Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 16 de 18. • Comparte
Página 16 de 18. • 1 ... 9 ... 15, 16, 17, 18
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Oww no hay drama pero siguela :B jajajaj Besos! :) LA AMO :')
Daiiiiaaa
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Capitulo 43:
—Oh Dios— Murmuré mientras Toby y yo hacíamos un frenético intento por
desenredarnos. Se arrastró fuera de mi cama y recogió su camiseta del suelo, su rostro
estaba escarlata. Me agaché y cogí mi camiseta. — ¿Nicholas, que haces aquí? —Demandé.
—La puerta no estaba cerrada, —dijo él, —No me oíste llamar… Ahora puedo ver por qué.
— Sus oscuros ojos reflejaban sorpresa, convirtiéndose rápidamente en disgusto, y
miraban directamente a Toby.
¿Por qué estaba sorprendido?
¿Porque pensaba que nadie más podía retozar con la Duff?
— ¿Pero qué estás haciendo aquí? —Pregunté, sintiendo una súbita oleada de ira corriendo
por mis venas. Me puse mi camiseta y me puse de pie.
—No me contestaste el teléfono —Murmuró Nicholas, —Estaba preocupado, pero pareces
estar muy bien. —Fulminó con la mirada a Toby por un momento antes de mirarme a mí
de nuevo. —Fue mi error—.
Ahora era él el que parecía enojado.
Enojado y herido.
No lo entendía.
Miré a Toby. Su camiseta estaba puesta y abotonada, y estaba mirando incómodamente a
sus pies. —Oye —Dije. Me miró. —Volveré enseguida, ¿estás bien? —.
Él asintió.
Empujé a Nicholas hacia el pasillo con una mano y cerré la puerta detrás de mí con la otra.
—Dios Nicholas, —Siseé, irritada mientras bajábamos las escaleras. —Siempre supe que eras
un pervertido, ¿pero espiarme? Eso es un poco espeluznante.
Asumí que diría algo a eso. Algo arrogante y presuntuoso. O tal vez simplemente me
fastidiaría, como siempre hacía. Pero solo me miró, había una expresión seria en su
rostro. En absoluto lo esperaba de Nicholas.
Silencio.
—Entonces, —dijo al final. — ¿Tú y Tucker están juntos?
—Sí, —Contesté inquieta. —Lo estamos.
— ¿Cuándo ocurrió eso?
—La semana pasada… No es que sea asunto tuyo. —Otro golpe. Otro intento de hacer esta
conversación normal.
Pero no pico el anzuelo. —Cierto. Lo siento. —Sonaba tan incómodo. No parecía el
tranquilo y confiado Nicholas al que estaba acostumbrada.
Otro silencio embarazoso.
— ¿Por qué estás aquí, Nicholas?
—Te lo dije, — dijo él. —Me preocupé. Me estuviste evitando durante la semana pasada en
la escuela y cuando te llamé hoy, no respondiste. Pensé que tal vez te había pasado algo
con tu padre. Entonces vine para asegurarme de que estabas bien.
Me mordí el labio inferior, una oleada de culpa se tendía sobre mí. —Eso es dulce, —
Murmuré. —Pero estoy bien. Papá se disculpó por lo de la otra noche, y está asistiendo a
reuniones de A.A ahora, así que…
— ¿Así que no ibas a decírmelo?
— ¿Por qué tendría que hacerlo?
— ¡Porque me importa! —Gritó Nicholas. Sus palabras chocaron dentro de mí, aturdiéndome
por un segundo. — ¡He estado preocupado por ti desde que dejaste mi casa hace una
semana! Ni siquiera dijiste porque te ibas, Tn. ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Solo
asumir que ibas a estar bien? —.
—
Dios, —Murmuré. —Lo siento. Yo no… —
— ¡Me estoy preocupando por ti, y tu estás jodiendo con ese pequeño pretencioso!
— ¡Oye! —Grité. —No metas a Toby en esto.
— ¿Por qué me estuviste evitando? —preguntó.
—No te estuve evitando.
—No mientas —Dijo Nicholas. —Estuviste haciendo todo lo que pudiste para mantenerte
lejos de mí. Tú ni siquiera me miras en clase y prácticamente corrías a toda velocidad
cada vez que me veías llegar. Incluso cuando me odiabas, no actuabas así. Tal vez me
amenazaste con apuñalarme, pero tú nunca... —
—Todavía te odio —Le gruñí. — ¡Eres exasperante! Actúas como si te debiera algo.
Lamento haberte preocupado, Nicholas, pero simplemente no puedo estar contigo nunca
más. Me ayudaste a escapar de mis problemas por un tiempo, y aprecio eso, pero tengo
que afrontar la realidad. No puedo seguir huyendo.
—Pero eso es exactamente lo que estás haciendo ahora —Siseó Nicholas. —Estás escapando.
— ¿Disculpa? —
—No lo hagas Tn —Dijo —Eres más inteligente que eso y yo también. Finalmente
entiendo lo que quisiste decir cuando te fuiste. Dijiste que eras como Hester. Ahora lo
entiendo. La primera vez que viniste a mi casa, cuando escribimos ese ensayo, tú dijiste
que Hester estaba tratando de escapar. Pero todo atrapó a Hester al final, ¿cierto? Bueno,
algo te atrapó finalmente, pero tú simplemente estas huyendo de nuevo. Sólo que él —
Nicholas apuntó hacia mi habitación— es tu escape esta vez. —Dio un paso más hacia mí,
forzándome a estirar mi cuello aún más para ver su rostro. —Admítelo, Duffy. —
— ¿Admitir qué? —
—Que estas escapando de mí, —Dijo. —Tu te diste cuenta de que estas enamorada de mí y
te echaste para atrás porque te asustaste.
Me burlé como si fuese ridículo — deseando que fuese ridículo — y giré mis ojos,
retrocediendo para enseñarle que no podía intimidarme, que no estaba en lo cierto. —Oh
por Dios. Supéralo. Eres tan condenadamente dramático, Nicholas. Esto no es una maldita
telenovela.
—Tú sabes que es cierto.
—Incluso si lo fuera —Grité — ¿qué importancia tiene? Puedes dormir con cualquiera,
Nicholas. ¿Entonces qué, si me alejé? ¿Entonces qué, si tengo sentimientos por ti? ¡Sólo fui
un polvo para ti! Nunca te comprometerías conmigo. Nunca te comprometerías con nadie,
pero especialmente no con la Duffy. Tú ni siquiera me encuentras atractiva.
—Tonterías —gruñó. Sus ojos se posaron en mi rostro mientras se movía hacia mí, otra
vez.
Estaba tan cerca. Mi espalda estaba pegada a la pared y Nicholas estaba solo a unas
pulgadas de mí. Había sido sólo una semana, pero parecían siglos desde que habíamos
estado en esta clase de proximidad. Un escalofrío corrió por mi espalda mientras
recordaba la forma en que sus manos se sentían sobre las mías. La forma en la que él
siempre me hacía sentir deseada, incluso llamándome la Duff. ¿Lo hacía? ¿Me hallaba
atractiva a pesar del apodo? ¿Cómo? ¿Por qué?
— ¿Entonces por qué me llamabas así? —Susurré — ¿Sabes cuánto duele eso? Cada vez que
me llamabas Duffy, ¿Sabes qué me hace sentir cómo una mierda? —
Nicholas parecía sorprendido — ¿Qué? —
—Cada vez que me llamas así, —dije, —me estás diciendo lo poco que piensas en mí. Lo
fea que soy. Dios, como puedes posiblemente hallarme atractiva cuando me tiras abajo
todo el tiempo. —Siseé las últimas palabras con los dientes apretados.
—Yo no… -Sus ojos mirando sus zapatos un momento. Podía decir que él se sentía
culpable. —Tn, lo siento. —Miró a mis ojos de nuevo. —Yo no quise —.Su mano se
acercó buscando la mía
—No —le corté, alejándome de él. Me deslicé y di un paso lejos de la pared. No iba a
dejarme acorralar. No iba a dejar que él tuviera el poder aquí.
—Sólo detente, Nicholas. —
No importaba si una parte de él me hallaba atractiva. Eso no cambiaba las cosas. Yo era
simplemente otra chica con la que él se había acostado. Una entre muchas.
—Yo no signifiqué nada para ti, —Le dije.
— ¿Entonces por qué estoy aquí? —Dijo, girando su cara hacia mí. — ¿Por qué demonios
estoy aquí, Tn? —
Lo fulminé con la mirada. —Te diré por qué. Tus padres te dejaron solo, así que tú llenas
tu vida con aventuras sin sentido. Con chicas con las que tú nunca tendrías algo serio;
chicas que prácticamente te adoran, para que ellas no te abandonen. La única razón por
la que estás aquí es porque no puedes aceptar la idea de que alguien más se haya alejado
de ti. Tu sensible ego no puede manejarlo y es más fácil hacer que yo te extrañe que
hacer que tus padres regresen a casa.
Él estaba sin palabras, sólo mirándome con su mandíbula visiblemente tensa, por unos
segundos.
— ¿Acerté, Nicholas? —Escupí. — ¿Acaso te entiendo tan bien como tú piensas que me
entiendes? —
Me fulminó con la mirada por unos minutos, largos minutos, antes de retroceder un paso.
—Está bien —murmuró. —Si es eso lo que quieres, me iré.
—Si, —dije. —Deberías—.
Se giró y abandonó la casa. Oí la puerta delantera cerrarse y supe que se había ido. Para
bien. Respire lenta y profundamente para aclarar mi cabeza y caminé hacia mi
habitación, donde Toby me estaba esperado.
—Hola, —suspiré, sentándome en la cama, a su lado. —Lamento esto—.
— ¿Qué ocurrió? —él preguntó. —No había estado escuchando a hurtadillas, pero había
habido muchos gritos. ¿Estás bien?
—Estoy bien, —dije. —Es una larga y complicada historia.
—Bueno, si alguna vez quieres hablar de ello —Toby ajustó sus lentes y me sonrió nervioso
—Tengo tiempo para escuchar—.
—Gracias, —dije. —Pero estoy bien. Todos tienen ropa sucia, ¿cierto? — "Bueno, todos
excepto tú, Toby." —
—Cierto —estuvo de acuerdo. Se inclinó y me besó suavemente. —Lamento que nos hayan
interrumpido.
—Yo también.
Me besó, pero no pude disfrutarlo. Solamente seguía pensando en Nicholas. Lo había visto
tan herido. Pero eso es lo que quería cuando lo dejé, solo un poco, ¿cierto? ¿Por qué me
extrañara? Traté de olvidarlo, queriendo perderme en los brazos de Toby. Pero no puede.
No de la forma en la que me era posible perderme con Nicholas.
Me aparté, repugnada conmigo misma. ¿Cómo podía pensar en Nicholas cuando estaba
besando a un chico como Toby Tucker? ¿Cuál era mi problema?
— ¿Ocurre algo malo? — Preguntó Toby
—No es nada, —mentí. —Simplemente… Probablemente deberíamos comenzar la búsqueda
para nuestras redacciones.
—Tienes razón. —Para nada parecía irritado u ofendido o rechazado.
Modales perfectos.
Una sonrisa perfecta.
El chico perfecto.
¿Entonces por qué no podía ser perfectamente feliz?
desenredarnos. Se arrastró fuera de mi cama y recogió su camiseta del suelo, su rostro
estaba escarlata. Me agaché y cogí mi camiseta. — ¿Nicholas, que haces aquí? —Demandé.
—La puerta no estaba cerrada, —dijo él, —No me oíste llamar… Ahora puedo ver por qué.
— Sus oscuros ojos reflejaban sorpresa, convirtiéndose rápidamente en disgusto, y
miraban directamente a Toby.
¿Por qué estaba sorprendido?
¿Porque pensaba que nadie más podía retozar con la Duff?
— ¿Pero qué estás haciendo aquí? —Pregunté, sintiendo una súbita oleada de ira corriendo
por mis venas. Me puse mi camiseta y me puse de pie.
—No me contestaste el teléfono —Murmuró Nicholas, —Estaba preocupado, pero pareces
estar muy bien. —Fulminó con la mirada a Toby por un momento antes de mirarme a mí
de nuevo. —Fue mi error—.
Ahora era él el que parecía enojado.
Enojado y herido.
No lo entendía.
Miré a Toby. Su camiseta estaba puesta y abotonada, y estaba mirando incómodamente a
sus pies. —Oye —Dije. Me miró. —Volveré enseguida, ¿estás bien? —.
Él asintió.
Empujé a Nicholas hacia el pasillo con una mano y cerré la puerta detrás de mí con la otra.
—Dios Nicholas, —Siseé, irritada mientras bajábamos las escaleras. —Siempre supe que eras
un pervertido, ¿pero espiarme? Eso es un poco espeluznante.
Asumí que diría algo a eso. Algo arrogante y presuntuoso. O tal vez simplemente me
fastidiaría, como siempre hacía. Pero solo me miró, había una expresión seria en su
rostro. En absoluto lo esperaba de Nicholas.
Silencio.
—Entonces, —dijo al final. — ¿Tú y Tucker están juntos?
—Sí, —Contesté inquieta. —Lo estamos.
— ¿Cuándo ocurrió eso?
—La semana pasada… No es que sea asunto tuyo. —Otro golpe. Otro intento de hacer esta
conversación normal.
Pero no pico el anzuelo. —Cierto. Lo siento. —Sonaba tan incómodo. No parecía el
tranquilo y confiado Nicholas al que estaba acostumbrada.
Otro silencio embarazoso.
— ¿Por qué estás aquí, Nicholas?
—Te lo dije, — dijo él. —Me preocupé. Me estuviste evitando durante la semana pasada en
la escuela y cuando te llamé hoy, no respondiste. Pensé que tal vez te había pasado algo
con tu padre. Entonces vine para asegurarme de que estabas bien.
Me mordí el labio inferior, una oleada de culpa se tendía sobre mí. —Eso es dulce, —
Murmuré. —Pero estoy bien. Papá se disculpó por lo de la otra noche, y está asistiendo a
reuniones de A.A ahora, así que…
— ¿Así que no ibas a decírmelo?
— ¿Por qué tendría que hacerlo?
— ¡Porque me importa! —Gritó Nicholas. Sus palabras chocaron dentro de mí, aturdiéndome
por un segundo. — ¡He estado preocupado por ti desde que dejaste mi casa hace una
semana! Ni siquiera dijiste porque te ibas, Tn. ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Solo
asumir que ibas a estar bien? —.
—
Dios, —Murmuré. —Lo siento. Yo no… —
— ¡Me estoy preocupando por ti, y tu estás jodiendo con ese pequeño pretencioso!
— ¡Oye! —Grité. —No metas a Toby en esto.
— ¿Por qué me estuviste evitando? —preguntó.
—No te estuve evitando.
—No mientas —Dijo Nicholas. —Estuviste haciendo todo lo que pudiste para mantenerte
lejos de mí. Tú ni siquiera me miras en clase y prácticamente corrías a toda velocidad
cada vez que me veías llegar. Incluso cuando me odiabas, no actuabas así. Tal vez me
amenazaste con apuñalarme, pero tú nunca... —
—Todavía te odio —Le gruñí. — ¡Eres exasperante! Actúas como si te debiera algo.
Lamento haberte preocupado, Nicholas, pero simplemente no puedo estar contigo nunca
más. Me ayudaste a escapar de mis problemas por un tiempo, y aprecio eso, pero tengo
que afrontar la realidad. No puedo seguir huyendo.
—Pero eso es exactamente lo que estás haciendo ahora —Siseó Nicholas. —Estás escapando.
— ¿Disculpa? —
—No lo hagas Tn —Dijo —Eres más inteligente que eso y yo también. Finalmente
entiendo lo que quisiste decir cuando te fuiste. Dijiste que eras como Hester. Ahora lo
entiendo. La primera vez que viniste a mi casa, cuando escribimos ese ensayo, tú dijiste
que Hester estaba tratando de escapar. Pero todo atrapó a Hester al final, ¿cierto? Bueno,
algo te atrapó finalmente, pero tú simplemente estas huyendo de nuevo. Sólo que él —
Nicholas apuntó hacia mi habitación— es tu escape esta vez. —Dio un paso más hacia mí,
forzándome a estirar mi cuello aún más para ver su rostro. —Admítelo, Duffy. —
— ¿Admitir qué? —
—Que estas escapando de mí, —Dijo. —Tu te diste cuenta de que estas enamorada de mí y
te echaste para atrás porque te asustaste.
Me burlé como si fuese ridículo — deseando que fuese ridículo — y giré mis ojos,
retrocediendo para enseñarle que no podía intimidarme, que no estaba en lo cierto. —Oh
por Dios. Supéralo. Eres tan condenadamente dramático, Nicholas. Esto no es una maldita
telenovela.
—Tú sabes que es cierto.
—Incluso si lo fuera —Grité — ¿qué importancia tiene? Puedes dormir con cualquiera,
Nicholas. ¿Entonces qué, si me alejé? ¿Entonces qué, si tengo sentimientos por ti? ¡Sólo fui
un polvo para ti! Nunca te comprometerías conmigo. Nunca te comprometerías con nadie,
pero especialmente no con la Duffy. Tú ni siquiera me encuentras atractiva.
—Tonterías —gruñó. Sus ojos se posaron en mi rostro mientras se movía hacia mí, otra
vez.
Estaba tan cerca. Mi espalda estaba pegada a la pared y Nicholas estaba solo a unas
pulgadas de mí. Había sido sólo una semana, pero parecían siglos desde que habíamos
estado en esta clase de proximidad. Un escalofrío corrió por mi espalda mientras
recordaba la forma en que sus manos se sentían sobre las mías. La forma en la que él
siempre me hacía sentir deseada, incluso llamándome la Duff. ¿Lo hacía? ¿Me hallaba
atractiva a pesar del apodo? ¿Cómo? ¿Por qué?
— ¿Entonces por qué me llamabas así? —Susurré — ¿Sabes cuánto duele eso? Cada vez que
me llamabas Duffy, ¿Sabes qué me hace sentir cómo una mierda? —
Nicholas parecía sorprendido — ¿Qué? —
—Cada vez que me llamas así, —dije, —me estás diciendo lo poco que piensas en mí. Lo
fea que soy. Dios, como puedes posiblemente hallarme atractiva cuando me tiras abajo
todo el tiempo. —Siseé las últimas palabras con los dientes apretados.
—Yo no… -Sus ojos mirando sus zapatos un momento. Podía decir que él se sentía
culpable. —Tn, lo siento. —Miró a mis ojos de nuevo. —Yo no quise —.Su mano se
acercó buscando la mía
—No —le corté, alejándome de él. Me deslicé y di un paso lejos de la pared. No iba a
dejarme acorralar. No iba a dejar que él tuviera el poder aquí.
—Sólo detente, Nicholas. —
No importaba si una parte de él me hallaba atractiva. Eso no cambiaba las cosas. Yo era
simplemente otra chica con la que él se había acostado. Una entre muchas.
—Yo no signifiqué nada para ti, —Le dije.
— ¿Entonces por qué estoy aquí? —Dijo, girando su cara hacia mí. — ¿Por qué demonios
estoy aquí, Tn? —
Lo fulminé con la mirada. —Te diré por qué. Tus padres te dejaron solo, así que tú llenas
tu vida con aventuras sin sentido. Con chicas con las que tú nunca tendrías algo serio;
chicas que prácticamente te adoran, para que ellas no te abandonen. La única razón por
la que estás aquí es porque no puedes aceptar la idea de que alguien más se haya alejado
de ti. Tu sensible ego no puede manejarlo y es más fácil hacer que yo te extrañe que
hacer que tus padres regresen a casa.
Él estaba sin palabras, sólo mirándome con su mandíbula visiblemente tensa, por unos
segundos.
— ¿Acerté, Nicholas? —Escupí. — ¿Acaso te entiendo tan bien como tú piensas que me
entiendes? —
Me fulminó con la mirada por unos minutos, largos minutos, antes de retroceder un paso.
—Está bien —murmuró. —Si es eso lo que quieres, me iré.
—Si, —dije. —Deberías—.
Se giró y abandonó la casa. Oí la puerta delantera cerrarse y supe que se había ido. Para
bien. Respire lenta y profundamente para aclarar mi cabeza y caminé hacia mi
habitación, donde Toby me estaba esperado.
—Hola, —suspiré, sentándome en la cama, a su lado. —Lamento esto—.
— ¿Qué ocurrió? —él preguntó. —No había estado escuchando a hurtadillas, pero había
habido muchos gritos. ¿Estás bien?
—Estoy bien, —dije. —Es una larga y complicada historia.
—Bueno, si alguna vez quieres hablar de ello —Toby ajustó sus lentes y me sonrió nervioso
—Tengo tiempo para escuchar—.
—Gracias, —dije. —Pero estoy bien. Todos tienen ropa sucia, ¿cierto? — "Bueno, todos
excepto tú, Toby." —
—Cierto —estuvo de acuerdo. Se inclinó y me besó suavemente. —Lamento que nos hayan
interrumpido.
—Yo también.
Me besó, pero no pude disfrutarlo. Solamente seguía pensando en Nicholas. Lo había visto
tan herido. Pero eso es lo que quería cuando lo dejé, solo un poco, ¿cierto? ¿Por qué me
extrañara? Traté de olvidarlo, queriendo perderme en los brazos de Toby. Pero no puede.
No de la forma en la que me era posible perderme con Nicholas.
Me aparté, repugnada conmigo misma. ¿Cómo podía pensar en Nicholas cuando estaba
besando a un chico como Toby Tucker? ¿Cuál era mi problema?
— ¿Ocurre algo malo? — Preguntó Toby
—No es nada, —mentí. —Simplemente… Probablemente deberíamos comenzar la búsqueda
para nuestras redacciones.
—Tienes razón. —Para nada parecía irritado u ofendido o rechazado.
Modales perfectos.
Una sonrisa perfecta.
El chico perfecto.
¿Entonces por qué no podía ser perfectamente feliz?
Capitulo 44:
Estuve pensando en Nicholas durante dos días, me puso en un estado de ánimo más
lamentable de lo habitual.
No quería pensar en él. Quería pensar en Toby, obviamente era demasiado bueno para
mí. Se podría decir que estaba de mal humor, pero en lugar de hostigarme acerca de la
causa, sólo me apretó la mano, me dio un beso en la mejilla y compró un dulce con la
esperanza de hacerme sonreír de nuevo. ¿Cómo podría yo estar pensando en otro
hombre, un egoísta molesto, y mujeriego, cuándo tenía una persona maravillosa justo en
frente de mí?
Tal vez alguien tenía que darme una bofetada o seguir un tratamiento de electroshock
como a la gente loca en el cine. Que me hubiera traído a mis sentidos.
Pero Nicholas parecía estar en todas partes. Cuando iba hacia al coche, en el aparcamiento
del instituto o delante de mí en la fila del almuerzo. Es muy difícil olvidar a alguien
cuando lo ves constantemente. Era muy, muy duro. Por un segundo, en realidad me
pregunté si podría estar haciendo esto a propósito, como una especie de acoso o algo así,
pero abandoné la idea cuando me di cuenta de que ni siquiera me miraba. Como si
estuviera lo bastante enfadado por todas las cosas que le había dicho.
Debería haber sido un gran alivio no tener esos ojos espeluznantes sobre mí, pero no lo
era en absoluto. Me dolía. Cada vez que veía a Nicholas, me invadía una oleada de
emociones: ira, tristeza, dolor, irritación, pesar, lujuria y lo peor de todo, culpa. Sabía
que no debería haber dicho esas cosas sobre sus asuntos, incluso aunque fueran ciertas.
Y a pesar de mi deseo de pedir disculpas, yo mantuve la boca cerrada. Honestamente, yo
no habría tratado eso sabiendo que era una persona terrible por hacerle sufrir a través de
otra conversación incómoda con él.
Aunque no había podido evitar la conversación con su hermana. Yo estaba en la biblioteca
una mañana, tratando de encontrar un libro que no fuera de vampiros románticos o los
niños que vuelan sobre los dragones, cuando Maya se acercó a mí. Lo juro, ella estaba tan
malditamente tranquila que no tuve oportunidad de escapar. En un minuto yo estaba sola,
al siguiente estaba a mi lado. Caí en una emboscada.
—T...Tn-balbuceó ella. Se retorcía las manos y miraba al suelo, como si fuera a
hablarme y yo fuera a matarla.
—Oh. Eh, eh, Maya. —Dije poniendo en la estantería el libro que estaba mirando.
— ¿Qué pasa? —Dije mirando la estantería, fingiendo que estaba eligiendo un libro.
Yo no quería mirarla. Por un lado, se parecía demasiado a su hermano y yo estaba
tratando y fallando miserablemente de olvidarme de él. Por otra parte, no podía soportar
mirarla. No es que yo pudiera culparla. Bueno, está bien, realmente no podía imaginar a
la tímida Maya rompiendo cualquier cosa, pero aún así.
-Yo, um... tengo algo que decirte —Dijo, tratando de mantener un tono de voz tranquilo.
O tal vez Maya estaba enfada conmigo por facilitar a Nicholas su "Estilo de vida" .Tal vez
quería culparme de la distancia entre ellos.
Si ese fuera el caso, yo quería defenderlo. Para decirle que su abuela tergiversaba lo que
decía Nicholas. El hecho de que no era un chico malo y definitivamente no era un mal
hermano. Pero yo no sabía si involucrarme. No era yo la que tenía que arreglar sus
problemas familiares.
Ya no era parte de mi vida.
—Está bien. Dime.
¿De qué se tratará?, pensé.
—Yo... quiero...- Respiró profundamente. —Gracias.
— ¿Qué? — Me di la vuelta para mirarla. Ciertamente yo no la había oído bien. De ninguna
manera.
—Gracias —Repitió. —Por Nicholas. Él...él ha cambiado mucho y sé que tiene que ser por tu
culpa. Yo...aprecio eso, así que gracias.
Antes de que pudiera pedir una explicación detallada, Maya se dio la vuelta y se apresuró
para salir.. Me quedé de pie en medio de la biblioteca, totalmente confundida. Y se puso peor
después de ese día.
Cuando Nicholas dio vuelta a la esquina, después del almuerzo, mientras yo estaba
cogiendo mis cuadernos de mi taquilla, no me sorprendió realmente.
Como he dicho, estaba en todas partes. Marisol estaba con él, aferrándose a su brazo y
tocándose el pelo como la chica de un anuncio de champú. Ella se reía, pero podría haber
apostado que todo lo que Nicholas le había dicho no era tan divertido. Ella lo hacía para
inflar su ego...como si fuera necesario hacérselo más grande.
—Por aquí, —se rió ella, tirando de él a diez pies de mí.
—Quiero hablar contigo.
¿Hablar? Pensé. No era probable.
Te lo juro, yo trataba de no escuchar. Yo sabía que oiría en el coqueteo, no funcionó, oí la
voz chillona de Marisol, ellos estaban muy cerca de mí y mi parte masoquista, no podía
detenerme. Empecé a colocar los libros de texto en el fondo de mi taquilla, tratando de
hacer ruido suficiente como para que yo no fuera capaz de oír su conversación.
— ¿Qué vas hacer en el baile? — Preguntó Marisol.
—No tengo ningún plan —Respondió Nicholas.
Dejé caer mis apuntes con un pequeño estruendo, con la esperanza de que, incluso si no
podía ahogar sus palabras, por lo menos que se dieran cuenta que estaba allí y se fueran
con sus sesiones de ligoteo a otro lugar. Quiero decir, no estaban retozando todavía, sin
embargo, yo sabía que no pasaría mucho tiempo hasta que empezaran.
—Bueno —Dijo Marisol, o bien no me vio o bien le dio igual.
—Pensé que tal vez podríamos ir juntos.
No tenía por qué mirar hacia ellos para saber que estaba acariciando el brazo de Nicholas
con sus largas uñas. Marisol utilizaba los mismos movimientos con cada chico.
—Pensé que tal vez después del baile podríamos tener un poco de tiempo a solas... en
algún lugar, tal vez...
Tuve el deseo serio de vomitar. Agarré mis libros, di un golpe cuando cerré la taquilla y
me marché hacia la clase que me tocaba, no quería oír a Nicholas decir que sí. Que lo
hagan uno con otro —Pensé con amargura. Ojala cojan una enfermedad de transmisión
sexual. Al diablo con él. Pero él contestó antes de que pudiera alejarme lo suficiente.
—No lo creo, Marisol.
Me quedé helada.
¿Qué? ¿Qué? Rebobinen un segundo, por favor. ¿Nicholas realmente rechazo a una chica?
Una chica que estaba perfectamente dispuesta ¿Tenía m*erda en el cerebro? Tenía que
estar soñando. Marisol parecía estar experimentando una reacción similar.
— ¿Qué? ¿Qué quieres decir?
—No estoy interesado —Dijo Nicholas. —Pero estoy seguro de que tienes un montón de
chicos a quienes les encantaría salir contigo. Lo siento.
—Oh—. Dijo Marisol con una mirada de dolor y sorpresa. —Bueno, está bien. No es un
problema. Sólo quería pedírtelo.
Ella dudó por un segundo. — ¿Supongo que te veré más tarde? Tengo que ir a clase. Adiós.
—Y se fue por el pasillo, obviamente confundida.
Ella no era la única. ¿Fue esta una de las diferencias de las que Maya había estado
hablando? ¿Nicholas estaría intentando ser menos hijo de p*ta? Si es así, ¿cómo que era por
mi culpa?
Me quedé mirando a Nicholas. Entonces, por primera vez en días, él me miró. Sus ojos se
encontraron con los míos. Una débil sonrisa se dibujo en su boca, pero la expresión de sus
ojos era ilegible. Me di cuenta de que no estaba enfadado, sin embargo. Este hecho envió
un alivio instantáneo a través de mi cuerpo. Saber que no estaba enfadado conmigo hizo
que me sintiera un poco menos culpable... pero no del todo. Y en ese segundo, cuando
sostuvo la mirada, pensé en hablar, en pedirle disculpas. Lo pensé, pero no dije ni una
palabra.
lamentable de lo habitual.
No quería pensar en él. Quería pensar en Toby, obviamente era demasiado bueno para
mí. Se podría decir que estaba de mal humor, pero en lugar de hostigarme acerca de la
causa, sólo me apretó la mano, me dio un beso en la mejilla y compró un dulce con la
esperanza de hacerme sonreír de nuevo. ¿Cómo podría yo estar pensando en otro
hombre, un egoísta molesto, y mujeriego, cuándo tenía una persona maravillosa justo en
frente de mí?
Tal vez alguien tenía que darme una bofetada o seguir un tratamiento de electroshock
como a la gente loca en el cine. Que me hubiera traído a mis sentidos.
Pero Nicholas parecía estar en todas partes. Cuando iba hacia al coche, en el aparcamiento
del instituto o delante de mí en la fila del almuerzo. Es muy difícil olvidar a alguien
cuando lo ves constantemente. Era muy, muy duro. Por un segundo, en realidad me
pregunté si podría estar haciendo esto a propósito, como una especie de acoso o algo así,
pero abandoné la idea cuando me di cuenta de que ni siquiera me miraba. Como si
estuviera lo bastante enfadado por todas las cosas que le había dicho.
Debería haber sido un gran alivio no tener esos ojos espeluznantes sobre mí, pero no lo
era en absoluto. Me dolía. Cada vez que veía a Nicholas, me invadía una oleada de
emociones: ira, tristeza, dolor, irritación, pesar, lujuria y lo peor de todo, culpa. Sabía
que no debería haber dicho esas cosas sobre sus asuntos, incluso aunque fueran ciertas.
Y a pesar de mi deseo de pedir disculpas, yo mantuve la boca cerrada. Honestamente, yo
no habría tratado eso sabiendo que era una persona terrible por hacerle sufrir a través de
otra conversación incómoda con él.
Aunque no había podido evitar la conversación con su hermana. Yo estaba en la biblioteca
una mañana, tratando de encontrar un libro que no fuera de vampiros románticos o los
niños que vuelan sobre los dragones, cuando Maya se acercó a mí. Lo juro, ella estaba tan
malditamente tranquila que no tuve oportunidad de escapar. En un minuto yo estaba sola,
al siguiente estaba a mi lado. Caí en una emboscada.
—T...Tn-balbuceó ella. Se retorcía las manos y miraba al suelo, como si fuera a
hablarme y yo fuera a matarla.
—Oh. Eh, eh, Maya. —Dije poniendo en la estantería el libro que estaba mirando.
— ¿Qué pasa? —Dije mirando la estantería, fingiendo que estaba eligiendo un libro.
Yo no quería mirarla. Por un lado, se parecía demasiado a su hermano y yo estaba
tratando y fallando miserablemente de olvidarme de él. Por otra parte, no podía soportar
mirarla. No es que yo pudiera culparla. Bueno, está bien, realmente no podía imaginar a
la tímida Maya rompiendo cualquier cosa, pero aún así.
-Yo, um... tengo algo que decirte —Dijo, tratando de mantener un tono de voz tranquilo.
O tal vez Maya estaba enfada conmigo por facilitar a Nicholas su "Estilo de vida" .Tal vez
quería culparme de la distancia entre ellos.
Si ese fuera el caso, yo quería defenderlo. Para decirle que su abuela tergiversaba lo que
decía Nicholas. El hecho de que no era un chico malo y definitivamente no era un mal
hermano. Pero yo no sabía si involucrarme. No era yo la que tenía que arreglar sus
problemas familiares.
Ya no era parte de mi vida.
—Está bien. Dime.
¿De qué se tratará?, pensé.
—Yo... quiero...- Respiró profundamente. —Gracias.
— ¿Qué? — Me di la vuelta para mirarla. Ciertamente yo no la había oído bien. De ninguna
manera.
—Gracias —Repitió. —Por Nicholas. Él...él ha cambiado mucho y sé que tiene que ser por tu
culpa. Yo...aprecio eso, así que gracias.
Antes de que pudiera pedir una explicación detallada, Maya se dio la vuelta y se apresuró
para salir.. Me quedé de pie en medio de la biblioteca, totalmente confundida. Y se puso peor
después de ese día.
Cuando Nicholas dio vuelta a la esquina, después del almuerzo, mientras yo estaba
cogiendo mis cuadernos de mi taquilla, no me sorprendió realmente.
Como he dicho, estaba en todas partes. Marisol estaba con él, aferrándose a su brazo y
tocándose el pelo como la chica de un anuncio de champú. Ella se reía, pero podría haber
apostado que todo lo que Nicholas le había dicho no era tan divertido. Ella lo hacía para
inflar su ego...como si fuera necesario hacérselo más grande.
—Por aquí, —se rió ella, tirando de él a diez pies de mí.
—Quiero hablar contigo.
¿Hablar? Pensé. No era probable.
Te lo juro, yo trataba de no escuchar. Yo sabía que oiría en el coqueteo, no funcionó, oí la
voz chillona de Marisol, ellos estaban muy cerca de mí y mi parte masoquista, no podía
detenerme. Empecé a colocar los libros de texto en el fondo de mi taquilla, tratando de
hacer ruido suficiente como para que yo no fuera capaz de oír su conversación.
— ¿Qué vas hacer en el baile? — Preguntó Marisol.
—No tengo ningún plan —Respondió Nicholas.
Dejé caer mis apuntes con un pequeño estruendo, con la esperanza de que, incluso si no
podía ahogar sus palabras, por lo menos que se dieran cuenta que estaba allí y se fueran
con sus sesiones de ligoteo a otro lugar. Quiero decir, no estaban retozando todavía, sin
embargo, yo sabía que no pasaría mucho tiempo hasta que empezaran.
—Bueno —Dijo Marisol, o bien no me vio o bien le dio igual.
—Pensé que tal vez podríamos ir juntos.
No tenía por qué mirar hacia ellos para saber que estaba acariciando el brazo de Nicholas
con sus largas uñas. Marisol utilizaba los mismos movimientos con cada chico.
—Pensé que tal vez después del baile podríamos tener un poco de tiempo a solas... en
algún lugar, tal vez...
Tuve el deseo serio de vomitar. Agarré mis libros, di un golpe cuando cerré la taquilla y
me marché hacia la clase que me tocaba, no quería oír a Nicholas decir que sí. Que lo
hagan uno con otro —Pensé con amargura. Ojala cojan una enfermedad de transmisión
sexual. Al diablo con él. Pero él contestó antes de que pudiera alejarme lo suficiente.
—No lo creo, Marisol.
Me quedé helada.
¿Qué? ¿Qué? Rebobinen un segundo, por favor. ¿Nicholas realmente rechazo a una chica?
Una chica que estaba perfectamente dispuesta ¿Tenía m*erda en el cerebro? Tenía que
estar soñando. Marisol parecía estar experimentando una reacción similar.
— ¿Qué? ¿Qué quieres decir?
—No estoy interesado —Dijo Nicholas. —Pero estoy seguro de que tienes un montón de
chicos a quienes les encantaría salir contigo. Lo siento.
—Oh—. Dijo Marisol con una mirada de dolor y sorpresa. —Bueno, está bien. No es un
problema. Sólo quería pedírtelo.
Ella dudó por un segundo. — ¿Supongo que te veré más tarde? Tengo que ir a clase. Adiós.
—Y se fue por el pasillo, obviamente confundida.
Ella no era la única. ¿Fue esta una de las diferencias de las que Maya había estado
hablando? ¿Nicholas estaría intentando ser menos hijo de p*ta? Si es así, ¿cómo que era por
mi culpa?
Me quedé mirando a Nicholas. Entonces, por primera vez en días, él me miró. Sus ojos se
encontraron con los míos. Una débil sonrisa se dibujo en su boca, pero la expresión de sus
ojos era ilegible. Me di cuenta de que no estaba enfadado, sin embargo. Este hecho envió
un alivio instantáneo a través de mi cuerpo. Saber que no estaba enfadado conmigo hizo
que me sintiera un poco menos culpable... pero no del todo. Y en ese segundo, cuando
sostuvo la mirada, pensé en hablar, en pedirle disculpas. Lo pensé, pero no dije ni una
palabra.
Mansita
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Capitulo 45:
Nicholas dio un paso hacia mí, y de repente recordé quién era yo, quién era él. Aunque el
rechazo de Nicholas a Marisol era sin duda sorprendente, no cambiaba el hecho de que yo no
tenía una oportunidad con él, que nunca querría una verdadera relación... especialmente
conmigo. Y también estaba el hecho de que yo estaba saliendo con Toby. Además, yo
sabía que hablar con Nicholas me iba a complicar mi vida otra vez. Yo no me castigaría otra
vez. Me di la vuelta y eché a correr por el pasillo, fingiendo no oír como me llamaba.
Paré un poco cuando doblé la esquina del pasillo y vi a Toby ¿mi novio? Yo no estaba
segura de como funcionaba esto, él estaba esperando al lado de las máquinas
expendedoras. Me sonrió y se ajustó las gafas, y me di cuenta de que realmente estaba
contento de verme. ¿Estaba yo igualmente feliz de verlo? Era yo. Claro que lo era, pero la
sonrisa en mi cara era artificial.
Toby puso su brazo alrededor de mis hombros cuando me acerqué.
—Hola.
—Hola —Suspiré.
Se inclinó y me besó en los labios antes de preguntar —¿Quieres que te acompañe a clase?
Miré por encima del hombro al pasillo vacío.
—Claro, — murmuré, mirando hacia adelante de nuevo. Incliné mi cabeza sobre su
hombro. —Eso suena... perfecto.
Unos días más tarde, me encontré con Victoria esperando por mí después de la clase de
cálculo. — ¿Podemos hablar mientras que empieza Inglés? —Preguntó ella sin la sacudida
habitual en su paso o su giro de pelo. Me di cuenta de que algo pasaba por la manera en
que se mordía el labio inferior.
—Um, sí —Dije, cambiando mis libros bajo el brazo derecho.
Mi amiga siempre estaba alegre y ahora parecía inquieta. —¿Pasa algo?
—Tal vez...en realidad, no.
Fuimos por los pasillos llenos tratando de no pisar los pies de demasiadas personas.
Esperé a que Victoria hablara, mi curiosidad y ansiedad fue en aumento. Realmente quería
decir: ¡Date prisa! Cuéntame. Por suerte, ella empezó a hablar antes de que mi poca
paciencia se agotara.
—Se trata de Toby y tú. Yo no creo que tengan nada común. —Lo dijo tan rápido que no
estaba segura de si yo había oído bien en un primer momento. —Lo siento, Tn —Se
quejó ella—. No es mi problema, pero no veo chispa, ¿sabes? y Carla está totalmente en
desacuerdo conmigo. Ella dice que es mejor con Toby y podría tener razón, pero...no sé.
No pareces tú cuando estás con él. Por favor, no seas loca.
Negué con la cabeza, tratando de luchar contra mi repentino deseo de reír.
¿Eso era todo? ¿Eso era lo que a ella le preocupaba? Pensé seriamente que alguien iba a
morir o que su madre le había prohibido ir al baile de graduación. En cambio, resultó que
estaba preocupada por mí. —Victoria, no estoy enfadada contigo en absoluto.
—Ah, bueno—suspiró ella—. —Tenía mucho miedo de que te enfadaras.
Ouch. ¿Era una p*rra? ¿Era tan horrible que una de mis mejores amigas tuviera tanto
miedo de darme su opinión, porque yo podría montar en cólera o algo así? Dios, me hizo
sentir como una mierda. —No es que no me guste Toby— Continuó Victoria. —Él es dulce,
bueno y sé que tú necesitas algo después... después de lo de mi hermano.
Mi corazón dejo de latir por un segundo. Paré en seco y me sentí aturdida por un
momento. — ¿Cómo...? — Logré susurrar.
—Jake me lo dijo —dijo ella. —Yo le estaba hablando de mis amigos cuando tu nombre
apareció, y me contó lo de ustedes, hace unos años. Se siente horrible ahora, y quería
pedirte disculpas, pero yo no quise. Lo siento, Tn. Debe ser muy duro ser mi amiga
después de lo que Jake te hizo.
—Eso no es culpa tuya.
—Simplemente no puedo creer que no dijeras nada. Debiste decírmelo cuando te
enteraste que Jake venía de visita. ¿Por qué no lo hiciste?
—No quiero que pienses mal de tu hermano —le dije. —Yo sé lo que lo admiras y no quería
arruinar eso.
Victoria no dijo nada. Dio un paso adelante y me abrazo fuerte, tan cerca de ella como
humanamente era posible. Era un poco incómodo al principio, sobre todo teniendo en
cuenta el hecho de que las tetas gigantes de Victoria casi me ahogaban, pero poco a poco
dejo de abrazarme. Mis brazos se deslizaron por su cintura, devolviendo el abrazo.
Saber que sí existía alguien, que me abrazara así, sin nada que ganar, me hizo sentir
como una de las personas más afortunadas del mundo.
—Te quiero, Tn.
—Um, ¿qué fue eso?
Victoria me soltó y dio un paso atrás. —Te quiero—dijo. —A ti y a Carla. Eres la mejor
amiga que he tenido, y yo no sé dónde estaría si ustedes dos no hubieran estado a lo largo
de mi segundo año. Probablemente aún estaría dejando que algunas chicas se metieran
conmigo. —Miró a sus pies. —Ustedes siempre me intentan proteger, incluso lo hiciste
cuando no me contaste lo de mi hermano. Y quiero hacer lo mismo por ti.
—Victoria, qué buena eres.
—Es por eso que te estoy diciendo esto —Prosiguió. —Sé que Toby es agradable y le gustas,
pero no veo una conexión. Quiero decir, que me alegro de que estés pasando tiempo
conmigo y con Carla de nuevo, y yo creo que es genial que pase tiempo con nosotras, a
veces, pero lo que importa es que tú seas feliz. Podrías ser feliz, pero no crees que
puedas. —Ella respiró profundamente y tiró del dobladillo de su falda con estampados
florales. —No quiero hablar de esto, pero... he escuchado algunos rumores acerca de
Nicholas últimamente.
Me mordí el labio. —Oh.
—Él no ha estado con chicas últimamente —Dijo. —No lo he visto con ninguna y pensé... —
me miró con sus amplios ojos color chocolate —Pensé que tal vez te gustaría saberlo. O
sea, yo sé que sientes algo por él y...
Negué con la cabeza. —No, — dije —no es tan simple.
Ella asintió con la cabeza. —Está bien, —dijo. —Yo sólo pensé que te interesaría.
Suspiro y me sonrió. La cogí de la mano y nos fuimos a clase de inglés.
—Está bien. Agradezco realmente tu consejo. Y se que podrías tener razón... sobre mí y
Toby. Pero esto es sólo la escuela secundaria. Sólo estamos saliendo. No es que yo este
buscando un marido o lo que sea. No creo necesario que te preocupes por mí. Estoy bien.
—Carla dice que por lo general mientes cuando dices que... —Dijo Victoria.
—No le hagas caso.
Solté la mano de Victoria mientras caminábamos hacia la clase de inglés, decidida a evitar
responder a la acusación. Que resultó ser la verdad. Tuve la oportunidad de fingir
distracción .Bueno, no era del todo falso.
Me di cuenta de que había un trozo de papel en mi mesa. Me senté y lo cogí, suponiendo
que era de Carla. ¿Quién más me escribiría una nota? Pero Carla siempre dibujaba una
cara sonriente sobre mi nombre, la escritura era pequeña, cursiva, y sin rostro.
Confundida, desdoblé el papel y leí la frase garabateada en la parte superior.
“Nicholas Jonas no persigue a las chicas, pero te estoy persiguiendo a ti”.
rechazo de Nicholas a Marisol era sin duda sorprendente, no cambiaba el hecho de que yo no
tenía una oportunidad con él, que nunca querría una verdadera relación... especialmente
conmigo. Y también estaba el hecho de que yo estaba saliendo con Toby. Además, yo
sabía que hablar con Nicholas me iba a complicar mi vida otra vez. Yo no me castigaría otra
vez. Me di la vuelta y eché a correr por el pasillo, fingiendo no oír como me llamaba.
Paré un poco cuando doblé la esquina del pasillo y vi a Toby ¿mi novio? Yo no estaba
segura de como funcionaba esto, él estaba esperando al lado de las máquinas
expendedoras. Me sonrió y se ajustó las gafas, y me di cuenta de que realmente estaba
contento de verme. ¿Estaba yo igualmente feliz de verlo? Era yo. Claro que lo era, pero la
sonrisa en mi cara era artificial.
Toby puso su brazo alrededor de mis hombros cuando me acerqué.
—Hola.
—Hola —Suspiré.
Se inclinó y me besó en los labios antes de preguntar —¿Quieres que te acompañe a clase?
Miré por encima del hombro al pasillo vacío.
—Claro, — murmuré, mirando hacia adelante de nuevo. Incliné mi cabeza sobre su
hombro. —Eso suena... perfecto.
Unos días más tarde, me encontré con Victoria esperando por mí después de la clase de
cálculo. — ¿Podemos hablar mientras que empieza Inglés? —Preguntó ella sin la sacudida
habitual en su paso o su giro de pelo. Me di cuenta de que algo pasaba por la manera en
que se mordía el labio inferior.
—Um, sí —Dije, cambiando mis libros bajo el brazo derecho.
Mi amiga siempre estaba alegre y ahora parecía inquieta. —¿Pasa algo?
—Tal vez...en realidad, no.
Fuimos por los pasillos llenos tratando de no pisar los pies de demasiadas personas.
Esperé a que Victoria hablara, mi curiosidad y ansiedad fue en aumento. Realmente quería
decir: ¡Date prisa! Cuéntame. Por suerte, ella empezó a hablar antes de que mi poca
paciencia se agotara.
—Se trata de Toby y tú. Yo no creo que tengan nada común. —Lo dijo tan rápido que no
estaba segura de si yo había oído bien en un primer momento. —Lo siento, Tn —Se
quejó ella—. No es mi problema, pero no veo chispa, ¿sabes? y Carla está totalmente en
desacuerdo conmigo. Ella dice que es mejor con Toby y podría tener razón, pero...no sé.
No pareces tú cuando estás con él. Por favor, no seas loca.
Negué con la cabeza, tratando de luchar contra mi repentino deseo de reír.
¿Eso era todo? ¿Eso era lo que a ella le preocupaba? Pensé seriamente que alguien iba a
morir o que su madre le había prohibido ir al baile de graduación. En cambio, resultó que
estaba preocupada por mí. —Victoria, no estoy enfadada contigo en absoluto.
—Ah, bueno—suspiró ella—. —Tenía mucho miedo de que te enfadaras.
Ouch. ¿Era una p*rra? ¿Era tan horrible que una de mis mejores amigas tuviera tanto
miedo de darme su opinión, porque yo podría montar en cólera o algo así? Dios, me hizo
sentir como una mierda. —No es que no me guste Toby— Continuó Victoria. —Él es dulce,
bueno y sé que tú necesitas algo después... después de lo de mi hermano.
Mi corazón dejo de latir por un segundo. Paré en seco y me sentí aturdida por un
momento. — ¿Cómo...? — Logré susurrar.
—Jake me lo dijo —dijo ella. —Yo le estaba hablando de mis amigos cuando tu nombre
apareció, y me contó lo de ustedes, hace unos años. Se siente horrible ahora, y quería
pedirte disculpas, pero yo no quise. Lo siento, Tn. Debe ser muy duro ser mi amiga
después de lo que Jake te hizo.
—Eso no es culpa tuya.
—Simplemente no puedo creer que no dijeras nada. Debiste decírmelo cuando te
enteraste que Jake venía de visita. ¿Por qué no lo hiciste?
—No quiero que pienses mal de tu hermano —le dije. —Yo sé lo que lo admiras y no quería
arruinar eso.
Victoria no dijo nada. Dio un paso adelante y me abrazo fuerte, tan cerca de ella como
humanamente era posible. Era un poco incómodo al principio, sobre todo teniendo en
cuenta el hecho de que las tetas gigantes de Victoria casi me ahogaban, pero poco a poco
dejo de abrazarme. Mis brazos se deslizaron por su cintura, devolviendo el abrazo.
Saber que sí existía alguien, que me abrazara así, sin nada que ganar, me hizo sentir
como una de las personas más afortunadas del mundo.
—Te quiero, Tn.
—Um, ¿qué fue eso?
Victoria me soltó y dio un paso atrás. —Te quiero—dijo. —A ti y a Carla. Eres la mejor
amiga que he tenido, y yo no sé dónde estaría si ustedes dos no hubieran estado a lo largo
de mi segundo año. Probablemente aún estaría dejando que algunas chicas se metieran
conmigo. —Miró a sus pies. —Ustedes siempre me intentan proteger, incluso lo hiciste
cuando no me contaste lo de mi hermano. Y quiero hacer lo mismo por ti.
—Victoria, qué buena eres.
—Es por eso que te estoy diciendo esto —Prosiguió. —Sé que Toby es agradable y le gustas,
pero no veo una conexión. Quiero decir, que me alegro de que estés pasando tiempo
conmigo y con Carla de nuevo, y yo creo que es genial que pase tiempo con nosotras, a
veces, pero lo que importa es que tú seas feliz. Podrías ser feliz, pero no crees que
puedas. —Ella respiró profundamente y tiró del dobladillo de su falda con estampados
florales. —No quiero hablar de esto, pero... he escuchado algunos rumores acerca de
Nicholas últimamente.
Me mordí el labio. —Oh.
—Él no ha estado con chicas últimamente —Dijo. —No lo he visto con ninguna y pensé... —
me miró con sus amplios ojos color chocolate —Pensé que tal vez te gustaría saberlo. O
sea, yo sé que sientes algo por él y...
Negué con la cabeza. —No, — dije —no es tan simple.
Ella asintió con la cabeza. —Está bien, —dijo. —Yo sólo pensé que te interesaría.
Suspiro y me sonrió. La cogí de la mano y nos fuimos a clase de inglés.
—Está bien. Agradezco realmente tu consejo. Y se que podrías tener razón... sobre mí y
Toby. Pero esto es sólo la escuela secundaria. Sólo estamos saliendo. No es que yo este
buscando un marido o lo que sea. No creo necesario que te preocupes por mí. Estoy bien.
—Carla dice que por lo general mientes cuando dices que... —Dijo Victoria.
—No le hagas caso.
Solté la mano de Victoria mientras caminábamos hacia la clase de inglés, decidida a evitar
responder a la acusación. Que resultó ser la verdad. Tuve la oportunidad de fingir
distracción .Bueno, no era del todo falso.
Me di cuenta de que había un trozo de papel en mi mesa. Me senté y lo cogí, suponiendo
que era de Carla. ¿Quién más me escribiría una nota? Pero Carla siempre dibujaba una
cara sonriente sobre mi nombre, la escritura era pequeña, cursiva, y sin rostro.
Confundida, desdoblé el papel y leí la frase garabateada en la parte superior.
“Nicholas Jonas no persigue a las chicas, pero te estoy persiguiendo a ti”.
Mansita
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Capitulo 46:
En algún momento, pensé que ser la Duff significaba ningún drama con los chicos.
Claramente, estaba equivocada. ¿Cómo paso esto? ¿Cómo pude yo, la chica fea, terminar
en medio de un triangulo amoroso? No era una romántica. Ni siquiera quería salir con
chicos. Pero allí estaba yo, debatiéndome entre dos chicos atractivos que, en todos los
sentidos, no debería haber tenido ni un chance. (Créanme, no es tan glamoroso como
suena.)
Por un lado, tenía a Toby. Inteligente, tierno, divertido, educado, sensible y práctico.
Toby era perfecto en cada manera concebible. Me refiero, él era un poco tonto, pero es
lo que lo hace adorable. Me gusta estar con él, y él siempre me pone como prioridad. Él
me respeta y parece nunca perder la paciencia. No había nada por lo que quejarme de
Toby Tucker.
Por otra parte, estaba Nicholas. Un idiota. Un imbécil. Un arrogante, mujeriego chico rico
quién pone primero al sexo que todo lo demás. Por supuesto, el era increíblemente
guapo, pero él podía sacarme de quicio. El era irritantemente encantador, y su sonrisa
tan graciosa realmente podría meterse bajo mi piel. No estaba temerosa de ser una p*rra
con él. Odiaba admitirlo, pero Nicholas me entendía. Me sentía yo misma cuando estaba
con él, mientras que siempre estaba tratando de esconder mi neurosis con Toby. Dios, la
vida era más fácil cuándo nadie me notaba.
La nota de Nicholas pesaba media tonelada en mi bolsillo trasero mientras iba hacia el
aparcamiento, esa tarde. Decir que estaba confundida habría sido una subestimación
masiva.
Me refiero, esa simple oración me dejo con un millón de preguntas, pero había
una en particular:
¿Por qué demonios Nicholas me quiere a mí?
De verdad, el tipo tiene docenas de chicas que matarían por estar con él. ¿Por qué yo?
¿No fue él, el primero, quién me llamo la Duff? ¿Qué Demonios?
Pero cuando llegué a casa, todo se puso peor.
Por sugerencia de Toby, comencé a leer Cumbres Borrascosas en mi tiempo libre.
Honestamente, los personajes principales me irritaban tanto que era difícil seguir
leyendo. Estaba considerando en dejarlo por mi bien ese día, pero una línea en el dialogo
captó mi atención.
"Mi amor por Linton es cómo la maleza de los bosques: el tiempo lo cambiará, yo ya sé
que el invierno muda los árboles. Mi amor por Heathcliff se parece a las eternas rocas
profundas, es fuente de escaso placer visible, pero necesario."
Tan estúpido como sonaba, ese pequeño extracto se metió en mi cabeza, como una
canción que odias pero no puedes dejar de cantar. Trate de seguir leyendo, pero las
palabras se mantenían rebotando en mi cerebro. Le di vuelta a la página y leí las líneas
una y otra vez. Estaba tratando de averiguar por qué me inquietaba tanto cuando fui
interrumpida por el sonido del timbre.
—Gracias a Dios —Murmuré, aliviada de tener una razón para cerrar el libro. Salí de mi
cama y corrí a las escaleras.
— ¡Voy! —grité—. ¡Solo un segundo!
Abrí la puerta delantera, esperando encontrar a Toby, quién me había dicho que quizás se
pasaría después. Pero el hombre en mi porche era un cincuentón gordito y pelirrojo.
Definitivamente no era mi novio. Él usaba un lamentable uniforme verde y un sombrero
que no combinaba. En la etiqueta de su chaqueta se podía leer el nombre: JIMMY. El
estaba sosteniendo un ramo de flores en su mano derecha y una carpeta bajo su brazo.
— ¿Eres la Señorita Tn Piper? —Él preguntó.
—Um… sí.
Sus ojos estaban entrecerrados iluminados con una sonrisa—. Firma esto, por favor, —dijo
él, dándome el portapapeles y un bolígrafo—. Felicitaciones.
—Em, gracias, —dije, entregándole de nuevo el portapapeles.
El me pasó el ramo, el cual vi que era de genuinas rosas rojas y sacó un sobre blanco de
su bolsillo trasero—. Esto es para ti, —dijo él—. Eres una chica afortunada. No siempre
hago entregas como esta a alguien de tu edad—. El sonrió—. Amor juvenil.
¿Amor juvenil? Dios, tuve que pelear con la urgencia de corregirlo. De darle un largo
discurso acerca de cómo los adolescentes no se enamoran. Pero el todavía seguía
hablando.
—Tu novio debe ser muy conservador. No muchos chicos son tan atentos a tu edad.
Miré las rosas y dije—. Probablemente tengas razón. — ¿Toby todavía estaba tratando de
animarme? Dios, él era tan bueno. Pero no merecía toda esa generosidad.
Después de darle las gracias al repartidor, cerré la puerta. Me sentí culpable por considerar
mi situación un triangulo amoroso. Éramos solo Toby y yo y Nicholas danzaba a lo largo de
la periferia, muy lejos de nosotros… o eso es lo que debería haber sido.
Puse el ramo en la mesa de la cocina y abrí el sobre, esperando encontrar una cursi carta
pero perfectamente redactada de mi perfecto novio. Era la clase de cosas de las que
normalmente me burlaría, pero dejé que Toby se saliera con la suya.
Realmente tenía una habilidad con las palabras a veces. Eso ayudaría cuando se
convirtiera en un político famoso.
Pero la escritura de la carta era la misma que la nota de mi bolsillo trasero. En este
momento, como sea, había mucho más que asimilar
Tn:
Desde que te mantienes escapándote de mí en el instituto, y si lo recuerdo
correctamente, el sonido de mi voz te causa pensamientos de suicidio, decidí que una
carta podría ser la mejor manera de decirte como me siento. Solo préstame atención.
No voy a negarte que tuvieras razón. Todo lo que dijiste el otro día era verdad. Pero mi
miedo de estar solo no es la razón por la que te persigo. Sé lo que cínica que eres y sé
que probablemente vas a venir con alguna respuesta irritable cuando leas esto, pero la
verdad es, que te estoy asechando porque realmente creo que me estoy enamorando de
ti. Eres la primera chica que ha visto a través de mí. Eres la única chica que me cantó
en la cara todas mis gilipolleces. Me pusiste en mi lugar, pero al mismo tiempo, me
entiendes más que ninguna otra.
Eres la única persona lo suficientemente valiente para criticarme. Tal vez la única
persona quien miró lo suficientemente cerca para encontrar mis fallos y claramente, me
has encontrado muchos.
Llamé a mis padres. Ellos regresan a casa la próxima semana para hablar conmigo y con
Maya. Tenía miedo de hacer esto al principio, pero me inspiraste. Sin ti, nunca hubiese
podido hacer eso.
Pienso en ti mucho más de lo que cualquier hombre que se respete a si mismo admitiría y
estoy enfermo de celos por Tucker, algo que nunca pensé que diría. Seguir sin ti es
imposible. Ninguna otra chica me mantiene de puntillas en la manera como tú lo haces.
Nadie me hace QUERER hacer el ridículo escribiendo cursis cartas como esta.
Solamente tú.
Pero sé que también tengo razón. Sé que estas enamorada de mi, aunque estés saliendo
con Tucker. Puedes mentirte si quieres, pero la realidad te golpeará en cualquier
momento. Estaré esperando a que suceda… te guste o no.
Con amor,
Nicholas.
P.D: Sé que estas poniendo los ojos en blanco en este momento, pero no me importa.
Honestamente, eso había sido una especie de cambio.
Me quede mirando la carta un largo rato, finalmente entendí el agradecimiento de Maya.
Nicholas estaba tratando de arreglar las cosas… gracias a mí. Por lo que le había dicho. Yo
había conseguido entrar en esa cabeza dura.
Eso fue absolutamente abrumador para mí.
Me llevo un segundo asimilar la sorpresa. Las palabras como "amor" y "solamente" saltaban
de la página hacia mí. Era mi primera carta de amor, no es que nunca quisiera una, pero
sin embargo, ni siquiera era de mi novio. El chico incorrecto me la había mandado.
El chico incorrecto me quería. Nicholas era el chico incorrecto.
¿O él era exactamente el chico correcto?
Claramente, estaba equivocada. ¿Cómo paso esto? ¿Cómo pude yo, la chica fea, terminar
en medio de un triangulo amoroso? No era una romántica. Ni siquiera quería salir con
chicos. Pero allí estaba yo, debatiéndome entre dos chicos atractivos que, en todos los
sentidos, no debería haber tenido ni un chance. (Créanme, no es tan glamoroso como
suena.)
Por un lado, tenía a Toby. Inteligente, tierno, divertido, educado, sensible y práctico.
Toby era perfecto en cada manera concebible. Me refiero, él era un poco tonto, pero es
lo que lo hace adorable. Me gusta estar con él, y él siempre me pone como prioridad. Él
me respeta y parece nunca perder la paciencia. No había nada por lo que quejarme de
Toby Tucker.
Por otra parte, estaba Nicholas. Un idiota. Un imbécil. Un arrogante, mujeriego chico rico
quién pone primero al sexo que todo lo demás. Por supuesto, el era increíblemente
guapo, pero él podía sacarme de quicio. El era irritantemente encantador, y su sonrisa
tan graciosa realmente podría meterse bajo mi piel. No estaba temerosa de ser una p*rra
con él. Odiaba admitirlo, pero Nicholas me entendía. Me sentía yo misma cuando estaba
con él, mientras que siempre estaba tratando de esconder mi neurosis con Toby. Dios, la
vida era más fácil cuándo nadie me notaba.
La nota de Nicholas pesaba media tonelada en mi bolsillo trasero mientras iba hacia el
aparcamiento, esa tarde. Decir que estaba confundida habría sido una subestimación
masiva.
Me refiero, esa simple oración me dejo con un millón de preguntas, pero había
una en particular:
¿Por qué demonios Nicholas me quiere a mí?
De verdad, el tipo tiene docenas de chicas que matarían por estar con él. ¿Por qué yo?
¿No fue él, el primero, quién me llamo la Duff? ¿Qué Demonios?
Pero cuando llegué a casa, todo se puso peor.
Por sugerencia de Toby, comencé a leer Cumbres Borrascosas en mi tiempo libre.
Honestamente, los personajes principales me irritaban tanto que era difícil seguir
leyendo. Estaba considerando en dejarlo por mi bien ese día, pero una línea en el dialogo
captó mi atención.
"Mi amor por Linton es cómo la maleza de los bosques: el tiempo lo cambiará, yo ya sé
que el invierno muda los árboles. Mi amor por Heathcliff se parece a las eternas rocas
profundas, es fuente de escaso placer visible, pero necesario."
Tan estúpido como sonaba, ese pequeño extracto se metió en mi cabeza, como una
canción que odias pero no puedes dejar de cantar. Trate de seguir leyendo, pero las
palabras se mantenían rebotando en mi cerebro. Le di vuelta a la página y leí las líneas
una y otra vez. Estaba tratando de averiguar por qué me inquietaba tanto cuando fui
interrumpida por el sonido del timbre.
—Gracias a Dios —Murmuré, aliviada de tener una razón para cerrar el libro. Salí de mi
cama y corrí a las escaleras.
— ¡Voy! —grité—. ¡Solo un segundo!
Abrí la puerta delantera, esperando encontrar a Toby, quién me había dicho que quizás se
pasaría después. Pero el hombre en mi porche era un cincuentón gordito y pelirrojo.
Definitivamente no era mi novio. Él usaba un lamentable uniforme verde y un sombrero
que no combinaba. En la etiqueta de su chaqueta se podía leer el nombre: JIMMY. El
estaba sosteniendo un ramo de flores en su mano derecha y una carpeta bajo su brazo.
— ¿Eres la Señorita Tn Piper? —Él preguntó.
—Um… sí.
Sus ojos estaban entrecerrados iluminados con una sonrisa—. Firma esto, por favor, —dijo
él, dándome el portapapeles y un bolígrafo—. Felicitaciones.
—Em, gracias, —dije, entregándole de nuevo el portapapeles.
El me pasó el ramo, el cual vi que era de genuinas rosas rojas y sacó un sobre blanco de
su bolsillo trasero—. Esto es para ti, —dijo él—. Eres una chica afortunada. No siempre
hago entregas como esta a alguien de tu edad—. El sonrió—. Amor juvenil.
¿Amor juvenil? Dios, tuve que pelear con la urgencia de corregirlo. De darle un largo
discurso acerca de cómo los adolescentes no se enamoran. Pero el todavía seguía
hablando.
—Tu novio debe ser muy conservador. No muchos chicos son tan atentos a tu edad.
Miré las rosas y dije—. Probablemente tengas razón. — ¿Toby todavía estaba tratando de
animarme? Dios, él era tan bueno. Pero no merecía toda esa generosidad.
Después de darle las gracias al repartidor, cerré la puerta. Me sentí culpable por considerar
mi situación un triangulo amoroso. Éramos solo Toby y yo y Nicholas danzaba a lo largo de
la periferia, muy lejos de nosotros… o eso es lo que debería haber sido.
Puse el ramo en la mesa de la cocina y abrí el sobre, esperando encontrar una cursi carta
pero perfectamente redactada de mi perfecto novio. Era la clase de cosas de las que
normalmente me burlaría, pero dejé que Toby se saliera con la suya.
Realmente tenía una habilidad con las palabras a veces. Eso ayudaría cuando se
convirtiera en un político famoso.
Pero la escritura de la carta era la misma que la nota de mi bolsillo trasero. En este
momento, como sea, había mucho más que asimilar
Tn:
Desde que te mantienes escapándote de mí en el instituto, y si lo recuerdo
correctamente, el sonido de mi voz te causa pensamientos de suicidio, decidí que una
carta podría ser la mejor manera de decirte como me siento. Solo préstame atención.
No voy a negarte que tuvieras razón. Todo lo que dijiste el otro día era verdad. Pero mi
miedo de estar solo no es la razón por la que te persigo. Sé lo que cínica que eres y sé
que probablemente vas a venir con alguna respuesta irritable cuando leas esto, pero la
verdad es, que te estoy asechando porque realmente creo que me estoy enamorando de
ti. Eres la primera chica que ha visto a través de mí. Eres la única chica que me cantó
en la cara todas mis gilipolleces. Me pusiste en mi lugar, pero al mismo tiempo, me
entiendes más que ninguna otra.
Eres la única persona lo suficientemente valiente para criticarme. Tal vez la única
persona quien miró lo suficientemente cerca para encontrar mis fallos y claramente, me
has encontrado muchos.
Llamé a mis padres. Ellos regresan a casa la próxima semana para hablar conmigo y con
Maya. Tenía miedo de hacer esto al principio, pero me inspiraste. Sin ti, nunca hubiese
podido hacer eso.
Pienso en ti mucho más de lo que cualquier hombre que se respete a si mismo admitiría y
estoy enfermo de celos por Tucker, algo que nunca pensé que diría. Seguir sin ti es
imposible. Ninguna otra chica me mantiene de puntillas en la manera como tú lo haces.
Nadie me hace QUERER hacer el ridículo escribiendo cursis cartas como esta.
Solamente tú.
Pero sé que también tengo razón. Sé que estas enamorada de mi, aunque estés saliendo
con Tucker. Puedes mentirte si quieres, pero la realidad te golpeará en cualquier
momento. Estaré esperando a que suceda… te guste o no.
Con amor,
Nicholas.
P.D: Sé que estas poniendo los ojos en blanco en este momento, pero no me importa.
Honestamente, eso había sido una especie de cambio.
Me quede mirando la carta un largo rato, finalmente entendí el agradecimiento de Maya.
Nicholas estaba tratando de arreglar las cosas… gracias a mí. Por lo que le había dicho. Yo
había conseguido entrar en esa cabeza dura.
Eso fue absolutamente abrumador para mí.
Me llevo un segundo asimilar la sorpresa. Las palabras como "amor" y "solamente" saltaban
de la página hacia mí. Era mi primera carta de amor, no es que nunca quisiera una, pero
sin embargo, ni siquiera era de mi novio. El chico incorrecto me la había mandado.
El chico incorrecto me quería. Nicholas era el chico incorrecto.
¿O él era exactamente el chico correcto?
Capitulo 47:
Estaba tan consumida por mis pensamientos que salte cuando el teléfono sonó y anduve
con esfuerzo para contestarlo—. ¿Hola?
—Hola, Tn —Dijo Toby.
Mi corazón se aceleró y bombeo vergüenza por mis venas.
La carta de Nicholas, la cual todavía sostenía, quemaba los dedos de mi mano derecha,
pero me arreglé para sonar normal cuando dije: —Hola Toby.
— ¿Vienes de camino?
—No —Suspiró—.
Mi padre tiene tareas para mí, entonces no puedo ir esta tarde. Lo siento de verdad.
—Está bien. —No debía sentirme aliviada, pero lo estaba. Ver a Toby significaba esconder
las flores y entrar en una red potencial de mentiras y sabíamos cuan mala mentirosa soy—.
No te preocupes.
—Gracias por ser tan compresiva. Pero realmente estaba esperando poder pasar algún
tiempo contigo. Casi no nos vemos en el instituto —. El hizo una pausa—. ¿Tienes planes
para esta noche?
—No.
— ¿Entonces quieres salir? Toca una banda mañana por la noche en el Nest y pensé que
podíamos ir. Por supuesto tus amigas pueden venir también. ¿Te gustaría?
—Suena genial. —Ves, pequeñas mentiras como esa podía hacerlas. Odio la música en
directo y había descartado el Nest, pero pretender lo opuesto haría a Tobby feliz y Carla
estaría contentísima de ser invitada. Así que, ¿por qué no? Las pequeñas mentiras eran
suficientemente fáciles, pero algo más grande, la embarraría.
—Bien —Dijo Toby—. Te recogeré a las ocho.
—Bien. Adiós Toby.
—Te veré mañana, Tn.
Colgué el teléfono, pero mis pies se rehusaban a moverse. La carta todavía ardía contra
mi piel y me encontré mirando a las tentadoras palabras.
— ¿Por qué no era más fácil? ¿Por qué tenía que venir Nicholas y hacerme cuestionarlo
todo?
Me sentía como si estuviese traicionando a Toby con cada frase que leía. Como si lo
estuviese engañando.
Pero ahora sabía que cada vez que besaba a Toby, estaba hiriendo a Nicholas.
— ¡Arrrrrgh! —Con un grito que explotó de mi pecho y arañó en su camino a través de mis
pulmones, arrugué la carta en una bola y la lancé por la habitación tan fuerte como pude.
Se movió lentamente por el aire antes de rebotar delicadamente en el papel tapiz de
flores y aterrizar en el suelo.
Por último, con la garganta dolorida, me hundí en el suelo, hundí mi cara en mis manos y
lo admito, lloré. Lloré de frustración y confusión, pero sobre todo por mí, por estar
atrapada en esta situación, como la chica egoísta que era.
Pensé en Cathy Earnshaw, la heroína malcriada y egoísta de Cumbres Borrascosas y
recordé el pasaje que había estado leyendo antes de que el timbre sonara. Pero cuando
las palabras brotaron a través de mi cerebro, eran ligeramente diferentes:
Mi amor por Toby es cómo la maleza de los bosques: el tiempo lo cambiará, yo ya sé
que el invierno muda los árboles. Mi amor por Nicholas y se parece a las eternas rocas
profundas, es fuente de escaso placer visible, pero necesario."
Mi cabeza se movió hacia atrás y hacia adelante febrilmente. Me gusta, me tuve que
corregir. Mi gusto por Nicholas es bla, bla, bla. Me limpié los ojos y me puse de pie,
tratando de calmar mi respiración entrecortada.
Luego me volví y me dirigí al piso de arriba.
De repente quería saber cómo terminaba el libro.
con esfuerzo para contestarlo—. ¿Hola?
—Hola, Tn —Dijo Toby.
Mi corazón se aceleró y bombeo vergüenza por mis venas.
La carta de Nicholas, la cual todavía sostenía, quemaba los dedos de mi mano derecha,
pero me arreglé para sonar normal cuando dije: —Hola Toby.
— ¿Vienes de camino?
—No —Suspiró—.
Mi padre tiene tareas para mí, entonces no puedo ir esta tarde. Lo siento de verdad.
—Está bien. —No debía sentirme aliviada, pero lo estaba. Ver a Toby significaba esconder
las flores y entrar en una red potencial de mentiras y sabíamos cuan mala mentirosa soy—.
No te preocupes.
—Gracias por ser tan compresiva. Pero realmente estaba esperando poder pasar algún
tiempo contigo. Casi no nos vemos en el instituto —. El hizo una pausa—. ¿Tienes planes
para esta noche?
—No.
— ¿Entonces quieres salir? Toca una banda mañana por la noche en el Nest y pensé que
podíamos ir. Por supuesto tus amigas pueden venir también. ¿Te gustaría?
—Suena genial. —Ves, pequeñas mentiras como esa podía hacerlas. Odio la música en
directo y había descartado el Nest, pero pretender lo opuesto haría a Tobby feliz y Carla
estaría contentísima de ser invitada. Así que, ¿por qué no? Las pequeñas mentiras eran
suficientemente fáciles, pero algo más grande, la embarraría.
—Bien —Dijo Toby—. Te recogeré a las ocho.
—Bien. Adiós Toby.
—Te veré mañana, Tn.
Colgué el teléfono, pero mis pies se rehusaban a moverse. La carta todavía ardía contra
mi piel y me encontré mirando a las tentadoras palabras.
— ¿Por qué no era más fácil? ¿Por qué tenía que venir Nicholas y hacerme cuestionarlo
todo?
Me sentía como si estuviese traicionando a Toby con cada frase que leía. Como si lo
estuviese engañando.
Pero ahora sabía que cada vez que besaba a Toby, estaba hiriendo a Nicholas.
— ¡Arrrrrgh! —Con un grito que explotó de mi pecho y arañó en su camino a través de mis
pulmones, arrugué la carta en una bola y la lancé por la habitación tan fuerte como pude.
Se movió lentamente por el aire antes de rebotar delicadamente en el papel tapiz de
flores y aterrizar en el suelo.
Por último, con la garganta dolorida, me hundí en el suelo, hundí mi cara en mis manos y
lo admito, lloré. Lloré de frustración y confusión, pero sobre todo por mí, por estar
atrapada en esta situación, como la chica egoísta que era.
Pensé en Cathy Earnshaw, la heroína malcriada y egoísta de Cumbres Borrascosas y
recordé el pasaje que había estado leyendo antes de que el timbre sonara. Pero cuando
las palabras brotaron a través de mi cerebro, eran ligeramente diferentes:
Mi amor por Toby es cómo la maleza de los bosques: el tiempo lo cambiará, yo ya sé
que el invierno muda los árboles. Mi amor por Nicholas y se parece a las eternas rocas
profundas, es fuente de escaso placer visible, pero necesario."
Mi cabeza se movió hacia atrás y hacia adelante febrilmente. Me gusta, me tuve que
corregir. Mi gusto por Nicholas es bla, bla, bla. Me limpié los ojos y me puse de pie,
tratando de calmar mi respiración entrecortada.
Luego me volví y me dirigí al piso de arriba.
De repente quería saber cómo terminaba el libro.
Capitulo 48:
Después de quedarme toda la noche despierta leyendo y doblando mí ropa al menos diez
veces, descubrí que Cumbres Borrascosas no tenía un final feliz. Gracias a Cathy la
estúpida, malcriada, egoísta sí, no tenía derecho a hablar, pero aun así, todo el mundo
termina miserable. Su decisión arruina la vida de las personas por las que más se
preocupaba. Porque eligió comportarse correctamente en vez de sus sentimientos.
Cabeza en vez corazón. Linton en vez de Heathcliff
Toby en vez de Nicholas.
Esto, decidí mientras arrastraba mi cansado trasero a la escuela a la mañana siguiente, no
era un buen presagio. Normalmente, no creía en presagios o signos o cualquier cosa de la
basura del destino, pero las similitudes entre la situación mía y la de Cathy Earnshaw eran
demasiado misteriosas para ignorarlas. No podía evitar preguntarme si el libro estaba
tratando de decirme algo.
Estaba debidamente consciente de que estaba interpretando mucho de esto, pero mi falta
de sueño se juntó con el estrés de todo lo demás que hacía que mi mente se fuera a unos
lugares interesantes. Interesantes, pero no productivos.
Fui casi un zombi todo el día, pero durante la mitad de la clase de cálculo, algo
finalmente me despertó.
— ¿Escuchaste de Marisol?
— ¿Acerca de que está embarazada? Sip. Lo escuché esta mañana.
Mi cabeza dio un chasquido con el problema que a desganas trataba de resolver. Dos
chicas estaban sentadas de un lado en la fila frente a mí. Reconocí a una de ellas como
una de las nuevas porristas.
—Dios, qué p*rra, —dijo la animadora—. Sin saber quién es el padre. Duerme con todo el
mundo.
Detesto admitirlo, pero mi primera reacción a esto fue de un puro odio egoísta. Pensé en
Nicholas. Seguro, había rechazado a Marisol en el pasillo hace unos días, ¿pero qué si algo
había cambiado? ¿Y si la carta había sido una broma? ¿Un juego para jugar con mi cabeza?
¿Y si Marisol y él habían...?
Forcé que el pensamiento se alejara. Nicholas era cuidadoso. Siempre usaba condón.
Además, era como esa chica había dicho —Marisol dormía con todo el mundo. Las
probabilidades de que Nicholas fuera el padre eran casi nulas. Y no tenía derecho de
preocuparme de ello, de todas maneras. No era mi novio. Aunque realmente me hubiera
profesado su amor por mí en una carta. Yo estaba con Toby, y lo que fuera que Nicholas
decidiera hacer no era mi problema.
Mi segundo pensamiento fue por Marisol. Tenía Diecisiete, en la víspera de la graduación, y,
si los rumores eran ciertos, embarazada. Podía escuchar a la gente chismear al respecto
en el pasillo cuando dejé cálculo. En una escuela del tamaño de Hamilton, no tomaba
mucho tiempo que el chisme se esparciera.Marisol era la chica en la mente de
todos.
Incluyéndome.
Así que cuando salí del cuarto de baño, unos pocos minutos antes de inglés y encontré a
Marisol parada frente al lavamanos, retocándose el brillo labial rosa, tuve que hacer un
esfuerzo para evitar sus ojos.
Pero tenía que decir algo. Quiero decir, no éramos cercanas ni nada, pero sí
almorzábamos juntas todos los días. —Hola —Murmuré.
—Hola —Replicó, todavía colocándose labial en su labio inferior.
Abrí el grifo y miré mi reflejo en el espejo, tratando fuertemente de no espiarla. ¿Cuán
avanzada estaba? ¿Sus padres ya se habían enterado?
—No es verdad.
— ¿Qué?
Marisol cerró su lápiz labial y lo dejó caer en su cartera.
Me estaba mirando por el espejo, y podía ver ahora que sus ojos estaban un poco rojos.
—No estoy embarazada, —dijo—. Quiero decir, pensé que lo estaba, pero la prueba dio
negativo. La hice hace dos días. Pero supongo que alguien me escuchó cuando se lo
estaba diciendo a Jeanine y Ángela y...lo que sea. Pero no estoy embarazada.
—Oh. Bueno, esto es bueno. —Sí, probablemente no era la mejor cosa para decir, pero me
tomó con la guardia baja.
Marisol asintió y tiró un poco de uno de sus rizos de color rojo rubio. —Estaba aliviada. No sé
cómo se lo habría dicho a mis padres. Y el tipo nunca hubiera sido un gran padre.
— ¿Quién?
Esa fue una pregunta egoísta.
—Solo este chico... Eric.
Gracias a Dios, pensé. Luego, por supuesto, me sentí increíblemente culpable. Este no era
el momento de estar pensando en mí.
—Es solo este chico estúpido de la fraternidad que se libera acostándose con chicas de
secundaria. —Ella miró hacia abajo, así que ya no podía ver sus ojos por el espejo—. Y no
me importó una m*erda. Solo lo dejé usarme, y nunca pensé... aún cuando el condón se
rompió. .. Se desvaneció, sacudiendo su cabeza. De todas maneras, estoy feliz de que
fuera negativo.
—Seguro.
—Da miedo, sin embargo, —dijo ella—. Me volví loca esperando por el resultado. No podía
creer que estaba en esa situación, ¿sabes?
—Estoy segura, —dije, pero no lo encontré tan sorprendente. Era Marisol, después de todo.
¿No se había puesto en ello por un tiempo? Acostarse con chicos que no le importaban.
Olvidándose de las consecuencias.
Justo como yo lo hice...
veces, descubrí que Cumbres Borrascosas no tenía un final feliz. Gracias a Cathy la
estúpida, malcriada, egoísta sí, no tenía derecho a hablar, pero aun así, todo el mundo
termina miserable. Su decisión arruina la vida de las personas por las que más se
preocupaba. Porque eligió comportarse correctamente en vez de sus sentimientos.
Cabeza en vez corazón. Linton en vez de Heathcliff
Toby en vez de Nicholas.
Esto, decidí mientras arrastraba mi cansado trasero a la escuela a la mañana siguiente, no
era un buen presagio. Normalmente, no creía en presagios o signos o cualquier cosa de la
basura del destino, pero las similitudes entre la situación mía y la de Cathy Earnshaw eran
demasiado misteriosas para ignorarlas. No podía evitar preguntarme si el libro estaba
tratando de decirme algo.
Estaba debidamente consciente de que estaba interpretando mucho de esto, pero mi falta
de sueño se juntó con el estrés de todo lo demás que hacía que mi mente se fuera a unos
lugares interesantes. Interesantes, pero no productivos.
Fui casi un zombi todo el día, pero durante la mitad de la clase de cálculo, algo
finalmente me despertó.
— ¿Escuchaste de Marisol?
— ¿Acerca de que está embarazada? Sip. Lo escuché esta mañana.
Mi cabeza dio un chasquido con el problema que a desganas trataba de resolver. Dos
chicas estaban sentadas de un lado en la fila frente a mí. Reconocí a una de ellas como
una de las nuevas porristas.
—Dios, qué p*rra, —dijo la animadora—. Sin saber quién es el padre. Duerme con todo el
mundo.
Detesto admitirlo, pero mi primera reacción a esto fue de un puro odio egoísta. Pensé en
Nicholas. Seguro, había rechazado a Marisol en el pasillo hace unos días, ¿pero qué si algo
había cambiado? ¿Y si la carta había sido una broma? ¿Un juego para jugar con mi cabeza?
¿Y si Marisol y él habían...?
Forcé que el pensamiento se alejara. Nicholas era cuidadoso. Siempre usaba condón.
Además, era como esa chica había dicho —Marisol dormía con todo el mundo. Las
probabilidades de que Nicholas fuera el padre eran casi nulas. Y no tenía derecho de
preocuparme de ello, de todas maneras. No era mi novio. Aunque realmente me hubiera
profesado su amor por mí en una carta. Yo estaba con Toby, y lo que fuera que Nicholas
decidiera hacer no era mi problema.
Mi segundo pensamiento fue por Marisol. Tenía Diecisiete, en la víspera de la graduación, y,
si los rumores eran ciertos, embarazada. Podía escuchar a la gente chismear al respecto
en el pasillo cuando dejé cálculo. En una escuela del tamaño de Hamilton, no tomaba
mucho tiempo que el chisme se esparciera.Marisol era la chica en la mente de
todos.
Incluyéndome.
Así que cuando salí del cuarto de baño, unos pocos minutos antes de inglés y encontré a
Marisol parada frente al lavamanos, retocándose el brillo labial rosa, tuve que hacer un
esfuerzo para evitar sus ojos.
Pero tenía que decir algo. Quiero decir, no éramos cercanas ni nada, pero sí
almorzábamos juntas todos los días. —Hola —Murmuré.
—Hola —Replicó, todavía colocándose labial en su labio inferior.
Abrí el grifo y miré mi reflejo en el espejo, tratando fuertemente de no espiarla. ¿Cuán
avanzada estaba? ¿Sus padres ya se habían enterado?
—No es verdad.
— ¿Qué?
Marisol cerró su lápiz labial y lo dejó caer en su cartera.
Me estaba mirando por el espejo, y podía ver ahora que sus ojos estaban un poco rojos.
—No estoy embarazada, —dijo—. Quiero decir, pensé que lo estaba, pero la prueba dio
negativo. La hice hace dos días. Pero supongo que alguien me escuchó cuando se lo
estaba diciendo a Jeanine y Ángela y...lo que sea. Pero no estoy embarazada.
—Oh. Bueno, esto es bueno. —Sí, probablemente no era la mejor cosa para decir, pero me
tomó con la guardia baja.
Marisol asintió y tiró un poco de uno de sus rizos de color rojo rubio. —Estaba aliviada. No sé
cómo se lo habría dicho a mis padres. Y el tipo nunca hubiera sido un gran padre.
— ¿Quién?
Esa fue una pregunta egoísta.
—Solo este chico... Eric.
Gracias a Dios, pensé. Luego, por supuesto, me sentí increíblemente culpable. Este no era
el momento de estar pensando en mí.
—Es solo este chico estúpido de la fraternidad que se libera acostándose con chicas de
secundaria. —Ella miró hacia abajo, así que ya no podía ver sus ojos por el espejo—. Y no
me importó una m*erda. Solo lo dejé usarme, y nunca pensé... aún cuando el condón se
rompió. .. Se desvaneció, sacudiendo su cabeza. De todas maneras, estoy feliz de que
fuera negativo.
—Seguro.
—Da miedo, sin embargo, —dijo ella—. Me volví loca esperando por el resultado. No podía
creer que estaba en esa situación, ¿sabes?
—Estoy segura, —dije, pero no lo encontré tan sorprendente. Era Marisol, después de todo.
¿No se había puesto en ello por un tiempo? Acostarse con chicos que no le importaban.
Olvidándose de las consecuencias.
Justo como yo lo hice...
Mansita
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Entonses la rayis ya escogio a Toby
No es qe no me caiga bien es lindo..
Pero despues de la carta de Nick como puede seguir con Toby....como la dehas asi! Plissss siguelaaa! :)
Sube cap :D
No es qe no me caiga bien es lindo..
Pero despues de la carta de Nick como puede seguir con Toby....como la dehas asi! Plissss siguelaaa! :)
Sube cap :D
☎ Jimena Horan ♥
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Esto es demasiado, ¡Demasiado! ¬¬'
¡Estoy comenzando a creer que Rayis tiene deficiencia mental!
¡Está todo tal claro! Es como... como sumar 1 + 1, es obvio que
daría 2. Osea, ¡No te quedes con Tobby, ama a Nicholas!
Y... ¡Entrégate al placer, baby! ¿Para qué está retrasando lo inevitable?
¡Sigue la moraleja de Cumbres Borrascosas y ya! Es decir...
¡El corazón primero que la cabeza!, ¡Lo incorrecto antes que lo correcto!
¡Nicholas antes que Tobby, mujer! ¡¡Si esta chica fuera real... la hubiera matado por taruga!!
Bueno, síguela... Creo que me fui para otro lado(?'
¡Me encantó el Maratón! ¿O fueron dos? Bueno, da igual.
Sea como sea. Me encantó :P
¡Estoy comenzando a creer que Rayis tiene deficiencia mental!
¡Está todo tal claro! Es como... como sumar 1 + 1, es obvio que
daría 2. Osea, ¡No te quedes con Tobby, ama a Nicholas!
Y... ¡Entrégate al placer, baby! ¿Para qué está retrasando lo inevitable?
¡Sigue la moraleja de Cumbres Borrascosas y ya! Es decir...
¡El corazón primero que la cabeza!, ¡Lo incorrecto antes que lo correcto!
¡Nicholas antes que Tobby, mujer! ¡¡Si esta chica fuera real... la hubiera matado por taruga!!
Bueno, síguela... Creo que me fui para otro lado(?'
¡Me encantó el Maratón! ¿O fueron dos? Bueno, da igual.
Sea como sea. Me encantó :P
ivashkova.
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Siguela! el ya le dijo qe la ama, ahora le toca a ella ¬¬
No quiero qe siga con el patan de Toby no lo quiero :/
Pero siguela urgente...ME ENCANTA! Besos y exitos :)
No quiero qe siga con el patan de Toby no lo quiero :/
Pero siguela urgente...ME ENCANTA! Besos y exitos :)
Daiiiiaaa
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Daiiiiaaa escribió:Siguela! el ya le dijo qe la ama, ahora le toca a ella ¬¬
No quiero qe siga con el patan de Toby no lo quiero :/
Pero siguela urgente...ME ENCANTA! Besos y exitos :)
hahahaha! ame eso de patan, pero tienes razon, ¿quien puede ser tan malditamente perfecto?
No es posible!
Mansita
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
.McDonalds.#' escribió:Esto es demasiado, ¡Demasiado! ¬¬'
¡Estoy comenzando a creer que Rayis tiene deficiencia mental!
¡Está todo tal claro! Es como... como sumar 1 + 1, es obvio que
daría 2. Osea, ¡No te quedes con Tobby, ama a Nicholas!
Y... ¡Entrégate al placer, baby! ¿Para qué está retrasando lo inevitable?
¡Sigue la moraleja de Cumbres Borrascosas y ya! Es decir...
¡El corazón primero que la cabeza!, ¡Lo incorrecto antes que lo correcto!
¡Nicholas antes que Tobby, mujer! ¡¡Si esta chica fuera real... la hubiera matado por taruga!!
Bueno, síguela... Creo que me fui para otro lado(?'
¡Me encantó el Maratón! ¿O fueron dos? Bueno, da igual.
Sea como sea. Me encantó :P
hahahahaha! ame completamente tu comentario, (:
Gracias por leer!
Amm... pues supongo fueron dos mini-maratones,uno lo
subi el viernes, y ayer andaba de ociosa solo hiba a subir
dos caps, pero me emocione.
Mansita
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Jimee Jonas <3 escribió:Entonses la rayis ya escogio a Toby
No es qe no me caiga bien es lindo..
Pero despues de la carta de Nick como puede seguir con Toby....como la dehas asi! Plissss siguelaaa! :)
Sube cap :D
Te entiendo despues de la carta era para correr a sus brazos, e__e
pero es muy...
Ya mismo subo(:
Mansita
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Venia con intenciones de adaptar,editar, etc la nueva nove que subire (apenas llevo sinopsis y primer cap)
Pero vi sus comentarios y asdfghjkl; ya que, creo dejare 1 capitulo.
Pero AHHH! me pondre histerica, creo me tardare un poco en subir la nueva nove, aun no tengo nada y :c
Anyway...
Disfruten y comenten!
(:Pero vi sus comentarios y asdfghjkl; ya que, creo dejare 1 capitulo.
Pero AHHH! me pondre histerica, creo me tardare un poco en subir la nueva nove, aun no tengo nada y :c
Anyway...
Disfruten y comenten!
Capitulo 49:
De acuerdo, no había sido gente. Nicholas era el único chico. Y sí me preocupaba por
él...ahora, después de que parara de acostarme con él. Pero eso era solo...bueno, no sé
cómo lo llamarías. No tengo tanta suerte. ¿Quizás coincidencia? De cualquier manera, era
lo suficientemente inteligente como para saber que no sucedía a menudo.
Pero me había olvidado de las consecuencias. Y de repente me golpeó con que Marisol y yo
podíamos cambiar de lugar. Yo podría haber sido la chica de la que todos estarían
hablando. Yo habría podido tener un susto con un embarazo. O peor. Quiero decir, estaba
en control de natalidad y Nicholas y yo siempre tomábamos precauciones, pero estas cosas
fallaban algunas veces. Podría fácilmente habernos fallado a nosotros. Y aun así allí estaba
yo, juzgando a Marisol por casi la misma cosa. Era una hipócrita de m*erda.
—No eres una p*rra. —Tuve un destello repentino de Nicholas esa última noche en su
habitación, diciéndome exactamente quién era. Diciéndome que el resto del mundo
estaba tan confundido como yo. Que no era una p*rra, y no estaba sola.
No conocía a Marisol tan bien. No conocía cómo era su vida en su casa o nada así de
personal aparte de sus asuntos con los chicos. Y estando allí en el baño, escuchando
mientras me contaba su historia, no pude evitar preguntarme si había estado huyendo de
algo, también. Si estuviera juzgándola, pensando en ella como una cualquiera todo este
tiempo cuando, en realidad, estábamos viviendo vidas similarmente horripilantes.
Llamar a Marisol una cualquiera o una p*rra era como llamar a alguien la Duff. Era
insultante y doloroso, y era uno de esos títulos que solo alimentaban un miedo interno
que toda chica debió tener de tiempo en tiempo. Sucia, p*rra, mojigata, idiota. Eran
todos lo mismo. Toda chica se siente como si una de estas etiquetas sexistas la haya
descrito hasta cierto punto.
Así que, quizás, toda chica se sentía como la Duff, ¿también?
—Dios, es tarde, —dijo Marisol mientras sonaba el timbre de entrada—. Debo irme.
Observé mientras cogía su bolso y sus libros del mostrador, preguntándome qué estaba
sucediendo en su cabeza. ¿Todo esto la había hecho consciente de las consecuencias de
sus elecciones?
Nuestras elecciones.
—Nos vemos, Tn, —Dijo ella, caminado hacia la puerta.
—Hasta luego, —dije. Luego, sin quererlo, añadí, —Y, Marisol...Lo siento. Está muy mal la
forma en que la gente está hablando de ti. Solo recuerda que lo que ellos dicen no
importa.
—De nuevo, pensé en Nicholas y en lo que me había dicho en su habitación—. Las personas
que te insultan solo están tratando de hacerse sentir mejores. Ellos también la han j*dido
antes. No eres la única.
Marisol parecía sorprendida. —Gracias, —dijo ella. Abrió su boca como si fuera a decir algo
más, pero luego la cerró de nuevo. Sin otra palabra, dejó el baño.
Por todo lo que sabía, Marisol podría salir y juntarse con otro tipo esa misma noche. Ella
quizás no haya aprendido nada de esta experiencia. O quizás cambiaría todo su
comportamiento —en el último caso, podría ser más cuidadosa. Quizás nunca lo sepa. Esa
era su elección. Su vida. Y no era mi papel el juzgarla.
Nunca era mi papel el juzgar.
Y mientras caminaba por el pasillo, cinco minutos tarde para inglés, decidí que lo pensaría
dos veces antes de llamar a Marisol, o a cualquier otra en ese caso, una p*rra de nuevo.
Porque ella era como yo.
Justo como todos los demás.
Eso era algo que todos teníamos en común. Todos éramos fáciles o sucias o mojigatas o
Duffs.
Yo era la Duff. Y eso era algo bueno. Porque nadie que no se sintiera como la Duff no
tendría amigos. Todas las chicas se sienten feas alguna vez. ¿Por qué me había tomado
todo este tiempo el descubrirlo? ¿Por qué me había estresado por esa tonta palabra por
tanto tiempo cuando era tan simple? Debería estar orgullosa de ser la Duff. Orgullosa de
tener grandes amigas que, en sus mentes, eran mis Duffs.
—Tn, —me saludó el Sr. Perkins mientras entraba al salón y tomaba mi asiento—.
Bueno, mejor tarde que nunca, supongo.
—Sí, —dije—. Lamento que me llevara tanto tiempo.
Cuando llegué a mi casa esa tarde, estaba muy cansada para subir las escaleras, así que
me tumbe en el sofá y caí en un bonito sueño. Había olvidado lo bueno que uno se sentía
después de una siesta en la mitad del día. Quiero decir, los europeos tenían la idea
correcta con sus siestas. Los americanos deberían incluirlas en sus agendas diarias porque
son increíblemente refrescantes, especialmente después de un día dramático como el que
yo había tenido.
Eran casi las siete cuando me desperté, lo cual no me daba mucho tiempo para
prepararme para mi cita. Mi pelo se veía como un pajar luego de dormitar en el sofá,
tomaría casi la hora completa para repararlo. Genial.
Desde que comencé a salir con Toby, he estado prestando más atención a cómo me veo.
No es como si a él le importaran esa clase de cosas. El tipo probablemente diría que me
veo bien vestida con un traje de payaso, con la peluca de colores y todo. Pero sentía la
necesidad constante de impresionarlo. Así que alisé mi cabello y lo arreglé en una cola de
caballo alta, me puse un par de pendientes de plata de pinza , soy muy cobarde como
para hacerme los agujeros en las orejas y la camisa que me había regalado Carla por mi
diecisiete cumpleaños. Era de seda blanca con diseños intrincados de plata y me quedaba
ceñida en el pecho, lo que hizo que mis senos diminutos parecieran algo más grandes.
Eran casi las ocho cuando yo luchaba por bajar las escaleras con mis sandalias de
plataforma, arriesgando mi seguridad por el bien de verme más alta. Tuve cuidado de
apartar mis ojos cuando pasé por la cocina porque papá, obviamente pensando que las
rosas eran de parte de Toby, había puesto el buqué en un jarrón antiguo en la mesa del
comedor anoche. Era un gesto dulce, pero ver las brillantes rosas rojas solo me traía de
vuelta las preguntas fastidiosas. Así que llegué a la sala y me dejé caer en el sofá para
esperar por mi cita, prometiéndome que iba a resolver mi desastre romántico en algún
momento del fin de semana. Por falta de nada mejor que hacer, agarré la copia de la guía
de programas de televisión que reposaba sobre la mesa de café y comencé a ojear la
agenda de programas. Una nota amarilla que se mantenía entre las páginas llamó mi
atención y salté a la sección que estaba señalando. Papá había resaltado un maratón de
Lazos de Familia para el próximo sábado en la noche, usando la pequeña hoja de papel
como marca libros. Sonreí y saqué un bolígrafo de mi cartera, garabateando, —Yo haré las
palomitas de maíz, —en el papel amarillo. Papá lo vería cuando regresara a casa de su
reunión.
Justo cuando puse la revista de vuelta a la mesa, el timbre de la puerta sonó. Me levanté
tan rápido como pude sin caerme y caminé hacia la puerta, esperando ser saludada con
una gran sonrisa inmerecida de Toby. Pero la sonrisa que deslumbraba frente a mí,
mientras era brillante y blanca, pertenecía a alguien completamente diferente.
— ¿Mamá? —Prácticamente jadeé la palabra, sonando como una chica en una telenovela
quien apenas se ha enterado de que su hermana gemela malvada todavía estaba viva o
algo. Avergonzada, aclaré mi garganta y dije—, ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas en
Tennessee.
—Lo estaba, pero vine a visitarte, por supuesto, —respondió mi madre, ladeando su
cabeza hacia un lado con su estilo de estrella de cine. Su pelo rubio platino fue agarrado
en limpio en un clip por la parte posterior de la cabeza, llevaba un vestido rojo y negro
que le llegaba hasta las rodillas. Típica Mamá.
—Pero está, como a, siete horas de camino —Dije.
—Oh, créeme, lo sé. —Suspiró dramáticamente—. Siete horas y medias en un tráfico
terrible. Así que... ¿vas a invitarme a entrar o no? Me di cuenta por la forma en que sus
manos retorcían la correa de su bolso que estaba nerviosa de estar de vuelta en esta casa.
—Um, sí, —dije, apartándome del camino—. Entra. Disculpa. Pero, uh, papá no está aquí.
—Lo sé. —Ella estaba mirando alrededor de la sala de estar de una forma que me hacía
sentir ansiosa por ella. Ella miró el sillón y el sofá que le había pertenecido a ella como
debatiendo si tenía permitido sentarse allí o no—. Tiene sus reuniones de A.A los viernes.
Él me lo dijo.
— ¿Hablaste con él? —Esto era noticia para mí. Hasta lo que yo sabía, mis padres habían
estado evitando el contacto desde la reaparición de mi madre el mes pasado.
—Hemos hablado por el teléfono dos veces. —Quitó sus ojos de los muebles y los
concentró en mí. Se sintieron como pesos pesados en mis hombros—. Tn, dulzura...—
Su voz era suave y triste. Dolorosa de escuchar—. ¿Por qué no me dijiste que estaba
bebiendo de nuevo?
Me moví, tratando de deslizarme por debajo de su mirada. —No sé, —murmuré—. Supongo
que esperaba que pasara. No quería que te preocuparas por nada.
Entiendo, pero Tn, esto es un asunto serio, —dijo ella—. Lo sabes ahora, espero. Si
alguna vez sucede de nuevo, no te lo guardes para ti. Tienes que decírmelo. ¿Entiendes?
Asentí.
—Bien. —Suspiró, viéndose inmensamente aliviada.
—De cualquier manera, eso no es por lo que estoy aquí.
— ¿Por qué estás aquí?
—Porque tu padre también me dijo algo más, —ella se burló—. Algo acerca de un chico
llamado Toby Tucker.
— ¿Condujiste siete horas y media porque tengo una cita?
—Tengo otras razones para estar en Hamilton, —dijo ella—. Pero esta es la más
importante. Así que, ¿es verdad que mi bebé tiene un novio?
—Um, sí, —dije, encogiéndome de hombros—. Supongo.
—Bueno, háblame acerca de él, —instó mamá, finalmente decidiéndose por sentarse en el
sofá—. ¿Cómo es?
—Es bueno, —digo—. ¿Cómo está el abuelo?
Sus ojos se redujeron con sospecha. —Está bien. ¿Qué pasa? Estás tomando la píldora,
¿verdad?
—Dios, madre, sí, —gruñí—. Ese no es el tema.
—Gracias a Dios. Estoy muy joven y sexy como para ser una abuela.
No bromees, pensé, recordando a Marisol.
—Entonces, ¿cuál es el problema? —presionó ella—. Vine porque escuché que tenías una
cita caliente esta noche y quería tener ese momento especial de Mamá. Pero si estás
teniendo problemas, tengo que derramar algún consejo de Mamá también. ¿Es como una
visita dos por una, cierto? Hace que el tiempo del viaje valga la pena.
—Gracias, —me quejé.
—Oh, dulzura, bromeó. ¿Qué sucede? ¿Qué sucede con ese chico?
—Nada. Es absolutamente perfecto. Es listo y bueno y totalmente correcto para mí. Solo
que hay otro chico...—Sacudo mi cabeza—. Es estúpido. Estoy siendo una idiota. Solo
necesito un poco de tiempo para pensar las cosas. Eso es todo.
—Bueno, —dijo mamá levantándose—. Solo recuerda hacer lo que te haga feliz, ¿de
acuerdo? No te mientas a ti misma porque piensas que es más seguro. La realidad no
funciona de esa manera...creo que te dije eso antes.
Lo había hecho.
Pero había estado corriendo por tanto tiempo que ya no estaba segura de lo que quería..
él...ahora, después de que parara de acostarme con él. Pero eso era solo...bueno, no sé
cómo lo llamarías. No tengo tanta suerte. ¿Quizás coincidencia? De cualquier manera, era
lo suficientemente inteligente como para saber que no sucedía a menudo.
Pero me había olvidado de las consecuencias. Y de repente me golpeó con que Marisol y yo
podíamos cambiar de lugar. Yo podría haber sido la chica de la que todos estarían
hablando. Yo habría podido tener un susto con un embarazo. O peor. Quiero decir, estaba
en control de natalidad y Nicholas y yo siempre tomábamos precauciones, pero estas cosas
fallaban algunas veces. Podría fácilmente habernos fallado a nosotros. Y aun así allí estaba
yo, juzgando a Marisol por casi la misma cosa. Era una hipócrita de m*erda.
—No eres una p*rra. —Tuve un destello repentino de Nicholas esa última noche en su
habitación, diciéndome exactamente quién era. Diciéndome que el resto del mundo
estaba tan confundido como yo. Que no era una p*rra, y no estaba sola.
No conocía a Marisol tan bien. No conocía cómo era su vida en su casa o nada así de
personal aparte de sus asuntos con los chicos. Y estando allí en el baño, escuchando
mientras me contaba su historia, no pude evitar preguntarme si había estado huyendo de
algo, también. Si estuviera juzgándola, pensando en ella como una cualquiera todo este
tiempo cuando, en realidad, estábamos viviendo vidas similarmente horripilantes.
Llamar a Marisol una cualquiera o una p*rra era como llamar a alguien la Duff. Era
insultante y doloroso, y era uno de esos títulos que solo alimentaban un miedo interno
que toda chica debió tener de tiempo en tiempo. Sucia, p*rra, mojigata, idiota. Eran
todos lo mismo. Toda chica se siente como si una de estas etiquetas sexistas la haya
descrito hasta cierto punto.
Así que, quizás, toda chica se sentía como la Duff, ¿también?
—Dios, es tarde, —dijo Marisol mientras sonaba el timbre de entrada—. Debo irme.
Observé mientras cogía su bolso y sus libros del mostrador, preguntándome qué estaba
sucediendo en su cabeza. ¿Todo esto la había hecho consciente de las consecuencias de
sus elecciones?
Nuestras elecciones.
—Nos vemos, Tn, —Dijo ella, caminado hacia la puerta.
—Hasta luego, —dije. Luego, sin quererlo, añadí, —Y, Marisol...Lo siento. Está muy mal la
forma en que la gente está hablando de ti. Solo recuerda que lo que ellos dicen no
importa.
—De nuevo, pensé en Nicholas y en lo que me había dicho en su habitación—. Las personas
que te insultan solo están tratando de hacerse sentir mejores. Ellos también la han j*dido
antes. No eres la única.
Marisol parecía sorprendida. —Gracias, —dijo ella. Abrió su boca como si fuera a decir algo
más, pero luego la cerró de nuevo. Sin otra palabra, dejó el baño.
Por todo lo que sabía, Marisol podría salir y juntarse con otro tipo esa misma noche. Ella
quizás no haya aprendido nada de esta experiencia. O quizás cambiaría todo su
comportamiento —en el último caso, podría ser más cuidadosa. Quizás nunca lo sepa. Esa
era su elección. Su vida. Y no era mi papel el juzgarla.
Nunca era mi papel el juzgar.
Y mientras caminaba por el pasillo, cinco minutos tarde para inglés, decidí que lo pensaría
dos veces antes de llamar a Marisol, o a cualquier otra en ese caso, una p*rra de nuevo.
Porque ella era como yo.
Justo como todos los demás.
Eso era algo que todos teníamos en común. Todos éramos fáciles o sucias o mojigatas o
Duffs.
Yo era la Duff. Y eso era algo bueno. Porque nadie que no se sintiera como la Duff no
tendría amigos. Todas las chicas se sienten feas alguna vez. ¿Por qué me había tomado
todo este tiempo el descubrirlo? ¿Por qué me había estresado por esa tonta palabra por
tanto tiempo cuando era tan simple? Debería estar orgullosa de ser la Duff. Orgullosa de
tener grandes amigas que, en sus mentes, eran mis Duffs.
—Tn, —me saludó el Sr. Perkins mientras entraba al salón y tomaba mi asiento—.
Bueno, mejor tarde que nunca, supongo.
—Sí, —dije—. Lamento que me llevara tanto tiempo.
Cuando llegué a mi casa esa tarde, estaba muy cansada para subir las escaleras, así que
me tumbe en el sofá y caí en un bonito sueño. Había olvidado lo bueno que uno se sentía
después de una siesta en la mitad del día. Quiero decir, los europeos tenían la idea
correcta con sus siestas. Los americanos deberían incluirlas en sus agendas diarias porque
son increíblemente refrescantes, especialmente después de un día dramático como el que
yo había tenido.
Eran casi las siete cuando me desperté, lo cual no me daba mucho tiempo para
prepararme para mi cita. Mi pelo se veía como un pajar luego de dormitar en el sofá,
tomaría casi la hora completa para repararlo. Genial.
Desde que comencé a salir con Toby, he estado prestando más atención a cómo me veo.
No es como si a él le importaran esa clase de cosas. El tipo probablemente diría que me
veo bien vestida con un traje de payaso, con la peluca de colores y todo. Pero sentía la
necesidad constante de impresionarlo. Así que alisé mi cabello y lo arreglé en una cola de
caballo alta, me puse un par de pendientes de plata de pinza , soy muy cobarde como
para hacerme los agujeros en las orejas y la camisa que me había regalado Carla por mi
diecisiete cumpleaños. Era de seda blanca con diseños intrincados de plata y me quedaba
ceñida en el pecho, lo que hizo que mis senos diminutos parecieran algo más grandes.
Eran casi las ocho cuando yo luchaba por bajar las escaleras con mis sandalias de
plataforma, arriesgando mi seguridad por el bien de verme más alta. Tuve cuidado de
apartar mis ojos cuando pasé por la cocina porque papá, obviamente pensando que las
rosas eran de parte de Toby, había puesto el buqué en un jarrón antiguo en la mesa del
comedor anoche. Era un gesto dulce, pero ver las brillantes rosas rojas solo me traía de
vuelta las preguntas fastidiosas. Así que llegué a la sala y me dejé caer en el sofá para
esperar por mi cita, prometiéndome que iba a resolver mi desastre romántico en algún
momento del fin de semana. Por falta de nada mejor que hacer, agarré la copia de la guía
de programas de televisión que reposaba sobre la mesa de café y comencé a ojear la
agenda de programas. Una nota amarilla que se mantenía entre las páginas llamó mi
atención y salté a la sección que estaba señalando. Papá había resaltado un maratón de
Lazos de Familia para el próximo sábado en la noche, usando la pequeña hoja de papel
como marca libros. Sonreí y saqué un bolígrafo de mi cartera, garabateando, —Yo haré las
palomitas de maíz, —en el papel amarillo. Papá lo vería cuando regresara a casa de su
reunión.
Justo cuando puse la revista de vuelta a la mesa, el timbre de la puerta sonó. Me levanté
tan rápido como pude sin caerme y caminé hacia la puerta, esperando ser saludada con
una gran sonrisa inmerecida de Toby. Pero la sonrisa que deslumbraba frente a mí,
mientras era brillante y blanca, pertenecía a alguien completamente diferente.
— ¿Mamá? —Prácticamente jadeé la palabra, sonando como una chica en una telenovela
quien apenas se ha enterado de que su hermana gemela malvada todavía estaba viva o
algo. Avergonzada, aclaré mi garganta y dije—, ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas en
Tennessee.
—Lo estaba, pero vine a visitarte, por supuesto, —respondió mi madre, ladeando su
cabeza hacia un lado con su estilo de estrella de cine. Su pelo rubio platino fue agarrado
en limpio en un clip por la parte posterior de la cabeza, llevaba un vestido rojo y negro
que le llegaba hasta las rodillas. Típica Mamá.
—Pero está, como a, siete horas de camino —Dije.
—Oh, créeme, lo sé. —Suspiró dramáticamente—. Siete horas y medias en un tráfico
terrible. Así que... ¿vas a invitarme a entrar o no? Me di cuenta por la forma en que sus
manos retorcían la correa de su bolso que estaba nerviosa de estar de vuelta en esta casa.
—Um, sí, —dije, apartándome del camino—. Entra. Disculpa. Pero, uh, papá no está aquí.
—Lo sé. —Ella estaba mirando alrededor de la sala de estar de una forma que me hacía
sentir ansiosa por ella. Ella miró el sillón y el sofá que le había pertenecido a ella como
debatiendo si tenía permitido sentarse allí o no—. Tiene sus reuniones de A.A los viernes.
Él me lo dijo.
— ¿Hablaste con él? —Esto era noticia para mí. Hasta lo que yo sabía, mis padres habían
estado evitando el contacto desde la reaparición de mi madre el mes pasado.
—Hemos hablado por el teléfono dos veces. —Quitó sus ojos de los muebles y los
concentró en mí. Se sintieron como pesos pesados en mis hombros—. Tn, dulzura...—
Su voz era suave y triste. Dolorosa de escuchar—. ¿Por qué no me dijiste que estaba
bebiendo de nuevo?
Me moví, tratando de deslizarme por debajo de su mirada. —No sé, —murmuré—. Supongo
que esperaba que pasara. No quería que te preocuparas por nada.
Entiendo, pero Tn, esto es un asunto serio, —dijo ella—. Lo sabes ahora, espero. Si
alguna vez sucede de nuevo, no te lo guardes para ti. Tienes que decírmelo. ¿Entiendes?
Asentí.
—Bien. —Suspiró, viéndose inmensamente aliviada.
—De cualquier manera, eso no es por lo que estoy aquí.
— ¿Por qué estás aquí?
—Porque tu padre también me dijo algo más, —ella se burló—. Algo acerca de un chico
llamado Toby Tucker.
— ¿Condujiste siete horas y media porque tengo una cita?
—Tengo otras razones para estar en Hamilton, —dijo ella—. Pero esta es la más
importante. Así que, ¿es verdad que mi bebé tiene un novio?
—Um, sí, —dije, encogiéndome de hombros—. Supongo.
—Bueno, háblame acerca de él, —instó mamá, finalmente decidiéndose por sentarse en el
sofá—. ¿Cómo es?
—Es bueno, —digo—. ¿Cómo está el abuelo?
Sus ojos se redujeron con sospecha. —Está bien. ¿Qué pasa? Estás tomando la píldora,
¿verdad?
—Dios, madre, sí, —gruñí—. Ese no es el tema.
—Gracias a Dios. Estoy muy joven y sexy como para ser una abuela.
No bromees, pensé, recordando a Marisol.
—Entonces, ¿cuál es el problema? —presionó ella—. Vine porque escuché que tenías una
cita caliente esta noche y quería tener ese momento especial de Mamá. Pero si estás
teniendo problemas, tengo que derramar algún consejo de Mamá también. ¿Es como una
visita dos por una, cierto? Hace que el tiempo del viaje valga la pena.
—Gracias, —me quejé.
—Oh, dulzura, bromeó. ¿Qué sucede? ¿Qué sucede con ese chico?
—Nada. Es absolutamente perfecto. Es listo y bueno y totalmente correcto para mí. Solo
que hay otro chico...—Sacudo mi cabeza—. Es estúpido. Estoy siendo una idiota. Solo
necesito un poco de tiempo para pensar las cosas. Eso es todo.
—Bueno, —dijo mamá levantándose—. Solo recuerda hacer lo que te haga feliz, ¿de
acuerdo? No te mientas a ti misma porque piensas que es más seguro. La realidad no
funciona de esa manera...creo que te dije eso antes.
Lo había hecho.
Pero había estado corriendo por tanto tiempo que ya no estaba segura de lo que quería..
Mansita
Re: "La Duff" (Nick & Tu) - TERMINADA
Ouuu... ._. ¡¡Quiero estrangular a esa pequeña idiota!!
¿Cómo es que no ve lo que está C-L-A-R-Í-S-I-M-O?
Que bueno que ames mi comentario 8) Yo vivo para eso(?'
¡¡Heey, así yo estaba pensando y hablando conmigo misma y pensé...!!
'Oye, ¿Por qué no le preguntas a la autora de la adaptación si es que tiene Twitter?'
Y... pues, después dije en voz alta '¡Que buena idea!' y mi mamá me quedó mirando raro .__. Pero no importa... estoy acostumbrada porque siempre hablo raro... ¡Una vez estaba hablando con un oso de felpa y detrás mío estaba un amigo! Me molestaron por un mes completo ¬¬' Pero eso no interesa...
¡¡Esta novela es tan genial y las otras también!! Se me aceleró el corazón cuando pusiste eso de que planeas subir otra novela. Y dije... ¡¡Gracias, gracias, gracias!! Ahí otra vez mi mamá me miró raro :B Pero, ¿¿Qué más da??
I'm... Just me. Crazy, almost Insane. Aaah, pues si tienes Twitter, yo soy
@LoveRadiate_ Sígueme, y te sigo. Oh yeah.
¿Cómo es que no ve lo que está C-L-A-R-Í-S-I-M-O?
Que bueno que ames mi comentario 8) Yo vivo para eso(?'
¡¡Heey, así yo estaba pensando y hablando conmigo misma y pensé...!!
'Oye, ¿Por qué no le preguntas a la autora de la adaptación si es que tiene Twitter?'
Y... pues, después dije en voz alta '¡Que buena idea!' y mi mamá me quedó mirando raro .__. Pero no importa... estoy acostumbrada porque siempre hablo raro... ¡Una vez estaba hablando con un oso de felpa y detrás mío estaba un amigo! Me molestaron por un mes completo ¬¬' Pero eso no interesa...
¡¡Esta novela es tan genial y las otras también!! Se me aceleró el corazón cuando pusiste eso de que planeas subir otra novela. Y dije... ¡¡Gracias, gracias, gracias!! Ahí otra vez mi mamá me miró raro :B Pero, ¿¿Qué más da??
I'm... Just me. Crazy, almost Insane. Aaah, pues si tienes Twitter, yo soy
@LoveRadiate_ Sígueme, y te sigo. Oh yeah.
ivashkova.
Página 16 de 18. • 1 ... 9 ... 15, 16, 17, 18
Temas similares
» Me secuestro Nick Jonas (nick y tu) Terminada
» "AGAIN Terminada"[Nick y Tu]
» "The Only One For You....(Nick y Tu)" [TERMINADA]
» "Believe in me, everything is possible" Nick J.& You. [TERMINADA]
» ¿Tu y Yo? (Nick & Tu) TERMINADA
» "AGAIN Terminada"[Nick y Tu]
» "The Only One For You....(Nick y Tu)" [TERMINADA]
» "Believe in me, everything is possible" Nick J.& You. [TERMINADA]
» ¿Tu y Yo? (Nick & Tu) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 16 de 18.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.