Re: An unexpected mission {FredWeasley&tu/DracoMalfoy&tu}

por **Fuckyeahfredweasley** Dom 21 Jul 2013, 3:36 pm

Saru Stark Weasley escribió:
Hola, leí el otro día el capítulo, pero no comenté porque me cuesta mucho escribir con el móvil xD (Entiéndeme... Soy cortita de mente)
Bueno, la cosa es que me encanta Sirius, es taaan monoso
Kisses, síguela en cuanto antes

No te preocupes, se mucho de eso xD A mi tambien me cuesta comentar en alguna novelas que me gusten, asi que aprecio que hayas comentado. Yo tambien amo a Sirius. Mis favoritos son Sirius, Remus, Fred, Draco, James Sirius y Scorpius Malfoy

por **ailuu10** Dom 21 Jul 2013, 7:55 pm

Nueva y fiel lectora!!!! Seguila!!!

por **Fuckyeahfredweasley** Dom 21 Jul 2013, 8:36 pm

ailuu10 escribió:Nueva y fiel lectora!!!! Seguila!!!

Tengo nueva lectora :3 Que lindo *-*

por **chicamati** Lun 22 Jul 2013, 4:50 pm

Nueva y fiel lectora, AME la nove!! seguila plis :D

por **Fuckyeahfredweasley** Lun 22 Jul 2013, 10:29 pm

chicamati escribió:Nueva y fiel lectora, AME la nove!! seguila plis :D

¡Hola! Me alegro mucho de tener una nueva lectora y que te haya gustado. Ahora en unos minutos la sigo.

por **Fuckyeahfredweasley** Lun 22 Jul 2013, 11:45 pm

.La furia del pelirrosa.

Hay una razon por la que dicen que Ronald Weasley es uno de los Weasley con mas caracter y de eso Lucy tendra pruebas.

.

En la habitación que algún dia perteneció a Sirius Black, se podía ver a Ronald Weasley siendo sujetado por sus dos hermanos gemelos y una hermosa joven castaña para que no se abalanzara sobre una muchacha rubia que seguía riéndose de lo ocurrido, dándole mas motivos de pelea al joven Weasley.

— Cálmate Ron —decía Camille tratando de tranquilizarlo, mientras lo sostenía para no sufrir la muerte de su mejor amiga a tan temprana edad. —Fue solo una broma, a Lucy le gustan mucho las bromas.

— Hey, a ti también te gustan. —le reprocho la rubia.

— Cierra la boca, Lucinda. —Lucy se sorprendió ya que Camille nunca la llamaba por su nombre, y se callo al instante. —Gracias. —agradeció y volvió su atención hacia el pelirrosa. — Primero, la almohada no es tuya. Es un viejo almohadón que Lucy siempre lleva en el bolso por si le da sueño. —Los tres Weasley miraron a Lucy, quien se encogió de hombros con una sonrisa. —La tuya debe estar escondida, después te la busco.

— ¿Qué voy a hacer con mi pelo? ¡No puedo asistir a Hogwarts asi! —exclamo con gesto horrorizado. Los gemelos soltaron una carcajada.

— Debes admitir que seria muy original, Ronnie. —se burlo George.

— Le harías competencia a la cara de perro de Pansy Parkinson. —siguió diciendo Fred, provocando que su hermano se sonrojara furiosamente.

— Cállense, idiotas. —mascullo el pequeño Weasley. — Ayúdame. —suplico mirando hacia Camille.

— No te preocupes, no lo hizo con magia. —le explico ella con tranquilidad. — Es un objeto muggle que se usa para teñir el cabello por unas pocas horas, cuando te bañas se sale.

— ¿Cómo se llama eso? —pregunto Fred con interés.

— Es un spray de cotillón.

Los Weasley la miraron como si tuviera un tercer ojo.

— ¿Un qué de qué? —pregunto George, confundido.

— Un spray de cotillón. Cotillón es una tienda a la que van los muggles para comprar cosas para fiestas.

— ¿Y un spray? —inquirió Ron.

— Un spray es envase de algunos líquidos mezclados con un gas a presión, de manera que al oprimir una válvula salga el líquido pulverizado, aerosol.

— No entendí. —dijo después de un minuto, Ron.

— Olvídalo —dijo Lucy, restándole importancia.

Por algún motivo eso enojo un poco a Ron, quien la fulmino con la mirada pero a Lucy no le molesto ni un poco. Camille se lamento mentalmente, sabia que el carácter del pelirrojo era muy feo. Después que Ginny y la señora Weasley, Ron era el más temperamental. Camille le mando una mirada significativa a Lucy, mas que nada de advertencia pero esta lo único que hizo fue encogerse de hombros.

— ¡Hoy llega Hermione! —exclamo el pelirrojo, ahora pelirrosa, provocando un sobresalto por parte de todos los chicos. Camille no pudo evitar poner una mueca burlona, a la cual Lucy correspondió. Ambas sabían que el y Hermione serían los padres de dos hermosos pelirrojos, Rose y Hugo. "Pecoso tonto" pensó Lucy. "No se anima a decirle a Hermione que la quiere, y el año que viene la hará sufrir mucho"

— ¿Vamos a desayunar? —pregunto Camille, rompiendo las constantes burlas que los gemelos le estaban haciendo a Ron, provocando que sus mejillas se pusieran a una combinación con su pelo. — Su madre me torturara, me matara y bailara en mi tumba si no nos apuramos. —dramatizo ella.

Fred la miro estupefacto.

— ¿Acaso nadie te ha dicho que eres demasiado dramática? —inquirió el, con una ceja alzada.

— Yo siempre lo hago. —comento Lucy, haciendo que su mejor amiga la fulminara con la mirada.

— Yo no soy dramática. —les discutió, Camille.

— Si que lo eres. —comento Ron. Camille lo miro de una forma que si las miradas matasen el pobre pelirrosa estaría diez metros bajo tierra. — Amor y paz, mujer, amor y paz. —le pidió el pelirrosa, alzando las manos con una sonrisa en el rostro.

Camille soltó una carcajada, la cual Ron respaldo. Lucy no pudo evitar preguntarse porque es que Ron era más amable con Camille que con ella. "¿No será porque le teñiste el pelo?" le pregunto su subconsciente, con sarcasmo. Lucy tuvo que admitir que eso era cierto.

— ¿Lucy-luz? —sonó la voz de Camille, desde la puerta. No se había dado cuenta que se había quedado sola en la habitación. Rápidamente esbozo una sonrisa tranquilizadora y siguió a su amiga, rumbo al comedor.

En el comedor ya se encontraban Sirius, Remus, Tonks, Ginny y los señores Weasley. Los cinco jóvenes se sentaron rápidamente en la mesa y la señora Weasley les sirvió el desayuno.

— ¿A que hora es la reunión? —pregunto Lucy, tomando una cucharada de cereal y llevándosela a la boca. Al voltear la cabeza levemente, pudo ver como Ron la fulminaba con la mirada. — ¿Qué? —pregunto ya con irritación, al ver la actitud del, ahora de nuevo, pelirrojo.

— Yo no te he dicho nada. —contesto el, aun mirándola de mala manera.

— ¿Y entonces porque me miras asi? —pregunto ella, con rabia.

— Para algo están lo ojos, ¿cierto?

Molly Weasley miro a su hijo con advertencia.

— ¿Te haces el gracioso? Pues déjame decirte que no lo eres. —le dijo Lucy.

— ¿Y eso me afecta en que?

— ¡Eres insoportable, Weasley! —grito ella, parándose de su asiento.

— ¡Pues tu tampoco eres muy amable! —ambos chicos estaban parados enfrentándose los unos a los otros.

Camille estaba haciendo una mueca, volteo a ver a los demás integrantes de la mesa: Ginny y Tonks estaban mirándolos expectantes, los adultos parecían enojados excepto Sirius y los gemelos estaban susurrando algo. Camille se acerco disimuladamente hacia ellos.

— Cinco galeones a que Lucy le pega a Ronnie. —murmuro uno de ellos, Fred si es que no se equivocaba.

— Acepto, yo digo que Ron termina echando humo por las orejas y sale del comedor dando un portazo. —termino de arreglar la apuesta, George.

— Hecho. —ambos gemelos sonrieron, y Camille rodo los ojos. Volvió su atención hacia Lucy y Ron que seguían gritándose.

— ¡¿Acaso me puedes decir que es lo que acabo de hacer?! —chillo ella. Su nivel de enojo era un 9, algo que Camille no había visto muchas veces.

— ¡Presumir! —grito Ron. — ¡Estas todo el tiempo diciendo la reunión de la Orden esto, la reunión de la Orden aquello! ¡Es molesto, nosotros no podemos estar aquí, y tú andas diciendo que tú puedes estar! —termino de decir el pelirrojo.

— ¡¿Acaso es mi culpa que a ti no te dejen estar?! —volvió a decir ella.

Pero antes de que Ron o algún otro pudiera tomar la palabra, Camille se paro de su lugar con una cara de seriedad que solo habían visto en la profesora McGonagall.

— Siéntense. —ordeno severamente. Ambos jóvenes se callaron pero no se sentaron. — ¡He dicho que se sienten! —grito ella con enfado. Rápidamente, Lucy y Ron se sentaron. — Parecen dos niños de nueve años. —miro a Lucy. — Lucinda, tu hermana es mas madura que tu. ¡Por Merlín! Deja de presumir y discutir cada cosa que se dice, ambas sabemos que es un milagro que seamos partes de la Orden, asi que no le tientes a tu suerte. —Lucy pareció reflexionar lo que su mejor amigo había dicho y asintió débilmente, bajando la cabeza con vergüenza. Camille dirigió su mirada hacia Ron. — Y tu Ronald, deja de gritar. Me estas estresando y me saldrán arrugas mas pronto de lo que Sirius puede meterse en problemas. —Sirius y Remus, sabiendo que lo decía por los merodeadores, soltaron una carcajada mientras Sirius decía entre risas 'Eso es cierto'. Ron pareció alivianar su rostro y le brindo una sonrisa de culpa, la cual Camille devolvió. — Ya que todo esta arreglado, creo que es momento que la reunión empiece. —le dedico una mirada de disculpa a Ron, quien se encogió de hombros y salió de la habitación detrás de sus hermanos.

Pasaron unos cuantos minutos en los cuales Camille se encontraba hablando con Lucy y esperando que todos los integrantes de la Orden del Fenix aparezcan. En su mano tenia el bolso con el cual apareció el dia del hechizo y dentro de este, se encontraban los siete libros de la saga que le hizo conocer ese mundo. Poco a poco la pequeña sala se fue llenando y todos los integrantes empezaron a tomar asiento. Lucy y Camille no tenían habla al ver como cada personaje que habían leído se presentaba frente a sus ojos. Pero lo que sin duda les quito el aliento fue la presencia de un hombre con apariencia de murciélago, el cual estaba vestido con una túnica negra al igual que su grasiento pelo. Frente a ellas estaba el hombre que había actuado de espía de Dumbledore por el amor que seguía sintiendo por Lily Potter, frente a ella estaba el hombre que pronuncio su lema "Always", frente a ella estaba nada mas y nada menos que Severus Snape.

Camille le echo una mirada rápida a su amiga y pudo ver que estaba igual de estupefacta que ella. — ¿Esto es la vida real o es solo una fantasía? —le murmuro a Lucy. — ¿Acaso estamos viendo al profesor Snape?

Lucy no contesto, solo se limito a asentir.

— No lo mires fijamente, bruta. —le murmuro Camille, con reproche. — Va a pensar que estamos hablando mal de el.

— Cierto —coincidió ella, y volteo la mirada hacia su amiga. — Es increíble.

Severus Snape se sentó en la mesa, bajo la mirada disimulada de ambas muchachas. Luego de un pequeño rato, Albus Dumbledore hizo presencia en la sala. Dumbledore sonrió a cada integrante de la mesa, era una mesa redonda. "Esto me es muy familiar a el Rey Arturo" pensó Camille, con una sonrisa. Cuando la mirada de Dumbledore llego hasta las dos jóvenes, les guiño un ojo. Parecia que todos los de la Orden parecían recién darse cuenta que había unas chicas menores de edad entre ellos, pero antes de que alguno pudiera decir una palabra, Dumbledore se sentó y dirigió su mirada a Snape.

— ¿Alguna noticia, Severus? —pregunte el anciano.

— No muchas, Albus. —contesto el profesor de pociones, con voz gruesa. — Sigue intentando reclutar criaturas que estén del lado de las cosas fáciles, les esta ofreciendo muchas cosas.

— ¿Sigue con las mismas criaturas?

— Si, su mayor ambición son los gigantes y los dementores. —contesto el hombre de pelo negro.

— Me temo que eso es malo —comento el director de la mejor escuela de magia y el líder de la Orden del Fenix. — Los dementores no dudaran en pasarse de su lado y por lo que me ha estado contando Hagrid y Madam Maxime, los gigantes también están considerando esa oportunidad.

— ¿Cómo esta Hagrid, Dumbledore? —pregunto Sirius.

— Ha estado mejor, Sirius. —se limito a contestar este. — Ahora, creo que todos quieren saber como haremos para defender la profecía, ¿cierto? —en la sala se escucharon muchos murmullos de afirmación mientras otros parecían mirar a Albus indicándoles que Camille y Lucy estaban presentes. — He estado pensando que tomaremos turnos para custodiarla, cada persona que acepte esta misión tiene que saber los riegos que correrá, ¿entendido?

Otra tanda de murmullos afirmativos y asentimientos inundo la sala. Luego de que esta vuelva a silenciarse, Dumbledore volvió a tomar la palabra.

— Me he dado cuenta de que muchos de ustedes se preguntan porque ellas están aquí. —dijo sonriéndole a las chicas, las cuales estaban nerviosas por el hecho de que todas las miradas estaban en ellas. — Bueno esta chica se llama Camille Aeryn Jackson Sheik. —dijo señalando a Camille.

— ¿Es la hija de Rupert, Albus? —pregunto un hombre bajito que poseía una voz estridente.

— Si, Dedalus. Ella es la hija de nuestro querido compañero Rupert. —contesto Albus.

Dedalus Diggle le sonrió a Camille y estrecho su mano. — Conocí a tu padre, chica, era un hombre muy inteligente y nos ayudo mucho en la Orden. Lamento mucho la perdida.

Camille no pudo hacer otra cosa que asentir y sonreírle.

— Bueno, como decía ella es Camille y esta jovencita —dirigió su mirada a Lucy. — Es la señorita Lucinda Katherine Jones. Estas dos jóvenes están aquí presentes porque yo las he llamado y buscado. —Dumbledore le conto a los integrantes de la Orden todo lo que Lucy y Camille sabían, su historia y que pensaban ayudarlos cuando mas necesario lo crean. — Asi que aquí no existe ningún secreto del futuro que ellas no sepan. —finalizo el anciano, con una enorme sonrisa.

Los integrantes de la Orden le sonrieron brevemente a las dos chicas, pero la cara que mas llamo la atención fue la de Severus Snape, el cual parecía que toda la sangre de su cuerpo se había marchado magicamente. Camille fue la primera en voltear a ver a Snape pero al ver su estado, decidió correr la mirada. Despues hablaría con el, cuando tuviera tiempo. Pero en ese momento tenia algo mas importante.

— ¿Profesor Dumbledore? —inquirió con un poco de timidez. Dumbledore le hizo una seña para que hablara. — Anoche mientras revisaba mis cosas y mi bolso me di cuenta que había hecho algo mal. Yo siempre que asistia al colegio muggle llevaba conmigo mis siete libros sobre bueno, sobre Harry. El tema es que el hechizo sucedió un dia de clases, osea que…

— Osea que tiene los siete libros aquí. —concluyo Dumbledore, interrumpiéndola. Camille asintió y saco de su bolso los siete libros: Harry Potter y la piedra filosofal, Harry Potter y la Camara de los Secretos, Harry Potter y el prisionero de Azkaban, Harry Potter y el Caliz de Fuego, Harry Potter y la Orden del Fenix, Harry Potter y el príncipe mestizo y Harry Potter y las reliquias de la muerte. — La Orden del Fenix —leyó Dumbledore, dándole un vistazo a la portada del libro, pero sin abrirlo. — Deduzco que se trata acerca de lo que pasara este año, ¿cierto, señorita Jackson? ¿señorita Jones?

Lucy y Camille asintieron.

— ¿El príncipe mestizo? —inquirió Sirius. — ¿Quién es el príncipe mestizo? — Las dos muchachas dieron un rápido vistazo a Snape, quien estaba completamente palido.

— No lo se, nunca lo confirmaron. —contesto Lucy, rápidamente. Snape solto un suspiro casi indetectable, pero que Camille noto. La castaña le guiño el ojo, dándole a entender que si sabían quien era el príncipe mestizo. Snape volvió a su estado palido.

— ¿Qué hago con ellos, Dumbledore? No puedo dejarlos aquí, pero si los llevo puede ser que alguien los lea. —dijo Camille, expresando su preocupación.

— No te preocupes, Camille —la tranquilizo Dumbledore. — Esto es lo que haremos, las encogeremos con un hechizo achicador y podrás llevarlas como algun collar o pulsera. —conto Dumbledore, Camille entendió porque era el mago mas sabio. — ¿Les parece?

— Lo admiro tanto. —dijo Lucy con un suspiro de admiración, cuando se dio cuenta que lo había dicho en voz alta se sonrojo furiosamente. La mayoría rio, Dumbledore solo le sonrio.

— Muchas Gracias, señorita Jones. —contesto Dumbledore. — La reunion finaliza aquí, nos vemos en una semana. —Y con un movimiento rápido, Albus Dumbledore abandono la habitación.

Poco a poco la sala se fue vaciando, Camille quizo alcanzar al profesor Snape pero este se fue casi tan rápido como Dumbledore. Con resignación, Camille le hizo una seña a Lucy para ir hasta el comedor. La rubia asintió felizmente, ya que tenia mucha hambre. Su sorpresa fue grande cuando descubrieron que había una persona mas, además de los Weasley. La muchacha estaba hablando entretenidamente con Ginny y, al descubrir su presencia, se acerco hasta ellas con una sonrisa.

— Hola —saludo la muchacha. — Mi nombre es Hermione Granger, ¿Ustedes son?

por **roronoa.** Mar 23 Jul 2013, 3:56 am

Me ha encantado el capitulo, que chorra tiene Camille jaja xD Me cae genial Snape, es decir, en la 4º película, cuando están antes del baile en el GC haciendo los deberes, esa parte es buenísima jaja xD ¿Snape se puede poner mas pálido de lo que ya es? xD

Bueno, síguela en cuanto antes

Kisses

por **ailuu10** Mar 23 Jul 2013, 9:47 am

Seguila!!!!! por favor!!

por **Alejandra Cota** Mar 23 Jul 2013, 1:50 pm

Hola me llamo Alejandra c:
También amo la saga :DD soy tan loca como Cami-can y Lucy-luz :$
Me encanta tu novela, siguela pronto y debes saber que soy muy fiel, no he abandonado ninguna de las novelas que he leido aunque no las hayan seguido (mantengo la esperanza de que lo harán)
Bien, espero ansiosa

xo.

por **Fuckyeahfredweasley** Mar 23 Jul 2013, 8:12 pm

Saru Stark Weasley escribió:
Me ha encantado el capitulo, que chorra tiene Camille jaja xD Me cae genial Snape, es decir, en la 4º película, cuando están antes del baile en el GC haciendo los deberes, esa parte es buenísima jaja xD ¿Snape se puede poner mas pálido de lo que ya es? xD
Bueno, síguela en cuanto antes
Kisses

Ow, muchas gracias. Me alegra que te haya gustado c: Jaja, Camille es la lider (? xD Si, me acuerdo de esa parte, me rei mucho cuando le pega en la cabeza a Ron y Harry xDD Al parecer es posible que el se ponga mas palido de lo que es.

por **Fuckyeahfredweasley** Mar 23 Jul 2013, 8:19 pm

ailuu10 escribió:Seguila!!!!! por favor!!

Cuando termine de hacer el capitulo, lo subo c:

por **Fuckyeahfredweasley** Mar 23 Jul 2013, 8:44 pm

Alejandra Cota escribió:Hola me llamo Alejandra c:
También amo la saga :DD soy tan loca como Cami-can y Lucy-luz :$
Me encanta tu novela, siguela pronto y debes saber que soy muy fiel, no he abandonado ninguna de las novelas que he leido aunque no las hayan seguido (mantengo la esperanza de que lo harán)
Bien, espero ansiosa

xo.

Hola, Alejandra. Mi nombre es Alison c:
xD Yo tambien soy como Camille y Lucy. Personalmente, creo que Lu y Cam son una pequeña version de mi misma pero con mis diferentes formas de ser xD
Ow, me alegro mucho de que seas fiel a las novelas. Es muy lindo para las escritoras el hecho que tus lectoras te acompañen siempre. Y te prometo que jamas dejares esta novela, tengo muchas ideas para Camille y Lucy. Y ya tengo pensando el final :3

por **juliatomlinson** Miér 24 Jul 2013, 8:12 pm

Hola nueva lectora presentándose!!
Ame tu novela ya que me siento identificada con los personajes con los que les pasa. Yo tengo un amor por Draco y mi mejor amiga por Fred... Bueno no se que decir.
Por favor sigue la novela!!
Con cariño Julia

por **Fuckyeahfredweasley** Miér 24 Jul 2013, 10:47 pm

juliatomlinson escribió:Hola nueva lectora presentándose!!
Ame tu novela ya que me siento identificada con los personajes con los que les pasa. Yo tengo un amor por Draco y mi mejor amiga por Fred... Bueno no se que decir.
Por favor sigue la novela!!
Con cariño Julia

Hola, es un gusto :3
Puse la novela asi con Fred y Draco por que amo a los dos y no se cual elegir, pero como tengo dos personajes cada una se queda con alguno. Igual, aun no establesco cual de las dos se va a quedar con ellos.
Cuando termine el cap, (no falta mucho :3) lo publico.
Adios :3

por **Fuckyeahfredweasley** Jue 25 Jul 2013, 11:01 pm

.Comenzando con la limpieza.

La casa Black esta infestada de objetos oscuros, llega el momento de comenzar a ordenar un poco. Aun siempre se le puede agregar un poco de diversion.

.

Un silencio acogedor inundo la habitación y Camille sonrió. Hacia pocos minutos que había conocido a la famosa Hermione Granger y había sido el tiempo suficiente para darse cuenta que la muchacha era muy amigable e inteligente, aunque eso ya lo supiera. En ese momento se dio cuenta de que tendría que ser mucho mas resguardada con las conversaciones que seguramente tendría que tener con Lucy y sobre las verdades que ella "no tendría que saber" pero misteriosamente lo sabe.

No podía creer que estuviera en Hogwarts, desde chiquita siempre había soñado con el dia en que su carta llegara pero esta nunca llego. Ahora entendía porque su madre siempre odiaba que le hablara de la magia de Hogwarts y sobre lo mucho que deseaba poder volar sobre una escoba, era porque su padre había sido asesinado por esa misma magia. Un profundo dolor inundo el pecho de la chica, su padre había sido mago y había asistido a Hogwarts.

     Siempre creyó que su padre había muerto en un incendio en la fabrica de papel en la que, según su madre, el solía trabajar. "Irónico" pensó para si misma. "A Harry le dijeron que sus padres murieron en un accidente de auto y a mi que mi padre murió en un incendio". Por mucho que le doliera la mentira que su madre había echo, no podía odiarla. Ella era la mujer que se había encargado de darle todo lo que necesitaba y lo había echo sola, sin ninguna ayuda.

     — ¿Camille? —la voz de Hermione la saco de su pensamiento. — ¿Me estabas escuchando?

     — ¿Qué? —Camille lucio desconcertada pero al ver la expresión de Hermione, se apresuro a decir. — No, lo siento Hermione, estaba pensando en mi padre.

     — ¿Tu padre? —pregunto ella con curiosidad. — ¿Cómo se llama?

     — Llamaba —corrigió la joven, con una sonrisa melancólica.

     — Oh, lo lamento. Yo no quise… —Hermione lucia muy apenada.

     — No te preocupes, Hermione. —la tranquilizo ella, con una sonrisa. — Su nombre era Rupert, Rupert Jackson. Estaba pensando en el ya que el era Ravenclaw, y yo me preguntaba en que casa voy a quedar.

     — ¿El era Ravenclaw? Eso es genial. —dijo Hermione, con una sonrisa. — ¿En cual casa quieres quedar?

     Camille fue astuta y se dio cuenta que ella solo debería conocer la casa en la que estuvo su padre, ya que ella no tenia idea nada sobre Hogwarts.

     — Es la única que conozco.

     — ¿En serio? —pregunto Hermione, con sorpresa. — ¿Tu madre también era Ravenclaw?

     — Mi madre era muggle.

     — ¿Era? —al comienzo Hermione lucio confundida y luego se tapo la boca con las manos. — ¿Ella, ella esta…?

     — Si, hace unos tres meses.

     — Lo lamento mucho por ti, Cami. —dijo la chica, apoyando su mano en el hombro de Camille. — A propósito, ¿Con quien vivías?

     — Con Lucy. —sonrió ella. — Su familia me ha recibido muy bien, somos amigas desde los cuatro años.

     — Es mucho tiempo. —contesto Hermione, sonriendo. — Me alegra saber que tienes una amiga que te acompaño tanto.

     — Si, a veces suele ser muy irritante pero sigue siendo mi mejor amiga. —rio ella, Hermione la respaldo.

     — Créeme, conozco ese sentimiento. —contesto ella, aun riendo. — Esa es básicamente mi vida con Ron.

     — A propósito, ¿Dónde están esos dos? —Camille busco con la mirada a su amiga y al pelirrojo.

     — Alli —señalo la castaña. En la cama de Camille estaban Lucy y Ron mirándose de mala manera, pero sin hablar. — ¿Qué se supone que están haciendo?

     — Creo que les parece interesante jugar a "El que pestañea primero es el mas débil" —rio Camille. — ¡Ron! —lo llamo ella. — Ya esta la comida.

El pelirrojo volteo la mirada y se encontró con las expresiones burlonas de Hermione y Camille.

     — Eso no se vale. —protesto el chico cuando Lucy empezó a burlarse de el. — Camille hizo trampa.

     — No seas infantil, Ronald. —le reprocho Hermione. El pelirrojo rodo los ojos y quiso irse de la habitación pero en ese instante apareció Remus con una carta en manos.

     — Es para ustedes, Ron y Hermione. —el hombre le tendio la carta a Hermione y ella la tomo, para luego agradecerle.

     — ¿Es de Harry? —pregunto el pelirrojo, acercándose a Hermione.

     Ella asintió. Ron se acerco hasta a ella y juntos la leyeron para sus adentros.

     Hermione y Ron terminaron de leer la carta casi al mismo tiempo ya que levantaron la cabeza, juntos.   Hermione tenía los ojos llenos de lágrimas pero trataba de pestañear continuadamente para que estas no salieran de sus ojos, algo que fallo indudablemente. Ron, por su parte, tenía la cara contraída por una mueca que lograba deformar toda su pecosa cara. Ambos compartían la misma expresión: Preocupación.

     Luego de unos pocos segundos, Lucy le tendio un pequeño pañuelo de tela a Hermione, quien lo recibió gustosa.

     — Gracias. —mascullo con voz ronca para luego carraspear un poco y levantar la cabeza firmemente. — Tenemos que ir abajo, probablemente todos se estarán preguntando que estamos haciendo aquí. —dijo ella en un tono de voz que no admitía replicas.

     — Me parece bien. —accedió Lucy y se levanto de su asiento. — ¿Vamos? —pregunto al ver que Hermione todavía no se había levantado.

     — Espera. —dijo Hermione y rápidamente saco un pergamino que estaba adjuntado a la carta de Harry. "Seguramente para que no puedan no contestarle" pensó Camille, para sus adentros. — No tengo con que escribir. —protesto ella, al ver que se había olvidado las plumas en el piso de abajo.

     — Toma esto. —Lucy le tendio un bolígrafo que siempre llevaba consigo, y hoy no era la excepción. Hermione lo tomo con una sonrisa pero Ron se quedo mirando el objeto como si fuera algo extraño.

     Rápidamente, Hermione comenzó a escribir sobre el pergamino mientras Ron miraba asombrado.

     — ¿Dónde compraste es varita chiquita? —le pregunto a Lucy.

     — ¿Varita chiquita? —pregunto confundida. — ¿Qué varita?

     Ron apunto hacia el bolígrafo haciendo que las Camille y Lucy estallaran en carcajadas, contagiando a Hermione.

     — ¿De que se ríen? —pregunto ofendido mientras las chicas seguían riendo.

     Camille, que fue la primera en dejar de reír, se aclaro la garganta y respondió.

— Nos reímos porque eso no es una varita. —respondió Camille con una sonrisa mientras Ron le mandaba una mirada fulminante que claramente significaba "Me di cuenta desde el momento que empezaron a reírse". — Eso es un objeto muggle que es usado para poder escribir. Ósea, no es como las plumas por lo que no necesitas tinta. —explico Camille. — Estos bolígrafos tienen… —fue interrumpida por Ron.

     — ¿Bolifragos?

     — Bolígrafos. —lo corrigió Camille. — Se llaman asi y lo que quería decir es que tienen la tinta ya instalada dentro.

     — Increíble. —dijo Ron asombrado.

     — Lo se. —dijo Camille con una sonrisa mientras Hermione garabateaba rápidamente sobre el pergamino que había mandado Harry.

     La chica levanto la cabeza con suavidad y dirigió su mirada hacia Ron.

     — ¿Ron?

     — ¿Qué pasa, Hermione?

     — ¿Me prestas a Pigwidgeon?

    El chico asintió y Hermione se levanto de su asiento y salió rápidamente de la habitación. Luego de unos pocos minutos, la castaña volvió a hacer presencia en el lugar.

   — Tu madre nos esta llamando, Ron. —dijo la chica al entrar.

     — ¿Qué quiere?

     — Dice que tendríamos que ayudar a limpiar la casa.

       — ¡No!—todos se voltearon a ver a Camille, quien tenia una mueca de asco en la cara. —Esta casa esta llena de cosas raras y oscuras. —se explico ella, estremeciéndose involuntariamente.

     — Vamos Cami-can, no nos pasara nada. —le dijo Lucy, tratando de convencerla.

     Camille le mando una mirada fulminante pero finalmente accedió. Los cuatro muchachos bajaron a la planta inferior donde ya se encontraban los gemelos, Ginny, Tonks y la señora Weasley.

     — ¿Qué necesita que hagamos, señora Weasley? —pregunto Lucy, con amabilidad.

     — Ya que somos invitados, me pareció justo que ayudemos a Sirius a ordenar un poco la casa. Pero como esta es muy grande creo que seria mejor separarnos en grupos.

     — ¿Cómo serán los grupos? —pregunto Ginny.

     — Lo mejor seria que Fred y George estén separados. —apunto Molly, a lo que los gemelos fruncieron el ceño. — Por eso, George estará con Hermione y Fred con Camille. —Hermione asintió pero Camille soltó un bufido, haciendo que Fred sonriera burlonamente. — Como no quiero peleas Lucy estará con Ginny —Ron y Lucy suspiraron aliviados. — y Ron estará con Tonks. —termino explicando la señora Weasley.

     Tonks le sonrió a Ron, pero este solo pudo devolverle una sonrisa forzada.

     Esto no terminaría bien.

     — ¡George! —reclamaba Hermione Granger, al ver que el pelirrojo estaba tratando de guardar una serpiente de piel enrollada que se encontraba ahí. — ¡Deja esa mugrosa cosa allí y ven a ayudarme!

     — Esto nos servirá a Fred y a mí para hacer algún nuevo sortilegio, Hermione. —explicaba el chico, mientras metía la piel en una pequeña bolsa que tenia en la mano.

    — No me interesa lo que tú y tu hermano estén planeando hacer, pero no quiero que tu madre me rete por dejar que guardes eso allí. Además, seria muy peligroso que un sortilegio de esos contenga esa clase de piel.

     — ¿Cuál clase de piel?

     — Este verano estuve revisando libros acerca de las criaturas mágicas ya que buscaba aprender la historia de la esclavización de los elfos domésticos y porque a ellos… —George la interrumpió.

     — Ve al grano, Granger. —espeto George, con un poco de irritación.

     Hermione lo fulmino con la mirada pero continúo hablando. — Lo que quería decir es que encontré un montón de clases de serpientes, entre ellas se encuentra la Gapelkusik.

     — ¿Y que tiene que ver eso?

     — En el libro muestra una imagen de esa serpiente, y la piel parece tener las mismas características. Además, esas no son unas serpientes comunes, son criaturas mágicas parecidas al basilisco y que tienen el poder de desintegrarte el cuerpo si eres mordido. Ellas suelen desintegrar a su presa y, antes de que sea desintegrada por completo, se los tragan enteros donde su estomago, que posee un acido capaz de soportar el veneno desintegrarte, absorbe la parte…

     — Entendí, Hermione, no hace falta que me cuentes el sistema digestivo de la Gacomosellame. —la corto George, con una mueca de asco.

     — Gapelkusik —repitió la castaña.

     — Si, esos. En fin, la serpiente ahora esta muerta o en algún otro lado, no le molestara que me lleve su piel.

     Hermione estuvo a punto de replicar pero se dio cuenta que ya era una batalla perdida. Se encogió de hombros y siguió quitando las telarañas que adornaban todas las paredes.

    A unas pocas habitaciones de allí, estaban una pelirrosa y un pelirrojo intentando quitar unas cajas de rape de plata que estaban mordiéndole la mano.

     — Ya no se como sacara esas malditas cajas sin quedarme con dos dedos. —protesto Ron, dejándose caer al suelo con cansancio. Se seco el sudor de la frente con la manga de la túnica camisa que le había prestado Sirius para que no se ensuciara la ropa y bufo con exasperación. —Tú eres un auror, deberías poder hechizarlas el tiempo suficiente para poder tomarlas.

     — Ya lo he intentando una vez, antes de que ustedes llegaran. —admitió Tonks. — No pudimos acercarnos a esta habitación por una semana hasta que el hechizo se rompió completamente.

     — ¿Qué sucedió? —pregunto Ron, con curiosidad.

     — Oh, no quieres saber.

     Ron, extrañamente, pensó que eso era cierto y se callo.

     — No se me ocurre nada. —dijo con Tonks, con fastidio.

     — Las podríamos intentar agarrar con algún otro objeto.

     — Esa es una muy buena idea. —reconoció Tonks. — ¿Pero que podemos usar?

     — Podríamos usar algunas de esas túnicas encantadas que acabamos de retirar del armario. —sugirió Ron.

     Tonks sonrió abiertamente y fue en busca de las túnicas.

     — ¿Estas seguro que esto servirá?

     — No lo se. —admitió Ron.

     — Espero que funcione. —dijo Tonks.

     — Si, yo también. —murmuro Ron.

   — Esto es muy divertido —reconoció Ginny, mientras se deslizaba por el piso gracias a una idea que Lucy le había dado.

     — Lo se. —dijo Lucy, con una sonrisa. — Con Camille siempre solíamos hacer eso en su casa, nos poníamos los trapos en las manos y en las rodillas, y nos deslizábamos por el suelo.

     — Nunca más volveré a limpiar el suelo de otra forma. —dijo Ginny, dando pequeñas vueltas sobre el suelo. La pelirroja tenia el cabello atado en un pequeño moño, tenia puesto un pantalón negro que estaba sucio y mojado, y una remera que le quedaba sumamente grande de color verde.

     — Es la única forma de no darte cuenta que estas limpiando. —rio Lucy. — Camille fue la que sugirió esta forma de limpiar porque sabe que yo no limpiaría nada a menos que me este divirtiendo.

     — Parece que Camille es una chica muy inteligente.

   — No tienes idea.

     — Entonces, supongo que será Ravenclaw.

     — Estoy segura que si. —dijo Lucy con una sonrisa. — Además, ama estudiar. Solía pasarse cada receso en la biblioteca y siempre que la buscaba estaba allí. Le parece interesante averiguar cosas y aprender de ellas.

     — Al igual que Hermione.

     — ¿Hermione también ama estudiar? —pregunto la rubia, fingiendo que no sabia.

     — Hermione es la chica más inteligente de Hogwarts.

     — ¿Tanto?

     — Si.

     — Entonces será divertido si Camille le hace competencia.

     — ¿Tu crees que serian capaces de pelearse por quien contesta primero?

     — Conociendo a Camille… no lo dudo.

     Ginny rio y luego Lucy la acompaño.

     — Este año será muy interesante.

     "No tienes idea, Ginny" pensó Lucy, para sus adentros.

A pocos metros de allí, mas precisamente en la habitación de "Regulus Arcturus Black", estaban Camille Jackson y Fred Weasley. Camille se estaba ocupando de limpiar un armario todo destartalado mientras Fred intentaba aprender a fregar el suelo.

     — Esto es cansador. —se quejo el pelirrojo, pasando una toalla por su frente.

     — ¿De donde sacaste esa toalla? —pregunto Camille, con el ceño fruncido.

     — Se la saque a Granger cuando…

     — Hermione —lo corrigió ella.

     — Si, a Hermione cuando estaba buscando los materiales para hacer esto.

     — Oh. —fue lo único que dijo ella, y se limito a seguir en su asunto.

    La habitación estaba en silencio, un silencio cómodo. Fred ya se había cansado de estar agachado limpiando el suelo, asi que se había sentado en el, sin importarle toda la suciedad que había allí. Tenía la toalla colgada en el cuello y la frente sudada, haciendo que un poco del pelo se le pegara a la frente. Volvió a secarse la frente y bufo con exasperación mientras seguía intentando quitar una asquerosa mancha que había en el suelo.

     Camille, por su parte, había terminado el lado exterior del armario y le tocaba abrirlo. Se puso a un costado de el y lo abrió un poco alejada, tomando precaución por si algún objeto o criatura extraña salía de allí. Pero no lo hizo. Se acerco con más seguridad al armario y ahogo un grito. Se tambaleo hacia tras y casi cae encima de Fred. No podía creerlo.

     — El relicario. —murmuro ella, acercándose de nuevo al armario.

     — ¿Qué dijiste? —pregunto Fred, levantando la cabeza.

     — ¿Quién? ¿Yo?

     — No, ¿Cómo crees? ¡Pues claro que tu! —respondió él, rodando los ojos.

     Camille lo fulmino con la mirada. — No seas imbécil. —espeto con brusquedad. — Además, yo no dije nada.

     Fred opto dejar el tema, y volvió a lo que estaba haciendo. Camille seguía viendo el relicario y se acerco un poco más. Volvió a tambalearse hacia atrás cuando sintió que el objeto parecía estar vivo. "Es escalofriante" pensó ella, haciendo una mueca. La castaña se dio cuenta que no podía tomarlo ahora porque estaba Fred presente y no quería que este hiciera preguntas. Iba a tomarlo mañana junto a Lucy y le informaría a Dumbledore sobre este. Levanto la cabeza y vio a Fred, enfrascado en quitar esa mancha — Ya termine mi parte. —opto por decir.

     El pelirrojo levanto la cabeza con curiosidad y frunció el ceño. — ¿Tan pronto?

     Camille asintió con una sonrisa de suficiencia. — Lo se, soy increíble.

     — Yo buscaría otros adjetivos para ti. —dijo Fred, con una sonrisa burlona.

     — ¡Weasley! —rio ella, tirándole lo que le restaba del envase que contenía poción pulidora.

     Para mala suerte de el, y de ella, la poción cayo en el pelo del chico. — Oh, lo vas a lamentar, Jackson. —dijo el con una sonrisa maligna y tiro un poco de agua sucia a la cara de la chica.

     — No debiste hacer eso. —contesto ella, vaciando el balde de agua sucia con el que Fred limpiaba el piso, en la cabeza del pelirrojo.

    En pocos minutos, la "pequeña pelea" se convirtió en algo mas serio. Ambos jóvenes estaban asquerosamente sucios de pies a cabeza y seguían tirándose con la primer cosa liquida que tenían a mano. Camille usaba el armario de escondite mientras Fred opto por elegir la cama como escudo protector. Ambos reían mientras los líquidos volaban por la habitación, Fred se acerco corriendo hasta Camille y le vacio una botella entera de poción blanqueadora en la ropa. Camille salió corriendo pero se tropezó en el medio del camino, cayendo de trasero al piso mojado. Fred, al ver eso, estallo en carcajadas mientras la castaña cruzaba los brazos con el ceño fruncido. Después de unos cuantos minutos, que le tomaron al pelirrojo para dejar de reír, Fred ser acerco hasta ella y la ayudo a levantarse. Camille le sonrió y estallo en carcajadas junto a el.

    — ¡¿Qué acaba de pasar aquí?! —ambos jóvenes se sobresaltaron y las risas quedaron atoradas en su garganta. Molly Weasley estaba en la puerta de la habitación con una mirada que podría helar hasta el núcleo del Sol. Los dos adolecentes tragaron en seco, presos del terror. Camille le lanzo una mirada rápida a su acompañante pero se dio cuenta que este no iba a hablar, asi que dio un paso adelante.

    — Lo lamentamos mucho, señora Weasley. —empezó por decir, la castaña. Detrás de ella, Fred asentía. — Fue solo un momento de descuido en el que preferimos descansar un poco ya que estábamos exhaustos. Comenzamos a hablar y, en un momento de arrebato, lance a Fred una botella de poción pulidora. —explico Camille, bajando la cabeza. — Y bueno, usted conoce a su hijo. El quiso devolver el tiro pero yo también lo hice y terminamos asi. Lo lamento mucho, no fue mi intención.

     La expresión de la señora Weasley se suavizo un poco. — No te preocupes, cariño. No estoy enojada, ya no tanto. Pero saben que tendrán que limpiar esto de nuevo mas tarde, ¿cierto? —ambos chicos asintieron. — Asi me gusta, y tu jovencito —giro su mirada hacia Fred. — Después hablaremos sobre ciertas cosas que encontré en tu habitación. —dijo y salió de la habitación.

     Fred compuso una mueca y Camille rio. — Agradece que no morimos. —rio ella.

     — Tienes razón. —admitió el, riendo. — ¿Te parece ir abajo?

     — Por supuesto que si. Me merezco una buena ducha —dijo ella, saliendo rápidamente de la habitación.

Despues de una buena ducha de parte de todos, la ceña transcurrió normalmente y sin ningún improvisto. Sirius se encargaba de contarle a los gemelos Weasley cosas que solo el y Remus entendían, Tonks hablaba animadamente con Hermione, Ginny y Lucy, y Ron estaba enfrascado en su comida. Camille, por su parte, aun tenia su cabeza en el relicario que se encontraba un piso arriba, mas precisamente en la habitación de Regulus Black. Se había olvidado completamente de que el Horrocrux todavía estaba aquí, ya que Mundungus no había venido a sacar cosas de aquí porque Sirius todavía no había muerto. El gran dilema, y la gran preocupación de Camille era: ¿Qué podría hacer con el? Tenia dos opciones, ocultarlo por un tiempo mas o decírselo a Lucy y ahí poder determinar si deberían decírselo a Dumbledore.

    Obviamente, escogió la opción dos.

     Camille volvió su mirada hacia Lucy, quien aun seguía hablando con la metamorfomaga sobre que clase de habilidades puede tener un hipogrifo hembra embarazado, si es que existían. La castaña nego la cabeza con diversión, Lucy siempre estaba hablando sobre algun tema que no tenia sentido, aunque eso era lo que la hacia tan encantadoramente graciosa. Termino rápidamente su comida y se levanto de la mesa pidiendo disculpas.

     — Perdonen mi descaro al levantarme de la mesa en medio de la cena, pero necesito hacer algo sumamente importante con Lucy. ¿Me disculparían? —pregunto a los adultos que estaban en la mesa. Casi todos asintieron, pero fue Molly quien hablo.

     — Claro, cariño.

     Camille le sonrio abiertamente a la señora Weasley y le hizo una seña a Lucy. La rubia, despues de terminar su rodaja de pan de un solo bocado, se levanto de su asiento y siguió a su mejor amiga hasta la habitación en la que solian dormir. Al llegar, Lucy se dejo caer en la cama y Camille le frunció el ceño.

     — Acabas de terminar de comer, no te puedes acostar porque te hara mal.

     — No seas como mi madre, Cam. —dijo la rubia, rodando los ojos.

     — Solo te estoy cuidando.

     — Como sea, ¿Qué es lo que necesitabas decirme?

     — Hoy vi el relicario de Salazar Slytherin. —Directo al grano. Eso era una de las cosas que mas le gustaba de Camille, ella no daba vueltas ni mentia. Siempre decía lo que pensaba por mas doloroso o extraño que fuera, aunque eso solia causar algunas situaciones incomodas algunas veces.

     — ¿Has pensado en algo? —pregunto a Camille, quien nego con la cabeza.

— Bueno, primero hay que saber las cosas que hay que hacer este año. Primero, agarrar el relicario. Segundo, salvar a Sirius. Tercero, ayudar a Harry a aprender oclumancia. Cuarto, ayudar a Harry a calmar sus demonios internos. —contaba Lucy con los dedos.

     — Y quinto, tratar de salvar a Albus Dumbledore. —termino Camille, levantando el ultimo dedo de Lucy.

por Contenido patrocinado

ϟ hypatia. aka Kate. MP ϟ Ver perfil.	ϟ dépayser aka Lea. MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae aka . MP ϟ Ver perfil.	ϟ Stark. aka Cande. MP ϟ Ver perfil.

ϟ Legendary. aka Steph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ chihiro aka Zoe. MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu aka Teph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ Calore aka idk. MP ϟ Ver perfil.

ϟ ego. aka Kalgh/Charlie. MP ϟ Ver perfil.	ϟ Asclepio. aka Gina. MP ϟ Ver perfil.
ϟ mieczyslaw aka Alec. MP ϟ Ver perfil.