Fly Me To The Top [HS]

Capítulo 30

Estando yo en el centro comercial, después de comprar algunas cosas para nuestro viaje, pasé por una tienda de música. Había un letrero de “Liquidación” colgado en una de las ventanas. Por el vidrio pude ver al fondo un póster de One Direction, lo que me hizo pensar en Harry. ¿Hablarle? ¿O no? Tomé mi celular, busqué su número y lo llamé. El tono de la línea comenzó a sonar, una vez, otra vez, y a la tercera escuché una voz respondiéndome.

—Estás llamando al numero de Harry Styles, por el momento no te puedo contestar, deja tu mensaje.

Y colgué. En menos de tres minutos, Harry me devolvió la llamada. Le pedí que nos viéramos y quedamos de vernos a la hora comer. Terminé mis compras varias horas después, y me dirigí al restaurante. Ahí estaba Harry Styles, acosado por varias fans, pero tan lindo como siempre.

—Hola, ¿ocupado? —le dije riendo.

—Un poco, ya ves, el precio de la fama… —bromeó.

—Claro, eso veo —reí yo también —pero vale la pena ¿no?

—Por supuesto que lo vale —me sonrió —Bueno, ¿qué me querías decir? —continuó.

—Pues, venía a decir adiós. Las chicas y yo nos iremos tres meses de residencia a Irlanda, así que ya no te veré.

—¿Irlanda? Está muy lejos, ¿no crees?

—Sí, algo, pero no lo elegí yo —decía con una mirada que se lamentaba la decisión —tú sabes, lo que la jefa diga.

—Bueno, si es así, adelante.

—Eso era básicamente lo que te tenía que decir, y ya lo dije. Así que aprovechando que ya estamos aquí, ¿hay algo que me quieras decir?

—Pues… —le tomó unos segundos pensar su respuesta — Sí.

—¿Qué es?

—Que te voy a extrañar mucho, que vas a estar muy lejos y que no quiero que te vayas.

Las palabras que estuve esperando, Harry pensaba en mí. Me extrañaría, lo que me dejaba la sensación que, aunque fuera un poco, él me quería.

—Harry…

—No, en verdad, pero bueno. ¿Qué te parece si en vez de estar aquí platicando, vamos a que te despidas de la ciudad? Vamos, es tu última noche aquí... disfrutémosla.

Acepté. Salimos del restaurante camino a un parque de diversiones, el Thorpe Park. No me extrañó que Harry tuviera membrecía por un año, ¡vamos! El integrante de la banda más famosa del Reino Unido seguía siendo un niño por dentro. Cada vez que subíamos a un juego, él no podía dejar de reír. No puedo negar que yo también me divertí, mucho para ser sincera. Parecíamos niños. Fue tan lindo que, aunque me doliera, tenia que aceptarlo… Estaba enamorada de él. Antes de que la noche terminara de caer, agotados, salimos del parque. Fuimos a cenar a McDonald's, pero la diversión no terminó ahí.

Salimos de McDonald's. Creí que ya me llevaría a mi casa, pero me equivoqué. La última parada del tour de despedida: un viaje en un double decker. Sí. Ahí estábamos los dos en un autobús de dos pisos. Claro, nosotros en el segundo piso. Londres se veía magnífico, la niebla comenzaba a tapar la vista, pero qué importaba, la compañía hizo que todo se hiciera claro. ¿Qué podría ser mas divertido que ir en ése autobús, diciendo adiós a todas las personas que viéramos? Mientras que ellas no podían creer que Harry Styles fuera el chico que ondeaba su mano desde un autobús. Al final de la ruta, tuvimos que caminar unas cuantas cuadras para volver al lugar donde Harry había estacionado su carro para después llevarme de vuelta al departamento.

—Bueno señorita, espero haya disfrutado su tarde por Londres… —me dijo mientras estacionaba el carro.

—Sí la disfruté y mucho. Gracias —dije brindandole una cálida sonrisa.

—No hay de qué.

Los dos bajamos y me acompañó a la puerta del departamento.

—Bueno, mañana me voy temprano así que… “This is good bye” —le dije citando una de sus canciones favoritas, lo cual le sacó una hermosa sonrisa.

—Sí, eso creo —seguía sonriendo, solo que esta vez pude notar algo de tristeza —Seguimos en contacto por teléfono, ¿de acuerdo? Si algún día vienes a Londres, por favor, me avisas.

—Claro que sí, serás el primero en saber.

Harry sonrió de nuevo y el aire fue llenado por incomodidad. Abrí la puerta del departamento y al dar la vuelta a la llave supe que era el momento. Era ahora o nunca. Volteé a verlo de nuevo y, antes de que Harry captara lo que estaba pasando, me incliné un poco y lo besé. Me separé de él al sentir que no me respondió. Fui invadida por el miedo y la vergüenza pero, segundos después, me tomó del cuello y me besó de nuevo.

Sin decir nada más, Harry se dio la vuelta y bajó las escaleras. Al llegar al descanso volvió la vista, y me dijo “farewell”. Entré al departamento con una gran sonrisa que ni tiempo me dio para notar que las chicas aún no habían llegado.

Capítulo 31

Por la mañana, el despertador sonó. Me levanté y fui a despertar a las chicas y rápidamente noté que Lenna no estaba. Intenté llamarla, pero su celular estaba apagado. Alison no tenía idea de dónde pudiera estar. Pensé en llamar a Liam, pero antes de que presionara la tecla color verde Lenna entró al departamento con unos cafés y algunos muffins. Recogimos las maletas, y nos fuimos a la aerolínea.

El vuelo no fue cansado ni largo, 2 horas arriba. No había pasajeros, sólo ibamos nosotras. Al llegar a Irlanda, Skye nos recibió, acompañada de Michelle. La señora Barlow nos enseñó las instalaciones de la aerolínea en ése aeropuerto. Estuvimos toda la mañana recorriendo las instalaciones, conociendo a los pilotos y ayudando a acomodar todo dentro del avión. Por la tarde nos fuimos a lo que sería nuestra casa por los próximos 3 meses.

Londres, un mes y medio después:

—Dude, ¿entonces qué? ¿Me acompañas?

—No lo sé… ¿A qué voy yo a París?

—Me vas a acompañar para que yo no me vaya solo…

—Tú iras a ver a Lin. ¿Quién esta con ella, de las chicas?

—Creo que una tal Paola.

—¿Paola?

—Sí, la ha mencionado varias veces.

—¿Estás seguro que es Paola?

—Si, es Paola.

—Entonces, cómprame el boleto que yo me voy contigo.

—En un rato te aviso a que hora salimos… Adiós.

Zayn colgó la llamada con Louis. Llevaba tiempo queriendo ir a visitar a Linda a la cuidad Luz y al fin había podido zafarse de compromisos y dedicarse un poco a su relación. Louis iría con él.

París.

—Paola, ¿en dónde estas?

—En Pao-landia. Jack llegó ésta mañana y estamos desayunando, ¿por qué?

—Creí que te habían secuestrado —rió —pero bueno, si es así hablamos después, suerte.

Londres.

—Dude, nos vamos en dos días.

—¿Dos días? Es mucho, ¿no crees?

—Es lo mejor que conseguí.

—Zayn, ¡eres un idiota! Déjame intentar…

—De acuerdo, todopoderoso… —dijo Zayn fingiendo estar ofendido y colgó.

Minutos después, Louis le regresó la llamada a Zayn.

—Dude, nos vamos mañana en la noche.

—¿En verdad?

—Sí, a las 8 pm, por Barlow Airlines.

—Bien, ahí nos vemos.

—Claro, adiós.

Louis colgó con Zayn.

—Zayn, ¿a dónde te vas que no invitas?

—Iré a París a ver a Lin, Louis irá conmigo.

—¡Oh! Yo iré a Irlanda, le quiero dar una sorpresa a Lenna.

—¿Solo?

—Sí… Ni Harry ni Niall quisieron ir conmigo, dicen que tiene cosas que hacer aquí en Londres así que se quedarán.

—Oh, ellos se lo pierden.

—Sí… Pero bueno, te dejo. Ocupo comprarle el regalo a Lenna.

—¡Suerte, Romeo! Nos vemos.

Liam salió de la habitación, y Zayn se quedó arreglando su maleta.

“Éste suéter me hace ver gordo, así que no irá” pensaba.

“Con éste me veo galán” aventó la prenda a su maleta.

“Creo que este saco me hace ver viejo, pero me veo intelectual, así que también va”.

“Definitivamente, ésta camisa esta pasada. ¿Qué dirá Lin si me ve así? No, mejor que se quede en el clóset”.

“Perfecto, esto me lo llevaré puesto mañana, quiero impresionarla”.

—¡Ay, Zayn! ¡Yo también te amo! —decía fingiendo la voz de Lin, imaginando lo que diría al verlo con ése saco puesto.

Capítulo 32

Nuestro cambio de cuidad no fue lo único que cambió. Sophia fue promovida a Londres, le di las llaves de nuestro apartamento, donde se quedaría con Camila para no estar solas. Linda y Paola seguían en París. Linda seguía con la relación a larga distancia con Zayn y Paola comenzaba a salir de nuevo con Jack. Se veían en algunos vuelos o cambiaban sus rutas para coincidir en los destinos.

Mientras nosotras disfrutábamos la cuidad, digo nosotras refiriéndome a Alison y a mí, Lenna había estado muy rara, su humor cambiaba cada vez que la manecilla del minutero avanzaba, podía estar deprimida y al instante ser la misma Lenna feliz que conocíamos. Al principio, creí que era por la depresión y la melancolía de no ver a Liam por un mes, pero ya después dejé de darle tanta importancia a su humor.

Dos días después, estando nosotras en el aeropuerto, oímos el anuncio de la competencia, el vuelo proveniente de Londres arribaría en unos minutos. Alison no soportó la curiosidad y fuimos a ver cuántos pasajeros traía el vuelo. El avión venía casi lleno, pero eso no fue lo que nos sorprendió. Alison y yo vimos a Liam bajar del avión intentando cubrir su cara con una cachucha, pero era imposible no reconocerlo. Dedujimos la sorpresa que sería para Lenna, así que no le dijimos nada y nos regresamos a nuestro módulo.

Ésa misma tarde en París, Linda llevó al aeropuerto a Paola para despedirla. Pao se iría unos días a Madrid.

—Márcame cuando llegues, ¿bien?

—Claro, Lin…

—¡Olé! —dijo Linda y Paola rió.

—Idiota —dijo y la abrazó.

Paola se metió a la zona de sobrecargos y Linda se regresó. Antes de salir del aeropuerto, se detuvo un poco para ver las boutiques y tiendas del aeropuerto. Hizo un poco de tiempo y cuando se disponía a salir del lugar, escuchó que alguien la llamaba. Linda volteó.

Ahí estaba Zayn, con su saco y un montón de maletas a su lado. Linda estaba que no lo creía, hacía mucho que no lo veía, solo llamadas, mensajes y cartas, pero ahora lo tenía enfrente. Fue cuestión de segundos para que Lin reaccionara y corriera a alcanzarlo. Zayn se aproximó a ella y la abrazó. Fue un abrazo inolvidable.

—Zayn, ¿por qué no me avisaste?

—No importa.

Zayn no quiso darle explicaciones y la dejó sin palabras cuando la besó. Una vez más, ahí estaban en medio del estrés de la gente, encerrados en su propio mundo donde sólo ellos importaban, hasta que alguien los interrumpió.

—Dude, no quiero cargar tus maletas…

Zayn y Linda volvieron a la realidad, Louis estaba ahí parado viéndolos.

—Louis, ¿cómo estás? —saludó Linda, ocultando su molestia por la interrupción.

—Bien Linda, ¿y tú?

—También, bien. Sabes… acabo de dejar a Paola, tenía un vuelo ahorita. Si te apresuras, tal vez la alcances a ver antes de partir.

—¿Estás segura?

—Sí, mira. Ve por ese pasillo, di que olvidaste tu pase de equipaje, así te dejaran entrar y buscas la puerta 4, ése es el vuelo a Madrid. Ella debe de ser la que está recogiendo los pases.

—¡Gracias! —apenas terminó de agradecer y se fue corriendo por aquél pasillo.

—Ahora si, ¿dónde estábamos? —preguntó Zayn y siguieron besándose.

Louis intentó llegar pero perdió el vuelo. Apenas estaba intentando convencer a la policía de que había olvidado su equipaje, cuando escuchó por la bocina “Barlow Airlines anuncia su vuelo BA175 destino Madrid, acaba de despegar”.

Louis volvió con Zayn y Linda, pero esta vez no interrumpió.

No fue sino hasta la mañana siguiente que Liam fue a nuestro departamento. Lenna no parecía tan feliz de verlo. Los dos se fueron a dar un paseo, y Alison y yo nos fuimos a desayunar.

—Liam, tengo que hablar contigo… —decía Lenna en voz baja.

—¿Qué pasa, amor?

—Es que… no sé si decírtelo. Siento que aún es muy pronto.

—Lenna, dime. Yo te amo y no importa lo que sea, estaré contigo. Siempre.

—Liam, pero no. Mejor luego, ya que esté mas segura —Lenna tomó un gran respiró —Liam, te extrañé tanto —y se abalanzó hacia él.

—Nena, yo también te extrañé. No sabes cuánto —dijo sintiendo como sus ojos se cristalizaban y un nudo se comenzaba a formar en su garganra. Carraspeó un poco, para después seguir hablando —Y, ¿qué tal tus vuelos?

—Bien, aunque solo he salido dos veces —rió levemente. Los dos siguieron recorriendo la ciudad —Digamos que no hay tanta actividad por aquí...

Capítulo 33

Esa tarde, Harry llegó al departamento y vio que Niall estaba acostado en uno de los sillones comiendo palomitas, tomando Red Bull y viendo una película de acción.

—Niall, ¿no saldrás?

—No.

—Oye, pasé por el departamento de Lenna y…

—Querrás decir de Alex, ¿no? —interrumpió Niall.

—Es el mismo, no molestes —dijo evadiendo el tema.

—Y, ¿a dónde quieres llegar con éso?

—Vi a una chica que entró ahí… Bueno, eran dos.

—¿No se suponía que todas se habían ido?

—Éso creí, pero yo vi a dos.

—¿Cómo eran?

—No lo sé —dijo Harry intentando recordar —pero no estaban mal.

—Entonces, ésta es una misión para Súper Niall. Tengo que investigar quien esta en el departamento de mi buena amiga Alex.

—Sí, claro… —dijo con sarcasmo y se fue a su cuarto.

Al día siguiente, Niall no aguantó la curiosidad y fue a ver quienes eran las misteriosas chicas que estaban en mi departamento. Estacionó su carro unas cuadras antes y se bajó del carro. Caminaba lentamente, fingiendo ir sin prisa ni preocupación como si fuera coincidencia que él pasara por esa calle a esa hora.

Llegó a la puerta del edificio y vio que la ventana de mi departamento estaba abierta, así que entró y subió las escaleras hasta el tercer piso. Estando afuera de la puerta, se recargó en ella para ver si se oía algo.

—¿Buscabas a alguien?

Niall brincó del susto. No esperaba que nadie lo viera.

—¿Perdón?

—Sí, ¿buscabas a alguien?

—Sí, bueno, ¿no sabes si alguien vive ahí?

—Sí, yo las conozco. ¿Buscabas a alguien? —repitió.

—A Alex —fue la primera respuesta que bajó a su mente.

—Alex esta en Irlanda, no volverá hasta dentro de 3 meses.

—Entonces, ¿quienes están?

—¿Buscabas a alguien más? —dijo Tatiana, nuestra vecina. No quiso darle más información de las chicas, por nuestra seguridad.

—No, solo a ella. Gracias —Niall sonrió y se dio la vuelta, bajó las escaleras y pensó “Qué chica tan molesta". Al llegar a la planta baja, abrió la puerta para salir del edificio, pero al empujarla golpeó a una chica que iba entrando.

—Lo siento —dijo Niall.

—No te preocupes —contestó ella, recogiendo las cosas que Niall le había tirado.

—¿Estás bien? —Niall se agachó a ayudarle.

—Sí, gracias —la chica se levantó.

—¿Sophia? —preguntó Niall al verle la cara.

—No es posible —susurro Sophia.

—¿Me recuerdas?

—Sí, no te conozco pero, ¿tú a mí?

—Sí, bueno el día de la fiesta, hace mucho, yo te traje a casa. Creo que te habías intoxicado con una bebida o algo así…

—¿El chico lindo? —dijo Sophia sin creer

—Sí —contestó Niall riendo —Veo que si me recuerdas.

—¡Wow! Y, ¿qué haces aquí?

—Vine a buscar a una amiga, Alex. Vive aquí, bueno, vivía —dijo Niall algo nervioso, él sabía que Sophia era mi amiga. De hecho, ya me había preguntado por ella antes.

—¿Alex? Sí, anda en Irlanda. De hecho, soy yo la que vive ahorita en su departamento, bueno, con una amiga.

—Ah, eres tú.

—Sí, ¿quieres pasar? —dijo Sophia algo nerviosa de que le fuera a decir que no.

—Claro, ¿por qué no? —Niall sonrió abiertamente.

Capítulo 34

Niall y Sophia subieron. Al llegar al departamento, Tatiana estaba saliendo del suyo y Sophia aprovecho para presentarlos. Entraron al departamento, Sophia preparó un poco de café y comenzaron a platicar.

—Gracias por salvarme el día de la fiesta.

—No hay problema, me dio mucho gusto encontrarte, bueno, conocerte, Que pequeño es el mundo, ¿no?

—Sí, bastante.
Por cerca de media hora estuvieron platicando en la sala. Sophia se levantó por más café y Niall aprovechó para despedirse pues tenía cosas que hacer. Sophia seguía en la cocina lavando las tazas y Niall la alcanzó.

—Soph, ¿sabes? Creo que eres realmente especial.

—¿Sí? —dijo ella que estaba de espaldas a él

—Sí —contestó ahora más cerca de ella. Sophia se volteó y quedaron frente a frente, a unos centímetros de distancia. Niall no desaprovechó y la besó. Sophia correspondió el beso.

—¡Sophia, volví! —gritó Camila entrando al departamento.

Ella y Niall se separaron y salieron a recibir a Camila.

—¡Niall! ¿Qué haces aquí? —dijo Barlow al verlo.

—¿Camila?

—¿Se conocen? —preguntó Sophia.

—Sí, él era mi cita en la fiesta del Opera House.

—¿En verdad? —dudaba Sophia.

—Sí, pero no entiendo. ¿Que pasó? ¿Por qué ya no volviste?

—Yo… Bueno, ella… —balbuceaba Niall sin saber que decir para no herir a ninguna chica.

—No importa, al menos te acordaste de mí —dijo Camila entusiasmada.

—Me tengo que ir —dijo Niall y salió del departamento.

—¡Llámame! —le gritó Camila.

Sophia no podía creer que Niall le hubiera hecho eso. Que fuera la cita de Camila y la dejara por ayudarla lo entendía, pero, ¿el beso? ¿Lo que dijo? No sabía si Camila lograría comprenderla. Sophia sería la peor amiga si no le decía, pero si lo hacía se convertiría en toda una perra.

Sophia no dijo nada y se fue a pensar a su cuarto. Camila no supo qué había pasado y mejor se dispuso a ver la televisión sin preocupación alguna.

Capítulo 35

Los días pasaron y Linda seguía disfrutando del sueño de tener a Zayn en París… Aunque siempre tuvieran que cargar con Louis.

—Dude, ¿por qué no vas a buscar a una linda parisina?

—Porque yo vine a ver a Paola. Además, no conozco esta cuidad.

—Pues ve a conocerla.

—¿De qué hablan chicos? —interrumpió Linda.

—De nada, amor. Louis dice que quiere ir a dar una vuelta.

—Ah, pues aprovecha. En 2 horas llega Paola, puedes ir al aeropuerto a recogerla. Seguro le encantará tu sorpresa.

—¿En verdad llega hoy?

—Si, anda. Toma las llaves —Linda le lanzó las llaves del carro a Louis y él las atrapó.

—¡Me la saludas! —Le dijo Zayn, mientras él salía del apartamento.
Louis condujo hasta el aeropuerto, estacionó el carro y se quedó unos minutos ahí sentado.

“Hola Paola, ¡qué coincidencia! — no, es muy tonto" pensaba.

“¡Paola! Viene a recogerte, me mando Lin — qué asco".

“¿Pao, eres tú? — no, claro que no. Se oye pésimo".

Louis volteó a ver su reloj y bajó del carro. Caminó hasta el aeropuerto y buscó el módulo de Barlow Airlines.

—Disculpe, ¿a qué hora llega el vuelo de Madrid?

—En media hora —contestó la señorita.

Louis estaba desesperado. Fue y compró un café. Caminó por los pasillos de tiendas y encontró una florería.

“Seguro una flor lo hará mas fácil” pensó.

Entró a la tienda y compró un ramo con flores mixtas.

“Paola, son para ti. No te he podido olvidar desde el día de la fiesta… Hubo algo en ti…” seguía practicando en su mente que decir.

“Barlow Airlines anuncia su vuelo BW-856 proveniente de Madrid. Está arrivando en este momento. Los pasajeros saldrán por la puerta 18"

Louis se dirigió de nuevo al modulo de atención, le preguntó a la señorita donde podría encontrar a los sobrecargos que venían en ese vuelo. Ella le indicó la puerta y Louis comenzó a correr.

Cuando llegó, había varias personas esperando igual que él. Uno de ellos volteó a verle y levantando las cejas y con una sonrisa lo saludó. Louis contestó el saludo y escondió las flores tras su espalda.

El ruido del avión comenzaba a oírse. Louis moría de nervios. ¿Qué tal si Paola ya lo había olvidado? Minutos después, cuando todos los pasajeros bajaron, se escucharon las voces de los sobrecargos que se acercaban a la salida. Louis no podía más.

La puerta se abrió. Salieron el piloto y sus copilotos primero, después muchas aeromozas pero ninguna de ellas era la que Louis tanto esperaba. Cuando se despejó el lugar, vio entre la gente una de las azafatas que se parecía mucho a la que él estaba buscando. Se acercó a ella, pero la vio acompañada. Se acercó un poco más y descubrió que sí era Paola. Solo que estaba besándose con el joven que había saludado a Louis minutos antes.

Paola se separó de su acompañante y volteó a su alrededor. Ahí estaba Louis parado, solamente observando. Paola se acercó.

—¿Louis?

—Pao, hola —dijo con dificultad.

—¿Qué haces aquí? —preguntó tomada de la mano del joven que iba con ella.

—Pues, nada realmente. Ya me iba, de hecho…

El joven que estaba con Paola carraspeó.

—Ah Louis, te presento a Jack, Jack él es Louis.

—Mucho gusto —saludó con la mano Jack, Louis correspondió dando la mano derecha y la izquierda la dejo detrás sosteniendo el ramo que había comprado para Paola.

—Bueno, me voy. Me dio gusto verte… —Louis se despidió y se dio la vuelta.

Paola lo seguía viendo. Pudo notar cómo él tiraba un hermoso ramo de flores al bote de la basura y vio cómo llevaba su mano a su cara para tallarse los ojos.

—¿Nos vamos? —dijo Jack, haciendo que Paola dejara de ver cómo Louis desaparecía entre la gente.

De: Louis
Dude, I’m going back home.
Cheers,
Louis

Zayn leyó el mensaje y le regresó la llamada antes de que pudiera comprar un boleto de vuelta a Londres. Zayn lo convenció de quedarse unos días mas. Dormirían en otro hotel para no toparse con Paola ni con su nuevo novio.

Capítulo 36

A los días Zayn y Louis volvieron a Londres. Liam seguía de visita con nosotras por Irlanda.

Niall intentó aclarar las cosas con Sophia, pero ella no lo quiso escuchar, no quería enredar mas las cosas, no quería lastimar a Camila y no quería lastimarse a sí misma con falsas esperanzas. Sophia llamó a la señora Barlow y le pidió que le diera un vuelo a Irlanda. Necesitaba hablar con Michelle, después de vivir medio año con ella se había vuelto su mejor amiga y necesitaba hablarle. La señora Skye se lo dio, dos días en Irlanda y volvería a Londres. Camila no se quiso quedar sola, así que también vino a visitarnos.

Volaron a la mañana siguiente. Camila iba en primera clase, atendida por Sophia. Cuando bajaron del avión, no sólo se encontraron con nosotras que fuimos a recibirlas sino que en el mismo vuelo venían Louis, Niall, Zayn y Harry. Sophia olvidó revisar la lista de pasajeros antes de abordar, de no haber sido así, se hubiera ido en el siguiente.

—¿Cómo supiste que venía a Irlanda? —le preguntó a Niall antes de que él pudiera decir hola.

—Tengo mis contactos. Necesito hablar contigo, quiero que me escuches.

—Yo quiero muchas cosas, pero no se puede tener todo en esta vida.

Sophia se dio la vuelta apresurando el paso y nos fuimos a tomar un taxi de regreso al departamento. Yo no tuve ni tiempo de saludar a los chicos. Mas tarde ese día, Niall fue a buscar a Sophia. Camila quiso una explicación.

—No pretendía dejarte, pero me topé con ella y estaba mal, así que no podía dejarla sola. Ya no pude volver para explicarte, perdóname.

—Pero lo que no entiendo es, ¿por qué la llamaste? —dijo Sophia.

—Yo no la llamé.

—Claro que fuiste tú. El de la bufanda roja, ¿no?

—Camila, te lo juro yo no te marqué y ahora que lo mencionas ya sé quién fue el culpable. Zayn planeó todo, solo que no entiendo por qué.

—¡Zayn! —gritó Sophia desesperadamente, Zayn estaba en otra habitación platicando con nosotros.

—¿Qué pasa?

—Zayn, necesito saber por qué llamaste a Camila.

—Yo no la llamé

—Zayn Jawaad Malik. ¡Claro que fuiste tú! Bufanda roja, ¿no?

—¿Eras tú?

—Claro que era yo —contestó Camila, sintiéndose mal por la confusión. Se sentía utilizada.

—Pero tú no eras la del carro…

—¿Cuál carro? —pregunto Sophia, ya desesperada por tanto malentendido.

—¿Recuerdas que Harry cuando íbamos a volar a Manchester le dijo a la chica que nos cuido el carro que yo saldría con ella?

—Sí —dijo Niall.

—Pues, Paul me dio el numero de la chica. Me dio el numero de Camila. La llamé e hice la cita.

—Pero, ¿por qué le pusiste la bufanda a Niall?

—Porque yo tenía que salir con Linda, no podía desperdiciar mi noche con alguien que no conocía.

—Y por éso me mandaste con Niall… —dijo Camila bastante triste, casi llorando.

—Sí, pero es que entiende, no te quería lastimar.

—¡Pero lo hiciste!

—Perdóname…

—No sé si pueda, porque tu plan no funcionó. "La cita” me dejó por una de mis amigas. ¿Saben qué se siente éso? ¿Que todos te abandonen?

—Camila, lo siento. No fue mi culpa, yo estaba intoxicada por una bebida.

—Soph, no hables, que no te puedo creer. Debiste habérmelo dicho el día que los vi en el departamento.

—Camila, perdóname…

—Váyanse al infierno todos juntos —Camila salió del cuarto, y se metió a otro. Lo único que se escuchó fue el portazo y segundos después un gran llanto. Quise hablar con ella, pero no me dejó entrar, necesitaba estar sola.

—¿Ven lo que provocan? —les dijo Sophia a los chicos y también salió del cuarto.