Despertar en Grecia [Justin Bieber y One Direction]

-¡arriba! Levántense chicas, es hora de despertar- pude sentir la voz de Malik gritando de los mil demonios mientras que abría las cortinas dejando entrar la luz mañanera. Molesta escondí mi cabeza bajo mi almohada mientras sentía como Dai se movía.
-Vete a la mierda Malik- dijo Daiana escondida en las sabanas de la cama.
-¡Ese vocabulario, Daiana Malik!- bromeó Zayn quitándonos los cobertores de encima.- he dicho que se levanten- agregó.
-¡Zayn! No estoy bromeando, cierra las putas cortinas y déjanos en paz- exclamó la chica Malik mientras tomaba nuevamente las sábanas y nos volvía a tapar.
-No te dejaré dormir, Daiana- se rió el chico- lo mismo va para ti, Isabelle- dijo hablando un poco más fuerte para que pudiera escucharlo. Si hay algo que odiaba, es que me despertaran temprano cuando me había dormido a altas horas de la noche. Fue tanta la insistencia del chico Malik que alcé mi mano y le saqué el dedo de al medio. Es extraño que me vieran hacer esas cosas, lo sé.
-¡Te acusaré a mamá, Zayn!- gritó Dai enfadada. Esta chica iba a explotar en cualquier momento. A pesar del sueño que sentía, me daba risa las peleas de hermanos entre Zayn y Daiana, me recordaban a mí y a Oivia.
-ya, no digan que se los advertí- dijo le chico con tono amenazante- Liam, ayúdame con Isabelle, ¿quieres?- dijo Zayn. ¿¡Ayudarlo con quien!? De pronto sentí como Daiana se movía de mi lado, aún así no quité la almohada de mi cabeza.
-¡AH!- gritaba Dai- ¡sueltame Zayn!- gritaba mi amiga. De pronto unas manos me tomaron haciendo que mi cuerpo- liviano, por cierto- se levantara del colchón.
-¡¿Que mierda!- exclamé aferrándome a quien que fuera el idiota que me había separado de mi cama temiendo caerme, ya que estaba durmiendo en el camarote de arriba. Subí la mirada y ví que se trataba de Liam.- ¡bájame, Liam!- grité. Este se rió e hizo un movimiento dejándome colgada de su hombro cargándome como un saco de papas, levanté la mirada y vi que Daiana estaba en la misma situación que yo pero en brazos de su hermano y repartía golpes de aquí para allá tratando de que el chico Malik la dejara en el piso.
-¡Bájame imbécil!- gritaba la castaña a su hermano, quien comenzaba a avanzar a la puerta para salir de la habitación. Por lo que pude apreciar, los demás habitantes de nuestra habitación, miraban divertidos la escena, e incluso, parecía que estaban disfrutándola. Esta era una vil venganza.
-Lizzie, ¿Dónde está el baño?- preguntó Zayn dándose la media vuelta para mirar a Lizzie que estaba sentada en la cama ya vestida. Abrí los ojos de golpe ¿¡pensaban meternos a la ducha!? ¡Vamos! Eso no era necesario. Comencé a batallar contra Liam para intentar soltarme. Sin embargo, todas mis fuerzas invertidas en la “lucha” fueron en vano ya que me hacían falta unas buenas libras para hacerle el peso al chico que me tenía prisionera.
-vamos Liam… vamos a llegar a una mediación… ¿quieres?- intenté persuadirlo.
-conmigo no funcionan las mediaciones, Belle, lo siento- se burló.
-es la puerta que está justo frente a la pieza de mis abuelos- indicó la morocha traicionera con la risa pintada en su rostro.
-Gracias- dijo Zayn saliendo de la habitación seguido de Liam.
-¡Bájame al puto suelo en este instante Zayn Malik!- gritaba Daiana como desquiciada. Las puertas de las demás habitaciones se abrieron dando paso a los curiosos que se reían ante nuestros gritos.
-¡AAAH!- grité- ¡A LA DUCHA NO, LIAM!- grité como si me estuvieran matando, creo que los vecinos llegarían en cualquier momento- ¡LIAM!- grité desgarrándome la garganta- ¡LIVIE!- grité de la misma forma al ver que mi hermana se asomaba por la puerta. Por lo que pude ver, ya todos estaban vestidos.- ¡OLIVIA, AYUDAME POR FAVOR!- seguí desgarrándome la garganta. Daiana gritaba igual o peor que yo, su voz sonaba mucho más aguda que la mía y no se entendía ni una palabra que decía.
Llegamos al baño, nos metieron a una tina enorme y nos rociaron con agua congelada. Nuestros gritos de agudizaron aún más.
-¡ERES UN PUTO GILIPOLLAS, MALIK, MAMÁ SE VA A ENTERAR DE ESTO!- gritó Dai tirando patadas al viento.
-uy… mira como tiemblo- se burlo Zayn- ¿están disfrutando la ducha chicas?- preguntó sínico el imbécil este.
-¡vete a la mierda mamarracho!- espeté sin gritar, mi garganta parecía palpitar ante el dolor que sentía hasta cuando tragaba saliva. Estoy segura que iba a terminar afónica. Los chicos cerraron la llave del grifo y salieron con aires de victoria del baño.
Cuando Dai y yo nos quedamos solas, nos miramos la una a la otra y al vernos completamente empapadas y temblando como pollos entumidos nos echamos a reír. Okay, no podía negar que la situación había sido muy divertida.


-Livie, me pasas un trozo de pan, por favor- dije esforzando mi voz a más no poder. Como había pronosticado, había quedado completamente incómoda.
-¿qué?- dijo Olivia- lo siento, nena, pero no puedo escucharte absolutamente nada- se disculpó.
-El pan, Olivia, el pan- dije nuevamente esforzándome al máximo, mi garganta ardía.
-Será mejor que vayas al doctor, Ariel, sino te vas a quedar sin voz para siempre- dijo Zayn burlándose de mí haciendo alusión a la Sirenita.
-Cierra la boca, mamarracho, la única razón por la que estoy así es por ti- dije enfadada. Decidí levantarme y tomar yo misma el pan, no quería hablar demasiado, realmente me dolía la garganta.
-yo la llevaré- dijo Justin sin levantar la vista de su taza de café.
-¿Dónde me llevarás?- pregunté frunciendo el ceño confundida.
-al doctor, Isabelle, debes tener las cuerdas vocales muy dañadas para que hables de esa manera- dijo mirándome. Abrí la boca para negarme pero la cerré al ver que él me iba a interrumpir- no se aceptan “no” por respuesta- dijo dando por terminada la “conversación”. Me senté enfadada en la mesa para terminar mi desayuno. Estábamos todos amontonados en la mesa de comedor diario.

Después del desayuno, Justin se ofreció a llevar a Belle a la mini clínica que había aquí en la isla y como yo quería caminar un rato, le dije a Josh que los acompañáramos y nos escapábamos por allí a recorrer.
-¿nos vamos?- dijo Isabelle con una leve voz apenas audible. La habíamos apodado “Ariel” para molestarla. Daiana tenía su voz más ronca de lo usual pero no había conseguido quedar sin ella. Josh, Justin y yo asentimos. Antes de cruzar el umbral, una vocecilla que conocía perfectamente nos detuvo.
-¡Belle! Charlotte querer ir- decía pequeña rubiecilla corriendo a los brazos de su tía mientras su madre la perseguía para evitar que saliera.
-claro, nena, vamos- trató de decir Isabelle mientras le abría los brazos a la pequeña.
-no, Belle, no creo que sea una buena idea, Lottie es muy curiosa y se escabulle rápidamente, además de ser inquieta- dijo la hermana de Belle, Olivia.
-no seas mala, Livie, además, no voy yo sola, también va Justin, Josh y Wen- Dijo la castaña. Su hermana la miró por una instante.
-está bien- cedió suspirando.
Salimos de la casa y seguimos las indicaciones que nos había dado Lizzie. Nos costó, pero finalmente dimos con la clínica.
Estuvimos alrededor de una hora y media esperando a que Isabelle fuera atendida. Cuando el doctor dijo su nombre, me dispuse a levantarme para acompañarla pero Justin me detuvo diciendo que él la iba a acompañar. No me quedó otra que obedecer y quedarme cuidando a Charlotte ¡Al fin podría jugar con esa bebita!

El doctor se estaba demorando más de lo usual y Charlotte ya se estaba aburriendo de estar sentada en la silla en la sala de espera.
-¿Wendy?- me llamó de pronto la niña.
-dime Lottie- le respondí dedicándole una sonrisa, esta niñita era tan tierna que me daban ganas de estrujarle los cachetes, sin embargo tenía que contenerme.
-¿Por qué estamos aquí sentados?- preguntó con voz tierna. Aww.
-porque Belle tiene que hacer que el doctor la cure para que pueda volver a hablar normal, además viene para que le quiten el dolor de la garganta- le explique.
-estoy aburrida- dijo poniendo caita de perro mojado.
-hay, mira amor, la nena dice que está aburrida y me pone carita de perrito mojado- le dije a Josh para que mirara a Lottie.
-¿estás aburrida nena?- le preguntó Josh, la nena asintió.- ¿Qué te parece si vamos por algo de comer?- le preguntó.
-¡SI!- gritó la nenita mientras había una batalla campal para bajarse del asiento. Nos levantamos de los asientos y Josh le tomo la manita a la nena con la mano derecha mientras que con la izquierda tomaba la mía.
Comenzamos a descender hacia la playa, allí era más fácil encontrar un negocio. De pronto, divisamos un carrito de algodón de azúcar y Charlotte se volvió loca. Caminamos al carrito para comprar uno. El señor nos dio los 3 algodones de azúcar y Josh soltó la mano de Lottie para sacar dinero de su billetera.
-bien, ¿ahora estás más contenta, Charlie?- le dijo Josh girándose para tomarle la mano. Sin embargo no hubo respuesta. Charlotte no estaba al lado de Josh ni por los alrededores.
-¡CHARLOTTE!- Grité comenzando a entrar en pánico. Mierda, no se me podía perder una niña, Isabelle iba a asesinarme, Louis iba a matarme ¡Olivia! Olivia me reviviría para volver a asesinarme.
Luego de buscar a la bebe un buen rato, me largué a llorar de la angustia.
-tranquila, amor, tenemos que encontrarla- decía Josh besándome la cabeza. ¡Que estuviera tranquila! Era imposible.
-dame el teléfono, llamaré a Belle- dije entre sollozos. Josh sacó su teléfono inseguro y me tendió el aparato. Marqué temblando el número de Isabelle y luego de 3 tonos, su casi inexistente voz hizo que se me paralizaran los vellos.
-¿Wen, donde están? Ya estamos listos- decía la sirenita.
-Belle…- sollocé
-¿Qué sucede?- preguntó preocupada- ¿sucedió algo con Lottie?- dijo tratando de hablar más fuerte.
-Se nos perdió Charlotte, Isabelle- solté de sopetón y me largué a llorar.
-¡¿QUÉ?!- “grito” sobre esforzando su voz. En ese momento me declaraba muerta.