Creaste mi mundo [Liam Payne&LorenaWoodson]

Estaba en mi cuarto sentada, me peinaba el cabello mientras recordaba las palabras de Liam, sus besos. Suspiré y dejé el peine junto a la mesita. Me quedé un rato pensativa, todo lo que me dijo Liam era verdad y me compadezco por Danielle, él no confió en ella en ese momento, pero Liam me prometió que conmigo sería diferente, que no iba a cometer el mismo error.
Hay algo que era imposible y era sacarme aquellas palabras.

“Los rumores siempre me afectaban, era de las personas que me dejaba llevar por los demás. Me acuerdo que ese día llego a casa y veo a Danielle en la laptop, sus ojos estaban cristalizados, apenas me ve se levanta, cierra la laptop y me recibe con un gran beso. Frunzo el ceño y me dispongo a averiguar lo que veía, Danielle me sujeta la mano lo que me hace desconfiar más. Me voltea la cara y me dice que esté tranquilo, que vayamos a dormir, pero me zafo fácilmente y abro la laptop. Lo primero que me sale es el Twitter de ella abierto. Iba a cerrarlo pero mis ojos se desviaron a el TT global del momento: “Danielle aborted”. Le di click y me dispuse a ver los tweets de dicho tema. Mis ojos se quedaron paralizados al ver cada cosa que ponían, hasta había uno de sugarscape. La cierro con fuerza y la miro fijamente. Ella está llorando y yo estoy muy molesto. Me quedé un rato peleando con ella, me dijo que eso era mentira, pero yo no quise creer, solo le dije que no iba a soportar mentirosas en mi vida, simplemente me dolía el hecho de que abortó, porque ella sabía exactamente que yo amaba a los bebés y mi sueño siempre había sido tener uno, que iba apoyarla cueste lo que cueste. Apenas le dije que no iba a soportar mentirosas en mi vida, se fue y ahí terminó todo. Días después –y yo todavía sufría– ella llega con una cita médica dándome a demostrar que todo, caí como un estúpido ante los rumores, quise recuperarla pero ya el daño estaba hecho, soy un completo idiota”.

Escuchar a Liam decir eso me partía el corazón. Me sentí insignificante, sabía lo especial que fue Danielle para él ¿y yo?, yo solo era una recién llegada. Aunque ayer parecía todo lo contrario, rocé mis labios con mis dedos, recordando cada uno de sus besos que aún seguían en mi mente. Luego de que me contara lo de Danielle nos quedamos acostados, él me decía como eran las estrellas y yo lo escuchaba atentamente, me habló de diferentes temas, al parecer Liam, era una persona muy culta y eso me llamaba la atención. Nos quedamos dormidos y al despertarme tuvimos que venirnos corriendo antes de que unos los muchachos, se despertara, bueno realmente antes de que se despertara Niall. Una sonrisa se me escapa al recordarme montada en la espalda de Liam, mientras salíamos corriendo, como si nadie se fuese a dar cuenta, seguramente habían paparazzis escondidos vigilándonos. Nos los criticaba, era su trabajo y era de lo que vivían, lastimosamente. Zayn los odiaba y me reía cada vez que los criticaba o ignoraba sus preguntas, solía ser muy odioso a veces.

– Hola –escucho su voz y me cuerpo se paraliza.

– Hola Niall –lo saludo amablemente.

– Era para decirte que recogieras tus cosas, nos vamos a New York –asentí con la cabeza y luego él se fue. Una lágrima recorrió mi rostro al darme cuenta de que ya nada sería como antes, y lo extrañaba profundamente.

Agarro mis cosas. Me tardé aproximadamente media hora en estar lista. Tenía un vestido corto y abajo un short, no sabía si combinaban, solo sé que me sentía cómoda vestida así. Salgo y me quedo parada en la puerta esperando por los muchachos, era raro que una mujer estuviera lista antes que un hombre. El primero en salir fue Harry, luego Liam y Louis, y por fin, Niall y Zayn, estos últimos se cuidaban demasiado. Paúl me sujeta del brazo, algo que se volvió costumbre y me guiaba. Quise preguntarle algo pero me daba absoluta vergüenza, finalmente me armé de valor.


– Paúl –susurré–. No tengo ropa que ponerme y necesito comprar en New York, si tuviera dinero tal vez lo haría pero…

– No te preocupes linda, para esos estamos, yo con mucho gusto te doy el dinero –asentí contenta con la cabeza, claro que obviamente lo que necesitaba era ropa interior, pero eso si que no se lo iba a decir, sería doble vergüenza.


Hicimos la rutina de siempre. Montarnos en la van, llegar al aeropuerto, saludar a algunas fans, –las cuales se comportaban amablemente conmigo– subirnos al avión, dormir un rato y luego llegar al nuevo hotel donde nos hospedaríamos. Esta vez era más el desespero de las fans. Me traté de escabullir y en menos de media hora nos encontrábamos sanos y salvos. Estábamos subiendo el ascensor para llegar a nuestras respectivas habitaciones, el silencio era notorio. Llegamos a nuestro piso indicado y nos bajamos, Paúl me llevó hacia la habitación que me tocaba –que por lo que pude darme cuenta quedaba en un pasillo largo– y entré, localicé donde se encontraba mi nueva cama, y me lancé en ella, esta era más cómoda de las demás, pero sabía que en algún momento la tenía que abandonar.
Tocaron la puerta y me extrañé. Me dirigí a la puerta y la abrí.

– Hola es Harry –saluda contento– es para ver si tú y Liam…

– Vete de aquí ruloso –llegó Liam riéndose–. Puedo hacerlo solo –solté una carcajada–. Era para ver si querías salir conmigo hoy.

– ¿Y no tienen alguna entrevista?

– No, el concierto es en la noche ¿y qué dices?

– No sé que ponerme.

– Así estás bien, luego te bañas para la noche.

– ¿Para la noche? –Pregunté confundida.

– Sí, para la noche, porque vas asistir al concierto con nosotros, es muy importante para todos y más para Niall, siempre fue su sueño cantar ahí.

– ¿Hablas del Madison Square Garden? –Abro los ojos sorprendida.

– Sí, ese mismo –acepté y luego me fui a donde había dejado mi bolsa para localizar el cepillo y peinarme un poco antes de salir. Me alegré por Niall, él siempre me contaba cuanto soñaba con cantar ahí, ahora faltaban pocas horas para que ese sueño se hiciera realidad. Me terminé de arreglar y abrí la puerta.

– Estoy lista –le sonrío a Liam. El me sujeta la mano y ambos salimos del hotel, de nuevo los gritos de las chicas, unas que otras hablaban conmigo y luego seguimos caminando–. ¿A dónde piensas llevarme? –Pregunté ansiosa.

– Es un secreto.

– Te aprovechas de que no puedo ver ¿verdad? –Dije divertida.

– No seas tonta, –se ríe– haz lo mismo que ayer.

– ¿Qué cosa?

– Móntate en mi espalda –le hago caso y seguimos caminando, luego nos montamos en un taxi y esperé ansiosa, quería saber a dónde me llevaría.


Tomó mi mano y la entrelazó, cuando estaba con él todo era diferente y me gustaba. Llegamos rápidamente y al bajarnos varias chicas llegaron hacia nosotros. Algunas me pedían fotos y yo aceptaba, total, con los lentes que me dio Harry –que ahora eran oficialmente míos– no podían ver mis ojos. Sin embargo, se daban cuenta que era ciega. Luego de tomarnos fotos y compartir un rato con ellas, seguimos caminando.

– ¡Llegamos! –Dijo contento.

– ¿Dónde estamos?

– En el Zoológico de Central Park –habló entusiasmado–. Ven –me agarró la mano, pagamos la entrada, bueno él la pagó y me condujo por el parque.

– Sabes que no puedo ver los animales –dije un poco desanimada.

– Pero si escucharlos y tocarlos –en eso baja mi mano y esta toca suavemente un pelaje totalmente desconocido–. Es una cabra, ahora ven.


Paseamos por los diferentes lugares del parque, escuché los monos, las focas, toqué las culebras, claro que con un experto que me la colocó alrededor de mi hombro mientras me tomaban una foto. Todo era maravilloso, los animales eran increíbles, mil veces mejores que las personas, ellos no herían ni hacían cosas malas. Liam compró unas palomitas de maíz y seguimos paseando un rato. El aire era fresco, perfecto para relajarse. Yo me reía mientras el contaba algunos chistes, era divertido pasarla con él, mi felicidad era notoria.

– Corre –me agarra y le hago caso, en eso escuché algo extraño.

– ¿Qué fue eso? –Pregunté riéndome.

– Eran palomas, es divertido corretearlas –dijo divertido, yo solté una carcajada ante tal cosa.


Luego nos sentamos en una banca, recordé la noche en que casi me besa, pero lo hizo por Niall, ahora no había ningún problema con que estuviéramos juntos, pero sin embargo, existía el cargo de conciencia.

– ¿Y qué tal la has pasado?

– Bien –respondo mientras mastico una palomita–. ¿Y tú?

– Súper, me gusta pasarla contigo –mis mejillas arden ante tal comentario–. Eres especial Lorena.

– Tú también lo eres –digo sin pena.

– Quiero pedirte algo –se acerca un poco a mí, mis manos comienzan a temblar y siento su respiración cerca–. Quiero que seas mi novia, quiero pasar grandes momentos junto a ti, ¿aceptas?


Y en ese momento mi mundo se paralizó, no sabía que responderle o decirle, sabía que con lo nerviosa que estaba, lo único que pudiera salir de mi boca serían estupideces.

– Prométeme algo –dije segura.

– Lo que sea.

– Que cuando termine la gira me ayudarás a encontrar a mi padre, por favor.

– Claro que lo haré –me sostuvo la quijada mientras iba acercándose más y más.

– Acepto –me impulsé un poco para atrapar sus labios, no podía creer lo que estaba sucediendo, no podía imaginar que a partir de ese día iba a ser la novia oficial de Liam Payne. Dejé caer la bolsa de palomitas en mis piernas y me dejé llevar por el momento.

Horas después.


Traté de arreglarme lo mejor posible para la noche de hoy, claro que con la ayuda de Zayn, quien me escogió lo que utilizaría, le agradecí enormemente por eso. Al principio estaba insistente por el paseo por Liam, le terminé contando y quedó sorprendido, parecía una chismosa queriendo saber cada detalle. Luego de arreglar mí alborotado cabello salí, tan solo faltaban pocas horas para la gran noche de ellos, su maravilloso concierto.
Estaba montada en la van nerviosa, mis manos temblaban, Liam me las sostuvo entrelazándolas con las de él, ese simple gesto me ruborizó, no podía creer que ya éramos novios oficialmente, bajé mi cabeza por la pena, sabía que Niall estaba cerca y eso hacía sentirme mal, pero no es mi culpa, yo solo quiero ser feliz y Liam me gusta en serio. Llegamos más rápido de lo que esperé. El conductor prefirió que me quedara adentro por el griterío de las fans. Asentí un poco asustada.

– Te llevaremos a la parte de atrás ¿ok? Allí estarán las demás novias –me dijo el señor.

– Ok –asentí tímida, tenía miedo de conocer a las novias de los muchachos, seguro eran de aquellas chicas que solo malgastaban su tiempo en maquillajes y ropa y no tenían otro mejor tema de conversación que ese. Dejé que todos esos malos pensamientos salieran de mi mente y suspiré fuerte. El señor me indicó a que bajara del auto y luego puso su mano en mi espalda para guiarme. Estaba en una zona donde no habían tantas fans, pero sin embargo lo habían, era increíble todo lo que pudieron lograr estos chicos, estoy orgullosa de ellos, estoy orgullosa de Niall.

– Quédate aquí y espera a que lleguen las demás –no dije nada e hice lo que él me pidió, no tuve que esperar mucho porque enseguida escuché unas voces acercándose.

– Hola ¿tú eres la novia de Liam? –Preguntó una amablemente, su voz era chillona.

– Ehmm… sí –respondí casi insegura, era tan raro decir que era la novia de uno de los chicos de One Direction.

– Ah ok, mucho gusto mi nombre es Perrie –dijo contenta, se notaba que era espontánea.

– Hola –dije apenada.

– Chica no seas odiosa te extendí la mano –habló inofensiva pero rápidamente la chica que andaba a su lado la calló y le dijo algo en susurros, lo más seguro, lo de mi ceguera. Estaba realmente incómoda. Seguro no se había dado cuenta por mis lentes oscuros.

– Mi nombre es Eleanor y creo que te he visto en alguna parte.

– Así es –afirmé–. Yo estudio… bueno estudiaba en el mismo instituto que tú.

– Ah cierto, tú eres la chica que me conseguí la otra vez, no sabía que eras amiguísima de Niall.

– Si, lo soy –dije contenta cuando por dentro me moría de dolor.

– Bueno ya falta poco para que comience el concierto –habló la de voz chillona, en cierta parte me recordaba a la voz de Louis, aunque esta era femenina claro está–. Si quieres vienes para sentarnos juntas.


Asentí con una sonrisa torcida y ellas me guiaron al lugar donde estarían las novias de One Direction, sus familiares, amigos, conocidos, etc.… etc.…
Nos quedamos un rato hasta que los muchachos salieran, de pronto se escucha una voz familiar en el escenario.

Give me love like her, cause lately i've been waking up alone

Comencé a gritar emocionada, esa voz la conocía perfectamente, era Ed Sheeran, jamás imaginé que él iba a llegar abrir un concierto de los muchachos, yo siempre le decía a Niall que me lo presentara algún día y él siempre se negaba jugando, ahora estaba escuchándolo y era más que perfecto, sus canciones siempre me llegaban, su voz me calmaba, era lo mejor que podía pedir.
Una mano se pasó por mi hombro.

– Tranquila soy yo –dijo Eleanor, yo sonreí ante tal acto.
Ellas eran todo menos lo que me imaginaba, al parecer no eran chicas superficiales, sino todo lo contrario. Amables y gentiles.

Seguí dejándome llevar por la música de Ed Sheeran, ahora tocaba The a Team, también amaba esa canción.

Luego de un rato hubo un gran silencio. Faltaba poco, ya había llegado el momento. Las fans comenzaron a gritar con más furia. La espero terminó.

Señores. This is One Direction.

We’re like na na na.

Comenzaron a cantar y yo salté al ritmo de la música, simplemente en ese momento se me había olvidado todo, no me importaba absolutamente nada, solo quería ser feliz, despejar mi mente por una miserable vez, no iba andar amargada en un concierto y menos el de ellos, uno de los más importantes.
Llegó la parte de Moments y dejé que las lágrimas cayeran lentamente por mi rostro, esa canción me ponía triste, recordé el momento que Niall me la cantaba, recordé los gritos de mi madre mientras la mataban. Sin embargo seguí cantando a todo pulmón, tenía que liberar todo eso que tenía guardado, no me importó si me estuvieran viendo, no me importó si estuvieran tomando fotos. Solo quería vivir el momento. Se acabó la canción y yo pegué un grito de apoyo, se lo merecían. Eleanor vuelve a abrazarme y al rato llega Perrie y hace lo mismo. Se notaba lo mucho que estaban emocionadas por los chicos.
Comienza a sonar More than this y Niall canta a todo pulmón enfocándose en una frase, esa frase que solo me destrozaba más, haciéndome sentir más culpable.

Si fuera más ruidoso ¿me verías? ¿Te acostarías en mis brazos y me rescatarías?

Otra lágrima corrió por mi rostro, no podía con tanto, sujeté las manos de Eleanor y rompí a llorar. Ella me agarró y yo me refugié en su pecho.

– No sé por qué lloras, pero todo pasará –esas simples palabras me alentaron–. Viene Little Things –chilla emocionada.

Todas las chicas gritaron aún más cuando comenzaron a cantarla, fruncí el ceño porque no había escuchado absolutamente ninguna canción de su nuevo álbum, me quedé atenta, prestándole atención a la letra.

Tu mano encaja perfecta en la mía, es como si estuviese hecha para mí.

Solo al escuchar ese pedazo supe que iba a ser una gran canciópn, así que me dediqué a escucharla atentamente.

Pero eres perfecta para mí.

Fue lo que cantó Harry para culminar su pedazo, esa canción era hermosa.

Tú no te amas de la manera en que yo te amo, tú nunca te tratarás correctamente cariño, pero yo quiero hacerlo. Si te dejo saber que estoy para ti, tal vez te amarías así como yo te amo.

Eso fue la gota que derramó el vaso. Sin pensarlo dos veces me lancé al piso y rompí a llorar, abrazándome en mis propias piernas. Me acordé cuando Niall dijo que había una canción nueva del Cd que le hacía recordar a mí y esa era la que más se asemejaba, quería salir de ahí, quería estar solo y olvidarme de todo.

– ¿Estás bien? –Me preguntó una Perrie preocupada.

– No, no lo estoy. Solo quiero irme de aquí –dije con la voz ahogada, no podía seguir aguantando tanto dolor. Me sentía como la propia mierda, hacía sufrir a Niall, a mi mejor amigo.
De pronto escuché otra voz en la canción, de nuevo había salido Ed sheeran al escenario y una sonrisa involuntario se escapó de mi rostro.

– Todo estará bien –me dijo Eleanor amablemente, yo le sonreí y me paré del suelo. Necesitaba estar sola, pero le dije a Liam que estaría hasta al final y voy a cumplirlo
Todos agradecieron al público y ahora llegaba el momento de la última canción, quién como cosa rara la presentaba Niall.

Si alguna de los padres que vinieron para acá, no sabían ninguna de estas canciones, está si se la sabrán. Esto es What makes you beautiful.

Esperé que terminaran de cantar y me fui con las chicas a donde los estaríamos esperando.

– ¿A dónde vamos? –Pregunté un poco confundida.

– A la fiesta por el gran concierto –habló Eleanor.

– No tengo muchos ánimos de ir.

– Anda vamos será divertido y la rockearemos –dijo Perrie entusiasta, sonreí ante tal comentario.
Al llegar pude esucchar a miles de paparazzis, eran muy molestos. De pronto unos brazos rodearon mi cintura, haciéndome estremecer. Volteó y unos labios se apoderaron de los míos. Era Liam.

– ¡Me asustaste! –Dije llevándome la mano al pecho.

– Disculpa ¿te asusté mucho?

– Algo.

Entrelazó su mano con la mía y comenzamos a disfrutar de la fiesta. Fue una noche diferente, conocí a Ed Sheeran, gracia a Liam que me llevó hacia él cuando le dije que me encantaban sus canciones, debo admitir que era un hombre encantador y muy divertido. Conocí a otra de las novias de los chicos, Taylor Swift, que por ser nueva no se trataba mucho con Perrie y Eleanor, me cayó bien pero nada comparado con las otras dos, esas sí que estaban locas.
Todos nos reíamos, estaban haciendo una especie de karaoke y se perdían mientras cantaban. Un tipo –el que animaba– dijo que Liam y la chica que andaba con él, o sea yo, se pararan a cantar. ¿Era en serio? ¿Acaso el tipo no sabía que era ciega? Cómo iba a cantar en un karaoke sin ver las letras, eso me hizo sentir mal. Liam respondió por mí y me animó a subir.

– ¿Eres loco? –susurré algo molesta–. Sabes que no puedo ver.

– Solo sígueme, no tienes que cantar.

La pista comienza a sonar. Era una canción de Ed por lo que supuse, Liam comienza a cantar y yo lo escuchaba atenta. A medida que canta se acercaba a mí y me apretaba las manos fuertemente. Era Kiss me la que sonaba.

And your heart’s against my chest, lips pressed to my neck. I’ve fallen for you eyes. But they don’t know me yet.


Esa parte me partió el corazón, justo al terminar la canción susurró en mis labios «Te quiero» Presionó sus labios fuertemente contra los míos, y al rato todos aplaudieron.

Ahora el señor llamó a otra pareja –Harry y Taylor– y Liam y yo nos dirigimos a donde estábamos antes. Si no me equivoco ellos comenzaron a cantar The time of my life.

– Gracias por eso –le susurré suavemente.

– No es nada, pero es la verdad. Te quiero –dijo besando mi frente. Una mano la tenía en mi cintura y mi cabeza recostada en su hombro.

***

Me sentía rara y diferente, seguro era por la cantidad de alcohol que tenía en mi organismo. Al final, la fiesta se volvió un despelote y las chicas me incitaron a tomar, era la primera vez que lo hacía, aunque claro está que Liam me detuvo en el momento justo, cuando comenzaba a sentirme extraña, no se podría decir que estaba borracha, pero si prendida. El me sostenía de la cintura, mientras nos montábamos en el ascensor. Junto con nosotros venían Eleanor, Perrie, Taylor, Louis, Zayn, Harry, Ed y Niall. Sonó el pito del ascensor que nos indicaba que ya habíamos llegado al piso destinado y salimos de igual forma. Me despedí de los chicos con un «chao» gritado y luego me fui caminando junto a Liam por el largo pasillo que conducía hasta mi habitación. Una vez que llegamos a la puerta, Liam tomó mi cintura.

– Gracias por el maravilloso día que me regalaste hoy.

– Debo darte gracias a ti.

– ¡Qué descanses linda! –Me dio un beso en la frente en son de despedida y yo sostuve sus brazos fuertemente.

– Quédate conmigo –supliqué. El accedió y ambos entramos. Me quité los zapatos, y luego me acosté junto a él. El silencio se hizo presente–. Liam…

– Dime.

– ¿En serio me quieres?

– Claro que si –al escuchar eso se formó una sonrisa en mi rostro, mis manos tocaban las suyas en una suave caricia. Me acerqué a él para fundir mi cabeza en su pecho hasta quedarme profundamente dormida.