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VENGANZA FINAL Nick y Tu TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: VENGANZA FINAL Nick y Tu TERMINADA
-Estás en otro mundo, ¿verdad, ____*? -dijo Ann, alzando la vista del muestrario de bisutería-. ¿Planeando tu boda? -En cierto modo -confesó ____*, todavía un poco perpleja por la declaración apasionada de la noche anterior. No podía evitar tener esperanzas en que los planes incluyeran matrimonio, pero algo, un presentimiento extraño, quizá nacido de la amarga experiencia de Dillon, le daba inseguridad.
Tenía que haber pedido a Nick que se lo explicara aquella misma mañana, pero se habían despertado demasiado tarde y habían tenido que ir rápidamente a desayunar. En el restaurante se encontraron con Henry y Ann, lo que hizo imposible la conversación. Después de todo, se suponía que estaban comprometidos.
-¿Y cuándo será la boda? -insistió Ann-. Me imagino que pronto, conozco a Nick y sé que no querrá esperar mucho después de haber encontrado el amor después de todos estos años. -Yo me casaría mañana si pudiera -dijo ____*, despacio pero con intensidad. -¡Qué maravilla estar enamorada! - exclamó Ann expresivamente-. Esa locura primera que hace que no te puedas separar de la otra persona va desapareciendo, pero si amas a alguien de verdad, esa explosión da paso a una maravillosa relación, que incluye algunos momentos pasionales, mucha comprensión y compañerismo, y mucha seguridad.
-No hay nada como ese sentimiento de seguridad, especialmente hoy en día. El saber que puedes confiar en tu pareja, con tu cuerpo y tu vida. Puede que Henry que mire a otras mujeres, pero sé que nunca va más allá. Es mi mejor amigo, es mi Henry y lo amaré hasta el fin de mis días.
-Oh, eso es muy bonito -dijo ____* llorando-, eso es lo que quiero con Nick más que cualquier otra cosa en el mundo. Ese sentimiento de seguridad, pero tengo tanto miedo de que él no... Que no pueda................................. ____* sollozó y tomó su bolso para buscar un pañuelo.
Ann la sacó del anticuario, murmurando disculpas por haber hecho que llorara. -¿Crees que Nick puede mirar a otras mujeres? -preguntó cuando ____* paró de llorar. -No, no es eso -declaró ____* , negando con la cabeza. Si Vanessa había fallado aquel fin de semana, pensaba que a otra mujer no le sería fácil. Pero la relación que Ann había descrito parecía bastante improbable con Nick. Él había dicho que nunca había confiado en las mujeres. ¿Cómo podrían ser amigos si no existía confianza?
-Todo saldrá bien -dijo Ann, dándole golpecitos en la mano-. Confía en mí, he visto bastantes parejas en mi vida y vosotros dos sois la pareja ideal. Olvidemos las antiguedades y tomémonos un té en una cafetería. Conozco una muy bonita justo al final de esta calle. Éso es lo que necesitas, una taza de té y una buena dosis de calorías.
____* tuvo que reírse. -Creo que es lo último que necesito. ¿No me viste ayer noche con el vestido negro? -Claro que sí, y también te vieron todos los hombres -añadió Ann, de manera cortante-. Mi Henry estaba muy cariñoso por la noche, a causa de tu vestido. ____* puso cara de sorpresa y Ann continuó. -Por cómo mira un hombre a una mujer sofisticada puedes aprender mucho de hombres y de sexo. Y déjame darte un consejo, nunca te preocupes por las miradas de un hombre, si deja de mirar es que está muerto de cintura para abajo. Y no va ser muy beneficioso para ti.
-Yo... lo recordaré. -Desde luego eso no se aplica a las mujeres corno Vanessa Ballistrat. Si tu hombre empieza a mirar demasiado a una mujer como ésa, entonces necesitas otro tipo de armas.
-¿Otro tipo de armas?
-Si, o la alejas o tu hombre se marchará lejos.
-Entonces es una suerte que volvamos a Sydney esta tarde -dijo ____* pensativa.
-Y no será demasiado pronto, me atrevería a decir -terminó diciendo Ann.
Era demasiado tarde. ____* lo comprobó una hora después. Demasiado tarde...
Ann dejó a ____* delante de la puerta del hotel unos minutos más tarde de las once. No habían estado en Bowral tanto tiempo como habían pensado, pero para ____* era suficiente. Todavía no había preparado las maletas, y estaba ansiosa por salir cuanto antes después de comer.
-Gracias por el té, Ann -le agradeció a través de la ventanilla-. Nos veremos a la hora de comer. Ann se dirigió al aparcamiento y ____* se apresuró escaleras arriba hacia el vestíbulo del hotel. Cruzó deprisa el suelo de baldosas de la entrada, y se aproximaba a la puerta que llevaba al ala donde estaban las habitaciones cuando se chocó con alguien.
-Lo siento -dijo automáticamente. Vanessa pareció tardar un momento en darse cuenta contra quién se había chocado. ____* la miró. No había duda de que era terriblemente atractiva, incluso en ese momento de desconcierto. Llevaba el cabello revuelto, la barra de labios corrida, y la cremallera del mono que llevaba abierta por debajo de la línea del busto.
____* estaba segura de que iba desnuda bajo ese traje ceñido, en su escote no se veía rastro de sujetador, los pezones los tenía sorprendentemente duros, y no se le notaba ninguna señal de braguitas. Parecía como si acabara de tener una cita amorosa. Pero no con su marido, evidentemente, ya que él estaba en esos momentos terminando su última charla. Seria con algún pobre estúpido que habría encontrado por ahí.
Una sonrisa maliciosa curvó la boca provocativa y pecadora, y en los hermosos ojos azules apareció un brillo frío y cruel. -Has llegado pronto, cariño -dijo saludando con la mano de uñas pintadas-. Nunca llegues a casa antes de lo que tú novio o marido espera, o tendrás problemas. Después de todo, le dijiste a Nick que estarías fuera toda la mañana. Pero no te preocupes, no volverá a ocurrir. No conmigo, me marcharé pronto, y, francamente, no me interesaban los hombres como Nick. De todas maneras, el pobre quería desesperadamente conocer lo que creyó en un tiempo que necesitaba para vivir, y se lo he dado. ¿No he sido encantadora?
____* intentó no hacer caso de las palabras envenenadas. Lo intentó con todo el corazón. «Nick me ama», se dijo a sí misma. «Él no me haría esto. Ella miente». Pero la sonrisa provocadora de Vanessa socabó su seguridad. -Yo no le diría nada a Nick si quieres que siga contigo. Cariño. Yo no volveré, después de todo. Phil y yo estaremos lejos de aquí mañana. ¿Y qué importa si él piensa en mí mientras lo hace contigo? ¿Qué te importa a ti? Tú serás la señora Jonas, y es todo lo que quieres, ¿no?
Cuando luego lo pensó, ____* no supo cómo había tenido el valor de hacer lo que hizo. -¡Qué mentirosa tan patética eres, quizá creas que no sé nada de ti! ¡Bruja! Mi Nick nunca haría el amor contigo. Te desprecia. Y te equivocas diciendo que lo único que quiero es ser la señora Jonas. Porque eso no es todo, quiero estar con él siempre, ser la madre de sus hijos. Y debes saber -añadió intentando desesperadamente defenderse-, que ya espero un hijo suyo. Sí, es cierto, estoy embarazada. Nick me ama de verdad, y yo lo amo, y ninguna desvergonzada como tú nos podrá separar jamás. Así que márchate con tu pobre y patético marido. Continúa acostándote con todo aquél que te guste y sigue arruinando tu vida. Terminarás siendo una vieja solitaria, una mujer horrible que nadie querrá.
-¡Vete! -continuó ____*, contenta de ver que la rubia palidecía al oír sus palabras-. Y da gracias de que te dejo ir con tu cara y tus postizos intactos. Y la única razón es que no creo que merezca la pena ir a la cárcel por ti.
Dicho eso soltó una carcajada burlona, se giró y caminó sin mirar atrás. Cuando llegó a la puerta de la habitación, su valentía había desaparecido. La cabeza parecía que iba a estallarle, el estómago le quemaba, y el corazón le latía aceleradamente. ¿Qué haría si Nick estaba dentro...
en la habitación... a esa hora en que debería estar en la conferencia?
La mano tembló cuando intentó abrir.
Estaba cerrada. Nick no estaba dentro, entonces. ¡Vanessa había estado mintiendo!
Se apoyó contra la puerta un momento y estuvo a punto de llorar. ¿Cómo había podido hacer esa mujer que dudara de Nick? Introdujo la llave en la cerradura, abrió la puerta y entró, una mirada rápida le demostró que la habitación estaba vacía. Había cerrado la puerta cuando percibió un olor extraño. Era el perfume de Vanessa, el perfume denso y empalagoso que siempre llevaba. Invadía toda la habitación. ____* se llevó la mano a la boca y cayó en la cama, intentando no vomitar. Cerró los ojos, se echó en la cama, y fue asaltada por otro olor más fuerte. Se incorporó y miró al edredón, sabiendo que Vanessa había estado allí no hacía mucho tiempo.
Se levantó y se quedó fijamente mirando la cama. El cuarto de baño se abrió y vio a Nick desnudo en la puerta. ____* lo observó, todavía tenía gotas de agua en el cuerpo, y su expresión era de total sorpresa al verla allí.
-¡Se suponía que volverías a las doce! ____* sintió deseos de matarlo. De matarlos a ambos. Porque Vanessa no había mentido, ella había estado en esa cama y Nick había hecho el amor con ella. ____* se dio cuenta de que estaba temblando, aunque quería controlar desesperadamente la situación. -Preguntaré a Ann y Henry si puedo volver a casa con ellos - dijo en voz baja -. No quiero volver a verte nunca más después de esto. -¿Después de qué? -No te atrevas a mentir -dijo ____* con frialdad -Acabo de encontrarme con la encantadora Vanessa, me ha contado lo que acaba de ocurrir aquí dentro, pero estúpida de mí, no la quise creer hasta que he entrado. Ahora sé que ella ha estado aquí, puedo olerla, se puede oler en esa cama, se la puede oler en todas partes. ¿Es por lo que te estás duchando, Nick? ¿Quieres que el olor desaparezca de ti?
ahorita la sigo
Tenía que haber pedido a Nick que se lo explicara aquella misma mañana, pero se habían despertado demasiado tarde y habían tenido que ir rápidamente a desayunar. En el restaurante se encontraron con Henry y Ann, lo que hizo imposible la conversación. Después de todo, se suponía que estaban comprometidos.
-¿Y cuándo será la boda? -insistió Ann-. Me imagino que pronto, conozco a Nick y sé que no querrá esperar mucho después de haber encontrado el amor después de todos estos años. -Yo me casaría mañana si pudiera -dijo ____*, despacio pero con intensidad. -¡Qué maravilla estar enamorada! - exclamó Ann expresivamente-. Esa locura primera que hace que no te puedas separar de la otra persona va desapareciendo, pero si amas a alguien de verdad, esa explosión da paso a una maravillosa relación, que incluye algunos momentos pasionales, mucha comprensión y compañerismo, y mucha seguridad.
-No hay nada como ese sentimiento de seguridad, especialmente hoy en día. El saber que puedes confiar en tu pareja, con tu cuerpo y tu vida. Puede que Henry que mire a otras mujeres, pero sé que nunca va más allá. Es mi mejor amigo, es mi Henry y lo amaré hasta el fin de mis días.
-Oh, eso es muy bonito -dijo ____* llorando-, eso es lo que quiero con Nick más que cualquier otra cosa en el mundo. Ese sentimiento de seguridad, pero tengo tanto miedo de que él no... Que no pueda................................. ____* sollozó y tomó su bolso para buscar un pañuelo.
Ann la sacó del anticuario, murmurando disculpas por haber hecho que llorara. -¿Crees que Nick puede mirar a otras mujeres? -preguntó cuando ____* paró de llorar. -No, no es eso -declaró ____* , negando con la cabeza. Si Vanessa había fallado aquel fin de semana, pensaba que a otra mujer no le sería fácil. Pero la relación que Ann había descrito parecía bastante improbable con Nick. Él había dicho que nunca había confiado en las mujeres. ¿Cómo podrían ser amigos si no existía confianza?
-Todo saldrá bien -dijo Ann, dándole golpecitos en la mano-. Confía en mí, he visto bastantes parejas en mi vida y vosotros dos sois la pareja ideal. Olvidemos las antiguedades y tomémonos un té en una cafetería. Conozco una muy bonita justo al final de esta calle. Éso es lo que necesitas, una taza de té y una buena dosis de calorías.
____* tuvo que reírse. -Creo que es lo último que necesito. ¿No me viste ayer noche con el vestido negro? -Claro que sí, y también te vieron todos los hombres -añadió Ann, de manera cortante-. Mi Henry estaba muy cariñoso por la noche, a causa de tu vestido. ____* puso cara de sorpresa y Ann continuó. -Por cómo mira un hombre a una mujer sofisticada puedes aprender mucho de hombres y de sexo. Y déjame darte un consejo, nunca te preocupes por las miradas de un hombre, si deja de mirar es que está muerto de cintura para abajo. Y no va ser muy beneficioso para ti.
-Yo... lo recordaré. -Desde luego eso no se aplica a las mujeres corno Vanessa Ballistrat. Si tu hombre empieza a mirar demasiado a una mujer como ésa, entonces necesitas otro tipo de armas.
-¿Otro tipo de armas?
-Si, o la alejas o tu hombre se marchará lejos.
-Entonces es una suerte que volvamos a Sydney esta tarde -dijo ____* pensativa.
-Y no será demasiado pronto, me atrevería a decir -terminó diciendo Ann.
Era demasiado tarde. ____* lo comprobó una hora después. Demasiado tarde...
Ann dejó a ____* delante de la puerta del hotel unos minutos más tarde de las once. No habían estado en Bowral tanto tiempo como habían pensado, pero para ____* era suficiente. Todavía no había preparado las maletas, y estaba ansiosa por salir cuanto antes después de comer.
-Gracias por el té, Ann -le agradeció a través de la ventanilla-. Nos veremos a la hora de comer. Ann se dirigió al aparcamiento y ____* se apresuró escaleras arriba hacia el vestíbulo del hotel. Cruzó deprisa el suelo de baldosas de la entrada, y se aproximaba a la puerta que llevaba al ala donde estaban las habitaciones cuando se chocó con alguien.
-Lo siento -dijo automáticamente. Vanessa pareció tardar un momento en darse cuenta contra quién se había chocado. ____* la miró. No había duda de que era terriblemente atractiva, incluso en ese momento de desconcierto. Llevaba el cabello revuelto, la barra de labios corrida, y la cremallera del mono que llevaba abierta por debajo de la línea del busto.
____* estaba segura de que iba desnuda bajo ese traje ceñido, en su escote no se veía rastro de sujetador, los pezones los tenía sorprendentemente duros, y no se le notaba ninguna señal de braguitas. Parecía como si acabara de tener una cita amorosa. Pero no con su marido, evidentemente, ya que él estaba en esos momentos terminando su última charla. Seria con algún pobre estúpido que habría encontrado por ahí.
Una sonrisa maliciosa curvó la boca provocativa y pecadora, y en los hermosos ojos azules apareció un brillo frío y cruel. -Has llegado pronto, cariño -dijo saludando con la mano de uñas pintadas-. Nunca llegues a casa antes de lo que tú novio o marido espera, o tendrás problemas. Después de todo, le dijiste a Nick que estarías fuera toda la mañana. Pero no te preocupes, no volverá a ocurrir. No conmigo, me marcharé pronto, y, francamente, no me interesaban los hombres como Nick. De todas maneras, el pobre quería desesperadamente conocer lo que creyó en un tiempo que necesitaba para vivir, y se lo he dado. ¿No he sido encantadora?
____* intentó no hacer caso de las palabras envenenadas. Lo intentó con todo el corazón. «Nick me ama», se dijo a sí misma. «Él no me haría esto. Ella miente». Pero la sonrisa provocadora de Vanessa socabó su seguridad. -Yo no le diría nada a Nick si quieres que siga contigo. Cariño. Yo no volveré, después de todo. Phil y yo estaremos lejos de aquí mañana. ¿Y qué importa si él piensa en mí mientras lo hace contigo? ¿Qué te importa a ti? Tú serás la señora Jonas, y es todo lo que quieres, ¿no?
Cuando luego lo pensó, ____* no supo cómo había tenido el valor de hacer lo que hizo. -¡Qué mentirosa tan patética eres, quizá creas que no sé nada de ti! ¡Bruja! Mi Nick nunca haría el amor contigo. Te desprecia. Y te equivocas diciendo que lo único que quiero es ser la señora Jonas. Porque eso no es todo, quiero estar con él siempre, ser la madre de sus hijos. Y debes saber -añadió intentando desesperadamente defenderse-, que ya espero un hijo suyo. Sí, es cierto, estoy embarazada. Nick me ama de verdad, y yo lo amo, y ninguna desvergonzada como tú nos podrá separar jamás. Así que márchate con tu pobre y patético marido. Continúa acostándote con todo aquél que te guste y sigue arruinando tu vida. Terminarás siendo una vieja solitaria, una mujer horrible que nadie querrá.
-¡Vete! -continuó ____*, contenta de ver que la rubia palidecía al oír sus palabras-. Y da gracias de que te dejo ir con tu cara y tus postizos intactos. Y la única razón es que no creo que merezca la pena ir a la cárcel por ti.
Dicho eso soltó una carcajada burlona, se giró y caminó sin mirar atrás. Cuando llegó a la puerta de la habitación, su valentía había desaparecido. La cabeza parecía que iba a estallarle, el estómago le quemaba, y el corazón le latía aceleradamente. ¿Qué haría si Nick estaba dentro...
en la habitación... a esa hora en que debería estar en la conferencia?
La mano tembló cuando intentó abrir.
Estaba cerrada. Nick no estaba dentro, entonces. ¡Vanessa había estado mintiendo!
Se apoyó contra la puerta un momento y estuvo a punto de llorar. ¿Cómo había podido hacer esa mujer que dudara de Nick? Introdujo la llave en la cerradura, abrió la puerta y entró, una mirada rápida le demostró que la habitación estaba vacía. Había cerrado la puerta cuando percibió un olor extraño. Era el perfume de Vanessa, el perfume denso y empalagoso que siempre llevaba. Invadía toda la habitación. ____* se llevó la mano a la boca y cayó en la cama, intentando no vomitar. Cerró los ojos, se echó en la cama, y fue asaltada por otro olor más fuerte. Se incorporó y miró al edredón, sabiendo que Vanessa había estado allí no hacía mucho tiempo.
Se levantó y se quedó fijamente mirando la cama. El cuarto de baño se abrió y vio a Nick desnudo en la puerta. ____* lo observó, todavía tenía gotas de agua en el cuerpo, y su expresión era de total sorpresa al verla allí.
-¡Se suponía que volverías a las doce! ____* sintió deseos de matarlo. De matarlos a ambos. Porque Vanessa no había mentido, ella había estado en esa cama y Nick había hecho el amor con ella. ____* se dio cuenta de que estaba temblando, aunque quería controlar desesperadamente la situación. -Preguntaré a Ann y Henry si puedo volver a casa con ellos - dijo en voz baja -. No quiero volver a verte nunca más después de esto. -¿Después de qué? -No te atrevas a mentir -dijo ____* con frialdad -Acabo de encontrarme con la encantadora Vanessa, me ha contado lo que acaba de ocurrir aquí dentro, pero estúpida de mí, no la quise creer hasta que he entrado. Ahora sé que ella ha estado aquí, puedo olerla, se puede oler en esa cama, se la puede oler en todas partes. ¿Es por lo que te estás duchando, Nick? ¿Quieres que el olor desaparezca de ti?
ahorita la sigo
♥..:Tiff:..♥
Re: VENGANZA FINAL Nick y Tu TERMINADA
no lo he leido pero se q te voy a quere matar!!
Faby Evans Jonas
Re: VENGANZA FINAL Nick y Tu TERMINADA
-No tengo por qué hacer una cosa así -gritó -. No voy a ser utilizada y engañada por un hombre una segunda vez, Nick Jonas. Te mataré antes, ¿me oyes bien? cuando hubo dicho todo eso, sintió que no podía controlarse más y se lanzó hacia él, golpeándole con los puños ciega y desesperadamente. El dolor de su corazón era mucho mayor que el dolor de su cuerpo. Nick se quedó quieto ante sus golpes al principio, luego la agarró para que parara. Ella se arrodilló a sus pies llorando de manera histérica.
-¿Cómo has podido? -él se arrodilló a su lado y la abrazó-. ¿Cómo has podido...? -No es verdad, ____* ---insistió desesperado-. Te lo juro. Te lo juro por mi honor. ¿Crees que podría hacer una cosa así después de hacer el amor contigo en esa cama? ¿Crees que dejaría un amor como el tuyo por ir detrás de esa persona cruel? Dios, ____*, preferiría morir antes de cometer una traición así. Preferiría morir antes de hacer que pierdas la fe en mí y el amor que te tengo. Por favor, cariño, di que me crees, di que todavía estás enamorada de mí. No puedo soportar pensar que pueda perderte. No podría recuperarme.
____* pudo percibir la desesperación en su voz, vio el tormento en su rostro, y sintió el temblor de su cuerpo. «Está diciendo la verdad», pensó ____* . «No ha tocado a Vanessa, me ama» Todo el dolor desapareció inmediatamente, y fue sustituido por un profundo y sincero arrepentimiento. Él la había creído a ella cuando ella le aseguró que era inocente, y ahora ella no le había creído. -Oh, Nick... -____* se levantó, y le acarició las mejillas-. Siento tanto haber dudado de ti, aunque haya sido un momento... Claro que tú no harías una cosa así. Perdóname, amor mío. Perdóname.
-¿Perdonarte? Yo soy el que tengo que pedir perdón. Nunca debí haber dejado que entrara en esta habitación, nunca debí haberle dado la más mínima oportunidad para herirte así. Yo sabía cómo era. Qué cruel y egoísta puede llegar a ser. Pero quería tener la oportunidad de que cambiara la opinión que se podía haber formado la otra noche cuando bailamos. Quería tener la oportunidad de decirle a la cara lo que realmente creía de ella.
-¿Y qué pasó, Nick? -preguntó ____*. -Todavía no puedo creer lo que hizo. Esa mujer está loca, está enferma -dijo Nick, sacudiendo la cabeza. -¿Cómo pudo entrar en la habitación contigo? ¿Cómo supo que yo no estaría aquí? Debió de escucharos esta mañana a Ann y a ti en el desayuno, discutiendo sobre cómo ir a Bowral, y de acuerdo a eso hizo sus planes. Cuando salimos a tomar un té esta mañana, después de la conferencia, tenia un mensaje de ella. Decía que necesitaba verme con urgencia, que estaba atravesando una crisis y que me esperaría en la puerta de mi habitación. Algo me dijo que tenía que ignorar el mensaje, pero no pude. Curiosidad, me imagino, y un deseo de venganza, aunque sólo fuera ver su expresión cuando le dijera que me parecía patética.
-Ella pensó que mi aparición era una señal de que todavía me gustaba, por supuesto. Vanessa me llamaba y el estúpido de Nick iba corriendo. Una vez dentro, se dispuso a llevar a cabo su plan. Primero lo intentó con lágrimas, me dijo que todavía me amaba, que habla cometido un error al casarse con Ballistrat. Me dijo que la había seducido con la ayuda de drogas, que incluso la hizo ser adicta por un tiempo. También dijo que él era alcohólico y la maltrataba, y que quería dejarlo pero tenía miedo.
-Cuando pareció que no le daba resultado, creo que yo no le había contestado ni una palabra, lo intentó con el sexo, como es su costumbre. Debería haberlo esperado. Pero estaba todavía perplejo por la situación, el caso es que de repente se bajó la cremallera del horrible traje que llevaba, y se quedó totalmente desnuda. Quizá creyó que mi sorpresa era debida al deseo, porque comenzó a tocarse por todo el cuerpo, haciéndome recordar que era lo mismo que hacía para seducirme cuando vivíamos juntos, y yo quería trabajar mientras ella quería hacer el amor.
-Y era verdad, aunque me avergüence decirlo. Ella sabía todos los trucos para excitar a un hombre. Ella hacía cualquier cosa, a cualquier hora, y en cualquier Lugar para obtener lo que quería. Lo que yo no sabía era que lo hacía con todo el mundo. Entonces yo estaba fascinado por su belleza, aparte de por su falta de inhibiciones en materia sexual. ¿Qué chico joven no caería? Pero esta vez no he sentido más que repulsión. Cuando se ha echado en la cama y ha empezado a acariciarse en sus partes más íntimas, me he metido en el baño y he vomitado.
____* pudo notar el disgusto de Ethan mientras intentaba recordar. -Cuando salí -continuó-, ella había salido. Me atrevo a decir que mis acciones hablaron más alto que cualquier palabra. Y a la vez no sentí ninguna victoria, sino que tuve la sensación repulsiva de estar manchado por haberla visto, incluso sólo por un momento. He cerrado la puerta, me he desnudado y me he dado una ducha. Incluso después de haber terminado, me he quedado parado, incapaz de secarme o de hacer nada. Entonces he escuchado alguien en la habitación, y he pensado que quizá se había escondido en algún sitio, entonces he salido. Ahí estabas tú, de pie al lado de la cama con el rostro destrozado.
-Estaba destrozada -admitió. Nick la abrazó. -Dios, habría dado cualquier cosa por haber vuelto a la conferencia. ¿Cómo he sido tan estúpido? Mi excusa era que quería vengarme hacia mucho tiempo, ____*. Por lo que ella me había hecho. Ella destrozó mi vida todos estos años. No puedo decirte...
-Pero puedes, Nick. Cuéntamelo igual que yo te he contado todo sobre Dillon. ¿Qué más te hizo, aparte de lo que me has contado ya? Sé que tiene que haber algo más... algo horrible. Y se lo contó, con voz ronca y herida. Cómo ella se había quedado embarazada de él al mismo tiempo que Ballistrat llegó al hospital. Parecía emocionada, explicó, tan emocionada como estaba él.Pero aquella semana descubrió que no era tan rico como había pensado, que habrían de pasar
muchos años antes de que pudiera tener todo el dinero con el que soñaba. Nick había observado el cambio en su comportamiento poco a poco, había observado cómo intentaba seducir a los pacientes famosos, cómo su futuro era poco a poco arruinado.
-Pero no fue poco a poco como destruyó a mi hijo -gritó-. Se libró de él rápidamente. -Oh, Nick, qué horrible debió de ser para ti. -Haberla visto otra vez después de todo este tiempo me hace ver que no ha sido tan horrible. ¿Qué hombre la querría como madre de su hijo?
-Fue cruel.
- Ella es cruel.
-Ella no te amaba, Nick. Ninguna mujer que ame a su hombre puede hacer algo así. Nunca me desharía de un hijo tuyo. ¡Nunca! -Ya lo sé -Nick la apretó contra sí. -Yo... puede que esté embarazada ahora confesó-. No es muy probable, pero es posible. No soy muy regular cuando paso una etapa desequilibrada. Y tú me has desequilibrado últimamente, Nick.
Nick la apartó y la miró fijamente. -¿Me estás diciendo que cuando te ofrecí tomar la píldora del día después, quizá te habías quedado la noche anterior?
-Bueno, probablemente no...
-¿Pero hay una posibilidad? -preguntó con el ceño fruncido.
-Pues sí, tú no estás loco por mí, ¿verdad, Nick? Quiero decir que no quieres tener hijos conmigo, ¿no? -¿Que no...? -la expresión de Nick era de incredulidad. Su respuesta fue un abrazo fuerte, tan fuerte que casi no podía respirar-. Pues claro que quiero que tengamos hijos. Y quiero que seas mi mujer, tan pronto como sea posible. Di que sí, ____*, di que sí, por favor. Hagamos nuestro compromiso real.
____* sacudió la cabeza, sin creer que él pudiera pensar que existía otra posible respuesta. -No te casarás conmigo -dijo desesperado-. No confías en mí suficiente. Y no te culpo, no te merezco. He sido cruel contigo, y un estúpido. ¡Dios, cuánto tiempo he estado ciego!
____* le tomó la cara entre sus dedos firmemente.
-Calla, no digas tonterías. Claro que voy a casarme contigo.
-¿De verdad?
-Claro que si - entonces se rió.
-Éste es un momento muy serio, ____* -dijo enojado.
No mueran, ya me falta una parte para terminarla
en un ratico lo pongo
-¿Cómo has podido? -él se arrodilló a su lado y la abrazó-. ¿Cómo has podido...? -No es verdad, ____* ---insistió desesperado-. Te lo juro. Te lo juro por mi honor. ¿Crees que podría hacer una cosa así después de hacer el amor contigo en esa cama? ¿Crees que dejaría un amor como el tuyo por ir detrás de esa persona cruel? Dios, ____*, preferiría morir antes de cometer una traición así. Preferiría morir antes de hacer que pierdas la fe en mí y el amor que te tengo. Por favor, cariño, di que me crees, di que todavía estás enamorada de mí. No puedo soportar pensar que pueda perderte. No podría recuperarme.
____* pudo percibir la desesperación en su voz, vio el tormento en su rostro, y sintió el temblor de su cuerpo. «Está diciendo la verdad», pensó ____* . «No ha tocado a Vanessa, me ama» Todo el dolor desapareció inmediatamente, y fue sustituido por un profundo y sincero arrepentimiento. Él la había creído a ella cuando ella le aseguró que era inocente, y ahora ella no le había creído. -Oh, Nick... -____* se levantó, y le acarició las mejillas-. Siento tanto haber dudado de ti, aunque haya sido un momento... Claro que tú no harías una cosa así. Perdóname, amor mío. Perdóname.
-¿Perdonarte? Yo soy el que tengo que pedir perdón. Nunca debí haber dejado que entrara en esta habitación, nunca debí haberle dado la más mínima oportunidad para herirte así. Yo sabía cómo era. Qué cruel y egoísta puede llegar a ser. Pero quería tener la oportunidad de que cambiara la opinión que se podía haber formado la otra noche cuando bailamos. Quería tener la oportunidad de decirle a la cara lo que realmente creía de ella.
-¿Y qué pasó, Nick? -preguntó ____*. -Todavía no puedo creer lo que hizo. Esa mujer está loca, está enferma -dijo Nick, sacudiendo la cabeza. -¿Cómo pudo entrar en la habitación contigo? ¿Cómo supo que yo no estaría aquí? Debió de escucharos esta mañana a Ann y a ti en el desayuno, discutiendo sobre cómo ir a Bowral, y de acuerdo a eso hizo sus planes. Cuando salimos a tomar un té esta mañana, después de la conferencia, tenia un mensaje de ella. Decía que necesitaba verme con urgencia, que estaba atravesando una crisis y que me esperaría en la puerta de mi habitación. Algo me dijo que tenía que ignorar el mensaje, pero no pude. Curiosidad, me imagino, y un deseo de venganza, aunque sólo fuera ver su expresión cuando le dijera que me parecía patética.
-Ella pensó que mi aparición era una señal de que todavía me gustaba, por supuesto. Vanessa me llamaba y el estúpido de Nick iba corriendo. Una vez dentro, se dispuso a llevar a cabo su plan. Primero lo intentó con lágrimas, me dijo que todavía me amaba, que habla cometido un error al casarse con Ballistrat. Me dijo que la había seducido con la ayuda de drogas, que incluso la hizo ser adicta por un tiempo. También dijo que él era alcohólico y la maltrataba, y que quería dejarlo pero tenía miedo.
-Cuando pareció que no le daba resultado, creo que yo no le había contestado ni una palabra, lo intentó con el sexo, como es su costumbre. Debería haberlo esperado. Pero estaba todavía perplejo por la situación, el caso es que de repente se bajó la cremallera del horrible traje que llevaba, y se quedó totalmente desnuda. Quizá creyó que mi sorpresa era debida al deseo, porque comenzó a tocarse por todo el cuerpo, haciéndome recordar que era lo mismo que hacía para seducirme cuando vivíamos juntos, y yo quería trabajar mientras ella quería hacer el amor.
-Y era verdad, aunque me avergüence decirlo. Ella sabía todos los trucos para excitar a un hombre. Ella hacía cualquier cosa, a cualquier hora, y en cualquier Lugar para obtener lo que quería. Lo que yo no sabía era que lo hacía con todo el mundo. Entonces yo estaba fascinado por su belleza, aparte de por su falta de inhibiciones en materia sexual. ¿Qué chico joven no caería? Pero esta vez no he sentido más que repulsión. Cuando se ha echado en la cama y ha empezado a acariciarse en sus partes más íntimas, me he metido en el baño y he vomitado.
____* pudo notar el disgusto de Ethan mientras intentaba recordar. -Cuando salí -continuó-, ella había salido. Me atrevo a decir que mis acciones hablaron más alto que cualquier palabra. Y a la vez no sentí ninguna victoria, sino que tuve la sensación repulsiva de estar manchado por haberla visto, incluso sólo por un momento. He cerrado la puerta, me he desnudado y me he dado una ducha. Incluso después de haber terminado, me he quedado parado, incapaz de secarme o de hacer nada. Entonces he escuchado alguien en la habitación, y he pensado que quizá se había escondido en algún sitio, entonces he salido. Ahí estabas tú, de pie al lado de la cama con el rostro destrozado.
-Estaba destrozada -admitió. Nick la abrazó. -Dios, habría dado cualquier cosa por haber vuelto a la conferencia. ¿Cómo he sido tan estúpido? Mi excusa era que quería vengarme hacia mucho tiempo, ____*. Por lo que ella me había hecho. Ella destrozó mi vida todos estos años. No puedo decirte...
-Pero puedes, Nick. Cuéntamelo igual que yo te he contado todo sobre Dillon. ¿Qué más te hizo, aparte de lo que me has contado ya? Sé que tiene que haber algo más... algo horrible. Y se lo contó, con voz ronca y herida. Cómo ella se había quedado embarazada de él al mismo tiempo que Ballistrat llegó al hospital. Parecía emocionada, explicó, tan emocionada como estaba él.Pero aquella semana descubrió que no era tan rico como había pensado, que habrían de pasar
muchos años antes de que pudiera tener todo el dinero con el que soñaba. Nick había observado el cambio en su comportamiento poco a poco, había observado cómo intentaba seducir a los pacientes famosos, cómo su futuro era poco a poco arruinado.
-Pero no fue poco a poco como destruyó a mi hijo -gritó-. Se libró de él rápidamente. -Oh, Nick, qué horrible debió de ser para ti. -Haberla visto otra vez después de todo este tiempo me hace ver que no ha sido tan horrible. ¿Qué hombre la querría como madre de su hijo?
-Fue cruel.
- Ella es cruel.
-Ella no te amaba, Nick. Ninguna mujer que ame a su hombre puede hacer algo así. Nunca me desharía de un hijo tuyo. ¡Nunca! -Ya lo sé -Nick la apretó contra sí. -Yo... puede que esté embarazada ahora confesó-. No es muy probable, pero es posible. No soy muy regular cuando paso una etapa desequilibrada. Y tú me has desequilibrado últimamente, Nick.
Nick la apartó y la miró fijamente. -¿Me estás diciendo que cuando te ofrecí tomar la píldora del día después, quizá te habías quedado la noche anterior?
-Bueno, probablemente no...
-¿Pero hay una posibilidad? -preguntó con el ceño fruncido.
-Pues sí, tú no estás loco por mí, ¿verdad, Nick? Quiero decir que no quieres tener hijos conmigo, ¿no? -¿Que no...? -la expresión de Nick era de incredulidad. Su respuesta fue un abrazo fuerte, tan fuerte que casi no podía respirar-. Pues claro que quiero que tengamos hijos. Y quiero que seas mi mujer, tan pronto como sea posible. Di que sí, ____*, di que sí, por favor. Hagamos nuestro compromiso real.
____* sacudió la cabeza, sin creer que él pudiera pensar que existía otra posible respuesta. -No te casarás conmigo -dijo desesperado-. No confías en mí suficiente. Y no te culpo, no te merezco. He sido cruel contigo, y un estúpido. ¡Dios, cuánto tiempo he estado ciego!
____* le tomó la cara entre sus dedos firmemente.
-Calla, no digas tonterías. Claro que voy a casarme contigo.
-¿De verdad?
-Claro que si - entonces se rió.
-Éste es un momento muy serio, ____* -dijo enojado.
No mueran, ya me falta una parte para terminarla
en un ratico lo pongo
♥..:Tiff:..♥
Re: VENGANZA FINAL Nick y Tu TERMINADA
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Invitado
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Re: VENGANZA FINAL Nick y Tu TERMINADA
CAPITULO FINAL
-Calla, no digas tonterías. Claro que voy a casarme contigo.
-¿De verdad?
-Claro que si - entonces se rió.
-Éste es un momento muy serio, ____* -dijo enojado.
-Es que estaba pensando en la expresión de la cara de Sylvia cuando le digamos que estamos comprometidos. Y no digamos la señorita Blanchford.
-¿Quién es la señorita Blanchford?
-No te preocupes, pronto lo sabrás. Por cierto, ¿cómo es de grande tu casa?
-Muy grande.
-¿Entonces tendrás una habitación libre para una señora mayor que va en silla de ruedas?
-¿Entonces existe una señora mayor en silla de ruedas? -sonrió.
-¿Alguna vez lo has dudado?
-No. Sí, claro que tendremos una habitación libre en la planta de abajo.
-¡Eso es maravilloso!
-Creo que voy a tener más que una esposa.
-Ella es como si fuera mi familia, Nick - dijo implorante. No añadió que su familia verdadera no
quería volver a verla, que nunca la quiso de verdad. -¿Por qué no has empezado por ahí, cariño? -replicó cariñosamente-. Tu familia es mi familia, y mi familia es tu familia. -¿Crees que a Sylvia no va a importarle? -preguntó con inseguridad. -¿Importarle? ¡Estará encantada! Ha estado encantada contigo siempre. El estúpido de su hermano ha sido el único que no ha podido ver el tesoro que ella había encontrado para él. Un tesoro que guardaré y amaré todos los días de mi vida.
Ella se acurrucó en sus brazos y pensó que ella era la que había encontrado el tesoro.
-Tú vas a ser mi mejor amigo, Nick -dijo, recordando las palabras de Ann.
-¡Creía que iba a ser tu marido!
-Eso también, y mi amante. Y el padre de mis hijos. -Es mejor que sea así o tendrás problemas. ¿Cuántos niños has dicho?
-¿Cuántas habitaciones tiene tu casa?
-¡Dios, no tantos! -exclamó Nick.
-¿Cuántas, Nick?
-Doce -dijo con voz débil.
-¿Tantas? No creo que vaya a querer tantos niños. -Gracias a Dios-murmuró él.
-Sólo quiero diez.
-¡Diez!
-¿Todavía son demasiados?
-Creo que sí.
-¿Y qué te parece ocho?
-¡Ocho!
-Seis, y es mi oferta final.
-De acuerdo, seis -dijo resignado.
____* se acurrucó de nuevo dentro de sus brazos, sientiéndose satisfecha. Ella sólo había deseado siempre seis.
-Nick -dijo después de unos minutos de silencio.
-Mmmm.
-¿Qué pensabas cuando vinimos el viernes pasado? Quiero decir... ¿pensabas hacer algo malo?
-No te mentiré, ____*. Quería vengarme, quería hacerla sufrir como ella me había hecho sufrir. Tenía la sospecha de que ella intentaría volver a mí si yo me insinuaba. Había oído hablar de la situación económica delicada por la que atravesaba su marido. Había planeado seducirla un tiempo, y luego descubrirla ante Ballistrat.
-¿Si ése era tu plan, por qué me contrataste? ¿No hubiera sido mejor que hubieras venido tú solo? -Desde luego. Pero parecía que mis sentimientos por ti luchaban contra los sentimientos que tenía hacia Vanessa. Me dije a mí mismo que tú eras la salvación perfecta para mi orgullo herido, además de un estimulo para Vanessa, ya que ella disfruta jugando con hombres que pertenecen a alguien.
Sinceramente, me dije un montón de cosas para poder estar a solas contigo, ____*, amor mió. -Una vez que encontré excusas para besarte, mi necesidad de venganza pronto quedó en un segundo plano. De hecho, mi odio intenso por Vanessa se disolvió en una curiosidad cínica y una confusa repulsión. Por eso bailé con ella, para quedarme con la sensación de la repulsión que
sentía por ella. Sólo siento no habérselo dicho con palabras.
-No te preocupes, Nick, yo lo hice por ti.
-¿Qué?
____* le contó entonces todo lo que le había dicho a la mujer.
-¡No puede ser! -dijo asombrado y admirado al mismo tiempo.
-Es cierto.
-¿También lo de sus... um...?
-Tetas, Nick. La palabra es «tetas». Creo que la preocupé bastante, porque se fue corriendo tapándose -mintió ____* para diversión de Nick.
Nick rió y la abrazó con fuerza.
-¡Eso no tiene precio! Me hubiera gustado estar allí y verlo. No tienes precio, cariño.
-No digas eso, Nick. Tengo precio, o por lo menos lo tuve. Y eso me recuerda que tengo algo que confesarte. Nick pareció alarmado. -No es algo terrible -dijo tranquilizándolo -, es que no creo que viniera sólo porque necesitara el dinero. Creo que yo también quería acostarme contigo.
-No me importa que hagas esa confesión.
-Pero no creo que te amara entonces, Nick. En un principio sólo era atracción física.
-Con frecuencia es así, cariño. Así es como funciona la naturaleza, y los hombres y las mujeres. Pero ahora no es sólo sexo, para ninguno de los dos.
-Ahora no -le aseguró ____*-. De verdad que no.
-Te amo de verdad, ____*.
-Y yo también te amo de verdad, Nick, pero…
-¿Pero qué?
-¿Podrías ponerte algo encima? Me excita verte así.
-Lo haré, cariño... después.
Fin
-Calla, no digas tonterías. Claro que voy a casarme contigo.
-¿De verdad?
-Claro que si - entonces se rió.
-Éste es un momento muy serio, ____* -dijo enojado.
-Es que estaba pensando en la expresión de la cara de Sylvia cuando le digamos que estamos comprometidos. Y no digamos la señorita Blanchford.
-¿Quién es la señorita Blanchford?
-No te preocupes, pronto lo sabrás. Por cierto, ¿cómo es de grande tu casa?
-Muy grande.
-¿Entonces tendrás una habitación libre para una señora mayor que va en silla de ruedas?
-¿Entonces existe una señora mayor en silla de ruedas? -sonrió.
-¿Alguna vez lo has dudado?
-No. Sí, claro que tendremos una habitación libre en la planta de abajo.
-¡Eso es maravilloso!
-Creo que voy a tener más que una esposa.
-Ella es como si fuera mi familia, Nick - dijo implorante. No añadió que su familia verdadera no
quería volver a verla, que nunca la quiso de verdad. -¿Por qué no has empezado por ahí, cariño? -replicó cariñosamente-. Tu familia es mi familia, y mi familia es tu familia. -¿Crees que a Sylvia no va a importarle? -preguntó con inseguridad. -¿Importarle? ¡Estará encantada! Ha estado encantada contigo siempre. El estúpido de su hermano ha sido el único que no ha podido ver el tesoro que ella había encontrado para él. Un tesoro que guardaré y amaré todos los días de mi vida.
Ella se acurrucó en sus brazos y pensó que ella era la que había encontrado el tesoro.
-Tú vas a ser mi mejor amigo, Nick -dijo, recordando las palabras de Ann.
-¡Creía que iba a ser tu marido!
-Eso también, y mi amante. Y el padre de mis hijos. -Es mejor que sea así o tendrás problemas. ¿Cuántos niños has dicho?
-¿Cuántas habitaciones tiene tu casa?
-¡Dios, no tantos! -exclamó Nick.
-¿Cuántas, Nick?
-Doce -dijo con voz débil.
-¿Tantas? No creo que vaya a querer tantos niños. -Gracias a Dios-murmuró él.
-Sólo quiero diez.
-¡Diez!
-¿Todavía son demasiados?
-Creo que sí.
-¿Y qué te parece ocho?
-¡Ocho!
-Seis, y es mi oferta final.
-De acuerdo, seis -dijo resignado.
____* se acurrucó de nuevo dentro de sus brazos, sientiéndose satisfecha. Ella sólo había deseado siempre seis.
-Nick -dijo después de unos minutos de silencio.
-Mmmm.
-¿Qué pensabas cuando vinimos el viernes pasado? Quiero decir... ¿pensabas hacer algo malo?
-No te mentiré, ____*. Quería vengarme, quería hacerla sufrir como ella me había hecho sufrir. Tenía la sospecha de que ella intentaría volver a mí si yo me insinuaba. Había oído hablar de la situación económica delicada por la que atravesaba su marido. Había planeado seducirla un tiempo, y luego descubrirla ante Ballistrat.
-¿Si ése era tu plan, por qué me contrataste? ¿No hubiera sido mejor que hubieras venido tú solo? -Desde luego. Pero parecía que mis sentimientos por ti luchaban contra los sentimientos que tenía hacia Vanessa. Me dije a mí mismo que tú eras la salvación perfecta para mi orgullo herido, además de un estimulo para Vanessa, ya que ella disfruta jugando con hombres que pertenecen a alguien.
Sinceramente, me dije un montón de cosas para poder estar a solas contigo, ____*, amor mió. -Una vez que encontré excusas para besarte, mi necesidad de venganza pronto quedó en un segundo plano. De hecho, mi odio intenso por Vanessa se disolvió en una curiosidad cínica y una confusa repulsión. Por eso bailé con ella, para quedarme con la sensación de la repulsión que
sentía por ella. Sólo siento no habérselo dicho con palabras.
-No te preocupes, Nick, yo lo hice por ti.
-¿Qué?
____* le contó entonces todo lo que le había dicho a la mujer.
-¡No puede ser! -dijo asombrado y admirado al mismo tiempo.
-Es cierto.
-¿También lo de sus... um...?
-Tetas, Nick. La palabra es «tetas». Creo que la preocupé bastante, porque se fue corriendo tapándose -mintió ____* para diversión de Nick.
Nick rió y la abrazó con fuerza.
-¡Eso no tiene precio! Me hubiera gustado estar allí y verlo. No tienes precio, cariño.
-No digas eso, Nick. Tengo precio, o por lo menos lo tuve. Y eso me recuerda que tengo algo que confesarte. Nick pareció alarmado. -No es algo terrible -dijo tranquilizándolo -, es que no creo que viniera sólo porque necesitara el dinero. Creo que yo también quería acostarme contigo.
-No me importa que hagas esa confesión.
-Pero no creo que te amara entonces, Nick. En un principio sólo era atracción física.
-Con frecuencia es así, cariño. Así es como funciona la naturaleza, y los hombres y las mujeres. Pero ahora no es sólo sexo, para ninguno de los dos.
-Ahora no -le aseguró ____*-. De verdad que no.
-Te amo de verdad, ____*.
-Y yo también te amo de verdad, Nick, pero…
-¿Pero qué?
-¿Podrías ponerte algo encima? Me excita verte así.
-Lo haré, cariño... después.
Fin
♥..:Tiff:..♥
Re: VENGANZA FINAL Nick y Tu TERMINADA
Espero q le hallan gustado igual q a mi
apenas tenga la del exsurfista lista les aviso
Gracias por esperarme.
apenas tenga la del exsurfista lista les aviso
Gracias por esperarme.
♥..:Tiff:..♥
Re: VENGANZA FINAL Nick y Tu TERMINADA
aaa me encantoooo, estuvo genial la nove una d las mejores q eh leido!!! :D
maru!!
Re: VENGANZA FINAL Nick y Tu TERMINADA
Estass bromeando????? Que si me gusto???
No, no lo siento no me gusto u.u........
Me encanto! es la mejor! Es como woow..
Y el final :twisted: .. Y, y, todo!
Me encanto todo! ... Te aseguro qe es una de las mejor novelas que lei jamas
Me encanto! :cheers: ... No me voy a cansar de decirlo!!
Hayy estubo genial 8)
No, no lo siento no me gusto u.u........
Me encanto! es la mejor! Es como woow..
Y el final :twisted: .. Y, y, todo!
Me encanto todo! ... Te aseguro qe es una de las mejor novelas que lei jamas
Me encanto! :cheers: ... No me voy a cansar de decirlo!!
Hayy estubo genial 8)
♥JuLiieta♥
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