Despertar en Grecia [Justin Bieber y One Direction]

- ¿Me puedes explicar cómo mierda se te pierde una niña de 4 años? – dije tratando de que se notara que si no hubiera estado sin voz, hubiera estado gritando en estos momentos. Sinceramente la iba a matar, sentía ganas de asesinarla por perder a Lottie. En ese momento se me pasaron un millón de cosas por la cabeza, ¿Qué tal si alguien la tomaba y se la llevaba? ¿Qué tal si le hacían daño? ¿y si no la volvíamos a ver nunca más? Las ganas de llorar me asaltaron y un nudo en la garganta se comenzó a formar al pensar en todas las posibilidades negativas que le podía pasar a mi pequeña Charlotte. Mis ojos se aguaron y se me dificultó la respiración.
- de verdad lo siento, Belle, pero la niña es muy rápida y en un abrir y cerrar de ojos, Josh la soltó para pagar los algodones de azúcar y cuando fue a tomar su mano nuevamente la pequeña ya no estaba – me explicó la chica al borde del llanto nuevamente.
- ¡pues sigue buscándola! – Espeté – haz lo que sea, usa tus malditos poderes y encuéntrala – Okay, estaba comenzando a perder los estribos.
- no puedo, Isabelle, lo he intentado pero las reglas son claras, no puedo encontrar a alguien que no quiere ser encontrado – dijo Wendy sollozando.
- pues entonces sigan buscándola – dije molesta y corté el teléfono de forma brusca.
Tuve que sentarme un instante para no caer de bruces al piso y para aprovechar de regular mi respiración. De pronto, Justin se sentó a mi lado, por la expresión de su rostro, sabía que algo no andaba bien. Me fue imposible controlar mi respiración y mis ojos comenzaron a picar de forma irritable. Mi respiración se tornó aún más entrecortada y el primer sollozo se arrancó de mi estrecha garganta. De tan solo imaginar la serie de eventos que podrían sucederle a mi pequeña Lottie, sentía que mi cuerpo se desvanecía al punto de estar al límite de desmayarme.
-Bella… ¿sucede algo? – preguntó Justin tomando mi mano. Grave error, Bieber, grave error… Los sollozos comenzaron a salir rápidamente uno tras otro – hay linda... no llores – dijo abrazándome – sea lo que sea, de seguro se soluciona – dijo mientras se separaba de mí y metía uno mechón rebelde que se había posado sobre mis ojos detrás de mi oreja – yo me encargaré de que se solucione, de veras – dijo sonriéndome cálidamente. Traté con todas mis fuerzas de poder devolverle la sonrisa, pero en esos momentos me era completamente imposible.
- Lottie – logré decir entre sollozos y tratando que el chico lograra entender alguna palabra de lo que le intentaba decir. El chico abrió los ojos a tope y me miró con cara de preocupación evidente.
- ¿qué pasó con Charlotte? – me preguntó acariciándome las mejillas tratando de tranquilizarme.
- Wendy la perdió… - tartamudeé mientras mis dañadas cuerdas vocales vibraban sin fuerza para que un leve susurro saliera de ellas tratando de tragarme mis propios sollozos – Lottie… mi Lottie se ha perdido – finalicé haciendo que mis sollozos aumentaran aún más y echándome a sus brazos, los cuales me recibieron y me apretaron fuerte contra él proporcionándome el calor que necesitaba en esos momentos.
- hey, escúchame – me separó de su pecho y alzó mi rostro para que nuestros ojos se encontraran. – Voy a encontrarla – dijo mientras acariciaba mi cabello cariñosamente. Solo me limité a asentir–“ojalá, Bieber, Ojalá” – pensaba.
Salimos de la consulta y comenzamos a buscar desesperadamente por todas partes, incluso mandé un mensaje a Daiana para decirle que me ayudara a buscarla pero que no le dijera a nadie en la casa. Tenía que encontrar a Charlotte como diera lugar.

- oh, vamos Hazza, tienes que pensar positivo y dejar de decir esas estupideces, ningún psicópata con complejo de pedófilo se llevará a Lottie – lo regañé golpeándolo en la cabezota llena de rizos que tenía. Odiaba su pesimismo considerando que yo siempre trataba de ver el lado positivo a las cosas. Pero más odiaba el hecho que dijera cosas que podrían ser ciertas.
Realmente me preocupaba por la pequeña, más conocida como la “pimpolla Charlotte” como la llamaba Wendy. Hablando de Wen, sinceramente no tenía idea de donde tenía la maldita cabeza esa pajarona. Ella sabía que no podíamos dejar sola a Lottie ni a luz ni a sombra y ¿Qué es lo que hace? ¡LA PIERDE! No me quiero ni enterar lo que le haría Olivia a esa pobre chica al saber que había perdido a su pequeña bebé ¡Y que yo misma la golpearía si se tratara de mi hija!
- No son estupideces, Daiana- se quejó el chico con el ceño fruncido – Todos los días aparece en la televisión casos de violaciones y de secuestros de personas, ¿acaso no has oído del caso Madeline McCann? A la pequeña aún no la encuentran y han pasado años – dijo aún más pálido de lo que se había puesto cuando le dije que Lottie se había perdido.
-¡pero tienes que pesar positivo, Styles, encontraremos a la niña! – le alenté.
-eso espero – dijo suspirando – sino no sé que pasará con Belle, la pobre debe estar pasándolo pésimo – dijo el chico con tono de lástima. Sí, Belle. Los celos y la rabia me consumían, pero no eran dirigidos hacia Belle, sino que al mismísimo Styles. A veces me daban ganas de tomarlo de los hombros, zarandearlo y gritarle que espabilara de una vez y que se diera cuenta de que Belle no lo veía como más que un simple amigo. Aunque Isabelle se negara rotundamente a creer que algún día podría pasar algo entre ella y Bieber, estoy segura que sí podría pasar algo entre esos dos. Estoy segura que el chico había comenzado con el pie izquierdo y se había comportado como un perro con ella, pero se notaba a leguas que el chico la quería y hacía lo posible por llamar su atención y por ahí decía mi santa y sabia abuela, que en paz descanse, “el que la persigue, la consigue”.
- déjate de nombrar tragedias y ayúdame a buscarla, ¿quieres? - dije cabreada. El tipo parecía un pollo asustado y no me era de gran ayuda que digamos.
Caminamos y caminamos sin obtener ni un solo resultado productivo, esto ya se estaba tornando desesperante, sin mencionar que Santorirni estaba ubicado en un cerro que teníamos que subir y bajar. Ni siquiera cuando entrenaba para el club de futbol donde jugaba me ejercitaba tanto. Cuando ya veíamos que se nos agotaban las espeanzas le pedi a Belle que nos mandara una fotografía de Lottie para mostrarsela a los transeuntes preguntandoles cosas como "¿ha visto a esta niña?". De tanto caminar, la boca se me secó por completo y tuvimos que pasar a comprar algo para beber. Allí aprovechamos de preguntarle a la mujer, la cuál nos dijo que hace poco rato, Lottie había estado en el negocio.
Salimos corriendo apenas cancelamos las gaseosas sin saber hacia donde dirigirnos. El alma volvió a mi cuerpo al ver a una pequeña niña de cabello rubio con onditas en las puntas sentada en una banca de espaldas a nosotros. Corrí a su lado, rodeé la banca y me inqué delante de la pequeña.
-Charlotte... estás bien - dije acariciandole el cabello. La pequeñota abrió bstante sus ojos cristalinos inundados en lágrimas y luego de reconocerme me abrazó y se puso a llorar. La abracé con fuerza y la tomé en brazos, Harry ya había llegado a mi lado.
-avísale a Belle, dile que nos vemos en el muelle - le indiqué, Hazza asintió y se alejó un poco para hablar por su telefono celular. - ¿porqué te deparaste de Wendy, Charlie? No debiste hacerlo- le dije en tono tierno para no asustarla. Como respuesta, la pequeña hundió aún mas su rostro en mi cuello sin emitir ni una sola palabra.

Harry avisó a Belle y luego bajamos un poco más el cerro para llegar al muelle donde ya estaba Belle y Justin. Charlie divisó a Belle y forcejeó conmigo para que la dejara en el suelo y corrió hacia Belle, la cuál no se había percatado de la nena hasta que Justin la señaló. Belle abrió los brazos para tomarla.
- ¿donde estaba? - me preguntó Belle. Al parecer la ida al doctor no había tenido resultado, su voz seguía sin apenas ser escuchada.
- estaba sentada en una banca camino al muelle, allí la encontramos, una locataria dijo que la había visto, si no hubiera sido por la mujer, no ha habríamos encontrado ya que nosotros ibamos subiendo y Lottie estaba más abajo - le expliqué.
- gracias chicos - nos agradeció Isabelle - en cuanto a tí señorita, no vuelvas a hacerlo, ¿oíste? - La pequeña Tomlinson asintió apenada y luego se abrazó con más fuerza a Bella. Me invadió una sensación de ternura al ver lo maternal que era Belle con Lottie, sin duda estaba lista para ser madre, aunque claro, en un futuro un poco lejano, espero. Una mano pasó por mi cintura y me atrajo hacia el cuarpo que estaba a mi lado. Abrí los ojos a tope y lentamente giré mi cabeza para ver de quién se trataba. Como mis sospechas señalaban, se trataba de Harry, quién me sonreía. Traté de imitar su sonrisa pero estaba tan sorprendida que solo me salió un intento de sonrisa de medio lado. Miré a Belle sorprendida, esta sonreía de oreja a oreja y me cerraba el ojo.
-creo que es hora de ir casa- dijo Justin de pronto - creo que Olivia se estará preguntando por su bebé y no creo que quiera enfrentar sus interrogatorios - añadió riendo.
- sí, es hora de volver - asintió Belle - pero antes... tengo un temita pendiente con Wendy - finalizó la chica mirando a Charlotte. Oh, Oh! Dios salve a Wendy.