Crazy In Love |Niall Horan| [Terminada]

Constance corría por las calles de la avenida O’Connell de forma bastante exagerada, ya que lamentablemente su amigo Harry la había llamado de urgencia y lo único que hizo al escuchar las palabras: “se lo dije” fue salir corriendo como la niña que es.
Pasó por afuera de la casa de Sammie y sonrió. Luego vio la casa de enfrente de ésta y también sonrió. Pero cuando llegó a la casa de Harry, se detuvo en la puerta y suspiró y tomó una gran bocanada de aire antes de golpear.
Cuando ya estuvo lista, golpeó tres veces la puerta y esperó unos segundos a que alguien abriera.
Era sábado, y Connie no había visto a Harry desde el domingo pasado. De todas formas quería ver al ruloso si no hubiera tenido su “metida de pata”.
—¡Constance! —escuchó, sacándola de su mundo “Connielandia”.
—¡Harry! —dijo abrazando al ruloso—¿Qué tal estás?
—solo y abandonado—río—ven, entra—los dos amigos entraron y Harry guío a la peliroja a la sala. Cuando estuvieron allí, los dos se sentaron frente a frente en los sillones y el castaño esperó a que ella hablara.
Hubieron unos segundos de silencio, hasta que Connie explotó
—¡QUÉ TU HICISTE QUÉ TARADO! —le gritó histérica—¡¿TE DAS CUENTA DE LO QUE ACABAS DE HACER!?
—Connie, no me grites por favor…
—eres una idiota Harry! no debías haberle dicho… ¿sabes lo que pasará ahora con Sammie?
—yo… pues, exploté ¿de acuerdo? —suspiró—odio que hable de Niall como si fuera la octava maravilla del mundo… me puse celoso y le dije. Pero no fue nada cursi como tú los estás pensando.
—¿no?
—para nada, es más, la traté un poco mal…
—eres tan estúpido.
—lo sé—sonrió—¿Cómo ha estado ella?
—por tu culpa, ha estado un poco extraña. Y si querías que ella comenzara a quererte de esa forma, fue un objetivo no logrado.
—¿Qué? —dijo él confundido
—ha estado tan… ¿mal?, si eso, mal estos días que Niall no la deja sola.
—demonios… ¡eres un idiota Styles! —se reprendió a sí mismo y aquello había sorprendido bastante a su amiga.
—¿te das cuenta? Por no contener tus celos, hiciste que Niall estuviera más tiempo con ella, y ha aprovechado el hecho de que estás enfermo para acercarse también más…
—¿ahora qué haré Connie?
—actuar normal.
—¿actuar normal? A ti sí que te falla… no podré actuar normal con Sammie así…
—bueno, hazlo tú por ella. —Suspiró—yo no entendía por qué se comportaba así, hasta que me llamaste hoy.
—¿no te lo dijo? —Connie negó con la cabeza y sonrió. Harry no entendió aquella sonrisa—¿Por qué sonríes?
—por qué sería tonto si me lo dice.
—¿tonto?
—haces muchas preguntas Styles… síp, tonto. O sea, piensa Harry si me lo decía lo más probable es que le hubiera hecho un interrogatorio y ambos sabemos que odia hablar del amor de otras personas, como pasó con Malik. Él la quería y ella nunca nos dijo.
—pero sí le gusta hablar de Niall—ironizó Harry—Malik, otro estúpido.
—las malas lenguas dicen que aun siente cosas por nuestra amiga… y realmente no lo entiendo. Nosotros tres somos unas personas “x” en la escuela, pero aparentemente Sammie es bastante famosa entre los chicos—Harry tensó su mandíbula al oír eso por parte de Constance. Lamentablemente, Samantha Woods ya no era suya, no era su secreto.
—¿por qué siempre me pasan estas cosas a mí?
—porque eres el típico mejor amigo enamorado de las películas… solo que esta vez, ambos sabemos que Sammie no te querrá como tú quieres.
—¿viniste a joderme la mañana, querida Constance? —le dijo Harry incrédulo.
—lo siento Styles, pero sabes que es verdad. Yo te lo advertí! Te advertí sobre Samantha, tú no me hiciste caso.
—¡he estado toda mi jodida vida enamorado de ella! —espetó alzando sus manos exageradamente. Connie río bajito.
—lo sé, pero nunca se lo dijiste, ya perdiste.
—gracias por tu apoyo “amiga” —rodó sus ojos y luego miró a Constance quien se estaba aguantando la risa—¿de qué te quieres reír?
—Ay Harry… eres tan… tú—le sonrió—¿sabes algo? Deberías comenzar a pensar en que harás. Olvidarla o arrebátasela a Niall—Harry la miró y luego ella le sonrió de nuevo, levantándose y caminando hacia la puerta. Él un tanto confundido la siguió
—¿ya te vas?
—sí, pasaré a ver a Sammie a ver qué tal se siente.
—¿te molestaría decirle que la amo?
—¿te molestaría dejar de ser estúpido? Claro que no le diré eso, la pobre ya harta batalla mental tiene con lo que le dijiste hace unos días. Bueno Harold, me voy—ella le besó la mejilla a Harry y salió de la casa de éste.
—adiós Connie! —le dijo él desde la puerta, haciéndole señas con la mano. Connie hizo lo mismo y luego caminó unos pasos, para llegar a la casa de su mejor amiga.
Al llegar a la puerta, tocó el timbre y esperó unos momentos, hasta que Louis le abrió.
—Connie! —dijo dándole un beso en la mejilla—¿Qué tal estás enana?
—no mejor que tú, te ves animado—sonrió
—lo estoy—le devolvió la sonrisa—¿busca a Sammie verdad?
—sí.
—pues, tendrás que cruzar la calle. Está con Liam en su casa—Connie miró un tanto confundida a Louis—tu cara me dice que no entiendes. La vino a buscar ese chico rubio y se la llevó a la casa de Liam.
—oh, entiendo! Bien, gracias Louis
—no hay de qué! —los dos se sonrieron y Constance comenzó a caminar hacia la casa de Liam y Louis cerró la puerta.
—he andado de casa en casa—pensó la peliroja. Cuando ya estaba en la puerta de la casa de su cita por la tarde. Tocó el timbre y esperó unos momentos, hasta que un sonriente Liam apareció justo al frente de ella
—Connie! —dijo sonriendo y abrazándola—¿Qué tal estás linda?
—Liam!, estoy bien…—ella se separó del abrazo de Liam y lo miró fijamente a sus ojos marrones—¿está Sammie aquí? Y no me digas que no, que Louis ya la soltó.
—sí, está aquí—dijo riendo—ven, entra—los dos jóvenes entraron y Liam condujo a Constance al patio trasero, donde ella pudo ver a una sonriente Sammie conversando con Niall, quien hacía muecas raras y movimientos con sus manos que hacían que la pelinegra riera como loca.
Cuando Niall y Sammie notaron que ya no estaban solos, voltearon a ver a Liam y a Constance y Samantha se levantó rápidamente para abrazar a su peliroja amiga.
—¡Constance! —dijo mientras la abrazaba—que sorpresa verte aquí, amiga!
—pues, ni tanta—confesó mirando a Liam y sonriéndole a Sam—¿Qué tal estás? Te ves mucho mejor—al decir eso, hubo un gran silencio incómodo por parte de la pelinegra—¿podemos ir a hablar a otro lado? —le preguntó así sin más, sin importar que estuvieran Liam y Niall.
—claro—fingió una sonrisa—ya volvemos, chicos—dicho esto, las dos salieron con lentitud de la casa de Liam, y de la misma forma comenzaron a caminar.
Samantha sólo esperaba a que Connie hablara, y lo hizo.
—Harry te lo dijo…
—¿decirme qué? —preguntó, haciéndose la tonta.
—no me engañes Amelié—dijo riendo Connie—Harry te dijo que te ama.
—no me lo recuerdes por favor! —exclamó ella un tanto alterada.
—entonces sí lo hizo
—¿sabes? Eres mi mejor amiga, no sé por qué no te lo dije antes—confesó—él me dijo que me quería, que era lo que más quería en este mundo—dijo, recordando las palabras de su mejor amigo, de toda la vida—no entiendo como nunca me di cuenta antes! ¡soy una estúpida!
—¡hey! Nada de eso, no eres ninguna estúpida ni nada. Eres un tanto distraída y tu amor hacia el maravilloso Niall Horan te impidió ver a Harry como “más que amigos”.
—y yo que siempre los molestaba…
—a mí ni aunque me pagasen un millón de dólares me gustaría Harry—hizo una mueca de desapruebo—yo siempre supe que él estaba enamorado de ti, y creo que debí habértelo dicho aunque Harry no quisiera para ahorrarnos todo lo que te está sucediendo.
—no me sucede nada Connie—le sonrió a su amiga—solo que para mí, Harry siempre ha sido mi mejor amigo, mi gemelo… y sabes de repente, que me ama me dejó un tanto perpleja.
—¿no estás confundida?
—¿por qué habría de estarlo? A mí él no me gusta, y me da pena rechazarlo. Pero las cosas son así y…—Connie la interrumpió
—yo no diría eso antes de tiempo Sammie. Harry, créeme, hará lo imposible por hacer que te fijes en él y olvides a Niall, y conociéndolo lo logrará
—no juegues Constance—río—yo… ya le di mi frágil corazón a Niall—Connie miró a Sam y vio aquella mirada de “lo siento, pero no será así” que tenía en sus ojos turquesa. Lamentablemente, para Harry, Samantha Woods quería a Niall Horan y así sería hasta que ella se case con otra persona o muera.
De cierto modo, aunque Constance quisiera ayudar a su amigo, no podría, ya que aquella mirada de Sam la había dejado marcada, no se le borraría ya que como ella lo había pensado...

Se sentía culpable al rechazar a quién siempre estuvo a su lado, apoyándola, cuidándola, acompañándola y por sobre todo, queriéndola.