Tan solo tú (NIALL HORAN Y TU)

Cap. 11: tan solo tú…





Sentí la sangre hervir dentro de mí. Estaba totalmente colorada. Acababa de ver a mi ídolo en bóxer. A Niall Horan, mi favorito. Ah, no sé si lo había dicho, pero si tengo que elegir a algunos de los chicos, siempre me quedaría con Niall. ¿Por qué? Simple, aparte de ser muy hermoso, tiene una gran personalidad y lo amo mucho. Al igual de los demás. A pesar de que soy una gran directioner y dije que cuando los vería los iba a ‘violar’ de alguna manera, me comporte normal, y no hice una escena de fan loca maniática… pero ahora me arrepiento. Igual, me trataron muy bien, además que me hicieron asustar un poco con sus caras de locos desquiciados, los amo. Y me encantó poder haberlos conocido. Y más que los vi sin ropa cas…

-Maia, ¿estas bien?- pregunto alguien.

Parpadee mis ojos un par de veces y pude ver a Harry parado enfrente mío. Estaba muy cerca de mí. Me aleje un poco para atrás. Él se sentó en el sofá.

-Sí... – conteste.
-¿Te volviste a perder en el Espacio?- pregunto Louis
-Eso creo…- sonreí.
-Creo que te afectó ver a Niall así.- dijo Liam con una breve risa.
-NIALL, TRAUMASTE A LA VISITA.- grito Zayn.
-lo siento.- decía mientras volvía a la sala.
Trate de no mirarlo, para que no pase lo de recién. Sentí que alguien se acerco a mí. Mi cabello ondulado, tapaba un poco mi rostro. Miré el piso, y vi un par de zapatillas color gris a metros de los míos. Trague saliva.
-Hola…- un silencio se hizo.
Levante mi cabeza y corrí mi cabello atrás de mis orejas. Miré adelante. Unos ojos color celeste, con unas pestañas rubias me estaban mirando fijamente. Miré toda su perfecta cara. Era tan hermoso. Estaba enfrente de mí, la persona que consideraba más hermosa en todo el mundo. Sentí mis piernas debilitarse y que comenzaban a temblar. Una bella sonrisa se formo en su rostro blanco. Trate de controlar mis emociones que tenia ocultas dentro de mí. Me estaban atacando por todos lados. Devolví la sonrisa.

-Disculpa por… eso.- Rasco su nuca.- Nadie me dijo que había visitas.
-Es… Está bien… No… Importa.- entrecortadamente las palabras brotaban de mi boca.
-¿estas temblando?- dijo. Toqué mi frente. La sentí normal. Pero ¿Qué me pasaba?
-No… Bueno sí… pero…- todo se mezclaba en mi cabeza. Era como que esa simple pregunta se formara en un trillón y no sabía que responder.
-Maia, no te ves bien.- Liam toco mi frente.- ¿te sucede algo?- pregunto.
-Estas pálida.- Dijo Niall.
-Sí…- conteste sin ánimos.

Mi cabeza estallaba en un dolor. ¿Qué me pasa? No soy de las que se agarran cosas de la nada. Sentía que todo giraba y se volvía borroso. Me agarre del hombro de Niall para no caer. Sentía que me desvanecía en el suelo. Escuche gritos, que poco a poco se iban alejando. Mi vista se volvía negra. Caí a los pies de Niall. Sentí sus brazos tomarme pero me dormí en un instante…


Cuando volví a despertar, todo estaba borroso. Me dolía la cabeza. Necesitaba volver a casa y recostarme, sabía que mañana tenía esa junta importante a la cual no podía faltar. Me moví a un costado con cuidado. Estaba en una cama recostada. ¿Qué hacia ahí? ¿Cómo llegue? ¿En dónde estoy? Preguntas pasaban por mi mente. Aún no distinguía nada. Me quede sentada.
-¿te encuentras bien? Maia- pregunto alguien que se acercaba desde la puerta. ¿Quién es?
-Eso creo… debo irme a casa.- dije mientras trataba de levantarme de la cama.
-No lo hagas, no te levantas. Te desmayaste. ¿Qué te paso?- pregunto.
-No lo sé… comenzó a dolerme la cabeza. Creo que fue tanta emoción junta.-le conteste.
La imagen volvía poco a poco, vi su pelo rubio. Era Niall. Estaba sentado a un lado de mí en la cama con un vaso de agua en la mano.
-Sabes, creo que fue mi culpa. Ni siquiera nos presentamos. Soy Niall.- sonrió.
-Soy Maia. Pero no tienes la culpa de ser bonito.- Oh dios. ¿Qué dije? ¿Acaso eso salió de mí?
Noté que sus mejillas se tornaron color rojizas. Qué bonito se veía. Me entregó el vaso de agua.
-Toma un poco. Quizás necesitas hidratarte un poco-
-gracias.- sonreí. Tomé medio vaso. Tenía sed.- Me dices la hora.-
-Claro son las… 11:34pm.- dijo.
-¿qué?- pegue un salto en la cama.- Debo volver a casa. Tengo entre…-
-lo sé, me contaron todos. Pero no estás bien. Quédate hasta mañana. Duerme aquí y pasaremos por tus cosas mañana y te llevaremos hasta la universidad.- dijo
-No. ¿Cómo me voy a quedar si apenas nos conocemos? Nononon. Definitivamente no.- dije negando con la cabeza.
-Maia.- se paró de su lugar- los chicos me dijeron que te quedarás y lo harás.- ordeno. Lo miré raro.
-Está bien, papa.- bromee.

El rió. No estaba de acuerdo con quedarme en su casa. Yo los conozco y bien. Pero ellos a mí no. Apenas hacia horas que nos conocíamos y querían que me quede a dormir en su casa. Pff. Solo porque me desmaye no quiere decir que deba quedarme en su casa. ¿O sí? Bueno… es el sueño de toda Directioner o no? Pero… no pensé que sería así. Mire a Niall. Me estaba mirando. Sonrió.

-dormirás en mi cama, ósea acá. Yo me iré a dormir con Harry y Louis se va a ir a dormir a la casa de Eleanor.- comento
-¿No será mejor que vaya a mi ca…?- interrumpió.
-No. Te quedarás acá y listo.- golpeo ligeramente la cama. Se paro y se dirigió a la puerta.- Descansa, mañana será un día agitado para ti.
-Gracias… -Un silencio mínimo se hizo. Él sonrío, ya iba a cerrar la puerta.- Niall.- dije.
-¿Si?- volvió a entrar.
-Me puedes decir donde esta el baño- Sonreí amablemente. Río.
-Claro ven.
Me levante con cuidado. Niall tomo mi brazo.
-vamos.
Parecía una enferma. No me gustaba que la gente me preste mucha atención. Cuando tenía un resfrío, mamá siempre me decía: «quédate en la cama, y no salgas hasta que no se te vaya ese espantoso resfrío» y lo más cómico era que no tenia nada, y era solo un estornudo. Niall me dirigió hasta el baño. Entre, estaba muy bonito. Lo extraño era que estaba demasiado limpio, como para poder vivir con cinco chicos. Salí y me dirigí a la sala. No había nadie solo Niall sentado en el sofá mirando tele.

Cap. 12: Tan solo tú…



No noto mi presencia en la sala. Me acerque un poco más a él. Me escondí detrás de él. Quería asustarlo. Me puse de cuclillas y mis manos se asomaron por el respaldo del sofá, estaba lista para gritar, me levante rápido y… no había nada. Mire a los costados pero no estaba. ¿Dónde se metió? Puse mis manos a cada lado de mi cintura en forma de jarrón. Voltee a ver.
-Boo!- Niall estaba parado detrás de mí.
-AAAAAA.- grité al instante. E hice un gesto de susto.
-bájale al volumen de tu grito, Maia.- decía entre risas.
-Perdón.- decía mientras respiraba entrecortadamente y ponía mi mano donde el corazón se encuentra.- es que me asustaste.
-¿acaso querías asustarme?- levanto una ceja. Que chistoso.
-Bueno…- entrelace mis manos en mi espalda y moví el pie en círculos. Lo mire desde abajo.- solo un poquito.- sonreí.
-Esta vez te lo perdono. Otro día ya no.- río.
-que malo.
Una pregunta paso por mi mente… ¿y los demás? Estarían ya durmiendo?
-¿Y los demás?-
-Surgió una emergencia en el estudio. Fueron a ver qué paso. Louis se fue con Eleanor, y me dejaron a cargo de vos, porque dicen que es mi culpa lo qu..-
-No lo es; fueron todos, es que.. No sé si Eleanor les conto, pero yo soy fan de ustedes y..- interrumpí.
-Y no aguantaste tan belleza junta, lo sé, lo sé.- dijo algo agrandado.
-Já Já. Que presumido que son.- dije mientras hacia la pose ‘jarrón’ con los brazos.
-ok, no soy bello, pero supongo que tanta locura junta se te acumuló ¿no?-dio la vuelta al sofá para sentarse.
Seguí parada detrás de él mientras se escuchaba cambiar los canales. Aún estaba con la misma posición y no podía creer lo que había escuchado. Dijo que no es bello. Si el supiera lo maravillosamente bello que es para sus verdaderas fans, moriría él y no nosotras. Me di la vuelta y me dirigí al lado de él. Un momento sentí que todo daba vueltas de nuevo. Me senté rápido y respire profundo.
-Maia te encuentras bien?- Pregunto mientras posaba su mano en mi espalda.
-Si.. Si.- conteste.- pero escúchame lo que YO te voy a decir- remarque el YO. Continué- Si tú dices que NO eres bello ¡¿Qué queda para mí que soy un aborto prematuro de ET?! –Se echo a reír y en el momento en el que iba a decir algo yo seguí.- Dime.. ¿Qué quedará para el pobre marciano, ósea yo?
-Ya deja de…- se reía.- de decir estupideces.- entre risas.
-¿Piensas que es estúpido? Já. Para mí no lo es. Sabes yo me mataba escribiéndote cartas eternas diciendo lo maravilloso que eres, lo importante que eres para la banda y para tus fans. Lo magnifico que sería poder conocerte y luego decir. ‘Dios que digo, jamás lo voy a conocer. Jamás voy a tener un abrazo de él, jamás podré aunque sea cruzar un hola con él.’ No sabes lo difícil que es ser fan de algo. Supongo que lo sabes, idolatras a Bieber. Yo también lo idolatro como a vos, a los chicos y a Selena. No se compara el amor que puede llegar a tener una fan, a una persona que dice ‘uh mira qué bonito, vamos a escuchar sus canciones’ Eso es fan falsa. Una verdadera fan se mata buscando todo de su vida, su familia, amigos noviazgos. Me gustan las personas que pueden creer en sí mismo. Y tú me has enseñado que no existe belleza más hermosa que una simple sonrisa. Me has enseña cosas que ni siquiera tú sabes, y yo sí. Fueron ustedes los que me enseñaron que un amigo se puede convertir en un hermano.- Mi mirada se comenzaba a humedecer más y más. Lo miraba detrás de toda el agua acumulada en mis ojos. Se veía turbo. Cuando una lágrima cayó pude ver su cara, estaba mirando hacia abajo con las manos entrelazadas delante de él y los codos apoyados en sus rodillas.- Niall, si tú supieras la gente que moriría por darte un abrazo y decirte que eres hermoso, podrías morirte. He conocido a muchísima gente que piensa lo mismo que yo. En latino América valoramos lo que amamos, al igual que España. Idolatramos a personas que hablan un idioma totalmente distinto al nuestro. Nos esforzamos por aprenderlo, nos ponemos muy mal, cuando alguno de nuestros ídolos no va a nuestro país. Nos matamos ahorrando dinero para poder ir a verlos aunque sea a 3 cuadras de distancias, pero estamos ahí. Lloramos con cada canción. Y tú estás acá, diciendo que eres feo y que nadie te quiere. Sabes.. Las fans que ustedes tienen acá, no son verdaderas fans. Los critican, no los valoran. Se sacan 20 fotos con ustedes y nosotras llorando allá del otro lado del océano esperando a que algún día den fechas para allá. Acá podes ir a comprar pan a la esquina tranquilamente que van a ir chicas y van a decir ‘uh mira el de One Direction, lo vimos ayer pero vamos a sacarnos otra foto’ pero si tu vas allá, ni siquiera a la ventana puedes asomarte porque te atacan de todos lados. Te llegan a agarrar allá y palabras savias y simples: TE VIOLAN. Te dejan en bolas a la mitad de la calle.- sequé la última lágrima que cayó.
La puerta de entrada se abrió. Los chicos pasaron. Miré hacia la ventana, Niall aun estaba con la misma posición. Puse mi mano cerca de la nuca y detrás de la oreja, apoye el codo en el respaldo del sofá y el pelo me cayó ligeramente hacia adelante, cuando agaché un poco la cabeza.
-¿Qué sucede acá?- pregunto Harry. Ninguno de los dos respondió.
-Niall ¿estas llorando?- dijo Liam mientras se agachaba a verlo. El volteo la cabeza, no quería que lo vieran.- ¿Qué pasa?- me pregunto a mí.
-Nada.- dije con voz llorosa.
-Algo paso. ¿Por qué están llorando los dos? Niall ¿Qué le hiciste?-Lo regañó.
-no hizo nada. Solo decir estupideces de él mismo que no son ciertas.- me levante y limpie mi cara.- Me podría acompañar a mi casa por favor.- dije.
-Pero ya son las doce y diez de la noche. Aparte no te ves bien.- dijo Liam
-No importa, mañana tengo que irme temprano.- dije
-Mañana te acompañaremos nosotros mientras pasamos por tu casa a buscar tus cosas, Maia. Quédate te ves algo pálida aún.- dijo Zayn.
Mire a Niall, no contestaba a ninguna pregunta de Liam. Él lo puso en su pecho. Se puso a llorar allí. Estuvimos unos minutos observándolo hasta que levanto la mirada. Sus ojos estaban rojos de llorar. Su cara goteaba sus lágrimas. Suspire y me dirigí hacia ellos. Me senté al lado de Liam. Al instante Niall se paró y se arrodillo frente a mí y se puso a llorar en mi falda, mientras me abrazaba por la cintura. Acaricie su cabeza.
-Gracias.- me dijo.- Gracias por enseñarme como soy.- sus lágrimas traspasaban mis jeans.- Nadie me habia dicho tantas cosas hermosos como tú hoy.
-de.. Nada.- conteste mientras bese su pelo.
Miré a Liam, él me sonrio y dijo «Gracias» con mímica en sus labios. Asentí con mi cabeza. Después de todo, ellos eran el todo de mí y me enseñaron a ser como soy…