All Over Again [Harry Styles]. Continuación II.

Me encantaaaaaa<3 de verdad

- Demonios, Harry... -dije, sin aliento.

Segundo round.

Mi cuerpo volvió a retorcerse debajo de su boca por incontable vez, su lengua trabajando en conjunto sobre un punto demasiado sensible de mi organismo como para que le restara importancia. Luego de que todos mis músculos de mi estómago para abajo temblaran y se tensaran, se relajaron notablemente, mientras volvía a caer sobre su cama, sin saber en que momento mis caderas se habían levantado para acercarse a él. Gemí aliviada y casi sin respiración, y al fin pude lograr que mi mente estuviera en blanco. No nos había alcanzado una sola vez como para terminar con nuestro enojo, con nuestra guerra, pero en ese momento podía sentirme un poco en paz. Nuestra catarsis parecía haber sido mayor que nunca, pero ahora él también estaba relajado, mientras dejaba su lugar entre mis piernas. Y estaba a mi lado, aún más transpirado de lo que estaba por nuestra ejercitación, completamente relajado después del sexo, como siempre solía lucir. Su cabello estaba pegado a su frente y lo quité de allí con suavidad una vez que pude recuperarme, sintiendo el calor de su cuerpo mezclarse con el mío. Me atrajo hacia él con una de sus grandes manos en mi cintura, sus dedos presionando la piel expuesta de forma agradable. Me besó cortamente, tomando mi labio inferior entre los suyos. Acomodé nuevamente su cabello casi mojado, y me sonrió con fatiga. Devolví el gesto, mientras por la posición, me veía obligada a abrazarme a su pecho. No podía evitar cerrar mis ojos por la comodidad y plenitud que me generaba estar entre sus brazos, y por el simple hecho que sus sesiones extendidas me dejaban completamente sin energías. Era exigente y lo disfrutaba, pero simplemente necesitaba dormir luego de experimentarlo a su ritmo. Acariciaba mi cabello con lentitud, tarareando suavemente. Entrelazó nuestras piernas y se adentró un poco más en la cama, disponiéndose a descansar de una forma más cómoda.
Y eso era lo que más me asustaba. La situación después-del-sexo. El hecho de que casi siempre dormía con él o compartía el mismo espacio por horas, jugando, hablando o simplemente compartiendo el silencio. Algo que tenía como principio no hacer y que me recordé a mi misma exigirme desde ahora como nueva condición. Nos llevaría a discutir, como era obvio, pero si así pensaba terminar cada discusión, aseguraba que quería estar gritándole todo el día. Anoté esa prioridad en mis notas mentales, bostezando y cerrando mis ojos, sabiendo que hacerlo una vez más, no cambiaría nada en el daño ya hecho. Y así lo hice, alerta, sabiendo que no debía dormir demasiado tiempo, que no debía caer, pero como siempre... ya era tarde.



Desperté al otro lado de su cama, su mano laxa sobre mi cintura, mi espalda separada de su torso. Parpadeé varias veces antes de abrir mis ojos por completo, sintiéndo su respiración a mi lado. Su rostro parecía tan relajado cuando me giré que sabía que podía contemplarlo por horas sin hartarme en ningún momento. Sonreí con nostalgia y quise besarlo. Reprimí mi instinto, frunciendo mis labios. Sabía que no todo lo podíamos solucionar así y que iba a llegar algún momento en que el sexo ya no iba a funcionar como solución. Pero, por más negativo que eso fuese, al menos lo tenía asumido, sabiendo que él no. Incluso en ese momento aún me sentía enojada y quería poder discutir al respecto, que él lograra entenderme en vez de reclamarme sin parar cuando ni siquiera teníamos alguna regla en nuestra relación. Además, sus reclamos terminaban siendo vergonzosos si observábamos lo que él hacía con Savannah. No me quejaba, por más que me molestara que estuviera con ella, simplemente porque no me correspondía. Pero detestaba que Harry pretendiera que no estallara cuando él me reclamaba algo tan simple como una cena con la familia de Drew. Ni que fuese a acostarme con él, diablos. Ni siquiera en el rincón más oscuro de mi mente se cruzaba esa idea. Era absurda. Y suponía que él debía entenderlo.
Pero cuando lo recordé, no hice más que volver a girar para darle la espalda, y buscar algún reloj en la habitación de Harry. Eran las tres y media de la tarde y había quedado con Drew a las seis. Su casa quedaba considerablemente lejos de la mía, además de que necesitaba un baño con urgencia y decidir que diablos iba a ponerme. Salté de su cama, buscando mi ropa por la habitación y cambiándome en silencio, para no despertarlo. En cuanto me senté para volver a colocar mis zapatillas deportivas en su lugar, lo sentí moverse a mi lado, estirándose, para volver a relajar su cuerpo segundos luego. No volteé para mirarlo, aunque era lo que él esperaba y lo sabía. Acarició mi cintura ya vestida, y se acercó a mí, sentándose para estar a la altura de mi cuello. Suspiró sobre él mientras me observaba y yo lo ignoraba. O al menos eso intentaba, porque mi corazón no dejaba de latir ante su cercanía.

- ¿A dónde vas? -preguntó, su voz sonando especialmente grave y ronca por su estado somnoliento. Me repetí internamente que debía normalizar mi pulso y escapar de allí lo más rápido que me fuera posible. Apuré el trámite de mi calzado, mientras le respondía.
- Drew. -solté, sencillamente. No iba a hablar más de lo necesario con él, por el simple hecho de que aún estaba enojada y no tenía tiempo para discutirlo.- Y tu madre probablemente esté por llegar, es tarde.
- ¿En verdad vas a irte con él? -preguntó. Su pregunta parecía tan sincera que quise rodar mis ojos. Obviamente que iba a ir con él. Ya había aceptado y suponía que estar en una cena tan íntima y familiar no podía ser cancelado tan rápidamente.
- Si, Harry. Ya he quedado con él y nada, de hecho, podría haberme hecho cambiar de opinión. -espeté, firme, mientras me levantaba, y lo observaba. Sus ojos volvieron a su enojo y su decepción previa.

Y yo simplemente quería golpearlo para que dejara de dar lástima para que me compadezca de él.

- Entonces quieres ir.
- Obviamente quiero ir. No hubiese aceptado sino.
- Oh. Lo entiendo. Claro, por supuesto que sí. Cómo no querrías ir con Drew… exacto. -comentó, sin razonar ni una sola de sus palabras. Solo intentaba ser sarcástico y… ¿realmente? Apestaba en eso del sarcasmo.
- Ajá. -afirmé, casi queriendo sonreírle para provocarlo. Pero no lo hice, porque tenía que irme, y estaba completamente agotada física y mentalmente.
- Bien. Supongo que Savannah estará disponible en la noche. -dijo, en cuanto yo estaba de espaldas a él, tecleando en mi Iphone un mensaje a Jenn para que me ayudara con mi “cita” con Drew. Pero mientras decía eso, sabía que había sido la carnada justa para que yo picara y cayera en su ansuelo. Ahora si estaba enojada de nuevo, pero quería disimularlo el mayor tiempo que me fuera posible.
- Probablemente lo esté. Siempre lo está, ya sabes, es bastante dispuesta. -convine, girándome y si, sonriéndole de la forma más soberbia que encontré entre mis facciones. Asintió y volví a girarme.- Cierro la puerta al salir, no te molestes en levantarte siquiera.
- Genial, entonces. -murmuró, ignorando mi última frase.- Estoy involucrado en una situación en la que tú podrías tirarte a Drew y yo tendría que estar de acuerdo con eso. Así que, como lo desees, tírate a Drew en su casa después de haber hablado solo una semana con él, pero usa protección, si eso es lo que deseas escuchar de mí.

Mi mandíbula cayó al suelo por sus palabras. Sentí mi palma picar por la necesidad de estrellarse contra su mejilla. No tenía ningún derecho a hablar de esa forma tan desubicada y grosera, especialmente si me incluía. Me volteé sorprendida y lo vi allí, con sólo su ropa interior ajustada a sus piernas y sus caderas, su torso al desnudo, tendido sobre sus sábanas, enfrentándome a la distancia. No me acerqué a él ni siquiera me moví de mi posición, mirándolo incrédula por sus palabras. Intenté hacer esa mierda de contar para no estallar, pero ya había pasado más de treinta números y mi cabeza no dejaba de pensar en como deseaba gritarle en ese momento. Respiré profundo intentando calmarme y volví a mirarlo. Parecía incluso burlarse de mi estado y eso no me agradaba, además de que podía burlarme mucho mejor de él si lo intentaba. Pero no quería. Porque no quería gastar más mi tiempo en cosas completamente inútiles como lo era discutir con él.

- ¿Sabes qué? Al diablo contigo. Gracias por tus consejos, por cierto. Lo mismo para tí, cuídate con Savannah porque vaya a saber Dios con quién se ha estado acostando todo este tiempo que solo has estado conmigo. Oh, espera. Eso no es cierto. -espeté, verborrágica.- Normalmente olvido que han estado “ayudándose”, porque te sientes demasiado culpable de hacerlo completamente. Bien, ahora que tienes mi permiso, ve y haz todo de una vez. Y no te preocupes, gracias a alguna bendición, conozco bien la salida, no necesito que tu presencia arruine el trayecto.

Harry estaba sorprendido por mis palabras ágiles y… estúpidas. Porque eran estúpidas. Así era como me sentía, pero no era la forma de decirlo. Así como él no tenía el derecho de hablar de esa forma, yo tampoco lo tenía. Sin embargo, no me arrepentí en el momento. Giré sobre mi misma y bajé las escaleras como si estuviese jugando una maratón. Abrí la puerta y dejé que se cerrara detrás de mi, inspirando una gran bocanda de aire para renovar el oxígeno en mis pulmones, y revitalizarme de todo el estrés sufrido allí dentro. Comencé a caminar sin perder mi tiempo, dirigiéndome hacia mi casa. Retomé el texto a Jenn y respondió que saldría de su hogar en algunos minutos. Llegué a mi puerta y la abrí, exhausta. Quería seguir durmiendo y recuperar energías, pero no podía hacerlo. Tenía solo dos horas y algunos minutos para estar decente para mi cena con Drew. Sonreí levemente, y me di cuenta que era una buena forma de escapar de mis problemas con Harry, de alguna forma u otra. Esperé a Jennifer, sintiéndome repentinamente ansiosa del hecho de pasar una noche con toda su familia, conociéndonos e intentando empezar algo que tenía lugar en el futuro y no en el pasado como casi todas mis relaciones. Sonreí… quizás.


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Spoiler:

Tarde pero aquí está una parte. Les dije que había tenido el cumpleaños de mi sobrina y no tuve realmente tiempo para escribir. Mañana tengo facultad y un examen el miércoles, así que olvidense que aparezca a escribir. Supongo que el miércoles nos veremos e intentaré subirles algo largo para compensarlas. No el próximo, pero estoy segura que los otros cuatro o cinco capítulos siguientes van a encantarles. Gracias por todo su apoyo, really, Charlie loves you♥.

De verdad amo esta novela Asdfghjkl
¿Sabes como la encontré? Buscando "Over again" Simplemente buscaba una novela cualquiera con ese nombre porque amo esa canción y amo la parte de Harry :Q.. Pero volviendo al tema... Encontré la continuación y leí el primer capitulo de caso Harry explica lo de Emily... Y no entendí ni un culo. Pero me pareció súper genial la forma en la que escribías y busqué la primera parte y me la leí en dos días :D y eme (o como se escriba) aquí imantando tu novela xd la verdad antes de comentar por primera vez, pensé que había acabado pero no. Continúa mi novela favorita <3

Seee, tienes razón, si lo analizamos bien, no hicieron el amor .___. por más que quiera creer eso, no lo hicieron. Aunque tal vez, solo tal vez Harry si ame a Kate. btw, gracias por hacer esta súper genial novela, en verdad la amo (:

hay hay dios hay dios!!!!
síguela por favor me facino el cap!!
saludos

Harry maldito, Kate maldita , POR QUE NO SOLO SE AMAN :CCC, me dio tanta pena que Harry pensara que ella se iba a acostar con Drew, me dio una tremenda angustia, Ya quiero que se den cuenta que se quieren :c , ¿cuando lo se daran cuenta :c? , Siguela pronto!!

NO NO NOOOOO TONTO TONTO HARRY COMO PUEDE DECIR ESO!

Me mueroooooooooo!!! Flor de capítulo, hermoso ayy basta no tengo palabras. Los amo y los odio a la vez, por qué son tan tontos? No voy a decir que Kate sí, pero Harry la quiere. Y realmente quiero saber que carajo pasa con ella porque por más que tengan sexo para descargar sus iras... En el fondo significa algo... o eso espero.
Todavía creo que Drew es divino, por ahora no me molesta en lo absoluto.
15 días y ya hay exámenes? Uh, Charlie, suerte! Seguro que aprobás, tranquila. Por otro lado, viste la premiere de this is us? Vas a ir a ver la peli al cine?
xx.

me encantan cuando se pelean por celos jaja
tanto les cuesta admitir lo que siente el uno por el otro?
me desesperan, pero los amo a la vez!
me encanto el capitulo...
espero la sigas cuando puedas!
besitos :)

Me encanta esta situación celos entre Kate y Harry. Y también cómo se chantajean con Drew y Savannah. Disfruto mucho con los 'monos' que coge Kate gracias a eso. Síguela :)

ME ENCANTÓ! :aah: *nueva lectora*
Morí con la escenita de celos :enamorado: fue tan..  
ishgufajkhsgfiukaeIg
Espero que la sigas pronto... 
Sino voy a mandar a Elmo para que te viole,  okno, te amo(? 
Saludos!

hola!!! otra vez comentando :P se que me desapareci un buen tiempo... esque me fui de vacaciones y ademas este año me cambbio de colegiooooooooo!!!! cada vez se acerca mas el dia y cada dia estoy mas nerviosaaaaaaaa enserio creo que me va a dar un paro cardiaco, porque no solo es un cambio de colegio sino que yo estaba en un colegio de mujeres y ahora me voy a uno de hombres y mujere... me parece un cambio bastante brusco... creo que laguin va a moriiirr.... y ese alguien soy yooo... jajajaja bueno en fin, como siempre estoy impresionada de raya!!!! sigo sin entender como se resiste a Hazzita  :calor:  creo que tiene demasiado control sobre su cerebro!! y es hazza tan celoso.... cada vez es mas lindooooooooo.... enserio te felicito por escribir taaan bien... y por ser la encargada de traumarme en ciertas partes de la novela ok no pero bueno aun asi no comprendo tu valentia de escribir semejantes cosas... yo se que me dijiste que si te sentias medio incomoda por escribir eso.. pero todo lo que escribes te sale bien jajaja bueno espero que algun rato te pases por mi nove (casi que no tengo lectoras  :lloro:  estoy empezado a pensar que no escribp muy bien que se diga.... pero si tu lees talvez me puedes dar unos consejitos no crees?? seria genial me encantaria que te pases por mi nove... y bueno ya sabes que tienes una fiel lectora que te a seguido por tres temas y te seguiria por mil mas jajajaja ok bueno espero que respondas mi poco inspirado mensaje jaja cuidate y besos

- ¿No crees que es demasiado? -pregunté a Jenn, quién estaba sentada en mi cama detrás de mí.

Enfrentaba al espejo, vestida con un pantalón rojo oscuro, una camisa color beige, y un abrigo que combinaba con mis zapatos, grises. Mi cabello estaba semi-recogido, y Jenn se había encargado de plancharlo hasta que quedara completamente liso. Sólo tenía maquillaje en mis pestañas, resaltándolas y dándoles más color. Aún así, sentía que era demasiado para esa Kate, y muy poco para la real. Suspiré y mordí mis labios, acomodando mi cabello otra vez. Ella rodó los ojos en cuanto giré.

- Por milésima vez, Katelyn. Estás bien. No es demasiado ni es poco. Es una reunión casual, no necesitas pensarlo tanto.
- Estarán sus padres. -recordé, mordiendo mis uñas. Golpeó mi mano para que dejara de hacerlo para que el esmalte rojo no se saliera de ellas.
- Pero no eres su novia. -recordó, casi con pesar.
- Y presiento que no quieres que lo sea, ¿qué es lo que sucede contigo? -pregunté, intentando hablarle de la forma más suave que encontré.

Ella volvió a rodar sus ojos y se tiró sobre mi cama. Era tan dramática e insistidora a veces. Me recosté junto a ella, procurando no arruinar ni arrugar mi imagen. La observé mientras su rostro era tapado por sus manos. Quise gruñir y enojarme, pero no era algo que haría en Holmes Chapel. Debía ser más comprensiva y pasiva en situaciones que podían generar una discusión, como lo era en ese caso.

- ¿Quieres… decirmelo? -cuestioné otra vez y ella me miró. Suspiró.
- No es que no quiero que no estes con él aunque en realidad, si, eso es lo que quiero pero… -gruñó, confundiendo sus propias palabras.- Ugh, solo es que no creo que él sea el indicado. No se que tan bien estás eligiendo.
- ¿Eligiendo? -pregunté, aturdida. ¿De qué me estaba hablando?
- Quiero decir, Drew es un increíble chico y es lindo, pero… creo que tienes una opción mejor que te niegas a considerar aunque lo hagas de alguna forma extraña.
- ¿Qué? -inquirí, y ahora mis facciones debían ser pura confusión.
- Ya sabes… Harry. -musitó finalmente y mis ojos se abrieron.- Se que no quieres hablar de él, y que lo “odias” -gesticuló unas comillas inexistentes.-, pero él no se siente de la misma forma respecto a tí. -miré hacia el suelo, mi vista centrada en un punto fijo. Mordí mi labio inferior. Si ella sólo supiera… .Luego de algunos segundos de silencio, le respondí.
- Él no se siente así porque… seguramente entiendes lo que busca y no quiero dárselo.
- No creo que busque… eso. -comentó, dándome a entender a lo que se refería.- Solo creo que deberías darle una oportunidad.

Y se la estaba dando. Teníamos más intimidad de la que Jennifer tenía conocimiento y conversaciones que solo había tenido con ella en la ciudad; pero simplemente sabía cuán inútil era esa oportunidad. Para lo único en lo que coordinábamos bien era para lo físico, y todo el resto llevaría a algo que yo no quería con Harry. Ni siquiera podía pensar en una relación con él, porque terminaría siendo enfermiza. Repleta de celos, posesión y de sexo como solución de todo problema. Con Louis jamás había sido así. Era una relación de equilibrio, confianza, diversión, compañerismo… hasta que acabó, y el amor dejó de existir entre nosotros, pero fue una verdadera relación amorosa pese a su trágico final. Yo quería eso de vuelta. Quería sentirme tan valorada como en esa época. Quería volver a sentir todo ese amor. Quería volver a ser esa chica, aunque eso fuera imposible. Y eso era algo que definitivamente Harry no podía darme.

- Saldré con Drew hoy. -argumenté, mirándola. Ella asintió.- No quiero pensar en él, porque no… no creo que lo valga. -espeté, recordando nuestra discusión de solo una hora atrás. Sentí otra vez mi enojo hacia él y mis mejillas se enrojecieron y no por la vergüenza.
- Lo entiendo. -suspiró.- Solo quería darte mi opinión al respecto.
- Lo se. Se que no tienes malas intenciones, pero… me gustaría que me apoyaras en esto. -admití, y sonreí tímidamente. Devolvió la sonrisa.
- Lo intentaré.


Estaba allí. A solo unos pasos de su puerta. Y diablos, estaba nerviosa. No sabía por qué, porque estaba ampliamente más interesada por Harry de lo que lo estaba por Drew, pero estaba ansiosa. Con Harry era todo natural, más similar a todo lo que ya he vivido. Con Drew, era nuevo. No estaba acostumbrada al tipo de respeto y cortesía por parte de alguien. Jamás me habían tratado como inferior o de forma grosera, pero era simplemente diferente. Solo había flirteos, palabras bonitas y que sonaban verdaderas solo con alcohol en la sangre, pasiones desenfrenadas e instantes intensos. Con él había lentitud, había paciencia y había futuro. Un futuro que realmente creía necesario para salir adelante y dejar de mirar atrás.
Seguía inquieta. Había algo que se revolvía en mi interior y no era mi estómago por las mariposas. Era una sensación en el pecho de que algo andaba mal, y más nervios. Culpé a todos los factores anteriores de la sensación, ignorándola y tocando su timbre. Uní mis manos, jugando con mis dedos mientras sentía pasos acercarse hacia la puerta. Levanté mi mirada cuando la sentí abrirse, Drew vestido con unos jeans y una camisa blanca recibiéndome con una sonrisa igual de tímida que la mía. Era una sensación incómoda y agradable al mismo tiempo. Volvía a sentirme como si estuviera en mi primera cita, aunque quería olvidarlo sabiendo con quien había sido. Quería olvidar todo. Quería olvidar a Louis, a Zayn y sobretodos a Harry. Y parecía que esa era la ocasión ideal, igual que la persona.

- Hola. -saludé, introvertida. Se corrió a un costado de la entrada y tomó mi mano, su pulgar acariciando mis dedos. Levanté mi vista para mirarlo y su sonrisa se reflejó en mi rostro, mientras bajaba la mirada.
- Hola, pasa. -invitó, luego de estampar sus labios sobre mi mejilla.

Me sonrojé y pensé que tenía trece años de nuevo. Había hecho cosas mucho peores que conocer a los padres de una persona que apenas estaba conociendo. Pero no sabía por qué, nuestro simple contacto y su presencia a mi lado hacía que un leve sonrojo esté en mis mejillas de forma constante. Me guió por el comienzo de su casa, señalándome los lugares principales y diferentes curiosidades al respecto. Tenía un aspecto novedoso, y los colores variaban entre blanco, negro y rojo. Tenía ese toque moderno con mesadas con vidrio, y diferentes accesorios que convinaban con la decoracón. Y cuando llegamos a la cocina, ahí estaban ellos. Sus padres. Quise correr hacia la puerta y salir, pero la mano de Drew estaba en mi cintura, levemente apoyada, de forma inocente. Me observaron cuando cruzamos el umbral y sonrieron instantáneamente. No miraron a su hijo en ningún momento y supuse que eso era una buena señal de que no insinuaban nada al respecto con mi presencia.

- Ella es Katelyn Tomson, compartimos algunas asignaturas.  -presentó, sonriendo, luego de que su padre estiró su mano. La estreché y me sonrió, volviendo a su labor en la cocina. Hice lo mismo con su madre, quien propuso empezar una conversación.
- Gracias por dejarme venir a terminar el trabajo en su aniversario, Sra Russell. -comenté, intentando sonar amable.
- No hay problema. Drew no suele generar problemas ni suele juntarse con personas que lo generen, así que imaginé que no habría un por qué de no dejar que vinieras. Es solo una aniversario más.

Su padre desde el horno se volteó, sonriéndole incrédulo. Ella soltó una pequeña risita, acercándose a él, denotando claramente su tono de burla. Él se levantó, ambos sonriendo enfrentados. Se dieron un corto beso antes de continuar con sus actividades. Observé la interacción fascinada, sin estar realmente acostumbrada a ver tanto amor en mi casa. Mis padres tuvieron su momento de felicidad cuando era pequeña, pero no eran tan afectuosos el uno con el otro. Sonreí. Drew tocó mi cintura nuevamente, saliendo del cuarto de cocina una vez que su padre nos avisó que faltaba algo menos de media hora para cenar. Continuamos con el recorrido, subiendo las escaleras. El piso de arriba contaba con tres habitaciones, una de él, otra de sus hermanas pequeñas, y una que suponía que utilizaban como playroom por los objetos que había adentro, incluyendo también una pequeña biblioteca y un escritorio diseñado para el estudio. Quiso presentarme a sus hermanas, por lo que toco su puerta algunas veces antes de entrar. El cuarto estaba completamente pintado de rosa, y sus camas eran blancas. Tenían casas gigantes para muñecas, juguetes desparramados por todos lados, y peluches tirados por el suelo. La más pequeña se encontraba sentada en una silla chiquita, enfrentándose a un espejo, mientras la otra más grande intentaba hacer una trenza en su cabello rubio, concentrada. Ambas miraron hacia la puerta cuando entramos, la pequeña sonriendo ampliamente y nombrando a su hermano para que se acerque.

- Hey, ¿todo bien aquí, Leni? ¿Abby está peinándote? -preguntó, con dulzura, de cuclillas observándola. Ella asintió. Parecía completamente hipnotizada con su hermano mayor y no la culpaba. Drew podía ser tranquilo y algo tímido en algunos momentos, pero era atractivo. Su cabello al ras de su cabeza resaltando sus ojos azules y sus facciones bien marcadas, quedaban extremadamente bien con su personalidad.
- Si -respondió la más grande, que descubrí que se llamaba Abby.-, y estás interrumpiéndonos. -ella era más rebelde y se podía ver en la situación. Los tres coincidían en el color de sus ojos y en su forma de mirar, con la diferencia que Leni tenía cabello tan rubio y lacio como el mío, heredado probablemente de alguna generación vieja, que no fue de sus padres.
- Lo siento. -sonrió, sabiendo exactamente como dar en su punto débil. La pequeña le sonrió y continuó con su trabajo.- Solo quería presentarles a Kate. -dijo, señalándome. Estaba cruzada de brazos cuando sus miradas se posaron en mí, y me paré al lado de su hermano. Abby no parecía en absoluto feliz con mi aparición, mientras que la pequeña parecía completamente emocionada de ella.
- Hola, niñas. -comenté, sentándome a su lado sobre el suelo para inspirar algo más de confianza.

Abby continuó trenzando el cabello de su hermana, ignorando mi presencia. Ambas tenían vestidos blancos con un listón rosa en la cintura, la más pequeña con su cabello en trenza en construcción y la más grande con su cabello castaño suelto. Eran realmente preciosas e inocentes, pese a que Abby intentaba disimularlo. Cuando ella terminó con su actividad, la alagué por sus habilidades. No pudo evitar la sonrisa que se le escapó en agradecimiento y supe que lo encantador venía en un gen de la familia Russell, y se reflejaba en cada uno de sus miembros. Tenían lo más similar a una familia perfecta de lo que jamás había estado cerca.

- ¿Puedes hacerme una igual? -pregunté a la niña, quien me miró atentamente. Supuse que quiso sospechar de mi, pero su mente de niña de nueve años no pudo contra su genio y diversión por los peinados. Se colocó detrás mío y sus pequeños dedos ágilmente hicieron una trenza, diferente a la que había hecho a su hermana pequeña. Genuinamente me sorprendí ante su talento para tener menos de una década de edad.
- ¿Te gusta así? -preguntó, emocionada. Le sonreí y asentí. Ella miró a su hermano, esperando su comentario. Drew también asintió, con Leni entre sus brazos jugando, a lo que le sonreí.

Escuchamos un grito de la parte baja de la casa, proveniente de su padre. Las niñas bajaron corriendo las escaleras pese a que su hermano explícitamente les pidió que no lo hicieran, peleando por el lugar donde se sentarían. Abby tenía una diferencia de edad de casi cuatro años con Leni, por lo que ampliamente logró ganarle en su pequeña carrera. Y mientras Drew rodaba sus ojos por su desobediencia y yo me levantaba del suelo para salir de su habitación, lo sentí susurrar mientras tomaba mi cintura.

- Te ves realmente linda, Kate.

Sonreí y no pude evitarlo. Tomé su mano y lo miré tímidamente. Entrelazó nuestros dedos, acariciandolos unos con otros. Caminamos en silencio y sonriéndonos internamente, mientras bajabamos las escaleras.


La cena transcurría con normalidad. Drew estaba sentado a mi lado, a la izquierda de su padre. Su madre estaba frente a él, con las niñas peleando a su lado. Las conversaciones parecían fluir tranquilamente entre ellos, preguntando sobre proyectos y actividades del trabajo que la pareja tenía que continuar. Me preguntaron dónde vivía y de que se ocupaban mis padres, sin profundizar mucho más en el tema por lo que agradecí. Descubrí que Drew tenía familia en Doncaster, aunque desconocía quienes eran. Descubrí que de niño solía nadar, que se entrenaba para ello. Descubrí que solía ir a dormir con sus padres porque temía no a la oscuridad, sino a una lámpara que terminaron quitando de su habitación. Descubrí más de él, de sus costumbres, de sus actitudes y de lo completamente real y cariñoso que era con todo el mundo. Mi corazón frenó cuando me sonrió y esquivé su vista, yendo a las niñas, quienes ya habían terminado de comer.
Leni me arrastró hacia su habitación, extremadamente emocionada de la nueva “amiga” que había hecho. Era una niña especialmente carismática y especial. Extendió millones de vestidos para Barbies y otro tanto de esas muñecas, disponiéndose a vestirlas y desvestirlas hasta hartarse. Incluso yo me vi impresionada por la variedad de la vestimenta para sus muñecas, y me dispuse a jugar con ella. Abby estaba abajo con su hermano y podía escucharlos reír, mientras sus padres estaban limpiando todo en la cocina. Observé dedicadamente los rasgos de concentración de la pequeña rubia y sonreí. Era delicada, dulce y tierna. Todas sus características, incluyendo su edad y su simpatía hacia mí, me llevaban a recordar a las hermanas mellizas de Lou. Daisy y Phoebe. Especialmente a Daisy. No lo hubiera admitido frente a él que solía molestarme al respecto, pero tenía cierta debilidad por esa pequeña. Su forma de ser, su conducta y su disposición hacia todo me hacía pasar más tiempo con ella que con cualquier otra de sus hermanas. Sin embargo, tenía muy buena relación con toda su familia. Las rubias parecían haberme aceptado en su momento y no había rencores entre nosotras. Reconocía que él les tenía un cariño especial y no me molestaba en absoluto cancelar nuestras salidas si es que iba a pasar tiempo con ellas.

- Kate… -nombró ella, pasándome una muñeca, ya que se le dificultaba ponerle su calzado. La observé mientras colocaba el pequeño zapato en el pie, animandola a que siga hablando.- ¿Eres la novia de Drew? -preguntó, sonriendo. Me sonrojé y abandoné su mirada. Negué con mi cabeza.
- No, sólo somos amigos. -murmuré, con una sonrisa. Ella parecía incluso decepcionada.
- Drew nunca trae amigas a casa. -comentó, encogiéndose de hombros y tocando su trenza con una mano, mientras que la otra tomaba otra muñeca Barbie.

Sonreí internamente mientras le otorgaba el juguete a la niña. Bien. Drew nunca llevaba a sus chicas a su casa. No dudaba que alguna vez había tenido alguna novia, o siquiera una chica especial en su adolescencia, pero saber que ella no había tenido la oportunidad de estar en mi lugar me enorgullecía de mi misma, además de que levantaba mi autoestima. Al menos para alguien era especial.

- Lamento que tu y mi hermano no estén juntos. Quería que fuéramos amigas. Abby no siempre quiere jugar conmigo. Ella es más grande que yo y tiene más amigas.

Miré su rostro entristecido y decepcionado y acaricié su pequeña mano. Ella me miró, sus ojos siendo el fiel reflejo de los de su hermano. Le sonreí y ella intentó hacer lo mismo.

- Podemos serlo de todas formas.

Se paró y me abrazó. Devolví el gesto y sentí la presencia de alguien en el lugar. Me volteé y vi a Drew apoyado sobre el marco de la puerta. Estaba sonriéndonos, sus blancos dientes alineados mostrando otra de sus cualidades físicas. La pequeña corrió hacia él, colgándose. Drew la sostuvo a upa, mirándome con ternura.

- Hay postre abajo. Y brindaremos por el aniversario. -avisó, estirando una de sus manos para ayudar a levantarme.

Apretó su mano contra la mía cuando estaba parada, y volvimos a bajar las escaleras de la misma forma. Le sonreí antes de separarme y él dejó a su hermana en el suelo. Volvimos a sentarnos en nuestros lugares, mientras sus padres estaban en la punta de la mesa, sirviendo algo que supuse que era champagne en nuestras copas y las suyas.

- Por nuestro aniversario y para que no dejen de existir jamás. -dijo su padre, mirando profundamente en los ojos a su mujer. Ella le sonreía, aún embobada como una adolescente con su marido. Habló segundos después, cuando el hechizo desapareció.
- Por nuestra Kate que hoy nos acompaña, por nuestra increíble familia y por tí. -susurró finalmente, sin despegar sus miradas.

Escuché el ruido de sus copas chocar e imité el gesto con Drew, mientras ellos se besaban. No supe por qué, pero no podía dejar de mirarlo y él a mi tampoco. Ambos habíamos quedados conmovidos por la escena, nuestras manos entrelazándose una vez más. Quise besarlo pero resistí el instinto, por su familia y porque quería que él tomara la iniciativa. Mientras miraba a las niñas reírse y hacer muecas de asco por sus padres, sentí sus labios chocar mi mejilla con suavidad. Lo miré y le dediqué la sonrisa más grande que encontré. Era realmente lindo y dulce. No podía negarlo.
Saludamos a sus padres, evitando que vieran nuestra pequeña unión de manos, deshaciéndola. Agradecí por su brindis, y ellos sonrieron amablemente. Me sentía especialmente en casa en su presencia. No había presiones y todo era contención entre ellos. Pese a que probablemente discutían como todas las familias, sentía que había una unión entre todos ellos, un lazo que no podría romperse bajo ningún punto de vista.
Algo más de una hora pasó mientras mirábamos Monster Inc con las niñas en el living de la casa. Bostecé, recordando que me había levantado temprano y había hecho ejercicio. En más de un sentido de la palabra. Él lo notó y acarició mi mejilla derecha, su brazo puesto alrededor de mis hombros.

- ¿Estás cansada? -preguntó, suave. Asentí y apoyé mi cabeza en su hombro, mientras que las niñas ya descansaban a punto de finalmente conciliar el sueño.- ¿Quieres que te lleve a tu casa?
- Puedo ir sola, no debes preocuparte por eso. -dije, mientras me levantaba y me acomodaba en mi lugar, estirándome suavemente. Mis abdominales dolieron igual que mis piernas aún entumecidas, y supe por qué era. Ignoré el pensamiento. No había pensado en Harry en toda la noche y no era el momento de hacerlo.
- No pienso dejar que vayas sola, y mis padres tampoco van a permitírtelo. -espetó, riendo levemente.

Solté una pequeña risita, levantándome del lugar con cuidado de no mover a las niñas. Abby me saludó con su mano y me sonrió, aún despierta, atenta a la película. Leni ya descansaba con sus ojos cerrados por lo que apreté su mano suavemente en forma de despedida. Fuimos a la cocina y saludé a sus padres por última vez.

- Fue un placer haberte conocido. -dijo su padre, amablemente. Tenía la misma sonrisa que su hijo y eso me hizo devolver el gesto por inercia.
- Gracias a ustedes por dejarme estar en un momento tan personal. -ellos asintieron.
- Dudo que hayan podido hacer algo de su trabajo gracias a Leni, así que lo lamento. -rió, y también lo hice.- Puedes venir cuando quieras a terminarlo. Estás completamente invitada aquí.

Asentí, sonriendo. Drew tomó las llaves de su camioneta, algo vieja pero refaccionada completamente por él, algo que era destacable. Sus padres nos despidieron desde la puerta, mientras él finalmente arrancaba camino a mi casa, cerca de medianoche. El camino fue silencioso. Miraba por la ventanilla para evitar enfrentarlo, pese a que sabía que él me miraba a mí alternando su vista con la calle vacía y solitaria. Frenó frente a mi casa y me giré para mirarlo. Drew sonreía.

- Te has ganado completamente a mis hermanas y a mis padres hoy, Kate. -murmuró y sonreí tímida, mirando hacia mis zapatos. Tomó mi mentón, levantando mis ojos a los suyos, celeste brillante mezclándose con celeste opaco casi en sincronía- Gracias… por venir hoy. Quería salir contigo y agradezco que hayas venido a mi casa de todas formas.
- No tienes que…
- Si, tengo que hacerlo. -interrumpió.- De verdad fue… importante para mí.

Sus ojos no dejaban los míos. Mis pestañas revoloteaban por su cercanía y sentía su respiración demasiado cerca de mí. Miré sus labios por inercia. No podía evitarlo. Haber conocido más de su vida familiar, de sus tradiciones y de la buena persona que era no hacía más que inspirarme confianza en él. Y quería besarlo. Quería sentir otra vez sus labios sobre los míos y confirmar (o al menos convencerme) de que eso era correcto. De que él era lo correcto, de que era lo que necesitaba.
Sonrió antes de acortar la distancia entre nosotros. Tomó mi labio inferior entre los suyos de una forma sutil, rozándolos primero. Insité el beso un poco más, su boca abriéndose a la mía, mientras una de mis manos fue a su nuca y las suyas estaban en mis mejillas. Besaba de una forma tan suave y cuidadosa que solo lograba que baje mis defensas al máximo. No necesitaba defensas con él, porque no iba a lastimarme.
No quise separarme. Quería quedarme así con él. Y lo hice por algunos minutos. Un beso terminaba y otro comenzaba. No sólo que se sentía bien, sino que parecía que quería convencerme de lo genial que debía ser. Quería ver chispas a nuestro alrededor, una explosión de mariposas en mi estómago y mi corazón latiendo descontrolado. Y no lo había logrado, pero sabía que el tiempo y toda su necesidad de hacer que las cosas funcionen entre nosotros, lo lograría. Podía enamorarme de Drew. Podía hacerlo porque era lo correcto y debía hacerlo. Porque tenía todos los factores que una chica soñaría en un novio y había futuro. El futuro que Harry no puede darme. El futuro que tanto anhelo y que no encuentro con nadie más… o no veo que esté con alguien más.


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Bueno, es un poco tarde, y no está muy bien escrito, pero quería terminar el capítulo entero sobre la situación con Drew. Mañana sin falta responderé alguno de sus comentarios y el sábado voy a volver a subir, probablemente otro capítulo largo si hay comentarios. Gracias por todo, charlie loves you♥.

Holaaa no me acuerdo si comente, pero aqui estoy, siguela cuando puedas ame el cap drew estan lindo
Siguelaa