I Want You To Stay With Me (Ziam)

Como van todos. Yo aquí de madrugada realizando las gráficas de la función seno, coseno y tangente (So sad con mi vida u.u), no he publicado porque el cole me tiene muerto…

Pero la buena noticia es que:

1.       Hoy público capitulo.

2.       En una semana entro a vacaciones así que subiré más seguido.

Bueno eso es todo, en unas horas nos vemos, no sé, Buenos días? XD

Una vez que el profesor nos asigno a cada uno lo que debía hacer, nos dirigimos a nuestras respectivas áreas de trabajo. El grupo con quien estaba, no era precisamente el mejor, la mayoría nunca había agarrado una brocha en su vida.
El cuarto que debíamos pintar era bastante amplio, siendo una de las cuatro habitaciones con que contaba esa farmacia. No tenía ventanas y el aire no funcionaba. Lamentablemente el color azul celeste de las paredes no favorecía mucho al ambiente, lo hacía ver triste, honestamente no ayudaba a mi estado de ánimo. Eso era lo de menos, cuando llegara el medio día, el calor nos asfixiaría.
— ¡Yo no voy a pintar nada! —Comento Harry viendo las dimensiones de las paredes. — nunca he pintado y no lo voy a hacer ahora… mi papá es el que pinta en casa, me da igual como suene esto Liam pero…. ¿Crees que estas manos se hicieron así de suaves con brocha y pintura?
—Tranquilo Hazza, No esperaba que lo hicieras —dije dándole unos periódicos viejos para que los regara en todo el suelo de madera. —lo que debería preocuparte es que no te vea el profesor.
— Así que ¿nos dejaras hacer esto solos? —Pregunto Niall, el chico de la fiesta. — ¡no terminaremos hoy!, si acaso mañana.
Y ahí va otra vez, nuevamente descubría a la mirada profunda de Niall clavada en mí, como al parecer le era costumbre en este día. Nunca me había fijado en él, y tal vez jamás lo haga, no mientras tenga a cierta persona clavada en mi mente, más aun, en mi corazón.
—Bueno, no sé ustedes pero yo si voy a pintar —dijo Jess sacudiendo su espeso cabello castaño mientras tomaba una de las brochas que reposaban en el grumo de papel periódico que le entregue a Harry. —No tengo pensado venir mañana. Tengo cosas más importantes que hacer
—Somos tres…y ustedes se anotan o imitaran a Harry —Niall le pregunto a los tres compañeros que faltaban.
Al final fuimos cuatro lo que nos encargábamos de pintar mientras que los otros dos, se ocupaban de ver que el profesor las viera “trabajar”, cuando se asomara por el umbral de la puerta. No comprendía, si es que así estaba el mundo y la actitud de las personas, la sociedad no llegaría muy lejos.
Lo bueno de pintar era que apartaba de mi mente lo ocurrido con Zayn, lo del día anterior y minutos atrás, aunque se merecía que lo tratara de esa manera igualmente me sentía culpable como si el malo de la historia hubiese sido yo.
Para el medio día habíamos terminado dos paredes y nos faltaban dos más. El profesor nos consiguió con dificultad, el almuerzo. Nos sentamos todos en el suelo, tipo campamento, en un círculo. Zayn se había sentado a mi lado y como pensaba, sabía que lo había hecho a propósito. Por mi parte me unía en la conversación siempre y cuando él no hablara, y cuando lo hacía, procuraba no seguirle corriente. Aun así, era desesperante el verlo actuar como si nada hubiese pasado. No entendía como para mí era tan difícil, era como si una espina estuviese clavada en mi corazón, y cuando empezaba a olvidarlo, me punzaba vengativamente, clavándose más profundamente con toda la saña que pudiese.
Una vez que terminamos de comer, reposamos unos minutos mientras hablábamos, Como no tenía ganas de estar cerca de Zayn aunque él actuara normal, me aleje hacia a la habitación que estábamos pintando. Pensaba que quizás si adelantaba el trabajo terminaríamos más rápido, u ocultaba las verdaderas intenciones; quería que las cosas volvieran a la normalidad, odiaba la tensión que se producía entre ambos cuando estábamos en el mismo lugar. Con tal si él lo había olvidado ¿por qué yo no? ¿Por qué se me hacía tan difícil? ¿Por qué al solo girarme y verlo mirándome sin titubear, mi corazón se acelera a un ritmo exaltado?
— ¡sí que te gusta el trabajito!
— ¡Idiota! Me asustaste. —Dije sobresaltándome, saliendo de mis cavilaciones sobre el porqué de mi orgullo.
Él sonreía mientras se sostenía del marco de la puerta, tenía el pelo pintado de blanco y me dirigía una sonrisa difícil de identificar. Bien, hice lo que había querido, al diablo lo demás, pensé al verlo sonreír de esa manera tan suya. Odiaba el hecho de que supiera lo que hacía su sonrisa, el efecto que tenía sobre mí, hacerme perder la noción del tiempo y la razón.
—Zayn yo…
— ¡Zayn! ¿Por qué no nos ayudas a terminar esto? Terminaremos más rápido —le dijo Jess mientras lo capturaba por detrás en una especie de abrazo, asomando su cabellera visiblemente perfecta sin ninguna mancha de pintura.
El entorno se volvió aún más incómodo, si es que eso era humanamente posible, intente ignorar el hecho del que las largas piernas de Jess se intentaban enredar como una serpiente al cuerpo de mi chico, daba igual, eso ya no era de mi incumbencia y ese ya no era mi chico.
— ¡Me matan! —confeso Zayn mientras escapaba del abrazo amistoso al que era sujeto. —Igual que a ustedes, nos faltan dos paredes…
—Ayúdanos no seas malo ¿sí? —exclamo Harry entrando a la habitación, en tono coqueto, sabía de ante mano que le gustaba Zayn aunque tuviese de novio a Louis. Como antes ya me lo había dicho, no es pecado admirar la belleza que nos brinda el mundo.
—Lo siento Harry, No me quiero arriesgar —contesto sonriendo. —nos vemos luego.
Igual como había llegado se fue, sonriendo, no sin antes brindarme una última mirada, como diciendo, lo que vas a decirme me lo dices después. Pero que le iba a decir. Jess me había interrumpido y la idea se había ido como la brisa en el ocaso del verano.
Lo que quedaba de la tarde, terminamos de pintar lo que falta con una única excepción, que en esta vez nos ayudaron los que no querían hacerlo. El profesor se quedó supervisando en nuestra área, así que no tuvieron más alternativa que ir a por la pintura.
Una señora, al aparecer presidenta de los consejos comunales fue llegada las 5 de la tarde, a supervisar, y agradecer el apoyo que le habíamos brindado. Para ese entonces no parecíamos estudiantes sino más bien obreros de una constructora. Toda mi ropa tenía manchas de pintura, al igual que mi cabello y partes de mi cuerpo que la ropa no cubrió. Me agradaba saber que no era el único, los demás estaban incluso peor.
— ¡Pensé que no terminaríamos hoy! —dijo el profesor sorprendido, revisando su bloc de notas. — Al parecer hay personas aquí, que si no le funciona la carrera, saben a lo que se dedicarían… es broma, es broma. Tienen 30% de la nota, faltan los otros veinte puntos que serán evaluados en el proyecto, eso ya lo saben…
Mi estado de ánimo había cambiado de una manera radical por así decirlo, solo quería llegar a mi casa, meterme en la ducha y después dormir como si nunca lo hubiese hecho. Que decepcionante es saber que todo esto lo hace la sonrisa de Zayn, cambiar mi estado de ánimo, aunque no supiera lo que significaba, en ese corto momento en que fui víctima de ella.
— ¿Para dónde vas? ¿Tú no me ibas a decir algo antes de que Jessica llegara?  –Lo oí susurrar tan cerca de mi oído que erizo mi piel.
Nadie había escuchado, cada uno agarraba y ordenaba sus cosas para irse, el cansancio era notable en sus rostros. Por el timbre de voz que había Zayn utilizado para decir esa palabras, tan suave y tenue, hizo que mi corazón empezara a latir rápidamente.
— ¿Yo? —dije dándome la vuelta y haciéndome el que no sabía. —que recuerde…no nada.
—Me pareció que si —respondió sonriendo. —porque no hacemos algo mejor, sígueme y hablamos en un lugar más privado, te tengo que decir algo…

lo sé, soy un asco  ... pero si aún hay alguien por ahi, pues publicaré mañana.