"Pide un deseo" (Nick)

El caminó hacia un banco que había allí y se sentó en el, tratando de apreciar la belleza de alrededor para tranquilizarse.
— Definitivamente no me conoces—repitió en un susurró leve.
— Lo siento mucho si es que te lastime—ella se sentó al lado de él y puso una mano en su espalda.
— Tienes suerte de que siga teniéndote tanto cariño—ella entonces lo abrazó y el entonces sintió como su enojo se aliviaba. Le correspondió sintiendo como ella realmente parecía arrepentida. Acarició su cabello y susurró en su oído—. No podría enojarme contigo ni aunque quisiera, porque lo único que necesito es que me abraces para sentirme bien de nuevo. Por eso, te detesto—ambos soltaron unas risitas y siguieron abrazados.
Hubo un silencio por un rato. Era como si ambos pensaran en algo.
— ¿Sabes que mi padre tiene cáncer?—le contó Logan a Kate, y ella sintió como un escalofrío le pasaba por todo su cuerpo. Era como si ya supiera porque Logan se había sentido tan lastimado cuando ella dijo lo que había dicho—. Es casi ya como sentir que lo he perdido—Kate tenía el corazón latiéndole nervioso porque se había dado cuenta de que había lastimado a alguien que quería por culpa de su gran bocota—, y no es que pierda las esperanzas pero desafortunadamente no tenemos el dinero para el tratamiento y es horrible.
— ¿Qué tipo de cáncer es?
— De hígado—ambos se callaron por unos segundos y luego Logan dijo—: Cuando te dije que tenía que pedirle permiso a mi papá para retirarme del restaurante, estaba mintiendo. Que mi padre tenga cáncer es la razón de que yo no pueda ir a la universidad y dirija el restaurante. Es feo para mí no poder estudiar pero para mí es más importante mi papá—Logan sintió como Kate lo apretujaba más entre sus brazos—. No quiero que sientas pena por mí, por favor—Katherine entonces se separó de él y acercó su rostro al de él. Mirándole a los ojos le dijo:
— Es lo que menos siento por ti—Logan le acarició la mejilla a ella y sonrío—. Eres la persona que más se merece ser feliz que he conocido y juro que ambos algún día volveremos a ser felices como antes…—ella entonces torció una ceja—. ¿Alguna vez visitas a tu padre?
— Cada vez que no estoy con ustedes. Y ustedes últimamente han sido mi único escape de la realidad.
— Quiero conocer a tu familia—le comentó ella con firmeza.
— ¿Qué?
— Que quiero conocer a tu familia—le repitió y el sonrío.
— De acuerdo, ¿Cuándo?
— Ahora—el abrió los ojos como platos y sonriendo asintió.
— No sé a qué viene este interés súbito por mí, pero de acuerdo—ella agarró la mano de él y se levantó, haciendo que él no supiera que pensar que eran ellos exactamente—. ¿Cómo te presento?
— Una amiga. No respondas muchas preguntas.
Logan cada vez que la miraba tenía este profundo sentimiento de que todo era una cosa demasiado perfecta. Todo tenía demasiadas coincidencias. Recordaba todas esas noches en que le pedía a Dios que le diera fuerzas, pero nunca sentía aquellas cosas que le pedía. Simplemente no podía ver nada. Ahora lo veía. Su regalo, su bendición, su fuerza había llegado en el momento crucial. Hace solo un mes—casi dos—, el pensaba que su vida seguiría en un sinfín de dolores, y pensó lo mismo al conocer a Katherine, pero luego esa opinión cambio lentamente al figurar que ella no era tan mala después de todo.
Antes de sonreír y mirar al cielo en forma de agradecimiento, fue cuando sintió una mano rodeando la suya con firmeza pero suavidad. Entrelazando los dedos sutilmente, el sonrío y mirando arriba susurró: “Gracias”
— ¿qué?—preguntó Katherine al escuchar el susurró.
— Nada, solo comenté lo linda que estas—ella frunció el rostro con la interrogativa en su mente y luego solo sonrío.
— ¿Cómo es tu familia?—le preguntó Kate separándose de él para entrar de nuevo en el auto.
— Pues, mi madre es muy afectuosa, muy hogareña…, es la mejor mujer que conocí en mi vida. Mi hermanita es casi como que parece más madura que yo, pero tiene 11 años. Mi padre es un hombre muy simpático y positivo sobre todo, hasta sobre su enfermedad.
— Suena como una hermosa familia—sonrío con un poco de tristeza en ella, casi deseando tener la misma suerte que Logan, en lo que refería a una familia.
— Lo es—empezó a acelerar y bajó las ventanillas para dejar que el viento se colara dentro del auto, para revolotear el cabello de ellos y acariciar sus mejillas.
— Eres una persona muy afortunada ¿lo sabes?
— Lo sé—entonces soltó una risotada y ella le miró interrogante—. Me río porque parezco un cavernícola hablando solo con monosílabos—el siguió riendo mientras que ella solo pudo dibujar una leve sonrisa en su rostro.
— Perdóname si es que te molesto muchas veces, pero tiendo a ser así de pesada. Especialmente con gente como tú. Como dije anteriormente: mejores personas, más exigencias.
— ¿Debería yo también aplicar aquello?
— Es exclusivo para mí—hizo un gesto feo, pretendiendo ser creída y sonrío. Luego entre risas replicó—: Pero porque eres tú, no puedes usarlo igual.