Remember that Summer [HarryStyles]

- Harry, no puedo hacerle eso a Runa, ¡Se va a enterar y me cortara las pelotas! – chilla en susurros desde la otra línea.

Louis ha invitado a Runa a otra cita, al parecer su encanto se está cortando debido a que la castaña ya ha salido de la admiración por haberla salvado, pero sigue tratando a mi amigo con respeto. Seguramente, se está tragando todos los insultos y millones de cosas más, se le nota en su rostro fruncido y su sonrisa falsa; pero no puede quejarse mucho, Louis me está usando la tarjeta de crédito comprándole flores y chocolates todos los días. Es irónico que no haya querido aceptar mi dinero todos estos años para crear su restaurante pero si para comprarle regalos a su chica.

Por más que corra el riesgo que Louis quede sin pelotas, quiero pasar esta noche con Luna en el barco que he alquilado. El verano va a llegar a su fin y la paciencia y el tiempo no son mis mejores aliados en este momento; mejor dicho, jamás lo han sido. Pareciera que hay una soga alrededor de mi cuello y mediante a cada segundo que pasa, la cuerda se va ajustando aún más, determinando mi muerte paso a paso. Y con esto me quedo sin tiempo, sin poder decidir que haré; si me quedare, si me iré. Llegare un punto en que no sabré que hacer, en que sienta que todo se me ha escapado de las manos – si es que ya no lo ha hecho –, y actuare de manera brusca e impulsiva, arrepintiéndome luego de mis actos y negarme a dar el brazo a torcer.

- Louis, no te cuesta nada hacerme este favor – carraspeo mientras pienso en una estrategia para convencerlo - ¿Hace cuánto somos amigos?

- No sé, ¿doce años, quizás? ¿Y a qué viene todo esto?

- ¿Alguna vez te mentí cruelmente, te traicione o te abandone?

- No, no y no… ¡Oh no! – exclama, por el tono de su voz sé que ha caído en la trampa – Debí imaginar qué harías esto para hacerme sentir como un miserable.

- Lo siento, Louis – miento, realmente no lo hago cuando estoy sonriendo tan grande como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

- Sí, claro – responde con sarcasmo. – Bien, invitare a Runa a un restaurante en la playa para que tengas una linda noche con tu chica.

Bufo exasperado con que Louis me ataque desde el lado sexual. No me gusta que se entrometa en algo tan personal por mas años que llevemos siendo amigos; es incómodo contar y escuchar sobre experiencias sexuales, jamás lo he hecho y apenas he escuchado al idiota cuando contaba sus noches descabelladas con cada prostituta que se haya encontrado en la calle.

El tiempo se me acorta, por lo que termino la llamada con Louis luego de agradecerle y pedirle que, si era posible, tratara de no ser tan idiota; nunca se sabe cuan molesta podría estar la hermana de Luna y mandarlo a pasear en plena cita con mi novia. Sería el colmo que en plena velada Runa apareciera, arruinándonos una noche romántica.

Está decidido: hoy sabré como fue el accidente de Luna. Por más culpable y miserable que pueda sentirme, necesito saber que fue de eso. Aún recuerdo ese día donde íbamos en carretera y de pronto empezó a sonar whatsername; Luna se descontrolo y lloro demasiado, matándome con cada lágrima que derramaba. Y aunque corra el riesgo de que vuelva a suceder, tengo que arriesgarme.


Luna esta maravillada por todo lo que está viendo, el barco no es tan grande ni tan pequeño, pero si lo suficiente para que haya más espacio para ambos u otras personas. Ha estado recorriéndolo como si tuviera cinco años, admirando todo y comentando cada cosa que le llamara la atención; si hubiese sido otra persona, seguramente ya estaría irritado y gritando para que se sentara de una buena vez, pero tratándose de ella… es perfecto. Nunca deja de ser una niña, no perdió el encanto que se tiene cuando se descubre algo nuevo y maravilloso; lo desprende de ella y regala felicidad, provocando más que una sonrisa en mi rostro.

- Esto es muy hermoso, Harry – me dice, expandiendo a un más su sonrisa cuando me habla. – Gracias.

- ¿Por qué?

- Por esto – levanta ambas manos hasta la altura de sus hombros, abriéndolas y refiriéndose al todo el espacio – Es muy romántico y lindo de tu parte que me trajeras aquí.

Asiento solamente con la cabeza, sin tener una respuesta muy clara; no quiero sonar cursi y usar frases baratas y gastadas, pero realmente quiero decirle que creo que merezca aún más de lo que he hecho por ella. Además, ha de merecérselo por más que no sepa que tanto impacto ha tenido en mí, en mi vida y en todo lo que defina mi mundo.

Le tiendo la mano, invitándola a pasar directamente hacia la mesa que se encontraba afuera, con la cena lista – hecha por Louis –, y la típica decoración romántico de velas y rosas; Luna toma mi mano, sus mejillas están sonrojadas y mantiene una sonrisa tímida y avergonzada. Juntos avanzamos hacia la proa, aun tomados de la mano y caminando en silencio con la música romántica de Bob Dylan en el ambiente. Corro la silla para que se siente y se la acomodo cuando lo hace; vuelvo a mi asiento y paso mis manos sudadas por mi pantalón, nervioso por esta cita. En cambio, Luna parece tan tranquila, contenta y deslumbrante, ¿Por qué estoy tan inquieto entonces? Quizás, es por la pregunta que debo hacerle.

- Realmente, gracias por esta noche – insiste, estirando la mano por la mesa, animándome a que la tome nuevamente.

Lo hago mientras le regale una sonrisa. Creo que es mejor dejar el interrogatorio otro día, no quiero arruinarle la velada. Dejando de lado el tema, comienzo a preguntarle sobre qué tal la ha pasado en la obra y si piensa que todos los personajes han hecho una buena interpretación; como esperaba, Luna no critica a nadie y los alaga a todos, siempre dándoles un elogio por más pequeño que sea. Queda demás decir que es otra cosa más que me gusta de ella, algo más por agregar a la lista.

En un momento, observo como se pone nerviosa de repente, juega con sus manos mientras se muerde el labio inferior, distrayéndose con cualquier cosa que haya en la mesa. Me acomodo en la silla esperando a que hable, un tanto ansioso porque los segundos pasan, y aunque amaga a hablar, no lo hace.

- Harry, necesito un favor – dice finalmente.

Asiento con la cabeza, animándola a hablar.

- Veras, en unos días habrá algo que, quizás, no estés muy de acuerdo debido a que eres algo… rígido y estructurado – sonríe tímidamente. Frunzo el ceño, tratando de no sentirme ofendido, además ¿Por qué lo haría? Tiene razón – Ella y Zayn… eh…

- Luna, solo dímelo.

- Ellos se casaran – suelta mientras cierra los ojos con fuerza – Lo siento si no te lo dije antes, pero era un secreto que se lo prometí a Ella y a Zayn y…

- Espera, espera, espera – levanto una mano al aire, pidiéndole con ese gesto que haga una pausa - ¿Qué se van a casar? ¡Son unos críos!

- Oh vamos, Harry – Luna pone los ojos en blanco – Están enamorados, es lógico que quieran dar ese paso, ¿Ves que eres estructurado y rígido?

- Luna, nunca contradije eso. Sé quién soy – tomo la servilleta con brusquedad y me limpio las comisuras de los labios – Lo que me es increíble es que apoyes una decisión tan absurda.

La castaña parece molestarse ante mis palabras pero no pienso retractarme, mis pensamientos son distintos a los de ella, jamás podría apoyar a una pareja tan joven que decida dar un paso tan importante ¡Casarse no es ninguna joda! Comprendo que se amen y toda esa maldita cursilería, pero ambos apenas tienen dieciocho años y su vida recién comienza. Además, ¿de qué se mantendrán? ¿Estudiaran en alguna universidad? ¿Dónde piensan vivir? ¿Creen que dependerán de sus padres el resto de su vida?

- ¡Se aman, Harry! ¡Realmente quieren dar ese importante paso! – exclama, completamente molesta.

- Lo sé, pero el matrimonio es otra cosa Luna. No es un juego y apenas han terminado la secundaria, tienen que tener en cuenta las consecuencias de sus actos y pensar bien si realmente es lo que quieren – tiro la servilleta con brusquedad hacia la mesa y bebo un poco el vino.

- Estas siendo dramático – espeta, echándose hacia atrás y cruzándose los brazos – Yo no le veo nada de malo.

- Luna, tu nunca vez nada malo – replico, conteniéndome para sujetarla de los hombros y zamarrearla. ¿Por qué ella también se toma algo tan importante un juego? – Les queda ir a la universidad, emborracharse y drogarse en las mejores fiestas, acostarse con cualquiera que se les haya cruzado en el camino y aprender tantos errores que ni siquiera soy capaz de contarlos con los dedos de mi mano. No pueden atarse de esa manera cuando no saben qué carajo es el amor de verdad.

- Eres un idiota – sentencia.

Se incorpora bruscamente, tirando la silla hacia atrás y comienza a caminar hacia la baranda. Suelto un suspiro contenido y me regaño a mí mismo por haber sido tan duro con ella, pero tiene que entender que no todo es un cuenta de hadas como ella lo imagina. La vida es más compleja que ello, hay más cosas que se omiten y se presentan situaciones tan difíciles en una pareja. Es absurdo que quieran casarse a esta edad.

Agradezco al menos que estemos en el medio del océano, Luna no puede escaparse a menos que decida arruinar su lindo vestido tirándose hacia el agua, y como no quiero arriesgarme es mejor solucionar este problema. Me levanto de la silla y doy pasos silenciosos hacia ella, ella me está dando la espalda, aun cruzada de brazos y murmurando palabras que, por lo que entiendo, son insultos hacia a mí.

Sonrió, su actitud es tan inmadura pero tierna a la vez.

- Luna…

- Cállate, Harry. Solo cállate – gruñe, dando un zapatazo con fuerza hacia el piso.

- Luna – insisto, acercándome más hacia ella.

No me dirige ninguna palabra, por lo que decido ser paciente y pasar el tiempo, coloco mis brazos sobre la baranda y observo el hermoso paisaje que Las Bahamas a lo lejos, la ciudad iluminada por sus luces tan llamativas y deslumbrantes. Es bueno disfrutar su compañía por más que este molesta, sé que le durara poco y ahora está pensando en mis palabras. Quizás, me dé la razón. Quizás, no lo haga, pero es lo que pienso y creo.

Escucho como suelta un suspiro, y por reojo veo que desase su cruzada de brazos. Quiero soltar una risita por su actitud, pero sé que si lo hago me ignorara y volveremos a un patrón que no estoy dispuesto a seguir; perder el tiempo es desesperante e ilógico, ¿Por qué estar peleados cuando podemos disfrutar el momento?

- Bien, quizás tengas razón – dice, soltando un suspiro de resignación. Doy una media sonrisa cuando dirijo mi vista hacia ella – Dije que quizás, así que borra esa sonrisa de tu rostro. Además, sigo molesta por tu poca comprensión e insensibilidad.

- No soy un tipo que suele ser comprensivo – me encojo de hombros – Tampoco soy sensible, creo que deberías saberlo.

- Lo sé, pero quisiera que vieras todo desde mi punto de vista: si Zayn se casa con Ella, significaría que nuestro compromiso se rompe.

Miro a Luna con los ojos bien abiertos, sorprendido por captar esa idea tan… no sé cómo describirla, pero no puedo creer que se me haya escabullido ese detalle. Puede que sea muy egoísta de nuestra parte – sobre todo la mía – y las familias no vayan a estar muy contenta, sin embargo, Luna y Zayn estarán liberados de un matrimonio en el que no están felices ni de acuerdo.

No sé si cambiar de idea y apoyar a los dos enamorados, aun creo que el casamiento es un paso muy importante y no debe tomarse como una broma cuando hay factores que son importantes. Luna será una muchacha libre y sin compromisos, no se la podrá culpar de nada ni tampoco reprenderla. Me gustaría el hecho de pensar que esto nos ayuda a ambos, podríamos dar a luz nuestra historia y seguir así, quizás, pro unos años más; llegaríamos a comprometernos, casarnos y formar nuestra propia familia. El gran y muy importante detalle de todo esto es que aún no sé qué es lo que haré.

Puede que el tiempo siga siendo el mismo y sean los acontecimientos que se aproximan. Y allí está mi pregunta sobre que haré, atormentándome como si fuera mi duda existencia, el porqué de mi existir y tantas cosas que dependen muchísimo mi vida a partir de ahora.

Siento una sacudida de repente en mi brazo, logra sobresaltarme y mirar fijamente hacia mi costado. Luna está mirándome, un tanto preocupada y con el ceño fruncido.

- Harry, te estaba hablando. ¿Estás bien? – cuestiono.

- Lo siento, si lo estoy – suelto el suspiro que he contenido, volviendo a mirar hacia el océano - ¿Qué decías?

- Te quería pedir el favor si Louis y tu podría… ya sabes… - se detiene un momento, coloco mi vista en ella y veo su expresión de nerviosismo – ¿podrían… llevar a Zayn a algún lugar para una despedida de soltero? Es que sus amigos no saben de esto, y bueno… ¡Oh, vamos, Harry! ¡No me pongas esa cara y acepta! ¡Hazlo por mí!

No puedo creer que esto tenga que estar pasando esta noche cuando pensé que sería una gran cena romántica. Esto me pasa por pretender hacer acciones que no corresponden con mi personalidad. Y, definitivamente, cenas en una maldita proa en el medio del mar no lo son; pero ¿las fiestas de soltero si?

- ¿Cuándo es la boda? – largo un suspiro contenido, resignado a poder replicar.

- Es en cinco días…

- ¡¿Cinco días?! ¡¿Por qué tanta urgencia por casarse?!

- ¡Harry! ¡Cállate y escúchame! – prácticamente, Luna me ruega con la voz y la mirada que lo haga.

Una vez más, no me queda otro remedio que aceptar.


Estamos en un club donde pasan música electrónica, esta tan fuerte que creo que me quedare por un momento sordo. Las paredes son de color rojo oscuro mientras que lo demás es negro o blanco; hay mesas y sillas negras, un escenario al fondo y un caño en el medio, lo que me da una idea exacta de que es esto. Además, el local solo está habitado por hombres y mujeres que parecen salir de algún cabaret o algo por el estilo.

Niall nos ha acompañado a los tres en esta noche, quizás esperando conseguir el número de alguna muchacha o emborracharse a mas no poder; de cualquier forma, lo que el haga será su asunto y no él mío. Como si fuera poco, tengo bastante con cuidar al novio y a Louis.

Nos sentamos en una mesa que está cerca del escenario, hay cuatro sillas que no tardamos en tomar posesión y sentarnos, esperando que algo pasara. Una camarera - de pocas ropas, debo añadir – nos toma el pedido, optamos todos en tomar algunas cervezas y algún aperitivo que nos llene un poco; si vamos a tomar como condenados – o al menos ellos -, debemos tener el estómago bien lleno, sino el alcohol actuara con mayor rapidez en nuestro organismo

- ¡Ya quiero que salgan las chicas! – dice Niall, animado mientras mira el escenario.

- Quiero tener a una como esa entre mis piernas – murmura Louis, señalando a una muchacha de cabellera rojiza que camina por el local, sonriendo y tomando pedidos.

- Eres un cerdo.

- Oh, Hazza, como si tú no hubieras fantaseado con una mujer así – me da con codazo en forma amistosa, lo miro con las cejas levantadas – O quizás, no.

Finalmente, aparece la mesera dejando nuestras bebidas arriba de la mesa y tendiéndonos la cuenta. En un momento, cuando estoy sacando los billetes, le da una sonrisa pícara y miradas seductoras a los otros tres, pero antes de que estos babosos hagan algo, la despido tendiéndole un billete y diciéndole que se quede con el vuelto, logrando que las miradas fulminantes me lleguen.

- No sabes cuánto te odio, Harry.

- Lo sé, Louis.

- Oye, Zayn, ¿seguro que quieres casarte? – pregunta el rubio al moreno.

- Pues, claro ¿Por qué no lo haría?

- Tienes diecinueve años, eres muy joven – contesta el castaño, sorprendiéndome porque este siendo maduro ahora – Estas enamorado y todo eso se entiende, pero ¿Por qué casarte a tan temprana edad? Todavía te falta muchas cosas.

- Lo sé, pero prefiero vivir esas cosas con Ella – sonríe, dejando en evidencia su amor por la muchacha.

- Dentro de unos años más se van a divorciar y a arrepentirse por no estudiar una carrera, y solo por seguir un maldito capricho – espeto con molestia, le doy un sorbo a mi cerveza sin prestarle atención a las miradas sobre mí – No te lo tomes a mal, pero todavía eres un crió para casarte.

Zayn está a punto de replicar, seguro que me dirá algo así como que el amor que siente por Ella es verdadero y que nada lo arruinara. Si supiera las malditas vueltas que te da la vida, brindándote lo mejor y arrebatándolo en todo en un segundo. Sin embargo, no tiene tiempo para hacerlo porque enseguida se escucha por todo el local sobre su despedida de soltero; se sonroja al notar todas las miradas sobre él, Louis y Niall aplauden mientras comienzan a tomar a grandes cantidades sus bebidas. La mesera vuelve y deja la picada que hemos pedido, Niall no pierde tiempo y la toma por la cintura mientras saca algunos billetes, atrayéndola hacia él, y ella, con una sonrisa falsa, se sienta en sus piernas a la vez que comienza a acariciarle el pecho.

Quito mi vista del puto espectáculo, al igual que el de Louis con otra muchacha que se ha acercado. Gran parte de las mujeres del local están arriba nuestro, también hay una stripper bailando en el escenario y utilizando el caño en su baile, solo que yo no puedo prestar atención a todo esto; estoy más pendiente en rechazar a las mujeres que en una mierda como esa.

Gran parte de la noche es así: Niall y Louis bebiendo y tirándose a cualquier chica que tenga menos ropa que cualquier cosa, mientras tanto, Zayn y yo bebemos alguna que otra cerveza y conversamos sobre el gran espectáculo que están armando los idiotas al subirse al escenario a bailar con las chicas; no solo son ellos, también otros hombres que reparten billetes como si fueran flores.

- Si Luna o Ella nos ven en este lugar, nos van a matar – dice, terminando de beber su décima cuarta cerveza en la noche, para esto el alcohol ya le ha dado duro – Quiero otra.

- No creo que con otra te puedas parar, Zayn – replico, pero vuelve a insistir entre un balbuceó – Bien, es tu fiesta de soltero y no voy a quitarte ese lujo.

Llamo a una mesera, la de cabellera rojiza que Louis ha estado fantaseando; camina hacia a mí con la mirada encendida y una sonrisa seductora pegada en su rostro. Si cree que he rechazado a todas las demás por preferirla a ella, está muy equivocada.

- ¿En qué puedo servirte, guapo? – su mano se coloca en mi hombro, un acto que deshago cuando la quito con brusquedad sobre mi hombro.

- Quiero una cerveza más, por favor.

A juzgar por la cara de perro, no le ha gustado nada que la haya rechazado, aun así vuelve con la cerveza y se va contenta cuando le regalo dinero de más.

- Eres un buen tipo, Harry - murmura Zayn, pasando su brazo por mi hombro y acercándome a él.

Todas las mujeres miran hacia nosotros, con expresión de incredibilidad y asco. Genial, ahora deben pensar que las rechazamos porque somos gays.

- Suéltame o te golpeo – le digo en un tono amenazador, por lo que no tarda en alejarse.

- Lo siento, hermano. Estoy un poco ido – se excusa mientras levanta las manos al aire – Pero te juro que te digo la verdad cuando te digo que eres un buen tipo. Con razón Luna te quiere tanto.

- Lo sé – asiento con la cabeza, mirando mi botella de cerveza mientras una sonrisa se curva en mi rostro y mi corazón se exprime de placer.

- ¿Sabes? Yo no quería comprometerme con ella – suelta, un hipo en él se hace presente.

Lo miro con interés esta vez, muy ansioso porque siga hablando; tal vez él tenga muchas respuestas de las que he estado buscando y no me he animado a encontrar. Le doy de beber un poco más, animándolo con palabras de diversión y alegría fingida, me hace caso y bebe hasta la mitad.

- Veras, conocí a Luna cuando estábamos en secundaria y nuestras familias se juntaron en una fiesta de beneficencia – indaga un momento, pero finalmente sonríe y prosigue – Era una chica bastante reservada, un poco seca y callada, pero después de haber coincidido muchas veces en lugares como ese o pasar tiempo juntos porque nuestros padres se juntaban a hablar de negocios, nos volvimos muy amigos y pude conocer a esa Luna tan maravillosa que es hoy en día. Pero siempre estaba triste, sonriendo como si tuviera que fingir si o si, y nunca quiso contarme el porqué.

- ¿Nunca le preguntaste? – insisto, intranquilo y ansioso.

- Creí que ella tenía que estar preparada para decírmelo – encoge sus hombros y vuelve a tomar un sorbo – Pasaron meses y tuvo el accidente, estuvo una semana inconsciente y fui a verla el mismo día que despertó, pero antes de entrar a verla, Runa me pidió que dijera le dijera que era su novio porque había perdido la memoria. Pregunte el porqué, pero solo me dijo que Luna tenía que olvidarse de una persona que la había dañado y pensaba que conmigo iba a poder. Y si te soy sincero, me gustaba porque era una chica dulce, tierna y divertida, hasta que luego vino el compromiso, y aunque fingiéramos que estábamos contento, eso hizo que rompiéramos nuestro noviazgo. Conocimos a Ella semanas después y se volvió muy amiga de Luna y mi novia.

Zayn termina su relato a tiempo antes de echarse una pequeña siesta, coloca sus brazos arriba de la mesa y deja caer su cabeza sobre ellos. Mientras tanto, Louis es golpeado por una bailarina y Niall está besando a una a la vez que todos les aplauden por su conquista.

El pecho me está doliendo tanto que siento que estoy agonizando. La culpa, el remordimiento y el odio contra mí mismo me reprochan porque Luna fue infeliz por mucho tiempo, sufriendo por mis promesas vacías de esperanza y la ilusión que le he dejado.

Quizás, solo quizás, fue para bien que tuviera el accidente. Lástima que yo haya vuelto a aparecer en su vida.

A veces, las segundas oportunidades que se convierten en segundos errores.