"Pide un deseo" (Nick)

Luego de pasar una tarde interesante, Nick decidió que quería llevar a Rachel por la ciudad y hablar con ella sobre lo que había sucedido. Caminaban por las calles mojadas callados, Rachel con los brazos cruzados por el frío y Nick con las manos en los bolsillos de su abrigo. Se miraban de reojo en momentos pero ambos tenían vergüenza del otro.
— Rachel—dijo finalmente Nick—. No quiero que pienses que me mude para alejarme de ti.
— Pero lo hiciste.
— Lo hice porque te quiero—respondió rápidamente contrariando el ataque de la chica.
— Si me querías, tu amor iba a ser suficientemente fuerte para dejar que esa cobardía que te domino… bueno, ¡no te domine!
— ¿Qué sabes tú de amor? Es decir, eres una niñita…
— Sé muy bien lo que es amar a alguien, Nick, así que ni te atrevas—interrumpió enojada, poniéndose frente a él y tocándole el pecho con el dedo índice—. No creas ni por un segundo que eres el único que se ha enamorado en este mundo—él se rió al instante y ella lo abofeteó por la cara—. Eso es por mudarte, besarme sin saber si lo quería, y por no escucharme últimamente. No sé qué sucede contigo, Nick, pero eres un idiota.
— ¿Qué te sucede a ti? De pronto todo te importa un comino, y haces como si fueras alguien que no eres. ¿Dónde te has estado metiendo?
— En realidad es tu culpa. Necesito decirte algo y por favor prométeme que tendrás una mente abierta a lo que te diré—Nick asintió desganado y apartó la mirada—. ¿crees en que cuando pides un deseo a un diente de león o una estrella o lo que sea, se puede cumplir?
— Esas son tonterías. ¿Qué tiene que ver eso con lo que me ibas a decir?
— Tiene todo que ver—respondió ella un poco preocupada por como lo tomaría el—. Hace un tiempo yo…, el día que nos peleamos, pedí un deseo a un diente de león—Nick entonces la miró—. Pedí ser tu novia ¿sabes que sucedió?—Nick pareció procesar todo y en su cabeza todo de pronto parecía encajar—. Cambie de cuerpo con Katherine, tu novia.
— ¿por qué pedirías algo así?
— Eres tan lento, Nick. Estoy enamorada de ti. Muy, muy enamorada de ti—Nick la miró con los ojos como platos—. Y todo este tiempo yo estuve en el cuerpo de Kate—Rachel empezó a llorar cuando se dio cuenta de que Nick no estaba reaccionando de buena manera.
— ¿cómo esperas que lo crea? Por Dios, Rachel. Yo pensé que eras creativa. Al menos podrías haber pensado en algo mejor—empezó a alejarse de ella.
— ¿por qué me besaste?… o sea, ¿por qué besaste a mi cuerpo? ¡Maldición!—dijo desesperándose por no poder explicarse bien, acercándose a él y agarrándolo por el codo.
— Porque quise—entonces lo soltó y lo dejó ir, sintiéndose usada.
— Tú no eres Nick Crowley—susurró dejando que las palabras que venían de su corazón herido salieran.



Rachel entró al departamento de Nick, enojada y azotó la puerta con fuerza.
— ¿está Nick aquí?—preguntó a Logan, quien estaba con Katherine en el sillón.
— No. Se suponía que estaba contigo.
— Bueno, pues eso nunca más se supondrá porque no pienso verlo por el resto de mi vida.
— ¿Qué sucedió?—preguntó Katherine preocupada.
— Nick se arrepiente de haberme conocido alguna vez y resulta que se dio cuenta de que me odia y no quiere saber nada de mí.
— ¿eh?—preguntó Logan—. Sinceramente no me parece que sea cierto.
— No importa lo que es cierto, porque igual la gente termina no creyéndote cuando dices la verdad.
— Oh…--dijo Kate, entendiendo lo que había sucedido—. ¿No te creyó cuando le dijiste sobre el deseo?
— No me importa en realidad, porque cuando llegue a mi casa confirmaré que me quiero casar con Greyson y seré infeliz por el resto de mi vida—se agarró la cabeza con una mano y sostuvo sus lágrimas—. Me preguntó si alguna vez Nick me va a creer sobre el deseo—entró a la habitación donde estaban sus maletas y sacó sus cosas—. ¿Vienen conmigo?
— No, Rachel—dijo Katherine—. Esta no es la solución.
— Es mi solución—salió por la puerta y Kate corrió a la habitación para agarrar las maletas.
— ¡Logan, tenemos que seguirla!—agarraron las maletas y salieron por la puerta casi corriendo.

Salieron del departamento y Rachel miró de un lado a otro.
— ¿Ahora qué?—le preguntó Katherine agarrándola por el hombro y Rachel se apartó con un movimiento brusco.
— No me toques—dijo entre dientes, y la empujó—. Sería mejor si desparecieras—empezó a caminar con su maleta hasta alejarse de allí.
— ¡De acuerdo!—gritó enojada y le agarró a Logan por la mano—. Vamos, Logan—el separó la mano y negó con la cabeza.
— Lo siento.
— ¿Qué?—preguntó sin entender que hacia Logan.
— No quiero tomar ningún lado—entonces el salió caminando por el lado contrario al de Rachel.
— ¡Se supone que siempre estas de mi lado porque eres mi novio!
— ¿SI?—dijo volteando—. ¿Desde cuándo?—Katherine entonces se quedó sorprendida dándose cuenta de que realmente Logan nunca le había pedido nada. El chico le dio la espalda y siguió caminando.
Logan siguió caminando buscando un teléfono público que pudiera usar para llamar a su madre y preguntarles como estaba todo. Entro a una cabina y sacó algunas monedas de su bolsillo. Al insertarlas marcó lentamente el número del celular de su madre mientras temblaba por el frío que hacía.
Esa voz que había atendido el teléfono se encontraba adolorida, casi como si le costara hablar. Entre unos respiros dificultosos, su madre había logrado decir “hola”.
— ¿Qué sucede, mamá?—preguntó Logan preocupado y al menos por 20 segundos escuchó a su madre sollozar y tratando de recomponerse para responder.
— Ay, Logan. Detesto tener que decirte esto por teléfono. Si tienes una silla por ahí, te ruego que te sientes—Logan se recostó contra la pared de la cabina con el teléfono contra su oído y dijo:
— ¿Papá?—preguntó con voz entrecortada y afónica, casi adivinando lo que había sucedido.
— Ay, amor—contestó llorando de nuevo y Logan no pudo contener sus lágrimas que empezaron a caer lentamente—. El me dijo que si le sucedía algo, te dijera que lo único que quiere para ti es que seas feliz.
— ¿Por qué no me lo dijo él?—preguntó llorando aun más y luego logró decir—: ¿Se refería a que puedo ser doctor si es que lo deseo?
— Dijo que podías ser vago y el sería feliz mientras tú lo fueras. Logan, tu papá te amaba profundamente.
— Lo voy a extrañar mucho—soltó un sollozo y colocó una mano en su frente, luego pasando sus dedos por su cabello, tratando de calmar sus sentimientos—. Mamá, solo quería decirte que te amo—su madre pareció soltar un sollozo más fuerte y Logan secó sus lagrimas con el revés de su mano.
— Yo también, hijo—Logan volteó cuando un señor afuera tocó la puerta y le señalaba el reloj como diciéndole que ya había pasado mucho tiempo allí adentro.
— Lo siento, ma, pero tengo que irme.
— Adiós, Logan. Por favor cuídate—le rogó su madre.
— Adiós, mamá—cortó la llamada y guardó las monedas que le sobraban—. Puedes usar el teléfono—dijo en forma agresiva cuando salió de la cabina. Siguió caminando por la calle con sus manos en el bolsillo y conteniendo su tristeza que amenazaba con salir—. Perfecto—sonrió levemente al ver un bar. Al entrar, escuchó música jazz con un estilo de los años veinte, y gente bailando las canciones. Inmediatamente se sentó frente al bartender—. Un vaso de whisky—entonces una chica de cabello castaño casi mezclado con un color rojizo, se sentó al lado y lo saludó. Pusieron el vaso de Logan frente a él y el inmediatamente lo agarró, para tomarlo rápidamente.