Un verano para recordar (Harry Styles) ~Terminada

65.
—Lista—dijo Scarlet—solo no dañes nuestra obra de arte—sonrió
—supongo que de terror ¿no?—la voz de Cloe se escuchó al fondo del cuarto.
—Mira Barbie Malibu más vale que te largues de la habitación si no quieres que te saque a patadas—Scarlet echaba humo por las orejas.
—Por cierto ¿Qué es esto?—dijo Wendy alzando la bolsa de guisantes.
—una bolsa de guisantes—dije obvia.
—Si bueno eso ya lose pero ¿porque la traías en la cabeza?—rio.
—porque estaba debajo de la barrita comiendo cuando me gritaron me pare de golpe y me estrelle en la parte de arriba de la barrita por esa razón aun me duele un poco la cabeza pero ya no tanto como al principio—sonreí, tome la bolsa con intención de ponérmela pero Scarlet me pego en la mano—autshh—me queje sobándome la parte dañada.
—Ni se te ocurra si quieres seguir con vida—me apunto con el cepillo que traía en la mano—no arruinaras tu cabello, así que dame eso—me arrebato la bolsa de guisantes y salió de la habitación.
Nos encontrábamos en la vagoneta en camino a la fiesta, Cloe cubría su rostro con su cartera pidió que la bajáramos a unos metros de la cabaña-(si la fiesta seria en una cabaña ahora al parecer todo el mundo tiene una, no me parecería raro si mis padres me dijeran un día “¡hey Alex tenemos una cabaña!”, claro que no tenemos o tal vez si no lose, el caso es que el tal Caleb quiso hacer la fiesta en la cabaña de sus padres a las afueras de Londres porque siempre tenía inconvenientes con la policía en la casa donde habitualmente las hacía, según esto les pagaba y prefirió no hacer esta hay porque dijo que terminaría quedando en bancarrota Niall rio cuando Harry se lo dijo ya que el chico “Caleb” es muy rico, más bien sus padres)- a lo cual nadie tuvo ningún inconveniente, me encontraba arriba de Niall quien me abrazaba por la cintura y recargaba su cabeza en mi espalda.
—seré sincero eres bastante cómoda no dudaría en dormir arriba de ti como si fueses mi cama—rio.
— ¡Niall!—dijo Harry alterado—mira Harry no seas malpensado solo digo que tu chica es cómoda tan solo eso ¿de acuerdo?— reí ante la expresión “tu chica” ¿cómo que su chica?, bajamos de la vagoneta con algo de dificultad yo brinque fuera de ella, la verdad este día me sentía más torpe de lo normal por poco caigo pero unas manos detuvieron mi caída, mire hacia el chico “Nick”, quede sorprendida, el chico que hace semanas conocí.
—hola—sonrio.
—Hey—dije llevando mis manos a su pecho para separarme de el—te teñiste el cabello—reí, mientras miraba su melena—rubio ¿ah?—el asintió algo avergonzado.
—Si rubio, me canse de ser castaño—rio— ¿eres amiga de Caleb?—negué, en realidad no sabía ni siquiera era ese tal Caleb.
—No, en realidad no sé quién es—suspire—vengo con los chicos—señale a la bolita de jóvenes que se encontraban a unos metros de mí.
—mmm… ¿tú eres la novia de styles?
— ¿Qué yo que? Perdón—alce una ceja y mire a Harry.
—Si la novia de Harry—sonrió—bueno no su novia no sé cómo explicarlo, chica lo que sea pero algo en ese sentido ¿me explico?—dijo mientras pasaba su mano por su cabello.
—Emmm… si un poco, bueno en realidad no—reí confundida.
—que tu eres no se como decirlo ¿no eres su novia?—dijo algo ¿alegre? Podría decir.
—Ehmm… no solo soy su amiga creo—dijo achicando los ojos.
—Con que me mintió—sonrió.
—seré sincera no entiendo absolutamente nada—me cruce de brazos.
—perdón—dijo avergonzado—bueno… él me dijo que ustedes eran novios—suspire—por eso no hice ningún otro intento por sacarte a bailar el día de la graduación “El baile”—hizo comillas con los dedos—me dijo que si me acercaba a su novia o sea a ti me partiría la cara lo cual no comprendo ya que él me parecía muy simpático pero se puso muy grosero esa noche por esa razón ya no te hable ni siquiera me acerque, sabes… solo no te enojes ya había conseguido tu dirección—sonrió avergonzado.
— ¿mi dirección? ¿Con quién?—pregunte.
—Matt—rio—con Matt ¿el novio de Wendy? Pero… ¿Cómo sabias que bueno no se él podría conocerme?—dije algo aterrada.
—te vi hablando con Wendy y con él un día, también estaba un moreno, Scarlet y Styles—sonrió—le pregunte a Matt si te conocía, pero dijo que no hasta que te describí, me dijo que eras amiga y vecina de Wendy, además que te vi un día con tu perro—sonrió—¿Cómo está por cierto el canino?—dijo—a veces jugaba con el cuándo iba a la casa de Wendy, pero hace meses que no he ido a excepción de hace unas semanas—esa fue como una puñalada por la espalda, no pude evitar que una lagrima se derramara por mis mejilla—hey ¿Qué pasa? No llores—dijo acariciándome la mejilla.
—el murió hace unos días—me encogí de hombros—lo siento—dijo mientras pasaba su mano por su cabello apenado—no importa sé que no lo hiciste con intenciones malas o algo parecido—sonreí.

Capítulo 10— parte 66. “¿Novios?”
Entramos a la cabaña el seguía preguntando cosas sobre mi lo cual era extraño, me pregunto sobre si tenía problemas mentales lo dijo en broma pero me puse un poco tensa en realidad no era tan grave presente síntomas de neurosis cuando me entere de la muerte de mi hermano me negaba totalmente yo seguía con la idea que él estaba vivo, solo que estaba de vacaciones que un día regresaría me creaba un mundo imaginario que quería volver realidad o eso dijo mi psicoterapeuta al parecer pude salir de ello tuve mucha depresión por suerte no paso a mayores pude haber terminado loca, pero… logre salir; reí nerviosa cuando el chico me lo pregunto no quise responder así que solo dije:
—Tengo sed—él sonrió y desapareció por la gente.
Lo espere de pie viendo a todas las personas movía mis manos nerviosa, observaba los grupos esta es la primera fiesta de este tipo a la que vengo bueno… no… iba a varias con Kurt sería más bien a la primera que asisto sin él, si antes era antisocial ahora soy toda una solitaria, o algo así, acostumbraba a estar en mi cuarto encerrado leyendo y haciendo las tareas o en la sala viendo series lo maratones del fin de semana y películas, las que me llamaran la atención eso dependía del humor que tuviese si estaba enojada veía películas de terror, si estaba sentimental románticas, dramáticas y si estaba normal feliz comedias de cualquier tipo, Rose se sentaba a verlas conmigo y Tom, cuando no estaba ocupado que era casi siempre ya que él era mi chofer y el de mis padres pero como ellos casi no estaban en casa y yo no salía simplemente pasaba las tardes soportándome aunque él decía que eso no era verdad que era divertida no lo creo. Saben me alegro que hubiese sido neurosis a psicosis, Nick regreso con dos vasos de color rojo me extendió el mío lo tome y bebí no antes sin olerlo, el tan solo rio y alzo una de sus cejas.
—diablos—exclamo—no le he puesto nada—rio, mientras se empinaba el vaso, si… bebí de este tranquilamente, el humo del tabaco o tal vez marihuana en realidad no quiero saber ya me tenía mareada, necesitaba aire fresco, Nick se dio cuenta y me llevo afuera había un grupo de personas a unos metros alrededor de una fogata y uno de ellos tocaba la guitarra no me sorprendió que Niall estuviese hay, será porque era en la única parte donde había comida preparada, un brazo paso por alrededor de mis hombros un chico de tez blanca, cabello rubio rojizo, sus ojos tal vez verdes no estoy segura.
—es mi hermano no se preocupen—suspiro—el muy hippie llego primero que yo y se instaló en la cabaña con su grupo de raros—rio, entonces se percató de mi— ¿tú quién eres?—sonrió.
—Ella es Alex—sonrió—la chica que te había contado Caleb—agrego Nick, con que él era Caleb, sonrió de forma traviesa mirando a Nick—¿eres la novia de styles?—dirigió su vista a mi persona, me sentí algo incomoda.
—emm… no ¿Por qué están tercos con eso?—dije al cruzarme de brazos.
—Alex mi amor ven acá—esa voz Harry, me gire bruscamente a verlo, ¿Por qué decía que era su novia, chica o fuera lo que fuera? No era de mi agrado mentir-
—novia, chica, ¿mi amor? Harry ¿Por qué dices esas cosas?—le apunte con el dedo índice—tu y yo solo somos amigos… o eso creo la verdad no se lo amigos no se besan—suspire— ¿o tengo una definición rara a la amistad?—pregunte confundida, diablos me molestaba tanto mi manera en la que yo misma me cambiaba de tema, hice un gesto de disgusto y Harry sonrió tiernamente, no me agradaba eso no me gustaba, sé que estoy mal de la cabeza, esperemos que mi neurosis no reaparezca mágicamente mi neurosis de angustia fueron días terribles de insomnio, fatiga, sentía terror diablos fue horrible, pensé que con la muerte de Max esta volvería gracias al cielo no fue así, pero aveces la despsesperacion y nerviosismo me gana provocándome hablar sola, jalarme el cabello moverme de maneras raras para tranquilizarme, lo cual me perturbaba de una manera horrible no me gustaba lo odiaba, odiaba tener estos malditos problemas, nunca me intereso en lo absoluto jamás en la vida podría decir que me valía no me importaba nada pero ahora me siento mal, el que Cloe me recalque cada uno de mis actos como errores de muerte me era abrumador si es patético que me preocupe pero no puedo dejar de hacerlo, prefiero estar encerrada leyendo que ha otra cosa.
—yo bueno… lo siento es que… no quería que se te acercaran tal vez él te pedía ser su novia y te apartara de mi—dijo, esto es absurdo ni siquiera su respuesta fue articulaba de una manera ágil y que pudiese creer.
—sabes eso es lo más tonto que he escuchado en mi vida—suspire con cansancio.
—Lo siento—dijo confundido.
—mejor guarda silencio tus actos me parecen idiotas, si te ofendí lo siento pero no entiendo la desconfianza aunque bueno me acabas de conocer tal vez sea por eso así que retiro lo dicho anteriormente—sonreí, el me miro confundido, en verdad confundido, comencé a sudar de una forma excesiva, me estaba hiperventilando su mirada no me agradaba en nada, Zayn llego y al verme así me abrazo.
—no calma tranquila respira—decía mientras acariciaba mi espalda— ¿Qué demonios hiciste Harry?—dijo aun mientras me abrazaba.
—No he hecho nada—su tono fue a la defensiva pero un pisca de confusión aún seguía en él.
—debiste hacer algo no se pondría así por nada—se separó de mí y me vio— ¿Qué le hiciste dímelo ahora mismo?—yo solo tome la mano de Zayn y negué con la cabeza.
—no hizo nada—sonreí—solo no me sentía cómoda, iré… a arriba ¿puedo ir verdad?—mire a Caleb quien asintió un tanto inseguro, sonreí y me aleje de ellos, podía escuchar la conversación o más bien discusión Zayn le decía que no me incomodara y blablablá, me encogí de hombros y subí a pasos torpes las escaleras cuando me sentía así solía arrastrar los pies hasta mi habitación tumbarme en ella y mirar el techo alrededor de 3 horas sin parar mis ojos no parpadeaban quedaban rojos absolutamente y eso que usaba anteojos ¿qué pasaría con los lentes de contacto?, necesitaba algo con que entretenerme, con que distraerme, arriba había varias habitaciones pero todas estaban con seguro y de adentro provenían ruidos extraños al llegar a una de las puertas recargue mi oído en ella, pude escuchar gritos y gemidos, hice un gesto de asco, seguí buscando una habitación hasta que por fin encontré una desocupada y para mi suerte era algo así como una biblioteca definitivamente tendré una habitación así en mi futura casa, es raro que tengan esto en una cabaña yo no dejaría esta magnitud de libros aquí ¿Qué tal si entran a robar y se los llevan? No jamás.

67.
La noche paso rápido comencé a leer un libro sobre psicología, después me aburrí y tome otro de animales marinos, tenía una gran montaña de libros a mi alrededor no sabía cuál leer todos me llamaban la atención deseaba tener mil ojos y leer todos al mismo tiempo. Era como estar atrapada, tener miles de caminos por delante y no saber cuál tomar, así me sentía con los libros aunque seguí atenta al de los animales marinos el cual conformaba una enciclopedia sobre los animales del mundo si estaba clasificada por animales terrestres y marinos, también por países, etc. Los parpados ya me pesaban bastante, comencé a bostezar, alguien llamo a la puerta y era aquella melena que tanto amaba, ¿dije amaba? Cielos… hice un gesto de preocupación y la sonrisa que el chico llevaba desapareció al notarlo.
— ¿Estas molesta?—pregunto al entrar y cerrar la puerta, negué con una gran sonrisa.
—No, no lo estoy ¿Por qué pensaste eso?—miraba atenta el libro aun leyéndolo el solo apreciaba cada uno de mis actos— ¿quieres leer?—sonreí, el tan solo me miro con ternura y me abrazo— ¿Qué pasa?—pregunte dejando el libro—nada… solo que hay un fiesta afuera de estas cuatro paredes y tu tan solo lees—sonrió.
—Bueno… ¿Qué quieres que te diga?—alce un ceja—la lectura el Cool—reí, el tan solo me volvió a abrazar fuertemente, no sabía lo que pasaba así que solo lo abrase.
—me siento mal por mentir sobre lo que hay entre nosotros pero es que…— me aleje un poco de el para poder mirarlo—no sé cómo reaccionar contigo, pienso que si paso más de los limites saldrás huyendo y me estreso porque no sé cuáles son aquellos limites, siento que si llego a ponerte nerviosa o a hacer algo que no te agrade ya no me querrás hablar, me siento mal yo anhelo con que seas MI NOVIA—aquellas dos palabras las pronunció en un tono fuerte—no sé qué sucede solo… quiero estar contigo me da terror que te alejes de mí, no soportaría que lo hicieras siento que me rompo cuanto te veo triste o te veo llorar, me he acostumbrado a verte con una gran sonrisa en tu rostro diciendo cualquier incoherencia que pase por tu cabeza, cualquier locura, jamás te había visto tan triste que como aquella semana cuando te aislaste y me siento afortunado porque me dejaste pasar contigo aquellos días, eres tan… como decirlo cerrada y abierta a la vez con lo que sientes y piensas cuando algo te abruma se nota al instante y si estas feliz ni se diga haces que las personas a tu alrededor sonrían aunque estén tristes, solo… por favor dime que debo hacer—lo mire de una manera divertida tenia marcada una sonrisa en mi rostro y lo único que dije fue:
— sabes… tengo hambre—y el momento cayó al suelo haciéndose pedazos su rostro cambio a uno totalmente desconcertado y luego soltó una carcajada—lo siento… no debí decirlo pero en verdad tengo—dije avergonzada—pero… bueno… jamás huiría, Harry yo te quiero—sonreí— no tienes que hacer nada solo… como dicen a las mujeres no las comprendas solo quiérelas y te digo que en mi caso ese dicho aplica más que a la perfección—reí, beso mi frente tomo mi manos y de forma dudosa pronuncio aquella pregunta.
—Alex ¿quieres ser mi novia?—lo dude por unos segundos, que perdía si le daba el sí, no lo sé tal vez salir con el corazón roto al irme, tal vez no pueda con algo así, Alex mejor guarda silencio me dije a mi misma.
—si Harry me gustaría ser tu novia, pero pobre de ti que hagas algo malo e…-- le pegue levemente en el brazo—si no iré por la señora Nitches y te la echare en la cara, aún sigo con la duda si era venenosa—el rio y me abrazo de nuevo.
—no lo era, esa clase de rana no lo es, pero no quiero que me la tires en la cara podrías arruinar mi bello rostro—rio.
—Si tengo tanta suerte de tener un novio tan guapo y modesto—reí.
—ahora si con toda la liberta y derecho que me da ser tu novio puedo hacer esto—tomo mi barbilla guiando mis labios hacia los suyos dándome un beso tierno con cierto sabor a alcohol y frituras, no importo sus labios eras suaves muy suaves hasta pensé ¿se pondrá algún tratamiento en ellos?, al separarme lo mire.
—tengo una duda—dije y él se sorprendió—tu bueno eres guapo, lindo y tierno, porque… te fijaste en mí, estoy demente y esa palabra no alcanza a describir mi locura en total, no soy la más linda, ni la más refinada, soy rara y extraña simplemente parezco que vengo de otro planeta—suspire, él se encogió de hombros y sonrió.
—cuando alguien siente amor por otra persona eso no importa, podría decir que hasta enamorarme de un hombre podría pasar el amor es ciego—sonrió—simple como eso, lo sentimientos no tienes una portada ni estuche nada solo son y yo me enamore de lo que tú eres, vamos donde encontraría otra loca pintora, fanática de la lectura y con problemas severos al chocolate—rio, le pegue en el hombro y sonreí.
—Podre decir que me dio gusto que dijeras eso—lo abrase.
—es que tu gran pasión por la lectura y la pintura te hacen no se algo mágico, único, eres distinta muy distinta a las demás, y sería un estúpido si te dejara ir, y valla que mi madre me lo ha dicho bastantes veces—rio—amas aquel mundo de fantasía prefieres estar acá sola acompañada de estos libros, solo tú sabes maquillarte el alma con letras, no me fije en tu físico, absolutamente no aunque siempre me has parecido hermosa—arrugue un poco la nariz, aun no me he hecho a la idea de ese aspecto el denominarme “hermosa” o “linda”—tan solo fue esto—apunto hacia mi pecho.
— ¿mi blusa?, si quieres te la regalo—sonreí—aunque no creo que te quede—el soltó una carcajada.
—Cielos cállate—exclamo y solo reí nerviosa—tu corazón, tus pensamientos, ideas, sentimientos eso fue lo que hizo que sintiera esto por ti nada más que eso—sonrió y volvió a abrazarme.
— Estos abrazos me dejaran con dolores musculares—sonreí y el me miro—pero valen la pena—me encogí de hombros, y acurruque mi rostro en su cuello.

68.
Desde aquella noche habían pasado 4 días, estábamos a una semana de irnos y regresar a la ciudad, Harry se había tomado muy enserio el papel de ser mi novio parecía que estaba pegado a mi como un chicle pero debo admitir que me agradaba de alguna manera, son las 5:30 a.m. estoy en una de las puertas de la cabaña sentada, siendo exacta en la trasera, leyendo con un vaso de leche a un lado, fue lo único que encontré o más bien lo primero que vi para comer, la comida ya estaba por acabarse creo que no predijeron que Niall comería demasiado últimamente solo ha estado en la cocina comiendo con ansiedad, claro que le he preguntado que le sucede pero siempre tiene algo en la boca y no contesta de manera en la cual entienda, se tensa al ver a Cloe o sentir que está cerca, creo que debería ser obvio que al chico le pasa algo con ella.
Estaba a 25 páginas de terminar “Harry Potter y el príncipe mestizo” como imaginarme que estaré una semana entera sin algo más que leer, a menos que me encuentre con un pasadizo secreto que dé a la biblioteca más grande del mundo definitivamente no salgo de ese lugar y si a unos metros estuviese un estudio de arte definitivamente me quedo a vivir ahí, pasaron alrededor de 45 minutos ya había terminado de leer el libro y de tomarme el vaso de leche, mi estómago rugía, no había cenado la noche anterior y hoy no había desayunado a excepción de ese líquido proveniente de la vaca “La Leche”, camine a la cocina y el refrigerador estaba casi vacío, había sobras de comida que las chicas habían hecho y que Niall en sus ataques de ansiedad había devorado tan solo quedaba un pera la tome, la lave y la seque con mi blusa, caminaba por toda la cabaña dándole mordiscos a la fruta viendo cada detalle del lugar llevaba una semana aquí y no lo había visto tan detenidamente, era un lugar verdaderamente hermoso, excepto por la ropa que estaba en aquella esquina al final del pasillo, o las bolsas de frituras en el suelo, o aquella… alto ¿eso es una tanga?, me detuve en seco, mis ojos se abrieron de repente y una carcajada salió de mi boca convirtiéndose en un risa incontrolable no podía parar de reír de tan solo ver eso me retorcí en el piso en verdad lo hice estaba tirada en el con mis brazos rodeando mi estómago el cual ya me dolía, los chicos no tardaron en salir y ahí fue cuando Cloe salió del cuarto y vio la prenda sus mejillas se tornaron rosas y grito:
— ¿Quién demonios la saco?—las chicas estallaron en carcajadas al igual que yo, no es tanto por la prenda si no por la imagen de Cloe, toda roja, avergonzada, y a la vez enojada, ¿Quién la sacaría?, sé que yo no lo hice porque bueno soy yo, tal vez fue Scarlet o Wendy, porque Eleanor, Danielle y Perrie no serían capaces y los chicos es rara las vez que llegan a entrar a nuestro cuarto, Harry me extendió su mano y me puse de pie.
—¿estás bien?—asentí, mientras contenía mi risa, al pasar los minutos nadie dio respuesta y necesitaba tomar aire, así que… reí, reí y reí, sin parar hasta que mis fuerzas se fueron.
—cállate maldita lerda de seguro fuiste tú—me apunto con su dedo índice ahí fue cuando mi risa paro en seco y trague saliva sonoramente.
—y-yo-n-no-fui—tartamudee, tome la mano de Harry con fuerza.
—como si fuera a creerte—se cruzó de brazos, moviendo su pie de arriba abajo, pose típica de madre cuando haces alguna travesura y te está reprendiendo, tengo entendido que así llegan a calmarse un poco, en ese momento Zayn hablo.
—traes un tanga—alzo un ceja conteniendo la risa, Perrie le pego en el hombro, Cloe molesta tomo su prenda y se metió al cuarto llevándose a todo el que estuviera en su camino y también fui incluida, se veía notablemente molesta el único que no se había reído o se reía era Niall, quien con preocupación miraba hacia la puerta donde Cloe se había encerrado.
— ¿Qué pasa Niall?—pregunte, la duda de saber que sucedía me consumía maldita curiosidad extrema que poseo, el volteo y me dedico una sonrisa.
—No pasa nada Alex, solo…-- pero el chico fue interrumpido por el grito de Louis.
— ¡Chicos no hay comida! ¡Niall!—Niall se ruborizo y un tanto nervioso se había puesto.
—lo siento—dijo con vergüenza.
—ahora tendrán que ir a la ciudad a comprar más comida—continuo Zayn quien estaba abrazado de Perrie.
— ¿Quién ira?—pregunto la chica de cabello rosa.
—Paso—dijo Louis.
—idiota tu eres el que conduce—protesto Zayn—tendrás que ir quieras o no—el chico hiso puchero pero fue detenido por un dulce beso de su novia Eleanor.
—De acuerdo—dijo rendido—bueno Harry me acompañara y otras dos chicas claro que Eleanor viene ¿si vienes cierto?—la miro.
—Si tonto—le dio un beso en la mejilla—bueno falta una— Harry estaba acostado con su cabeza en mis piernas, me sonrió y negué.
—No… ir sentada tres horas—suspire.
—Anda por favor si… vamos—dijo tomando mi mano, rodee los ojos y suspire.
—ya de acuerdo, como sea—el rio y beso mi mano que tenía entre las suyas.
—Entonces andando tortolos que se nos hace tarde—prosiguió Louis.
—por favor nos dices tortolos a nosotros “Bebe”—reí, así era como Eleanor le decía cada 5 minutos al Louis.
—Alex cállate—dijo el chico quien poso su mano en mi cabello y lo despeino aún más
— ¿Louis al menos te esperarías a que nos cambiáramos?—pregunto Harry.
—vamos son pantalones de pijama y de cuadros es lo más cool—Eleanor soltó una carcajada y beso la mejilla de su novio.
—Calla, cool no queda en tu lenguaje—le apunte—no lo vuelvas a decir—el rodeo lo ojos soltando una carcajada.
—haber enana tu no me dices que hacer ¿de acuerdo?—rodee los ojos.

69.
—como sea—Eleanor y yo fuimos a nuestra habitación, Cloe seguía encerrada, toque con fuerza durante 3 minutos, hasta que la chica salió sus ojos se veían rojos e hinchados parecía haber estado llorando.
— ¿¡Que quieren!?—su voz era rasposa e intimidante lo que hizo que diera un paso hacia atrás.
—Veníamos por algo de ropa—me encogí de hombros.
—saquen la maldita ropa y lárguense—entramos, tomamos la ropa y salimos con un portazo detrás de nosotras.
—Está furiosa—adquirió Eleanor, quien entro rápidamente al baño, espere mi turno para poder cambiarme.
Nos encontrábamos en el supermercado, con un carrito el cual yo conducía tenia esas ganas de subirme a él y pasearme por toda la tienda pero según la filósofa de mi madre eso es para niños pequeños y yo ya estoy grande que tontería “más grande”, Eleanor seleccionaba la comida y yo sin permiso coloque dos barras de chocolate y una lata de helado de vainilla, puse las frituras encima de estas y seguí disimuladamente aun lado de ella tarareando “Jersey de Mayday Parade” mientras que fingía que dos zanahorias eran mis baquetas, terminamos de hacer las compras hasta dividimos las comida, las mayoría de frutas eran para mí, y los chocolates y el helado claro que los tuve que pagar yo pero ni modo.
Estábamos en el estacionamiento acomodando todo en la vagoneta, querían ir a un lugar llamado “La bruma”, dijeron que volverían en media hora querían llevarse el auto pero Eleanor se negó rotundamente dijo: ¿Dónde piensan que guardaremos toda la comida?, esperamos alrededor de 15 minutos, llevaban una hora de retraso, por suerte la chica sabia donde quedaba en tan glorioso lugar, y aún más suerte es que sabía conducir, yo sabía bueno… no muy bien la última vez que tome un auto termine estampada en un árbol nada bonito, en 10 minutos nos encontrábamos paradas observando el tan llamativo y a la vez opaco letrero que daba a conocer el nombre del lugar, suspiramos muy hondo, ya que la apariencia no me gustaba en nada, tipos borrachos y chicas como explicarlos solo diré sobre su apariencia se veían fáciles, chicas fáciles y tenía razón un tipo llego y le dijo a la rubia, exageradamente maquillada: hey linda ¿vamos a dar un paseo?, esta solo se abalanzo a él y lo beso, no puedo negar que aquel chico tenia lo suyo, mire a Eleanor con una expresión de preocupación, ella me dedico una sonrisa y tomadas de las manos entramos era un acción tonta pero admito que me sentía más segura de esta manera, el humo del tabaco entro por mis fosas nasales provocándome tos, Eleanor parecía no estar muy afectada, nos paramos ella soltó mi mano y camino unos metros lejos.
Mire para todos lados esperando ver el cabello de Harry o la camisa tan llamativa de Louis, miento en realidad era un negra con gris nada llamativo absolutamente nada, sentí como un brazo rodeo mi cintura pensando que era Harry me gire con un sonrisa en los labios, pero no era un tipo todo fornido, alto, blanco, su cabello desordenado, realmente apuesto.
—hey linda ¿vienes sola?—dijo el chico.
—Ehmm… no… vengo con una amiga y con mi…— y en eso, alguien me grito me gire bruscamente, al ver a Harry, venia caminando de una manera que me atemorizaba, estaba completamente cabreado, aquel sujeto me aferro más en su brazo—suéltame—exigí—no te conozco y no me siento cómoda de esta forma—y era verdad le estaba diciendo absolutamente la verdad, en ese momento Harry llego a mi lado.
—suéltala imbécil—dijo.
—y si no ¿Qué?—pregunto desafiante, Harry tomo de mi brazo con fuerza logrando que sus dedos se marcaran en este, me separo del chico—no la vuelvas a tocar—dijo, mientras apretaba mi muñeca.
—Harry basta—dije tratando de zafarme él lo noto y disminuyo la fuerza que estaba influyendo en mi muñeca.
—nadie me dice que hacer—aquel chico estaba tomado, y sin previo aviso le dio un golpe en la mejilla a Harry, estaba estupefacta observando en shock totalmente mientras ellos se peleaban, era un estupidez total ¿nadie me dice que hacer?, pero no dejaría que ese mastodonte demacrara a Harry, grite el nombre de Louis, grite basta mientras trataba de separarlos pero en un movimiento en falso de Harry termino golpeándome a mí, un tipo había roto una botella, cristales habían en el suelo en el mismo lugar en donde caí muy conveniente ¿cierto? Que suerte tengo, logre cortarme el brazo, los vidrios atravesaron la chaqueta que llevaba puesta, Louis apareció detrás de la multitud tratando de para la pelea a Harry ya le corría sangre del labio y la mejilla, y a aquel tipo ni digamos estaba aún peor.
—Alex—dijo Eleanor, quien se incoó a mi lado—diablos eso es profundo—ya ni recordaba mi cortada, voltee mi vista a mi brazo el cual estaba sangrando demasiado, ¿todo eso había en mí?, mi teoría es cierta somos bolsas de sangre andantes, sentí como me empezaba a marear, tenía demasiados pedazos de vidrios pero el más profundo era el del hombro.
—Demonios—exclame llevándome la mano e intentando quitarme el vidrio del lugar. Harry me miraba asustado y preocupado, Louis lo tenía rodeado en sus brazos.
—Alex… yo… lo siento… no quería—Harry ya se había acercado pero no lo escuchaba muy bien del todo aún seguía mareada, pero estable, me moví un poco para levantarme y presencie que en la pierna tenía otro vidrio atravesando mi piel.
—pero ¿qué?... diablos, ¿Qué no piensan antes de romper las cosas?—grite pero no de la forma tan potente como hubiera querido, mi sangre recorría mi cuerpo.

70.
—Esto es malo—dijo Louis—es mucha sangre—me tomo en brazos mis manos estaban temblorosas, ya me sentía bastante mareada, subimos a la vagoneta mi cabeza recostada en la piernas de Eleanor mientras acariciaba mi cabello, el lugar estaba muy tenso.
— ¿No moriré verdad?—dije en forma de broma, trate de aligerar el ambiente pero al parecer no funciono.
—No pienses en eso tonta—me dijo Louis, y en menos de lo que pensé estábamos en el hospital área de urgencias.
—Por dios solo son cortadas—dije calmada.
—¿cortadas?—dijo un sujeto detrás de mí—niña te estas desangrando—exclamo, ¿enserio era tan grave?, todo lo veía borroso si esto era grave, estaba en una camilla, mis parpados pesaban, alguien tomaba mi mano, sentí dolor al momento de que me quitaran los vidrios—ha perdido mucha sangre—dijo el médico supongo que era el, y de ahí ya no supe más, me había puesto anestesia no se les ocurrió en el momento en que sacaban todos los vidrios, abrí mis ojos y una luz me encandilo, exaltada me levante de golpe pero sentí demasiado dolor en el brazo.
—No hagas eso—ordeno papa, él estaba en Nueva york, ¿Qué hace aquí?
— ¿papa?—dije achicando los ojos, mientras dirigí mis vista a todos los presentes— ¿Qué hacen en mi cuarto?—dije, y en ese momento me di cuenta que no estaba en mi cuarto—alto… ¿Qué hago yo aquí?—pregunte desconcertada, mi estómago rugió y lleve mis brazos a este pero de nuevo el dolor en el hombro hizo acto de presencia—autshh—dije— ¿Qué horas son?—mire a zayn, quien tenía el celular en sus manos.
—Las 6:17 p.m. —sonrió— ¿ya comieron?—los mire— ¿esto es enserio? ¿Por poco mueres por desagrado, estuviste con anestesia durante 3 días enteros porque no podías con el dolor del hombro y pierna y lo único que te importa es si ya comimos?—asentí segura, y Wendy rio—es increíble—extendió su brazo hacia mí, tenía unas cuantas vendas en los brazos, y en mis piernas.
—Esto es raro—dije.
—déjala debió disfrutar la maldita droga en su cuerpo—bromeo scarlet.
—Oh si como no se imaginan—le seguí el juego—Moooorfiiinaaa—dije suspirando—es genial—reí, aún tenía un tuvo que estaba inyectado a mi muñeca por una aguja, una enferma llego y me dio una dosis.
—Para el dolor—sonrió.
—miren, como esta entra…—dije—esto es genial—suspire—vendita morfina—suspire.—no te acostumbres—dijo mi padre en burla—si… si…--dije mientras reía, ya había hecho efecto en mí el analgésico—3 días con esto es realmente genial—suspire—aunque siempre sentí estar dómida—sonreí—por cierto scarlet me alegra que le hayas puesto a Petula en la cama de Cloe—sonreí, días anteriores me lo había contado, a lo cual reí sin parar, imaginármela así, debió ser tan divertido.
—si… fue genial—rio—aunque me castigaron y tuve que limpiar el ático—se encogió de hombros—pero valió la pena.
Minutos duramos hablando, pero mi única duda era ¿Dónde estaba Harry?, cada vez que la puerta se abría tenía la esperanza de que el entrara pero jamás paso, dieron las 9:00 p.m., las enfermeras trajeron mis pertenencias me dirigí al baño a cambiarme con todo el cuidado que pude, Salí cojeando por el dolor en la pierna, y mi querido amigo Zayn estaba afuera de este.
—Tendremos que llevarte en esto—dijo señalando un silla de ruedas.
—Esto es demasiado exagerado—me cruce de brazos pero después hice un gesto de dolor— ¿no puedo con una muleta o algo más sencillo?—pregunte, el negó.
—No puede hacer fuerza ni en tu hombro ni pierna, usa la lógica tonta—me dio unos cuantos toques con sus dedo índice en la cabeza.
—son unos exagerados, no me subiré en eso puedo caminar normalmente o bueno algo normal—me dirigí a la puerta cojeando, mientras hacía muecas de dolor—ven si pude—dije alzando mi dedo pulgar.
—Ya no seas testaruda y súbete—dijo zayn, quien venía detrás de mí con la silla—exagerados—me senté en la silla rendida.
Estábamos afuera del hospital después de 5 minutos de espera mis padres firmaban unas formas, para que pudiera salir. El transcurso a la casa de tía Helen fue silencioso, me sentía mal ya que había arruinado las vacaciones de los chicos. Bajamos del auto ahora si camine con ayuda de Zayn hasta casa, los chicos estaban ahí, Niall con un refresco en mano, logan y Louis sentados en un sofá acompañados de Liam quien tenía a Danielle a un lado, Eleanor estaba caminando de un lado a otro.
—Alex—gritaron todos al verme.
—Hey—dije alzando el brazo y dedicándoles una sonrisa, todos miraron como venía apoyada en Zayn—Louis diles a los chicos que exageran y que me dejen caminar por mi cuenta—lo mire.
—No seas tonta y deja que te ayuden—sonrió, rodee los ojos—lo siento—dije al fin, todos me miraron confundidos—arruine las vacaciones—me encogí de hombros, demonios no me acostumbro a esto.
—eres la persona más… solo cállate—dijo Niall.
—de acuerdo—conteste, tome asiento en una silla que tenían, creo que era donde eleanor estaba sentada, llamaron a la puerta y Wendy abrió.
—Nick—dijo y lo abrazo.
—Hola—dijo el, mientras pasaba— ¿Cómo sigues?—se dirigió a mí.
— ¿Nick? ¿Qué haces aquí? Digo… no es que me moleste más bien era ¿Cómo te enteraste?—el sonrió dirigió la vista a los chicos—aun no le dicen ¿a?—sonrió.
— ¿decirme que?—pregunte.
—el dio de su sangre, habías perdido mucha y bueno… tu sabes la necesitabas, no quiero ser muy larga la explicación, te dono su sangre, tu tipo de sangre es muy raro O-, hasta en eso eres extraña—bromeo Scarlet—y para tu suerte él tiene el mismo tipo de sangre que tu así que considérate realmente afortunada—dijo Scarlet.
—Así es, traes algo de mi dentro tuyo—la idea era entre tierna y repulsiva.
—Eso es lindo y asqueroso—fui sincera, el rio mientras acariciaba mi mano, la quite suavemente.
— ¿Dónde está Harry?—pregunte de una vez por todas, el lugar se tensó un poco, Scarlet que estaba sentada en suelo, comenzó a mover los pies nerviosa y Zayn comenzó a hiperventilarse.
—Alex… bueno… pasaron muchas cosas, que después sabrás ¿de acuerdo?—dijo Zayn después de unos largos minutos.

71.
Estaba confundida ¿cosas? ¿No pueden decirlas ellos y listo?, los chicos se veían nerviosos, llamaron de nuevo a la puerta esta vez, eran Anne, Connor, Harry y Cloe, ¿Cloe? Pero… es que… porque ella, no quiero ser grosera, ni esforzarme mucho, aun ando algo delirante estilo hilarante, creo que si le dijera todo lo que siento con tan solo verla no me importaría en estos momentos, el estómago se me contrajo al ver como Harry y ella venían tomados de la mano, aunque él se separó de una manera brusca, tenía ojeras, se veía un poco más delgado, no sabía que un humano pudiese adelgazar tan rápido, su piel se veía más pálida, se veía más cansado en conclusión era todo un desastre pero aun así para mi seguía siendo el ser más perfecto del planeta, le dedique una sonrisa, Anne y connor solo me miraban y volteaban al suelo, repitieron esa acción alrededor de 5 minutos, la curiosidad y angustia de saber que pasaba ya estaba acabando con mi paciencia.
— ¿Me dirán o no que es lo que pasa?—dije ya exaltada, Harry trago saliva sonoramente llevando sus manos a su rostro.
—lo siento… yo… todo es mi culpa… no debí jamás debí hacer eso… todo lo malo paso por mi culpa, tan solo mírate, no puedes siquiera sentarte bien—dijo las lágrimas se asomaban por sus ojos—y después no… soy la peor persona de este planeta—dijo entre sollozos—tu no merecías eso, eres realmente increíble, no debí jamás debí hacerte eso—le sonreí tiernamente.
—Harry no importa sé que fue un accidente además como vez… en unos días se ira—sonreí— las cicatrices con tratamientos para todo hay solución, no llores, además la que está toda cortada soy yo y como vez tengo una sonrisa más grande que la de un payaso o la del gato de Cheshire, amo ese gato ¿ustedes no?, no comprendo cómo su boca se puede ampliar tanto—quise alzar mi pulgar pero este ya no estaba—mi pulgar, chicos mi pulgar se ha ido, pulgar hey mini dedo aparece—decía mientras miraba mi mano, las risas ahogadas de Harry se escuchaban, todos reían de manera tierna.
—morfina no se preocupen—dijo Scarlet.
—Oh si… morfina—suspire—alguien lo ha experimentado amo esa maldita cosa—reí, y solté un hipo—ahora me dará hipo no, traigan agua el corazón se detiene con cada vez que suelto un hipo, agua, agua—dije, Zayn fue a la cocina y me trajo un vaso con agua.
—tranquilízate—beso mi frente, asentí mientras bebía del vaso.
—ahora… pongámonos serios—dije mientras dejaba el vaso de un lado—podemos hablar sobre la reproducción de las jirafas ¿Qué les parece?, una vez vi un reportaje, aunque no me fije mucho en eso si no en las peleas se golpean con sus cuellos largos juro que el cuello me dolió de tan solo verlo, me duele ahora de solo recordarlo—suspire—alguien aporte algo a la conversación que me aburro—suspire—¿cariño puedes venir para acá?—le dije a Harry mientras extendía mi brazo, el negó entre sollozos—haber Cox ya te dije que estoy bien, adolorida pero bien así que tranquilo respira, oye… por cierto ¿qué te paso pareces zombie?, ¿estas enfermo?, ¿quieres que haga de enfermera? Pero te advierto que no soy muy buena así que no me exijas mucho, pero eso si prometo hacer lo mejor posible—sonreí—oye… papa, te dieron más morfina tu sabes para el dolor—le guiñe un ojo.
—solo descansa, ya tuviste demasiado de eso—rio.
—Ashh, bueno como sea, entonces… ¿estas enfermo?—le pregunte a Harry, Cloe lo tenía abrazado, hice una mueca.
—Cloe aléjate de el—dijo Scarlet.
—chicos Harry no me dice que tiene ¿está enfermo?—les pregunte, ellos negaron.
—es mejor que hablen a solas—dijo Anne.
— ¿a solas?, ¿es grave?, no me digan que le han detectado alguna enfermedad terminal y le quedan meses de vida, Harry si es eso prometo que no me importara la universidad pasare cada día contigo—sonreí—así podremos salir a pasear, comer helado, y chocolate, o lo que quieras hacer ya se… hasta hacer pasteles, o muffins los muffins son deliciosos—le guiñe un ojo.
—No puedo con esto, tu no mereces lo que te hice—suspire.
—por tercera vez que no fue tu culpa hombre ya tranquilo chicos este sujeto necesita morfina—reí—haber ven, dime ¿Qué es lo que tenemos que platicar?, ¿no quieres muffins?, hay una panadería cerca de aquí o bueno… cafetería que venden los muffins más ricos que probarás en tu vida—sonreí—si quieres vamos, no importa arrastrarme por las calles, si tú quieres ir, aunque ahora pensándolo bien si quiero esa silla de ruedas se imaginan una automática con motor, sería como háganse a un lado mundo Alex Jones viene con su silla con un motor, beennn,beeenn—dije imitando una moto, o algo así, Harry me miraba con ternura acaricio mi mejilla y la beso.
—Solo… prométeme que no me dejaras—asentí.
—no lo hare yo te… quiero… no… no… no te quiero yo te amo así mucho—el abrió los ojos de par en par, sonreí nerviosa, me estrujo en sus brazos trate de evitar soltar un gemido de dolor se alejó un poco y pego mis labios a los suyos un chillido salió de la boca de Cloe—yo también de te amo demasiado y no sabría qué hacer si te perdiera—suspiro.
— sabes sentí que moría cuando estuviste lejos de mi tan solo tres días, ¿Dónde estabas?—le pregunte—no me molesta que quisieras estar lejos o descansar de mi pero eras como un chicle conmigo—reí—sin ofender—el miro a Cloe, quien con odio me observaba—oye...—le dije a la rubia—¿tú eres rubia natural o te teñiste? Siempre me lo he preguntado—dije observando su cabello—si tu cabello fuese en risos como los de Harry, serias ricitos de oro, tu—apunte a Harry—eres risitos de chocolate, artificial mega ultranaturaartificial, porque jamás en mi vida los comería, tal vez me ahogue no creo que sepan a chocolate pero eso parecen—zayn me miro.
—Alex… sé que la morfina dio efecto retrasado pero… deja que Harry hable—asentí y mire al chico de ojos esmeraldas quien me miraba con culpabilidad, y después miro a Cloe.
—Nos iremos—esta vez todos se fueron Cloe se negaba rotundamente pero terminaron sacándola, tome la mano de Harry en un intento de alentarlo a que hablara.
—Alex por favor solo perdóname—dijo—no sé qué haría si te fueras de mi lado, fue en un momento de debilidad me sentía culpable por lo que te había pasado, destrozado de saber que había sido mi culpa y… no puedo decir que se aprovechó algo en mi tenia esas ganas de tenerla—y ahí fue cuando mi felicidad artificial se fue.
— ¿Tenerla?—dije temerosa— ¿Cómo tenerla?, ¿a qué te refieres?—sabia a qué se refería, sabía perfectamente a que se refería y a quien, pero algo en mi pedía que él lo dijera.
—tener a Cloe, entre mi brazos tu sabes—paso su mano por sus risos temerosamente, nerviosamente, las lágrimas se habían juntado en mis ojos.

72.
—no Harry no sé, ¿tenerla cómo?, hacerla como dicen algunos ¿tuya?—el asintió, tragando saliva sonoramente, mi corazón se había contraído me levante de un manera repentina provocando dolor en cada herida, parecía que estas se abrirían de nuevo la del hombro fue la que más me dolió él tenía su mano en este y con rudeza la aparte—es increíble—dije mientras con fuerza tallaba mis ojos no quería llorar no valía la pena llorar, pero… le dije te amo, se lo dije aquella dos palabras que significan un infinito para mí se lo había dicho claro no estaba en mis cinco sentidos pero… lo había hecho, lo dije estaba un tanto segura, y ahora no significan nada—¿Cómo pudiste?, yo.. estaba en un hospital, casi moría Harry, o eso me dieron a entender, lo que sea que haya pasado, yo… tu… no lo entiendo—y fue ahí cuando todos mis temores se hicieron presentes él siempre la quiso, a mi jamás tal vez solo tenía un capricho con migo tan solo eso—me siento tonta sabes, te dije te lo dije te dije aquellas dos palabras te las dije—estaba teniendo dificultades para crear mis oraciones, se comenzaba a trabar mi lengua, las lágrimas comenzaron a salir—me siento mal—dije, mi corazón latía de una manera anormal, movía mis manos nerviosa, me sentía impotente, me sentía mal, muy mal—Harry…—dije de una manera baja, camine más bien cojee hasta las escaleras seguida de él, no quise siquiera verlo o hablarle, llegue a mi habitación y me tire en mi cama, mire a tini quien estaba en esta, lo tome y lo abrase.
—Alex… por favor perdóname yo no… no… estaba bien, no estaba en mis cinco sentidos y no me ayudó mucho ver a Cloe con aquel conjunto negro de Victoria Secret—y esa fue la gota que derramo el vaso.
—Harry no sé qué hacer, no sé qué hacer, ¡Zayn!—grite— ¡Zayn ven por favor!—necesitaba de alguien, ya no tenía a mi bola de pelos, dicen que cuando eres engañado, cuando eres traicionado la única pregunta que ronda tu cabeza es la de “¿Por qué lo hicieron?” que hiciste para que eso te pasara, mi cabeza estaba como una videocasetera repasando todo lo que hice—aún sigo sin entender ¿Qué hice mal?—me dije a mi misma, Harry se acercó a mí y me abrazo.
—no hiciste nada mal y es por eso que me lamento aún más, sabia como eras sé cómo eres, y yo… tan solo te falle—suspiro.
—Harry… quiero llorar solo quiero llorar—dije aferrándome a sus brazos no me importo si me lastimaba, no me importo nada, zayn entro como un psicópata a la habitación.
— ¿Qué le hiciste?—dijo furiosos—o más bien ¿Qué más le hiciste?—dijo alzando un ceja.
—Me duele la cabeza—dije, mi rostro estaba hundido en el pecho de Harry quien me abrazaba con fuerza—me duele el hombro, el brazo pero lo más importante me duele aquí—dije señalando mi corazón— ¿Por qué?—eso iba tanto para el como para mi “¿Por qué?”—quisiera decir que quiero que te vallas, que ya no me hables, que ni siquiera me mires, pero no puedo simplemente no puedo, tan solo quiero tenerte más cerca de mí, quiero no separarme de ti, quiero estar contigo, quiero verte admirarte, escucharte, aunque a veces me desespera que hables tan lento pero es algo que amo de ti, cada defecto es algo hermoso único en ti al igual que cada perfección que posees, no sé qué más decir, no sé qué hacer, no lose—dije abrazándolo, no quería apartarme de él, las lágrimas salían de mi rostro, el hombro me dolía y el brazo igual.
—no lo hagas, no quiero que te alejes no quiero que dejes de quererme—beso mi cabeza.
—Esto es increíble—dijo zayn quien se sentó en el suelo.
—Prometiste que no me harías daño, rompiste tu promesa—pude sentir como su pecho se contrajo, ante mis palabras—lo habías prometido—solloce.
—lose… y no sabes cómo me arrepiento de haberte fallado, pero por favor no me alejes de ti por favor no lo hagas te lo pido, no me importaría si volviésemos a comenzar de cero pero eso es mejor a nada—“nada” así era como me quería sentir como nada, a veces quieres no poder sentir nada, a veces quieres ser nada, aquella palabra que puede significar tanto y tan poco, me aleje de los brazos de Harry, había pasado mi primera faceta “Aferrarme a las cosas”, iba la segunda “no quieres saber de nada”.
—Sálganse por favor—dije apuntando hacia la puerta.
—Alex…—dijo él.
—El dicho que fuera—grite.
—solo no hagas tonterías—dijo zayn quien salió después de Harry—te quiero enana—dijo al salir y cerrar la puerta me tumbe en piso, mi cuerpo me dolía como no se imaginan, pero me sentía rota, débil, si eres buena persona ¿Por qué pasan estas cosas?, con dificulta me acomode en el suelo, mes deshice los lentes de contacto, con dificultad busque el estuche por el buro el cual encontré y los guarde dejándolos a un lado de mí, respiraba con dificultad, ya era tarde, me quede dormida en el suelo.
Desperté traía la misma ropa que ayer, seguía en el suelo se tomaron bastante enserio el hecho de que dije que se largaran me pare y con la mano trate de localizar los lentes de contactos pero me topé con mis anteojos, los tome y estos tenían una nota, recordamos que se te habían roto y te trajimos los de repuesto, seguro lo dejaron antes de que yo entrara no creería que si entraron me hubiesen dejado en el suelo, me cambie la ropa por algo mas cómodo, baje hasta la cocina no había nadie estaba solo, simplemente solo, tome un tazón con cereal y leche, y me senté en el sofá a ver la tele, era muy de mañana tan solo había caricaturas, me detuve al toparme con Scooby-Doo, al parecer había maratón ya que ya llevaba 5 capítulos seguidos, los bostezos se escucharon desde la planta de arriba, mama, papa y la tía Helen venían bajando, les dedique una sonrisa y seguí con lo mío, papa decidió sentarse conmigo a ver la televisión, pero antes me quito los anteojos por alguna razón y luego volvió a colocarlos, tome un revista que estaba en la mesita y comencé a ojearla, la mañana paso rápido, Zayn había venido a ver como estaba acompañado de Perrie quien al verme me abrazo, dijo que le alegraba que estuviese bien y que esperaba que me mejorara.

73.
Dieron las 5:00 p.m., Wendy y Eleanor habían venido, hoy Louis, Eleanor y Logan se irían de regreso a Manchester. Los chicos estaban empacando harían una cena antes de irse.
Quería despejar todo lo que pasó la noche anterior de mi mente pero era algo abrumador no podía simplemente no podía hacerlo. La tía Helen, mama y papa, ya estaban cambiados, no sabía si dejar mis anteojos o ir con ellos, diré que son mucho más cómodos así que da lo mismo, iré a despedir a mis amigos que mejor recuerdo que me vean tal y como soy, como me visto en realidad en mi total normalidad.
Ya eran las 8:00 p.m., no quise arreglarme con vestidos ni nada, no me dijeron absolutamente nada comprenden porque no me sentiría a gusto, unos jeans, un gorro y una blusa que me llegaba hasta el codo junto con unos tennis, la ducha fue complicada tía Helen me ayudo a limpiar las heridas y ponerme las vendas después de terminar de bañarme fue algo doloroso, los chicos estaban afuera, Harry igual quien por un momento lo vi, me miro sorprendido supongo que por las gafas, no le tome importancia y seguí mi camino hasta adentro, apoyada en mi papa, entramos, me ofrecieron sentarme no lo pensé dos veces y así lo hice. Cloe venia bajando por las escaleras supongo que fue al baño de la segunda planta, no le tome importancia y seguí jugando con mi celular. Sara llamo a todos para que fuésemos a cenar, no quite mi vista de la comida no comí mucho no tenía demasiado apetito que digamos, sentía la mirada fija de Harry en mi pero no opte por verlo, al terminar todos se fueron a la sala Wendy pidió que todas las chicas a excepción de Cloe fuéramos a su habitación. Al entrar todas se giraron a verme.
— ¿Anteojos?—dijo Danielle, asentí con timidez.
—eso no importa Dani—dijo Wendy. — ¿Estás bien?—pregunto.
—bien… de qué manera ¿del cuerpo o por lo de Harry?—suspire—porque no estoy por ninguna de las dos cosas aun me duelen las cortadas y ni digamos que aún sigo sin poder creerlos sigo confundida y algo nerviosa y sus miradas no me ayudan en nada—admití.
—lo lamento—dijo Scarlet.
— ¿Por qué lo lamentas tu no tuviste la culpa en nada?—sonreí.
—no pero… primero es mi prima y segundo es mi hermanastro, como que me siento culpable de todas maneras—se encogió de hombros.
—no tienes porque—dije, llamaron a la puerta con tres golpes.
—esperen es Logan—dijo Wendy quien bajo de su cama y fue y abrió— ¿Qué pasa?—le pregunto, este tomo de su brazo y la saco de la habitación, cerrando la puerta.
—bueno… Alex… ¿Qué te parece si le hacemos una broma a Cloe?—sugirió Scarlet—tu tranquila diré que yo fui sola—sonrió.
—no—negué—no vale la pena, además no estoy en condiciones—me señale a mí con los dedos pulgares—lo que quiero es dormir—suspire.
—te comprendo yo también quiero dormir—bromeo Scarlet—pero animo Venus—la voltee a ver bruscamente.
— ¿Perdón?—dije.
—lo siento leí tu expediente del hospital, te llamas Venus Alexandra—rio.
—es lindo cállate Scarlet—dijo Eleanor.
—si como sea, pero me gusta que me digan Alex—suspire.
—no yo te diré Venus—Scarlet se cruzó de brazos—pero… ¿Por qué no nos dijiste tu nombre completo?—pregunto ella.
—no lose no creí que fuera necesario—me encogí de hombros—además siempre me preguntan porque me llamo así…—suspire.
—Bueno algunos se preguntan porque se llaman así como yo por ejemplo me llamo Scarlet por honor a la madre de mi padre—suspiro— ¿Por qué es el tuyo?—pregunto.
—el mío…—rodee los ojos— Venus es por honor al planeta favorito de mama y Alexandra por honor a la abuela de mi padre—suspire—él amaba mucho a su abuela así que me puso Alexandra y mi madre tiene una obsesión con ese planeta y termine llamándome Venus Alexandra, pero todos me conocen por Alex—sonreí, el dolor volvió a mi cuerpo—chicas lo siento pero me iré me está volviendo el dolor—suspire, en ese momento Wendy entro de sorpresa provocándome que brincara del susto— tonta—dije al incorporarme.
—Chicas vengan todas—dijo moviendo las manos con desesperación—excepto tu Alex tú te quedas aquí—me abrazo—te quiero mucho ¿lo sabes verdad?—asentí.
—Claro—sonrió— ¿Qué planeas?—dije al momento de separarme.
—Nada tranquila—sonrió, levante una ceja en señal de que no le creía absolutamente nada—ya si pero no es nada malo, no te enojes con tu súper Wendy bueno… me voy—dijo saliendo por la puerta de la habitación, rendida me senté en la cama, soltando un suspiro.
— ¿planean dejarme encerrada toda la noche aquí?—hice una mueca—aunque pensándolo bien aprovecho para dormir un rato—reí, mientras me acomodaba en la cama de Wendy, la puerta de abrió de la misma forma que antes y se cerró al instante alce la vista topándome con aquellos ojos verdes quien su dueño era Harry—maldita sea—dije al verlo, me escondí debajo de las sabanas— ¿nada malo? Si claro Wendy, te matare cuando salga de aquí no me importa que me lastime—grite.
—Alex…-dijo este—no digas nada mejor cállate ¿sí? Por favor, quiero dormir y tu presencia me perturba—suspire—oh ya se tal vez podrías mejor vigilar el sueño de Cloe, debe de ser muy cómoda su cama ¿cierto?—pregunte, me encontraba en la faceta tres “enojo y resentimiento”.
—Alex no digas eso—dijo el chico en tono de voz bajo.
—Como sea—rodee los ojos—yo quiero dormir, pero no aquí—me puse de pie y camine hasta la puerta—Wendy Thomas déjame salir de aquí—grite—ahora—exigí.
—Venus cállate—me grito Scarlet-- ¿¡Que me calle!? ¿¡Enserio!?—Volví a gritar-- ¡Y deja de llamarme así!—suspire frustrada.
— ¿Venus?—pregunto Harry.
—Si es mi primer nombre, pero me gusta más el segundo qué más da, ¡ya déjenme salir o se cometerá un homicidio en esta habitación!—grite.
— ¿Por qué no me dijiste que te llamabas Venus?—pregunto.
— Creo que es lo menos que importa ahora ¿no?—caminaba, cojeaba de un lado al otro, la desesperación llego aquí haciendo que rompiera en llanto.
—Alex… no… no llores—dijo Harry quien caminaba hacia mí.

Capítulo 11—parte 74, "Dos semanas".

—Ni lo pienses—le apunte—aléjate—suspire—es que aún no puedo creerlo, tenía que ser con ella, la chica que desde que me conoció me ha tratado de lo peor, sin razones y si las tiene no las comprendo—dije entre sollozos—pero… ¡Aaaa!—grite—Wendy basta déjame salir—dije—por favor, no puedo con esto—la desesperación ya estaba demasiado alta, si no fuera por mi estado físico saltaría por la ventana, pero claro como estoy no podría evitar hacerme otra cosa como terminar rompiéndome el brazo o una pierna, le pegue a la puerta con fuerza, en ese momento Harry me abrazo por detrás forcejee queriéndome soltar no lo quería cerca, sé que si esto seguía terminaría cayendo a sus pies, dicen que tu primer amor es el más duro y estoy en total acuerdo con lo dicho—suéltame, suéltame—decía sin parar—aléjate, solo aléjate, suéltame—gritaba y pataleaba.
—no lo hagas más difícil Alex, solo quiero arreglar las cosas contigo—suspiro.
— te diré que el que me tengas así abrazada me provoca…— me queje—dolor, ¿puedes soltarme?, ten en cuenta que me he calmado y te lo pido cordialmente—este me soltó, suspire unas cuantas veces y me senté en la silla del tocador de Wendy—di lo que tengas que decir, entre más rápido mejor—lo mire fijo, el trago saliva sonoramente, y totalmente sorprendido.
—Admito que jamás te había visto así de seria—suspiro—y fría…— rodee los ojos.
—di lo que tengas que decir de una vez sin rodeos directo al punto por favor—suspire, movía mis manos nerviosamente tratando de calmarme, él no hablaba ya habían pasado 5 minutos— ¿me dirás o no?—pregunte.
—Si… espera, busco las palabras adecuadas—sonrió, en ese mismo instante desvíe mi mirada hacia algún punto del techo no quería verlo a los ojos, simplemente no lo quería hacer, pasaron otros 4 minutos, si los estoy contando segundo por segundo.
—listo…—suspiro, me senté mejor en la silla la posición que tenía anteriormente ya me incomodaba.
—Entonces habla—pedí, el asintió, hasta yo me sorprendía que no hubiese saltado por la ventana en estos lapsos de ansiedad creo que si lo hubiese hecho pero el punto era… que quería saber lo que tenía para decir.
—yo te quiero y lo sabes—sonrió, mi cara no tenía una expresión en si o eso trataba de aparentar—nunca quise hacerte daño, jamás lo querré, ni quiero hacerte—dio un paso hacia, soltando un suspiro—te puedo pedir perdón de todas las maneras que existan y las que se me ocurran pero sé que el daño que te provoque seguirá hay, podrás perdonarme pero puede que sigas teniendo resentimiento y lo comprendo—suspiro con pesadez—yo… Alex, yo te amo, y me siento el chico más imbécil por hacerte eso, eres la chica más tierna que he conocido en mi vida, mi madre te ama algo que jamás con Cloe llego a sentir ni con ninguna de mis otras novias, porque siempre decía: son tontas, huecas, ¿Cómo te fijas en ellas?, jamás supe el porqué de mis acciones, pero lo que trato de decir es que tú eres todo lo contrario a ellas, inteligente, buena, linda, a veces grosera pero solo cuando te enojas en verdad, amo tu forma de expresarte, todo lo que hay en ti, siento que muero en estos momentos porque creas una barrera entre nosotros, no sé si abrasarte o tomarte la mano sea bueno, temo porque me pegues o me atasques algo en el brazo, lo entendería pero en realidad no quiero que pase, pero lo que más me ha estado rondando en la cabeza es que tú fuiste a la única que chica que vi esa noche, no la melena rubia de ella si no una castaña, no sus ojos azules si no lo tuyos marrones, tu piel morena pero de una tonalidad clara no la blanca clara como ella, en fin eras tú a quien yo sentía esa noche no a ella, y me siento un imbécil por dejarme engañar por mi subconsciente, y ahora creo que te he perdido me siento mal, no he podido, ni comer, ni dormir, bien, siento, siento ya ni se lo que siento esto es algo realmente raro solo quiero estar contigo es extraño todo esto desde que llegaste todo cambio algo cambio en mí, y lo diré otra vez y las veces que sean necesarias, soy un imbécil, idiota, estúpido, lo que quieras, pero te pido que al menos me perdones, no que sigas siendo mi novia, ni mi amiga si no tan solo que me perdones, sé que no me quieres hablar, ni siquiera dirigirme la mirada, pero… al menos quiero saber que me perdonaras—soltó su último suspiro junto con una cuantas lágrimas de sus ojos, estaba boquiabierta, podre ser todo lo que quieran burlesca en estas cosas siempre lo fui estas escenas de amor me causaban risa a morir por las acciones tontas y todo lo que hacían las personas pero cuando tú las vives te quedas perpleja y tan solo te dejas llevar por lo dicta tu corazón, ni siquiera le preguntas bien a tu cerebro y valla que estoy intentando hacer que este reaccione y no hacer una tontería, estaba intentando articular palabra, trague saliva sonoramente y solo dije:
— Wow—cerré los ojos con fuerza, que contenían lagrimas.—Harry… yo también te amo—suspire—pero… me siento mal ponte en mi lugar ¿tú que harías si yo me hubiese acostado con el chico que te hace la vida de cuadritos, cuando tu estas en un hospital desangrándote?—le pregunte alzando un ceja, su pecho se contrajo, al ver aquel cuadro, estaba hecha un desastre, me dolía mucho más el hombro y la pierna ni se diga, las lágrimas salían de mi rostro como jamás me había pasado—te quiero Harry, pero no me pidas que de la noche a la mañana te perdone y asimile lo que has hecho—el camino hacia mi tomando mi rostro en sus manos.
—lo entiendo—suspiro—pero… no me pides que me aparte de ti por favor—dijo—por favor—se acercaba más y más, estaba dolida, pero aun así quería sentir sus labios contra los mios abrazarlo tenerlo cerca, esto es estúpido me ha lastimado y lo único que quiero es estar con él, ¿alguien entiende a los humanos? Porque yo siendo uno, no los comprendo, no me comprendo, sentí sus labios aprisionar los míos, en un beso desesperado no como los otros que me había dado dulces y tiernos, este no era así, era como si quisiera tomar todo lo que pudiese de mí en ese instante antes de que se lo impidiera, su lengua viajo por mi cavidad bucal tratando de crear un guerra con la mía, me separe al sentir que necesitaba aire, lo mire fijo a los ojos, que estaban hinchados, sus mejillas empapadas, tome su mejilla y la acaricia con la yema de mi pulgar—te amo Alex Jones, en verdad te amo—en ese momento aprisiono mi cuerpo en sus brazos, haciendo sentir protegida y segura, acurruque mi rostro en su pecho soltando unas cuantas lágrimas, no me importaba sentir dolor en mi brazos u hombro, después de minutos coloque mis manos donde mi rostro se encontraba y me aparte.
—Harry… yo igual te amo, y lamento mucho que esté pasando esto—suspire, logre que me soltara y comencé a caminar hacia la puerta, el tomo mi mano mirándome a los ojos—por favor, no me separes de ti, no te separes de mi—pidió.
—no lo hare—sonreí—aunque quisiera no podría—suspire, las chicas abrieron la puerta, solté su mano y Salí de la habitación, rompiendo en llanto no me preocupe, ni por mis padres, ni por mi tía, lo único que quería era entrar a mi habitación y llorar, he llorado más en tan solo estas semanas que en los años que llevo de vida, señor he de decir como dije días anteriores que el amor y los adolescentes no van juntos en esto hay muchas hormonas en medio, pero pensándolo bien no importa qué edad tengamos ya que cuando son adultos también existe la palabra infidelidad entre medio de algunas parejas.

75.
Dos días habían pasado tan solo 48 horas que parecieron miles, mis cortadas comenzaban a cerrarse lo cual agradecí, ya no dolían tanto, era sábado, faltaba dos semanas para irme de vuelta a casa, a lo que antes de pasara todo esto aquello era mi vida, mi normal y aburrida vida, donde tan solo pinturas, lápices, hojas, cuadros, letras, palabras complementaban esta tan solo eso, pero ahora parece que algo quiso agregar dolor, sufrimiento, drama, nostalgia, felicidad mucha felicidad, perdidas de amigos, absolutamente todo, era algo impactante el que yo hubiese vivido todo eso en tan solo 6 semanas, 42 días, 1008 horas, 60480 minutos, no por nada Zayn decía que era la descendiente de Einstein, cuando me concentraba podía sacar cuentas muy grandes con la mente sin necesidad de utilizar una calculadora, salí de mi cama, tome mis anteojos, camine al baño, ni siquiera me preocupe por quitarme la pijama, al terminar de hacer toda mi rutina mañanera, como lavarme los dientes, atarme el cabello, lavarme la cara, desayunar y ver la televisión un poco, salí al jardín trasero con un libro en mano, no había visto a ninguno de los chicos la noche que Louis, Logan y Eleanor se iban, vinieron a despedirse entendían el porque me fui sin decir nada de esa casa, había un señora la que no conocía Eleanor dijo que era su tía con la que se había quedado en Londres y a quien había venido a visitar. Solo estuvieron si acaso 10 minutos y se marcharon el avión no esperaría a que ellos llegaran.
— ¿Qué lees ahora?—dijo aquella voz tan conocida, Zayn.
—Mmm... Seré sincera ni siquiera sé qué libro tome—dije apenada, viendo el título “Un paseo para recordar de Nicolas Sparks”.
— ¿Cómo sigues?—dijo sentándose en la silla que estaba a lado mío.
—bien las cortadas ya se están cerrando y me alegra mucho ya no duelen tanto—sonreí, el negó.
—Sabes a que me refiero—dijo mirando al cielo.
—no lo he visto en dos días, a nadie a excepción de ti que te dignaste a visitarme—dije burlona.
—Tenías que estar un tiempo sola y recapacitar—se encogió de hombros.
—lose…—suspire—en dos semanas me voy Zayn—dije al fin.
— ¿¡que!? ¿¡Tan pronto!? Pero… ya casi acaban los dos meses—dijo alterado, asentí.
—Si… tan solo 2 semanas me quedan de estadía en Londres—el tomo mi mano y sonrió.
—no importa al menos ya tengo fecha límite así que planeare salidas de Alex y Zayn, y no me dirás que no ¿de acuerdo?—asentí divertida y bese su mejilla—y… dejando eso atrás dime ¿Cómo sigues?—pregunto.
—Algo… triste en verdad—suspire—ya lo he aceptado, pero aun duele—hice una mueca así estuvimos varias horas hasta que dieron las 4:00 de la tarde se tuvo que ir hoy saldría con Perrie irían al cine, yo por lo tanto seguí leyendo la obra literaria de este genio escritor que me enamoro con cada letra.
Después de minutos de leer, un impulso por limpiar mi cuarto llego a mí, era un desastre llevaba así aproximadamente una semana, pintura regada, hojas también, y los libros que había leído apilados en una esquina junto con los que leería más adelante ropa a lado del tocador, sucia y limpia como sea la lavaría toda ya que estaba revuelta y no inspeccionaría cual está limpia y cual no, mi cama distendida, los botes de pintura chorreando pintura al menos les puse periódicos y cartón abajo, en fin demasiado trabajo para distraerme y también la ropa limpia que esta en la silla de la esquina izquierda esa si estaba totalmente limpia tenia doblarla, al ver todo aquello la pereza se apodero de mí, pero fui más fuerte que ella y me adentre en mi cuarto primero saque toda la ropa sucia y la deje en el cesto de ropa sucia claro, segundo acomode bien todos mis libros, tercero tendí mi cama podrán creerlo pero me topé con bolsas de frituras yo no como esto o bueno tal vez lo hice y no lo recuerdo, la quite y la tire al cesto, tome todas las hojas que había en el suelo y las deje en el tocador, traje un trapeador para quitar las manchas del piso, limpie con una franela los frascos de pintura y los acomode en sus respectivos lugares, suspire de cansancio si me canse y aún faltaba doblar la ropa limpia y lavar la sucia, cielos ¿porque esto no se hace automáticamente?, tome la ropa doblando las blusas, pantalones y shorts, al terminar los acomode en el armario, luego me dirigí al cuarto de lavado.
—Esto es una tortura—suspire, eche la ropa a la lavadora—al menos existen ustedes—dije acariciando la lavadora y secadora que habían hay—no las conozco y siento que las amo—reí. Después de 1 hora termine todo lo que tenía que hacer baje a la cocina por algo de comer topándome con las voces de mama y Tía Helen.
—a las10 fue el único vuelo que encontré—suspiro.
—no puede ser eso es muy tarde, encontrare uno más temprano o dejo de llamarme Clara Jones, Helen esto es de urgencia—dijo agitada.
—urgencia, ¿mama viajaras?—pregunte al entrar a cocina y caminar hasta el refrigerador, ella asintió.
—si viajaremos—sonrió—la tía Helen también vendrá—le apunto.
— ¿A dónde viajaremos?—pregunte.
—no… tu no viajaras, solo iremos tu padre, tu tía y yo, te quedaras aquí, no estás en condiciones para tomar un vuelo, además son cosas de adultos—dijo al momento de marcharse, con el celular en su oído—disculpe a qué horas son los vuelos hacia Montpelier, Vermont—pregunto.
— ¿Irán con los abuelos?—dije, ella asintió nerviosa.
—Son cosas de adultos—volvió a decir—no le pasa nada al abuelo ¿cierto?—pregunte, sentí como su cuerpo se tensó por completo pero al parecer mi madre llego a su rescate entrando a tiempo a la cocina. Algo en mi decia que me estaban ocultando algo grave. Irian a Montpelier donde viven los abuelos y tia Mandy, ella vive con ellos ya que jamas se caso y cuida del abuelo Michael, junto con su hijo Riley el cual adopto hace una par de años, mi abuelo tiene problemas de corazón varias veces nos ha dado sustos muy fuertes por causa de su enfermedad, porque por poco moría pero siempre se salvaba, me burlaba de eso diciendo que el viejito cascarrabias era inmortal aunque él siempre me regañaba por decirle así y por echar mentiras sobre eso ya que él era un señor muy lindo, atento y tierno.
— Listo hay uno a las 7:30 p.m. —dijo mi madre al entrar a la cocina—por cierto Alex, ¿no sabes con quien puedas quedarte?—pregunto.
— ¿E?, ¿con quién quedarme?, ¿Qué no me quedare aquí en casa?—dije confundida.

76.
—hay Alex, como si permitiéramos que tú te quedaras sola, puedes incendiar la casa—rio mi madre, la mire ofendida.
—por favor mama ya estoy grande puedo cuidarme sola—típica frase de adolescentes—además no es necesario que me quede con alguien hay vecinos que pueden cuidarme o algo así no estaré sola así que no hay riesgos en nada—sonreí, orgullosa.
—En eso tiene razón ella Clara—aporto la tía Helen—podemos pedirle a Anne que cuide de ella la semana que no estaremos, Sara y Jonathan se irán de viaje cumplen su aniversario en unos días—sonrió—aunque bueno ellos no están tan seguros de dejar a Wendy sola—rio.
—exacto…—aporte—no te preocupes mami, todo estará de maravilla, ¿Qué puede pasar?—ella acepto resignada, los tres subieron a la habitación, bueno tía Helen después de ellos ya que fue a hablar con Anne a pedirle a Anne que si podía cuidarme por la semana que se irían, alto a eso no preste del todo atención— ¡Mama!, ¿¡Se irán una semana!?—grite.
— ¡Así es, Helen es seguro que vuelva antes, nosotros nos iremos a NY ya que terminemos el asunto en Montpelier!—contesto, suspire con pereza así que una semana más o menos aproximadamente estaré sola, algo bueno y a la vez malo, solo con que no se me ocurra la maravillosa idea de ver películas de terror por la noche, aunque bueno también puedo… no lose cerrar todas las puertas con seguro, si eso estaría bien. Llegaron las 6:45 p.m. mis padres ya estaban abajo con sus maletas y la tía Helen venían bajando con la suya, se despidieron de mi abrazándome mucho más fuerte de lo que debían, Anne y Connor estaban aún lado de mí, el trio se fue dejándome con la feliz pareja.
— ¿Segura que te quieres quedar aquí sola?—pregunto Connor, asentí un tanto insegura.
—bueno… si por alguna razón te sientes incomoda o algo, no importa a qué horas vayas a casa serás bien recibida—adquirió Anne, beso mi frente y salieron de la casa—por cierto si quieres cenar en una hora estará lista la comida—me guiño un ojo—hasta pronto Alex—dicho esto ambos se fueron y cerré la puerta mire la casa, estaba totalmente sola ni siquiera un ruido, y mi tonto cerebro no articulo ¿Quién me ayudara a limpiar las cortadas?
—demonios—dije y me pegue levemente en la frente, me daba pena decirle a Anne que lo hiciera, tal vez a Wendy, no esa chica se desmayaría, o a Scarlet, no ella jugaría al doctor psicópata con lo que fuese que encontrara, no me quedaba de otra más que decirle a Anne, oh ya se, tal vez a Zayn, no tampoco, Tricia, si Tricia a ella la conozco de mucho más tiempo, tome un gorro colocándomelo en la cabeza y camine hasta la casa de los Malik, llame a la puerta aun así estaba nerviosa por la propuesta que haría, Zayn fue quien abrió con una gran sonrisa que luego desapareció.
—no eres Perrie—suspiro.
—No a mí también me da gusto verte—fingí alegría.
—No es eso tonta—despeino mi cabello o bueno el gorro—se supone que ella vendría acá a las…— miro su reloj—7:00—suspiro—y aun no llega—hizo una mueca.
—Zayn pero si la viste hace como ¿Qué? ¿Tres horas? No seas tan dramático—reí.
—no cállate—ordeno—es que a Safaa se le ocurrió la brillante idea de visitar a los abuelos unos días, e invite a Perrie para que nos acompañara—sonrió—y llegara en unos minutos—asentí.
—Mmm… de acuerdo—hice una mueca—al parecer todo mundo viajara—suspire.
— ¿Por qué lo dices?—pregunto divertido.
—mis padres y tía se fueron a Montpelier con los abuelos y no me llevaron, los padres de Wendy se van por su aniversario a no sé dónde en realidad, y tú te vas con tus abuelos—suspire—Liverpool ¿cierto?—asintió—me quedare sola, a excepción de dúo de locas de Wendy y Scarlet, por ese lado no me preocupo—sonreí—bueno fue un gusto verte antes de tu partida—suspire, moviendo mis manos.
—si digo lo mismo, bueno no te preocupes regresaremos en 4 o 5 días—sonrió y me abrazo—no te escaparas de los días de Alex y Zayn, bueno se me hace tarde te quiero enana—beso mi frente y cerró la puerta, ahora si mi única alternativa es Anne, con dificultad camine hasta esa casa, llame a la puerta y me topé con Cloe, más suerte señor, más suerte deberías de darme.
— ¿Qué quieres lerda?—dijo recargándose en el porte de la puerta.
—Contigo nada, ¿esta Anne?—pregunte viendo hacia adentro.
—si—rodeo los ojos—Anne, Alex te busca—la mire extrañada.
— ¿Alex?—pregunte.
—tampoco le diré la lerda te busca idiota—dijo y se fue, espere unos minutos en la entrada a la que la hermosa señora apareció.
—Hola—sonrió— ¿decidiste quedarte aquí con nosotros?— ¿porque pensó eso?, me pregunto.
— ¿e?, no bueno no es que no quiera bueno si, bueno ya me confundí a lo que venía era a pedirle un favor—dije avergonzada, ella asintió—bueno es que mi tía se fue y ella era quien me limpiaba las heridas, y… ya fui a decirle a Tricia pero ellos viajaran y me pregunta si usted…— ella sonrió.
—¿si yo podía ayudarte con eso?—dijo divertida, asentí tímida—claro que si Alex, con mucho gusto, pero me sería más sencillo que te quedaras acá—la mire apenada.
—me sentiría extraña Anne, en realidad, pero… no lo sé puedo venir todos los días a una hora específica para ducharme y que me ayude con eso ¿si le parece?—pregunte.
—claro no importa, la cena está casi lista ¿cenaras con nosotros?—mire un segundo hacia adentro y luego asentí.
—¿porque no?—entre a la casa, Anne me dijo que fuera a la habitación de Scarlet, subí con cautela, tuve que pasar por la de Cloe, Harry, y a lo ultimo estaba la de Scarlet, esa tenía que subir por otras escaleras, que estaban pegadas al techo ¿está en el ático?, la puertita estaba pintada de negro y tenía un letrero de “No pase”, tome de la cuerda y tire de ella haciendo que las escaleras bajaran, subí por ellas asomándome hacia adentro.
—Hey—le dijo— ¿tu cuarto está en el ático?—reí, ella asintió.
— Hey—dijo ella—si… por eso cuando te dije que me castigaron y me pusieron a limpiar el ático más bien me refería a mi habitación la cual era un desastre—mi vista se dirigió a un pequeño espejo en forma de corona.
— ¿Scarlet eso es tuyo?—reí, ella negó.
—no…—suspiro—es de Cloe se lo he confiscado—rio.

77.
—y... ¿cómo sigues?—pregunto, me dejo pasar.
—Mmm… algo bien y mal, debe ser normal ¿no?—le pregunte y ella asintió, Wendy apareció minutos después estaba abajo había ido al baño pero se quedó platicando con Harry, otra de las tantas razones por las cuales prefería quedarme sola en mi casa aunque me diera un terror insoportable que tal si el tipo de Scream desee que yo sea su próxima víctima, diablos, Anne llamo para que bajáramos las chicas fueron primero y yo a lo último claro como una tortuga tenía que cuidar de no lastimarme más, iba caminando cuando choque con alguien y caí al suelo, eso me dolió, me queje e hice una mueca.
— ¿Alex?—dijo Harry—lo siento no sabía perdón—me extendió la mano la tome y me puse de pie.
—No importa—dije sin prestarle mucha atención y seguí con mi camino.
— ¿Porque no me habías dicho que estabas acá?—pregunto.
—No quería que supieras que estabas acá aunque te darías cuenta cuando me vieras sentada en la mesa—me encogí de hombros—no creo que importe mucho Harry—suspire.
—Aun… ¿sigues moleta?—pregunto.
—es bastante tonto que lo preguntes pero no… no estoy molesta un tanto triste aun pero pronto se me pasara—suspire—es mejor que vayamos a cenar—dije caminando hacia abajo, me tomo en brazos y me ayudo a bajar, no quise hacer mucho problema con ello, en cuanto me bajo me dirigí a la mesa.
—no debiste hacerlo podía bajar sola—dije, se había sentado justo aun lado de mí.
—me pareció correcto hacerlo—sonrió—después de cenar ¿podemos hablar?—pidió, no le conteste y fije mi atención a la comida. Todos hablaban muy entretenidamente quería participar en la plática pero no sabía cómo así que mejor guarde silencio toda la cena y jugo con un brócoli que no tuve el valor para comer.
Estábamos en el cuarto de Scarlet conversando, Wendy saldría mañana con Matt y Scarlet ya extrañaba a Logan, nunca pensé verla de esa manera, aunque hoy hablarían por Skype, eran las 9:00 de la noche, tendría que pedirle a Anne que fuese a mi casa a ayudarme, nunca me ha gustado ser una molestia pero no puedo yo sola limpiarme.
—Alex hablo enserio me es más sensato que te quedes aquí con nosotros para poder estar cuidándote—dijo.
—Pero…— me callo.
—sin peros señorita ve por tu ropa, te quedaras con Scarlet y Wendy en su habitación—sonrió, suspire resignada y fui hasta mi casa, eche en una mochila una pijama y unos cuantos cambios, tan solo una par de tenis y fue todo, además de mi cepillo de dientes, desodorante perfume, el estuche de los anteojos, vendas, alcohol, etc., etc. La tome con una mano, me acomode los anteojos y salí de casa en dirección a la de… era difícil decir que nombres, así que diré de Scarlet así está mejor, toque a la puerta y esta vez quien abrió fue Harry, miro mi mochila y una sonrisa se formó en su rostro.
— ¿Dormirás aquí?—pregunto, asentí sin mirarlo de frente.
— ¿Puedo pasar?—pregunte, él se hizo a un lado, me dirigí a las escaleras.
—Espera—dijo, me quito la mochila, e hizo que me recargara en el—ahora si—sonrió, esto sería una tortura por eso quería quedarme en casa, suspire y acepte su ayuda, al llegar con Scarlet, me dirigí a unas bolsas de dormir y extendí una de ellas acomodando a tini y un libro en ellas.
—Shhh—dijo Scar—logan ya contesto—sonrió—hola—dijo al fin.
—yo iré a ducharme—sonreí—hola logan—grite.
— ¿Esa es Alex?—dijo.
—si—contesto Scarlet.
—ah, hola Alex, espero te recuperes pronto—grito.
—gracias—tome mi pijama, cepillo de diente, unas vendas nuevas, alcohol, en fin Anne sabría cómo limpiarlas o eso espero, me dirigí al baño, antes de llegar a este me detuve frente a la habitación de Harry, la mire detenidamente, estire mi mano con la intención de girar el picaporte y entrar, pero eso no debía de pasar sacudí mi cabeza tratando de que esa idea se fuera de mi mente y me dirigí al baño el cual estaba ocupado, con cuidado me senté en el piso dejando las cosas a un lado, mire para todos lados, las luces, puertas, cosas usuales en una casa, a los minutos la puerta fue abierta Harry salía de este, trague saliva sonoramente solo traía un pantalón de pijama, las gotas caían por su cabello en dirección a su pecho y suelo, debo de admitir me costaba trabajo respirar, me levante torpemente, tome las cosas y entre directo al baño.
— ¿Si podremos hablar?—pregunto antes de que cerrara la puerta.
—cuando termine iré a tu cuarto ¿de acuerdo?—el asintió, cerré la puerta soltando un suspiro, me sentía nerviosa, después de ducharme Anne llego, me ayudo con las heridas, limpiando y poniendo nuevas vendas, esto dejara cicatrices, le di las gracias y salí del baño, llevaba la ropa sucia en una pero ella me quito y la dejo en el cesto, diciendo que no importaba, asentí tímidamente y camine hasta la habitación de Harry toque tres veces, estaba por irme ya que no habría pero al dar un paso la puerta se abrió de golpe.
—Hola—dijo él.
—me has asustado—dije alarmada—pero qué más da, bueno… ¿de qué quieres hablar?—pregunte.
—Aquí no pasa—sonrió, negué con la cabeza—oh vamos Alex ya has estado antes en mi habitación—rio—no te hare nada—suspire con nervios y entre dudosa pero aun así me quede a 30 cm de distancia de la puerta.
—Bueno ahora si… dime—sonreí.
—Alex, ven—extendió su mano.
—no así estoy bien gracias, solo dime lo que tienes que decir—dije velozmente.
—de acuerdo… ¿Cómo... como estas?—pregunto.
—yo… bien supongo, ¿y tú?—pregunte.
—Igual que tú, tus heridas ¿aun duelen?—dijo viendo mi hombro.
—Solo un poco—mordí mi mejilla por dentro en signo de que ya estaba más que nerviosa—Harry… ya dime—pedí.
—de acuerdo—suspiro—bueno… es que no sé en verdad que decirte solo quería, estar un rato contigo—se encogió de hombros—como antes, aunque sé que ya no es como antes pero al menos algo parecido—suspiro—Alex lo lamento de acuerdo, me siento mal, te quiero abrazar pero me da miedo que me golpees, o que me desprecies—dijo cabizbajo.
—Harry… no sigas ¿de acuerdo?, estoy tratando aun de asimilar las cosas, puedo decir que tu acción fue por culpa, y los efectos del alcohol que ingeriste esa noche—suspire—sabes te perdono—dije—no vale la pena tenerte resentimiento ni nada—me encogí de hombros— ¿está mejor?—sonreí, el me miro y camino hacia.
—Si…—suspiro—debo decir que me encanta como se te ve esa pijama—sonrió.
— ¿Estoy aquí para perdonarte o para que me coquetees?—alce una ceja.
—Creo que de ambos—dijo divertido—lo siento es que… es algo así como costumbre—dijo nervioso, mire hacia las paredes, observando todo lo que tenía en ellas.
— ¿Es mi dibujo?—pregunte, el asintió.
—Sí que lo es, lo he enmarcado—sonrió—es uno de los mejores regalos que me han dado—dijo apenado.
—Bueno gracias—reí, estuvimos minutos conversando sentados en su cama—Harry…—dije.
— ¿Sí?—pregunto.
—Es mejor que me valla—suspire.
—No Alex quédate—pidió.

78.
—No, Harry aun no por favor—pedí.
—Alex… por favor—suspiro, negué con la cabeza y salí de la habitación en dirección a la de Scarlet, subí las escaleras, las dos chicas estaban conversando, entre y me recosté en la bolsa de dormir que sería mía por unos días.
— ¿Dónde estabas venus?—dijo Scarlet.
—No me digas así—me queje.
—a mí me gusta—se cruzó de brazos—y no cambies de tema donde estabas, no creo que te tardes casi una hora bañándote—rio—a menos que seas de esas personas que tienen una obsesión grandísima por la limpieza, pero claro que no lo eres tu cuarto es un desastre—me senté de golpe, mirándola de mala gana.
—Ya lo he limpiado—me cruce de brazos—además Anne me ayudaba con las heridas, por eso tarde y por…— lo pensé mejor—nada solo por eso—suspire.
—Venus Alexandra Jones, dime ahora que fue lo que ha pasado—exclamo Wendy, la mire alzando una ceja—lo siento pero es estresante, ya anda dinos—sonrió, suspire resignada con este dúo no se podía.
—Hable con Harry ¿contentas?—dije al momento de recostarme de nuevo en la bolsa de dormir y abrazando a tini.
— ¿y…?—pregunto Scarlet— ¿lo has perdonado?, dime que si, por que dios santo no sabes lo molesto que es, siempre dice, anda ve con Alex, voy a morir, soy tan infeliz sin ella, algo simplemente agotador, mis oídos mira—apunto hacia ellos—dios creo que he perdido sensibilidad en los oídos al oír tantos lamentos de Harry, son malos—reí, ante tal comentario dramático que Scarlet había hecho.
—si… de hecho si ya lo perdone—suspire—ya no le veía el caso estar enojada, gasto energía aunque si estoy decepcionada tan solo eso—bostece.
— ¡Dios! ¡Te amo!—dijo Scarlet—escuchan oídos ya no habrán lamentos de Harry ya no habrán lamentos de Harry—dijo—ahora… ¿y solo fue eso?, ¿nada más?—dijo un tono de depravada, tome una de las almohadas y se la avente.
—oye… tampoco—dije—lo he perdonado tan solo eso—suspire.
—Bueno al menos ya es algo—dijo Scarlet.
—Pero lo importante es como tú te sientes, ¿Cómo te sientes?—dijo Wendy.
—Sonaste como mi ex-psicóloga—reí—pero… estoy bien, la verdad mucho mejor—suspire.
—eso está mejor, ahora par de tontas a dormir—dijo Scarlet.
—Que amor—se quejó Wendy.
—Si soy toda una dulzura ahora a dormir—dijo Scarlet, Wendy refunfuño y se acostó.
—tienes encerrada bien a Petula ¿verdad?—Scarlet asintió.
—no hay nada de que preocuparse—nos guiño un ojo.
A los minutos las dos se quedaron dormidas, yo estaba aún pensando con tini en brazos, sobre lo que había pasado, hoy, hoy mis padres y zayn se fueron, se suponía que dormiría en mi casa pero estoy en el suelo acostada en una bolsa de dormir en el cuarto de Scarlet mas bien el ático de Scarlet, a uno metros de Harry, a… y como olvidar que lo he perdonado, mi vida es todo un drama. Señor te pido que si te es posible mañana me des paz y serenidad, leer, ver televisión y comer, tan solo eso. Bostece y al fin quede dormida.
Los gritos de Wendy me despertaron, la peor manera para despertarte es con un susto.
— ¿Qué pasa?—dije.
—Scarlet Thomson quítala, quítala, me matara—grito Wendy, y ahí fue cuando la vi acostada y con Petula en su cara, sé que no fue lo correcto pero me empece a reír—Venus cállate no ayudas con reírte—dijo Wendy.
—Ya… ya… lo siento pero es que mira tu rostro—dije tratando de calmar mi risa.
—ya Wendy deja de moverte la espantas—la chica hizo cara de ofendida.
— ¿yo? Espantarla por favor, mira sus patas y piernas peludas, mira su cuerpo peludo, y ella se espanta conmigo no bromees conmigo Scarlet—exclamo.
—solo cállate, si no lo haces no puedo quitarla—la chica cerro los ojos contenido el aire en sus pulmones, Scarlet la tomo con las manos y la puso en su jaula, Wendy se levantó sacudiendo todo su cuerpo.
—se suponía que su jaula estaba cerrada—grito.
—Si eso se suponía—dijo Scarlet.
—haber chicas, miren el lado positivo, Wendy no te paso nada y Scarlet tal vez tu tarántula desarrollo un poco más de capacidad en su cerebro para poder abrir la jaula, y el negativo gastaras dinero para otra jaula con más seguridad—reí.
—Ja-Ja-Ja, que graciosa Alex—dijo Wendy.
—chicas bajen a desayunar—grito Anne.
—ya oyeron a la jefa—adquirió Scarlet, todas con pesadez bajamos hasta la cocina, nos sentamos en las sillas libres que se encontraban en esta, bueno las únicas que estaban más apartadas de Cloe.
— ¿Que eran esos gritos?—pregunto Connor, el cual tenía unos anteojos que estaba usando para leer el periódico que tenía en sus manos, lo bajo un poco para poder vernos, mientras alzaba su ceja izquierda.
—nada solo fue… Petula—dijo Scarlet.
— ¿Debo preocuparme?—pregunto.
—No papa—dijo Scarlet—todo está de maravilla—sonrió.
—si claro, espero no morir envenenada—refunfuño Wendy, solté una leve carcajada y recibí a cambio un golpe de parte de Wendy.
—Exagerada—dijo Scarlet, Anne sirvió la comida, Harry aun no bajaba, Cloe solo comía y con odio me miraba, y lo diré de nuevo ¿Qué le he hecho?, parece un psicópata por la forma en que me mira, me quería hacer diminuta su mirada era intimidadora, en ese instante Harry bajo, bostezando entro al comedor.
—buenos días cariño—dijo Anne y beso la mejilla de él.
—Buenos días mama—sonrió.
—buenos días Harry—dijo Cloe, con aquella sonrisa descarada que la representaba, rodee los ojos y metí un pedazo de pera a mi boca, Harry se sentó a lado de Cloe que era el único asiento disponible, su mirada se encontró con la mía dedicándome un sonrisa provocando que me sonrojara, no para no hagas eso Alex, compórtate me decía a mí misma, pero me es inevitable.
Las chicas al terminar salieron corriendo hacia arriba dejándome hay sola y abandonada, en las escaleras, subía lento y cuidadosamente cuando un brazos rodeo mi cintura.
—vamos te ayudo a subir—dijo Harry.
—de-de-a-cuerdo— ¿había tartamudeado?, dios si había tartamudeado, eso me paso tan solo los primeros días que conviví con él, y está volviendo no otra vez, al llegar hasta la pequeña puerta que daba a la habitación de Scarlet me soltó.

79.
—Alex…—dijo.
—¿sí?--pregunte—no nada—suspiro y se fue, me encogí de hombros subiendo hasta la habitación de Cloe, Wendy se vestía a toda velocidad, claro saldría con Matt como olvidarlo, camine hasta la cama de Scarlet sentándome y apreciando mejor toda la escena, Wendy traía loca a Scarlet, la chica no sabía que usar hasta que por fin después de media hora, se decidió por unos jeans, una blusa negra, con un suéter blanco, un gorro azul marino y unas converse azul marino con un cinturón negro, mientras que ella se miraba al espejo yo jugaba con un cubo rubik que Scarlet tenía en su escritorio sorprendentemente armado pero lo desarme para jugar y después de 20 minutos me harte no pude armarlo de nuevo y lo deje a un lado.
— ¿Cómo me veo?—pregunto Wendy por milésima vez.
—ya te lo he dicho bien, perfecta, hermosa, fantástica, ¿qué hago para que te quede más claro?—pregunte, ella tan solo soltó un risa nerviosa y asintió, llamaron a la puerta por muy sorprendente el golpeteo se escuchó hasta acá.
—Wendy—grito Harry—Matt te busca—la chica nerviosa, bajo y salió de la habitación dejándome sola con Scarlet quien tenebrosamente acariciaba a Petula.
—diablos, se me eriza la piel de tan solo verte—dije sacudiendo mi cuerpo.
—vamos es todo una preciosura de mascota—sonrió, dejo al animal en su jaula y tomo su bolso—iré con Anne a comprar unas cosas, en unas horas vuelvo, quédate como en casa—dicho eso salió por la pequeña puerta, dejándome sola en la habitación, sentirme en casa, en casa no tengo un animal de ocho patas y peludo, suspire con pesadez y acerque el libro que había dejado el día anterior en el suelo, el mismo que había comenzado a leer nuevamente ayer, “Un paseo para recordar”, estaba por abrirlo en la página en la que me había quedado cuando tocaron la pequeña puerta.
— ¿Pase?—dije dudosa, mientras la persona subía, y subía, distinguí aquella melena rubia.
—Hola lerda—dijo al entrar por completo, mirando hacia todos lados—valla pensé que Scarlet tendría su cuarto pintado de negro, todo sucio y con telarañas en las paredes—rio, rodee los ojos por su comentario.
— ¿Qué quieres?—dije, mientras aprisionaba el libro en mis manos.
—Eso es mío—dijo viendo el pequeño espejo en forma de corona y tomándolo en manos.
— ¿Qué quieres?—volví a repetir.
—nada solo… bueno si quiero algo—rio nerviosa.
—¿y porque piensas que yo te daría algo?—alce una ceja.
—oh vamos Alex somos amigas—me quede perpleja, pestañee mis ojos un par de veces y la mire fijo.
—perdón ¿amigas?, supongo que tu concepto de amistad va a todo lo contrario porque que te recuerdo me has humillado, maltratado y por si no fuera poco has roto mis cosas, invasión a propiedad ajena—me cruce de brazos.
—oh vamos, son cosas que pasan—dijo sin importancia— ¿me ayudaras sí o no?—negué rotundamente con la cabeza.
—No—dije firme—jamás en la vida—grite. Esta rodeo los ojos y se fue—yo que en realidad quería llevar bien las cosas contigo—suspiro y se fue.
Como si eso fuera posible, tome el libro y ahora si continúe con mi lectura, esta clase de historias me hacen llorar y mucho, volvieron a tocar la puerta.
—Si eres Cloe no pases—dije—tengo… tengo—dije mirando a todos lados y tomando una almohada, ¿una almohada Alex, enserio? Me dije—una almohada y no dudare en usarla—dije, unas carcajadas se escucharon, más y más cerca cada vez que la persona subía.
—no soy Cloe—alzo sus manos—pero no quiero que me golpees con la almohada—rio.
—Ja-ja-ja que gracioso—rodee los ojos—¿que necesitas?—tome el libro de vuelta para retomar mi lectura.
—Nada…—sonrió—que ahora no puedo venir a ver a la chica más linda de esta tierra—me guiño un ojo, sonreí burlona.
—solo cállate—reí—ya enserio ¿que necesitas?—pregunte.
—Aparte de ti… mmm… no nada, quería decirte que… en una hora y media bajes y salgas de casa—sonrió.
—¿E?, ¿para qué?—pregunte.
—tu solo hazlo y no seas curiosa—rio—te veo en una hora y media—dijo y salió, esto me parece tan extraño, se supone que al menos no debería de hablarle por una semana pero vamos Alex ni siquiera eres rencorosa, la decepción me dura un poco más de 4 o 5 días a lo mucho, pero a pesar de eso les sigo hablando a las personas supongo que de costumbre, ser tan despistada no es bueno.
—Alex Jones, enserio que necesitas mejorar ese aspecto—me dije llevándome las manos a la cara, paso la hora y media, había leído 3 capítulos, me pare, me mire al espejo, ya estaba cambiada con unos Jeans, una blusa manga corta azul, encima llevaba un suéter gris, y mis tenis, suspire por última vez y baje, camine hasta afuera, agradecí el no toparme con Cloe, salude a Connor el cual veía atentamente mentes criminales en la televisión y salí de casa, no veía a Harry camine un poco más topándome con una gran letrero en la calle que decía “Te amo”, con un gran corazón pintado de rojo lo primero que pensé fue: ¿Qué loco se puso a pintar en la calle? Y segundo: Owww que romántico, Harry camino hacia mí, estaba sentado en la acera tomando agua de una botella, sus manos estaban blancas con rojo, y su cara tenía unas cuantas marcas rojas, entonces me di cuenta que el loco que había pintado en la calle había sido él. El día estaba nublado para mí era perfecto, tomo mi mano y la beso, estaba perpleja.
— ¿Te gusto?—pregunto, mirando el gran letrero del suelo, asentí de una forma exagerada, no podría mentir me había fascinado en toda la extensión de la palabra, aunque diré es un loco por pintar la calle.
—Esta demente—dije.
—si… pero gracias a ti—rio—me has pegado tu locura, ahora me es imposible dejar de hacer cosas sin sentido—dijo alarmado.
—Lo siento—dije desconcertada.
—no importa—rio—estar demente es divertido—beso mi mejilla.
—Para—dije empujándolo.
— ¿Que hice ahora?—dijo cruzándose de brazos.
—Me pones nerviosa—admití, el me miro divertido y me abrazo.