Un verano para recordar (Harry Styles) ~Terminada

80.
— ¿Cómo crees que me pones tú?—dijo en susurro a mi oído, después de minutos se separó de mi—ahora la parte dos—alzo sus dedos, sacando una pequeña pulsera de su bolsillo—toma—me la extendió, era de cordón blanco con un dije en forma de llave.
— ¿Y esto?—dije poniéndomela.
—eso es como, algo significativo—sonrió.
— ¿Y qué significa?—sonreí.
—la vez—dijo alzando su muñeca llevaba otra pulsera igual solo que esta era de cordón gris con un dije en forma de candado—ahora sabes que la única, la única que podrá abrir este candado podrá abrir mi corazón, y la persona que tiene la llave eres tu—sus mejilla se tornaron rosadas, haciéndome dedicarle una sonrisa comprensiva y dulce—no quiero arruinarlo de nuevo, de ahora en adelante hare todo lo mejor posible—tomo mis manos—¿sabes por qué?—pregunto, negué con la cabeza y el alzo sus dos cejas—pues lee el maldito letrero porque no tarde una hora y media en hacerlo—rio—por eso, por eso de ahora en adelante hare lo mejor posible porque te amo Alex Jones, ¿o es Venus Alex Jones?—pregunto.
—en realidad es Venus Alexandra Jones—reí.
—entonces, te amo Venus Alexandra Jones con todo mi ser, diablos sueno como Connor en su escenas derrochadoras de cariño con mama—miro hacia el piso aterrorizado, haciéndome soltar una carcajada.
—No importa, es lindo que lo digas—sonreí—y ahora si espero que no me salgas con idioteces—le apunte—porque a la próxima, Harry Styles prometo que no llegaras a tener hijos—lo mire desafiante, el asintió temeroso y sonrió.
—eres tan… tan… tu—rio, le pegue en hombro, no sentamos en la acera, recargue mi cabeza en su hombro y platicamos por horas, Wendy ya había llegado, Scarlet y Anne igual, y el dúo de locas me hizo señas antes de entrar a la casa de Scarlet sabía que me pedirían un reporte completo de lo que sucedió hoy, Harry movió un poco le hombro quite mi cabeza y lo mire de mala gana.
—Estaba cómoda—dije.
—lo se soy todo un oso de peluche, pero… quiero decirte algo—sonrió.
—Entonces habla—sonreí.
—bueno… como jamás oí “terminamos”, no sé si en realidad terminamos o no, y quiero… bueno se me hace los más sensato y razonable, claro que si tu aceptas—sonrió.
—Ya habla—dije.
— ¿Alex quieres ser mi novia… de nuevo?—dijo dudoso— ¿o quieres seguir siéndolo? Valla esto es confuso, pero me has entendido ¿cierto?—sonrió, asentí—sí, ¿a qué?, ¿a que es confuso?, ¿o que quieres ser mi novia o seguir siendolo?—me miro atento, alce dos dedos.
—a las dos cosas, pero ya te he advertido—le apunte—y hablo enserio—achique los ojos, el soltó una carcajada, y asintió.
—chicos ya entren es hora de cenar—dijo Anne desde la puerta, mire el reloj que llevaba en la muñeca el cual apuntaba las 8:15 p.m., hora de cenar, pero lo más preocupante es que mis padres se habían ido hace dos días y ninguna llamada o al menos un mensaje de su parte había recibido, en verdad era preocupante y aun mas con el hecho de que estaban en Montpelier con los abuelos, tan solo esperaba que no me hubiesen mentido u ocultado algo grave.
Nos sentamos en el comedor, Cloe le sonreía como era de costumbre a Harry estaba a punto de aventarle sopa con la cuchara más grande que había en la mesa, si usaría la cuchara como catapulta, haciendo llegar el macarrón hasta su cabello provocando que se irritara, enojara y se fuera al baño, amo mi preciosa imaginación combinada con mis impulsos, Harry beso mi mejilla y con tan solo eso la sonrisa descarada de Cloe desvaneció como si nunca hubiese estado en su rostro, sonreí por reflejo con malicia si tipo como cuando un niñito hace una travesura así lo hice, me sentía bien, al terminar de cenar ayude a Anne con los platos sucios, había mandado a Scarlet pero ella salió corriendo escaleras arriba junto con Wendy así que bueno… no se me hacía nada malo ayudarla y que ella fuese a ver la televisión o a su cuarto ya había hecho la cena. Cuando termine seque mis manos y subí las escaleras, Harry está sentado por el pasillo con los audífonos puestos imitando tener una guitarra en sus manos.
—hey, Jimmy Hendrix (es el mejor guitarrista de la historia) —el sonrió tímido y volteo.
— ¿Cómo me llamaste?—pregunto dejando uno de sus auriculares al aire.
— Jimmy Hendrix ya sabes, el dios de la guitarra—reí, mientras imitaba tocar una guitarra, él sonrió tímido soltando una carcajada.
—si bueno algún día Alex, algún día podre tocar así—sonrió—¿terminaste de lavar los platos?—pregunto y asentí.
—si—sonreí—y ahora quiero dormir, como la bella durmiente una eternidad—reí.
—Oh y yo seré el príncipe que te despierta con un beso de amor sincero—alce un ceja— ¿qué?—se encogió de hombros—Gemma mi hermana veía esas películas, yo era menor así que bueno no me quedaba de otra y terminaba viéndolas con ella—sonrió, bese su mejilla.
—es lindo escuchar eso, bueno ahora me iré a duchar—dije, el tomo mi mano.
—Que tengas una linda ducha—dijo de manera seductora, le pegue levemente en el hombro.
—Pervertido—dije caminando mientras reía.
—pero así me amas—grito.
—más de lo que te imaginas—conteste. Y eso era verdad, si no jamás hubiese podido seguir con él, me veré cursi pero el amor te hace cometer las cosas más locas por tu ser amado, y luchar por su amor. Tía Mandy maldigo las veces que me quede con usted a solas y me hablo sobre sus romances, solo apto para menores, las cosas lindas tampoco me hablaría de sus relaciones y eso quedaría traumada a una muy corta edad.

81.
Subí al cuarto de scarlet tome mi pijama y baje a ducharme gracias al cielo el baño estaba desocupado, deje mi ropa, en el cesto, los lentes y la pulsera que Harry me había dado arriba de la tapa del inodoro, antes de cerrar la cortina mire detenidamente la pequeña pulsera, preguntándome ¿esta vez sí cumplirá lo que ha dicho?, aun puede dolerme lo que ha pasado, pero me estoy diciendo otra oportunidad solo una sola más, y pidiendo a todas las fuerzas que esta vez no lo echara a perder porque si eso pasaba yo ya no lo soportaría, es horrible el saber que otra persona tiene y hace cosas con algo que se supone que es tuyo él no es un objeto pero de alguna manera era o bueno es mío, y el imaginarme a Cloe teniendo sexo no era de las imágenes más lindas que mi cerebro había articulado, toda la ducha rondo ese asunto en mi cabeza, lo pensé miles de veces, cuando Zayn llego a mi cabeza, sé que me regañaría, sé que le diría a Harry que si me lastimaba le rompería la cara lo aprecio, Zayn es como mi hermano.
Me vestí con mi pijama puse la pulsera en mi muñeca, lo lentes en mis ojos, Anne llego a ayudarme dijo que ya pasado mañana ya no sería necesario limpiar mis heridas dicho esto, salí del baño con una toalla enrollada en mi cabeza, llamaría a mi padres no importaba que horas fueran haya tenía que llamar y preguntar si todo estaba bien qué tal si su avión tuvo problemas con algunas turbinas, o el motor y este callo en medio del océano sin dejar rastro o exploto en medio del aire. Gracias negativismo por hacerme pensar lo peor apresure el paso subiendo rápido las escaleras sin preocuparme el que me lastimara, tome el celular busque en contactos a papa y con desesperación comencé a marcar, después de que sonara 3 veces contesto.
— ¿Hola?—estaba dormido eso era obvio por el tono de su voz, solté un suspiro de alivio y sonreí.
—Hola papa ¿Cómo están los abuelos, tía Mandy y Railey?—pregunte.
— ¿¡Alex sabes qué horas son aquí!?—Dijo alterado—es de madrugada—suspiro—todos están bien. Bueno casi todos—su tono de voz había cambiado sonaba nervioso.
—Joseph cállate—dijo mama, supongo que era mama.
— ¿Casi todos?—pregunte.
—si… tu… tu… mama se enfermó si eso, tiene gripe y temperatura pero en unos días estará como nueva—dijo—hija te quiero pero es muy temprano te llamamos mañana, buenas noches que descanses—y colgó, las chicas estaban ¿roncando?, cielos, cepille mi cabello y me acosté en la bolsa de dormir tomando a tini en mis brazos, cuando la idea de ¿Harry se acordara que en menos de dos semanas me iré?, me pregunte, suspire ante la idea de que él no lo recordara y yo tendría que hacer que lo hiciera, menos de dos semanas me quedan aquí en Londres, a lado de las chicas, a lado de Harry, y con Zayn mucho menos de la semana si no llega a tiempo.
Sin darme cuenta caí ante los brazos de Morfeo, el sonido de la música me despertó Scarlet, estaba escuchando The Clash a todo volumen, me levante de mala gana con tini en brazos tirándome en su cama y tapándome con su cobija.
—bájale a la música—dije, mientras me india en las suaves sabanas de su cómoda cama.
—Alex ya levántate son las 10:00 a.m. tu celular ha sonado como 6 veces y nos tienes que contar que paso ayer con Harry—dijo saltando en la cama haciendo que me moviera toda y cayera al suelo.
—Que linda forma de despertarme—me queje.
—Anda nada mejor que escuchar a The Clash por la mañana—sonrió.
—prefiero en verdad The Beatles—suspire.
—en ese caso mejor duerme con Harry, siempre tiene el mismo CD de los Beatles todas las mañanas—suspiro—ya se me todas las canciones, mira hay va “Love me do”—suspiro, mientras comenzaba a cantar la canción, reí ante las muecas que hacía.
Love, love me do
You know I love you
I'll always be true
So please, love me do
Whoa, love me do

Love, love me do
You know I love you
I'll always be true
So please, love me do
Whoa, love me do

Someone to love
Somebody new
Someone to love
Someone like you
– ¿Qué?—me miro—te dije que me las he aprendido—se encogió de hombros mientras seguía cantando, el celular comenzó otra vez a sonar, era papa quien estaba marcando, conteste a toda prisa.
—hola papa—dije.
—al fin contestas—dijo.
—lo siento estaba dormida—el rio.
—Ahora sabes lo que se siente—dijo burlón.
—si… si… lo que digas, ¿cómo están todos haya?—pregunte.
—bien te lo dije ayer, solo tu madre enferma—suspiro.
—Mmm… que mal bueno dile que espero que se recupere—suspire.
—si yo le digo, por cierto no se te ha olvidado que te tendrás que regresar dos días antes a casa ¿verdad?—pregunto, cerré los ojos claro que lo había olvidado.
—no como crees, si hasta ya empecé a empacar algunas cosas—mentí.
—Me alegra, tía Helen volverá la semana próxima si no se complica nada—dijo.
—De acuerdo—suspire—salúdame a tía Mandy, a Riley y a los abuelos—el rio.
—de acuerdo, bueno disfruta tus últimos días en Londres cariño, te veremos pronto, por cierto Rose dijo que no te olvidaras de tomar las fotos que te pidió—demonios otra cosa que había olvidado.
—a no… como crees ya he tomado sientas—volví a mentir cerrando los ojos con fuerza y haciendo muecas con la cara.
—bueno te dejo, tu madre necesita ayuda con tu… tu… tu nada te quiero adiós—colgó de nuevo sin que yo pudiese decirle adiós, y ahora las tareas del día, ir a empacar un poco y tomar fotos, en marcha Alex, tome unos jeans, una blusa azul manga corta, y me empecé a desvestir hay en la habitación, no tiene nada de malo somos chicas, amigas y heterosexuales todo en orden.
—Wendy tenemos un estriptis privado en mi habitación—dijo Scarlet burlándose.
—Oh cállate—dije poniéndome la blusa, para luego ponerme los tenis.
— ¿qué?, no digas nada tu empezaste a quitarte la ropa aquí—rio, rodee los ojos—hey no te salvas nos tienes que contar todo lo que paso ayer—me sonrió.
—si… si cuando vuelva pero ahora tengo cosas por hacer—ladeo la cabeza, pero al final acepto, ate mi cabello y baje, al parecer todos habían desayunado de la habitación se escuchaba la melodía de “P.S. I Love you”, estaba escuchando el álbum que le había regalado semanas atrás “Please Please Me”, sonreí de una manera tonta, su voz se escuchaba, su dulce voz, diré que el chico sabe cantar, toque a la puerta, abriendo un poco.
— ¿Puedo pasar?—pregunte.
—claro—sonrió, pase cerrando la puerta detrás mío, viendo el gran tocadiscos que estaba en una mesita en la equina derecha del fondo a lado de su escritorio, me senté en su cama, él no se detuvo y siguió cantando al igual que bailando enfrente mío, no evite el reír se veía muy gracioso, entre las palabras soltaba carcajadas y me tiraba besos, reía y sonreía sin parar hasta que la canción dio fin, y se sentó en mi piernas.
— ¿Te gusto mi baile exótico?—me pregunto guiñándome un ojo.
—Me ha fascinado—dije sonriendo mientras que con mis brazos rodeaba su cintura.
— Esto es cómodo—dijo—con razón las chica se sientan así—sonrió.

Capítulo 12— Parte 82 "Una Semana"

—Eres tan raro—dije riendo.
—Cállate que tú fuiste quien me lo pego—se cruzó de brazos.
—Si… si…—suspire—lamento interrumpir tu comodidad pero pesas—me queje—me romperás las piernas muévete, muévete—dije empujándolo, el callo al suelo.
—exagerada—rio, me extendió la mano y la tome.
—exagerada por poco me dejas paralitica—el frunció el ceño.
—Si claro por favor—suspiro, le di un suave beso en la mejilla y me dirigí a la puerta— ¿ya te vas?—pregunto, asentí.
—Tengo algunas cosas que hacer—me encogí de hombros—te veo luego—el pataleo.
—Quería pasar el día entero contigo—se cruzó de brazos.
—puedes pasar el día entero conmigo pero… si me ayudas—reí—tengo que empezar a empacar—suspire, al decirlo el ya no hablo, mi vista estaba en el suelo, el silencio me incomodaba— ¿Harry?—pregunte.
— ¿Ya han terminado los dos meses?—pregunto.
—No del todo aún falta como una semana—sonreí.
—Eso no es suficiente—miro al techo, camino hacia mí y tomo mi mano—ahora sabiendo eso ni loco te dejare sola ni por un segundo—sonrió.
—pero… ¿y si tengo que ir al baño?—pregunte— ¿si me dejaras sola cierto?—el rio—claro pero solo en ese caso—beso mi mejilla—ahora andando. ¿qué es lo que tenemos que hacer hoy?—pregunto.
—primero desayunare, muero de hambre—me toque el estómago—segundo iremos a casa de tía Helen, a empacar unas cosas, y tercero tengo que sacar fotos de Londres para Rose—sonreí.
—la tercera parte me gusta—rio—así pasearemos, y…—lo mire.
— ¿Y…?— él sonrió.
—No te lo diré, mejor vallamos a que desayunes, para luego hacer lo que falta—dijo tirando de mi brazo.
— ¿Iras con pijama?—le pregunte, el llevo su vista a su vestimenta y negó.
—no lo recordaba, vez lo que haces conmigo por poco salgo con mi pantalón de Bob Esponja y todo sería tu culpa—me cruce de brazos indignada.
— ¿Mi culpa?—alce una ceja—lo lamento, a la otra mejor ya no entro a tu habitación—fruncí el ceño.
—Me encanta cuando te pones así—me guiño un ojo—ahora si me permites me vestiré o quieres un estriptis privado—dijo moviendo las caderas.
—dejare que te cambies a gusto iré a desayunar mientras lo haces, Arrivederci—le sonreí y salí de la habitación, mientras esperaba que al menos me dijera “Au Revoir”—Harry—dije cruzándome de brazos.
—Au Revoir—dijo lazándome un beso, el cual lo atrape con la mano y lo guarde en mi bolsillo.
—tal vez yo te he pegado la locura pero tú lo cursi—dije en burla y camine hasta la cocina, deje la puerta abierta recibí un grito de reprensión por su parte reí de todas maneras, me senté en la mesa con un tazón lleno de cereales y de leche, estaba por terminar cuando Harry bajo gritando mi nombre.
—Harold cállate—dijo su madre, quien estaba en la sala viendo televisión abrazada de Connor.
—Lo siento mama—contesto avergonzado caminando a la cocina—¿lista?—pregunto, negué con la cabeza.
—aun no, después de terminar de comer tengo que esperar media hora para cepillar mis dientes fue algo que leí—me encogí de hombros.
—eres todo un caso especial Alex Jones—se sentó a un lado de mi besando mi frente.
—Si… me lo han dicho bastante créeme—el rio y tomo una de mis manos entrelazando nuestros dedos.
—Pero aun así te amo—se acercó para besar mi labios y una de mis manos se interpuso.
—No me darás ningún beso hasta que me lave la dientes—dije llevando mi mano libre a mis labios.
—oh vamos Alex—negué con la cabeza.
—ya dije que no—el asintió divertido y a la vez enfadado, conto los 30 minutos y casi me cargo hasta el baño, espero sentado en la taza de este, si hablaba enserio en eso de no dejarme sola ni por un segundo, al darme la última enjuagada con el agua, la tire al lava manos, sentí como sus dos grandes manos se posaron en mi cintura girándome para quedar frente a él.
—Ya te has lavado los dientes—dijo besando mis labios, un dulce, tierno y a la vez salvaje beso, llamaron a la puerta lo cual provoco de que de un salto nos separáramos—¿me mordiste el labio?—pregunto.
—Lo siento—dije confundida y salí de este, Cloe estaba parada justo enfrente de nosotros con una gran sonrisa en su rostro.
—Dense prisa necesito usar el baño—dijo empujándonos fuera de él, la mire extraña no hizo ni berrinches, ni me miro feo, ni me causo algún daño físico como psicológico o emocional.
— ¿Y ahora?—le pregunte a Harry, quien se encogió de hombros.
—tal vez sea bipolar—argumento, asentí tal vez sea cierto y yo no sea la única loca en esta casa, salimos tomados de la mano, me era extraño, pero… era lindo al llegar a casa de tía Helen, busque la llave de repuesto que se encontraba arriba del marco de la puerta, abrí la puerta y entramos yo corrí hacia arriba quería empacar un poco nada más, Harry me siguió pero a paso lento y calmado, saque mi maleta y empecé a echar los vestidos que había usado bueno solo los que eran míos, que en este caso solo era uno, los shorts, y algunos jeans al igual que unas blusas, los libros que había leído, y algunos que no, ya que me faltaba poco para terminar “Un paseo para recordar” y no me quedaría sin leer una semana entera, las cosas que papa y mama me habían regalado, las guarde en la misma caja en la que me las enviaron, las cartas, fotos, cintas y el libro-diario también, pero con mucho cuidado, deje unas cuantas pinturas y cosas afuera, hoy tenia esas ganas de pintar pero… seria ya después de terminar de hacer todo lo que tenía que hacer, tome la cámara que estaba en el cajón del tocador, se suponía que Harry me ayudaría pero al parecer le era más divertido el solo verme.
—Gracias por la gran ayuda que aportaste—le dije sarcástica.
—Quería ayudar pero no sabía en que, además no empacaste mucho—se encogió de hombros.
—como sea, ahora es hora de ir a tomar fotos—tome de su mano y tire de ella—espera—le dije.
— ¿Qué pasa?—pregunto.
—siéntate hay—señale el sofá.
—Quiero que la primera foto que tome sea tuya—sonreí tímida, el asintió, al tomarle la foto tomo de nuevo mi mano y beso mi mejilla. Al salir de casa cerré con llave pero esta vez la eche a mi bolsillo.
— ¿Caminaremos por todo Londres?—me pregunto.
—Tal vez no lose—me encogí de hombros.
—sí que estás loca—dijo, pero aun así me salí con la mía, caminamos hasta que mis pies no pudieron más y tuvimos que pedir un taxi, él lo pago ya que a mí se me había olvidado tomar algo de dinero, mala suerte Jones, al llegar al London Eye pedimos a un sujeto que nos tomara una foto no pude evitar ponerle cuernitos a Harry aunque me tuve que parar de puntitas.
— ¿Nos subiremos?—pregunto.
—si—sonreí—no vienes hasta London Eye solo para verlo—dije obvia.

83.
Después de pasear por London Eye, y sacar sientas miles de fotos por todo Londres estaba exhausta, pero quería un helado, si… estábamos caminando por la acera cuando vi a un heladero y bueno fue algo inevitable. Compre uno de chocolate y vainilla y Harry solo de vainilla bueno más bien el los compro le dije que le pagaría cuando llegáramos a casa pero él se negó.
Al estar en casa de tía Helen subí a mi habitación para guardar la cámara en la maleta, me senté por unos segundos en la cama, mire el aquel papel que tenía enrollado a lado de un mueble, tenía unas ganas de pintar incontrolables, lo tome y con tachuelas lo clave en la pared, me cambie de blusa, prepare las pinturas, pero antes dibuje el boceto una chica, lo mire por unos segundos y comencé a darle color al dibujo, cuando fui interrumpida por la tos falsa de Harry.
— ¿Quién es?—pregunto acercándose a mí.
—Ni idea—sonreí—solo llego a mi cabeza y comencé a dibujar—me miro haciéndome sentir incomoda.
— ¿Es tuya?—pregunto.
— ¿Qué cosa?—dije, sabía perfectamente que se refería a la prenda gris que llevaba puesta.
—la blusa—sonrió—diré que te vez condenadamente sexy con ella—mis mejillas se tornaron rojas, me talle un poco los ojos por debajo de los anteojos—te has manchado el hombro—dijo tomando una franela húmeda que tenía en la silla, la cual usaba para limpiar mis manos ya que estuvieran demasiado sucias, empezó a limpiar mi hombro de una manera inusual, me sentía muy nerviosa de esa manera.
— ¿Ya?—pregunte, el beso mi hombro, asintiendo, mi cuerpo se erizo por completo, me abrazo la cintura por detrás y acomodo su cabeza en el otro hombro.
—Eres muy buena—dijo.
—gracias—sonreí, seguí pintando aunque la mirada de Harry me incomodaba, mi ex -profesor de arte dijo que eso se me quitaría, la vergüenza o la incomodidad que sentía si las personas me miraban dibujar o lo que fuera que hiciera pero jamás pude y es relativamente más incómodo que tu novio te tenga abrazada por la cintura, dándote besos en el cuello, mientras tu pintas.
—Basta—le dije—me desconcentras totalmente—el soltó una risa.
—tu no me ayudas mucho con esa blusa—suspire—solo me dan ganas de arrancártela y no con mis manos—dijo con su voz más ronca de lo normal.
—Esta blusa siempre la uso para pintar, como vez esta toda manchada—la señale—diablos me manche el estómago—dije tomando la franela y limpiándome.
—No hagas eso—pidió.
— ¿No?, si se seca será más difícil quitar la pintura—dije limpiándome, sus ojos estaban cerrados y apretaba muy fuerte los puños.
—Y sabes que es aún peor que ni siquiera haces esfuerzo para ponerme así—lo mire desconcertada.
— ¿qué?, ¿cómo?—pregunte, mientras volvía a pintar.
—Hace calor—camino hasta la ventana abriéndola—necesito aire—suspiraba entre cortado.
—¿qué te pasa?—pregunte—nada, sigue pintando estoy bien—no le tome importancia y seguí con lo mío, después de tres horas sin parar termine, cuando pinto no paro hasta terminar—listo—dije dando un pequeño salto, mire detenidamente mi trabajo me sentía bien, orgullosa de mí, es algo que no sé cómo explicar un sentimiento de satisfacción, tenía el pincel en la boca más bien lo mordía era así como una manía que tenía, como cuando hacia trabajos, llevaba siempre dos lápices a la escuela con uno escribía y el otro lo mordía.
—Esto es increíble—exclamo Harry, quien camino hacia mí y me tiro a la cama.
—Ejem—dije— ¿qué te pasa rulos?—le dije—estaba ocupada—me cruce se brazos aunque con mucha dificultad.
—que me estas volviendo loco—dijo.
— ¿qué?, pero si no he hecho absolutamente nada más que pintar—me queje—y por favor quítate, que no me siento cómoda así—dije.
— ¿Segura?—levanto una ceja, trague saliva sonoramente, estaba demasiado nerviosa.
—si…totalmente—dije.
—no te creo—rio,
—No miento—suspire—por favor levántate Harry o tendré que usar la fuerza contigo—el soltó una carcajada y se quitó,
— ¿No que no te quitabas?—dije en burla mientras me levantaba a ver mi pintura, pero el sostuvo de la cintura sentándome en sus piernas.
— ¿Cómo diablos lo haces?—me miro.
—Bueno… primero dibujo lo que pintare y luego lo pinto pero no antes de saber con qué colores, hago gamas con ellos, combinaciones de más claros y más oscuros, etc.—suspire, el me miro incrédulo y sacudió la cabeza.
—no eso, si no esto—se apuntó.
— ¿e?, señor pero si yo no te hice—le dije provocando que el riera.
—Eso ya lo sé—sonrió— ¿no me entiendes?—negué.
—aún conservo algo de inocencia en mi Styles, a veces no logro comprender algunas cosas—sonreí—y la verdad es que no entiendo de lo que hablas—suspire, de pronto sentí un bulto debajo mío, me levante viendo su entrepierna con los ojos bien abiertos, trague saliva y luego solté un suspiro—ya comprendo de que hablas—dije conteniendo un risa burlona—lo lamento, creo que si es mejor que cambie—dije tomando la blusa que llevaba anteriormente.
—no… está bien—dijo—me tengo que controlar—rio.
—te diré algo, esto—dije señalándolo—es nuevo para mí y me siento incomoda al estarlo presenciando, iré afuera ya que se te pase bueno… me dices—dije y salí de la habitación en dirección al baño a cambiarme de blusa poniéndome la azul que llevaba anteriormente, al salir del baño Harry estaba recargado en la pared—diablos—exclame—me espantaste—lleve una mano a mi pecho.
—Lo siento, pero te dije que no te dejaría sola ni por un segundo—sonrió.
—Bueno pensé que esta sería una excepción—me encogí de hombros, el negó.
— ¿te parece si vemos una película?—pregunto, asentí, el tomo mi mano y bajamos a la sala.
— ¿y… ya se te paso?—pregunte, mi vista no la había bajado ni por un momento, el asintió avergonzado.
—lo lamento pero me es inevitable, además que no me ayudabas mucho con esa blusa, y mordiendo el pincel de esa manera, toda una escena erótica ¿cómo crees que reaccionaria?—dijo, mientras yo me tornaba toda roja—lo siento—dijo.

84.
—No… no importa—me senté en el sofá, subiendo mis piernas—las películas están debajo del DVD ¿o quieres ver alguna que este saliendo en la televisión?—pregunte.
—Como quieras—sonrió, mientras tomaba asiento a lado mío.
—Harry—dije.
— ¿Qué pasa?—pregunto— ¿qué paso con el letrero que habías hecho ayer?—pregunte.
— Sigue en la calle—rio—pasara mucho tiempo hasta que se llegue a quitar—sonrió, asentí mientras encendía el televisor, pasando de canal en canal, hasta que di con “una serie de catastróficas desdichas”.
— ¿Esta?—le pregunte a Harry, quien acepto en mirarla sin problema, acomodo su rostro en mi hombro, mientras soltaba un bostezo.
—tengo algo de sueño—rio.
—Puedes ir a dormir a mi habitación si deseas—bese su frente.
— ¿Dormirías conmigo?—levanto su rostro, y me miro, ladee la cabeza un poco.
—De acuerdo, pero solo dormir—sonreí.
—no pensaba hacer otra cosa—respondió Harry—tal vez unos besos pero nada más—se encogió de hombros, subimos hasta mi cuarto Harry se aventó en la cama quitándose los zapatos mientras se tapaba con las sabanas—vamos ven—dijo palmeando el espacio que me había dejado, con inseguridad me acosté en esta, quitándome los tenis, mire el pequeño reloj que estaba en el buro, el cual marcaba las 10:00 p.m., ¿tan tarde era?, bueno no era muy tarde pero a lo que me refiero es que rápido paso el tiempo.
— ¿no te parece si mejor volvemos a tu casa?—le pregunte a Harry girándome para poder verlo, el negó con una gran sonrisa en sus labios,
—no así estoy bien—contesto.
—tu mama se preocupara—insistí.
—no lo creo—sonrió—pero si tanto te preocupa le mandare un mensaje a Scarlet para que le diga que estoy bien, en tu casa o sea a tan solo unos metros—rio, asentí mientras me acomodaba en mi cómoda cama, después de unos minutos se giró a verme—listo—sonrió dejando su celular en el buro de a lado—por cierto ¿Qué ha pasado con tus padres y Helen?—pregunto.
—aun no estoy totalmente informada sobre esa situación, solo sé que se fueron a Montpelier a casa de los abuelos, pero tan solo eso, y lo que me preocupa es que tal vez le haiga pasado algo al abuelo Michael y no me lo quieran decir—suspire, el acaricio mi mejilla.
—Tranquila de seguro todo está bien—sonrió, me encogí de hombros.
—no lo sé Harry, es que, irse y dejarme aquí sola—suspire—no es algo muy normal en mis padres o mi tía Helen, ¿Qué papas dejan a su hija sola?—pregunte—y no me contestes, solo que mis padres son muy sobreprotectores en algunos aspectos y jamás en sus 5 sentidos me dejarían sola—dije.
—no te dejaron sola, te dejaron con mi madre, Connor, Scarlet, Wendy y sobre todo con migo—sonrió— así que no digas que lo hicieron—dijo, asentí.
— ¿Le enviaste el mensaje a Scarlet?—asintió.
—gracias al cielo aun tenia crédito en el celular, si no tendría que caminar hasta casa y decirle a mama, y no bastaría con solo decirle ya que haría todo un interrogatorio—suspiro.
—Mama es igual, creo que eso ya viene incluido con la maternidad—el tomo mi mano, mirándome fijo a los ojos.
—aun te noto preocupada—dijo—ya calma todo estará bien, no creo que tus padres, sabiendo que tu abuelo este mal te dejen aquí y sin decirte absolutamente nada—paso uno de sus brazos por debajo de mis hombros haciéndome recargar mi cabeza en su pecho.
—Espero que tengas razón—hice una mueca.
—ya verás que la tengo—beso mi frente mientras acariciaba mi mejilla—ahora duerme—dijo, pero no podía dormir tenía que ducharme y limpiar mis heridas tan solo hoy y mañana y esto acabaría.
—no puedo tengo que ducharme y limpiar las heridas—hice una mueca mientras me sentaba—no quiero molestar pero ¿me ayudarías con eso?—le pregunte.
— ¿Ayudar a bañarte?—pregunto.
—No con la heridas—dije seria—ya que me duche, ¿podrías?—pregunte de nuevo y el asintió.
—claro que si—dijo sentándose en la cama—solo llámame cuando termines—asentí y camine al armario aún quedaba una pijama en este la tome en mis manos.
—mira aquí hay algo de ropa de Zayn puedes usarla para que duermas más cómodo—la tome y se la arroje.
— ¿Qué hace esto aquí?—dijo.
—a veces hacemos como decirlo pijamadas entre él y yo—dije—y la ropa que usa para dormir a veces la deja aquí, pon tela si quieres—salí de la habitación, entre al baño, desasiéndome de mi ropa, al terminar la ducha me puse la pijama, seque un poco mi cabello y me senté en el inodoro, el alcohol y la vendas se encontraban en la tapa de este— ¡Harry!—grite, y el rápidamente apareció en la puerta, sonrió y me ayudo—ya no están tan mal—dije—en unos días se terminaran de cerrar—agregue, el asintió sin siquiera verme—solo aplica un poco de alcohol, pero antes lávate las manos—dije apuntando al lavamanos, el asintió y lo hizo—bueno solo aplica el alcohol, me limpias con el algodón y pones las gazas y vendas—sonreí, volvió a asentir, al parecer no quería hablar después de 5 minutos termino y salió del baño, tome la toalla que había utilizado, secando mejor mi cabello mientras caminaba hasta la habitación, ya traía puesta la ropa de zayn, tenía cruzados los brazos debajo de su cabeza mientras miraba al techo, deje la toalla en la silla del tocador, tome el cepillo y comencé a cepillar mi cabello al terminar, camine hasta mi cama recostándome a su lado, toque su hombro para que el volteara.
— ¿Qué sucede?—pregunte.
—Nada—dijo.
—vamos dime—lo moví un poco, él se giró para poder verme.
—aun me siento culpable por lo que te ha pasado—dijo—y en verdad lo lamento jamás quise causarte daño—negué con la cabeza.
—estoy bien no te preocupes—bese su mejilla—ahora anda duerme—le dije, el asintió y cerro sus ojos pero no sin antes darme un beso en los labios, me hizo acurrucarme en su pecho, mientras con su mano acariciaba mi cabello, en menos de lo que pensé ya estaba dormida.

85.
Al despertar me di cuenta que Harry ya se había cambiado la ropa de Zayn por la que traía ayer, bostece y con pereza me senté en la cama, no tenía ganas de levantarme solo quería dormir y dormir, Harry al percatarse que había despertado se giró hacia.
—Buenos días princesa—sonrió.
—buenos días e… Harry—dije confundida, el asintió y se sentó a mi lado mientras que tomaba mi mano y entrelazaba nuestros dedos.
—es hora de volver a casa—dijo, asentí levemente y me puse de pie.
—Solo me cambio de ropa—dije caminando al armario saque unos jeans y una blusa, con un par de calcetines—¿me permites?—le pregunte.
—Si claro cámbiate—dijo acomodándose en la cama.
—Harry—me puse las manos en la cintura—afuera—apunte la puerta, y el resignado salió de mi habitación, al cambiarme, tome algo de dinero del cajón del tocador y salí de esta él estaba con su celular en mano jugando Angry Birds.
— ¿Lista?—dijo sin quitar la vista del celular.
—Si vamos—caminaba en dirección hasta las escaleras.
— ¿Qué?, no—negó—es más rápido por la ventana— apunto hacia el pequeño rectángulo que estaba hay en mi pared, lo mire y con desgano acepte, el paso primero seguido por mi ayudándome a no caer, esto es una locura, pasamos hasta su habitación y salimos dando al pasillo de su casa—ahora… ¿Qué horas son?—pregunto.
—Tú tienes celular, el mío se ha quedado sin batería—suspire, mientras veía el aparato presionando el botón para que encendiera pero no funciono.
—de acuerdo son las 9:15 de seguro están desayunando vamos—dijo, mientras extendía su mano.
—no, en un momento te alcanzo iré a poner a cargar esto—alce el celular, el asintió y bajo las escaleras mientras yo subía hasta la habitación de Scarlet y para mi total desconcierto me encontré con una chica y no, no era ni Scarlet,, ni Wendy, ni siquiera Cloe, aunque si era rubia y debo admitir que me dio un terror verla, bueno si te la encuentras y sabes que no está hay en una total sorpresa claro que si te dará miedo volteo su vista hacia mí, sus ojos estaba demasiado maquillados alrededor con negro, su cabello caía en su rostro, bueno más bien su flequillo, no daba miedo más bien su mirada era intimidante, en sus manos tenía una guitarra la cual tocaba, pase sin querer si quiera molestarla.
—Hola—dijo, mientras recargaba la guitarra en la cama de scarlet.
—Ho-hola—dije, la chica soltó una carcajada.
—No te matare—dijo riendo.
—No pensé que lo hicieras—me encogí de hombros.
—Valla…—suspiro— ¿amiga de Scarlet o Cloe?—pregunto.
—Scarlet, no creo que estuviese aquí si fuese amiga de Cloe—sonreí.
—un punto a favor—sonrió, mientras se tiraba al piso, y sacaba un cajetilla de cigarrillos— ¿quieres?—la extendió hacia mí.
—no gracias, no fumo—dije.
—que lastima—suspiro, mientras tomaba uno y lo encendía—al menos Scarlet, si—sonrió, asentí desconcertada ¿Scarlet fuma?, bueno no soy nadie para juzgarla y jamás lo haría solo que me sorprendió.
— ¿Enserio?—dije.
—Si…—achico los ojos—que no te ha tocado verla—rio—en el cajón de su escritorio tenía dos cajetillas, oh bueno ahora solo una—se encogió de hombros— ¿bajaras a desayunar?—pregunto.
—E… si, solo venía a poner a cargar mi celular—esta chica tenia lago que me hacía sentir diminuta en cualquier sentido.
—no te espantes—rio—no te comeré ni nada—dijo, al ponerse de pie.
—No… no es eso, solo me sorprendió encontrarte aquí—en ese instante Scarlet entro.
—Zoey dice Anne que ya bajes a desayunar, ¿hey eso es mío?—dijo viendo el cigarrillo que tenía en su mano, la chica asintió.
—ya voy, bajaría con…—me miro— ¿cómo te llamas?—me pregunto.
—Venus—contesto Scarlet.
—Hey lindo nombre—dijo la chica.
—No bueno, soy Venus Alexandra, aunque me gusta que me digan Alex—dije.
—yo te diré Venus es más como lo explico genial, ¿o no Scarlet?—la miro.
—si es mismo le dije, pero bueno no importa—dijo mientras caminaba de vuelta hacia abajo—oh como lo olvidaba Venus ella es Zoey mi prima—sonrió, asentí desconcertada, aún estaba confundida y solo baje junto con ellas, Harry al voltear a ver la entrada del comedor escupió el jugo que estaba tomando, mientras Zoey solo sonreía burlona.
—bien ahora tenemos dos morticias en casa—se quejó Cloe.
—cállate Barbie Malibu—dijo Zoey quien se sentaba aun lado de Harry.
—Está ocupado—dijo él.
— ¿Así por quién?—pregunto—no veo a nadie—el apunto hacia mí, la chica me miro y sonrió—lo hubieses dicho antes cariño, vamos Venus toma asiento—dijo sentándose al de a lado.
—me alegra que hayas venido Zoey—dijo Connor.
—Si a mí igual, ya extrañaba, a mi prima y tío favorito, y ni te emociones Cloe que hablo de Scarlet—sonrió, Cloe tan solo rodeo los ojos y se dispuso a comer su desayuno, Connor sonrió.
—¿Cuánto tiempo te quedaras?—pregunto.
—aun no lose, apenas llegue esta mañana tío ¿ya quieres que me valla?—dijo burlona, mientras Connor negaba con la cabeza—no lose, mis padres quieren que estudie la universidad acá, por eso me mandaron ¿no te dijeron?—pregunto, el negó.
—creo que omitieron ese pequeño detalle—tomo un sorbo del jugo de manzana.
—Mmm… si pero aun no sé si terminare quedándome aquí, o ellos me rentaran un departamento, les he dicho que ya que me familiarice buscare algún empleo—se encogió de hombros.
—Hijo mejor cámbiate la camisa—dijo Anne, ya que Harry con el jugo se había manchado.
—si mama ya vuelvo—dejo la servilleta en la mesa y se retiró.
—me parece bien—dijo Connor— ¿al fin has dejado la loca idea de formar un banda de Rock?—pregunto Connor con toda la calma del mundo.
—No—dijo seria—ya que mi banda y yo consigamos quien nos patrocine todo será más sencillo—dijo mientras mordía una manzana que había tomado del tazón que se encontraba en la mesa—por cierto Scar, los libros que están en tu cuarto ¿son tullos?—pregunto—no sabía que leías—rio.
—claro que leo idiota, pero no son míos son de Venus—dijo, la chica guio su vista hacia mi.
— ¿Venus?—pregunto Anne.
—Mi primer nombre—dije mientras tomaba del vaso que tenia jugo.
—Te diré que tienes buen gusto—sonrió.
— ¡vamos! ¿Lees novelas románticas?, por favor—dijo Cloe, quien con burla la miraba.
—mira que te importe un bledo que leo y que no, por lo menos lo hago no como tú, y ni digas que lo haces que lo único que tiene letras en tu cuarto son los estúpidos portarretratos que llevan fotos con tus amiguitas—dijo mientras le daba otro gran mordisco a la manzana, he de decir que esta chica ya me callo bien.
—bueno mejor desayunen—dijo Anne, quien se veía totalmente nerviosa, ya nadie hablo, Harry volvió a la mesa y el desayuno prosiguió lo más normal que pudo, al terminar, Wendy, Scarlet, Zoey y yo subimos a la habitación de Scarlet, Zoey se acostó en la cama de su prima y tomo su guitarra, mientras que Wendy y Scarlet se fueron directo al monitor, Scarlet tendría otra video llamada con Logan, yo por lo tanto tome el libro que aún no terminaba de leer, “Un paseo para recordar”, tan solo me faltaban unos 6 capítulos, Zoey decidió encender otro cigarrillo.
—Idiota abre la ventana, o papa se enterara—dijo Scarlet, Zoey con pereza abrió la ventana y saco la cabeza por esta.
—Mmm… Harry esta haya abajo que sucede si hago esto—dijo sacudiendo el cigarrillo.
—No ¿Qué haces?—dijo Scarlet—vamos Venus di algo—yo las mire aturdida.
— ¿Porque tendría que decirme algo?—dijo incrédula Zoey.
—Porque es su novio—dijo obvia Scarlet.
—a… conque eres su novia, y ¿Cómo te fue con Cloe?—pregunto burlona, yo estaba muda, completamente.
—mejor te explico yo—dijo Scarlet, ya después de 5 minutos de no decir nada—para nada bien—suspiro—Cloe hasta logro acostarse con Harry—dijo—el pobre estaba tomado, ya que Venus se había lastimado algo así como por su culpa se peleó en un bar y ella trato de separarlos pero al no lograrlo callo en vidrios el pobre se sintió tan culpable y la muy gata de Cloe decidió aprovecharse de la situación—Zoey soltó una carcajada.
—si yo fuera tu Cloe estaría ya tres metros bajo tierra—rio aún más fuerte, algo en ella me caía bien y me daba un poco de miedo.
—Si bueno… no lose—suspire.
— ¿Y no me digas que lo perdonaste?—pregunto mientras negaba con la cabeza.
— ¿Está mal?—le pregunte.
—Venus, Venus, Venus, ingenua y tonta Venus—sacudió mi cabello—al menos hubiese dejado que sufriera unas dos semanas, ¿cuánto duro su reconciliación?—dijo.
—No lose una semana—dije.
—es tu primer novio ¿cierto?—pregunto.
— ¿Y eso que tiene que ver?—pregunte.
—qué diablos, eres tan fácil, no me refiero al tema caso Cloe, pero… a lo que me refiero es que al menos te hubieses tardado un poco más—sonrío—Harry es tan… como decirlo idiota que si en verdad te quiere te hubiera esperado años—rio—y lo digo por experiencia—sonrío.
— ¿E?, ¿experiencia?—pregunte desconcertada.
—Zoey fue novia de Harry ya hace algún tiempo, gracias a ellos, mi padre y Anne se conocieron, larga historia—rio Scarlet— ¿Qué irónico, no?—dijo.
—vamos soy toda una cupido—dijo Zoey.
—como sea—continuo Scarlet.
— ¿Enserio una semana?—dijo.
—Ya déjala—Scarlet tomo una almohada y se la aventó.
— ¡Hey! ¿Así tratas a tu prima favorita?—dijo indignada.
—Sabes que te amo—le lanzo un beso.
— ¿Wendy por qué tan callada?—pregunto Zoey a la chica que se encontraba en monitor.
—porque… porque si, ¿o acaso tengo que hablar?—dijo.
—uy al parecer todas andan a la defensiva—rio—¿cuantos capítulos te faltan?—pregunto.
—6 ya casi termino—sonreí—ese libro es uno de mis favoritos—sonrío.
—Si nuestra morticia es toda una amante del romance—dijo Scarlet.
—cállate—le dijo—sabes me recuerdas a un amigo que tenía en Holmes Chapel, aunque él era Gay, pero aun así era toda una ternurita, y su novio igual, era impactante ver sus derroches de cariño y más cuando se daban esos besos querían tragarse—Scarlet le pego.
—Bastante información por hoy—dijo.
—si como sea, ¿qué harán hoy?—pregunto.
—yo iré a ver a Matt—dijo Wendy quien tomo su bolso y salió de la habitación.
—bueno una menos quedan 3—dijo Zoey.
—yo… hare una video llamada con Logan—dijo scarlet.
—bueno Venus ahora solo quedamos tu y yo—sonrío, mientras se ponía de pie— ¿harás algo?—negué con la cabeza—perfecto, daremos un paseo por los barrios bajo de Londres—sonrío, la mire con los ojos bien abiertos—es broma, bueno no tanto, por cierto ¿vieron el gigantesco letrero que hay en la calle?—rio, asentí— ¿Qué loco se habrá puesto hacerlo?—pregunto.
—un loco llamado Harry Styles—dijo Scarlet.
—Es increíble—exclamo Zoey—definitivamente lo traes loco—rio.
—si como sea Zoey, solo no perturbes demasiado Zoey—dijo Scarlet.
—si como sea andando—tomo de mi mano tirando de ella, mientras me llevaba fuera de casa.
— ¿A dónde iremos?—le pregunte.
—ya te dije a los barrios bajos de Londres—sonrío—y no es broma, quiero visitar a unos amigos, no te preocupes son amigables—dijo, mientras seguíamos caminando.
— pero no tenías que familiarizarte con la ciudad pensé que no la conocías—dije.
—claro que conozco Londres bueno no todo Londres, solo vine una semana hace algún tiempo cuando mi tío se mudó aquí con su nuevo esposa y los conocí es todo nada fuera del otro mundo—dijo— por cierto..., ¿traes dinero?—pregunto, asentí.
—Si solo un poco, como 30 libras—dije—¿porque?
—El lugar no está muy cerca—se encogió de hombros—es mejor ir en taxi—dijo, mientras le hacía señas a uno, al detenerse ambas subimos y ella dio la dirección.

86.
Al llegar al lugar, el taxímetro marco 29 libras, suspire y entregue el dinero, bajamos y me gire a verla.
—Luke—grito la chica, haciendo voltear a uno de los chicos que estaban en las rampas, el cual traía tenia reposando una patineta en sus muslos—ah… cuando volvamos te regresare el dinero—me guiño un ojo, y camino hasta el chico llamado luke.
—Zoey—dijo y la abrazo—demonios pensamos que ya no volverías—dijo.
—bueno he vuelto cavernícolas—dijo—por cierto ella es mi amiga Venus—dijo abrazándome por los hombros.
—Es linda—dijo uno de ellos, me ruborice un poco y me talle los ojos por debajo de los anteojos.
—si…—dijo Zoey, la mañana y unas horas de la tarde pasaron, Zoey era bastante… ¿divertida?, si… jugo mucho con lo que eran sus amigos, yo tan solo miraba no me sentía adaptada en ese ambiente, ella sabía andar en patineta lo cual llego a impactarme por los trucos que hacía, uno de los chicos que tengo por entendido se llamaba Craig se acercó a mi diciendo un “hola”, el cual le correspondí con una sonrisa, él se sentó a un lado mío.
— ¿Aburrida?—pregunto, ladee mi cabeza.
—Solo un poco—sonreí
—Se nota—dijo soltando una carcajada— ¿desde cuando eres amiga de Zoey?—dijo, lo mire y sonreí.
—desde hace como…— calculaba que eran como las 3:00 de la tarde así que de las 9 a las 3 hay 7 horas de diferencia—7 horas—dije sin preocupación—o eso creo—reí.
—Eso es… mucho tiempo—dijo riendo.
—Tengo hambre—dijo Zoey sentándose a un lado mío.
—Entonces vamos a comer—dijo Luke.
—no traigo dinero, y Venus tampoco—suspiro—estamos en bancarrota—dijo.
—oh chicas para que están los amigos, nosotros les invitamos a comer—dijo creo que esta vez era Beck, después de eso, los chicos nos llevaron a Nando’s, cada uno pidió una gran cantidad de comida, yo no me sentí con tanta libertad así que pedí solo un poco los acabo de conocer no me sentía del todo a gusto con tanta confianza, alguno de los celulares comenzó a sonar y fue cuando recordé que había olvidado el mío enchufado al cargador, y ahí fue cuando Zoey contesto.
— ¿Hola?—dijo—¿cómo conseguiste mi numero?... si ya vamos… no está perfecta en una sola pieza… uy que miedo te tengo Harry… si dile a mi tío que ya vamos… tranquilo hombre–y colgó—tu novio esta como loco—dijo al momento de tomar de su bebida—chicos no quiero arruinarlo pero debemos irnos—dijo Zoey.
—bueno al menos las llevaremos—dijo Craig, la rubia asintió, salimos del restaurante, Luke pago, nos subimos al auto de Beck, quien en minutos nos llevó a casa de Scarlet, estoy totalmente chiflada, me sentía incomoda haciendo esto, me fui con una chica que acabo de conocer a lugares que en mi vida había visitado en Londres, y… ahora iba en un carro de un chico del que apenas sabia su nombre ¿Qué diablos es esto?, si me van a regañar no habrá problema tampoco me negare a que lo hagan, bajamos del auto Zoey se despidió del trio yo solo moví la mano y entre a casa, donde Anne, Connor y Harry estaban sentados.
— ¿Dónde estaban?—dijo Harry.
—Hey Harry calma—dijo Connor— ¿dónde estaban?—pregunto.
—andábamos con unos amigos—dijo Zoey con toda la calma, ¿Cómo hacia eso? Yo estaba más que nerviosa, hasta sentía gotas de sudor caer por mi frente.
—Zoey ¿Por qué no nos dijiste nada?, ¿sabes lo preocupados que estábamos?—dijo Anne.
— ¿Estás bien cariño?—dijo Harry, a lo cual asentí.
—lo siento—dije.
—no lo sientas Venus, es demasiada preocupación, vamos somos mayores de edad, no pensé que tenía que decir a donde iba, ¿eres mayor de edad cierto?— pregunto, a lo cual asentí—además fui con Alex, y no hicimos nada malo, tan solo vi a unos amigos—suspiro.
— ¿Al trio de idiotas?—dijo Harry.
—Hey no les digas así—dijo Zoey—son bueno chicos—eso era verdad, no hicieron nada malo pensé.
—es cierto—dije—no quiero ser grosera, pero no pasó nada estamos bien y ya estamos aquí ¿no?—dije, Harry soltó un suspiro de exasperación, Connor le dijo a Zoey que subiera al cuarto de Scarlet, y Harry me llevo hasta el jardín.
—no me gusta que te juntes con ella—dijo.
—pero… ¿Por qué?, es simpática, además no es mala fue tu novia ¿no?—dije, creo que me estoy pasando de idiota en verdad.
—Si fue mi novia, alto ¿te lo dijo?—asentí.
—bueno no ella, si no Scarlet en una de nuestras platicas—sonreí— pero no eso no importa, no tiene nada de malo que me junte con ella, además en pocos días me voy, y… he hecho otra amiga no creo que sea malo en realidad para mí es muy bueno—dije.
—Hay alex—dijo dándome un abrazo.
— ¿Qué?—dije.
—nada—suspiro—nada—sonrió.
—De acuerdo raro—dije riendo.
—vamos a mi cuarto—dijo el, quien tomo de mi mano, entramos, subimos las escaleras y el abrió la puerta de su habitación yo en cuanto entre me tumbe en el suelo, el rio y puso el mismo disco vinilo de los Beatles que la vez pasada, con este empezó a sonar la canción de “I Saw her standing there”, mientras yo seguía acostada en el piso el comenzó a cantar y a bailar por todo el lugar, mientras bailaba moviendo su manos por encima de su rostro, su brazos de arriba abajo y en movimientos totalmente extraños, yo solo me reía sin parar, mientras él seguía cantando y bailando.
—esto se hará costumbre—dije entre risas, después de horas de cantar, bailar y jugar bajamos Connor había vuelto a su trabajo solo venía a veces a comer a casa o bueno desde que estoy aquí ha venido todos los días, Anne se encontraba afuera regando las plantas, del cuarto de Scarlet se escuchaba la música a todo volumen esta vez era nirvana quien estaba presente pero en los solos de guitarra este era mucho más alto, de seguro Zoey era quien provocaba eso. A pesar de que solo la he escuchado unas cuantas veces es bastante buena, deje a Harry en su habitación, camine hasta la de Scarlet pero una capa de humo se estrelló en mi cara.
—Cierra, cierra—exclamaba Scarlet, cerré rápidamente mientras agitaba mi mano enfrente de rostro.
—Habrán la ventana—dije, Zoey camino hacia ella y la abrió.
—Listo—sonrió— ¿qué tal Styles?, ¿aún sigue siendo buen besador?—pregunto alzando una ceja, mientras Scarlet le pegaba un codazo en el estómago.
—Cállate—le dijo, mis mejilla se tornaron rojas.
—eso quiere decir que si—dijo soltando una carcajada—¿ya enserio no quieres uno?—pregunto, mientras encendía otro cigarrillo, negué rotundamente.
—No gracias—dije—solo venia por mi libro—sonreí.
—oh bueno de acuerdo, solo cuando salgas vete directo al jardín de seguro ya has quedado impregnada al olor del cigarro—dijo Scarlet mientras reía.
—De acuerdo—dije confundida, y salí a donde ellas me dijeron, olfatee mi ropa y tenían razón esta olía demasiado fuerte y no al aromatizante que acostumbraba a usar cuando la lavaba, voltee hacia la ventana de la habitación de Scarlet de la cual salía humo y más humo, estas chicas terminaran muriendo a causa de falta de oxígeno, me sacudí un poco como si de tierra se tratara el olor, Alex creo que te has dañado el cerebro con esa cosa, me dije, tome asiento en el césped mientras me disponía a leer y decidida a terminar el libro cuando Zoey me grito desde arriba.
— ¿Enserio ni si quiera uno?—dijo, negué.
—no Zoey no quiero—dije.
—ya déjala—dijo Scarlet jalándola para adentro—no le hagas caso tiene problemitas—con eso las chicas se metieron y el ruido aún se escuchaba, Anne al parecer no le molestaba, si mi madre estuviera aquí o Rose ya se hubiesen alterado, por eso casi siempre uso audífonos, que por cierto necesito comprar unos nuevos, cruzada de piernas leyendo el libro cuando alguien se sentó a lado mío, era Harry con su sonrisa despampanante.
—Hola—dijo, yo asentí y seguí leyendo— ¿no me hablaras?—pregunto, volví a asentir—de acuerdo—dijo—que tal si… no se ¿vamos al parque?—pregunto—sería divertido—lo mire, y con pesadez solté un suspiro—bueno si no quieres ir no vayamos—dijo a la defensiva.
—no es eso claro que quiero ir solo que… quería terminar hoy el libro, pero qué más da vamos—dije poniéndome de pie, tomo mi mano, al llegar a la sala deje el libro en la mesita del centro, Anne seguía afuera Harry le dijo que iríamos al parque, me era extraño, bueno yo cuando esto pasaba tan solo le gritaba a Rose que saldría desde la puerta, aunque no le dijera a donde, pero que importa, caminábamos hacia el parque más cercano, al llegar corrimos hasta un banca el gano para mi mala suerte.
—ha te gane—dijo saltando.
—si… si… como digas—me senté en la banca.
—si claro amargada—se sentó a un lado mío.
— ¿amargada yo?, si claro—dije soltando una carcajada.
— ¿a no me crees?—pregunto.
—La verdad es que no, no soy amargada—dije—tu mientes, o una persona amargada haría esto—dije poniéndome de pie y bailando hay enfrente de cualquiera que me estuviera viendo.
—Estás loca—dijo.
—a…a… no estoy loca—sonreí—solo me divierto—me encogí de hombros— ¿ahora qué hacemos?—le pregunte.
— ¿Qué es ese olor?—pregunte.
—E… nada—dije— ¿el olor al parque?—sonreí nerviosa.
—No, Alex tampoco soy tan idiota—olfateo mi blusa—hueles a tabaco—dijo serio.
—No fume nada—alce mis manos— ¡enserio!—exclame.
—te creo—rio—pero de seguro Zoey estaba fumando cerca de ti ¿cierto?—alzo un ceja.
—tal vez…—dije—o tal vez no, a lo mejor me topé con un tipo y no me di cuenta si llego el humo a mí—dije y el solo me miro más intensamente—ya de acuerdo si lo hizo pero eso no quiere decir que sea mala, Cloe si es mala y no fuma así que no digas nada—me cruce de brazos.
—sé que no es mala, solo que no me gustaría que influyera mucho en ti—sonrió—eso es todo, aunque vamos quien influiría en ti—rio—eres todo un caso especial, no creo que deba preocuparme—beso mi mejilla, tomando una de mis manos—aunque no me gusta para nada ese olor llegando a casa te das un buena ducha, y no importa lo que te tardes pero saldrás hasta que te deshagas de ese olor—asentí.
—de acuerdo capitán—reí, las horas pasaron, ya eran las 8:00 de la tarde ya estaba algo oscuro así que regresamos a casa, Anne de seguro tendría la cena lista, y Connor ya habría llegado para entonces, lo que me preocupaba era que se dieran cuenta a que huelo o que hayan descubierto a las chicas, tal vez Anne fue a decirle a Scarlet que dejara de hacer tanto ruido y en ese instante las hubiese visto fumando, haber Alex tu calma, tan solo no seas negativa ambas son listas.
Llegamos a casa, Connor estaba viendo la televisión Mentes criminales de nuevo, Anne en la cocina, Cloe a ella no la había visto desde la mañana, la puerta fue abierta detras de nosotros hablando de la Reyna de Roma Cloe Thomson señores ha llegado, sin decir nada subió las escaleras a paso veloz, imite su acto para enseguida meterme al baño y darme una buena ducha.
Al estar en el cuarto de Scarlet todas las ventanas las habían abierto, las dos grandes y las pequeñitas que habían arriba, con un aromatizante están tratando de disimular el olor de los cigarrillos que habían fumado, entre y tome mi pijama de una vez.
— ¿Ya no huele?—dijo Zoey, olfatee un poco y negué.
—No ahora solo huele a esa cosa que está echando Scarlet—ella se giró a verme.
—vamos es brisa tropical, a todo mundo le gusta la brisa tropical—exclamo nerviosa.
—ya calma el olor de ha ido—dijo Zoey.
—par de locas—dije riendo—iré a ducharme, porque yo si sigo apestando a tabaco—dije, mientras bajaba en dirección al baño, Anne venia al cuarto de las chicas la mire y me quede perpleja mientras que casi corriendo me adentre en el baño y cerré con llave.
—Hey—dijo Harry quien estaba hay.
—idiota me asustaste, terminare muriendo gracias a un paro cardiaco por tu culpa—le dije empujándolo.
—ya… ya… calma—rio.
—si… perdón es que por poco me topo con tu madre y bueno entre lo más rápido que pude—dije sentándome en el inodoro.
—No hay problema—sonrió.
—Ahora largo—le dije.
— ¿E?—dijo.
—que te salgas me quiero duchar—continúe.
—Ya… ya… voy—dijo saliendo de la habitación, le puse seguro a la puerta, y con rapidez me deshice de la ropa para meterme a duchar, estaba poniendo la ropa interior cuando llaman a la puerta.
— ¿Sí?—dije.
—Alex la cena ya está lista, para que bajes—dijo Anne.
—De acuerdo—conteste—espera, ¿me ayudaras?—le dije.
—oh si claro—dijo avergonzada—lo había olvidado—al terminar de vestirme abrí la puerta, la mujer paso tan solo hoy y ya no sería necesario que me estuvieran limpiando las heridas, cuando termino ambas salimos del baño, le dije que solo cepillaría mi cabello y bajaba, cuando subí de nuevo a la habitación Zoey estaba en la cama acostada jugando con aquel cubo rubik que yo no pude armar.
—¿hey no bajaras?—le pregunte.
—oh si, ¿ya está la cena?—dijo.
—Sí, solo venía a cepillarme el cabello—dije.
—es que no pienso bajar sin darme una ducha—rio—sigo impregnada a tabaco—prosiguió—Scarlet se penetro con ese aromatizante para poder bajar, si te llega el olor a brisa tropical es ella—se levantó y tomo su pijama.
—De acuerdo—dije y ella salió, al cepillarme baje al comedor todos estaban sentados a excepción de Zoey y Scarlet bueno estaba completamente nerviosa, Wendy ya había llegado últimamente se la pasa casi todo el tiempo con Matt.
Todos comíamos, Zoey jamás bajo y Scarlet decidió llevarle algo de comer, subí junto con ella, a la habitación Wendy se estaba duchando esta vez, Zoey estaba de la misma posición que la encontré hace rato intentando armar el cubo rubik.
—Maldita cosa—grito— ¿quién carajo puede armarte?, a excepción de Jimmy Neutron—exclamo, solté una carcajada, por su comentario, ella se giró rápidamente cayendo al piso—hey—dijo—¿eso es para mí?—volteo a ver la bandeja con comida.
—no como crees es que no me llene—dijo Scarlet.
—claro que es para ti cabeza hueca—dejo la bandeja en el escritorio, mientras Zoey se sentaba para comer.
—¿porque no bajaste?—dijo Scarlet.
—No tenía ganas—se encogió de hombros.
—Mmm… ya veo, no hay otra cosa más divertido que intentar armar esta cosa—dijo Scarlet.
—no quería lidiar hoy con Cloe eso era todo, o más bien esta cena—rio—Scarlet ¿quién es el chico rubio con quien Cloe salió hace unas horas?—pregunto Zoey.
—Niall, ¿Por qué?—dijo, Wow, alto detengan y pausa, ¿Cloe y Niall salieron?, ¿juntos?
— ¿E?—dije mirando a Scarlet.
—si ya se ni yo misma me lo creo y eso que lo vi—dijo Scarlet.
—Es increíble—dije.
—por eso creo que ya ha dejado de molestarte Venus, porque ahora su presa es el tierno de Niall Horan—rio.
—Pobre Niall, ¿lo dije o lo pensé?—pregunte.
—lo dijiste—rio Zoey—pero no importa—sonrió.
— ¿Porque preguntas?—ahora intervino Scarlet.
—curiosidad, no sabía que nuestra primita aun tuviese pretendientes—su tono sarcástico era tan notorio.
—vamos será todo lo que quieran pero eso no le quita que es muy bonita—dijo Scarlet.
—eso si—dije—pero… Niall, es increíble—suspire.
—Lo sé, no puedo aun asimilarlo—siguió Scarlet.
—ya chicas, por dios, son solo dos personas que se atraen nada del otro mundo—dijo Zoey—y ya cállense quiero comer tranquila—pidió.

87.
Ambas nos callamos y dejamos que Zoey cenara tranquila.
—Por cierto Venus—dijo Zoey— ¿vives aquí?—pregunto.
— ¿E?, no, solo me estoy quedando unos días, en realidad yo vivo a un lado—sonreí.
—Mmm… interesante—dijo.
—ni lo pienses Zoey Thomson—dijo Scarlet.
—¿pensar que?—su voz se volvió un poco más grave, y una sonrisa estilo traviesa apareció en su rostro—si crees que pienso en decirle a Venus que me pueda dejar hacer una fiesta en su casa, estas totalmente equivocada primita, solo… me sonó interesante—admito su tono de voz provoco que mi piel se erizara, eso no era normal ¿fiesta?, ni loca además no es mi casa es de la tía Helen, o sea no es mía, y no puedo hacer una fiesta sin su consentimiento bueno en parte ¿Qué demonios está ocurriendo conmigo? Yo no soy así, bueno no tan así me preocupo a veces de lo que pase pero esto es verdaderamente exagerado en mi otra yo si hubiese hecho la fiesta, bueno no ya que Anne me delataría.
En ese instante mi celular comenzó a sonar y lo reconocí ya que el aquel sonido era el que había puesto al contacto de Zayn, si me gusta saber quién me llama para ver si lo rechazo o no, es genial esa aplicación enserio.
— ¡Hola!—conteste.
— ¿cómo esta una de las chicas más lindas de la tierra?—pregunto.
—no lose, ¿quieres que le pregunte?—dije.
—eres una tonta hablo de ti pero como sea, ya voy en camino a Londres, así que más vale que estés lista para el día de Alex y Zayn—por su tono de voz tan autoritario asentí aunque este no podía verme, gracias efectos colaterales del cuerpo.
—Si… si claro, ¿a qué horas llegas?—pregunte.
—no lo sé en la mañana supongo—rio.
—Zayn ya cállate y déjanos dormir—esa era Safaa.
—ups… mejor me voy, que tengas dulces sueños, dios que tonto soné qué más da buenas noches te veo mañana—reí antes sus represalias.
—Si… si como diga señor malik, que usted también tenga dulces sueños, aunque no creo que sea muy difícil ya que su amada novia tiene el cabello rosa—el soltó una carcajada.
—en realidad no y mucho mejor si está dormida en mi hombro bueno, bueno ya adiós hasta mañana—dicho esto colgó. Desconecte el enchufe del cargador el cual estaba caliente, lo deje en el escritorio donde Zoey estaba comiendo.
— ¿Y en qué universidad estudiaras?—pregunto—espero que en la misma que yo, aunque en realidad ni idea de cuales hay aquí—soltó una carcajada.
—oh no, yo no vivo aquí, solo me he quedado un tiempo con mi tía las vacaciones tan solo eso, yo en unos días vuelvo a estados unidos.
—Wow, ¿estadounidense?, ¿Cómo son los chicos aya?—pregunto.
—chicos, creo.
—Zoey, a veces me pregunto ¿Cómo carajo saliste de secundaria?—dijo Scarlet.
—Oh vamos si soy toda una genio, tan solo que me gusta hacerme la tonta para que no descubran mi inteligencia sobre humana—le guiño un ojo.
—con lo que tendré que vivir—dijo Scarlet tumbándose en su cama, tomo el cubo rubik que estaba ahí, tratando de armarlo y lo logro, tardo alrededor de 10 minutos en hacer, me quede boquiabierta, jamás en la vida había podido lograrlo y ella en 10 minutos lo hiso, en eso llamaron a la puerta, ambas se giraron a verme y con pesadez me dirigí a la puerta, la cual tenía seguro, al abrirla me topé con aquella melena risada, volteo hacia arriba y me dedico una sonrisa.
— ¿Puedes bajar?—pregunto, asentí.
—Ya vuelvo—les dije a las chicas, mientras salía de la habitación— ¿qué pasa?—pregunte, el tomo mi mano y llevándome hasta su cuarto, al entrar cerró la puerta tras de nosotros y me sonrió.
—Nada solo quería estar contigo a solas—se encogió de hombros—si te pidiera que durmieras conmigo ¿lo harías?—pregunto, ladee la cabeza y asentí.
—ya lo he hecho antes ¿no?—me acosté en su cama sin decir nada, estaba cansada y no me quedaría parada esperando a que me dijera, aunque estaba totalmente a la orilla, a veces me gustaba la sensación de colgar el brazo por los bordes de esta, aunque luego me arrepentía ya que me daba un cierto terror eso, Harry tomo de mi brazo tirando de él, para que me acostara a su lado, me quite los zapatos que no me los había quitado.
—amo tenerte así de cerca—beso mi frente, estábamos uno a lado de otro viéndonos tan solo fijo, tomados de las manos, si esto se haría costumbre sería una maravillosa costumbre y no he de ser exagerada porque esta sensación era totalmente única—¿cuánto falta para que te vayas?—aquella pregunta no me la esperaba, suspire al momento de sacar cuentas, restando los dos días de la semana que viene y estos cuatro que han pasado me quedaban… catorce menos seis da a… que me quedan tan solo ocho días, abrí los ojos de par en par, ocho días tan solo ocho días me quedan en Londres, sin decir nada lo abrase con fuerza hundiendo mi rostro en mi pecho, el correspondió mi abrazo, mientras acariciaba mi cabello.
—ocho días tan solo ocho días—dije al borde de romper en llanto, no es que no quisiera ver a Rose o a Tom, o que no quisiera ir a la universidad de allá porque en realidad son muy buenas, hable hace unos días con papa y concordamos en que iría a Cooper Unión, no quedaría lejos de casa ya que está en New York, vamos un par de calles y trafico solo habrá de diferencia pero en verdad es una muy buena escuela, el problema de que quería llorar, de que no quería irme es que… aquí hice amigos, Zayn volvió, cambie radicalmente en algunos aspectos pero lo más importante y aunque suene cursi o melosa encontré a Harry si a Harry que fue el primer chico que me quiso aun sabiendo como yo era y soy, y eso es verdaderamente fantástico.
—es muy poco—dijo el—pero aun así, ese tiempo esos momentos que pasemos juntos prometo—me miro a los ojos—que seremos infinitos juntos—sonrió, en este instante me sentía infinita a lado de él, si tengo mi lado cursi aunque ya es de saberse, en sus brazos tan solo escuchando su respiración y risas que soltaba.
—Harry…—sonreí—seamos psicópatas juntos—solté un carcajada, a lo cual el me abrazo aún más fuerte, saben que es lindo que sientas que eres querido, no sentirte solo, ni estar solo, una vez leí que el estar solo y el sentirte solo son dos cosas muy distintas, porque… el estar solo puede ser por preferencia por decisión tuya al querer alejarte y querer sentir privacidad, tranquilad, estar aislado, pero el sentirte solo es verdaderamente terrible, el sentir que no tienes a alguien, el sentir que nadie está para ayudarte, que nadie está para aconsejarte solo… absolutamente solo. Y ahora no me sentía ni estoy sola, lo tengo a él, a aquel chico que aun que se haiga acostado con una rubia que me cae como los mil demonios, lo perdone, antes pensaba en que si hice bien o mal pero viéndolo ahora sintiéndolo ahora sé que hice lo correcto, tal vez lo he justificado por el alcohol que consumió y la culpa que llego a sentir. ¡Vamos! es Cloe… Cloe simplemente ella pero qué más da.
—Si Alex seremos psicópatas juntos—sonrió, me envolvió en sus brazos, mientras juntaba nuestras piernas, era de los más reconfortante estar así con él, nada más así—no quiero soltarte en ningún instante—admitió—solo quiero tenerte así todo el tiempo conmigo.
—Me temo que eso no podrá ser posible todo el tiempo, pero… a mí también me gustaría que así fuera—el asintió. —Harry—el me miro—quiero pedirte algo—esta era una de mis más locas ideas—quiero… solo, que… antes de que me valla estar… diablos—suspire frustrada—estar completamente contigo—sentí que mis mejillas se tornaron totalmente rojas, el abrió los ojos lo más que pudo y después esbozo una sonrisa.
—si tú lo deseas—si yo lo deseaba, claro que bueno si y no… es que es muy cómo explicarlo, ni se cómo explicarlo, pero algo en mi decía que él era como se dice el indicado, ya saben… tras dar un millón de vueltas al asunto en mi cabeza quede plácidamente dormida en los brazos de Harry, se sentía tan bien.
Un estruendoso “Owwww” junto con un “mierda ya despiértense”, me hiso despertarse, las tres chicas estaban ahí, Wendy, Scarlet y Zoey.
—Esto es demasiado ewg—dijo Zoey.
—cállate idiota, chicos Anne dice que bajen a desayunar—anuncio Scarlet.
— ¡dios! ¿Enserio?, ¿soy la única que cree que es demasiado?—continuo Zoey.
—ya cállate de una vez, y vámonos no tenemos nada más que hacer aquí—dijo Wendy quien empujaba a Zoey fuera de la habitación.
—Qué forma más linda de despertar—dije, al moverme un poco entre las sabanas.
—Bueno podría ser de otra manera—dijo acercándose más y más a mí.
—Alto, ¿que dije la otra vez?—puse mi mano en mi boca.
—Hasta que te laves los dientes—soltó una carcajada.
—Exacto—sonreí con malicia—lo siento pero… no es lindo, aunque si quieres arriesgarte bueno ya correrás las consecuencias—esboce una sonrisa, mientras él se encogía de hombros.
—Valdrá la pena—y en ese instante unió nuestros labios en un dulce y tierno beso, de repente gotas saldas aprecie, Harry estaba llorado, me separe un poco más de el.
— ¿Qué sucede?—estaba preocupada, ¿hice algo?, era lo que me estaba preocupando.
—nada, no te preocupes, solo… nada—suspiro.
—Vamos nadie llora por nada—me cruce de brazos— ¿qué ocurre?—insiste.
—Te extrañare demasiado—me abrazo con tanta fuerza que hasta el respirar me era difícil, sonreí ante aquel acto.
—yo también te extrañare—suspire. Tome una de sus manos y le dedique una de mis más sinceras sonrisas.

88.
— ¿Alex?—dijo el—lo que me dijiste ayer, ¿hablabas enserio?—su voz estaba con un signo de interrogación completamente, estaba confundido supongo que jamás se esperó lo que le había dicho, asentí con nerviosismo—pero aun no estas cien por ciento segura—negué con la cabeza, era razonable que no lo estuviera, vamos sería la primera vez que tendría relaciones claro que estaría dudosa y nerviosa pero de lo que si estaba segura era con quien quería experimentarlo y era con Harry.
Salí de su habitación diciendo que iría al baño a lavarme la cara y dientes lo rutinario, después me cambiaria, al terminar todos estaban sentados solo faltaba yo, me senté mientras me servía cereal en un tazón.
— ¿Solo desayunaras eso?—pregunto Anne—porque hay huevos con tocino, podría servirte—negué con la cabeza.
—no gracias, así estoy bien.
— ¿Segura?—totalmente, aunque una manzana no me vendrá mal—ella soltó una carcajada mientras se paraba a lavar una manzana y me la dio—gracias—tomo asiento, y todos comenzaron o más bien prosiguieron con el desayuno, Zoey y Scarlet se susurraban cosas entre si mientras Wendy picaba sin detenerse un pedazo de pera que tenía en su plato. — ¿Qué sucede?—le pregunte.
—Nada—se encogió de hombros—solo estoy aburrida—sonrió.
—De acuerdo.
—Chicos me paso a retirar hoy debo llegar un poco más temprano al trabajo—anuncio Connor quien le daba el último trago a su jugo de manzana, dejo el vaso en la mesa, camino hasta Anne dándole un dulce beso en los labios, ella le sonrió—nos vemos después—y con eso se retiró.
—Vomitare—exclamo Zoey, Anne solo la miro.
—No seas exagerada, cuando tengas mi edad…—la chica no la dejo terminar.
—si… si… ya se me ese cuento—rodeo los ojos—pero vamos aun no la tengo—se encogió de hombros, cuando al fin todos terminamos, Wendy, Scarlet, Zoey y yo subimos casi corriendo las escaleras, ahora le toco a Cloe lavar los trastes.
—Cuando te cambies vienes a mi cuarto—dijo Harry quien se adentró en él, subí rápido, las chicas ya estaban en ropa interior cambiándose.
—Ahora la que dirá esto seré yo ¡Estriptis privado!—exclame, Scarlet tomo una almohada y me la arrojo.
— ¡Cállate!, por cierto… hablando de eso me hiso recordar que tenemos una conversación pendiente—Scarlet me apunto con su dedo índice.
— ¡oh vamos! ¿Aun quieres que te cuente?—ella asintió—de acuerdo—suspire resignada—, ese día estaba aquí leyendo como me habían dejado sola opte por hacer eso, Harry entro y me dijo que en una hora y medio bajara y saliera de casa, luego me topé con el grandísimo letrero que está en la calle el cual ya todas lo vieron—dije apenada—después de dio esto—apunte hacia la pulsera que estaba en mi muñeca.
— ¿Y qué significa?—dijo Wendy—bueno debe significar algo ¿no?—sonrió, asentí.
—me dijo que la persona que tuviese esto sería la única que podría abrir y tener su corazón—Wendy y Scarlet dijeron un sonoroso “Owww”, mientras que Zoey parecía vomitar.
—diablos necesito ir al baño—exclamo, Scarlet le golpeo.
—ya déjate de inmadureces estas demasiado grande.
—ya… ya… ok mami—le beso la mejilla.
—tampoco abuses—solté una sonorosa carcajada, era algo simplemente erróneo el que yo pidiera una vida normal, como la de cualquier otra persona si en esta incluía a este trio, a Zayn, a Harry, a Cloe (aunque me pese), a Liam, Niall, Louis, Eleanor, Danielle, Logan (aunque no los vea ni pase la mayor parte del tiempo con ellos), y como olvidar a la chica de cabello rosa cuyo nombre es Perrie, simplemente y sumándole mis padres, tíos, abuelos, a Rose a Tom, y ahora uno menos al igual que Kurt, Max aún sigo lamentando esa perdida. ¿Cómo diablos pido una vida normal? Si también estoy incluida en ella, vamos no estoy totalmente cuerda, ni del todo normal, para una vida normal al menos yo tendría que serlo ¿cierto?
—Tierra llamando a Alex—dijo Zoey—chicas vamos a muerto en vida, ¿eres un zombie?—pregunto.
— ¿Qué? ¡No!—exclame—¿muerta en vida?, que no los zombies mueren y resucitan, muertos vivientes, da igual—saque mi ropa de la mochila, unos jeans, una blusa manga larga beige, con mis tenis sin olvidar los calcetines, deje mi cabello suelto.
— ¿Qué harán hoy?—pregunto Zoey.
—yo iré con Harry pero saldré con Zayn, las veo después—tome mi celular y lo eche a mi bolsillo trasero.
—Claro ahora que tiene novio se olvida de las amigas, pero ¿Quién es Zayn?—exclamo Zoey.
—por dios Z te acabo de conocer hace menos de 24 horas, Zayn es un amigo que vuelve hoy y saldré con el—reí.
— ¿Z?—pregunto, asentí—me gusta de ahora en adelante seré “Z”—alzo sus manos, mientras su cabeza la llevaba abajo y los dedos hacia la típica seña de rockero.
—ya cálmate súper Z—dijo Scarlet.
—oh vamos celosa porque ahora soy Z, lo cual es genial—rodee los ojos y salí de la habitación en dirección a la de Harry, mis lentes estaban empañados, me los quite y con la blusa los limpie volví a colocarlos, camine los pasos restantes hasta la habitación de Harry y toque la puerta “pase” se escuchó, abrí y cerré ya que estuve dentro.
— ¿Para que necesitas a súper Alex?—exclame.
—Salgamos hoy—sonrió.
—mmm… de acuerdo, pero será después de que salga con Zayn—sonreí.
—oh me dejaras aquí abandonado por irte con el—su tono de indignación era pésimo—espera ¿vuelve hoy?—asentí.
—ayer por la noche me marco y me aviso—me encogí de hombros—además ¿Qué dices?, Se lo había prometido, es mi mejor amigo tonto, claro que pasare tiempo con el antes de irme, y no lo he visto en días lo extraño—le saque la lengua—pero ya que me desocupe será tiempo de… tambores por favor—el palmeo la cama— ¡Harry y Alex!—exclame—así que no te preocupes.
—de acuerdo si no me queda de otra.
—la verdad es que no, ¡oh no…! no le dije que estaba aquí—si no le había dicho a Zayn que estaba acá, tal vez ya esté en mi casa como loco tocando la puerta—te veo luego—salí casi corriendo de la casa, solo un “adiós” le dije a Anne antes de cerrar la puerta, y no me equivocaba Zayn estaba toque y toque la puerta sin parar.
— ¡Alex Jones no estoy para bromas abre la maldita puerta ahora!—grito.
— ¿Cómo quieres que la habrá si estoy afuera?—dije detrás de él, dio un pequeño salto y se giró a verme sin decir más solo me abrazo al parecer el dejarme sin aire era muy divertido—Zayn necesito respirar.
—Oh lo siento—se alejó—pero entiéndeme te extrañe, ¿Qué haces afuera?, ¿has perdido las llaves de nuevo?—pregunto burlón, historia pasada unas vacaciones anteriores perdí las llaves dure horas fuera de casa, si mi tía era capaz de dejar a una niña de 12 años en casa sola.
—e… no en realidad estoy en casa de Scarlet, ya que mis padres y tía decidieron abandonarme, me he mudado haya—sonreí.
—No me hagas reír—suspiro— ¿y qué tal con Styles?, ¿ya no te ha molestado?—sonreí con todas mis fuerzas y el tan solo dio otro suspiro pero más largo—dime que no lo has perdonado.
— ¿Puedo mentir?—pregunte.
—Alex ¿Cómo lo perdonaste?, demonios, ¿que no captaste lo que hizo?, se acostó con Cloe, enserio, no puedo creerlo me voy por cuatro días y mira lo que pasa—se cruzó de brazos mientras se sentaba en el suelo.
—vamos… no es tan malo, además no lose, es como puedo explicarlo solo sentí que debía perdonarlo ¿comprendes?—negó con la cabeza.
—no…, Alex diablos no se ni como decir por la impotencia que tengo, pero aunque me pese respetare tu decisión, pero si el muy idiota hace otra estupidez prometo que le arrancare los sesos, entrañas y testículos y los arrojare al fuego—asentí, la idea de pensar que eso llegara a ocurrir me revolvió el estómago en verdad lo hizo.
—si está bien, no creo que sea tan como decirlo idiota como para que lo vuelva a hacer—reí—pero tranquilo no es necesario que le arranques todo eso, aunque le advertí que si lo hacía no llegaría a tener hijos—el me miro sorprendido.
— ¿Desde cuándo Alex Jones es tan ruda?—pregunto.
—Desde que paso más tiempo con Zayn Malik—me encogí de hombros—la rudeza es contagiosa—el soltó una carcajada y asintió.
—Bueno… ahora, ¿lista para el día de Alex y Zayn?—asentí, tomo de mi mano, mientras caminábamos a su casa—iremos en mi moto, mi abuelo me la obsequio dime que es una hermosura—apunto hacia la moto estacionada en la cochera.
—si toda una hermosura—dije—espero que no me mate.
—No seas exagerada—él se subió extendió su mano la tome y me subí—agárrate bien.
—De eso no tengas dudas—asintió, después de salir de la casa de los Malik. — ¿A dónde vamos?—pregunte.
—quiero un helado, ¿tú no?—pregunto.
—siempre quiero helado—el rio y después de minutos de camino paramos en una heladería, ambos bajamos me acomode la ropa y me talle los ojos por debajo de los anteojos.
—oh traes anteojos—sonrió—no me había dado cuenta, te vez linda cuatro ojos—le pegue en el hombro.
—cállate.
—ya de acuerdo sin el cuatro ojos, te vez linda—beso mi mejilla ambos nos dirigimos a la barra, un chico se acercó y nos preguntó que si que queríamos, yo pedí un cono simple de helado de choco chips, y Zayn uno doble pero de chocolate, el chico al darnos los helados, Zayn le pago y nos sentamos en la mesas.
— ¿Cómo te fue con tus abuelos?—le pregunte mientras comía el helado.
—de maravilla, a mi abuela le cayó muy bien Perrie y ni se diga del abuelo, sabes Perrie canta como los ángeles—suspiro—el abuelo cuando llegamos estaba tocando la guitarra y ella pidió acompañarle cantando, me sorprendí mucho enserio pero bueno también quise participar—sonrió.
—Y cantaste horrible—me burle.
—cállate que no es verdad.
—bueno eso si no es verdad, tu voz es… genial.
Después de terminar el helado ambos salimos del lugar, en ese momento Zayn me quito los anteojos y se los puso.
—Casi no tienen aumento—dijo.
—Claro tampoco estoy tan ciega—me cruce de brazos—devuélvemelos—negó con la cabeza.
—me veo sexy con ellos.
—Zayn Jawadd Malik exijo que me regreses mis lentes ahora mismo.
—No te dije que me veo sexy con ellos—sonrió, solté un suspiro.
—si termino usando lentes de botella será tu culpa, que lo cargues en tu conciencia—soltó una carcajada y me devolvió los anteojos.
—Eres tan exagerada—suspiro—ahora andando, que aún falta mucho por hacer, hay que ir al cine—sonrió.

Capítulo 13— parte 89 “Montpelier”.
Asentí, sin más remedio mientras los dos nuevamente nos montábamos en la motocicleta, después de ver la cartelera por más de 30 minutos y de discutir por cual película ver, Oblivion fue la ganadora, ya que era la que empezaría más pronto.
Verdaderamente podre decir que es bastante buena, tal vez solo sea mi punto de vista ya que el de los demás es distinto pero a mí me gusto. Después de ello fuimos de vuelta a cada de tía Helen donde el y yo improvisamos un almuerzo, fruta picada, con sándwiches y jugo de durazno, vamos solo nos alimentaremos tampoco exageraríamos con un pollo a la parmesana o algo parecido aunque la idea fuera muy tentadora aquel majestuoso trozo de pollo cubierto de queso, Alex basta me dije, sentados en el suelo de mi habitación mi cabello lo había recogido, si estos serían uno de los últimos momentos que estaría con Zayn lo aprovecharía y ahí fue cuando me sentí mal, apenas hace unas semanas él había vuelto de Paris, hace años que no lo veía y ahora quien se iría esta vez era yo, estaba a punto de romper en llanto claro estos días no pararía de llorar pero vamos es de lo más razonable, aunque luego pienso en la universidad y ya no me siento tan mal, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos empapando el emparedado que tenía en mi mano, Zayn se movió un poco hasta llegar a mi lado y rodearme con sus brazos susurrando a mi oído “todo estará bien” una y otra vez, aunque él no supiera ni siquiera lo que estaba pasando, deje la comida de lado y lo abrase con fuerza.
—Te extrañare mucho—dije.
—Oh es eso—dijo con toda la calma, lo cual provoco que me alejara con cierta confusión y tristeza—no llores por eso—prosiguió.
—Pero…—protestaría.
—a…a… he dicho que no y ahora come tu emparedado, bueno… mejor la fruta, tu emparedado está cubierto completamente de lágrimas—sonrió.
—Ya… de acuerdo, al menos yo si te extrañare—dije recostándome en el piso.
—oh vamos ¿crees que yo no?, por supuesto que lo hare, solo que... siento que si te pones así me estás diciendo el adiós y no el hasta pronto—se encogió de hombros—así que solo sonrisas para el sexy Malik—sonrió, se recostó a mi lado—pero también te extrañare—suspiro, asentí, las horas pasaron y dieron las siete de la noche estaba cansada solo quería tirarme en mi cama a dormir ya no sería necesario ir a casa de Anne y pedirle que curara mis heridas, gracias al cielo es doloroso saben sientes que estas se te están cerrando cuando la vuelven a abrir para limpiarlas es simplemente horrible todas aquellas veces me aguante las ganas de llorar. Zayn me tomo en brazos recostándome en mi cama mientras me quitaba los zapatos y me daba un beso en la frente.
— ¿segura que quieres dormir aquí y sola?—pregunto por milésima vez.
—Ya te he dicho que sí, solo quiero dormir—dije acurrucándome en las sabanas.
—de acuerdo—sonrió—te veo mañana—pero antes de irse, despeino su cabello de una forma muy conocida para mí, “Harry” se me vino a la mente.
—hay no—me puse de pie, poniéndome de nuevo los zapatos, para salir corriendo hasta el, diablos me matara sé que lo hará, Zayn me miraba confundido vamos hasta yo lo haría parezco una maniática corriendo de una lado al otro, peinándome el cabello, acomodándome la ropa y corriendo más veloz que un corredor profesional exagere pero es un ejemplo perfecto para dar dramatismo a la situación, aun mas dramatismo, sin decir más ni despedir ni explicarle a Zayn que ocurría salí de casa, entre corriendo sin detenerme, de acuerdo al estar a la mitad de las escaleras me detuve a tomar aire, y luego caminando subí lo que faltaba toque la puerta de Harry mientras aún seguía tratando de calmar mi respiración en verdad necesito hacer ejercicio, el abrió la puerta, tenía el ceño fruncido y lo brazos cruzados.
— ¿Ya tendrás tiempo para mí?—pregunto, asentí, mis manos estaban en el marco de la puerta y mi vista hacia el suelo.
—si…, ¡oye! siempre tengo tiempo—dije, ya me estaba calmando, el me miro, tomo mi mano y tiro de ella, salimos de casa, Zayn estaba afuera de la casa de tía Helen cerrando la puerta le sonreí y salude, el me miro y asintió ya comprendía que pasaba aunque después soltó una carcajada, al caminar dos cuadras Harry detuvo un taxi, no me había dicho absolutamente nada, saque el celular de mi bolsillo trasero, eran las siete con treinta y ocho no es tan tarde aunque yo ya estaba por caer rendida ante mi cama, una siesta no era nada malo, sin decir más comencé a jugar en el celular sudoku, estaba muy entretenida que no note cuando el taxi se detuvo, ambos bajamos Harry pago al conductor y se giró hasta la entrada, coloque el celular de nuevo en mi bolsillo trasero, había un gran edificio enfrente mío, Harry tomo de mi mano y tiro de ella haciéndome correr hasta el elevador ni siquiera hiso caso al recepcionista de aquel lugar, el elevador estaba por decirlo ocupado las puertas no se habrían y Harry parecía desesperarse.
—se hará tarde—dijo, y sin avisarme tiro de nuevo de mi mano, corrí escaleras arriba siete pisos, mi corazón estaba por salirse por mi boca, lo vomitaría y me da igual si soné asquerosa pero así me sentía, estaba a punto de vomitar mis pulmones y corazón, cuando él se detuvo en seco,-lección del día si corres demasiado jamás, pero jamás en tu vida te detengas de esa manera tan brusca tus piernas te dolerán- Harry después de tanto tiempo de tomar mi mano la soltó, y camino hacia una de las esquinas de lo que era la terraza, se recargo en ella de espaldas mientras curveaba su espalda hacia atrás, llevaba un gran collar el cual me llamo un poco la atención—me gusta como se ve el atardecer en esta posición— se giró a verme pero mi vista estaba fija en el objeto—regalo de Scarlet, me obligo a ponérmelo hoy—soltó una carcajada, yo seguía de lo más confundida, vamos creo que todos están confundidos, luego que el sol se fuera y que quien iluminaba la ciudad fueran faroles, carros, las luces que salían por las ventanas de todos los edificios y sin olvidar a la gran luna, recuerdo aquellos días de pequeña en donde Zayn me convenció que la luna era de chocolate blanco, no de queso de chocolate, dure más de un mes tratando de convencer a papa de que me llevara a la luna a comer chocolate, que tiempos…
No había donde podía sentarme y sin importarme que el suelo estuviese sucio me senté, solté un largo suspiro, Harry volteo a verme con una gran sonrisa en su boca.
—lo viste—señalo hacía, el cielo—no fue hermoso—sonrió—siempre me ha gustado ver el atardecer y el amanecer—asentí, mientras cruzaba mis piernas y recargaba mis codos en mis muslos.
—si es demasiado bello—suspire, el camino hacia mi sentados a un lado, tomo una de mis manos entrelazando nuestros dedos, las horas pasaron, mientras que veíamos las estrellas, era extraño esto pero no importa, el recepcionista llego y dijo: “llevaba horas buscándolos, más vale que se vayan no son huéspedes del hotel” indico “y es extraño que solo hayan venido a estar en esta terraza, no es una de las más bonitas” dijo pero esta vez mas apenado, después nos fuimos de aquel hotel.
En este instante nos encontrábamos caminado por el puente de milenio. Tomados de la mano, bromeando mutuamente por ejemplo él decía “oh mi cielos, no sabes vi unos jeans en centro comercial que me fascinaron deberíamos ir mañana a comprarlos, no vaya a suceder que me los ganen” su voz de chica era pésima, ya que su voz normal es demasiado ronca, mientras yo le contestaba “si deberíamos, no sabes cuánto te falta”, el solo despeino mi cabello, tome el collar que llevaba y salí corriendo por todo el lugar mientras el corría detrás de mí, pero en poco tiempo me canse y mejor decidí entregárselo, en serio necesito hacer ejercicio, habíamos ido y vuelto caminando por el gran puente, estaba cansada vamos es sensato, tomamos nuevamente un taxi y llegamos a casa, esta fue una de las salidas más extrañas en toda mi vida, al entrar lo primero que note fue que Niall estaba en la cocina, lo cual para mi gran sorpresa, un “hola” dijo antes de subir las escaleras y entrar al cuarto de Cloe, me estremecí un poco, espere escuchar gritos como un “lárgate de aquí” o “demonios Niall ¿qué haces aquí?” pero nada absolutamente nada, nada de nada y eso era más aterrador que los gritos, de acuerdo… cada día me doy cuenta que… en verdad no lose solo simplemente es muy pero muy raro que Cloe no este histérica por la presencia de Niall, subí las escaleras y me acerque a la puerta si tenía que pasar por su habitación para ir a la de Scarlet, pero nada solo risas alto ¿risas?, acerque más mi oído.
—hay Niall eres tan divertido—por la voz y por el nombre obviamente era Cloe quien hablaba.
—Si… si… soy todo un encanto—esta vez nuestro glorioso Niall hablo.
—tienes toda la razón, además de ser un haz con los emparedados—alto, esto sí que era raro, Cloe ¿Cuándo demonios te volviste gentil?, si sé que exagero, bueno solo un poco pero vamos.

90.
—es malo espiar una vez una personita me lo dijo—Harry hablaba lo bastante cerca como para que pudiese sentir el contacto de su aliento a mi mejilla, me sobresalte de un poco.
—Pero hay excepciones—me cruce de brazos dando vuelta.
—No—negó con la cabeza—no lo creo, pero vamos no tienes por qué estar al pendiente de Niall, ¿o sí?—negué con la cabeza.
— ¿Qué tiene que me preocupe?—me encogí de hombros y seguí, a Harry hasta su cuarto.
—Son las diez con quince, ¿qué hacemos?—pregunto.
—ni idea yo quiero dormir, buenas noches—sonreí, mientras caminaba hasta la puerta.
—Que increíblemente, linda y romántica eres mi amor—dijo soltando una carcajada.
— ¿Mi amor?—pregunte divertida.
—Si—sonrió.
—oh vamos tengo sueño mi amor—dije al momento de soltar una carcajada—estoy cansada—bostece—cuando las personas se cansan, no son para nada románticas.
—haz el intento—dijo—ven acuéstate acá—palmeo la cama, sin mucho que decir me tire en su cama acurrucándome, en verdad quería dormir, en verdad ya era bastante increíble que siguiera de pie y no tirada en suelo dormida—valla que tienes sueño—dijo Harry quien acariciaba mi mejilla.
—como no te imaginas—bostece, ya con los ojos cerrados, sentí como los labios de mi amado hacían presión en los míos, estaba cansada pero no tanto, correspondí el beso y al faltar aire en nuestros pulmones nos separamos—ahora si buenas noches—dije bostezando, y acurrucándome más en las sabanas de la cama, el soltó una carcajada—de acuerdo princesa—y sin más que decir, me despoje de mis zapatos, quedando plácidamente dormida.
El sonido de mi celular me había despertado y la vibración en mi trasero, me desperté como nunca antes lo había hecho, mis ojos se abrieron de golpe y conteste al instante.
— ¿qué?, ¿Hola?—dije desconcertada.
— ¿Alex?—dijo mama.
—e… si, hola ¿Qué sucede?—un bostezo salió de mi boca.
—es urgente que vengas a Montpelier—dijo su voz no era la misma de siempre, sonaba, agotada y triste, como si estuviese a punto de llorar.
—mama… ¿qué sucede? Me estas asustando y tu voz no es de mucha ayuda, ¿papa está mal?—pregunte, un silencio invadió la llamada—mama, ¿papa está mal?—volví a repetir, un leve “No” se escuchó—entonces que sucede, ¿Qué te pasa?—dije levantándome, mientras caminaba de un lado a otro, Harry tan solo me veía confundido porque de manera brusca quite su brazo de mi cintura.
—es tu abuelo, el… él está muy grave Alex, no queríamos decirte pensamos que se pondría bien como antes pero esta vez no fue así—y su voz se quebró completamente, estaba llorando los sollozos se escuchaban.
— ¿mal?, ¿cómo que mal?, ¿qué le paso?—sentí presión en mi pecho, mi respiración había cambiado totalmente, era entre suspiros cortados.
—está mal Alex, muy mal tienes que venir, has tus maletas y viaja lo antes posible, esta vez no puedo decirte que saldrá con vida—y esa fue la gota que derramo el vaso, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, me desplome en el suelo arrodillada, me sentía mal estaba sensible por el hecho que me iría en días, el hecho que hace poco perdí a Max, el hecho de que aún me frustraba lo de Cloe y Harry, y ahora mi abuelo, ¿Quién carajo fue el que se puso a planear estas vacaciones?, pregunte mientras miraba al cielo, estaba por darme un colapso en medio del cuarto de Harry, quería romper algo, quería… quería sacar las frustración que tenía en mí, colgué y salí enojada de la casa de Scarlet, para correr hacia la de la tía Helen, la llave estaba arriba del marco de la puerta, entre y subí las escaleras, para terminar de empacar, después de minutos lo hice, mire mi maleta, y la gran caja –el obsequio de mis padres- suspire, trataba de calmarme, tome un cambio de la maleta me dio igual si coordinaba o no, era bastante absurdo preocuparme por eso ahora, fui hasta el baño me enjuague la cara, me despoje de mi ropa y entre a la ducha y con más intensidad las lágrimas salieron de mis ojos, ¿Por qué carajo todo esto me tiene que pasar a mí?, sé que es lo más natural en un ser humano, pero vamos ¿en dos meses? Ni siquiera dos meses, solo falta que me de gripe ahora si la demencia se apoderaría de mí, al ducharme me vestí, lave mis dientes, con la toalla en manos y secando mi cabello, mientras camina descalza por el pasillo, miraba todo lo que había a mi vista, cuando vi la pequeña puerta para ir al ático, jale del pequeño cordón y las escaleras cayeron subí. Estaba repleto de cajas y unos cuantos muebles que tía Helen ya no utilizaba, en las cajas había libros, fotos, cosas personales en general, y también todas las pertenencias de Max, su tazón, correa, juguetes, etc. Hasta un suéter que mi abuela le había hecho para navidad, esa vez recuerdo que no pare de reír toda la noche, un suéter rojo, con estrellitas o más bien manchitas blancas con un pino grande y verde, vamos era gracioso, pero esta vez me reía al recordar dos cosas eso y su muerte un risa, entre lágrimas dios estaba en mi peor momento, salí de la habitación para entrar a la mía, me coloque los zapatos sin importarme las calcetas, tome la maleta y baje, luego volví a subir por la caja y deje todo en la puerta principal, subí de nuevo para cepillarme el cabello con el cepillo de tía Helen el que se encontraba en su tocador en su habitación.
Estaba caminado rumbo a la casa de Scarlet, tenía que recoger mis cosas, esta vez sí toque la puerta y fui recibida por Anne quien me dedico una sonrisa y me dejo entrar, le dije que solo venia por mis cosas ya era hora de irme, ella con algo de comprensión y tristeza asintió volviendo a la cocina, subí velozmente las escaleras y de nuevo las que daban a la habitación de Scarlet las chicas seguían dormidas, sin querer despertarlas tome mis mochila y eche todas mis cosas a esta, libros, el cargador, ropa, cepillo, mi crema, perfume y desodorante, la colgué en mi hombro y con una mano tome a tini, saliendo de la habitación. Estaba por salir de casa de Scarlet cuando aquella voz me detuvo.
—Al menos quédate a desayunar conmigo—me gire a verlo, no quería verlo debía irme, no quería llorar ya no quería hacerlo, asentí y camine hasta la mesa, las chicas después de minutos bajaron corriendo, “robaron las cosas de Venus” grito Zoey, pero al entrar al comedor y verme con la mochila a un lado sonrió.
—perdón falsa alarma—dijo, camino hasta la mesa junto con el dúo y se sentó— ¿ya te vas?—pregunto esta vez, asentí con tristeza, mientras tomaba leche del vaso que estaba frente a mí, esta mañana Anne se decidió por hacer Hot Cakes, Harry tomo una de mis manos, entrelazando nuestro dedos, y sin previo aviso una lagrima salió de mis ojos.
Al terminar de desayunar tome la mochila y me despedí de cada uno de ellos, corrí hasta la casa de tía Helen, mi celular sonaba, diablos subí rápido las escaleras dejando la mochila en el suelo, estaba en el baño aun en el pantalón que hace ayer en el bolsillo trasero, lo tome con torpeza y conteste.
— ¿Hola?—dije.
—Alex, tu vuelo sale a las ocho de la tarde, empaca con paciencia y calma, relájate—dijo papa.
—Como que quieres que lo haga con calma—estaba alterada, si lo estaba.
—hazlo y tranquilízate te vemos después—y colgó, diablos, eche el celular nuevamente a mi bolsillo trasero y baje corriendo por la mochila, y subí nuevamente de la misma manera, aún faltaban una cuantas cosas, eche la cámara, tini colgaba de uno de los bolsillos de la mochila, mire a mi alrededor. Los libros estaban empacados, el material de arte igual, pero faltaba algo aquella carta que Harry me había hecho si bueno era importante para mí la tome del cajón del buro junto con la foto sin permiso que me había tomado, eche la carta y la foto en mi mochila, llamaron a la puerta y velozmente baje, Zayn estaba hay.

91.
— ¿Es cierto que te vas?, porque fui a casa de Scarlet y esta me lo dijo—pregunto y asentí, con la cabeza gacha, el me abrazo fuertemente—te extrañare demasiado—dijo.
—Zayn… yo igual—suspire—se suponía que me iría en 6 días, no hoy—dije—pero mi abuelo se puso grave—y nuevamente las lágrimas salieron de mis ojos.
—No… no llores—dijo, mientras me abrazaba aún más.
Y así las horas pasaron, las chicas vinieron se quedaron un poco, Perrie igual vino a despedirse, y claro que esta vez yo fui a la casa de los Malik a despedirme de todos, pero del único que no me despedí del todo fue de Harry, no sabía cómo hacerlo, pero una idea paso por mi mente tome mi maleta, saque todo hasta que di con un libro en especial “Alicia en el país de las maravillas” sé que es infantil y todo, pero es uno de mis favoritos en realidad, quería que Harry conservara este libro fue el primer libro que leí así que era importante, escribí en un pequeño pedazo de papel un nota y a la mitad del libro lo coloque, cerré y empaque con un papel color café no tenía más material algún papel especifico además que tampoco tiempo eran las siete con cinco, camine con torpeza hasta su casa, con el libro en mis manos toque a la puerta y Scarlet fue quien me abrió.
—hey hola—dijo dándome un fuerte abrazo.
—Hola—sonreí— ¿esta Harry?—le pregunte y ella asintió.
—Harry, Alex te busca, y más vale que bajes—grito—pasa, pasa, o ¿ya te da pena?—soltó una carcajada mientras negaba con la cabeza.
—No para nada—sonreí.
—ya, ya baje—grito Harry al venir por las escaleras—hola—me dijo.
—Hey—suspire—venia… bueno.
—Mejor vallan a su cuarto, yo estoy viendo la televisión—esa voz, Zoey.
—Diablos cállate siempre tan imprudente—dijo Scarlet quien se sentaba a su lado.
—no importa, vamos amor—Harry extendió una de sus manos hacia mí la tome y subimos las escaleras.
— ¿No está Anne?—pregunte, ya que no la había visto ni en la cocina, o la sala y en esas partes pasaba la mayoría de su tiempo.
—oh no, salió tenía que hacer algunas cosas—dijo.
—a…—suspire—bueno a lo que venía era… a darte esto—le extendí el libro envuelto—pero no lo abras hasta que me valla—el asintió dejándolo en el buro—es un libro eso te diré uno de mis favoritos siendo especifica el primero que leí—el sonrió esparciendo ternura, tomo mi mano e hizo que me sentara en su regazo me abrazo por la cintura.
—no sabes cuánto te extrañare—suspiro.
—y yo a ti—bese su frente, el guio mis labios hacia los suyos, extrañaría demasiado sus besos.
—No quiero que te vayas, no hoy pero sé que debes irte y lo entiendo, pero… aún no sé qué sucede ¿Por qué te vas así?—pregunto, era verdad por tantas cosas no le había explicado por qué en la mañana me fui así.
—mi abuelo—dije mientras que mi voz sonaba cada vez más despacio—esta grave tengo que irme, porque tal vez sea la última vez que lo vea con vida—estaba por llorar de nuevo y lo hice pero de nuevo sus labios atraparon los míos, me recostó en su cama y él se acostó aun lado mío.
—lo lamento—suspiro, asentí.
—créeme que yo también lo lamento—dije—Harry—suspire.
— ¿Sí?—pregunto.
—Abrázame por favor—él se movió y paso uno de sus brazos por mis hombros y con el otro me rodeo. Los minutos pasaron mire el reloj que estaba en la pared de su habitación notando que ya eran las siete con treinta—Harry ya es hora—él se aferró más a mí—debo irme lo siento—me aparte de él, bese por lo que sería la última pero temporalmente vez que bese esos labios, le dedique una sonrisa, Zayn se había ofrecido a llevarme al aeropuerto.
Llegue a casa, subimos todo al auto del padre de Zayn, con la caja que decía “Frágil” esta se mandaría por correspondencia Zayn me ayudaría con eso, este condujo hasta el aeropuerto, me acompaño para poder recoger el boleto del vuelo, nos sentamos los minutos que quedaban para que me marchara platicamos de cualquier estupidez, hasta que llamaron a todos los pasajeros del vuelo 163, a Montpelier, Vermont, al escucharlo, me abrazo, beso mi frente y me deseo buen viaje. Tome la mochila con fuerza, bese su mejilla por última vez y camine hasta la puerta 12. Pase por el gran pasillo hasta llegar al avión me senté en el asiento 178, coloque la mochila en mis piernas, mientras miraba por la ventanilla, no sabía que esto se sentiría así jamás pensé que un hueco tan grande se sintiera en mi pecho, las ganas de llorar otra vez me abundaron pero decidí no hacerlo, aunque el nudo de la garganta seguía ahí, saque a tini y lo abrase con fuerza.
El avión ya había despegado llevábamos horas y horas de vuelo, no había podido dormir ni una sola, las ganas de llorar no se iban, pero no lloraría con una extraño a lado mío, el que me mira raro por traer un oso de peluche en mis manos, además de todo roto y con un ojo saltado, me daba igual el que pensara. Pero al fin pude conciliar el sueño. Era de madrugada cuando llegue a Montpelier, tome mi celular y marque al número de mama.
—por favor que tenga crédito, que tenga crédito—decía una y otra vez, pero no, no tenía absolutamente nada de crédito, lo guarde con enojo, así que mire que tanto dinero traía en mi mochila, gracias al cielo traía conmigo unos cuantos dólares, llame un taxi quien me llevo a la casa de los abuelos, pague lo que el taxímetro decía y baje, con mi mochila en hombro y mi maleta en mano, solté un largo suspiro y camine hasta la pequeña casa de los abuelos. Toque un par de veces y un “voy” se escuchó.
Harry.
Estaba triste muy triste se había ido hace horas, el día anterior aun no podía asimilar que se había marchado no pensé que fuese tan difícil aceptarlo pero vaya que lo es, tumbado en mi cama rodeado por almohadas y las sabanas me encontraba no quería bajar y que vieran mis ojeras ya que no pude conciliar el sueño ni un solo instante y cuando al fin lo logre tuve una pesadilla la más horrible que había soñado, “Alex olvidándome y yéndose con otro chico”, y ahora gracias al sueño me encontró totalmente deprimido, pero me acorde del pequeño paquete me había dado, el libro, su primer libro que quiso que conservara, antes de tomarlo mire la pequeña pulsera que llevaba en mi muñeca dándole un beso, tome el libro que estaba en vuelto en un papel café. “Alicia en el país de las maravillas”, me parecía muy tierno de su parte el que quisiera que lo conservara, ya sé porque esta tan demente. Lo abrí y comencé a ojearlo tenía unas cuantas anotaciones y algunos diálogos resaltados con marcador, enserio anotaciones en un libro infantil, daba igual al menos podía presenciar su letra. Al llegar a la mitad del libro me topé con un pequeño papel el cual decía “P.D. Te amo”, no pude más quería llorar se había ido, ya no estaba a metros de distancia si no a kilómetros.
—Harry—llamaron la puerta, una melena rubia se asomada pero no era ni Cloe ni Zoey.
— ¿Niall?—pregunte—¿te has quedado a dormir?—estaba confundido—¿con Cloe?—las mejillas del chico se tornaron rosadas, mientras asentía con la cabeza, entro completamente a mi habitación cerró la puerta y corriendo hasta mi cama se tiro en ella.
—Es muy linda—dijo al fin de varios minutos.
—¿Hablas enserio?—pregunte, bueno no puedo decir que no lo sea porque cuando la conocí era… simpática y amigable, hasta que me di cuenta que solo conmigo lo era.
—Si… supongo que lo es—sonreí a medias.
—valla amigo alguien no concilio el sueño, Alex no te dejo dormir o ¿qué?—pregunto, al parecer el chico no sabía que mi amada Alex se había marchado el día anterior, negué con la cabeza mientras soportaba las lágrimas en mis ojos.
—Niall ella se fue ayer—solloce—se fue amigo—abrase al pobre chico lo más fuerte que pude quería consuelo solo eso, el correspondió pasando sus brazos por encima de mis hombros.
—ya Harry todo está bien—sonrió—ella te quiere, tampoco es como si no la fueras a ver ya nunca, su tía vive a un lado—dijo soltando una risita—así que tranquilo—me aleje y lo fulmine con la mirada, su tía vive a un lado mas no ella pensé y fue cuando recordé.
***— ¡Basta! Por favor… basta—las lágrimas comenzaron a salir de nuevo por sus ojos, me aproxime a ella y la cubrí con mis brazos—no—dijo casi inaudible, alejándose de mi— ¿no lo viste venir?—dijo, la miraba confundido, extrañado, desconcertado—Harry yo no vivo aquí tan solo estaré unas semanas más y me iré, y cuando eso suceda todo acabara—negué, con una sonrisa en mis labios.
—claro que no jamás acabara, lo que siento por ti es muy grande—mi sonrisa se enancho más.
—por favor me conoces hace muy poco como para decir eso, no quiero sonar grosera ni cruel pero es estúpido que lo digas así, además todo acaba en esta vida—suspiro.
—no fuiste ni cruel ni grosera pero si negativa—me cruce de brazos.
—Harry esta es la última vez que vendré en años, no te veré en mucho tiempo y ahora me culpo por esto—dijo entre sollozos—debí quedarme encerrada en casa y tan solo compartir tiempo con: Max, Zayn y mi tía Helen—suspiro.
—Alex por favor no digas eso, podemos lograr pensar una solución—mi sonrisa era un poco menos notoria pero aún seguía en mi rostro.
—Harry que no entiendes—dijo llevando una de sus manos a su nuca, y agitando su cabello—pasaran años y no volveré a verte, cuando me valla me iré con el corazón hecho pedazos aunque es absurdo porque tan solo llevo de conocerte tres semanas, además que… tal vez tú me olvides, consigas una novia o que se yo aunque pensándolo bien no sería una mala idea—dijo viendo al techo. ***
El recordar eso me dolió más que una puñalada en la espalda y ¿qué tal si era verdad y ella ya no volvía?, tal vez lo haga pero dentro de años, y ¿si se olvida de mí?
—No—grite—eso no puede pasar, no debe pasar—estaba tumbado en mi cama recordando todo, Niall se exalto por mis gritos no se los esperaba eso era seguro.
Alex
La puerta de abrió dando a ver al pequeño Riley, tan solo con verme se tiro en mi brazos, lo abrase fuerte.
—mama—grito—Alex ya está aquí—el pequeño tan solo tenía 6 años de edad, cabello castaño, ojos azul entre gris, tez blanca pero no de forma pálida, era un encanto. —¿Estás bien?—pregunto pasando sus manos por mis ojos.
—Si Riley estoy bien—sonreí.
—mientes, no estás bien tus ojos están rojos y mira esas cosas, tienes ojeras—dijo—alguien no durmió su mama la regañara—dijo, me provoco una leve risita y asentí.
—Si me he portado mal Riley, creo que me castigaran—el negó.
—tu ponte de esas cosas en la cara de esas que usa mama cuando va a fiestas y yo te cubro, súper Riley al rescate—dijo mientras un pose al estilo superman hacía, asentí y pase dentro de casa, mi tía venia bajando las escaleras.
—Venus—grito, si era un de las pocas personas que decidía llamarme por mi primer nombre.
—es Alex mama, no venus—dijo el pequeño.
—para mi es venus cariño, por cierto no pensé que llegaras tan temprano, por suerte ya estábamos despiertos—el niño bostezo.
—Si mi mama me despertó—se cruzó de brazos—yo quería dormir.
—ve a terminar tu desayuno que tenemos que ir a dejar a Alex al hospital.

92.
—oh no…no… es necesario, tomo un ducha, dejo mis maletas en alguna habitación, como algo e iré con el abuelo ya sé dónde queda el hospital tía—sonreí—además tienes que cuidar a Riley a él no lo dejan pasar—ella acepto después de varias insistentes palabras de mi parte, ya me había duchado me encontraba comiendo Froot Loops junto con Riley, quien se empeñó a hacer figuritas con el cereal en debes de comerlo, un sol, un casa, y un árbol pudo hacer antes de que la tía Mandy lo regañara.
—Alex, ¿el abuelo estará bien?—aquella pregunta provoco que me ahora con el cereal, tome algo de leche del cartón para poder pasar la comida—oye… mi mama te regañara dice que así no se toma la leche—suspire.
—de acuerdo—sonreí—no lo volveré hacer, lo prometo—alce una de mis manos, el asintió.
—iras con el abuelo, ¿él está bien, pronto volverá a casa?—no me gustaba mentir, porque en realidad no sé si lo estaba pero no sabía cómo decirle eso al pequeño Riley.
—bueno Riley, el… esta… mmm… bueno—en eso mi tía entro, agradecí ya que no encontraba las palabras para decírselo ya que ni siquiera yo sabía cómo decírmelo.
Me despedí de ambos y salí de la casa para tomar el autobús, hacia el hospital esperándolo en una banca a la orilla del camino en minutos este llego, pague y subí tomando asiento, jugando nerviosamente con la correa del bolso de lado de llevaba, con un auricular puesto, tenía que comprar unos nuevos. El autobús se paró a una cuadra del hospital baje y a paso veloz entre.
—Disculpe…—le dije a la señora que se encontraba en la recepción del hospital.
—Si dígame señorita—sonrió.
—me podría decir… bueno, en que habitación está el paciente Michael Parker.
—si espere—después de esperar unos minutos.
—Lo siento pero no puede recibir visitas—hizo una mueca—lo lamento.
—Alex—gritaron detrás de mí.
—Mama—sonreí.
—Clara baja la voz estamos en un hospital—dijo esta vez mi padre.
—Cállate Joseph—esta me abrazo—te extrañe tanto cariño, ¿estás bien?, ¿no te paso nada?—pregunto mientras apretaba mis antebrazos con sus manos.
—No nada, por suerte—sonreí.
—hey Alex—dijo tía Helen quien venía a unos metros atrás—te extrañamos mucho—sonrió, mientras me daba un abrazo.
—Si claro y el ultimo será tu padre—abrase a papa, aunque mi vista estaba al rostro de mi madre, el cual aunque trataba de verse feliz, o al menos mostrar simpatía no lo lograba.
—Ya por favor no finjan y díganme que es lo que está pasando y la verdad no quiero mentiras—dije cruzándome de brazos, los tres se miraron mutuamente y suspiraron.
—Yo te explico— dijo tía Helen.
Después de una larga conversación supe que le abuelo había sufrido nuevamente grandes dolores en el pecho además de un paro cardiaco, el abuelo padecía de angina de pecho inestable, lo cual era bastante grave en realidad, no podía sufrir fuertes emociones, era terrible ya que debía estar hospitalizado por días, los doctores dicen que tuvo suerte al salvarse, pero… ¿Qué tal si no?, hace años que lleva pasando esto ¿Qué tal si ya le llegó la hora?, y en ese instante, algunos médicos y enfermeras pasaron corriendo por un lado, me desespere al imaginar que todos iban al cuarto del abuelo y al ver como mama estallaba en lágrimas supuse que era así, después de horas de espera un doctor paso hacia donde estábamos e indico que mis padres lo siguieran yo abrazaba a tía Helen con fuerza la cual lloraba desconsoladamente, mama se desmayó y estuvo por caer al suelo pero papa la tomo en sus brazos a tiempo, un “lo siento” pude escuchar y lo primero que pensé fue, “el abuelo murió”, quería verlo antes de que eso pasara y decirle lo mucho que lo quería y admiraba por sé cómo era pero no me fue posible el hacerlo, llevaron a mama con una enfermera para que la ayudaran, luego papa regreso con lágrimas en los ojos él y el abuelo eran grandes amigos.
—lo siento… el murió—y ahí fue cuando tía Helen y yo lloramos a mas no poder, esto no era posible, pero… esto era demasiado para un persona, demasiado.
Las horas trascurrieron tía Helen y yo ya estábamos en casa, me encontraba tumbada en mi cama aun llorando, mis padres se habían quedado en el hospital para firmar una cuantas cosas y pagar por la estadía del abuelo. La abuela estaba encerrada en su cuarto, cuando llegue estaba dormida y no quise despertarla, esperaba que no cayera en depresión.
Quería hablar con alguien pero no sabía con quién si permiso tome el celular de mama y decidí enviarle un mensaje a Harry, lo extrañaba mucho ya me había acostumbrado a estar con el jugar y bromear con él.

Harry.
Estaba en la cocina viendo el refrigerador tenía hambre pero lo que había guisado mama no se me apetecía, tome una naranja con un cuchillo y sin darme cuenta la estaba pelando con las manos como Alex solía hacerlo, decía que así era más sencillo y no se equivocaba, subí a mi habitación, mi cuarto era un desastre, me senté en el suelo, no había nadie en casa así que con toda libertad andaba paseando en bóxer por todo el lugar. El libro que Alex me había dejado seguía en el buro. En ese momento un mensaje de texto llego a mi celular era un número desconocido pero aun así opte por abrirlo, el cual decía:
“Harry el abuelo falleció, me siento mal quisiera estar contigo ahora, ni siquiera pude decirle el adiós aunque estuviese dormido pero ahora ni siquiera puede escucharme, es muy triste llegue hace horas y el murió después de minutos de que llegue, te quiero mucho y te extraño demasiado, con amor Alex”
Sentí una presión en el pecho quería llorar por ella, no quería que se sintiese triste, las lágrimas comenzaron a salir de nuevo, sentía la tristeza que ella sentía bueno era algo así pero me hiso sentir triste, solo tal vez sea porque jamás me gusto verla triste después de nuevo sonó el celular.
“Y no llores, no tienes por qué llorar de acuerdo, no quiero sonar mala pero a quien se le murió el abuelo fue a mí, por cierto ¿ya viste el libro que te di?”
Su mensaje me hiso reír un poco, pero también sentirme mal porque vamos para nadie es justo que en tan poco tiempo se mueran dos seres queridos.
“no estoy llorando y sé que quisieras estar acá me encuentro en bóxer (espero te rías un poco al menos) y si lo he visto, ‘Alicia en el país de las maravillas’ ah, ya sé de donde sacas todas tus incoherencias…
P.D. Te amo
Harry”
Y enviado, me recosté en la cama aun destendida, aquella almohada que ella usaba aún tenía su perfume impregnado—esta noche seremos tu y yo señora almohada—dije tomando el objeto en mis manos y abrazándola.

93.

Alex.
El mensaje que había mandado Harry me había hecho soltar una pequeña risita, pero aun así tumbada en mi cama y con ganas de dormir le envié:
“Bueno mi amado, quiero dormir un rato espero todo este bien por allá y disfruta de las vacaciones que quedan que por cierto jamás me dijiste a que universidad entrarías, pero espero que la disfrutes con amor Alex.
P.D. ponte algo más que solo bóxer e… que me pondré celosa, te he advertido te amo”
Después de enviarlo deje el celular en el buro de a lado, acostándome con toda calma, no quería llorar solo quería dormir el cuerpo me dolía y lo ojos me ardían bastante, dure minutos tratando de encontrar una posición cómoda hasta que por fin quedarme boca-abajo sirvió.
No sé cuánto dormí ya que movimientos provenientes del colchón me despertaron y hay estaba Riley brincando en mi cama.
—dijo mama que te despertara para que bajaras a cenar—sonrió, al parecer no le habían dicho absolutamente nada a él, lo cual me pareció bueno y a la vez malo, pero se lo tendrán que decir en algún momento, antes de bajar pase por el baño lave mi cara me mire al espejo.
Estando sentada en la mesa, mientras todos comían los espaguetis que había hecho la tía Mandy, en verdad estaban muy buenos, con queso arriba, pero desde ayer las ganas de una pechuga a la parmesana no se iban, la abuela no había bajado así que serví un poco de comida en un plato, con un poco de jugo de durazno en un vaso y con una charola subí a su cuarto toque un par de veces y un “pase” escuche, empuje la puerta con la pierna pero no sin antes girar el picaporte claro no tumbaría la puerta. La abuela al verme un destello en su mirada apareció.
—oh Venus, hola—se acercó a mí—oh mi niña has llorado—dijo, asentí levemente—deja eso hay en la mesa—apunto hacia un pequeña mesita que tenía para cuando tomada su café, asentí colocando lo que traía en la manos.
—Tú también has llorado abuela—dije acercándome a ella para darle un abrazo.
—como no llorar cariño, si el amor de mi vida ha muerto—un sollozo se escuchó.
—lo lamento mucho abuela, pero él está en un lugar mejor, oh eso me has dicho tu señora ultra religiosa—soltó una carcajada y sonrió tiernamente.
—En eso tienes razón pequeña Venus—a mi abuela le encantaba llamarme así, pero para mi querido abuelo siempre fui su gnomo lose que lindo apodo para tu nieta ¿cierto?, pero no importa me encantaba que me llamara de esa manera.
—ahora abuela come—sonreí—los espaguetis de tía Mandy son muy buenos.
—lose créeme—la abuela tomo asiento en una silla a lado de la mesa mientras yo con cautela me sentaba en su cama y la observaba comer, lo hacía sin interés se veía mal aunque trataba de asimilar las cosas, comió casi término todo lo que le había traído dedicándome una sonrisa dijo: — listo ya no como más.
—De acuerdo así está bien, ¿necesitas otra cosa?—un bostezo salió de mi boca.
—no Venus tomare una ducha y me dormiré, necesito descansar—asentí, tome la charola, y salí de la habitación, baje las escaleras hasta la cocina, deje la charola en la barrita, tome asiento en la mesa, colocando mis codos en la mesa y recargando mi cabeza en mis manos, aun no podía asimilar todo lo que estaba ocurriendo hace unas horas estaba en Londres caminando por el puente milenio junto a Harry tomados de las manos y ahora estoy en la casa de los abuelos asimilando la muerte de uno de ellos, aquella frase que dicen todo pasa en un instante tiene totalmente la razón.
— ¿Alex?—el pequeño Riley entro a la cocina, mientras con su pequeña manos acariciaba mi espalada.
— ¿Qué pasa?—le pregunte pasando mis manos por mis ojos evitando que alguna lagrima saliera de ellos.
— ¿Cuándo vuelve el abuelo?—sonrió.
— e… Riley el abuelo… el abuelo no—estaba por decirle cuando la tía Mandy entro a la cocina.
—Riley—dijo ella—cariño necesito hablar contigo—el pequeño asintió.
—Ahora vuelvo Alex, mi bella madre me habla—asentí.
La tía Mandy me dedico una bella sonrisa y salió tomada de la mano con su hijo, solté un suspiro ahogado sabía que le dirían de una vez por todas al pequeño sobre lo ocurrido, se siente tan mal todo esto, no sé si alguna vez se han sentido así, que quisieras dormir por miles de años, o simplemente no existir, o simplemente no estar consciente de que existes, o algo por el estilo, en estos instantes así me siento, no existir para no sentir dolor o aunque ignore el hecho de que el abuelo Michael ya no está, es frustrante ni siquiera tengo a Zayn para que me diga que todo estará bien, la tía Helen y mama están en sus camas tiradas llorando seguro y papa consolando a mama, un “¡¿Por qué?!” escuche el pobre pequeño ya estaba enterado, subí las escaleras con pesadez, tini estaba en mi cama, lo mire por un momento lo tome en mi manos caminando hasta la habitación de Riley toque la puerta y la tía Mandy me abrió.
— ¿Puedo pasar?—pregunte.
—si claro, cariño Venus ha venido—sonrió—espero tú puedas calmarlo—asentí y entre, ella salió cerrando la puerta.
—Hola—le dije, al chico que estaba tumbado en su cama.
—ya no vendrá Alex—dijo él.
—lo se Riley y no sabes cómo lamento eso—suspire—pero mira—el alzo la mirada y le mostré a tini—él es mi amigo tini—el pequeño se sentó en la cama cruzado de piernas—cuando estoy triste el me da consuelo y cariño—sonreí.
— ¿Enserio?—pregunto.
—así es—suspire—tini me dijo algo muy importante y aunque me dolió un poco acepto y respeto su decisión.
— ¿Qué te dijo?—pregunto.
—que ahora el quieres estar contigo. —sonrió.
— ¿Enserio?—pregunto de nuevo y asentí.
—Ajam, toma—se lo extendí—espero lo cuides muy bien, era de mi perro Max, pero el también bueno esta con el abuelo—me encogí de hombros.
—lo siento—suspiro—y claro lo cuidare muy bien no te preocupes, tini y yo seremos grandes amigos—lo abrazo.
—Eso espero—le limpie con mi pulgar algunas lágrimas que salían de sus pequeños ojos—ahora es mejor que descanses Riley—el asintió, se acostó, lo arrope con las sabanas, bese su frente y me dirigí a la puerta.
— ¿Alex?—dijo él.
— ¿sí?
— ¿Dormirías conmigo?—le sonreí y asentí.
—Está bien, solo me pongo algo más cómodo—el asintió salí de su habitación caminando hasta la mía, tome mi pijama, me desvestí y vestí con esta, regrese con Riley el cual miraba el techo detenidamente.
—Pero el abuelo está bien ¿verdad?—pregunto al notar que había entrado a la habitación.
—si mucho mejor—sonreí—esta con Kurt, ¿te acuerdas de el?—asintió.
—Si… me compraba muchos dulces cuando venía—sonrió.
Y la plática así transcurrió hasta que ambos nos quedamos dormidos abrazados uno del otro.

Harry.
Al despertar me percaté de que mi celular tenía un mensaje al revisarlo, solté un pequeña risita—hay Alex—dije, me puse un pantalón de pijama y baje descalzo hasta la cocina por algo que beber, tome el cartón de jugo de manzana y me serví un poco en un vaso, ¿universidad?, me pregunte, aún sigo esperando la carta de Juilliard, suspire al pensar que esta jamás llegaría, esperaba con ansias ser aceptado, vamos en una de las mejores escuelas en artes escénicas y estudiaría música nada mejor que eso, no quise decirle nada a Alex porque si no me aceptaban me sentiría muy mal por ello.
Me senté en el sofá y encendí la televisión, es la cosa más extraña, antes jamás tenía una noche libre ya que o estaba en fiestas o salía con los chicos, pero ahora es todo diferente muy diferente.
Sin darme cuenta quede dormido en el sofá, el jugo había quedado a la mitad y la televisión encendida, un grito me despertó provocando que del susto cayera al suelo, me levante al instante y mi madre tenía un sobre en sus manos, me miro con una gran sonrisa en su rostro.
— ¿Qué pasa mama?—pregunte, me extendió el sobre que llevaba en las manos, el cual tenía el membrete de Juilliard en el y con nerviosismo lo abrí, leí atentamente, mi madre emocionada me miraba.
“Felicidades ha sido aceptado en la escuela de artes escénicas, Juilliard esperamos con ansias su llegada, y ha conseguido la beca que había solicitado por su gran talento, nos ha asombrado siéntase muy afortunado”
Al leer tan solo ese párrafo un grito salió de mi boca, estaba feliz contento y abrase a mi madre con fuerza estudiaría música en una escuela fantástica, y lo más importante cerca de Alex, jamás pensé que el ir a esa universidad seria de lo más genial, viajar y hacer la audición en aquel lugar fue algo increíble pero claro que estuve nervioso.
Trataba de asimilar esta noticia, estaba contento muy contento, no podía creerlo. Había transcurrido tanto tiempo que no creí que fuera aceptado, hace más de dos meses que había hecho la audición y enviado un video, claro el video seria para los procesos de preselección previos a la audición.
Además de tener en mente que la escuela apenas llega a admitir a 800 estudiantes y miles tratan de entrar una escuela bastante selectiva aún más que Harvard o Yale, y a pesar de todo ahora me encuentro con una carta de aceptación en mi manos, lleno de felicidad al saber que tengo talento para entrar, me sentía realmente feliz me siento realmente feliz por esto.

Alex.
Desperté con Riley encima mío, lo moví un poco para poder levantarme, estire mi cuerpo, soltando una gran bostezo mire el reloj que estaba en la mesita el cual marcaba las nueve con dos de la mañana, había mucho ruido afuera, salí y todos estaban en la sala.
—Buenos días—dije al estar bajando las escaleras.
—Buenos días—exclamaron todos.
— ¿segura mama que quieres que mañana se entierre a papa?—pregunto mi tía Helen, mire atenta a la abuela la cual asintió.
—Si… más vale ahora, además Venus no tarda en irse entra en un par de días, y de seguro quiere quedarse al entierro de su abuelo ¿cierto cariño?—asentí.
—Pero es muy pronto—dijo esta vez mama.
—Clara, por favor—dijo la abuela—no es pronto, o tal vez si pero debe ser así—la abuela estaba a punto de llorar—tu padre ya está en la funeraria, y no dejaremos que su cuerpo se empiece a descomponer ahí—se encogió de hombros.
— ¿qué?, pero.
—Sin peros ya está decidido, mañana será—y así paso es resto del día, mis tías lloraban, junto con mama, mi abuela estaba en la sala leyendo, mi padre viendo la televisión y yo en el jardín pasando tiempo con Riley.
— ¿te iras pronto verdad?—pregunto.
—si… en unos días empieza la escuela Riley—suspire.
—Que lastima que te quedes tan poco tiempo—se encogió de hombros—eres con la única persona que había jugado hace mucho—dijo.
—Eso no es verdad, y ¿tus amiguitos?—le pregunte.
—no tengo dicen que soy muy raro y las niñas dicen que soy feo—al pequeño se le escaparon un par de lágrimas.
—tú no eres raro, eres único y feo por favor eres el niño más hermoso que he conocido en la vida, esas niñas son tontas porque eres toda una belleza—lo abrase.

94.

Harry.
Me encontraba empacando, mi madre me ayudaba aunque con cierta melancolía, las chicas aun no despertaban y Connor estaba alistándose para el trabajo, a Cloe no la había visto desde antier.
Ya tenía una maleta lista estaba terminando la segunda cuando mama empezó a llorar.
—No mama no lo hagas por favor—le dije mientras la abrazaba, era de mañana, en la tarde tomaría un vuelo ya que en menos de cuatro días empezaría la escuela y nada mejor que ir acostumbrándome a la ciudad, las clases empezaban el 27 de agosto.
—lo siento pero entiéndeme es doloroso que te vallas, pero sé que es una oportunidad muy buena—dijo abrazándome.
—Sí que lo es mama—bese su frente, trate de consolarla por más tiempo, las chicas ya habían bajado ya se escuchaban sus voces. Sentados en la mesa mientras tomábamos el desayuno, y ahí fue cuando decidí dar la noticia.
—Fui aceptado en Juilliard—todos se detuvieron, y me miraron creo que debí al menos anunciar que diría algo.
— ¿Enserio?—dijo Connor—felicidades hijo, me alegro mucho—se paró, caminando hacia mí para darme un fuerte abrazo el cual correspondí, todos hicieron lo mismo. Estaba caminando hasta casa de Zayn con la intención de preguntarle si sabía la dirección de Alex, al llegar toque la puerta u espere de pie hasta que su madre abrió, con un sonrisa resplandeciente me hiso pasar.
—supongo que buscas a Zayn, ¿verdad?—asentí y ella solo fue a la escaleras subiendo unos cuantos escalones y grito “Zayn baja, Harry te busca”, se giró hacia mí—en un momento viene—después de decir eso volvió a la cocina espere a Zayn unos minutos quien venía caminando tan lento como un zombie de esos que salen en las películas viejas, no como ahora que son más rápidos que Flash no es así pero da un ejemplo de como el concepto zombie ha cambiado.
— ¿Qué quieres styles?—pregunto de mala gana.
—lo siento si te molesto pero venía a pedirte algo—conteste.
—Dilo de una vez, sin rodeos—asentí.
—Sabes la dirección de Alex—el soltó una carcajada.
—vive a tu lado idiota—negué con la cabeza.
—No esa Zayn, la de Nueva York, idiota—el rodo los ojos.
—Si la ser, si era todo puedes irte—apunto hacia la puerta.
—no era todo quería que me la dieras—el me miro fijo y soltando un suspiro largo dijo:
— ¿traes donde anotar?—pregunto, asentí sacando un bolígrafo y una pequeña libreta de mi bolsillo, apunto la dirección en esta y me lo entrego—listo, por cierto… ¿para que la quieres?—pregunto.
—Son cosas mías malik y gracias –alce la libreta y salí de su casa, guardando la libretita nuevamente en mi bolsillos.
Eran las seis con cuarenta y cinco nos encontrábamos sentados en las sillas esperando a que avisaran por el alto parlante lo cual no tardo mucho y después de 10 minutos estaba caminando a través de una gran pasillo en dirección al avión, con una mochila en mi hombro y las maleta en mis manos.
Al estar dentro coloque la mochila, en mis piernas sacando mi celular para escuchar un poco de música por los bolsillos buscaba mis audífonos hasta que di con el pequeño libro que Alex me había dado, ya llevaba unos dos capítulos.
Con los audífonos puestos y el libro abierto donde me había quedado, comencé a leer, una chica se sentó a mi lado, la mire de reojo unos 18 años podría calcularle 18 o 19.
—hola—dijo— ¿de visita a Nueva York?—pregunto, negué con la cabeza—mmm… ¿te quedaras a vivir haya?—la mire confundido, y esta solo sonrió apenada—lo siento, en verdad que tienen razón mis amigos con decirme que soy algo más que curiosa, lo lamento mi nombre es Kristen, aunque todos me dicen Kris—me extendió su mano— ¿el tuyo?—con inseguridad tome su mano.
—Harry—sonreí, mientras volvía a mi lectura.
—hey, lees Alicia en el país de las maravillas, pensé que era la única de mi edad que le llamaban la atención ese tipo de libros—sonrió.
—oh no, es de mi novia bueno era de ella.
—Oh lo siento, no pensé que bueno lo lamento—la mire aún más confundido.
— ¿E?, oh no, ¿piensas que ha muerto?—ella asintió—no nada de eso, y no lo digas de nuevo que sería horrible—suspire—no era de ella ya que decidió regalármelo—sonreí.
—Ah… perdón—dijo—tu novia ya me cayó bien, tiene muy buenos gustos literarios—dijo Kristen—de seguro debe ser muy bonita—asentí.
—Más de lo que ella cree, tiene un problemita de autoestima pero nada que no pueda con eso—me encogí de hombros— ¿Por qué lo dices?
—bueno eres muy guapo, no lose supongo que debe ser muy bonita, pero…entonces si no vas de visita, ¿a que vas a Nueva York?—pregunto.
—bueno Kristen…
—Kris—me corrigió.
—bueno Kris, estudiare en una universidad de haya—sonreí.
—Oh… de seguro tu novia debe estar muy triste—negué con la cabeza.
—no ella aun no lo sabe.
—hey tendrías que decirle se enojara si va a tu casa y le dicen: “oh no Harry se ha ido a estudiar a estados unidos, ¿no te dijo?” si mi novio hiciera algo así, le daría una patada en culo… perdón por mi expresión pero eso haría—se ruborizo.
—no… claro que se lo diré, pero ya que la vea—sonreí—es que ella vive en Nueva York—ella alzo una ceja.
—Ya me confundí, entonces ¿Cómo la conociste?, no me digas que te hiciste novio de ella por alguna red social o algo así—solté una carcajada.
—No claro que no, te contaría pero no creo que quieras además es raro estar hablando contigo así como si nada, te acabo de conocer—sonreí.
—vamos así se hacen amigos, además yo también iré a estudiar la universidad haya, siendo exacta Cooper Unión—sonrió— ¿bueno me contaras?
—si quieres—asintió, y así fue como le explique absolutamente todo, sobre desde el día que Alex llego a Londres, hasta el día que se fue.
—Wow, ¡¿te acostaste con tu hermanastra?!—dijo al fin, le tape la boca. La gente de los asientos de atrás se giró a vernos.
—Tampoco lo grites—le dije. —lo lamento está delirando no se preocupen—me pego con el hombro y quito mi mano.
—Y aun así… ¿Alex te perdono?—asentí. —mira te diré algo en tu vida vuelvas a hacerle algo así, si ella te perdono es porque realmente te quiere y serias todo un gilipollas si no valoraras a tu novia.
—ya lo sé no es necesario que me “regañes”—enfatice haciendo paréntesis con los dedos.

Alex.
—tú también eres muy bonita—beso mi mejilla.
—Mmm… así—le sonreí.
—si eres más bonita que Stevie Anderson—sonrió.
—hey nuestro pequeño Riley está enamorado—lo acosté en el césped y comencé a hacerle cosquillas.
—No solo se me hace bonita, pero tú eres más bonita, ya deja de hacer eso—decía entre rizas— ¡para, Alex, para!—grito.
—Ya de acuerdo—sonreí—entonces… ¿soy más bonita que tu novia?—le pregunte y el me empujo.
—no es mi novia solo es una niña que va conmigo en la escuela—dije de lo más calmado.
—mmm… de acuerdo.
—Alex, Riley, hora de cenar—grito tía Helen.
—ya vamos—conteste—bueno Riley, después me cuentas más sobre tu novia—dije burlona.
—Que no es mi novia—hizo berrinche—aunque si me gustaría tener novia—se encogió de hombros.
—Así…—dije divertida.
—Ajam—sonrió—y tu Alex ¿tienes novio?—me pregunto.
—si—sonreí—es el chico más lindo que he conocido en la tierra—el me miro de mala gana.
— Eso no es verdad—dijo él.
— ¿enserio?, ¿porque?—pregunte.
—Porque me conoces a mí, así que es el segundo más lindo—dijo de la manera más simple.
— ¿Cómo se llama?—sonrió.
—Harry.
—ok… pero sigue siendo el segundo chico más lindo—solté una carcajada mientras negaba con la cabeza. —bueno está bien, pero él te quiere ¿verdad? Porque si no lo golpeare—comencé a reír. Supongo que aún estaba en shock y por esa razón me comportaba raro.