styles, lamento molestarla tan tarde, pero Golden Star se ha puesto de parto y la necesito aquí.
Después de unas breves preguntas, la veterinaria desconectó la llamada.
—Vete a la cama, Louis. Estaré despierto durante un buen tiempo. Una de nuestras yeguas se ha puesto de parto y parece que se complicará la noche.
Louis estudió la cara de Harry y notó el cansancio que la cubría. Para su sorpresa, su corazón comenzó a acelerarse. Sacudió la cabeza como si tratara de aclarar su mente y observó a Harry darse la vuelta y salir.
Golden Star llevaba con Harry desde los dieciséis años. Doce años atrás, su padre la compró para él y era uno de los pocos vínculos que le quedaban con él. Entró al granero y se preparó para una larga noche, se acomodó en el establo con la espalda contra el muro. La veterinaria llegaría pronto.
Louis decidió ayudar, ya que apenas dormía por las pesadillas que le acechaban. Preparó café y encontró un termo donde verterlo. El aire de la noche era frío y podía escuchar a los grillos cantando mientras caminaba hacia el granero. Había luces procedentes del lugar y las estudió con curiosidad. Nunca había estado lejos de la ciudad, así que este lugar le parecía extraño y nuevo. Una ligera brisa movió los arbustos, rozó su piel y movió su cabello, trayendo consigo el fuerte aroma de la madreselva. Respiró profundamente, inhalando todos los olores a la vez. Vio al caballo blanco de aquella mañana caminando con inquietud por el corral.
La puerta del granero crujió ligeramente cuando la abrió y titubeó al entrar. Su nariz se arrugó ligeramente al sentir el olor de los caballos, la paja y madera. Varios establos estaban ocupados. Caballos de toda clase de colores (negros, café, blanco con café y blanco con negro), estaban comiendo o dormían. Miró a su alrededor impresionado. Al escuchar que alguien movía paja, su atención se
dirigió hacia uno de los establos que tenía la luz encendida y cuidadosamente caminó en esa dirección hasta encontrarse con una enorme yegua negra que yacía entre la paja. Era la misma que había visto en la fotografía de Harry. Su cuerpo temblaba y estaba cubierto de sudor. Estaba tirada sobre el suelo con las patas debajo de su cuerpo y su piel se estremecía ligeramente como si estuviera dolorida.
— ¿Louis?—escuchó la suave voz y tembló por el súbito calor que inundó su cuerpo.
—Pen-pensé que querrías café. —Le mostró el termo sin entrar al establo.
Harry le invitó a pasar, pero el joven sacudió la cabeza y miró a la yegua. El otro hombre sonrió, se puso de pie, se acercó a la puerta del establo y la abrió.
—Vamos no te va a hacer daño, de hecho es una de las yeguas más dóciles que he tenido. Se llama Golden Star. —Le complacía ver que el chico había tenido la suficiente confianza en él como para entrar en el establo, aunque ahora se mostrara un tanto reacio.
—Es muy bonita—comentó Louis en voz baja mientras observaba el pelaje negro, la marca blanca en su frente y las manchas blancas alrededor de dos de sus patas—. ¿Estará bien?
Harry miró con agradecimiento al termo, se sirvió una taza antes de cerrarlo y colocarlo en su sitio original.
—Está de parto. Acordé cruzarla con el caballo de un vecino para que su hija pudiera tener un potro, pero la verdad es que me arrepiento porque al parecer tendrá dificultades.
—Oh—se quedó cerca del muro observando.
—Deberías irte a dormir. Tienes que levantarte temprano. —Comentó Harry, observando con cuidado al chico y notando la curiosidad que el muchacho sentía. Su respiración se detuvo ligeramente cuando el chico lo miró y por primera vez desde su llegada, tuvo el suficiente valor para enfrentársele.
— ¡Igual que tú! Además... nunca puedo dormir bien—.Louis tartamudeó ligeramente mientras sentía el rubor expandirse por sus mejillas. ¿Qué diablos lo había poseído para hablarle así? ¡A su jefe! Suspiró mentalmente porque estaba seguro de que sería despedido y enviado de vuelta a Nueva York si continuaba con esta actitud.
— ¿Muchas pesadillas?—Harry preguntó y casi suspiró lleno de frustración cuando el chico se tensó antes de asentir—.Sí, sé todo acerca de las pesadillas. Bueno, parece que Golden Star está bien, espero que así sea hasta que venga la doctora. Gracias por el café.
Louis no quería marcharse. Quería quedarse y observar, pero... ¿podría pedirlo?
— ¿Puedo... puedo quedarme a ayudar? —preguntó titubeante, sus ojos estaban enfocados en la respiración cansada de la yegua.
Harry vio que el chico estaba preparándose para un rechazo y no pudo decirle que no, así que cedió.
—Por mí está bien. ¿Qué opinas, Golden Star?—Miró al caballo y ella dejó escapar un suave relincho.
La felicidad se apoderó de Louis y se sentó en el mismo sitio dónde había estado parado, con la espalda contra el muro y a una buena distancia de Harry. La yegua cambió de posición y aplastó más paja con su peso. Volvió a mirar a Harry, que estaba relajándose contra la pared. Los ojos del hombre estaban fijos en el animal como si estuviera esperando algún tipo de señal misteriosa. Podía sentir que el vaquero estaba preocupado por la yegua y decidió hacerle preguntas para distraerlo de su preocupación.
— ¿Cuántos años tiene?
Incapaz de expresar la sorpresa que sintió de que Louis iniciara la conversación, Harry lo volvió a mirar. Parecía que el adolescente había comenzado a sentirse más cómodo a su lado y sintió un gran placer.
—Tiene doce años. Mi padre me la regaló cuando cumplí dieciséis.
Louis calculó rápidamente y concluyó que Harry tenía veintiocho años. Nueve años más que él.
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
holaaa!! me acabó de dar cuenta que no comenté el capitulo anterior!! para que sepas estuvo fantástico y gemma es todo un amor <3 que Harry no se ponga celoso, ah. Louis alfin le tomo un poco de confianza a Harry milagro!! Louis tiene que comer o juro que me muero sí le pasa algo por no hacerlo. Harry tiene 28? wow todavía mejor!! Louis es una frágil flor de loto y Harry es quién la cuida(? ok... EL CAP ESTUVO GENIAL LO AME TE AMO AAAAAAAAAAAAAA :D
SEGUILAAAA!!
Ari :)
SEGUILAAAA!!
Ari :)
AriLu123
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Hola, nueva lectora reportandose. Me encanta tu fic es PER-FECT!
Espero que la sigas pronto
Besitos Virtuales
Espero que la sigas pronto
Besitos Virtuales
LuciaHoranAvoletta
Capitulo 3, segunda parte.
—Es muy bonita. Vi una fotografía suya.
—Es el caballo más dócil que he conocido. Al contrario de Mantacor, el que está afuera en el corral. Sea lo que sea que hagas, no te acerques a él. Probablemente te morderá en cuanto te mire. —Harry señaló con su mano al caballo al que se refería y Louis se tensó, impactado. El hombre hablaba del caballo blanco de afuera. Era con el que había sentido una conexión. Pero si el caballo era cruel y gruñón como dijo el hombre, entonces ¿por qué le había dejado tocarlo?
— ¿Qué le pasa?—Preguntó en voz baja, se sentía más atraído al caballo que antes. Quizás era porque los dos parecían ser unos extraños o porque compartían un pasado similar.
—Lo compré a muy bajo precio en una subasta. Era salvaje, saltaba, mordía y se trataba de alejar de los hombres que lo sostenían. Si no lo hubiera comprado, lo habrían sacrificado. A pesar de lo mucho que me gustaría montarlo, no me deja acercarme. Tiene cicatrices en el cuerpo indicando que sufrió algún tipo de abuso y su mirada enloquecida respalda esa creencia. —El tono de voz del hombre alto cambiaba dependiendo de sus emociones. A Louis le fascinaba verlo tan apasionado por la criatura, aunque la considerara cruel. Quizás podría... pero Louis cortó ese pensamiento inmediatamente, reprendiéndose por ser tan idiota. A Harry el caballo salvaje le recordaba al chico sentado cerca de él. Eran de la misma clase. Un sonido llamó su atención y se puso inmediatamente de pie, asustando a Louis, que se alejó más. Harry se reprendió por haberse movido tan
rápido cerca de él antes de abrir la puerta del establo y encontrarse con la veterinaria.
—Hola Doc. ¿Cómo está?
Una bella pelirroja estaba de pie al otro lado de la puerta del establo, con una mirada exhausta en su rostro. La doctora Jessie Riggs era varios centímetros más alta que Louis, llevaba trenzado el cabello y tenía los ojos color ámbar. Unas pecas decoraban su nariz y pómulos.
—Harry Styles, será mejor que esto sea de verdad una emergencia para haberme hecho salir de la cama tan tarde. Acabo de ayudar a la yegua de Hanson hace dos horas. Era un cólico.
Harry lo comprendió. Un cólico, si no se trataba o no se trataba lo suficientemente rápido, podría matar a un caballo.
—Creo que está en apuros, Doc.
La siguió hasta el establo y ésta caminó hacia la yegua. Ni siquiera notó el lugar donde Louis estaba sentado. La sorpresa y la admiración se reflejaron en su rostro mientras la observaba trabajar. La eficacia en sus movimientos combinada con su suavidad le hacía desear ser el caballo. Sus ojos se llenaron de lágrimas al añorar ser tocado así.
—Tienes razón, Harry. El potro está girado. Si no lo arreglamos pronto los perderemos a los dos.
Louis se encogió al escuchar al hombre grande maldecir fuertemente, pero continuó observando mientras Harry y la doctora le hacían algo al caballo. La colocaron sobre su costado y comenzaron a hacer algo en su parte trasera. Eso hizo que Louis se sentara más erguido y observó a la doctora comenzar a introducir sus manos dentro del caballo.
— ¿A-Acaso...no le duele?—preguntó con desesperación, sus ojos se habían abierto en sorpresa y su corazón comenzó a latir por la preocupación que sentía por el caballo. Harry casi se había olvidado del chico y la doctora ni siquiera lo había notado. Volvió a mirar al chico arqueando una ceja y luego siguió trabajando.
—No tenemos opción o ambos morirán. Un momento de dolor para reparar el daño es mejor que horas de tortuoso dolor y luego la muerte, Louis. —Harry le explicó todo esto con la mayor paciencia posible mientras acariciaba el cuello de Golden Star.
Louis se acercó más y cautelosamente comenzó a acariciar el hocico del caballo. Se sentía muy suave al tacto y también tocó su cabeza. Podía notar las miradas de la doctora y de Harry clavadas en él. Quería calmar al caballo y alejar el dolor. Se acercó y comenzó a murmurarle al oído una canción que había olvidado hacía mucho, enterrada entre sus recuerdos y que una vez más salió a la superficie. Su madre se la cantaba cuando era un niño y lo ponía a dormir. El caballo se calmó y suspiró cerrando los ojos. Se sentía atraído para calmar a la yegua, quería ayudarla a superar el dolor como nadie lo había ayudado a él. La sorpresa se apoderó de Harry al observar y escuchar al joven. No podía entender las palabras, pero sintió el efecto que tuvieron en el caballo porque los músculos del animal se relajaron ligeramente. Incluso la doctora Riggs no pudo ocultar su sorpresa al ver el efecto que Louis había provocado en el caballo. Rápidamente giró al potro asegurándose que las patas delanteras salieran primero.
Cuando terminó, Louis continuó acariciando al caballo y cantándole al oído. Golden Star levantó la cabeza varias veces para ver que sucedía atrás, pero Louis ignoró todo a excepción del animal. Finalmente, Harry tocó su hombro para llamar su atención. Louis casi salta al techo y giró la cabeza con temor. Harry se sintió decepcionado de que aún le temiera, pero supuso que era algo natural considerando que sólo le conocía desde hacía dos días.
—Es hora de que ella haga lo suyo—explicó lentamente, resaltando el hecho de que el potro ya había nacido y la madre necesitaba limpiarlo y alimentarlo.
Louis se echó hacia atrás. Estaba peligrosamente cerca de Harry y no se dio cuenta. Observó cómo Golden Star luchaba por ponerse en pie y luego procedía a limpiar al potro.
—Es una hembra—dijo el hombre grande.
El potro era bellísimo: pelaje negro como el de su madre, pero sus dos patas delanteras tenían calcetines blancos y en lugar de una estrella en su frente, tenía varias manchas blancas. El potro se puso de pie de forma inestable. Se veía realmente gracioso, se cayó un par de veces hasta que logró conservar el equilibrio.
Louis sonrió mientras el potro se acercaba a su madre y comenzaba a alimentarse.
Sintió una extraña humedad en sus mejillas y levantó una mano para tocarlas. ¡Estaba llorando! Le sorprendió darse cuenta que aún podía llorar y para su asombro eran lágrimas de felicidad.
—Vamos, descansemos un poco—dijo Harry con voz ronca, feliz de haber compartido ese momento con el muchacho. La doctora Riggs les deseó las buenas noches y se marchó, regresando a su cálida cama. Louis esperó en la entrada del granero a Harry, éste lo siguió y le sonrió con cansancio.
—Has hecho un buen papel, chico. Te agradezco la ayuda que nos has prestado esta noche.
—No he hecho nada—protestó Louis, abriendo los ojos de la sorpresa al ver que el hombre creía que había hecho algo útil.
—Por supuesto que sí. Fuiste mi apoyo moral y ayudaste a Golden Star. Estoy seguro de que se siente agradecida y te lo diría si pudiera—dijo Harry, mirando al chico iluminado por la luz de la luna. Quería acercarse y tocar la suave piel de su mejilla, mover ese molesto mechón que siempre cubría su cara y acercarse y besar esos labios carnosos y tentadores. Ese pensamiento lo hizo detenerse por completo. ¿En qué demonios estaba pensando? ¿En besar a otro hombre?
Louis miró a Harry, inconsciente del tumulto emocional en la cabeza del hombre.
—Sólo sentí la necesidad de ayudarla, de disminuir su dolor de cualquier forma que me fuera posible—explicó, incómodo, alejándose del hombre. Se sentía de nuevo intimidado por él.
La lujuria y el deseo se extendieron rápidamente por el cuerpo de Harry y tragó saliva con fuerza. Sintió como sus pantalones se apretaban más en la entrepierna. ¡Gracias a Dios que tendía una cita el viernes! Quizás podría expulsar un poco de frustración. Eso era todo, trató de convencerse a sí mismo. No se había acostado con nadie en mucho tiempo y el chico parecía ser un tanto femenino. Eso es todo. Asintió mentalmente y esbozó una sonrisa.
—Bueno, me has ayudado mucho. ¿Qué canción era esa?
Los recuerdos de su madre hicieron que la expresión de Louis se suavizara al pensar en los momentos que pasó con ella.
—Era una canción que mi madre solía cantarme de niño cuando me iba a dormir. Se llama All through the Night.
Habían llegado al porche y Harry le señaló el columpio. Louis titubeó. No estaba seguro si debía confiar en los instintos que le gritaban que huyera o en su corazón que le pedía que se quedara. Por primera vez en su vida, cedió a las demandas de su corazón y se sentó incómodo en la orilla del columpio, listo para huir en cualquier momento. Harry se acomodó a su lado con cuidado y frotó sus sudorosas palmas en la tela de sus pantalones.
— ¿Cantarías para mí?—Harry pidió en voz baja.
—Oh... no... no... podría —Louis protestó sacudiendo la cabeza efusivamente.
— ¿Por favor? —Suplicó el hombre grande—.Me gustaría escuchar la canción que le cantaste a Golden Star.
Trató de evitarlo, pero Harry no se lo permitió y finalmente cedió a la solicitud del vaquero y con voz baja comenzó a cantar la misma melodía que había susurrado al oído de Golden Star. Las palabras estaban llenas de afecto y amor. Le alejaron del dolor y de la incertidumbre. Al final, su voz se llenó de una dulce emoción que lo hizo sonrojarse.
Mientras su voz disminuía, notó la mirada de Harry en él y se sintió agradecido por la oscuridad que los cubría pues sentía su rostro enrojecido. Sabía que sus mejillas estaban del mismo color del tomate.
—Ha sido hermoso —dijo el hombre grande, haciendo sentir incómodo a Louis.
—Eh...deberíamos ir a dormir ya que apenas nos quedan tres horas. —Se puso de pie y caminó a la puerta principal, tirando de la puerta exterior, y únicamente se detuvo cuando Harry le llamó. Mantuvo la espalda en dirección al otro hombre y la mano en el pomo.
—Sólo quería que supieras que aunque apenas nos conocemos, si necesitas algo, lo único que tienes que hacer es pedirlo—dijo el vaquero con voz baja y melodiosa.
Louis sintió que el corazón le daba un vuelco y su respiración se aceleraba. Nadie se había tomado la molestia de preocuparse por él en mucho tiempo y escuchar esas palabras lo entristeció aún más.
—Buenas noches, Harry. —Después de decir eso, entró a la casa y se fue a acostar a su dormitorio. No fue capaz de dormir y se levantó antes que sonara su alarma.
Holaaaaaaaaaa, me paso rapido y les dejos este cap. Perdon por no contestar sus comentarios, pero es que voy de prisa. Se que les dije que subia el sabado y no lo hice hasta ayer, lol. Pero es que la escuela(? ña, ya no le puedo echar la culpa a la escuela porque estoy de vacaciones... La verdad es que me pique con un fic traducido, pero no lo han terminado entonces lo busque en ingles y estoy traduciendo con mi mediocre ingles y la ayuda de google traductor, y se que no les importa pero bueh...
eso y mañana creo que subire y el jueves hare maraton 3/3, ¡WEH HEY! ahque re niall.
Besitos, comenten, las amo, bye.
-Beth.
—Es el caballo más dócil que he conocido. Al contrario de Mantacor, el que está afuera en el corral. Sea lo que sea que hagas, no te acerques a él. Probablemente te morderá en cuanto te mire. —Harry señaló con su mano al caballo al que se refería y Louis se tensó, impactado. El hombre hablaba del caballo blanco de afuera. Era con el que había sentido una conexión. Pero si el caballo era cruel y gruñón como dijo el hombre, entonces ¿por qué le había dejado tocarlo?
— ¿Qué le pasa?—Preguntó en voz baja, se sentía más atraído al caballo que antes. Quizás era porque los dos parecían ser unos extraños o porque compartían un pasado similar.
—Lo compré a muy bajo precio en una subasta. Era salvaje, saltaba, mordía y se trataba de alejar de los hombres que lo sostenían. Si no lo hubiera comprado, lo habrían sacrificado. A pesar de lo mucho que me gustaría montarlo, no me deja acercarme. Tiene cicatrices en el cuerpo indicando que sufrió algún tipo de abuso y su mirada enloquecida respalda esa creencia. —El tono de voz del hombre alto cambiaba dependiendo de sus emociones. A Louis le fascinaba verlo tan apasionado por la criatura, aunque la considerara cruel. Quizás podría... pero Louis cortó ese pensamiento inmediatamente, reprendiéndose por ser tan idiota. A Harry el caballo salvaje le recordaba al chico sentado cerca de él. Eran de la misma clase. Un sonido llamó su atención y se puso inmediatamente de pie, asustando a Louis, que se alejó más. Harry se reprendió por haberse movido tan
rápido cerca de él antes de abrir la puerta del establo y encontrarse con la veterinaria.
—Hola Doc. ¿Cómo está?
Una bella pelirroja estaba de pie al otro lado de la puerta del establo, con una mirada exhausta en su rostro. La doctora Jessie Riggs era varios centímetros más alta que Louis, llevaba trenzado el cabello y tenía los ojos color ámbar. Unas pecas decoraban su nariz y pómulos.
—Harry Styles, será mejor que esto sea de verdad una emergencia para haberme hecho salir de la cama tan tarde. Acabo de ayudar a la yegua de Hanson hace dos horas. Era un cólico.
Harry lo comprendió. Un cólico, si no se trataba o no se trataba lo suficientemente rápido, podría matar a un caballo.
—Creo que está en apuros, Doc.
La siguió hasta el establo y ésta caminó hacia la yegua. Ni siquiera notó el lugar donde Louis estaba sentado. La sorpresa y la admiración se reflejaron en su rostro mientras la observaba trabajar. La eficacia en sus movimientos combinada con su suavidad le hacía desear ser el caballo. Sus ojos se llenaron de lágrimas al añorar ser tocado así.
—Tienes razón, Harry. El potro está girado. Si no lo arreglamos pronto los perderemos a los dos.
Louis se encogió al escuchar al hombre grande maldecir fuertemente, pero continuó observando mientras Harry y la doctora le hacían algo al caballo. La colocaron sobre su costado y comenzaron a hacer algo en su parte trasera. Eso hizo que Louis se sentara más erguido y observó a la doctora comenzar a introducir sus manos dentro del caballo.
— ¿A-Acaso...no le duele?—preguntó con desesperación, sus ojos se habían abierto en sorpresa y su corazón comenzó a latir por la preocupación que sentía por el caballo. Harry casi se había olvidado del chico y la doctora ni siquiera lo había notado. Volvió a mirar al chico arqueando una ceja y luego siguió trabajando.
—No tenemos opción o ambos morirán. Un momento de dolor para reparar el daño es mejor que horas de tortuoso dolor y luego la muerte, Louis. —Harry le explicó todo esto con la mayor paciencia posible mientras acariciaba el cuello de Golden Star.
Louis se acercó más y cautelosamente comenzó a acariciar el hocico del caballo. Se sentía muy suave al tacto y también tocó su cabeza. Podía notar las miradas de la doctora y de Harry clavadas en él. Quería calmar al caballo y alejar el dolor. Se acercó y comenzó a murmurarle al oído una canción que había olvidado hacía mucho, enterrada entre sus recuerdos y que una vez más salió a la superficie. Su madre se la cantaba cuando era un niño y lo ponía a dormir. El caballo se calmó y suspiró cerrando los ojos. Se sentía atraído para calmar a la yegua, quería ayudarla a superar el dolor como nadie lo había ayudado a él. La sorpresa se apoderó de Harry al observar y escuchar al joven. No podía entender las palabras, pero sintió el efecto que tuvieron en el caballo porque los músculos del animal se relajaron ligeramente. Incluso la doctora Riggs no pudo ocultar su sorpresa al ver el efecto que Louis había provocado en el caballo. Rápidamente giró al potro asegurándose que las patas delanteras salieran primero.
Cuando terminó, Louis continuó acariciando al caballo y cantándole al oído. Golden Star levantó la cabeza varias veces para ver que sucedía atrás, pero Louis ignoró todo a excepción del animal. Finalmente, Harry tocó su hombro para llamar su atención. Louis casi salta al techo y giró la cabeza con temor. Harry se sintió decepcionado de que aún le temiera, pero supuso que era algo natural considerando que sólo le conocía desde hacía dos días.
—Es hora de que ella haga lo suyo—explicó lentamente, resaltando el hecho de que el potro ya había nacido y la madre necesitaba limpiarlo y alimentarlo.
Louis se echó hacia atrás. Estaba peligrosamente cerca de Harry y no se dio cuenta. Observó cómo Golden Star luchaba por ponerse en pie y luego procedía a limpiar al potro.
—Es una hembra—dijo el hombre grande.
El potro era bellísimo: pelaje negro como el de su madre, pero sus dos patas delanteras tenían calcetines blancos y en lugar de una estrella en su frente, tenía varias manchas blancas. El potro se puso de pie de forma inestable. Se veía realmente gracioso, se cayó un par de veces hasta que logró conservar el equilibrio.
Louis sonrió mientras el potro se acercaba a su madre y comenzaba a alimentarse.
Sintió una extraña humedad en sus mejillas y levantó una mano para tocarlas. ¡Estaba llorando! Le sorprendió darse cuenta que aún podía llorar y para su asombro eran lágrimas de felicidad.
—Vamos, descansemos un poco—dijo Harry con voz ronca, feliz de haber compartido ese momento con el muchacho. La doctora Riggs les deseó las buenas noches y se marchó, regresando a su cálida cama. Louis esperó en la entrada del granero a Harry, éste lo siguió y le sonrió con cansancio.
—Has hecho un buen papel, chico. Te agradezco la ayuda que nos has prestado esta noche.
—No he hecho nada—protestó Louis, abriendo los ojos de la sorpresa al ver que el hombre creía que había hecho algo útil.
—Por supuesto que sí. Fuiste mi apoyo moral y ayudaste a Golden Star. Estoy seguro de que se siente agradecida y te lo diría si pudiera—dijo Harry, mirando al chico iluminado por la luz de la luna. Quería acercarse y tocar la suave piel de su mejilla, mover ese molesto mechón que siempre cubría su cara y acercarse y besar esos labios carnosos y tentadores. Ese pensamiento lo hizo detenerse por completo. ¿En qué demonios estaba pensando? ¿En besar a otro hombre?
Louis miró a Harry, inconsciente del tumulto emocional en la cabeza del hombre.
—Sólo sentí la necesidad de ayudarla, de disminuir su dolor de cualquier forma que me fuera posible—explicó, incómodo, alejándose del hombre. Se sentía de nuevo intimidado por él.
La lujuria y el deseo se extendieron rápidamente por el cuerpo de Harry y tragó saliva con fuerza. Sintió como sus pantalones se apretaban más en la entrepierna. ¡Gracias a Dios que tendía una cita el viernes! Quizás podría expulsar un poco de frustración. Eso era todo, trató de convencerse a sí mismo. No se había acostado con nadie en mucho tiempo y el chico parecía ser un tanto femenino. Eso es todo. Asintió mentalmente y esbozó una sonrisa.
—Bueno, me has ayudado mucho. ¿Qué canción era esa?
Los recuerdos de su madre hicieron que la expresión de Louis se suavizara al pensar en los momentos que pasó con ella.
—Era una canción que mi madre solía cantarme de niño cuando me iba a dormir. Se llama All through the Night.
Habían llegado al porche y Harry le señaló el columpio. Louis titubeó. No estaba seguro si debía confiar en los instintos que le gritaban que huyera o en su corazón que le pedía que se quedara. Por primera vez en su vida, cedió a las demandas de su corazón y se sentó incómodo en la orilla del columpio, listo para huir en cualquier momento. Harry se acomodó a su lado con cuidado y frotó sus sudorosas palmas en la tela de sus pantalones.
— ¿Cantarías para mí?—Harry pidió en voz baja.
—Oh... no... no... podría —Louis protestó sacudiendo la cabeza efusivamente.
— ¿Por favor? —Suplicó el hombre grande—.Me gustaría escuchar la canción que le cantaste a Golden Star.
Trató de evitarlo, pero Harry no se lo permitió y finalmente cedió a la solicitud del vaquero y con voz baja comenzó a cantar la misma melodía que había susurrado al oído de Golden Star. Las palabras estaban llenas de afecto y amor. Le alejaron del dolor y de la incertidumbre. Al final, su voz se llenó de una dulce emoción que lo hizo sonrojarse.
Mientras su voz disminuía, notó la mirada de Harry en él y se sintió agradecido por la oscuridad que los cubría pues sentía su rostro enrojecido. Sabía que sus mejillas estaban del mismo color del tomate.
—Ha sido hermoso —dijo el hombre grande, haciendo sentir incómodo a Louis.
—Eh...deberíamos ir a dormir ya que apenas nos quedan tres horas. —Se puso de pie y caminó a la puerta principal, tirando de la puerta exterior, y únicamente se detuvo cuando Harry le llamó. Mantuvo la espalda en dirección al otro hombre y la mano en el pomo.
—Sólo quería que supieras que aunque apenas nos conocemos, si necesitas algo, lo único que tienes que hacer es pedirlo—dijo el vaquero con voz baja y melodiosa.
Louis sintió que el corazón le daba un vuelco y su respiración se aceleraba. Nadie se había tomado la molestia de preocuparse por él en mucho tiempo y escuchar esas palabras lo entristeció aún más.
—Buenas noches, Harry. —Después de decir eso, entró a la casa y se fue a acostar a su dormitorio. No fue capaz de dormir y se levantó antes que sonara su alarma.
Holaaaaaaaaaa, me paso rapido y les dejos este cap. Perdon por no contestar sus comentarios, pero es que voy de prisa. Se que les dije que subia el sabado y no lo hice hasta ayer, lol. Pero es que la escuela(? ña, ya no le puedo echar la culpa a la escuela porque estoy de vacaciones... La verdad es que me pique con un fic traducido, pero no lo han terminado entonces lo busque en ingles y estoy traduciendo con mi mediocre ingles y la ayuda de google traductor, y se que no les importa pero bueh...
eso y mañana creo que subire y el jueves hare maraton 3/3, ¡WEH HEY! ahque re niall.
Besitos, comenten, las amo, bye.
-Beth.
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
SIGUELA ME GUSTA MUCHO! LOUIS ES TAN TIERNO Y HARRY TAN... JAJAJAJA. ME DIO RISA CUANDO SE CALENTO CON EL LUCHO. <3
MajooSancheezz
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Hola C:
Síguela por favor
Amo como es Louis en esta novela es tan ksdfnusiudhuksiufnweufi
Igual que la novela la amo
Síguela pronto por favor estoy ansiosa por saber más :DDDDDDDDDDDDDD
Gud bai<3
Síguela por favor
Amo como es Louis en esta novela es tan ksdfnusiudhuksiufnweufi
Igual que la novela la amo
Síguela pronto por favor estoy ansiosa por saber más :DDDDDDDDDDDDDD
Gud bai<3
Emii
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
hola Beth! Me podrías pasar el link de el fic que estás leyendo? (En ingles) me encantooooo que le cante! En si todo el capitulo me encanto,tenes que seguirla. Besoss
L(ove)arry Stylinson
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Hi!! nueva lectora
ayer la encontre y la guarde para poder leer hoy, y me ha encantado, muchas gracias pro adaptar esta historia
pobre de nuestro lou a pasado por mucho, y poco a poco se va acercando a hazza.
y el cuerpo de hazza ya empieza a tener efecto por lou xd espero que se de cuenta rápido :D
hazza debe ayudarlo a que cierre las heridas por completo y ahuyentar el pasado.
espero el prox bye bey m e despido
PD: soy de chile y me puedes decir cota
larrypsp
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Me encanto!!
Mas leendos esos dos!
Sigula pronto!
Besitos Virtuales
Mas leendos esos dos!
Sigula pronto!
Besitos Virtuales
LuciaHoranAvoletta
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
HOLAAAAA!
Con cada capítulo me enamoro más de esta novela!
Enserio, me encanta, es mi favorita <3
—Sólo quería que supieras que aunque apenas nos conocemos, si necesitas algo, lo único que tienes que hacer es pedirlo—dijo el vaquero con voz baja y melodiosa.
Louis sintió que el corazón le daba un vuelco y su respiración se aceleraba. Nadie se había tomado la molestia de preocuparse por él en mucho tiempo y escuchar esas palabras lo entristeció aún más.
Esta parte me derritió el corazón,
Seguila pronto, y espero con ansias el maratón! :P
Besoss :hug:
Con cada capítulo me enamoro más de esta novela!
Enserio, me encanta, es mi favorita <3
—Sólo quería que supieras que aunque apenas nos conocemos, si necesitas algo, lo único que tienes que hacer es pedirlo—dijo el vaquero con voz baja y melodiosa.
Louis sintió que el corazón le daba un vuelco y su respiración se aceleraba. Nadie se había tomado la molestia de preocuparse por él en mucho tiempo y escuchar esas palabras lo entristeció aún más.
Esta parte me derritió el corazón,
Seguila pronto, y espero con ansias el maratón! :P
Besoss :hug:
I'mLarryShipper
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
MajooSancheezz escribió:SIGUELA ME GUSTA MUCHO! LOUIS ES TAN TIERNO Y HARRY TAN... JAJAJAJA. ME DIO RISA CUANDO SE CALENTO CON EL LUCHO. <3
Mañana la sigo, sera amraton<3
Jajajaja son unos pillos, ah.
gracias por leer, me alegra que te guste.
besos xx
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Emii escribió:Hola C:
Síguela por favor
Amo como es Louis en esta novela es tan ksdfnusiudhuksiufnweufi
Igual que la novela la amo
Síguela pronto por favor estoy ansiosa por saber más :DDDDDDDDDDDDDD
Gud bai<3Hola.
Mañana la seguire, hare maraton.
Lo se, es un lindo.
Mañana, mañana, no desespereis.
Besos xx
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
L(ove)arry Stylinson escribió:hola Beth! Me podrías pasar el link de el fic que estás leyendo? (En ingles) me encantooooo que le cante! En si todo el capitulo me encanto,tenes que seguirla. Besoss
Hola! Claro mira AQUI esta la traduccion. Y la original AQUI. Espero y te guste, a mi me ha encantado, es muy triste y linda(? Se llama Fating, a lo mejor ya hasta la has leido...
Que bueno que te gusto, mañana la seguire besos xx
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
larrypsp escribió:Hi!! nueva lectoraayer la encontre y la guarde para poder leer hoy, y me ha encantado, muchas gracias pro adaptar esta historiapobre de nuestro lou a pasado por mucho, y poco a poco se va acercando a hazza.y el cuerpo de hazza ya empieza a tener efecto por lou xd espero que se de cuenta rápido :Dhazza debe ayudarlo a que cierre las heridas por completo y ahuyentar el pasado.espero el prox bye bey m e despidoPD: soy de chile y me puedes decir cota
Hola cota!
Que bueno que te guste, y pues gracias a la escritora por la excelente historia, mas bien.
Lo se, pobre :c
pero veras que todo se solucionara, o no? ah.
Besos, bye xx.
bethlasforh0ran
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