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Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
ya sabras quien sera... sip, ya la sigo. besos xxcopito de nieve escribió:oh por dios quien sera, amo que este adaptando esa nove, cuando puedas siguelaaa <3 esta hermosa ! besosxx
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Sip, se jode :c pero no tanto e.eKaathi escribió:Puta, estaba todo genialmente hermoso, perfecto y tierno, pero claro, tenía que joderse todo al final :c
Síguela cuando puedas.
Cuídate
Xx :)
Ya la sigo, besos.
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Jajajajaj ponte busa caperuza, ah.paola2134 escribió:DIOSS!!, TU SUBES Y YO NI EN CUENTA!!
p*to msn!!
pero equis amo tu nove y ati
y el cap estubo tan afusgafusga
LO HICIERON, dios no lo creo!!!
y menos por que Louis fue el que lo pidio y ahhh fue hermoso!!
<3 <3
no es mia, yo la adapto xD
ñlhjñdlkhsd creelo.
lo sé, lo sé.
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Pues prepara tu machete o lo que sea con que se los cortaras... pues ya veras e.eRebeccaTomnlinson escribió:Si es Franklin voy y le arranco los pocos huevos que de seguro ni tiene :/ maldito bastardo espero de corazón que de verdad no sea el y si lo es que no le haga nada o que Harry llegue tiempo no se :S
Ay! Esta novela la leí en Zarry pero me gusta mas Larry :3
Gracias por adaptarla.
Te regalo un pandacornio okno :3
Sube pronto.
Yo tambien la lei en zarry y tambien me gusta mas en larry y por eso la adapte :3
Muchas gracias por el pandacornio, siempre quise uno.
ya sigo :3
bethlasforh0ran
Capitulo 15.
Franklin estaba de pie, justo detrás de él. Una maligna y pervertida sonrisa se dibujaba en sus labios. Tenía una mirada enloquecida en sus asquerosos ojos avellanados y Louis casi vomita al sentir el olor a alcohol en su aliento. El joven se echó hacia atrás hasta toparse con el fregadero y entonces el hombre comenzó a caminar en su dirección.
—Pequeño bashtardo. Eresh la rashón de que mi eshposha me dejara y she llevara a mi pequeña hija con ella. —El hombre hablaba mal y se detuvo frente a Louis.
El chico abrió la boca para gritar, con la esperanza de que Gemma pudiera escucharle, pero el hombre le dio un puñetazo a Louis en la cara, sacándole el aire y lanzándolo contra la cocina. De repente, las manos del hombre comenzaron a tocarlo por todos lados, arrancándole la ropa y esta vez gritó del temor. La mano de Franklin le tapó la boca, distorsionando sus gritos y luchó para desvestir al chico con una mano. Louis lo mordió con fuerza haciendo que el hombre gritara por el dolor.
—¡Gilipollas! —gritó el borracho. Tomó a Louis por la garganta y lo tiró contra la mesa de la cocina. Una de las sillas se rompió. Parte de una pata golpeó un hombro de Louis, haciéndolo gritar antes que Franklin lo levantara y lanzara contra la alacena que estaba junto a la pared. Las puertas de vidrio se rompieron, los platos se destrozaron y la madera de las puertas saltó en pedazos. Louis gruñó al sentir la sensación caliente del dolor atravesando su espalda. Cayó sobre el suelo de forma agónica mientras las lágrimas rodaban por su rostro. Los únicos pensamientos que tuvo fueron sobre Harry y lo que sufriría después. Franklin se acercó. Una sonrisa presumida se dibujó en sus labios.
—Ahora eres mío. —Franklin lo levantó en el aire, sin importarle la sangre que cayó al suelo, y lanzó al adolescente sobre su estómago en la mesa del comedor, dejando que sus piernas colgaran a un lado. Dolió. Más que las heridas que su padrastro le había proferido. Louis quería correr, huir, pero no podía mover las piernas y movió los brazos con desesperación. Las lágrimas inundaron su visión cuando le quitó los pantalones, lo suficiente como para dejarle las piernas atrapadas, descubriéndolo para que el asqueroso hombre pudiera violarlo.
—No... por favor, no—suplicó mientras sentía el pene del hombre tocar su entrada y de repente Franklin se desvaneció. Pudo escuchar gritos y puñetazos. La visión de Louis falló y perdió el conocimiento, llevándoselo consigo a las profundidades del subconsciente. Antes de desmayarse por completo, su último pensamiento volvió a ser para Harry.
Harry regresó a la casa por su botiquín de primeros auxilios, ya que uno de los hombres se había herido el hombro con un alambre. Escuchó cristales romperse y gritos que provenían de la casa. El pánico se apoderó de su ser mientras corría desde el vehículo a la casa. Ahí fue cuando vio a Louis cubierto de sangre y al hijo de perra de Franklin detrás del chico, listo para violarlo. Tiró su cuerpo contra el hombre, la furia hirviendo en su interior al ver la forma en la que ese cerdo bastardo había lastimado a Louis. Su puño acertó de pleno contra la cara del hombre, que miró a Harry con furia mientras se agarraba la nariz. Harry nuevamente se lanzó contra el hombre, golpeándolo con furia.
—¡Oh, Dios! ¡No puede ser! —escuchó a Gemma gritar justo detrás de él y eso lo hizo recapacitar.
Franklin estaba inconsciente debajo de él. La sangre brotaba de su labio y nariz. Harry se puso de pie y corrió hacia Louis, y casi lloró al ver al chico recostado en la mesa. Se apresuró a terminar de quitarle los pantalones vaqueros al chico y analizó la situación. Maldijo fuertemente y le dio un grito a Gemma para llamar su atención.
—Llama al Sheriff. ¡Ahora! Dile que venga para arrestar a ese cabrón antes de que lo mate. Y una vez lo hayas hecho, ponte en contacto con Charlie y dile que mande algunos de los hombres aquí para que vigilen al bastardo hasta que llegue el Sheriff.
Harry ató a Franklin a una silla. Se aseguró de que los nudos estuvieran bien hechos antes de levantar a Louis y llevarlo a su vehículo, tratando de no moverlo mucho. Louis estaba cubierto de sangre y su piel estaba muy pálida.
—No te atrevas a dejarme, Louis. No después de haberte encontrado. ¿Me oyes?—gruñó con fiereza, cubriendo el cuerpo de Louis con la manta que habían usado aquel día que salieron de picnic. Después se dirigió al vehículo y salió de la casa a toda velocidad.
Corrió hasta la ciudad, rezando a Dios para que mantuviera a su pequeño a salvo hasta que llegaran al hospital. Suspiró lleno de alivio cuando por fin tuvo el pueblo a la vista y frenó en frente de la clínica, dejando el motor encendido y sacando cuidadosamente a Louis del camión. La sangre cubría la parte frontal de su ropa y la enfermera gritó cuando entró a la clínica.
—¿Dónde está el doctor? ¡Por favor Betty! ¡Se está muriendo! —Harry no se percataba de las lágrimas que brotaban de sus ojos ni del terror absoluto que reflejaba su rostro.
El doctor salió de la parte trasera, donde había estado examinando a otro paciente e indicó a Harry que llevara al chico a una de las salas para examinarlo.
Sin mirar, el doctor comenzó a gritarle a su enfermera que pidiera a MedEvac un helicóptero mientras trataba de evitar que la sangre continuara brotando. No quería comenzar a retirar el enorme trozo de cristal que tenía clavado en la parte inferior izquierda de su espalda por temor a causarle mayor daño.
El helicóptero tardó unos eternos quince minutos en llegar, tiempo durante el cual, Harry sostuvo la mano de Louis, negándose a soltarle.
—Quédate conmigo, Louis. ¡Por favor!—Se le hizo un nudo en la garganta y trató de contener las lágrimas y controlar su angustia.
Escuchó las hélices sobre sus cabezas mientras el helicóptero llegaba al hospital. Harry susurraba a la oreja de Louis todo el tiempo.
—No te dejaré ir. Te seguiré hasta los límites del cielo y las profundidades del infierno y pelearé con Dios y con el mismísimo diablo para quedarme a tu lado.
Cuando llegaron al hospital, se llevaron a Louis, dejando a Harry en un pasillo mirando a los doctores y enfermeras llevarse al joven al quirófano. No sentía un entumecimiento así, desde la vez que encontró a sus padres en la cocina tantos años atrás. Se dejó caer sobre sus rodillas y cubrió su rostro con las manos. Lloró, y enormes sollozos sacudieron los hombros del vaquero. Una cálida mano se colocó sobre uno de sus hombros y otra sobre su brazo. Le ayudaron a ponerse en pie y lo llevaron a la sala de espera.
—Estoy segura que se pondrá bien, señor. Nuestros doctores son de los mejores del mundo. Tiene que tener un poco de fe—murmuró la enfermera suavemente, dándole unas palmadas en el hombro antes de dejarlo a solas con su dolor.
Gemma llegó una hora después. Entró a la sala de emergencias como una exhalación.
—¿Puede alguien decirme si Louis Tomlinson está bien?
Harry escuchó la voz pero no levantó la mirada. La mujer del puesto de enfermeras le señaló hacia la sala de espera y Gemma salió corriendo hacia donde Harry estaba, dejándose caer sobre la silla de al lado.
—¿Se pondrá bien? —preguntó, y sus ojos suplicaban que le dijera que sí.
—No lo sé—respondió con voz entrecortada—.Llevan dentro más de una hora y no me han dicho nada. Oh, Dios Gemma. Si él... —no pudo terminar la oración porque su voz se cortó.
Ella abrazó a su hermano y le frotó la espalda para consolarlo.
—Shh. Se pondrá bien, Harry. Es un chico fuerte y luchador. Te ama mucho. No te dejará.
Varias horas después, Harry caminaba de un lado a otro de la sala de espera; sus ojos reflejaban enojo.
—¿Por qué demonios no han salido todavía? ¡Cuánto tiempo necesitan, cojones!
—Siéntate, Harry. Estoy segura de que están haciendo todo lo que pueden —dijo Gemma agotada, frotándose los ojos. Su hermano se estaba sintiendo cada vez más ansioso según iba pasando el tiempo—.No tener noticias, es una buena noticia.
Pasó otra hora antes que un doctor atravesara las puertas, suspirando exhausto. Su rostro reflejaba el cansancio de haber pasado largas horas en una sala de operaciones. Se situó en mitad de la sala de espera.
—¿Hay alguien aquí por Louis Tomlinson?
Harry se puso inmediatamente de pie.
—¿Se pondrá bien?
—No podemos estar seguros. Hemos retirado gran parte de los cristales incrustados en su espalda, pero hirieron su columna dorsal. Hemos reparado todo lo que nos ha sido posible, pero no sabemos si podrá volver a caminar. Ahora está en fase de recuperación y está estable. Los próximos días nos irán diciendo más y una vez despierte, podremos establecer si se verá confinado a una silla de ruedas o no.
Gemma dejó escapar la respiración ante las palabras del doctor. Su mano cubrió su boca y sus ojos se llenaron de lágrimas. Harry cerró los puños junto a los costados y preguntó—: ¿Cuándo puedo verlo?
—La enfermera le llevará cuando salga de recuperación. —El doctor se dio la vuelta y se marchó. Al doctor se le había contraído el corazón al tener que dar tal noticia. Siempre le entristecía no poder dar esperanza a los familiares y seres queridos de sus pacientes.
Harry mantuvo la cabeza gacha, los ojos cerrados y trató de no gritar de furia y angustia. El chico había sufrido demasiado y ahora quizás nunca volvería a caminar. Si Louis moría, le arrancaría a ese cerdo todos los miembros y se los daría a los coyotes. Escuchó llantos y murmullos, el altavoz llamando al personal del hospital. El olor de antiséptico llenaba sus fosas nasales cuando respiraba profundamente. Si hubiera sabido que Franklin haría algo así, jamás habría dejado solo a Louis.
Su mente recordó la noche anterior; la expresión de placer del rostro de Louis, los gemidos y suspiros, la piel desnuda contra la suya. La confesión de amor del adolescente y la tímida sonrisa que se dibujó en sus labios casi hizo que sus rodillas se doblegaran por el dolor. Vivirás Louis. Tienes que hacerlo.
Transcurrieron otro par de horas antes de que la enfermera llegara a buscarles. Les llevó a la unidad de cuidados intensivos y a la habitación donde Louis estaba todavía dormido. Parecía como si estuviera muerto. Gemma empezó a llorar; acarició el cabello de Louis. Harry se acercó y le besó los labios. Se sentían fríos al contacto, casi como si no tuvieran vida y eso hizo que su corazón latiera rápidamente. Los monitores cercanos sonaban al compás del corazón del adolescente y Harry tomó una silla cercana y se sentó al lado de Louis.
Levantó la mano del muchacho y la sostuvo contra su mejilla. La piel de Louis estaba bastante pálida contra las sábanas. No había color, ni una chispa de vida, tampoco la risa ronca proveniente de la boca del chico. Las lágrimas volvieron a los ojos de Harry y los cerró fuertemente, los apretó y le pidió a Dios que lo escuchara. No podía perderlo.
Harry perdió la noción de las horas y los días mientras Louis permanecía en estado de coma. Los doctores no parecían preocupados; dijeron que después de una situación traumática y dañina como la que el chico había vivido, la mente se cerraba mientras el cuerpo se curaba. Harry apenas dormía, no comía y sólo esperaba. Esperaba cualquier señal de que Louis regresaría a él.
Gemma le traía ropa, le informaba de lo que pasaba en el rancho y de que ya habían comenzado a preparar la última parte del ganado que debía ser marcada y castrada. No pasaría mucho tiempo antes de que fueran enviados a una subasta. Nada de eso importaba a Harry: sólo el chico que yacía en la cama.
Gemma le regañó por no comer, luego se marchó del dormitorio para comprarle algo en la cafetería. Harry volvió a fijar su atención en la cama, retomando su vigilia una vez más.
—Por favor, Louis. Abre los ojos por mí. Necesito ver esos bellos ojos azules. Necesito ver esa sonrisa adorable que amo tanto. —Sus palabras siempre eran iguales. Diciéndole a Louis que lo amaba y necesitaba, rogándole al chico que no lo dejara.
Se produjo un cambio una semana después de que el adolescente fuera hospitalizado. Su mano se movió, la que Harry sostenía. Harry lo miró lleno de esperanza e ilusiones, rogándole a Louis que se levantara. Harry vio cómo los párpados de Louis se levantaban lentamente, revelando un par de esferas violetas.
—Ha-Harry—susurró Louis, sonando confundido y preocupado.
—Louis. ¡Oh, Gracias a Dios!—Harry se levantó de su asiento y se acercó para abrazar con cuidado a Harry y besarle los labios con suavidad.
—¿Dónde estoy?—preguntó Louis; aún no sabía muy bien lo que había ocurrido.
—En el Hospital Livingston Memorial. Ingresaste por una pérdida de sangre y heridas graves. ¿No lo recuerdas?
Louis trató de recordar lo que había ocurrido, le llevó un minuto, pero entonces sus ojos se abrieron confusos cuando por fin lo hizo y las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos.
—Él...iba a...
—Shhh. Tranquilo; no lo hizo. Está pudriéndose en la cárcel y te juro por todo lo que soy que jamás volverá a tocarte. —Harry acarició con cuidado la mejilla de Louis y una sonrisa se dibujó en sus labios.
El doctor llegó y entonces se dio cuenta de que Louis se había despertado. Pasó un rato haciéndole algunas pruebas y después le hizo preguntas a Louis. Le informó de sus heridas y de la cirugía; también le informó de que existía la posibilidad de que no volviera a caminar. El amable doctor le sugirió con suavidad que Louis debía pensar en la posibilidad de hablar con un psiquiatra con respecto a los abusos previos y a la situación actual. Louis permaneció en silencio, mirando al doctor como si le hubiera salido otra cabeza. Sus ojos se posaron en Harry y notó el dolor que se reflejaba en los ojos color esmeralda que adoraba. Una vez el doctor se marchó, Harry regresó a su lado y sostuvo otra vez su mano.
—Ni se te ocurra pensarlo, Louis. Volverás a caminar. Pero, pase lo que pase, te amo y eso jamás cambiará. ¿Me oyes?
Observó el cambio en la expresión del adolescente mientras hablaba el doctor y sabía qué pensamientos daban vueltas en la cabeza de Louis. Tal vez sería una carga para ellos, pero jamás dejaría a Louis.
—No te dejaré, sin importar lo que pase. Tengo fe en ti. Serás capaz de caminar —dijo Harry con emoción.
Louis lo miró alterado, giró la cabeza y comenzó a llorar. ¿Por qué Dios le hacía esto? ¿Por qué jamás podía ser feliz? Sintió cómo el vaquero se subía a la cama a su lado, lo abrazó y consoló.
—Te amo, Louis. Eso es todo lo que importa. Ahora, calla. Duerme. Hay que tomarse las cosas día a día, cariño. —Las lágrimas por fin se detuvieron y Louis se quedó dormido, exhausto por las distintas emociones y la preocupación que le atormentaban.
El primero en despertar fue Louis. Se recostó sobre el largo y cálido cuerpo de Harry, mientras miraba al techo. El doctor había vuelto esa mañana para revisar si tenía alguna sensación en las piernas y para cerciorarse de que su hombro y espalda estaban sanando bien. Sus ojos se llenaron de lágrimas otra vez y trató de apagar sus sollozos mientras caían las lágrimas. Rodaron por sus mejillas y humedecieron su cabello y almohada. Giró la cabeza y miró a Harry: su hermoso rostro estaba relajado, sus labios entreabiertos y sus largas pestañas se posaban sobre sus mejillas. Louis no podía creer que un hombre tan bello quisiera a alguien como él, con cicatrices y ahora posiblemente paralítico. Se le quedó mirando sorprendido cuando la voz adormitada de Harry interrumpió sus pensamientos.
—Deja de pensar en lo que sea que estés pensando, pequeño. No irás a ningún lado, me da igual cómo acabe todo. —Esos ojos verdes se abrieron lentamente, aún parecían adormitados, pero la respiración de Louis se detuvo cuando notó el amor y afecto que brillaban en los ojos del hombre. Harry sonrió y levantó su mano para acariciar con su pulgar la mejilla de Louis. —No lo entiendes, ¿verdad? Te amo. Me da igual que pierdas un brazo, una pierna, que te crezca una segunda cabeza o lo que sea, eso jamás cambiará.
—Pero...—el adolescente comenzó a protestar, pero Harry le silenció con sus labios, apoderándose de la boca del joven. La húmeda lengua de Harry se movió sobre el labio inferior de Louis.
—Te amo. —Harry lo besó otra vez—.Te amo —Y lo volvió a besar—.Te... amo.
Louis no pudo evitar sonreír entre besos, envolvió el cuello de Harry con sus brazos. El sonido de una garganta aclarándose hizo que se separaran. Louis se sonrojó y ocultó su rostro en el pecho de Harry, pero éste último se limitó a sonreír y saludó al doctor. El hombre se acercó a la cama.
—Buenos días, Louis. ¿Cómo te sientes hoy? ¿Sientes dolor?
—No—respondió el adolescente, mirando con cautela al doctor.
—Bien. Señor Styles, por favor permítame un poco de espacio, necesito hacerle un par de pruebas. —El doctor le indicó a Harry que se levantara de la cama y Louis le observó con temor. Harry se quedó allí de pie, cerca de la cama y mirando todo intensamente.
El doctor movió la sábana, descubriendo las piernas de Louis y tocó la pierna derecha.
—¿Sientes eso?
Louis sacudió la cabeza de forma negativa. El doctor se dirigió a sus pies, haciéndole cosquillas a Louis y esperando una respuesta.
—¿Y eso? —Volvió a sacudir la cabeza en respuesta. El doctor hizo unas anotaciones en su tabla y levantó la pierna derecha de Louis, colocó su pie sobre su hombro. Movió sus dedos por la pierna de Louis hasta su muslo. —¿Y aquí? Una mirada entristecida se apoderó de los ojo de Louis y sacudió la cabeza. El doctor hizo varias pruebas más antes de terminar y colocar las piernas de Louis en la cama, luego lo cubrió con la sábana.
—¿Qué es lo que le pasa, Doctor? —Harry preguntó inmediatamente, luego se acercó a la cama y tomó la mano de Louis.
—Bueno, las buenas noticias son que a pesar de que Louis no haya sentido nada, su piel se contrajo en varias ocasiones. Ésa es una buena señal. Si sus piernas estuvieran totalmente paralizadas, no habría ningún tipo de respuesta. Lo que sigue es que comience una fisioterapia una vez hayan sanado las heridas y veremos qué pasa. No pierdas las esperanzas, Louis. Si lo haces, eso retrasará tu recuperación y la posibilidad de que vuelvas a caminar. —El doctor dio unas palmadas en la espinilla de Louis y luego se retiró.
Harry se sintió aliviado al escuchar las palabras del doctor, tomó la silla y la acercó. Acomodó su enorme cuerpo en ella, sin soltar la mano de Louis. El joven no habló y luchó por mover los dedos de sus pies. No respondieron de ninguna manera a sus intentos. Una enfermera llegó un momento después y le sirvió el desayuno, que Harry le obligó a comer. El enorme vaquero no le dejaba deprimirse. Le hablaba constantemente y le decía que lo amaba y otras cosas más.
Tres días después de que Louis se despertara, Harry volvió al rancho.
—Tan pronto como la temporada alta concluya, volveré. Gemma se quedará contigo estos días y te llamaré cada noche. No les causes molestias a las enfermeras con tus comidas, Louis.—El enorme hombre le miró seriamente, ante lo cual el joven simplemente sonrió porque sabía que no estaba realmente enfadado—.Tienen instrucciones específicas de llamarme si no comes y regresaré antes de lo que te imaginas para obligarte a comer.
—¡Sí, señor!—Louis lo saludó con la mano en la cabeza, le costó mucho trabajo disimular la sonrisa de sus labios.
Harry rió y se acercó a besarlo.
—No olvides que te amo, Louis. Sin importar lo que pase. ¿Me oyes? Por favor, pon todo lo que esté en tu mano para curarte. Quiero llevarte a casa pronto. ¿Lo prometes?
Los ojos color esmeralda de Harry reflejaban preocupación, amor y ruego. A casa. Esa palabra resonó en su mente. Harry se marchó con la promesa de que trataría de mantenerse positivo. El vaquero lo consideraba parte de su familia y trató de recordarse a sí mismo que si la situación fuera al revés sentiría lo mismo por Harry.
Para las que creian que era Franklin, LOTERIA, le adivinaron. ah.
Solo queda otro capitulo y el epilogo :c pos bueno :c
Perdon por no subir pronto, he estado un poco indispuesta. Ayer (domingo) iba a subir, pero era mi cumpleaños :33 y sali asi que no pude :c pero bueno, aqui esta... pronto subire el siguiente, gracias por leer y comentar besos.
—Pequeño bashtardo. Eresh la rashón de que mi eshposha me dejara y she llevara a mi pequeña hija con ella. —El hombre hablaba mal y se detuvo frente a Louis.
El chico abrió la boca para gritar, con la esperanza de que Gemma pudiera escucharle, pero el hombre le dio un puñetazo a Louis en la cara, sacándole el aire y lanzándolo contra la cocina. De repente, las manos del hombre comenzaron a tocarlo por todos lados, arrancándole la ropa y esta vez gritó del temor. La mano de Franklin le tapó la boca, distorsionando sus gritos y luchó para desvestir al chico con una mano. Louis lo mordió con fuerza haciendo que el hombre gritara por el dolor.
—¡Gilipollas! —gritó el borracho. Tomó a Louis por la garganta y lo tiró contra la mesa de la cocina. Una de las sillas se rompió. Parte de una pata golpeó un hombro de Louis, haciéndolo gritar antes que Franklin lo levantara y lanzara contra la alacena que estaba junto a la pared. Las puertas de vidrio se rompieron, los platos se destrozaron y la madera de las puertas saltó en pedazos. Louis gruñó al sentir la sensación caliente del dolor atravesando su espalda. Cayó sobre el suelo de forma agónica mientras las lágrimas rodaban por su rostro. Los únicos pensamientos que tuvo fueron sobre Harry y lo que sufriría después. Franklin se acercó. Una sonrisa presumida se dibujó en sus labios.
—Ahora eres mío. —Franklin lo levantó en el aire, sin importarle la sangre que cayó al suelo, y lanzó al adolescente sobre su estómago en la mesa del comedor, dejando que sus piernas colgaran a un lado. Dolió. Más que las heridas que su padrastro le había proferido. Louis quería correr, huir, pero no podía mover las piernas y movió los brazos con desesperación. Las lágrimas inundaron su visión cuando le quitó los pantalones, lo suficiente como para dejarle las piernas atrapadas, descubriéndolo para que el asqueroso hombre pudiera violarlo.
—No... por favor, no—suplicó mientras sentía el pene del hombre tocar su entrada y de repente Franklin se desvaneció. Pudo escuchar gritos y puñetazos. La visión de Louis falló y perdió el conocimiento, llevándoselo consigo a las profundidades del subconsciente. Antes de desmayarse por completo, su último pensamiento volvió a ser para Harry.
Harry regresó a la casa por su botiquín de primeros auxilios, ya que uno de los hombres se había herido el hombro con un alambre. Escuchó cristales romperse y gritos que provenían de la casa. El pánico se apoderó de su ser mientras corría desde el vehículo a la casa. Ahí fue cuando vio a Louis cubierto de sangre y al hijo de perra de Franklin detrás del chico, listo para violarlo. Tiró su cuerpo contra el hombre, la furia hirviendo en su interior al ver la forma en la que ese cerdo bastardo había lastimado a Louis. Su puño acertó de pleno contra la cara del hombre, que miró a Harry con furia mientras se agarraba la nariz. Harry nuevamente se lanzó contra el hombre, golpeándolo con furia.
—¡Oh, Dios! ¡No puede ser! —escuchó a Gemma gritar justo detrás de él y eso lo hizo recapacitar.
Franklin estaba inconsciente debajo de él. La sangre brotaba de su labio y nariz. Harry se puso de pie y corrió hacia Louis, y casi lloró al ver al chico recostado en la mesa. Se apresuró a terminar de quitarle los pantalones vaqueros al chico y analizó la situación. Maldijo fuertemente y le dio un grito a Gemma para llamar su atención.
—Llama al Sheriff. ¡Ahora! Dile que venga para arrestar a ese cabrón antes de que lo mate. Y una vez lo hayas hecho, ponte en contacto con Charlie y dile que mande algunos de los hombres aquí para que vigilen al bastardo hasta que llegue el Sheriff.
Harry ató a Franklin a una silla. Se aseguró de que los nudos estuvieran bien hechos antes de levantar a Louis y llevarlo a su vehículo, tratando de no moverlo mucho. Louis estaba cubierto de sangre y su piel estaba muy pálida.
—No te atrevas a dejarme, Louis. No después de haberte encontrado. ¿Me oyes?—gruñó con fiereza, cubriendo el cuerpo de Louis con la manta que habían usado aquel día que salieron de picnic. Después se dirigió al vehículo y salió de la casa a toda velocidad.
Corrió hasta la ciudad, rezando a Dios para que mantuviera a su pequeño a salvo hasta que llegaran al hospital. Suspiró lleno de alivio cuando por fin tuvo el pueblo a la vista y frenó en frente de la clínica, dejando el motor encendido y sacando cuidadosamente a Louis del camión. La sangre cubría la parte frontal de su ropa y la enfermera gritó cuando entró a la clínica.
—¿Dónde está el doctor? ¡Por favor Betty! ¡Se está muriendo! —Harry no se percataba de las lágrimas que brotaban de sus ojos ni del terror absoluto que reflejaba su rostro.
El doctor salió de la parte trasera, donde había estado examinando a otro paciente e indicó a Harry que llevara al chico a una de las salas para examinarlo.
Sin mirar, el doctor comenzó a gritarle a su enfermera que pidiera a MedEvac un helicóptero mientras trataba de evitar que la sangre continuara brotando. No quería comenzar a retirar el enorme trozo de cristal que tenía clavado en la parte inferior izquierda de su espalda por temor a causarle mayor daño.
El helicóptero tardó unos eternos quince minutos en llegar, tiempo durante el cual, Harry sostuvo la mano de Louis, negándose a soltarle.
—Quédate conmigo, Louis. ¡Por favor!—Se le hizo un nudo en la garganta y trató de contener las lágrimas y controlar su angustia.
Escuchó las hélices sobre sus cabezas mientras el helicóptero llegaba al hospital. Harry susurraba a la oreja de Louis todo el tiempo.
—No te dejaré ir. Te seguiré hasta los límites del cielo y las profundidades del infierno y pelearé con Dios y con el mismísimo diablo para quedarme a tu lado.
Cuando llegaron al hospital, se llevaron a Louis, dejando a Harry en un pasillo mirando a los doctores y enfermeras llevarse al joven al quirófano. No sentía un entumecimiento así, desde la vez que encontró a sus padres en la cocina tantos años atrás. Se dejó caer sobre sus rodillas y cubrió su rostro con las manos. Lloró, y enormes sollozos sacudieron los hombros del vaquero. Una cálida mano se colocó sobre uno de sus hombros y otra sobre su brazo. Le ayudaron a ponerse en pie y lo llevaron a la sala de espera.
—Estoy segura que se pondrá bien, señor. Nuestros doctores son de los mejores del mundo. Tiene que tener un poco de fe—murmuró la enfermera suavemente, dándole unas palmadas en el hombro antes de dejarlo a solas con su dolor.
Gemma llegó una hora después. Entró a la sala de emergencias como una exhalación.
—¿Puede alguien decirme si Louis Tomlinson está bien?
Harry escuchó la voz pero no levantó la mirada. La mujer del puesto de enfermeras le señaló hacia la sala de espera y Gemma salió corriendo hacia donde Harry estaba, dejándose caer sobre la silla de al lado.
—¿Se pondrá bien? —preguntó, y sus ojos suplicaban que le dijera que sí.
—No lo sé—respondió con voz entrecortada—.Llevan dentro más de una hora y no me han dicho nada. Oh, Dios Gemma. Si él... —no pudo terminar la oración porque su voz se cortó.
Ella abrazó a su hermano y le frotó la espalda para consolarlo.
—Shh. Se pondrá bien, Harry. Es un chico fuerte y luchador. Te ama mucho. No te dejará.
Varias horas después, Harry caminaba de un lado a otro de la sala de espera; sus ojos reflejaban enojo.
—¿Por qué demonios no han salido todavía? ¡Cuánto tiempo necesitan, cojones!
—Siéntate, Harry. Estoy segura de que están haciendo todo lo que pueden —dijo Gemma agotada, frotándose los ojos. Su hermano se estaba sintiendo cada vez más ansioso según iba pasando el tiempo—.No tener noticias, es una buena noticia.
Pasó otra hora antes que un doctor atravesara las puertas, suspirando exhausto. Su rostro reflejaba el cansancio de haber pasado largas horas en una sala de operaciones. Se situó en mitad de la sala de espera.
—¿Hay alguien aquí por Louis Tomlinson?
Harry se puso inmediatamente de pie.
—¿Se pondrá bien?
—No podemos estar seguros. Hemos retirado gran parte de los cristales incrustados en su espalda, pero hirieron su columna dorsal. Hemos reparado todo lo que nos ha sido posible, pero no sabemos si podrá volver a caminar. Ahora está en fase de recuperación y está estable. Los próximos días nos irán diciendo más y una vez despierte, podremos establecer si se verá confinado a una silla de ruedas o no.
Gemma dejó escapar la respiración ante las palabras del doctor. Su mano cubrió su boca y sus ojos se llenaron de lágrimas. Harry cerró los puños junto a los costados y preguntó—: ¿Cuándo puedo verlo?
—La enfermera le llevará cuando salga de recuperación. —El doctor se dio la vuelta y se marchó. Al doctor se le había contraído el corazón al tener que dar tal noticia. Siempre le entristecía no poder dar esperanza a los familiares y seres queridos de sus pacientes.
Harry mantuvo la cabeza gacha, los ojos cerrados y trató de no gritar de furia y angustia. El chico había sufrido demasiado y ahora quizás nunca volvería a caminar. Si Louis moría, le arrancaría a ese cerdo todos los miembros y se los daría a los coyotes. Escuchó llantos y murmullos, el altavoz llamando al personal del hospital. El olor de antiséptico llenaba sus fosas nasales cuando respiraba profundamente. Si hubiera sabido que Franklin haría algo así, jamás habría dejado solo a Louis.
Su mente recordó la noche anterior; la expresión de placer del rostro de Louis, los gemidos y suspiros, la piel desnuda contra la suya. La confesión de amor del adolescente y la tímida sonrisa que se dibujó en sus labios casi hizo que sus rodillas se doblegaran por el dolor. Vivirás Louis. Tienes que hacerlo.
Transcurrieron otro par de horas antes de que la enfermera llegara a buscarles. Les llevó a la unidad de cuidados intensivos y a la habitación donde Louis estaba todavía dormido. Parecía como si estuviera muerto. Gemma empezó a llorar; acarició el cabello de Louis. Harry se acercó y le besó los labios. Se sentían fríos al contacto, casi como si no tuvieran vida y eso hizo que su corazón latiera rápidamente. Los monitores cercanos sonaban al compás del corazón del adolescente y Harry tomó una silla cercana y se sentó al lado de Louis.
Levantó la mano del muchacho y la sostuvo contra su mejilla. La piel de Louis estaba bastante pálida contra las sábanas. No había color, ni una chispa de vida, tampoco la risa ronca proveniente de la boca del chico. Las lágrimas volvieron a los ojos de Harry y los cerró fuertemente, los apretó y le pidió a Dios que lo escuchara. No podía perderlo.
Harry perdió la noción de las horas y los días mientras Louis permanecía en estado de coma. Los doctores no parecían preocupados; dijeron que después de una situación traumática y dañina como la que el chico había vivido, la mente se cerraba mientras el cuerpo se curaba. Harry apenas dormía, no comía y sólo esperaba. Esperaba cualquier señal de que Louis regresaría a él.
Gemma le traía ropa, le informaba de lo que pasaba en el rancho y de que ya habían comenzado a preparar la última parte del ganado que debía ser marcada y castrada. No pasaría mucho tiempo antes de que fueran enviados a una subasta. Nada de eso importaba a Harry: sólo el chico que yacía en la cama.
Gemma le regañó por no comer, luego se marchó del dormitorio para comprarle algo en la cafetería. Harry volvió a fijar su atención en la cama, retomando su vigilia una vez más.
—Por favor, Louis. Abre los ojos por mí. Necesito ver esos bellos ojos azules. Necesito ver esa sonrisa adorable que amo tanto. —Sus palabras siempre eran iguales. Diciéndole a Louis que lo amaba y necesitaba, rogándole al chico que no lo dejara.
Se produjo un cambio una semana después de que el adolescente fuera hospitalizado. Su mano se movió, la que Harry sostenía. Harry lo miró lleno de esperanza e ilusiones, rogándole a Louis que se levantara. Harry vio cómo los párpados de Louis se levantaban lentamente, revelando un par de esferas violetas.
—Ha-Harry—susurró Louis, sonando confundido y preocupado.
—Louis. ¡Oh, Gracias a Dios!—Harry se levantó de su asiento y se acercó para abrazar con cuidado a Harry y besarle los labios con suavidad.
—¿Dónde estoy?—preguntó Louis; aún no sabía muy bien lo que había ocurrido.
—En el Hospital Livingston Memorial. Ingresaste por una pérdida de sangre y heridas graves. ¿No lo recuerdas?
Louis trató de recordar lo que había ocurrido, le llevó un minuto, pero entonces sus ojos se abrieron confusos cuando por fin lo hizo y las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos.
—Él...iba a...
—Shhh. Tranquilo; no lo hizo. Está pudriéndose en la cárcel y te juro por todo lo que soy que jamás volverá a tocarte. —Harry acarició con cuidado la mejilla de Louis y una sonrisa se dibujó en sus labios.
El doctor llegó y entonces se dio cuenta de que Louis se había despertado. Pasó un rato haciéndole algunas pruebas y después le hizo preguntas a Louis. Le informó de sus heridas y de la cirugía; también le informó de que existía la posibilidad de que no volviera a caminar. El amable doctor le sugirió con suavidad que Louis debía pensar en la posibilidad de hablar con un psiquiatra con respecto a los abusos previos y a la situación actual. Louis permaneció en silencio, mirando al doctor como si le hubiera salido otra cabeza. Sus ojos se posaron en Harry y notó el dolor que se reflejaba en los ojos color esmeralda que adoraba. Una vez el doctor se marchó, Harry regresó a su lado y sostuvo otra vez su mano.
—Ni se te ocurra pensarlo, Louis. Volverás a caminar. Pero, pase lo que pase, te amo y eso jamás cambiará. ¿Me oyes?
Observó el cambio en la expresión del adolescente mientras hablaba el doctor y sabía qué pensamientos daban vueltas en la cabeza de Louis. Tal vez sería una carga para ellos, pero jamás dejaría a Louis.
—No te dejaré, sin importar lo que pase. Tengo fe en ti. Serás capaz de caminar —dijo Harry con emoción.
Louis lo miró alterado, giró la cabeza y comenzó a llorar. ¿Por qué Dios le hacía esto? ¿Por qué jamás podía ser feliz? Sintió cómo el vaquero se subía a la cama a su lado, lo abrazó y consoló.
—Te amo, Louis. Eso es todo lo que importa. Ahora, calla. Duerme. Hay que tomarse las cosas día a día, cariño. —Las lágrimas por fin se detuvieron y Louis se quedó dormido, exhausto por las distintas emociones y la preocupación que le atormentaban.
El primero en despertar fue Louis. Se recostó sobre el largo y cálido cuerpo de Harry, mientras miraba al techo. El doctor había vuelto esa mañana para revisar si tenía alguna sensación en las piernas y para cerciorarse de que su hombro y espalda estaban sanando bien. Sus ojos se llenaron de lágrimas otra vez y trató de apagar sus sollozos mientras caían las lágrimas. Rodaron por sus mejillas y humedecieron su cabello y almohada. Giró la cabeza y miró a Harry: su hermoso rostro estaba relajado, sus labios entreabiertos y sus largas pestañas se posaban sobre sus mejillas. Louis no podía creer que un hombre tan bello quisiera a alguien como él, con cicatrices y ahora posiblemente paralítico. Se le quedó mirando sorprendido cuando la voz adormitada de Harry interrumpió sus pensamientos.
—Deja de pensar en lo que sea que estés pensando, pequeño. No irás a ningún lado, me da igual cómo acabe todo. —Esos ojos verdes se abrieron lentamente, aún parecían adormitados, pero la respiración de Louis se detuvo cuando notó el amor y afecto que brillaban en los ojos del hombre. Harry sonrió y levantó su mano para acariciar con su pulgar la mejilla de Louis. —No lo entiendes, ¿verdad? Te amo. Me da igual que pierdas un brazo, una pierna, que te crezca una segunda cabeza o lo que sea, eso jamás cambiará.
—Pero...—el adolescente comenzó a protestar, pero Harry le silenció con sus labios, apoderándose de la boca del joven. La húmeda lengua de Harry se movió sobre el labio inferior de Louis.
—Te amo. —Harry lo besó otra vez—.Te amo —Y lo volvió a besar—.Te... amo.
Louis no pudo evitar sonreír entre besos, envolvió el cuello de Harry con sus brazos. El sonido de una garganta aclarándose hizo que se separaran. Louis se sonrojó y ocultó su rostro en el pecho de Harry, pero éste último se limitó a sonreír y saludó al doctor. El hombre se acercó a la cama.
—Buenos días, Louis. ¿Cómo te sientes hoy? ¿Sientes dolor?
—No—respondió el adolescente, mirando con cautela al doctor.
—Bien. Señor Styles, por favor permítame un poco de espacio, necesito hacerle un par de pruebas. —El doctor le indicó a Harry que se levantara de la cama y Louis le observó con temor. Harry se quedó allí de pie, cerca de la cama y mirando todo intensamente.
El doctor movió la sábana, descubriendo las piernas de Louis y tocó la pierna derecha.
—¿Sientes eso?
Louis sacudió la cabeza de forma negativa. El doctor se dirigió a sus pies, haciéndole cosquillas a Louis y esperando una respuesta.
—¿Y eso? —Volvió a sacudir la cabeza en respuesta. El doctor hizo unas anotaciones en su tabla y levantó la pierna derecha de Louis, colocó su pie sobre su hombro. Movió sus dedos por la pierna de Louis hasta su muslo. —¿Y aquí? Una mirada entristecida se apoderó de los ojo de Louis y sacudió la cabeza. El doctor hizo varias pruebas más antes de terminar y colocar las piernas de Louis en la cama, luego lo cubrió con la sábana.
—¿Qué es lo que le pasa, Doctor? —Harry preguntó inmediatamente, luego se acercó a la cama y tomó la mano de Louis.
—Bueno, las buenas noticias son que a pesar de que Louis no haya sentido nada, su piel se contrajo en varias ocasiones. Ésa es una buena señal. Si sus piernas estuvieran totalmente paralizadas, no habría ningún tipo de respuesta. Lo que sigue es que comience una fisioterapia una vez hayan sanado las heridas y veremos qué pasa. No pierdas las esperanzas, Louis. Si lo haces, eso retrasará tu recuperación y la posibilidad de que vuelvas a caminar. —El doctor dio unas palmadas en la espinilla de Louis y luego se retiró.
Harry se sintió aliviado al escuchar las palabras del doctor, tomó la silla y la acercó. Acomodó su enorme cuerpo en ella, sin soltar la mano de Louis. El joven no habló y luchó por mover los dedos de sus pies. No respondieron de ninguna manera a sus intentos. Una enfermera llegó un momento después y le sirvió el desayuno, que Harry le obligó a comer. El enorme vaquero no le dejaba deprimirse. Le hablaba constantemente y le decía que lo amaba y otras cosas más.
Tres días después de que Louis se despertara, Harry volvió al rancho.
—Tan pronto como la temporada alta concluya, volveré. Gemma se quedará contigo estos días y te llamaré cada noche. No les causes molestias a las enfermeras con tus comidas, Louis.—El enorme hombre le miró seriamente, ante lo cual el joven simplemente sonrió porque sabía que no estaba realmente enfadado—.Tienen instrucciones específicas de llamarme si no comes y regresaré antes de lo que te imaginas para obligarte a comer.
—¡Sí, señor!—Louis lo saludó con la mano en la cabeza, le costó mucho trabajo disimular la sonrisa de sus labios.
Harry rió y se acercó a besarlo.
—No olvides que te amo, Louis. Sin importar lo que pase. ¿Me oyes? Por favor, pon todo lo que esté en tu mano para curarte. Quiero llevarte a casa pronto. ¿Lo prometes?
Los ojos color esmeralda de Harry reflejaban preocupación, amor y ruego. A casa. Esa palabra resonó en su mente. Harry se marchó con la promesa de que trataría de mantenerse positivo. El vaquero lo consideraba parte de su familia y trató de recordarse a sí mismo que si la situación fuera al revés sentiría lo mismo por Harry.
Para las que creian que era Franklin, LOTERIA, le adivinaron. ah.
Solo queda otro capitulo y el epilogo :c pos bueno :c
Perdon por no subir pronto, he estado un poco indispuesta. Ayer (domingo) iba a subir, pero era mi cumpleaños :33 y sali asi que no pude :c pero bueno, aqui esta... pronto subire el siguiente, gracias por leer y comentar besos.
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Hola y Feliz Cumpleaños!!!!! (Atrasado) ¿Cuantos Cumpliste?
Sabia que era Franklin!!! (Maldito Franklin :¬¬: :¬¬: :¬¬: )
Pobre Louis, espero que vuelva a caminar!!! Yo tengo fe en ti Louis!
Jajaja, El doctor vio a Louis y a Harry besarse!!! De seguro Louis murio de vergüenza!
Un capitulo mas y el epilogo!!! Que triste que ya termine!! NO QUIERO!
Ame esta nove, lastima que no haya podido comentar los otros caps, porque la empece tarde!
Pero bueno, espero que la sigas pronto!
UN BESO Y ADIOS!
Sabia que era Franklin!!! (Maldito Franklin :¬¬: :¬¬: :¬¬: )
Pobre Louis, espero que vuelva a caminar!!! Yo tengo fe en ti Louis!
Jajaja, El doctor vio a Louis y a Harry besarse!!! De seguro Louis murio de vergüenza!
Un capitulo mas y el epilogo!!! Que triste que ya termine!! NO QUIERO!
Ame esta nove, lastima que no haya podido comentar los otros caps, porque la empece tarde!
Pero bueno, espero que la sigas pronto!
UN BESO Y ADIOS!
nosnilytSyrraL
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
hola nena se que no eh comenado hace tiempo pero eso no cambia que leia cada capitullo ,bueno es genial esta adaptacion casi lloro cuando dijieron que louis quedaria imbalido a me muero ,es horrible mi lou bebe con todo lo que ah sufrido no es posible lo beno es que harry lo mama de verdad va a estar con el pase lo que pase amo larry!! y te amo ati por adaptar esta hermosa novela
feliz cumple años!!¿cuantos cumples? es genial espero te la hayas pasado bonito y que estes muy feliz jeje bueno me voy no sin antes decirte que me encana la novela y que te amo ati por adaptarl bye bye espero te hayas pasado en grande ese dia tan especial que es tu cumple!be bye besos y abrazos gigantescos
feliz cumple años!!¿cuantos cumples? es genial espero te la hayas pasado bonito y que estes muy feliz jeje bueno me voy no sin antes decirte que me encana la novela y que te amo ati por adaptarl bye bye espero te hayas pasado en grande ese dia tan especial que es tu cumple!be bye besos y abrazos gigantescos
ale_babylou
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
No me jodas que quedan un cap más y el epilogo ._______.
Amo infinitamente a Harry.
Síguela....
Cuídate
Xx :)
Amo infinitamente a Harry.
Síguela....
Cuídate
Xx :)
Kaathi
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
oh por dios,lou yo se que volveras caminar, u.u dios siguela cuando puedas besosxx
copito de nieve
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Que¿¿
Como mierdas queda sólo un cap y el eñilogo ¿
Es oficial MORIRE
Y aaaaaaaaaa por que, por que le paso eso a mi Lucho¿
Esto es muy triste 77
Siguela amo la nove que adaptaste
,,
Como mierdas queda sólo un cap y el eñilogo ¿
Es oficial MORIRE
Y aaaaaaaaaa por que, por que le paso eso a mi Lucho¿
Esto es muy triste 77
Siguela amo la nove que adaptaste
,,
paola2134
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Lo sé *u*AdrianaDirectioner:) escribió:OMG!!! Harry es tan tierno *w*
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Hola! y gracias :3 cumpli 16 :)))nosnilytSyrraL escribió:Hola y Feliz Cumpleaños!!!!! (Atrasado) ¿Cuantos Cumpliste?
Sabia que era Franklin!!! (Maldito Franklin :¬¬: :¬¬: :¬¬: )
Pobre Louis, espero que vuelva a caminar!!! Yo tengo fe en ti Louis!
Jajaja, El doctor vio a Louis y a Harry besarse!!! De seguro Louis murio de vergüenza!
Un capitulo mas y el epilogo!!! Que triste que ya termine!! NO QUIERO!
Ame esta nove, lastima que no haya podido comentar los otros caps, porque la empece tarde!
Pero bueno, espero que la sigas pronto!
UN BESO Y ADIOS!
si, era obvio :cc
resa por que asi sea(?
tranquila lo bueno que la leiste :3
no no quiero que termine :c
ya la sigo, besos.
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
tranquila, lo bueno es que leias :3aleja123 escribió:hola nena se que no eh comenado hace tiempo pero eso no cambia que leia cada capitullo ,bueno es genial esta adaptacion casi lloro cuando dijieron que louis quedaria imbalido a me muero ,es horrible mi lou bebe con todo lo que ah sufrido no es posible lo beno es que harry lo mama de verdad va a estar con el pase lo que pase amo larry!! y te amo ati por adaptar esta hermosa novela
feliz cumple años!!¿cuantos cumples? es genial espero te la hayas pasado bonito y que estes muy feliz jeje bueno me voy no sin antes decirte que me encana la novela y que te amo ati por adaptarl bye bye espero te hayas pasado en grande ese dia tan especial que es tu cumple!be bye besos y abrazos gigantescos
no llores :c
gracias! cumpli 16 :))
ow, gracias :3 besos xx
bethlasforh0ran
Re: Tócame despacio (Larry Stylinson) TERMINADA
Si te jodo(?' si, lo siento solo queda eso :cKaathi escribió:No me jodas que quedan un cap más y el epilogo ._______.
Amo infinitamente a Harry.
Síguela....
Cuídate
Xx :)
ya la sigo.
besos.
bethlasforh0ran
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