Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 5 de 24. • Comparte
Página 5 de 24. • 1, 2, 3, 4, 5, 6 ... 14 ... 24
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
awww me encanto el beso!!
Siguela!! Quiero mas capitulos!
Siguela!! Quiero mas capitulos!
aranzhitha
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
CAPÍTULO 12
Derek Cusak, de cuarenta y tres años, profesión. Doctor cirujano plástico, en uno de los hospitales más prestigiosos del país, con la licencia suspendida, tras haber recibido cuatro denuncias por mala praxis médica, sin embargo el caso aún no salía a la luz pública, al parecer ninguna de las afectadas había hecho legal los agravios.
A las once de la mañana el funcionario de la policía técnica, encargado por el homicidio de Derek Cusak, se dirigió a las instalaciones de la fiscalía central de investigación para homicidios y reunirse con el fiscal 320° Joe Jonas y entregarle todo lo recabado hasta el momento, incluyendo el informe forense.
Para que este definiera y ordenará las investigaciones que deberían realizar los agentes de la policía judicial y los peritos que estén adscritos a la fiscalía, sobre los elementos a investigar para acreditar el cuerpo del delito y la probable responsabilidad de algún inculpado.
-Deben empezar con el director del hospital. —le informó Joe al funcionario. —Te acompañaré.
-Como tú quieras, pero esto me huele a venganza de una mujer muy molesta con tetas deformes, al tipo lo torturaron, el forense encontró silicio en el estómago del hombre. —ante la mirada irónica de Joe , el funcionario continúo. —Le hicieron comer silicona, implantes de tetas.
-¡Vaya! —exclamó Joe —Entonces si estaba molesta, pero yo más bien me voy por el marido de una de ellas, una mujer no tiene la fuerza para amordazar y atar a un hombre de esa contextura, según las fotografías forenses, el tipo forcejeo, lo que quiere decir que no estaba inconsciente cuando lo ataron. ¿Y qué del ADN encontrando bajo las uñas? —inquirió abriendo las carpetas con los datos recabados.
-Todavía nada, mínimo me tienes que dar tres días, mira que ya me tienes de los huevos con todo esto, después te envió a uno de mis hombres, para que se encargué del caso, -en ese momento entró una mujer con un par de cafés y le colocó uno a él y otro a Joe . — Gracias, -la secretaria asintió en silencio y se retiró. —Nos tomamos este café y nos vamos al hospital, sabes, me gusta más la oficina de la torre que esta, esto parece más un calabozo, -intervino el funcionario.
-La de la torre la elegí yo, esta me la dio el ministerio. — dijo antes de llevarse la taza de porcelana a los labios y darle un sorbo a su café. — Apenas si tengo espacio para caminar, pero aquí esta lo que verdaderamente me apasiona.
Al terminar se dirigieron al hospital donde laboró Cusak, se reunieron con el director, que apenas se había enterado del deceso hacia escasos minutos a través de los medios de comunicación, por lo que la visita de ellos, lo tomó por sorpresa, sin embargo no se negó a reunirse con la ley y a colaborar con esta, ofreciendo la identificación y dirección de las cuatro mujeres que lo había denunciado ante el hospital.
Salieron de la oficina y se dirigían a la salida mientras conversaban casualmente, el funcionario debía dirigirse a su delegación para designar al equipo policial que se encargaría de visitar a las cuatro mujeres hasta ahora sospechosas, mientras que Joe iría a almorzar con Thor y de ahí a su departamento a descansar al menos unas tres horas.
- ¡Joe ! —lo llamó una mujer a sus espaldas y él inmediatamente le buscó con la mirada, encontrándose a Megan, que se acercaba a él trotando.
-¿Hola Megan como estas? —saludó el chico algo sorprendido al verla en el hospital. -¿Te sientes bien? —preguntó temiendo que se encontrase enferma.
-Estoy bien, -le dijo sonriendo, ante la emoción de verlo y preocuparse por ella, con esto agigantando sus esperanzas. —Solo viene a acompañar a una amiga. —le aclaró, la mirada de ella se desvió al hombre de unos cuarenta años que acompañaba a Joe .
-Megan, te presento a William Cooper director de la policía técnica del distrito. —indicó Joe , haciéndole un ademan hacia el hombre, quien le dedico una sutil mirada de complicidad al chico, evidenciando que había hecho conjeturas, ya que la joven demostraba el interés por el fiscal, para después atender a la castaña.
-Mucho gusto señorita. —saludó recibiendo gentilmente la mano de la chica.
-Igualmente señor Cooper, Megan Brockman. —la belleza y jovialidad en la chica eran indiscutibles.
Cooper inmediatamente, ligó la chica al presidente de la compañía publicitaria más influyente del país, mientras rompía con el contacto entre ambos y desvió la mirada al pelinegro.
-Fiscal con su permiso, voy a seguir trabajando en el caso pendiente, le haré llegar con uno de mis hombres lo acordado. —dijo con tono profesional pero con cierto aire de picardía.
-Gracias, Cooper. —acotó el chico, deduciendo los pensamientos del hombre.
-Fue un placer. —despidiéndose de Megan y le regaló una reverencia, a la cual ella correspondió con un asentimiento y una sonrisa.
Cooper se fue y Joe lo siguió con la mirada, mientras la chica de ojos grises perdía su vista en el hombre realmente atractivo, vestido con un traje Hugo Boss estilo italiano, en color negro un poco más ajustado que el clásico, camisa blanca y corbata negra de seda de corte estrecho, haciendo la combinación perfecta con los zapatos ingleses y ella que pensaba que solo se le veían bien a los modelos de las campañas, pero estaba muy equivocada a Joe se le veía el traje mucho mejor, se veía más elegante, aunque con el chándal se veía más provocativo, ella conocía a todos lo que corrían en el central Park y a ninguno se le veía el trasero como a él con el pantalón deportivo, definitivamente este hombre la traía de cabeza. Sin proponérselo se le escapó un suspiro, tras el cual su objeto de deseo la encaró, pero intento disimular que no había escuchado la manifestación de su encantamiento.
-¿Y que tiene tu amiga? —preguntó casualmente para rescatarla del torbellino de vergüenza que la tenía atrapada y le estaba concentrando toda la sangre en el rostro.
-Es.esta. —no le salían las palabras. -¿Y qué haces aquí? — preguntó, sin atreverse a decirle que no solo su amiga estaba en consulta con un cirujano, sino que ella esperaba su turno.
-Trabajando sobre un caso. —contestó mirándola a los ojos con seguridad, sin saber que con eso la intimidaba cada vez más.
-¿Es sobre lo del cirujano que salió en la noticias? —inquirió con cautela.
-Bueno, esa información no puedo ofrecértela, es confidencial.
-Ay, ustedes con tantos misterios. —dijo desilusionada por no encontrar información.
-Así es. -llevándose las manos a los bolsillos del pantalón y alzándose de hombros de manera despreocupada.
Joe con ese gesto sencillo y la manera cómo la miraba, había logrado que se hiciera un nudo de mil maravillas en su estómago, pensaba
invitarlo a almorzar y retribuirle el desayuno de la semana pasada, pero no encontraba el valor.
-Señorita, Megan Brockman. —la enfermera salió al pasillo y ella solo se mordió el labio inferior al verse descubierta ante Joe .
-Bueno, si está bien. —dijo sintiéndose contra la pared, al ver como él elevaba una ceja evidenciando su sorpresa ante la pequeña mentira. —Pero es solo una consulta, solo quiero aumentarme una talla, nada más. —al tiempo que se dedicaba una fugaz mirada a los senos.
-¿Quieres mi opinión? —preguntó él sin siquiera observar el escote, solo mirándola a los ojos.
-Claro, por supuesto, para mí sería la más importante, -y quiso en ese instante que la tierra se la tragará por hablar y no pensar antes lo que decía, pero intentaría arreglar el error garrafal. —Eres mi amigo y eres hombre, creo que tu opinión sería muy apropiada.
-No te hace falta. —le dijo con persuasión.
-¿Solo eso? No me hace falta, no sé, deberías darme más razones. — se volvió y miró a la enfermera. -Un momento por favor. —le pidió y regresó la mirada a Joe .
-No necesitas más razones., .solo que no te hace falta, estas bien, yo como hombre te digo que estas perfecta, ve cancela esa consulta y deja de estar arriesgándote cada vez que tienes la mínima oportunidad. —las últimas palabras prácticamente fueron un regaño.
-Es que. -hablaba cuando sus palabras se congelaron en su garganta.
-Megan. —la voz de Henry Brockman, hizo eco tras Joe , sintiendo él cómo su cuerpo se tensaba al saber quién era el hombre. —¿Se puede saber qué haces aquí? —inquirió el padre, parándose al lado del chico dedicándole una mirada de reproché y en contrapartida se ganó una de desprecio.
-Robert boca floja, estúpido. —susurró ella con rabia al saber que el chofer le había informado a su padre de su paradero e intenciones, ya que él había escuchado la conversación.
-¡Cállate! —exigió en voz baja. -¿Estás loca? ¿Qué carajo piensas? ¿Qué es lo que tienes en la cabeza? ¿Acaso no estas al tanto de las noticias? solo corres a hacer estupideces.
-Disculpe, no es la manera como debe dirigirse a su hija, -intervino Joe arrastrando las palabras, queriendo callarlo con un derechazo y por primera vez dirigiéndole la palabra, encontrando el valor para
hacerlo, pero envolviéndose en odio.
Megan levantó la mirada enrojecida que retenía las lágrimas, de tristeza y vergüenza y la clavó en Joe , viendo una vez más a su héroe, su salvador, enfrentarse a su padre, ni siquiera su madre nunca había hecho el intento por detener a su progenitor cuando la regañaba y él era primera vez que lo veía y la protegía, definitivamente con ese hombre se casaría.
-¿Y quién te crees tú para decirme cómo tengo que tratar a mi hija? más te vale y no seas tú quien la está orillando a hacer semejante estupidez, porque te la vas a ver muy mal.
-Papá, él solo me. -intentó hablar la chica para defender a Joe , pero su padre no la dejo continuar.
-Megan, cierra la boca. —le demandó en voz baja.
Mientras, Joe lo retaba con la mirada, no se la desviaba un solo segundo, la mantenía firme, apretaba fuertemente la mandíbula con esto reteniendo sus ganas de partirle la cara.
-¿Estas saliendo con este hombre? —preguntó, tomándola del brazo. —Que no te das cuenta, -desvió la mirada a Joe . —Sera mejor que te alejes de mi hija, pervertido.
-Cada quien juzga por su condición señor, le voy a exigir respeto y le aconsejo que deje de estar levantando injurias contra mi persona, por el momento no quiero actuar en su contra. —soltó sin más, evidenciando en su voz esa ira que estaba reteniendo.
-¿Quién te crees? —preguntó y aun no reconocía en el joven al mismo que casi atropellaba a (_Tn) Winstead.
-No me creo. —poco le gustaba alardear de su cargo, pero en esa situación disfrutaría estamparle la placa en la cara a Henry Brockman, por lo que la buscó en el bolsillo interior del saco y se la mostró.
El hombre la observó, pero no se amedrentó, su prepotencia no le dejaba cabida a disculpa y mucho menos cuando interferían en cómo trataba a su hija.
-¿Sabes que puedes hacer con tu placa y tu cargo? —inquirió con burla.
-Perfectamente se lo que tengo que hacer, no es necesario que me lo recuerde. —obviando la grosería del tipo y guardando su credencial —Y a usted tampoco le quedaran dudas. —dijo con determinación sin darle tiempo a hablar, se dio la vuelta y se encaminó con paso enérgico ante la adrenalina que lo invadía.
-Un fiscal me está amenazando.-dijo sin poder creérselo. -Creo que está abusando de su poder. —amenazó con supremacía.
Joe por más que quiso e intentó controlarse, respiró profundo para conseguir largarse de ahí y no caer en el juego de ese desgraciado, no debía caer en provocaciones, pero eso iba más allá de cualquier concentración, por lo que acortó la distancia que lo había alejado de Henry Brockman en tres largas zancadas y casi atacándolo con su cuerpo y dejaba su cara a escasos centímetros de distancia, sintiendo la ira cabalgar desbocada por todo su ser, los latidos de su corazón retumbaban en su pecho e intentaba controlar el temblor en sus manos, ese que solo se calmaría si agarraba al tipo como saco de boxeo.
-No lo amenazo, es un hecho, le partiré el culo. —la rabia, le dio un alto grado de seguridad y arrogancia, mientras su mirada destellaba, intensificando el color de sus ojos, dándole una tonalidad amarilla, esa pantera estaba dentro, rugiendo, con esto pidiendo salir al ruedo, las venas bombeaban la sangre velozmente, haciendo las de su cuello realmente visible.
Henry Brockman se sintió intimidado, pero no lo demostraría, por lo que le mantuvo la mirada, manifestando que no le tenía miedo a un funcionario público, aunque su corazón latiese desbocado al ver de cerca la mirada del chico, despertando cientos de emociones y recuerdos dentro de él.
Joe salió del hospital cómo alma que dominaba el diablo, subió a su camioneta y arrancó excediendo los límites de velocidad, cegado ante la rabia, al minuto el sonido de una llamada entrante retumbo en el interior del vehículo con esto perturbándolo aún más, pero no contestaba, sin embargo la persona no se rendía.
-Señor. -Logan intentaba aconsejarle que redujera la velocidad, cuando Joe intervino explotando en gritos.
-¡Váyanse a la mierda! —canceló la llamada y mantuvo su velocidad. Los guardaespaldas ante la actitud agresiva del joven no siguieron intentando, su trabajo era protegerlo y seguirlo, sabiendo que algo había pasado y él tomaba la dirección de su departamento y no la de algún restaurante, la fiscalía o la torre Jonas .
Entró al estacionamiento del edificio sin respetar siquiera el paso peatonal, ni mucho menos reducir la velocidad, estacionó abruptamente, bajó de la camioneta, con la furia que lo consumía lanzó la puerta y se
encaminó a los ascensores como un animal salvaje.
Logan y Jackson, se miraron desconcertados, al ver la agresividad en el joven y aun dudaban si era uno de esos momentos en los cuales debían llamar a Reinhard Jonas .
-Lo hago yo, el señor Jonas dijo que al mínimo cambio de ánimo. —acotó Logan y su compañero solo asintió en silencio.
El moreno marcó a su jefe en Brasil, logrando comunicarse con él y conseguían escucharlo claramente aunque estuviesen a larga distancia.
-Señor Jonas , le habla Logan, he decidido llamarlo porque su sobrino esta algo agresivo. —hablaba el hombre tratando de buscar las palabras adecuadas.
-¿Qué paso? ¿Por qué esta así? —indagó el hombre.
-Salió en ese estado de un hospital donde está trabajando sobre un caso no podemos saber a ciencia cierta que pasó dentro, porque no nos dejaron entrar portando las armas, solo nos quedamos en el pasillo.
-¿Dónde está ahora? —preguntó el brasileño.
-Acaba de subir al departamento.
-Bueno, ustedes estén pendiente que no salga solo, yo voy a llamar a Thor para que vaya a ver que paso, gracias Logan.
-De nada señor. —con esas palabras finalizó la llamada.
Joe entró al departamento y mientras se encaminaba al gimnasio, se quitaba el saco, la corbata y la camisa quedándose solo con el pantalón, llegó directamente al saco de boxeo con el cual empezó a descargar su ira, golpe tras golpe, que cada vez tomaban más velocidad y fuerza, llenando el ambiente con el sonido seco de los ataques, mientras su respiración se forzaba cada vez más y el sudor liberaba esa energía que lo estaba consumiendo.
No tenía miedo, solo se encontraba ansioso de por fin luchar contra su rival.
-No importa las veces que me dañes, -gritaba golpeando el saco sin detenerse. —Estoy de pie y seguiré luchando, me levanté y juré nunca más caer, no tengo miedo a vivir, y te juro, te juro que vas a conocer el infierno hijo de puta, lo vivirás de la peor manera. —sin poder más las lágrimas ante el odio se desbordaron, mas no se detenía en su arremetida, mientras a él llegaban los recuerdos y los gritos de odio y dolor llenaban el lugar, al igual que los sollozos, sentía ahogarse y el vacío en su pecho que nunca había podido llenar se agrandaba, era ese hueco que había dejado la
ausencia del ser que más había amado.
Si el saco pudiese manifestar dolor por los golpes recibidos, tal vez gritaría, ya que el crujido que hacia el cuero y el sonido de las cadenas al balancearse no serían suficiente para hacerle saber a Joe , que golpeaba sin ningún tipo de control y llegó el momento en que las manos no le bastaban, por lo que empezó a usar sus piernas, propinándole patadas y rodillazos, combinando los ataques y llevando a cabo sus prácticas de Muay Thai.
Cuando las puertas del gimnasio se abrieron el sonido de los golpes al saco de arena, hicieron eco en sus oídos, con una rapidez impresionante, sin dejarle tiempo al objeto que se detuviese, atacándolo sin piedad, desconociendo al castaño que arremetía.
-¡Joe ! Hey.hey detente. —le pidió Thor tomándolo por un hombro, pero el chico solo se sacudió del agarré y continúo. -¡Ya!, te has sangrado los nudillos. —tomándolo esta vez con más fuerza y encarándolo, percatándose de los ojos enrojecidos por la ira y las lágrimas derramadas. —Tranquilo primo, tranquilo.
-No me toques. —espetó una vez más soltándose del agarré. — Estoy bien.estoy bien. —le decía con la voz agitada, sin sentir el dolor y ni mucho menos el ardor por la piel desollada de sus nudillos, solo era consciente del temblor que lo recorría por entero, los latidos por todo su cuerpo y el sudor cubrirlo.
-¿Qué paso? ¿Por qué estas así? —preguntaba el rubio desconcertado ante el estado alterado de Joe , sí lo había visto molesto, entrarse a golpes con otros tipos, pero nunca lo había visto tan descontrolado, ni mucho menos llegar a hacerse daño de esa manera.
-No pasó nada. —soltó encaminándose y dejando a Thor en el lugar. - ¿Cómo es que estas aquí? —caminando por el pasillo y escuchando los pasos de Thor seguirlo.
-Si me hubieses contestado el teléfono no estaría aquí. —le hizo saber abriéndose de brazos, al ver cómo su primo subía las escaleras. —¡Se supone que íbamos a almorzar juntos! ¡Olvidas que lo hacemos casi todo los días! —Alzaba la voz para que lo escuchase, no le diría que fue su padre quien lo llamó para avisarle del estado de Joe .
-¡No tengo apetito! —fue la respuesta seca que dio desde su habitación.
-¿Joe qué coño te pasa? —dijo subiendo las escaleras y
apostándose frente a la puerta del cuarto. —Tú reacción no es un simple "no tengo apetito" -hablaba cuando la puerta de la habitación se abrió, mostrando a un Joe llevando solo unos Slips blanco Armani.
-Puedes regresar a tu trabajo, igual me daré un baño y regresaré a la fiscalía, tengo un poco de presión encima eso es todo. —cerrando nuevamente la puerta.
Se encaminó y presionó un botón que se encontraba debajo de la cama, haciendo que una de las placas de mármol negro que cubrían la pared de la cabecera de su cama se deslizará, descubriendo una caja de seguridad introdujo la clave y esta le dio paso a su secreto.
Sacó un sobre manila, se dejó caer sentado en la cama y se dio a la tarea de revisar una vez más los documentos que se hallaban en su interior, no era suficiente, pero al menos con eso podría empezar y no descansaría hasta lograr su cometido, sintiendo la sangre en su corazón bombear con fuerza y odio.
Pero antes iba a jugar ¿Quién había dicho que el infierno era fácil? En el inframundo era donde se torturaban las almas de los pecadores y él se convertiría en el ejecutor del sufrimiento, había jurado que ese hijo de puta conocería el infierno y así sería.
Una vez más alimentando su odio, se puso de pie y guardo nuevamente el sobre, se encaminó al baño y salió de este casi una hora después, se colocó unos jeans, botas magnum corte militar las cuales dejó por fuera y con los cordones a la mitad, haciendo que la parte superior se viese descuidada y un suéter de lana con tres botones al frente en la parte superior en color gris.
Bajaba las escaleras cuando vio a su primo sentado en la isla de la cocina comiendo cereal con leche.
-Deberías aprender a cocinar. —le dijo a Thor , sorprendiéndolo por su buen estado de ánimo y la brillante sonrisa.
-Mira quien lo dice, quien no sabe ni preparar un emparedado - espetó el rubio llevándose una cucharada a la boca. —Además me gusta comer cereal, me hace recordar mi niñez ¿Y vas a la fiscalía así? —preguntó al verlo sacar un tazón de la alacena y se sentó frente a él.
-Sí, hoy es viernes, -contestó de manera despreocupada, vertiendo la leche sobre las hojuelas de maíz.
Los nudillos en carne viva de Joe , le hicieron reaccionar y saber que era real el estado en el que lo había encontrado y que no había sido una
alucinación producto de una fumada de marihuana, ya que su estado lo desconcertaba completamente, al parecer el agua se llevó al doble de Jet Li endemoniado y le había regresado a su primo.
-Deberías ponerte un poco de hielo. —recomendó, pero con la mirada en su almuerzo.
-No duele es superficial, ya me rocié xilocaina. —le aclaró de manera casual y se dispuso a comer. -¿Qué piensas hacer esta noche?
-Nada, venir a dormir como los pendejos, mañana tengo que ir a recibir a unos italianos ¿Y tú?
-No sé, hasta ahora no tengo nada planeado, tal vez dormir también., .debo descansar un poco.
-Si estos últimos días apenas has tenido tiempo para dormir. ¿Qué paso con el caso que te salió?
-Era un cirujano plástico, que tenía varias denuncias por mala praxis, lo que suponemos hasta ahora es que fue una de las afectadas.
-Pero porque, pudo haber sido cualquiera, eso no limita que haya sido una de las afectadas.
-Le hicieron comer Silicon antes de morir.
-¡Mierda! Bueno, al menos la asesina fue considerada y lo hizo feliz, no cualquiera come tetas antes de morir. —dijo sonriendo.
-Tienes razón primo. —riendo y extendió la cuchara, ambos la chocaron cómo lo hacían cuando eran niños. —Ya quisiera morir atragantado con una teta.
Al terminar con el cereal, salieron del apartamento, cada uno a sus labores, mientras Thor hacia el intento por demostrarle a Joe que había olvidado el incidente y Joe sabía que lo hacía, pero no quería conversar sobré el tema, ni ahora, ni en la noche cuando llegaran a casa nuevamente.
Continuara...
ElitzJb
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
pero.... PERO QUE LE HIZO ESE HOMBRE????...
SERA QUE MATO A ALGUIEN QUERIDO????
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH
ESPERARE EL QUE SIGUEEEE!!!
SERA QUE MATO A ALGUIEN QUERIDO????
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH
ESPERARE EL QUE SIGUEEEE!!!
chelis
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
ahh porque Joe reacciono asi!?
Cual es el secreto que guarda?!
Siguela!!
Cual es el secreto que guarda?!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
CAPÍTULO 13
Parte 1
Era una noche realmente oscura y conducía por una calle solitaria sin ninguna luz que le alumbrará el camino, más que las de los faros de su auto, no sabía a ciencia cierta hacia a donde se dirigía, pero el paisaje era árido como el de Tonopah, trataba de mantenerse serena cuando de la nada un hombre se atravesó en su camino, piso el freno inmediatamente, pero esto no sirvió de nada sintió el golpe y lo vio volar a varios metros de distancia, todo su cuerpo empezó a temblar y el corazón se le explotaría ante los latidos, las manos trémulas no encontraban la posibilidad de abrir la puerta, respiró profundo e intentó calmarse con esto encontrando un poco de control, por lo que logró su cometido, bajó del vehículo y empezó a correr, no sentía las piernas ante los temblores y podía ver al hombre tirado con la cara enterrada en la carretera arenosa.
Llegó hasta él y lo vio ensangrentado, su pánico se hizo mayúsculo cuando le volvió la cara y era Joe Jonas .
(_Tn) al ver la cara de Joe , despertó inmediatamente sobresaltada y con el corazón latiendo desbocado en su garganta, el pecho le dolía y temblaba como hoja expuesta a un huracán.
Dos semanas habían pasado desde que Joe protagonizará un ataque de furia y lo descargará con el saco de boxeo, sin embargo eso no fue suficiente para erradicarla por completo, todas las noches había bajado al gimnasio a entrenar, hasta entrada la madrugada.
Thor había despertado a consecuencia del sonido de la cuerda golpeando constantemente contra el parque de madera, miro en el reloj despertador y este marcaba las tres menos cuarto, no quería intervenir, solo dejarlo que se desahogará, aunque su primo no era el único que se estaba desvelando, pues a él también lo obligaba, se acostó boca abajó y agarró una almohada la cual se colocó sobre la cabeza, para minimizar el sonido molesto.
Joe saltaba la cuerda cruzándola con rapidez, era necesario para él entrenar arduamente, hacerlo al doble, por lo que no solo lo hacía por las mañana sino que lo estaba haciendo por la noche, pero el tiempo en el gimnasio se le pasaba muy rápido y necesitaba ocupar su tiempo, el caso
Cusak estaba prácticamente resuelto.
Fue algo complejo, ya que el ADN encontrado en la piel que tenía el cirujano bajo las uñas, pertenecían a un hombre de Florida, del cual no se sabía nada, sin embargo cuando Cooper hizo el interrogatorio, a las sospechosas y tomaron las huella dactilares, las de una de ellas, pertenecían al mismo hombre, del ADN encontrado en las uñas de la víctima.
Era un hombre, pero tenía nueva identificación, se había hecho todas las operaciones pertinentes para ser una mujer y está confesó haber realizado el crimen, que sin duda esto le ayudaría en la pena, aunque no mucho, pero admiraba a las personas que eran capaces de admitir y hacerse responsables por las acciones cometidas.
Saltaba sin detenerse, sintiendo el corazón brincando en su garganta, el sudor cubrir su piel y correr por su espalda, ya que se encontraba solo con unos short y las vendas de boxeo, para proteger sus manos. Su mirada captó la pantalla de su celular iluminarse, extrañándose por la llamada entrante en la madrugada, sabía que no le asignarían otro caso hasta que el del cirujano estuviese cerrado, lo que eliminaba completamente al fiscal general.
Dejó de saltar y tomó la cuerda con una sola mano, se encaminó al banco de cuero y se extrañó aún más al ver el nombre de quien lo llamaba.
-(_Tn) . —susurró extrañado. —¿Estas bien? —preguntó sin siquiera saludarla.
-¿Tu estas bien? —su respuesta fue otra pregunta. —Estas alterado. — le hizo saber al escuchar la voz del chico agitada.
-¿Estas borracha? —inquirió divertido.
-¡No!...solo quería saber si te encontrabas bien.
-Si.claro que estoy bien.estoy en el gimnasio ¿Por qué la pregunta? No me digas que tus ovarios te dan valor a las tres de la madrugada.
-Es que te he matado, he soñado que te he matado.
-¿De qué manera? —preguntó con doble intensión, evidenciando la picardía en su voz.
-No seas imbécil., .soñé que te atropellaba.y. y ¡Que tonta soy! No sé para qué te llamo por un estúpido sueño y tú solo te burlas de mí. -hablaba cuando él intervino.
-Está bien, es normal que estés un poco aturdida. —tomando enserio la conversación. —Ve a la cocina toma un poco de agua y regresa a la
cama, intenta dormir nuevamente, sigue durmiendo, estoy bien.
-¿Seguro? Promete tener cuidado mañana, si es preciso no atravieses calles. —le pidió.
-Haré lo posible por no cruzar calles, ahora vuelve a dormir, que lo necesitas., .descansa... y.. .(_Tn) , gracias por preocuparte.
-Siento haberte molestado.
-No me has molestado, por el contrario me agrada escuchar tu voz.pero no puedo mantenerte despierta., .así que has lo que te ‘“g0.
-¿Me llamarás mañana? Solo para saber que sigues con vida.
-Si lo haré, comprendo que tienes los ovarios bien puestos en las madrugadas.
-Estás muy bromista, prefiero al antipático. —le dijo y colgó.
Joe se quedó observando el teléfono y después lo lanzó sobre el banco de cuero, para retomar su actividad.
(_Tn) salió de la cama y se encaminó a la cocina e hizo lo que Joe le pidió, tomó un poco de agua y se quedó sentada en la barra en medio de la penumbra y de la soledad de su departamento, no podría decir cuantos minutos tardo mirando a la nada, solo lo hizo hasta que se sintió completamente tranquila y al recordar la voz de él, sonreía como una tarada.
Se puso de pie y regresó a su habitación, acostándose y arropándose con el cobertor, mirando al techo, dejando que poco a poco el sueño nuevamente se apoderará de ella, sintiendo los ojos sumamente pesados los cerró, terminando por quedarse dormida.
-(_Tn) . —la voz de Joe susurraba su nombre y una vez más estaba soñando. —(_Tn) , creo que deberías colocar más seguridad en este lugar. —esta vez la voz era más clara y sintió una suave caricia en su mejilla, por lo que abrió los ojos de golpe y su corazón se detuvo al verlo de rodillas a un lado de su cama.
-¿Te has colado nuevamente en mis sueños? —se hizo la pregunta más para ella misma, sin ser plenamente consiente si estaba despierta o no.
-No, me he colado en tu departamento. —le dijo con voz profunda y una sonrisa jodidamente sensual.
En un acto reflejo se llevó las sábanas al cuello y se incorporó rápidamente, sintiendo una mezcla de miedo, excitación.
-¿Estas recién bañado? ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejo entrar? — lanzaba una pregunta tras otra sin poder evitar sentir temor.
-Vine para que confirmarás por ti misma que estoy bien., .que solo fue un mal sueño, cuando llamaste estaba entrenando por lo que tuve que darme un baño antes de venir. —hablaba dejándose caer sentado sobre sus talones y observaba el rostro de ella iluminado por la triste luz de la lámpara que se encontraba a un lado de la cabecera de la cama, sin maquillaje y esto hizo que el corazón cambiará su ritmo cardiaco a uno más rápido. —Es muy fácil entrar cuando, no tienes más puerta que la del ascensor, siendo una mujer que vive sola, no es seguro que lo dejes así.y antes de que me digas algo de la alarma, déjame decirte que formas parte del noventa por ciento de las personas que utilizan la fecha de nacimiento o la matrícula del vehículo, para sus contraseñas, ya sea de bancos, correos, cajas de seguridad y alarmas, solo por nombrar algunas. Si estuviese un cracker interesado en tus movimientos bancarios y cuentas personales, te volvería mierda. —le dijo mirándola a los ojos.
(_Tn) no dio ninguna respuesta solo miró el reloj en una de las paredes y este marcaba las cuatro y diez, odiaba darle la razón a Joe , por lo que prefería ahorrarse su respuesta.
-¿No pudiste esperar a que fuese un poco más tarde? ¿Qué se yo, las siete? —preguntaba tratando de no soltar la sábana. -¿Cómo sabes dónde vivo?
-No.no pude esperar., .pensé que querías comprobar que verdaderamente me encontraba bien, será porque a menudo tengo pesadillas y al despertar anhelo comprobar que todo está bien, sin embargo sigue siendo la misma mierda. —su voz vibró un poco, pero nuevamente retomó su control. —¿De verdad es necesario que te diga cómo es que sé dónde vives? —inquirió elevando una ceja con sarcasmo.
-¿Me has seguido? —hizo la pregunta con precaución y él solo negó con la cabeza. —Ah ya, has enviado otro correo para que te digan todo de mí., .es normal que tengas pesadillas, si ves tantos muertos.
-Mis pesadillas no son los muertos., .son lo vivos. —expuso una vez más sintiendo como (_Tn) con su inocencia movía las fibras del dolor. — Bueno yo me voy.sigue durmiendo. —le hizo saber poniéndose de pie.
(_Tn) en un acto reflejo sin siquiera ella ser consciente de su movimiento, soltó una parte de la sábana y estiró la mano, tomando la de él, quien inmediatamente desvió la mirada al agarré.
-No te vayas. —le pidió. —Puedes quedarte, no es seguro que estés por las calles a esta hora.
-Si me quedo no podrás dormir, tal vez no te deje dormir. —la voz de él fue definición de sensualidad, sintiendo como había entrado robándole el tiempo, ya nada importaba.
-¿Podrías mantenerme despierta? —preguntó mirándolo a los ojos y por primera vez no le desviaba la mirada, esta vez no quería ocultarle el deseo que la recorría.
-Más que eso podría. —respondió y su corazón parecía tambor de guerra y la jaló por la mano que ella lo retenía obligándola a ponerse de rodillas.
(_Tn) hacia malabares para poder mantener la sábana y no mostrarse desnuda ante él, aunque presentía que era poco el tiempo que podría retenerla.
Joe , la adhirió a su cuerpo e introdujo su mano en la caballera ébano, se apoderó de su cabeza y se acercó al rostro hermoso y sensual, enloqueciendo de deseo al ver los labios separados, para poder respirar y el carmín natural que se había apoderado de ellos.
Ella se preguntaba ¿Cómo le hacía para mantenerle tanto tiempo la mirada? Mientras la excitación la dominaba, aun no la besaba y ya estaba mojada, ya lo necesitaba dentro, anticipándose a ese placer que él podría brindarle.
-Ni se te ocurra preguntarme si estoy segura. —le advirtió en un murmullo, al ver que él solo le miraba fijamente los ojos.
-No pensaba hacerlo, sé que estás segura.esa pregunta la hacen los hombres que no saben interpretar el deseo de una mujer en su mirada., .y tu mirada grita, ¿te lo digo? —preguntó con malicia.
-¿Que estas esperando? —es lo que grita mi mirada.
-No, eso no es lo que grita, -se acercó y con sus labios acaricio los de ella sin dejarle tiempo a que los atrapará con su boca, inmovilizándola por los cabellos, siguió acariciando con los labios la línea de la mandíbula, lentamente hasta llegar al oído. —Cógeme. — susurró tan lenta y sensualmente que (_Tn) cerró los ojos para no terminar a la deriva. — Eso es lo que grita tu mirada ¿O me equivoco? —inquirió succionándole con lentitud el lóbulo, recibiendo el primer gemido de muchos, de infinidades que le robaría esa noche.
-No.no te equivocas, pero no es solo eso.lo que grita mi mirada. - necesitaba su mano, por lo que soltó la sábana que la cubría, sintiendo como esta en la complicidad se deslizo con sensualidad por su cuerpo y
utilizó su mano introduciéndola a través del pantalón deportivo, hurgando y haciéndose espacio en la elástica del slips, atrapando su regalo, ese que tanto había deseado tocar y no decepcionaba, era caliente y rígido, pero también suave, del tamaño que ya ella conocía y aumentaba poco a poco ante su agarre. - También grita, te voy a coger. —dijo sonriendo y lo imitó, pero a diferencia de él, deslizó su lengua lentamente por la oreja del chico.
- No me vengas con machismos.esto lo hacemos entre los dos. —y él jadeó en su cuello, regalándole un suave mordisco ante las palabras de ellas.
Joe la sintió desnuda y esto hizo que su miembro palpitara en la mano de ella, que le regalará más circulación y él llevó ambas manos a los glúteos femeninos los acarició con delicadeza y aumentó el ritmo hasta apoderarse de estos enteramente.
-Vale.ya veo que no tengo opciones. —le dijo, sintiendo miles de emociones galopar en su ser, la respiración se agitaba cada vez más, haciéndola más pesada.
-No.no, las tienes, si quieres una pendeja, te buscas una sumisa., .aquí yo también participo cuando quiera, agarro cómo y dónde lo desee.no quiero tener tu permiso para tocarte.y podrás hacer lo mismo.
-Créeme que no te detendré, podrás tocar como gustes, pero después no te quejes. —le dijo encarándola y sonriendo satíricamente, mientras deslizaba el dedo medio entre las nalgas de (_Tn) , lentamente hasta llegar a su humedad, donde empezó a hacer círculos, arrancándole un largo jadeo, el cual silenció con su boca, arremetiendo con su lengua sin permiso, no le pediría permiso, tal como ella lo había dicho y eso le gustaba más de la cuenta.
Poder hacer todo lo que le provoqué sin detenerse, ya tenía carta blanca, hasta para rendirla ante él, no era necesario usar la fuerza, ni imponer términos, mucho menos anticipar, eran momentos que se daban mientras le voltearía el mundo de cabeza.
(_Tn) aun ahogada por el beso y colmada por el dedo de él que hacia lentas piruetas entres sus pliegues, bajó con energía el pantalón de chándal, arrastrando al mismo tiempo los slips, él le ayudó quitándose los zapatos.
Joe necesitaba deshacerse de la ropa, por lo que la liberó y se quitó la franelilla, al igual que los calcetines, mientras observaba el cuerpo de (_Tn) , era perfecta, esa era la palabra para describir ese cuerpo extraordinario, sin perder tiempo se puso de rodillas frente a ella y admiró de cerca sus senos, cómo los pezones se endurecían aún más ante su
mirada, tenía el poder de estimularlos solo con la mirada, ella podía sentir esa energía, esas ganas.
Ella lo miraba y llevó sus manos a la cabeza de él prendiéndose de sus cabellos.
-Tienes el mejor cuerpo que alguna vez haya visto.eres perfecta. — susurró llevando su boca al valle entre los senos, pasando lánguidamente su lengua y con sus manos vestía los pechos acunándolos.
ElitzJb
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
oh Dios! Al fin estos dos van a tener su noche salvaje!
Siguela!!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
GUUUAAUUUU!!!!..... CREO QUE JOE SE TELETRANSPORTO!!!.. JAJAJAJAJAJAJ AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!... AME ESTE CAAPIIISS PORFIISS PON EL QUE SIGUEEE!!!
chelis
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
CAPITULO 13
1/2.
PARTE 2
Cuando (_Tn) bajó la mirada se encontró con los ojos color candela, mientras la lengua pincelaba largamente su pecho, recorriendo el camino a su seno derecho, ese que retumbaba ante los latidos descontrolados de su corazón.
Joe se apoderó de uno de los senos, no besaba, no succionaba solo acariciaba con sus labios, con su nariz, con sus mejillas, mientras que con sus manos cerraba las caderas femeninas y los pulgares se movían en círculos brindándole caricias agónicas.
Ella solo podía cerrar los ojos y disfrutar regalándole gemidos que se escapaban de su pecho y su única atadura a la tierra eran sus manos aferrándose suavemente en los cabellos de la nuca de él, sus parpados caídos simplemente se abrieron al sentir la suave humedad de la lengua del joven en uno de sus pezones, en como bordeaba y conquistaba uno de sus puntos más sensibles y cómo ellos respondían ante él, cómo si solo con él despertasen, podía sentir en esté todas las texturas de la lengua de Joe , se ofrecían cómo nunca, cómo todo su cuerpo, que estaba envuelto en latidos y su garganta regalaba jadeos, no estaba acostumbrada a que la amaran con tanto cuidado, con extrema lentitud pero con ganas, sentía que no podía más, que el placer la mataría, que le aniquilaría la razón y que después de esto nunca., .nunca más seria la misma.
Joe no podría ser un hombre esto que él le regalaba sencillamente era más.mucho más de lo que cualquier humano podría ofrecer, podía sentirlo susurrar algunas palabras pero eran pocas las que entendía ya que él las ahogaba en sus colinas erguidas que exploraba con su lengua, la cual vibraba suavemente, saboreaba con extrema lentitud, circundando, jugueteando, el roce de labios al regalarle tiernos besos, un jadeo largo se quedó atrapado en su garganta cuando sin el mínimo atisbo de conciencia él intensifico su caricia de lengua y la cambio por una poderosa succión, tomando el pezón entre sus labios y con sus dientes apretó suavemente, sintiendo la caricia que le brindaba al pezón con el paladar y el serpenteo
de su lengua.
No supo en que momento soltó sus caderas y ahora una de sus manos se encontraba cubriendo el pecho que no tenía ahogando su boca y bordeaba lentamente con el pulgar el pezón, tal vez dándole un adelanto de lo que su boca haría más tarde, eso era dolorosamente divino, dejó por unos segundos de torturarla, tal vez para tomar oxígeno, pero el placer se intensifico al sentir como soplaba lentamente la humedad que dejaba su saliva en el punto más rojo de su colina, regresaba a acariciar con su lengua y una vez más le regalaba esa suave brisa proveniente de su interior, mientras ella solo se retorcía de placer.
No hacían falta palabras, las miradas encendidas hablaban y las sonrisas cínicas entre ambos daban el permiso para seguir con la entrega, sin que el pudor entrará en juego, solo las ganas los dominaban.
Joe sin esquivar su mirada de la de ella, se mudó al otro pezón, brindándole el mismo placer, la misma tortura, la misma pasión, mientras (_Tn) llenaba el ambiente con sus jadeos y él lograba qué estos se desbocaran, qué uno tras otros sin pausa explotaran de su garganta.
Su cuerpo trémulo, ante las sensaciones ofrecía un abdomen que subía y bajaba en medio de temblores que lo sacudían y aumentaban cuando él empezó a descender con su boca ¡Bendita boca que sabía lo que hacía! ¡Boca que no tendría rival! Dejando un rastro húmedo y tibio, lento muy lento, no desesperaba y ella sentía que explotaría en medio de la habitación, se sentía una bomba de tiempo y el tic tac de su corazón marcaba los segundos.
-¡Santo Dios! —exclamó sin aliento cuando la lengua de Joe hurgo en su ombligo, quería atravesarla, entrar por ese lugar y robarle el alma, ni siquiera se anticipaba a pensar cómo sería sentirlo succionando en otra parte ¡La vaciaría completamente!
-Quieta., .quieta. —le pidió él con una voz irreconocible ante la lujuria, tomándola firmemente por las nalgas para que no se alejara, pero era que la estaba matando, de placer, pero lo hacía.
-Muéstrame tu lengua. —prácticamente exigió, llevando ambas manos a las mejillas de él para que elevará la cabeza.
-¿Qué? —preguntó desconcertado.
-Quiero ver tu lengua. —le pidió una vez más, mientras su corazón humano había sido reemplazado por el de un colibrí.
-No es momento para satisfacer tus curiosidades. —levantando la ceja
con sarcasmo, pero al segundo saco la lengua.
La vista de (_Tn) se nubló al ver el tamaño del musculo, encontrando con esto la respuesta a porque la enloquecía con sus besos y cuando lamía cada espacio de su piel, él no dijo nada solo se acercó y le pasó la lengua por la punta de la nariz.
Soltó un grito ante la sorpresa de encontrarse en fracción de segundos tirada en la cama, suponiendo que tal vez la había tomado por los muslos, o la habría empujado, no podría deducir que manera uso para acostarla, él le abrió las piernas y por primera vez en la noche sintió pudor, al encontrase expuesta ante él, quien no le permitió cerrarle las puertas de la gloria.
Y cómo alfarero al jarrón, empezó a modelarle la cintura, a recorrer con sus manos el torso, llevándose la maravillosa sensación un abdomen firme y suave, además erizado a causa de sus caricias, tanto como había deseado tocarlo cuando lo vio por primera vez.
Sin darle ningún aviso, sintiendo como el ardor cobraba cada vez más vida al sentir las manos de ella deslizarse por sus hombros y brazos, se fue directamente al monte de venus y le dio un suave mordisco, para después pasar la lengua lentamente por la piel depilada, la cual acaba de provocar un fetiche en él, por lo que empezó a depositarle lentos y húmedos besos, mientras (_Tn) se había convertido en una religiosa en potencia.
Ella en medio de la perdición donde se encontraba, en medio de ese vórtice, imagino lo que él quería hacer y sintió vergüenza, no quería., .bueno si quería, pero no hoy, porque había dejado de menstruar hacia dos días y no quería hacerlo pasar por algo desagradable.
-No. -le pidió jalándole lo cabellos. —No Joe .no quiero. - tratando de arrancarlo del lugar.
-No tienes por qué sentir vergüenza., .quiero hacerlo, quiero probar tu sabor. —la voz de él se tornaba cada vez más ahogada ante la respiración agitada, mientras acariciaba de arriba abajo los muslos de la joven, que lo descontroló, al morderse el labio inferior.
-Lo conocerás, pero no hoy.por favor, -atrapando la mirada de él.
-¿Mañana? —preguntó elevando una ceja con supremacía.
El cuerpo de (_Tn) se cubrió de carmín completamente, ante la pregunta de Joe , con el solo hecho de saber que pensaba seguir brindándole dosis extraordinarias de placer, en más de una oportunidad, por lo que apenas asintió trémulamente.
Joe no quería hacerla sentir incomoda, sabía que si insistía un poco más la haría ceder, pero guardaría un poco más, ir aumentando la dosis día con día, estiró la mano y agarró el pantalón deportivo, buscando su billetera, la abrió y sacó un preservativo, el cual lanzó a la cama, al tiempo que cómo un felino subía a esta sin apartar la mirada de (_Tn) , quien seguía agitada.
(_Tn) lo vio sentado sobre sus talones en medio de sus piernas, la tomó por estas y las dejó descansar sobre sus fuertes y calientes muslos y ella sentía que se derretía, que terminaría hecha un charco entre las sábanas, se haría liquida y aun no la penetraba, viéndolo completamente excitado y las dudas que tuvo cuando lo vio desnudo se disolvieron al ver que alcanzaba una completa erección y era soldado firme, muy firme y sumamente apuesto, preguntándose cuanto, dolor - placer, podría ofrecerle con semejante tamaño, pero más que dispuesta a soportar cualquier tortura.
Un huracán la azotó y un abismo se la tragó al ver el abdomen, al cual perfecto se le quedaba pequeño, pecho y hombros que atentaban contra su fortaleza, alguna vez una conocida le dijo que un hombre de cuello grueso evidenciaba el grosor de su arma, en el preciso momento podría darle la razón.
Joe agarró el preservativo y el sonido que produce el paquete envasado al vacío se dejó escuchar en la habitación acompañado de la respiración forzada de ambos, lo abrió utilizando las yemas de los dedos.
-¿Quieres ayudarme? —preguntó para hacerla participe de la labor, las pupilas dilatadas de ella le dieron la respuesta.
(_Tn) se incorporó quedando sentada con sus mulos encima de los de él dejando en medio de los dos el miembro ansioso por ser vestido, ella apretó la punta del preservativo, sosteniéndolo mientras Joe lo deslizaba lentamente hasta cubrirlo por completo, sin mirar lo que hacía, su vista era captada por (_Tn) , a quien deseaba más que a nada en ese momento.
Terminada la tarea, él llevó ambas manos al cuello de ella apoderándose de su boca una vez más, mientras la pulsaciones en su miembro dolían ante la espera y la lengua impúdica de ella se abrazaba a la de él, haciéndolo olvidar de la madrugada, del lugar, haciéndolo olvidar completamente de todo, solo envuelto en una turbación tan grande que era la prueba de ese deseo que no conocía límites.
Sus manos bajaron por los hombros femeninos, recorriendo
lentamente las escaleras que las costillas le ofrecían a sus dedos, se aferró a la cintura, mientras su lengua irrumpía en la boca de ella, sin piedad, ahogándola, sofocándola, pero colmándola de locura, hasta que se apoderó una vez más de las nalgas y la elevó, dejando que sus carnes se consumieran lentamente su pilar, se alejó de la boca unos centímetros para liberar ese ronco jadeo de placer que se arremolino en su garganta al sentirla tibia y húmeda, ella hacia lo mismo, mientras se miraban a los ojos y estos gritaban el gocé que sentían.
(_Tn) bramaba a consecuencia del placer y el dolor, pero era el dolor más satisfactorio jamás experimentado, ninguno de sus vibradores alcanzaba ese tamaño, tal vez porque todos los compraba pensando en las dimensiones de Richard, solo que ahora Joe rompía los índices, lo sentía lento y duro, conquistando y retumbando en sus entrañas.
Cuando Joe la colmó completamente, la dejó caer nuevamente en la cama y esta vez él la acompaño al mismo tiempo, mientras hacia su movimiento apenas perceptible y perpetuo, aun no ofrecía intensidad, aun trataba de controlarse porque estaba jodidamente estrecha, aunque para él era la gloria.
(_Tn) sentía vergüenza porque apenas entraba en ella y ya sentía que alcanzaba el orgasmo, se había hundido en tres oportunidades y ella hacia lo posible por retener el estallido, pero se le haría imposible, lo deseaba demasiado, lo anhelaba y de solo pensarlo ya la hacía polvo, era pedir mucho sintiéndolo por fin dentro.
-Córrete, -le pidió él al sentir como ella se tensaba y se detenía, ella no hacía nada por lo que aumentó el ritmo de sus movimientos y ella explotó, dejándole un grito ahogado en su oído y las uñas marcadas en los hombros, mientras era un cumulo de temblores y Joe se detenía de a poco para dejar que aclarará la mente y disfrutara de las sensaciones que recorrían su cuerpo.
-No te burles. —susurró ella con voz agitada, al ver que él la miraba sonriente.
-¿Por qué tendría que hacerlo? —inquirió acercándose y succionándole la barbilla.
-Porque me he venido muy rápido. —respondió en medio de un suspiro que le arrancaba con su lengua dibujándole la línea de la mandíbula y también succionaba, ese hombre la enloquecía.
-Eso no está mal. no importa cuánto dures, sino cuantos tengas, muy
diferente en mi caso. —iniciando nuevamente la danza de sus caderas y ella adivino que lo hacía como lo hizo él día que bailó con sus amigos en la fiesta, lo sentía de un lado a otro y de atrás hacia adelante, despertando en ella nuevas ganas y ansiedad por alcanzar otro orgasmo.
Solo se miraban a los ojos y a segundos él sacaba su lengua que era leve serpiente de delicias que flameaba sobre los labios femeninos, por lo que (_Tn) elevaba la cabeza y la succionaba con empeño, cada vez que podía y no tenía un jadeo ahogándola, pensando que ese hombre tenía al diablo en el cuerpo, el movimiento de sus caderas la hacían rugir de placer.
Cuando menos lo esperaba él se alejó, se incorporó y se puso de rodillas, abriéndola a ella aún más, buscando espacio y alcancé, desbocándose cómo un caballo salvaje, arrancándole gritos de placer y solo podía aferrarse a las sábanas para no disolverse o elevarse, en algunas ocasiones lo hacía a los mulos de él, haciéndolo sin ningún cuidado y él no parecía sentir dolor, era inmune a este.
Mientras se balanceaban juntos en el ritmo eterno, tan grandiosamente unidos y al mismo tiempo tan grandiosamente separados que sus muslos brindaban esa hermosa melodía en el silencio de la habitación, la suavidad de la vagina lo absorbía a cada ida y venida.
Joe se veía tentando por la oscilación en los senos de ella, esa que él creaba con el movimiento de su penetración, por lo que se aferró a estos y los estímulos a su gusto.
-Ya te he cogido lo suficiente, creo que es hora de que me cojas. — le hizo saber pasando uno de sus brazos por la cintura femenina y la elevó para después dejarse caer acostado en la cama con ella encima.
(_Tn) sin perder tiempo, ansiosa de elevarse al infinito una vez más, se acomodó ahorcajadas en él sintiéndose una amazona que conquistaría esa batalla, ahogándolo en su pozo de alegrías estremecidas y ansiada por muchos, mientras lo observaba boquear como pez fuera de agua, sonrojado ante el esfuerzo y ella ponía todo de sí, para dar su mejor presentación pues no sería el, él único que haría gala del movimiento de sus caderas, danzando y reteniendo a ese prisionero que vagamente quería escaparse.
Los cabellos ébanos lo rozaban causándole maravillosas cosquillas y las manos de ella presionando su pecho, encontrando en este el impulso para mecerse, ayudada de sus rodillas lo vencían, mientras que sus manos viajaban de las caderas a los mulos femeninos.
Las intensidades en ella, los jadeos, el cuerpo tensándose y sus muslos
apretándolo aún más eran el claro anuncio de otro orgasmo, no había visto en su puta vida algo más hermoso que (_Tn) en medio de uno, así, encima de él, el corazón se le aceleró de una manera incorregible, nunca había sentido ese mar de emociones solo con ver a una mujer alcanzar la gloria, sentía satisfacción, pero lo que lo arrasaba en ese momento era mucho más, algo hasta ahora desconocido.
Esta vez dependía de (_Tn) , por lo que apenas salió de la nube de placer prosiguió con su labor, la cual obtuvo el resultado esperado cuando Joe empezó a bramar y decir miles de cosas con dientes apretados y que ella no entendía ¿Qué coño estaba diciendo? Solo él lo sabría, sin embargo solo pudo entender entre tantos murmullos que le decía, ¡Nena! y eso le gusto, aún más cuando intentaba fundir sus manos en las caderas y la anclaba en él, mientras empujaba dentro de ella, lo sintió sacudirse en varias oportunidades y a los segundos sintió en su interior cómo el preservativo aumentaba de temperatura y sus ojos se habían convertido en un oscuro abismo, habían perdido color, sus pupilas se agradaron tanto que se la devoraron por entero, dejándose caer vencida sobre el pecho de él, que la abrazo con intensidad, mientras le besaba los cabellos.
-Tengo que quitarme el preservativo. —le susurró con voz cansada.
Ella no dijo nada solo lo liberó, dejándose caer acostada a un lado, observando con una sonrisa picara como él se deshacía de su casi piel y le hacía un nudo, para evitar derrames, lanzándolo a la papelera y regresó a la cama mientras ella buscaba en una de las gavetas unas toallas de PH neutro, para asearse un poco.
Joe le quitó la toalla y fue él el encargado de pasarla entre los mulos de (_Tn) , mientras la besaba lentamente, sintiendo sus salivas espesas ante la sed, ante el cansancio y el deseo, bebiendo el uno del otro.
-(_Tn) , no me desvíes la mirada. —pidió cuando él buscaba la de
ella.
-Es que., .tú me haces desviarla, no puedo mantenértela, ¿Por qué lo haces? —inquirió, queriendo obtener la respuesta que tanto anhelaba, saber de qué se valía, para siempre intimidar a las personas.
-¿Por qué hago, que? —tomándola por la barbilla, para que lo mirará a los ojos. —No me digas que tienes vergüenza o que te has arrepentido porque puedo hacerte cambiar de parecer en cinco segundos.
-No. no soy una adolescente, ni me has arrebatado la virginidad para arrepentirme, es que miras tan intensamente que a veces me haces sentir
nerviosa, hasta causas temor en mí.
-No puedo hacerte daño con la mirada.
-Eso crees. —murmuró, fijando su vista en los labios de él.
-No quiero hacerte daño con mis miradas., .como te miro no es para que te sientas temerosa, solo te miro con deseo.. .¿Sabes? cuando desvías o bajas la mirada solo tratas de esconder tu alma, no permito que nadie me obligue a esconder la mía.
-¿Qué te ha pasado en los nudillos? —inquirió levantando su vista y buscando la de él.
Joe bajó la mirada a la mancha roja que aun los adornaba, se quedó mirándolos sin decir una sola palabra, hasta que sabía no podía seguir evadiendo la respuesta.
-Fue entrenando. —susurró con voz hueca y elevo la mirada. — Vamos a bañarnos. —le pidió acariciándole el cuello y con esto tratando de poner fin a la conversación.
Ella asintió entendiendo el silencio y el cambio de voz en él, era evidente que no quería hablar y no quería sacarle ningún tipo de información, no se creía con el derecho de hurgar en la vida de Joe Jonas , solo por unas horas de sexo., .extraordinario y candente sexo y una vez más comparaba a Joe con sus amantes anteriores aunque solo hubiesen sido dos, uno de larga duración Richard y otro en una noche de locura total, de la cual se arrepintió, pero aunque el modelo alardeaba de ser un Dios sexual y ocasional, había dejado muy por debajo la capacidad de los Dioses.
Joe había hecho polvo los esquemas en todos los aspectos, era un Dios cogiendo, sensual y peligroso, no la mierda que había sido Ben en la cama.
ElitzJb
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
CAPÍTULO 14
2/2.
Parte 1
Henry Brockman, entraba a su oficina la cual se encontraba rotulada con la placa dorada y en un estilo sofisticado, su nombre y debajo su cargo como presidente de una de las empresas con mayor auge y distinción en el mundo de la publicidad.
-Jesica, antes de llenarme de trabajo me traes un café, por favor. — pidió a la secretaria que lo seguía con agenda electrónica en mano.
-Si señor.. .¿Desea algo más? —preguntó observando cómo su jefe tomaba asiento y observaba un sobre en el escritorio.
-¿Esto quien lo ha dejado? no tiene remitente. —acotó el hombre revisándolo.
-No se señor., .yo no lo he dejado ahí, pero es para usted. —le hizo saber al ver la etiqueta de llevaba el nombre de su jefe.
-Bueno, ve por el café.. Jesica traes uno para ti.o lo que quieras, mientras me informarás lo pautado para el día de hoy. —obviando el comentario estúpido de su secretaria, lógicamente era para él ¿Para quién coño más podría ser?
La secretaria asintió en silencio y salió de la oficina, Henry sin perder tiempo y arrastrado por la curiosidad abrió el sobre manila, sacando el contenido, al percatarse de lo que era, lo dejó caer como si fuese un hierro al rojo vivo, como si este le hubiese quemado las manos y dejándole en carne viva el alma.
-¡¿Qué es esto?! ¡¿Qué diablos es esto?! —se preguntaba alterado, con los latidos de su corazón descontrolados y las lágrimas se anidaron en su garganta inmediatamente, ante el golpe bajo que le acababan de dar. Atreviéndose una vez más, para cerciorarse de que no era una alucinación, sus manos temblaron con las fotografía en sus manos, las pasó una tras otra y sentía el corazón partírsele a la mitad, eran tres fotografías y estaba seguro que eran de técnicas de fotografía forense, todas mostraban a un niño calcinado de entre ocho y diez años y en la parte inferior con letras recortadas de un periódico llevaban un nombre, ese nombre que retumbaba en él "Sébastien"
-Esto es una broma de mal gusto ¿Qué hijo de puta hace esto? —se preguntaba mientras las lágrimas rodaban por el rostro de Henry
Brockman. No podía siquiera respirar, por lo que se aflojó la corbata y sin pensarlo se encaminó a la trituradora de papel y destruyó las fotografías, sacó la bandeja para no dejar ningún rastro y con su encendedor le prendió fuego a los girones, mientras todo él temblaba.
-Alguien quiere joderme la vida y de la peor manera ¿Cómo coño llegó esto aquí? —se preguntaba limpiándose bruscamente las lágrimas y respiraba profundamente para calmarse, no debía caer en pánico, no debía.
La secretaria entró con bandeja en mano y la colocó en el escritorio, percatándose del estado alterado de su jefe.
-¿Necesita algo señor Brockman? —inquirió la mujer con precaución.
-No. bueno si, Jesica necesitó que me averigües quien dejó este sobre aquí, he dicho incontables veces que no me gusta que entre en mi oficina si no estoy. —la voz del hombre evidenciaba el nerviosismo que aún lo colmaba, el miedo y rabia que también jugaban con sus emociones.
-Le preguntaré a la mujer de limpieza señor, seguramente fue ella quien lo dejó. —le hizo saber mientras observaba el sobre, el cual se encontraba vacío, pues ya el hombre se había encargado de destruir lo que contenía. —Se le enfría el café señor.
-Déjalo ahí, sal y cierra la puerta, quiero estar solo de momento. Te llamaré para revisar la agenda., .ve adelantar trabajo. —ordenó.
La asistente asintió en silencio y salió del lugar, sin poder comprender la actitud de su jefe, sabiendo que lo que lo había turbado tenía que ver con ese sobre.
Henry se dejó caer sentado en su sillón hundiéndose en este, como queriendo esconderse de sus culpas y miedos, se llevó las manos a la cabeza peinándose lentamente los cabellos y presionando, queriendo borrar de su memoria lo que acababa de ver, eso que le había trastocado todos los sentidos y dejándolo completamente aturdido.
CAPÍTULO 15
Joe se encontraba desnudo y acostado boca abajo, mientras que la pierna de (_Tn) le descansaba sobre el trasero y el brazo derecho sobre la espalda, ambos sumidos en un sueño profundo, recuperando las energías consumidas después de haber hecho derroché en dos oportunidades durante la madrugada y parte de la mañana.
-¡(_Tn) ! ¡(_Tn) ! ¿Estás en casa? —la voz de Sophia se escuchaba desde la sala.
Le pelinegra escuchó la voz lejana que se acercaba cada vez más a medida que la sacaba del sueño placentero en el que se encontraba, abrió los ojos lentamente y parpadeó varias veces, percatándose del espectáculo humano que era Joe Jonas desnudo a su lado y de que Sophia estaba por entrar a la habitación.
-¡Mierda! —exclamó sorprendiéndose en el instante e incorporándose violentamente haciendo que sus cabellos se agitasen con energía y le cubriesen el rostro. —Joe . Joe levántate. — pidió, pero él en medio del sueño solo llevó su brazo al torso obligándola a acostarse nuevamente, por lo que se deslizo debajo de este. —¡Que te levantes! — alzando más la voz y zarandeándolo.
-¿Qué pasa? —preguntó apenas abriendo los ojos dando la impresión de ser los de un gato.
-Corre.. .Sophia, mi amiga., .escóndete. —le instó jalándolo por una mano. —Esa puerta de ahí es el armario.
-Ahora soy un adolescente ¿Que no eras sufrientemente madura? ¿Una mujer dueña de sus actos? —decía él chico aun adormecido recogiendo sus cosas. —Ni de mierda voy a saltar desnudo por la ventana.
-Cállate y escóndete. —ordenó empujándolo con las manos en el pecho al armario, lo dejó dentro y ella agarró la bata de una dormilona en color magenta y se la colocó amarrándosela con rapidez, salió del vestidor cerrando la puerta y se encontró con la pelirroja que entraba.
-¿Que pasa Sophia porque tanto escándalo? —preguntó queriendo parecer casual, agarrando una liga que reposaba en una de las mesas de noche y se hacía una cola de caballo.
-¿Escandalo? —inquirió la chica sorprendida. —Estaba preocupada,
son las nueve de la mañana, no fuiste a abrir la boutique y no contestas el teléfono. —le hizo saber y su mirada fue captada por el desorden en la cama. —¿Pasas la noche con un hombre y no eres capaz de avisar?., .digo solo para no preocuparme. —acotó elevando una ceja con insolencia.
-No pasé la noche con ningún hombre solo me quede dormida, eso es todo, pero ya nos vamos., .espera un momento y me baño rápido.
Joe admiraba el armario sin poder creérselo daba vueltas en este y su mirada se anclaba en la segunda planta, cómo había estantes con cientos, miles de zapatos y ropa hasta para vestir a medio país, carteras y bolsos de todos los tamaños, collares, docenas de perfumes, cremas, lociones, aceites. Vio tanto que empezó a sentirse mareado ante el colmo de la vanidad que era ese armario y se preguntaba si era cierto o solo lo estaba imaginando.
Se encaminó y vio una cartelera, pequeña y muy femenina, que se encontraba colgada a una de la paredes a un lado de los percheros de bufandas, sintiéndose atacado por la curiosidad como un niño de diez años leyó el encabezado.
"Sueños y Metas 2013 "
Laborales.
* Lograr la publicidad completa de la colección otoño — invierno.
* Viajar a Milán para el desfile de Giorgio Armani (Solo si pudiese al menos acercármele, sería un bono extra, pero con mi italiano solo daré vergüenza) bueno es una lista de sueños, sé que no todos se harán realidad.
* Hacer todo lo posible para entrar al Fashion Week del mes de octubre.
* Que durante el año no me falte la inspiración.
Personales.
* Viajar en un auto clásico, al mejor estilo Thelma y Louise, solo para ver un atardecer en el gran cañón.
Joe terminó de leer y no pudo evitar sonreír, tal vez si hubiese estado en el armario de otra mujer, en las personales tendría al menos diez opciones, entre las cuales encontrar al hombre de sus sueños, casarse, tener hijos y vivir felices para siempre.
-Cojones, qué empeño el de las mujeres, que no se dan cuenta que sueñan con imposibles. —se dijo regresando donde su ropa estaba hecha un nudo.
Estaba por recoger su pantalón deportivo y colocárselo cuando la puerta se abrió a medias, (_Tn) entró y cerró.
-Tengo que irme, no salgas hasta que yo te avise, te llamaré. — hablaba en voz baja.
-¿Y me dejaras aquí solo? en este lugar me siento abrumado ¿Esto es real? —inquirió girando el dedo índice para señalar el armario que era una habitación de dos pisos. —Es algo exagerado todo esto ¿No crees? — preguntó acercándose peligrosamente a ella e imitando el tono de voz de la chica.
-Soy diseñadora ¿Que esperabas? Me apasiona la ropa. —señaló y un temblor sacudió su cuerpo cuando sintió las manos de él posarse en sus caderas, sintiendo que su corazón se descontrolaba ante la mirada insistente de él.
-Y los zapatos, carteras, lentes, -hablaba dejándole el tibio aliento sobre los labios, cuando ella intervino.
-Se necesita combinar y accesorios. —susurró con voz ahogada, al sentir en su vientre el miembro en reposo de Joe , pero sabía que no por mucho tiempo, empezaba a aumentarle la temperatura. —¿Y qué haces revisando mis cosas? -entornando los ojos.
-No las he revisado, solo me he percatado de lo que está a simple vista... —se acercó aún más cerrando el mínimo espacio que lo separaba y con lentitud empezó a succionar los labios de (_Tn) , quien no pudo evitar suspirar. —Eres., .deliciosa, juró que no te dejaré ir sin que te haga correr una vez más. —hablaba abriéndose espacio con su lengua y hurgando en la boca de la pelinegra, mientras que sus ávidas manos alzaban la seda de la bata.
-No.no puedo Joe , Sophia está esperando en la habitación. - musitó, sintiendo su vientre arder y las piernas temblar. —Nos va a escuchar.
-Yo puedo ser silencioso, ahora de ti depende., .eres más escandalosa., .prometo que seré rápido, -pidió mirándola a los ojos, mientras su miembro se izaba como bandera el cuatro de Julio, orgulloso y ansioso, desamarrando rápidamente y a ciegas la bata.
-Joe . —su murmulló en evidente deseo, era una negación, pero eso al joven no lo convenció.
El chico en un movimiento rápido la cargó en vilo y la apoyó contra la pared, recorriendo y apretando con sus manos los muslos de ella.
-¿Te estas cuidando? —indagó él antes de penetrarla.
-Si. claro, aunque no deberías confiar en mi cien por ciento, ¿Que si quiero amarrarte? —advirtió con picardía y con voz forzada ante la excitación.
-En este momento te creo, no está en tus planes tener un hijo, te joderías tú, no yo. —respondió atravesándola con la mirada haciendo con esto que ella lo desease aún más. —Claro podía hacerme responsable por un hijo, pero sé que no es lo que quieres de momento.
Por lo que (_Tn) se aferró con sus manos a los hombros masculinos y sus labios empezaron a recorrer los de Joe con respiraciones ahogadas, acariciando con estos las mejillas, mordiendo la mandíbula masculina, subiendo una de sus manos jalaba sin cuidado los cabellos de la nuca del joven, quien susurraba algo pero ella no entendía, pues estaba concentrada en recorrerle el cuello con desespero animal, ese que él había despertado en segundos y que una madrugada basto para hacerla adicta a él.
Joe llevó una de sus manos a la cadera femenina mientras que con la otra guiaba a su masculinidad para por fin saciar las ganas de atravesar las entrañas de (_Tn) , quien compartió el jadeo al momento de sentirlo dentro, él lo retiró una vez más, arrancándole a ella un reproché, el cual dio paso al temblor que le sacudió completamente el cuerpo, al sentir cómo el punto más sensible del joven resbalaba, mientras lo frotaba contra labios que palpitaban enloquecidos, ella con un nuevo jalón de los cabellos en la nuca de él le indicaba que lo quería dentro y que dejará de torturarla, solo quería hacerle suplicar para que la penetrará.
Ante la reacción de ella, Joe llevó una de sus manos y se la ancló en el cuello, dejándola inmóvil nuevamente contra la pared, suavizo el toque, bajando lentamente hasta posarla en uno de los senos, brindándole un agarré torturador, al tiempo que entraba una vez más, desbocando esta vez las ganas, abriendo las compuertas del deseo y la locura, desenfrenando su cuerpo, moviéndolo intensa y contundentemente.
El brasileño le arrancaba jadeos, ahogados y desesperados, ella quería mordérselos, tragárselos, pero se le hacía imposible, el placer que el hombre le brindaba era imposible de callar. Hasta que la mano de Joe la amordazo.
-Sshhh. shhh. —le pedía sin dejar de moverse dentro de ella.
(_Tn) apenas si podía respirar ya que al tener la boca tapada por la
mano de él solo podía hacerlo por la nariz y los latidos de su corazón desbocado retumbaban en todo su cuerpo, la humedad y calor en el ambiente no le ayudaban, era algo que ni en sus más locos sueños hubiese permitido, que un hombre le tapase la boca, iba en contra de su juramento, solo que nunca se lo había planteado en esa situación.
La chica se tensó y convulsionó ante el orgasmo y esta vez Joe no se detuvo, siguió bombeando dentro de ella una y otra vez, con rapidez, precisión y fuerza, hasta que alcanzo la gloria y en un movimiento rápido la deposito en el suelo, llevo una de sus manos a la nuca dándole, suaves besos en los labios, los cuales temblaban y se encontraba rojos e hinchados, mientras que con su otra mano manipulaba su miembro, derramándose sobre el vientre de (_Tn) , ella sintió el caliente y espeso liquido correr por su piel, sin embargo siguió correspondiendo a los besos del chico.
ElitzJb
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
awww me encanto!!
Aunque los interrumpieron!
Joe es tan caliente!
Siguela!!
Aunque los interrumpieron!
Joe es tan caliente!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Dulce Mentiras Amargas Verdades REVELACIONES Joe y _Tn
QUE CLIENTELEEESSSS!!!
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!
QUERER UN JOE ASI YOOOOO....
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH!!!
QUERER UN JOE ASI YOOOOO....
chelis
Página 5 de 24. • 1, 2, 3, 4, 5, 6 ... 14 ... 24
Temas similares
» Dulces mentiras y Realidades amargas (zayn y ___)
» Eres el amor de mi vida (Edmund, Peter y tu)
» CORAZÓN CONGELADO [LARRY STYLINSON] (cancelada temporalmente)
» Deathly Princes
» Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
» Eres el amor de mi vida (Edmund, Peter y tu)
» CORAZÓN CONGELADO [LARRY STYLINSON] (cancelada temporalmente)
» Deathly Princes
» Las cosas que no nos dijimos (Zayn Malik y _______)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 5 de 24.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.