Sentimientos Mutuos[Logan Lerman] Terminada.

- ¿Y yo por que tengo que acompañarte? – refunfuño Rouse.

- Porque eres mi mejor amiga, y ya te explique todo – repuso Madison entrando con la rubia a Starbucks. – No seas así conmigo, no quiero que Mía tenga el corazón roto porque Aarón guste de mí…

- ¿No crees que malinterpretaste lo que dijo? - levanto las cejas su amiga.

- ¡Claro que no! Bueno… espero que si lo haya malinterpretado.

Ambas chicas se sentaron en una mesa cerca de los ventanales, mientras las dos observaban a las personas ir y venir, esperando a que tomasen su orden o a que Aarón apareciera. Efectivamente, este apareció con dos cafés en la bandeja y dejándolas en la mesa.

- Hola chicas. Justo las vi cuando entraban así que les traje esto.

- Gracias, Aarón. Eres muy atento – le agradeció Madison sonriendo, hasta que sintió una patada en sus piernas por debajo de la mesa. Reprimió la mueca y dirigió una mirada fulminadora a Rouse.

- ¿Qué tal, Aarón? – sonrió la rubia ignorando a su amiga. – Oye ¿Dónde tienes pensado llevarnos un viernes a la noche?

Madison la miro sin entender ¿No que era un café a Starbucks y nada mas? Rouse estaba planeando algo…

- Pues…- se rasco la cabeza incomodo - ¿Qué les parece al bowling? Habrá unos amigos esta noche y seria genial que los conocieran – sonrió contento.

- ¿Ah, si? ¿Cómo quienes? – pregunto interesada Madison, quizás si le decía que le gustaba uno de sus amigos el podría volver a fijar sus ojos en Mía…

- Ryan Smith – A Madison se le borro la sonrisa – Brandon Evans, Josh Hutcherson – la castaña observo con los ojos bien abiertos la incomodidad que se hizo presente en la rubia al escuchar nombrar a su amigo – Y pues, déjame consultar – rio Aarón alejándose con la bandeja y el móvil en la mano.

- V-voy al ba-baño y vu-vuelvo – tartamudeo su amiga y se paro al instante.

Sabina apareció de repente y le quito de las manos el café a Madison, quien poco le importo, aun sorprendida de que Rouse no le haya confesado que sentía cosas por Josh. ¿No que eran mejores amigas? ¿Se había equivocado nuevamente como había echo con Debbie? ¿No tenia confianza en ella?

- Deja de hacerte la cabeza – intervino Sabina dándole un sorbo largo – Ella no te lo dijo porque le dijiste que te gustaba. Por eso no quiso que te sintieras incomoda o mal, prefirió guardarse todo para ella.

- ¿Lo dices enserio? – los ojos de la castaña se llenaron de lagrimas.

- ¡Pues claro! Mira, esa chica será lo más seria y un tanto amargada, podrá ser amiga de todas las chicas de la escuela, pero para ella tú eres su verdadera amiga y la mejor que ha tenido. Por eso rechazo a Josh cuando la invito al baile de fin de año.

- ¿¡QUE!? ¿¡La invito al baile de fin de año!? – exclamo Madison con la boca abierta.

- Es hermosa y muy cool, es lógico que se interese por ella – se encogió los hombros la estrella – En fin, el café estuvo delicioso. Solo vine a asegurarme como estabas, y por cierto, ese atuendo te queda genial. Es mas “Madison” que tus antiguos looks – sonrió feliz la mujer chocolate para luego desaparecer.

Es verdad, esa noche Madison decidió dejar de lado su estilo chica con jeans largos, sweaters y zapatillas deportivos. Se había colocado unos jeans ajustados en la parte de las piernas, con una remera blanca y una camisa roja, también con unas convers verdes. Su pelo también estaba cambiado, suelto y con ondas que le sentaban de maravillas. Se había aplicado un maquillaje simple y sencillo, y estaba como nueva. Una Madison renovada y más hermosa que antes, pero sobre todo, sentía que su imagen la representaba a ella misma en esos momentos.

Se sintió completamente estúpida al decirle a Rouse que le gustaba Josh. Si ella no se lo hubiera dicho, su mejor amiga estaría con Josh en una cita, o incluso ambos planeando que color usarían para combinar el vestido con la corbata. Si hubiera sido sincera con su amiga y confesarle que estaba enamorada de Logan Lerman – el cual Rouse detestaba profundamente desde que era niño – nada de aquello había sucedido.

- ¿Y Rouse? – pregunto Aarón apareciendo. Madison se sobresalto – Oh, lo siento, no quería asustarte…

- Esta bien, Aarón – sonrió medianamente - ¿Y quienes van?

- Pues Dean y Lucy irán juntos, ya sabes – le guiño el ojo y Madison rio – Ryan, Brandon y Josh irán también, y un tal Logan Lerman.

El corazón de la castaña se acelero locamente ante la idea de verlo allí ¿Y si era ese día que tenia que hablar con el? Bueno, hablar en una verdadera conversación, no como había sucedido aquella mañana.

- ¿Ira Logan Lerman? – se escucho la voz de Rouse totalmente molesta – Pues si el va, yo no iré.

- ¿Pero que te hizo ese chico? – encarno las cejas el pelinegro. – En fin, problemas de mujeres no quiero escuchar. Espérenme unos minutos mientras me cambio, y luego podremos irnos a donde ustedes decidan.

Las dos chicas asintieron, y Rouse volvió a retomar su lugar al frente de Madison como hace unos minutos. La castaña la observo atentamente. Sabia el porque Rouse detestaba a Logan, pero extrañamente no podía recordar el porque.

- ¿¡Que!? ¿¡Por que me miras así!? – exclamo irritada la rubia.

- ¿Cuál es tu asunto con Logan Lerman?

Rouse desvió la mirada hacia la ventana.

- Supongo que sabrás que no puedes contárselo a nadie – Madison asintió con la cabeza – Logan es mi hermanastro.

Aun le redondeaba en la cabeza la confesión de su amiga. Sentía que la historia que le contaba Rouse era un deja vu, pero luego Sabina apareció y le explico que había ciertas cosas cruciales que comenzaría a olvidar, y el ejemplo era aquella verdad oscura.

La madre de Logan, Lisa Goldman era una excelente abogada en toda la zona, reconocida por sus grandes casos con los que triunfo una vez tras otra, pero era una mujer que se consideraba demasiado liberal como para atarse a un hombre y a una familia. No tardo en engañar a Larry Lerman, y cuando este se entero provoco el divorcio inmediato. Logan aquel entonces solo tenia unos cuatro años, pero era bastante inteligente como para saber que su familia se había ido al diablo por una estupidez de su madre.

Tiempo después, su madre solía frecuentar con varios hombres, hasta que finalmente sentó cabeza, y fue nada mas ni nada menos que con el padre de Rouse, Patrick. La familia de Rouse había pasado algo similar a lo de Logan, y desde que eran niños, estaban obligados a pasar tiempo uno con el otro solo por tener la misma edad y por ser hermanastros. Pero ellos se odiaban, se negaban a tratarse como hermanastros, o como sus padres querían; hermanos.

A Madison le parecía muy triste la historia, sabia que la madre de Rouse se había vuelto a casar y que su amiga adoraba a su padrastro, pero era inevitable entristecerse el solo pensar que su mejor amiga odiaba a la persona de la cual estaba enamorada.

Rouse había aceptado a regañadientes ir al bowling con los amigos de Aarón, ya que este y la castaña comenzaron a rogarle a gritos, saltos, suplicas, abrazos los cuales le molestaban, y finalmente, le prometieron pagar todos sus gastos. Además, Madison no solamente quería estar cerca de Logan, quería arreglar el echo de que Rouse y Josh no estuvieran juntos. Animarle a su amiga a aceptar la propuesta de el castaño, porque sabia que el cuidaría a su amiga como si fuera el diamante mas precioso del mundo.

- ¡Chicos, por aquí! – exclamo Dean levantando la mano y sacudiéndola.

- ¡Que bueno que vinieron! Lastima que Ryan y Brandon ya se marcharon – comento Josh una vez que los tres estuvieran en el grupo y saludándose.

- Oh, es una lastima. Sera para la próxima – repuso Madison sonriendo medianamente.

- Veo que Lerman no esta aquí – suspiro agradecida Rouse mientras una sonrisa aparecía por su rostro.

- No estés tan segura, barbie – se escucho una voz atrás suyo.

Madison sintió escalofríos y su respiración fallar con solo reconocer de quien pertenecía aquella voz. Giro al igual que su amiga para encontrarse con los ojos azules del castaño, quien miraba totalmente molesto a su hermanastra, y algo sorprendido al verla a Madison. Pero la sorpresa duro unos segundos, porque luego su mirada se volvió glacial y solo apuntaba hacia su mejor amiga.

Una vez que Rouse y Logan dejaron de matarse con la mirada, comenzaron a programar los equipos para competir. Dean, Lucy y Logan eran uno, mientras que Aarón, Rouse y Madison eran otro, y aunque esta ultima no era la mejor en los bolos, sin dudas se la estaba pasando en grandes con sus amigos, por mas que el castaño la ignorara y solo se concentrara en hacer chusas.

- Que alguien valla a buscar las bebidas – mandoneo Dean sentándose en uno de los asientos.

- ¿Y por que no vas tu flojo? – rio Lucy sentándose a su lado y apoyando la cabeza en su hombro.

- Porque me canse de hacer cinco chusas seguidas – le guiño un ojo a la pelirroja y siguió alardeando de lo genial que era en los bolos.

- Veo que tendré que ir yo – suspiro Madison levantándose en el asiento de donde estaba sentada, dirigiéndose hacia el puesto de bebidas y aperitivos.

- Logan ¿Por qué no la acompañas? – propuso Aarón – estoy contando los puntos, los tortolos están en su mundo, Rouse y Josh fueron a buscar la pizza, y Madison no podrá traer las bebidas ella sola.

- Buena idea – acepto el castaño – Ya no quiero escuchar a Dean decir estupideces.

- ¡Oye! ¡Yo no digo estupideces! – replico el rubio cruzándose de brazos. Logan rio de buena gana al ver la actitud caprichosa de su amigo.

El ojiazul se acerco con lentitud hacia la castaña, quien estaba pidiendo amablemente las bebidas para todos sus amigos. Comenzó a observarla, como se reía con el vendedor por darle doce dólares de más. Parecía tan distraída, tímida y dulce, también un poco torpe, pero la hacia verse tierna.

Negó con la cabeza desesperadamente. No entendía que era lo que le sucedía con esa chica, solo que no le daba buena espina nada.

- ¿Necesitas ayuda? – pregunto una vez que ella termino de recoger el cambio.

La reacción de la muchacha no fue lo que esperaba, porque al girarse, sin querer, había dejado caer una de las latas en el suelo. Definitivamente nadie podría tomar de allí, estaba batido y saltaría por todos lados cuando se abriera, aunque…

Madison observo su estupidez, susurrando un perdón y levantándolo del suelo. Logan le ayudo recogiendo tres, y uno de ellas la lata batida.

- Lo siento, n-no fue mi intención – balbuceo la castaña mirando hacia otro lado – Lo siento enserio…
- Ya lo has dicho – le interrumpió el – Y no te preocupes, los accidentes ocurren ¿No?

Entendió a que se refería, se atrevió a mirarlo encontrándose con sus ojos zafiros.

- Siento también lo de esta mañana, no estaba de mi mejor humor – bajo la cabeza de inmediato, caminando poco a poco hacia los demás.

- Descuida – le resto importancia con el hombro – Yo también llegue tarde e ibas con demasiada prisa. Me llamo Logan ¿Eres Madison, cierto?

Ella asintió, sintiendo sus mejillas rojas y su corazón siendo martillado por el amor y los nervios ¿Qué más debía decirle? No tenía la menor idea de cómo seguir aquella conversación.

Cuando ambos llegaron hacia sus amigos, la pizza ya estaba allí y siendo devorada sobre todo por Dean. Logan sonrió maliciosamente y le paso la lata de coca-cola.

- Propongo un brindis – dijo el castaño aun con la sonrisa en el rostro. Madison ya conocía esa sonrisa de su tiempo, Logan podía ser malvado a veces, así que se corrió unos pasos atrás.

- ¡Si! ¡Un brindis! – festejo el rubio abriendo la lata, pero de esta salió un chorro del contenido mojándolo todo. - ¿¡Que mierda!?

Sus amigos y los presentes comenzaron a reír mientras Dean hacia una rabieta y se limpiaba con una toalla que le había pasado Josh la cara.

- Oh, te di la lata que se le había caído a Madison – fingió sorpresa Logan.

- Ja-ja, ya se que fuiste tu, Lerman – rio Dean de la buena gana junto con todos los demás – Sera mejor que valla a buscar mi remera de auxilio en el auto. Lucy ¿Me acompañas? De paso daremos una vuelta – le guiño el ojo a la pelirroja quien se puso colorada, y mas aun cuando las miradas de sus amigas la acosaron.

- S-si – asintió lentamente – Madi ¿Podrías cuidar mi cartera?

- Si – asintió sonriendo – Ve y diviértete.

- Y usa protección, no quiero ser tía tan joven – dijo Rouse tomando de su bebida.

- ¡Rouse! – le recrimino Madison mientras Lucy se ponía aun mas roja.

Cuando la pelirroja y el rubio se marcharon, retomaron sus bebidas y pizza para seguir pasando la noche del viernes, aunque los chicos se la pasaron hablando de Football y sobre cosas de hombres, Madison aprovecho su distracción a interrogar a Rouse respecto a Josh, en uno de los asientos apartados de los demás.

- No me gusta – respondió tensamente la rubia cuando su amiga le pregunto los sentimientos hacia Hutcherson.

- Rouse, eres mi mejor amiga, puedes decírmelo – sonrió comprensivamente.

- A ti te gusta, a mi no – se cruzo de brazos – Oye, ¿Viste que linda pareja hacen Dean y Lucy? Por Dios, se ven tan enamorados y… - se interrumpió a ella misma cuando la mirada exigente y dulce de Madison le hizo entender que no serviría de nada cambiar de tema – Bien, voy a ser totalmente sincera contigo. Siempre me gusto Josh, pero pensé que jamás se fijaría en mí, y cuando me dijiste que te gustaba, al otro día me pidió ir juntos al baile de gradación y bueno – murmuro mirando hacia abajo y jugando con sus manos – Eres mi mejor amiga y no quiero perderte…

- ¡Pero si que eres tonta! – la regaño Madison, mientras que la muchacha quedaba sorprendida ante la reacción de su amiga. Luego la castaña sonrió – Si te gustaba, me lo hubieras dicho antes. También eres mi mejor amiga, y debes saber que tu felicidad es muy importante para mí ¿De acuerdo?

Rouse le sonrió tiernamente y la abrazo con fuerza. Una menos, y solo faltaba hablar con Aarón. Así que cuando este se desocupo, se procuro de que Rouse distrajera a los otros dos mientras que ella hablaba privadamente sobre lo que tanto Aarón quería decirle, solo esperaba que Sabina se equivocara en cuanto los sentimientos de este hacia ella.

- ¿De que querías hablarme?

- Bueno – se acomodo en su asiento y sus mejillas se volvieron rojas - ¿Recuerdas lo que alguna vez te propuse?

- ¿Que cosa? – frunció el seño la castaña.

- Eso… lo que me dijiste la primera vez que nos conocimos…

Madison busco en su memoria hacia dos años atrás, por suerte tenia una buena capacidad de recordar, por lo que no le fue difícil la tarea.

- Oh, si ¿Qué sucede con eso? – pregunto incomoda y algo avergonzada.

- Es que… ¿Qué te parece si lo ponemos en marcha? Mía no estaba de acuerdo conmigo y… ahora quiero hacerlo – dijo decidido – Se que piensas que Mía y yo estábamos hechos uno para el otro, pero había cosas que nadie sabia que perjudicaba nuestra relación, y eran cosas que ella no podía entender sobre mi y me vivía discutiendo. Y no te preocupes, voy a volver con ella, la quiero a pesar de todo. Pero primero quiero hacer esto ¿Entiendes?

Madison asintió y sonrió, abrazo a su amigo y le deseo la suerte del mundo para que Mía aceptase volver con el. Sabia que ella diría que si, pero de todas formas le dio ánimo.

Escucho detrás de ella alguien carraspear y al darse vuelta observo la mirada glacial que Logan le dedicaba.

- Parece que sobro aquí, así que me largo – murmuro tomando su chaqueta bruscamente y se largo de allí.

- ¿Y a este que le sucede? – levanto las cejas Aarón.

- No tengo la mas mínima idea – susurro Madison, pero sabia que de alguna forma, Logan estaba muy molesto.