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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por ♡Remember.Sky♡ Dom 02 Jun 2013, 3:49 pm
JAJAJJ 1313 cof cofcami_directioner4ever escribió:sadasdasdsa la puta justo en la mejor parte la dejas .. -.- yo pensaba q despues iban a acostarse en el sillonsito y eaeaeaeaea cof cof 1313 cof cof .-. por alguna extraña razon me imagino que soy cami (por que mi nombbre en camila) pero al mismo tiempo me imagino que soy rayita... osea q participo doblemente en la nov :D y tengo a 2 chicos extramadamente latigables a mis pies eaeaeaeae y falta el louis!! yeeeiii 3 chicoss!!! envidien bitches!!!
SIGUELA !o te violoO.o
PD: soy tuMEJORnueva lectora :D como ya dije me llamo camila .-.
Enserio?? JAj Lol siempre cuando leemos alguna nove nos imaginamos que somos la reyis o una de sus amigas
Tres chicossss??? Dios te re envidio ajaja
YA la sigo ;) Besos xx:) :bye: :bye:
♡Remember.Sky♡
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por ♡Remember.Sky♡ Dom 02 Jun 2013, 3:57 pm
{Capitulo 27:Tregua repentina.}
Batí la mezcla con cuidado, sé que hacer un pastel no es algo de mucha ciencia pero si tengo que ayudarle a mi madre, tengo que hacerlo con cuidado y precisión o al menos eso me pidió ella.
- ¿Podrías romper estos huevos?.
- Pero Lau, mamá me pidió que…
- Romper un huevo es más sencillo –Me miró obvia.
Estiró su mano exigiéndome que le entregara la cuchara, bufé y se la di. Caminé hacia el mesón en donde estaban los huevos e hice una mueca.
Agarré uno de los huevos y me voltee para ir hacia el lavaplatos por si hacia algún desastre, pero cuando ya estaba a punto de pararme frente a él, el cable de la batidora se enredó en mi pie y como me iba a caer me agarré rápidamente del mesón… Lamentablemente el huevo no sobrevivió, quedó en mi camisa muy bien estrellado.
- ¿Tan torpe eres que no puedes ni romper un huevo? –Me miró mientras batía la masa.
- No soy torpe, fue culpa del cable –Fruncí el seño.
- Sí eres torpe, & desde que estás con Niall estas peor.
Con que esas tenemos, ¿eh?… Voltee hacia el cartón con huevos y agarré uno, sonreí maliciosa y me acerqué a Lau. Si, ella tenía razón, soy torpe, muy, muy torpe. Fingí que tropecé estrellándole los huevos en la cabeza a Lau, me miró con el seño fruncido y luego sonrió amargamente.
- Lo siento, soy muy torpe. Al menos dicen que el huevo mejora el cabello –Me encogí de hombros sonriente.
- No me digas, ¿por qué no lo pruebas tú?.
Sentí el huevo estallar sobre mi cabeza y lo siguiente que vi fue un líquido blanquecino y la yema amarillenta del huevo recorrer mi rostro.
Obviamente eso no se quedó así, comenzamos a lanzarnos huevos como si no hubiese fin, había huevo por todas partes, en el suelo, en el lavaplatos, en la despensa e incluso uno fue a dar a la mesa del comedor.
Y la guerra sólo acabó cuando ya no había ni un solo huevo en el cartón, bueno, a mí aún me quedaba uno en la mano, pero mamá llegó.
- ¡Niñas!, ¡¿Qué han hecho?! –Puso ambas manos en su cabeza mientras miraba la cocina boquiabierta.
- Podemos explicarlo –Dijimos al unisonó.
- ¡Que explicar ni que nada!, ¡limpiarán la cocina cuando vuelvan!.
- ¿Volver? –Pregunté.
- Está más que claro que necesitaré más huevos.
- Oh.
- Oh –Se burló imitándome y nos dio dinero- ¿qué esperan? ¡Las veo yendo a comprar huevos, ahora!.
Lau y yo nos miramos y nos encogimos de hombros, al parecer pensamos igual pues íbamos a ir hacia nuestras habitaciones cuando mi madre nos detuvo.
- ¿Adónde creen que van?.
- A cambiarnos –Sonrió Lau.
- Nada de cambiarse, irán así. Parte uno del castigo, la parte dos será aún más linda.
A empujoncitos nos sacó de la casa, nos miramos nuevamente y luego con la boca semi-abierta miramos la calle.
- ¿Las echaron de la casa?.
Y como si fuese poco, aparte de estar llenas de huevo, en la calle y tener que ir a humillarnos más ante la gente comprando otro cartón de huevos, Mat nos vio así, ¿es que el destino nos odia o qué?.
- No, es sólo que la señorita torpeza tropezó con un cable, se le calló un huevo y…
- ¿Guerra de huevo entre ustedes? –Asentimos- ¿les acompaño hasta la tienda? –Rió.
Asentimos nuevamente, seguro la gente no pensaría que estábamos tan locas si Mat nos acompaña, cómo él no tiene ni una pizca de huevo encima quizá podríamos pasar desapercibidas.
Pero no, no había ni una persona que dejara de mirarnos. No les culpo, Lau y yo estamos cubiertas por huevo, Lau hasta dejaba pequeños trozos de cascara al caminar. Nos detuvimos frente al mostrador, Mat había ido a buscar los huevos mientras nosotras lo esperábamos.
Al traerlos y pagarle al vendedor, cómo si ya no tuviésemos suficiente pena, comenzó a reírse como loco. Una niña que estaba junto a Lau se la quedó mirando y detallándola.
- ¿Qué?, ¿nunca has visto a una persona bañada en huevo?.
- Eso… Eso sonó pervertido –Susurró Mat.
Lau se sonrojo, yo me reí y corrimos fuera del local ya que resulta que no solo el vendedor no podía dejar de reírse, si no otras tres personas más estaban en las mismas y a medida de que más nos quedábamos en el local, más risas se acumulaban.
Suspiramos aliviadas al estar frente a la casa, Lau comenzó a tocar la puerta, con cuidado de no romper los huevos Mat me los entregó. Mi madre después de Lau estar un buen rato tocando la puerta abrió y entramos a la casa.
Ojalá y el castigo no implique no bañarse, ya que el olor de huevo comienza a marearme. Mamá nos quitó los huevos para entregarnos un trapeador y una escoba.
- Y hasta que no terminen, no se bañan –Subió las escaleras.
Caminamos hacia la cocina, sobre la mesa del comedor había dos bonitas tortas de chocolate adornadas que se sonreían conmigo, ¡Por Dios! Tranquilízate ______, esas tortas son de tu madre, no las comas sin permiso, no las comas sin… Tal vez si sólo paso el dedito por el glaseado nada pasará, ¿cierto?.
Corrí hacia la torta, sí, soy débil en cuanto al dulce y más cuando se trata de las tortas de mi madre. Con lentitud puse mi dedo sobre la torta y lo acerqué al glaseado.
- ¡_______!, baja el dedo, ¡ya!.
- P-pero, Lau.
- ¿Quieres que nos maten?, ya es suficiente con limpiar la cocina –Laujó mi mano de la torta mientras me llevaba hacia la cocina.
- V-volveré preciosas, lo prometo –Estiré mi mano hacia las tortas.
Comencé a barrer las cascaras de huevo, Lau limpiaba los mesones y todo lo que estaba lleno de huevo, yo barrería y trapearía, así lo habíamos planeado. Ya llevábamos la mitad de la cocina y todo seguía igual, algo me dice que será una larga noche.
~ ¡I am no aangeel, I like it when you do that’s stuff to me, I am no aangel, I like it when you talk, talk, dirty when you talk, talk!.
- Hija, sé que te gusta la canción pero la letra es algo…
- Lo siento papá –Dijo Cami entre risas.
Aún así, continuó tarareando la canción, miraba las casas a través de la ventana, este vecindario se le hacía conocido y sabía por qué.
Sacudió su cabeza y bajó la vista hacia su iPod para cambiar la canción, se decidió por escuchar “Take me There” de Mcfly y comenzó a mover la cabeza al ritmo de la canción, su padre de vez en cuando la miraba raro.
Cuando pasaron unas diez casas, el padre comenzó a oír sonidos extraños provenientes del motor.
Rascó su cabeza preocupado mientras miraba a su hija distraída, volvió a posar la mirada en la carretera y dio un largo suspiro, no le quedaría de otro, tendría que ir a molestar a su amigo.
Cami se sobresaltó al ver hacia la casa que se acercaban, ¡No, no y no!, ¿por qué justamente a esa casa!, ¿por qué a ella? Y tan lindo que había comenzado el día.
Estacionó frente a la casa aún cuando el motor de la camioneta aguantaba, lo apagó y se bajó. Por suerte el señor Malik se hallaba jugando beisbol frente a la casa con su hijo. Volteó hacia la camioneta y rió levemente al ver a su hija con el labio inferior sobre saliendo y el seño levemente fruncido.
- ¡Hey, Stevens! –Sonrió estrechando su mano.
- ¿Qué tal Malik?.
¿Debería decir que los padres de ambos son amigos desde la infancia?, tienen años y años de amistad, lo irónico es que sus hijos no se llevan igual, al menos Cami no lo hace con Zayn, pero con sus hermanas se lleva de maravilla.
- ¿Y las niñas?.
- Muy bien, salieron con su madre a casa de su abuela, yo me quedé con mi hijo, no le eh dedicado mucho tiempo últimamente –Abrazó a Zayn.
- ¿Y Cami? –Preguntó Zayn.
- En la camioneta.
Volteó hacia la camioneta y sus miraras se cruzaron, Cami rápidamente volteó con el seño fruncido y los brazos cruzados, Zayn se rió.
- ¿Aún tiene el seño fruncido?.
- Sí.
- ¿Le pasa algo a tu camioneta, Stevens?.
- Pues siéndote franco, había planeado pasar por acá y cuando ya venía por la esquina comenzó a sonar raro –Hizo una mueca- tal vez debería revisarlo.
- Te ayudo.
Los tres avanzaron hacia la camioneta, ellos dos se quedaron frente al motor examinándolo, Zayn caminó hacia la puerta del lado del copiloto, justo donde estaba Cami y abrió la puerta.
Pretendió que él no la estaba mirando. Zayn la jaló del brazo llamando su atención y funcionó, pues lo miró arqueando una ceja.
- Deberías bajarte de ahí, la camioneta se dañó y se te quedas ahí sentada te dará algo de calor –Mordió su labio mirándola.
- ¿Están tus hermanas? –Negó con la cabeza- en ese caso paso, tal vez me gane un bronceado acá sentada –Se recostó al asiento.
- Y yo mientras tanto disfrutaré verte sudar –Sonrió.
- Eso es… Te odio –Salió de la camioneta.
Caminó hacia su padre, era más o menos su refugio al estar Zayn cerca, estando fuera de la camioneta se sentía indefensa aunque adentro de ella estaba en las mismas. Era como un chicle… Un chicle delicioso.
- ¿Por qué no entran y ven televisión?, ahí hay aire acondicionado y con este calor es mejor que estén adentro.
- Sí Cami, es mejor que estemos adentro –Sonrió pícaro.
- Anda hija, no creo que Zayn muerda –Le susurró.
- Pues yo sí.
Su padre la miró con un poco de molestia, ella frunció el seño y su padre volvió a repetir la acción. Bufó, no le quedó de otra que entrar con Zayn a la casa.
Al entrar, Zayn prendió la luz y cerró la puerta para prender el aire acondicionado, Cami se sentó en el sofá cruzando sus piernas, lo observó acercarse y sentarse a su lado. Zayn pasó su brazo atrás de la espalda de Cami, deslizándolo por el espaldar del sofá.
- Oh no, Malik, ni creas que será tan fácil –Se levantó.
- No me gusta que se fácil –Se levantó y dio un paso hacia ella.
- ¡Juro por Dios que tengo gas pimienta!.
- ¿Dónde? –Dio otro paso más- Sí es en el bolsillo de tu pantalón puedo sacarlo por ti –Mordió su labio.
Cami prácticamente se estaba despidiendo de su virginidad cuando lo tenía cerca, planeó voltearse y salir corriendo pero la pared bloqueó su plan Zayn la acorraló de espaldas contra la pared.
- ¡Déjame! –Se empujó de la pared para alejarlo.
- Nope –Rió tomándola de la cintura.
- ¡Q-que me dejes!.
- Ya hasta tartamudeas –Mordió su oreja.
- Z-zayn.
- Pensé que me sacarías el gas pimienta, pero no siento nada.
- ¡Eres un pervertido!.
Empujó fuertemente la pared logrando alejarlo de ella, corrió como un ratón viendo queso detrás del sofá, Zayn no paraba de reírse, la seguía lentamente. Cami lo miraba entre cerrando sus ojos, intentaba adivinar hacia donde se movería él.
De algo tenían que servirle esos juegos de zombies que tanto adoraba, imaginaba que Zayn era un zombie que quería comérsela, se movió hacia la izquierda y Zayn al otro lado del sofá imitó su movimiento sonriente.
Esto no era un zombie, era el Némesis en persona, sólo que sin las deformidades y claro, unos bellos ojos color miel y su cabello negro azabache y… ¡Concéntrate Cami!.
Fingió ir por la derecha y Zayn fue por la derecha, Cami saltó hacia el sofá y corrió por encima de él, pero cuando ya estaba a punto de bajarse del sofá Zayn se lanzó sobre ella, ambos quedaron en el piso. Game over para Cami.
Sus narices se rozaban, ambos alientos se mezclaban, sí, definitivamente había sido un Game Over para Cami, pues Zayn ya estaba besando sus labios y ella no se estaba oponiendo.
Continuara.........
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Espero que les haya gustadoo mañana si puedo les hago una maraton las quiero besos xx:) :bye:
Batí la mezcla con cuidado, sé que hacer un pastel no es algo de mucha ciencia pero si tengo que ayudarle a mi madre, tengo que hacerlo con cuidado y precisión o al menos eso me pidió ella.
- ¿Podrías romper estos huevos?.
- Pero Lau, mamá me pidió que…
- Romper un huevo es más sencillo –Me miró obvia.
Estiró su mano exigiéndome que le entregara la cuchara, bufé y se la di. Caminé hacia el mesón en donde estaban los huevos e hice una mueca.
Agarré uno de los huevos y me voltee para ir hacia el lavaplatos por si hacia algún desastre, pero cuando ya estaba a punto de pararme frente a él, el cable de la batidora se enredó en mi pie y como me iba a caer me agarré rápidamente del mesón… Lamentablemente el huevo no sobrevivió, quedó en mi camisa muy bien estrellado.
- ¿Tan torpe eres que no puedes ni romper un huevo? –Me miró mientras batía la masa.
- No soy torpe, fue culpa del cable –Fruncí el seño.
- Sí eres torpe, & desde que estás con Niall estas peor.
Con que esas tenemos, ¿eh?… Voltee hacia el cartón con huevos y agarré uno, sonreí maliciosa y me acerqué a Lau. Si, ella tenía razón, soy torpe, muy, muy torpe. Fingí que tropecé estrellándole los huevos en la cabeza a Lau, me miró con el seño fruncido y luego sonrió amargamente.
- Lo siento, soy muy torpe. Al menos dicen que el huevo mejora el cabello –Me encogí de hombros sonriente.
- No me digas, ¿por qué no lo pruebas tú?.
Sentí el huevo estallar sobre mi cabeza y lo siguiente que vi fue un líquido blanquecino y la yema amarillenta del huevo recorrer mi rostro.
Obviamente eso no se quedó así, comenzamos a lanzarnos huevos como si no hubiese fin, había huevo por todas partes, en el suelo, en el lavaplatos, en la despensa e incluso uno fue a dar a la mesa del comedor.
Y la guerra sólo acabó cuando ya no había ni un solo huevo en el cartón, bueno, a mí aún me quedaba uno en la mano, pero mamá llegó.
- ¡Niñas!, ¡¿Qué han hecho?! –Puso ambas manos en su cabeza mientras miraba la cocina boquiabierta.
- Podemos explicarlo –Dijimos al unisonó.
- ¡Que explicar ni que nada!, ¡limpiarán la cocina cuando vuelvan!.
- ¿Volver? –Pregunté.
- Está más que claro que necesitaré más huevos.
- Oh.
- Oh –Se burló imitándome y nos dio dinero- ¿qué esperan? ¡Las veo yendo a comprar huevos, ahora!.
Lau y yo nos miramos y nos encogimos de hombros, al parecer pensamos igual pues íbamos a ir hacia nuestras habitaciones cuando mi madre nos detuvo.
- ¿Adónde creen que van?.
- A cambiarnos –Sonrió Lau.
- Nada de cambiarse, irán así. Parte uno del castigo, la parte dos será aún más linda.
A empujoncitos nos sacó de la casa, nos miramos nuevamente y luego con la boca semi-abierta miramos la calle.
- ¿Las echaron de la casa?.
Y como si fuese poco, aparte de estar llenas de huevo, en la calle y tener que ir a humillarnos más ante la gente comprando otro cartón de huevos, Mat nos vio así, ¿es que el destino nos odia o qué?.
- No, es sólo que la señorita torpeza tropezó con un cable, se le calló un huevo y…
- ¿Guerra de huevo entre ustedes? –Asentimos- ¿les acompaño hasta la tienda? –Rió.
Asentimos nuevamente, seguro la gente no pensaría que estábamos tan locas si Mat nos acompaña, cómo él no tiene ni una pizca de huevo encima quizá podríamos pasar desapercibidas.
Pero no, no había ni una persona que dejara de mirarnos. No les culpo, Lau y yo estamos cubiertas por huevo, Lau hasta dejaba pequeños trozos de cascara al caminar. Nos detuvimos frente al mostrador, Mat había ido a buscar los huevos mientras nosotras lo esperábamos.
Al traerlos y pagarle al vendedor, cómo si ya no tuviésemos suficiente pena, comenzó a reírse como loco. Una niña que estaba junto a Lau se la quedó mirando y detallándola.
- ¿Qué?, ¿nunca has visto a una persona bañada en huevo?.
- Eso… Eso sonó pervertido –Susurró Mat.
Lau se sonrojo, yo me reí y corrimos fuera del local ya que resulta que no solo el vendedor no podía dejar de reírse, si no otras tres personas más estaban en las mismas y a medida de que más nos quedábamos en el local, más risas se acumulaban.
Suspiramos aliviadas al estar frente a la casa, Lau comenzó a tocar la puerta, con cuidado de no romper los huevos Mat me los entregó. Mi madre después de Lau estar un buen rato tocando la puerta abrió y entramos a la casa.
Ojalá y el castigo no implique no bañarse, ya que el olor de huevo comienza a marearme. Mamá nos quitó los huevos para entregarnos un trapeador y una escoba.
- Y hasta que no terminen, no se bañan –Subió las escaleras.
Caminamos hacia la cocina, sobre la mesa del comedor había dos bonitas tortas de chocolate adornadas que se sonreían conmigo, ¡Por Dios! Tranquilízate ______, esas tortas son de tu madre, no las comas sin permiso, no las comas sin… Tal vez si sólo paso el dedito por el glaseado nada pasará, ¿cierto?.
Corrí hacia la torta, sí, soy débil en cuanto al dulce y más cuando se trata de las tortas de mi madre. Con lentitud puse mi dedo sobre la torta y lo acerqué al glaseado.
- ¡_______!, baja el dedo, ¡ya!.
- P-pero, Lau.
- ¿Quieres que nos maten?, ya es suficiente con limpiar la cocina –Laujó mi mano de la torta mientras me llevaba hacia la cocina.
- V-volveré preciosas, lo prometo –Estiré mi mano hacia las tortas.
Comencé a barrer las cascaras de huevo, Lau limpiaba los mesones y todo lo que estaba lleno de huevo, yo barrería y trapearía, así lo habíamos planeado. Ya llevábamos la mitad de la cocina y todo seguía igual, algo me dice que será una larga noche.
~ ¡I am no aangeel, I like it when you do that’s stuff to me, I am no aangel, I like it when you talk, talk, dirty when you talk, talk!.
- Hija, sé que te gusta la canción pero la letra es algo…
- Lo siento papá –Dijo Cami entre risas.
Aún así, continuó tarareando la canción, miraba las casas a través de la ventana, este vecindario se le hacía conocido y sabía por qué.
Sacudió su cabeza y bajó la vista hacia su iPod para cambiar la canción, se decidió por escuchar “Take me There” de Mcfly y comenzó a mover la cabeza al ritmo de la canción, su padre de vez en cuando la miraba raro.
Cuando pasaron unas diez casas, el padre comenzó a oír sonidos extraños provenientes del motor.
Rascó su cabeza preocupado mientras miraba a su hija distraída, volvió a posar la mirada en la carretera y dio un largo suspiro, no le quedaría de otro, tendría que ir a molestar a su amigo.
Cami se sobresaltó al ver hacia la casa que se acercaban, ¡No, no y no!, ¿por qué justamente a esa casa!, ¿por qué a ella? Y tan lindo que había comenzado el día.
Estacionó frente a la casa aún cuando el motor de la camioneta aguantaba, lo apagó y se bajó. Por suerte el señor Malik se hallaba jugando beisbol frente a la casa con su hijo. Volteó hacia la camioneta y rió levemente al ver a su hija con el labio inferior sobre saliendo y el seño levemente fruncido.
- ¡Hey, Stevens! –Sonrió estrechando su mano.
- ¿Qué tal Malik?.
¿Debería decir que los padres de ambos son amigos desde la infancia?, tienen años y años de amistad, lo irónico es que sus hijos no se llevan igual, al menos Cami no lo hace con Zayn, pero con sus hermanas se lleva de maravilla.
- ¿Y las niñas?.
- Muy bien, salieron con su madre a casa de su abuela, yo me quedé con mi hijo, no le eh dedicado mucho tiempo últimamente –Abrazó a Zayn.
- ¿Y Cami? –Preguntó Zayn.
- En la camioneta.
Volteó hacia la camioneta y sus miraras se cruzaron, Cami rápidamente volteó con el seño fruncido y los brazos cruzados, Zayn se rió.
- ¿Aún tiene el seño fruncido?.
- Sí.
- ¿Le pasa algo a tu camioneta, Stevens?.
- Pues siéndote franco, había planeado pasar por acá y cuando ya venía por la esquina comenzó a sonar raro –Hizo una mueca- tal vez debería revisarlo.
- Te ayudo.
Los tres avanzaron hacia la camioneta, ellos dos se quedaron frente al motor examinándolo, Zayn caminó hacia la puerta del lado del copiloto, justo donde estaba Cami y abrió la puerta.
Pretendió que él no la estaba mirando. Zayn la jaló del brazo llamando su atención y funcionó, pues lo miró arqueando una ceja.
- Deberías bajarte de ahí, la camioneta se dañó y se te quedas ahí sentada te dará algo de calor –Mordió su labio mirándola.
- ¿Están tus hermanas? –Negó con la cabeza- en ese caso paso, tal vez me gane un bronceado acá sentada –Se recostó al asiento.
- Y yo mientras tanto disfrutaré verte sudar –Sonrió.
- Eso es… Te odio –Salió de la camioneta.
Caminó hacia su padre, era más o menos su refugio al estar Zayn cerca, estando fuera de la camioneta se sentía indefensa aunque adentro de ella estaba en las mismas. Era como un chicle… Un chicle delicioso.
- ¿Por qué no entran y ven televisión?, ahí hay aire acondicionado y con este calor es mejor que estén adentro.
- Sí Cami, es mejor que estemos adentro –Sonrió pícaro.
- Anda hija, no creo que Zayn muerda –Le susurró.
- Pues yo sí.
Su padre la miró con un poco de molestia, ella frunció el seño y su padre volvió a repetir la acción. Bufó, no le quedó de otra que entrar con Zayn a la casa.
Al entrar, Zayn prendió la luz y cerró la puerta para prender el aire acondicionado, Cami se sentó en el sofá cruzando sus piernas, lo observó acercarse y sentarse a su lado. Zayn pasó su brazo atrás de la espalda de Cami, deslizándolo por el espaldar del sofá.
- Oh no, Malik, ni creas que será tan fácil –Se levantó.
- No me gusta que se fácil –Se levantó y dio un paso hacia ella.
- ¡Juro por Dios que tengo gas pimienta!.
- ¿Dónde? –Dio otro paso más- Sí es en el bolsillo de tu pantalón puedo sacarlo por ti –Mordió su labio.
Cami prácticamente se estaba despidiendo de su virginidad cuando lo tenía cerca, planeó voltearse y salir corriendo pero la pared bloqueó su plan Zayn la acorraló de espaldas contra la pared.
- ¡Déjame! –Se empujó de la pared para alejarlo.
- Nope –Rió tomándola de la cintura.
- ¡Q-que me dejes!.
- Ya hasta tartamudeas –Mordió su oreja.
- Z-zayn.
- Pensé que me sacarías el gas pimienta, pero no siento nada.
- ¡Eres un pervertido!.
Empujó fuertemente la pared logrando alejarlo de ella, corrió como un ratón viendo queso detrás del sofá, Zayn no paraba de reírse, la seguía lentamente. Cami lo miraba entre cerrando sus ojos, intentaba adivinar hacia donde se movería él.
De algo tenían que servirle esos juegos de zombies que tanto adoraba, imaginaba que Zayn era un zombie que quería comérsela, se movió hacia la izquierda y Zayn al otro lado del sofá imitó su movimiento sonriente.
Esto no era un zombie, era el Némesis en persona, sólo que sin las deformidades y claro, unos bellos ojos color miel y su cabello negro azabache y… ¡Concéntrate Cami!.
Fingió ir por la derecha y Zayn fue por la derecha, Cami saltó hacia el sofá y corrió por encima de él, pero cuando ya estaba a punto de bajarse del sofá Zayn se lanzó sobre ella, ambos quedaron en el piso. Game over para Cami.
Sus narices se rozaban, ambos alientos se mezclaban, sí, definitivamente había sido un Game Over para Cami, pues Zayn ya estaba besando sus labios y ella no se estaba oponiendo.
Continuara.........
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Espero que les haya gustadoo mañana si puedo les hago una maraton las quiero besos xx:) :bye:
♡Remember.Sky♡
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por Invitado Dom 02 Jun 2013, 6:35 pm
Mujer, Larii, repetiste el capitulo :(
Me quede con ganas, lol.
¿Sabes? Aprendi a hacer avatares, te hice uno de Niall ñlkjhgfddfghjkl.
Te mande la solicitud de amistad, mujer aceptala :wut: lol.
El avatar, lo envio por MP :roll: :hug: :love:
Besos x
Me quede con ganas, lol.
¿Sabes? Aprendi a hacer avatares, te hice uno de Niall ñlkjhgfddfghjkl.
Te mande la solicitud de amistad, mujer aceptala :wut: lol.
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Besos x
Invitado
Invitado
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por cami_directioner4ever Lun 03 Jun 2013, 3:03 pm
repetiste el capitulo ..... why?
cami_directioner4ever
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por ♡Remember.Sky♡ Lun 03 Jun 2013, 3:35 pm
lo siento pero ya lo arregle el cap anterior era el 26 y este era el 27MariaNoviaDeNiall escribió:Mujer, Larii, repetiste el capitulo :(
Me quede con ganas, lol.
¿Sabes? Aprendi a hacer avatares, te hice uno de Niall ñlkjhgfddfghjkl.
Te mande la solicitud de amistad, mujer aceptala :wut: lol.
El avatar, lo envio por MP :roll: :hug: :love:
Besos x
me equivoque porque en el word lo tengo y se me hace un despelote buscar el capitulo del dia lo sieno tanto enserio perdon
Siii lo se te salen hermosos !!!! :enamorado: :enamorado:
Ya la acepte ;)
beshos bananoshos aajja xx:) :bye:
♡Remember.Sky♡
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por ♡Remember.Sky♡ Lun 03 Jun 2013, 3:37 pm
perdon es que me equivoque en el anterior porque ne el word tengo toda la temporada ya terminada pero se me complico u poco en buscar el cap entonces la compu capas que me busco el 27 en vez del 26 lo siento tanto enserio :( :( besos xx:\ :bye: :bye:cami_directioner4ever escribió:repetiste el capitulo ..... why?
♡Remember.Sky♡
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por Invitado Miér 05 Jun 2013, 8:35 pm
porque no subes capítulo???? :lloro: :lloro:
¿sabes? vengo aquí todos los días esperando un capítulo más y tu no subes. :jajajaj:
tendre que ir en mi ranyconrnio azul a tu casa y darte unas cachetadas guajoloteras porque me dejas con la intriga y esto no se puede quedar así. :jojojo:
PORFIS PORFIS PORFIS PORFIS !!!!! :ilusion:
Besos :bye:
¿sabes? vengo aquí todos los días esperando un capítulo más y tu no subes. :jajajaj:
tendre que ir en mi ranyconrnio azul a tu casa y darte unas cachetadas guajoloteras porque me dejas con la intriga y esto no se puede quedar así. :jojojo:
PORFIS PORFIS PORFIS PORFIS !!!!! :ilusion:
Besos :bye:
Invitado
Invitado
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por ♡Remember.Sky♡ Vie 07 Jun 2013, 2:07 pm
ohhh diosssssssssssssss lo sientoooo *llorando tmb*comamosjuntosniall escribió:porque no subes capítulo???? :lloro: :lloro:
¿sabes? vengo aquí todos los días esperando un capítulo más y tu no subes. :jajajaj:
tendre que ir en mi ranyconrnio azul a tu casa y darte unas cachetadas guajoloteras porque me dejas con la intriga y esto no se puede quedar así. :jojojo:
PORFIS PORFIS PORFIS PORFIS !!!!! :ilusion:
Besos :bye:
JJAJjaj no mr pegues que soy devil :suspect:
jajajjaj ya la sigo linda
pero no subire un cap....
si no una maraton :D
UN Besote GRande xx:) :bye: :bye: :bye:
♡Remember.Sky♡
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por ♡Remember.Sky♡ Vie 07 Jun 2013, 2:57 pm
{Capitulo 28: Disfruta mientras puedas.} Maraton 1/4
Terminé de vestirme y bajé a ver televisión, Lau aún se estaba vistiendo así que yo tendría que esperar a que Cami y Mary llegasen para abrirles.
Comencé a ver caricaturas como siempre. Vi a un muñequito disfrazado de irlandés y automáticamente mi mente recordó a Niall, no eh hablado con él desde hace dos días. Sí, lo sé, es poco pero siempre solemos hablar todos los días y me parece extraño. Yo lo llamaría si no fuese por el hecho de que las tres últimas veces que hablamos fui yo quien lo llamé, no quiero parecer una acosadora.
Sonó el timbre y me levanté para abrir la puerta, Cami y Mary me sonrieron. Las dejé pasar, Mary traía un mapa de la feria entre sus manos.
- ¿Pueden creer que hay una atracción en la que debes lanzar a un chico al agua lanzando una pelota hacia un botón?.
- ¿En serio? –Cami miró el mapa.
- Pobre, con el frío que hace –Mordí mi labio.
- Y ayer nevó.
- Lo sé, aunque acá dice que retiraron el juego –Mary señaló el mapa.
- De seguro al pobre le dio un resfriado –Suspiré.
- ¿Y Lau?.
- Vistiéndose.
- No sé para qué pregunté –Rió.
- Entonces, pónganse cómodas que vamos a esperar bastante –Cami caminó hacia el sillón y Mary la siguió
Cami y Mary se pusieron a hablar, comenzamos a esperar que Lau terminara de arreglarse para ir a la feria. Yo mientras tanto aprovechaba para acomodarme el gorro, ¿saben lo estresante que es cuando se corre hacia adelante?.
Luchaba con el gorro y por fin escuché pisadas bajar por la escalera, voltee y Lau sonrió apenada, cogió sus llaves y se acercó a nosotras.
- Solo debo decir qué… Lamento haberlas hecho esperar.
- Diva.
- No soy una diva –Entrecerró sus ojos mirando a Cami.
- Si lo eres –Afirmó Mary.
- Cómo sea, ¿nos podemos ir? –Rogué.
Asintieron y juntas salimos de la casa. La feria no quedaba muy lejos de la residencia así que fuimos a pie. Hoy era una tarde tranquila, callada, supongo que es porque es domingo y ya es veintiocho de diciembre, así que las personas deciden quedarse en sus casas.
Nosotras por otra parte, cómo no tenemos nada productivo que hacer hoy, decidimos ir a la feria navideña. Sólo espero que no haya mucha gente esta tarde, por ser los últimos días la feria se la pasa repleta.
Al estar cerca, Cami se distrajo al ver a una paloma, Lau arqueó la ceja mirándola y Mary también, yo por mi parte ayudé a Cami a perseguirla.
Por desgracia, la paloma recordó que tenía alas y se fue volando, Cami y yo nos miramos decepcionadas y volvimos con Lau y Mary que nos miraban como si estuviéramos locas. Yo digo que no es que estemos locas, es sólo que la paloma era algo atrayente y coqueta.
Entramos a la feria, tal y como las calles está más o menos vacía, al menos no tendremos que hacer fila para subirnos a las atracciones.
Comenzamos a caminar, Mary sugirió que primero fuésemos a los puestos de bufandas, gorros y artesanías así que aceptamos y comenzamos a caminar hacia ellos. Nos paramos frente al puesto de bufandas, Mary agarró una azul sonriente, no hace falta decir en quien está pensando al verla.
- ¿Para Liam? –Pregunté.
- Sí –Sonrió- aunque creo que tal vez la roja le quedará mejor.
- La azul es más bonita –Dijo Cami agarrándola.
- Entonces la azul.
Mary sencillamente no se decidía, justo cuando iba a comprar una azul vio una amarilla y comenzó a verla. Suspiré y miré hacia los gorros agarrando uno anaranjado.
¿Anaranjado?, ¡El gorro de tigre!, aún no se lo eh dado a Niall, que descuidada. Y hace tanto que lo compré, bueno se lo daré cuando venga del viaje, como si fuese una especie de bienvenida. Mordí mi labio imaginando lo tierno que se vería con el gorro.
Creo que será mejor llamarlo esta noche, así luzca como una acosadora. No es mi culpa, tengo tiempo sin escuchar su voz y sinceramente lo extraño.
- ¿En qué piensas? –Mary me quitó el gorro sonriente.
- Niall –Suspiré.
- ¿Lo extrañas? –Asentí- debe ser difícil, apenas se pusieron de novios y él tuvo que irse, pero bueno, dicen que las relaciones a larga distancia son las más fuertes.
Mary tiene un talento especial para animarme, creo que la contrataré como mi psicóloga.
Miré nuevamente el gorro y lo dejé en su lugar. Un largo suspiró se me escapó, distraerme, eso necesito. Pero como siempre, la mayoría de las veces las cosas no me salen como quiero, pues a penas voltee miré hacia el juego de “Prueba tu fuerza”.
Automáticamente mi mente revivió la escena en que Niall y yo estuvimos parados frente a él. Eran como hologramas de nosotros dos, él alzando el martillo y yo observándolo risueña, luego vi la escena en que me daba el peluche.
- ________ -Cami me sacudió.
- ¿E-eh?.
- Estás en otro mundo –Rió Mary.
- Es que yo…
- Olvídalo, no hacen falta las explicaciones –Me guiñó el ojo- ¿vamos por algodón de azúcar?.
- Por favor –Rogó Lau.
Caminamos hacia el puesto de algodones de azúcar y compramos cuatro, Lau se estaba atragantando con el algodón. Mordí mi algodón de azúcar color verde al caminar, había muy pocas atracciones en el parque.
Supongo que como tan sólo les quedaban dos días ya las estaban retirando casi todas, pues solo quedaban la rueda gigante, una montaña rusa y la casa del terror. Ni si quiera los carritos chocones estaban ya.
Al ver la casa del terror nuevamente recordé a Niall, ¿por qué me pasa esto?, tal vez sea esta la maldición del irlandés sexy. Sacudí mi cabeza y voltee a otro lado, genial, había una parejita y curiosamente el novio era rubio y la chica tenía el cabello de un color similar al mío.
- Es oficial, es el día de “Hagan que ______ extrañe más a Niall” –Bufé y Cami rió.
- ¿Por qué lo dices? –Preguntó Lau mordiendo el algodón de azúcar.
- La casa del terror, el gorro, “prueba tu fuerza” y aquella parejita de allá –Señalé.
- Tal vez sea una señal o algo así –Mary sonrió.
- Lo dudo –Miré el suelo.
Desvié mi mirada hacia los puestos, distrayéndome al ver a un niño jugando a dispararle a los patitos de plástico, sonreí y pasé mi mirada hacia otro puesto.
Pasando de puesto en puesto, llegué hacia el de “Madame Lisseth”, la predicadora estaba recostada al puesto mirando hacia algún lado, mi mirada se cruzó con la de ella causándome escalos fríos.
Miré hacia el suelo nerviosa, esa señora me da miedo y no es por el maquillaje y delineador exagerado que usa, es por su forma de mirar, se siente como si te odiara o al menos así me hace sentir.
Voltee nuevamente hacia el puesto esperando que me hubiese dejado de mirar, pero ya no estaba. Me asusté y abracé a Lau intentando no mirar el puesto.
- ¿Qué mosca te picó?.
- L-la s-señora.
- Ok, deja de tartamudear –Me exigió Cami.
- La predicadora desapareció –Señalé el puesto.
- ¿Desaparecer?, _______, de seguro entró al puesto y no la viste.
- Puede que haya desaparecido, esa señora parece una bruja –Mary me abrazó.
- ¿Quién es bruja?.
Miramos hacia el frente y la mujer estaba allí parada frente a nosotras mostrándonos sus amarillentos dientes en un intento de sonrisa. Abrió ligeramente los ojos, cómo exigiendo que respondiésemos su pregunta, pero así como yo estaba petrificada del susto Cami, Lau y Mary también lo estaban.
- Es que acabamos de entrar en la casa embrujada –Respondió Mary siendo la primera en reaccionar.
- ¡Oh!, sí mis niñas, yo eh entrado y la mujer que atiende tiene un gran disfraz de bruja –Miró atrás de nosotras- fue un placer verlas –Me miró- disfruta, el tiempo se acerca.
Cuando se alejó miré a las chicas boqui-abierta, ¿era eso un advertencia?, ¡¿Qué rayos significaba?!.
- ¡Voy a morir, voy a morir! –Mordí mis uñas.
- _______, no exageres –Bufó Lau.
- Sí, lo que te dijo la vez que vinimos no fue tan grave –Suspiró Lau.
- ¿Qué fue lo que le dijo? –Preguntó Mary.
- Algo sobre áreas grandes, peligro, que estaría confundida y no sé qué era lo demás.
- Un improvisto –Completó Cami.
- Claro, ¿saben cuál es mi conclusión? –Me miraron- que estaré confundida yendo hacia una calle, tendré el improvisto de que venga un auto y me apachurre como si fuese un insecto –Puse mis manos en mi cabeza.
- ¿Podrías calmarte?.
- No, ¡moriré a los quince! –La sacudí y Mary me cacheteó- gracias, lo necesitaba.
- De nada –Sonrió.
Ok, tal vez me cacheteó muy fuerte pues después de quince minutos mi mejilla seguía enrojecida y adolorida, pero como dije, lo necesitaba.
Después de mi ataque de nervios, fuimos de nuevo hacia el puesto de bufandas para que Mary comprara una azul, luego de eso cada una se fue a su casa pues no había gran cosa que hacer en la feria, bueno podíamos haber entrado en la casa embrujada pero yo no quise.
Al llegar a casa mamá le pidió a Lau que le ayudara con algo, claro, cómo no sé cocinar me ignoran. Bufé y subí hacia mi habitación.
Saqué mis cosas de mis bolsillos y me duché para ponerme la pijama. Al ponérmela comencé a peinar mi cabello mirando el iPhone dudosa, ¿debería llamarlo?. Suspiré y mordiendo mi labio cogí el iPhone… Ok _____, sólo hay una solución seria para esto.
De tin marín de do pingüe, cucaramacara títere fue…
El iPhone sonó y coloqué mi mamo sobre mi boca al ver el nombre, era Niall llamando, apenas sonó estuve a punto de contestar la llamada pero no, sería muy desesperado contestar de una vez. Esperé cuatro segundos y atendí.
- Hola, bonita.
- Hola –Sonreí como tonta.
- Perdón por no-
- No pasa nada –Interrumpí.
- Ya falta poco para que vuelva…. Espera, ¿sí?.
- Vale.
Escuché como Niall dejaba el celular sobre la mesa y luego escuché… ¿Una voz femenina?, ¡¿Por qué hay una voz femenina?!.
- Natalie, ¿podrías quedarte tranquila?.
- Nope, quiero tenerlo –¡¿T-tener qué?!.
- Ya te lo daré, ¿podrías tener paciencia? -¡¿Qué rayos planea darle?!.
- Nope, ¡ahora!.
- Hablo por teléfono.
- No me importa.
Se escucharon risas y alguno que otros golpes. Nerviosismo e inseguridad, ¿qué se supone que hacían?. Estuve a punto de colgar cuando Niall volvió a agarrar el teléfono.
- Lo siento.
- ¿Con quién estás? –Pregunté intentando ocultar los celos pero fue imposible.
- Tu voz es linda cuando estás celosa –Rió- estoy con mi prima de doce años, me está pidiendo el teléfono para jugar y creo que tu eres demasiado bonita como para querer engañarte.
Genial, ahora me siento como una idiota.
- L-lo siento.
- Tranquila, bonita –Rió nuevamente.
- ¿Te causo gracia? –Dije en tono de broma.
- Para nada, es que me gusta que estés celosa, con eso sé que te importo.
¡Me matará!, es tan…. Tan él. La perfección se queda pequeña junto a él.
- Mi madre me llama, ¿te llamo mañana por la mañana?.
- Vale.
- Te quiero –Sentí mariposas en el estómago.
- Igual yo.
Colgué y miré al espejo, ¿por qué no puedo borrarme esa sonrisa de tonta que tengo?. Lamentablemente recordé lo de la tarde y esa señora, me asusta pensar en lo último que me dijo, sólo espero que sea alguna tontería.
{Capitulo 29: ______ en el País de las Maravillas.} 2/4
Me desperté tras sentir una brisa fría en mi mejilla, fui abriendo lentamente mis ojos y luego pestañee rápidamente. Me levanté de golpe tras ver que estaba en un colchón en medio de la nada, no exactamente la nada pero aún así no sé donde estoy.
Voltee hacia el lado izquierdo visualizando una pradera amplia, al lado derecho había un acantilado que si me preguntan, luce aterrador, sólo llueve y truena alrededor de él.
Bajé mi mirada hacia mi cuerpo, tengo puesto un vestido verde con un delantal blanco totalmente impecable.
El vestido es apompado en la parte de la falda lo que le da un toque infantil. También tengo puestas unas panty medias color blanco y los pies me los cubren un par de zapatos negros.
Pasé mis manos hacia mi cabeza, sintiendo que un cintillo controlaba mis rebeldes cabellos. Me lo quité y me di de cuenta de que era color negro, volví a colocármelo y suspiré. Este tipo de vestimenta se me hace familiar.
Me levanté y acomodé mi vestido, di unos pasos hacia la praderas y comencé a sentir el pasto rozar mis rodillas.
De repente comencé a sentir sueño, pestañee seguidas veces haber si lograba quitármelo pero nada. Bostecé y comencé a restregar mis ojos. La brisa se hacía constante y fresca. Los rayos de luz del sol comenzaban a tener más intensidad.
Abrí los ojos y miré hacia la amplia pradera, oí unos gritos que provenían de una voz que se me hacia familiar.
Un chico rubio venía corriendo a lo lejos de la pradera, parecía aterrado y a cada paso que se iba acercando se parecía más a Niall. Corrió frente a mí, al igual que yo tenía una vestimenta extraña para la ocasión.
Tenía una camiseta blanca con dos botones sueltos, vestía suspensores color negro al igual que su pantalón y tenía puestas unas converse blancas.
Al pasar frente a mí corriendo, noté que en su cabellera rubia sobresalían unas orejas largas de conejo, eran más blancas que la nieve. Niall ni siquiera se detuvo a saludar, simplemente pasó frente a mi corriendo como si de un maratón se tratara.
Él continuó corriendo hacia el acantilado, puse mis manos en mi boca, si saltaba moriría. Di unos cuantos pasos hacia él y me detuve en seco al verlo saltar.
Sólo algo horrible haría que una persona saltase hacia la nada. Y sí, había algo horrible, pues cuando voltee hacia la pradera al menos la mitad de ella ya no estaba; había desaparecido. Y continuaba haciéndolo, así que comencé a correr hacia el acantilado mientras todo lo que estaba detrás de mí desaparecía como si alguien lo estuviese borrando en un dibujo.
Comencé a sentir gotas de lluvia en mi piel, corrí hacia la punta del acantilado y me detuve. Era un caída inmensa y no lograba visualizar más nada que árboles al final, di dos paso retrocediendo y me voltee.
Si me quedaba allí por cinco segundos desaparecería, pues solo había cinco pasos antes de que lo que fuese que estuviera borrando la pradera me alcanzara. Caminé hacia la punta del acantilado y con los ojos cerrados me lancé.
Abrí los ojos para ver como el acantilado y todas las nubes de tormenta desaparecían dejando una nube gigante, me voltee para mirar hacia donde estaba cayendo, la caída se había alargado.
Cuando ya estaba viendo mi vida pasar ante mis ojos, la falda de mi vestido se abrió como un paracaídas logrando que mi caída se volviese lenta y como si se yo fuese una hoja, caí entre dos árboles.
Tras sentir el impacto de mi trasero con el suelo cerré los ojos de dolor, sí, pudo haber sido peor pero aún así duele.
Me senté enderezando la espalda y afinqué mis codos en mis muslos. Bufé y miré a mi alrededor, había caído en un bosque oscuro, árboles con hojas de color morado por doquier, había algunos con hojas de color azul marino y otros con hojas de color verde, no era un color verde normal sino un color verde esmeralda.
El bosque a simple vista parecía salido de un cuento de horror, no se podía ver nada más que unas cuantos ojos entre los árboles observándome. En el suelo se podían ver unos rayos de luz del sol que luchaban por alumbrar el bosque, pero las abundantes hojas y las ramas no se lo permitían.
Me levanté y me sacudí el vestido, podía haber hecho una nube de polvo con solo dos sacudidas, comencé a toser mientras caminaba, el polvo del vestido había invadido mis pulmones.
Caminé sin ningún rumbo durante minutos, ya me había dado por perdida hasta que visualicé un árbol con una flecha grande clavada en él. “Por aquí” decía la flecha apuntando hacia la derecha.
Mientras caminaba, más y más árboles con flechas grandes y llamativas aparecían, yo seguía las órdenes de las flechas y caminaba hacia donde apuntaban, comencé a estresarme y corrí hacia las direcciones de las flechas, hasta que llegué a una parte rodeada de árboles y que señalaban hacia todos lados: Arriba, derecha, abajo, a la izquierda, de una vuelta, camine de cabeza.
Avancé hacia uno de los árboles y pegué un salto al ver como una especie de cuerpo se materializaba sentado sobre una rama del árbol.
Era Zayn y en la punta de su nariz había un corazón, en sus mejillas había alargados bigotes de gato del color de su cabello, sus ojos se habían hecho un tono más claros haciéndolos lucir amarillentos e intimidantes. Al parecer no solo Niall y yo nos habíamos vestido raro, ya que él también lo estaba. Llevaba puesto un traje a rayas de colores morado uva y rosado, una camiseta fucsia y un par de tenis del mismo color de su camiseta.
Noté que en su cabeza había dos orejas de gato que curiosamente combinaban con su traje. No sé si estoy drogada, pero a juzgar por lo que estoy viendo al parecer lo estoy.
Zayn comenzó a balancear sus piernas que quedaban colgando, me miraba burlón. Comencé a sentirme incómoda, no sabía que decir, de alguna manera él me hacía sentir nerviosa.
- Hola.
- H-hola, Zayn.
- ¿Cómo sabes mi nombre?.
- Estudiamos juntos –Lo miré confundida.
- Soy un gato, la reina no me tiene permitido estudiar –Puso sus manos sobre su cabeza y se la quitó- dice que soy un cabeza hueca –Sonrió.
Me asusté al verlo de ese modo, ¿cómo podía hablar si no tenía cabeza?, ¡Nada de esto tiene sentido!. Pero no puedo dejar que note que estoy asustada, tengo que encontrar algún modo de salir de acá, o al menos lograr llegar hacia civilización.
- Zayn, ¿dónde estamos?.
- En donde tú quieras, un horrendo sueño o en una preciosa pesadilla –Jugó con su cabeza y luego volvió a ponerla en su lugar.
- Yo me refería a que lugar estamos.
- Yo también.
Zayn tras mostrarme una arrogante sonrisa comenzó a desaparecer lentamente hasta esfumarse. Me subí al árbol y comencé a tocar el lugar donde él solía estar, nada más que aire.
Perdí el equilibrio y caí al suelo dándome otro golpe en el trasero. Volví a levantarme y pisé molesta el suelo repetidamente.
- ¡Gracias por nada, Zayn! –Grité con rabia.
- De nada, preciosa –Musitó su cabeza flotante en mi oído.
Grité y corrí lejos de él, agarré una ramita que había en el suelo y se la lancé. La ramita lo atravesó como si Zayn fuese un holograma, me sonrió nuevamente y desapareció después de reírse sonoramente.
Estoy asustada, ¡no sé donde rayos estoy! Y como si fuese poco, no tengo idea de cuál camino tomar, ninguna de esas flechas en los árboles coinciden.
- ¡Voy tarde, voy tarde!.
Niall dijo repetidas veces lo mismo, yo lo observaba recostada a un árbol porque cuando había corrido frente a mí, habíamos chocado. Niall se detuvo frente a los árboles y miró hacia todos lados, suspiró y corrió hacia el camino del centro.
¿Debería coger el mismo camino?, tal vez haya alguien que no esté tan loco como Zayn por ahí, además si me quedo acá aparte de poder ser comida por uno de los dueños de esos ojos aterradores en la oscuridad, podría volver a encontrarme con Zayn.
Corrí hacia el camino por el que había ido Niall, pude visualizar una luz al final del camino, los árboles lentamente iban dejando de ser abundantes hasta que llegué a una casa de tamaño pequeño, tenía una pequeña puerta y sólo agachada lograría entrar por ahí.
Me senté arrodillada mirando la puerta. Suspiré y la abrí con cuidado, me fui metiendo en la casita gateando y al estar con el cuerpo completamente dentro de ella, la puerta se cerró fuertemente.
Genial, ni siquiera puedo voltearme para abrirla de nuevo, la casa es demasiado pequeña. A medida de que iba gateando, la casa parecía volverse más pequeña, lo más raro era que la casa se había hecho al revés, primero estaba la habitación, luego el baño, seguido de él la cocina y por último la sala.
Al ir saliendo de la cocina, el pasillo se fue haciendo más pequeño, no tuve otra elección más que arrastrarme hacia la sala. En la sala había una pequeña mesita y al final de ella, una puerta con un picaporte que tenía forma de cara.
Acerqué mi rostro hacia el picaporte, ¡tenía el rostro de la profesora Elizabeth!. No sé si era ella, está dormida, al menos lo estaba hasta que respiré frente a ella, que por el gran tamaño que tenía ahora mismo, se convirtió en una fuerte ventolera para Elizabeth haciéndola despertar.
- ¡Por la madre de las puertas! –Gritó al verme- ¿Quién eres, gigantona? -¿Me acaba de insultar?.
- Soy su alumna, _______. ¿No me recuerda?.
- Cariño, soy una puerta, no una maestra.
- Oh, claro.
- Haber cariño, no es que tengas mal aliento pero, ¿por qué no comes uno de esos chocolates sobre la mesita?, cada vez que hablas es como si tuviese un huracán al frente, sin agregar que me siento intimidada por tu tamaño.
- ¿Chocolates?.
Voltee hacia la pequeñísima mesita que había junto a mí. Cogí tres chocolates que había sobre ella, aunque por mi tamaño era como si tuviese tres hormiguitas en mi mano.
Había un chocolate negro, uno blanco y otro marrón. Tenían algo escrito en ellos pero estoy tan grande que ni con lupa puedo leerlo. Me encogí de hombros y metí en mi boca el chocolate blanco, ¡qué cosa tan amarga!.
Hice una mueca de asco, ¿es que no saben que existe el azúcar?, poco a poco todo se hacía más grande que yo, sonreí al sentirme del mismo tamaño de la puerta, pero algo salió mal y terminé más pequeña que los chocolates.
- ¡Disculpe!.
- ¿Eh?.
Ahora era yo la que sentía un huracán cuando la profe… Puerta Elizabeth hablaba.
- ¿Por qué soy tan pequeña?.
- ¡Ay cariño!, ¿te comiste el chocolate blanco, no es así? –Asentí- Por Dios, ¿no pudiste leerlo al menos?.
- Perdone, pero no tengo vista de águila –Fruncí el seño- ¡Las letras eran demasiado pequeñas!.
- Haber, prueba con el chocolate negro.
Asentí y miré hacia el chocolate, más bien parecía una montaña gigante. Corrí hacia el chocolate y comencé a escalarlo, tendría que asegurarme yo misma de que no era el chocolate equivocado, por alguna razón no confío en esa puerta.
Escalé el chocolate con cuidado y al llegar a la cima comencé a intentar adivinar las letras.
- “Cómeme” –Leí corriendo por encima del chocolate.
Me arrodillé sobre el chocolate y suspiré, como desearía tener una cuchara ahora mismo. Acerqué mi boca y mordí el chocolate. Este, a diferencia del blanco era exageradamente dulce.
Gracias al cielo esta vez sí volví a un tamaño considerablemente normal, al menos lo era para la casa pues ya todo era de mi tamaño, la mesa, la chimenea que no había visto cuando era una “gigantona” y la profe… Puerta Elizabeth. Eso es ¡puerta!. Guardé el chocolate que quedaba en mi sujetador -Ya que no tenía bolsillo- y me levanté.
Sujeté la falda de mi vestido y corrí hacia Elizabeth, agarré su nariz –que parecía ser la manilla- y comencé a forcejear para que abriera.
- ¡Espera, cariño detente!
- P-perdone –La solté- me desesperé.
- ¿Por qué?.
- Yo no pertenezco a acá, ¡ni quiera sé donde rayos estoy!
- Y tal vez puedas volver a donde perteneces pasando por aquí, ¿no? –Asentí sonriente- bueno, en ese caso pasa.
La profe… Puerta, o lo que sea. Se abrió, me encandilé con la luz del sol, pues afuera no había muchos árboles que detuvieran los rayos del sol. Pensé que tal vez todo al pasar por la puerta cobraría sentido, pero no, de hecho se volvió más loco todavía.[/size]
{Capitulo 30: ¿Cuándo será que aprenderé?.} 3/4
Llegué a un jardín con una amplia mesa con un mantel blanco, llena de platos, tazas de té, tenedores, cuchillos y un inmenso pastel en el centro.
Las sillas alrededor de la mesa estaban totalmente vacías, caminé hacia la mesa y comencé a detallar cada una de las cosas que había sobre ella. Es curioso pero el pastel suele comerse con cuchara y no hay ni una sola sobre la mesa.
- ¡¡Bieenvenida!! –Gritaron dos voces conocidas.
Grité y asustada me metí bajo la mesa, cerré mis ojos y comencé a balancearme hacia adelante y luego hacia atrás. La gente de acá al parecer está acostumbrada a aparecerse sin avisar.
- ¿Vez lo que haces, idiota?, ¡asustaste a nuestra invitada!.
- ¡Tú también le gritaste!.
¿Invitada?, eso quiere decir que no van a cocinarme y a comerme. Gatee y alcé levemente el mantel para observar a las dos personas que peleaban.
Liam y Harry. Harry llevaba un sombrero largo color azul, con sus rulos sobresaliendo junto con dos largas orejas de conejo marrones, de vestir llevaba un pantalón verde y una camiseta amarilla, sus zapatos no parecían zapatos, eran algo similar a pantuflas con forma de patas de conejo.
Liam por otra parte, se veía algo más normal. Llevaba un sombre largo también, pero era de color negro con una cinta blanca, sus pantalones era azules y entubados, tenía una camisa de vestir blanca y un chaleco negro, por último detallé sus zapatos; converse rojas corte alto.
- Harry, nos está mirando.
- Es muy bonita –Me sonrió.
Por inercia y miedo de la manera en que Harry me miraba me escondí bajo la mesa de nuevo, por desgracia esta vez ellos dos se agacharon y se metieron bajo la mesa conmigo.
- Sus orejas son igual a las tuyas –Dijo agarrando mis orejas.
- Tal vez es de mi misma especie –Alzó sus cejas de una manera pervertida.
- ¡¿Podrían dejarme quieta?! –Harry soltó mi oreja y Liam hizo lo mismo con mi mano- gracias, ahora, ¿Qué tipo de lunáticos son ustedes?.
- ¿Lunáticos?, oh no, sólo vivimos acá y siempre hacemos fiestas de té.
- Sí, yo soy Harry y él Liam –Lo señaló- ¿tú quien eres?.
- ¿Es que nadie me reconoce acá? –Dije mirándolos, ellos negaron con la cabeza- ¡por el amor de Dios, soy _____!.
- ¿_______? –Musitó Liam. La emoción de que por fin uno de ellos parecía reconocerme me invadió.
- ¡Si, si!, la niña que estudió contigo primaria –Sonreí.
- ¿Primaria?, ¡Já!, ¿escuchaste lo que dijo Harry? ¡Ella piensa que acá se va a la escuela!.
Comenzaron a reírse como si se tratara de un chiste, se rieron tanto que ya me estaba molestando. Enfadada salí de debajo de la mesa, ellos por fin pararon de reírse y me siguieron.
Comencé a caminar por todos lados buscando algún lugar para salir que no fuese la puerta por donde vine, nada de nada, excepto arbustos y árboles a nuestro alrededor.
Me crucé de brazos y me senté en una de las sillas, al parecer jamás lograría salir de acá. Apoyé mi rostro sobre mis manos y miré hacia todos lados suspirando, me guste o no este será mi hogar, y para mejorar las cosas tendré que soportar a Harry y a Liam, que parecen estar más desquiciados que Zayn y Niall… esperen, ¡Niall!.
- ¿Han visto a Niall? –Les pregunté levantándome de la mesa.
- ¿Niall? –Harry me entregó una taza de té.
- Tal vez habla del cocodrilo del riachuelo –Lo miró Liam.
- No, no, no es un cocodrilo ni nada es un… -Tal vez tenga que comportarme como ellos para que me entiendan, ¿no?- Es un conejo, es rubio y de ojos claros, es más o menos así de alto –Puse mi mano algo levantada- y… y va por ahí –Corrí en círculos- gritando: ¡Voy tarde, ¡voy tarde!.
Sólo conseguí que Harry y Liam me imitaran repitiendo todo lo que hacía y decía. Estresada puse la palma de mi mano en mi frente.
- Entonces es un conejo, es rubio y…
- ¡Ya entendí, Liam! –Grité- ¿no se los acabo de decir?.
- Pues gracias a tu comportamiento, no te diremos donde está.
- Sí, es una maleducada –Harry se cruzó de brazos.
- Por favor, díganme donde está –Puse cara de perrito.
- Solo si contestas una pregunta…
- ¡La que sea!.
- ¿Es tu cumple años?.
- Uhm, no…
- En ese caso –Liam y Harry se miraron entre sí sonrientes.
- ¡¡¡Feeeeeeeeliz, feliz, no cumple años!!!.
- ¿A mí?.
- A tú. ¡¡¡Feeeliz, feliz, no cumple años!!!.
- ¿A mí? –Preguntó Harry.
- No, a ella –Lo cacheteó.
Harry ignoró su roja mejilla y me agarró de la mano llevándome hacia el pastel, siguieron cantando la misma canción una y otra vez, Liam me dio un cuchillo para que cortase el pastel pero Harry lo detuvo poniendo unas velitas en el pastel mientras cantaban, las encendieron y me pidieron que las apagara.
Yo obediente lo hice, si no, no sabría donde estaba Niall. Pero al apagar las velas, ambos empujaron mi cabeza haciéndome meter el rostro en el pastel.
- ¡¡Feliz, feliz no cumple añooooos, aaa tuuuu!! –Finalizaron los dos.
- G-gracias –Bufé agarrando una servilleta en la mesa para limpiarme la cara.
- Te veías mejor con el pastel –Susurró Harry.
- Sí, aunque yo opino que se ve linda de ambas formas –Me quitó un poco de crema que había en mi mejilla.
- Bien, ya hice lo que pidieron, ahora, ¿dónde está Niall?.
- ¿Niall? –Preguntaron.
- ¡El conejo!.
Sonrieron y me agarraron de las manos llevándome hacia uno de los arbustos y con sus manos desocupadas los hicieron a un lado abriendo un camino color azul cielo.
- ¿Llegaré a él si me voy por acá? –Asintieron- ¡Gracias! –Besé sus mejillas y corrí por el camino.
Al final del camino había muchos árboles y más adelante había césped largo que parecía no tener fin, el césped estaba rodeando algo, así que le atravesé con cuidado de no dañar el vestido. Cuando llegué al centro de lo que rodeaba, encontré a Mat fumando narguile, estaba sentado encima de una seta roja muy grande.
Y por más que quisiera que este mundo tuviera un poquito de sentido, lo que hacía era tener menos, aunque al menos Mat parecía ser normal. Él se bajó de la seta y sopló el humo del narguile en mi cara, haciéndome toser.
Esperen, esto se me está haciendo muy familiar, conejo corriendo porque llega tarde, gato que me confunde, casita pequeña, como algo y cambio de tamaño, el Feliz no cumpleaños… ¡Claro!. Ahora Mat me dirá cosas extrañas y me llevará hacia la reina, claro, claro…
- ________.
- Mat –Sonreí.
- ¡¿Por qué rayos soy la oruga fea?!.
- ¿Eh?.
- ¡Sí!, ¡¿De todos los personajes que hay, yo tengo que ser la oruga fea y fumona?!.
- Mat, espera, yo no…
- ¡Y para colmo odio fumar!, ¿¡Sabes cuantas veces me eh ahogado desde que comencé!?.
- Mat, cálmate.
- Olvídalo, vete ya, debes ir por ahí –Señaló un camino- no pienso estar ni un minuto más fumando esta cosa.
Mat arrojó el Narguile al suelo y se fue por donde yo vine. No creo que eso debía pasar pero bueno, al menos me dijo a donde ir, ¿no?.
Extrañada por lo que acababa de pasar caminé hacia el camino, todo lo que había como árboles, césped y eso comenzó a ser sustituido por césped bien cortado, arbusto con forma de zanahoria y miles de rosas anaranjadas.
Llegué hasta lo que parecía ser el jardín principal, sonreí al ver a Niall parado frente a un trono. Corrí hacia donde él estaba pero me detuve al ver que Louis caminaba hacia él. No me detuve por confusión, miedo o algo peor, me detuve por la risa, ya que Louis llevaba puesto un vestido anaranjado y una corona.
- Oh, su majestad… Perdone la tardanza –Susurró Niall inclinándose ante Louis.
Un momento, ¿majestad?, ¡¿Louis es la reina?!. Me carcajee sonoramente llamando la atención de todos, Louis al verme llamó gritando a sus guardias que no eran más que Cami, Lau y Mary disfrazadas de zanahorias gigantes.
Digamos que ya con el vestido de Louis me dolía reírme, pero al verlas así no pude evitar reírme aún más.
- ¿Quién rayos eres? –Preguntó Louis mirándome con molestia, yo no le respondí, no podía parar de reírme- ¡Guardias, traedla!.
-
Cami y Lau me llevaron hacia Louis, Mary me apuntaba con una pistolita –con forma de zanahoria también- que hacía que las cosas fuesen más graciosas de lo que ya eran.
- ¿Qué le causa tanta gracia?.
- Es que, es que… –Reí- primero aparece Louis con su vestido ridículo y luego vienen ellas con su disfraz y yo no…
- ¡Dispárenle!.
- ¿Qué no era córtenle la cabeza? –Dije entre rizas.
Lo siguiente que sentí fue una punzada en el brazo, me habían disparado con la pistolita. Sentí como me encogía lentamente hasta ponerme del tamaño de una muñequita de plástico.
- Y tú por llegar tarde –Le dispararon a Niall.
Ambos quedamos del mismo tamaño, nos llevaron hacia una jaula y ahí nos dejaron. Louis risueño se acercó a nosotros.
- Estoy seguro que al pequeño Dani le encantarán su nuevas muñecas –Se fue.
- ¿Vez lo que haces?, ¡nunca debes hacer que la reina se moleste!.
- Pero es que el vestido…
- No me hables.
Bajé mi mirada. Niall ni siquiera me miraba, estaba realmente molesto y no le culpo, me había comportado como una tonta y con eso conseguí que nos encogieran.
Encoger… ¡Chocolate!. Revisé mi sujetador y rompí el chocolate a la mitad, Niall me observaba confundido, yo estiré mi brazo ofreciéndole el chocolate.
- No comeré eso –Hizo una mueca.
- ¿Quieres ser la muñequita de Dani?.
- No pero…
- ¡Cómelo!.
Niall se negó nuevamente. No quedó otra opción que lanzarme sobre él y hacerle comer el chocolate a la fuerza, luego de hacérselo tragar, me comí yo la otra mitad del chocolate.
Segundos después ambos comenzamos a crecer, rompiendo la jaula en la que estábamos metidos.
- ¡Eres una genia! –Me abrazó.
- G-gracias.
Conejito o no, aún Niall se ve sexy… Y tierno, sus orejitas lo hacen ver muy tierno. Nos levantamos y aproveché para acomodar mi vestido. Suspiré, al ver que ya no había más nada que hacer excepto escapar el problema es… ¿Hacia dónde?.
- Niall…
- ¿Sí? –Acomodó sus orejas.
- ¿Dónde se puede salir de acá?.
- ¡Guardias!, ¡atrapadlos!.
- ¡Rayos!, ¡¡corre!!.
Me agarró de la mano y comenzamos a correr, curiosamente el lugar donde corríamos no tenía forma, era una especie de túnel que constantemente cambiaba de color. Corrimos y corrimos hasta llegar a una habitación, no había salida.
Voltee y escuché los láseres de Cami, Mary y Lau disparar hacia nosotros, más Louis detrás de ellas corriendo con su vestido anaranjado. Es mi fin, aunque me alegra que sea con Niall. Tomé su mano y continué observando cómo se acercaban.
Justo cuando ya estaban cerca, Louis cayó boca abajo al suelo, su vestido era tan largo que tropezó con él. Mary, Lau y Cami se detuvieron a socorrerlo, al menos tendremos unos minutos más de vida. Y cuando ya todo parecía acabarse, Niall corrió hacia ellos y el suelo que había debajo de mí desapareció, haciéndome caer al vacío.
Me desperté exaltada, Lau me miró sonriente y risueña. Tenía el libro de Alicia en el país de las Maravillas entre sus manos.
- Adivino, ¿lo leíste antes de dormir?.
- Sí.
{Capitulo 31:No es tan fácil como parece.} 4/4
31 de Diciembre. El último día del año también el día más ajeteadro para mi familia. El por qué es simple, mamá se emociona decorando todas las cosas, sí, hasta los vasos en donde verterá cerveza, whisky y otros tipos de bebidas deben estar decorados combinando con la decoración de la cocina y sala.
Papá se ocupa de ayudarle a Mamá porque no tiene otra opción, después de ayudarle tiene que salir corriendo hacia el aeropuerto para buscar a los padres de Lau que llegan hoy, sí, justo hoy que no deberían haber vuelos.
Pero bueno, por suerte hay vuelos hasta las una de la tarde y apenas son las nueve de la mañana. El vuelo viene llegando alrededor de las once treinta, así que mi papá no está tan estresado aún. Ahora, pasamos a mi prima, ella se estresa eligiendo el vestido y todo lo que se pondrá, aunque esta vez está estresado por otra razón.
Su madre sabe que tiene novio, pero su padre no y ella será la encargada de notificárselo. Un lindo pasaje gratis a la guillotina, ¿no les parece?.
Por otra parte está mi dilema, sé que me voy a poner, también sé que accesorios, también sé que maquillaje… ¡Pero mi pelo se está comportando como un demonio!.
- ¿Aún el dilema del cabello?.
- Creo que la solución es rapármelo –Suspiré jugando con mi flequillo.
- Al menos tú no tienes que explicarle a tu padre que tienes novio.
- Estoy segura de que tu papá no te lanzará bolitas de papel cuando estén a punto de besarse.
- ¿Tú papá hizo eso? –Rió.
- Por desgracia, sí.
Y gracias a eso Niall al parecer le tiene miedo. Sólo espero que la próxima vez que él venga papá se comporte.
Saqué el vestido que me iba a poner hoy y lo dejé sobre la cama, Lau lucía preocupada, los nervios la consumían, sé que no puedo decir que es una cobarde ya que si yo estuviese en su posición estaría igual o quizá peor.
Aunque, yo estuve en su posición, justo después de llegar a mí casa sin haber dormido allí la noche anterior.
~ Flash Back.
Parada frente a la puerta comencé a pensar en una manera en que mis padres no me mataran por llegar a estas horas.
Una escusa sería una solución pero, no tengo fama de buena mentirosa, si no todo lo contrario. Suspiré y le di la vuelta a la casa, posiblemente si entraba por la cocina, subía las escaleras silenciosamente y me cambiaba rápido entrando a mi cama nadie lo notaría.
Al intentar abrir la puerta la hallé cerrada. ¿Por qué nunca me pasó por la mente pedirle un duplicado a mi madre?, simple respuesta: Nunca me imaginé en esta situación.
Pensé en un plan. Escalar el árbol junto a la casa, luego lanzarme hacia las tejas y de ahí sacar mis habilidades del hombre araña para escabullirme hacia la ventana sin hacer ruido, rezar por que estuviese abierta y entrar. Pero la realidad de sólo poder correr en educación física suprimió ese plan de mi cabeza.
Solo quedaba la cruel realidad con la única opción que tenía, entrar por la puerta principal cabizbaja, darles la explicación a mis padres, soportar las bromas de Lau y si ellos me lo permitían; sobrevivir.
Caminé sin ánimos hacia la puerta, por suerte no había olvidado las llaves si no esa sería la gota que derramó el vaso.
Con lentitud abrí la puerta, no había sonidos del televisor así que supuse que mis padres estaban profundamente dormidos en sus camas.
Grave error.
- ¡¡________!! –Mi madre saltó hacia mí dándome un abrazo.
- Estás en problemas –Dijo mi padre con aridez.
Hay que admirar a mi papá por su cualidad. Él no tiene que gritarme, con lanzarme su mirada de doberman y con su tono de voz le basta para hacerme temblar las piernas del miedo.
Intenté decir algo, pero los brillantes ojos verdosos de mi papá clavados en los míos no me lo permitieron, suelen agarrar un tono verde cocodrilo cuando se molesta. Y lo tenían.
- Cariño, explícame porque llegaste ahora.
- Tía, si me permiten un segundo para preguntar algo importante –Mis padres posaron sus ojos en ella- ¿sigues virgen? –preguntó burlona.
- ¡Lau! –Grité olvidando el nerviosismo.
Mi padre puso su mano en su pecho suspirando con gran alivio, yo estaba molesta por la pregunta aunque en parte estoy agradecida, sé que gracias a ella logró calmar al doberman… Digo, mi papá.
Esperé paciente a que mi padre dejara de agradecer que su hija aún permaneciera inocente, en cualquier momento comenzaría el interrogatorio y Lau lo sabía, pues se quedó sentada junto a mí sonriente. “¿Qué tan jugosas serán sus preguntas?”, sabía que más o menos eso era lo que Lau estaba pensando ahora mismo.
Hubiese sido mejor si ella ocultara un poco de emoción. Y aún mejor si mi madre también lo hubiese hecho, pero ella haría las preguntas, obviamente no la iba a ocultar.
- ¿Qué hizo cuando te vino a buscar?.
- ¡¡Juro por Dios que soy virgen!! –Grité.
Oh, esperen… ¿Ella no preguntó algo relacionado con eso, cierto?. ______, ¡tienes el cerebro de una patata!.
- Lo sé cariño, tu caderas no se ensancharon.
- ¡Alice! –La miró mi padre.
- En situaciones como estas tengo que ser directa, seguir ahí sentado está es tu decisión.
Y como si mamá le hubiera ordenado que se fuese, papá se levantó del sofá y subió las escaleras casi corriendo, al oír que una puerta sonó avisando que se había cerrado, mamá sonrió pícara y me miró.
- Bien, detalles o si no lo que acabo de hacer no valdrá la pena.
- Por favor dime que no estás insinuando que yo me iba a reproducir –Puse mis manos en mi cara.
- Solo bromeo cariño –Sonrió- ¿qué tal la cita?.
~ End Flash Back.
Y sí, prefiero guardarme la parte en que le conté todo a mamá para mí sola.
Casi sentí compasión por Lau, casi. Disfrutaría al máximo cuando ella les dijera a sus padres que Harry es su novio y quién sabe, quizá hasta disfrute más de lo que Lau lo hizo conmigo ese día.
Por ahora, sólo debo comenzar a pensar en una serie de preguntas. O mejor haré la misma que ella me hizo, así sabrá que es mi venganza. Sin embargo sé que no tendrá el resultado que yo quiero, ya que la “Alice” de la familia de Lau, no es nada más y nada que su papá.
Aún así será divertido ver la cara de mi tío cuando Lau intente responder la pregunta.
Sonreí al ver como mi cabello comenzaba a ceder cuando lo peinaba con mi mano. Estaba mejorando, al parecer la única cosa que tenía para estresarme se había ido, así que decidí bajar a ayudarle a mamá.
Lau me acompañó, bajamos las escaleras sonoramente y buscamos en la cocina a mamá, ella se encontraba cocinando la cena, ya tenía la mayoría de las cosas en su lugar, las seis copas que se usarían estaban sobre la mesa al igual que las uvas verdes empaquetadas, preparadas para pedir los deseos a media noche cuando el año se fuera volando.
Papá entró a la cocina con unas bolsas, y a jugas por lo pesadas que eran supuse que era un encargo de comida de mamá.
- ¿Lista para ir a buscar a tus padres? –Le preguntó papá a Lau.
Lau asintió nerviosamente, ya casi eran las once y el aeropuerto quedaba a quince minutos de la casa.
Caminamos hacia el auto de papá –Sí, caminamos, por nada me perdería la cara de nerviosismo de Lau al ver a mi tío Benjamín- me metí en el asiento trasero, yo era como una sobrante así que decidí sentarme allí.
Lau se comía las uñas a medida que papá se acercaba al aeropuerto, papá estacionó cerca de la entrada y nos bajamos. Me senté en un asiento mientras papá esperaba por ver al avión aterrizar, Lau por otra parte caminaba de aquí para allá, sus labios se movían, seguramente ensayaban la manera en que se lo diría.
Cuando al fin llegaron, al principio la expresión de Lau al ver a mis tíos fue buena, luego tío Benjamín hizo una pregunta que más bien parecía una indirecta.
- Y dime, ¿qué tal el novio? –Le guiñó el ojo.
La cara de Lau pasó rápidamente a una expresión de nerviosismo, curiosamente me miró. Lástima que yo ya estaba riéndome y señalándola, lo que logró empeorar la cosa.
Mis tíos se subieron al auto con Lau, papá me pidió que le ayudara a meter las maletas mientras ellos tenían su tiempo familiar, pero al verlo reír cuando metía las maletas, deduje que solo era una escusa para burlarse de Lau sin que ella se diese cuenta.
- ¿Viste su cara? –Se burló metiendo la maleta roja.
- Papá, pareces un niñito.
- Es no puedo esperar a que se lo diga Benjamín, Oh cariño, ¡tendré que buscar la cámara apenas llegue!.
Papá parecía… entusiasmado, parece que esta era su manera de vengarse de todas las bromas que mi tío le hizo en la universidad.
Al llegar a casa, las cosas no parecían mejorar para Lau, ya que frente al porche de la casa se encontraba Harry sentado, cuando Lau se bajó del auto, su sonrisa se disparó. Pero al ver a mí tío, sus labios se pusieron completamente rectos, su suegro estaba justo frente a él y su novia parecía no haberle contado nada sobre la relación.
Oh sí, ambos estaban en problemas.
Lau en seguida se ofreció a bajar las maletas, no sé de dónde sacó fuerzas para coger dos pesadas maletas y llevarlas hacia la casa, Harry le ayudó, ambos entraron a casa con prisa, obviamente iban a inventar un plan.
~ Mientras tanto…
Harry caminaba de extremo a extremo en la habitación, Lau acomodaba las maletas nerviosamente, pensaba en una manera de decirle a su padre que tenía novio.
- Me matará, me matará –Colocó su mano en su frente.
- Harry, no creo que sea la primera vez que estés en esta situación –Se levantó parándose frente a él y Harry arqueó una ceja.
- Lau, de hecho, la es.
Lo abrazó fuertemente emocionada, eso la había hecho olvidar completamente que su padre estaba abajo y que ya quería una explicación de por qué Harry había entrado con ella de lo más normal.
- Eres un amor, ¿sabías?.
- Pues tu amorcito se quedará calvo o quizá sin –Miró sus piernas, aunque más bien miraba otra cosa- si no pensamos una manera sutil de decirle a tu papá que soy tu novio.
- Será fácil, no sé porque me siento más calmada.
- ¡¿Fácil?!, oh sí, es demasiado fácil llegar frente a tu padre y decirle “Hola, ¿qué tal?. Yo soy Harry, el novio de su hija”.
- ¿Y no fue fácil? –Sonrió Benjamín entrando a la habitación.
Continuara........
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Hola chicas aqui esa la maratonnn espero que les haya gustado un besote enorme xx:) :bye: :bye:
Terminé de vestirme y bajé a ver televisión, Lau aún se estaba vistiendo así que yo tendría que esperar a que Cami y Mary llegasen para abrirles.
Comencé a ver caricaturas como siempre. Vi a un muñequito disfrazado de irlandés y automáticamente mi mente recordó a Niall, no eh hablado con él desde hace dos días. Sí, lo sé, es poco pero siempre solemos hablar todos los días y me parece extraño. Yo lo llamaría si no fuese por el hecho de que las tres últimas veces que hablamos fui yo quien lo llamé, no quiero parecer una acosadora.
Sonó el timbre y me levanté para abrir la puerta, Cami y Mary me sonrieron. Las dejé pasar, Mary traía un mapa de la feria entre sus manos.
- ¿Pueden creer que hay una atracción en la que debes lanzar a un chico al agua lanzando una pelota hacia un botón?.
- ¿En serio? –Cami miró el mapa.
- Pobre, con el frío que hace –Mordí mi labio.
- Y ayer nevó.
- Lo sé, aunque acá dice que retiraron el juego –Mary señaló el mapa.
- De seguro al pobre le dio un resfriado –Suspiré.
- ¿Y Lau?.
- Vistiéndose.
- No sé para qué pregunté –Rió.
- Entonces, pónganse cómodas que vamos a esperar bastante –Cami caminó hacia el sillón y Mary la siguió
Cami y Mary se pusieron a hablar, comenzamos a esperar que Lau terminara de arreglarse para ir a la feria. Yo mientras tanto aprovechaba para acomodarme el gorro, ¿saben lo estresante que es cuando se corre hacia adelante?.
Luchaba con el gorro y por fin escuché pisadas bajar por la escalera, voltee y Lau sonrió apenada, cogió sus llaves y se acercó a nosotras.
- Solo debo decir qué… Lamento haberlas hecho esperar.
- Diva.
- No soy una diva –Entrecerró sus ojos mirando a Cami.
- Si lo eres –Afirmó Mary.
- Cómo sea, ¿nos podemos ir? –Rogué.
Asintieron y juntas salimos de la casa. La feria no quedaba muy lejos de la residencia así que fuimos a pie. Hoy era una tarde tranquila, callada, supongo que es porque es domingo y ya es veintiocho de diciembre, así que las personas deciden quedarse en sus casas.
Nosotras por otra parte, cómo no tenemos nada productivo que hacer hoy, decidimos ir a la feria navideña. Sólo espero que no haya mucha gente esta tarde, por ser los últimos días la feria se la pasa repleta.
Al estar cerca, Cami se distrajo al ver a una paloma, Lau arqueó la ceja mirándola y Mary también, yo por mi parte ayudé a Cami a perseguirla.
Por desgracia, la paloma recordó que tenía alas y se fue volando, Cami y yo nos miramos decepcionadas y volvimos con Lau y Mary que nos miraban como si estuviéramos locas. Yo digo que no es que estemos locas, es sólo que la paloma era algo atrayente y coqueta.
Entramos a la feria, tal y como las calles está más o menos vacía, al menos no tendremos que hacer fila para subirnos a las atracciones.
Comenzamos a caminar, Mary sugirió que primero fuésemos a los puestos de bufandas, gorros y artesanías así que aceptamos y comenzamos a caminar hacia ellos. Nos paramos frente al puesto de bufandas, Mary agarró una azul sonriente, no hace falta decir en quien está pensando al verla.
- ¿Para Liam? –Pregunté.
- Sí –Sonrió- aunque creo que tal vez la roja le quedará mejor.
- La azul es más bonita –Dijo Cami agarrándola.
- Entonces la azul.
Mary sencillamente no se decidía, justo cuando iba a comprar una azul vio una amarilla y comenzó a verla. Suspiré y miré hacia los gorros agarrando uno anaranjado.
¿Anaranjado?, ¡El gorro de tigre!, aún no se lo eh dado a Niall, que descuidada. Y hace tanto que lo compré, bueno se lo daré cuando venga del viaje, como si fuese una especie de bienvenida. Mordí mi labio imaginando lo tierno que se vería con el gorro.
Creo que será mejor llamarlo esta noche, así luzca como una acosadora. No es mi culpa, tengo tiempo sin escuchar su voz y sinceramente lo extraño.
- ¿En qué piensas? –Mary me quitó el gorro sonriente.
- Niall –Suspiré.
- ¿Lo extrañas? –Asentí- debe ser difícil, apenas se pusieron de novios y él tuvo que irse, pero bueno, dicen que las relaciones a larga distancia son las más fuertes.
Mary tiene un talento especial para animarme, creo que la contrataré como mi psicóloga.
Miré nuevamente el gorro y lo dejé en su lugar. Un largo suspiró se me escapó, distraerme, eso necesito. Pero como siempre, la mayoría de las veces las cosas no me salen como quiero, pues a penas voltee miré hacia el juego de “Prueba tu fuerza”.
Automáticamente mi mente revivió la escena en que Niall y yo estuvimos parados frente a él. Eran como hologramas de nosotros dos, él alzando el martillo y yo observándolo risueña, luego vi la escena en que me daba el peluche.
- ________ -Cami me sacudió.
- ¿E-eh?.
- Estás en otro mundo –Rió Mary.
- Es que yo…
- Olvídalo, no hacen falta las explicaciones –Me guiñó el ojo- ¿vamos por algodón de azúcar?.
- Por favor –Rogó Lau.
Caminamos hacia el puesto de algodones de azúcar y compramos cuatro, Lau se estaba atragantando con el algodón. Mordí mi algodón de azúcar color verde al caminar, había muy pocas atracciones en el parque.
Supongo que como tan sólo les quedaban dos días ya las estaban retirando casi todas, pues solo quedaban la rueda gigante, una montaña rusa y la casa del terror. Ni si quiera los carritos chocones estaban ya.
Al ver la casa del terror nuevamente recordé a Niall, ¿por qué me pasa esto?, tal vez sea esta la maldición del irlandés sexy. Sacudí mi cabeza y voltee a otro lado, genial, había una parejita y curiosamente el novio era rubio y la chica tenía el cabello de un color similar al mío.
- Es oficial, es el día de “Hagan que ______ extrañe más a Niall” –Bufé y Cami rió.
- ¿Por qué lo dices? –Preguntó Lau mordiendo el algodón de azúcar.
- La casa del terror, el gorro, “prueba tu fuerza” y aquella parejita de allá –Señalé.
- Tal vez sea una señal o algo así –Mary sonrió.
- Lo dudo –Miré el suelo.
Desvié mi mirada hacia los puestos, distrayéndome al ver a un niño jugando a dispararle a los patitos de plástico, sonreí y pasé mi mirada hacia otro puesto.
Pasando de puesto en puesto, llegué hacia el de “Madame Lisseth”, la predicadora estaba recostada al puesto mirando hacia algún lado, mi mirada se cruzó con la de ella causándome escalos fríos.
Miré hacia el suelo nerviosa, esa señora me da miedo y no es por el maquillaje y delineador exagerado que usa, es por su forma de mirar, se siente como si te odiara o al menos así me hace sentir.
Voltee nuevamente hacia el puesto esperando que me hubiese dejado de mirar, pero ya no estaba. Me asusté y abracé a Lau intentando no mirar el puesto.
- ¿Qué mosca te picó?.
- L-la s-señora.
- Ok, deja de tartamudear –Me exigió Cami.
- La predicadora desapareció –Señalé el puesto.
- ¿Desaparecer?, _______, de seguro entró al puesto y no la viste.
- Puede que haya desaparecido, esa señora parece una bruja –Mary me abrazó.
- ¿Quién es bruja?.
Miramos hacia el frente y la mujer estaba allí parada frente a nosotras mostrándonos sus amarillentos dientes en un intento de sonrisa. Abrió ligeramente los ojos, cómo exigiendo que respondiésemos su pregunta, pero así como yo estaba petrificada del susto Cami, Lau y Mary también lo estaban.
- Es que acabamos de entrar en la casa embrujada –Respondió Mary siendo la primera en reaccionar.
- ¡Oh!, sí mis niñas, yo eh entrado y la mujer que atiende tiene un gran disfraz de bruja –Miró atrás de nosotras- fue un placer verlas –Me miró- disfruta, el tiempo se acerca.
Cuando se alejó miré a las chicas boqui-abierta, ¿era eso un advertencia?, ¡¿Qué rayos significaba?!.
- ¡Voy a morir, voy a morir! –Mordí mis uñas.
- _______, no exageres –Bufó Lau.
- Sí, lo que te dijo la vez que vinimos no fue tan grave –Suspiró Lau.
- ¿Qué fue lo que le dijo? –Preguntó Mary.
- Algo sobre áreas grandes, peligro, que estaría confundida y no sé qué era lo demás.
- Un improvisto –Completó Cami.
- Claro, ¿saben cuál es mi conclusión? –Me miraron- que estaré confundida yendo hacia una calle, tendré el improvisto de que venga un auto y me apachurre como si fuese un insecto –Puse mis manos en mi cabeza.
- ¿Podrías calmarte?.
- No, ¡moriré a los quince! –La sacudí y Mary me cacheteó- gracias, lo necesitaba.
- De nada –Sonrió.
Ok, tal vez me cacheteó muy fuerte pues después de quince minutos mi mejilla seguía enrojecida y adolorida, pero como dije, lo necesitaba.
Después de mi ataque de nervios, fuimos de nuevo hacia el puesto de bufandas para que Mary comprara una azul, luego de eso cada una se fue a su casa pues no había gran cosa que hacer en la feria, bueno podíamos haber entrado en la casa embrujada pero yo no quise.
Al llegar a casa mamá le pidió a Lau que le ayudara con algo, claro, cómo no sé cocinar me ignoran. Bufé y subí hacia mi habitación.
Saqué mis cosas de mis bolsillos y me duché para ponerme la pijama. Al ponérmela comencé a peinar mi cabello mirando el iPhone dudosa, ¿debería llamarlo?. Suspiré y mordiendo mi labio cogí el iPhone… Ok _____, sólo hay una solución seria para esto.
De tin marín de do pingüe, cucaramacara títere fue…
El iPhone sonó y coloqué mi mamo sobre mi boca al ver el nombre, era Niall llamando, apenas sonó estuve a punto de contestar la llamada pero no, sería muy desesperado contestar de una vez. Esperé cuatro segundos y atendí.
- Hola, bonita.
- Hola –Sonreí como tonta.
- Perdón por no-
- No pasa nada –Interrumpí.
- Ya falta poco para que vuelva…. Espera, ¿sí?.
- Vale.
Escuché como Niall dejaba el celular sobre la mesa y luego escuché… ¿Una voz femenina?, ¡¿Por qué hay una voz femenina?!.
- Natalie, ¿podrías quedarte tranquila?.
- Nope, quiero tenerlo –¡¿T-tener qué?!.
- Ya te lo daré, ¿podrías tener paciencia? -¡¿Qué rayos planea darle?!.
- Nope, ¡ahora!.
- Hablo por teléfono.
- No me importa.
Se escucharon risas y alguno que otros golpes. Nerviosismo e inseguridad, ¿qué se supone que hacían?. Estuve a punto de colgar cuando Niall volvió a agarrar el teléfono.
- Lo siento.
- ¿Con quién estás? –Pregunté intentando ocultar los celos pero fue imposible.
- Tu voz es linda cuando estás celosa –Rió- estoy con mi prima de doce años, me está pidiendo el teléfono para jugar y creo que tu eres demasiado bonita como para querer engañarte.
Genial, ahora me siento como una idiota.
- L-lo siento.
- Tranquila, bonita –Rió nuevamente.
- ¿Te causo gracia? –Dije en tono de broma.
- Para nada, es que me gusta que estés celosa, con eso sé que te importo.
¡Me matará!, es tan…. Tan él. La perfección se queda pequeña junto a él.
- Mi madre me llama, ¿te llamo mañana por la mañana?.
- Vale.
- Te quiero –Sentí mariposas en el estómago.
- Igual yo.
Colgué y miré al espejo, ¿por qué no puedo borrarme esa sonrisa de tonta que tengo?. Lamentablemente recordé lo de la tarde y esa señora, me asusta pensar en lo último que me dijo, sólo espero que sea alguna tontería.
{Capitulo 29: ______ en el País de las Maravillas.} 2/4
Me desperté tras sentir una brisa fría en mi mejilla, fui abriendo lentamente mis ojos y luego pestañee rápidamente. Me levanté de golpe tras ver que estaba en un colchón en medio de la nada, no exactamente la nada pero aún así no sé donde estoy.
Voltee hacia el lado izquierdo visualizando una pradera amplia, al lado derecho había un acantilado que si me preguntan, luce aterrador, sólo llueve y truena alrededor de él.
Bajé mi mirada hacia mi cuerpo, tengo puesto un vestido verde con un delantal blanco totalmente impecable.
El vestido es apompado en la parte de la falda lo que le da un toque infantil. También tengo puestas unas panty medias color blanco y los pies me los cubren un par de zapatos negros.
Pasé mis manos hacia mi cabeza, sintiendo que un cintillo controlaba mis rebeldes cabellos. Me lo quité y me di de cuenta de que era color negro, volví a colocármelo y suspiré. Este tipo de vestimenta se me hace familiar.
Me levanté y acomodé mi vestido, di unos pasos hacia la praderas y comencé a sentir el pasto rozar mis rodillas.
De repente comencé a sentir sueño, pestañee seguidas veces haber si lograba quitármelo pero nada. Bostecé y comencé a restregar mis ojos. La brisa se hacía constante y fresca. Los rayos de luz del sol comenzaban a tener más intensidad.
Abrí los ojos y miré hacia la amplia pradera, oí unos gritos que provenían de una voz que se me hacia familiar.
Un chico rubio venía corriendo a lo lejos de la pradera, parecía aterrado y a cada paso que se iba acercando se parecía más a Niall. Corrió frente a mí, al igual que yo tenía una vestimenta extraña para la ocasión.
Tenía una camiseta blanca con dos botones sueltos, vestía suspensores color negro al igual que su pantalón y tenía puestas unas converse blancas.
Al pasar frente a mí corriendo, noté que en su cabellera rubia sobresalían unas orejas largas de conejo, eran más blancas que la nieve. Niall ni siquiera se detuvo a saludar, simplemente pasó frente a mi corriendo como si de un maratón se tratara.
Él continuó corriendo hacia el acantilado, puse mis manos en mi boca, si saltaba moriría. Di unos cuantos pasos hacia él y me detuve en seco al verlo saltar.
Sólo algo horrible haría que una persona saltase hacia la nada. Y sí, había algo horrible, pues cuando voltee hacia la pradera al menos la mitad de ella ya no estaba; había desaparecido. Y continuaba haciéndolo, así que comencé a correr hacia el acantilado mientras todo lo que estaba detrás de mí desaparecía como si alguien lo estuviese borrando en un dibujo.
Comencé a sentir gotas de lluvia en mi piel, corrí hacia la punta del acantilado y me detuve. Era un caída inmensa y no lograba visualizar más nada que árboles al final, di dos paso retrocediendo y me voltee.
Si me quedaba allí por cinco segundos desaparecería, pues solo había cinco pasos antes de que lo que fuese que estuviera borrando la pradera me alcanzara. Caminé hacia la punta del acantilado y con los ojos cerrados me lancé.
Abrí los ojos para ver como el acantilado y todas las nubes de tormenta desaparecían dejando una nube gigante, me voltee para mirar hacia donde estaba cayendo, la caída se había alargado.
Cuando ya estaba viendo mi vida pasar ante mis ojos, la falda de mi vestido se abrió como un paracaídas logrando que mi caída se volviese lenta y como si se yo fuese una hoja, caí entre dos árboles.
Tras sentir el impacto de mi trasero con el suelo cerré los ojos de dolor, sí, pudo haber sido peor pero aún así duele.
Me senté enderezando la espalda y afinqué mis codos en mis muslos. Bufé y miré a mi alrededor, había caído en un bosque oscuro, árboles con hojas de color morado por doquier, había algunos con hojas de color azul marino y otros con hojas de color verde, no era un color verde normal sino un color verde esmeralda.
El bosque a simple vista parecía salido de un cuento de horror, no se podía ver nada más que unas cuantos ojos entre los árboles observándome. En el suelo se podían ver unos rayos de luz del sol que luchaban por alumbrar el bosque, pero las abundantes hojas y las ramas no se lo permitían.
Me levanté y me sacudí el vestido, podía haber hecho una nube de polvo con solo dos sacudidas, comencé a toser mientras caminaba, el polvo del vestido había invadido mis pulmones.
Caminé sin ningún rumbo durante minutos, ya me había dado por perdida hasta que visualicé un árbol con una flecha grande clavada en él. “Por aquí” decía la flecha apuntando hacia la derecha.
Mientras caminaba, más y más árboles con flechas grandes y llamativas aparecían, yo seguía las órdenes de las flechas y caminaba hacia donde apuntaban, comencé a estresarme y corrí hacia las direcciones de las flechas, hasta que llegué a una parte rodeada de árboles y que señalaban hacia todos lados: Arriba, derecha, abajo, a la izquierda, de una vuelta, camine de cabeza.
Avancé hacia uno de los árboles y pegué un salto al ver como una especie de cuerpo se materializaba sentado sobre una rama del árbol.
Era Zayn y en la punta de su nariz había un corazón, en sus mejillas había alargados bigotes de gato del color de su cabello, sus ojos se habían hecho un tono más claros haciéndolos lucir amarillentos e intimidantes. Al parecer no solo Niall y yo nos habíamos vestido raro, ya que él también lo estaba. Llevaba puesto un traje a rayas de colores morado uva y rosado, una camiseta fucsia y un par de tenis del mismo color de su camiseta.
Noté que en su cabeza había dos orejas de gato que curiosamente combinaban con su traje. No sé si estoy drogada, pero a juzgar por lo que estoy viendo al parecer lo estoy.
Zayn comenzó a balancear sus piernas que quedaban colgando, me miraba burlón. Comencé a sentirme incómoda, no sabía que decir, de alguna manera él me hacía sentir nerviosa.
- Hola.
- H-hola, Zayn.
- ¿Cómo sabes mi nombre?.
- Estudiamos juntos –Lo miré confundida.
- Soy un gato, la reina no me tiene permitido estudiar –Puso sus manos sobre su cabeza y se la quitó- dice que soy un cabeza hueca –Sonrió.
Me asusté al verlo de ese modo, ¿cómo podía hablar si no tenía cabeza?, ¡Nada de esto tiene sentido!. Pero no puedo dejar que note que estoy asustada, tengo que encontrar algún modo de salir de acá, o al menos lograr llegar hacia civilización.
- Zayn, ¿dónde estamos?.
- En donde tú quieras, un horrendo sueño o en una preciosa pesadilla –Jugó con su cabeza y luego volvió a ponerla en su lugar.
- Yo me refería a que lugar estamos.
- Yo también.
Zayn tras mostrarme una arrogante sonrisa comenzó a desaparecer lentamente hasta esfumarse. Me subí al árbol y comencé a tocar el lugar donde él solía estar, nada más que aire.
Perdí el equilibrio y caí al suelo dándome otro golpe en el trasero. Volví a levantarme y pisé molesta el suelo repetidamente.
- ¡Gracias por nada, Zayn! –Grité con rabia.
- De nada, preciosa –Musitó su cabeza flotante en mi oído.
Grité y corrí lejos de él, agarré una ramita que había en el suelo y se la lancé. La ramita lo atravesó como si Zayn fuese un holograma, me sonrió nuevamente y desapareció después de reírse sonoramente.
Estoy asustada, ¡no sé donde rayos estoy! Y como si fuese poco, no tengo idea de cuál camino tomar, ninguna de esas flechas en los árboles coinciden.
- ¡Voy tarde, voy tarde!.
Niall dijo repetidas veces lo mismo, yo lo observaba recostada a un árbol porque cuando había corrido frente a mí, habíamos chocado. Niall se detuvo frente a los árboles y miró hacia todos lados, suspiró y corrió hacia el camino del centro.
¿Debería coger el mismo camino?, tal vez haya alguien que no esté tan loco como Zayn por ahí, además si me quedo acá aparte de poder ser comida por uno de los dueños de esos ojos aterradores en la oscuridad, podría volver a encontrarme con Zayn.
Corrí hacia el camino por el que había ido Niall, pude visualizar una luz al final del camino, los árboles lentamente iban dejando de ser abundantes hasta que llegué a una casa de tamaño pequeño, tenía una pequeña puerta y sólo agachada lograría entrar por ahí.
Me senté arrodillada mirando la puerta. Suspiré y la abrí con cuidado, me fui metiendo en la casita gateando y al estar con el cuerpo completamente dentro de ella, la puerta se cerró fuertemente.
Genial, ni siquiera puedo voltearme para abrirla de nuevo, la casa es demasiado pequeña. A medida de que iba gateando, la casa parecía volverse más pequeña, lo más raro era que la casa se había hecho al revés, primero estaba la habitación, luego el baño, seguido de él la cocina y por último la sala.
Al ir saliendo de la cocina, el pasillo se fue haciendo más pequeño, no tuve otra elección más que arrastrarme hacia la sala. En la sala había una pequeña mesita y al final de ella, una puerta con un picaporte que tenía forma de cara.
Acerqué mi rostro hacia el picaporte, ¡tenía el rostro de la profesora Elizabeth!. No sé si era ella, está dormida, al menos lo estaba hasta que respiré frente a ella, que por el gran tamaño que tenía ahora mismo, se convirtió en una fuerte ventolera para Elizabeth haciéndola despertar.
- ¡Por la madre de las puertas! –Gritó al verme- ¿Quién eres, gigantona? -¿Me acaba de insultar?.
- Soy su alumna, _______. ¿No me recuerda?.
- Cariño, soy una puerta, no una maestra.
- Oh, claro.
- Haber cariño, no es que tengas mal aliento pero, ¿por qué no comes uno de esos chocolates sobre la mesita?, cada vez que hablas es como si tuviese un huracán al frente, sin agregar que me siento intimidada por tu tamaño.
- ¿Chocolates?.
Voltee hacia la pequeñísima mesita que había junto a mí. Cogí tres chocolates que había sobre ella, aunque por mi tamaño era como si tuviese tres hormiguitas en mi mano.
Había un chocolate negro, uno blanco y otro marrón. Tenían algo escrito en ellos pero estoy tan grande que ni con lupa puedo leerlo. Me encogí de hombros y metí en mi boca el chocolate blanco, ¡qué cosa tan amarga!.
Hice una mueca de asco, ¿es que no saben que existe el azúcar?, poco a poco todo se hacía más grande que yo, sonreí al sentirme del mismo tamaño de la puerta, pero algo salió mal y terminé más pequeña que los chocolates.
- ¡Disculpe!.
- ¿Eh?.
Ahora era yo la que sentía un huracán cuando la profe… Puerta Elizabeth hablaba.
- ¿Por qué soy tan pequeña?.
- ¡Ay cariño!, ¿te comiste el chocolate blanco, no es así? –Asentí- Por Dios, ¿no pudiste leerlo al menos?.
- Perdone, pero no tengo vista de águila –Fruncí el seño- ¡Las letras eran demasiado pequeñas!.
- Haber, prueba con el chocolate negro.
Asentí y miré hacia el chocolate, más bien parecía una montaña gigante. Corrí hacia el chocolate y comencé a escalarlo, tendría que asegurarme yo misma de que no era el chocolate equivocado, por alguna razón no confío en esa puerta.
Escalé el chocolate con cuidado y al llegar a la cima comencé a intentar adivinar las letras.
- “Cómeme” –Leí corriendo por encima del chocolate.
Me arrodillé sobre el chocolate y suspiré, como desearía tener una cuchara ahora mismo. Acerqué mi boca y mordí el chocolate. Este, a diferencia del blanco era exageradamente dulce.
Gracias al cielo esta vez sí volví a un tamaño considerablemente normal, al menos lo era para la casa pues ya todo era de mi tamaño, la mesa, la chimenea que no había visto cuando era una “gigantona” y la profe… Puerta Elizabeth. Eso es ¡puerta!. Guardé el chocolate que quedaba en mi sujetador -Ya que no tenía bolsillo- y me levanté.
Sujeté la falda de mi vestido y corrí hacia Elizabeth, agarré su nariz –que parecía ser la manilla- y comencé a forcejear para que abriera.
- ¡Espera, cariño detente!
- P-perdone –La solté- me desesperé.
- ¿Por qué?.
- Yo no pertenezco a acá, ¡ni quiera sé donde rayos estoy!
- Y tal vez puedas volver a donde perteneces pasando por aquí, ¿no? –Asentí sonriente- bueno, en ese caso pasa.
La profe… Puerta, o lo que sea. Se abrió, me encandilé con la luz del sol, pues afuera no había muchos árboles que detuvieran los rayos del sol. Pensé que tal vez todo al pasar por la puerta cobraría sentido, pero no, de hecho se volvió más loco todavía.[/size]
{Capitulo 30: ¿Cuándo será que aprenderé?.} 3/4
Llegué a un jardín con una amplia mesa con un mantel blanco, llena de platos, tazas de té, tenedores, cuchillos y un inmenso pastel en el centro.
Las sillas alrededor de la mesa estaban totalmente vacías, caminé hacia la mesa y comencé a detallar cada una de las cosas que había sobre ella. Es curioso pero el pastel suele comerse con cuchara y no hay ni una sola sobre la mesa.
- ¡¡Bieenvenida!! –Gritaron dos voces conocidas.
Grité y asustada me metí bajo la mesa, cerré mis ojos y comencé a balancearme hacia adelante y luego hacia atrás. La gente de acá al parecer está acostumbrada a aparecerse sin avisar.
- ¿Vez lo que haces, idiota?, ¡asustaste a nuestra invitada!.
- ¡Tú también le gritaste!.
¿Invitada?, eso quiere decir que no van a cocinarme y a comerme. Gatee y alcé levemente el mantel para observar a las dos personas que peleaban.
Liam y Harry. Harry llevaba un sombrero largo color azul, con sus rulos sobresaliendo junto con dos largas orejas de conejo marrones, de vestir llevaba un pantalón verde y una camiseta amarilla, sus zapatos no parecían zapatos, eran algo similar a pantuflas con forma de patas de conejo.
Liam por otra parte, se veía algo más normal. Llevaba un sombre largo también, pero era de color negro con una cinta blanca, sus pantalones era azules y entubados, tenía una camisa de vestir blanca y un chaleco negro, por último detallé sus zapatos; converse rojas corte alto.
- Harry, nos está mirando.
- Es muy bonita –Me sonrió.
Por inercia y miedo de la manera en que Harry me miraba me escondí bajo la mesa de nuevo, por desgracia esta vez ellos dos se agacharon y se metieron bajo la mesa conmigo.
- Sus orejas son igual a las tuyas –Dijo agarrando mis orejas.
- Tal vez es de mi misma especie –Alzó sus cejas de una manera pervertida.
- ¡¿Podrían dejarme quieta?! –Harry soltó mi oreja y Liam hizo lo mismo con mi mano- gracias, ahora, ¿Qué tipo de lunáticos son ustedes?.
- ¿Lunáticos?, oh no, sólo vivimos acá y siempre hacemos fiestas de té.
- Sí, yo soy Harry y él Liam –Lo señaló- ¿tú quien eres?.
- ¿Es que nadie me reconoce acá? –Dije mirándolos, ellos negaron con la cabeza- ¡por el amor de Dios, soy _____!.
- ¿_______? –Musitó Liam. La emoción de que por fin uno de ellos parecía reconocerme me invadió.
- ¡Si, si!, la niña que estudió contigo primaria –Sonreí.
- ¿Primaria?, ¡Já!, ¿escuchaste lo que dijo Harry? ¡Ella piensa que acá se va a la escuela!.
Comenzaron a reírse como si se tratara de un chiste, se rieron tanto que ya me estaba molestando. Enfadada salí de debajo de la mesa, ellos por fin pararon de reírse y me siguieron.
Comencé a caminar por todos lados buscando algún lugar para salir que no fuese la puerta por donde vine, nada de nada, excepto arbustos y árboles a nuestro alrededor.
Me crucé de brazos y me senté en una de las sillas, al parecer jamás lograría salir de acá. Apoyé mi rostro sobre mis manos y miré hacia todos lados suspirando, me guste o no este será mi hogar, y para mejorar las cosas tendré que soportar a Harry y a Liam, que parecen estar más desquiciados que Zayn y Niall… esperen, ¡Niall!.
- ¿Han visto a Niall? –Les pregunté levantándome de la mesa.
- ¿Niall? –Harry me entregó una taza de té.
- Tal vez habla del cocodrilo del riachuelo –Lo miró Liam.
- No, no, no es un cocodrilo ni nada es un… -Tal vez tenga que comportarme como ellos para que me entiendan, ¿no?- Es un conejo, es rubio y de ojos claros, es más o menos así de alto –Puse mi mano algo levantada- y… y va por ahí –Corrí en círculos- gritando: ¡Voy tarde, ¡voy tarde!.
Sólo conseguí que Harry y Liam me imitaran repitiendo todo lo que hacía y decía. Estresada puse la palma de mi mano en mi frente.
- Entonces es un conejo, es rubio y…
- ¡Ya entendí, Liam! –Grité- ¿no se los acabo de decir?.
- Pues gracias a tu comportamiento, no te diremos donde está.
- Sí, es una maleducada –Harry se cruzó de brazos.
- Por favor, díganme donde está –Puse cara de perrito.
- Solo si contestas una pregunta…
- ¡La que sea!.
- ¿Es tu cumple años?.
- Uhm, no…
- En ese caso –Liam y Harry se miraron entre sí sonrientes.
- ¡¡¡Feeeeeeeeliz, feliz, no cumple años!!!.
- ¿A mí?.
- A tú. ¡¡¡Feeeliz, feliz, no cumple años!!!.
- ¿A mí? –Preguntó Harry.
- No, a ella –Lo cacheteó.
Harry ignoró su roja mejilla y me agarró de la mano llevándome hacia el pastel, siguieron cantando la misma canción una y otra vez, Liam me dio un cuchillo para que cortase el pastel pero Harry lo detuvo poniendo unas velitas en el pastel mientras cantaban, las encendieron y me pidieron que las apagara.
Yo obediente lo hice, si no, no sabría donde estaba Niall. Pero al apagar las velas, ambos empujaron mi cabeza haciéndome meter el rostro en el pastel.
- ¡¡Feliz, feliz no cumple añooooos, aaa tuuuu!! –Finalizaron los dos.
- G-gracias –Bufé agarrando una servilleta en la mesa para limpiarme la cara.
- Te veías mejor con el pastel –Susurró Harry.
- Sí, aunque yo opino que se ve linda de ambas formas –Me quitó un poco de crema que había en mi mejilla.
- Bien, ya hice lo que pidieron, ahora, ¿dónde está Niall?.
- ¿Niall? –Preguntaron.
- ¡El conejo!.
Sonrieron y me agarraron de las manos llevándome hacia uno de los arbustos y con sus manos desocupadas los hicieron a un lado abriendo un camino color azul cielo.
- ¿Llegaré a él si me voy por acá? –Asintieron- ¡Gracias! –Besé sus mejillas y corrí por el camino.
Al final del camino había muchos árboles y más adelante había césped largo que parecía no tener fin, el césped estaba rodeando algo, así que le atravesé con cuidado de no dañar el vestido. Cuando llegué al centro de lo que rodeaba, encontré a Mat fumando narguile, estaba sentado encima de una seta roja muy grande.
Y por más que quisiera que este mundo tuviera un poquito de sentido, lo que hacía era tener menos, aunque al menos Mat parecía ser normal. Él se bajó de la seta y sopló el humo del narguile en mi cara, haciéndome toser.
Esperen, esto se me está haciendo muy familiar, conejo corriendo porque llega tarde, gato que me confunde, casita pequeña, como algo y cambio de tamaño, el Feliz no cumpleaños… ¡Claro!. Ahora Mat me dirá cosas extrañas y me llevará hacia la reina, claro, claro…
- ________.
- Mat –Sonreí.
- ¡¿Por qué rayos soy la oruga fea?!.
- ¿Eh?.
- ¡Sí!, ¡¿De todos los personajes que hay, yo tengo que ser la oruga fea y fumona?!.
- Mat, espera, yo no…
- ¡Y para colmo odio fumar!, ¿¡Sabes cuantas veces me eh ahogado desde que comencé!?.
- Mat, cálmate.
- Olvídalo, vete ya, debes ir por ahí –Señaló un camino- no pienso estar ni un minuto más fumando esta cosa.
Mat arrojó el Narguile al suelo y se fue por donde yo vine. No creo que eso debía pasar pero bueno, al menos me dijo a donde ir, ¿no?.
Extrañada por lo que acababa de pasar caminé hacia el camino, todo lo que había como árboles, césped y eso comenzó a ser sustituido por césped bien cortado, arbusto con forma de zanahoria y miles de rosas anaranjadas.
Llegué hasta lo que parecía ser el jardín principal, sonreí al ver a Niall parado frente a un trono. Corrí hacia donde él estaba pero me detuve al ver que Louis caminaba hacia él. No me detuve por confusión, miedo o algo peor, me detuve por la risa, ya que Louis llevaba puesto un vestido anaranjado y una corona.
- Oh, su majestad… Perdone la tardanza –Susurró Niall inclinándose ante Louis.
Un momento, ¿majestad?, ¡¿Louis es la reina?!. Me carcajee sonoramente llamando la atención de todos, Louis al verme llamó gritando a sus guardias que no eran más que Cami, Lau y Mary disfrazadas de zanahorias gigantes.
Digamos que ya con el vestido de Louis me dolía reírme, pero al verlas así no pude evitar reírme aún más.
- ¿Quién rayos eres? –Preguntó Louis mirándome con molestia, yo no le respondí, no podía parar de reírme- ¡Guardias, traedla!.
-
Cami y Lau me llevaron hacia Louis, Mary me apuntaba con una pistolita –con forma de zanahoria también- que hacía que las cosas fuesen más graciosas de lo que ya eran.
- ¿Qué le causa tanta gracia?.
- Es que, es que… –Reí- primero aparece Louis con su vestido ridículo y luego vienen ellas con su disfraz y yo no…
- ¡Dispárenle!.
- ¿Qué no era córtenle la cabeza? –Dije entre rizas.
Lo siguiente que sentí fue una punzada en el brazo, me habían disparado con la pistolita. Sentí como me encogía lentamente hasta ponerme del tamaño de una muñequita de plástico.
- Y tú por llegar tarde –Le dispararon a Niall.
Ambos quedamos del mismo tamaño, nos llevaron hacia una jaula y ahí nos dejaron. Louis risueño se acercó a nosotros.
- Estoy seguro que al pequeño Dani le encantarán su nuevas muñecas –Se fue.
- ¿Vez lo que haces?, ¡nunca debes hacer que la reina se moleste!.
- Pero es que el vestido…
- No me hables.
Bajé mi mirada. Niall ni siquiera me miraba, estaba realmente molesto y no le culpo, me había comportado como una tonta y con eso conseguí que nos encogieran.
Encoger… ¡Chocolate!. Revisé mi sujetador y rompí el chocolate a la mitad, Niall me observaba confundido, yo estiré mi brazo ofreciéndole el chocolate.
- No comeré eso –Hizo una mueca.
- ¿Quieres ser la muñequita de Dani?.
- No pero…
- ¡Cómelo!.
Niall se negó nuevamente. No quedó otra opción que lanzarme sobre él y hacerle comer el chocolate a la fuerza, luego de hacérselo tragar, me comí yo la otra mitad del chocolate.
Segundos después ambos comenzamos a crecer, rompiendo la jaula en la que estábamos metidos.
- ¡Eres una genia! –Me abrazó.
- G-gracias.
Conejito o no, aún Niall se ve sexy… Y tierno, sus orejitas lo hacen ver muy tierno. Nos levantamos y aproveché para acomodar mi vestido. Suspiré, al ver que ya no había más nada que hacer excepto escapar el problema es… ¿Hacia dónde?.
- Niall…
- ¿Sí? –Acomodó sus orejas.
- ¿Dónde se puede salir de acá?.
- ¡Guardias!, ¡atrapadlos!.
- ¡Rayos!, ¡¡corre!!.
Me agarró de la mano y comenzamos a correr, curiosamente el lugar donde corríamos no tenía forma, era una especie de túnel que constantemente cambiaba de color. Corrimos y corrimos hasta llegar a una habitación, no había salida.
Voltee y escuché los láseres de Cami, Mary y Lau disparar hacia nosotros, más Louis detrás de ellas corriendo con su vestido anaranjado. Es mi fin, aunque me alegra que sea con Niall. Tomé su mano y continué observando cómo se acercaban.
Justo cuando ya estaban cerca, Louis cayó boca abajo al suelo, su vestido era tan largo que tropezó con él. Mary, Lau y Cami se detuvieron a socorrerlo, al menos tendremos unos minutos más de vida. Y cuando ya todo parecía acabarse, Niall corrió hacia ellos y el suelo que había debajo de mí desapareció, haciéndome caer al vacío.
Me desperté exaltada, Lau me miró sonriente y risueña. Tenía el libro de Alicia en el país de las Maravillas entre sus manos.
- Adivino, ¿lo leíste antes de dormir?.
- Sí.
{Capitulo 31:No es tan fácil como parece.} 4/4
31 de Diciembre. El último día del año también el día más ajeteadro para mi familia. El por qué es simple, mamá se emociona decorando todas las cosas, sí, hasta los vasos en donde verterá cerveza, whisky y otros tipos de bebidas deben estar decorados combinando con la decoración de la cocina y sala.
Papá se ocupa de ayudarle a Mamá porque no tiene otra opción, después de ayudarle tiene que salir corriendo hacia el aeropuerto para buscar a los padres de Lau que llegan hoy, sí, justo hoy que no deberían haber vuelos.
Pero bueno, por suerte hay vuelos hasta las una de la tarde y apenas son las nueve de la mañana. El vuelo viene llegando alrededor de las once treinta, así que mi papá no está tan estresado aún. Ahora, pasamos a mi prima, ella se estresa eligiendo el vestido y todo lo que se pondrá, aunque esta vez está estresado por otra razón.
Su madre sabe que tiene novio, pero su padre no y ella será la encargada de notificárselo. Un lindo pasaje gratis a la guillotina, ¿no les parece?.
Por otra parte está mi dilema, sé que me voy a poner, también sé que accesorios, también sé que maquillaje… ¡Pero mi pelo se está comportando como un demonio!.
- ¿Aún el dilema del cabello?.
- Creo que la solución es rapármelo –Suspiré jugando con mi flequillo.
- Al menos tú no tienes que explicarle a tu padre que tienes novio.
- Estoy segura de que tu papá no te lanzará bolitas de papel cuando estén a punto de besarse.
- ¿Tú papá hizo eso? –Rió.
- Por desgracia, sí.
Y gracias a eso Niall al parecer le tiene miedo. Sólo espero que la próxima vez que él venga papá se comporte.
Saqué el vestido que me iba a poner hoy y lo dejé sobre la cama, Lau lucía preocupada, los nervios la consumían, sé que no puedo decir que es una cobarde ya que si yo estuviese en su posición estaría igual o quizá peor.
Aunque, yo estuve en su posición, justo después de llegar a mí casa sin haber dormido allí la noche anterior.
~ Flash Back.
Parada frente a la puerta comencé a pensar en una manera en que mis padres no me mataran por llegar a estas horas.
Una escusa sería una solución pero, no tengo fama de buena mentirosa, si no todo lo contrario. Suspiré y le di la vuelta a la casa, posiblemente si entraba por la cocina, subía las escaleras silenciosamente y me cambiaba rápido entrando a mi cama nadie lo notaría.
Al intentar abrir la puerta la hallé cerrada. ¿Por qué nunca me pasó por la mente pedirle un duplicado a mi madre?, simple respuesta: Nunca me imaginé en esta situación.
Pensé en un plan. Escalar el árbol junto a la casa, luego lanzarme hacia las tejas y de ahí sacar mis habilidades del hombre araña para escabullirme hacia la ventana sin hacer ruido, rezar por que estuviese abierta y entrar. Pero la realidad de sólo poder correr en educación física suprimió ese plan de mi cabeza.
Solo quedaba la cruel realidad con la única opción que tenía, entrar por la puerta principal cabizbaja, darles la explicación a mis padres, soportar las bromas de Lau y si ellos me lo permitían; sobrevivir.
Caminé sin ánimos hacia la puerta, por suerte no había olvidado las llaves si no esa sería la gota que derramó el vaso.
Con lentitud abrí la puerta, no había sonidos del televisor así que supuse que mis padres estaban profundamente dormidos en sus camas.
Grave error.
- ¡¡________!! –Mi madre saltó hacia mí dándome un abrazo.
- Estás en problemas –Dijo mi padre con aridez.
Hay que admirar a mi papá por su cualidad. Él no tiene que gritarme, con lanzarme su mirada de doberman y con su tono de voz le basta para hacerme temblar las piernas del miedo.
Intenté decir algo, pero los brillantes ojos verdosos de mi papá clavados en los míos no me lo permitieron, suelen agarrar un tono verde cocodrilo cuando se molesta. Y lo tenían.
- Cariño, explícame porque llegaste ahora.
- Tía, si me permiten un segundo para preguntar algo importante –Mis padres posaron sus ojos en ella- ¿sigues virgen? –preguntó burlona.
- ¡Lau! –Grité olvidando el nerviosismo.
Mi padre puso su mano en su pecho suspirando con gran alivio, yo estaba molesta por la pregunta aunque en parte estoy agradecida, sé que gracias a ella logró calmar al doberman… Digo, mi papá.
Esperé paciente a que mi padre dejara de agradecer que su hija aún permaneciera inocente, en cualquier momento comenzaría el interrogatorio y Lau lo sabía, pues se quedó sentada junto a mí sonriente. “¿Qué tan jugosas serán sus preguntas?”, sabía que más o menos eso era lo que Lau estaba pensando ahora mismo.
Hubiese sido mejor si ella ocultara un poco de emoción. Y aún mejor si mi madre también lo hubiese hecho, pero ella haría las preguntas, obviamente no la iba a ocultar.
- ¿Qué hizo cuando te vino a buscar?.
- ¡¡Juro por Dios que soy virgen!! –Grité.
Oh, esperen… ¿Ella no preguntó algo relacionado con eso, cierto?. ______, ¡tienes el cerebro de una patata!.
- Lo sé cariño, tu caderas no se ensancharon.
- ¡Alice! –La miró mi padre.
- En situaciones como estas tengo que ser directa, seguir ahí sentado está es tu decisión.
Y como si mamá le hubiera ordenado que se fuese, papá se levantó del sofá y subió las escaleras casi corriendo, al oír que una puerta sonó avisando que se había cerrado, mamá sonrió pícara y me miró.
- Bien, detalles o si no lo que acabo de hacer no valdrá la pena.
- Por favor dime que no estás insinuando que yo me iba a reproducir –Puse mis manos en mi cara.
- Solo bromeo cariño –Sonrió- ¿qué tal la cita?.
~ End Flash Back.
Y sí, prefiero guardarme la parte en que le conté todo a mamá para mí sola.
Casi sentí compasión por Lau, casi. Disfrutaría al máximo cuando ella les dijera a sus padres que Harry es su novio y quién sabe, quizá hasta disfrute más de lo que Lau lo hizo conmigo ese día.
Por ahora, sólo debo comenzar a pensar en una serie de preguntas. O mejor haré la misma que ella me hizo, así sabrá que es mi venganza. Sin embargo sé que no tendrá el resultado que yo quiero, ya que la “Alice” de la familia de Lau, no es nada más y nada que su papá.
Aún así será divertido ver la cara de mi tío cuando Lau intente responder la pregunta.
Sonreí al ver como mi cabello comenzaba a ceder cuando lo peinaba con mi mano. Estaba mejorando, al parecer la única cosa que tenía para estresarme se había ido, así que decidí bajar a ayudarle a mamá.
Lau me acompañó, bajamos las escaleras sonoramente y buscamos en la cocina a mamá, ella se encontraba cocinando la cena, ya tenía la mayoría de las cosas en su lugar, las seis copas que se usarían estaban sobre la mesa al igual que las uvas verdes empaquetadas, preparadas para pedir los deseos a media noche cuando el año se fuera volando.
Papá entró a la cocina con unas bolsas, y a jugas por lo pesadas que eran supuse que era un encargo de comida de mamá.
- ¿Lista para ir a buscar a tus padres? –Le preguntó papá a Lau.
Lau asintió nerviosamente, ya casi eran las once y el aeropuerto quedaba a quince minutos de la casa.
Caminamos hacia el auto de papá –Sí, caminamos, por nada me perdería la cara de nerviosismo de Lau al ver a mi tío Benjamín- me metí en el asiento trasero, yo era como una sobrante así que decidí sentarme allí.
Lau se comía las uñas a medida que papá se acercaba al aeropuerto, papá estacionó cerca de la entrada y nos bajamos. Me senté en un asiento mientras papá esperaba por ver al avión aterrizar, Lau por otra parte caminaba de aquí para allá, sus labios se movían, seguramente ensayaban la manera en que se lo diría.
Cuando al fin llegaron, al principio la expresión de Lau al ver a mis tíos fue buena, luego tío Benjamín hizo una pregunta que más bien parecía una indirecta.
- Y dime, ¿qué tal el novio? –Le guiñó el ojo.
La cara de Lau pasó rápidamente a una expresión de nerviosismo, curiosamente me miró. Lástima que yo ya estaba riéndome y señalándola, lo que logró empeorar la cosa.
Mis tíos se subieron al auto con Lau, papá me pidió que le ayudara a meter las maletas mientras ellos tenían su tiempo familiar, pero al verlo reír cuando metía las maletas, deduje que solo era una escusa para burlarse de Lau sin que ella se diese cuenta.
- ¿Viste su cara? –Se burló metiendo la maleta roja.
- Papá, pareces un niñito.
- Es no puedo esperar a que se lo diga Benjamín, Oh cariño, ¡tendré que buscar la cámara apenas llegue!.
Papá parecía… entusiasmado, parece que esta era su manera de vengarse de todas las bromas que mi tío le hizo en la universidad.
Al llegar a casa, las cosas no parecían mejorar para Lau, ya que frente al porche de la casa se encontraba Harry sentado, cuando Lau se bajó del auto, su sonrisa se disparó. Pero al ver a mí tío, sus labios se pusieron completamente rectos, su suegro estaba justo frente a él y su novia parecía no haberle contado nada sobre la relación.
Oh sí, ambos estaban en problemas.
Lau en seguida se ofreció a bajar las maletas, no sé de dónde sacó fuerzas para coger dos pesadas maletas y llevarlas hacia la casa, Harry le ayudó, ambos entraron a casa con prisa, obviamente iban a inventar un plan.
~ Mientras tanto…
Harry caminaba de extremo a extremo en la habitación, Lau acomodaba las maletas nerviosamente, pensaba en una manera de decirle a su padre que tenía novio.
- Me matará, me matará –Colocó su mano en su frente.
- Harry, no creo que sea la primera vez que estés en esta situación –Se levantó parándose frente a él y Harry arqueó una ceja.
- Lau, de hecho, la es.
Lo abrazó fuertemente emocionada, eso la había hecho olvidar completamente que su padre estaba abajo y que ya quería una explicación de por qué Harry había entrado con ella de lo más normal.
- Eres un amor, ¿sabías?.
- Pues tu amorcito se quedará calvo o quizá sin –Miró sus piernas, aunque más bien miraba otra cosa- si no pensamos una manera sutil de decirle a tu papá que soy tu novio.
- Será fácil, no sé porque me siento más calmada.
- ¡¿Fácil?!, oh sí, es demasiado fácil llegar frente a tu padre y decirle “Hola, ¿qué tal?. Yo soy Harry, el novio de su hija”.
- ¿Y no fue fácil? –Sonrió Benjamín entrando a la habitación.
Continuara........
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Hola chicas aqui esa la maratonnn espero que les haya gustado un besote enorme xx:) :bye: :bye:
♡Remember.Sky♡
hola lean mi nove y necesito chicas
por melissaloves1D Vie 07 Jun 2013, 3:28 pm
hola apennaaas la estoy leyendo y vote que si
necesito dos chicas para mi novela una para zayn y una para liam porfa rapidito
las necesito y si no pues solo leanla y critiquela como quieran es super linda
being part of your life
necesito dos chicas para mi novela una para zayn y una para liam porfa rapidito
las necesito y si no pues solo leanla y critiquela como quieran es super linda
being part of your life
melissaloves1D
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por ♡Remember.Sky♡ Vie 07 Jun 2013, 3:35 pm
ohh claro ya la leoo y puedo estar con liam??melissaloves1D escribió:hola apennaaas la estoy leyendo y vote que si
necesito dos chicas para mi novela una para zayn y una para liam porfa rapidito
las necesito y si no pues solo leanla y critiquela como quieran es super linda
being part of your life
♡Remember.Sky♡
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por Invitado Vie 07 Jun 2013, 3:44 pm
¡Hola!
Me encanto, omg.
¿28 de diciembre? ¡Yo cumplo el 29! Wii.
JAJAJAJAJAJ ¡ME MATO!
AJAJAJAJ Asdfghjklñ, no me aguanto la risa cuando Liam le cacheteo a Harry
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
¡LO DE LOUIS!
¡ZANAHORIAS!
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Me esta dando algo, omg.
¡LOUIS CON UN VESTIDO!
JAJAJA
Eeaeaea Niall sexy Conejo, omg.
ASDFGHJKLÑ.
JAJAJAJAJA ¡RAYITA SE QUERIA VENGAR!
CHICA MALA JAJAJAJA
Estuvo muy bueno el maraton, omg.
Adfghjklñ, siguela cuando puedas, besos.
Me encanto, omg.
¿28 de diciembre? ¡Yo cumplo el 29! Wii.
JAJAJAJAJAJ ¡ME MATO!
AJAJAJAJ Asdfghjklñ, no me aguanto la risa cuando Liam le cacheteo a Harry
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
¡LO DE LOUIS!
¡ZANAHORIAS!
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Me esta dando algo, omg.
¡LOUIS CON UN VESTIDO!
JAJAJA
Eeaeaea Niall sexy Conejo, omg.
ASDFGHJKLÑ.
JAJAJAJAJA ¡RAYITA SE QUERIA VENGAR!
CHICA MALA JAJAJAJA
Estuvo muy bueno el maraton, omg.
Adfghjklñ, siguela cuando puedas, besos.
Invitado
Invitado
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por cami_directioner4ever Mar 11 Jun 2013, 6:25 pm
jajajajajajaa mori de risa con todos los capituloooosss!!! mas con el de rayis en el ais de las maravillas!! jajajajajaja louis el rpinceso jajajajaja ja ja ja. :observo: SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAA!! :ñomñom:
cami_directioner4ever
Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por Invitado Miér 12 Jun 2013, 10:18 pm
OMG! que tio Benjamin, ah? jajaajjaa por dios eres increible con todo esto. esta es la segunda/primera novela que me encanta de verdad y todavía no esta terminada, encerio es como akajasdajas y yo estoy muy pero muy emocionada con estos jodidamente capítulos espectaculares. :amor: ahhhh! eres genial
besos :bye:
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Invitado
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Re: ~ Wнαт ιs тнιs ƒєєℓing? {Niall Horan & tú.} Capitulo Nuevo :)
por cami_directioner4ever Miér 19 Jun 2013, 3:06 pm
cami_directioner4ever
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