Re: Fantasía. One direction y ____ Reeves.

por **AnnaMacias** Mar 06 Ago 2013, 11:20 pm

Estoy dentro del auto de Zayn, frente a nuestra casa. Liam ha entrado en cuanto el auto se detuvo, mientras que yo me quede para hablar con Zayn un rato. Primero no sé por donde comenzar. Solíamos tener conversaciones fluidas, pero desde que esta con Perrie, casi no hablamos. Veo la hora en mi teléfono, las siete de la tarde y el sol apenas esta ocultándose, las nubes están cargadas con agua, como siempre aquí en Londres. Volteo a verlo, tiene un rostro pensativo mientras ve hacía el frente.

— Así que… ¿Tú y Harry, eh?

— Sí.

— ¿Planeabas contarme? — Me pregunta. Su voz suena calmada. Carraspea. — Digo, ¿querías contármelo?

— Quería, pero no tuve la oportunidad.

— Cierto, no nos hemos visto mucho últimamente… Yo por Perrie, y tú por Harry.

— Sip. — Asiento una vez, bruscamente.

¿Sabes? — Voltea a verme, una bonita sonrisa de lado que solo me da a mí. — Perrie va a estar toda la semana ayudando a May, y pues… Harry estará en Doncaster. ¿Te parece si salimos por ahí durante la semana?

— Suena grandioso, Z.

— Genial. — Sonríe ampliamente. — Te veo luego, ____.

Asiento hacía él. Abro la puerta y antes de salir hacemos un saludo con las manos que me enseño la ultima vez que nos juntamos. Es un extraño movimiento rítmico con las manos que termina en puño contra puño.

Salgo del coche y cuando llego al porche me volteo y le despido con un gesto de mano, él se va y entro a la casa.

Me recibe el calor de la chimenea que esta en la sala. Me quito el abrigo que tome prestado del armario después de que comenzara a nevar. Me llega hasta las rodillas, es negro y oculta perfectamente mi figura. Lo dejo colgado en la percha que está junto a la puerta, junto al bolso de Karen y la chaqueta de Liam. Camino hasta la sala. Liam y Karen están sentados al lado del otro, mi tía y él tienen una taza en las manos. Se voltean a verme, me sonríen y Karen palmea el lugar enseguida de ella.

Me siento y ella pone también una taza en mis manos. La luz de la chimenea y de la tele alumbran la habitación, aún cuando la chimenea esta encendida, se puede sentir un poco de fresco dentro. Karen pone una película; Scary Movie tres. Mi tía tiene una obsesión con esas películas, dice que le hacen reír como ninguna y que son perfectas para ver entre los tres ya que a nosotros también nos causa mucha risa. Me recargo en ella y acaricia mi cabello con su mano derecha mientras que con la izquiera acaricia el de Liam.

Ella me hace sentir muchas cosas nuevas con cada una de sus muestras de afecto, supongo que porque Elizabeth nunca me dio ni una. Aún sigo sin entender porque no ha llamado, ¿Estará bien?, y tampoco logro entender el porque Karen, siendo solo mi tía, me había dado espacio en su hogar. Pero por el momento prefiero disfrutar de ello.

**** **** ****
Liam se mueve en la cama y me despierta con su movimiento. Suelta pequeños ronquidos y aunque su cuerpo esta boca abajo volteando hacía el otro lado, tiene su brazo sobre mi cintura, como asegurándose de que no escape durante la noche.

Le había pedido dormir con él, ya que mi habitación no tenía tantas cobijas como la de él. Y aunque pude haber sacado unas del sótano, preferí dormir en su compañía. Bueno, en toda la noche había hecho de todo, menos dormir. Me sentía inquieta por Finn. Quería hablar con él, pero me daba miedo acercarme a él. Gracias a dios o al destino, o a lo que sea, los Harries y él van en diferentes escuelas.
Solo Eli esta en el colegio de los chicos.

Vaya, en una semana entrare al instituto. No puedo decir que estoy emocionada, como todo adolescente normal, tengo un rechazo extremo hacía le escuela, pero en cierto punto me alegra saber que conoceré más gente.

Después de que Karen se hubiera ido a dormir, Liam y yo hablamos sobre la fiesta de Maya, evitando a toda costa hablar sobre la privada que tuvo con la misma. Me explica que tenemos que decir que nos quedaremos en casa de los chicos, para que Karen nos deje ir.

También me advierte sobre no tomar nada de alcohol, la verdad ni siquiera lo había pensado, la única vez que lo probé Sammy y yo terminamos juntas cerca del inodoro de su casa. Dice que un día antes de la fiesta las chicas, Maya, Eli y Perrie, irán a comprar ropa, y que de obligación tengo que acompañarlas, aunque sinceramente, eso no me molesta.

Me muevo en la cama, hasta salirme del abrazo de Liam, se rehusa por unos minutos y forcejea entre sueños, pero después de moverlo un poco, me deja ir. Me levanto de la cama, tomo mí celular de la mesita de noche y salgo de su cuarto.

Reviso el teléfono. Ninguna llamada y ningún mensaje. Bufó. Caminó hasta la cocina y me sirvo un poco de jugo de arándanos. Me llevo el vos y la jarra hacía la sala de estar. La chimenea es eléctrica, así que solo unas cuantas cerillas y se enciende. Me siento frente a él. Tomando el líquido de mi vaso. El contraste del calor en mí piel y el frío en mi interior me da escalofríos.

— Te odio, mocosa de mierda. — Josh no sube el tono de voz, pero su enojo hace parecer que lo hizo. — ¡En cuanto me case con tú madre, te vas de la casa! ¿¡Escuchaste!?

— ¡Mamá no te dejara hacerlo! — Le grite, que ingenua era en esos días. Lágrimas corrían por mi rostro, mi ojo morado me ardía cada vez que intentaba pestañear para apartarlas.

Recuerdo como él se había aprovechado de que mi madre no estaba para darme un golpe. Y recuerdo a mí mamá… Fingía haberse tragado la historia de: Estábamos jugando, se tropezó y callo sobre el picaporte, que Josh le había dicho. Pero aunque sabía que era mentira, no hizo nada. ¡Absolutamente, nada! ¡Tenía solamente catorce años!

Sollocé, abrazándome a mí misma para darme calor, incluso cuando estaba frente a la chimenea. Solía hacer eso cada noche encerrada en mi cuarto, hablando con mi padre… Solía rogarle que regresara, aunque a esa edad sabía a la perfección que nunca lo haría.

Esas noches largas en las que solía decirme que nadie, nunca, dañaría a mis hijos. Que mi esposo sería un buen hombre y que mi vida mejoraría, que mí madre reaccionaría. Pero nunca lo hizo. Y ahora solamente temo, que la única razón de que no me llame sea que Josh le haya hecho algo.

Pudo no haber sido cariñosa, pero es mi madre.

por **Arami_1DxJBxTW** Miér 07 Ago 2013, 6:54 pm

Woooow ojala no le haya pasado nada malo a la mamá de la raayis..... Me encanta tu noveeeeeee :canto: :corre: :aah: :amor: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye:

por **Kaathi** Miér 07 Ago 2013, 8:54 pm

Woow! cierto, no se ha sabido nada sobre su madre...que triste! :c

sigue la en cuanto puedas Anna!

por **AnnaMacias** Lun 12 Ago 2013, 8:17 pm

¡Chicas, lo lamento! Me quede sin internet por un buen rato. Pero aquí les dejo un capítulo. No tengo tiempo para responderles porque voy a una reunión. Besos.

Mi celular suena con Pretty Brown eyes, de Cody Simpson, anunciando la llamada de Zayn. Me rió por la ocurrencia del tono de llamada, en definitiva Zayn es un chico de ojos cafés bonitos. Enrollo una toalla a mí alrededor y otra alrededor de mi cabello, para no mojar el suelo. Camino hasta mi cuarto y me acerco a la cama, rebusco bajo la almohada hasta encontrar el teléfono. Cuando lo hago deslizo el dedo para contestar la llamada, lo pongo en altavoz mientras me pongo las bragas limpias que deje sobre la cama junto a mi otra ropa.
— ¿Estás lista?
— ¿Tú ya lo estás? — Le devuelvo la pregunta, sabiendo que odia cuando lo hago. Logró mi cometido cuando lo escucho bufar con molestia.
— Ya. — Contesta molesto.
— Vaya, si vas a estar molesto, mejor no salimos…— Lo provoco.
— No estoy molesto. ¿Puedes mover el trasero de Harry y apresurarte?
— ¿El trasero de Harry? Disculpa, deja de pensar con la entrepierna de Perrie, este es MÍ trasero.
— Niñita. — Dice burlonamente. Volteo los ojos. — En primera, es una expresión de chicos, y en segunda, yo no pienso CON la entrepierna de Perrie, pienso EN su entrepierna. — Recalca las palabras con y en. Hago una mueca de disgusto.
— Bueno, bueno. Primero que nada, no soy un chico. Y segundo, eres un asqueroso.
— Como sea. Estoy ahí en diez, apresúrate, muñeca.
Me cuelga y yo termino de ponerme el jean azul oscuro. Me pongo el sujetador negro y un sweater negro. El día se ve muy cálido, así que me arriesgo y me dejo solo el sweater. Me pongo las zapatillas, negras también y me quito la toalla de la cabeza para cepillarme el cabello, me hago una trenza y la dejo caer sobre mi hombro. Un poco de rímel y delineador en los ojos y estoy lista.
Camino hasta la cocina con pereza, deseando gastar unos pocos minutos para no tener que esperar tanto. Saco el tazón de fresas y moras azules y comienzo a comer unas pocas, en orden, primero una fresa, luego una mora. Mi teléfono vuelve a sonar, esta vez es Sex on fire, de kings of leon, lo que me explica que es un número desconocido. Cada uno de mis contactos tiene su canción predilecta, así que veo el número, intento reconocerlo pero cuando no puedo recordarlo, contesto.
— ¿Quién habla?
— ____... — Murmura una voz grave, cierro los labios y los ojos fuertemente. Se escucha solamente una respiración pesada al otro lado de la línea. Suelto el aire que contenía en los pulmones y me restregó la cara con una mano.
— Hola, Finn. — Respondo. — ¿Cómo estás?
— Mal. ¿Cómo estás tú?
— B-bien, supongo. ¿Pasa algo? — Me alivia el escuchar su voz después de lo que paso, pero al mismo tiempo siento un nudo de miedo en la boca del estomago. Intento que mi voz suene neutra y firme.
— Pasan muchas cosas, _____. — Dijo pausadamente, pensando y articulando bien sus palabras. Se escucha como respira, incluso puedo oír cuando traga saliva. — Primero que nada, lo siento mucho, no sé que me sucedió. Estoy muy arrepentido, nunca quise hacerte daño… ¿C-cómo están tus muñecas?
— Bien. Mira, Finn no tienes porque…
— Sí, tengo que. — Me interrumpe. — Lamento todo mucho, demasiado, créeme.
— Te creo, Finn.
— Genial, gracias… — Me dice, notoriamente aliviado. — Y segundo, ¿crees que algún día podamos ser amigos de nuevo? Tal vez no hoy, mañana o en una semana, pero con un poco de tiempo… ¿Tal vez?
Bufó.
— Por ahora, lo mejor es no vernos, pero con tiempo… Supongo que sí.
— Bien, bien. — Afirma dos veces.
Se forma un silencio incomodo. Nadie dice nada y siento tristeza porque nuestras conversaciones ya no son tan fluidas como solían ser antes de todo el drama de telenovela. Escuchó el claxon de la Range Rover de Zayn. Me muerdo la uña del meñique y veo el reloj sobre la chimenea.
— Escucha, tengo que irme. Voy a hacer unas cosas con Zayn, pero si quieres podemos hablar luego, ¿está bien?
— Sí. Pasala bien, ____. — Asiento varias veces, luego respondo con una monosílaba.
Murmura un “lo siento” y termina la llamada.
Me levanto y tomo mi bolso de Louis Vouttin. Pongo el teléfono dentro, junto a mi bolsa de maquillaje de emergencia, mi libreta y mis mentas. Salgo de la casa, uso el llavero que Liam me dio cuando comencé a salir más, tiene la llave de la puerta principal y la trasera, también la del mini Cooper y la del garaje.
Caminó hasta la camioneta, Zayn esta recargado en ella, de frente a la casa, los brazos cruzados sobre el pecho, chaqueta de cuero, jeans oscuros y unos Ray Bans. Casi me rió de su apariencia de chico malo, pero me limito, tragándome mis carcajadas. Me acerca a él y me da un abrazo fuerte, despeina mi cabello y luego abre la puerta para mí.
Justo cuando me estoy poniendo el cinturón de seguridad, Zayn entra por la otra puerta. Me regala una sonrisa y enciende el auto. Si no me equivoco, esta reproduciendo alguna canción de Chris Brown. Frunzo el ceño al notar las diferencias entre Harry y los demás chicos, las estaciones del año más uno. Parece que en lo único que se parecen todos ellos es que son atractivos, respiran y comen.
Louis es el más gracioso, aunque en estos momentos es aceptable que no se comporte así. Niall podría parecer adorable, pero gracias a todo lo que me han dicho, definitivamente de adorable solo la cara. Liam es muy serio, dedicado, pero extrañamente es fácil llevarse con él. Zayn es el chico malo, pero se ablanda tanto con Perrie, que parece adolescente. Y Harry, bueno él es… Perfecto, tiene sentido que yo diga eso, es mi novio, pero en realidad es la perfección en persona.
— Bueno, si te vas a quedar pensando, al menos, ¿puedes decirme en que piensas, pequeña?
— Soy solo un año y medio más pequeña que tú, anciano. Y estaba pensando en cuán diferentes son todos ustedes, digo, ¿Cómo se soportan, si todos son tan diferentes?
— Nos complementamos. — Se encoge de hombros, baja el volumen del estéreo y dirige la mirada rápidamente hacía mí, luego la devuelve a la carretera. — Imagina, si Louis y Niall no tuvieran alguien como Liam para darles un alto de vez en cuando, serían un desastre. Si Liam no tuviera a Niall para desahogarse, hace tiempo que nos hubiera cortado la cabeza. Si Harry y Louis no se tuvieran los unos a los otros, simplemente dejarían de ser Harry y Louis. Y si yo no los tuviera, bueno, nunca me he planteado la idea, pero seguro es una mierda. — Se rasca la nuca y sonríe tímidamente. — Somos una familia, diferente a la que esta en casa. Mi familia, la de Niall, Harry y Louis viven en otros lugares.
— ¿Dónde viven sus familias?
— La mía en Bradford, la del rubio en Irlanda. — Abro los ojos como platos, digo, sabía que era irlandés, pero no sabía que su familia aún vivía allá. — Tu cara es muy graciosa. Bueno, la de Harry y Louis en Doncaster. Sus mamás son como ellos, mejores amigas. Creo que antes vivían en otro lugar, pero se cambiaron para estar más cerca o algo así.
— Vaya, no sabía todo eso. Creía que vivían solos en esa casa por decisión propia, no porque su familia no estuviera aquí. ¿No extrañas a tu familia?
— Bastante. Pero como dije, todos somos una familia y nos damos apoyo entre nosotros. Y además, siempre vamos en vacaciones a nuestras casas. A veces Liam y tu tía se van con uno de nosotros. Hay otras veces que ellas toman un crucero y nos dejan en casa del padrastro de Harry.
— Suena divertido.
Me da una media sonrisa y asiente.
— ¿A dónde vamos? — Preguntó al ver que entramos al centro comercial.
— Al centro comercial, duh. — Hace un sonido molesto. Volteo los ojos y lo fulmino con la mirada hasta que contesta. — Vamos a los juegos, luego al cine y luego a comer.
— ¿Así que literalmente tengo que estar todo un día contigo? — Hago un sonido falso de cansancio y el hace un mohín con los labios, intentando no reírse, pero luego de unos segundos rompe en carcajadas.
— Mueve TU trasero. — Remarca la palabra “tu” refiriéndose a nuestra conversación de la mañana.
Caminamos dentro del centro comercial. El aire acondicionado hace que todo este más frió incluso que afuera, y eso que afuera parece que nevara. Me abrazo a mí misma. Pasamos por diferentes locales, la mayoría de ropa, donde parece un panal de abejas por todas las mujeres dentro. En cambio, las tiendas de deportes están casi vacías.
Zayn se detiene frente a una puerta negra, que esta en una pared totalmente blanca, ni una gota de color. Hay un pequeño anuncio en la puerta “Game Zone”. Frunzo el ceño. Espero que sea un local humilde, como su presentación en el exterior, pero en el momento en el que Zayn cierra la puerta tras de mí me doy cuenta de la luz chillona de color verde que recorre el pequeño pasillo frente a nosotros. Zayn me toma por los hombros y me arrastra hasta que diviso una puerta, también negra. La abre y no puedo creer lo que veo.
Miles de maquinas, algunas clásicas como el Pac Man y otras que parecen salidas de alguna película del futuro. Este lugar es todo menos humilde. Hay alrededor de cincuenta chicos, que se voltean a vernos en seguida. Me espero encontrar con chicos de lentes y camisetas de star wars, y cuando los veo, no me sorprendo. Algunos de ellos son adorablemente nerds, mientras que hay otros, como Zayn, que son más atractivos de lo que deberían. Incluso los que son pequeños son bonitos.
Los chicos nerds agachan la mirada y vuelven a sus juegos, mientras que los otros se nos quedan viendo. Hay algunas chicas también, con tatuajes y perforaciones que son totalmente hermosas. Se le quedan viendo a Zayn y una que otra lo saluda con un gesto de mano que el responde sonriente.
— Te presentare a alguien.
Me lleva hasta la chica que le saludo. Es tan alta como Zayn, de tez bronceada, cabello rojo como el fuego y ojos grises, tiene una camiseta de Batman que le queda apretada en los pechos pero suelta en la parte bajo ellos, ocultando su figura. Zayn la abraza y comienza a charlar. La chica voltea a mirarme y me sonríe abiertamente.
— ¡Tu debes ser Perrie!
— No seas tonta, Val. Mi novia es rubia, y se que estás medio ciega por los video juegos, pero si lo notas ella es castaña. — Zayn voltea los ojos. La expresión de “Val” cambia de extasiada a confundida. — Ella, — Me señala y pasa su brazo por mis hombros. — es la novia de Harry, prima de Liam y una de mis mejores amigas. Val, te presento a ____, ____, te presento a Valerie, mi prima.
— Un gusto. — Me abraza repentinamente. — ¿Te juego una partida, primito?
Zayn voltea a verme.
— No te detengas por mí.
— Gracias. — Me sonríe de lado. Pone una tarjeta en mis manos y se voltea hacía su prima después de decirme. — Con esa puedes jugar todo lo que quieras.
Asiento efusiva y recorro el lugar con la mirada, en busca de un juego que me guste. Camino hasta uno que tiene dos pistolas frente a la pantalla, paso la tarjeta y tomo el arma de juguete. Comienzo a disparar, fallando a la mayoría por poco. Me frustro y dejo el arma en su lugar.
— Malditos juegos estúpidos…—Murmuro para mí misma. Me doy la vuelta y choco contra un chico alto y delgado. — P-perdón.
— N-no, p-pasa nada. — Por primera vez no me siento tan estúpida por tartamudear. Levanto la vista para verlo bien. Es rubio, ojos verdes y lleva gafas.
— No entiendo como pueden jugar a esto, es muy complicado. — Le explico. Se ríe y luego el me sonríe abiertamente, no es la sonrisa más bella del mundo, sus dientes no están del todo derechos, pero aún así. Nadie es perfecto. Le devuelvo la sonrisa. — Es en serio. No viviré ni dos minutos en el apocalipsis.
— P-puedo, enseñarte.
Se encoge de hombros. En realidad quiero aprender, Sammy es muy buena en los videos juegos y quiero poder ganarle en algo por una vez. Asiento con una gran sonrisa, que solo hace que se ponga nervioso. Toma el arma de al lado y pone la mía en mis manos, pasa una tarjeta como la que me dio Zayn por la abertura y el juego cobra vida.
— Bien, primero tienes que estar concentrada. — Empieza a explicar, esta vez sin tartamudear. Asiento en entendimiento y él continua. — Luego, ve que la mirilla quede justo en la parta a la que quieres darle y dale al gatillo.
Él lo hace y termina una partida fácilmente sin siquiera hacer esfuerzo. Lo intento, falló dos veces y cuando llego a la tercera el repite por cuarta vez las instrucciones. Le doy a treinta y seis zombies de los cincuenta y me felicita. Una chica chaparra y pálida como yo se nos acerca. Me ve frunciendo el ceño y cuando él me la presenta como su novia entiendo su actitud. Le agradezco a Scott, el chico que me enseño y vuelvo al lado de Zayn, quien junto a su prima juegan en una maquina diferente de en la que los deje.
— Te dije que sería asombroso nuestro día.
— Vale, pero aún no acaba. Me debes mi comida, Malik. — Le digo mientras entramos al restaurante de comida mexicana dentro del centro comercial. Después de jugar y despedirnos de Valerie, quien según me explico Zayn vive ahí dentro, fuimos al cine. Vimos “Mi villano favorito dos” y Zayn quedo traumado con ella.
Nos sentamos en una mesa para dos y ambos pedimos, el pide fajitas y yo pido algo llamado sopa azteca. Pedimos un agua de limón natural y seguimos hablando. Little bird, la canción favorita de Harry comienza a sonar desde las profundidades de mi bolso. Lo saco después de buscarlo un rato, cuando lo desbloqueo veo incrédula la pantalla “Harry S. 13 llamadas perdidas”. Mi mandíbula cae al suelo y segundos antes de que lo llame comienza a sonar de nuevo. Lo contesto rápidamente.
— ¿¡____!?
— ¿Estás bien Harry? — Pregunto apresurada y preocupadamente.
— ¿¡Si estoy bien!? ¡Te he llamado toda la tarde y no contestabas! ¡Creí que te había pasado algo y yo…!
— Amor, estoy bien. Lo prometo.
— ¿Segura? — Su tono se vuelve más normal, aunque sigue un poco exaltado.
— Sí, cariño, estoy bien.
— Dios…— Murmura y suelta un suspiro grande. Casi puedo imaginármelo pasándose las manos por el cabello. — ¿Qué estabas haciendo que no me…?
— Estoy con Zayn. — Le interrumpo, dado que se como termina la pregunta.
— Ah. — Suena molesto. — ¿Qué haces con él?
— Vinimos al centro comercial, jugamos un rato, vimos una película y en este momento vamos a comer.
— ¿Perrie esta con ustedes?
— No, ¿Por qué?
— Por nada. — Escucho como rechina los dientes. — Tengo que irme, el entierro comienza en unos momentos. Diviértete con Zayn. — Lo dice con furia y resentimiento.
— Te veo en media semana, Hazza. Dale un abrazo a Lou por mí y trata de hacerlo sentir mejor.
— Sí, ajá, claro.
— ¿Y, Harry?
— ¿Qué?
— Te quiero, mucho. — Escucho silencio y pienso que me a colgado cuando suelta un bufido de… ¿alivio?
— También te quiero, demasiado. Cuídate, amor.
Y termina la llamada.

por **Kaathi** Lun 12 Ago 2013, 8:57 pm

Harry es todo un celoso...

So...Anna mujer me tenías preocupada, menos mal que apareciste! ♥ Cuídate

por **Arami_1DxJBxTW** Mar 13 Ago 2013, 4:04 pm

aaaaa lo amee, síguela prontooooo.. Ya extrañaba leer tu nove :amor: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye: :bye:

por **guys-insane** Mar 31 Dic 2013, 10:14 pm

acabo de leer toda tu novela y me encanto! por qué la dejaste?
esta buenisima :(
bueno ojalá la sigas, me gusto mucho u.u
un beso xx

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