Re: Come With Me {Harry Styles}

por **kissesOfSugar** Dom 27 Oct 2013, 7:42 pm

Owwwwww que dulce, ese Harold si la quiere Jajajajaja las mamas siempre avergonzándonos, que hermoso que la haya ido a buscar la quiere, yo digo que Louis le dijo algo antes de morir y así, pero cuando menciona a Louis lloro :/ Siento horrible e imagino muchas cosas :S Siguela pronto por fa y un beso muack <3 :3

por **adorabledase** Miér 30 Oct 2013, 2:12 pm

Capitulo29.

El "espectáculo de estrellas", como lo llamaba Robin, fue suficiente para hacerme olvidar todo lo demás en el momento en que miré al cielo. Cuando llegó a casa con la pizza, nos condujo a todos hacia la terraza. La cual se proyectaba sobre un lado de la montaña y daba la impresión de que estábamos flotando entre el valle y las estrellas. Nos acomodamos en torno a una mesa circular de madera, iluminada por una sola vela, así tendríamos suficiente luz para ver, pero no tanta para tapar la luz de las estrellas fugaces que surcaban rápidamente a través del cielo cada pocos segundos.

—Se las conoce como las Perseidas —dijo Robin con la boca llena de pizza— . Porque todas lucen como si vinieran de Perseo allá arriba.

Otra cola tenue de luz resbaló en las cimas de las montañas y traté de trazar su camino de regreso.

—¿Todas estas estrellas fugaces vienen del mismo lugar? —pregunté, en busca de la siguiente.

—Sí y no —respondió Robin. Bajó su porción de pizza—. No son realmente estrellas, pero vienen del mismo lugar. Es una gran nube de polvo de cometa. Pequeños trozos de roca e hielo no más grandes que los granos de arena en la playa.

Consideré esto mientras otro par, más débiles que las anteriores, grabaron líneas apenas visibles en todo el cielo negro. No parecía posible que algo tan pequeño pudiera crear luz, y que pudiéramos ver todo el camino hasta aquí.

—Simplemente hermoso —susurró Anne.

Harry se inclinó hacia delante, los codos sobre la mesa, y dijo exactamente lo que estaba pensando.

—No entiendo.

Robin pensó por un segundo, luego se volvió hacia nosotros.

—Sin ponerlo demasiado difícil, es algo como esto. Cada agosto, la órbita de la Tierra cruza esta nube de escombros dejada por un cometa que pasó hace años. Cuando esos pequeños trozos golpean nuestra atmósfera y se queman, hacen un gran espectáculo de luces.

Eché un vistazo a Harry y me pregunté si eso es lo que éramos; pequeños trozos dejados atrás que se queman y caen, después que la brillante línea de un cometa ha ido y venido. Definitivamente habíamos dado un espectáculo los dos últimos días.

Nos sentamos comiendo en silencio por un rato, viendo los pedazos de destellos del polvo de cometa y cómo llovía luz blanca y delicada. Cuando la caja estuvo vacía, excepto por una última rebanada, Robin se reclinó en su silla, acariciando su barriga redonda.

—Alguien tiene que terminar esto, y no debería ser yo. ______… ¿Anne?

—No, gracias —dije. Anne negó con la cabeza.

—¿Harry?

—No, estoy lleno. —Estiró los brazos sobre su cabeza y bostezó—. Y tengo que irme a la cama pronto. Quiero levantarme temprano para trabajar en el auto. —Me miró—. Estamos en un punto muerto aquí.

Robin se inclinó hacia delante y agarró el pedazo de pizza.

—Puedo ayudarte con él después que regrese de mi excursión de la mañana. Estaré de vuelta pronto. Una loca turista reservó una excursión Vórtice al amanecer. Lo que significa que tengo que levantarme a las cuatro para tener el jeep listo.

—Robin hace excursiones en jeep por las montañas de aquí —explicó Anne. Agarrando de alrededor de la mesa nuestros platos de papel y paquetes vacíos y no utilizados de queso parmesano y pimienta—. Los recorridos Vórtice son los más populares.

—¿Vórtice? —pregunté.

Harry inclinó la cabeza hacia atrás en la silla y levantó su rostro hacia el cielo.

—Oh, maldición, aquí vamos. Pensé que ya teníamos la lección cósmica de la noche.

Robin centró su atención en mí, haciendo caso omiso de él.

—Un Vórtice —comenzó en su tono profesional—, es básicamente un lugar donde se puede sentir la energía que la tierra proporciona —dijo, haciendo crujir su último bocado de pizza—. Pero amplificado. Por razones que realmente no se conocen. Las tribus indígenas de por aquí los encontraron y utilizaron para todas sus ceremonias espirituales. Y ahora la gente los visita por muchas razones diferentes: meditación, paz, claridad… lo que quieras.

Se limpió la boca con una servilleta.

—Los lugares afectan a todos de forma diferente, sólo depende de por qué estás allí y cómo estás abierto a ello. —Harry resopló, pero Robin siguió, imperturbable—. Están por todas partes de aquí, por todo el mundo, en realidad, pero tienes que saber cómo encontrarlos y ahí es donde voy yo.

—Entonces, tú llevas a la gente a estos lugares... ¿y luego qué? —pregunté.

Lo dijo todo con tal naturalidad, que tenía mucha curiosidad. Hombres que llevaban joyas turquesa y hablaban sobre la energía de la tierra no eran exactamente comunes en Big Lake, donde el petróleo y el fútbol estaban en la parte superior de la lista aceptada de temas de conversación.

—Y luego le pagan mucho dinero y dicen que son iluminados —respondió Harry.

Robin sonrió entre dientes.

—No sé de un montón de dinero, pero algunos regresan con la visión que estaban buscando.

Asentí como si entendiera, pero todavía estaba un poco confundida sobre cómo se suponía que funcionaba. Robin hizo un gesto con la mano.

—De todos modos, eso son sólo cosas del trabajo. Cuando haya terminado con eso, vamos a trabajar en tu auto, así que no te preocupes por eso. —Se puso de pie y me dio palmaditas en el hombro—. Vamos a arreglar todo mañana, y podrás estar en camino.

—Gracias —dije—. Te lo agradezco. —Y lo hacía de verdad. La forma en que hablaba poseía una calma que era tranquilizadora por sí sola.

—Seguro —dijo Robin, con un guiño—. Los veré en la mañana.

Se levantó de su silla con un gruñido, luego se inclinó y le dio otro beso en la mejilla a Anne, arrastrándose nuevamente dentro de la casa, dejándonos a los tres allí afuera, en el frío aire de la noche con el polvo de cometa cayendo por todas partes.

Después de un momento en que estábamos todos callados, me giré hacia Anne.

—¿Has ido a uno de esos lugares? ¿Los vórtices?

Ella sonrió cálida y suavemente.

—He ido. Me han ayudado a trabajar con un montón de cosas en mi vida. Conocí a Robin en uno de ellos, de hecho. Sin embargo, esa es una historia para otra noche. —Inclinó la cabeza hacia atrás y suspiró. Luego, después de un largo rato, dijo—: Probablemente todos deberíamos ir a la cama pronto. Los dos deben haber tenido un día largo. Posiblemente les serviría el descanso.

Ninguno de nosotros dijo nada, y me pregunté si éste día le había parecido a Harry tan largo como a mí. Ver el amanecer con Liam, después la pelea con Harry, el monzón y el accidente de auto, todo eso se sentía como años empaquetados en el espacio de un día.

por **adorabledase** Miér 30 Oct 2013, 2:17 pm

Sandy. escribió:
OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH WHAAAATTTTTT
O SEA AHORA HARRY LA FUE A BUSCAR? COMO? QUE? CUANDO? A QUE HORA? QUE?
DIOS MIO, ESTO ES DEMASIADO PARA MI POBRE CUERPO TROPICAL, JAJAJAJAJA OH MY
EN SERIO, SÍGUELA SÍGUELA MUJER SÍGUELA, SE EN QUE PAÍS VIVES SO PUEDO ENCONTRARTE

Holaa!
Supuestamente.. Ese Harry además de irresistible, es medio mentiroso._.
Yo no se como mi cuerpo tropical, logro sobrevivir a eso.
Se que decir mi país, iba a tener repercusiones*-*
La sigo el viernes.. Maratón.
Loveexx

por **adorabledase** Miér 30 Oct 2013, 2:19 pm

smilerSoFFi escribió:
Pobre Anne, Robin es un tierno!
mmmmm Hazz creo que sospecho todo,
pero quiero estar segura...
Seguila cuando puedas, me encantoo
xx
Ahora leo tu ONe Shoot YeY!!!!

Holis!!
Robin es supuerduper tierno! En los próximos capítulos, se vuelve mas y mas tierno..*0*
Harray, es medio mentiroso._. Ten eso en cuenta.
LEISTE MI ONE SHOT! YAY!
Ya te amo.
La sigo el viernes, con maratón..
Lovexx

por **adorabledase** Miér 30 Oct 2013, 2:22 pm

kissesOfSugar escribió: Owwwwww que dulce, ese Harold si la quiere Jajajajaja las mamas siempre avergonzándonos, que hermoso que la haya ido a buscar la quiere, yo digo que Louis le dijo algo antes de morir y así, pero cuando menciona a Louis lloro :/ Siento horrible e imagino muchas cosas :S Siguela pronto por fa y un beso muack <3 :3

Holiwiss!!
Que dulzón fue ese capitulo._.
En realidad Haroldo mintió, el no la fue a buscar, mas bien Rayis fue el que lo cuido cuando se desmayo borracho en su auto. Pequeñísima aclaración*-*
Louis fue un amorsote! Que tristezha...
La sigo el viernes..
Lovexx

por **smilerSoFFi** Miér 30 Oct 2013, 2:34 pm

Dios, quiero ir a ese lugar, debe ser re lindo

¿Existe?

jeje seguila cuando puedas, me re encanto...

Estas en la pagina 13 13 jaja

No se si me entendes... :fiu:

BESOOTES

xxx

por **adorabledase** Miér 30 Oct 2013, 3:28 pm

smilerSoFFi escribió:
Dios, quiero ir a ese lugar, debe ser re lindo
¿Existe?
jeje seguila cuando puedas, me re encanto...
Estas en la pagina 13 13 jaja
No se si me entendes... :fiu:
BESOOTES
xxx

See..
No se.. creo que no, suenaa superhiper leendo.
Soy una pervertida, claro que lo entiendo, duh!
Lovexx

por **kissesOfSugar** Miér 30 Oct 2013, 8:05 pm

Ohh es cierto lo que dices de lo que HArold dijo la busco, creo que no lo recordabaaa! Pero no inventes que todo eso paso en un día, paso en dos no? Después de la lluvia, se quedaron barados, pro lo tanto fueron dos días, Rayita sope xDD Jajajajajaja ok no C: Siguelaaa pronto babeee, adoro la novela un beso

por **kechu_** Jue 31 Oct 2013, 9:27 am

AAAAAAARRRGHHH!!!! ESTA COSA NO ME AVISO QUE HABIAS SUBIDO COMO 2 CAPITULOS:x
pero bueno acá estoy nuevamente lajfowjfña y awwwww los ameeeee! que es eso de que Harry la fue a buscar???!!! quede igual de metida que la rayis jajaja
mmmm me tinca que hay algo ahí ...
Que genial los lugares que dice Robin ajajajja me gustaría estar ahí ):
espero que la sigas prontooo!
besos

por **adorabledase** Vie 01 Nov 2013, 1:51 pm

¿Seré yo o les prometí maratón? Creo que sii;33 Cuatro capítulos, aquí van...
Eh! les advierto que tienen que comentar Bastante! No la sigo hasta el miércoles-jueves de la próxima semana. ¡Espero que les gusten!

Capitulo30.

Anne puso una mano suave sobre la mía, y pude ver por el rabillo del ojo que colocó la otra sobre la de Harry. Respiró hondo y cerró los ojos, levantando la barbilla hacia el cielo estrellado y el resplandor de la vela hizo que su largo y suave cabello brillara como oro.

—Creo que el que su auto se destrozara es una señal —dijo con aire soñador. Harry se removió en su asiento, pero ella mantuvo su mano en la suya—. Lo digo en serio. Creo que ustedes dos… se supone que deban estar aquí, juntos, en este momento, compartiendo esto.

Eché un vistazo a Harry, curiosa por saber si pensaba que era una locura lo que acababa de decir. Y también preguntándome si estaba un poco loca por gustarme lo que había dicho.

—No empieces con toda tu basura de la Nueva Era —dijo, sacando su mano—. Se supone que debemos estar en la línea estatal de California en este momento.

Anne se sentó.

—Lo siento, cariño. Sólo se me salió. —Se volvió hacia mí—. A Harry no le gusta cuando hablo así. No cree en la intuición de su propia madre. Pero les digo que hay cosas tan verdaderas que pueden sentirse aquí. —Puso su mano en el pecho—. Y esta es una de ellas. Ustedes dos están destinados a estar en esto juntos. Aquí.

Asintió para sí misma, luego su mano fue de su pecho a mi brazo.

—Lo que me recuerda, ______, creo que es perfecto que tomaras las entradas que Louis te dio y vayas a ver a Kyra Kelley. Estoy segura de que le habría gustado que lo hagas.

Le lancé una mirada de “muchas gracias” a Harry, pero Anne no pareció darse cuenta. Estaba demasiado emocionada en ese momento, sus manos todas agitadas mientras hablaba.

—¿Has estado leyendo sobre lo que ella está pasando, con el engaño de su novio, la estafa de su manager y todo eso? Esa es una chica que necesita alguien genuino en su vida. ¡Ahora mismo! —Miré de Anne a Harry, que se echó hacia atrás en las sombras, tratando de ocultar una sonrisa. Anne saltó de su silla—. De hecho, acabo de leer un artículo sobre ella que necesitas leer por ti misma, era todo sobre cómo está en esa encrucijada total de su vida en este momento, ya sabes, buscando el camino correcto para seguir. Muy parecido a ti, probablemente, y… sólo voy a ir a buscarlo.

Sin esperar respuesta, desapareció por la puerta corrediza de vidrio en la casa.

Suspiré, Harry todavía no había dicho nada desde el otro lado de la mesa.

—¿Le hablaste de Kyra Kelley?

—¿Qué se supone que iba a decir que estábamos haciendo aquí?

—No sé —respondí—. Aparentemente se supone que debemos estar aquí. Antes, parecía pensar que fuiste a casa a buscarme. —Lo miré de frente—. ¿Es eso cierto?

Harry se quedó callado, y de la nada, algo dentro de mí se sentía cercano a romperse. Miré hacia el cielo por la siguiente estrella fugaz, esperando que pudiera calmar la confusión en mi cabeza, pero nada sucedió y mis ojos se posaron de nuevo directamente en Harry.

—No entiendo —le dije—. No entiendo por qué estás actuando como si hubieras ido a casa por mí, o por qué lo harías en primer lugar, porque… — Hice una pausa para respirar, aferrándome a lo último de calma que quedaba antes de seguir y dije lo que había estado en lo profundo de mi mente desde que apareció en mi camino—. Porque el día que Louis se enlistó, estabas tan enojado con él, y dolido. Y lo entendí. Ustedes… Lo tenían todo planeado: el fútbol, la universidad, y perdiste todo eso cuando cambió de opinión. Pero… —Me tropecé con mis palabras en la punta de la lengua antes de finalmente dejarlas salir—. Pero parecía que me odiabas por lo que él decidió, como si fuera mi culpa, y yo… —Dejé caer mi mirada en una grieta de la madera en la mesa—. Nunca entendí eso. En absoluto.

El silencio se extendió pesado y suspendido en el aire por encima de nosotros un largo momento antes que Harry hablara.

—Nunca te he odiado, ______.

Las palabras estaban allí, pero no había mucha tranquilidad detrás de ellas.

Tracé la grieta en la mesa, temerosa de que si lo miraba, me echaría a llorar. Suspiró y se recostó en su silla.

—He estado aquí desde que mi mamá se presentó en la práctica un par de semanas atrás y me dijo que Louis estaba muerto. Hemos estado hablando de muchas cosas, y tú fuiste una de ellas.

Sentí sus ojos en mí y me encontré con ellos durante un segundo antes de alejar la mirada de nuevo.

—Mi papá la llamó con la noticia de Louis, ella condujo y me encontró en la práctica —dijo—. Tan pronto como la vi allí supe que era algo. Y cuando dijo las palabras, sólo me fui, simplemente salí del campo y llegué aquí con ella para quedarnos un tiempo. —Observé por el rabillo del ojo mientras se mordía el labio por un segundo y decía más para la mesa que para mí—. No quise volver a casa en un primer momento. No quise ir a su funeral, ¿sabes? Porque eso significaría que era cierto, que se había ido de verdad, y yo…

No terminó la frase, y yo quería tomar su mano en la mía, o poner mi brazo alrededor de sus hombros o simplemente decirle que entendía. Porque me había sentido de la misma manera. Me había acostumbrado a estar lejos de Louis. Y en el tiempo entre el día en que escuché la noticia y el día de su funeral, me dejé fingir que eso es lo que era, que él todavía estaba simplemente… lejos. Incluso con la comida de simpatía llenando lentamente nuestra nevera, las velas, las flores y banderas en nuestro jardín delantero, todavía me sentía como que podría ser un error colosal. Que Louis había quedado perdido en el caos después de la explosión, tan intensa que voló su placa de identificación lo que les hizo pensar que el soldado muerto que aterrizó cerca, era él. Y tal vez había estado por ahí sobreviviendo en el desierto, solo, pero con vida, haciendo todo lo posible para regresar a su base y hacernos saber que estaba bien. La negación es algo terco. Y necesaria en un primer momento, para que el mundo no se derrumbe abajo de ti de una sola vez.

Pero el día en que Gina y yo nos quedamos en el hangar a treinta y ocho grados para recibir el avión que transportaba sus restos, mi mundo se había roto justo en el centro. Cuando el avión aterrizó y la puerta se abrió lo suficiente como para mostrar el ataúd brillante y metálico en el interior, la realidad me golpeó con tanta fuerza, que no pude respirar. Entonces comprendí lo que Harry quería decir.

—¿Por qué fuiste entonces? —pregunté.

Harry se frotó la frente.

—Porque sí. Era lo correcto. —Respiró hondo y miró directamente hacia mí—. Y porque le prometí a Louis que si algo le sucedía, cuidaría de ti.

Lo miré fijamente.

—¿Cuándo?

—¿Qué quieres decir con… cuándo?

—Quiero decir, ¿cuándo se lo prometiste?

—No sé, una vez que llegó allí y se dio cuenta de que había una posibilidad. Tuvo muchos momentos difíciles… ¿Qué tiene que ver eso?

Abrí la boca para decir algo, pero no sabía por dónde empezar o qué sentimiento era el más adecuado en ese momento: la sorpresa, el dolor y los celos estaban todos en mi pecho en este momento. Louis no me lo había mencionado en ninguno de sus correos electrónicos, que había tenido algún momento difícil o que él y Harry estaban hablando otra vez. Y definitivamente no que estaban hablando de mí y cómo tenía que ser protegida en el caso de que algo le sucediera. ¿Y por Harry? ¿De todas las personas? La ira se encendió en mí, y sentí que tenía siete años de nuevo, afuera de su apretado y pequeño círculo de amistad.

La puerta mosquitera se abrió y salió Anne, rebuscando entre un montón de revistas en sus brazos.

—Muy bien, sé que esto parece mucho, pero… —De inmediato pareció sentir la tensión sentarse como un muro entre nosotros. Miró de mí a Harry y viceversa, luego, dejó sobre la mesa las revistas con mucha cautela—. Saben, es tarde. Por qué no simplemente las dejo aquí, y podemos verlas mañana. ¿De acuerdo?

Quité mis ojos de Harry el tiempo suficiente para responder.

—Está bien… gracias. —Pero luego miré directamente hacia él. Duramente—. Ya he tenido suficiente de este día de todos modos. — Empujando mi silla detrás de mí e intentando calmar mi voz cuando me puse de pie y hablé con Anne de nuevo—. Creo que necesito dormir un poco.

Me miró atentamente con ojos que deseaban entender, entonces miró brevemente a Harry antes de pasar su brazo alrededor de mi hombro.

—Muy bien, cariño. Te voy a mostrar la habitación de huéspedes.

∞

Puede que haya necesitado del sueño, pero no llegó. No después de haber escuchado a Anne y Harry sacar el sofá-cama y sus susurros antes de que ella le dijera buenas noches. No después de que su puerta se cerró y la casa quedó en silencio. Ni siquiera después de haber escuchado el bajo y rítmico ronquido de alguien en algún lugar de la casa. En su lugar, me quedé allí de espaldas en la habitación de huéspedes, con la luz apagada para que Harry pensara que estaba dormida, y la ventana abierta completamente, dejando entrar el aire fresco de la noche. Traté de elegir las constelaciones en el cielo, los patrones que me ayudaran a dar sentido al porqué me sentía tan… tan… Ni siquiera sabía qué era, pero era suficiente para mantenerme balanceándome al borde de las lágrimas de rabia toda la noche.

No era que Louis hubiera arreglado las cosas con Harry. Eso era algo que realmente estaría contenta de oír. Fueron los mejores amigos. Era sólo que ni siquiera lo había sabido. En el momento que Louis se fue y comenzó a escribirme me gustó la sensación de ser con quién se mantenía en contacto y le contaba sus cosas. La que estaba más cerca. En lugar de eso era la única que todavía necesitaba protección, porque él no creía en mí, como dijo.

Mi respiración se hizo más rápida mientras una nueva idea se me ocurría. No era Harry quien me había dejado fuera. Se había ido a la escuela para ese entonces, sin ningún motivo para mantenerse en contacto conmigo. Fue Louis —mi hermano— con quién debería enojarme, con quién de repente estaba enojada. No sólo por no decirme cada pequeño detalle de su vida, sino por todo esto, enlistarse y dejarme cuando no tenía que hacerlo, por una estúpida razón que no entendía, y él nunca explicó. Por morir a causa de ello y no estar aquí, ahora, cuando yo estaba perdida y lo necesitaba más que nunca.

por **adorabledase** Vie 01 Nov 2013, 1:52 pm

Capitulo31. Parte uno.

Presté atención ante el sonido de pisadas fuera de mi puerta. No tenía idea de qué hora era, pero me senté en la cama, segura de pronto, de que Harry también había estado despierto en el sofá durante todo este tiempo y venía a hablar conmigo acerca de cosas. Pero nadie llamó. La puerta no se abrió. Los pasos fueron más allá de la puerta, justo por el pasillo hacia la cocina.

Tenía que ser Robin, entonces, para su recorrido al vórtice. Lo que significaba que eran las cuatro de la mañana y cualquier esperanza que tenía de dormir probablemente se había perdido para este momento. Lo último que quería hacer era estar allí esperando a que saliera el sol, luego tener que enfrentar a Harry inmediatamente. Necesitaba ordenarme primero. En realidad, si había algo que me haría algún bien, sería el aire fresco. Un poco de paz, de claridad o como sea que Robin lo había llamado tampoco podía lastimar. Me levanté, aún con la ropa puesta y me puse mis botas mientras afuera, el motor del jeep retumbaba a la vida.

El primer paso fuera de la puerta me dijo que era una buena idea. Inhalé el aire fresco brillante de la mañana y el potencial de un nuevo día, aún todo fresco y limpio en la oscuridad. Robin se inclinó contra un lado del jeep haciendo sonar algo cuando bajé por los escalones del porche.

—¿Puedo ir? ¿Al vórtice?

Él se dio la vuelta, alcanzando el interior de su chaqueta como un vaquero en el Viejo Oeste, luego se llevó la mano al pecho y sonrió, reconociéndome.

—Santo infierno, chica. ¿Estás tratando de conseguir que te disparen a primera hora de la mañana?

—Lo siento. Sólo escuché el motor y estaba esperando. ¿De verdad lleva un arma? —Entrecerré los ojos en su dirección en la oscuridad.

Le dio unas palmaditas a su costado.

—Precauciones de seguridad. Nunca sabes lo que podrías encontrar por ahí en la oscuridad.

—Oh. —Esperé un segundo para el remate del chiste, pero volvió a hacer sonar el jeep, tan serio como podía estar.

—Um... ¿Robin?

—¿Qué pasa, querida? —preguntó, caminando hacia el lado del conductor del jeep.

—Bueno… Tenía la esperanza de que quizás tuviera un asiento extra. Por lo del vórtice. Podría pagarle… ser una vigía o algo así.

Robin se echó a reír, luego señaló hacia el jeep con una inclinación de cabeza.

—Tengo espacio. Y podría usar a alguien que sea amable con quienes tengo agendadas para esta mañana. No soy del todo encantador antes del amanecer. —Se subió en el asiento del conductor y cerró la puerta—. Entra. Consigámonos algo de café.

∞

Para cuando llegamos a la zona de estacionamientos del ostentoso centro turístico para recoger a las del recorrido de Robin, él había aspirado todo el termo de café que había llenado en el mini mercado.

—Anne no mantiene ningún tipo de café en la casa —explicó, volviendo a atornillar la tapa de la taza de plata—. A ella le gustan esos tés de hierba que no hacen una condenada cosa para ayudarte a despertar, así que tengo que conseguir mi dosis cuando puedo. —Estacionó el jeep y apagó el motor—. También ayuda con todo el asunto del encanto… el que voy a necesitar, por como se ve esto. —Hizo un gesto con la cabeza y mis ojos captaron de lo que estaba hablando.

Saliendo de las grandes puertas de vidrio pulido de la entrada, había dos pequeñas rubias en ropa deportiva de color rosa y pequeños sombreros adornados con joyas inclinados hacia abajo. Llevaban tazas de café, bolsos gigantes como todas las estrellas en las revistas y salieron murmurando entre sí como grandes amigas. Levanté las cejas mientras Robin se bajaba del jeep y encendió su encanto para darles la bienvenida.

—Entonces, ¿de quién fue esta brillante idea? —preguntó, dando un paso hacia ellas.

—¿Disculpa? —preguntó la más alta. Pude ver bajo las luces del hotel, que ella era la mayor de las dos.

Robin extendió un brazo y señaló hacia la oscuridad.

—No hay mucho que ver allí hasta que el sol salga. Se da cuenta, ¿verdad?

—Por supuesto que sí —respondió ella—. Queremos ver el amanecer desde el vórtice y así será más sorprendente. —Dio un paso hacia Robin y extendió su mano—. Soy Dianne Whitmore. Haga de esto una experiencia trascendental para mi hija y para mí y me aseguraré de que sea recompensado por la madrugada. Se da cuenta de eso, ¿verdad? — Entregó su punto de vista con una amplia sonrisa, lo que Robin tomó.

—Trascendental será, entonces. —Él sacudió su mano—. Soy Robin. Suba y buscaré su equipo.

por **adorabledase** Vie 01 Nov 2013, 1:53 pm

Capitulo31. Parte dos

Una vez estaban arriba, establecidas en el asiento trasero y con el cinturón de seguridad puesto, Robin giró la llave y limpió el espejo retrovisor de polvo, el que se extendió por todo el borde superior del parabrisas.

—Señoras, permítanme presentarles a un compañero de viaje y a su buscador. Esta… —Hizo un gesto hacia mí en el asiento del copiloto—, es _____. También está aquí en un viaje espiritual.

Miré a Robin, quien simplemente asintió con su cabeza, luego me di la vuelta para enfrentarlas.

—Hola. Gusto en conocerlas.

—¿_____? ¡Qué nombre tan bonito! Como tan… suena importante, ¿sabes? Soy Georgie. Y esta es mi madre, Dianne. Acabamos de llegar hace dos días.

Robin puso el jeep en marcha, dio la vuelta y subimos por una empinada cuesta hacia la vacía carretera principal.

—Damas, van a querer terminar ese café antes de que entremos al camino. —dijo Robin por encima del hombro—. Porque tan pronto como lo hagamos, van a saltar como si estuvieran en una diligencia.

En el espejo, vi que traían sus vasos a sus labios casi al unísono y sorbieron en silencio, intercambiando una mirada, así que bebí también y observé la línea central de la carretera en nuestros faros. Condujimos a través de la ciudad dormida en un silencio semi-incómodo, que no era del todo sorprendente, teniendo en cuenta que ni siquiera eran las cinco todavía. Aun así, parecía como que alguien debería hablar, así que me di la vuelta en mi asiento y miré a Georgie.

—Entonces, ¿desde dónde vienen?

—California —dijo—. Newport Beach. —Sentí los ojos de Robin sobre mí en el espejo, pero no se dio la vuelta—. ¿Y tú? —preguntó Georgie.

—Texas… ninguna ciudad de la que hayan oído hablar, sin embargo.

—Es curioso, ya que eres de California y todo eso —cortó Robin—. Ahí es donde se dirigía _____ antes de que su automóvil se averiara. —Lo miré ahora, preguntándome por qué en el mundo sentiría la necesidad de decirles esto.

Dianne se río.

—¿En serio? No es adonde me gustaría ir en un viaje espiritual. Tal vez tu automóvil descomponiéndose fue el universo apuntando aquí en su lugar.

Sonreí cortésmente.

—Tal vez sea así. —Ella y Anne podrían tener un día de campo con eso.

—¡Oh, Dios mío, probablemente lo era! —La voz de Georgie se alzó, se inclinó hacia delante y puso su mano sobre mi hombro con la familiaridad de una vieja amiga—. Fuimos donde esta señora psíquica ayer y nos dijo todo acerca de cómo, si tus canales, chacras o algo están todos abiertos y alineados, puedes obtener mensajes del universo sobre lo que él quiere que hagas. —Hizo una pausa para respirar rápidamente antes de continuar—. Y —dijo ella, poniendo la otra mano sobre el hombro de Robin—, también dijo que este tipo es el mejor guía en Sedona para llevarte al vórtice para oírlo. El universo, quiero decir. ¡Así que o bien eres afortunada o esto está destinado a ser!

—Vaya, niña —dijo Robin—. Hablas como si hubieras estado aquí toda tu vida. —Desaceleró el jeep y se desvió hacia un camino de tierra bordeado de árboles—. No puedo prometer que el universo vaya a decirte qué hacer con tu vida allí. Pero si puedes guardar silencio y escuchar lo suficientemente cerca, durante el tiempo suficiente, quizás susurre algo que necesitas oír.

Robin me guiñó un ojo.

—Ahora espera. Está a punto de ponerse rudo.

Cambió el jeep a una marcha inferior y casi de inmediato el camino se volvió empinado y lleno de baches frente a nosotros. Rebotamos duro en una gran roca en medio de él y Georgie y Dianne se callaron, mientras Robin se concentró en conducir por el supuestamente llamado camino. Mis ojos vieron las siluetas de los árboles, arbustos cerca y las formaciones de rocas enormes que nos rodeaban en todas direcciones. El sol aún tenía que bañarlos de color, pero yo ya estaba impresionada por su enorme tamaño. Nada era así de alto o majestuosa de donde venía.

—Ahora, el vórtice al que nos dirigimos esta mañana, damas, es llamado vórtice de flujo ascendente, lo que significa que es un lugar donde la energía fluye desde la tierra —dijo Robin por encima de su hombro. Dianne y Georgie se inclinaron hacia delante para escuchar mejor y él alzó la voz—. Los indios americanos solían venir a este tipo de vórtice cuando necesitaban comunicarse con el Gran Espíritu o como lo llamó Georgie, el universo. Ellos creían que la energía que fluía de la tierra llevaba sus pensamientos y preguntas hasta el Gran Espíritu y a cambio, les daba claridad y perspectiva.

—A todos nos vendría bien un poco de eso en estos días —dijo Dianne desde el asiento trasero.

—Es cierto —coincidió Robin—. Pero ellos eran veteranos en el arte de la meditación. La mayoría de nosotros no somos tan buenos en eso estos días. Nos pasan muchas otras cosas, demasiado ruido para escuchar. Es por eso que mi cosa favorita que hacer es mostrarles a las personas este lugar por primera vez.

Quitó su pie del acelerador, dejó que el jeep se deslizara hasta detenerse y luego señaló hacia el cañón de una enorme roca, su silueta contra el cielo índigo.

—Es justo allí. Roca Carrusel. Estarán a más de kilometro y medio por encima del valle allí. Lo suficiente como para darle a alguien un poco de perspectiva. —Presionó el acelerador de nuevo y volvimos a encontrarnos en el camino.

—Así que, ¿qué hacemos cuando lleguemos allí arriba? —preguntó Georgie—. ¿Usted como que canta, quema incienso o algo así?

Había estado preguntándome lo mismo. No me habría sorprendido si él hubiera dicho que sí.

—Nop. Cuando lleguemos allí es cuando las voy a dejar a ustedes damas, solas. Se separarán, encontrarán su propio lugar pequeño que las atraiga en la roca y se sentarán.

—¿Y luego? —cuestionó Dianne.

Robin hizo girar el volante y se encogió de hombros.

—Y luego ver qué pasa. Cierre los ojos o manténgalos abiertos. Lo que tengan ganas de hacer. Y luego, simplemente quedarse inmóvil. Y escuchar. —Miró a Georgie en el espejo retrovisor—. ¿Cree que puede hacer eso, señorita?

Georgie se sentó derecha y seria.

—Oh, sí. Totalmente. He estado haciendo yoga por, como, dos meses.

—Bien. —Él asintió con la cabeza—. ¿_____?

—Sí. Ayuda que no pude dormir mucho anoche. No siento ganas de hacer mucho más.

—Muy bien —dijo Robin. Nos quedamos en silencio mientras subíamos por el cañón hacia la Roca Carrusel, tal vez reflexionando sobre lo que el universo tendría para decirnos.

por **adorabledase** Vie 01 Nov 2013, 1:54 pm

Capitulo31.Parte tres

—Um, ¿Robin? ¿Hay un lugar para orinar antes de que vaya a escuchar al universo? —Georgie estaba saltado de un pie al otro mientras su mamá salía del jeep.

—Síp… tenemos árboles chicos y árboles chicas aquí afuera. —Señaló al otro lado del camino de tierra a una ladera punteada con cactus y artemisas—. Sólo no seas demasiado amistosa con las puntiagudas. Esperaré aquí por ti.

—Iré contigo, cariño —dijo Dianne, y ella y Georgie unieron sus brazos y salieron al aire fresco de la mañana.

—Si quieres ir primero, adelante —dijo Robin. Señaló un camino estrecho que serpenteaba hacia arriba hasta la base de una roca—. Sólo fíjate dónde pisas. Y una vez estés allí arriba, encuentra un lugar para sentarte un rato. —Se giró y revisó la cresta detrás de él, donde el azul profundo ya estaba desvaneciéndose en la luz—. El sol debería estar en lo alto en veinte minutos o así.

—De acuerdo —contesté, todavía insegura de cómo se supone que iba todo esto, en realidad. Pero se sentía bien estar despierta y afuera en el aire fresco de la montaña, mirando el sol salir por segundo día consecutivo.

Le di a Robin un asentimiento, partí hacia el camino rocoso, preguntándome por centésima vez en los últimos días qué en el mundo estaba haciendo. Mientras el resto de los estudiantes de primer año en ATU estaban haciendo tours por el campus y forjando relaciones con sus compañeros de cuarto, yo estaba subiendo una montaña, manteniendo una mínima esperanza por algunas respuestas.

En la luz débil, era bastante fácil hacer mi camino hacia arriba del sendero y sobre la base de la roca roja que sobresalía hacia el cielo. Cuando llegué al punto donde tenía que subir, metí mi bota en una gran grieta y mis dedos en otra. Me levanté sobre mis rodillas, justo al lado de un árbol nudoso de enebro que se torció en su camino de salida de la profundidad roja de la roca. Luego respiré profundamente y me senté justo allí, porque sabía. Si había algún lugar en el que me sentía destinada a estar, era este.

Escaneé el cielo, esperando ver otro destello de una estrella fugaz, pero ya había demasiada luz. Inmediatamente debajo de mí estaba el gran cañón por el cual habíamos conducido, el camino haciendo una delgada línea beige a través de la gruesa capa de pinos verdes. Pero entre el pueblo y el cañón se posaba la parte más impresionantemente hermosa de toda la escena. Torres, picos y montañas de roca, todos irregulares y gastados por el tiempo, surgiendo de la niebla fina que cubría el valle. Se erguían sabios y silenciosos, capa sobre capa de color y tiempo, apiladas lo suficientemente altas como para besar las estrellas. Nunca había visto que el tiempo se extendiera tan lejos como eso y de pronto, me sentí más pequeña de lo que alguna vez me había sentido. Como un destello de luz en un cielo purpura infinito.

Louis habría dicho que eso era completamente correcto. Que es lo que somos. Su marca particular de espiritualidad estaba envuelta en este cielo. Cuando nuestros padres murieron, él no fue a la iglesia por consuelo o respuestas. Fue al techo en su lugar. Y me llevó con él. La primera vez que lo vi saliendo por la ventana de su habitación, me eché a llorar de pánico, pensando que estaba huyendo, dejándome completamente sola. Minutos después, cuando yacimos allí sobre el techo con un manto de estrellas esparcidas sobre nosotros y nuestras espaldas presionadas contra las tejas aún calientes, él prometió que nunca me dejaría.

Y sin embargo, aquí estaba. Sola. No quería estar enojada con él por eso, quería más que nada entender, así que cerré mis ojos contra el cielo para escuchar por un poco de verdad o paz. Cualquier cosa que el universo estuviera dispuesto a dar. Una brisa flotó suave y fría sobre mi cara. En la distancia, creí escuchar el chillido de un halcón. Luego escuché algo más cerca. Una voz.

—¡_____! —susurró ésta emocionadamente—. Espero que creas en el destino. Porque Kyra Kelley es mi prima.

Me di la vuelta para ver a Georgie detrás de mí, tratando desesperadamente de levantarse hasta donde estaba sentada.

—¿Qué? ¿De qué estás hablando? —No la había escuchado llegar en absoluto.

Extendió su pequeña mano hacia mí.

—¡Levántame! ¡Esto es una locura!

Me incliné y tomé su mano con las dos mías, luego clavé mis tobillos contra el suelo y tiré mientras ella empujaba, hasta que apareció sobre la roca a mi lado. No perdió un segundo.

—De acuerdo, tengo que decir esto rápido porque se supone que debemos estar meditando y todo eso, pero… Robin me dijo todo sobre la carta, los boletos que tu hermano te envió y tu viaje para ver el último espectáculo de Kyra y todo y simplemente sé que esto estaba destinado a pasar. Tienes que llegar allí. Es como, una peregrinación o algo así.

Se detuvo, la sonrisa más emocionada sobre su rostro, esperando que yo contestara, pero ni siquiera sabía por dónde empezar. Georgie tomó eso como una señal para seguir.

—Muy bien, entonces, aquí está el plan… la llamaré, le diré toda tu historia, le haré saber que vas a ir a su espectáculo y luego te daré el número de su asistente para que llames cuando estés allí. Ella puede encontrarte y llevarte tras bambalinas después, lo que será sorprendente, ya que es su último espectáculo y luego…

—Espera un segundo. —Tomé una de sus manos, esperando que esto pudiera ayudarla a dejar de hablar por un minuto—. ¿Por qué Robin te dijo todo eso?

—Le pregunté —dijo Georgie con simpleza—, porque parecías tan triste. Y entonces, él me lo dijo. Lo que no pudo ser más perfecto y definitivamente no es una coincidencia. —Señaló hacia el cielo y regresó su voz a un susurro—. Es el universo. Y está diciendo que estás en el camino correcto.

La miré fijamente en la débil luz mañanera, sonriendo con esperanza hacia mí mientras el sol se levantaba dorado cálido detrás de la cresta y le creí. Por alguna razón que aún no sabía o entendía, se suponía que realmente llegara a Kyra Kelley. Y esta chica desconocida estaba abriendo una puerta para mí.

—¿Crees que de verdad me verá? ¿En persona? —logré decir.

Georgie asintió enfáticamente.

—¡Sí! No puedo esperar a decirle sobre esto. Está muy interesada en esta clase de cosas ahora mismo.

A pesar de lo que le había dicho a Harry sobre ya no estar emocionada de ver a Kyra Kelley, la idea de encontrarme verdaderamente con ella le devolvió a mi pequeña fanática la urgencia de saltar de arriba a abajo y chillar sobre ello. En su lugar, tomé las manos delicadas y perfectamente arregladas de Georgie y dije:

—Gracias. No tienes idea de lo que esto significa para mí. De verdad. Es…

—Es lo que hago. —Georgie sonrió. Miró pensativamente hacia el valle—. En realidad, soy un poco buena en eso… ayudar a la gente, quiero decir.

Incliné mi espalda contra el árbol y observé un globo de aire caliente elevarse en un movimiento lento desde el suelo del valle.

—Quizás es que el universo está diciéndote algo.

—Quizás. —Palmeó mi rodilla—. Voy a sentarme y ver si éste dice algo más antes de que Robin o mi mamá suban aquí y me digan que tengo que estar callada.

Le di mi mano así podía bajar de la roca, lo que hizo con bastante gracia. Una vez abajo, se giró para alejarse pero entonces se detuvo y giró su mirada hacia mí.

—De verdad siento mucho lo de tu hermano, _____.

—Gracias.

—Y… por lo que vale la pena… apuesto que cosas buenas te sucederán. Así es como debería funcionar, de cualquier manera.

Se giró de nuevo y observé mientras se abría paso con cautela por el sendero, luego desapareció sobre una pequeña cresta. El sol cayó cálido sobre mi espalda y esparció color hacia las rocas por todas partes para que así florecieran suaves y llenas de esperanza a la luz de un nuevo día. Y mientras me sentaba allí, observando, algo en mí también lo hizo.

por **adorabledase** Vie 01 Nov 2013, 1:55 pm

No se porque los capítulos salieron así, en cursiva.
Espero que no les importe.-.
Lovexx

por **Alaska.** Vie 01 Nov 2013, 5:39 pm

OH TE AMO POR ESE INCREÍBLE MARATÓN.
ME ENCANTA CADA UNO DE LOS CAPÍTULOS Y NO ME IMPORTO QUE ESTUVIERA EN CURSIVA.
OH DIOS, POR DONDE EMPIEZO.
SE FILTRO STROY OF MY LIFE Y LO VI, ME SENTÍ MUY MAL PERO TENIA QUE HACERLO Y LLORE, CREO QUE FUE EL UNIVERSO QUE ME OBLIGO XD ESTO NO TIENE QUE VER CON LA NOVELA PERO LO QUERÍA DECIR... No sé por qué estoy escribiendo en mayúscula, disculpa que te este gritando XD
Eeeeeen fin.
El universo, destino o lo que sea, obviamente quería que rayita conociera Kyra, y para mi que Anne sabe más de lo que cuenta porque ese ''Es el destino que quiere que Harry y tu estuvieran aquí, JUNTOS'' me sonó sospechoso XD
Anne, estas en mi lista de sospechosos.
Eeeen fin, ame todo, disculpa por no haberme pasado antes, y te deje un comentario bien largo para recompensarlo!
Lots of love .xx

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